Delito Sexual - Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
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Delito Sexual - Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Arruyo. Acrílico sobre lienzo. 110x100 cm, 2006. DICTÁMENES SEXOLÓGICOS Sexological reports Abstract Resumen La violencia en nuestro país se presenta de diferentes formas, pero la violencia sexual se manifiesta con actos agresivos que mediante el uso de la fuerza, el miedo y el castigo físico o psicológico, reducen a una persona a condiciones de minusvalía para imponer un comportamiento sexual en contra de su voluntad. Dentro de los dictámenes sexológicos practicados en el Instituto, encontramos el grupo especial de los menores de edad, donde la participación del niño o de la niña en actividades sexuales se da sin estar preparado ni física ni psicológicamente y por tanto no puede otorgar su consentimiento, no implica necesariamente relación sexual. (www.fiscalia.gov.co). En Colombia durante el 2005, se realizaron 18.474 dictámenes sexológicos, 562 (17,9%) casos más que en el 2004. La tasa nacional es de 40 casos por cada 100.000 habitantes, registrandose la tasa más alta de dictámenes sexológicos en el departamento de Amazonas con 77 casos por cada 100.000 habitantes; a nivel municipal, la tasa más alta la tuvo el municipio de Andes en Antioquia con 321 casos por cada 100.000 habitantes. El mayor porcentaje (84,2%) de casos se presentó en las mujeres. En el 63,8% de los dictámenes no se hallaron lesiones. La razón mujer : hombre fue de 5:1. En cuanto a escolaridad el 31,1% correspondió a primaria incompleta. Se perdieron 17.068 años de vida saludables -AVISA-, cifra alarmante en cualquier sociedad, siendo los menores de edad, los más vulnerables con 13.835 casos (70,6%). En el mes de enero se presentó el mayor número de casos 1.163, ocurriendo con mayor frecuencia en la vivienda con el 66,7% del total; según agresor, en el 80% de los casos éste era conocido. El rango de hora en que predominaron los hechos fue entre las 18:00 y las 23:59 horas y el día de la semana el domingo 12,4%. Es indispensable crear un proceso formativo en educación sexual para que desde la primera infancia el niño conozca sus derechos con relación a la sexualidad y pueda diferenciar cualquier tipo de abuso. Violence in our country presents itself in different ways. Sexual violence is manifested with aggressive acts which by means of force, fear and physical or psychological punishment, disable a person in order to impose a sexual behaviour against their will. Amongst the sexological judgements practiced in the Institute, we find the special group of minors where the child’s participation in sexual activities (not only intercourse) occurs without any physical or psychological preparation and, thus, without their consent. (www.fiscalia.gov. co) In 2005, 18.474 sexological reports were carried out in Colombia, 562 (17,9%) cases more than in 2004. The national rate is 40 cases for every 100.000 inhabitants. The highest rates were registered in the Amazonas department with 77 cases for every 100.000 inhabitants and in the Andes municipality in Antioquia with 321 cases for every 100.000 inhabitants. Women have the greatest percentage of cases. No injuries were found in 63,8% of the reports. The women: men ratio was 5:1. Concerning schooling, 31,1% of the victims had incomplete primary studies. 17.068 years of healthy life were lost (AVISA), an alarmingly high figure in any society. Minors were the main victims with 13.835 (70,6%) cases. The most number of cases 1.163 took place in January and most frequently in the household with 66,7% of the total. The aggressor was not a stranger in 80% of the cases. The main time of day in which the events took place was between 18:00 and 24:00 hours 26,3% and Sunday the most popular day 12,4%. Creating a formative process on sexual education is essential for children to gain knowledge of their sexual rights and the ability to distinguish between any type of abuse since an early age. El incesto, más allá de lo social MARÍA IGNACIA CASTILLO AMÉZQUITA Bacterióloga, Msc. Profesional Especializado Forense Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses-INML y CF E l incesto es un problema social importante, una práctica destructiva física, sexual y psicológica que deja secuelas graves en sus víctimas. En Colombia y el mundo, el incesto es un delito sub reportado al cual no se le ha dado la importancia que merece. La víctima o sus parientes lo ocultan posiblemente por culpa, vergüenza, miedo, presión social o familiar y en ocasiones por coerción del agresor. En el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, los casos de incesto son atendidos inicialmente en las Unidades Básicas de atención como casos de dictámenes sexológicos y de acuerdo con los hallazgos encontrados por el médico forense, se remite para valoración por el área de Psiquiatría Forense. Aunque el reconocimiento médico legal inicial es importante, hay otros componentes esenciales que no siempre se pueden explorar durante este primer contacto de la víctima con el Instituto, motivo por el cual no se cuenta con variables adicionales que permitan una mayor caracterización y mejor estudio de este delito. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Antecedentes 152 La primera teoría con respecto a la aversión entre miembros cercanos de una familia a tener relaciones sexuales fue propuesta por Edward Westermarck en 1891. Con base en sus observaciones en familias consanguíneas de Marruecos, norte de Africa, él afirmaba que la inhibición de la atracción sexual entre parientes se desarrollaba a causa de la marca sexual negativa desarrollada de manera situacional durante la co-residencia en la infancia temprana (0 a los 6 años). En años posteriores la fuerza de tal “inhibición” fue positivamente correlacionada con los valores morales de una persona. Actualmente, se cree que este fenómeno está genéticamente determinado y que ha evolucionado para prevenir los efectos detrimentales del entrecruzamiento (aumento de homocigotos) que puede disminuir la adaptabilidad y por ende la supervivencia de la descendencia (Haig, 1999). Denia y Nicolls (2006), han planteado la teoría sobre la presencia de genes normales y genes “incestuosos”, para explicar la alta tasa de entrecruzamientos que se da en regiones endémicas para malaria. Ellos proponen que hay un alelo “incestuoso”, el anti-w que fue co-seleccionado con algunos de los genes que protegen contra la malaria, porque anti-w facilita los cruzamientos entre individuos genéticamente relacionados, lo que incrementa el número de personas homocigotas para alfa-talasemia, Hemoglobina C y grupo sanguíneo Duffy negativo, genotipos que confieren a su poseedor resistencia a la malaria y mejoraran la supervivencia en estas regiones. Definición Para el desarrollo del tema en el contexto forense, es importante diferenciar incesto de entrecruzamiento. El incesto es un término sociocultural que hace referencia a las relaciones sexuales entre individuos cercanamente relacionados social o genéticamente. El entrecruzamiento, es un término científico que hace referencia a la procreación entre individuos con alto grado de consanguinidad o parentesco (hasta primos segundos), que trae como consecuencia el incremento de la homocigosidad, porque los padres poseen los mismos genes. Si en esa familia hay genes ligados a enfermedades se aumenta la probabilidad que los hijos nazcan con defectos congénitos. Cuando el incesto se da entre individuos relacionados genéticamente, al procrear un hijo se está dando a la vez entrecruzamiento. El diccionario de La Real Academia Española, define el incesto como: “la relación carnal entre parientes dentro de los grados en que está prohibido el matrimonio”. En general, la definición de incesto está dada dentro de un contexto sociocultural, por lo tanto, el significado de parentesco cercano varía entre los diferentes grupos humanos. Algunos consideran como familiares cercanos aquellos relacionados por nacimiento, otros incluyen también los relacionados por adopción o matrimonio. Algunas culturas prohiben las relaciones sexuales solamente entre miembros del núcleo familiar y antecesores o descendientes, mientras otros prohíben las relaciones entre familias relacionadas. Por ejemplo, los Arunta, una tribu en Australia, piensan que ciertos clanes son pertenecientes a sus familiares de sangre y el matrimonio entre personas de estos clanes es considerado incesto. En el Código Penal Colombiano, el incesto se encuentra tipificado dentro del Título VI, “Delitos Contra la Familia”, Capítulo Quinto, Artículo 237: “Incesto. El que realice acceso carnal u otro acto sexual con un ascendiente, descendiente, adoptante o adoptivo, o con un hermano o hermana, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años”. El Incesto es considerado un tabú, una ofensa criminal y un impedimento para casarse en la mayoría de las sociedades, culturas y religiones humanas actuales. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Osman et al, 2005, lo definen como: “la relación sexual entre parientes cercanamente relacionados, ejemplo entre niño y padre o tío, entre hermanos o más ampliamente entre padrastro o hermanastros”. 153 El incesto en Colombia Según la División de Referencia de Información Pericial (DRIP) del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML y CF), entre enero 1 y diciembre 31 de 2005 se realizaron 18.474 dictámenes sexológicos, de los cuales, tomando como referente la definición dada en nuestra legislación, se clasificaron como incesto 3.468 (18,77%). Con la información disponible en la base de datos SIAVAC, procesada por la DRIP, solamente se cuenta con información respecto a la edad y el sexo de la víctima, el parentesco con el agresor y la frecuencia por departamento. Distribución por grupo de edad y sexo El grupo más vulnerable fue el de los menores de edad y más del 70% de los casos se concentra en los grupos de 5 a 9 y de 10 a 14 años. El 88% de las víctimas son de sexo femenino (véase cuadro 1). Cuadro 1. Incesto por grupo de edad y sexo Colombia, 2005 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Parentesco del agresor con la víctima 154 En el cuadro 2, se presenta el consolidado de los casos de incesto según el agresor. Como puede observarse, el 80,4% de los agresores lo constituyen el padrastro o el padre. Para el género femenino el principal agresor fue el padrastro 45,24%, seguido por el padre 37,07%, el abuelo 9,35% y el hermano 7,61%. Para el género masculino, el principal agresor fue el padre 35,50%, seguido por el padrastro 28,99%, el hermano 21,13 y el abuelo 10,02%. Cuadro 2. Incesto según parentesco del agresor con la víctima Colombia, 2005 Frecuencia por sitio geográfico En la distribución por sitio geográfico (véase cuadro 3), se observa que Bogotá registra el mayor número de casos 21%, seguido por Antioquia 11,3%, Valle 9,9% y Cundinamarca 9,0%. La frecuencia más baja la tienen los departamentos de: San Andrés y Providencia y Vichada 0,1%. Cuadro 3. Incesto según departamento Colombia, 2005 En el incesto confluyen el delito sexual y la violencia intrafamiliar, por lo cual la víctima, su familia y en lo posible el agresor, deben ser evaluados conjuntamente dentro del contexto del caso. En la literatura revisada se encuentra un estudio comparativo interesante realizado por Cyr et al (2002), cuyo propósito fue identificar las diferencias en las características del abuso, los ambientes familiares y la adversidad psicosocial, entre tres grupos de mujeres quienes fueron abusadas sexualmente por un hermano, el padre o el padrastro. Setenta y dos (72) niñas, en edades de 5 a 16 años víctimas recientes de incesto que acudieron al Servicio de Protección Infantil en Quebec, Canadá, fueron asignadas a uno de estos tres grupos, se les realizaron pruebas de estrés postraumático, las madres diligenciaron el formulario Lista de Chequeo del Comportamiento Infantil (CBCL por sus siglas en inglés) junto con otros cuestionarios de las características familiares y trabajadores en servicios de protección al menor, completaron información respecto a la naturaleza y severidad del abuso. Los resultados obtenidos muestran pocas diferencias en las características del abuso sexual dentro de los tres grupos, de dieciséis variables estudiadas, solamente hay diferencias estadísticamente sig- Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Características del abuso en caso de incesto 155 nificativas en seis: ocurrencia de relaciones sexuales, edad del agresor, diferencia de edad con la víctima, negación del hecho, madres que viven con el agresor en el momento del descubrimiento y en que la madre le crea al menor lo sucedido (véase cuadro 4). Cuadro 4. Víctimas y características del abuso de acuerdo con el agresor En cuanto a las secuelas psicológicas, los autores demuestran que no hay diferencias estadísticamente significativas para los tres grupos en las ocho variables estudiadas, aunque psicológicamente las niñas abusadas por sus padres o sus hermanos presentan más síntomas disociativos que las abusadas por su padrastro (véase cuadro 5). Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Cuadro 5. Resultados de la víctima en instrumentos estandarizados de acuerdo al vínculo con el agresor Características de las familias de víctimas de incesto En estudios realizados por Caffaro et al, 2005, Cry et al, 2002 y Candil, 1999, se encontraron características comunes en familias con víctimas de incesto. Generalmente son familias con tres o más niños, disfuncionales, con niveles altos de pobreza y abuso del alcohol. Cry et al, 2002, reportan que un 65% de las madres en estas familias experimentaron incesto o abuso sexual durante su niñez. La repetición del incesto en familias ha sido descrito en términos de patrones maternos de comportamiento: las hijas abusadas dejan su hogar 156 y se casan tempranamente, teniendo más niños que lo usual, entran en el mismo rol sobrecargado de tareas que sus madres ocupaban y de la dominación patriarcal. 1. Familias con padres periféricos: un padre mantiene un rol exterior al otro. En muchos casos, él o ella reingresan a la familia de una manera autoritaria o abusiva. El progenitor que esta más disponible para la familia es maternal, pero incapaz de protegerse él o a sus hijos cuando comienzan los abusos por parte del periférico. Los niños en estas familias se sienten que no son lo suficientemente amados o atendidos, sentimientos que pueden crear relaciones adversas entre hermanos. Adicionalmente, las relaciones entre hermanos no son supervisadas adecuadamente; esta situación crea carencias estructurales, de autoridad paternal y control. Cuando los adultos no se encuentran disponibles para facilitar la solución de los problemas, los hermanos resuelven los conflictos usando sus propias, pero inadecuadas, habilidades. De igual manera, cuando las relaciones parentales con los niños están caracterizadas por favoritismo o coaliciones generacionales, los niños que son excluidos pueden comenzar a incrementar su resentimiento y agresividad hacia el hermano preferido. La intervención de los padres es crítica. Se ha reportado que los padres que castigan más al hermano “poderoso” (mayor - niño), estimula la provocación por parte del más débil. 2. Familia permisiva con el incesto: hermanos sujetos a continuo abuso parental o a descuido tienen que asumir la responsabilidad de apoyar, soportar, proteger y criar a sus hermanos. La carencia de cuidados parentales puede incrementar la tensión sexual entre hermanos y subsecuentemente pueden llevar a incesto. En estas familias ambos niños (víctima y agresor) sufren de una extrema carencia de guía y cuidado y un alto nivel de descuido. En las familias permisivas, no hay coerción y el incesto parece un juego entre niños de edades cercanas. 3. Familias seudoparentales: ningún padre está disponible y la responsabilidad de la familia es dejada al niño mayor. Los hermanos y/o hermanas carecen de autoridad para crear límites apropiados que gobiernen el comportamiento entre hermanos. El niño cuidador es 3 a 5 años mayor que sus hermanos y puede iniciar el abuso del hermano menor. 4. Abuso por hermanastros: las relaciones entre hermanastros son formadas instantáneamente de modo que el niño no tiene tiempo de adaptarse y acomodarse. Además, por la carencia de historia familiar compartida, los hermanastros tienen diferentes valores, costumbres y estilos familiares, lo cual requiere tolerancia. Tienen en común la pérdida de su familia original. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Caffaro, 2005, describe cuatro configuraciones familiares que pueden aumentar el riesgo para que se dé abuso e incesto entre hermanos: 157 En estas tres últimas configuraciones familiares, es frecuente que los padres abandonen física o sicológicamente a sus hijos. Bajo estas condiciones un niño puede depender de su hermano mayor. Dentro del incesto entre hermanos, es frecuente que los dos sean menores de edad y que no se les preste la atención necesaria. Se tiende a creer que los actos sexuales entre niños son juegos sexuales infantiles o exploratorios, ignorando que la experiencia sufrida por los niños abusados sexualmente por otros niños, tiene niveles comparables de problemas emocionales y comportamentales a aquellos abusados por adultos y requieren una apropiada intervención sicoterapéutica (Shaw et al 2000). El comportamiento sexual exploratorio apropiado es usualmente llevado a cabo con niños de la misma edad, tamaño y con consentimiento mutuo. Los juegos sexuales normales son espontáneos e incluyen placer, alegría, risas, vergüenza y varios niveles de inhibición y desinhibición. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Otro aspecto de vital importancia a ser evaluado en los casos de incesto es la reacción materna ante el descubrimiento del incesto, pues de ésta depende la adaptación a corto y largo plazo de los niños abusados sexualmente. Paradójicamente, hay madres que conocen que sus hijas están siendo abusadas sexualmente y no hacen nada para detener el abuso ¿por qué? Candil, 1999, lo atribuye a varios factores: 158 1. Muchas de ellas provienen de familias en contextos de dominio masculino. Según Candil, 1999, aproximadamente la mitad de las madres en familias con incesto son golpeadas y viven en una atmósfera de maltrato físico y social. Mujeres en familias con violencia intrafamiliar no ven otra alternativa. Estas mujeres pueden tener razones para creer que el agresor puede matarlas si tratan de dejarlo y no creen que puedan “sobrevivir sin un hombre” por razones económicas. Las mujeres que viven en tal estado de indefensión, no son capaces de proteger sus propios hijos del abuso físico o sexual. En tales ambientes, cualquier niña está en riesgo y cuando hay numerosas hijas, frecuentemente todas son molestadas en secuencia. La autora también considera que hay hombres que abusan físicamente de sus esposas y están predispuestos a abusar sexualmente de sus hijas por dos razones: atacar a la mujer en uno de sus puntos más vulnerables, que los hijos sean lastimados; o por demostrar su poder a través de un acto irreversible, mostrando que no tiene límites ni obstáculos. 2. Otras veces, la mujer es incapaz de culpar a su compañero (por sus sentimientos de absoluta dependencia), y se disgusta con su hija por seducirlo. La mujer puede entrar en competencia sexual con su hija cuando se siente no atractiva. Tales madres no se dan cuenta que el abuso sexual comenzó antes de la pubertad y continúa hasta que las hijas dejan la casa o se escapan. 3. En algunos casos, las madres también pueden atemorizar a sus hijos, diciéndoles que sus esposos pueden ir a la cárcel, que ellos pueden quedarse solos, que todo el mundo conocerá lo que pasó. Las mujeres de éstas familias creen que es su responsabilidad mantener el matrimonio y mantener la apariencia de una familia “respetable y feliz”. 4. Otro factor de riesgo social es la cultura del “machismo”, definido como la “actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres”. Candil, 1999 cataloga el machismo, como una característica de las familias incestuosas y como responsable de perpetuar el abuso sexual a través de las generaciones. Dentro del contexto machista y apoyado en sus creencias, hay padres agresores que creen tener el derecho de supervisar y controlar la sexualidad de sus hijas. No puede aceptar la idea que otro hombre toque lo que le pertenece. Por esta razón, un agresor de este tipo, se asegura de ser el primero en asaltar sexualmente a su hija. También hay hombres que creen que dentro de sus derechos está el de satisfacer sus necesidades sexuales dentro de la familia. Esta es una distorsión común entre los padres incestuosos: “Si mi esposa no tiene sexo conmigo, es justificable tener sexo con mi hija y es mejor tener sexo con mi hija que tener una aventura extramatrimonial”. El poder físico de un hombre machista puede ser usado para infligir el abuso y el poder emocional para amenazar al niño con una variedad de desastres si se descubre el abuso. Las razones, las amenazas y los abusos ocurren en privado. Los actos del agresor permanecen dentro de la familia, el número promedio de víctimas dentro de la familia es de dos y los perpetradores también molestan niñas por fuera de la familia, Candil, 1999. Lamentablemente estas creencias no son fáciles de erradicar y se pasan de generación en generación. Aunque el reconocimiento médicolegal de la víctima es necesario en el contexto forense, el abordaje y evaluación de los casos de incesto debe complementarse con otras valoraciones que permitan una mejor caracterización, tratamiento y prevención. Dentro de ellas, el examen psicológico de la víctima, la madre, la familia y en lo posible, el agresor, es muy importante. Los trabajos de Cry et al, 2002, Caffaro et al, 2005, y Candil, 1999, plantean la necesidad de incursionar en la evaluación del núcleo familiar y la actitud de la madre ante el descubrimiento del delito, pues son parámetros de vital importancia para la caracterización, el abordaje, el tratamiento y la prevención de los casos de incesto. La repetición del incesto en familias tiene patrones maternos de comportamiento: las hijas abusadas dejan su hogar y se casan tempranamente, teniendo más niños que lo usual, entran en el mismo rol sobrecargado de tareas que sus madres ocupaban y de la dominación patriarcal. Aunque es lamentable, se puede decir que el incesto pasa de generación en generación. Al analizar la información disponible en la División de Referencia de Información Pericial -DRIP- para el 2005, se observa que de los 18.474 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Discusión 159 casos de delito sexual registrados, 3.468 (21.31%) corresponden a casos de incesto. El comportamiento de estos casos no es diferente al reportado por Páez y Hernández, 2004 para los delitos sexuales en Colombia y a las características de las víctimas en cuanto a edad, sexo y parentesco con el agresor en casos de delito sexual en menores de 14 años encontrada por Castillo, 2004, (véase cuadro 6). Aunque los valores no son iguales, ya que son estudios realizados con diferentes enfoques, llama la atención que las tendencias son las mismas, es decir, el grupo de edad más vulnerable al delito sexual, incluido el incesto, es el de 5 a 14 años, el sexo más afectado es el femenino y el agresor más frecuente es el padrastro y el papá. Cuadro 6. Comportamiento en cuanto a edad, sexo y parentesco de la víctima con el agresor en tres estudios diferentes Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Llama la atención que, en nuestra legislación, el incesto no se incluye dentro del Titulo IV: Delitos Contra la Libertad, Integridad y Formación Sexuales, se encuentra tipificado dentro del título VI: Delitos contra la Familia. Por otra parte, su definición es muy amplia y su pena es muy baja (máximo 4 años). Dentro del contexto jurídico, también es importante aclarar si la relación “adoptante o adoptivo” tiene que tener formalidades plenas o no, pues en nuestro medio es muy frecuente la unión de parejas sin vínculos formales, en las cuales los hijos pasan a ser “adoptivos”, pero sin los requisitos legales. 160 En el incesto entre hermanos, no se debe desestimar la del abuso sexual de niños por niños, pues aunque en nuestro medio no ha sido cuantificado, es un fenómeno creciente. En estos casos, es importante poder distinguir entre un comportamiento exploratorio sexual normal y un comportamiento sexual abusivo. Recomendaciones El incesto es una práctica destructiva física, sexual y psicológica, algunas veces mantenido por las madres y pasado a través de las generaciones, motivo por el cual la práctica clínica forense, la tipificación del delito y su penalización deben ser evaluadas y ajustadas teniendo en cuenta el daño que causa a sus víctimas. Hay estudios que se deben realizar para una mejor caracterización del incesto en Colombia. Posiblemente, muchos de estos estudios se escapan a las funciones misionales del Instituto, pero si es nuestro deber a partir de la información que generamos, continuar proponiendo proyectos interinstitucionales que permitan mejorar el abordaje, tratamiento y la prevención de este delito. Es importante complementar la investigación médicolegal del incesto con herramientas estandarizadas para nuestro medio, similares a las utilizadas en el estudio de Cry et al, 2002 y que se describen a continuación: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP TSCC ( Trauma Symptom Checklist for Children). Lista de chequeo de trauma para niños que es un instrumento de 54 preguntas que mide el impacto psicosocial del niño abusado sexualmente (CSA). La prueba fue desarrollada para niños en edades de los 8 a los 16 años y consiste en seis subescalas: ansiedad, depresión, estrés post traumático, relaciones sexuales, disociación y temperamento. SARS (The Sexual Abuse Rating Scale). Escala de índice de abuso sexual, que incluye 20 preguntas de sí o no y 3 relacionadas con la edad de la víctima en el momento del abuso, la duración del abuso y el tiempo transcurrido desde el último episodio. PRADS ( The Parental Reaction to Abuse Disclosure Scale). Escala reacción de los padres al descubrimiento del abuso, que evalúa reacciones familiares ante el descubrimiento del abuso. La escala mide cuatro dimensiones: soporte de los padres, creencia en el niño, pasos tomados contra el agresor, soporte emocional ofrecido y el uso de servicios profesionales. Los datos son obtenidos a través de entrevistas semiestructuradas conducidas separadamente con la madre y el niño. Luego son codificadas de –2 a +2 para el nivel de soporte materno y las cuatro dimensiones citadas. CBCL (Child Behavior Checklist-Parent Report Form). Formulario lista de chequeo del comportamiento del niño. Es un test aplicado a los padres para medir la competencia social y problemas de comportamiento del niño de 2 a 17 años. PABQ (Parental Attitudes and Behaviours Questionary). Cuestionario de actitudes y comportamientos de los padres. Este cuestionario evalúa el soporte parental y comportamientos punitivos hacia el niño. 161 Dictámenes sexológicos Colombia 2005 LUZ ADRIANA RAMÍREZ LORENZO Enfermera División de Referencia de Información Pericial - DRIP Instituto Nacional de Medicinal Legal y Ciencias Forenses-INML y CF Análisis Estadístico MARTA ISABEL SORIANO BERNAL Estadística Especialista en Análisis de Datos División de Referencia de Información Pericial - DRIP Instituto Nacional de Medicinal Legal y Ciencias Forenses-INML y CF E l Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML y CF), realizó durante el año 2005, 18.474 dictámenes sexológicos, de los cuales 16.267 (88%) fueron peritados por profesionales funcionarios del Instituto y los otros dictámenes por peritos no vinculados a la institución. La tasa nacional fue de 40,1 casos por cada 100.000 habitantes, 1,5% mayor que la tasa del año inmediatamente anterior (IC=1,0-1,0) (véase figura1). Figura 1. Tasa de dictámenes sexológicos Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Colombia, 2001-2005 162 Durante el año 2005 se presentó un incremento del 3,1% (562 casos), relacionado probablemente con un mayor número de denuncias (véase figura 2). Figura 2. Dictámenes sexológicos Colombia, 2001-2005 Con respecto al género, similar al año anterior, el mayor número de dictámenes sexológicos se realizó a mujeres 13.697 del total (84%) (véase figura 3). Figura 3. Dictámenes sexológicos según sexo El número de casos entre menores de 18 años fue de 13.835 (70,6%), siendo la población más afectada (42%) las niñas entre los 10 a 14 años. Al agrupar la población menor comprendida entre 5 y 14 años conocida por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el año 2005, tenemos 9.898 casos, observándose un incremento de 1.224 casos (14,1%) con relación al 2004. A partir de ésta edad, los dictámenes sexológicos para ambos sexos comienzan a decrecer, posiblemente por las condiciones de vulnerabilidad que presentan los niños y las niñas (véase figura 4). Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Colombia, 2005 163 Figura 4. Dictámenes sexológicos según grupo de edad y sexo Colombia, 2005 Riesgo según grupo de edad y sexo Al observar las tasas por sexo y grupo de edad, la posibilidad de sufrir una agresión sexual, es mayor sin excepción en las mujeres, particularmente en las edades más jóvenes. La tasa más alta se presenta entre los 10 a 14 años 182,7 por 100.000, la agresión en los niños varones con tasa más alta se presenta entre los 5 a 9 años. Las agresiones sexuales se presentan en todos los grupos incluyendo los mayores de 60 años, (veáse figura 5). Figura 5. Tasa de dictámenes sexológicos según edad y sexo Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Colombia, 2005 164 Dictámenes sexológicos según mes Los meses de mayor registro de dictámenes sexológicos fueron: enero con 1.163 casos (7,2%) y mayo con 1.126 casos (6,9%). Entre agosto y diciembre se observa una reducción, siendo noviembre y diciembre los meses con menor incidencia con 5,26% y 4,95% respectivamente (véase figura 6). Figura 6. Dictámenes sexológicos según mes Colombia, 2005 En cuanto al escenario donde se presentaron los hechos, la vivienda aparece como el primer lugar, reportando 10.827 casos (66,6%) del total de casos, cifra bastante alta y además alejada del segundo y tercer escenario como son las vías públicas, calles y bosques o baldíos (véase figura 7). Figura 7. Dictámenes sexológicos según escenario Se observa también la relación entre edad y ocurrencia del hecho, ya que por ser menores habitan en su sitio de vivienda, lugar de fácil acceso por el perpetrador del presunto delito y más aún, si la mayoría de los agresores son conocidos de la víctima. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Colombia, 2005 165 Dictámenes sexológicos según agresor La mayoría de casos se presentó en la vivienda, 80% de los agresores eran conocidos de la víctima. Al comparar el número de casos de los agresores en el año 2004 con los del 2005, se pudo observar que la cifra de vecinos se incrementó en 160 casos, los padrastros en 138 casos y el padre en 111 casos (veáse figura 8). Figura 8. Dictámenes sexológicos según agresor Colombia, 2005 Dictámenes sexológicos según actividad desarrollada en el momento del hecho Otra variable analizada es la actividad refiriéndose a la labor realizada por la víctima cuando es sujeto de la violencia sexual. El 28,9% de los casos ocurrieron durante el tiempo de descanso, seguido de otras actividades, no especificadas (véase figura 9). Figura 9. Dictámenes sexológicos según actividad Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Colombia, 2005 166 La violencia sexual ejercida en trabajos no remunerados, hogar y aprendizaje decreció en un 9,5% comparada con el año 2004 y se incrementó en un 5,8% en relación con la actividad de descanso. Dictámenes sexológicos según diagnóstico topográfico Los mecanismos de lesiones adicionales o concomitantes con el abuso que predominaron en los dictámenes sexológicos fueron: el contundente 8,3%, cortocontundente 1,1% y cortante con 0,6%. Estos porcentajes se explican dado el hecho que en el 63,8% de los lesionados no presentó lesiones, pero el daño psicológico y su efecto se observa desde el momento de la ocurrencia del hecho hasta llegar a experimentar efectos a largo plazo en su bienestar psicológico y social (véase figura 10). Figura 10. Dictámenes sexológicos según diagnóstico topográfico de la lesión Colombia, 2005 Dictámenes sexológicos según estado civil En la figura 11 se aprecia el comportamiento de los dictámenes sexológicos según estado civil de la víctima, el 43,3% eran solteros, situación explicable dada la distribución por edades de la mayoría de casos, cómo ya se observó, los menores de 14 años son un grupo considerable. Pero, al comparar los datos, se encontró un hallazgo significativo: mientras que en el 2004 se presentaron 6 casos en religiosos (sacerdote/religiosa), en el 2005 fueron 18 observándose un aumento del 200%. Colombia, 2005 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Figura 11. Dictámenes sexológicos según estado civil 167 Dictámenes sexológicos según hora del hecho De acuerdo con la hora del hecho, encontramos que la mayoría de casos ocurrieron entre las 12:00 y las 23:59 horas, es decir, a medida que avanza el día, en el horario de la tarde y tal como oscurece, éstas agresiones aumentan. De manera similar al 2004, en fin de semana se incrementa el número de casos, posiblemente los agresores son personas conocidas que durante la semana se encuentran laborando o alejados del hogar (véase figura 12). Figura 12. Dictámenes sexológicos según hora del hecho Colombia, 2005 Dictámenes sexológicos según escolaridad de la víctima Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Revisada la escolaridad, el mayor porcentaje de los dictámenes sexológicos corresponde a: primaria incompleta 31,1% y secundaria incompleta con el 23,3% ambos porcentajes relacionados con el grupo de edad más vulnerable. 168 La educación superior y los profesionales presentaron los menores porcentajes, 0,5% y 0,4% respectivamente, lo que podría considerar la educación como factor de protección en la ocurrencia de los presuntos delitos sexuales (veáse figura 13). Figura 13. Dictámenes sexológicos según nivel educativo Colombia, 2005 DISTRIBUCIÓN NACIONAL Las tasas más altas de dictámenes sexológicos se registraron en los departamentos de: Amazonas 75, Meta 72, Cundinamarca 70, Tolima 66 y el departamento de San Andrés y Providencia con 65 casos por cada 100.000 habitantes. En la capital del país se realizaron 3.841 dictámenes sexológicos, para una tasa de 53 casos por cada 100.000 habitantes, 9,5% menor que en 2004. La menor tasa de dictámenes sexológicos encontrada por departamento corresponde al Putumayo con una tasa de 6 por cada 100.000 habitantes; sin embargo, recordemos que durante el año 2004 no hubo denuncio de ningún caso en este departamento (veáse cuadro 7). A nivel municipal, las tasas más altas la tuvieron los municipios de: Andes (Antioquia), con una tasa de 321, Garagoa (Boyacá) con 282, Mosquera (Cundinamarca) con 255, Santafé de Antioquia (Antioquia) con 227 y Murillo ( Tolima), con una tasa de 215 casos por cada 100.000 habitantes (veáse cuadro 8). Cuadro 7. Tasa de dictámenes sexológicos por departamento Colombia, 2005 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Al analizar la tasa por municipios, los que registran la más baja son: Uribia en el departamento de la Guajira con una tasa mínima de 1 por cada 100.000 habitantes, seguido por El Bagre y Marinilla en Antioquia; Samaná en Caldas, San Vicente del Caguán en el Caquetá, Paz de Ariporo en el Casanare, Ayapel y Planeta Rica en Córdoba; Ariguaní en el Magdalena, Orito en el Putumayo y San Marcos en Sucre, todos con una tasa de 2 casos por cada 100.000 habitantes. 169 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Cuadro 8. Tasa de dictámenes sexológicos por municipio del hecho. Colombia, 2005 170 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Cuadro 8. Tasa de dictámenes sexológicos por municipio del hecho. Colombia, 2005 171 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Cuadro 8. Tasa de dictámenes sexológicos por municipio del hecho. Colombia, 2005 172 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Cuadro 8. Tasa de dictámenes sexológicos por municipio del hecho. Colombia, 2005 173 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Cuadro 8. Tasa de dictámenes sexológicos por municipio del hecho. Colombia, 2005 174 Cuadro 8. Tasa de dictámenes sexológicos por municipio del hecho. Colombia, 2005 Conclusiones Las variaciones en las cifras de los dictámenes sexológicos conocidos por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses durante el año 2005, aunque presentan un leve incremento, plantean un interrogante acerca del posible subregistro y acerca del aumento en el denuncio. El denuncio ante la autoridad competente es el primer paso para judicializar el hecho y comenzar a brindar la protección y el apoyo a la víctima de cualquiera de las formas enunciadas; dicho denuncio constituye la única forma de detener el flagelo de la violencia sexual, se puede realizar ante: la Policía Nacional, las Unidades Judiciales, la Oficina de Quejas y Contravenciones de la Fiscalía General de la Nación, el DAS, las Unidades de Reacción Inmediata del C.T.I., la Unidad de Delitos Sexuales y Menores del C.T.I., la Unidad de Delitos Contra La Libertad Sexual y La Dignidad Humana de la Fiscalía General de la Nación y ante las Comisarías de Familia. El trabajo interinstitucional que incluye a los poderes legislativo y judicial debe continuar siendo una labor de equipo, permitiendo que las iniciativas de políticas en prevención sean basadas en hechos reales, cuantificados y cualificados. En cuanto al aspecto social, los dictámenes sexólogicos no se presentan para un grupo específico; ejemplo: no es exclusivo en determinada clase social, encontramos que en todos los niveles económicos se denunció el presunto delito. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Los presuntos delitos sexuales presentan diferentes formas, entre ellas: acceso en la casa, en la vía pública, en los escenarios educativos, el acceso carnal violento, abuso sexual en menores, pornografía. 175 Recomendaciones El fortalecimiento de la familia y la educación en valores si puede hacer que en todos los grupos sociales no continúen presentándose agresores familiares ni conocidos. Vemos la prevención como una alternativa viable para frenar este delito, no es el único camino para hacer frente a los perpetradores en contra de los abusos sexuales, sin embargo, es una de las estrategias de acción que disminuye y evita el presunto delito. Con los datos y el análisis estadístico se pretende que las políticas en salud pública sean más reales y efectivas, una guía en la creación y modificación de las leyes y la penalización del delito sexual en nuestra sociedad, entre más se conozca el delito mayor será la acción para combatirlo. La educación en un contexto integral, considerando diferentes aspectos como los psicológicos, afectivos, físicos y sociales debe lograr en los individuos aprendizajes más significativos e imperecederos que lo persuadan de ser una posible víctima. Es indispensable crear un proceso formativo en educación sexual para que desde la primera infancia el niño conozca sus derechos con relación a la sexualidad y pueda diferenciar cualquier tipo de práctica y de abuso; también pueda generar un espacio de confianza con sus padres o con un adulto cercano quien le sirva de apoyo en cualquier caso. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - DRIP Programas de prevención temprana, atención a víctimas y victimarios unido a fuertes mediadas de sanción y castigo protegiendo a los menores tendría su efecto en las futuras generaciones pues se estaría rompiendo en gran medida la cadena que conduce a cometer estas agresiones. 176 Referencias Bibliográficas • • • • • Caffaro, J.V., Conn-Caffaron, A. 2005. Treating sibling abuse families. Aggression and Violent Behaviour. 10: 604-623. Candib, L.M. 1999. Incest and other harms to daughters across cultures: maternal complicity and patriarcal power. Women’s Studies International Forum. 22:2 pp 185-201. Castillo, M.I. 2004. Correlación de los hallazgos físicos al examen médicolegal y los hallazgos de laboratorio en casos de delito sexual en menores de 14 años. Forensis 2004 Datos para la vida. 151 – 171. Código Penal Colombiano. Capítulo Quinto, artículo 237. Cyr, M., Wright, J., McDuff, P., Perron, A. 2002. 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