origen-y-futuro-de-una-pasion
Transcripción
origen-y-futuro-de-una-pasion
PREMIO CONSEJO LECTURA NACIONAL GENERO : DEL LIBRO Y ENSAYO TITULO DE LA OBRA : ORIGEN Y FUTURO DE UNA PASION (Fútbol,cultura y modernidad) AUTOR : JAVIER RODRIGUEZ LA " Si habré visto fútbol, y del bueno... Los gambetié y me gambetearon; los derroté y me derrotaron. Sentí grandes alegrías ante magníficos triunfos, enaltecedores, sintiendo amarguras, frente a derrotas, pero aceptándolas con la caballerosidad del atleta que felicita, emocionado, al triunfador..." S.A. 1964) Luis Scapinachis ("Gambeteando frente al gol". Barreiro y Ramos Montevideo, INDICE Pag. PRESENTACION 4 I.- SOCIEDAD Y CULTURA EN EL CAMBIO DE SIGLO 1.- La sociedad oligárquica y su patrón cultural 2.- Las transformaciones sociales : los nuevos actores 7 12 II.- ORGANIZACION Y APROPIACION 1.2.3.4.- Los comienzos La difusión y la apropiación Las primeras organizaciones La organización continental 17 22 33 41 III.- LA REPRESENTACION SOCIAL DE LOS CLUBES 1.- El carácter de los clubes 2.- Identificación y popularidad 44 49 IV.- COMPETENCIAS E HINCHAS 1.- Los torneos y competencias 59 2.- Hinchada y espectáculo V.- 66 HACIA DONDE VA EL FUTBOL Y HACIA DONDE VAMOS NOSOTROS? 1.2.- Espectáculo v/s ritual? La tele-visión del fútbol? 73 78 PRESENTACION Algunos lo llaman "la última pasión del siglo", sumando otro calificativo a una larga lista. Negocio, enajenación, juego, entretención, expresión cultural. De todo se dice sobre el fútbol, como si fuera posible reducirlo a alguna de sus características. La propuesta de este texto es la contraria : ni una cosa, ni otra, sino todas juntas, en una mezcla compleja y abigarrada como son todas las expresiones de la vida humana. El marco en que se sitúan estas páginas tiene un componente especial. En este año se están celebrando en nuestro país los primeros cien años de existencia del fútbol organizado. Casi como expresión intencional de su contradictorio carácter, en este año de celebración, el fútbol chileno ha vehiculizado sueños, frustraciones, obsesiones y esperanzas dormidas, que subyacen en el sentir colectivo tras la apariencia de liviandad, pragmatismo y frivolidad en que supuestamente se ha ido diluyendo nuestra cultura. La intención de este ensayo es rastrear en ese centenario origen ciertas claves interpretativas del proceso de apropiación cultural que ha hecho del fútbol un fenómeno cultural de relevancia, pero con la mirada puesta en el futuro, en las perspectivas que se abren para la evolución denuestra convivencia cultural y social. 5 Por otro lado, es obvio que el fenómeno en cuestión no constituye una suerte de originalidad cultural nacional, sino que la intuición que recorre el presente texto es que hay un conjunto de factores comunes en el subcontinente sudamericano, que durante el presente siglo lo han configurado como la expresión más completa y acabada del fútbol mundial. En ninguna otra parte su práctica ha llegado a tales cumbres de habilidad, virtuosismo y talento y no por casualidad es que de esta región han surgido sus más altos cultores. En Sudamérica por el fútbol se ríe, se sufre, se discute, se crean amistades y complicidades fugaces, se vive y a veces también se muere. Un resultado, e incluso una incidencia en el juego, puede influir y conmover (y de hecho así ha ocurrido) al orgullo y el honor nacional, revivir viejas y antiguas querellas y rivalidades. Pocas manifestaciones masivas tienen la carga simbólica y ritual que se condensa en el fútbol. Gramsci escribió alguna vez que conocerse a si mismo es hacer el inventario de las huellas que la historia ha dejado en nosotros. De allí que poner la mirada en los orígenes del fútbol sudamericano no tiene el sentido de remover, con un sentido arqueológico, hechos olvidados para alimentar nostalgias, sino que encontrar pistas explicativas de lo que podemos llegar a ser, a partir de lo que hemos sido. Esos rastros se encuentran diseminados, ocultos, interpretados. De hecho, este trabajo se inscribe en una línea investigativa que venimos siguiendo desde hace algún tiempo (*). Entregamos ahora una reflexión que implica un cierto grado de síntesis de un trabajo acumulado fundamentalmente sobre fuentes de la época y que pretende, sobre esa base, plantearse algunas interrogantes sobre un presente convulsionado y en plena transformación, que no tiene demasiado claro el sentido (y si es que es humanamente válido) de su dinámica. 6 ___________________________________ (*) Fruto de ella hemos publicado ya el libro CRONICA DE UN ENCUENTRO : FUTBOL Y CULTURA POPULAR (1991) y los artículos, "Fútbol,cultura y modernidad (reflexiones desde abajo)" (1992) y "La razón de la sin razón (o porque nos duelen tanto los penales perdidos)"(1993). Actualmente, está en pleno desarrollo una investigación acerca de la relación entre el origen del fútbol chileno y el desarrollo de nuevas formas de sociabilidad popular a comienzos del presente siglo. SOCIEDAD Y CULTURA EN EL CAMBIO DE SIGLO 7 1.- La sociedad oligárquica y su patrón cultural En el origen del fútbol sudamericano es posible encontrar un cierto patrón común: al principio, "cosa de gringos", luego, juego y entretención de jóvenes aristócratas, para pasar en un corto tiempo a ser apropiado por las masas populares, extendiéndose de esta forma por el conjunto del cuerpo social, hasta integrarse a la cotidianeidad colectiva. El proceso de apropiación popular convirtió al juego en una pasión. Lo transformó de una práctica recreativa en un fenómeno social y cultural, donde simbólicamente se expresan conflictos, esperanzas, frustraciones y sueños, individuales y colectivos. Así, el fútbol pudo ser en nuestros países instancia de asociación y reconocimiento ; expresión y espacio de construción de identidades clasistas, regionales o nacionales; lugar de encuentro para una estructura social en proceso de heterogeneización y bruscas transformaciones, etc. Desde entonces, quedó incorporado a nuestra sociabilidad como un componente fundamental. Tanto en su dimensión ritual, como en la posterior de espectáculo-mercancía, con la particularidad de 8 que, entre ambas, se estableció a lo largo del presente siglo una especial relación de complementareidad. En esa articulación específica es que encuentra explicación, por ejemplo, el significado que tiene el ídolo futbolístico en el imaginario popular. Una de las hipótesis que queremos plantear en el presente texto es que en el desarrollo que ha tenido el fútbol sudamericano en el siglo de existencia que ya tiene, se han mantenido subyacentes como mecanismos de base, ciertos factores que aparecen desde sus orígenes, en tanto que producto de su relación con las características estructurales de la evolución social, política, económica y cultural de nuestras sociedades. Dicho de otro modo, pareciera posible afirmar que el fútbol sudamericano responde, en lo fundamental, a una lógica histórica propia, antes que simplemente a una incrustación exógena, implantada por la fuerza o por algún tipo de complejo imitativo endémico, en especial de las elites. La aparición del fútbol se inscribe en un proceso global de transformación de los países sudamericanos ocurrido en las últimas décadas del siglo XIX y que es expresión, a su vez, de la irrupción, con una forma y contenidos específicos, del modo de producción capitalista, con características y ritmos que ofrecen importantes diferencias entre un país y otro. Lo que es común en este período, en el conjunto de América Latina, es el profundo convencimiento de las oligarquías nacionales de haber construido un orden que necesariamente conducía al progreso de estos países1. Más específicamente, se trataba de la seguridad de haber logrado transformar estas naciones, de "bárbaros", en sociedades que sin negar su raíz latina en general, e ibérica en particular, tendían a desarrollarse "a la inglesa". 1 Ver CARMAGNANI, Marcello : ESTADO Y SOCIEDAD EN AMERICA LATINA (1850-1930). Editorial Crítica, Barcelona, 1984. 9 El sueño liberal del siglo XIX expresado en el paradigma sarmientino de "Civilización o barbarie", como la alternativa histórica de construcción de las nuevas naciones, parecía haber encontrado el camino de su realización. En lo social y cultural, ello se expresaba en la búsqueda de nuevas formas de sociabilidad caracterizadas por su vocación de inclusión en los parámetros culturales universales, lo cual quería decir -en esos añosprimordialmente ingleses y luego, franceses y alemanes. En lo estructural, el proyecto de modernización oligárquica implicaba adecuar la estructura económica a las exigencias de un mercado mundial, regido por el dominante capital británico. La inserción de estos países en la economía y mercados mundiales, suponía el incremento constante de las exportaciones y la afluencia de empréstitos y capitales; el dominio del comercio exterior y de la comercialización en general, por parte del capital inglés y la subordinación al mismo de la producción interna controlada por la oligarquía. En otras palabras, teniendo como base las particularidades nacionales, se comparte un modelo de desarrollo y modernización, el cual colocaba al capital inglés en un rol clave y decisivo en el funcionamiento de un equilibrio económico, que habría luego de demostrarse como particularmente frágil, pero que sostenía el poder político y social de las oligarquías nacionales. Dicho poder además asume un carácter exclusivo y excluyente. Ni el modelo económico, ni el tipo de Estado y desarrollo político, reconocían a la gran mayoría de la población otro papel que no fuera el de clases subalternas, brazos desde el punto de vista económico y masas sin participación activa desde el punto de vista político. Se produce así un proceso de modernización capitalista limitado y constreñido, por la preeminencia del capital comercial y financiero, fundamentalmente británico ( el cual llega a 10 controlar el 60 % del comercio exterior latinoamericano). En casos específicos, dicho control se expande al ámbito productivo, como es el caso del salitre en Chile, donde van a parar casi la mitad de las inversiones inglesas destinadas a la producción. No es extraño que la presencia inglesa fuera, entonces, fundamental, lo cual es especialmente manifiesto en lo social y cultural. Mucho más allá de su importancia cuantitativa, que en muchos casos es de poca monta, la influencia inglesa se marca por el especial carácter que asume el proyecto modernizador oligárquico. Con o sin razón, culturalmente significaba la presencia viva del mundo "civilizado" europeo y ello era suficiente para constituir un motivo de emulación. Una especial manifestación de esta "britanización", con mayor fuerza en algunos países sudamericanos como Argentina, Chile, Uruguay y Brasil, fue el desarrollo de nuevas formas de sociabilidad, en el último tercio del siglo XIX. La aparición del "club", de carácter oligárquico y espacio de discusión de negocios, de tratativas y acuerdos políticos, de formalización de alianzas matrimoniales,etc. es una expresión de ello. La difusión de los "sports" como forma de juego y recreación es otra. En ese marco, es posible entender lo afirmado por uno de los propulsores del deporte y el fútbol en Chile, José A. Alfonso (filántropo, jurista, ministro y dirigente deportivo), quien señalaba al comenzar este siglo que "...Nuestros juegos nacionales nada valen en comparación de los clásicos juegos ingleses, "football", "cricket",etc. Están estos últimos admirablemente dispuestos para que, mediante ellos, surjan lozanas en los jóvenes no solamente condiciones de virilidad física, sino también cualidades morales inapreciables"2. 2 ALFONSO, José A. : Prefacio a "FOOT BALL.Reglas del juego fijadas por la Asociación de la Gran Bretaña y consejos para los jugadores". Traducción de J.D.Sieveking. Editado por Hume y Cía., Imprenta Moderna, Santiago de Chile, 1901. 11 En un sentido más general, es posible afirmar que "...Si cambiamos el mapa del continente por las fotografías de unas cuantas ciudades latinoamericanas hacia 1900, podemos observar que los tranvías llevan el nombre de una compañía inglesa, que los nombres de los comercios más importantes son también ingleses y que los quioscos, junto a los periódicos en español o en portugués, se encuentra el periódico local en lengua inglesa"3. Más aún, de Valparaíso, ciudad cuna del fútbol chileno, se podía decir que "...Era una ciudad simpática, comercial y deportiva, de un ambiente en cierto modo extranjero, sobre todo británico. Se oía mucho inglés en las calles, muchos apellidos y hasta muchos nombres eran ingleses", como recordaría después el escritor chileno Joaquín Edwards Bello, que vivió la época, aunque él mismo hacía notar que este pequeño mundo "supercivilizado" era una especie de isla que flotaba sobre el mar multitudinario y criollo del resto de la ciudad. Con ello, queremos apuntar hacia el hecho de que el proyecto modernizador contenía en sí un conjunto de contradicciones implícitas, que no provenían solamente del proceso de europeización acelerado, sino también de la persistencia de los mecanismos tradicionales de base, los cuales aseguraban los ingresos, el poder político y el prestigio social de las oligarquías, pero, a la vez, engendrarían las presiones y conflictos propios de una estructura excluyente, plagada de irritantes injusticias, carencias y demandas insatisfechas de las grandes mayorías sociales. Así, la vida pública de la oligarquía asumía características "representativas" -en el sentido que lo señala Habermas para caracterizar la sociedad feudal o pre-moderna-, al producirse una virtual monopolización por parte de un pequeño sector del derecho a la vida pública, lo cual convertía sus costumbres, gustos, modas,etc. en una suerte de vitrina y 3 CARMAGNANI, Marcello : Op.Cit. Pág. 115. 12 escenario. 2.- Las transformaciones sociales : los nuevos actores El cambio de siglo significó para las sociedades latinoamericanas un período donde se manifestaron un conjunto de tensiones, motivadas por el impacto transformador de la modernización del capitalismo emergente. Las relaciones entre lo nacional y lo universal; entre el campo y la ciudad; entre la dimensión material y espiritual del progreso; entre el iluminismo racionalista y las tradiciones; entre el intento por una cultura propia y la inserción cosmopolita,etc., son expresiones de un proceso que, en lo profundo, estaba planteando una crisis de identidad y de participación política y social de las mayorías excluidas. El proyecto oligárquico había generado una serie de dinámicas que estaban provocando profundas transformaciones sociales. El mismo crecimiento económico había producido el incremento de la burocracia estatal, la ampliación del aparato militar, por la vía de su modernización y profesionalización, y, sobre todo, la extensión de los servicios comerciales y 13 financieros. No son desdeñables tampoco las consecuencias de un desarrollo industrial manufacturero en algunos países (como los del Cono Sur, por ejemplo) y minero, en otros. Todo ello va a generar el desarrollo acelerado y crecientemente diversificado de los sectores medios y de significativos núcleos proletarios, mineros y/o urbanos. En lo cultural, a principios de siglo comienza a delinearse un mercado informativo y cultural, a partir del desarrollo de la empresa periodística, condición necesaria para la aparición de la industria cultural que se verá robustecida con la pronta llegada del cine y en los años 20 de la radio. Este proceso va acompañado en algunos países de la región de un significativo, aunque obviamente todavía insuficiente, crecimiento de un aparato educacional, en el cual el Estado juega un rol preponderante. En todos estos procesos se manifiesta la disparidad de ritmos e intensidad entre los diversos países e incluso entre regiones al interior de los mismos. En general, los países ya mencionados tienden a ir a la vanguardia de muchos de estos fenómenos y no es casual que ocurra algo similar en la evolución del deporte, en general, y del fútbol, en particular. Por otra parte, otro proceso común en que se manifiestan las transformaciones aludidas es en el crecimiento de las ciudades y la preponderancia que comienzan a tener ellas por sobre el sector rural. Así, por ejemplo, Buenos Aires pasa de 178.000 habitantes en 1869, a 678.000 en 1895 y 1.576.000 en 1914; Sao Paulo pasa de 40.000 habitantes en 1880 a 800.000 en 1920; Río de Janeiro tenía 300.000 en 1880 y sobre un millón, cuarenta años después; Santiago de Chile, por su lado, pasa de 130.000 en 1875 a 507.000 en 1920. Como es sabido, dicho proceso de crecimiento no es sino el preludio de la acelerada urbanización que viven nuestros países, a lo largo del presente siglo, y también es conocido que dicho crecimiento no ha sido precisamente armónico y equilibrado, sino por el contrario, a menudo tan caótico y espontáneo que conllevaría graves problemas de marginalidad, hacinamiento y miseria. 14 A ello contribuyeron de manera importante los procesos de inmigración europea, particularmente en los países de la costa atlántica. Producto de esto, entre otros factores, es que la población de América Latina subió de 25 millones en 1870 a 62 millones en 1900. En el caso específico de Brasil, en el mismo período, la población subió de 3 a 18 millones. Por otro lado, entre 1880 y 1914 llegaron 6,5 millones de emigrantes a Argentina; 4 millones a Brasil y 0,5 millones a Uruguay, mientras que al resto de los países en conjunto sólo lo hizo 1 millón. Como se sabe, ello provocó tales transformaciones sociales y culturales en los países del Río de la Plata, que habrían de alterar radicalmente su carácter y perfil. De allí que ciertas manifestaciones culturales surgidas en el proceso de mezcla e hibridación, tales como el fútbol y el tango, habrían de constituirse en espacios privilegiados de construcción de identidades colectivas. En otros países los procesos inmigratorios son de carácter internos y generalmente se trata de grandes desplazamientos desde zonas rurales a centros de producción minera. Es el caso del salitre y, en menor medida, del carbón en Chile, en los cuales se constituyen núcleos proletarios, desde los cuales surgiría un movimiento sindical y político obrero que sería factor fundamental en el desarrollo posterior de la sociedad chilena. El carácter del proyecto modernizador oligárquico provoca que estos amplios sectores medios y populares emergentes no sólo no reciban beneficios del crecimiento económico, sino que no tengan espacio político y cultural alguno, que sea reconocido como legítimo por la sociedad oficial. Hacia la primera década de este siglo, la oligarquía dominante tuvo que hacer frente a las contradicciones que el proceso de diversificación social en esas condiciones había hecho surgir y que fueron conocidas en la época como la "cuestión social". 15 Esta realidad provocó que la euforia autocomplaciente a que se aludía en un comienzo, dejara paulatinamente paso a la sensación de crisis y decadencia. La respuesta fundamental de la oligarquía ante la presión social que se hacía sentir desde abajo fue la represión, en lo cual las fuerzas armadas modernas y profesionalizadas según modelos prusianos (como en Chile) o británicos (como en Argentina y Brasil), se constituyeron en la herramienta principal. Sin embargo, hubo ciertos sectores oligárquicos, minoritarios por cierto, que motivados por una particular lectura social de la doctrina católica, y en otros, por un incipiente nacionalismo, impulsaron la educación popular, la construcción de viviendas y, en general, iniciativas de caridad y beneficencia social, que también incorporarían al deporte, más allá de su perfil puramente recreativo, como instrumento educacional. Así, para este sector que veía con justificada preocupación el (su) futuro, la situación socio-cultural de las masas populares, su marginalidad, los vicios y corrupciones del sistema político,etc. será denunciada como expresión de degradación de la moral colectiva y el desarrollo de formas de sociabilidad que se sustentaran en otros valores, tales como la sana competencia, el compañerismo, el desarrollo físico,etc. propios del deporte y el fútbol, aparecen como mecanismos de salvación y regeneración nacional. Por su lado,los sectores medios y populares se van abriendo espacios generando una red de organizaciones sociales, culturales, sindicales, mutuales y...deportivas, que echan las bases y muchas de las características centrales de la sociedad civil, que iría en adelante marcando un nuevo tipo de relaciones entre los individuos y el Estado. En la época de cambio de siglo, el proceso se verificó fundamentalmente en términos de conflicto. 16 ORGANIZACION Y APROPIACION 17 1.- Los comienzos La colonia británica en América del Sur se había ido constituyendo a lo largo de todo el siglo XIX y casi desde el momento mismo de la lucha por la Independencia. Estos inmigrantes se van a concentrar fundamentalmente en la actividad comercial de importaciones y exportaciones y, luego, en el naciente sector financiero. Si bien su peso cuantitativo nunca fue extraordinariamente relevante, su importancia económica, social y cultural fue decisiva. Representaba la presencia cotidiana de una sociedad que constituía el punto más alto de civilización y progreso, ante los ojos de la elite local. Debido a su ubicación en la estructura económica de estos países, tendía además a concentrarse en las zonas urbanas y como en general ocurre con los emigrantes, mantenían por muchas razones un grado importante de unidad y solidaridad colectiva. La religión, las costumbres, el vestuario, los bailes y las canciones, tradiciones y fiestas, el idioma distinto,etc. 18 constituía un conjunto cultural que se atesoraba. Más aún, tratándose de individuos provenientes de la principal potencia imperial del mundo en la época y cuya forma de vida era vista como un modelo por las oligarquías nacionales. Por otro lado, los ingleses establecieron no sólo relaciones económicas con la elite criolla, sino que también, a través de alianzas matrimoniales entraron a formar parte de ella, alterando en muchos casos el tronco aristocrático de raíz hispánica o portuguesa. Sus descendientes serían nuevos aristócratas orgullosos de su filiación británica, lo cual incluso les crearía cierto aire de superioridad ante sus iguales vinculados a las familias más tradicionales. Así, la colonia británica no sólo generaría un particular estilo de vida que tendía a ser imitado, sino que originó y mantuvo instituciones independientes y exclusivas : escuelas, templos, sociedades, clubes, coros, orquestas e incluso compañías de bomberos voluntarios. El "sport" habría de permitir el surgimiento de algunos de esos espacios de encuentro. De hecho, hacia mediados del siglo pasado, según los fragmentarios registros que es posible encontrar, se comienzan a practicar los primeros juegos deportivos, por parte de la colonia británica. El cricket, la hípica y el paperchase fueron difundiéndose por los distintos países y a ellos se sumaron rápidamente los aristócratas más vinculados a aquella. Es evidentemente difícil determinar con exactitud la fecha y las circunstancias de los primeros partidos de fútbol. En tanto que juego son parte de una cotidianeidad que no alcanza a constituirse, en un principio, en un hecho social que atraiga la atención general. Muy pronto esas condiciones se produjeron, justamente por el carácter "representativo" que tenía la vida pública de la elite, en general, y de su rama inglesa, en particular; de esta forma, es posible encontrar cierto registro de la actividad, especialmente en la prensa, que comenzaba a dedicar un espacio específico a la denominada "Vida Social", en la cual se publicitaban diversos aspectos, incluso privados, de la vida oligárquica : matrimonios, fiestas, defunciones, paseos y "vida al 19 aire libre", que era el ámbito donde se informaba del juego y la recreación. Gracias a ello podemos saber que, muy tempranamente, hacia 1860, el fútbol comenzó a practicarse al interior de la colonia británica de Buenos Aires, lo cual es especialmente significativo si recordamos que en 1863, al fundarse la Asociación Inglesa es cuando nace el fútbol moderno. Así, el 9 de Mayo de 1867, el inglés Thomas Hogg preside el nacimiento del Buenos Aires F.C., en una antigua mansión de la calle Temple N 46 (actual calle Viamonte), el cual jugaría sus primeros encuentros en ese mismo año en el Parque Palermo. Más aún, en la edición del 27 de Junio del periódico bonaerense en lengua inglesa, "The Standard", se avisaba que "...El sábado se realizará un match de football en Palermo, solicitándose a todos los que tengan interés en jugar que se provean de un gorro blanco y otro rojo para distinguirlos durante el partido. Sobre el terreno se efectuará una reunión para considerar y hacer conocer las reglas del juego". Estos datos naturalmente son insuficientes, ya que es imposible que existiera sólo un cuadro. Sin embargo, es indicativo acerca del hecho de que la cuna del fútbol sudamericano estuvo en el Río de la Plata. A ello contribuyeron decisivamente dos profesores británicos que llegaron al país en 1880 : Isaac Newell`s, que creó el Colegio Newell`s en la ciudad de Rosario, y Alejandro Watson Hutton, que fundó el English High School, en Buenos Aires. Pasaría todavía algún tiempo antes que la práctica del fútbol comenzara a popularizarse en otros países, incluso en Brasil, Chile y Uruguay, los cuales junto a Argentina van a ser los iniciadores y propulsores de su masificación y organización, a nivel continental. Así, por ejemplo. en Chile también había comenzado a practicarse deportes. En 1860 es fundado el "Valparaíso Cricket Club"; poco después, en 1865 se creó el "Club Gimnástico Alemán" y en 1870, el "Valparaíso Paperchase Club". Hacia fines de esa 20 década se organizaron las primeras competencias atléticas y en 1880 comienza a practicarse el tenis, fundándose en 1885 el "Viña del Mar Lawn Tennis Club". Toda esta actividad se congregaba en Valparaíso, primer puerto del país y de la costa del Pacífico Sur y, por entonces, capital económica del país, que concentraba un importante núcleo de población inglesa. Este tipo de actividad social merece colocarse en un plano similar al surgimiento de otras formas de vida asociativa que se plasman en ese período y que han sido más estudiadas, tales como las sociedades mutualistas, las compañías de bomberos, sociedades literarias y culturales, partidos políticos, etc.etc. que van configurando el desarrollo de una sociedad civil multifacética y diversa. Sólo en esos años 80 se registran los primeros partidos, ya que se constata en 1882 la formación del equipo del colegio británico MacKay and Sutherland, que educaba a los hijos de ingleses y de aristócratas criollos en Valparaíso. Capitán de ese equipo fue Andrés Gemmell, quien después sería de los dirigentes fundadores de la primera organización futbolística del país. En todo caso, en 1889 aparece el que es considerado el primer club chileno : el Valparaíso F.C., fundado por David N.Scott. Este cuadro participó en la creación de la primera asociación en 1895. Fue campeón de Valparaíso en 1910 y 1911. Se disolvió en el marco de la 1a. Guerra Mundial, al marcharse la mayoría de sus jugadores a Europa a combatir por los Aliados y de los cuales -según crónicas de la época- sólo habría regresado uno. En esos mismos años la actividad futbolística aparece en Santiago, la capital. Hacia 1884, jóvenes empleados y directores de empresas comerciales inglesas jugaban habitualmente en el principal paseo de la ciudad, el entonces Parque Cousiño (hoy Parque O`Higgins). A ese lugar también llevaba a sus alumnos del Santiago College, institución educacional fundada por miembros de la Iglesia Metodista en 1880, el profesor de Caligrafía y Dibujo, Mr. Vincent, quien también logró de la dirección del establecimiento que incorporara el fútbol a su programa deportivo. Algo similar realizaban otras instituciones educativas como el Instituto Inglés, que entrenaba en la Avenida Portales, frente a la Quinta Normal, provocando "las delicias del barrio", según crónicas de la época. 21 Es decir, en la década de los 80 la práctica del fútbol se había extendido al interior de la colonia británica y su entorno cercano (empresas y colegios), en las dos principales ciudades chilenas. Por su parte, algo similar estaba ocurriendo en Uruguay. En esos mismos años 80, William Poole, profesor del Colegio Británico de Montevideo se dio a la tarea de difundir el fútbol entre los estudiantes, que se congregaban los domingos en el sector de Punta Carretas, entonces límite entre el Montevideo puerto y el Montevideo balneario, a disputar animados encuentros, por lo cual se les tildaría de "...gringos indecentes que se exhiben en paños menores". El 6 de Junio de 1881 se habría jugado el primer partido entre un equipo del "Montevideo Cricket" y otro del "Montevideo Rowing", ganando los primeros 1-0. Días después, el 29 del mismo mes, se efectuó la revancha con el mismo vencedor, ahora por 2-0. De estos encuentros surgiría el primer club uruguayo : el Albion F.C., formado íntegramente por británicos y fundado por Enrique C. Lichtenberger, hijo de alemanes. Mientras tanto, el inicio en Brasil debió esperar todavía algunos años. Más concretamente, tuvo que volver al paìs, Charles Miller -hijo del Cónsul inglés en Sao Paulo- y que había sido enviado a educarse en Inglaterra, en el Bannister Court School, de Southampton, como era una práctica habitual entre los miembros de la alta sociedad. Miller, a quien se considera el "padre del fútbol brasileño" se había aficionado al fútbol en Inglaterra, siendo centrodelantero del seleccionado del condado de Hampshire. Volvió a Brasil en 1894 y reunió a un grupo de ingleses, enpleados de la Cía. de Gas, del London Bank y del Ferrocarril. En Sao Paulo ya existía el Sao Paulo Athletic Club, que practicaba el cricket. Miller consiguió que también se dedicara al fútbol, siendo 22 entonces el primer club brasileño. Miller fue, a la vez, un futbolista, tenista, jugador de cricket, mencionado "Sao Paulo A.C." desde 1895 árbitro y, al mismo tiempo, Vice-Cónsul Paulo. deportista múltiple : rugby,etc. Jugó por el hasta 1910. Luego, fue de Gran Bretaña en Sao 2.- La difusión y la apropiación En los años 90 la proliferación de la actividad futbolística adquiere un ritmo creciente y acelerado. Un factor importante de ello lo constituyó el hecho que el fútbol se practicara en parques y paseos públicos, motivando la curiosidad y el interés, especialmente de jóvenes criollos provenientes de sectores populares. De este modo se estaba marcando una característica que no habría de abandonar al fútbol sudamericano y que dice relación con el hecho de que constituye una instancia de encuentro entre sectores sociales distintos, en condiciones de cierta igualdad, que rompe -transitoriamente al menos- las barreras entre ellos. Era evidentemente lógico que surgiera la tentación de imitar o competir con los "gringos". Según los hermanos Magariños, historiadores del fútbol uruguayo, una de esas tardes de domingo, 23 un muchacho montevideano viendo jugar a los ingleses, habría sentenciado : "Yo lo hago mejor que ellos; si me dejaran jugar lo verían...". Lo dejaron y efectivamente jugaba mejor. Se llamaba Juan Pena y más tarde sería astro internacional de Peñarol. Un hecho similar se recordaba allá por 1912, en la revista "Sport i Actualidades", de Santiago de Chile, sobre la actitud de Juan Ramsay, hijo de inglés y pionero del fútbol chileno quien "...se ponía en comunicación con los pocos asistentes (...) les hacía participar de su entusiasmo, invitándolos a tomar parte en sus prácticas, i fomentaba la organización de clubs". No ocurriría lo mismo con otros deportes que durante muchos años se practicarían en espacios reservados, exclusivos y excluyentes, lo cual dificultaría o derechamente haría imposible su apropiación y difusión masivas. La difusión y la apropiación son entonces procesos que van de la mano y apuntan en la misma dirección y se ven facilitados por las características de sociabilidad que la actividad tenía naturalmente. Más aún, en el caso chileno, ambos procesos se articulan y se confunden en uno solo, al ser tomados el deporte y el fútbol como elementos integrantes del desarrollo educacional. Se verán así insertos, en tanto que instrumentos, en la "cruzada" de la ilustración y educación popular. En este contexto, hay dos hechos que destacan especialmente y que están directamente relacionados con el crecimiento y popularización del fútbol. Por un lado, los cambios en los métodos de enseñanza y que expresan la influencia de la pedagogía alemana, que consideraba a la educación física como parte fundamental de los programas educativos. Por otra parte, la actividad del Estado en la construcción y fundación de establecimientos de educación primaria y secundaria y,con ello, de la formación de los maestros adecuados, bajo la dirección y métodos de especialistas alemanes, contratados por el gobierno para esa tarea. Debido a eso, se fue configurando un contingente de maestros -fundamentalmente provenientes de sectores medios y populares- que se repartirían por el territorio nacional siendo 24 motores impulsores y organizadores del deporte nacional. Uno de ellos, por ejemplo, fue Joaquín Cabezas, al decir del historiador Gonzalo Vial, "apóstol de los trabajos manuales y la educación física". Profesor normalista, fue becado por el Gobierno a Alemania en 1889. Escribió un libro sobre la escuela sueca en Gimnasia, la cual incorporó desde 1897 a las escuelas normales. También fue profesor de Gimnasia en el Instituto Pedagógico. En 1903 fue elegido Presidente, al ser creada la Asociación de Fútbol de Santiago (AFS). También fue fundador del Instituto Superior de Educación Física y Manual, para formar docentes en los dos ámbitos y participó en la organización de los Primeros Juegos Olímpicos Nacionales en 1909, entre otras múltiples actividades. En todo caso, a comienzos de los 90 todavía la difusión del fútbol se efectúa primordialmente al interior de colonias extranjeras y sus círculos más cercanos. Así, en Argentina ya existían una serie de clubes bien organizados, tales como el Buenos Aires-Rosario Railways F.C., el English High School F.C., el Quilmes Rovers, el Flores Athletic Club, y el más importante, el Lomas Athletic Club. El lugar de vanguardia que lleva Argentina en el desarrollo del fútbol se demuestra por el hecho de que ya el 21 de Febrero de 1893 se produce la fundación de la "Argentina Association Foot-Ball League", que organiza su primer torneo en ese año y que tuvo como impulsor al ya mencionado Alejandro Watson. Mientras, en Uruguay aparecían también un grupo de cuadros, todos provenientes de colonias extranjeras : el Deutscher Fussball Club, el Uruguay Athletic, el Montevideo Athletic, el Internacional,el Defensa, el Titán, etc. Algo un hito en el jugarse los seleccionados similar ocurría en Chile, donde en 1893 se producirá acelerado desarrollo de la práctica futbolística, al primeros encuentros llamados "intercities", entre de Santiago, capital política y administrativa, y 25 Valparaíso, primer puerto y efectiva capital económica. Se inauguró así una tradición que perduraría por décadas hasta la instauración del profesionalismo, de los desafíos interregionales, expresando las rivalidades que existían entre ellas. Como forma de graficar el predominio "inglés", cabe consignar aquí la formación de los equipos santiaguino y porteño, que jugaron su primer encuentro en la capital, el 4 de Agosto y la revancha, en el balneario de Viña del Mar, próximo al puerto, el 10 de Septiembre: "Valparaíso": Webb; McNoughton, Reynolds; Roberts, Bailey, Crangle; Baldwin, Woodgate, D.Scott,Fleming, Simpson. "Santiago " : P.Scott; McColl, Coast; Madden, Rogers, Anderson; Hood, Melrose, V.Scott, Jones y Allan. Los resultados marcaron también la preponderancia de Valparaíso que venció 7-2 y 5-0. Sin embargo, el desafío motivó la formación de los primeros clubes organizados en Santiago. Así, al año siguiente aparecerá el Santiago Athletic Club, integrado por los siguientes jugadores : J.Spencer, Juan Ramsay, F.Anderson, A.Fleming, J.Campbell, F.Marchant, W.Gray, G.Allan, J.Hood, J.Reserden y W.Allan. A éste lo siguieron en 1895, el National Athletic, el Atlético Alemán, el Santiago Rangers, el cual según crónicas de la época "...jugaba en las mañanas y días festivos, pues los domingos tenían que asistir a la Escuela Dominical Inglesa" y especialmente el Atlético Unión, fundado en 1897 y apodado el "Invencible". Alma y motor de este último era un muchacho que, a la sazón, no tenía aún 20 años y que llegaría a constituirse en tal vez la principal figura del fútbol santiaguino,en lo que se refiere a su impulso y organización durante al menos dos décadas : Juan Ramsay, "...Tranquilo de temperamento, de gran entusiasmo i deseoso de ver siempre que las instituciones llevaran una marcha ascendente, sobre todo las obreras, ha puesto al servicio de esta nobilísima idea todos sus conocimientos, siendo instructor, árbitro i uno de los backs de juego más limpio i brillante que han 26 actuado en los fields"4 La reseña que la publicación citada hace de su personalidad y aporte culmina con un juicio que sintetiza ciertas características socio-culturales esenciales, que identifican el fútbol de esta última década del siglo pasado, al anotar que "...en toda ocasión ha demostrado ser un verdadero gentleman, chileno de nacimiento i de corazón, pero inglés en todos los actos de su gloriosa vida deportiva"5.Había nacido en 1879. Fundador de varios clubes, además de los mencionados, también fue varias veces dirigente de la AFS. Creó y dirigió la Asociación de Arbitros. Su actividad no se limitó al fútbol, ya que fue uno de los fundadores del "Club Ciclista Cóndor" y practicó el atletismo en salto alto y 100 metros planos. Murió en 1940. Sin embargo, la misma proliferación de la actividad, su práctica realizada en espacios públicos, el hecho de que comenzara a ser registrada en los periódicos y, no menos importante, el hecho de que sus cultores miembros de la colonia británica o la aristocracia criolla se preocuparan por difundirla y hacerla conocida, provocó que fuera imposible -y muchas veces no deseableque el fútbol se mantuviera circunscrito a círculos estrechos. En esos mismos años 90 se produce el inicio del proceso de apropiación y con ello de masificación. En corto tiempo, de alrededor de una década, ese paso le cambiaría el carácter en ciertos elementos constitutivos claves, como veremos. Por ahora, cabe plantearse el tema de la apropiación cultural en términos globales, como dinámica central de la relación de las culturas latinoamericanas con el entorno moderno, en tanto que proceso universal de la época. 4 Revista "Sport i Actualidades" N 5 Ibidem. 8, 16 Junio 1912. 27 En esta perspectiva, fenómenos culturales como el fútbol, en nuestro caso, aparecen fundamentalmente como prácticas complejas y multifacéticas. Lo mestizo y lo híbrido parecen ser lo característico de dichos procesos6, tanto en sus formas como en sus contenidos. Su comprensión más profunda se facilita a través de la noción de apropiación que "...apunta a un proceso activo a través del cual se convierten en "propios" o "apropiados" elementos, ideas o estilos ajenos (...) la apropiación implica una adaptación o transformación en base a un código distinto y propio"7. Sigue señalando el autor que "...el enfoque de apropiación cultural (...) es, por ende, un enfoque más perceptivo o sensible a lo híbrido, a los acoplamientos, a las ambiguedades, a los sincretismos y a los rasgos y matices que se van configurando en el proceso de hacer propio lo ajeno"8. Ahora bien, este enfoque requiere que los fenómenos masivos sean abordados, a partir de su propia lógica interna. No solamente analizarlos y reflexionar sobre ellos, sino desde ellos, como condición de posibilidad para la aprehensión de toda su complejidad. Es preciso, por ello, colocar el punto de mira en el centro de las relaciones y contradicciones del fútbol como práctica socio-cultural y, en tanto que tal, es un tramado de grandezas y miserias, de manipulaciones mezquinas y emergencia de lo trascendente. Es por eso que "...serán las condiciones socio-culturales las que, en definitiva, instituyan la legitimidad del proceso de apropiación. A través de la contextualidad operan también los nexos y las hegemonías socio-políticas que se hacen presentes en cada momento histórico (...) a mediano y largo plazo el Ver GARCIA CANCLINI, Nestor : CULTURAS Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Grijalbo, México, 1990. 6 HIBRIDAS. Editorial 7 Ver SUBERCASEAUX, Bernardo : HISTORIA, LITERATURA Y SOCIEDAD. Ensayos de hermeneútica cultural.Ediciones Documentas, Stgo. de Chile, 1991. Pp. 221 y sgtes. 8 Ibidem. 28 pensamiento y la acción apropiados tendrán siempre una vinculación orgánica con el cuerpo social y cultural del continente, una vinculación que, por supuesto, será distinta a la que tuvo en sus orígenes europeos"9. El paso de las manos suaves y cuidadas de la oligarquía a las callosas y ásperas de las masas populares transformó el objeto. No sólo en sus contornos, sino también sus contenidos esenciales. Esta operación de "manoseo cultural" -que no se da por supuesto sólo en el fútbol- se verifica en el contexto del conjunto de relaciones y prácticas sociales marcadas por el sello de la dominación, el conflicto,el consenso, la sumisión y la rebeldía. De modo que en esos mismos años 90 comienzan a aparecer clubes formados por "criollos", algunos exclusivos de la aristocracia, otros que se abren a otros sectores sociales e,incluso, clubes de origen británico van siendo progresivamente "nacionalizados". En Chile, el primer caso importante lo constituye la creación del Santiago Wanderers, en Valparaíso el 15 de Agosto de 1892, por un grupo de jóvenes chilenos y no aristócratas como lo atestiguan los apellidos de sus primeros jugadores (Real, Avaria, Hidalgo, González, Mujica, Alvarez, Acuña, Solar, Sánchez,etc.).Al pasar de los años el S.Wanderers se fue convirtiendo no sólo en el club de las masas porteñas, sino en una especie de símbolo de la ciudad, lo cual lo llevaría a integrarse al profesionalismo donde permanece vigente hasta hoy. Por su lado, en Santiago, aparecen clubes criollos en el marco de los establecimientos educacionales, tales como el Instituto Nacional F.C., en 1896 o el Atlético Escuela Normal, en 1897, ambos patrocinados por el profesor Erasmo Arellano, que impartía la asignatura de Gimnasia en ambos establecimientos evidenciando el destacado papel de algunos 9 Ibidem. 29 maestros, o directamente ligados a la base social como el Chile Obrero F.C., en 1897. Algo semejante estaba ocurriendo en otras regiones del país, como es el caso del puerto de Coquimbo , donde aparecen a fines de siglo el Coquimbo F.C., el Unión, el Obrero F.C., el Nacional, el Thunder, etc. Más hacia el norte, en la región salitrera del desierto de Atacama, junto a los clubes de origen inglés como el Iquique Wanderers o el Iquique Railways, surgen clubes formados por obreros del salitre : el Alianza F.C., el Rosario de Huara F.C. y el Estrella de Chile. En el caso uruguayo, el proceso apropiatorio tiene un ejemplo muy destacado a propósito del Central Uruguay Railways Cricket Club (CURCC), fundado el 28 de Noviembre de 1891, al interior del Ferrocarril Central, empresa de propiedad inglesa, por jóvenes empleados de esa nacionalidad, los cuales incorporaron al club a obreros de la misma. El CURCC se convertiría oficialmente en el Peñarol el 13 de Diciembre de 1913. Con respecto a su actual nombre, existen al menos dos versiones, que más bien son matices que se refieren a un núcleo común : una de ellas señala que la Maestranza de la empresa ferroviaria funcionaba en terrenos de propiedad de un emigrante italiano,llamado Pedro Corsa, procedente de la ciudad italiana de Pignarol y por uso coloquial de la palabra habría derivado en la denominación posterior; la otra versión, ligeramente distinta es que el referido inmigrante se habría llamado Pedro Pignarolo, y de igual forma el nombre actual del club vendría de aquello de "jugar en el campo de Pignarolo, Piñarol,...Peñarol". En todo caso, lo que aquí interesa destacar es que, poco a poco, el club fue pasando a manos de los obreros del Ferrocarril. Así, el equipo que ganara el título de campeón, en la primera versión de la Liga uruguaya evidenciaba esa mezcla de transición : Fabre; Ríos,Buchanan; Ward, Mazzuco, Jackson; D.Davies, Acevedo, Lewis, Camacho, Lindemblat. Durante la primera década de este siglo, el control criollo del club no sólo se completó, sino que irradió en su popularidad desde la empresa hacia la masa popular de Montevideo y el Uruguay todo, en un 30 proceso irreversible. Lo notable es que el 14 de Mayo de 1899 se había creado en casa del Dr. Ernesto Caprario, un club netamente uruguayo, a partir de la fusión del "Montevideo F.C." y del "Uruguay Athletic Club", al que llamaron Nacional F.C., justamente para remarcar esa condición. Sin embargo, la procedencia social aristócratica de sus integrantes impediría que se constituyera en el cuadro popular por excelencia. De todas formas, aunque ligados a sectores sociales distintos, y en alguna medida contrapuestos, Peñarol y Nacional habrían de constituir con su rivalidad ya casi centenaria la columna vertebral que articularía toda la historia posterior del fútbol uruguayo. En Argentina, el proceso sería encabezado por el Alumni F.C., el cual surge en 1900 por el cambio de nombre del "English High School", que ya incorporaba jugadores criollos, tales como González, Laforja y Reyna. El Alumni dominaría casi exclusivamente las competencias argentinas hasta su disolución en 1911, cuando ya se habían fundado todos los llamados equipos "grandes" del fútbol argentino hasta hoy, con su particular representación social y barrial, que los ha caracterizado y que responde a las dinámicas culturales más profundas que subyacen a la conformación contradictoria y compleja de la identidad nacional en la Argentina moderna. Por su lado, en Brasil si bien el proceso va a un ritmo un poco más lento, va asumiendo características similares. En 1898 se fundó en Sao Paulo el club Asociación Atlética Mackenzie College, en el establecimiento educacional del mismo nombre, regentado por sacerdotes católicos de origen canadiense para la formación de jóvenes aristócratas. Luego, el 19 de Agosto de 1899 se creó el Internacional, en la misma ciudad, cuyo nombre indicaba precisamente que la nacionalidad de origen no constituía requisito de ingreso. Justamente, el carácter multinacional del cuadro motivó que el 7 de Septiembre, es decir pocos días después, el alemán Hans Nobiling creara el Germania, como equipo exclusivo de la colonia alemana de Sao Paulo. Como contrapartida, ese mismo año se crea el criollo Club Atlético Paulistano. 31 Mientras tanto, al terminar el siglo, también Río de Janeiro se incorpora al movimiento futbolístico. Si bien allí en un principio predominó la práctica del cricket y el rugby, sólo en 1897 cuando se fundó el Río Cricket Sud comenzó a jugarse fútbol, el cual rápidamente se hizo dominante y se expandió hacia otras regiones como Río Grande do Sul, Sorocaba, Campinhas, Fortaleza, Bahía, etc. El 21 de Junio de 1902 se instituyó organizadamente el Fluminense F.C. Ese mismo año nacía en el puerto de Santos el Club Atlético Internacional y de éste surgió el Sport Club Americano. En Porto Alegre aparecía el alemán Fuss Ball Club y el criollo Gremio F.C. y en Bahía el Sports Club Bahiano. En 1904 son fundados en Río de Janeiro el selecto Botafogo, el Bangú, que se origina en una fábrica textil, de propiedad de ingleses y el América. Al terminar el siglo XIX la práctica del fútbol estaba apareciendo también en otros países de la región, aunque en ellos el ritmo de su desarrollo sería menos acelerado e intenso que en Chile y los países del Atlántico. No es ajeno a ello la diferencia que existía en los modos particulares de impacto de la modernización y desarrollo capitalista. Sin embargo, en sus rasgos principales el proceso fue análogo. Es el caso de Perú, donde el fútbol comenzó a practicarse en la colonia británica del puerto de El Callao y en el seno de clubes que se dedicaban a distintos deportes, como el "Unión Cricket", el "Lima Cricket" y el "Club Ciclista de Lima", fundado en 1897. En la primera década de este siglo surgirán los clubes propiamente futbolísticos : en 1901 aparece uno de los más importantes, el Alianza F.C., de Lima y en 1902, el Atlético Chalaco, del Callao. Otros cuadros fueron el José Gálvez, Sport Alianza, Jorge Chávez, Sport Inca y Sport Progreso, del cual derivó el popular y posterior Sport Tabaco y de éste, a su vez, el actual Sporting Cristal, en un comienzo ligado a la industria cervecera. Otros equipos limeños importantes 32 fundados en esos años fueron el Deportivo Municipal y el Defensor y, varios años más tarde, en 1925 el Universitario, creado en la Universidad de San Marcos. Este último, como veremos, constituiría uno de los polos de la principal rivalidad, junto al Alianza, que se ha dado al interior del hinchismo peruano. Por su lado, en Paraguay, ocurre un fenómeno similar al de Perú, destacando la fundación del Olimpia F.C. en 1902. El proceso apropiatorio no se reduce ni se agota en el hecho reseñado de incorporarse al juego y generar formas de organización y sociabilidad alrededor de él. Hay otro aspecto, tal vez más profundo, ya que habría de significar una alteración del contenido y sentido de la práctica futbolística y que lo relaciona directa y estructuralmente con el carácter de pasión colectiva que rápidamente asumirá aquella. Por ahora, nos limitaremos a dejarlo esbozado, ya que lo retomaremos con mayor análisis en capítulos sucesivos. Nos referimos al hecho de que en el fútbol practicado por sectores populares adquieren una importancia relevante dos aspectos : 1.- la competencia, es decir, el juego comienza a cobrar sentido en la búsqueda del triunfo, más que en el puro hecho de practicarlo. No sólo será importante competir, sino también ganar. 2.- junto a lo anterior, la importancia de practicarlo hábilmente, virtuosamente, buscando un lucimiento individual y colectivo. Dicho en términos futbolísticos se impuso allí aquello de las "3 G" : ganar, golear y gustar. La intuición es que ello está conectado en términos simbólicos con la construcción o refuerzo de ciertas identidades, de reconocimiento y del logro de un espacio o sitio en la sociedad. El triunfo o la derrota; el lucimiento o el fracaso, vienen a ser elementos simbólicamente compensatorios o confirmantes de subordinaciones , frustraciones o resentimientos, 33 sociales, locales o nacionales. 3.- Las primeras organizaciones La aparición de las primeras ligas o asociaciones implicó un salto cualitativo en la evolución del fútbol. La organización significaba una condición de posibilidad para el desarrollo de competencias regulares y para la representación regional o nacional. La vida agitada y convulsionada que dicha organización tuvo, en general, hasta la consolidación del profesionalismo, expresó la búsqueda de un cierto perfil y de un sentido de evolución. Las pugnas y conflictos directivos tuvieron motivaciones diversas en los diferentes países, pero en cualquier caso, la lucha por lograr el control y la dirección de la actividad futbolística estaba expresando la profundidad que alcanzaba su inserción en el cuerpo social, así como el valor simbólico que estaba adquiriendo en el imaginario colectivo. 34 Como señaláramos más atrás es en Argentina donde aparece la primera organización, con la creación el 21 de Febrero de 1893 de la Argentine Football Association League, de marcada preponderancia inglesa y que agrupaba algunos clubes de la ciudad de Buenos Aires. En 1902, la asociación argentina se afilió a la Asociación Inglesa, en la búsqueda de una inserción internacional, la cual se localizaría en la FIFA (que había sido fundada en 1904) el año de 1912. Para ese entonces ya se había desatado el conflicto fundamental que sacudiría y dividiría el fútbol argentino hasta los años 30. En la primera década del siglo XX, el crecimiento del fútbol en ese país se había expresado en la regularidad y creciente convocatoria de los campeonatos, el surgimiento de innumerables clubes provenientes de todos los sectores, la aparición del espectador e hincha masivos, los primeros encuentros internacionales, etc., factores que llevan a la aparición de las primeras manifestaciones de profesionalismo, todavía encubierto y embrionario, bajo la forma de premios especiales, concesión de empleos preferenciales u otras granjerías. Así, en 1912 se hizo público el quiebre, debido a que algunos clubes estaban ofreciendo premios en dinero a sus jugadores. Ello provocó la ruptura de la asociación original, de la cual surgieron dos organismos : la League Argentinian of Football y la Argentinian Association of Football, las cuales volvieron a integrarse en una sola institución en 1915. Sin embargo, el quiebre no podía ocultarse. De hecho, el fútbol argentino se había escindido entre una rama propiamente amateur y otra profesional (o semi-profesional, más exactamente), con el agregado de que ésta respondía a una tendencia creciente y avasalladora, en la misma medida en que el espectáculo futbolístico se hacía cada vez más masivo. De este modo, la pugna soterrada o abierta se mantuvo, produciéndose una nueva separación oficial que duraría desde 1919 hasta 1926, en que ambos sectores mantuvieron organización y competencias separadas. Un aspecto digno de resaltar es el hecho de que el sector que se iba profesionalizando inexorablemente, no terminara de proclamar abiertamente dicho carácter, cuestión que sólo ocurriría en 1931, 35 fecha que es considerada como la del inicio del fútbol profesional. Desde el punto de vista organizativo, la unidad definitiva se logró estableciendo un organismo supremo y rector de ambas actividades, que conservaban su autonomía, cual es la actual Asociación de Fútbol Argentino (AFA), fundada en 1934. El caso uruguayo es prácticamente idéntico. El 23 de Febrero de 1900 (según otras versiones sería el 30 de Marzo) se creó la Uruguay Association Football League, integrada por sólo cuatro instituciones : el CURCC (Peñarol), Albion F.C., Uruguay Athletic y Deutscher Fussball Club, los cuales protagonizaron el primer torneo. El proceso de popularización y masificación es muy similar al vivido en Buenos Aires. Muy pronto, entonces, comenzaron a desarrollarse prácticas encubiertas de profesionalismo. Cabe señalar ya sobre esto que, de manera análoga a lo ocurrido en la propia Inglaterra, el profesionalismo significará un estímulo fundamental para la democratización del fútbol. Recibiendo algún tipo de retribución monetaria, era posible que jóvenes provenientes de sectores populares se dedicaran cada vez más tiempo al entrenamiento que, de otro modo, debía efectuarse en horas robadas al descanso, después de jornadas de trabajo agotadoras, cuestión que obviamente era muy distinta en el caso de jóvenes aristocráticos. Así, las crónicas de la época registran el caso de un jugador de apellido Zanessi, del cuadro del "Dublin" de Montevideo, el cual trabajaba como vendedor callejero ambulante, obteniendo un modestísimo ingreso después de caminar todo el día por las calles de la ciudad. De tal modo, que los días lunes su trabajo se veía afectado por el desgaste que le significaban los partidos del día anterior. Hasta que en una ocasión planteó su petición : que se le dieran los dos pesos que obtenía los lunes en el trabajo, por jugar los domingos, cuestión que le fue concedida, ya que la amenaza era el retiro del fútbol. Esta anécdota, cuya veracidad incluso no interesa mayormente, es ilustrativa de lo planteado anteriormente. Será común también la época el que los dirigentes de los clubes consiguieran empleos, como forma de conquistar jugadores para sus clubes. Vale decir, el camino de la profesionalización se estaba abriendo paso en forma incontrarrestable. 36 Sin embargo, los partidarios de conservar el fútbol en tanto que pura afición recreativa, en Uruguay ,como en otros países, habrían de resistir largo tiempo en la disputa por el control de la actividad. Hacia 1920, en el caso uruguayo, las pugnas y el conflicto ya era abierto entre un sector totalmente amateur y otro que controlaba la "nacionalizada" Asociación Uruguaya de Fútbol, que se afiliaría a la FIFA en 1923, que practicaba el profesionalismo encubierto, el cual se haría oficial en 1930. En Chile, en cambio, los conflictos directivos asumirían características un tanto distintas y surgirían de otras rivalidades, por lo menos, hasta 1920. La primera línea de conflictos se situó en una pugna sorda de alcances mucho mayores entre Santiago y Valparaíso. Hacia 1920, el predominio santiaguino se fue haciendo irreversible y terminaría por consolidarse en esa década, a raíz de la crisis del modelo oligárquico. Sobre ella se instalaba una segunda dinámica de conflictos que tendió a definirse hacia 1910 y que decía relación con la lucha entre los directivos "ingleses", fundamentalmente instalados en Valparaíso y los "criollos" que habían tomado el control del fútbol en la capital. La organización había surgido en fecha temprano. De hecho es la segunda en América del Sur. El 19 de Junio de 1894, en reunión efectuada en la antigua Casa de Botes de Valparaíso, se creó el llamado "Comitee of Sports". A ella asistieron el Valparaíso F.C., el Chilean, National, MacKay and Sutherland y Colegio San Luis. Luego, al año siguiente, en el Café "Pacífico" del puerto, se reunió un grupo de dirigentes y jugadores representativos de diversos clubes. El encuentro fue conducido por R.W.Bailey, quien además fuera el primer importador de balones, y en él se acordó la fundación de la primera asociación de clubes de fútbol que existió en el país. Así nació la Foot-Ball Asociation of Chile (FAC). Su primera directiva estuvo constituida por David 37 N.Scott, como Presidente; Andrés Gemmell, secretario y Mr.Reid,como tesorero. Asimismo, se acordó que cada club debía aportar una cuota anual de $ 5.Con respecto a los clubes integrantes, las versiones son discrepantes. La dificultad en precisar los detalles de los hechos obedece en gran parte a que los primeros libros de actas de la FAC se extraviaron e incluso en 1910, el cronista solo podía conjeturar sobre ellos, según un artículo aparecido en "El Mercurio",de Santiago el 18 de Septiembre de ese año y en el cual se intentaba hacer el primer recuento histórico de la actividad deportiva en el país. Al igual que su similar argentina, se afilió a la Asociación Inglesa y luego, en 1912, a la FIFA. A pesar de su origen regional, pretendió siempre ser el organismo rector del naciente fútbol chileno. En los años siguientes fueron apareciendo asociaciones locales en distintas ciudades del país. En Santiago, es fundada en 1903 la Asociación de Fútbol de Santiago, que se iría convirtiendo en la institución más poderosa y capaz de discutir la supremacía de la FAC. Así y con variadas alternativas de pugnas, quiebres, reconciliaciones e intentos de unidad siempre fracasados, pasarían muchos años antes que pudiera legitimarse una asociación nacional única y reconocida por todos. Ello sólo vino a ocurrir en 1929 y por imposición gubernamental, con la creación de la Federación de Fútbol de Chile, con sede en Santiago y jurisdicción sobre todo el territorio. La ex-FAC, ahora convertida en Liga Valparaíso pasaría a ser solamente un ente de carácter regional. Las formas no declaradas de profesionalismo parecen también haberse dado desde los primeros años del siglo. Ello explica lo aparecido en una revista especializada de la época ("Sport i Actualidades", Junio 1912), que señalaba : "...Queremos el sport para los sportsman i no para los que medran a su costa (...) Combatiremos la conquista de jugadores en el football y el profesionalismo irritante...".Sin embargo, es en los años 20 en que el tema se va convirtiendo en elemento de conflicto importante. De hecho, el problema de la profesionalización de la 38 actividad futbolística está a la base del nacimiento del Colo-Colo F.C., que llegaría a ser el club netamente popular del país. De todas formas, la oficialización del fútbol profesional sólo se produjo en 1933. Este tipo de pugnas interregionales también se pueden encontrar en Brasil. La primera organización surge en Sao Paulo, con la creación el 19 de Diciembre de 1899 de la Liga Paulista de Football, promovida e impulsada por un brasileño, Antonio Casimiro da Costa, "Costinha". A ella le siguieron en 1905, la asociación de Bahía y en 1906 la Liga Metropolitana de Fútbol, en Río de Janeiro. Sin embargo, no fue posible una organización nacional hasta 1914, con la creación de la Confederación Brasileña de Deportes (CBD), la cual se afilió en 1917 a la FIFA. Antes de ello, los cismas directivos fueron constantes, tanto en Río como en Sao Paulo, teniendo como telón de fondo -al igual que en el Río de la Plata- la irrupción subterránea del profesionalismo. En el fútbol brasileño se va a presentar, además, otro factor que será ,por lo demás, decisivo en su historia posterior y que está asociado también al proceso de apropiación. Nos referimos a la plena incorporación de jugadores negros a los equipos. Ello no fue fácil, porque marcó la pérdida de control sobre el fútbol, tanto de extranjeros como de aristócratas, así como felizmente para la historia del fútbol sudamericano y mundial también cambió el perfil y el carácter del fútbol brasileño. Se dice que fue el club Sao Cristovao, de Río de Janeiro el primero que rompió la "barrera del color", incorporando a su cuadro el half Epaminondas, que habría sido el primer jugador negro que jugó en el campeonato carioca. El otro país que constituyó una organización regular y nacional en los primeros años del siglo, fue Paraguay, cuya Liga Paraguaya de Fútbol fue fundada en 1906, aunque se afilió a la FIFA solamente en 1921. Hay un segundo bloque de países, cuyo desarrollo futbolístico fue más lento y que crearían algún tipo de organización al menos dos décadas más tarde. 39 Así, el 23 de Agosto de 1922 se creó la Federación Peruana de Fútbol, la cual se afilió a la FIFA dos años más tarde. En Bolivia, la Federación nacional se vino a crear en 1926. Si bien el fútbol se jugaba desde algunos años antes (de hecho en La Paz existía una competencia desde 1914) en diversas ciudades del país, sólo en el año indicado se logró una organización nacional, que le permitiría afiliarse a la FIFA ese mismo año. Sin embargo, la plena modernización de la actividad vino a conseguirse recién después de 1950 al crearse el primer campeonato nacional de carácter profesional. En todo caso, el proceso de origen y apropiación bolivianos no había sido mayormente distinto. Los primeros clubes habían surgidos en círculos británicos de las grandes ciudades y relacionados con empresas mineras, de ferrocarriles y de obras públicas. De allí surgieron algunos clubes vigentes hasta hoy como el Always Ready, el Blooming y el más famoso The Strongest. La Federación Ecuatoriana de Fútbol fue fundada en 1925, aunque el fútbol venía practicándose más o menos desde 1912. Se afilió en 1926 a la FIFA y sólo desde 1957 logró arfticular un campeonato nacional de carácter profesional. Incluso, el primer estadio importante con cancha de césped se inauguró en Guayaquil, a raíz de la Copa América de 1948. Se trataba del Estadio Capdwell, de la Empresa Ecuatoriana de Electricidad, que tenía al club Emelec. Resultó casi anecdótico el hecho de que para la Copa América de 1945, efectuada en Santiago de Chile, el capitán ecuatoriano, José Jiménez, señalaba que la principal dificultad que tenían era, precisamente, que nunca habían jugado en una cancha de césped. En el caso de Colombia la situación adquirió ciertos caracteres particulares. La organización original fue la Asociación de Fútbol de Colombia, fundada en 1924, con sede en la ciudad de Barranquilla y que se afilió a la FIFA en ese mismo año. Durante décadas, el fútbol permaneció en el ámbito amateur y con un bajo nivel de popularidad y masificación. De hecho, había otros deportes como el box y el béisbol que lo superaban con largueza en ello.. Hacia 1947 se desarrolló en ciertos empresarios e 40 inversionistas interés en montar el espectáculo futbolístico, concebido como un gran negocio. Así, se fundó en Bogotá el club Millonarios, que es el primer caso de una sociedad anónima futbolística, estableciendo la existencia de dos tipos de asociados : los socios accionistas de la empresa y los socios "de número". Comenzó a organizar grandes espectáculos con cuadros extranjeros de primer nivel, con lo cual ejerció el rol de modelo que sería seguido rápidamente por otros. Al año siguiente, en 1948 se creó la llamada División Mayor (DIMAYOR) como rama profesional de la Asociación Colombiana, la cual comenzó a funcionar con 12 clubes: Independiente Santa Fé, Universidad y Millonarios, de Bogotá; Deportivo Cali y América, de Cali; Atlético Junior, de Barranquilla; Deportivo Caldas y Once Deportivo, de Manizales; Atlético Medellín e Independiente, de Medellín; Deportivo Pereyra ,de Pereyra y Atlético Bucaramanga,de la ciudad del mismo nombre. El conflicto no tardó en llegar y en 1949 se produjo el rompimiento entre la DIMAYOR y la asociación amateur, quedando la primera desafiliada de la FIFA, lo cual le permitió incorporar jugadores extranjeros sin pagar a los clubes dueños de los pases internacionales. Así, mientras la parte amateur era la que representaba al país en compromisos internacionales, los equipos profesionales se llenaban de figuras de renombre mundial. Debieron pasar muchos años antes de que se lograra la reunificación, ahora bajo la égida del sector profesional. 41 4.- La organización continental La culminación del proceso organizativo se produjo al crearse la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL). A iniciativa del dirigente uruguayo Héctor R. Gómez, los días 16-17 de Diciembre de 1916 se realizó en Montevideo la reunión de fundación, a la cual asistieron representantes de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay. Ello ratificaba el nivel superior de desarrollo y organización a que habían llegado dichas asociaciones nacionales. La relación entre ellas no era nueva. Como veremos en un acápite específico, las competencias entre clubes o selecciones de esos países habían sido relativamente frecuentes e incluso se habían instituido trofeos estables para ser disputados, como por ejemplo, la Copa Lipton, que enfrentaba anualmente a las selecciones de Uruguay y Argentina. 42 En 1910, a raíz de celebrarse el Centenario de la Junta de Mayo, primer y fundamental paso del proceso independentista en Argentina, se había disputado en Buenos Aires un torneo con la participación de Argentina, Uruguay y Chile. Esta cita habría de repetirse con el agregado de la presencia de Brasil, en 1916 al conmemorarse ahora el Centenario de la Declaración de Independencia de Argentina. Todo ello, junto con acrecentar los contactos, fue creando las condiciones para dar el gran salto organizativo. La creación de la CONMEBOL permitió oficializar la llamada Copa América (que en realidad es un campeonato sudamericano), cuya primera versión oficial fue disputada en 1917 en Montevideo.La realización de nuevas versiones, en 1919 en Río de Janeiro y 1920, en Viña del Mar (Chile), de alguna forma contribuyeron a emparejar a estos dos últimos países con los del Río de la Plata, en lo que se refiere a masificación y consolidación del fútbol en tanto espectáculo. Estos torneos crearon una gran expectativa y tuvieron una gran convocatoria de público. En el caso brasileño, se inauguró para el campeonato de 1919 el primer gran estadio, de propiedad del club Fluminense y en el caso chileno, debido en gran parte a la buena actuación de la selección local empatando por primera vez con Argentina, es también la primera ocasión en que una competencia futbolística concentra el interés y la atención nacional, de la prensa y la opinión pública, a pesar de que en ese año se vivieron acontecimientos políticos trascendentales, como fueron los que rodearon a una de las elecciones presidenciales más importantes de la historia política chilena. El arraigo de la Confederación Sudamericana fue enorme. Al grupo original se le unió Paraguay en 1921 y posteriormente fueron ingresando el resto de los países sudamericanos. En 1926 se afiliaron Perú y Bolivia. En 1930, Ecuador y muchos más tarde, coincidiendo con el retardo general de su desarrollo futbolístico, Colombia en 1940 y Venezuela, recién en 1952. 43 LA REPRESENTACION SOCIAL DE LOS CLUBES 44 1.- El carácter de los clubes Como hemos insinuado anteriormente, los clubes deportivos nacen en los países sudamericanos en el marco más general del surgimiento y desarrollo de la vida asociativa, propio de sectores sociales emergentes. Las relaciones codificadas entre los individuos están presentes incluso en el nivel más informal de los hábitos o las maneras, en el hogar, el taller o la oficina, en la calle y el espectáculo. La sociabilidad de lo cotidiano comienza a ser extensa e infinitamente variada, sin por ello estar 45 necesariamente organizada. La vida grupal desarrollada en torno al esparcimiento y el juego ha coexistido con los aspectos institucionalizados y a menudo las precedieron. Dicho de otro modo, se sigue "jugando a la pelota" en terrenos baldíos, escuelas, playas,etc., sin estar organizados. Siempre se ha sostenido que la destreza, el virtuosismo, la picardía y la capacidad de improvisación propia del futbolista sudamericano tiene su origen, justamente, en la práctica libre del fútbol como juego, teniendo como escenario la calle y el sitio eriazo. Una de las desventajas de nuestra condición de pobreza y subdesarrollo se convirtió durante décadas en una condición favorable a la creatividad. Era esa "pichanga" o "picado" que duraba horas interminables y que ganaba aquel que hacía "el último gol", la que facultaba el desarrollo de habilidades físicas y técnicas y sentido colectivo. El deporte amateur ha seguido siendo básicamente un juego, una diversión y una posibilidad de compartir socialmente. En las barriadas urbanas y en los campos, los partidos dominicales constituyen para miles una posibilidad de esparcimiento. Las canchas de tierra son un lugar de encuentro y reconocimiento comunitario, en donde el partido es una actividad que tiene sentido mucho más allá de si misma. El club deportivo y la cancha de fútbol muchas veces se han constituido en espacio de articulación de la organización popular, pero ello inseparablemente ligado al sentido propio de diversión y entretención. En los países sudamericanos, el fútbol amateur constituye una organización que da vida a miles y miles de partidos semanales, en los cuales participan millones de personas. En sus niveles más altos participan equipos de empresas, instituciones, industrias,etc. para las cuales el equipo de fútbol es parte fundamental de sus relaciones laborales, así como instrumento de fortalecimiento de su imagen social; para los trabajadores de 46 ellas, la actividad deportiva es parte de sus demandas reivindicativas, a la cual las empresas deben aportar con apoyo y recursos. Bajo dicho estrato más organizado discurre el fútbol informal. Es toda una estructura compuesta de diversos planos, en cuya cúpula se encuentra el fútbol profesional y en la cual los mismos sujetos pueden ocupar alternativamente muchos roles. Dicho de otra forma, todo amante del fútbol ha sido espectador y practicante. En ese sentido, el fútbol como espectáculo,entonces, no se reduce solamente al ámbito profesional. La mayoría de los que asisten a él, han sido o son también protagonistas en otros niveles. El problema no es el desarrollo de la dimensión de espectáculo que tiene el fútbol, sino si el sentido de éste se complementa o articula con otros sentidos incluidos y ligados a la dimensión ritualística y simbólica. Lo anterior es producto de las características asumidas por la etapa de gestación del fútbol como expresión masiva y popular. Fue decisiva la apropiación popular de esta actividad. En aquellos primeros años quedó sellada la faceta de expresión masiva de cultura popular, de instancia de mediación simbólica. Un hecho significativo e importante es que las clases altas, a pesar de la masificación, no abandonaron su práctica, aunque no pudieran mantener al fútbol como actividad exclusiva y elitaria como ocurrió con otros deportes. En el caso del fútbol tuvieron que compartirlo, entrar al terreno de las disputas y hegemonías. Ahora bien, los procesos de identificación y representación a través de los clubes no se redujo, obviamente, a clases o sectores socio-económicos; también operaron en agrupaciones sociales o culturales vinculadas por otro tipo de lazos, lo cual es especialmente notorio en el caso de equipos regionales que asumen ciertas identidades locales o, también en algunos países, en los cuadros representativos de colonias extranjeras. 47 Sin embargo, en sociedades tan polarizadas como las latinoamericanas es común encontrar en el fútbol reproducida la división entre pobres y ricos, lo cual no es reductible solamente a la dimensión económica, sino que tiene un fundamental componente cultural y que normalmente se expresa en una polaridad como la señalada, que se sitúa en un plano superior a rivalidades barriales, regionales o de otro tipo. Al introducir la noción de representación social, es obvio y necesario precisar que nos referimos fundamentalmente a una cuestión cultural de alto contenido simbólico, superando visiones mecanicistas o reduccionistas. En otras palabras, de alguna forma, todos los equipos tienen o han tenido simpatizantes o socios de distintos sectores sociales, pero también es innegable que muchos de ellos y no casualmente los que han sido históricamente más trascendentes tienden a responder a ciertos espacios sociales y culturales, adquiriendo un sello distintivo. Por otro lado, esta representatividad está inscrita en el proceso de apropiación del fútbol. En ese sentido, ella también constituye un proceso histórico en permanente evolución. La captación del apoyo masivo no es una meta o un fin, es un proceso. Vale decir, es algo que se debe estar permanentemente conquistando. A través de la historia es posible observar cómo muchos clubes pasan de tener pequeños grupos de seguidores a hinchadas numerosas o viceversa. Muchos han vivido este proceso de auge y caída, sin que ninguno de los dos constituya necesariamente una situación terminal. Es cierto que muchos clubes han terminado por desaparecer, mientras otros han ido emergiendo, pero es curioso que los períodos de decadencia han sido normalmente largos y lentos. El tiempo histórico de la popularidad futbolística ha tenido un ritmo distinto al de las condiciones socio-económicas que lo enmarcan, aunque,a la vez, no es plenamente independiente de ellas. Dicho factor ha estado cruzado y,en buena medida, determinado por un elemento que ,como lo insinuáramos anteriormente, es decisivo : el triunfo y el éxito. Todo equipo arriesga permanentemente su popularidad y arrastre masivo en los 48 resultados siempre. que obtiene. No hay hinchada que resista perder Es necesario advertir que no es posible la ingenuidad de suponer que los procesos de construcción de representatividad social y cultural, constituyen fenómenos espontáneos y puros. Justamente por su rápida y creciente masificación, el fútbol despertó tempranamente la codicia de distintos poderes. Ello introdujo muchas veces elementos distorsionadores. En ese sentido, por ejemplo, desde la aparición de la prensa deportiva especializada, la influencia de los medios para afianzar o mantener popularidades de equipos, jugadores, entrenadores, etc. aún artificialmente, no ha sido para nada desdeñable. En todo caso, un factor clave que está a la base de las representaciones de cualquier tipo es el hecho de que los clubes deportivos -salvo el caso colombiano ya señalado- constituyen organismos sociales análogos a otros de carácter sindical, vecinal. escolar, cultural, etc. Es decir, se constituyeron como asociaciones voluntarias surgidas de la base social y la vida cotidiana de pequeños grupos y aunque con el tiempo se hayan ido transformando en grandes instituciones profesionalizadas, que mueven presupuestos milonarios y dueñas de importantes bienes, el club sigue siendo "propiedad" de quien quiera integrarlo o seguirlo. Más aún, es tradicional que su hinchada siempre trascienda númericamente en mucho al número de sus socios efectivos, es decir que pagan regularmente una cuota de pertenencia, cuyo cumplimiento es obviamente voluntario. Como señalara, hace pocos años, Peter Dragicevic, dirigente del ColoColo, al inaugurar su estadio, "nadie puede pretender ser dueño del club, justamente porque el club pertenece a todo el pueblo de Chile". En este plano, desde los inicios, todos los clubes han seguido un patrón común : surgieron desde un grupo que se organiza para practicar el fútbol y,en una primera etapa, se confunden sus integrantes en los roles de jugador, dirigente o entrenador. Justamente la competencia con otros es la condición para el paso a una segunda etapa. Ya sea por los triunfos posibles, por demostrar 49 ciertas características especiales, como habilidad y virtuosismo o derroche de amor propio y pujanza o la capacidad de asumir la representación de cierto sentimiento colectivo, o por la combinación de estos factores va generando a su alrededor círculos cada vez más amplios de hinchas y seguidores. La masificación de su convocatoria es lo que históricamente provocó el paso a la etapa del profesionalismo en muchos casos. Por otro lado, la aparición, el crecimiento, desarrollo y eventual desaparición, fusión o decadencia de los clubes, es parte de un proceso histórico que, a lo largo del presente siglo, va estrechamente relacionado a las dinámicas de otras prácticas sociales, de carácter político, de transformaciones en la estructura docial, del desarrollo de la educación, etc., cobrando especial relevancia en los últimos años, la relación con las transformaciones económicas, debido al impacto del actual proyecto modernizador que ha acentuado la significación de la dimensión de espectáculo-mercancía que tiene el fútbol, sobre lo cual volveremos en el capítulo final. 2.- Identificaciones y popularidad Lo expresado en el acápite anterior es posible graficarlo con ejemplos concretos. Sin pretender, ni de lejos, entregar una reseña exhaustiva, es posible mencionar algunos casos que sirven para demostrar algunas de las aseveraciones anteriores. En primer lugar, haciéndose cargo de uno de los elementos medulares de la constitución y desarrollo de los clubes, cabe referirse al fenómeno de las rivalidades, el cual puede ser entendido tanto como la actualización histórica de estructuras 50 simbólicas y rituales invariantes, presentes desde la constitución de la sociedad humana10, como -desde una perspectiva más bien sociológica- un tipo de conflicto que paradójicamente tiene por función ayudar a la unidad, por tratarse de una lucha cuyo punto de partida no es el desacuerdo, sino el acuerdo de los contrarios por lograr una meta incompatible (sólo uno puede ganar) dentro de reglas aceptadas. Es decir, el conflicto no es un medio para resolver desacuerdos, sino es el fin en si mismo. Es la lucha por la lucha misma y ello explicaría su poder unificador11. En cualquier caso, las rivalidades afloran desde el principio y,en especial, cuando aparecen las competencias y con ellas se van manifestando los intentos de representación e identificación. En general, tienden a constituir un tramado complejo que articula rivalidades provenientes de distintos planos y niveles. En Argentina, una vez instituida la disputa anual por el título de campeón en 1893, comenzaron a articularse distintos tipos de rivalidades. Coincidiendo con el explosivo desarrollo de Buenos Aires, en tanto que urbe cosmopolita, es que van surgiendo las conocidas identidades barriales, las cuales conllevan en su interior contenidos socio-económicos, culturales ,etc. Así, en un comienzo, aparecen los clubes más o menos ligados a la colonia británica. Su "nacionalización" fue el requisito de la sobrevida. El primero importante de ellos fue el Alumni F.C. (continuador del muy inglés "English High School), el famoso club de los hermanos Brown, grupo constituido por 14 hermanos, de los cuales 7 fueron futbolistas (Juan, Jorge, Tomás,Carlos, Alfredo,Ernesto y Eliseo). El Alumni fue el rey indiscutido de la primera década del presente siglo : entre 1901 y 1911 fue campeón 9 veces y fue la base de las primeras selecciones argentinas. 10 Ver VERDU, Vicente : FUTBOL : MITOS, RITOS Y SIMBOLOS. Alianza Editorial, Madrid, 1980. Ver LEVER, Janet : LA LOCURA POR EL FUTBOL. Fondo de Cultura Económica, México, 1985. 11 51 Sin embargo, durante el período de esplendor del club fueron apareciendo prácticamente todos los grandes equipos argentinos que, recorriendo todo el proceso reseñado, prolongan su vigencia hasta la actualidad. El 3 de Junio de 1887 es creado en la ciudad de La Plata, vecina a Buenos Aires y capital de la provincia, el Gimnasia y Esgrima, del cual emergió producto de una escisión su eterno rival, el Estudiantes de La Plata, el 4 de Agosto de 1905. Otro caso es el del "Banfield Athletic Club", fundado en 1896 y que el 27 de Diciembre de 1904 se "nacionalizó", pasando a ser el actual C.A.Banfield. El 25 de Mayo de 1901 sería creado uno de los más importantes : el Club Atlético River Plate, que nació a orillas del Riachuelo, en la dársena sur, contigua al barrio de la Boca. Sólo después el club se trasladaría y comenzaría a construir su base social en los sectores más acomodados. Su eterno rival, el Boca Juniors fue fundado el 3 de Abril de 1905. En el barrio-ciudad de Avellaneda, casi simultáneamente aparecieron los dos clubes representativos de la localidad : Racing Club, el 25 de Marzo de 1903 y que ganaría seis torneos sucesivos en la década siguiente, con lo cual se ganó el mote de "Academia" y el Club Atlético Independiente, fundado el 4 de Agosto de 1904. El Quilmes F.C., del barrio del mismo nombre, apareció el 5 de Noviembre de 1897. El Ferrocarril Oeste, del barrio de Caballito lo hace el 28 de Julio de 1904 ; en ese mismo año, se crea el Argentinos Juniors, en el barrio de La Paternal. En 1908 se funda el San Lorenzo de Almagro, con el nombre de "Los Forzosos de Almagro", y que tomó su actual nombre inspirado en su impulsor y protector, el sacerdote salesiano Lorenzo Massa, de la capilla de San Antonio, en el barrio de Boedo. También en ese año aparecen el Huracán F.C., de Parque de los Patricios y el 1 de Enero de 1910 se funda el Velez Sarsfield, en el barrio de Liniers, bajo el nombre de "Argentinos de Velez Sarsfield" que conservó hasta 1913. Cada barrio fue generando sus clubes : Chacarita Juniors, en Villa Crespo ; Nueva Chicago, en Mataderos; Sportivo Barracas, 52 en Barracas; Lanús F.C. en el barrio homónimo; igual es el caso del Tigre F.C., etc. etc. De modo que se produce la competencia entre los barrios y al interior de cada uno de ellos. En las otras ciudades argentinas el fenómeno es similar. Sin embargo, cabe destacar que las rivalidades interregionales se van desarrollando posteriormente. La más antigua es la que surge entre los clubes bonaerenses y los de la ciudad de Rosario, durante años cuna de un particular estilo de juego, caracterizado por su técnica y virtuosismo. Allí, el 24 de Diciembre de 1889 aparece el Rosario Central, con el nombre de "Central Argentine Railway", manteniendo durante varios años la vinculación con el ferrocarril. El 4 de Septiembre de 1905, ex-alumnos del Colegio Newell`s, ya mencionado en acápites anteriores, formaron el Newell`s Olds Boys, con lo cual se constituía la legendaria rivalidad rosarina entre "canallas" y "leprosos". Como es sabido, sin embargo la rivalidad superior que está más allá de diferencias barriales o regionales es la de River-Boca, que responde mucho más a criterios socio-económicos. Ya habíamos adelantado algo con respecto a la rivalidad Peñarol-Nacional, en Uruguay. A pesar del origen de ambos, uno de iniciativa de empleados ingleses del ferrocarril y otro de jóvenes criollos, fue decisiva la participación que en el Peñarol van teniendo los obreros ferrocarrileros. De este modo, el eje Peñarol-Nacional se va a articular fundamental a partir de lo socio-económico. En todo caso, en las primeras décadas del siglo la representación popular de Peñarol constituyó un proceso no exento de complejidad. Así, en 1907 se creó el River Plate, que fue una iniciativa genuinamente popular : suplementeros y cargadores del puerto, el cual sin embargo no logró constituirse en una alternativa para la popularidad que iba logrando Peñarol. De igual manera, en esos años se fundan la mayor parte de los clubes profesionales uruguayos actuales. El 15 de Agosto de 1902 apareció el Wanderers, a partir del pionero Albion. En 1905 el Central F.C.; en 1913 surge Defensor y en 1914, Rampla Juniors, Liverpool y Bellavista, todos ellos de Montevideo. Ninguno de 53 ellos pudo amagar el lugar que los dos grandes han ocupado en la cima del favoritismo del hincha uruguayo. Coherente con la mayor complejidad que en todos los planos presenta la sociedad brasileña, la popularidad masiva de los clubes ha estado cruzada por una doble línea : por un lado, la rivalidad Río-Sao Paulo y, por otro, al interior de los estados. En este último plano, en general, ha predominado el criterio socio-económico, siendo algunas de las principales, el duelo Flamengo-Fluminense, en Río; Gremio-Internacional,en Porto Alegre; Corinthians-Sao Paulo, en esta última ciudad, etc. En el fútbol brasileño encontramos, entonces, diversas representaciones. Aquellas que responden a criterios regionales, en cada estado (como el Atlético Mineiro, de Minas Gerais, por ejemplo); de carácter social y racial (Vasco da Gama y Flamengo,en Río) e incluso que responden a colonias extranjeras, como es el caso del Palmeiras, de Sao Paulo, fundado por miembros de la colonia italiana con el nombre de "Palestra Italia", el cual mantuvo hasta 1942, en que bajo presión del gobierno cambió de nombre, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, ya que se le identificaba popularmente con el fascismo italiano. Esta mecánica de representaciones sociales o regionales se reproduce en diversos países, con más o menos matices, y generando el fenómeno de las rivalidades. En Perú, encontramos la distinción clasista entre Universitario y Alianza, equipo del barrio del Rímac, que mantuvo por muchos años la política de tener sólo jugadores del lugar. Dicho barrio no sólo es un sector modesto y populoso, sino que además tiene el componente racial : la mayoría son negros o mulatos. En cambio, en Ecuador encontramos que la rivalidad futbolística fundamental se manifiesta entre Quito y Guayaquil, entre la Sierra y el Trópico, entre el basamento cultural quechua y negro. Pareciera que a este respecto, Chile y su fútbol constituyen un fenómeno distinto y particular. La polaridad en términos de arrastre masivo se ha dado, principalmente, al 54 interior de los sectores populares, más que entre éstos y los sectores altos o pudientes, o entre ciudades, regiones o barrios. Ello no implica que esto último no haya existido, pero la historia parece demostrar que el plano superior de rivalidad, es decir, aquel que adquiere características y expresión nacional, se ha dado en la pugna por conquistar el apoyo y el afecto de la masa popular. En un texto anterior12 hemos investigado en detalle estos procesos en la evolución del fútbol chileno, en tanto expresión cultural masiva. Aquí señaláremos algunos hitos y caracteres fundamentales de ello. Al comenzar el siglo se produce un rápido proceso de masificación y apropiación. Se fundan numerosos clubes en diversas ciudades, la mayoría de los cuales es de efímera existencia. En 1905 se registra en la prensa la existencia de al menos 48 clubes en Santiago. El origen social de ellos es extraordinariamente variado, siendo uno de los fundamentales los establecimientos educacionales, junto con los centros laborales y,luego, el barrio o lugar de residencia. En cuanto a los primeros es posible mencionar, a modo de ejemplo simplemente y en ningún caso de manera exhaustiva, a los siguientes: Thunder (fundado en 1900)por alumnos de los Sagrados Corazones (Padres Franceses); Instituto Pedagógico F.C. (1902); Chilean Star (1903)por alumnos de la Escuela Olea; Scotland F.C.(1903)por estudiantes del Liceo M.L.Amunátegui; Victoria Rangers (1903)por alumnos del Liceo de Aplicación; Santiago F.C. (1903)por estudiantes del Liceo Santiago (hoy Valentín Letelier); London F.C. (1903)por alumnos de la Escuela de Artes y Oficios; Loma Blanca F.C. (1904)también por estudiantes del Liceo M.L.Amunátegui; Liverpool Wanderers (1906)por alumnos del Instituto de Humanidades Luis Campino; Colegio Alemán F.C. ; Atlético Internado Barros Arana; Benjamín Dávila F.C.por estudiantes de una escuela nocturna; Golden Star por alumnos del Instituto Inglés; Maipú F.C. (1911) por estudiantes del Instituto 12 Ver SANTA CRUZ A.,Eduardo : CRONICA DE UN ENCUENTRO : FUTBOL Y CULTURA POPULAR. Ediciones Instituto ARCOS, Stgo.de Chile,1991. 55 Zambrano; Standard F.C. (1911)por alumnos del Colegio San Ignacio (su primer Presidente fue el R.P. Fernando Vives, pionero del social-cristianismo en nuestro país); Deportivo Carioca (1915), por estudiantes del Instituto de Electrotecnia de la Universidad Católica,etc. Ahora bien, dada la rigidez, en buena medida excluyente, de la estructura social y de la educación, la procedencia estudiantil se complementaba con la representación clasista. Por otro lado, en lo que se refiere a clubes formados por obreros o empleados del sector servicios o estatal, la cantidad también es importante: Chile-Argentina F.C. (1903); Gutenberg F.C. (1903); Porvenir F.C. (1903); Arco Iris (1904); Chile Sportivo ; Francisco Ferrer F.C. (1909); Centenario (1911); Victoria Royal (1911); Zenteno Atlético (1906); Gimnástico Arturo Prat (1906); Tucapel F.C. (1909); Carlos Walker F.C.; Topográfico F.C. (1911), Zig Zag F.C. (1905), Barcelona F.C. (1905),etc. Prácticamente ningún sector social deja de particpar en el proceso. Como dijimos antes, la oligarquía aristocrática no se margina; por el contrario, de su seno nacen clubes que serán protagonistas fundamentales, tales como el Atlético Unión (1897); el Santiago National (1900); Carlos Condell (1911); English F.C. (1907), que es el último de los cuadros "británicos"; el Santiago Badminton (1912); el Green Cross (1916), etc. Incluso existen clubes provenientes de la Policía de Santiago, el Brigada Central o de las Fuerzas Armadas, tales como el Artilleros de Costa F.C., alguna vez campeón de la Liga Valparaíso, el Escuela de Infantería F.C., campeón de la Asociación San Bernardo, el Ferrocarrilero F.C., del Regimiento Ferrocarril acantonado en la localidad de Puente Alto, el Campaña F.C., del Regimiento de Artillería a Caballo,etc. Las colonias extranjeras también entregan su aporte a este crisol multifacético, en el cual se estaba forjando el perfil que iría adquiriendo el fútbol chileno; comienzan a veces practicando otros deportes, como es el caso del Audax Italiano, en su origen club de ciclismo o viven propios procesos de 56 diferenciación y unidad, como es el caso de la Unión Española, proveniente de la fusión del "Ibérico Balompié" y el "Club Ciclista Ibérico". A ellos hay que agregar el Club Deportivo Palestino, para conformar una trilogía que tras una larga y fructífera trayectoria permanecen plenamente vigentes. Más efímero fue el Deutscher Turnverein, de la colonia alemana de Santiago. Lo anterior, brevemente reseñado, se refiere solamente a la capital del país.El proceso en las ciudades de provincias es similar, con el agregado de que a las representaciones clasistas, estudiantiles, de colonias, etc. se venía a sumar la capacidad de portar una identidad local que se pone a prueba en la competencia con otras regiones y, principalmente, en la rivalidad con la capital. Sin embargo, el proceso de constitución de una rivalidad futbolística que se conformara como eje articulador de la convocatoria masiva tardó en consolidarse. Todos los clubes mencionados tuvieron momentos de crecimiento y auge, en algunos casos muy efímeros; muchos de ellos no duraron mucho tiempo. En otros casos se produce una especie de relevo, en que unos van ocupando el lugar o papel de otros que decaen o desaparecen. Hasta fines de los años 20 no está suficientemente decantado el proceso. Más aún, la instauración oficial del profesionalismo en los 30 introducirá nuevos factores que alterarán situaciones y representaciones relativamente consolidadas antes. En las primeras dos décadas se fue asentando en la simpatía y apoyo popular un club, cuyo origen estaba a fines del siglo anterior en la fundación del mencionado "Atlético Escuela Normal". Mudado su nombre a Magallanes, en 1904, se va constituyendo en el cuadro más poderoso y popular de la capital. Campeón en 1908, 1913, 1916, 1920 , 1921 y 1926 cimenta un gran arraigo en la masa popular. Asimismo, en su interior se producirá un hecho fundamental para la historia del fútbol chileno. En Abril de 1925 se produce un quiebre interno que significará la expulsión del club de un grupo de jóvenes jugadores, encabezados por los hermanos Arellano, de profesión maestros de educación primaria, los cuales fundaron el Colo-Colo F.C. 57 Una de las razones fundamentales de la "rebelión" de los Arellano y su grupo era de la de profesionalizar el fútbol, en el sentido de que dejara de ser el "juego de los domingos" y pasara a ser un deporte organizado y un espectáculo. Así, es el primer equipo que instaura el entrenamiento obligatorio; la existencia de un entrenador y con ello la necesidad de introducir elementos tácticos al juego,una correcta y uniformada presentación, etc. Producto de ello, en ese año de 1925 gana todos los partidos que juega y a los pocos meses la prensa lo llama "El Invencible". Luego, vendrán dos hechos decisivos en este proceso de identificación del club con el sentimiento popular.El primero es una larga gira por el sur del país, jugando en numerosos pueblos y ciudades. El segundo ocurre en 1927 cuando es el primer club chileno que sale al extranjero, efectuando una gira por Ecuador, Cuba, México y España, en la cual juega 33 partidos, ganando 22, empatando 4 y perdiendo sólo 7. En ese viaje muere su capitán y fundador, David Arellano, después de un partido en Valladolid. El impacto emocional del hecho terminó de afianzarlo en el sentimiento popular y creó las bases para asumir una cierta representación de la nacionalidad. De allí, surgiría su frase de batalla : "Colo-Colo es Chile". El primer oponente de la popularidad de Colo-Colo fue su club de origen : el Magallanes. Entre ambos se gesta una rivalidad que duraría más de 30 años y que concluiría hacia 1960, por la declinación del primero y que, significativamente, se traducía anecdóticamente en el imaginario popular como la pugna entre el padre y el hijo, el viejo y el joven. Con ello, todas las otras rivalidades pasaron a segundo plano, incluso la que podría haber opuesto a clubes de representaciones sociales contradictorias. Incluso, cuando se produce el desdibujamiento de esta rivalidad histórica, el lugar del Magallanes será asumido por otro club, el Universidad de Chile, originado como expresión de la presencia de la universidad estatal en la sociedad y que asume el desafío de alterar su perfil para pasar a ser un club de convocatoria masiva y popular, constituyendo en la actualidad, junto a Colo-Colo, el eje de la principal rivalidad futbolística chilena. 58 COMPETENCIAS E HINCHAS 59 1.- Los torneos y competencias La aparición de la competencia constituyó un salto cualitativo. El hecho de enfrentarse y vencer, tras la gloria del título de campeón, va a movilizar hinchas y simpatizantes de manera masiva. Destacarse, obtener triunfos y títulos, asombrar 60 con un juego espectacular o emocionar con una hazaña deportiva, serán formas de ir acumulando un capital de popularidad y afecto. Por ello, tras constituirse algún tipo de organización, surge la disputa de ligas o trofeos. Naturalmente, en esa época, esas primeras competencias se estrechan en los límites de una ciudad o región, pero tienden a instituirse confrontaciones interregiuonales, de carácter puntual, tras un trofeo o premio específico. Con dificultades, pero desde un principio, se busca incluso la confrontación internacional. De todas formas, pasaría todavía un buen tiempo antes de poder instituirse regularmente una competencia nacional. No pocas veces las pugnas y conflictos por el control directivo de la actividad conspiraron contra ello. El primer campeonato que se jugó en Sudamérica fue en Buenos Aires, organizado en 1893 por la naciente asociación argentina. En él participaron sólo cinco equipos : "Lomas A.C.","Buenos Aires-Rosario Railways F.C.","English High School", "Quilmes Rovers" y "Flores A.C.". El campeón fue el Lomas A.C. y continuaría siéndolo consecutivamente hasta 1898. En 1899 fue el "Belgrano F.C." y en 1900 el "English High School". Como dijimos antes, en 1901 comienza el reinado del "Alumni" que obtuvo 9 veces el título de campeón entre ese año y 1911. Las otras dos veces el campeón fue nuevamente el "Belgrano F.C.". La pugna que se va configurando entre un sector que defiende el carácter absolutamente amateur del fútbol y otro que comienza subrepticiamente a profesionalizarlo, provoca que paulatinamente vayan conformándose dos tipos de competencias, lo cual -como dijimos antes- se consagraría con la proclamación oficial del profesionalismo en 1931. En Uruguay, el primer torneo se jugó en 1900 y participaron sólo 4 equipos: el" CURCC" (Peñarol), "Albion", "Uruguay Athletic", y el "Deutscher Fussball Club". Campeón fue el posterior Peñarol, con el siguiente equipo : Fabre; Ríos, Buchanan; Ward, Mazzuco,Jackson; D.Davis,Acevedo, Lewis,Camacho, Lindemblat. Peñarol repitió el título en 1901, pero en 1902 y 1903 61 el campeón "Nacional". fue el recién incorporado y su gran rival, el En Brasil, correspondiendo al mayor nivel de desarrollo que tenía, el primer torneo fue el paulistano, en 1902, en el cual participaron cinco cuadros : "Sao Paulo A.C.", que fue el campeón, "Paulistano F.C.", "Mackenzie", "Internacional" y "Germania". El "Sao Paulo A.C." repetiría su triunfo en los campeonatos de 1903 y 1904. El goleador de ese primer torneo fue el pionero del fútbol brasileño, Charles Miller, con 10 goles. Por su lado, en Río de Janeiro, el primer campeonato se jugó en 1906. El primer partido enfrentó al "Fluminense" con el "Paysandú", ganando el primero 6-2. "Fluminense" fue campeón en las cuatro primeras versiones del torneo carioca. El año anterior, en 1905 se había disputado el primer campeonato en Bahía, que fue ganado por el "Internacional Bahiano". Junto a las competencias que comienzan a verificarse al interior de los estados, cobran gran importancia especialmente las confrontaciones entre Río y Sao Paulo. Los primeros partidos entre ellos se efectuaron el 19 y 20 de Octubre de 1901, en el Velódromo paulistano y terminaron empatados a 1 y a 2. En 1906 se reglamentaron estos" clásicos" interestaduales y en ese año de tres partidos disputados, Sao Paulo ganó dos (2-1 y 4-0) y los cariocas, el restante (2-0). En Chile, durante muchos años los torneos pertenecieron a las distintas ligas o asociaciones de cada ciudad. En Santiago, el más importante era el organizado por la Asociación de Fútbol Santiago (AFS), llamada "Copa Unión", la cual se irá convirtiendo paulatinamente en la principal competencia del país. Por ello, durante ese tiempo tenían especial resonancia los llamados "intercities", especialmente el que disputaban anualmente equipos seleccionados de Santiago y Valparaíso. Durante las primeras dos décadas este "clásico", preñado de rivalidades de distinto origen, constituía el más importante partido del año y el que convocaba 62 concurrencias espectadores. mayores, que ya llegaban Otro tipo de confrontaciones de carácter internacional, ya que en condiciones para que el fútbol jugara construcción de espacios simbólicos de a sumar importantes estos casos su papel en integración miles de fueron aquellas se creaban las el desarrollo y nacional. El primer encuentro de este tipo se jugó el 15 de Agosto de 1889, entre el "Lomas A.C.", de Buenos Aires y el "Albion F.C.", de Montevideo, ganando los argentinos 3-0 . La revancha o "return-match", como se decía entonces, se jugó en Buenos Aires y nuevamente ganaron los argentinos, ahora por 2-1. Luego, el 25 de Noviembre de 1893 viajó un grupo de jugadores argentinos a Chile, a la ciudad de Valparaíso, donde se enfrentaron a una selección local. La formación que presentaron ambos cuadros demuestra el perfil "británico" que tenía nuestro fútbol en aquellos tiempos originarios: Valparaíso : Webb; McLean y Symington;Crangle, Bailey y Roberts;Baldwin, Fullerton, Scott, Fleming y Gifford. "Argentina" : Garred; Gifford y Batch; Wills, C.W.Thompson, C.A.Thompson; H.Anderson, R.Anderson, Ger, Bridger y Stakes. Si bien el resultado fue empate, algunas fuentes señalan un marcador de 1-1 y otras de 2-2. Al comenzar el presente siglo ocurre en los países del Atlántico un hecho que va a contribuir a acelerar no sólo la masificación del fútbol, sino a ratificar el papel de éste como vehículo de fortalecimiento de un orgullo nacional y de reconocimiento internacional, cuestión que se hará permanente después. Comienzan a llegar equipos europeos o de otras latitudes. 63 En 1904 visitó Argentina el "Southampton", equipo inglés de segunda división, el cual venció al "Alumni" 3-1 y al "Belgrano", 6-1. Pero después, en 1906 el "Alumni" le ganó 1-0 a un equipo sudafricano ante 10 mil espectadores, entre los que se contaba al Presidente de la República, José Figueroa Alcorta. La victoria provocó tal entusiasmo, que los festejos esa noche culminaron en una gran cena en el restaurante "Sportsman", en la céntrica calle Florida. Este mismo equipo sudafricano siguió viaje a Brasil, donde jugó en Sao Paulo, venciendo 6-0 en el primer partido de este tipo jugado en canchas brasileñas.En 1909 visitaron Buenos Aires los equipos ingleses "Everton" y "Tottenham". En 1908 se produjo la visita del "Corinthians" inglés a Sao Paulo, provocando una gran repercusión que se materializó en la fundación del club paulista del mismo nombre. Ese año llegó también el "Torino" de Italia a canchas paulistanas. En 1914, vino a Brasil el también inglés "Exeter City", que ganó al "Fluminense" 3-0 y a la Selección Carioca, 5-3, pero cayó vencido 2-0 ante una selección nacional. Estos ejemplos, entre otros, manifestaban además las diferencias que se iban marcando entre el fútbol de los países del Atlántico y los del resto de los otros países sudamericanos. Anotemos, al respecto, como botón de muestra solamente, que a Chile el primer equipo europeo llegó recién en 1926, con la visita del "Español", de Barcelona, encabezado por el "Divino" Zamora y que cayó dos veces ante una selección de Santiago. Por otro lado, en los países del Atlántico se va haciendo común la disputa de trofeos entre equipos seleccionados nacionales. El primero importante es la llamada Copa Lipton, que comienza a disputarse anualmente entre Argentina y Uruguay en 1902. Asimismo, en Julio de 1908, la selección argentina efectuó una gira por Brasil, donde jugó siete partidos (tres en Sao Paulo, 64 tres en Río y uno en Santos), ganando 6 y empatando el restante. A partir de 1914, el fútbol brasileño logró instituir permanentemente un cuadro representativo nacional (a raíz de la visita mencionada del inglés "Exeter City"), que comenzó ese año a disputar la Copa Julio A.Roca, con Argentina. En esa primera ocasión los brasileños obtuvieron un gran triunfo al vencer 1-0 en la propia Buenos Aires. Los jugadores que consiguieron ese logro y que son los primeros seleccionados brasileños fueron : Marcos; Píndaro y Nery; Lagreca, Rubens y Rolando; Gómez, Bartolomeu, Frienderich, Osmán y Formiga. También componían el equipo, Pernambuco, Abelardo y Arnaldo. El lugar preponderante que tenía el fútbol argentino se manifestó, como señalamos antes, con ocasión de la celebración del Centenario de la Junta de Mayo, en 1910. Para sumarse a los festejos, la asociación argentina organizó un torneo internacional, en el cual participaron seleccionados de Uruguay y Chile, junto al cuadro local. El triunfo argentino fue rotundo : ganó 5-1 a Chile y 4-0 a Uruguay, obteniendo el título de campeón del primer antecedente histórico de la futura Copa América. Los jugadores que componían ese cuadro que es considerado como el primer campeón sudamericano fueron: -Arquero : Carlos T.Wilson, del "San Isidro A.C." -Backs : Martin Murphy, del "Belgrano F.C." (había vivido en Escocia y jugado por la Universidad de Edimburgo) Juan D.Brown, del "Alumni F.C." Patricio Brown, capitán de la selección y del "Alumni F.C." J.B.Sheridan, del "Belgrano F.C." Antonio Apraiz, del "Gimnasia y Esgrima" - Halfs : Ernesto Brown, del "Alumni F.C.". El público lo apodaba "el pacífico". Juan Goodfellow, del "San Isidro A.C." R.S.Malbrán, del "San Isidro A.C." - Fordwards:J.E.Lawrie, del "Alumni F.C." Elías Fernández, del "River Plate" Juan Gil, del "San Isidro A.C.". Además era Secretario de la Asociación Argentina. 65 José Viale, del "Newell`s Olds Boys" A.Capellini, del "Gimnasia y Esgrima" Maximiliano Susan, de "Estudiantes de La Plata" Por su parte, para el fútbol chileno la experiencia constituía la primera posibilidad de conocer y enfrentarse a un fútbol más avanzado. Aunque también perdió con Uruguay, 3-0, obtuvo un empate 2-2, que fue muy celebrado, en un partido amistoso frente al famoso "Alumni". La experiencia motivó el interés del público chileno por estas confrontaciones. Así, ahora para celebrar el Centenario de la Junta Naional de Gobierno chilena, se invitó al equipo argentino a dichos festejos, en Septiembre de ese mismo año de 1910. Se jugaron varios partidos y Argentina impuso su superioridad ganándolos todos y por expresivos marcadores : 3-0 a la Selección de Chile y 5-1 y 5-0 a combinados de Valparaíso. En 1913 se repetía la visita argentina a Chile y nuevamente se repetía el triunfo argentino, esta vez por 2-0. Sin embargo, ese mismo año, la selección chilena efectuó una gira a Brasil donde disputó cinco partidos entre Río y Sao Paulo, en la cual ganó 2 partidos, empató 2 y perdió 2. Todos estos antecedentes sirvieron de base para que Argentina, en 1916, con ocasión ahora de celebrarse el Centenario de la Declaración de Independencia, organizara un nuevo torneo internacional, con la participación de Uruguay, Chile, Brasil y el conjunto local. La sorpresa fue que el título fue para Uruguay, que venció a Brasil 2-1 y a Chile 4-0, mientras Argentina vencía a Chile 6-1, pero empataba 1-1 con Brasil y en la final los clásicos rivales rioplatenses empataron 0-0. Chile, por su lado, obtenía un valioso empate 1-1 con Brasil, lo cual venía a compensar sus otras derrotas. La consecuencia más importante de este último torneo fue 66 que creó las condiciones para que, pocos meses después, fructificara la iniciativa de crear una organización continental, como vimos, en la fundación de la Confederación Sudamericana de Fútbol. 2.- Hinchada y espectáculo El origen del hincha sudamericano está en esos primeros curiosos que se acercaban a ver el juego que practicaban los 67 "gringos". A la curiosidad siguió tanto el deseo de imitación, como el entusiasmo ante las alternativas de los partidos y la mayor o menor habilidad de los practicantes. El proceso de apropiación está ligado estrechamente, como hemos visto, a la aparición de la competencia y ,a su vez, ésta generó el surgimiento del hincha. Desde su inicio, el fútbol se mostró como un deporte para ser visto ; sin espectadores, su práctica pierde parte importante de su sentido y esto es válido tanto para el fútbol profesional como para el aficionado. En ese sentido, ya apuntamos más atrás acerca de la doble dimensión que existe en todo hincha, ser espectador de algo que, al menos alguna vez, se ha practicado, permitiendo que aflore como síntesis la facultad de crítica. Más aún, la repetición de la observación provoca el mismo resultado, aunque no exista el precedente de la práctica propia y es el caso específico de la incorporación paulatinamente creciente de la mujer a los estadios y las canchas. El jugador, protagonista del espectáculo se enfrenta al juicio de "especialistas". Cada hincha conoce de tácticas y de lo que es un buen nivel técnico en el manejo del balón. Desde los comienzos, entre los hinchas se ha generado un cierto sentido común, propio y específico de la actividad, el cual contiene una compleja y multifacética gama de juicios y pre-juicios, de valorizaciones y elementos de comparación, etc., el que se vio permanentemente alimentado por la prensa especializada (la cual, dicho sea de paso, también aparece al despuntar el siglo), generándose entre hincha y periodista deportivo una dialéctica constante. Más aún, casi podría decirse que así como la prensa elabora sentido común para los hinchas, a la vez, su éxito y resonancia depende, en buena medida, de que se conecte y se adecue al sentido común del hincha. 68 Esta característica de espectador-crítico como doble faceta de una misma conducta es, sin embargo, un acto segundo. Lo primero es la motivación, aquello que genera la afición. Dilucidar algunos de sus componentes permite conocer con mayor profundidad la dimensión de expresión cultural del fútbol, así como enfrentar, en un sentido más restringido, una cuestión más actual y que analizaremos en el capítulo final y que dice relación con el carácter que está asumiendo el espectáculo futbolístico y el impacto que su total mercantilización y del rol que la TV juega en ella, puede provocar en el fenómeno del hinchismo. Al decir de Verdu13,hay tres tipos de hinchas : el espectador, que es aquel para el cual el partido sólo es una alternativa más para ocupar el tiempo libre, ya que considera al fútbol solamente como un espectáculo entre varias opciones. Su afición termina cuando finaliza el partido. Tiende a interesarse sólo en las "grandes ocasiones". Por lo tanto, hay muchos factores que pueden alejarlo de los estadios. El fanático (o "forofo" para los españoles) es el reverso del anterior. El fútbol, más que un espectáculo es para él una ceremonia, "el" acontecimiento de su semana. Vive una unidad simbólica con el equipo de sus preferencias. Su asistencia a los partidos es ritual, es un compromiso sagrado, ante el cual no hay alternativa posible. En los tablones grita, canta y es solidario "a muerte" con su equipo. Las derrotas son siempre culpa de otros : árbitros, canchas malas, lluvia o viento, persecusiones, etc. El fanático, entonces, no es crítico, sino devoto. Tiene una adhesión casi religiosa. Por último, el aficionado que está entre los dos extremos anteriores. Tiene un equipo preferido, al cual da crédito y confianza, pero no está cerrado. Mantiene cierta distancia y objetividad que le permite algún grado de crítica hacia su propio cuadro. Puede identificarse o simpatizar con equipos y jugadores 13 Op.Cit. 69 ajenos, si los reconoce como superiores. Es evidente que la hinchada en Sudamérica contempla estos tres tipos de hinchas. Podría afinarse el juicio y discernir que en ciertos países hay preponderancia de unos sobre otros, pero, en general ,podría afirmarse que los reune una característica : la tendencia a optar e identificarse por un club determinado, lo cual no significa, generalmente, que se pertenezca orgánicamente a él. Lo que si significa es que en nuestros hinchas no abunda la neutralidad. Todas las personas, sean o no socios de un club, asistan o no a los estadios, si son interrogadas van a confesar adhesión o simpatía por un equipo. Más aún, colocado en la situación de espectador de un encuentro, aunque no participe el cuadro de sus preferencias, va a volcar su apoyo por uno u otro. La importancia de la competencia y la lucha por el triunfo, se expresa en el hincha por la vía de sentir casi la obligación de definirse, aunque sea por el tiempo efímero que dura un partido. Si asistimos a un encuentro, aunque sea en una modesta cancha de tierra de un barrio, no nos dará igual el resultado. Muchas veces nos inclinaremos por el que se vea más débil o por el que muestre una especial habilidad o derroche de amor propio y pujanza. Desde el comienzo ello ocurrió con las concurrencias cada vez más numerosas que se apretujaban alrededor de la cancha, cuando todavía no existían ni siquiera tribunas de madera improvisadas. El número de espectadores fue creciendo de tal manera que muy rápidamente se cerraron los sitios donde había canchas, en algunos casos se levantaron algunas aposentadurías y se comenzó a cobrar una entrada. De esta forma, aunque fuera de manera rudimentaria, el espectáculo futbolístico había comenzado. Así, por ejemplo, ya hacia 1900 en Chile, muchos encuentros, en especial los "intercities" congregaban públicos de dos mil o hasta cinco mil personas y algunos partidos empezaban a publicitarse especialmente en la prensa. 70 Como ejemplo de esto, una muestra : el 25 de Julio de 1905 apareció en la prensa santiaguina un aviso pagado que señalaba : " HOY ! HOY ! GRAN FOOT-BALL MATCH STGO.NATIONAL versus ATLETICO UNION Club Hípico a las 2.30 P.M. Entrada: 40 centavos; niños: 20 ctvs.; señoras : gratis " Un par de años antes, en Agosto de 1903, el diario "El Mercurio", de Santiago de Chile comentaba que : "...Como todos saben, el foot-ball es un sport que ya se ha extendido en Santiago tomando grandes proporciones, atrayendo una concurrencia enorme (...) esta misma concurrencia deseando verlo en sus menores detalles, se va avanzando dentro del campo de juego, a pesar de la línea que marca sus contornos (...) Como ahora la concurrencia a estas partidas es mui superior que la de otros años pedimos al señor Prefecto de Policía que envíe los domingos en la tarde unos seis guardianes". La otra cuestión que va estrechamente ligada al desarrollo del hinchismo es la aparición del ídolo, es decir de ciertos jugadores que, por diversos motivos, concentran la admiración y el cariño incondicional de la hinchada. Viviendo el fútbol en tanto que ritual cargado de simbolismos, que atañen a los factores estructurales más profundos de la constitución de una cultura, es explicable que el ídolo sea un ser especial, que puede ser visto como el adalid que defenderá nuestro honor, nuestra historia y nuestro orgullo colectivo y/o aquel que ha llegado donde todos quisiéramos estar. La identificación con el ídolo por parte del hincha es tan profunda, 71 estimula estructuras colectivas e individuales tan decisivas que va mucho más allá de cualquier consideración racional. Sólo entendiendo el complejo proceso que ha puesto en marcha el fútbol sobre un imaginario colectivo que va construyéndose, a partir de una relación por lo menos difícil con su entorno directo y lejano, intentando mantener o readecuar identidades y sentimientos comunes, ante un mundo muchas veces distante o amenazante, es que se logrará aprehender el rol y papel del fútbol, los clubes y los ídolos en la cultura popular y masiva latinoamericana. Sólo así se puede entender el dolor, la impotencia y la rabia de ver a Maradona recibiendo todo el peso del poder transnacional del fútbol (más allá de lo que haga) o a Zamorano tratado como empleado fácilmente reemplazable (aunque en algún sentido lo sea). Probablemente en España les parezca extraño que desde que Zamorano se incorporó al Real Madrid, todos los fines de semana hay millones de chilenos viendo sus partidos por TV e hinchando por el equipo "merengue", llegando incluso a interferir estas transmisiones en los horarios de los encuentros locales. Esa identificación del hincha con el ídolo aparece desde el principio y para ello bastan los ejemplos siguientes: en 1906 llegó a Sao Paulo, el alemán Hermann Friese, que había sido campeón europeo de 100,200,400,800 y 1.500 metros planos, como atleta y futbolista del "Hamburgo F.C.". Se enroló en el "Germania" paulistano y se transformó en el primer ídolo del fútbol brasileño. LLevó a su equipo al título de campeón y un poeta popular le dedicó el siguiente poema : "Este es el maestro caido en la tierra que a los enemigos aterra con sus chutes colosales No le teme al viento ni al sol cuando juega al fútbol ni teme a los temporales 72 En el juego a que se dedica en treinta se multiplica por el campo se reparte no descansa un momento y se halla siempre, violento como Dios...en todas partes " En los años 10 surge en Uruguay una generación de futbolistas particularmente brillante. Uno de ellos era José Piendibene, el "Maestro" y otro, Isabelino Gradín, ambos de Peñarol. Gradín era un jugador negro que además fue campeón sudamericano de atletismo, en 200 y 400 metros planos, notable por su extraordinaria velocidad. Un poeta peruano, Juan Parra del Riego, le dedicó también un poema : "Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar saltan pechos,vuelan brazos y hasta el fin todos se hacen coheteros de una salva luminosa de sombreros que se van hasta la Luna a gritarle allá Gradín ! Gradín ! Gradín ! 73 HACIA DONDE VA EL FUTBOL Y HACIA DONDE VAMOS NOSOTROS? 74 1.- Espectáculo versus ritual? En las páginas anteriores hemos intentado mostrar cómo el fútbol en nuestros países, desde sus orígenes, ha articulado una dimensión socio-cultural con la otra faceta, la de espectáculomercancía, la que remite más bien a los contenidos de diversos proyectos de inserción en la modernidad. De alguna forma, durante un siglo dicha articulación ha subsistido más bien de manera complementaria que contradictoria. Enfrentados al profundo impacto que la modernización está produciendo en las sociedades latinoamericanas, en el marco de las actuales y particulares condiciones, parecieran existir nuevos factores que tienden, al menos, una sombra de duda acerca del destino de esa relación compleja y montada sobre un frágil equilibrio. Desde hace algunos años, el fútbol sudamericano ha tenido que ir adecuándose a la nueva realidad de un fútbol mundial, caracterizado por algunos como propio del capitalismo desarrollado de consumo14, dirigido a alcanzar una polivalencia funcional que garantice la práctica del "fútbol total". Su paradigma sería la electrónica representada en la figura del ordenador : jugadores de acción binaria, juego simple, test en el programa de preparación, etc. La expresión orgánica de este tipo de fútbol, que ya se instaló hace años en Europa, es la empresa futbolística : la transformación de los clubes en sociedades anónimas. 14 Ver VERDU, Vicente : Op.Cit. 75 El fútbol sudamericano, en tanto es parte de una economía cuya herramienta central de modernización es la plena inclusión en los mercados mundiales, está viviendo de manera contradictoria el hecho de basarse en organismos sociales, propios de la sociedad civil, que deben manejarse cada vez más con criterios propios de la empresa, es decir, privilegiando la rentabilidad y el beneficio, teniendo que adecuar sus presupuestos al nivel de precios internacionales en el mercado futbolístico, etc.etc. La propia conducción que le ha impuesto la FIFA al fútbol mundial, privilegiando la plena mercantilización de la actividad, entendida como uno de los más grandes negocios transnacionales, está generando profundas transformaciones, cuyas consecuencias y efectos son difíciles aún de visualizar en toda su profundidad, dado que estamos al interior de un proceso en pleno desarrollo. La incorporación a la modernidad es la tendencia dominante en nuestros países y se manifiesta en cada ámbito de la vida social, desde los procesos de modernización de la estructura socio-económica, hasta la hegemonía de un modernismo cultural que contiene una nueva formulación de las identidades colectivas. La etapa actual de la modernidad, es sabido, se verifica en un contexto cualitativamente distinto a proyectos anteriores, en la medida en que la modernización se nos ofrece con una sola dirección y contenidos posibles. Se abre paso así un proyecto que se impone avasalladoramente. Ante ello, casi es lógico, surgen las tendencias de distinto signo que miran hacia atrás y creen que es posible seguir aferrado a las raíces del pasado, como si la realidad actual fuera un vendaval que, tarde o temprano, habrá de pasar. Así, siguen existiendo hinchas que se alejan de las canchas porque los jugadores "no sienten amor por la camiseta", como los de antes, o dirigentes que califican de "mercenarios" a jugadores que abandonan al club en la mitad de un torneo, para aceptar una oferta de un equipo extranjero. 76 Lo que en estos casos no se quiere aceptar ni entender es que la corriente modernizadora y más en las actuales circunstancias, por su propia naturaleza -tener de base y motor un mercado capitalista mundial siempre en expansión-, atraviesa y derriba todas las fronteras y límites: de la geografía y de la etnia; de la clase y la nacionalidad; de la religión y la ideología15. Ese proceso de constante cambio e innovación, que vuelve atrasado y obsoleto lo que recién ayer se construía, genera también, y es fundamental no olvidarlo, un contexto de crecimiento, éxitos y transformación. La modernidad siempre tiene dos caras : la del progreso y la del horror. De modo que la nostalgia y el aislamiento no parecen el mejor camino. El asunto trasciende, pero involucra al fútbol. Cada vez es más evidente que un proyecto de vida que emerge de la articulación que el mercado ejerce sobre todas las prácticas sociales, incluyendo las relacionadas con los más ìntimos sentimientos, es incapaz de configurar un sentido que de satisfacción y perspectivas al despliegue de las múltiples facetas de la vida humana. Una identidad individual y colectiva reducida a la faceta de consumidor necesariamente debe empobrecer y empequeñecer la vida, generando insatisfacciones, desesperanza y pérdida de sentido. Dicho en una frase, por más que el mercado se esfuerce en convertirse en un espacio de realización y plenitud humana, sólo nos puede hacer la vida más cómoda -lo cual no es poco-, pero no logrará hacernos mejores ni más felices, ni darnos un sentido por qué vivir. 15 Ver BERMAN, Marshall : TODO LO SOLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE.La experiencia de la modernidad. Editorial Siglo XXI, México,1990. 77 La autocomplacencia, el utilitarismo y el pragmatismo predominante en buena parte de la sociedad, transmiten la idea implícita de que no hay nada tan importante que no se pueda negociar o transar. Se pregona la validez de lenguajes mediatizados y de ocultamiento de los conflictos. La existencia de las "barras bravas" no es ajena a este marco en que no "están de moda" ni los principios, ni la consecuencia mínima. Es probable que muchos de esos jóvenes prefieran un lenguaje claro, opiniones definidas, actitudes no equívocas o ambiguas y en esa perspectiva es posible explicarse también la búsqueda de espacios de expresión e identidad, de una causa por qué jugársela; donde la vida conserva una cuota de aventura y heroísmo, de entrega gratuita, sin cobrar y sin negociación o intercambio de por medio. En este marco, hay que agregar el impacto degradante sobre la moral colectiva que significó la aplicación durante años del concepto de que el fin justifica cualquier medio. De ese modo, por algunos, se sigue validando la tortura y el crimen, como forma de obtener información; el fraude y el engaño, como manera de hacer buenos negocios; la mentira y la censura, como forma de manipular la verdad, etc. etc. La violencia de estas barras obedece a causas variadas que se ubican en distintos planos, algunos de ellos claramente extra futbolísticos. Todo lo anterior no pretende justificarla, pero ayuda a entenderla. Por eso, es que son ángeles y demonios a la vez. Víctimas y victimarios, expresando en su accionar algunas de las contradicciones más crueles y brutales del contexto y algunos de los procedimientos en que ha operado la modernización de la sociedad chilena. El fútbol no está precisamente ajeno a esta situación. Por el contrario, en tanto una de las principales expresiones culturales masivas condensa simbólicamente un referente de las nuevas características que la modernización está imprimiendo a 78 nuestras sociedades. En nuestro fútbol, la tendencia modernizadora está generando tensiones que contienen conflictos, renovaciones y cambios, que aún permanecen en gran medida latentes. No es posible asegurar el curso exacto del proceso, pero si se puede afirmar que su desarrollo va a producir costos, tradiciones rotas, sentimientos y lealtades aplastadas, junto a la posibilidad de nuevos éxitos y triunfos a nivel internacional. 79 2.- La tele-visión del fútbol? En ese marco, el predominio cada vez más manifiesto de la tendencia hacia la total mercantilización del fútbol encuentra un instrumento central en la TV y en el acelerado desarrollo de las tecnologías que le sirven de soporte. Como es sabido, la TV es un gran espectáculo y todo lo transforma en espectáculo. Este formato es fundamentalmente efecto y pirotecnia, aunque lo principal es que plantea una relación determinada de lectura, por parte del sujeto receptor, que se caracteriza por exigir que éste le delegue la atención y todo protagonismo posible. El formato espectáculo implica, entonces, una forma parcial de relacionarse con la TV; es de hecho una forma reduccionista. Por otro lado, la TV significa una forma cualitativamente distinta a la de la radio, por ejemplo, en lo que es el tratamiento del hecho futbolístico. La radio permite mantener la dualidad presencia/ausencia ; por esa vía crea en el auditor la inquietud de la verdad que transmite. Dicho de otro modo, la radio todavía mantiene en el hincha-auditor las vinculaciones afectivas, la adhesión seudo-religiosa. La realización televisiva, en cambio, por su propia naturaleza, crea una nueva realidad, entregando siempre partes del acontecimiento, impone sus propios códigos y condiciona los procesos de decodificación. Al decir de Verdu, "...transmuta el fútbol de estadio en fútbol de estudio". La TV cambia nuestra mirada sobre las cosas, que existen dos objetos en el mundo, los televisivos televisivos. Corrigiendo una de sus favoritas autorreferentes, la televisión no es la ventana abierta de manera y los no consignas al mundo, 80 sino un particular texto (palabra y escena transformadas en narración), visto por la ventana estrecha de la pantalla16. La televisión transforma la realidad futbolística en un texto y lo pone en el formato del espectáculo. La TV genera una distancia en el televidente que desacraliza el fútbol, convirtiéndolo en una producción exclusivamente orientada hacia la entretención de consumo efímero, análogo a cualquier otro de sus programas. Con ello, la TV se convierte en una masiva productora de "espectadores": es ese el sentido más profundo en que la transmisión de los partidos por TV afecta y perjudica la asistencia a los estadios. La modernización ha traido consigo el fenómeno de la globalización de las comunicaciones, en el cual nuestras sociedades se han visto inmersas, sin pausa ni transición. La TV es el agente central del proceso : se ha expandido la oferta televisiva hasta límites insospechados hasta hace pocos años. Aumento de las estaciones de televisión abierta; desarrollo de la TV Cable y codificada. Ciudades como Santiago que hace 10 años tenían cuatro canales de libre recepción, hoy ya cuentan con una cincuentena, entre aquella y la que se recibe por cable, y la proyección a corto plazo es tener más de un centenar, con la próxima instalación de la telemática interactiva. Este crecimiento de la oferta televisiva tiene como uno de sus productos culturales fundamentales, el espectáculo futbolístico y ello ha significado no sólo recibir en cualquier fin de semana encuentros de diversos países del mundo, sino que la propia dirigencia del fútbol local vea en la televisación del fútbol el instrumento básico para el financiamiento de la actividad en los niveles que exige el mercado futbolístico mundial. 16 Ver VILCHES, Lorenzo : MANIPULACION DE TELEVISIVA. Ediciones Paidós, Barcelona, 1989. LA INFORMACION 81 Así, por ejemplo, en 1991 la empresa "Torneos y Competencias" se adjudicó los derechos de transmisión de los encuentros del campeonato argentino hasta el año 2000, por la vía de la TV codificada, lo cual le significa a la Asociación de Fútbol Argentino un ingreso de US$ 10 millones anuales. Por otro lado, la misma empresa "compró" en 1993 el club "Argentinos Juniors" y lo trasladó a la ciudad de Mendoza, en una operación de marketing frustrada y recientemente cancelada. Ahora, el viejo cuadro nacido en el barrio de La Paternal deambula tratando de reubicarse en Buenos Aires, jugando en estadios arrendados. En Chile, acaban de licitarse los partidos del fútbol nacional para los próximos tres años, tanto para la televisión abierta como codificada, lo cual le significará a la asociación chilena ingresos por US$ 7,2 millones anuales. Es sabido que la intromisión de la TV en el "negocio del fútbol" implica que, junto a ella, se incorporan muchas otras empresas tras una multitud de otros negocios posibles ( por qué no también ilícitos, como es un secreto a voces, aunque nunca probado?), que surgen al interior del espectáculo futbolístico. Es conocido el caso de la empresa italiana "Parmalat" que se ha constituido, por ahora, en sponsor de varios clubes sudamericanos : Palmeiras,de Brasil; Peñarol, de Uruguay y Boca Juniors, de Argentina . Es evidente, en todo caso, que su presencia no se está limitando a un simple contrato publicitario. A raíz de lo anterior, no se trata de asumir posturas conservadoras que reivindiquen un pasado que, en tanto tal, sólo es posible evocar, aunque muchas veces la nostalgia se haga inevitable. Se trata simplemente de preguntarse hacia dónde va nuestro fútbol. Su fuerza, su grandeza y su gloria, así como su importancia como instrumento de mediación simbólica masiva y popular se construyó sobre la base de una articulación complementaria entre el espectáculo-mercancía y la ceremonia. Será capaz la lógica de mercado -probadamente reduccionista- de jugar un rol similar, de ocupar ese espacio por si sola ? 82 Hemos dicho que toda manifestación masiva genera la codicia del poder. En Sudamérica hemos estado históricamente acostumbrados a que ese interés manipulador viniera de los gobiernos o los mecanismos de poder político y,de alguna forma, se desarrollaron desde la sociedad civil, de sus organizaciones y desde sus manifestaciones culturales como el fútbol, formas de relacionarse conflictiva, negociada o consensualmente con aquel. Actualmente, la codicia fundamental que tiene en su mira el fútbol es otra. Sus mecanismos no son sólo distintos, sino que sutiles y poco directos. Fundamentalmente, se articulan en procesos de enmascaramiento y simulación que ofrecen crecimiento, triunfos y grandeza. Ante ellos está planteado el desafío de saber establecer un nuevo plano de relaciones y negociación que salvaguarde aquello que constituye, tal vez, lo más importante que ha tenido el fútbol sudamericano : ser una pasión. un sentimiento. 83 ANEXO BIBLIOGRAFICO Bibliografía General 1.2.- VIAL C., Gonzalo HEISE, Julio 1974. : HISTORIA DE CHILE (1891-1973). Editorial Santillana,Stgo. : HISTORIA DE CHILE (1861-1925). Editorial Andrés Bello, Stgo., 3.- SALAZAR, Gabriel : ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN CHILE(1541-1930).Stgo.,Mimeo. 4.- EYZAGUIRRE,Jaime : CHILE DURANTE EL GOBIERNO DE ERRAZURIZ ECHAURREN (1896-1901) Empresa Editora Zig Zag, Stgo., 1957. 5.- RIESCO, Germán : 6.- ORTIZ, Fernando : HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO EN CHILE (1891-1919).Ediciones Michay, Madrid, 1985. 7.- AYLWIN, Mariana ET ALTER : 8.- PINTO L.,Fernando : CRONICA POLITICA DEL SIGLO XX.Editorial ORBE, Stgo., 1972. 9.- SUBERCASEAUX,Bernardo: FIN DE SIGLO. La época de Balmaceda.Editorial Aconcagua, Stgo., 1988. PRESIDENCIA DE RIESCO (1901-1906) Editorial Nascimento,Stgo., 1950. CHILE EN EL SIGLO XX. Editorial Emisión,Stgo., s/f .(1a.edición). 84 10.- SUBERCASEAUX,Bernardo: HISTORIA,LITERATURA YSOCIEDAD. Edic.Documentas-CESOC,Stgo.,1991. 11.- GARCES D.,Mario : CRISIS SOCIAL Y MOTINES POPULARES EN EL 1900.Edic.Documentas, Stgo., 1991 12.- SUBERCASEAUX,Julio : REMINISCENCIAS. Edit. Nascimento, Stgo., 1976. 13.- BALMACEDA,Eduardo : UN MUNDO QUE SE FUE. Edit. Andrés Bello, Stgo., 1969. 14.- EDWARDS B.,Joaquín : CRONICAS DEL CENTENARIO. Empresa Editora Zig Zag, Stgo., 1968. 15.- BARROS, L. y VERGARA, X. : 16.- FUNDACION MARIO : GONGORA FORMAS DE SOCIABILIDAD EN CHILE (1840- 1940) Edit. Vivaria, Stgo., 1992. 17.- CARMAGNANI,Marcelo : 18.- BERMAN, Marshall : EL MODO DE SER ARISTOCRATICO. Edic. Aconcagua, Stgo., 1978. ESTADO Y SOCIEDAD EN AMERICA LATINA 1850-1930).Edit.Grijalbo,México TODO LO SOLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE.La experiencia de la Modernidad. Edit.Siglo XXI, México,1990. 19.- GARCIA CANCLINI, N. : CULTURAS HIBRIDAS.Estrategias para entrar y salir de la Modernidad Edit. Grijalbo,México, 1990. 20.- VILCHES, Lorenzo MANIPULACION DE LA INFORMACION TELEVISIVA.Edit.Paidós, Barcelona : 85 Bibliografía Específica A) LIBROS : 1.- MARIN , Edgardo y : SALVIAT , Julio DE DAVID A CHAMACO.Medio siglo de goles. S/E., Stgo., 1975. 2.- MARIN , Edgardo : LA ROJA DE TODOS(Selección Chilena de Fútbol 1910-1985) S/E, Stgo., 1986. 3.- MARIN , Edgardo : HISTORIA TOTAL DEL FUTBOL CHILENO Editores y Consultores REI, Stgo., 1995. 4.- SAINZ , Hugo : EL FUTBOL. Pasión de multitudes Emp. Editora Zig Zag, Stgo.,1957. 5.- DIARIO LA NACION : HISTORIA DEL FUTBOL CHILENO Edición en fascículos 6.- OSSA : LA HISTORIA DE COLO-COLO S/E, Stgo., 1973. 7.- BIBLIOTECA DEL ALMANAQUE : EL FUTBOL S/E, Stgo., 1974. 8.- SANTA CRUZ,Eduardo : 9.- CUMSILLE , Carlos CRONICA DE UN ENCUENTRO. Fútbol y Cultura Popular. Ediciones Instituto ARCOS, Stgo., 1991. 10.- VINNAI , Marco A.: CLUB DEPORTIVO RANGERS OLA Producciones, Stgo., 1983. , Gerhard : EL FUTBOL COMO IDEOLOGIA 86 Edit.Siglo XXI, B.Aires, 1974. 11.- VERDU , Vicente : FUTBOL : MITOS, RITOS Y SIMBOLOS Alianza Editorial, Madrid, 1980. 12.- LEVER , Janet LA LOCURA POR EL FUTBOL Fondo Cultura Económica, México, 1985. : 13.- ADAMOL (Seudónimo) : COLO-COLO. Alma de campeón Editora Revista ERCILLA,Stgo.,1991. 14.- FAUNDES COLO-COLO : EL EQUIPO QUE HA SABIDO SER CAMPEON.Emp.Editora Zig Zag, Stgo., 1991. , Juan J. : 15.- MARTINEZ , Josafat : (Seudónimo) HISTORIA DEL FUTBOL CHILENO S/E, Stgo., 1961. 16.- MARTINEZ ANUARIO SPORTIVO DE CHILE 1909 Centro Editorial de Sport, Stgo., 1910. , Guillermo: 17.- SIEVEKING , J.D. : FOOT-BALL. Reglas del juego fijadas por la Asociación de la Gran Bretaña y consejos para los jugadores. Imprenta Moderna, Stgo., 1901. Prefacio de José A. Alfonso 18.- SERRANO : AÑORANZAS DEL DEPORTE Talleres Gráficos Gutenberg, Stgo., 1942. , Pancho 87 B) REVISTAS : 1.- " El Sport " : Nos. 1-4; 6,7 y 8 2.- " El Sport " : Nos. 1-3 3.- " Sport y Variedades": Nos. 1-18 4.- " Campo y Sport " 5.- " Sport y Actualidades": Nos. 1-113 6.- " Deportes " : Varios números (1915-1916) Santiago 7.- " El Ring " : Nos. 1-14 8.- " El Eco Sportivo " : Nos. 1 y 2 9.- " Deportes y Deportistas": Nos. 1-5 (1920-1921) Santiago Suplemento Ilustrado "El Mercurio" : Nos. 1-28 (1889) (1895) Santiago Santiago (1907-1908) Valparaíso (1909-1910) Santiago (1912-1914) Santiago (1917) Santiago (1917) Santiago 10.- " Deportes " : Nos. 1-27 (1922-1923) Santiago 11.- " Los Sports " : Nos. 1-418 (1923-1931) Santiago 12.- " Match " : Nos. 1-21 (1928-1929) Santiago 13.- " Los Deportes " : Nos. 1-40 (1929-1931) Punta Arenas 14.- " Estadio " : Colección completa (1941-1982) Stgo. 15.- " Gol y Gol " : Colección completa (1962-1967) Stgo. 88 C) Diarios : 1) " El Mercurio ", Santiago (1900-1932) 2) " El Ferrocarril ",Santiaggo ( 1890-1911) 3) " La Nación ", Santiago ( 1917-1932) 4) " El Diario Ilustrado ", Santiago (1903-1932) 5) " El Mercurio ", Valparaíso (1890-1900) D) Documentos : 1) Foot-Ball Asociation of Chile : Estatutos y Reglamentos Imprenta Bailey, Vpso., 1910 2) Asociación de Fútbol de Chile : Estatutos y Reglamentos Santiago, 1918. 3) Colo-Colo Fútbol Club : Estatutos Santiago, 1929. 4) Club Social y Deportivo : Estatutos y Reglamentos Magallanes Santiago, 1936. 5) Club Deportes S.Morning : Revista Homenaje 40 Santiago, 1943. 6) Club Deportivo U.Española : Nuestras bodas de oro Santiago, 1947. 7) Club Dptvo.A.Fernández Vial: Revista Aurinegra 45 Concepción, 1948. 8) Club Deportes Everton : Nuestros 50 años Viña del Mar, 1959. Aniversario Aniversario 89 9) Club Deportivo Magallanes : Boletín Albiceleste 66 Aniversario Santiago, 1963.