relatoria (25,5 kB - El eco de las palabras
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Relatoria del documento: “Estratificación social de las lenguas” de Humberto López Morales. Por: Edwin Gil Díaz Verónica González Echavarria Sandra Marcela Rivera Empezaremos este trabajo haciendo una breve reseña de lo que se conoce como diglosia y sus rasgos distintivos. Se entiende por diglosia al uso discriminado de dos variables de la misma lengua, en unos casos de estadios históricamente diferenciados: árabe clásico y árabe popular; en otros, una variedad regional, desarrollada tras un prolongado periodo de aislamiento: una lengua estándar y una criolla. Una variación popular, la baja (B) y otra sobre impuesta, culta, adquirida por las elites mediante procesos de escolarización, alta. (A) La diglosia es una situación lingüística relativamente estable, en la cual, además de los dialectos primarios de la lengua (estándar o regionales…) hay una unidad superpuesta, muy divergente, altamente codificada (más compleja gramaticalmente) que se aprende en su mayor parte a través de una enseñanza formal y se usa en forma oral o escrita para muchos fines formales, pero que no es empleada por ningún sector de la comunidad para la conversación ordinaria. Entre los rasgos distintivos de este fenómeno, se distinguen nueve constantes: 1. Función: la alta se fundamenta en situaciones formales (lengua del gobierno…) mientras que la baja es el vehículo de comunicación en contextos familiares, cotidianos e informales. 2. Prestigio: la A es considerada como un habla de prestigio, y la baja es llevada casi a negar su existencia, o al menos a reconocer que sólo la hablan los niños, sirvientes, ancianos, que no tuvieron educación. 3. Herencia literaria: la identificación con una tradición literaria vetusta y prestigiosa lleva inclusive a patrocinar el manejo formas arcaicas y de expresiones muy rebuscadas que no pueden ser entendidas hoy ni por los hablantes de A. En la variedad B se escriben telenovelas, cuentos infantiles… que carecen de prestigio. 4. Adquisición: Todos los hablantes de la comunidad adquieren B como lengua materna. Lo normal es que todos hablan B hasta el ingreso a la educación formal. A nunca llega a ser lengua materna de ningún hablante, nadie la siente así, porque B se adquiere, A se aprende mediante reglas gramaticales, libros de texto, diccionarios… 5. Estandarización: De la variedad alta existen, ya se ha visto gramáticas, diccionarios, tratados de pronunciación, hay normas de corrección desde todos los plano: ortográfico, fonético, léxico… 6. Estabilidad: Hay tensiones de comunicación entre los que dominan A, la cúspide de la pirámide socioeconómica, y los que no tienen ni tendrán acceso a ella, es decir, acceso al poder. 7. Gramática: La gramática de A. es más compleja y elaborada. Posee reflexiones que carecen de paralelo en B. En B la morfofónemica es menos compleja, hay menos categorías obligatorias, menor concordancia, etc. 8. El diccionario: ambas variedades comparten la mayoría del vocabulario, aunque con diferencias formales a veces muy señaladas y con frecuencia cambio de significado y de uso. El diccionario de la variedad A posee además, una serie de cultismos y tecnicismos que no están disponibles en B, pero en cambio, la variedad baja dispone de terminología domestica inexistente en A. Todo en función de las necesidades comunicativas de ambas variedades. 9. Fonología: los casos de cercanía pueden explicarse partiendo de un sistema fonológico básico, el de B es compartido por todos; las discrepancias de A son de subsistemas o constituyen, alo más un parasistema. En las ocasiones en que B no dispone de un segmento fonológico o determinadas realizaciones de superficie presentes en A, los hablantes hacen uso e formas de B en la realización oral de A, produciéndose con esto una transferencia del sistema básico al subsistema. Con todo lo anterior claro, también nos llama la atención como la lengua esta estratificada socioculturalmente y cómo se dan en éstas los diversos códigos elaborados y restringidos, que hacen una caracterización particular de las sociedades en cuanto a sus lenguajes, lenguas, hablas y usos.