Extracción de leche materna para bebés prematuros

Transcripción

Extracción de leche materna para bebés prematuros
Extracción de leche materna para bebés prematuros
Por Paula P. Meier, R.N., DNSc, FAAN, Rush-Presbyterian St.
Luke's Medical Center.
La leche materna es fuente de importantes beneficios
para la salud de los bebés prematuros. Por lo tanto, ya
sea que decida extraer leche durante un corto período o
amamantar al bebé durante varios meses, su leche es
una parte esencial del plan de tratamiento de su bebé.
Muchas personas creen que el nacimiento prematuro del
bebé limita la capacidad de producción de leche de la
madre, pero esto no es cierto. Sin embargo, el estrés,
las incomodidades y el cansancio que usualmente
acompañan al nacimiento de un bebé prematuro pueden
provocar que la producción de leche sea lenta al principio. En los primeros días después del nacimiento del
bebé, varias madres únicamente producen unas cuantas
gotas de leche cada vez que utilizan una bomba de lactancia, por lo cual se desalientan fácilmente. Sin embargo, hay que recordar que estas gotas son como un medicamento para el bebé, pues lo protegen contra
infecciones. Además, este lento comienzo por lo general se convierte en una producción apropiada de leche
para el quinto o sexto día después del nacimiento del bebé. A continuación se presentan las respuestas a
varias de las preguntas más usuales sobre la extracción de leche para los bebés prematuros.
¿Qué tipo de bomba de lactancia debo usar?
Se han realizado estudios para evaluar los distintos
tipos de bombas de lactancia que pueden utilizar las
madres. Los hallazgos de estos estudios muestran que
las madres que extraen leche para bebés prematuros
deben utilizar una bomba de lactancia eléctrica de
grado de hospital, de preferencia con equipo de doble
bombeo para que puedan extraer la leche de ambos
senos al mismo tiempo. Este tipo de bomba de lactancia es la más efectiva para estimular la liberación de la
hormona productora de leche, llamada prolactina, y así
producir mayor cantidad de leche. Algunas madres
señalan que han recibido como obsequio una bomba
eléctrica o una máquina a baterías de menor potencia,
pero quieren utilizarla para extraer la leche para su
bebé prematuro. Aunque este tipo de bomba de lactancia es apropiada para las madres que la emplean una
o dos veces al día y amamantan a un bebé de término
el resto del tiempo, no ofrecen el estímulo suficiente para establecer y mantener una buena producción de
leche en las madres de bebés prematuros. Si usted recibió una de estas bombas de lactancia como obsequio, podrá utilizarla más adelante, cuando el bebé llegue a casa y se amamante bien. Sin embargo, es
recomendable que alquile una bomba de lactancia eléctrica de grado de hospital durante las primeras semanas después de un parto prematuro.
¿Con qué frecuencia debo utilizar la bomba de lactancia?
En las primeras dos semanas de extracción de leche, debe utilizar la bomba de lactancia hasta ocho o diez
veces diarias, es decir, con la frecuencia que un bebé de término se amamantaría en los primeros días
después de nacer. El propósito del bombeo frecuente es estimular la secreción de prolactina cuando el cuerpo comienza a producir leche en cantidades abundantes.
Aunque tal vez sólo logre extraer unas cuantas gotas al principio, el bombeo frecuente es importante para
formar una producción de leche abundante y duradera. Quizá no observe de inmediato los resultados del
bombeo, pero comenzará a ver la recompensa de su esfuerzo hacia el final de la primera semana de extracción de leche. No ponga un despertador para despertarse durante la noche y extraer leche. Sin embargo, si
se despierta sola (como ocurre con muchas madres), el bombeo nocturno adicional puede ayudar a aumentar la producción de leche. Tal vez quiera llamar al cunero, informarse del estado de su bebé y usar la
bomba de lactancia antes de volver a dormir.
¿Cuánto debe durar el bombeo?
En los primeros días después del nacimiento del bebé, la mayoría de las
madres extrae cantidades muy pequeñas de leche (unas cuantas gotas o
unas cucharadas) en cada sesión de bombeo. En esta etapa, la sesión de
bombeo debe durar de 10 a 15 minutos, tiempo suficiente para estimular la
liberación de prolactina. Sin embargo, cuando la leche “baje” varios días
después y usted comience a producir más de 15 mL (media onza) en cada
sesión, debe utilizar la bomba de lactancia hasta que la leche haya dejado
de salir durante uno o dos minutos. Las últimas gotas de leche producidas
durante el bombeo tienen alto contenido de grasas, que representan la
mayoría de las calorías de la leche. Si detiene el bombeo al cabo de 10 a
15 minutos y la leche sigue fluyendo, es posible que el bebé no reciba
estas importantes calorías provenientes de las grasas. Además, es importante vaciar los senos tanto como pueda (es decir, que ya no haya más
flujo de leche), pues de lo contrario el cuerpo cree que la leche que queda
en los senos ya no es necesaria y produce menos leche. Algunas madres afirman que la leche “no para”
durante el bombeo. Como regla general, no debe utilizar la bomba de lactancia durante más de 30 minutos,
incluso si la leche sigue fluyendo. Además, si bombea todo este tiempo en cada sesión de extracción de
leche, no tiene que extraerla con tanta frecuencia como una madre que puede vaciar los senos en menos
tiempo.
¿Cuánto es una cantidad “normal” de leche?
Casi todas las madres de bebés prematuros se preocupan por la posibilidad de que no están produciendo
una cantidad “normal” de leche. Son varios los factores que afectan la cantidad de leche que produce una
madre, sobre todo en los primeros días después del alumbramiento. Las madres de los bebés de término
que amamantan producen sólo 30 mL (1 onza) de leche en las primeras 24 horas después del nacimiento
del bebé, pero esta cantidad se multiplica para el tercer o cuarto día. Las madres de bebés prematuros por
lo general tardan más en aumentar la producción durante el bombeo, de unas cuantas gotas a más de 30
mL (1 onza). Este problema se conoce como inicio atrasado de la lactancia y se relaciona más con las complicaciones del embarazo (reposo, medicamentos para hipertensión y trabajo de parto prematuro) que con el
nacimiento prematuro del bebé. Nadie sabe por qué sucede, pero los investigadores creen que las complicaciones y los medicamentos pueden afectar los tejidos de los senos o las hormonas que producen la leche.
La lenta producción inicial de leche no significa necesariamente que la madre no tendrá leche suficiente para
el bebé; sólo quiere decir que tardará unos días más en emparejarse con las madres que tuvieron partos sin
complicaciones. Idealmente, al término de la segunda semana de bombeo estará produciendo más de 500
mL (unas dos tazas) de leche cada día. Ésta es la cantidad de leche que el bebé necesitará cuando sea
dado de alta del hospital. Después, tal vez quiera mantener o incrementar la producción con el fin de que
tenga leche suficiente para alimentar al bebé cuando salga del hospital.
¿Puedo hacer algo para aumentar la producción de leche?
La fatiga, el dolor y el estrés, que son problemas
usuales en las madres de bebés prematuros, hacen
que el cuerpo libere una sustancia que interfiere con la
prolactina. Aunque quizá sea difícil superar estas barreras, tienden a desaparecer o ser más fáciles de controlar con el paso del tiempo. Se ha comprobado que
hay algunas cosas que usted puede hacer para
aumentar la producción de leche. En primer lugar, trate
de estar con su bebé en el cunero todo el tiempo que
pueda durante los primeros días, si el cunero es el
lugar donde se siente más tranquila. Los parientes con
frecuencia consideran que la madre debe quedarse en
casa después de un parto prematuro, pero la mayoría
de las madres aseguran que sufren mayor estrés cuando están lejos de sus bebés. En el cunero, pida una
silla cómoda y use la bomba de lactancia junto a la
cuna del bebé, donde puede verlo y tocarlo. Si no está
en el cunero, extraiga la leche donde pueda ver una
fotografía de su bebé. Si el estado de su bebé lo permite, pida que la dejen sostenerlo contra su cuerpo, de
preferencia con contacto entre la piel del bebé y la suya. No tema ingerir los medicamentos contra el dolor
que le ha recetado el médico. Estos medicamentos pueden tomarse de manera segura durante la lactancia y
el alivio del dolor es muy importante para la producción de leche. En algunos casos pueden emplearse
medicamentos recetados para estimular la liberación de prolactina e incrementar la producción de leche.
Estos medicamentos por lo general se emplean después de la segunda semana de lactancia y requieren
una receta de su proveedor de cuidados obstétricos.
©Rush-Presbyterian St. Luke's Medical Center
Club de lactancia para madres de Rush
Cunero de terapia especial
Utilizado con autorización.
Escrito por Paula P. Meier, R.N., DNSc, FAAN, Rush-Presbyterian St. Luke's Medical Center.
Se autoriza la distribución de este documento sin fines comerciales.
Si tiene preguntas adicionales o necesita ayuda para que el bebé realice la transición al seno cuando esté listo para amamantarse, hable con su médico, la enfermera de la unidad de terapia intensiva neonatal del hospital y la asesora de lactancia
IBCLC. Si necesita ayuda para alquilar una bomba de lactancia o si desea conocer los datos de un profesional de lactancia en
su región, visite www.medela.com o llame a la Red Nacional de Lactancia al 1 800 TELL YOU. También puede obtener referencias de una asesora de lactancia IBCLC ([email protected]) o del líder de la Liga de la Leche en su localidad (www.lalecheleague.org). También puede comunicarse por correo electrónico con enfermera consultora de lactancia de Medela, Kathleen
Bruce, BSN, IBCLC, si tiene preguntas relacionadas con la lactancia. Envíe sus preguntas a [email protected].

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