Discurso de despedida de cuartos medios
Transcripción
Discurso de despedida de cuartos medios
Discurso de despedida de cuartos medios Es difícil comenzar este discurso, sabiendo que es el último. Comenzar un final. Primero que todo, me gustaría saludar a nuestro Director Miguel Matamala, a todos los profesores, docentes, apoderados y alumnos que hoy se encuentran aquí, acompañándonos y compartiendo nuestra última ceremonia con todos nuestros compañeros de curso. En nuestra vida, el colegio ha contribuido notablemente en nuestra formación social y personal. Esto es gracias a todos los profesores, docentes, auxiliares, compañeros y con mayor razón, apoderados que nos ensañaron sobre cultura, educación y valores los cuales nos son necesario para el futuro que destinamos para nuestra vida. Aun cuando tomemos caminos diferentes, cada uno de nosotros forma parte del otro. Quedara plasmado en nuestras memorias los dias buenos, asi como también lo malos, pero estos son los que nos ayudaron a ser más inteligentes y también, mucho más sabios. A lo largo de nuestra estancia en el colegio, aprendimos notablemente a ser personas empáticas, responsables, puntuales, solidarias, respetuosas, tolerantes y por sobre todas las cosas dedicadas. Generamos la “ambición” de aprender más y más y luchar por nuestros a nuestros sueños y metas por lograr. Pero claro, eso no es todo, también aprendimos a producir y mantener relaciones en general, logrando tener amigos, pololo, etc. Todo el tiempo que compartimos, esta grabado en nuestras memorias como recuerdos. Recuerdos que nos mueven de un lugar a otro y nos trasladan de una época a otra. Sé, por esto, que siempre recordaremos los goles de Franco en los partidos de fútbol a la hora del almuerzo, las bromas y tallas fomes de Miguel, Alexis, y me incluyo, siempre llegando tarde a clases, que Sebastián y Giannina siempre supieran la respuesta, los dibujos de Cyndy, Loreto que siempre llegaba animada y despierta, la singular risa de Catherine Miranda, lo gritos, el desorden, las habituales guerras de papeles en clases, los “profe, dénos un punto para la prueba”, lo difícil que era sacar un azul con la profesora Dani, como nadie entendía que nos costaba sacar excelente nota en artes y que los de música se quejaran de lo fácil que les era su clase, a la profesora Rosita, quien siempre llegaba con un dato freak y a la vez, como regaba y sembraba su ecológico pensar dentro de nosotros, el cual personalmente me hizo reflexionar mucho sobre quien soy y como quiero ser más adelante. Al inspector Germán, quien nos acompañó día tras día, año tras año, cuidándonos, quitando el balón a quienes ignoraban el timbre, retándonos cuando no entrábamos a clases, anotándonos en su lista, esa lista que nadie quiso mucho nunca, de atrasos en la puerta del colegio, todas las mañanas pero por supuesto también su simpatía, sus consejos y sus bromas. Juanito, quien siempre estuvo con su carismática personalidad y sonrisa que cada mañana nos brindaba. El tío Onofre, con sus bromas y chistes, que de más pequeños, le veíamos siempre arriba del techo sacando los juguetes que tirábamos. Las tías del aseo pidiéndonos que no tiráramos basura o que dejáramos limpio el comedor después de almorzar. Tampoco olvidaremos las tradiciones del colegio como las alianzas y sus pruebas imposibles tales como llevar un famoso al colegio o sacarnos una foto en pijama frente a la municipalidad, los actos en conmemoración a días históricos e importantes, los bailes del 18, la revista de gimnasia, ver a los varones de cuarto medio con la falda de sus compañeras y estas, con los pantalones de sus compañeros, el día del barro y el túnel que todos los alumnos del colegio forman para que los cuartos medios salgan sus último día de colegio, de estudiantes secundarios. Pero lo que nunca olvidaremos será a nosotros, nuestra convivencia diaria. Lo tropiezos que hubieron entre algunos. Las bromas, los apodos. En 2 medio, cuando hicimos el acto de agosto e improvisamos todo, los varones salieron en falda a bailar una canción de las Pussycat dolls y las niñas, de terno bailaron de backstreet boys. La destreza de este año, que nos quedamos todos los días casi dos horas a ensayar para que saliera bien y coordinado Pocos de nosotros estuvimos en este colegio desde Kinder, y desde entonces nos hemos visto crecer. Fuimos testigos de nuestros momentos más relevantes hasta ahora, desde el más mínimo hasta el más fuerte. Nos apoyamos siempre, aunque no lo digamos, porque hemos pasado la mitad de nuestras vidas viéndonos crecer, física como también psicológicamente, observando nuestros logros y también nuestras caídas. El colegio es una etapa tan especial y personalmente, creo que para nosotros fue mucho más que eso. Aquí fue donde encontramos a nuestros amigos, nuestros verdaderos amigos, quienes al pasar lo años se han convertido en familia y algo así como Ohanah significa familia, y tu familia nunca te olvida ni te abandona, yo nunca los voy a olvidar y espero que esto no sea el final de vernos. Y aunque siempre, todos me hicieron bromas por el hecho que me gustara Miley Cyrus y Hannah Montana, me encantaría citarles una canción de ella que considero muy al caso Siempre supe que este día llegaría Estaríamos de pie uno a uno Con nuestro futuro en nuestras manos Tantos sueños, tantos planes Siempre supe que después de tantos años No habría risas, no habría lágrimas Pero nunca pensé que me marcharía Con tanta alegría y tanta pena Pero es muy difícil decir adiós Un nuevo capitulo en el libro No puedo regresar pero si puedo verlo Y ahí estamos, en cada página Los recuerdos siempre los voy a guardar Te deseo amor, te deseo suerte Para que el mundo te abra sus puertas Todos los días que pasamos, Lo bueno y lo malo va a seguir aquí adentro. Todos lo momentos que compartimos, en cada lugar, en cada parte. Has tocado mi vida Un día miraremos atrás, sonreiremos y reiremos Pero ahora lo único que podemos hacer es llorar Porque es muy difícil decir adiós Pero el ayer ha desaparecido, tenemos que seguir avanzando Estoy tan agradecida por todos los momentos, tan contenta de haberte conocido Lo que compartimos lo guardare como una fotografía Te tendré en mi corazón para siempre Siempre te recodaré Se que el año que viene, y en mi vida en general, sea donde sea que este recordare a mi curso, a cada uno de los que lo conforman y también a los demás estudiantes del colegio que forman una parte de mí. Estos años que tan importantes han sido son completamente imborrable e irremplazables. Personalmente, les agradezco a la profesora de Artes Natalia Méndez por apoyarme y escucharme en mis planes, a la profesora de Lenguaje Carolina Tapia por darme varias oportunidad y accesibilidad académica, a la profesora Daniela Pinto por siempre subirme los ánimos y alentarme, a mis compañeras de curso Catherine Cofré por ser totalmente incondicional para mí, por ser la mejor amiga que podría haber conocido y por todo lo que se nos vienes por delante, a Rocío Azócar, por siempre contar conmigo y por la confianza reciproca que generamos, a Silvana Soto por escucharme, apoyarme, retarme pero siempre ayudándome, a Nicolás Díaz que siempre estuvo cuando lo necesite y me dio un apoyo totalmente neto, a Rodrigo Navarro por su inigualable carisma, ánimo y apoyo. A los compañeros del 4 medio A, Carlos Domínguez y a su compañero Andrés Rodríguez, quienes con su carismática sonrisa y personalidad siempre lograron hacernos pasar un buen rato y hacerme sentir cómoda y bienvenida a donde fuera que compartiéramos. Nuestra vida esta llena de ciclos y hoy, termina uno, el cual fue bastante duradero e importante: el colegio. Los días de vernos por casi 8 horas al día, 5 días de la semana, han llegado a su fin pero no significa que nosotros tengamos que terminar. Espero que nos volvamos a reencontrar y mantengamos el contacto y amistad. Los quiero mucho “Perejiles”. Nunca los olvidaré, adonde sea que vaya. ¡Éxito! Carla Caro Hernández, 4 medio B.