unidad 5 - Colegio San Vicente de Paúl
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1º de ESO Unidad 6. ¿QUÉ ES LA HISTORIA? UNIDAD 6. ¿QUÉ ES LA HISTORIA? ÍNDICE 1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LA HISTORIA 2. LA DIVISIÓN DE LA HISTORIA 3. EL TRABAJO DEL HISTORIADOR. LAS FUENTES DE LA HISTORIA 3.1. LAS FUENTES ORALES 3.2. LAS FUENTES ESCRITAS 3.3. LAS FUENTES ARQUEOLÓGICAS 1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LA HISTORIA La palabra HISTORIA procede del griego y puede ser traducida como “el que examina y obtiene la verdad a través de averiguaciones e indagaciones”. Fue acuñada alrededor del siglo V a.C. por HERODOTO, escritor griego considerado como el padre de la Historia. Desde el principio, la palabra pasó a tener dos significados diferentes pero relacionados, del mismo modo que hoy ocurre: Las acciones humanas del pasado en sí mismas. La indagación y relato sobre esas acciones humanas pasadas. Actualmente, podemos decir que la Historia es la ciencia que proporciona el conocimiento sobre la evolución de la sociedad humana en el tiempo. Es el saber que explica e interpreta los hechos del pasado a través de los vestigios y testimonios que de éste perduran en el presente. De esto deducimos dos características propias de la Historia: Se trata de un conocimiento científico pues, como en el resto de las ciencias, el historiador construye explicaciones a partir de hipótesis, investigación, recogida de datos, análisis de esos datos y elaboración de conclusiones y síntesis. Pero la Historia es subjetiva, puesto que la interpretación de unos mismos datos por distintas personas puede hacerles llegar a conclusiones diferentes, es decir, las teorías históricas siempre pueden ser renovadas y discutidas. 2. LA DIVISIÓN DE LA HISTORIA La amplitud del campo de estudio de la Historia ha obligado a los historiadores a dividirla en diferentes etapas para realizar así un mejor estudio. Se trazaron dos grandes ramas: La PREHISTORIA, que estudia los acontecimientos anteriores a la invención de la escritura, es decir, lo comprendido hasta hace unos 5000 años aproximadamente. la HISTORIA, que comprende los acontecimientos posteriores a dicho fenómeno. A su vez, ambos periodos se subdividen en varias etapas caracterizadas por un acontecimiento que marcó la evolución del hombre en términos generales. De este modo, la PREHISTORIA ha quedado dividida en tres grandes épocas: El PALEOLÍTICO (Edad de la piedra antigua), caracterizado por el carácter nómada y depredador del ser humano, con un nivel tecnológico muy bajo, apenas dominaba la talla de la piedra. 1 Unidad 6. ¿QUÉ ES LA HISTORIA? 1º de ESO El NEOLÍTICO (Edad de la piedra nueva), caracterizado por la aparición de la agricultura y la ganadería de forma incipiente, el sedentarismo y un mejor trabajo de la piedra. La EDAD DE LOS METALES, en la que el hombre descubre la metalurgia y conoce grandes avances en la tecnología de sus utensilios, pasando en sucesivas etapas del cobre al bronce y al hierro. La HISTORIA propiamente dicha ha sido estructurada en cuatro periodos: La EDAD ANTIGUA, que se extiende desde la invención de la escritura (3000 a.C. aprox.) hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, a finales del siglo V de nuestra era. La EDAD MEDIA, que parte de lo anterior hasta terminar a finales del siglo XV con el descubrimiento del nuevo continente americano. La EDAD MODERNA, que continua hasta la Revolución Francesa de 1789, momento en el que se derrumba en todo occidente una forma tradicional de organización social y política, dándose paso a los principios democráticos que caracterizan a... La EDAD CONTEMPORÁNEA, que se extiende hasta nuestros días. Algunos historiadores hablan de la necesidad de abrir un nuevo periodo de la Historia a partir de los fenómenos que en las últimas décadas se han producido en el ámbito de la tecnología (Internet) y la economía (Globalización), ¿cómo lo llamamos? Es necesario insistir en la idea de que todas estas divisiones han sido creadas por los historiadores para un mejor análisis del pasado, pero sin olvidar la continuidad del proceso histórico, es decir, teniendo en cuenta que los cambios entre una época y otra fueron muy lentos, progresivos y por supuesto ajenos a la conciencia del hombre del momento. 3. EL TRABAJO DEL HISTORIADOR. LAS FUENTES DE LA HISTORIA El historiador construye sus explicaciones sobre el pasado a partir de todo tipo de evidencias y restos de la actividad humana: desde huellas de asentamientos, pasando por testimonios de la vida cotidiana, hasta toda clase de artefactos y documentos. Todos ellos dejan constancia de la evolución de la sociedad humana en el tiempo. A estos vestigios de la actividad humana se les denomina FUENTES. La diversidad y cantidad de fuentes varía según la época y el contexto al que nos refiramos. Cuanto más nos acercamos al presente su volumen aumenta hasta ofrecer un inmenso repertorio, pero también crecen con ello las formas en que podemos interpretarlas y la variedad de información que ofrecen. Hay varias formas de clasificar las fuentes de la Historia. Podemos distinguir tres tipos, la orales, las escritas y las arqueológicas. 3.1. LAS FUENTES ORALES El historiador recurre a una fuente oral cuando acude al testimonio de las personas que le rodean. La información que extrae se refiere a la experiencia de la gente o a lo que, a su vez, cada persona ha recibido por transmisión de los que les rodean. No existe testimonio físico que recoja la información, es la voz su único soporte hasta que es registrada por el historiador. Así por ejemplo, nos encontramos las tradiciones populares, leyendas, el folclore. 2 Unidad 6. ¿QUÉ ES LA HISTORIA? 1º de ESO 3.2. LAS FUENTES ESCRITAS Los documentos escritos son una fuente muy importante para los historiadores. Salvo de la Prehistoria, pueden dar al historiador información sobre toda la existencia humana. Esto sólo depende de que el soporte escrito (papiro, pergamino, papel, piedra, madera, etc.) haya llegado hasta nuestras manos en buen estado. Podemos distinguir dos tipos de fuentes escritas: PRIMARIAS. Son aquellas formadas por los documentos que fueron elaborados en el tiempo en el que se produjeron los hechos a los que se refieren. Es decir, son coetáneas o muy próximas a los fenómenos de que dan testimonio. Por ejemplo, nos referimos a leyes, órdenes, decretos, contratos, intercambios fijados por escrito, crónicas, descripciones, censos, registros de bienes, etc. Generalmente, se trata de documentos que fueron creados con una finalidad determinada y que, una vez pasado un tiempo y siendo conservados y archivados, pierden dicha función y pasan a ser exclusivamente fuentes de información para el historiador. SECUNDARIAS. Son aquellas formadas por los documentos que fueron elaborados en un tiempo diferente al que se produjeron los hechos a los que se refiere. Por ejemplo, son fuentes secundarias las crónicas no simultáneas de los hechos que narran o las obras de otros historiadores que previamente hayan estudiado los hechos. Los documentos escritos del pasado llegan a nuestras manos gracias principalmente a la labor de los ARCHIVOS HISTÓRICOS. Los archivos existen desde que el hombre tiene la necesidad de conservar documentos que actúen como pruebas y testimonios de las relaciones humanas (títulos de propiedad, pactos, actas notariales, etc.). Fue, sobre todo, a partir de la Edad Media cuando crecieron en importancia los archivos de los monarcas, de los monasterios, de las catedrales, hasta llegar al siglo XIX, en el que el desarrollo del Estado y sus instituciones trajo consigo la creación de un sistema archivístico estatal, muy favorecido por el crecimiento de la estadística. 3.3. LAS FUENTES ARQUEOLÓGICAS La Arqueología es la disciplina que se encarga de aportar información a los historiadores a partir del estudio de los vestigios materiales que del pasado humano llegan hasta nuestros días. Los datos proporcionados por la Arqueología son, en cierto modo, diferentes de los que nos dan los documentos. Los restos materiales de la actividad humana no suelen ofrecer nombres propios, ni fechas, sino que informan sobre la vida cotidiana de las personas en sus múltiples facetas (la vivienda, la alimentación, la economía, la muerte, la guerra, etc.) de un modo genérico y anónimo. Por sí sola, la Arqueología puede generar conocimiento histórico, es decir, nos puede bastar para reconstruir hipótesis sobre el pasado. Así ocurre en los estudios en los que, por ausencia de otras fuentes, resulta el único foco de información (Prehistoria). Del mismo modo ocurre si usamos exclusivamente las fuentes escritas (más baratas de analizar). Lo ideal es combinar ambas fuentes, ver reflejados los datos de una en otra y así tener la certeza de conocer los hechos del pasado de la forma más aproximada a como sucedieron. 3