El libro de Siero - Departamento de Geografía
Transcripción
El libro de Siero - Departamento de Geografía
Gaspar Fernández Cuesta • María Dolores Alonso Cabeza Fructuoso Díaz García • Ana María Canseco Oyarbide Rosa María Villa González • Javier García Díaz Gregorio Fonseca Antuña • Juan José Domínguez Carazo José María Berros Loredo Ayuntamiento de Siero El área territorial que ocupa el actual concejo de Siero se encuentra en un lugar estratégico de Asturias, hecho circunstancial que hace que esta tierra y sus habitantes estén llamados a jugar un papel importante en el contexto regional. El Libro de Siero pretende ser un referente obligado para un mejor conocimiento de este territorio, a través de sus páginas nos acercamos a su historia; se nos posibilita conocer los procesos de transformación del espacio geográfico, el poblamiento, la diversidad funcional de sus parroquias; los legados materiales de nuestros antepasados ricos en arquitectura civil y religiosa; recuperar las tradiciones populares y el folclore. Siero de paisaje suave, hogar de especies vegetales y animales, donde aún podemos encontrar robles y castaños; un paseo por las diversas rutas propuestas nos acercan a ese mundo donde se funde la historia, la mitología, las leyendas. Este libro intenta ser un recurso de calidad a disposición de todas aquellas personas que deseen conocer la llanera de Siero. No obstante lo anterior, esto no habría sido posible sin el concurso desinteresado de los autores de los diversos capítulos que componen el libro, todos ellos, personas de reconocido prestigio que han puesto su saber, su conocimiento, su verbo y pluma ágil a disposición de éste proyecto. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 1 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 2 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 3 El libro de Siero Gaspar Fernández Cuesta María Dolores Alonso Cabeza Fructuoso Díaz García Ana María Canseco Oyarbide Rosa María Villa González Javier García Díaz Gregorio Fonseca Antuña Juan José Domínguez Carazo José María Berros Loredo 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 Edita: Patronato Municipal de Cultura de Siero Coordinación Editorial: Gaspar Fernández Cuesta Ramón Quirós Moro Diseño y maquetación: Diseco - Desarrollo i Comunicación Compaginación: Proyecto Gráfico Fotomecánica: Filmascan Imprime: Gráficas Rigel Depósito Legal: As-241/02 ISBN: 84-699-7399-1 12:54 Página 4 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 5 Índice El marco geográfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15 Gaspar Fernández Cuesta Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .75 María Dolores Alonso Cabeza Historia Moderna y Contemporánea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .95 del Concejo de Siero Fructuoso Díaz García Historia del arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .129 Ana María Canseco Oyarbide Costumbres y tradiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .167 Rosa María Villa González, Javier García Díaz y Gregorio Fonseca Antuña Flora y Fauna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .195 Juan José Domínguez Carazo Rutas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .229 José María Berros Loredo 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 6 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 7 Es para mi un gran honor, motivo de satisfacción y orgullo, el dedicar unas escuetas líneas a éste libro que hoy ve la luz. El libro de Siero pretende ser y estoy plenamente convencido que lo consigue un manual ameno, de fácil lectura y lo que es más importante enriquecedor que pasando por áreas tan dispares como la historia, geografía, arte, flora y fauna, costumbres, tradiciones, etc. trata de dar una visión de lo que fue nuestro municipio antaño. A partir de ahora será un documento de obligada lectura, referencia y consulta para todas las personas que pretendan conocer nuestro Municipio, indagar en nuestras raíces, costumbres, idiosincrasia. Siero crece demográfica, industrial y culturalmente, estamos en la vanguardia de todo cuanto nos afecta y tenemos una posición geográfica privilegiada que nos hace desde un punto de vista estratégico ser vital para Asturias. Sería injusto por mi parte tratar de resaltar algún aspecto en concreto del mismo pero lo que es de justicia y equidad es agradecer el trabajo desinteresado, generoso, altruista que, con mucho tiempo dedicado a la investigación, llevaron María Dolores Alonso Cabeza, José María Berros Loredo, Ana Canseco, Javier Díaz Martínez, Juan José Domínguez Carazo, Gaspar Fernández Cuesta, Gregorio Fonseca Antuña, Fructuoso García, Rosa Villa González, quienes con tesón, sacrificio y esfuerzo han conseguido con ésta obra, enriquecer más si cabe al Concejo de Siero, éste manual pasa a formar parte del acervo cultural de todos nosotros. El concejo de Siero ya tiene su libro, el Libro de Siero. Gracias y enhorabuena. Juan José Corrales Alcalde de Siero 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 8 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 9 PRÓLOGO En el último cuarto de siglo el concejo de Siero ha cambiado seguramente más que en el resto del tiempo del recién agotado siglo XX. Se ha venido comportando con un extraordinario dinamismo que contrasta con la desindustrialización de la mayoría de los territorios asturianos; aquellos que, sobre la doble base del carbón y el acero, habían sostenido la economía regional durante más de un siglo. En efecto, Siero, en medio de la atonía generalizada, se levanta con una fuerza colosal cuando en otras partes se están aplicando severos programas para la conversión de las actividades tradicionales, como la minería, la siderurgia o la construcción naval. Receptor de buena parte de los beneficios generados por esos programas, o sea, por las políticas estatales y autonómicas de desarrollo regional, ha tenido además capacidad para atraer a un conjunto de empresas diversas que, en apariencia, en nada dependen de la planificación económica, es decir, de actuaciones de la Administración. Como, por ejemplo, los grandes centros comerciales (hipermercados) o los establecimientos de actividades terciarias (colegios, hoteles, residencias geriátricas, etc). Y lo mismo se podría afirmar de los negocios inmobiliarios que han producido miles de viviendas no solamente en los núcleos preexistentes (sobremanera, Pola de Siero y Lugones), sino también en otros nuevos, como La Fresneda, paradigma de núcleo periférico de chalets adosados para clases medias. A la eclosión de nuevas actividades se ha venido a sumar, por tanto, un estallido demográfico que sitúa al concejo en el umbral de los 50.000 habitantes, pudiendo desplazar, por tanto, a los concejos mineros de Mieres y Langreo de las posiciones que ocupaban antes de inicio de la reconversión económica. Así que es verosímil que la gran transformación reciente de Siero haya contado con los programas territoriales oficiales (a destacar la Ley de Incentivos Regionales, a partir de 1985, que provocó la reindustrialización asturiana en polígonos desarrollados en Siero) y con el dinamismo propio. Pero de ningún modo podría entenderse el “milagro” de Siero, en pleno retroceso de la región asturiana, si su territorio no hubiera reunido otras condiciones (especialmente físicas) de gran interés para la iniciativa privada e, incluso, pública. En primer lugar, es el concejo de mayor superficie del área central de Asturias, con suelos llanos y, por tanto, óptimos para la urbanización y extensión de nuevos usos o funciones (industrial, comercial, residencial...). Y en segundo, lugar, está en el 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 10 corazón de Asturias, vecino de Oviedo y próximo a Gijón, Avilés y las cuencas mineras del Nalón y del Caudal. Un espacio llano y céntrico, magníficamente comunicado por carretera (autopista de la “Y”, autovía de Santander, antiguas carreteras regionales de enlace de los núcleos de Oviedo, Gijón, Avilés y las cuencas mineras) y por ferrocarril (Renfe, Feve), es enteramente lógico que reciba la descarga de la capital regional y, en menor medida, de otros núcleos de la región urbana del centro de Asturias, cuando reúne todas las condiciones favorables a la implantación o, al menos, la extensión del modelo propio de las regiones desarrolladas y urbanas del mundo occidental conocido como “ciudad difusa”. El nuevo orden territorial, basado en el triunfo del transporte privado individual (el coche, frente al tren o el autobús) y la construcción pública de “carreteras de gran capacidad” (autopistas o autovías), está aprovechando el territorio de Siero, una suerte de intersección entre Oviedo y Gijón, sobre el que se “difunde”, como en el contiguo de Llanera, el fenómeno urbano de una manera tan incontenible como, a veces, desordenada. La centricidad, unida a una accesibilidad cada vez mayor (a la autopista “Y” y a la autovía de Santander hay que añadir la autovía “minera” que se construye entre Mieres y Gijón, pasando por Langreo), hacen de Siero meca y blanco de inversores, y también de especuladores, de dentro y fuera de Asturias, con la nada despreciable participación de capitales exteriores o multinacionales (presentes por ejemplo en las grandes superficies comerciales de La Fresneda o Paredes). Por todo ello, y como contrapartida, Siero es un territorio sometido a múltiples presiones que generan problemas y tensiones de muy distinta naturaleza. Sujeto a un mayor control por las políticas de ordenación del territorio del Principado de Asturias (gobierno regional) en lo tocante tanto a los establecimientos industriales (polígonos) y comerciales, como a la ubicación y trazado de infraestructuras, el Ayuntamiento es una administración débil que, a veces, se ve eclipsada por la de Oviedo, sobremanera en la parte más occidental del concejo, cruzada por la autopista, el principal eje vertebrador de Asturias. Aquí es donde se localiza Lugones, segundo núcleo en importancia de Siero, rodeado de la mayoría de los elementos más relevantes y más dinámicos del concejo (polígono industrial de Silvota, urbanización La Fresneda, hipermercado Carrefour, Central Lechera Asturiana, centro comercial y de ocio “Parque Principado”...). 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 11 Por último, el concejo de Siero va a tener dos oportunidades inmediatas que, bien aprovechadas, podrán darle sentido definitivo como entidad territorial y potencia económica en Asturias. En primer lugar, la conclusión de la autovía minera que le aportará aún mayor centricidad entre Gijón y las cuencas mineras. Esta vía tiene que ser para Siero un nuevo eje de desarrollo económico y no la línea que separe definitivamente el territorio municipal en dos partes contrapuestas: la dinámica occidental y la oriental, más dependiente de actividades de corte tradicional. En segundo lugar, alcanzar el umbral de los 50.000 habitantes dará más ingresos y más poder político al Ayuntamiento cuyo consistorio crecerá en escaños hasta alcanzar los 25 concejales. De esta forma, con los nuevos recursos económicos y políticos, el Ayuntamiento podrá dar mayor cohesión territorial al concejo, frenando tanto la excesiva influencia de otras administraciones (la de Oviedo ante todo) como el separatismo de Lugones. Al mismo tiempo habrá mejores instrumentos para adecuar el territorio repartiendo los usos del suelo de forma menos aleatoria que hasta el presente, sabiendo que el suelo es un recurso no renovable y que la industria no puede extenderse de una manera descontrolada por sus altos costes medioambientales y para dejar espacio a otros usos del suelo como los residenciales y los terciarios. En este libro queda perfectamente analizado el territorio de Siero con sus habitantes, las actividades que desarrollan, y los paisajes tan variados que han sabido componer. Además de la historia, las manifestaciones artísticas, los ecosistemas más importantes, así como algunas manifestaciones culturales de relieve. Con estos contenidos el poder político local cuenta con un poderoso instrumento para cohexionar el territorio y orientar de la mejor manera posible su futuro, el porvenir del concejo que sigue siendo prometedor. Aladino Fernández García Profesor Titular de Análisis Geográfico Regional Universidad de Oviedo 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 12 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 13 El marco geográfico Gaspar Fernández Cuesta 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 14 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 15 Gaspar Fernández Cuesta I. EXTENSIÓN, LÍMITES Y SITUACIÓN El concejo de Siero se encuentra situado en el centro de Asturias, limitando con los de Gijón, al norte, Langreo y San Martín del Rey Aurelio, al sur, Llanera y Oviedo, al oeste, y Sariego, Nava y Bimenes, al este. Además rodea en toda su extensión al concejo de Noreña y toca al de Villaviciosa en un punto: la Peña de los Cuatro Jueces. Su forma es compacta, ligeramente alargada en el sentido longitudinal, extendiéndose entre los meridianos 5º 49’ 40” y 5º 33’ 10” W y entre los paralelos 43º 28’ y 43º 19’ 50” N. Ello supone una longitud máxima de 22,5 Km y una anchura de unos 15 Km. Por su superficie (209,3 Km2) ocupa el decimoséptimo lugar de la región, pero por su población (46.315 habitantes en 1996) y por la cuantía de la riqueza producida se sitúa en el sexto, sólo por detrás de Gijón, Oviedo, Avilés, Mieres y Langreo. Además, su volumen total de empleo es el cuarto de Asturias, superando el que poseen los concejos mineros de Mieres y Langreo. Este último hecho tiene su plasmación espacial en el intenso flujo de tráfico generado por el elevado número de trabajadores que se desplazan todos los días desde otros concejos cercanos para desarrollar sus tareas productivas en las numerosas fábricas, talleres, almacenes y otro tipo de establecimientos situados sobre todo en la mitad occidental del concejo. (Fig. 1) Sus cotas topográficas más elevadas se encuentran en el extremo oriental, sobre las sierras que en el sentido longitudinal marcan los límites municipales meridional y septentrional. Al norte, sobre la sierra de Fario, se sitúan el pico Cima (732 metros de altura, punto culminante del municipio), el cerro Gavio, y la totémica peña de los Cuatro Jueces, que marca el límite del concejo con 15 los de Villaviciosa, Gijón y Sariego, y que recibe ese nombre por haber albergado algunas reuniones de los regidores municipales de las cuatro unidades administrativas citadas. Al sur, sobre la sierra de Casures, los puntos culminantes se localizan en el cordal de La Camperona y el Ceacal, los cuales sirven de límite con los concejos de Langreo y de San Martín del Rey Aurelio. En este cordal se sobrepasan de manera ininterrumpida, a lo largo de más de 1.500 metros, los 650 metros de altitud. Desde el punto de vista económico y social tiene una situación privilegiada, pues se encuentra en el centro geográfico de Asturias, que es además el área más desarrollada y urbanizada. Pola de Siero, la capital, dista tan sólo 16 kilómetros de Oviedo y 24 Km de Gijón, y menos aún de la conurbación del valle del Nalón. Las veintiocho parroquias que forman el término municipal definen, en fin, un espacio en el que las ventajas derivadas de su situación son manifiestas. Utilizando éste último concepto con su significado geográfico tradicional de localización relativa, la situación de Siero tiene un carácter excepcional en Asturias, pues ocupa la salida natural de Oviedo hacia Cantabria y el País Vasco, un lugar intermedio entre la cuenca minera del Nalón y el tradicional puerto de embarque de la materia prima en ellas obtenida, y una posición tangencial respecto a las áreas de influencia inmediata de las dos mayores ciudades asturianas. Puede decirse que Siero dispone de una elevada renta de situación que además incrementa su potencialidad debido a unas favorables condiciones topográficas. La planitud de una buena parte de su territorio actúa, en efecto, como factor de atracción de la actividad económica, pues no debemos olvidar que Asturias es una región de relieve 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:54 Página 16 16 agreste en la que los suelos llanos son escasos y, por tanto, muy demandados. Este panorama ha permitido que, durante las últimas décadas, el concejo fuese atravesado por gran parte de las vías de comunicación más importantes que se construyeron en la región, como el tren de Langreo o el de Económicos, la carretera N-634, la carretera carbonera, la autovía del Cantábrico o la autovía minera; pero además que mantuviera, durante los últimos veinte años, uno de los índices de crecimiento económico y demográfico más elevados de Asturias. De forma simultánea ha visto cómo las Administraciones Públicas y algunas grandes empresas construían sobre su territorio algunos equipamientos de ámbito regional, entre ellos el único acuartelamiento existente actualmente en la Asturias, una gran superficie comercial (Carrefour), el mayor centro comercial de Asturias (Parque Principado), un gran polígono industrial de más de 110 has, o los talleres centrales de la Compañía ferroviaria FEVE. II. LOS ORÍGENES El origen de Siero, como el de otros muchos concejos asturianos, se remonta a la Baja Edad Media, cuando los reyes castellanos deciden promover la ocupación de los muchos terrenos baldíos existentes en sus dominios. Para cumplir con sus objetivos los reyes llevaron a cabo un ambicioso proyecto de colonización que amparaba legalmente y otorgaba ciertos derechos a las personas que querían acogerse a él. El instrumento fundamental de esta política colonizadora fue la Carta Puebla a través de la cual se definían los derechos y los privilegios de los colonizadores. Cada ámbito espacial objeto de la colonización disponía de su propia Carta Puebla, diferente en mu- El marco geográfico chos aspectos a las otorgadas en otros lugares, pero todas ellas tenían en común algunos rasgos identificadores. Así, las Cartas Puebla solían otorgar a los futuros moradores la potestad de levantar una villa que además poseía jurisdicción sobre un territorio más o menos amplio al que se le daba el nombre de Alfoz. Villa y Alfoz además se encontraban bajo el amparo de la autoridad regia, lo que muchas veces representaba quedar al margen del despotismo jurisdiccional típico del régimen señorial. Los antecedentes más directos de la Carta Puebla que daría origen al concejo de Siero se encontrarían en las quejas que los moradores de esa tierra, perteneciente hasta entonces al alfoz de Oviedo (ALONSO CABEZA, M.D. 1992), elevaron al rey D. Alfonso X por los agravios que cometían con ellos algunos caballeros, escuderos y malhechores. Quejas a las que el rey respondió otorgándoles una carta puebla, a semejanza de la de Benavente, que se expidió en Burgos, en el año 1270. Según la carta, los moradores obtenían el terreno denominado Alberguería de San Pedro para construir en él una villa, pero además todos sus términos, los realengos, las rentas de las iglesias y otros derechos entre los que destacaba un mercado franco el martes de cada semana (SAGRADOR y VITORES, Matías, 1866). El Alfoz de Siero, con unos 170 Km2 de superficie, fue el embrión de lo que más tarde pasaría a ser concejo del mismo nombre, el cual ya tenía en el siglo XVI todas las iglesias que constituyen en la actualidad las cabeceras de parroquia (ALONSO CABEZA, M.D., 1992). En las primeras décadas del siglo XIX, con la desaparición del régimen señorial y la nueva organización territorial impulsada por los diferentes regímenes liberales, las tierras de Siero 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 17 Fig. 1: Mapa topográfico del concejo de Siero. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 18 Realizado por: J.R. Fernández Prieto 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 19 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 19 Gaspar Fernández Cuesta pasaron a formar parte de una unidad administrativa de carácter municipal, dotada, como ocurre con la generalidad de los municipios españoles, de Ayuntamiento y de Corporación. Pero a diferencia de dichos municipios, y al igual por otra parte de lo que ocurre con los otros setenta y siete concejos que forman la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, posee algunos rasgos específicos que llaman la atención al visitante que llega desde otros lugares de España. La primera peculiaridad de la división municipal asturiana, ligada al tipo de poblamiento disperso predominante en la región, es que no todas las entidades de población disponen de un espacio rural circundante, más o menos amplio, que se encuentre bajo su jurisdicción administrativa. De esta forma, dentro de los límites de cada concejo suelen existir varias aldeas, pueblos y villas, que en conjunto pueden dar lugar a una densa red de asentamientos. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en Siero en donde el Nomenclátor sitúa más de 250 entidades distintas. Fruto de esta circunstancia es el segundo rasgo distintivo de la división administrativa asturiana: la elevada extensión de sus municipios. Mientras que la superficie media de los municipios españoles se sitúa en torno a los 62 Km2, la de los concejos asturianos se eleva a 135, inferior, a pesar de todo, a la de Siero que es de 209 Km2. Como unidades administrativas que son, cada concejo posee un único Ayuntamiento levantado en una de sus localidades, habitualmente la mayor, la cual ejerce de capital. Este fenómeno ha despertado en ocasiones ciertas suspicacias entre los habitantes de algunos lugares, sobre todo cuando estos alcanzan un cierto tamaño, al sentirse poco atendidos, e incluso discriminados, por las autoridades municipales. 19 Estas suspicacias han adquirido un especial significado en nuestro concejo, pues dentro de sus límites se sitúan dos pueblos con algo más de 10.000 habitantes, Pola de Siero y Lugones. Pola de Siero es la capital, en ella se sitúa el Ayuntamiento y se celebra el mercado semanal de los martes. El primero le ha otorgado una posición administrativa preeminente dentro del concejo, mientras que la permanencia histórica del mercado le ha dotado de una función comercial cuyo ámbito de influencia sobrepasa los límites administrativos del municipio, sobre todo hacia el este. Lugones, por su parte, situado en el confín occidental, en las inmediaciones de Oviedo y sobre una amplia vega llamativa por su planitud, ha sabido aprovechar durante las últimas décadas su inmejorable situación para convertirse en el principal centro industrial. Esta circunstancia ha hecho que la localidad se transformase en una fuente de ingresos fundamental para las arcas municipales, pero al mismo tiempo ha multiplicado los recelos de sus habitantes hacia la capital; hasta el punto de haberse impulsado la constitución de una plataforma ciudadana, con representación política en el consistorio, que defiende la constitución de una unidad municipal propia. Al margen de recelos, en la actualidad, la amplitud de los concejos asturianos es causa de importantes ventajas, sobre todo de índole económica, pues permite llevar a cabo una gestión de los recursos disponibles que sin duda es más eficaz que la imperante en municipios más pequeños; ahora bien, esa amplitud no ha sido siempre igual de propicia. En tiempos todavía recientes, cuando desplazarse era una tarea al mismo tiempo costosa e incómoda, la lejanía de los vecinos 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 20 20 respecto a la capital concejil llegó a convertirse en un problema, pues, en la práctica, el entramado administrativo representado por la división concejil era incapaz de ayudar a resolver los problemas cotidianos. La aparente contradicción entre la organización administrativa de carácter civil y las necesidades campesinas explica que, con el tiempo, fuese adquiriendo cada vez más importancia la división administrativa de carácter eclesiástico, pues debido a la inclusión de unidades más pequeñas, denominadas parroquias, se adecuaba mucho mejor a los ritmos de vida del medio rural. Para la población rural las parroquias fueron un marco territorial de referencia de más importancia incluso que el concejo, utilizándolo para organizar el uso y el disfrute del terrazgo, tanto las tierras de labor como los montes comunales, o, simplemente, para definir las tareas comunitarias que debían de ser realizadas por todos los vecinos. Era el caso de la derrota de mieses, de la sextaferia, etc. La división eclesiástica del territorio ha tenido tanta importancia en la organización de la vida campesina asturiana que, en la actualidad, sigue siendo universalmente aceptada por los vecinos; de hecho, muchos de ellos pueden tener dudas acerca del nombre del lugar en el que residen, pero nunca de su adscripción parroquial. Por otro lado, la mayor parte de los municipios ha optado por esta división territorial para organizar algunas tareas, como por ejemplo la confección de censos y nomenclátores, de manera que las parroquias han terminado por adquirir carta de naturaleza como unidades territoriales integradas en la administración civil. Siero no ha sido una excepción, y en la actualidad está dividido en 28 parroquias: Anes, Aramil, Argüelles, El marco geográfico Santiago de Arenas, San Juan de Arenas, Barreda, Bobes, La Carrera, Celles, La Collada, Collado, Cuclillos, Feleches, Granda, Hevia, Lieres, Limanes, Lugones, Marcenado, Muñó, La Paranza, Pola de Siero, Tiñana, Valdesoto, Carbayín de Abajo, Vega de Poja, Viella y Vigil. III. EL MEDIO FÍSICO 1.- El Relieve Desde el punto de vista estructural, las tierras de Siero, junto con las de Llanera, ocupan el área más occidental de la denominada Cuenca de Oviedo. Precisamente aquella en la que ésta última alcanza una mayor anchura y extensión. La Cuenca de Oviedo es una fosa de origen tectónico, alargada en el sentido de los paralelos, que se extiende entre la ciudad que le da nombre, a poniente, y la villa de Cangas de Onís, en el levante. Esta fosa posee una destacada impronta topográfica, pues constituye una zona deprimida, alargada y estrecha, de fondo más o menos plano y anchura variable, flanqueada, tanto por el Norte como por el Sur, por dos alineaciones montañosas cuyas líneas de cumbres, si bien varían de forma y altitud dependiendo del lugar, son siempre muy visibles para el viajero (MUÑOZ JIMENEZ, J., 1982). Estas características generales de la Cuenca se reproducen en el interior de nuestro concejo, lo que nos permite diferenciar en él tres grandes unidades topográficas: una depresión central, bastante plana, y dos alineaciones montañosas extendidas en sentido longitudinal, situadas al norte y al sur de la anterior. (Fig. 2) La depresión central tiene como principales colectores al río Nora y a su afluente el 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 21 Fig. 2: Bloque diagrama del concejo de Siero 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 22 do za ali Re a elt Vu na oli C ro r tu r: A po 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 23 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 23 Gaspar Fernández Cuesta Noreña. Al igual que ocurre en el conjunto de la cuenca de Oviedo, nos encontramos ante un área hundida durante la orogenia alpina, rellenada con posterioridad, primero, con aportes marinos y, más tarde, con materiales blandos procedentes de la erosión de las montañas circundantes. En la actualidad los materiales más frecuentes son los aportados durante el Paleoceno y el Oligoceno, a principios del Terciario, excepto en los cauces abiertos por la erosión fluvial reciente, colmatados con materiales cuaternarios. Topográficamente constituye una franja orientada de Este a Oeste, deprimida y de perfil poco accidentado, ligeramente inclinada en la misma dirección (130 m. en Lugones, 150 m. en Pola de Siero, 160 m. en Lieres), al tiempo que el valle se ensancha. En ella tan sólo destacan algunos relieves residuales que dejan una gran huella en el paisaje. Cabría destacar entre ellos: la Sierra de Granda, los montes de Llorianes y del Retuerto, y el Pico Castiello. La alineación montañosa septentrional está configurada por una sucesión longitudinal de colinas suaves y relieves medios, que sirven de separación entre la depresión anterior y el área costera de Gijón. Se trata en realidad de un fragmento de la cordillera litoral asturiana la cual, aunque sobrepasa los 1.000 metros de altitud en las sierras del Sueve y del Cuera, sólo posee en Siero relieves mucho más modestos, los cuales rara vez se elevan por encima de los 500 metros. Esto ocurre tan sólo en los puntos culminantes del cordal de Fario y en la Peña Careses (520 m.). En este último caso, nos encontramos ante un gran bloque de caliza de montaña, de facies carbonífera, elevada al mismo tiempo que se hundía el conjunto de la fosa situada al sur. Las cumbres más elevadas de este cordal se sitúan todas en la parte más oriental de la 23 alineación. Y es que este relieve montañoso no constituye un macizo compacto, de altitud homogénea; es especialmente movido en el oriente del concejo, en donde las colinas dominantes del occidente son sustituidas progresivamente por relieves de mayor entidad. Mientras las primeras sólo superan raras veces los 250 metros de altitud, los segundos superan casi siempre los 500. En conjunto este cordal montañoso está compuesto mayoritariamente por materiales secundarios, sobre todo calizas jurásicas y arcillas triásicas, en los que los ríos no han tenido muchas dificultades para abrir valles tanto más cerrados y profundos a medida que nos desplazamos hacia el Este. De ellos el más destacado es el abierto transversalmente por el río Noreña, que se extiende entre la localidad que le da nombre y el confín oriental de la parroquia de La Collada. La alineación montañosa meridional, por su parte, está integrada por varias sierras menores, como las de la Paranza, Ubierza o La Camperona. Este conjunto de sierras, que se abren al valle central formando una especie de frente de cuesta, constituye, en realidad, los fragmentos más septentrionales de la denominada Cuenca Carbonífera Central Asturiana, en la que se encuentran la mayor parte de las vetas carboníferas de la región y, por supuesto, de Siero. Esta alineación meridional se diferencia sensiblemente de la que se encuentra al norte, ya que difiere de ella tanto en el tipo de materiales que la componen, como en la altitud media o en su aspecto externo. Aquí, las calizas secundarias del norte son sustituidas por materiales más antiguos, del primario, sobre todo del carbonífero, abundando los grandes bloques de calizas y los estratos carboníferos. Estos últimos afloran sobre todo en las dos vertientes del valle del río Candín. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 24 24 Por otra parte, nos encontramos ante un relieve que mantiene un aspecto compacto y una línea de cumbres muy uniforme, que se eleva en torno a unos 500 metros sobre el nivel del mar. Sólo en la zona oriental se rompe esta homogeneidad. Por un lado, porque el relieve presenta indentaciones orientadas en dirección NE-SW que rompen con la dirección mayoritaria E-W de las alineaciones occidentales; y, por otro, porque aparecen relieves mucho más elevados, cortados por valles muy encajados y abruptos, de laderas largas y empinadas, como puede observarse en los valles de los ríos Negro y Candín, colectores del Nora y del Nalón, respectivamente. El pico culminante de esta zona es el Ceacal, de 694 metros de altitud. 2.- El clima Las condiciones climáticas de cualquier lugar son el resultado de dos tipos de fenómenos bien diferenciados por la escala en la que actúan. Por un lado, dependen de las características generales que posee la atmósfera en ese lugar, las cuales, a su vez, están ligadas a la latitud. Pero, por otro, se encuentran mediatizadas por las especificidades geográficas de ese mismo lugar, entre ellas la altitud, la topografía o la distancia al mar. Desde un punto de vista general, el concejo de Siero, como toda Asturias, se encuentra situado en las latitudes medias del hemisferio norte, que se encuentran bajo el influjo de una gran corriente de aire del oeste que sopla en altura ininterrumpidamente a lo largo de todo el año y que arrastra en su desplazamiento a las borrascas que se forman en el frente polar. Esta corriente de aire es, por ello, inestable, pero además húmeda y de temperatura suave. Su influjo se traduce en un ambiente térmi- El marco geográfico co agradable casi todo el año, y también en precipitaciones abundantes. El flujo de aire del oeste no circula siempre a la misma latitud. Se desplaza estacionalmente de norte a sur, de manera que se sitúa en las cercanías de las latitudes de la costa cantábrica entre el otoño y la primavera, alejándose de ellas durante el verano, cuando se desplaza hacia posiciones más septentrionales. Este recorrido latitudinal de la corriente explica las diferencias térmicas y pluviométricas que se dan en nuestra región a lo largo del año, ya que cuando el frente polar se encuentra en nuestras inmediaciones las temperaturas son frescas, al tiempo que las borrascas a él asociadas dejan precipitaciones abundantes. Por el contrario, cuando el frente se desplaza hacia el norte, su lugar es ocupado por aire procedente de la gran masa de aire tropical que recibe el nombre de anticiclón de las Azores, lo que supone una subida generalizada de las temperaturas y una mejoría en las condiciones de estabilidad del aire. Ahora bien, debemos tener en cuenta que la llegada del aire de las Azores no siempre representa buen tiempo, ya que los vientos asociados al anticiclón suelen proceder del norte y ello hace que, al entrar en Asturias, choquen en superficie con la barrera montañosa de la Cordillera Cantábrica, por lo que tienden a elevarse, inestabilizando las capas bajas de la atmósfera. Todo ello provoca una condensación del vapor de agua contenido en la masa de aire, la cual, aunque no suele llegar a provocar precipitaciones, sí que da lugar a la aparición de nieblas y brumas que pueden perdurar durante todo el día. Es ésta una situación muy típica del verano. Estas características generales del clima, determinadas por la posición que ocupa el concejo respecto a la circulación general de la atmósfera, pueden matizarse mucho más si tenemos en cuenta la forma en la que son 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 25 Gaspar Fernández Cuesta modificadas por las características geográficas antes citadas. Así, por ejemplo, a pesar de que el límite septentrional del municipio se encuentra a unos 15 kms lineales de la línea de costa, la cordillera prelitoral impide la llegada nítida del aire oceánico y el clima presenta ciertos rasgos de continentalidad. De esta forma, el mes más frío es Enero, y no Febrero como correspondería a un clima oceánico, que además tiene una temperatura media ligeramente inferior (8,5°C) a la de Gijón (10°C), situado en la costa (MUÑOZ JIMENEZ, J., 1982). Por su parte, la disposición interna del relieve modifica las condiciones climáticas dependiendo de la dirección dominante del viento. Cuando es del norte, como ya hemos dicho, provoca la formación de bancos de niebla, y cuando es del oeste se produce un fenómeno de compresión orográfica que da lugar a un ligero incremento de las precipitaciones a medida que nos dirigimos hacia el este. En Anes se recogen 1.166 mm. de precipitación media anual, y sin embargo en Lieres se llega a los 1.216 mm (MUÑOZ JIMENEZ J., 1982). De forma genérica, nos encontramos ante un clima templado, ligeramente continentalizado en invierno, con temperaturas suaves y contrastes térmicos reducidos (la temperatura media del mes más frío es de 8,5°C y la del más cálido de 18°C), y con una precipitaciones elevadas (superiores a los 1.000 mm de media anual) repartidas a lo largo de todo el año, si exceptuamos los meses centrales del verano durante los que las precipitaciones disminuyen de forma drástica aprovechando la lejanía relativa del frente polar. IV. LAS VÍAS DE COMUNICACIÓN Las vías de comunicación que atraviesan el término municipal son muchas y de gran im- 25 portancia. A ello han contribuido, por un lado, su posición privilegiada en el centro de Asturias, a caballo entre las principales áreas urbanas de la región y, por otro, el predominio de un relieve suave y poco accidentado. Este último hecho, que puede ser irrelevante en otras regiones, tiene gran trascendencia en Asturias, pues en ella el relieve poco accidentado llega a adquirir la categoría de bien escaso. Entre las numerosas vías de comunicación que atraviesan Siero se encuentran las que discurren en sentido latitudinal. Diseñadas para unir las ciudades costeras, sobre todo Gijón, con las poblaciones situadas en el centro de la región (Oviedo, Langreo, Pola de Siero, etc.), deben salvar en su discurrir hacia la costa la denominada sierra prelitoral, lo que explica que las más importantes de ellas se sitúen en la zona más oriental, aquella en la que la alineación prelitoral presenta las menores altitudes, así como el relieve menos abrupto. Otras vías de comunicación, igualmente importantes, son las construidas aprovechando las ventajosas condiciones topográficas que presenta la llanada que se extiende por el centro del concejo, en el sentido de los paralelos. Llanada que, en la actualidad está atravesada por los ejes de comunicación transcantábricos más importantes. La elevada densidad viaria actual no debe hacernos olvidar que su construcción se inició hace tan sólo unos doscientos años y que con anterioridad a esa fecha el tránsito rodado de personas y mercancías era una tarea muy costosa, tanto por la precariedad de los medios de transporte como por la carencia de caminos. Según Madrazo (1984), a finales del siglo XVIII la infraestructura viaria del concejo era penosa, los pocos senderos existentes se encontraban habitualmente intransita- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 26 26 bles, no servían ni para la comunicación entre comarcas distintas ni para los intercambios comerciales; la única función que cumplían era asegurar el acceso de los campesinos a las diferentes parcelas que cultivaban. La primera vía pavimentada fue inaugurado en 1794 y cruzaba las colinas septentrionales a través del paso de Pruvia; constituía, en realidad, un pequeño tramo de la arteria que debía unir Gijón con la Meseta, pasando por Oviedo y el puerto de Pajares. En origen se trataba de un camino de herradura que sólo se convirtió en camino carretero durante la tercera década del siglo XIX (MADRAZO, S., 1984). Con posterioridad, nuevas vías utilizaron las mismas colinas para traspasar la cordillera litoral. Se trataba de las que, a partir de mediados del siglo XIX, se construyeron con la intención de facilitar una salida marítima al carbón extraído en los valles del Nalón y del Candín, éste último dentro del municipio de Siero. Primero se inauguró la Carretera Carbonera, en el año 1842, que salvaba la línea montañosa por el denominado Alto de la Madera, después de atravesar todo el concejo por su zona central. Pocos años más tarde, en 1856, entró en servicio la primera línea ferroviaria asturiana, el Ferrocarril de Langreo, que también se dirigía hacia Gijón aprovechando los valles abiertos por los ríos Noreña, al sur de la divisoria de aguas, y el Pinzales, al Norte. En su origen, para salvar el desnivel existente entre las cabeceras de los ríos citados se construyó un terraplén que el tren sólo podía subir mediante el uso de una cremallera. Más tarde este trazado fue sustituido por un túnel que, partiendo de la localidad de Noreña, tenía su boca septentrional en la localidad de Pinzales. En la actualidad esta línea dispone de ancho métrico y se encuentra desdoblada y electrificada entre Gijón y Sama. El marco geográfico En la última década del siglo XIX también estaban acondicionados todos los tramos de la nueva carretera local que unía las localidades de Gijón y Valdesoto, atravesando Pola de Siero. Las obras de acondicionamiento de esta carretera se prolongaron en el tiempo a lo largo de varias décadas, entre otras razones porque su ejecución se realizó por fases. De sus diferentes tramos el de Pola de Siero a la Collada se inició en 1865 y sólo concluyó 25 años más tarde, en 1890. La última gran vía de comunicación proyectada durante el siglo XIX con un trazado paralelo a las anteriores fue la línea férrea Madrid-Gijón, de la Compañía del Norte, cuya construcción se terminó en 1884, después de atravesar el importante obstáculo que suponía la Cordillera Cantábrica a través del Puerto de Pajares. En la actualidad esta línea ferroviaria, que es la más importante de las asturianas, posee doble vía y está electrificada en todo su recorrido por la región. La tendencia a utilizar el suelo de Siero para levantar las grandes arterias de comunicación que debían de unir la Cuenca de Oviedo con la marina de Gijón se mantuvo durante todo el siglo XX, de forma que las colinas occidentales del concejo fueron de nuevo horadadas para construir el más importante de los ejes de comunicación asturianos: la autopista denominada “Y”, abierta al tráfico en 1976. La mayor parte de las vías reseñadas tiene una clara disposición Norte-Sur y entran en el concejo por el oeste, aprovechando la amplia llanada que se extiende por aquella zona. Ahora bien, otras lo hacen desde posiciones más orientales y ello las ha obligado a atravesar también la barrera montañosa que se extiende por el sur. Es el caso del ferrocarril de Langreo, que salva el cordal montañoso con el túnel que se extiende en- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 27 Gaspar Fernández Cuesta tre las localidades de Candín y Carbayín de Abajo (850 metros); de la Nueva Carretera de Langreo que también utiliza túneles (1.000 metros) para atravesar la barrera montañosa, en esta ocasión uniendo la parroquia de Hevia con la langreana de Riaño; o del ramal de RENFE que discurre entre Viella y Tudela-Veguín. Este ramal, último de los construidos por RENFE en nuestra región, permitió dar una salida marítima a la producción de la empresa Cementos de Tudela-Veguín y atraviesa la Sierra de La Paranza utilizando el mayor túnel de los construidos en tierras de Siero, con una longitud aproximada de 3.750 metros. A las vías de comunicación que atraviesan el concejo de norte a sur hay que añadir las que lo hacen en sentido transversal para aprovechar, en este caso, el fondo plano de la fosa terciaria. La más antigua de estas vías es la carretera Unquera-Vegadeo por Oviedo (OJEDA, G., 1977), acondicionada al amparo del Plan Nacional de Carreteras de 1860, la cual se convirtió en la principal carretera asturiana después de que fuese incluida en el plan REDIA promovido por el gobierno de la nación en 1967. Con un trazado casi paralelo al de la carretera anterior se inauguró, en 1891, el tramo del ferrocarril de Económicos que discurría entre Oviedo e Infiesto. Este ferrocarril de ancho métrico posee en la actualidad una doble vía electrificada entre Oviedo y El Berrón, lo que, junto al aumento reciente de la frecuencia de los trenes le ha permitido dar servicio de ferrocarril de cercanías. A estas dos importantes infraestructuras, que atraviesan el concejo en el sentido de los paralelos, se les ha unido en la última década la autovía del Cantábrico de la que ya se han inaugurado los tres tramos que atraviesan el municipio: Pola de Siero-San 27 Miguel de la Barreda (1991); San Miguel de la Barreda-Paredes (1992); y Pola de SieroLieres (1997). La entrada en funcionamiento de esta autovía ha relegado a la antigua carretera nacional a un segundo plano y ello le ha permitido convertirse en un eje fundamental para las comunicaciones en el interior del municipio, sobre todo a su paso por las parroquias más occidentales en las que sirve de aglutinante a la gran área industrial que se extiende desde el límite del concejo hasta la localidad de El Berrón. La red viaria descrita se completa con una extensa red de carreteras menores, heredera en muchas ocasiones del antiguo sistema de caminos que aseguraba el acceso a las múltiples parcelas rurales y, por tanto, el normal desarrollo de la actividad agraria. Esta red presentaba un aspecto deplorable hasta hace pocas décadas, sin embargo en los últimos 25 años sus características han cambiado de forma sensible, después de que las autoridades competentes (hasta principios de los ochenta la Diputación Provincial, y desde entonces la administración del Principado de Asturias, así como la propia administración municipal) liberaran los fondos necesarios para ejecutar diversos planes de modernización. Las últimas inversiones han permitido que los antiguos pavimentos de macadam y de riego asfáltico, muy frágiles ante las inclemencias del tiempo, fuesen sustituidos por los de aglomerado asfáltico, mejorando así las condiciones generales de circulación de los vehículos y reduciendo de manera notable la duración de los desplazamientos; pero además se han multiplicado y diversificado las señalizaciones; se han suprimido numerosos pasos a nivel; se han construido nuevos puentes sobre los cursos de agua; al tiempo que se ha aumentado el radio de algunas curvas, disminuyendo así su peligrosidad. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 28 28 Todas estas vías de comunicación han dotado a la mayor parte del territorio de una elevada accesibilidad, muy superior a la existente en otros lugares de Asturias (ningún lugar se encuentra a más de tres cuartos de hora de viaje por carretera de la capital del Principado), pero a pesar de ello todavía existen algunas zonas cuya marginalidad es difícil de entender en los tiempos actuales. Es el caso de las parroquias mineras del sureste, en tiempos no muy lejanos focos fundamentales del desarrollo económico de Siero, las cuales se encuentran en una clara situación de aislamiento. Llegar a Oviedo, por ejemplo, desde Carbayín de Arriba supone un viaje que no supera los 30 minutos, pero debe tenerse en cuenta que ese tiempo se emplea para recorrer los escasos 20 kilómetros de distancia que existen entre ambas localidades. V. LA POBLACIÓN Y EL POBLAMIENTO El concejo de Siero ha sido el único, junto con los de Oviedo y Gijón, que ha podido incrementar sus efectivos demográficos en todas las décadas de este siglo. Este crecimiento ininterrumpido le ha permitido pasar desde los 22.503 habitantes que tenía en 1900, a los más de 48.000 que tenía censados en 2001. Este crecimiento no tuvo siempre la misma intensidad, pudiendo diferenciarse tres fases. La primera discurre hasta 1930, y durante ella el ritmo de incremento fue superior a la media regional, lo que facilitó un aporte absoluto de más de 8.000 personas. Durante la segunda, que se extiende hasta 1970, la tasa de aumento fue menor y también inferior a la media regional, por lo que el aporte demográfico fue tan sólo de algo más de 5.000 personas. Por último, durante la tercera fase, que llegaría hasta la actualidad, el municipio vuelve a crecer a un ritmo notable El marco geográfico a pesar de que simultáneamente tuvo lugar una drástica reducción de las tasas de natalidad. Tal crecimiento, que superó las 12.000 personas, coincidió con una importante corriente inmigratoria ligada a la fase álgida de la industrialización, pero además a la consolidación de la funcionalidad terciaria que adquieren en esta época los núcleos del concejo. No sólo Lugones y Pola de Siero, sino también otros de menor relieve como Colloto, El Berrón o la nueva urbanización de la Fresneda, construida para dar respuesta a la nueva demanda de chalets adosados procedente de las clases medias ovetenses. El importante aumento demográfico de los últimos años se ha dejado sentir en la composición por edades de la población, de manera que ésta se encuentra bastante menos envejecida que la del conjunto de Asturias. El número de jóvenes (menores de 20 años) supera en dos puntos porcentuales la media regional (26%) y, sin embargo, el de mayores de 60 es inferior a ella en otros dos (21,2%). Según el Nomenclátor de 1996, las más de 46.000 personas que habitaban en el concejo residían en más de 250 núcleos diferentes. Ahora bien, la dinámica reciente se ha caracterizado por su tendencia a concentrar la población en algunas pocas localidades, casi todas ellas situadas en las zonas más llanas y mejor comunicadas del concejo; es decir, sobre la amplia llanada que se extiende por las tierras centrales del mismo, regada por las aguas del río Nora. En esta llanada central, sobre altitudes inferiores a los 200 metros, se sitúan los principales núcleos de población, como Pola de Siero, Lugones, La Fresneda o Lieres, que son además los que mantienen unas tasas de crecimiento más altas, sensiblemente superiores a las del conjunto del concejo. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 29 Gaspar Fernández Cuesta Entre los mayores núcleos sólo los dos Carbayines se encuentran fuera de esa llanada, a pesar de lo cual el de Abajo mantiene una cota similar a la de Pola de Siero, al encontrarse situado en el fondo del valle abierto por el río Negro. Por el contrario el Alto es la única entidad de cierto tamaño que posee una cota relativamente elevada, bastante infrecuente en Asturias. Su caserío se extiende a lo largo de la loma que, con una altitud constante de unos 400 metros, sirve de divisoria de aguas a los valles de los ríos Nora y Nalón. La tendencia a la concentración de la población en la llanada central ha originado alteraciones en las pautas que rigieron hasta hace pocos años la forma en la que se distribuía la población en el territorio. Basten algunos ejemplos significativos de este fenómeno. A principios de siglo los habitantes que residían en Pola de Siero y Lugones no llegaban a representar ni el 15% de la población municipal, sin embargo en 1996 esa representación se había triplicado hasta superar el 45%. Por el contrario, la población de las parroquias mineras (Santiago y San Juan de Arenas, Valdesoto, Carbayín de Abajo y Lieres) redujo a la mitad su participación en el potencial demográfico del concejo. En 1960 suponía el 24,4% del total y en 1996 se había reducido hasta el 12%. Si nos atenemos a la información facilitada por el Nomenclátor, en 1996 los mayores núcleos de población eran Pola de Siero y Lugones, ambos con más de 10.000 habitantes, que eran además los más importantes si consideramos su dinamismo tanto económico como demográfico. Además de ellos destacaban por su número de habitantes, El Berrón, que se acercaba a los 3.000, y la Fresneda, con unos 2.000. 29 Ahora bien, debe tenerse en cuenta que algunos de los núcleos que aparecen en el Nomenclátor con cifras bajas de población se encuentran en realidad unidos, configurando de hecho entidades de poblamiento mucho mayores. Esto ocurre, de manera específica, en la cuenca minera, en donde existen localidades que superan ampliamente los 1.000 habitantes, aunque no aparezca así recogido en la fuente antes aludida. Es el caso de Carbayín de Abajo y de Lieres, cada uno de ellos con más de 1.500 habitantes, y de Carbayín de Arriba que tiene más de 2.000. VI. POLA DE SIERO 1. Los Orígenes, desde la fundación hasta 1850 Pola de Siero tiene su origen en la Carta Puebla otorgada por Alfonso X a los moradores de la tierra de Siero, en el año 1270. Con anterioridad sólo existía en el lugar la denominada Alberguería de San Pedro, auténtico embrión de la actual villa. Ahora bien, la concesión de la Carta Puebla no fue suficiente para impulsar el crecimiento urbano; para ello fue precisa también la intervención, en primer lugar, de D. Rodrigo Álvarez de las Asturias, que en el año 1310 ordenó la ejecución del poblamiento previsto en aquella, y más tarde, del rey de Castilla Enrique II, el cual concedió a la villa nuevas prerrogativas en el año 1370 (ALONSO CABEZA, M.D., 1992). La Carta de Pola de Siero, como la de Benavente, imponía a sus habitantes el pago de una cuota anual que debía ser satisfecha a la corona, pero a cambio les eximía de cualquier otro impuesto, al tiempo que les otorgaba los privilegios de un mercado semanal y de un Alfoz o término municipal. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 30 30 El marco geográfico Se consagraban así las dos funciones tradicionales de la villa que debían perdurar hasta la actualidad: la de centro de mercado del espacio rural circundante y la de cabecera administrativa de un territorio que más tarde, sin grandes modificaciones, se convertiría en el actual concejo de Siero (RUIZ DE LA PEÑA 1981). Estas tres vías de comunicación confluían en la Plaza de Las Campas organizando un espacio abierto que se había convertido en el centro económico y social del pueblo. En él se celebraba, al norte, el mercado de ganados, y, al sur, en las inmediaciones de la actual plaza de Argüelles, el de verduras. Las prerrogativas otorgadas tanto por el estamento nobiliario como por la autoridad real van a permitir que Pola de Siero consiga, en los siglos siguientes, su afianzamiento como villa, y con él un pequeño crecimiento demográfico, suficiente para impulsar un cierto desarrollo urbano. Así, a mediados del siglo XIX las funciones de la localidad se mantienen. Madoz habla de un concurrido mercado, todos los martes del año, en el que se especula con “ropas, quincalla, ganados, géneros y frutas del país”. En esta época el caserío de la Pola estaba compuesto por viejas edificaciones de madera y barro, de poca altura y ornamentadas con los elementos más tradicionales de la arquitectura popular urbana asturiana, tales como los balcones, los corredores, o los grandes aleros, los cuales, además de servir de elemento ornamental, permitían a los paseantes guarnecerse de las frecuentes lluvias. Todavía hoy en día quedan algunos vestigios de este tipo de arquitectura en torno a la plaza de Las Campas. Según Madoz, a mediados del siglo XIX la villa polesa contaría con 2.500 almas. Sin embargo parece más fidedigna la cifra de 1.329 extraída por Rivas Yánez (1978) del censo de 1845. Este mismo autor nos habla, en ese mismo año, de 325 edificios, los cuales se distribuían, tal y como puede comprobarse en el algo más tardío plano de Francisco Coello (1870), configurando un típico pueblo caminero, apilándose en las márgenes de los ejes viarios que atravesaban la localidad. El más importante de ellos era la carretera Oviedo-Villaviciosa que entraba por la actual calle del Convento y continuaba por la plaza de las Campas y la calle San Antonio (Fig. 3). La arquitectura popular protagonizaba la imagen urbana de la villa, pero también existían algunos edificios levantados en piedra, cuya sola existencia denotaba la primacía social y económica que todavía ejercían los estamentos nobiliario y eclesiástico, y, en menor medida, el incipiente protagonismo que comenzaba a adquirir entonces la Administración Pública en la construcción de la ciudad. Entre tales edificios destacaban: el palacio del Marqués de Santa Cruz, sobre cuya huerta se levantaron algunos años más tarde los parterres y las instalaciones del nuevo parque de la localidad, así como las capillas de Santa Ana y de la Soledad, todos ellos situados en las afueras de villa. Además, engarzados en el caserío del centro urbano, se encontraban el Ayuntamiento (en la actual Calle de San Antonio), la Iglesia Parroquial (en la Plaza de Argüelles), y la Casona propiedad del citado Marqués de Santa Cruz (entre la Plaza de las Campas y la Calle Celleruelo). Pero no era desdeñable la importancia de otros dos: el que unía Gijón con Valdesoto, atravesando la localidad siguiendo el eje Carretera de Gijón-Plaza de las Campasmargen izquierda del arroyo de los Penitentes; y el que se dirigía a Celles. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 31 Gaspar Fernández Cuesta 31 abierta sobre la bóveda construida para canalizar el río. Un último elemento llamativo del paisaje urbano de la época era el riachuelo que atravesaba la villa de Norte a Sur por su zona más oriental, el denominado río de los Penitentes, el cual, si bien se encuentra actualmente soterrado, ha dejado su huella en la galería colgada que todavía une las fachadas de dos casas situadas a ambos lados de la calle Pelayo. Calle ésta, por cierto, 2. La primera expansión hacia el sur (1850-1900) C. Co to Plaza de Las Campas ic io Ermita de Sta. Ana av n nve Vi ll Ermita de La Soledad sa Cn o. de Gij ón Durante las últimas décadas del siglo XIX Pola de Siero, como otras villas asturianas, pasó por una fase de fuerte expansión urba- Ant nio Anto C. S. Ctra. de Oviedo igua carr eter Carretera Iglesia Parroquial de de a Villaviciosa Los Pen iten Río tes Palacio del Marqués de Sta. Cruz de AYUNTAMIENTO HOSPITALY ESCUELA o. Ay ra 0 250 m. escala gráfica aproximada Fig. 3: Pola de Siero en 1870, según el plano de Coello. Realizado por: J. L. Seoane. No CASONA DEL MARQUES DE STA. CRUZ 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 32 32 na impulsada por el crecimiento demográfico (en 1900 la población había ascendido a 2.266 habitantes, lo que representaba un crecimiento relativo del 70% en tan sólo 50 años) y el desarrollo mercantil, el cual, a su vez, estuvo desencadenado por la incipiente modernización del aparato productivo heredado del Antiguo Régimen. La incipiente modernización económica tuvo sus bases más sólidas en la transformación de la agricultura tradicional de subsistencia, organizada en torno al policultivo de baja productividad, en una agricultura especializada, más productiva, capaz de generar excedentes comercializables, y además en la aparición de los primeros talleres industriales en los que se fabricaba un número cada vez mayor de mercancías de bajo coste. Pero además no debemos olvidar el papel desempeñado en la modernización por la nueva red de transporte terrestre que se comienza a construir en toda España a partir de mediados de la centuria. Va a ser precisamente la modernización de la infraestructura de transporte terrestre la que dirija el crecimiento espacial de la Pola durante estas décadas, y no sólo por cuanto las nuevas vías de comunicación se van a convertir en el embrión de lo que en poco serán espacios centrales de la villa, sino además por cuanto definirán las líneas maestras de su futuro crecimiento, especialmente su pertinaz e ininterrumpida expansión hacia el sur, en busca de los terrenos llanos que se extendían entre el viejo casco y la cuenca del Nora. El primer hito de esta expansión urbana puede datarse poco después de 1850 cuando entró en servicio un nuevo tramo de la carretera que se estaba construyendo entre Oviedo y Villaviciosa; en concreto, el que se iba desde el límite suroccidental de la Pola El marco geográfico hasta la venta de la Uña. Este camino carretero partía del puente construido para salvar el arroyo de los Penitentes que se situaba en el comienzo de la actual calle de Pedro Vigil, en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento. Con el paso de los años lo que había sido concebido como un eje de comunicaciones adquirió un gran protagonismo en la historia urbana de la villa ya que se convirtió en una importante vía urbana a la que se le dio el nombre de calle de Florencio Rodríguez. Por otro lado, este eje representa la entrada en funcionamiento de la primera ronda meridional de circunvalación que se construyó en la localidad para tratar de evitar el tránsito de carruajes por las calles más céntricas, a la que posteriormente siguieron otras, construidas a medida que la ciudad se expandía hacia el sur. Posteriormente, en 1877, se inaugura, como complemento a la obra anterior, la nueva salida a Oviedo, más tarde convertida en Calle Celleruelo. Sobre ambas salidas se construirían en las décadas siguientes algunas de las edificaciones más representativas de la época y también del poder económico de la nueva burguesía local emergente. Claudio Rodríguez, emigrante poleso a la Argentina, mandó construir en 1880 el edificio que ocupa actualmente el Banco de Santander. Gregorio Vigil-Escalera inauguró en 1901 la casa Escalera, moderno establecimiento comercial de la época y sede del antiguo Banco de Siero, ocupado más tarde por el Banco Central. En 1905 Joaquín Díaz encargó a unos arquitectos catalanes la construcción del único edificio modernista existente en Pola de Siero, el situado en la calle Florencio Rodríguez enfrente del parque. Por último, Juan Rodríguez mandó edificar en 1906 la casa que más tarde pasó a manos de D. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 33 Gaspar Fernández Cuesta Ramón Vigil-Escalera, en cuyos bajos funcionó una fábrica de embutidos que comercializó sus productos bajo la marca El Gaitero, tal y como nos recuerda D. Juan José Domínguez, actual Cronista Oficial de Siero. Otro hito del desarrollo urbano impulsado por la apertura o mejora de nuevas vías de comunicación fue la entrada en funcionamiento del ferrocarril de Económicos cuya estación, situada en la orilla del Nora, se encontraba en las afueras de la villa. La voluntad de unir la nueva estación con el casco urbano explica la apertura de la Calle Marquesa de Canillejas, para cuyo acondicionamiento se aprovecharon las obras de mejora llevadas a cabo en la antigua carretera Gijón-Valdesoto, entre 1865 y 1890, que desplazaron esta carretera hacia el oeste, para así habilitar un camino más directo hacía el vado del río situado en las inmediaciones del actual cementerio. La actividad constructiva de esta época no quedó reducida a la iniciativa pública. La nueva burguesía, nacida del desarrollo mercantil, impulsó también el crecimiento urbano, y lo hizo a través de dos vertientes: construyendo edificios representativos de su nuevo estatus social y económico, los más importantes de los cuales ya han sido citados, e implicándose en la propia apertura de calles. De esta forma la burguesía entraba en el negocio inmobiliario impulsado por el desarrollo urbano de estos años. De todas las iniciativas privadas, la más destacada fue, sin duda, la apertura de las calles Villaverde (1871), Enrique II, Martín de Lugones y Conde de Santa Bárbara, estas tres últimas en 1875. La coincidencia de las fechas de apertura, así como su trazado regular, nos hacen sospechar que se trata de una parcelación particular, llevada a cabo por el propio propietario del terreno, de la 33 que, sin embargo, no podemos dar más información por haber desaparecido del Ayuntamiento los expedientes de la época. Este período de febril crecimiento urbano se cierra en 1877 con la apertura de la calle Villanueva, que servía para unir la nueva calle de Celleruelo con la antigua carretera de Oviedo (calle del Convento). La expansión urbana que acabamos de describir había permitido que la villa mejorase de forma notable su apariencia de núcleo urbano, a lo que también contribuyó la creciente utilización de los pisos bajos de los edificios para realizar en ellos transacciones comerciales, es decir la transformación de los bajos en tiendas estables, capaces de complementar la oferta de productos existente en el mercado semanal, insuficiente ya para colmar las necesidades de consumo de una población que no sólo había crecido en número sino además en poder adquisitivo. En lo que respecta a su base económica, puede decirse que Pola de Siero reforzó durante esta época sus funciones tradicionales de centro económico y administrativo de su concejo. A tal circunstancia contribuyeron las nuevas tiendas, pero además algunas otras iniciativas de orden económico y administrativo. Entre las primeras se encontrarían: la construcción de un nuevo matadero (1864); la ampliación del recinto del mercado de ganados (1868), que se extiende hacia la actual plaza de Argüelles; la entrada en funcionamiento de un servicio regular de diligencias con Oviedo (1884); la construcción del Asilo (1886), en las afueras de la villa; o la llegada del ferrocarril (1891). Y entre las segundas: la puesta en servicio del telégrafo (1864); la inauguración de la nueva Iglesia (1870), levantada en su ubicación actual; la dotación de un Juzgado 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 34 34 de Primera Instancia (1886) y de un servicio de Registro (1887); o la construcción del nuevo Ayuntamiento (1888), sobre la huerta del Palacio del Marqués de Santa Cruz, allí donde la nueva carretera de Villaviciosa entraba en la población. 3. El Plan de Ensanche y la consolidación del crecimiento meridional. (1900-1940) El auge económico y demográfico de la segunda mitad del XIX se vio ralentizado a partir de 1900, hasta el punto de que la villa perdió casi 400 habitantes durante la primera década del siglo, paralizándose también el crecimiento espacial. Hasta 1940, las calles abiertas durante las décadas anteriores fueron suficientes para absorber el crecimiento demográfico, siendo la calle Enrique II la que recibió el mayor número de licencias de construcción durante este período. Ahora bien, la atonía demográfica y constructiva no fue impedimento para que el urbanismo poleso adquiriese un dinamismo muy intenso. Es cierto que la apertura de nuevas calles quedó circunscrita a las actuaciones que se derivaron del encauzamiento del río de los Penitentes (también llamado Seco), entre ellas el trazado de la plaza del Cabo Noval y de la calle Pedro Vigil, ambas sobre el antiguo cauce del río. Pero no es menos cierto que es durante esta época, en concreto en el año 1932, cuando los responsables municipales del concejo de Siero dotan a su capital de un documento urbanístico que, por circunstancias diversas, acabaría por adquirir un enorme protagonismo en el desarrollo espacial de la Pola durante más de cincuenta años. Nos estamos refiriendo al Plan de Ensanche, aprobado el año citado, que, a la postre, dirigiría la expansión contemporánea de la villa, incluso con posterioridad a la entrada en vigor del Plan General de Ordenación Urbana de 1988. El marco geográfico La actividad urbanística de la época a la que nos estamos refiriendo estuvo protagonizada por el Alcalde Parrondo quien confió la planificación del futuro crecimiento de la villa al ingeniero Ildefonso Sánchez del Río. Este, destinado en Oviedo entre 1924 y 1940, recibió del Alcalde el encargo de realizar un proyecto de Ensanche con características similares a los que se diseñaron para organizar el crecimiento espacial de algunas grandes ciudades españolas durante la segunda mitad del siglo XIX. Eso sí, a diferencia de ellas, ya no eran las Leyes de Ensanche de las Poblaciones Españolas de 1864 y 1892 las que definían el marco legal en el que debían enmarcarse las actuaciones urbanísticas, sino el llamado Estatuto Municipal, promulgado en 1924. (Fig. 4) Llama la atención que se realizara este proyecto en un momento de atonía demográfica, máxime cuando el Estatuto sólo obligaba a realizar el correspondiente ordenamiento urbanístico a las entidades de más de 10.000 habitantes o a aquellas otras que habían tenido un crecimiento de la población superior al 20% durante la década de 1910, requisitos ambos que en ningún caso eran satisfechos por Pola de Siero. El Ensanche de Sánchez del Río orientaba la expansión urbana hacia el sur, en busca del río y de la estación de ferrocarril, consolidando así la tendencia iniciada en el siglo pasado. El plan preveía actuar sobre una superficie de 53 hectáreas (muy superior a la que tenía la villa entonces), situada en su mayoría en la cuesta de pequeña pendiente que unía el casco tradicional con el cauce del río. En ese espacio, del que se destinaban 23 hectáreas a usos residenciales, el ingeniero trazó 44 calles y 64 manzanas que sirvieron para absorber tanto la expansión espacial como el crecimiento de la población durante más de 60 13/3/02 12:55 Página 35 Gaspar Fernández Cuesta años. Algunos de estos viales todavía protagonizan el crecimiento actual, en un momento en el que está a punto de aprobarse la rectificación del Plan de Ordenación urbana del concejo de Siero, aprobado en 1988. Para darse cuenta de la magnitud del proyecto de Sánchez del Río baste pensar que su superficie triplicaba con creces la que tenía la villa en el momento de redactarse, o también que en aquel entonces la villa no contaba ni tan siquiera con una docena de viales a los que pudiera dárseles el nombre de calle. Para el diseño de la ciudad el ingeniero utilizó básicamente un plano ortogonal, que es el que mejor se amolda a la circulación rodada; además, permite la multiplicación de pequeñas plazuelas en las intersecciones 35 de los viales, la apertura de grandes perspectivas y, por supuesto, el óptimo aprovechamiento del espacio urbano. Sánchez del Río lo adoptó para dirigir el crecimiento hacia la Carrera y la Venta la Uña, al este y al oeste, respectivamente, de las calles Navia Osorio y Marquesa de Canillejas, sin embargo no fue la única solución manejada. Para el crecimiento meridional concibió una estructura radioconcéntrica que se materializó en el plano en una serie de ejes que convergen en la plaza del mercado diseñada por él mismo. Es el caso de las calles Alcalde Parrondo, Fausto Vigil, Nº 14 y Nº 15, que, a su vez, se ven cortadas en semicírculo por las de Párroco Fernández Pedrera, Valeriano León y Casimiro Argüelles. Fig. 4: Plan de ensanche de la Villa de Pola de Siero, año 1932. Realizado por: I. Sánchez del Río Realizado por: J. L. Seoane. 1-Libro Siero v2.0 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 36 36 El marco geográfico Para la unión de los trazados ortogonal y radioconcéntrico Sánchez del Río propuso la construcción de una gran calle central, de 20 metros de anchura, formada por dos ejes que partiendo de la plaza del mercado se dirigirían a la estación del ferrocarril y a una plaza que debería de haberse abierto en la Venta de la Uña. duales, lo que representaba el inicio de la construcción de la red actual de alcantarillas, así como la mejora del saneamiento de la localidad. Esta calle ha sido utilizada por la carretera Oviedo-Santander para atravesar la localidad hasta el año 1991 en que ha entrado en servicio el tramo de la Autovía del Cantábrico San Miguel de la Barreda-Pola de Siero, que hace las veces de ronda de circunvalación. Terminada la Guerra Civil, Pola de Siero va a introducirse, como por otro lado ocurre en toda España, en una década de estancamiento que frena su crecimiento demográfico (la población se mantiene prácticamente estable entre 1940 y 1950) y paraliza su desarrollo urbano. Y ello a pesar de que en 1945 el mercado de ganados de la localidad adquirió el rango de nacional. Entre las pocas mejoras de esta década cabe mencionar el proyecto de urbanización de la que debería llamarse avenida de Pola de Siero, hoy calle de Florencio Rodríguez, realizado en 1943. Pero la aportación de Sánchez del Río a Pola de Siero no ha quedado limitada a su estupendo Plan de Ensanche. El ingeniero proyectó también algunos edificios de gran singularidad, todos ellos construidos utilizando como material fundamental el hormigón armado. El más antiguo de estos edificios es además el más emblemático y representativo. Se trata de la Plaza Cubierta, inaugurada en 1930, cuyo elemento arquitectónico más destacado es una bóveda triangular, que cubre una superficie completamente diáfana, sin columnas, de 3.000 metros cuadrados, cuyos puntos de apoyo se sitúan en los vértices. De la misma época es el depósito de agua de planta circular, que se yergue sobre una colina situada al norte de la villa, que guarda una gran similitud con el concebido por el propio ingeniero para la zona del Cristo, en Oviedo. Por último, el ingeniero también concibió los paraguas levantados en el recinto del mercado de ganados, inaugurado en 1960 y ya clausurado, construido para albergar las transacciones mercantiles que, hasta ese momento, habían venido realizándose en la Plaza de Argüelles. En este período comenzaron también las obras de canalización de las aguas resi- 4. Una nueva fase de desarrollo urbano impulsada por la iniciativa pública. (1940-1960) A partir de 1950, sin embargo, se aprecian ya los primeros síntomas de la recuperación demográfica impulsada por el fuerte crecimiento vegetativo de la población. Este despegue demográfico va a coincidir en el tiempo con el mantenimiento de la atonía económica, de manera que tal circunstancia va a dar lugar a un déficit de viviendas que afectará a toda la población, pero de manera especial a las familias más desfavorecidas. Con este estado de cosas, se comprende que sea el propio Estado el que tenga que asumir la responsabilidad de dar respuesta a la importante demanda social de viviendas, convirtiéndose así en el primer, y prácticamente único, promotor inmobiliario. (RIVAS YAÑEZ, J.M., 1978) La promoción inmobiliaria de carácter público inicia su andadura en los primeros 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 37 Gaspar Fernández Cuesta años de la década de los cuarenta, en concreto en 1942, cuando se impulsa la construcción del grupo José Antonio, todavía denominado, de las Casas Baratas. Esta promoción asume el ideario de las ciudades jardín, que comenzó a difundirse en toda Europa a partir de principios de siglo, partidario de un urbanismo facilitador del acercamiento del hombre a la naturaleza. Para lograr este objetivo proponía, entre otras iniciativas, la utilización de viviendas unifamiliares, cada una de ellas dotada de una pequeña parcela capaz de desempeñar las funciones de huerta y de jardín. Las obras de construcción de este barrio, uno de los elementos más destacados de la morfología urbana polesa actual, se iniciaron en 1942, prolongándose en el tiempo hasta diez años más tarde, cuando comenzaron a ser asignadas las primeras viviendas. Su promoción corrió a cargo de la Obra Sindical del Hogar y consta de 32 viviendas, todas las cuales distribuyen su espacio habitable en dos plantas de unos cincuenta metros cuadrados cada una, al tiempo que gozan de jardín particular (40 metros cuadrados aproximadamente). Estas viviendas se encuentran adosadas formando 16 edificios de un elevado valor estético, cada uno de los cuales ofrece el aspecto exterior de una sola casa unifamiliar y, todos en su conjunto, un panorama urbano muy agradable. A pesar de que esta actuación pública estuvo pensada para satisfacer la demanda de viviendas por parte de las clases medias, se eligió para su ubicación una localización periférica, en las afueras de la villa, más al sur aún que el antaño periférico palacio del Marqués de Santa Cruz. Su engarce con la trama urbana estuvo asegurado, sin embargo, al ceñirse las parcelaciones al viario propuesto 37 por Sánchez del Río en su Plan de Ensanche. Aquellas ocupaban, en efecto, 3 manzanas completas de las 76 que se preveían en éste. La segunda promoción inmobiliaria de carácter público llevada a cabo en Pola de Siero, durante este período, se desarrolló entre los años 1954 y 1960, estando dirigida, en este caso, a satisfacer la demanda de las clases medias bajas. El estado construyó entonces, a través de la Obra Sindical del Hogar (O.S.H.), el grupo Francisco Franco, conocido popularmente como Jerusalén, levantado en las cercanías del anterior pero en una posición claramente más periférica, al tiempo que con un peor emplazamiento. Esta promoción ocupa una de las manzanas más meridionales del ensanche, situada además en una zona de cuesta, en lo alto de la ladera que ascendía desde el cauce del río de los Penitentes hasta la loma de Boladro. El grupo está compuesto por 50 viviendas, agrupadas en tres grandes bloques separados entre sí por estrechos viales de uso interno de la manzana. El ideario con el que fueron construidas es el mismo que el de las Casas Baratas, de manera que mantienen la estructura en dos plantas y el jardín particular, pero a diferencia de aquellas su espacio habitable es sensiblemente inferior (80 metros cuadrados por vivienda) (RIVAS YAÑEZ, J.M., 1978), como también lo es el destinado a jardín. Por otro lado, su aspecto externo, aún manteniendo un nivel arquitectónico aceptable, no tiene ni la gracia, ni la estética, ni la calidad de las anteriores. Con todo, la actuación pública de peor calidad de esta época, y también la más periférica, fue la construida en el extremo suroccidental del ensanche para dar respuesta a la demanda de viviendas por par- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 38 38 El marco geográfico 1932 1968 Realizado por: J. L. Seoane. 1990 Fig. 5. El crecimiento espacial de Pola de Siero, entre 1932 y 1990. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 39 Gaspar Fernández Cuesta te de las clases menos favorecidas. Se trata del grupo de viviendas Virgen del Carmen, conocido en el lenguaje popular como barrio del Tocote, promovido por el Instituto Nacional de la Vivienda, e inaugurado en 1957. En este caso, ya no se trata de viviendas unifamiliares, sino de bloques exentos de cuatro plantas, sin bajos comerciales, en cada uno de los cuales se distribuyen 8 viviendas de aproximadamente 68 metros cuadrados cada una (RIVAS YAÑEZ, J.M., 1978). El grupo, inaugurado a finales de la década de 1950, ocupa una única manzana, situada en las inmediaciones de la estación de FEVE. El crecimiento urbano de la Pola entre 1940 y 1960 se completa con algunas edificaciones aisladas, casi todas ellas de baja altura, entre las que destacan por su significado: la Casa de la Música, inaugurada en 1957; la Casa de la Cultura, abierta tan sólo tres años después, en 1960; o el nuevo Mercado de Ganados, inaugurado en la misma fecha. Las dos primeras ocupan dos pequeñas manzanas situadas, respectivamente, al sur y al norte del barrio de las casas baratas, mientras que el mercado se localizó en una parcela de mayor tamaño, en el confín occidental del Ensanche.(Fig. 5) 5. El crecimiento durante el desarrollismo: la consolidación del plano ideado por Sánchez del Río. (1960-1988) Llegado el año 1960 el crecimiento espacial de Pola de Siero todavía no había ocupado más que una pequeña parte de la superficie abarcada por la trama viaria ideada por Sánchez del Río, veintiocho años antes. De esta suerte, durante los años siguientes, caracterizados por un ritmo constructivo muy intenso, desconocido hasta entonces, los responsables munici- 39 pales dispusieron de un instrumento de trabajo único, que sirvió para ordenar con ciertos tintes de racionalidad el crecimiento espacial de la villa hasta 1988, año éste en el que se aprobó de manera definitiva el primer Plan General de Ordenación Urbana del Concejo. La existencia de un plan organizador del crecimiento espacial de la villa, así como la indudable voluntad de los regidores municipales por atender sus indicaciones, son las razones que explican que Pola de Siero se dotara durante estos años de una trama viaria de carácter racionalista; precisamente en una época en la que la mayor parte de las ciudades españolas, acuciadas por un ritmo de crecimiento demográfico vertiginoso y abandonadas por una legislación que permitía formas alarmantes de especulación, ordenaron su expansión de una forma caótica, destruyendo en muchas ocasiones su legado histórico y ocupando el espacio periférico al márgen de cualquier norma que no fuese la obtención del máximo beneficio por parte de los propietarios del suelo y de los constructores. El desarrollo urbano de Pola de Siero, como también ocurrió en otras ciudades españolas, fue muy intenso a partir de 1960. Las causas primeras de este desarrollo hay que buscarlas en la puesta en marcha, por parte del Gobierno Central, de un Plan de Estabilización (1959) que tenía entre sus objetivos inmediatos la modernización y liberalización del sistema económico, así como sentar las bases capaces de propiciar un rápido proceso de industrialización. Las consecuencias del Plan de Estabilización no se hicieron esperar. La renta per cápita de los españoles comenzó a crecer a un ritmo desconocido hasta entonces y con él la demanda de viviendas. Por otro lado, 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 40 40 desencadenó una corriente migratoria sin parangón en la historia de nuestro país, que terminó por despoblar las zonas rurales al mismo tiempo que hacía crecer desmesuradamente las ciudades. Como dato significativo de este fenómeno podemos decir que la población de los municipios españoles de más de 100.000 habitantes se multiplicó por 2,4 entre 1950 y 1981, lo que significaba que las mayores ciudades españolas, pero también las de tamaño medio, habían acumulado en tan sólo treinta años un volumen de población que multiplicaba por 1,5 el acumulado en toda su historia precedente. (FERNADEZ CUESTA, G. y FERNANDEZ PRIETO, J.R., 1999) En Pola de Siero, el ciclo económico favorable coincidió además con la integración del conjunto del municipio en el área metropolitana de Oviedo y todo ello permitió que se iniciara una etapa de gran desarrollo demográfico, económico y urbanístico. Entre 1960 y 1988, año en el que se aprobó el nuevo Plan, Pola de Siero multiplicó por 2,5 sus habitantes, pasando de 3.345 a 8.217. Por lo que respecta a su actividad económica, la localidad consiguió asentar el que había sido históricamente su sector económico más importante: el comercio. Las 187 licencias comerciales de 1960 se habían convertido en 299 veintiún años más tarde, y aún se incrementaron más durante la primera mitad de la década de 1980. Naturalmente este crecimiento económico y demográfico estuvo acompañado de un muy importante desarrollo urbano. Buena prueba de ello es que entre 1963 y 1982 se construyeron 1.867 viviendas. Para darnos idea de la magnitud que representaba esta cifra podemos decir que, utilizando los parámetros familiares normales en aquella época (4 miembros por familia), El marco geográfico esas viviendas servían para dar cobijo a unas 7.300 personas, 600 más de las que tenía la villa en 1981. A diferencia de lo que había ocurrido en el período que transcurre entre la finalización de la guerra y 1960, esta nueva oferta de viviendas fue aportada de forma mayoritaria por la iniciativa privada. Entre los promotores de la época el más destacado fue Construcciones Ovidio Moro. Este constructor ha levantado un gran número de edificios de reputada calidad en la villa, sin embargo su mayor impronta paisajística ha quedado plasmada en un barrio de una más que discutible calidad estética, el conocido con el nombre de La Isla. Este barrio, situado al oeste, al sur de la carretera procedente de Oviedo, ocupa tres manzanas del Ensanche. En realidad, no se trata de una promoción unitaria, pues está compuesto por varios edificios diferentes construidos a lo largo de los años ochenta, sin embargo su aspecto exterior sí que da esa impresión. Aspecto unitario que emana de la elección, por parte del constructor, de un modelo arquitectónico que se repite invariablemente en todos los edificios levantados en esas manzanas, así como de la utilización sistemática del ladrillo marrón para el revestimiento de las fachadas. La mayor parte de los edificios de viviendas construidos en esta época disponen de planta baja destinada a usos comerciales, cinco alturas completas, y una más de ático. En este caso la fachada exterior queda retranqueada en su piso superior y rematada mediante una azotea. Este tipo de edificación ha sido el más frecuente de los utilizados para compactar el ensanche, aunque a veces se ha permitido edificar una planta más. Pero lo más llamativo es que las mis- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 41 Gaspar Fernández Cuesta mas alturas fueron empleadas muchas veces en los nuevos edificios levantados en las manzanas del caserío histórico, tradicionalmente ocupadas por viviendas unifamiliares de dos o tres plantas como máximo. La única excepción, a este respecto, es el conjunto de tres manzanas situado al norte del barrio de las Casas Baratas en el que, al igual que en este último, se han habilitado viviendas unifamiliares de dos plantas. El desarrollo urbano de la villa impulsado por la iniciativa privada durante esta época se ha visto complementado por algunas actuaciones llevadas a cabo por las administraciones públicas, las cuales, en este caso, han dejado su impronta en algunos de los edificios singulares que presiden en la actualidad el panorama urbano. En esta actividad constructiva el mayor protagonismo correspondió al Ministerio de Educación, Ciencia y Deportes que financió la puesta en marcha de cuatro nuevos centros de enseñanza no universitaria, tres de ellos en lo alto de la loma de Boladro, el Instituto de Enseñanza Media (1968) y las dos Escuelas de Educación Primaria (1980). El cuarto, situado a poniente, al otro lado del Nora, nació como centro de Formación Profesional en 1988, siendo en la actualidad un Instituto de Enseñanza Media. El mismo Ministerio inauguró en 1972 el polideportivo que se encuentra en las inmediaciones del más antiguo de los institutos. Otras administraciones implicadas en el desarrollo urbano de Pola de Siero fueron: el Ministerio de Defensa, que adjudicó, en 1967, la construcción de un Cuartel para la Guardia Civil en las inmediaciones de la Casa de la Música, y el de Justicia, que levantó un edificio de nueva planta, en la calle Juan Hevia, para instalar en él las dependencias del juzgado de primera instancia. 41 Fruto de la iniciativa, tanto pública como privada, fue un crecimiento espacial muy importante. A pesar del desarrollo altitudinal la villa duplicó, prácticamente, la extensión que tenía en 1960, y lo hizo ocupando una buena parte de las manzanas del ensanche que todavía quedaban libres. El Ensanche se compactó especialmente en las manzanas más cercanas al casco urbano, tanto las situadas al este (calle Torrevieja), como al oeste (La Avenida), o al sur (calle de La Guaxia). Dejó, sin embargo, espacios baldíos en el sur, entre lo que entonces era la carretera N634 y la zona alta de Boladro, en la que se encuentran las Escuelas y el Instituto, y en el oriente, en las manzanas situadas entre la carretera del Rebollar y la calle Florencio Rodríguez. También dejó un amplio espacio de baja densidad de ocupación, el situado entre el confín oriental del barrio de las Casas Baratas y el Asilo en el que se encuentra el campo de fútbol, que es pretendido en la actualidad por una gran inmobiliaria ovetense con la finalidad de levantar en él una de las mayores promociones llevadas a cabo hasta el momento en la villa. (Fig. 6) 6. El Plan General de 1988 y el crecimiento contemporáneo. (1988-2000) En Enero del año 1988, después de un largo proceso de gestación, la corporación municipal aprobó un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tiene el privilegio de ser el primero de los aprobados por una corporación democrática, conforme además al articulado de la Ley del Suelo que entró en vigor en 1976 y que fue desarrollada por diferentes Reglamentos aprobados dos años más tarde. El plan fue elaborado por el arquitecto D. Ramón Fernández Rañada que se encar- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 42 42 El marco geográfico El nuevo instrumento urbanístico amplió los límites de la villa definidos en el Ensanche de 1932 prácticamente en todas las direcciones excepto la meridional, ya que en esta última las edificaciones habían alcanzado la cumbre de la loma de Boladro y el plan desechó la posibilidad de expandir el área urbana por la ladera que desciende desde allí hasta el curso del Nora. Además introdujo modificaciones en el viario de aquellas zonas que todavía no habían sido ocupadas o lo estaban tan sólo de forma parcial. gó, como era preceptivo, de determinar los usos del suelo en el conjunto del concejo, pero además de definir y delimitar el espacio interior de los núcleos urbanos, al tiempo que de marcar las pautas que debía de seguir el crecimiento de estos últimos durante los ocho años de vigencia legal del plan. (Fig. 7) Para Pola de Siero, la aprobación de este Plan General de Ordenación Urbana, representó el primer intento de ordenar su desarrollo espacial con criterios diferentes a los ideados por Sánchez del Río cincuenta y seis años antes; fenómeno éste que se había convertido en una necesidad imperiosa después de que la fuerte expansión de los años anteriores hubiera dado lugar a la ocupación de la mayor parte del suelo urbano previsto por aquél. Gi jó n Para la ocupación de los baldíos todavía existentes sobre los terrenos del antiguo Ensanche, así como para la de las áreas de nueva expansión, Fernández Rañada previó la construcción de edificios de seis o siete plantas, dependiendo de la anchura de las calles, mientras que para los que se levan- a 1. Plaza de Les Campes 2. Barrio de La Luz 3. Iglesia parroquial 4. Ayuntamiento 5. Estación de autobuses 6. Plaza cubierta 7. Casas Baratas 8. Asilo 9. Estación de FEVE 10. “El Tocote” a Oviedo SUPERFICIE CONSTRUIDA ZONAS VERDES MANZANAS PROYECTADAS 0 200 m Fig. 6: Pola de Siero, en 1986. Realizado por: Isabel Fernández y Eva Noceda a Villaviciosa 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 43 Gaspar Fernández Cuesta 43 preveía que los edificios se alineasen sin solución de continuidad, paralelamente a los viales, para así formar manzanas cerradas, el arquitecto propuso una ocupación más abierta del espacio,a la que debería llegarse mediante la construcción de edificios exentos.Estos permiten reducir la superficie que en cada manzana está ocupada por los edificios, eliminan los patios interiores de manzana, y, en consecuencia, aumentan de forma considerable la superficie de los espacios abiertos. taran en la parte vieja del casco urbano la altura se reducía a cuatro o menos plantas. Por otro lado, las nuevas construcciones debían de responder a un modelo edificatorio caracterizado por la cubrición total de la superficie del último piso, lo que de hecho implicó un cambio morfológico importante, pues la visión de la cornisa horizontal que delimitaba el muro de cierre de las terrazas habilitadas en los pisos superiores de los edificios construidos durante los años anteriores fue sustituida por la del tejado oblicuo y su correspondiente alero. El desarrollo del Plan en los años posteriores abría, pues, la posibilidad de que en el futuro aparecieran importantes modificaciones tanto en el trazado viario como en la morfología urbana de la villa. Fernández Rañada también introdujo cambios, con fuertes implicaciones morfológicas, en la disposición que deberían mantener los edificios respecto a los viales, es decir en la configuración y aspecto exterior de las manzanas. Salvo en la parte vieja, en la que se a Gi jó n En el oeste la actuación urbanística más importante de las ligadas al PGOU fue la lleva- 1. Plaza de Les Campes 2. Barrio de La Luz 3. Iglesia parroquial 4. Ayuntamiento 5. Estación de autobuses 6. Plaza cubierta 7. Casas Baratas 8. Asilo 9. Estación de FEVE 10. “El Tocote” a Oviedo SUPERFICIE CONSTRUIDA ZONAS VERDES 0 200 m MANZANAS PROYECTADAS Fig: 7. Plan general de Ordenación Urbana de Pola de Siero. 1988. Realizado por: Isabel Fernández y Eva Noceda a Villaviciosa 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 44 44 da a cabo por la empresa PROINASA, la cual promovió la construcción de un barrio al que dio el nombre de Parque de la Luz. La Corporación Municipal otorgó las licencias de construcción oportunas en 1991, después de aceptar el proyecto de urbanización y edificación encargado por la empresa al arquitecto D. Rafael Beca. El objetivo de esta actuación era, como es obvio, satisfacer la demanda local de viviendas, pero además la de aquellas personas que, prefiriendo vivir en una ciudad como Oviedo, se veían abocadas a buscar su residencia en la periferia de dicha ciudad para así evitar los elevados precios de sus viviendas. La propia propaganda de la empresa constructora era bien elocuente al respecto. Para cumplir su objetivo, PROINASA preveía construir 196 viviendas repartidas en cuatro grandes bloques exentos, de seis plantas cada uno, cinco destinadas a uso residencial y una, la baja, a usos comerciales. La reducción de la demanda de viviendas en la villa a partir de los años centrales de la década de 1990 hizo mella en esta promoción, de manera que la empresa propietaria paralizó las obras en 1998 después de construir las primeras 95 viviendas, las correspondientes a los dos bloques situados en la zona más cercana al casco urbano. Sin embargo, su continuidad parece asegurada después de que la empresa SEDES, perteneciente a CajAstur, comprara sus derechos a PROINASA. De hecho, a finales del 2000, los nuevos propietarios ya han terminado las 55 viviendas previstas para el tercer bloque, y están a punto de concluir las obras de lo que debe ser el cuarto y último de los edificios previstos inicialmente en la urbanización. Entre las modificaciones introducidas en la parte occidental de la villa, por Fernández El marco geográfico Rañada, cabe destacar también las que introdujo en la manzana que ocupaba entonces el mercado de ganados, destinada en el plan a acoger las instalaciones de la futura estación de autobuses. La manzana fue dividida en dos, una destinada a usos residenciales y otra a equipamientos, que fueron ocupadas durante la década de 1990 una vez que el antiguo mercado se desplazó a las nuevas instalaciones de la Venta de la Uña. En la primera manzana se construyeron dos edificios simétricos, destinados a viviendas sociales, de siete plantas cada uno, financiados por el Principado, a los que se añadió posteriormente otro de planta baja, interpuesto entre los anteriores, en el que se instalaron algunos servicios municipales. En la manzana más cercana al centro se mantuvieron las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, al tiempo que se levantaban las de la proyectada estación de autobuses. Esta estación, que fue construida con financiación procedente de la Consejería de Fomento, entró en servicio en 1996 y tiene como característica arquitectónica más destacada el utilizar como marquesina de entrada uno de los paraguas que había diseñado Sánchez del Río para el antiguo recinto del mercado de ganados. La expansión hacia el norte, por su parte, se proyectó de forma completamente distinta. Cerrada por una loma de fuerte pendiente, el Plan concibió esta zona como un área urbana de baja densidad edificatoria destinada a la construcción de viviendas unifamiliares. Hasta la fecha en la que se escriben estas líneas han operado sobre esta ladera, bien orientada a mediodía, varias promotoras inmobiliarias que han dejado su huella en el modelo arquitectónico 13/3/02 12:55 Página 45 Gaspar Fernández Cuesta 45 de los chalets que componen cada una de las actuaciones. En el momento de la aprobación del PGOU las únicas manzanas del antiguo ensanche de Sánchez del Río que aún tenían una baja densidad de ocupación eran las más orientales, la más alejadas del centro urbano, aquellas que se situaban a levante del barrio de las Casas Baratas. Ello explica que las mayores modificaciones introducidas por el Plan del 88 en el trazado viario y en las formas de ocupación del suelo propuestas en 1932 tuvieran lugar en esta zona. Ahora bien, las modificaciones introducidas por el nuevo plan todavía no han podido dejar una nueva morfología en la zona, (Fig. 8) ya que la solicitud de suelo, por parte de los constructores, ha seguido siendo muy baja a lo largo de la década de 1990, de manera que ni se han abierto nuevos viales ni se han construido bloques de viviendas en disposición abierta, tal y como estaba proyectado. Los únicos cambios morfológicos aparecidos aquí han tenido lugar fuera de los límites marcados por el antiguo planeamiento, ya que el de 1988 desplazó sensiblemente hacia el este el límite urbano, creando una gran zona de servicios en la que la iniciativa privada ha construido un grupo de pequeñas naves industriales, y el Ayuntamiento dos grandes equipamientos: el nuevo mercado de ganados (1992) y un moderno complejo polideportivo (1996), dotado con piscinas, cubierta y descubierta, canchas de tenis, etc. Entre los equipamientos aparecidos durante los últimos años sólo resta citar el Centro de 1. Plaza de Les Campes 2. Barrio de La Luz 3. Iglesia parroquial 4. Ayuntamiento 5. Estación de autobuses 6. Plaza cubierta 7. Casas Baratas 8. Asilo 9. Estación de FEVE 10. “El Tocote” SUPERFICIE CONSTRUIDA ZONAS VERDES MANZANAS PROYECTADAS Fig. 8: Pola de Siero a finales de 1999. Realizado por: Isabel Fernández y Eva Noceda 1-Libro Siero v2.0 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 46 46 Salud construido por el Ministerio de Sanidad en las inmediaciones del barrio del Tocote, que abrió sus instalaciones a los usuarios durante el mes de Agosto de este mismo año 2000. 7. La forma urbana actual El proceso histórico de crecimiento y articulación urbana de Pola de Siero, que hemos tratado de describir en las páginas precedentes, ha dado lugar a una villa caracterizada por el desarrollo en altura y la terciarización de una buena parte del espacio urbano, lo que ha terminado por conferirla un aspecto compacto y una fisonomía claramente urbana. (Fig. 8) La altura de los edificios, unida a la estrechez de unas calles que fueron proyectadas para albergar en sus márgenes casas de menor altura que las finalmente construidas, ha dado lugar a una elevada macización del casco urbano, la cual sólo se ve mitigada, en parte, por los pequeños parques abiertos en el sur y en el occidente de la localidad, así como por las manzanas con edificación abierta definidas en el PGOU de 1988. La terciarización del espacio urbano, por su parte, ha sido la consecuencia más inmediata y palpable del nuevo uso asignado a las plantas bajas de los bloques de viviendas, así como de la consolidación de las funciones terciarias. Esta consolidación ha permitido que los bajos comerciales comenzaran a salir de las manzanas centrales, en las que se había concentrado el comercio durante las primeras décadas del siglo, para desparramarse prácticamente por todo el pueblo pero, de manera especial, en torno a las calles que rodean la plaza del mercado. En la fisonomía urbana actual pueden distinguirse cuatro elementos fundamentales: El marco geográfico la parte vieja, el centro, la trama urbana ligada al ensanche de 1932 y aquella otra inducida por el Plan General de Ordenación Urbana de 1988. La parte vieja de la Pola se hace perceptible por un callejero irregular, al mismo tiempo compacto y despilfarrador de espacio, cuyas formas perduran a pesar de las previsiones de transformación contempladas en el plan de ensanche. Su estructura interna se engarza en torno a dos ejes, el que une la plaza de Les Campes con la de Argüelles, y el constituido por la antigua carretera de Oviedo (c/ Celleruelo) y el viejo camino de Vega de Poja por el Rebollar (c/ San Antonio), alrededor de los cuales se sitúan una serie de calles que conforman una trama caótica en la que la sucesión de plazuelas, calles y edificios queda al margen de cualquier voluntad organizadora. El centro se corresponde con el espacio urbano que queda inserto en el cuadrilátero delimitado por las calles Villaverde, Conde de Santa Bárbara, Enrique II y Martín de Lugones. Desde una perspectiva urbanística su característica más destacada es su forma, ya que las calles que lo atraviesan componen un entramado viario regular, con calles que se cortan en ángulo recto. Fenómeno éste que necesariamente ha de responder a la lógica de una expansión urbana dirigida. Nos encontraríamos en ese caso ante una parcelación finisecular que, con el tiempo, ha adquirido una enorme importancia en la villa ya que, de una parte, ha dejado profunda huella en el plano, y, de otra, ha terminado por convertirse en su centro comercial. El Ensanche, por su parte, ocupa, como hemos visto, la mayor parte del plano, siendo además uno de los elementos más singulares de la morfología urbana polesa actual. Sus características generales ya han sido descritas; sólo resta citar aquí 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 47 Gaspar Fernández Cuesta aquellos componentes a través de los cuales se hace perceptible en el plano. Entre ellos: el predominio de la cuadrícula, como elemento rector de los viales, la utilización de la edificación cerrada en el interior de las manzanas, y el gran tamaño relativo de estas últimas. Dentro del Ensanche, pero al margen de las formas derivadas de la estructura vial, cabe destacar también la morfología de ciudad jardín aportada por los barrios de Jerusalén y de las Casas Baratas, así como por otras cuatro manzanas situadas al norte y al este de estas, ya citadas con anterioridad, en las que la edificación cerrada ha sido sustituida por viviendas unifamiliares rodeadas de un pequeño jardín, cuya paisaje se caracteriza por la amplitud de espacios y por las bajas densidades de población que soporta. El PGOU de 1988, por su parte, ha servido para consolidar el entramado urbano existente con anterioridad a su entrada en vigor, pero además ha aportado algunos elementos nuevos a la morfología urbana de la villa. Entre ellos las manzanas de edificación abierta, sin patios interiores, cuyo mejor ejemplo lo encontramos en el Parque de la Luz; pero además algunos grandes equipamientos, como el mercado de ganados, el polideportivo, o la estación de autobuses. 47 nas fábricas que buscaban localizaciones periféricas en las que invertir las plusvalías obtenidas con la enajenación de los solares que, anteriormente, ocupaban en la ciudad. La burguesía ovetense eligió Lugones, como asiento de sus inversiones industriales, al concurrir en él una serie de características ventajosas para el asentamiento industrial. Entre ellas la existencia de un importante nudo de comunicaciones, que servía para distribuir los tráficos entre Oviedo y Gijón y Avilés, y la disponibilidad de yacimientos de arcillas de buena calidad, útiles para ser empleados en la fabricación de cerámica (BENITO, P., 1988). En la temprana fecha de 1868 se instaló cerca de la localidad, en la vecina parroquia de Cayés, la primera gran fábrica. Se trataba de la Tejería Mecánica, denominada a partir de 1923 Cerámica Guisasola, dedicada a la producción de ladrillos refractarios. Esta fábrica, situada sobre la carretera que se dirigía a Avilés, tenía capacidad para producir tres millones de ladrillos al año y empleaba entonces a 125 obreros. 1. El proceso de consolidación del núcleo industrial. Hasta 1880, cuando se constituye la Sociedad Anónima Santa Bárbara, no aparece ninguna otra iniciativa industrial relevante. La nueva Sociedad, dedicada a la producción de pólvora, nacía a instancias de la creciente demanda de explosivos procedente de las minas de la cuenca central, llegando a dar trabajo a unas 100 personas. Hasta las últimas décadas del siglo XIX Lugones era un pequeño núcleo rural de unos 600 habitantes, desarrollado en torno al cruce de los caminos que desde Gijón y Avilés se dirigían a Oviedo. Su transformación en un núcleo industrial sólo se inicia durante el último tercio del siglo pasado, cuando comenzaron a instalarse en la localidad algu- En 1895 entra en funcionamiento, cerca de la anterior, la Sociedad de Explosivos de Cayés, que, fusionada con la Sociedad Anónima Santa Bárbara en 1896, dará lugar a la Unión Española de Explosivos, detentadora durante muchos años del monopolio de la producción de explosivos en el mercado nacional. VII. LUGONES 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 48 48 Por último, en 1896 comienza a producir la denominada Fábrica de Metales, perteneciente a la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara, que llegó a emplear a 250 trabajadores. Por su volumen de empleo era la mayor empresa del área, así como una de las más dinámicas. (ALVAREZ SUAREZ, E. y GAMEZ, F., 1923). Con la puesta en marcha de estas cuatro fábricas se cierra la primera etapa de la industrialización de Lugones, cuyas consecuencias más importantes fueron la creación de unos 800 empleos directos, y el despegue demográfico de la localidad. En tan solo trece años (1887-1900) casi duplica su población, pasando desde los 671 a los 1.141 habitantes. Desde 1900, y hasta 1950, la actividad fabril pasa por una fase de estancamiento (no se implanta ninguna otra empresa de envergadura) que traerá consigo el estancamiento demográfico. La población sólo aumentó durante esos cincuenta años en 819 personas. Ahora bien, a partir de 1950 las cosas vuelven a cambiar y la industria entra en una nueva etapa de florecimiento. Las causas de este renacimiento hay que buscarlas en la aparición de economías de aglomeración generadas por las fábricas ya existentes, pero, sobre todo, en el desplazamiento del centro de gravedad de la economía asturiana desde las cuencas mineras hacia el triángulo Oviedo-Gijón-Avilés. Ambos fenómenos revalorizaron la posición de Lugones que vio cómo nuevas empresas venían a instalarse en sus cercanías. Primero fue la Didier-Mersa, que abrió sus instalaciones en 1952, y más tarde, en 1958, fue la Fundición Nodular. En conjunto las dos empresas crearon unos 450 empleos industriales directos, pero además fomentaron la El marco geográfico creación de otros muchos indirectos. Mención especial merecen los puestos de trabajo que se consolidaron en sectores tales como la fabricación de muebles, la calderería y los productos químicos (MURCIA, E., 1981). Consecuencia inmediata de las inversiones industriales fue un notable despegue económico y demográfico. En 1960, la localidad contaba con más de 2.000 empleos industriales, de los que unos 1.500 pertenecían a las cinco mayores empresas. Por otro lado, en los diez años anteriores su población había incrementado en 1.326 personas. En 1960 las perspectivas de desarrollo no podían ser más halagüeñas, al buen ambiente económico creado durante los años anteriores había que añadir las ventajas que debían derivarse de la entrada del país en una fase de fuerte crecimiento. A pesar de ello esta década se convertirá en la antesala de la crisis que se inicia en 1972 y que pondrá punto final al proceso de monoespecialización fabril de Lugones. Dos hechos son sintomáticos a este respecto. La ralentización del crecimiento de la población, que durante este decenio se reduce a 741 personas, y la desaceleración de la industrialización, con un sólo proyecto destacable, la creación del Polígono de Silvota, que, por otro lado, sólo entró en funcionamiento durante la década siguiente. El polígono de Silvota, construido en su casi totalidad sobre terrenos del vecino concejo de Llanera, fue concebido al amparo del Plan General de Ordenación Urbana Comarcal de la zona de Lugones-Llanera de 1962, estando llamado a ser el mayor de los planificados en Asturias hasta ese momento. No sirvió, sin embargo, como elemento dinamizador de la zona, en parte porque su entrada en funcionamiento se retrasó más 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 49 Gaspar Fernández Cuesta de lo previsto, hasta 1971, sólo después de que su suelo fuese incluido de forma sucesiva en el Segundo Programa Nacional de Polígonos Industriales (1960-64), y en el Polo de Desarrollo de Oviedo (1969). 2. El fin del proceso de especialización industrial: la crisis del sector y la diversificación económica. La década de los setenta traerá consigo una ruptura brusca en el proceso tradicional de desarrollo de Lugones. Desde entonces éste ya no se regirá en exclusiva por las pautas marcadas por la industria, rompiéndose, por primera vez en la historia reciente de la localidad, la simpatía que había existido entre el crecimiento industrial y el demográfico. Tres son las causas de esta ruptura, la crisis en la que entra el sector fabril a partir de 1972, la emersión de un importante sector terciario, y la aparición de una nueva funcionalidad residencial que no hace sino reflejar la creciente transformación de Lugones en un suburbio de la ciudad de Oviedo. La crisis industrial tiene su origen en la que con carácter general se inicia en toda España a partir de 1973, si bien aquí se vio agravada por el carácter básico de la producción. Su primera manifestación fue el cierre de las instalaciones de Unión Española de Explosivos en 1972, al que seguirían los de Cerámica Guisasola en 1979 y el de MERSA en 1986. Con estos cierres Lugones perdió sus dos empresas más antiguas, un buen número de empleos (575), y una de sus funciones tradicionales: la fabricación de explosivos. También contribuyó a la crisis el escaso dinamismo del polígono de Silvota, ya que hasta 1984 sólo se establecieron en él trece plantas industriales que crearon 361 emple- 49 os directos, es decir, bastantes menos de los que se perdieron con el cierre de las tres fábricas citadas con anterioridad. El desarrollo del sector terciario, por su parte, es el resultado normal de un sistema económico que incrementa de forma constante su productividad industrial liberando rentas que pueden ser desviadas hacia la compra de servicios. En Lugones su despegue se vio favorecido por la existencia de dos polígonos, denominados industriales, con suelo disponible para la instalación de nuevas plantas. Uno de ellos era el de Silvota, que, ante el retraimiento de la actividad industrial, comenzó a acoger, cada vez en mayor proporción, a empresas de servicios. Así, mientras que hasta 1984 no se había ubicado ninguna de éstas, en los cinco años siguientes se instalaron nueve distribuidores mayoristas y seis productores de servicios sobre un total de 27 altas. Además, el 25% de la superficie ocupada correspondió a la instalación del Mercado Central de Asturias (MERCASA) que se convirtió en el mayor proyecto empresarial de Silvota durante toda la década. El segundo polígono al que nos referíamos es el de Asipo. Este fue construido por la iniciativa privada sobre los terrenos que dejó libres el desmantelamiento de la Unión Española de Explosivos, entrando en funcionamiento en 1974. Su superficie es de 57 Has, acogidas como las del anterior a los beneficios del Polo de Desarrollo de Oviedo, de las que el 65% corresponden a parcelas edificables (BENITO, Paz, 1990). Desde un primer momento dirigió sus preferencias hacia las empresas del sector terciario, y ello le proporcionó un mayor ritmo de ocupación que el de su vecino Silvota. En tan sólo diez años fueron ocupadas la totalidad de las parcelas por 96 empresas, mayoritariamente dedicadas al almacenaje, la distribución y las reparaciones, que crearon 1.215 empleos. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 50 50 El marco geográfico Por último, la función residencial de Lugones comienza a acelerarse desde los inicios de la década de los setenta. A ello contribuyeron factores de diversa índole. En primer lugar la crisis industrial, que promovió el éxodo urbano de las clases menos favorecidas e incapaces de afrontar las elevadas rentas de las viviendas urbanas y la proliferación de zonas marginales receptoras de los emigrantes urbanos. En segundo lugar su especialización en industria pesada y contaminante, ya que aseguró el rechazo de las clases altas y, por tanto, el mantenimiento del precio del suelo en niveles razonables para acometer la construcción de viviendas baratas. Y, por último, distintas iniciativas municipales que impulsaron la producción de suelo urbano en el que poder construir viviendas destinadas a familias de escasos recursos. Desde su aparición, esta función ha servido para reforzar el crecimiento demográfico de la localidad, hasta el punto de que los veinte últimos años han sido los más dinámicos de su historia. Los 4.027 habitantes, de 1970, se convirtieron en 6.091 once años más tarde, y en 10.500 en 1996. La emersión de las actividades terciaria y residencial ha desbordado los límites de Lugones haciéndose patente también en sus alrededores, sobre todo con la construcción del complejo residencial de La Fresneda y con la entrada en funcionamiento de tres grandes superficies comerciales. Primero fue Hiper (1977), adquirido más tarde por el grupo francés PRYCA, después MERCASA (1988), y por último REPON (1990). Fig. 9. Vista del área insdustrial de Lugones. En primer término pueden observarse las instalaciones de la antigua fábrica de metales, hoy Sia Cooper 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 51 Gaspar Fernández Cuesta 3. El proceso de consolidación urbana. La consolidación del casco urbano de Lugones está relacionada con la nueva función residencial que comienza a ejercer desde los inicios de la década de los setenta, así como con la voluntad organizadora del Ayuntamiento de Siero que tenderá a reforzarla mediante la aprobación de distintos planes de actuación urbana. Hasta 1960 Lugones era un enclave industrial de cierta importancia que había crecido en torno al cruce de las carreteras que desde Avilés y Gijón se dirigían a Oviedo. Configuraba un núcleo caminero cuyos edificios se apiñaban sin mucho orden a ambos márgenes de las carreteras que confluían en el cruce citado. La primera actuación urbanística de cierta importancia data de 1962, pocos años después de la entrada en vigor de la primera Ley del Suelo. Se trata del Plan General de Ordenación Urbana Comarcal de la zona Lugones-Llanera. Este tenía un área de actuación de 2.000 has. y preveía la construcción de viviendas para albergar a 20.000 personas. Su objetivo fundamental era, sin embargo, la producción de suelo industrial al que se destinaban 205 has, situadas al norte de la localidad entre la vía del ferrocarril de RENFE y la carretera de Avilés, de las que 107 correspondieron al ya citado polígono de Silvota. Ahora bien, el primer intento serio de ordenación del casco urbano tuvo lugar en 1972 con la aprobación del Plan Parcial de la Zona Residencial de Lugones. Este Plan, previsto en el anterior, definía como urbanizable el espacio que se extendía, al este de la N632, a ambas márgenes de la carretera de Viella, previendo la construcción de 3.740 viviendas. La mayor parte de ellas en edifi- 51 cios agrupados en bloques exentos de 60 metros de largo, 10 de ancho y 5 plantas de altura. En cumplimiento de los objetivos propuestos, se trataba de crear una gran barriada de casas baratas al servicio de la industria y de la ciudad de Oviedo, capaz de acoger a 17.000 habitantes. Así se desprendía de la normativa del Plan, según la cual los edificios no tendrían ascensor, los bajos se dedicarían a uso residencial, la anchura máxima de la calle nunca sobrepasaría los 8 metros, y el trazado de los viales sería el más sencillo (barato) posible. Para colmo el conjunto tendría un único eje vertebrador que le daba acceso a la carretera OviedoGijón, del que, a su vez, salían otros que terminaban en fondo de saco. Este plan, sin embargo, resultó un fracaso pues sólo fue ocupada una mínima parte del suelo destinado a usos residenciales, y porque además el exceso de suelo favoreció la dispersión de las construcciones, dando lugar a lo que todavía hoy es un paisaje urbano caótico y degradado. En estas condiciones, Lugones entra en la década de los ochenta con la imperiosa necesidad de ordenar un crecimiento espacial que al tiempo que ganaba en intensidad incrementaba el desorden urbano. Como respuesta a esta necesidad, se aprobó, durante 1981, el Estudio de Detalle de la denominada Manzana Central de Lugones. Este intento de racionalización del desarrollo urbano se concibió para ordenar y promover el crecimiento del espacio situado entre la Avenida de Oviedo y las calles del Conde de Santa Bárbara y de Carlos Tartiere. Sus propuestas definían un amplio espacio central dedicado a usos lúdicos y de esparcimiento, en torno al que se situaban diez manzanas separadas por viales capaces de permitir el acceso peatonal a la zona central, pero no el de automóviles. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 52 52 El área de actuación abarcaba 78.185 m2 de los que el 42 % se destinaban a la edificación, el 17% a viales pavimentados, y el 41% a espacios libres para uso público. En el terreno edificable se preveía la construcción de un gran anfiteatro interior con capacidad para 2.500 personas sentadas, y, en torno a él, de 1.100 viviendas, agrupadas de forma mayoritaria en bloques de planta baja y cuatro pisos, capaces de albergar a unas 4.000 personas. Por último, el estudio de detalle introducía modificaciones en la dirección prevista para el crecimiento espacial. Desde este momento en el área residencial podrán diferenciarse tres zonas: un eje longitudinal en torno a la carretera de Gijón, que ocupa una posición central; un polígono de bloques exentos, situado al este del anterior sobre las dos márgenes de la carretera de Viella; y una serie de edificaciones cerradas alrededor de patios interiores, que se disponen en torno a un espacio común para constituir una gran manzana urbana, situada al oeste del primero. Corresponderían además estas zonas a etapas diferentes del crecimiento de la villa. La primera, a la progresiva compactación del núcleo original desarrollado a ambas márgenes de la carretera de Gijón; la segunda, al plan parcial de 1972; y la tercera, al estudio de detalle de 1981. Éste último era, sin duda, un proyecto de expansión mejor planteado y más ajustado al crecimiento real que el de 1972. Sin embargo, tenía un grave inconveniente. La zona programada presentaba unos altos índices de polución por encontrarse en las inmediaciones de la factoría de MERSA, considerada la más contaminante de la localidad. Por esta razón la manzana tuvo un desarrollo más lento del esperado, encontrándose poco ejecutada cuando se aprobó, El marco geográfico en 1988, el PGOU del concejo de Siero. El PGOU de 1988, último de los que tratan de racionalizar el crecimiento espacial de Lugones, va a tener como objetivo prioritario la solución de los innumerables problemas urbanos heredados de los planes anteriores, entre los que destacaban el exceso de suelo y la caótica estructura urbana, la existencia de demasiadas normas reguladoras en ocasiones contradictorias, el solapamiento de los usos industriales y residenciales, el colapso de las carreteras que la atraviesan y el peligro que entrañan, y, por último, la dependencia, tanto funcional como morfológica, de la ciudad de Oviedo. En estas condiciones se comprende que las iniciativas más importantes se encaminasen a reducir el suelo urbanizable, a reservar espacio para que en un futuro pudiera acometerse la construcción de una carretera de circunvalación, y a reducir la contaminación existente en la manzana central. Objetivo éste último que se vio posibilitado por un acuerdo previo entre el Ayuntamiento y MERSA según el cual la empresa dejaba libres los terrenos que había ocupado hasta ese momento. Como única iniciativa novedosa el Plan preveía la construcción de una zona residencial sobre los antiguos terrenos de MERSA, ordenada en torno a dos viales perpendiculares que se dirigirían hacia la manzana central y hacia la carretera de Gijón. Era, en síntesis, un instrumento que trató de ordenar el caos preexistente (lo que no deja de ser paradójico considerando el número de actuaciones urbanísticas habidas durante los últimos treinta años), definiendo medidas que permitieran compactar el espacio interior de cada uno de los sectores de los que ya hemos hablado, y al mismo tiempo integrarlos en un todo urbano. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 53 Gaspar Fernández Cuesta VIII. LA DIVERSIDAD FUNCIONAL Y PAISAJÍSTICA DEL TERRITORIO Muchas personas, sobre todo las más jóvenes, tienden a pensar que el desarrollo económico, las relaciones sociales, los niveles de renta o los paisajes que nos rodean han sido siempre iguales, que no han experimentado cambios importantes, al menos desde hace muchos años, y nada hay más lejos de la realidad. La humanidad en su conjunto ha experimentado durante los últimos 200 años lo que tal vez sean las mayores transformaciones de su historia. Transformaciones que han implicado cambios increíbles en el ámbito de la innovación técnica, de la capacidad para producir riqueza, de las relaciones sociales o de las instituciones que nos gobiernan. Transformaciones, en suma, que han dado lugar a una sociedad nueva, la nuestra, muy diferente a cualquiera de las que la han precedido. En el estricto ámbito de la economía, los cambios han sido inducidos por el proceso histórico que ha recibido el nombre de industrialización, el cual ha reducido a la mínima expresión a las actividades agrarias, que hasta ese momento habían asegurado la supervivencia de la humanidad, al tiempo que ha concedido un protagonismo indiscutido a la fabricación de bienes industriales y a la producción de servicios. La industrialización también dio origen a modificaciones sustanciales en la forma en la que el hombre había utilizado hasta entonces el medio físico para adaptarlo a sus necesidades. Con anterioridad a la aparición de los primeros síntomas de la industrialización el desarrollo técnico era muy escaso y los artilugios mecánicos apropiados para las tareas agrícolas prácticamente inexistentes. Los 53 rendimientos agrarios eran muy bajos y ello obligaba a que la mayor parte de las familias tuviese que dedicarse a obtener de la tierra todos aquellos productos necesarios para su propia supervivencia. En estas circunstancias se explica la importancia económica detentada por la agricultura durante el Antiguo Régimen, así como la adquirida por los paisajes a ella vinculados. En la actualidad, sin embargo, el protagonismo paisajístico corresponde a aquellos fenómenos promovidos por las innovaciones ligadas al proceso de industrialización, entre ellos: la dispersión de fábricas, naves de almacenaje y todo tipo de edificaciones ligadas a las nuevas actividades económicas, sobre el espacio que con anterioridad se destinaba a las tareas agrícolas; el desarrollo espacial adquirido por los pueblos, las villas y las ciudades, como consecuencia del crecimiento de la población y de las tendencias polarizadoras que emanan del funcionamiento de la actividad económica; o la aparición de vías de comunicación muy distintas (carreteras, ferrocarriles, autopistas, etc.) que facilitan la movilidad de las personas y el intercambio de mercancías. Fenómenos, en fin, todos ellos que debido al gran consumo de suelo que realizan han terminado por configurar un paisaje abigarrado, de elevada densidad edificatoria, en el que se mezclan, y al mismo tiempo compiten entre sí, los distintos usos del suelo. El concejo de Siero ha pasado ya por una fase aguda de crecimiento industrial y, en consecuencia, su paisaje está profundamente afectado por él. En muchos lugares del concejo el paisaje es tributario de la forma en la que se han difundido los cambios promovidos por la llegada de las fábricas, de las nuevas vías de comunicación, y, en general, de los aires de modernidad que han terminado por esconder, hasta hacerlas imperceptibles, las huellas del antiguo paisaje dominado por la actividad agraria. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 54 54 El marco geográfico En Siero la alteración de las estructuras agrarias heredadas del antiguo régimen comenzó en fecha muy temprana, a mediados del siglo XIX, cuando se inició la explotación de los recursos mineros del valle del río Candín y con ella la llegada de las primeras innovaciones técnicas. El siguiente paso de ese proceso también tiene un origen antiguo, correspondiéndose con la llegada de las primeras fábricas, aquellas que se instalaron en los confines occidentales del municipio, en las localidades de Lugones y de Colloto, a finales del siglo XIX. Pero la realidad económica actual y, por supuesto, la mayor parte de los paisajes humanizados que hoy podemos contemplar en las tierras de Siero no poseen más que unas pocas décadas, pues han sido organizados por el proceso de industrialización que se inicia en toda España a finales de la década de los cincuenta del siglo XX. centaje que ocupan dentro de la superficie municipal las tierras llanas. Hecho este último de especial significado en una región como la asturiana en la que su abrupto relieve eleva a la categoría de escaso un bien como el suelo de poca pendiente. Durante los primeros años de esa industrialización muchas comarcas españolas quedaron al margen de los beneficios que de ella se derivaban, pero este no fue el caso de Siero. Fruto de este desarrollo es el papel desempeñado por la economía municipal en el contexto asturiano. En 1994 su aportación al VAB regional había sobrepasado el 5%, y se situaba por encima de la de Langreo o Mieres, que antaño habían protagonizado el desarrollo industrial asturiano. Esta aportación era especialmente significativa en el ámbito de la industria, ya que, según datos de 1996, las empresas del municipio acogían al 7,2% de los asturianos que trabajaban en ese sector. A ello contribuyó la posición ocupada por una parte de su territorio, la más occidental, en las inmediaciones de la ciudad de Oviedo, sobre la que por razones topográficas es su área de expansión natural. Ahora bien, no podemos olvidar tampoco, cuando tratamos de explicar la rápida incorporación de Siero al proceso de industrialización español, que este disponía de una elevada cantidad de recursos entre los que pueden citarse su larga tradición industrial, sus antiguas actividades mercantiles - pensemos a este respecto en el mercado de ganados de Pola de Siero -, sus recursos mineros, las vías de comunicación que lo atraviesan, o el elevado por- Situación en las inmediaciones de Oviedo y recursos propios dieron lugar a que durante las últimas cuatro décadas se hayan sucedido las innovaciones y los cambios hasta provocar una modificación sin precedentes en la fisonomía del concejo. Así, durante los últimos cuarenta años el concejo ha acogido multitud de inversiones de capital procedente del exterior, tanto públicas como privadas, que han dado lugar a la proliferación de fábricas, de naves de almacenaje, de infraestructuras o de equipamientos de ámbito regional y, por supuesto, a un rápido desarrollo económico. El proceso de industrialización también ha impulsado cambios muy importantes en la estructura económica. Mientras que las actividades agrarias y mineras no han dejado de perder protagonismo durante las últimas décadas, las industriales y terciarias no han dejado de ganarlo, hasta el punto de que, en la década de los noventa, estas dos últimas aportaban el 82% de los empleos (1996) y el 92% del valor añadido (1994). 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 55 Gaspar Fernández Cuesta Por el contrario entre 1980 y 1992 la agricultura redujo su aportación al VAB municipal en tres puntos porcentuales, hasta dejarla situada en el 1,7%; la minería, por su parte, estaba sometida a una crisis aún mayor, su VAB pasó durante el período citado del 13,6% al 8,3%. Además, aunque no disponemos de datos oficiales, podemos asegurar que durante los últimos años se ha acelerado el declive del sector minero, después de que las políticas de ajuste se hicieran sentir en los dos pozos que todavía permanecían abiertos, el de Pumarabule y el de Lieres. El proceso de modernización económica también ha supuesto una modificación sustancial de la estructura tradicional del espacio en la que se sustentaba el antiguo modelo económico y, por tanto, del paisaje a ella vinculado. Ahora bien, estas alteraciones no han tenido la misma intensidad en todo el territorio, de manera que ello permite diferenciar tres ámbitos económicos diferentes, cada uno de ellos forjado por su propio proceso histórico y poseedor de unas características paisajísticas que le diferencian de los otros. 1. Las actividades agroganaderas y el paisaje agrario. Aunque la actividad agraria desempeña un papel subsidiario en la economía del concejo, ello no impide que siga induciendo el paisaje de la mayor parte del mismo. El paisaje agrario actual es heredero del proceso de especialización productiva que, iniciado a principios de siglo, se consolidó a partir de la década de los cincuenta con la definitiva liquidación de la agricultura tradicional de subsistencia y su sustitución por otra en la que el principal objetivo era producir para el mercado. Este cambio trascendental permitió construir una sociedad mercantil 55 que, al elevar los niveles generales de bienestar, condujo a un importante cambio en la dieta alimenticia de los españoles, los cuales, por lo que a nosotros interesa, aumentaron de forma considerable la demanda de productos lácteos. La nueva sociedad mercantil impulsó también la constitución de un único mercado español de productos agrarios y éste, a su vez, permitió una creciente especialización productiva regional. En esta fase de cambios Asturias verá, al igual que el resto de las regiones cantábricas, cómo se moderniza su sector agrario, transformando sus estructuras y adaptándolas para la producción de leche. Esta especialización estaba amparada por los elevados precios que alcanzaba la leche en el mercado y por la alta rentabilidad obtenida por las explotaciones ganaderas que la producían, pero también por las condiciones climáticas de la región. La abundancia de lluvias, repartidas a lo largo de todo año, permitía mantener, con bajos costes, pastos permanentes de altos rendimientos, y estos, a su vez, una importante cabaña ganadera dedicada a la producción de leche. El concejo de Siero no fue ajeno a los cambios que con carácter general estaban teniendo lugar en toda Asturias. Su excelente posición en las inmediaciones de los grandes mercados de consumo regionales propició que, a partir de la década de 1960, comenzaran a instalarse en él algunas fábricas de productos lácteos, entre las que destacan La Polesa (1972) y, sobre todo, La Central Lechera Asturiana (1967). Estas fábricas, con sus exigencias de calidad, se constituyeron en la punta de lanza del proceso de modernización que propició, por un lado, la importación y selección de nuevas razas vacunas de aptitud lechera, sobre todo la frisona y en 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 56 56 menor medida la pardo-alpina, y, por otro, la transformación de los usos agrarios. El campo se especializó entonces en la producción de alimentos para el ganado, sustituyendo los campos arados de usos múltiples por los prados, y los cereales aptos para el consumo humano por los forrajes En los últimos años, sin embargo, se han podido percibir los primeros síntomas de lo que puede ser una nueva y profunda transformación de las estructuras agrarias, y, por tanto, del paisaje. Síntomas entre los que cabe destacar la creciente demanda de suelo por parte de usos no agrarios y el abandono de algunos prados que, después del ingreso de nuestro país en la Comunidad Europea, han pasado a formar parte de explotaciones agrarias marginales cuya falta de rentabilidad las ha conducido a la quiebra. Estos prados están siendo ocupados por el matorral. El marco geográfico Los síntomas citados son ya perceptibles en los datos que nos proporcionan las estadísticas oficiales. Según ellas, en 1992 los prados (eriales o cultivados) todavía se extendían sobre el 60% de la superficie municipal y las tierras de labor tan sólo ocupaban el 9% de las mismas, además dedicadas de forma mayoritaria a la obtención de forrajes. Ahora bien, otros usos comenzaban a tener una presencia destacada. Entre 1980 y 1992 la superficie municipal ocupada por usos no agrarios había crecido desmesuradamente, pasando del 4% al 10%, y lo mismo había ocurrido con las áreas de matorral que se extendían, en el último año citado, sobre 19,2 kilómetros cuadrados, un 50% más que doce años antes. Los usos forestales, mientras tanto, reducían su extensión en un kilómetro cuadrado, el 5% de la superficie que ocupaban en 1980. Fig. 10. Vista panorámica de Vega de Poja, en la que pueden apreciarse algunos de los elementos más característicos del paisaje rural de Siero, el predominio de los prados y los campos cercados 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 57 Gaspar Fernández Cuesta La mayor parte de las manchas forestales se encontraban en las áreas montañosas situadas al norte y al sur de la llanada central. En ellas siguen siendo protagonistas las especies de hoja caduca, sobre todo los castaños y, en menor medida, los robles, los acebos o los abedules; pero también es cierto que existen manchas de repoblación en las que predominan las especies de hoja perenne, de rápido crecimiento, como los pinos o los eucaliptos. Esto ocurre con más frecuencia en los relieves del norte, más cercanos a la línea de costa y con condiciones climáticas más favorables para el desarrollo de dichas especies. Todos los fenómenos descritos han dejado su huella en el paisaje agrario. El elemento paisajístico más característico de los ligados a la producción lechera son los prados, los cuales, no debemos olvidarlo, han llenado el lugar ocupado antaño por los campos arados, siempre asociados a la agricultura tradicional basada en el policultivo de subsistencia. Los surcos del arado han desaparecido y con ellos la multiplicidad de cultivos típica de dicha agricultura. Del antiguo paisaje sólo han quedado las huellas de la estructura de la propiedad de la tierra, caracterizada por el reducido tamaño de las explotaciones y por el elevado número de parcelas que las integran. Así, todavía perduran, y mantienen una enorme impronta paisajística, las cercas que delimitan, y al mismo tiempo separan, cada una de las pequeñas parcelas aisladas en las que se divide la propiedad individual. Los cambios recientes, por su parte, han dejado su huella en la confusión de usos y en el abandono al que están sometidas algunas tierras. En la llanada central las pequeñas parcelas agrarias conviven sin orden aparente con las destinadas a usos indus- 57 triales o terciarios, al tiempo que la red tradicional de caminos se ve rota y transformada por las nuevas vías de comunicación. A su vez, el abandono de los prados se hace visible en muchas parcelas en las que puede comprobarse la forma en la que los matorrales se van extendiendo sobre terrenos hasta hace poco dedicados a pradería. 2. La minería y el paisaje minero A diferencia del paisaje agrario, el paisaje minero constituye una herencia cultural que tiene poco más de un siglo de existencia. A pesar de lo cual se trata ya de un paisaje con claros signos de decadencia que, incluso, parece abocado a desaparecer en un futuro cada vez más cercano. Los primeros indicios que tenemos sobre la actividad minera en el concejo se remontan a mediados del siglo XVIII. En algunos informes de esta época, escritos por D. Francisco José Carreño y D. Gaspar Melchor de Jovellanos, se nos habla de la existencia de pequeñas explotaciones mineras situadas en las laderas del monte de Carbayín, el que separa las cuencas altas de los ríos Negro y Candín. Las vetas eran picadas por los aldeanos del lugar que usaban la práctica totalidad de la hulla extraída para su consumo particular. (DIAZ DIAZ, J., 1988) Con la promulgación de la Ley de Minas de 1825 la minería del concejo va a recibir un fuerte impulso. La Corona pasa a ser propietaria del coto de Saús, en el valle del Candín, y comienza a explotarlo con fines comerciales. Pero esta mina de galería fue sólo la primera. En las décadas siguientes se abrieron muchas más, a veces, a cargo de particulares que explotaban las denominadas minas de montaña, o chamizos; otras, sin 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 58 58 El marco geográfico Realizador por: J. R. Fernández Prieto Fig. 11. Paisaje minero en torno a los pozos de Mosquitera, Pumarabule y Lieres 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 59 Gaspar Fernández Cuesta embargo, por iniciativa de compañías mineras con la suficiente entidad financiera como para perforar grandes galerías horizontales, explotadas por grupos numerosos de mineros. Entre estas últimas se encontraban las habilitadas en Pumarabule, Saús, Candín y Curuxona. Los filones explotados en estas minas no duraron mucho tiempo. Las vetas asturianas son, por lo general, estrechas, además de encontrarse a menudo inclinadas y fracturadas. Por ello, pronto hubo que recurrir a la construcción de pozos desde los que se podían abrir galerías a distinta altura capaces, por tanto, de alcanzar vetas cada vez más profundas y difíciles de explotar. El primer pozo que se excavó fue el de Saús, a mediados de la década de 1910, en una de las minas más dinámicas y modernas del concejo mientras se mantuvieron vivos los criaderos de mineral existentes dentro del ámbito de su concesión. A este pozo le siguieron en los años posteriores otros dos en el valle del río Candín, aguas abajo del de Saús; uno en el curso alto del río Negro, en las inmediaciones de Carbayín de Abajo, y otro más en la localidad de Lieres. En el valle del río Candín, La Compañía Hulleras del Norte abrió en 1917 el pozo de Curuxona y, en 1926, la Compañía Metalúrgica Duro-Felguera el de Mosquitera. En el valle del río Negro, en la vertiente septentrional del monte de Carbayín, fue la Compañía Minas de Langreo y Siero la que perforó el pozo de Pumarabule, apto para extraer carbón en 1925, después de nueve años de trabajos de perforación (DIAZ DIAZ, J., 1998); mientras que en Lieres fue la empresa Solvay y Cía, de capital belga, la que comenzó a extraer carbón del pozo que había habilitado para tal efecto en las primeras décadas del siglo. La extracción de carbón fue una actividad que se concentró en las parroquias de Lieres, 59 Aramil, Santiago de Arenas y Santa Marta de Carbayín, situadas todas ellas en la zona suroriental del concejo. Ahora bien las huellas que ha dejado esta actividad en el paisaje no sólo son perceptibles en las parroquias citadas; lo son también, aunque en menor medida, en las de Valdesoto, San Juan de Arenas y Feleches, las cuales, durante décadas, quedaron dentro del área de reclutamiento de mano de obra de los pozos. Los elementos más característicos del paisaje minero son aquellos que se encuentran ligados a las labores de extracción del carbón, como las escombreras, en las que se acumulan los residuos sólidos procedentes de la limpieza del fósil; los lavaderos, en los que se realizan las tareas antes citadas; las vías de ferrocarril; las torres de los pozos, desde donde se controlan las jaulas que descienden al interior de la mina; los cargaderos de mineral; o los depósitos en los que se apila la madera necesaria para el apuntalamiento de las galerías. Pero no podemos desdeñar la importancia de los elementos derivados de las necesidades de alojamiento de la cuantiosa mano de obra necesaria para las labores de extracción, que han quedado reflejadas en el poblamiento. Poblamiento en el que destacan las elevadas densidades de población y de caserío.(Fig. 11) Las elevadas densidades de población que pueden apreciarse en todas las zonas mineras son una consecuencia de la gran cantidad de mano de obra que requiere la extracción del carbón y su elemento más significativo son las barriadas, construidas para dar cobijo a una población de bajos recursos económicos, venida muchas veces desde lugares muy alejados. Constituyen, en definitiva, conjuntos de viviendas baratas capaces de atraer a la mano de obra. Todo ello explica que se trate de viviendas situa- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 60 60 das en antiguos núcleos rurales cercanos a los yacimientos, de escasa calidad constructiva, y carentes de servicios. En este sentido, llama la atención la inexistencia de bajos comerciales en los que podrían haberse ubicado los comercios necesarios para la satisfacción de las necesidades básicas y diarias de la población. En Siero existen tres grandes barriadas, la de Pumarabule (Carbayín Bajo), la del Cotayo (Carbayín Alto) y la de Solvay (Lieres). Las tres tienen elementos arquitectónicos similares, herederos de la función para la que fueron construidos, pero se diferencian entre sí por el tipo de edificación que los caracteriza. Así, a los edificios estéticos y armoniosos de la última de ellas, construidos por la compañía de minas Solvay y Cía durante la primera década de este siglo, se contraponen las desafortunadas moles de ladrillo rojo, típicas de las dos primeras, levantados a instancias de la iniciativa pública entre 1950 y 1955. Ahora bien, las barriadas no son el único elemento paisajístico que refleja la elevada ocupación del espacio existente en las áreas mineras. También lo es el denso poblamiento disperso, compuesto por multitud de viviendas unifamiliares, que se extiende sobre amplias zonas, pero especialmente sobre las laderas de los valles en los que se abren los pozos. La densidad de este poblamiento decrece con la distancia a los pozos, a medida, por tanto, que se eleva el coste económico que deben de pagar sus moradores por tener que desplazarse hasta la mina. Este paisaje, a pesar de poseer rasgos muy características y diferentes a los que predominan en otros lugares, está llamado a desaparecer en un futuro no muy lejano, después de que cesaran en su actividad todas las minas de montaña, así como alguno de El marco geográfico los pozos más importantes. La crisis de la minería se inicio con la promulgación del Plan de Estabilización en 1959, en el que se preveía la liberalización de la importación de carbón extranjero. A partir de ese momento la mayor parte de las empresas mineras comenzaron a tener pérdidas. Sólo unas pocas estaban en condiciones de afrontar la competencia exterior y de asegurar los puestos de trabajo. A pesar de todo esto no se produjo entonces la quiebra de la minería asturiana. El Estado prolongó su agonía con la creación, en 1967, de la compañía minera de titularidad pública Hulleras del Norte Sociedad Anónima (HUNOSA), en la que quedaron integradas muchas de las antiguas compañías cuyas cuentas habían entrado en números rojos. Entre las minas situadas en el concejo de Siero pasaron entonces a integrarse en HUNOSA las de Pumarabule y Mosquitera (este último había llegado a ser el pozo más importante del concejo, con una plantilla que superaba los 3.500 trabajadores), en las que estaban situados los dos pozos con mejor acceso a las vetas todavía productivas. Tan sólo quedó en manos privadas la mina que la Compañía Solvay tenía en Lieres. Estos tres pozos llegaron a tener un volumen de empleo conjunto de más de 5.500 personas. Sin embargo, en la actualidad, el de Mosquitera se encuentra cerrado desde 1989; el de Pumarabule sólo tiene asegurado su futuro hasta el año 2002, en el que concluye su actual Programa Marco; y el de Lieres lo tiene aún peor, ya que existen previsiones para cerrarlo en un futuro inmediato; y ello a pesar de haber sido incorporado a la disciplina de HUNOSA en la reciente fecha de 1994. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 61 Gaspar Fernández Cuesta 3. Las actividades fabriles y el paisaje industrial. Como es bien sabido, las actividades industriales son aquellas que utilizan las materias primas procedentes del sector primario (agricultura, minería, ganadería, etc.) con la intención de transformarlas para así lograr nuevas mercancías más útiles y rentables. Las tareas encaminadas a transformar las materias primas son casi tan antiguas como el hombre, pues éste aprendió en una época muy temprana el arte de obtener utensilios capaces de facilitarle su supervivencia. Ahora bien, ello no quiere decir que la industria apareciera entonces, ya que una actividad transformadora sólo adquiere el rango de industrial cuando alcanza una determinada capacitación técnica caracterizada por el uso de artilugios (máquinas), capaces de realizar de forma mecánica algunos procesos de transformación de materias primas en mercancías, que, a su vez, son movidos por otras máquinas capaces de producir energía mecánica. Todo ello permite producir en serie, es decir, bienes idénticos, y además hacerlo a un ritmo vertiginoso, desconocido hasta entonces; permite, pues, mejorar de forma espectacular la productividad del trabajo y, como consecuencia de ello, aumentar la disponibilidad de bienes, de renta, y, en suma, del bienestar social. Por todo ello, los orígenes de la industria han quedado fijados en el momento en el que el hombre dispuso del primer artilugio capaz de producir energía mecánica, la máquina de vapor, cuyo descubrimiento definitivo ha quedado datado en el momento en el que Watt realizó su primera patente en el año 1789 (MESSADIÉ, G., 1995). La industria tendría así una vida muy corta, de tan sólo algo más de 200 años, y eso en su lugar de nacimiento, en la diná- 61 mica Inglaterra de fines del siglo XVIII. En otros lugares, en los más favorecidos, las nuevas innovaciones sólo se incorporaron de forma paulatina a lo largo del siglo XIX, en los menos favorecidos, esas técnicas aún no han llegado. a) La producción de mercancías al final del Antiguo Régimen. En el concejo de Siero, con anterioridad a la llegada de las innovaciones que abren la era industrial, las tareas de transformación de materias por procedimientos artesanos eran muy exiguas; su producción estaba dirigida, en casi su totalidad, a obtener productos de primera necesidad, sobre todo alimenticios y textiles (MADOZ, P., 1849); y se concentraban mayoritariamente en el entorno territorial de la capital concejil, Pola de Siero, la cual era así el primer centro artesano del concejo. La especialización artesana en la obtención de bienes de primera necesidad no era privativa de Pola de Siero, se trataba de un hecho característico de toda la sociedad del Antiguo Régimen. En ella la actividad económica giraba en torno a una agricultura de subsistencia, de bajos rendimientos, sometida a importantes gravámenes de distinta índole, incapaz, por todo ello, de generar los excedentes necesarios para desarrollar una actividad mercantil de suficiente envergadura como para transferir rentas monetarias significativas al campesinado. Se trataba, en suma, de una sociedad con muy poca capacidad de compra, que sólo podía deducir las escasas rentas monetarias existentes a comprar aquellos productos de primera necesidad no obtenidos en la propia unidad familiar. Sólo los estamentos nobiliario y eclesiástico podían disponer de rentas más elevadas, pero en este caso la demanda por ellas generada no era satisfecha habitualmente por el artesanado local, pues se destinaban a comprar produc- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 62 62 El marco geográfico tos de lujo producidos en las regiones y comarcas más desarrolladas. Talavera, que habían adquirido gran reputación en el mercado. Por su parte, la importancia de Pola de Siero como centro artesano hay que relacionarla con el hecho de que la producción artesana, a diferencia de la agrícola, no se movía en el marco de la economía de subsistencia; su producto tenía como finalidad ser vendido, y ello, en una época en la que los puestos de venta fijos, las tiendas, eran prácticamente inexistentes, sólo era posible en los mercados que con carácter semanal se celebraban en las villas y pueblos más importantes. En este sentido era lógico que los artesanos ubicaran sus talleres en los lugares que tenían el privilegio de poder celebrar mercados, como era el caso de Pola de Siero en donde se celebraba mercado todos los martes. Se trataba de talleres en los que trabajaban entre 8 y 10 personas, de los que Rafael Fuertes Arias cita los regentados por Prudencio Álvarez, Prudencio Granda, Marcelino García y Benjamín Puente (FUERTES ARIAS, R., 1902). Lo cierto es que a finales del siglo XVIII y principios del XIX existían en Pola de Siero hasta 20 sastres montereros que, con la producción obtenida en sus talleres, abastecían a la mayor parte de la provincia del tocado típico del traje regional masculino (ALONSO CABEZA, M.D., 1992). Además, en la vecina parroquia de Vega de Poja, en la localidad de Villar, existía, desde 1730 aproximadamente, una importante fábrica de loza levantada por D. Juan Cónsul. En este establecimiento se obtuvieron productos de reputada calidad durante más de un siglo, pero además una vez que cerró sus puertas, a mediados del siglo XIX, mantuvo su impronta a través de los diferentes talleres de reducido tamaño que abrieron en sus propias casas los antiguos obreros de la fábrica (ALONSO CABEZA, M.D., 1992). De esta forma, a finales del siglo XIX todavía existían en las parroquias de Vega de Poja y Marcenado, varios establecimientos, algunos de ellos con más de 100 años de antigüedad, dedicados a la producción de platos, tazas, fuentes y otros objetos cerámicos decorados en colores azules, al estilo de la cerámica de La actividad artesana de Pola de Siero, en la segunda mitad del siglo XIX, se completaba con dos molinos harineros, una fábrica de curtidos (MADOZ, 1849), así como con la única fábrica de campanas existente en Asturias, en la que se construían “a diapasón y con adornos, primorosos y elegantes bajorrelieves, campanas de todos pesos y tamaños, esquilones y romanas” (FUERTES ARIAS, R., 1902). b) Los inicios de la industrialización Los primeros métodos de producción ligados a la revolución industrial sólo llegaron al concejo de Siero en las últimas décadas del siglo XIX, suponiendo el inicio de la decadencia de Pola de Siero como primer centro productor de mercancías del concejo. Las nuevas técnicas industriales se dejaron ver por primera vez, como no podía ser de otra forma, en el sureste del concejo, allí donde existían yacimientos carboníferos. Sin embargo, tales yacimientos tuvieron poca incidencia sobre el desarrollo industrial propiamente dicho ya que el carbón extraído no se transformaba en las inmediaciones de las minas, sino que se canalizaba, aguas abajo del río Candín, hacia las nuevas plantas metalúrgicas que comenzaron a construirse en La Felguera a partir de mediados del siglo XIX. Las primeras plantas propiamente industriales, es decir las fábricas, comenzaron a dejar su huella en las últimas décadas del siglo XIX 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 63 Gaspar Fernández Cuesta en algunas localidades del oriente, como Lugones o Colloto. La razón de esta circunstancia, un tanto anómala, se encuentra en una serie de coincidencias que tuvieron efectos muy benefactores para el concejo. En efecto, las localidades citadas se encontraban en las inmediaciones de la ciudad de Oviedo, cerca de sus capitales financieros y de sus mercados; disponían de recursos importantes en la época, como suelos llanos abundantes o agua; y, por último, se beneficiaron de la clara voluntad de la incipiente burguesía ovetense por construir sus fábricas en la periferia de su ciudad, preservándola así de los efectos perniciosos que pudieran derivarse de la actividad fabril, tales como las protestas obreras, la contaminación, etc. Lo cierto es que todas estas circunstancias acabaron por tener una capacidad de atracción sobre las inversiones industriales mucho mayor que las propias minas de carbón, hasta el punto que permitieron canalizar hacia el concejo algunos proyectos industriales que se encuentran entre las primeros habidos en nuestra región, fuera del ámbito de las cuencas mineras, al tiempo que lo dotaban de un gran dinamismo económico. Para conocer los orígenes de la industrialización en el concejo de Siero disponemos, entre otros documentos, de una fuente de enorme valor: el libro Asturias Industrial de Rafael Fuertes Arias publicado en 1902. Según este autor, en la fecha de la publicación existían en el concejo algo menos de una decena de actividades que podían considerarse industriales, habida cuenta del tipo de productos fabricados, así como de los métodos y utensilios utilizados para ello. El más antiguo de los establecimientos citados por dicho autor, con características fabriles, es la Tejería Mecánica, fundada por Wenceslao Guisasola en 1870 en la localidad de Lugones. La fábrica, que pasaría a llamarse Cerámica Guisasola en 1923, tenía capacidad 63 para producir tres millones anuales de ladrillos refractarios comprimidos y prensados, baldosas y otros productos similares, cuyo destino principal era el propio mercado asturiano, pero también exportaba a las vecinas provincias de Galicia y de León. Según las crónicas se trataba de una moderna unidad productiva integrada por ocho edificios, en los que además de poder trabajar 125 personas se encontraban situadas tanto varias máquinas como un potente motor de 100 CV capaz de generar la energía mecánica suficiente para poder moverlas. La segunda empresa por antigüedad de las citadas por Rafael Fuertes es la compañía Real Sidra Asturiana, fundada por D. José Cima en 1875. Las instalaciones fabriles de la empresa se construyeron en la localidad de Colloto, muy cerca del límite con el concejo de Oviedo. La fábrica estaba integrada por un moderno lagar en el que trabajaban, a principios de siglo, 72 personas, y a ella le corresponde el enorme mérito de haber introducido en Asturias dos importantes innovaciones en el arte de fabricar sidra: la primera de ellas fue la importación de los métodos necesarios para obtener sidra champanada; la segunda, la modernización de los procedimientos utilizados para fabricar la sidra del país, pues fomentó y difundió la sustitución de los tradicionales lagares, cuya fuerza de molienda se obtenía mediante el uso de una rosca sin fin, por otros de nuevo cuño en los que la fuerza motriz procedía de un motor alimentado con carbón. También le corresponde a esta empresa la iniciativa de abrir los mercados ultramarinos, fundamentalmente el cubano, a la sidra champanada asturiana, lo que más tarde se convertiría en una tradición que todavía hoy en día mantiene viva la empresa El Gaitero, de Villaviciosa. Por orden de antigüedad, la tercera fábrica del concejo sería la perteneciente a la empre- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 64 64 sa denominada Santa Bárbara, fundada en 1880 por el prohombre de la primera industrialización asturiana D. José Tartiere y Lenegre, nacido en Bilbao en 1848, nombrado Conde de Santa Bárbara de Lugones en 1921. D. José Tartiere constituyó la empresa citada para fabricar pólvora en el lugar denominado La Cervera, a orillas del Nora, sobre un solar que ocupaba 12 has. Allí se construyeron 35 edificios en los que llegaron a trabajar 100 obreros que atendían la moderna maquinaria cuya fuerza motriz procedía de un potente motor propiedad de la propia fábrica. La empresa fue absorbida por Unión Española de Explosivos en 1895. También se cita en el libro de Rafael Fuertes la Fábrica de Metales de Lugones, que comenzó sus trabajos en 1896. Esta empresa fue fundada por uno de los principales grupos inversores asturianos de la época, la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara, en la que participaban hombres como Policarpo Herrero, o, el ya citado, José Tartiere. Sus instalaciones se encontraban, y aún se encuentran, en las inmediaciones de la confluencia de los ríos Nora y Noreña y tenía como objetivo principal la producción de cobre, aunque también obtenía otros metales. Para ello disponía de unas importantes instalaciones construidas sobre 12 Has de terreno, en las que trabajaban unas 250 personas. Tanto por el volumen de empleo, como por el carácter de las instalaciones, la Fábrica de Metales constituía el mayor centro industrial del concejo. Se trataba de un complejo integral en el que existían todas las instalaciones necesarias para convertir el mineral bruto en productos acabados, así como para la obtención de algunas aleaciones (bronce, latón) y de los minerales integrados en la mena (oro, plata). Entre las instalaciones de la fábrica cabe citar un horno para la conversión del mineral en mata; cinco hornos de reverbero para El marco geográfico tratar el cobre bruto; tres salas de electrólisis y un taller de purificación de baños en los que se obtenían cobre electrolítico y los metales preciosos residuales (oro y plata); un taller de fusión de cobre y preparación de aleaciones (latón, bronce); dos trenes de laminado en frío; un tren de laminado en caliente; una prensa hidráulica para el laminado del latón; un taller de embutición para la fabricación de cartuchos de guerra; y una fábrica de cerámica refractaria con capacidad para abastecer las necesidades propias y generar además un excedente que se vendía a otras fábricas de la región. La empresa completaba sus instalaciones con varias salas de máquinas que albergaban tanto las máquinas de vapor necesarias para la obtención de energía mecánica, como los aparatos necesarios para producir energía eléctrica (ÁLVAREZ SUÁREZ, E. Y GÁMEZ, F., 1923). En orden cronológico, a la fábrica de metales le siguió la compañía Azucarera de Lieres, fundada por D. Manuel de Vereterra Lombán en 1898, al amparo de la favorable coyuntura que supuso para los fabricantes de azúcar de remolacha la pérdida de las colonias. La compañía, cuya fábrica se localizaba en la localidad que le daba nombre, fue absorbida, en las primeras décadas del siglo XX, por la Sociedad Azucarera Española (ERICE, F., 1980). Dos años más tarde, en 1900, la familia Flórez-Estrada Villamil, con el soporte financiero del Banco Herrero, construyó en la localidad de Colloto una fábrica de cerveza, el Águila Negra, cuya actividad se mantuvo hasta el año 1994 en que cerró sus puertas. La fábrica utilizaba tecnología alemana, y poseía, entre otras instalaciones, una maltería, una nave de cocimiento de cereal, un depósito de grano, una fábrica de ácido carbónico y un taller de mantenimiento. Esta fábrica llegó a dar empleo, hacia 1975, a unas 300 perso- 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 65 Gaspar Fernández Cuesta nas (FERNÁNDEZ GARCÍA, A. y FELGUEROSO DURÁN, R., 1998). Fruto del dinamismo industrial existente en el concejo en las décadas que marcan la transición entre los siglos XIX y XX fue también la construcción de una fábrica dedicada a la obtención de un producto relativamente nuevo, con múltiples aplicaciones y todavía poco conocido en España en aquella época, el celuloide, que había sido sintetizado en Estados Unidos tan sólo 30 años antes. La fábrica se situaba en Colloto y poseía, además de las instalaciones estrictamente necesarias para producir el celuloide (prensas, aparatos para reblandecer la materia prima, torno, sierra, etc.), una refinería, con dos hornos y ocho retortas, en la que se obtenía el alcanfor necesario para la fabricación del celuloide, y además, un motor de 16 caballos y una dinamo (FUERTES ARIAS, R., 1902). Además de las fábricas citadas, existía también en esta época una fábrica de sidra, El Lagar del Nora, perteneciente a la familia Paladini, cuyas instalaciones, cerradas hacia 1960, se situaban en las afueras de Pola Siero, en la orilla del río Nora. Entrado el siglo XX, el incipiente, y al mismo tiempo dinámico, entramado industrial, cuyos rasgos más relevantes hemos tratado de describir en las líneas anteriores, va a adentrarse en una nueva etapa, de unos cincuenta años de duración, caracterizada por la atonía y los bajos ritmos de crecimiento. Entre 1900 y los primeros años de la década de 1950 no se inauguró ninguna otra fábrica de la envergadura de las construidas a finales del XIX y, sin embargo, sí que se cerraron algunas, como la Azucarera de Lieres (1916) o la fábrica de Celuloide de Colloto. De la atonía general sólo se libró el subsector de las conservas de carne, pues en 1930 disponía el 65 concejo de seis pequeños establecimientos fabriles inexistentes en la etapa anterior (CONSEJO DE INDUSTRIA, 1930). c) La etapa del desarrollismo (1950-1975) Como es bien sabido, a partir de los primeros años de la década de los cincuenta la economía española comenzó a salir de la profunda crisis en la que había estado sumida después de pasar por las duras experiencias marcadas por la guerra civil y por las políticas económicas de corte autárquico impuestas por los primeros gobiernos franquistas, para adentrarse en una fase de crecimiento explosivo, sobre todo industrial, que durará hasta mediados de los años setenta. Se trata en realidad de la etapa que marca el inicio de la industrialización general de España. Es esta buena coyuntura la que va a impulsar de nuevo el desarrollo de la industria del concejo, la cual pasará, durante estos años, por una segunda etapa dorada, marcada por la aparición de nuevos proyectos industriales, algunos de gran envergadura. En 1952 abrieron sus puertas las instalaciones de la empresa Didier-Mersa, dedicada a fabricar ladrillos refractarios con destino a las factorías siderúrgicas regionales, y en 1958 las de la Fundición Nodular, cuyo objetivo era producir hierros y aceros especiales, ambas en la localidad de Lugones. Ahora bien, las inversiones no se centraron exclusivamente en el antiguo núcleo fabril y pronto comenzaron a adquirir protagonismo industrial otras zonas del concejo, sobre todo las situadas en las inmediaciones de la carretera N-634, en el tramo comprendido entre Colloto y el Berrón. Así, en 1960, la multinacional Coca-Cola inició en Colloto los trabajos de construcción de su planta embasadora para Asturias, la cual estuvo en condiciones 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 66 66 de producir a mediados del año siguiente. En 1961 se inauguraron, en las cercanías de El Berrón, las instalaciones de la empresa Refractaria S.A., dedicada a fabricar materiales refractarios. En 1968 fue la empresa Aguas de Fuensanta, propietaria de un manantial en el concejo de Nava, la que construyó una fábrica embasadora en Meres. En 1969, Dña. Pilar Suárez Villanueva, propietaria de una fábrica de embutidos situada en el casco urbano de Oviedo, obtuvo la pertinente licencia municipal para construir una nueva fábrica en Colloto, en una parcela colindante a la ocupada por la Coca-Cola; se trataba de la empresa La Tila, dedicada a fabricar embutidos y platos precocinados, que cerró sus instalaciones a mediados de los noventa. Algo parecido ocurrió con la empresa La Cibeles, dedicada a la fabricación de chocolates, que, en 1969, trasladó sus instalaciones del polígono de Buenavista (Oviedo) a la nueva factoría que había construido en Meres. Esta empresa pasó a manos del grupo belga Cote D’Or en 1981, y a las del suizo Suchard, en 1987, para terminar integrada, en 1996, en el conglomerado empresarial aragonés Lacasa. Un año después de que la Cibeles abriera las puertas de su fábrica en Meres, fue la Central Lechera Asturiana la que inauguró las instalaciones que había construido en la Sierra de Granda; fenómeno éste que marca un hito en la historia industrial del concejo, ya que desde su fundación viene ocupando el primer lugar entre las empresas industriales del municipio, tanto por el tamaño y la variedad de sus edificaciones, como por el volumen de empleo o el valor de su producción. Por último, cabe citar la puesta en marcha, durante el año 1972, de la planta de transformación levantada en Meres por la empresa Granja la Polesa, para centralizar en ella El marco geográfico la producción de lácteos que, hasta ese momento, había llevado a cabo en su factoría de El Berrón. En suma, podemos decir que el modelo de implantación espacial de la industria, dominante durante la fase del desarrollismo, había dejado en el concejo dos tipos de asentamientos fabriles distintos: uno de carácter concentrado, en torno a Lugones, en el que se aglutinaban numerosas fábricas en un ámbito espacial reducido; el otro disperso, a lo largo de un eje imaginario definido por la N-634, en el que el protagonismo correspondía a un elevado número de fábricas, relativamente aisladas, que dejaban entre sí grandes baldíos industriales en los que todavía se encontraban presentes las huellas de la actividad agraria. d) La expansión industrial reciente La coyuntura económica fuertemente expansiva en la que quedó inmersa la economía española a mediados de la década de 1950 va a terminar de una forma más o menos brusca, según los lugares, a partir de 1973. Momento éste en el que comienzan a aparecer los primero síntomas de la denominada crisis del petróleo: altas tasas de inflación, desinversión industrial, cierre de empresas, reducción drástica de los índices de crecimiento, aumento del paro, etc. La crisis supuso un duro golpe para la industria española en general, pero aún mayor para la asturiana, pues estando ésta especializada en industrias pesadas, tuvo unas pérdidas de empleo que superaron con creces a las habidas en otras regiones españolas. La industria de Siero no fue una excepción y sufrió un fuerte retroceso durante estos años. Sólo a mediados de la década de los ochenta comenzó a mejorar la situación económica 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 67 Gaspar Fernández Cuesta general, impulsada, por un lado, por fenómenos de carácter externo, como la coyuntura alcista de la economía internacional o la entrada de nuestro país en la Unión Europea, pero sobre todo, por la modernización del aparato productivo a la que habían dado lugar los duros procesos de ajuste llevados a cabo, tanto por los poderes públicos como por la iniciativa privada, durante los años anteriores. La modernización industrial estuvo basada en dos pilares fundamentales: la descentralización de muchas tareas ejecutadas con anterioridad en el seno de las unidades fabriles, las cuales pasaron a ser realizadas por empresas especializadas en la producción de servicios, y la fuerte capitalización de los procesos de fabricación; fenómenos ambos que terminaron por transformar la estructura del antiguo sistema industrial para dar lugar a uno más moderno, mucho más productivo, con menores requerimientos de empleo, e integrado por unidades de fabricación de menor tamaño que las que habían caracterizado el antiguo sistema industrial. En Asturias la reconversión supuso la pérdida de miles de puestos de trabajo, sobre todo en algunos municipios, al tiempo que una modificación de los lugares preferidos por los empresarios para realizar sus inversiones. Municipios como Gijón, Avilés, Langreo o Mieres, destinatarios de la mayor parte de las inversiones industriales durante las décadas anteriores, cedieron su puesto a otros, fundamentalmente los situados en torno a Oviedo, especialmente Llanera y Siero, donde existía suelo abundante y de calidad, así como buenas comunicaciones. De esta manera, durante la década de 1980 y parte de la de 1990 la industria del municipio tuvo un comportamiento sensiblemente mejor que la asturiana, lo que le permitió reforzar su posición en el panorama regional. Entre 1980 y 1996 Astu- 67 rias perdió el 45% de sus empleos industriales, sin embargo Siero sólo los redujo un 13,7%. Ello permitió que la participación del empleo industrial del concejo duplicara con creces su participación en el de la región, pasando del 9,2% al 21,1%. La pérdida de empleos, a la que acabamos de hacer referencia, no supuso para Siero ni la reducción de la capacidad productiva, ni la desaparición de naves industriales, ni la reducción del número de fábricas; por el contrario, desde principios de los años ochenta comenzaron a construirse un número cada vez mayor de pequeñas empresas industriales, así como de naves destinadas a acoger actividades de servicios, que terminaron por colonizar la mayor parte de los terrenos llanos que se extienden sobre el triángulo formado por las localidades de Oviedo, Lugones y Pola de Siero, en el que llegaron a transformar el paisaje de forma profunda. Las nuevas inversiones industriales estuvieron dirigidas hacia sectores con un reducido protagonismo en el conjunto de Asturias, sobre todo hacia la industria ligera productora de bienes de consumo y, de manera específica, hacia aquellas que transformaban alimentos. En 1994, la manipulación industrial de alimentos se había convertido en la primera fuente de riqueza municipal, con una aportación que ascendía hasta el 31,5% de la renta industrial, al tiempo que alcanzaba un enorme peso en el conjunto de la industria alimentaria asturiana (21% de su VAB). A finales de la década de los noventa la principal empresa del sector, con 732 trabajadores, seguía siendo la Central Lechera Asturiana, pero además existían otras dos que superaban los 100 trabajadores (Coca-Cola, y Aguas de Fuensanta), y otras siete tenían entre 20 y cincuenta. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:55 Página 68 68 De estas últimas dos producían lácteos (La Polesa y Juan Martínez), otras dos eran empresas chacineras (Embutidos Maybe, la Piquera), dos más eran panaderías (Ricopan y Panificadora de Siero) y la última una fábrica de chocolates (Chocolates del Norte, antigua La Cibeles). El desarrollo alcanzado durante los últimos años por la industria agroalimentaria no puede ocultarnos la importancia que aún mantenían, en el último lustro de los noventa, los sectores tradicionales dedicados a la primera transformación de metales, presentes en el concejo desde los albores de la industrialización. En esta época, el sector de la industria metálica aportaba más del 20% del VAB industrial, al tiempo que disponía de algunas de las mayores empresas del concejo: Sodes, situada en Granda, tenía 300 trabajadores, y la Fundición Nodular, de Lugones, 185. Además de éstas se encontraban presentes otras dos empresas de entre 50 y 100 trabajadores (Pedro Fernández y Joama), y otras cinco con más de 25 (SIA Cooper, Industrias Alqui, Talleres Llaneza, Mecánica de Castrillón y Metales y Laminados de Hierro). También poseían instalaciones en el concejo otras 13 empresas del sector que superaban los 10 trabajadores. Las industrias dedicadas a transformar minerales no metálicos, por su parte, aportaban poco menos de 6% del VAB, siendo sus empresas más representativas: Didier, en Lugones, (123 trabajadores) y Refractaria, en el Berrón, (76), pero existían otras cinco que sobrepasaban los 20 empleos (Paymasa, Decoraciones Esfer, Cristalerías Garvés, Juan Roces y Marmolera Asturiana). Otras ramas fabriles con una presencia relevante en el municipio eran las dedicadas a la transformación de madera y fabricación de muebles, y al de Papel y las Artes Gráficas, El marco geográfico ambas con una aportación al VAB industrial municipal superior al 5%. Pertenecientes a la industria de la madera y el mueble existen más de 30 empresas que superan los 5 trabajadores, si bien la mitad de ellas no alcanza los 10. En el polo opuesto sólo una, cuyas instalaciones se encuentran en Colloto, rebasa los 100 empleos (Vidrios e industrias Martín), mientras que otras nueve poseen entre 20 y 40 (Tapizados Fernández, el Xelán, Maderas Siero, Viella, Muebles Campa, Muebles Ornia y tres cooperativas). En el sector de las artes gráficas las empresas más importantes son: La Voz de Asturias, diario ovetense cuyos talleres de edición se localizan en Lugones; Gráficas Eujoa, una de las mayores imprentas de la región, ubicada en Granda; y Cartonajes Vir (Meres) y Norcar (El Berrón), ambas dedicadas a la fabricación de embalajes de cartón. Las cuatro empresas superan los cuarenta trabajadores aunque ninguna alcanza los 100. El resto de las actividades industriales tiene una presencia mucho menor, no alcanzando a aportar en ningún caso ni el 5% del VAB del sector. Ahora bien, ello no es óbice para que algunas empresas pertenecientes a esas actividades se encuentren entre las de mayor volumen de empleo del concejo. Es el caso de Iluplax, situada en Argüelles, productora de aparatos eléctricos; de Ibérica de revestimientos, con instalaciones en Meres, fabricante de pinturas; de Ibérica de Calcomanías, en Colloto; de Rojo Cortés, en cuyas instalaciones de Granda se fabrican zapatos; y de la Fundación Laboral Santa Bárbara, de Carbayín Alto, dedicada a la fabricación de prendas textiles. Estas cinco empresas tienen un volumen de empleo que oscila entre los 60 y los 145 trabajadores. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 69 Fig. 12. El paisaje industrial del concejo de Siero 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 70 Realizado por: J. R. Fernández Prieto 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 71 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 71 Gaspar Fernández Cuesta e) El paisaje industrial contemporáneo En conjunto las empresas citadas, junto con otras menores y otras pertenecientes al sector de los servicios, han terminado por configurar, durante los últimos veinticinco años, paisajes muy singulares en diversas zonas del término municipal. Paisajes caracterizados por la abundancia de naves agrupadas en polígonos o, simplemente, alineadas en las márgenes de las vías de comunicación más importantes. Pueden distinguirse tres áreas bien diferenciadas: una en torno a la localidad de Lugones, otra sobre la N-634 entre Granda y el Berrón, y, una tercera, sobre el viejo viario que une las dos anteriores atravesando la parroquia de Viella (Fig. 12). La primera es la más antigua de las tres y también una de las pioneras de la industrialización asturiana. Configura un espacio económico complejo en el que la diversidad de asentamientos y de actividades es la tónica dominante. En esta zona pueden diferenciarse, en efecto, dos tipos de asentamientos: los que responden a la lógica de la planificación, caso del polígono de Silvota y también, aunque en menor medida, de los de Puente Nora y los Peñones, y los que son fruto de la iniciativa individual, sobre todo promovidos por industrias de cierta envergadura, como la Fundición Nodular, Didier, o la SIA Cooper (antigua Fábrica de Metales), cuyas instalaciones se sitúan fuera de los grandes polígonos. Además de las citadas, las principales empresas de la localidad, situadas en los dos polígonos citados son: Mecánica de Castrillón, la Voz de Asturias y Talleres Llaneza. El área industrial de la N-634, por su parte, constituye un corredor, de unos 10 Kms de longitud y varios centenares de metros de anchura, resultado de la simple suma de voluntades particulares que, a partir de 1975, con 71 la modernización de la carretera entre Oviedo y Pola de Siero, han optado por instalar las naves de sus empresas en los dos márgenes de la carretera, sin que existiera un plan preconcebido que las organizara. Nos encontramos, pues, ante un espacio industrial caótico y desorganizado, en el que sólo el denominado polígono de Granda introduce una cierta lógica organizativa, con una única vía de comunicación interna que coincide con la antigua carretera nacional 634, saturada la mayor parte del día. La aprobación del Plan General de Ordenación Urbana en 1988 supuso, para esta zona, la entrada en una nueva fase de funcionamiento. Por un lado porque la consolidó como área de expansión industrial, y, por otro, porque trató de organizar su futuro desarrollo espacial. De esta forma, ya se aprecia la construcción de nuevos pequeños polígonos, en los que se ofrecen suelo urbanizado o naves ya edificadas, que, además de compactar el espacio construido, mejoran la organización general del conjunto. En esta área industrial se suceden, visibles desde la carretera que la vertebra, algunas de las empresas más importantes del concejo como: Coca-Cola, Paymasa (pavimentos) y Viuda de Inocencio Fernández (muebles), en Colloto; Pedro Fernández (transformados metálicos), Eujoa (imprenta) y Rojo Cortés (calzado y ropa), en Granda; Fuensanta (bebidas), Cartonajes Vir, La Polesa (lácteos), Decoraciones Esfer (fibras) e Ibérica de Revestimientos (pinturas), en Meres; Sodes (soldadura), en Bobes; Iluplax (aparatos eléctricos) y Juan Roces (hormigón), en Argüelles; y Joama (estructuras metálicas), Norcar (cartones) y Refractaria, en El Berrón. Por último, el área industrial de Viella nació en torno al polígono de Bravo, de iniciativa privada, en el que se sitúan empresas como 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 72 72 Ibérica de Calcomanías, Cristalerías Garvés o Asturquímica. De las tres áreas industriales citadas es la más pequeña, pero constituye un espacio de gran importancia económica para el concejo, ya que alberga las instalaciones de su mayor empresa industrial, la Central Lechera Asturiana. Esta empresa ocupa el primer lugar municipal en volumen de ventas y empleo, y también uno de los primeros en el ranking nacional de lácteas, con unas magnitudes que son significativas por sí solas: 148.000 metros cuadrados ocupados, de los cuales 42.500 m2 están construidos. La importancia de esta área puede verse acrecentada en los próximos años si, como está previsto, se construye un gran polígono industrial de más de 110 has en el triángulo delimitado por la carretera AS-17, la autovía del Cantábrico y la autopista “Y”. El paisaje industrial del municipio se completa con el generado por las pequeñas agrupaciones de naves industriales y de servicios que se sitúan en las inmediaciones de Pola de Siero (Cooperativa Agropecuaria o del Mueble, lácteos Juan Martínez, etc.) y del cruce de La Secada (Muebles Ornia), así como el ligado a algunos establecimientos aislados, como ocurre en Carbayín Alto, en donde, a pesar de las graves deficiencias de suelo, se encuentran radicadas una pequeña compañía eléctrica (Electra de Carbayín), una panadería (Ricopan) y una fábrica de productos textiles (Fundación Laboral Santa Bárbara). El marco geográfico 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 73 Gaspar Fernández Cuesta 73 BIBLIOGRAFÍA ALONSO CABEZA, M. D .: Páginas de la Historia del concejo de Siero. Ed. Gráficas Summa. Oviedo, 1992. ALVAREZ SUAREZ, E. Y GAMEZ. F. : Guía monumental, histórica, artística, industrial, comercial y de profesiones de Asturias. Mateu Artes Gráficas, Oviedo, 1923. AYUNTAMIENTO DE SIERO: Estudio de Detalle de la Manzana Central de Lugones. Pola de Siero, 1981. AYUNTAMIENTO DE SIERO: Avance del Planeamiento del Plan General de Siero. Ayuntamiento de Siero, 1985. AYUNTAMIENTO DE SIERO: Plan Parcial de Ordenación de la zona residencial de Lugones. Pola de Siero, 1972. AYUNTAMIENTO DE SIERO: Base catastral digitalizada de los núcleos de Pola de Siero y Lugones. 1995. AYUNTAMIENTO DE SIERO: Avance del Plan General de Ordenación Urbana. 1998. AYUNTAMIENTO DE SIERO: Padrones de habitantes, diversos años. BENITO, P. : “El núcleo industrial de LugonesCayés”, en Portfolio Santa Isabel de Lugones, 1988, pp.65-69. BENITO DEL POZO, P.: La organización del espacio industrial en Asturias, Original mecanografiado, Dep. Geografía, Universidad de Oviedo, 1990. CONSEJO DE INDUSTRIA (MINISTERIO DE ECONOMIA NACIONAL): Apuntes para el momento de la industria española en 1930. Ed. Artes gráficas Rivadeneyra. Madrid, 1930. DELEGACION PROVINCIAL DEL MINISTERIO DE LA VIVIENDA: Plan General de Ordenación Urbana Comarcal de la zona de Lugones-Llanera (Oviedo), Oviedo, 1962. DIAZ DIAZ, J.: Electra de Carbayín: historia de un aniversario (1923.1998). Ed. Electra de Carbayín, Avilés, 1998. ERICE, Francisco: La burguesía industrial asturiana (1885-1920), Ed. Silverio Cañada, Gijón, 1980, 290pp. FERNANDEZ CUESTA, G.: El espacio geográfico del concejo de Siero. Ed. Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo, Oviedo, 1990. FERNANDEZ CUESTA, G.: “La red de transporte terrestre”, en Geografía de Asturias, Tomo I, Ed. Prensa Asturiana, Oviedo, 1992, pp. 113-128. FERNANDEZ CUESTA, G.: “El concejo de Siero”, en Geografía de Asturias, Tomo IV, Ed. Prensa Asturiana, Oviedo, 1992, pp. 21-36. FERNANDEZ CUESTA, G.: “El espacio urbano de Pola de Siero, Noreña y Lugones”, en Geografía de Asturias, Tomo IV, Ed. Prensa Asturiana, Oviedo, 1992, pp. 53-72. FERNÁNDEZ CUESTA, G. Y FERNÁNDEZ PRIETO, J.R. : Atlas industrial de España, Ed. Nobel, Oviedo 1999, 205 pp. FERNANDEZ CUESTA, G. ; FERNANDEZ GARCIA, F. ; FERNANDEZ PRIETO J.R. ; Y LOPEZ FERNANEDZ, B. : “La población de Siero”, en Gran Atlas del Principado de Asturias, Tomo 6, pp. 356. FERNANDEZ CUESTA, G. ; FERNANDEZ GARCIA, F. ; FERNANDEZ PRIETO J.R. ; Y LOPEZ FERNANEDZ, B. : “La transformación espacial de Pola de Siero y del área minera del concejo de Siero”, en Gran Atlas del Principado de Asturias, Tomo 6, pp. 357 FERNÁNDEZ GARCÍA, A. y FELGUEROSO DURÁN, R. : Patrimonio industrial asturiano. Imágenes, Ed. ISR, Gijón, 1998. FUERTES ARIAS, R. : Asturias industrial. Estudio descriptivo del estado actual de la industria asturiana en todas sus manifestaciones. Ed. Imprenta La Cruz, Gijón, 1902. INSTITUTO DE FOMENTO REGIONAL : Directorio de empresas industriales y de servicios del Principado de Asturias. Ed. I.F.R., Imprenta Gráficas Summa, Llanera, 1998, 316 pp. INSTITUTO GEOGRAFICO NACIONAL : Mapa topográfico nacional, escala 1:25.000. Hojas 29I; 29-II; 29-III y 29-IV. INSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA : Mapa geológico de España, escala 1:200.000. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA : Nomenclátor de la población de Asturias. Varios años. MADERA GONZALEZ, M. : “Una obra del ingeniero Sánchez del Río: el mercado de la Pola de Siero”, en Abaco, nº 10, pp. 78-82. MADOZ, P. : Diccionario Geográfico-Histórico-Estadístico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1849. MADRAZO, S. : El sistema de transportes en España, 1750-1850. Ed. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid, 1984. Tomo 1. MARTECSA : Anuario-Guía de industriales, profesionales y polígonos industriales del Principado de Asturias. Ed. Martecsa, Gijón, 1988, 763 pp. MESSADIÉ, Gérald : Los grandes inventos de la humanidad, Alianza Editorial, Madrid, 1995, 315 pp. MINISTERIO DE AGRICULTURA : Mapa de cultivos y aprovechamientos, escala 1:50.000. Hoja 29. 1-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:56 Página 74 74 CONSEJO DE INDUSTRIA : Apuntes para el momento de la industria española en 1930, Ed. Ministerio de Economía Nacional, Madrid, 1930. MUÑOZ JIMENEZ, J. : “El clima” en Geografía de Asturias, Ed. Ayalga, Salinas 1982, Tomo 1, pp. 93189. MUÑOZ JIMENEZ, J. : “El relieve”. En Geografía de Asturias, Ed. Ayalga, Salinas, 1982, Tomo 1, pp. 10-93. MURCIA NAVARRO, E. : Caracterización de Lugones como núcleo industrial suburbano. Original mecanografiado, Dto. de Geografía, Universidad de Oviedo, 1981. OJEDA GUTIERREZ, G. : “Los transportes”, en Historia de Asturias, Ed. Ayalga, salinas, 1977. Tomo 9. QUIROS LINARES, F. : “El Proyecto Ensanche de la Pola de Siero de 1932”, en Astura, nº 3, Oviedo, 1985, pp. 95-96. RUIZ DE LA PEÑA, I. : Las Polas asturianas en la Edad Media. Ed. Dto. de Historia Medieval, Universidad de Oviedo, 1981. SADEI. : Características de la población de Asturias, 1986, Ed. Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias. SADEI : La renta de los municipios asturianos, 1980 y 1994. Ed. Caja de Ahorros de Asturias. Oviedo. SADEI : Reseña estadística de los municipios asturianos, 1980, 1994 y 1996. Ed. Caja de Ahorros de Asturias. Oviedo. SAGRADOR Y VITORES, MATÍAS : Gran biblioteca histórica-astúrica, Imprenta de Brid, Oviedo, 1866. RIVAS YAÑEZ, J.M. : Estudio urbano de una villa interior asturiana: Pola de Siero. Tesina de licenciatura, original mecanografiado, Universidad de Oviedo, 1978. VIGIL ALVAREZ, F. : Siero: su origen y privilegio fundamental. Ed. BIDEA, Oviedo, 1924. El marco geográfico 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 75 Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media María Dolores Alonso Cabeza 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 76 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 77 María Dolores Alonso Cabeza I. PREHISTORIA En el valle de los ríos Nora y Noreña se hallaron restos arqueológicos que demuestran la existencia de establecimientos humanos prehistóricos, desde los primeros tiempos de la presencia del hombre en Asturias. Al Paleolítico Inferior se atribuye un conjunto lítico localizado en Paredes (Lugones), en una terraza sobre el río Nora, así como pequeños grupos de materiales, raederas, bifaces, etc. hallados en Vallín (Limanes) y en algunos lugares de Argüelles. En la orilla del mismo río, en Meres, se hallaron varios instrumentos de cuarcita que corresponden al Paleolítico Medio. (1) De la cultura del bronce, pastores nómadas dejaron vestigios de sus enterramientos, los túmulos sepulcrales, formados por cantos rodados o piedras talladas que protegían la cámara con restos del difunto, y recubiertos por tierras del entorno. En diferentes lomas de Bobes, Argüelles y Anes fueron estudiados unos 10 túmulos, hoy casi desaparecidos por la roturación y construcciones. (2) Son de interés arqueológico el Alto la Mayá (Espinera) y Canto Negro (Bobes). En época prerromana se inicia la cultura de los castros o castiellos, recintos defensivos. Según J.M. González el castro de la Torre en el lugar de este nombre, a la derecha del Nora, en Paredes, era un poblado fortificado, dos de sus lados estaban defendidos por el río, los otros dos por una muralla terrera. En 1957 fue reconocido el Castiello de Tiñana, en 1958 el Pico Castiello de la Braña en Marcenado y el Cuito de Castiello 1. 2. 3. 4. 77 en Valdesoto. Del Pico Castiello de la Collada descubierto a finales del siglo XIX, se hallan en el Museo Arqueológico de Oviedo importantes restos: fragmentos de calderos, puntas de lanza, objetos de adorno, brazaletes, pendientes, pasadores, hasta un total de 28 elementos de bronce y 4 de hierro: dos hojas de cuchillo, un regatón y una punta de lanza. Además dos fusayolas de pizarra y un hermoso colgante amigdaloide, variedad de ágata (3). Por los materiales citados se relaciona con la edad del Hierro y podría ser al único poblado perteneciente al Bronce final localizado en Asturias. Quedan términos lingüísticos prerromanos: Careses, nombre de un montículo calizo, el del río Nora se considera de origen indoeuropeo, Lugones, de raíz céltica, Lug era una divinidad solar y Lugoni los hijos o descendientes de la luz; Taraña (en Muñó) forma latinizada para designar lugar dedicado a Taranus, dios del trueno entre los celtas. (4) II. EDAD ANTIGUA En los años finales del siglo I a.d. Cristo, los romanos finalizan la conquista del norte peninsular, construyen luego vías y fortalezas. Uno de los emplazamientos importantes, “Lucus Asturum”, levantado cerca de un antiguo castro (hoy Lugo de Llanera), fué nudo de comunicaciones en la vía que se dirigía de “Astúrica Augusta” (Astorga) a “Lucus Augusti” (Lugo de Galicia). En Siero se unían dos vías romanas: una partía de “Asturica Augusta” cruzaba los Picos de Europa, seguía por Sotres, Corao, Cangas de Onís, concejos de Nava y J. A. Rodríguez Asensio, “La presencia humana más antigua en Asturias”, Oviedo 1983, p.192. J. M. González, “Recuento de los túmulos sepulcrales megalíticos en Asturias”, Archivum, 1973, p.20. Idem. “Catalogación de los Castros asturianos” Archivum 1966, p.265. M. Sevilla Rodríguez, “Toponimia de origen indoeuropeo prelatino en Astur”, Oviedo 1980, p. 76. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 78 78 Siero, cruzaba el Nora por el puente de Colloto, y continuaba a “Lucus Asturum”; otra en dirección este oeste por Llanes, Ribadesella, Colunga, Villaviciosa, de aquí un ramal continuaba por Valdediós hacia Narzana y Siero, en Vega de Poja se unía con la anterior. (5) La cuenca media del Nora, zona fértil, no lejos del “Lucus Asturum” se iría incorporando lentamente a la romanización mediante el sistema agrario de los conquistadores, las villas, pequeñas explotaciones familiares, propiedades agrarias de soldados vencedores, de indígenas romanizados o colonos. En el año 1957 fue localizada por J. Manuel González una “villa” romana en el caserío llamado “Monte les Muries” del barrio de Paredes (Lugones), a la derecha del Nora, no lejos del camino que une esta localidad y Colloto. Dos heredades cercanas hacen referencia al emplazamiento de aquella con sus nombres: Llosa de la Villa y Solavilla. En la ería de Solavilla los movimientos de tierra realizados en el otoño de 1997 para la construcción del centro comercial “Parque Principado” dejaron al descubierto restos de posibles enterramientos romanos, supuesto que ha sido confirmado por los arqueólogos que estudian tal necrópolis. Vestigios de época romana fueron encontrados en Vega de Poja, en el lugar llamado l’Almandi, tal vez de una villa cercana al encuentro en Siero de dos vías romanas. Antropónimos de dueños de villas dieron origen a nombres geográficos que se mantienen. Las respectivas propiedades agrarias de Tinius, Faucius y Nautíus se llamarían villa Tiniana, villa Fauciana y villa Nautiana; el nombre común se hizo innecesario y de los propios derivaron Tiñana, Fozana y Nozana. Por 5. C. Fernández Ochoa, “Asturias en la época romana”, Madrid, 1982, p. 45-65. Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media distinta evolución se formaron Varé de Varus, Aveno de Avenus, Muñó de Munius, Vigil de Vigildus, Viella diminuto de villa, etc. como explican los investigadores de Lingüística. Los topónimos latinos indican que estos lugares estuvieron ocupados por veteranos licenciados del ejército que se asentaban en zonas conquistadas, por sus descendientes, o por indígenas que adoptaron nombres latinos. Siguiendo las referencias toponímicas, si a la antigüedad de Lugones y Taraña, como asentamiento de tribus seguidoras de divinidades prerromanas, se añaden los nombres latinos citados, cabe pensar que Lugones, Taraña, Tiñana, Fozana y Nozana sean los nombres de poblamientos más antiguos que se conocen en el concejo, y que los dueños de las 3 villas corresponden a las primeras personas de nombre conocido en la localidad. 1. El Cristianismo La conquista realizada por Roma aportó los inicios del cristianismo en un largo proceso. La asimilación de la cultura romana además de lenta fue tardía, entre otras causas debido a la prolongación de estructuras anteriores, y la tradición religiosa indígena se mantuvo durante algunos siglos. Se cree que hubo culto cristiano en los castros y en las villas romanas, sin embargo, la propagación de la nueva doctrina probablemente por grupos monásticos o ermitaños, se realizaría ya dentro del mundo visigótico. “Lucus Asturum” fue destruido a principios del siglo VI por las tropas de Sisebuto. La “Era de San Isidoro de Sevilla”, siglos VI y VII se caracterizó por la protección de la religión católica y su difusión más intensa. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 79 María Dolores Alonso Cabeza San Millán predicó en la Rioja y Cantabria a mediados del siglo VI, los discípulos extendieron su nombre por diferentes lugares y quedó como topónimo de varias ermitas. No sabemos si la antigua capilla de San Millán, que se conserva en Llames (Granda), guarda relación con un posible oratorio primitivo en el mismo lugar. (6) III. EDAD MEDIA 1. Epoca de la Monarquía asturiana En los comienzos del siglo VIII, D. Pelayo con la victoria de Covadonga inició el “Asturorum Regnum”, desde los primeros tiempos de la Reconquista el espíritu religioso de la etapa visigoda se reforzó con la fe de los cristianos que huyendo de los musulmanes se refugiaban en el norte, a finales del mismo siglo, el cristianismo estaba extendido en el reino asturiano. Cristianizadas las familias que habitaban los castros y las, villas, sus lugares de culto pasaron a ser ecclesias que aumentaron en número en la “Era de San Isidoro de Sevilla”, y no menos durante la Monarquía Asturiana. Reyes de esta Monarquía han dejado en sus testamentos extensa relación de iglesias y villas que probablemente eran pervivencia de las existentes en época visigoda y de origen romano. Ordoño I, en el año 857, lega a la Iglesia de San Salvador de Oviedo parte de sus propiedades, entre ellas las iglesias de San Martín y San Julián de Argüelles, las de San Tirso y Santa María de Varé en Anes. Alfonso III en largo testamento, del año 905, para San Salvador incluye la iglesia de Santa María de Tiñana. 6. 7. 8. 9. 79 Ordoño II hace numerosas donaciones, en el año 921, a la basílica de Oviedo, en ellas figuran las iglesias: San Martín de Anes, San Juan de Celles, San Pedro de Collada, Santo Tomás de Feleches, San Félix de Lugones, San Juan de Muñó, Santa Marina y San Pelayo (en Santa Marina de los Cuclillos), San Pedro de Pañeda, San Martín de Siero (Vega de Poja), Santa Eulalia de Ranone (Vigil); más la villa de Meres, la de Granda, las de Careses y Aveno (Vega de Poja), la de Naón (Viella) con las iglesias de San Cipriano y San Vicente, la de Fozana (Tiñana) con la iglesia de San Bartolomé, apóstol, y la de Bobes con la iglesia de San Cosme y San Damián. (7) No se conoce la fecha de la fundación de las iglesias y villas mencionadas, si bien tenían que existir con no poca anterioridad a las donaciones, así se expresa en algunas, delimitadas “por sus términos antiguos” en los respectivos documentos. Estos pertenecen al Libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo, redactado por los escribanos de D. Pelayo, obispo de la diócesis de 1098 a 1130, que no se caracterizó por la precisión histórica sino más bien por tergiversar posibles textos originales. (8) Para la iglesia de San Martín de Argüelles se supuso como posible fecha de iniciación el año 583, por una dudosa inscripción en una piedra de la entrada; más clara es la noticia de la restauración en el año 951 realizada por el presbítero Domingo. (9) Según un documento de probada antigüedad, la iglesia de Santa María erigida en la villa llamada Tentiana, en pertenencias de D. Pelayo, pasó a su biznieto Alfonso II, F. Diego Santos, Romanización y época visigoda, Hª. de Asturias V. 3 Salinas, 1977, p.255 García Larragueta, “Colección de Documentos de la catedral de Oviedo”, Oviedo 1962, ps. 88-96. F. J. Fernández Conde, “El Libro de los Testamentos de la catedral de Oviedo”. Roma, 1971, p. 370. C. Miguel Vigil, “Asturias monumental, epigráfica, y diplomática”, Madrid, 1965, p. 538. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 80 80 Luego al sobrino de éste Alfonso III. El 15 de abril del año 869 Alfonso III la dona al presbítero Sisnando para que la restaure, “que ha estado destruida largo tiempo”. El nombre de Tentiana, Tenciana, se ha identificado con Tiniana, que originó el actual Tiñana. (10) Consta documentalmente que, a principios del siglo X, fue fundada la iglesia de Santa María de Limanes por el presbítero Aurelio y, durante algún tiempo, perteneció a varias generaciones de clérigos de la misma familia que sucesivamente la restauraron y aumentaron las propiedades. (11) Así mismo se considera auténtico el testamento de D. Diego, obispo de Oviedo del 962 al 975, que con fecha del año 967 dona a San Salvador la iglesia que había fundado en honor de San Félix en la villa de Hevia, heredada de sus padres. (12) Las villas e iglesias más importantes se fueron convirtiendo en núcleos centrales de población y originaron las parroquias que, durante la Edad Media, de meras demarcaciones eclasiásticas pasaron a ser divisiones administrativas del municipio. 2. Pequeños propietarios Villas e iglesias, entidades que con frecuencia se identificaban, canalizaban la vida económica y religiosa de los grupos humanos a los que extendían su jurisdicción y autoridad. La clase más numerosa, los campesinos, trabajaban las heredades de unas y otras. Los clérigos tenían una posición privilegiada representaban el sector culto, actuaban de notarios y escribanos. Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media Desde principios del xiglo XI documentos de ventas, donaciones, fundación de iglesias, etc., realizadas por clérigos o pequeños propietarios que al servicio de los reyes recibían cargos y privilegios e iniciaban el estado noble, mencionan villas y heredades en diferentes lugares del “territorio de Siero” o “valle de Siero”, como entonces se denominaba el municipio. En el año 1043 la viuda de Alvaro Díaz y sus hijos venden al monasterio de San Vicente de Oviedo la villa de Anes, cerca del río Nora, con propiedades en Pañeda. En 1055 por el valor de una potra se vende una heredad con pomares en la villa de Mercato (Santa Marina de Cuclillos). El obispo de Oviedo, Froilán, en 1064 dona a la Iglesia de San Salvador la villa de Argüelles, cerca de San Martín. A la misma Iglesia, en el año 1076, Bronilde García dona el monasterio de San María de Nozana (Viella) que ella había fundado y edificado en la villa del mismo nombre, cerca de Naón y del río Noreña. En el 1094 el canónigo G. Fernández deja a la Catedral de Oviedo una casa en Folgueras y una heredad en Murias, próxima a aquella. Por su alma y la de su difunto marido una señora en 1103 dona al monasterio de San Vicente la villa de Llames, se extendía cerca de Naón, el río Nora, Colloto, Santa Marta, Santa Eulalia, Paredes y Berbeo, límites que, en parte corresponden al actual barrio de Llames en Granda. En el 1109 un matrimonio da, por sus almas, a San Vicente una villa en Lugones, cerca del Nora. (13) Estos documentos citados como vía de ejemplo, señalan claramente lugares que constituían núcleos de población, algunos como Lugones, Naón, Nozana, Paredes y Murias de probada antigüedad. 10. A. Floriano Cumbreño, “Diplomática española del período Astur” (718-910) Tomo II. Cartulatio crítico, Oviedo 1951, p. 48, nº 93. 11. P. Floriano Llorente, “Colección diplomática del monasterio de S. Vicente” Oviedo, 1968, p. 63. 12. J. Fernández Conde, Ob. Cit. p. 193. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 81 María Dolores Alonso Cabeza Como en otras partes de la provincia, a lo largo de los siglos X y XI, en torno a primitivas villas e iglesias se fueron formando las aldeas de Siero. En un poblamiento rural el desarrollo demográfico hallaba nuevas unidades de trabajo agrícola en la ocupación de despoblados o roturación de baldíos. Los documentos destacan abundancia de pastos, plantaciones de árboles frutales, principalmente manzanos, lugares de caza y pesca, así como existencia de hórreos, molinos y lagares. Campesinos inseguros en su aislamiento o pequeños propietarios indefensos, buscaban protección en un terrateniente o en un monasterio a cambio de servicios personales o cesión de sus tierras. La propiedad pasa así a pocas manos y se formarán los patrimonios eclesiásticos o laicos, el gran dominio o señorío. 3. Donaciones y delegados reales Los reyes hacen importantes donaciones a la Iglesia de San Salvador de Oviedo y a los monasterios, recompensan con bienes y prerrogativas a campesinos con capacidad económica, que les acompañan en las luchas y les sirven en cargos de confianza, en ocasiones les unían relaciones de parentesco. Los cargos podían referirse a la administración y gobierno de un territorio con el título de “teniente” o “dominante”. Alfonso VII, el Emperador, dio a la Iglesia de Oviedo el Castillo de Siero, confió la “tenencia” del “valle” a Diego Obregón, de la nobleza rural asturiana, emparentado por línea materna con Dª Urraca, hija ilegítima del monarca, y en el año 1132 concedió propiedades y exenciones a los vecinos de Anes. (14) 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 81 Dª Urraca, la Asturiana, heredó el señorío de Asturias a la muerte de su padre, entre otras donaciones cedió al monasterio de San Pelayo de Oviedo la villa de Vigil, y en 1161 la iglesia de Santa María de Tiñana con su villa para remedio de su alma y la de su “padre el Emperador D. Alfonso” (15). Fue consejero de Dª Urraca Diego Obregón, y en los primeros años del reinado de Fernando II se mantuvo en el gobierno de Siero, por su autoridad confirmó muchos documentos, entre ellos la donación de heredades de una villa de Noreña, entonces lugar de aquella jurisdicción. (16) Por el año 1156 Dª Sancha, hermana de Alfonso VII, hizo donación a la Orden de San Juan de una heredad en Arenas que fue coto jurisdiccional de la Orden hasta el siglo XIX. (17) En el 1180 el asturiano Fernando Díaz adquirió propiedades en Arenas, en territorio de Siero limitando con Langreo, las cedió a la Orden de Santiago y a ella pertenecieron hasta la segunda mitad del siglo XVI. (18) Alvaro Díaz fue “tenente” de Siero con el rey Fernando II y “dominante” del mismo territorio con el sucesor Alfonso IX, acompañó a estos monarcas en expediciones por la meseta castellana, recibió importantes beneficios. Le sucedió en el patrimonio familiar Alvaro Díaz de Noreña y a éste su hijo Pedro Alvarez, heredero del solar de Noreña. (19) La pequeña nobleza rural daba relevancia a los lugares en que asentaba su señorío, tomaba el nombre del suelo o solar donde se establecía, generalmente protegía su mora- P. Floriano Llorente. Ob. Cit. p. 113. L. A. Carballo, “Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias” Oviedo. 1864, p. 119. F. J. Fernández Conde, “El Monasterio de San Pelayo” (Historia y fuentes) Oviedo 1978, pp. 60 y 76. García Larragueta, Ob. Cit. p. 423. J. Uría Riu. “Las fundaciones hospitalarias en los caminos de la peregrinación a Oviedo”, en “Anales de la Universidad de Oviedo”, Oviedo. 1940, p. 43. E. Benito Ruano, “La orden de Santiago en Asturias”, Asturiensia Medievalia I, Oviedo 1972, pp 199-232. I. Torrente Fernández, “El dominio del monasterio de S. Bartolomé de Nava”, Oviedo 1982, p. 157. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 82 82 da con una torre, más tarde, alrededor de ella, los descendientes edificarían el palacio. Caballero muy ilustre del reinado de Fernando II fue Fernando Alvarez de Vigil, recibió del monarca la dignidad de ricohombre y desempeñó el gobierno de Asturias. Su hijo Rodrigo Fernández Vigil de Siero confirma, como ricohombre, privilegios en el mismo reinado; vivió en San Martín de Vega de Poja. (20) Lope de Hevia “por tener muchos vasallos” acudió con hueste a las Navas de Tolosa y siguió a Alfonso VIII en otras campañas. El rey le hizo muchas mercedes y le concedió “pendón y caldera”, honra estimadísima por aquellos tiempos. La caldera figura en el escudo de armas de los descendientes y significaba posibilidad económica para levantar gente de armas y mantenerla en servicio del monarca. En la batalla de las Navas se distinguió por su valentía Pedro González de Hevia. (21) 4. La Alberguería de San Pedro En el año 1141 Dª María Ordóñez, de familia de terratenientes, hace donación, al monasterio de San Vicente de Oviedo, de una Casa-Hospital fundada y poblada por ella, situada en el “Valle del castro de Siero”, en el lugar llamado Río Seco. Había adquirido esta heredad por compra, la dona con pertenencias de árboles animales, partes cultivadas y sin cultivar que se extendían desde “Sopeña descendiendo hacia el río Nora a la Bosza, a la parte de arriba por camino público, al lago Aspra, desde aquí a los cotos del Nora continuando a la orilla del río hasta el pontón de Homedo, luego por encima de la Peruyal en línea Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media recta hasta junto a la fuente de Forfontía siguiendo al río por arriba hasta Sopeña”, lugar del comienzo. Añade al legado la propiedad de Vega (Vega de Poja) adquirida por 20 maravedís, y otra heredada de su madre. Al año siguiente compra a Martín Ovequiz por 14 maravedís de oro otra propiedad en la villa de Vega, “sobre el Monasterio de San Martino”, con prados, tierras, molinos, etc., para la Alberguería. Lo cede todo a San Vicente para que sea “hospital para los pobres”. (22) La fundación de Dª María Ordóñez iba a ser el núcleo originario de la capital del concejo al poblarse, bastantes años después, las inmediaciones de la Casa-hospital. 5. En el Camino de las peregrinaciones Las reliquias de la Cámara Santa de la Iglesia Catedral de San Salvador de Oviedo y el sepulcro del apóstol Santiago en Compostela, fueron motivos de culto y devoción que originaron en la Edad Media las corrientes de peregrinación del mundo cristiano más notables después de las de Jerusalén y Roma. Fieles de lejanas tierras, con su lenta marcha, fueron trazando el camino llamado francés por el gran número procedente de Francia, luego el Camino de Santiago por antonomasia, que unía los Pirineos con Galicia. La llamada “Ruta de la Costa” entraba en la península por Irún, seguía la Cornisa cantábrica, Unquera, Llanes, Ribadesella, Villaviciosa, desde aquí un ramal seguía por Sariego, cruzaba el “territorio de Siero” y probablemente enlazaría, cerca de Careses, con otro camino procedente del interior uti- 20. J. M. Trelles, “Hª cronológica y genealógica del primitivo origen de la nobleza de España”, Madrid 1760, p.109. 21. L. A. Carballo, Ob. Cit. p. 136. 22. Floriano Llorente, ob. Cit. pp. 324-333 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 83 María Dolores Alonso Cabeza lizando en parte una antigua calzada romana, por Arriondas, Infiesto y Nava. Desde Pola de Siero el camino seguía por San Martín de La Carrera, Noreña cerca de San Martín de Argüelles y San Miguel de la Barreda por Fonciello y Meres, y atravesaba el Nora por el puente de Colloto hacia San Salvador. El culto a las reliquias de la Catedral de Oviedo en el ámbito local o comarcal se considera tan antiguo o algo más que el del sepulcro de Santiago. La peregrinación a San Salvador fue independiente y, ya con carácter nacional probablemente anterior a la compostelana, desde finales del siglo XI se integró en la ruta general del Camino de Santiago. A la ida o al regreso de Santiago los peregrinos se desviaban hacia Oviedo. D. Juan Uría Riu, en “Las fundaciones hospitalarias en los caminos de la peregrinación a Oviedo”, destaca la fundación realizada en 1141 por Dª María Ordóñez, en el “Valle del castro de Siero” (la Alberguería anteriormente citada), y en el documentado estudio sobre el Camino desde los Pirineos hasta Oviedo, “La ruta de la costa”, (Las peregrinaciones a Santiago t. II) refiriéndose a la Casa-Hospital de Siero dice: “Lo interesante de esta fundación consiste en ser la primera que aparece antes del siglo XIII a lo largo de tan dilatado itinerario”. En referencia de Fausto Vigil “La Alberguería de San Pedro era una casa para hospedar a los numerosos peregrinos que, por el llamado camino francés, se dirigían a Compostela”. Según la opinión más generalizada la “Ruta de la costa” no tuvo mucha importancia y su frecuencia por los Extranjeros fue tardía. La Alberguería de San Pedro de prestar asistencia a pobres y enfermos mendicantes, pasó a funciones de acogida de peregrinos 83 desde la Baja Edad Media, al incrementarse las corrientes de peregrinación. La Casa-Hospital estuvo situada cerca de la actual iglesia parroquial de Pola de Siero, se llegaba a ella por la calle llamada primero de los Peregrinos, después del Hospital. En su parte oriental tenía adosada la “Capilla del Hospital de los Peregrinos”, bajo la advocación, ya en la Edad Moderna de los mártires San Fabián y San Sebastián; destruida casi en su totalidad por ensanche de la calle a finales del siglo pasado, fue reconstruida con el mismo nombre “Capilla del Hospital” y conservó el tosco relieve de los Mártires titulares que había presidido el pórtico de la anterior. El paso del tiempo, violencias de la guerra civil ocasionaron deterioro general, en 1959 fue subastada, en el viejo solar se levanta hoy una nueva construcción privada. El mencionado relieve de S. Fabían y S. Sebastián se conserva en una capilla construida el año 1981 en la fachada posterior de la iglesia parroquial. El historiador Uría Ríu en “Las fundaciones...” entre otras, señala la existencia en “Arenies”, Arenas, Siero, de un hospital en la heredad donada en el año 1156 por Dª Sancha a la Orden Hospitalaria de San Juan, a él se refiere el testamento de d. Rodrigo Alvarez de Asturias cuando manda que “el hospital que es en tierra de Siero” se reintegre a la Orden de San Juan, a la que pertenecía. La Alberguería de San Pedro no perteneció en ningún tiempo a dicha Orden. La denominación “camino francés” se aplicaba hasta mediados del siglo pasado a algunos lugares de la red viaria entre la Pola y Colloto, en Aramil y Marcenado quedan en la tradición nombres de ventas y posadas que acogían a peregrinos y caminantes por los caminos antiguos. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 84 84 Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media 6. Evolución económica El Servicio del Patrimonio Histórico del Principado establece la delimitación del Camino en Siero desde la divisoria nororiental con Sariego por los lugares siguientes: El Castro, sur de Aveno, Sur del Caserío de Careses, Caserío Capitana, La Venta, Vega de Poja, San Martino, El Rayo, El Rebollar, Pola de Siero por delante de la iglesia parroquial, antiguo trazado de la N-634, La Carrera, El Berrón, Buenavista, por la Vega del Nora a Carbajal, Fonciello, Meres, por el sur del palacio, El Campo, San Pedro de Granda entre la parroquial y el cementerio, El Lugarín y Puente de Colloto. (BOPA 15-12-97). Desde La Carrera se documenta también el camino por Noreña. El territorio de Siero al principio del siglo XII formaba parte del área rural o alfoz de Oviedo, a mediados de la misma centuria se configura como distrito con características propias. Se destacaba la parte central, más llana, con núcleos de población más antiguos y mejor comunicados, y otra parte periférica de pequeños valles aislados. Un documento del año 1148 sobre la donación de una villa que se extendía por Muñó y montes próximos, sitúa la mencionada villa en el alfoz de Siero. (23) El desarrollo económico se manifiesta en la ampliación de roturaciones, plantación de AS - 246 AS - 248 NOREÑA AS - 17 AS - 18 NOREÑA La Venta POLA DE SIERO LA POLA El Rebollar AS - 18 Caserio Capitana San Martino La Carrera El Rayu Puente de colloto N - 634 El Llugarín San Pedro de Granda Meres El Campo Buena Vista El Berrón Carbajar Fonciello Carretera comarcal Autovia Carretera Nacional Camino de Santiago AS - 17 AS - 246 AS - 249 Fig. 1. Itinerario del Camino de Santiago en el concejo de Siero. 23. P. Floriano Llorente, Ob. Cit. p. 370. El Castro Vega de Poja AS - 113 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 85 María Dolores Alonso Cabeza 85 árboles frutales y no frutales, como también incremento de pastos y ganadería. ciones, señalaban la parte central y más poblada del concejo. El ganado mayor, como fuerza de tiro para el trabajo del campo, tenía alta apreciación y se utilizaba como patrón de medida en relación con otra serie de bienes. 7. Fundación de la Pola Al archivo de San Vicente pertenece una carta del año 1134 en la que se firma la venta de una propiedad en la villa llamada Nora, cerca de Oviedo, por “el precio de tres bueyes” de precio de Siero y valorados cada uno en 10 cuartarios. Es evidente que en la primera mitad del siglo XII existía un comercio de ganado bovino en Siero, cuyas valoraciones eran tenidas en cuenta en otros lugares. (24) Paralelamente a la ampliación de las unidades agrarias y al proceso de formación de las aldeas, la Iglesia iba extendiendo sus actividades de instrucción religiosa y laica, mediante la concurrencia a un mismo lugar para el culto y acontecimientos importantes de la vida familiar como bodas, bautizos, etc., favorecía formas de solidaridad en el ámbito rural. El pórtico del templo se convirtió en lugar de encuentro y de información para la vecindad. Podría considerarse manifestación de la evolución positiva que experimentaba el “valle de Siero”, la construcción de las iglesias de San Esteban de Aramil, San Martín de La Carrera, San Martín de Vega de Poja, así como la restauración de San Martín de Argüelles, en el estilo románico de la época. El poblamiento de la “Tierra de Siero” estaba formado por diferentes núcleos agrícolas, separados por lomas y cañadas, o bien pequeñas unidades de vecindad con sus iglesias. Los moradores de este hábitat disperso sufrían vejaciones y robos de malhechores de otros lugares y pidieron protección al rey. “Por hacerles bien” mantener el orden público, defender a las personas y sus pertenencias, Alfonso X, en Burgos el 14 de agosto de 1270, les concedió la Carta Puebla para que hicieran villa y poblaran el lugar llamado de la Alberguería de San Pedro. Les dona los realengos que poseía en aquella tierra, señala los límites de la demarcación, les concede el fuero de Benavente para organización de la vida jurídica y un mercado los martes de cada semana. Fija la cantidad de maravedís que debían de pagarle anualmente por tales concesiones. Por este privilegio va a surgir la Villa, con significado de lugar de asentamiento y concentración de la población dispersa, de centro urbano con función administrativa aplicada también al espacio rural circundante, al que correspondían iguales derechos y las mismas autoridades. (25) La Carta de Población CARTA PUEBLA fue el Acta fundacional de la villa nueva LA POLA DE SIERO. 8. Establecimientos asistenciales Situadas las cuatro en la vertiente Norte del río Nora, en las inmediaciones de una vía romana y en la ruta de las peregrina- La función de asistencia tanto a los enfermos como a los pobres y a los caminantes 24. M. D. Alonso Cabeza, “Páginas de la Hª del Concejo de Siero”, Oviedo, 1992 p. 55. 25. J. I. Ruiz de la Peña, “Las Polas asturianas en La Edad Media”. Estadío y Diplomatario. Oviedo, 1981. pp 338-341. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 86 86 o peregrinos correspondió en la Edad Media a los hospitales, cuya fundación fue iniciada por la Iglesia, los monasterios, los reyes y luego por señores laicos. Una modalidad hospitalaria la constituyeron las Malaterías para atender a los malatos, enfermos del mal de la lepra. Era frecuente la situación en el límite entre dos concejos, al lado de caminos de paso obligado, o en las rutas principales o secundarias de la peregrinación. A partir de la segunda mitad del siglo XIII, adquieren especial significado por sus respectivos hospitales de leprosos, dos localidades de Siero: La Paranza y Marcenado. San Pedro de La Paranza figura en la delimitación de “la tierra de Siero”, en el año 1270, en la Carta Puebla de Alfonso X. En uno de los bordes meridionales del concejo, casi olvidada hoy y apenas con 15 habitantes, La Paranza fue, en otro tiempo, una importante parroquia y lugar de paso frecuente en un camino que comunicaba Oviedo con Siero y Langreo, y continuaba hacia Castilla Antiguo camino real que desde la capital del Principado, por las cercanías de San Esteban de las Cruces y la Grandota, bordeando después el extremo sur-oriental de Siero, por la parroquia de Tiñana pasaba delante de una ermita dedicada a San Pedro, situada en la zona llamada los Campos, en la divisoria con Tudela Veguín, y llegaba a La Paranza. Desde aquí, hoy camino vecinal, desciende hacia el valle del Nalón por Riaño y Frieres, en el concejo de Langreo; otro, en la dirección Norte, baja por Santa Marina y Hevia, o por Tiñana hacia la parte central del concejo. Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media No se conoce la fecha en la que se dispuso un lugar de esta parroquia para “recoger a distintos lisiados del mal incurable de lepra”. Las primeras noticias sobre esta malatería, las proporciona el arcediano de OviedoD. Fernando Alonso en su testamento del 27 de septiembre de 1266. Se sabe que en un principio estuvo más al Sur, en el monte Peñoba; en una ocasión en que había un solo paciente y lo mataron los lobos en aquel lugar despoblado, fue trasladada a La Paranza. (26) Los malatos tenían obligación de vivir en las casas destinadas para ellos junto a la ermita de San Lázaro, podían pedir a los pasajeros del camino intermedio de la ermita y sus casas pero no se les permitía salir a las aldeas. Por estas, recogía limosnas dos o tres veces al año el mayordomo. Los pueblos de los concejos de Siero, Langreo y Tudela colaboraban al sostenimiento de la leprosería y tenían preferencia de ingreso en ella. También figura como destinataria en legados de la nobleza, D. Rodrigo Alvarez de Asturias en 1331 le asignó 400 maravedís. Era muy solicitada por la salubridad del lugar y podía albergar de seis a doce malatos, número bastante elevado en la época para este mal incurable. Para protección de los enfermos y defensa de alguna propiedad que poseyeran, estaban encomendados a algunos nobles de localidades próximas. El último encomendero fue D. Antonio Argüelles Valdés, Sr. del palacio de Meres y del coto jurisdiccional de La Paranza, a quien por destacados servicios a la Corona en cargos importantes, el rey Carlos II, en 1698, concedió los títulos del Marqués de La Paranza y Vizconde de Arenas. 26. J. R. Tolivar Faes, “Hospitales de leprosos en Asturias durante las edades Media y Moderna”, Oviedo, 1966, p.112. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 87 María Dolores Alonso Cabeza La malatería prestó su funcionamiento con regularidad hasta finales del siglo XVII. En la centura siguiente, sus propiedades, lo mismo que las pertenecientes a las restantes malaterías, fueron enajenadas a favor del Real Hospicio de Oviedo, a cuyo cuidado pasaron todos los malatos del Principado. 9. En Marcenado Las primeras noticias de esta malatería proceden también de disposiciones testamentarias, de los años 1274, 1289. Por su proximidad a la “calzada romana”, camino incorporado a la ruta de las peregrinaciones a San Salvador de Oviedo, así como por la persistencia de ermitas y posadas en lugares cercanos, podría haber servido de albergue a enfermos y a caminantes. Los malatos vivían en una casa con una capilla al lado, de fundación imprecisa por su antigüedad. “Según lo que se acostumbraba antiguamente”, el prior por su trabajo tenía un prado y una tierra en la ería, y le correspondía la cuarta parte de los diezmos de la iglesia de Santa Cruz de la localidad. A finales del siglo XVI, la mencionada casa se hallaba en ruinas. En la iglesia parroquial se conservó una antigua imagen de San Lázaro, titular de las malaterías, puede verse en el museo de la Catedral de Oviedo. 87 fue recompensado con el nombramiento de mayordomo mayor del rey. Por su matrimonio enlazó con destacada familia de la nobleza de León, circunstancia que aumentó su categoría social y sus propiedades. Le sucedieron sus hijos Pedro y Rodrigo, que pronto figuraron entre los ricoshombres del Reino en confirmación de documentos. En 1287 Juan Martínez, abad del monasterio de San Vicente de Oviedo, entregaba a los hijos del difunto D. Pedro, la encomienda de los bienes monasteriales de Llanera, Siero y Nava, y manifestaba que así los había tenido el padre y también D. Alvaro, el abuelo. El fallecimiento del primogénito dejó a D. Rodrigo heredero del patrimonio familiar de la Casa de Noreña, su centro principal en Asturias, y de considerables riquezas. D. Rodrigo Alvarez de Asturias había vivido parte de su adolescencia cerca del rey, gozaba de una posición influyente en los círculos cortesanos, y del prestigio que su familia había adquirido en la sociedad asturiana. Desempeñó un papel importante en la turbulenta política de la corte castellana durante la minoría de Fernando IV, reinado de este monarca, minoría y primeros años del reinado de Alfonso XI. 10. Señorío de D. Rodrigo Alvarez Los Alvarez de Asturias, con solar en Noreña, ocupan un lugar relevante en la vida política del Reino, en la segunda mitad del siglo XIII y extienden su poderío hasta avanzada la centuria siguiente. Pedro Alvarez, heredero del citado solar, desempeñó el cargo de Merino Mayor del “Reino de León y tierra de Asturias”, leal colaborador del infante D. Sancho en el levantamiento de éste contra su padre Alfonso X, Siguió una actitud de fluctuación y oportunismo, la reina Dª María de Molina, figura primordial en las minorías citadas, para atraerle a la causa de la Corona le hizo importantes concesiones que acrecentaron sus dominios. En estas concesiones recibió el Señorío de Siero, en el que fue confirmado por Fernando IV. En las cortes de Medina de 1305 los personeros de Oviedo reclamaron este territorio alegando que el monarca anterior, Sancho IV, en 1287 lo había concedi- 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 88 88 do a la ciudad como alfoz, pero el rey no accedió a estas peticiones. A principios del siglo XIV, D. Rodrigo Alvarez de Asturias era Adelantado Mayor en “Tierras de León y Asturias” después ocupó el cargo de mayordomo mayor del rey como había sido su padre. Influyó decisivamente en la vida regional, contribuyó a mantener un clima de autoridad y orden en época de debilidad de la Corona por luchas partidistas. Reunió el más extenso señorío laico en Asturias. En el año 1310, en Varé (Anes), accediendo a las peticiones de los habitantes de Siero, les autorizó para que llevasen a cabo el poblamiento de la Alberguería de San Pedro, como les había concedido Alfonso X, la creación de la Pola. Cuando en 1331, en Puebla de Lillo (León) hizo testamento, no tenía descendencia masculina, concedió donaciones a monasterios e instituciones benéficas, como las malaterías de La Paranza y Marcenado, dispuso que el Hospital de Siero pasara a la Orden de San Juan y el Coto de Arenas a la de Santiago, asignó el patrimonio de Noreña y el señorío pleno sobre la Puebla y concejo de Siero a su sobrino Ferrán Rodríguez de Villalobos. Poco después otorgó otra disposición testamentaria a favor del hijo ilegítimo de Alfonso XI y Dª Leonor de Guzman, futuro Enrique II, al que había prohijado y al que declaró heredero del solar de Noreña, las tierras que había recibido de Fernando IV y el extenso dominio de los Alvarez de Asturias. (27) 11. Siero bajo el dominio de la Casa de Trastámara Poco después de la muerte de Alfonso XI comienza la guerra civil entre el nuevo mo- Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media narca, Pedro I, y su hermano bastardo, Enrique de Trastámara. D. Enrique halló en los extensos dominios heredados de D. Rodrigo Alvarez importantes recursos defensivos, seguro refugio en las plazas fuertes de Gijón y Noreña e incondicional apoyo en los habitantes de Siero en la lucha por la Corona. La tragedia de Montiel, con el asesinato de Pedro I, puso fin a la guerra y dio paso a nueva dinastía. Enrique II, en Medina del Campo el 24 de abril de 1370, concedió un importante privilegio “a todos los vecinos y moradores de la Puebla de Siero, del citado concejo y de su término” por los muchos y buenos servicios que le habían hecho y le hacían cada día. “Para siempre jamás serían excusados de pagar portazgo, peaje, barcaje, castillaje, ni otro derecho ni tributo alguno por cualquier mercancía que trajeran o llevaran por todas las partes del reino”. Les autorizó para hacer mercado en Puebla el domingo de cada semana y comunicarlo a las comarcas de alrededor para que fuera un hombre o una mujer de cada casa libremente, como era costumbre en otros mercados. El Privilegio fue confirmado por monarcas sucesivos. Según Fausto Vigil Alvarez, este Privilegio influyó profundamente en los hábitos de los moradores del concejo hasta transformar su carácter. Pues los estimuló a salir de la vida patriarcal que llevaban ocupados en la agricultura y ganadería, y dedicarse al comercio por los dilatados reinos de León y Castilla, utilizando las libertades y derechos que el rey les concedía. Y esta apertura, beneficiosa no sólo para el intercambio de productos sino también de costumbres, sería la que más huella dejase en el “carácter mercantilista y aventurero” 27. J. I. Ruiz de la Peña, “Las Polas asturianas en la Edad Media”, Oviedo 1981, pp. 338-341. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 89 María Dolores Alonso Cabeza que, en opinión del cronista, distingue a los sierenses. (28) El territorio de Siero, Casa de Noreña y otras propiedades de la herencia de D. Rodrigo Alvarez pasaron al poder de Alfonso Enríquez, hijo bastardo de Enrique II por cesión del monarca que buscaba la pacificación de la zona, no libre de partidarios de D. Pedro Alfonso Enríquez, conde de Noreña, creó nuevas dificultades por su política represiva y exigencia de impuestos en territorios que no le pertenecían. En 1378 procuradores de los concejos Asturianos, por Siero Juan Fernández y Lope Fernández de Bobes, reunidos en la Catedral de Oviedo, se negaron a las abusivas peticiones del conde. Juan I, sucesor de Enrique II, se vio obligado a actuar contra su hermanastro, por las rebeldías y desmedidas ambiciones; fracasado todo intento de reconciliación lo desposeyó de los dominios asturianos y los restituyó a la Corona. El rey confió al obispo de Oviedo, D. Gutierre, la pacificación del territorio y pidió a sus caballeros e hidalgos, de Siero a Diego Fernández Vigil y Gutierre de Hevia, colaboración con el prelado. Juan I en 1383 recompensó los servicios del obispo haciendo donación perpetua del de Noreña, en calidad de condado, a la mitra de San Salvador de Oviedo. Por esta donación la Casa de Noreña, con sus propiedades se independizó de la jurisdicción de Siero. El monarca en 1388, después de declarar su firme decisión de reintegrar la tierra de Asturias al realengo, instituyó el título de Príncipe de Asturias para el heredero de la Corona, Enrique III desposado con Dª Catalina de Lancaster, nieta de Pedro I, y dispuso que “todas las ciudades, villas y lugares de Asturias de Oviedo fueran mayorazgo para los príncipes de Castilla y León”. 28. F. Vigil Alvarez, “Siero y Enrique II” en BIDEA. Oviedo 1951, pp. 314-319 89 Alfonso Enriquez recuperó los territorios asturianos en la minoría de Enrique III, por breve tiempo, fue vencido definitivamente por las armas en 1395. Juan II, Príncipe de Asturias por testamento de Enrique III, concedió la misma titularidad a su hijo D. Enrique. Sin embargo, la voluntad de los reyes de incorporar los territorios asturianos al primogénito, no hallaba cumplimiento efectivo. En 1444 el futuro Enrique IV comisionó a tres representantes de la nobleza regional para que en su nombre tomaran posesión de las villas, concejos, fortalezas y justicias del Principado, y rechazaran la autoridad de los Quiñones. Pero este poderoso linaje que por ayudas a los monarcas había recibido generosas donaciones y derechos, mantuvo su influencia y dominio en la región a lo largo del siglo XV. También las luchas internas del Reino y los problemas sucesorios de Enrique IV impedían que las tierras asturianas se reintegrasen a su condición de realengas. Dª Isabel, Princesa de Asturias, en 1468, poco después de ser reconocida heredera y sucesora por Enrique IV, ordenaba a las autoridades del Principado que acatasen su efectivo y pleno señorío sobre esas Tierras. El dominio realengo sobre Asturias alcanzará total consolidación avanzado ya el reinado de los Reyes Católicos. Estos monarcas pusieron las bases para solucionar las rivalidades y abuso de poder de los nobles. En 1490 finalizaba la influencia de los Quiñones, despojados de sus derechos jurisdiccionales en la región a cambio de indemnizaciones en tierra leonesa. El Corregidor reemplaza al Merino y la Junta General será la asamblea representativa de 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 90 90 todos los concejos para velar por los intereses públicos del Principado. (29) Siero, libre del poderío de los Quiñones, constituye ayuntamiento propio y envía sus procuradores a la Junta General. En la celebrada en 1521 para recibir al Corregidor Zapata, estuvo representado por Pedro Argüelles, Francisco Vigil y Gutierre de Hevia. 12. La Nobleza Las cuantiosas “mercedes” de Enrique II, así como los privilegios y recompensas de sus sucesores a las personas que los apoyaron en sus respectivas luchas por la Corona, dieron lugar a la formación de linajes nobiliarios que, en unas ocasiones administraron territorios en nombre del rey, en otras le fueron hostiles; también rivalizaron entre sí en banderías y enfrentamientos por apropiación y extensión de más territorios. El concejo de Siero, del señorío de D. Rodrigo Alvarez de Asturias pasó a Enrique II, sucesivamente a Alfonso Enriguez y Juan I, y desde principios del siglo XV estuvo sometido al poder de los Quiñones, hasta la desintegración de este linaje en Asturias por los Reyes Católicos. Los Quiñones, de origen leonés, en la persona de Suero Pérez primero y de su hijo Pedro Suárez después, desempeñaron el gobierno del “Adelantamiento Mayor de León y Asturias” con los reyes Enrique II, Juan I y Enrique III. Pedro Suárez de Quiñones muere sin hijos, en el testamento había dispuesto que le sucediera en la Casa y hacienda el primogénito de su hermana Leonor, casada con Diego Fernández Vigil de Aller, con la condición de que él y Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media los sucesores se llamaran Quiñones y llevaran las armas de este apellido. Con este heredero entraba en el linaje leonés ascendencia asturiana y de Siero, por ser nieto de Fernando Díaz Vigil y Dª Constanza de Hevia de las Casas de sus respectivos apellidos en el concejo. (30) Diego Fernández de Quiñones recibió de Enrique III el nombramiento de Merino Mayor de Asturias, cargo que mantuvieron los descendientes hasta la muerte en 1491 del nieto y homónimo del anterior, Diego Fernández de Quiñones. Los Vigil de Siero, se distinguieron en colaboraciones con los reyes de la Casa de Trastámara. A Rodrigo Fernández Vigil le sucedió su hijo que añadió al apellido el nombre del concejo, Juan Rodríguez Vigil de Siero. El hijo de éste, Fernando Díaz Vigil se casó con Dª Constanza, nieta del ricohombre D. Lope de Hevia. El primogénito de este matrimonio, Diego Fernández Vigil que llamaron de Aller por vivir en este concejo, emparentó con la familia de los Quiñones y el hijo mayor Diego Fernández de Quiñones, heredó este linaje por disposición de su tío materno, Pedro Suárez de Quiñones. La Casa y solar de Vigil de Siero continuó en otro hijo de Diego Fernández Vigil de Quiñones, llamado Fernán Díaz Vigil de Quiñones, cuyo hijo y sucesor, Ruy Díaz Vigil de Quiñones, figura el primero entre los caballeros que fueron designados para ofrecer la lealtad de la ciudad de Oviedo a Enrique III, cuando llegó a Asturias para someter al conde Alfonso Enriquez. Le sucedió el hijo Alonso Ruiz Vigil y a éste su primogénito que llevó el mismo nombre, y fue uno de los caballeros mencionados por Juan II “en la Escritura 29. J. I. Ruiz de la Peña, Cb. Cit. pp. 28-52; 240-244. 30. Alcedo, Marqués de, “Los merinos mayores de Asturias y su descendencia”, Madrid, 1918, p. 28. 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 91 María Dolores Alonso Cabeza de ratificación de la fundación del regio vínculo del Principado de Asturias”, otorgada en el año 1444. Después de otras sucesiones, Dª María Valdés Vigil, Señora del primitivo solar, junto al río Nora, en la parroquia de San Martín de Vega de Poja, se casó con Lope de Argüelles en primer matrimonio y se unió la Casa de Vigil con los Argüelles que vivían en Oviedo. (31) Los Quirós. El caballero asturiano Gonzalo Bernaldo de Quirós por su adhesión a la causa de Enrique II recibió importantes beneficios, entre ellos el concejo de Valdecarzana en el año 1372, fue consejero de Enrique III y el sucesor Ivan Bernaldo de Quirós, Merino de Asturias con Enrique IV, en 1474 fundó mayorazgo en la casa fuerte de Mieres. Gonzalo Bernaldo de Quirós asistió a la guerra de Granada en 1487-1489 y aumentó sus propiedades. Más tarde, Gutierre Bernaldo de Quirós recibirá de Felipe IV el título de Marqués de Camposagrado. Emparentaron con otras familias nobles, se enfrentaron con los Quirós, los Miranda, los Valdés, recibieron apoyo de los Argüelles. Los Valdés reivindicaron a los Quirós propiedades en Siero, se dispusieron los límites de las mismas, a mediados del siglo XV las dos Casas llegaron a enfrentamientos armados en Colloto, La Paranza y Vega de Poja. Los Argüelles. Se cita como más antiguo en la región a Gonzalo Suárez de Argüelles, cabeza de esta familia en tiempo de Enrique II. Desempeñó el cargo de Merino por designación de Alfonso Enríquez cuando éste heredó los territorios de su padre. El hijo Alfonso González de Argüelles, “caballero muy poderoso en el reina- 31. J. M. Trelles ob. Cit. p.116. 32. Ibidem, p. 121-127. 91 do de Juan I”, como tal, figura entre aquellos a quienes, en 1381, el monarca ordenó acatamiento a la autoridad del obispo D. Gutierre, para mantener la sumisión de Alfonso Enriquez. En 1383 Juan I le nombró alcalde mayor de Asturias y en el mismo cargo fue confirmado por Enrique III en 1394. Fue importante en el mismo reinado el sucesor Rodrigo Suárez de Argüelles. Su hijo Gonzalo Rodríguez de Argüelles, contador de Juan II y comisionado por el futuro Enrique IV para proclamar en Asturias el señorío del Príncipe y alentar oposición a los Quiñones, tenía propiedades en Siero. Por matrimonio con Dª Juana Quirós enlazó con esta Casa, a la que adquirió el coto de Peñerudes y en este territorio fundó mayorazgo en 1442 a favor del primogénito, Esteban de Argüelles. Lope de Argüelles heredero del segundo hijo de Esteban, se casó en primeras nupcias con Dª María Valdés Vigil, Señora del antiguo solar de los Vigiles, junto al Nora, y fundó el mayorazgo de Vega de Poja en favor de su hijo Juan de Argüelles, en el siglo XVI, época en la que también se fundaron los mayorazgos Argüelles de Meres y Argüelles de Celles. (32) 13. Los campesinos La tierra constituía el agente básico de riqueza, el trabajo agrario era el fundamental medio de vida de los habitantes de Siero. Existían pequeños propietarios pero muy pocos poseían los predios necesarios para el sustento familiar. Los campesinos en su mayoría estaban vinculados, con dependencia económica, a los nobles ya a los extensos señoríos que la Iglesia de San Salvador y los monasterios de San Vicente y 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 92 92 San Pelayo de Oviedo habían formado por donaciones de los reyes, compra o encomienda. Estas instituciones cedían tierras mediante préstamos, mampostería, foros o arrendamientos. El préstamo, cesión gratuita de por vida para el colono, con obligación de poner la tierra en cultivo y continuarlo, tenía carácter benéfico e implicaba situación de vasallaje. El sistema de mampostería estimulaba la plantación de árboles, por plantarlos, el campesino estaba exento del pago de la renta durante algún tiempo, y tenía derechos sobre parte de ellos mientras vivieran. El foro favorecía al dueño porque exigía mejora de los bienes, el forero se sentía seguro, podía poseerlos durante mucho tiempo y dejarlos a los descendientes; solían establecerse por varias generaciones y en ocasiones eran perpetuos. Priores, abades y mayordomos señalaban las rentas, casi siempre en especie y con preferencia escanda, establecían la medida y época de entrega, por San Miguel o San Martín, “la collecha fecha”. Cada cierto tiempo hacían revisión, pesquisa o apeo de las propiedades. El Libro de Pesquisas de las rentas de la mesa capitular o “Apeo del Prior” de la Catedral de Oviedo contiene la información realizada por el Prior de San Salvador en el año 1494, describe muchas fincas en buen número de las parroquias de Siero. El monasterio de San Vicente poseía alguna heredad en casi todos los pueblos del municipio. Las pesquisas realizadas por el de San Pelayo en el siglo XV declaran importantes rentas en el concejo; se conocen algunas de época más antigua, en 1287 la abadesa Aldonza González da “a medias 2 propiedades en Tiñana para plantar árboles excepto en la tierra labradía y la destinada a Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media habas y a lino. Poco después arrienda la mitad de la villa de Vigil por 30 maravedís anuales, en 1310 cede en mampostería a Rui Pérez, de Feleches, una heredad para plantaciones. Rui Pérez promete plantarla bien y cumplidamente, de buena fe y sin engaño, cada año tenía que llevar al convento el sesmo del pan y la mitad de los frutos que recogiera. El monasterio de Santa María de la Vega tenía propiedades en la zona central de Siero y el de San Bartolomé de Nava en la suroriental. Eran cultivos principales trigo, escanda, centeno, panizo, mijo, habas y lino. En ganadería el vacuno, lanar y de cerda. Los campesinos realizaban sus tareas, hacían caminos y puentes, construían casas, establos y hórreos, y en lenta tradición de padres a hijos iban dando forma a los elementos constitutivos de las caserías y poblaban las aldeas. En el Estadismo diocesano, inventario de las iglesias del Libro Becerro de la Catedral redactado en 1385 por mandato del obispo de Oviedo D. Gutierre de Toledo, figuran en el concejo de Siero 21 iglesias parroquiales, con sus respectivas propiedades agrarias, los mansos. El clima de inestabilidad política, que predominó desde la segunda mitad del siglo XIV hasta gran parte del siguiente, influyó negativamente en la evolución económica. Sobre el campesino recayeron mayores tributos, no faltaron ciclos atmosféricos adversos que menguaron las cosechas; la escasez y el hambre se hicieron sentir, enfermedades y epidemias produjeron descenso demográfico bastante acusado en el campo, quedaron tierras sin cultivar por falta de mano de obra aunque se facilitaron contratos agrarios por períodos de tiempo más largos. Con el restablecimiento del or- 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 93 María Dolores Alonso Cabeza den en los años finales del siglo XV, se inicia una etapa de recuperación económica. En los contratos de arrendamientos, en los libros de apeos y pesquisas, quedaron registrados los nombres de los habitantes de las aldeas de Siero que desde los comienzos de la Edad Media se fueron sucediendo en el trabajo y cultivo de la tierra, adaptando la naturaleza a las necesidades humanas. 93 2-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:03 Página 94 94 Prehistoria, Edad Antigua y Edad Media BIBLIOGRAFÍA AGUADÉ NIETO, SANTIAGO: “Ganadería y desarrollo agrario en Asturias durante la Edad Media”. Barcelona, 1983. ALONSO CABEZA, Mª DOLORES: “Páginas de la Historia del Concejo de Siero”. Oviedo 1992. BOBES NAVES, CARMEN: “La Toponimia romana en Asturias”. Emérita XXVIII, 1960, XXIX, 1961. DIEGO SANTOS, FRANCISCO: “Romanización y época visigoda. Historia de Asturias, vol. 3, Asturias 1977”. FERNÁNDEZ CONDE, FRANCISCO J.: “El libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo”, Roma 1971. FERNÁNDEZ OCHOA, CARMEN: “Asturias en la época romana”. Madrid, 1982. FLORIANO LLORENTE, PEDRO: Colección diplomática del Monasterio de San Vicente de Oviedo. Oviedo, 1968. GARCÍA LARRAGUETA, SANTOS: Colección de documentos de la Catedral de Oviedo. Oviedo, 1962. GONZÁLEZ FERNÁNDEZ-VALLÉS, JOSÉ M.: “Localización de una villa romana en Pades (Lugones). Boletín de la Comisión P. de Documentos de Oviedo, 1957. “Catalogación de los castros asturianos”, Archivum, 1996. “Recuento de los túmulos sepulcrales megalíticos en Asturias”. Archivum, 1973. GONZÁLEZ GRACÍA, VICENTE: “Las primeras rutas jacobeas”. Oviedo, 1965. MIGUEL VIGIL, CIRIACO: “Asturias monumental, epigráfica y diplomática”. Oviedo, 1887. RODRÍGUEZ ASENSIO, JOSÉ A.: “La presencia humana más antigua en Asturias”. Oviedo, 1983. RUIZ DE LA PEÑA SOLAR, JUAN I.: “Baja Edad Media. Historia de Asturias”. Vol. 5, Salinas, 1971. “Las Polas asturianas en la Edad Media”. Estudio y Diplomatario. Oviedo, 1981. SÁNCHEZ ALBORNOZ, CLAUDIO: “El Reino de Asturias”, 3 vols. Oviedo, 1972. SANTOS YANGUAS, NARCISO: “Las villas romanas en Asturias”, Memoria de Historia antigua. V.I.Oviedo, 1984. SERRANO LUCIANO: Cartulario de San Vicente de Oviedo (781-1200). Madrid, 1929. TOLIVAR FAES, JOSÉ: “Hospitales de leprosos en Asturias durante las Edades Media y Moderna”. Oviedo, 1996. TRELLES VILLADEMOROS, JOSÉ M.: “Historia cronológica y genealógica del primitivo origen de la nobleza en España”. Madrid, 1760. URÍA RIU, JUAN: “Estudios sobre la Baja Edad Media”. Oviedo, 1979. VÁZQUEZ DE PARGA, LUIS; LACARRA JOSÉ; URÍA RIU J.: “Las peregrinaciones a Santiago de Compostela”, 3 vols. Madrid, 1948-49. Vigil Alvarez, Fausto: “Siero y Enrique II” B.I.D.E.A. Oviedo, 1951. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 95 Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero Fructuoso Díaz García 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 96 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 97 Fructuoso Díaz García I. EL SIGLO XVI. Siero mantenía hace quinientos años en su integridad el territorio que le había sido concedido por el rey en el último tercio de siglo XIII, y algunas propiedades todavía a finales del siglo XV se delimitaban segund va el término del pevillegio del Concejo de Siero. (1) Aunque la jurisdicción de todo este espacio y de sus gentes correspondía al rey, algunos pequeños territorios, junto con sus habitantes, estaban sometidos a otros señores. Tal es el caso de Santiago y San Juan de Arenas, cotos pertenecientes a las respectivas órdenes militares de Santiago y San Juan; Mieres de Limanes y Noreña, que junto con sus anexos de La Felguera y La Pasera eran jurisdicción del Obispo de la diócesis, y Marcenado y La Paranza, en manos de los Vigil y los Argüelles respectivamente. Destacaba entre ellos Noreña. Algunos datos, como el de haber sido “poblada” en un momento indeterminado, y el de tener mercado, parecen indicar la posibilidad de que fuese beneficiada, posiblemente en el siglo XV, por una repoblación episcopal, al igual que ocurrió con otros territorios asturianos de la Mitra. Por tanto, a principios del siglo XVI nos encontraríamos con que en un mismo alfoz, el de Siero, cohabitarían dos polas, que mantendrían algunos conflictos. (2) La propia estructura parroquial así parece ponerlo en evidencia, organizándose radialmente en torno a Noreña las parroquias de la mitad occidental de Siero, y lo mismo en torno a la Pola las de la mitad oriental. Siero era en esta época, como el resto de Asturias, un concejo eminentemente rural y 97 la más importante fuente de riqueza era la tierra. La propiedad de la misma pertenecía a un sector social restringido, compuesto por la nobleza titulada y las instituciones eclesiásticas. En Siero, a pesar de que los monasterios más importantes del centro de la región tenían numerosas propiedades, dispersas por todo el término municipal, especialmente en su mitad occidental, era la nobleza titulada la que controlaba la mayor parte de la tierra. La propiedad de la misma pertenecía a un sector social restringido, compuesto por la nobleza titulada y las instituciones eclesiásticas. En Siero, a pesar de que los monasterios más importantes del centro de la región tenían numerosas propiedades, dispersas por todo el término municipal, especialmente en su mitad occidental, era la nobleza titulada la que controlaba la mayor parte de la tierra. El paisaje agrario era un complejo mosaico formado por tierras de cultivo, organizadas en erías y explotadas intensivamente, en las que se cultivaban cereales y leguminosas; montes altos y pastizales, muchos de los cuales eran propiedad del común de los vecinos. Este equilibrio era roto en algunas ocasiones, como ocurría en la parroquia de Anes cuando los vecinos de Varé, Santirso y Palmeano cortaban madera y se llevaban los frutos de los montes propiedad de la malatería de Ruedes: ...que la dicha casa tiene ciertos términos e montes de castañas e robles e acebuches e que algunas personas particulares comarcanas les cortan la madera el es llevan el fruto de los castaños e dis que a pesar de haber que- 1. Oviedo, Archivo Capitular de Oviedo, manuscrito nº 39, Tomo I, Libro de las rentas de la Mesa Capitular (Libro del Prior), folio 60 vto, 1498. 2. Los indicios pueden leerse en dos trabajos de don Juan Uría Ríu: “Orígenes de la villa y condado de Noreña” y “Noreña libre del tributo de alcabala, litiga contra su exigencia por Siero (1486-1503)”, ambos publicados en Estudios sobre la Baja Edad Media Asturiana, Oviedo, Biblioteca Popular Asturiana, 1979. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 98 98 Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero xado a las justicias del dicho concejo no les han querido facer justicia... (3) En este espacio, predominantemente rural, el ganado debió de tener un importante papel, no sólo como pieza imprescindible en cada una de las caserías del concejo, sino también formando importantes cabañas ganaderas que ocuparían los pastos y las brañas localizadas en el noroeste del mismo, limitando con otros espacios de Llanera y Gijón, en los que se establecieron grupos de vaqueros y arrieros que se ocuparían de las amplias cabañas propiedad de los señores de la zona. Así, en la primavera de 1611, los empadronadores de Siero indicaban que... En los montes de las abelgas de este concejo hay algunos baqueros que biven y residen de ordinario más de la mitad del año y no está en el padrón, acordando que el juez llano, sus empadronadores y el escribano vayan a las cañadas y casas donde ellos viven para tomar razón de sus nombres y naturaleza y les notifique se muestren dentro de un breve término, con apercibimiento de que les repartirá a ellos y a sus bienes y por la ausencia que hacen se les secuestre sus bienes. (4) Esto fue lo que hizo, creemos, que el mercado de Pola de Siero adquiriese a partir de este momento, o acaso mucho antes, la importancia que ha tenido a lo largo de su historia. La existencia, documentada, de zapateros en Pola de Siero y Noreña des- de principios del siglo XVI no deja de reflejar la importancia que el mercado de ganados y sus productos tenía en la capital del concejo. En 1521, por ejemplo, uno de esos zapateros de la Pola fue detenido en Oviedo por vender zapatos a más del precio de lo establecido. (5) También en Noreña había a finales de la centuria, ...algunos zapateros de obra grosera que azen zapatos para venderlos en los lugares realengos circunvezinos donde pagan el alcabala que adeudan. (6) Tan importante llegó a ser en la economía de la zona la fabricación de zapatos que, El señor Bernavé de Vixil repressentó a la Junta la carestía de las cosas y mercadurías en este Prinzipado, en que convenía remedio; y en particular la falta y daño que se siguía a esta çiudad en no venir a los mercados los çapateros de Noreña con la obra, como acostumbravan, retirándose a benderla en sus cassas a exçessivos prescios y trocándola a mentenimientos, con que cessava el comerçio y el valor de las alcavalas en esta ciudad. (7) Se documentan también allí, a caballo entre los siglos XV y XVI, otros oficios como los de carpintero, sastre y ferrero. (8) Siero debió de disfrutar también del relativo progreso demográfico que tuvo lugar en Asturias, aunque no disponemos de informaciones que lo avalen, como no sean las que hacen referencia a la presión sobre los montes 3. Valladolid, Archivo General de Simancas, Registro General del Sello, 1503, agosto, 19. Fragmento publicado por José Ramón Tolívar Faes en Hospitales de leprosos en Asturias durante las edades media y moderna, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1966, nº 16, p.379. 4. Cf. Fausto Vigil Álvarez, Notas para una monografía de Siero (Asturias), Pola de Siero, 1953, capítulo XXIV: “Estado noble y llano; padrones; heráldica sierense e inscripciones”, Archivo Municipal de Siero, manuscrito inédito. 5. Cf. Margarita Cuartas Rivero, Oviedo y el Principado de Asturias a fines de la Edad Media, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1983, p 232, nota 46. 6. Cf. Juan Uría Ríu: “Noreña libre del tributo de alcabala, litiga contra su exigencia por Siero (1486-1503)”, en Estudios sobre la Baja Edad Media Asturiana, Oviedo, 1979, p. 73. 7. Acta de la Junta General del Principado de 1628, noviembre 5-7, Oviedo. Publicado en Junta General del Principado de Asturias. Actas Históricas. I. Volumen II, edición a cargo de Josefina Velasco Rozado y José Tuñón Bárzana, Oviedo, Junta General del Principado de Asturias, 1997, p. 562. 8. Cf. Francisco Javier Fernández Conde, El señorío del cabildo ovetense. Estructuras agrarias de Asturias en el tardo medievo, Oviedo, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, 1993, p. 31. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 99 Fructuoso Díaz García comunales del norte del concejo.Tampoco podemos ofrecer descripción alguna de las condiciones de vida y de las características del campesinado, que, como ocurre a lo largo de todo el extenso período que va hasta el siglo XIX, disponía de las mínimas condiciones para garantizar su supervivencia. Lo que sí conocemos relativamente mejor es la presencia de diversas familias de la nobleza asturiana con solar o propiedades en Siero, alguna de ellas muy poderosas. Es el caso de los Argüelles, los Vigil o los Hevia. Los primeros constituyeron a partir del siglo XV un linaje de fuerte influencia en Asturias. Establecieron mayorazgo en Meres, Vega de Poja y Celles; emparentaron con los Hevia y los Huergo, y dieron lugar a casas menores como las de Boves. Tenían en Siero propiedades repartidas por las parroquias de Tiñana, Vega de Poja, Bobes, Granda, Vigil, Celles, Collado, Feleches, Valdesoto, La Carrera, Argüelles y Santa Marina. (9) Estas grandes familias de la nobleza constituyeron mayorazgos, con el fin de conservar unido el patrimonio familiar. Los Argüelles lo hicieron en Meres en 1542 y seis años más tarde en Celles. De los hidalgos, que no tenían numerosas propiedades, pero que estaban exentos de cargas fiscales, conocemos los nombres de los que solicitaron serlo a lo largo de la segunda mitad del siglo: Juan de Valdés, Juan de Quirós y Julián y Pedro Rodríguez de Boves. Otros como los de Huergo, Granda, Lugones o Faes buscaban, con mucha imaginación, su descendencia e hidalguía en figuras legendarias, capitanes griegos que invadieron estas tierras y construyeron en ellas ciudades. (10) 99 También las instituciones eclesiásticas tenían muchas propiedades en Siero: la catedral ovetense desperdigaba sus bienes por las parroquias de Granda, Hevia, Vega de Poja, Limanes, La Paranza, Anes, San Juan del Obispo, Viella y San Miguel de la Barreda. El monasterio de San Pelayo por Tiñana, Feleches, Granda, Bobes, Limanes, Argüelles, Viella, Lieres, Colloto, Noreña, Santa Eulalia de Vigil y Lugones; y el de Valdediós extendía su control a La Carrera, Argüelles, Noreña, Feleches, Collado, Vega de Poja, Aramil, Santa Eulalia de Vigil y Muñó. Lo que parece una situación equilibrada daba lugar a numerosas injusticias y conflictos, como los que enfrentaban a unos señores con otros, que litigaban por el control de las jurisdicciones de los pequeños señoríos de Marcenado o de La Paranza, y también a los nobles con los campesinos, por la explotación de montes, que fueron comunales y que los señores habían acabado por apropiarse. Los vecinos de Huergo, en Anes, fueron requeridos para que no hiciesen cierros en aquellos montes, y los de Vio llegaron a un acuerdo con los Valdés, por el que podían aprovechar los montes para pacer con sus ganados, recoger la leña caída y hacer bravos de pan, panizo y nabos. (11) El caserío que conformaba Pola de Siero, cabeza de la administración del rey en el territorio de Siero, se articulaba en torno a la Plaza de Les Campes, la actual Plaza de Argüelles y a los caminos que confluían, desde diversos puntos en ellas. La importancia del mercado en la vida de esta pequeña villa asturiana, que tendría un número aproximado de unos mil habitantes, hizo que la plaza adquiriese una gran importancia, y en el caso de la de Les Campes, una gran su- 9. Cf.María Josefa Sanz Fuentes, Archivo de la Casa de Meres. Inventario. Por cortesía de la autora. 10. Cf. Tirso de Avilés, Armas y linajes de Asturias y Antigüedades del Principado, Oviedo, Grupo Editorial Asturiano, 1991, pp. 103-115. 11. Cf. Matrícula de los Instrumentos pertenecientes a la Casa de Valdés en Gijón, 1816, folios 38-39. Consultado en microfilm en la Biblioteca Asturiana del Padre Patac. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 100 100 perficie, como consecuencia de su uso como mercado de ganados. La nueva política municipal de los Reyes Católicos promovió la construcción de ayuntamiento y cárcel, situadas en la Plaza de Argüelles, que tendría la función, suponemos, de una “Plaza Mayor”. La administración del municipio estaba controlado por las familias de la nobleza local, cuyos miembros ocupaban los cargos más importantes de la administración local: Pedro de Argüelles, señor y dueño de la Casa de Meres y del coto de la Paranza fue escribano de la Poridad y regidor de la villa de Siero. II. EL SIGLO XVII La introducción del maíz en Siero, de la que desconocemos la fecha exacta, (12) supuso, como ocurrió en el resto de Asturias, el aumento de los rendimientos agrícolas y permitió un crecimiento demográfico que obligó a la división de las caserías, la colonización de los terrenos comunales y la aparición de quintanas aisladas en las zonas de montaña que ciñen al norte y al sur el concejo. La recuperación demográfica y el crecimiento económico son bien patentes, a falta de otros indicios, en el aumento de la riqueza de las familias de la nobleza del concejo. El crecimiento de las fortunas permite que, entre finales del siglo XVII y principios de la centuria siguiente, tenga lugar en Siero una gran actividad edilicia a Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero cargo de la nobleza asentada en él, que reforma sus viejos solares, o construye nuevas mansiones y capillas. Antonio Argüelles Posada, “El Colegial”, reedifica el antiguo palacio familiar de Meres. En Celles se construye un enorme palacio, uno de los edificios más destacados de la arquitectura barroca asturiana, en el que la calidad y modernidad de su diseño, así como la perfección de la talla, contrastan con el carácter rural y apartado de su ubicación. (13) En la Pola, los Vigil erigen, en lo que hemos llamado la plaza mayor de la villa, el Palacio de La Casona. En el centro de la misma Andrés del Quintanal Nosti y su mujer, María García, pagaron la construcción en la plaza de Les Campes, de una capilla en honor de la Virgen del Carmelo. (14) La vida municipal sufre un fuerte proceso de control por parte de estas familias de la nobleza laica. Según se observa en las listas de Jueces Nobles y Jueces del Estado Llano elaboradas por Fausto Vigil a partir, fundamentalmente de la documentación municipal, (15) sólo unas pocas familias accedían a los sillones del consistorio, y con ello controlaban el municipio, y muy especialmente su economía, siendo particularmente importante para sus intereses el mercado de la Pola: La Pola de Siero es un lugar a do se hace un grande mercado cada semana, indicaba Luis de Valdés en 1622. (16) Desde el siglo pasado tenía lugar la venta de oficios de poder o jurisdicción en Siero; és- 12. En los concejos limítrofes de Langreo, Villaviciosa y Gijón el porcentaje del maíz dentro del conjunto de los cereales cultivados es mayoritario desde mediados del siglo XVII. Cf. Baudilio Barreiro Mallón, “La introducción de nuevos cultivos y la evolución de la ganadería en Asturias durante la Edad Moderna”, en Congreso de Historia Rural. Siglos XV al XIX, Madrid, Universidad Complutense, 1984, pp. 287-318. 13. Cf. Vidal de la Madrid Álvarez, “Arquitectura barroca civil (II)”, en El arte en Asturias a través de sus obras, Oviedo, Editorial Prensa Asturiana, 1996, p. 215. 14. Cf. Rosi Villa González, “La Cofradía de Nuestra Señora del Carmen: origen de unas fiestas populares”, en Portfolio de las Fiestas de Nuestra Señora del Carmen y Carmín, 13 a 22 de julio de 1988, Pola de Siero, 1988. 15. Cf. Fausto Vigil Álvarez, Notas para una monografía de Siero (Asturias), Pola de Siero, 1953, capítulo XIV: “Los Jueces”, Archivo Municipal de Siero, manuscrito inédito. 16. Cf. Luis de Valdés, Memorias de Asturias, Gijón, Monumenta Histórica Asturiensia, nº V, 1978, p. 112. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 101 Fructuoso Díaz García tos tenían un salario simbólico, pero permitían a sus compradores detentar un gran poder. El Alférez Mayor de Siero ejercía como regidor y elector de otros cargos concejiles, era capitán de la gente de guerra con la que el concejo servía al monarca y tenía preeminencia de asiento, salario y portaestandarte. Uno de estos alféreces llegó a negociar, a cambio de una importante cantidad de dinero, con los Argüelles y los Vigil, las familias más importantes del concejo, la elección para regidores de los miembros de sus familias. Lope de Argüelles Vega y Quiñones compró el cargo de Alguacil Mayor a Bernardo de Assón. Otro Argüelles compró la alcaidía de cárcel de Siero en 1597. (17) Los Vigil de Quiñones acabaron teniendo una importante presencia en la Junta General del Principado de Asturias. Sebastián Vigil de Quiñones inició una política familiar de alianzas matrimoniales que le llevó a enlazar con la Casa de la Rúa de Oviedo, a través de doña Isabel de la Rúa, conformando un importante patrimonio en los concejos de Siero, Sariego y Oviedo. En 1679 Carlos II le nombra Marqués de Santa Cruz de Marcenado y Vizconde del Puerto (18) y en 1682 su hija, Jacinta de Vigil, casa con Juan Antonio de Navia Osorio, consiguiendo unir así tres de los linajes más importantes de la zona centro occidental de Asturias. (19) Como indicaba Fausto Vigil, “el número de vecinos del Estado de los buenos hombres labradores era muy escaso y cada año menor, porque procuraban cambiar dicho estado por el de noble que, como privilegio, te- 101 nía menos obligaciones que cumplir y resultaba más favorecido en todo”. En los desaparecidos padrones municipales los datos son evidentes, y el crecimiento de hidalgos en los siglos XVII y XVIII es muy importante: (20) Cuadro I. Evolución del número de nobles y pecheros entre 1638 y 1787. Años Nobles Pecheros Totales 1638 2246 110 2356 1645 2525 138 2662 1650 2797 163 2960 1787 7975 66 8041 III. EL SIGLO XVIII La aldea de Arenas (...) hállase situada en la cima de una monte bastante elevado, desde el cual no sólo se ve la ciudad que dista de él doce mil pasos, sino también todo el concejo de Siero, con todos sus alegres pueblos, caseríos, arboledas, bosques, prados, tierras y arroyos. Así vio el médico Gaspar Casal el concejo un día de otoño de 1743. (21) El paisaje rural de Siero era similar al del siglo anterior, y la organización del terrazgo la misma, aunque es posible que el crecimiento de la población obligase, especialmente a finales de siglo, al establecimiento de nuevas caserías en zonas marginales y comunales del concejo. Un ejemplo de lo que decimos pu- 17. Cf. Fausto Vigil Álvarez, “El Alferazgo y los Alféreces Mayores de Siero (Asturias)”, Boletín del Instituto de Estudios Asturianos, nº 6, Oviedo, 1949, pp. 3-45 y Alfonso Menéndez Gonzalez, “La venta de oficios públicos en Asturias en los siglos XVI y XVII”, Boletín de Instituto de Estudios Asturianos, nº 112, Oviedo, 1984, pp. 667-707. 18. Cf. Fausto Vigil Álvarez, Notas para una bio-bibliografía de Siero (Asturias), Santander, Aldus, 1949, p. 229. 19. Cf. Alfonso Menéndez González, Élite y poder: La Junta General del Principado de Asturias 1594-1808, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1992, pp.543-545. 20. Cf. Fausto Vigil Álvarez, Notas para una monografía de Siero..., Capítulo XIV: “Los Jueces”. 21. Cf. Gaspar Casal, Historia natural y médica de El Principado de Asturias, Madrid, Oficina de Manuel Martín, 1762; edición facsímil, Oviedo, Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias, 1988, p.449. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 102 102 Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero diera ser el del barrio de la Teya, de la parroquia de Vega de Poja, donde tiene lugar el emplazamiento de tres pequeñas caserías al pie de uno de los caminos que comunicaban esta zona del noroeste de la parroquia, en un pequeño valle de laderas empinadas. Sus colonos pondrían en explotación los terrenos baldíos situados en ladera y difíciles de labrar. La patata no se introdujo en Siero hasta finales de la centuria, y aún así las cosechas eran, según la documentación, insignificantes: En este concejo también se benefician las especies de lino, cáñamo, navos y batatas, y por no ser cosechas de considerazión mayor no se expresa en las parroquias o lugares donde se cogen estas especies. (22) La quintana, agrupada en aldeas, barrios, como el caso de la Teya, o aislada, era, al igual que en el resto de Asturias, la unidad mínima fundamental del poblamiento del concejo. Muchas de ellas serían como la que describe en Lamuño (Valdesoto), el siguiente documento, que en 1721 constaba de casa, hórreo, huerto, huerta de prado, terreno labradío y castaños y otros árboles frutales, y que era propiedad de una de las familias de la nobleza local: (23) Fig. 1. Mapa de términos de una zona de Hevia; 1679, Toribio de Nava; papel, 60x43,5 cms.; escala indeterminada. Valladolid, Archivo de la Real Chancillería, Planos y Dibujos, nº 133 22. Madrid, Archivo de la Real Academia de la Historia, Diccionario Geográfico Histórico de Francisco Martínez Marina, legajo 9/6037, cuaderno 2º, fol. 8. 23. Valdesoto (Piniella), Archivo de la Casa de Camino, Documento de consignación de propiedades para la capellanía perpetua de la capilla de San Juan Evangelista de Piniella, 1721. Por cortesía de la familia Covián Regales. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 103 Fructuoso Díaz García (...) La mi casería que de mi mano llevan en arrendamiento y por que en cada un año y por cada día de San Martín me pagan nuebe fanegas de pan de renta Andrés de Vigil y Isavel Rodríguez su muger vezinos de dicho lugar de Lamuño, la qual casería se compone de una casa vaja, cozina, cuerpo de casa, aposentos y bolados, corral, portal, toda de piedra, madera y teja en que viven los susodichos; apuerios, entradas y salidas y más della pertenecientes. Con más un orrio de quattro pies que está delante de la dicha casa y rrodeos que la perttenecen. Con más un huerto de hortaliza que se halla pegado y a un lado de dicha casa que será poco más de el suelo de un orrio. Con más una huerta de prado que pega con dicha casa que se halla cerrada sobre sí y es tapín de dar dos carros de yerva con sus dos paziones y con sus árvoles así en dicho huerto como en dicha huerta de prado (...). Con más de un día de bueyes de terreno labradía grande sitto en la hería de San Juan de dicho lugar de Lamuño que se nombra la tierra de los pozos (...). Con más otro día de bueyes de heredad labradía sitto en dicha hería de San Juan que se nombra del Cabrón (...). Con más otro pedazo de heredad labradía sitto en dicha hería de San Juan que se dize el Cuetto (...). Con más dos bueyes de heredad labradía sittos en la hería de Fumariye de el dicho lugar de Lamuño que se llaman del Piquero (...). Con más otro día de bueyes de heredad labradía sitto en la dicha hería de Fumariye que se dice el Cuadro (...). Con más otro día de bueyes de heredad labradío sitto en dicha hería de Fumariye que se dice del Abesedo (...). 103 Con más medio día de bueyes de heredad labradío sitto en dicha hería de Fumariye que se dize Baloquedo (...). Con más ottro de bueyes de heredad labrantía sitto en la dicha hería de Fumariye que se llama de Sobre la Peña (...). Con más la llosa que se dice de la Rovellada sitto en términos de dicho lugar de Lamuño donde llaman el Pandiello zerrada sobre sí con todos sus árvoles que serán más de tres días de bueyes de heredad labradía. Con más la mittad del castañedo que se dice de los Pontones sitto en término de dicho lugar de Lamuño, según que la otra mitad es del dicho Domingo Rodríguez vezino de santa eulalia de Vigil. Con más todos los árvoles frutales y no frutales que en dicho lugar de Lamuño pertenezen a dicha casería y vienes expresados como los llevaron y pagaron los arrendatarios y dueños que fueron de dicha casería y vienes expresados. Con más la mi huerta de prado que es tapín de dar cada año tres carros de yerva con sus paciones cerrada sobre sí sita en dicho lugar de Lamuño (...). Con más un pedazo de huerto que está a un lado de la dicha huerta que será como cosa de el suelo de un orrio de cuatro pies que me vendió dicha Dominga Martínez difunta y está unido con dicha huerta de prado referido zerrada sobre sí. Con más un día de bueyes grande de heredad labradía con lo del perteneziente sitto en la dicha hería de San Juan de Lamuño que se dice la tierra de la vega (...). Con más el mi castañedo que se dice de la riega de Villaescusa junto de la llosa de la Rovellada arriva referida con sus robles, suelos y poceras de castañales y más pertenezidos en aquel término 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 104 104 Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero de Villaescusa donde está sitto y en término de dicho lugar de Lamuño, que es de dar en cada un año tres fanegas de castañas y linda con castañedos y casttañales de Dominga Díaz y de otras más propias que anttes fueron de Rodrigo de la Lastra, y asímismo linda con castañedo de los menores de Alonso García diffunto vezino que fue del lugar de Leceñes, y asimismo por arriva linda con camino de la Rovellada y con castañedos de Domingo Palacio, llamado Junquera y de Pedro Suárez Lamuño. Cuios vienes en esta casería expresados los llevan todos los dichos Andrés de vigil y Isavel Rodríguez su muger de mi mano en arrendamiento y los hube y compré por venttas reales a diferenttes personas vezinos de dicha parroquia de Valdesoto y de la Pola de Siero. La organización del terrazgo en Siero a mediados del siglo XVIII era muy parecida a la de concejos limítrofes como el de Oviedo: (24) en torno a una cuarta parte del terreno puesto en explotación estaba destinado al cultivo, especialmente de cereales (trigo, maíz, y algo de centeno), y otro diez por ciento se destinaba a pastos, quedando una superficie del sesenta y cinco por ciento del territorio de Siero ocupada en comunales y montes. En ellos se podían dar tres usos: agrícola, forestal y pastoril, siendo el último el más importante. Aunque en todas o casi todas las parroquias había uno de estos espacios, la esquina noroccidental del concejo estaba dedicada desde antiguo a pastos para ganados. Conocida como La Belga, en el límite con los concejos de Llanera y Gijón, al norte del río Noreña y entre las parroquias de Viella, Bobes, La Barreda, Argüelles, el coto de Noreña y Anes, era: un gran terreno despoblado... unos comunes escarpados llamados La Belga que sólo producen pastos para ganados, y son susceptibles de una grande población por su extensión, llanura y bella situación. (25) Allí vivían algunas familias de vaqueros, ocupados en el cuidado de las cabañas ganaderas de la nobleza. Ellos mismos se describen del siguiente modo: Francisco Álvarez Montaña i demás vecinos de Santo Tomás de Torrestío, en el partido judicial de Paredes provincia de León a V.S. con el respeto debido hacemos presente: que la situación topográfica de aquel país obligó a nuestros mayores desde tiempo inmemorial a cerrar sus casas en el rigor del invierno i buscar albergue en país templado para conservar la existencia i la de sus ganados. La provincia de Asturias les sirvió de asilo en varias parroquias, i nos sirve a los que representamos en el barrio de Ordoño parroquia de Bobes en el concejo de Siero, partido judicial de Oviedo. En este barrio, como punto determinado por el vecindario de la misma, apacentamos nuestros ganados i a la par de esta ocupación labramos algunas tierras en colonia. Luego que la estación lo permite nos trasladamos a nuestro país en el que como vecinos de Santo Tomás de Torrestío pagamos las contribuciones pecuniarias para el erario i las de sangre, i además las municipales (...). Al mismo tiempo contribuimos para las 24. Cf. Jesús García Fernández, Sociedad y organización del espacio en Asturias, Gijón, Silverio Cañada, Editor, 1980, pp. 81-83. 25. Madrid, Archivo de la Real Academia de la Historia, Diccionario Geográfico Histórico de Francisco Martínez Marina, legajo 9/6037, cuaderno 2º. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 105 Fructuoso Díaz García sextaferias para el sostenimiento del párroco i del culto. (26) En la parroquia de La Collá había también ...al oriente un monte o puerto llamado La Loma de más de quatro leguas de circunferenzia a donde concurren a pastar en el Ybierno los ganados de Caso por la mucha Nieve que suele caer en aquel conzejo y en la primavera y verano los ganados de Siero, Sariego, Villaviciosa y Xijón. Abunda de toda caza y por los muchos animales nocivos que suelen criarse en los muchos bosques que contiene salen para desterrarlos varias monterías de los referidos concejos. (27) Las labores de la tierra, concretamente las de la sementera del maíz, fueron estudiadas por Jovellanos en Valdesoto, y descritas en sus Diarios de un modo magistral: Cogida la cosecha de trigo o escanda a últimos de julio o principios de agosto, pastan los ganados el rastrojo y hierbas producidas hasta principios de febrero; entonces se da a la tierra la primera reja, que llaman arar (...); a principios de abril la operación de abatir (...); hecha la operación del rastro, se echa encima el estiércol, cal o manga de abono (...); después de lo cual, desde mediados de abril hasta mediados de mayo (según los climas) se siembra el maíz a puño, muy esparcido, y entonces se da una reja de arado muy ligera para volver 105 la tierra sobre el grano, a que llaman binar. Inmediatamente se siembran las habas encima, también a puño y mucho más esparcidas (...). Cesan las labores hasta entrado junio, y desde entonces se hace la operación de la salla, reducida a cavar ligeramente la tierra con un zarcillo, que es una fesoria corta de mango y ancha de pala (...). Adviértase que al tiempo de las habas se siembran las calabazas (...). Tal vez se siembran con las habas arvejos, y aun en algunas partes panizo (...). De principios de julio a la Magdalena, se hace la operación del arriendo (...). Cesan entonces las operaciones hasta mitad de agosto; entonces se cogen las habas (...). Desde principios de octubre se siembra el maíz por el pie y planta a planta, ya con hoces, ya con cuchillas puestas en una palo (...). Las plantas segadas se ponen en montones piramidales que llaman tucas (...). Síguese a esto la operación de la esfoyaza, que se hace por turnos en las casas de los labradores, concurriendo los mozos y mozas de la redonda a ellas (...). Esta operación es de mucha alegría: se canta mucho; se tiran unos a otros las panoyas; se retoza y se merienda tortilla de sardinas o jamón de borona, precisamente caliente, queso y peras o manzanas cocidas con la misma borona (...). (28) Mediada la centuria, el número de molinos harineros documentados en Siero es de setenta y cuatro, localizados en su mayoría en la franja central del concejo, en el Nora y en sus afluentes más caudalosos, y también en 26. Oviedo, Archivo General de la Administración del Principado de Asturias, Archivo de la Diputación, caja 2882, 1847, enero, 23. Parroquia de Bobes. Juan Uría Ríu entrevistó en los lugares de La Barganiza, Ordoño y Silvota a los descendientes de estos vaqueros; Cf. Juan Uría Ríu, “Tradiciones sobre el origen de la transhumancia de Los vaqueiros de alzada y otros estudios. De caza y etnografía, Oviedo, Biblioteca Popular Asturiana, 1976, pp. 58-59. 27. Madrid, Archivo de la Real Academia de la Historia, Diccionario Geográfico Histórico de Francisco Martínez Marina, legajo 9/6037, cuaderno 2º. 28. Gaspar Melchor de Jovellanos, Diario 1º. Cuadernos I a V, hasta 30 de agosto de 1794, edición crítica, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo, Instituto de Estudios del Siglo XVIII y Ayuntamiento de Gijón, 1994, pp. 121-123. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 106 106 el río Noreña y sus tributarios. A lo largo del siglo debieron de construirse algunos más, pues las fuentes consultadas correspondientes a los finales del siglo XVIII ofrecen para algunas parroquias como las de Muñó, Vega de Poja o Santiago de Arenas datos más abultados. (29) Los lagares de sidra registrados son dieciocho y se localizan fundamentalmente en la mitad occidental del concejo, en las parroquias de Collado, Feleches, Valdesoto, Aramil y Muñó. La documentación al uso muestra la existencia muy consolidada de algunas industrias artesanales, concentradas en Noreña y La Pola. Los trabajos relacionados con la construcción (carpinteros, tallistas carpinteros, albañiles y canteros) son abundantes especialmente en Pola de Siero, donde, posiblemente el aumento de la población y la consiguiente necesaria construcción o ampliación de casas, los crecientes gastos en reparos de caminos, y las construcciones de la nobleza local, harían indispensable su existencia. No resulta extraño, pues, que en la capital del municipio desarrollasen su actividad escultores como Toribio de Nava Riestra y Juan de Villanueva Barbales. Otra industria bien documentada en la zona es la del hierro: herreros, cerrajeros, caldereros, herradores o maestros de hacer ferradas se conocen en Pola, pero muy especialmente en Noreña, aunque también había herreros en otras parroquias, especialmente las de la esquina nororiental del mismo. Si por algo era conocida Noreña en esta época es por la dedicación que una buena parte de su población tenía a los trabajos del curtido de pieles y la fabricación de zapatos. Doscientos veinticuatro zapateros, entre maestros, oficiales y aprendices son nom- Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero brados en el Catastro de Ensenada, junto a ciento veintisiete curtidores y algunos zurradores de pieles. En total, aproximadamente, se ocupaba en esta industria un veinte por ciento de la población de la villa. Así pues, no es de extrañar que tuviese en aparcería cerca de mil doscientas cabezas de ganado (1020 de vacuno y 149 de caballar). En Pola de Siero, donde también hay constancia de un importante industria de curtidos, la documentación destaca por encima de ésta la textil, y hace mención a un número importante de sastres, que se dedicaban muchos de ellos a la fabricación de monteras. Muchos de los que se dedicaban a estos oficios no lo tenían como su única ocupación, y como máximo le dedicaban seis meses al año, complementándolo con las tareas agrícolas habituales. Fuera de Noreña y la Pola destaca la existencia en Marcenado de una tejera propiedad del Marqués de Santa Cruz El mercado de Pola de Siero es descrito en distintas fuentes de finales de siglo como uno de los mejores de Asturias: Todos los martes del año se celebra un gran mercado mui abundante de todas las especies del país, y con particularidad de ganados, que por lo mismo está concevido por el mejor del Principado. Hay en este pueblo un mercado público de los más abundantes y concurso de todo el Principado que se celebra todos los martes de cada semana, libre de todo tributo por concesión real. 29. Seguimos en este caso la documentación del Catastro del Marqués de la Ensenada, conservada en el Archivo General de Simancas, Dirección General de Rentas, Libro 367 (folios 570-677) y 438 (folios 831-979), y la ya mencionada correspondiente al Diccionario Geográfico Histórico de Martínez Marina. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 107 Fructuoso Díaz García ...Es más interesante y extendido el comercio de ganado vacuno que se hace en el mercado semanal de la Pola de Siero; pues de aquí sale para Villalón todos los martes la mayor parte del ganado bacuno que consume Castilla. (30) Se celebran en ésta tres mercados a la semana: martes, viernes y domingos, y en aquel que es el mayor se extraen todo género de frutos y legumbres que se introducen de las parroquias contiguas y concejos inmediatos y ganado vacuno así para el trabajo del campo como para diferentes abastos de dentro y fuera del Principado y abunda en fin de todo lo necesario para la vida y regalo del hombre, y por lo mismo y por ser muy frecuentado de muchos traficantes del país y de los reinos de Castilla, le hace ser uno de los mayores de nuestra Península. (31) Destaca en la actividad comercial de la capital del concejo la presencia, importante en número (noventa y cinco), de vendedoras de pan, y también de vendedores de vino, tiendas del aire, mesones, carnicerías y arrieros. Los mercados seguían celebrándose en las plazas de la Pola, que no había sufrido ninguna transformación urbanística notable, a pesar de haber aumentado su población, o eso parece indicar la necesidad que desde 1747 hay de construir una nueva iglesia parroquial. (32) La villa de la Pola [que tenía unos 1.200 habitantes] es capital de Siero (...); tiene una iglesia parroquial cuyo patrono es San Pedro Apóstol, y un 107 hospital muy antiguo que llaman San Fabián y San Sebastián (...). Hay en ella dos plazas y en una de ellas un rollo grande (...). A la citada villa la atraviesa un arroyo de norte a sur que llaman el río de la Pola, y nace cerca de los confines de ella, y desagua en el río Nora, y como la divide en dos partes, tiene para la comunicación cuatro puentes, dos de piedra y dos de madera. (33) En Noreña, y también en torno al camino que comunica Oviedo con el oriente de Asturias se desarrolla en esta época un comercio disperso de vino, tabaco, paño burdo, mantas, sal y tocino. Las actividades comerciales e industriales y la transhumancia de los ganados de la zona de La Belga obligaban a la existencia de una red de caminos que permitiesen la movilidad constante de personas, animales y medios de transporte. La de Siero, a finales del siglo XVIII está organizada a partir de un eje principal, de dirección este-oeste: el camino que comunica Oviedo con el oriente de Asturias y que cruza Siero aprovechando el valle del Nora, entre Colloto y Lieres. Perpendicular y oblicuamente a él se desarrollan multitud de caminos en dirección nortesur: uno conduce a Villaviciosa cruzando la parroquia de Vega de Poja y el valle de Sariego; otros sirven para comunicar los puertos mojados (Gijón) con los secos (especialmente el de Tarna), ascendiendo por el valle del Nalón (Langreo-Caso) hacia León, atravesando las parroquias de la franja central de Siero hacia la parroquia de Valdesoto; otros, finalmente, en el extremo occidental del concejo sirven 30. Madrid, Archivo de la Real Academia de la Historia, Diccionario Geográfico Histórico de Francisco Martínez Marina, legajo 9/6037, cuaderno 2º. Y legajo 9/6033, cuaderno 17. 31. Madrid, Biblioteca Nacional, Diccionario Geográfico de Tomás López. Asturias, manuscrito 7295. 32. Cf. Fausto Vigil Álvarez, Notas para una monografía de Siero..., Capítulo XVI: “Construcción del templo parroquial de la Pola. 33. Madrid, Biblioteca Nacional, Diccionario Geográfico de Tomás López. Asturias, manuscrito 7295. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 108 108 a la comunicación de Oviedo con Gijón, y a la de La Belga con los puertos de Torrestío a través de Llanera, Las Regueras, Grado, Proaza y Quirós. Lugones, Noreña y Pola de Siero son los nudos en los que se entrecruzan todos estos caminos. La Pola atrae como capital del concejo y centro administrativo diferentes oficios: escribanos, médicos, barberos, maestros y el alcaide de la cárcel, además de los clérigos y los jueces y regidores municipales forman este particular grupo urbano. En Noreña se conocen algunos escribanos y cirujanos, y otros escribanos vivían en La Barreda, Tiñana, La Carrera, Valdesoto y Feleches. Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero La administración municipal en Siero mantiene en este tiempo las mismas constantes que se apreciaban en los siglos anteriores y seguía en manos de las familias de la aristocracia local. Siero tenía una densidad de población de unos sesenta habitantes por kilómetro cuadrado, similar a la de los concejos más importantes del centro de la región. Lo habitaban, según el censo de Floridablanca, cerca de catorce mil personas. (34) La población se concentraba en Noreña y Pola de Siero, y también en las parroquias limítrofes con estas localidades (Argüelles, Tiñana, Muñó, Celles, La Carrera, Valdesoto y Lieres). La densidad de población más baja se daba en las parroquias en torno a La Belga, y en aquellas otras montañosas como Hevia, San Juan de Arenas, La Collada, Collado o Vega de Poja. (35) El aprovechamiento intensivo de los recursos del subsuelo del concejo comienza cuando el siglo está terminando. Eran explotadas margas en Granda y en La Carrera, y en Pangrán se aprovechaba una cantera de arenisca para piedras de moler y otras refractarias, que eran comercializadas e incluso exportadas. (36) No mediado el siglo, hacia 1737, don Francisco José Carreño Peón, que fue regidor perpetuo y juez noble del concejo de Siero, descubre (o redescubre), las minas de carbón mineral del concejo de Siero en el monte del Carbayín de la parroquia de Valdesoto, en la que tenía su casa: (37) Fig. 2. Árbol genealógico de la Familia Camino; fines s. XVIII; Valdesoto, Casa de Camino 34. 35. 36. 37. Tomó fuego habrá unos cincuenta años, el monte del Carbayín, sito en Cf. María del Carmen Ansón Calvo, Asturias en 1787. Demografía. Economía. Sociedad, Oviedo, Servicio de Publicaciones de la Universidad, 1992. Según se infiere en los datos de población que se indican en el “Diccionario Geográfico Histórico” de Martinez Marina. Madrid, Archivo de la Real Academia de la Historia, Diccionario Geográfico Histórico de Francisco Martínez Marina, legajo 9/6033, cuaderno 17. Cf. Fausto Vigil Álvarez, Notas para una bio-bibliografía de Siero (Asturias), Santander, Aldus, 1949, pp. 77-79. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 109 Fructuoso Díaz García la referida parroquia de Valdesoto, y habiendo ocurrido la casualidad de comunicarse a una de las minas de carbón de piedra que contiene, adquirió tal incremento que conservó la lumbre por espacio de cinco meses. Cazando mi abuelo en él, advirtió que se le hundía el terreno bajo los pies, y observando con más intención conoció que había fuego: buscó un palo de cuatro varas de largo, y metiéndole en el terreno, halló que sin dificultad le admitía: investigó y adquirió de los paisanos la historia del suceso, vino en conocimiento que no podía tener otro principio el fenómeno, que hallarse en aquel paraje alguna mina de carbón de piedra por la noticia que había adquirido de ellas en la lectura de los autores ingleses. (38) Las minas de Siero conocidas en estos momentos se localizan en la esquina suroriental del concejo, en las parroquias de Valdesoto, en su hijuela Arenas, en Lieres y Feleches, y están en explotación al menos desde 1787. Eran beneficiadas por los vecinos, de una forma muy rudimentaria y con poco aprovechamiento de las vetas que se ponían en explotación, y los accidentes debían de ser frecuentes. Jovellanos describe las que visita en Carbayín del siguiente modo: Subida al monte del Carbayín; toda la pendiente expuesta al norte; abundancia increíble de minas abiertas en él. Vimos la mina de la Riega del Coplu, colocada su veta 109 verticalmente; cinco cuartas de ancho; costeros de peña; algo echada sobre poniente. Se trabaja con cincuenta varas dentro; siguiendo la dirección sur, vuelta a poniente. Excelente carbón; en el fondo había una cámara como de dos varas de ancho. Un mozo saca el carbón en un cesto, le va llevando al carro, luego se calcula el peso a ojo, y se cobra por cada arroba un cuarto (...). (39) La primera empresa organizada en Asturias para explotar minas de carbón, la de San Luis, desarrolló sus actividades durante un tiempo en la Mina Grande de Lieres. Se trabajaba con más seguridad y mejor dirección que en otras partes, anota Jovellanos, pero en nada más parece distinguirse la mina del resto de las explotaciones del entorno, pues no existía ninguna edificación, almacén, horno a máquina, y sólo estaban en el tajo tres mineros y un capataz. (40) El destino del carbón extraído era el puerto de Gijón, y también los hornos de las fábricas de loza, y los de cal de Juan Cónsul, localizados en Siero. (41) Unos años más tarde entró en explotación la mina de hierro de Aramil, situada en el norte de la parroquia. El mineral extraído era aprovechado en la Fábrica de Trubia. ¿Se vio Siero beneficiado de alguna manera por el impulso ilustrado que tiene lugar a lo largo del siglo XVIII?. En el concejo se dan a 38. Antonio Carreño y Cañedo, “Informe sobre minas de carbón de piedra, y otras especies, dado con orden superior por........, Alférez Mayor perpetuo de la ciudad de Oviedo, diputado del Principado de Asturias e individuo de la Real Sociedad”, publicado por Luis Adaro Ruiz-Falcó en “Bibliografía minera y geológica asturiana, con algunas noticias históricas sobre el desarrollo industrial de la provincia”, Oviedo, Asociación de Bibliófilos Asturianos, 1973, pp. XXXI-XXXVIII. 39. Gaspar Melchor de Jovellanos, Diario 1º. Cuadernos I a V, hasta 30 de agosto de 1794, tercera expedición de minas, viaje 5º, 21 de octubre de 1790, edición crítica, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo, Instituto de Estudios del Siglo XVIII y Ayuntamiento de Gijón, 1994, p. 116. 40. Cf. Gaspar Melchor de Jovellanos, “Informe hecho a S. M. Sobre una representación del Director General de Minas. Gijón, 10 de mayo de 1791”, en Obras publicadas e inéditas de don Gaspar Melchor de Jovellanos. Biblioteca de Autores Españoles, nº 50, Madrid, 1952, p. 475. 41. Cf. Gaspar Melchor de Jovellanos, “Informe sobre el beneficio del carbón de piedra y utilidad de su comercio. Madrid, 9 de abril de 1789”, en Obras publicadas e inéditas de don Gaspar Melchor de Jovellanos. Biblioteca de Autores Españoles, nº 50, Madrid, 1952, p. 464. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 110 110 finales de siglo algunos esfuerzos reformistas relacionados con el desarrollo de la industria artesanal, las comunicaciones y la industrialización minera. Juan Cónsul, ilustrado, miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, asociado con Antonio López Doriga, comerciante de Oviedo, organiza la primera fábrica de loza fina de Asturias en el lugar de Villar, en Vega de Poja, donde la familia tenía su palacio. Se contrata a dos ceramistas franceses y, tras diversas dificultades, la fábrica fracasa y Juan Cónsul difunde las fórmulas de fabricación a los vecinos de la parroquia, dando lugar al nacimiento del más importante foco cerámico contemporáneo de Asturias. (42) El impulso de las actividades industriales y mercantiles que los ilustrados asturianos defienden implica la necesidad de reformar la red viaria asturiana y construir nuevos caminos de herradura que faciliten los tráficos y abaraten los bienes producidos. El proyecto más importante llevado a cabo en Asturias es el de la construcción de la carretera de León a Gijón, defendida e impulsada por Jovellanos. Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero permitiese un traslado rápido y abundante de los carbones de las minas de Siero y Langreo al puerto de Gijón, lo que abarataría el producto, aumentando así la exportación del mismo. Las minas de carbón de Siero se encontraban en una situación privilegiada respecto al puerto de Gijón, y el ilustrado defendió siempre la prioridad de la explotación de las vetas de hierro y carbón de esta zona. El camino, según su proyecto, arrancaría de Turiellos, en el valle del Nalón para seguir después por Carbayín, en Valdesoto, y luego cruzar el concejo pasando un poco al este de la Pola y continuar casi recto hasta Gijón. Se prefirió canalizar el Nalón, según el proyecto del ingeniero de la Armada Fernando Casado de Torres.Este último fracasó, y la carretera carbonera no se comenzó hasta 1838. IV. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1808 1833) El trazado de esta vía entre Oviedo y Gijón convierte a Lugones en uno de los ejes viarios más importantes de esa zona de Asturias, imprescindible punto de encuentro de los caminos que llevan de la capital del Principado a los puertos de Avilés y Gijón. Las obras de este tramo se desarrollaron durante unos doce años; comenzaron en 1782 y finalizaron hacia 1795. Siero fue invadida por las tropas francesas en mayo de 1809, un año después de comenzada la Guerra de la Independencia. Los soldados napoleónicos, procedentes de Galicia, alcanzaron primero Lugones, en donde mataron a cinco personas. La comunicación de Oviedo con Santander era fundamental para el ejército francés, y por eso el territorio del concejo tuvo una importancia estratégica. Emplazaron su cuartel general en la zona en la Casa del Jardín, a las afueras de la Pola, y fortificaron este palacio y La Casona, ambas propiedad del Marqués de Santa Cruz de Marcenado. (43) Jovellanos defendió en estos años la construcción de una carretera carbonera que Las tropas francesas ocuparon el concejo, de forma intermitente sólo durante unos do- 42. Cf. Francisco Crabiffosse Cuesta, “Artes industriales en Asturias”, en Historia de la economía asturiana, Oviedo, Editorial Prensa Asturiana, Tomo III, 1994, pp. 648-651. 43. Cf. “Informe que presenta a la Dirección General de Minas la Comisión nombrada por Real Orden para el reconocimiento de minas de carbón de piedra de la provincia de Oviedo”, Oviedo, 30 de abril de 1830, en Minas de carbón de piedra de Asturias, Madrid, 1831; Oviedo, Asociación de Bibliófilos Asturianos, 1973, pp. 23-24. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 111 Fructuoso Díaz García ce meses, entre mayo de 1809 y junio de 1812. Durante ese tiempo se dedicaron a proteger la libre comunicación entre el este de Asturias y el centro de la región, a defenderse de las frecuentes escaramuzas protagonizadas por las partidas guerrilleras procedentes de los montes del sur del concejo, y a realizar saqueos e incautaciones de granos para alimentar a las tropas. La voluntad de la nueva administración francesa por reorganizar la administración municipal tuvo como fruto la constitución de la municipalidad de Siero, que tenía una función fiscal-recaudatoria. Significó un primer y fallido intento de abolición del sistema territorial y administrativo del Antiguo Régimen, con la agrupación de los señoríos jurisdiccionales de Siero en una sola unidad territorial que estaba formada por los actuales concejos de Siero y Noreña. Además de las destrucciones de edificios, especialmente iglesias y ermitas, y los muertos, que sumarían entre uno y otro bando no más de un centenar en el concejo, la peor consecuencia de todas las provocadas por la guerra fue la hambruna y la situación general de crisis que padeció el vecindario. Las malas condiciones económicas, que venían arrastrándose desde finales de la pasada centuria, se vieron agravadas con los esquilmos a que fueron sometidos los aldeanos por unos y otros (españoles y franceses), y las enfermedades y epidemias que se extendieron por el concejo. Las pésimas condiciones económicas de la mayoría de la población se mantuvieron durante todo el primer cuarto de siglo. De poco sirvió a esta mayoría silenciosa y desmoralizada la presencia de algunos notables del concejo (Pedro Alejandro Argüelles Rúa, Pedro Álvarez Celleruelo, José García Argüelles o Vicente María Acevedo y 111 Pola), en la Junta General o en el ejército que luchó contra las tropas napoleónicas. Tras la retirada definitiva de las tropas francesas del concejo en el verano de 1812 se elige un nuevo ayuntamiento constitucional, que pronto será sustituido por el anterior a 1808. Ni la paz ni los sucesivos cambios políticos que tienen lugar hacen mejorar la situación de la población, que cinco años después de terminada la guerra todavía se encontraba en un estado lamentable que obligaba a muchos a buscar mejor fortuna en otros lugares. La recuperación del gobierno por parte de los constitucionalistas de Cádiz durante el breve periodo que va de 1820 a 1823 alumbró en el concejo la organización de los primeros embriones de partidos políticos (las sociedades y tertulias patrióticas), promovidos por un grupo de miembros de las familias hidalgas e ilustradas del concejo. Arraigaron en la Pola y especialmente en Noreña, en donde eran más numerosos y activos y tenían un mayor apoyo social. Al mismo tiempo, los partidarios del realismo y del Antiguo Régimen fueron también muy activos en Siero. Los conflictos entre ambos grupos son constantes en estos años, llegando algunos realistas a levantarse en armas en el verano de 1822. La vuelta de Fernando VII al poder llevó a los liberales del concejo a la cárcel (José Argüelles Meres, Pedro Álvarez Celleruelo) o al exilio (Ramón García Bernardo o Manuel María de Acevedo y Pola) y no supuso una mejoría en las condiciones del resto del vecindario. El periodo tiene una especial importancia en lo que respecta a la organización del término municipal, pues será al final del reinado de Fernando VII, pasado el primer tercio del 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 112 112 siglo XIX, cuando la actual división del alfoz de Siero en dos concejos se establezca como definitiva. Desde 1811 hasta 1833, el territorio de Siero había sido organizado de cinco formas diferentes, al socaire de los cambios políticos y administrativos del momento. Los franceses habían abolido los señoríos jurisdiccionales y los pequeños territorios que los constituían fueron puestos bajo una sola administración municipal. El fin de la ocupación francesa volvió las cosas a la situación propia del Antiguo Régimen, conviviendo dentro del término municipal la administración real y municipal con la señorial. Los liberales en 1820 abolieron la jurisdicción señorial pero promovieron la aparición de pequeños municipios, dejando a Siero formado sólo por las parroquias de la Pola, y sus limítrofes de La Carrera, Celles y Vega de Poja. Marcenado, por ejemplo, nombraba ayuntamiento con alcalde, dos regidores y un síndico, y disponía de cárcel y casa consistorial. Durante los últimos diez años de reinado de Fernando VII el concejo pasó primero por la vuelta a la organización propia del Antiguo Régimen, para, entre 1826 y 1832 fundir en una sola administración municipal a Siero y Noreña. Finalmente, en 1833, Noreña se constituye legalmente como municipio, al tiempo que tiene lugar la nueva reorganización liberal de todo el territorio español. El ayuntamiento en este periodo tiene responsabilidades en lo referente a la salubridad, abastos, obras públicas y cuidados de calles y caminos, hospitales, beneficencia, montes y plantíos; administración de los bienes de Propios y Arbitrios y escuelas de Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero primeras letras. La debilidad financiera del ayuntamiento, endémica durante todo el siglo XIX, no permite, por ejemplo, el mantenimiento de caminos o la dotación de escuelas en todas las parroquias del concejo. El mercado de Pola de Siero y la actividad comercial de la Pola y Noreña se mantuvieron a pesar de las dificultades de la época. Las transacciones más importantes eran las de los productos del campo, y especialmente las de ganados, grano y sidra. (44). A ellas habría que añadir el carbón extraído en Valdesoto por los propios campesinos, antes incluso de la reactivación industrial de su explotación en la tercera década del siglo, y comercializado, suponemos que para fines domésticos: Andaba el tráfico de carbón de piedra en manos de los vecinos pobres de Siero y Langreo, que, después de abandonadas las Reales minas de carbón de Langreo a principios de este siglo, seguían descubriendo y esplotando someramente los innumerables bancos de carbón en el interior de Asturias. (45) V. LIBERALISMO, REVOLUCIÓN BURGUESA Y COMIENZOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN (1833-1875) La Revolución Burguesa en Siero arranca con la constitución del concejo de Noreña y el levantamiento de la partida carlista de Benito Escandón, en 1833. Entre 1833 y 1837 primero, y más tarde entre 1870 y 1875, en numerosas ocasiones, partidas de los defensores del viejo sistema del Antiguo Régimen se levantarán en armas y ocuparán el concejo o su capital. Fomentadas por una parte del clero parroquial más intransigente y apoyadas por una minoría del vecindario, provocaron durante nueve años una continua inestabilidad, que 44. Rosi Villa González, “El mercado de la Pola en el siglo XIX”, Portfolio de las fiestas del Carmen y Carmín, Pola de Siero, 1989. 45. Guillermo Schulz, “Algunos datos para la historia moderna de la minería en Asturias y Galicia”, Anales de Minas, nº 2, Madrid, 1841, p. 1. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 113 Fructuoso Díaz García ni las milicias nacionales ni el Ayuntamiento fueron capaces de hacer desaparecer. Durante todo este tiempo el ayuntamiento mantuvo las competencias que la primera constitución liberal le había otorgado en la misma situación de debilidad presupuestaria que le impedía desarrollar actividades de relativa importancia. La mayoría de los caminos vecinales estaban en mal estado. En muchas parroquias (Anes, Aramil, San Juan del Coto, Argüelles, La Carrera, Celles, Collado, Feleches, Hevia, Lieres, Limanes, Marcenado, La Barreda, Obispo, La Paranza, Valdesoto, Viella y Vigil) no había escuelas; otras, como las de Areñes y Lugones eran sostenidas por los padres de los niños y niñas que asistían a ellas. (46) El término municipal queda definitivamente fijado en esta época con los apeos y deslindes realizados entre los concejos, perdiendo una parte de su antiguo alfoz en el interior del municipio (Noreña) y en el norte, en su límite con Gijón. La población se concentraba en el eje central del concejo, en torno al camino de Oviedo al oriente, entre las parroquias de Aramil, al este, y Limanes al oeste, con La Pola y Noreña como los núcleos más poblados. La inmensa mayoría seguía viviendo en el campo, excepto unas 250 familias que habitaban en la capital del concejo, que todavía a mediados de la centuria no había sobrepasado los límites del casco histórico: Pola de Siero (...) se halla situada a las inmediaciones de la margen derecha del río Nora en una gran planicie, si bien dominada por su parte norte por unas montañas poco elevadas que la resguardan un tanto de los vientos de 113 Un individuo de la partida formada entonces, cuyo número no pasaba de 12, me contó el primer encuentro que tuvieron con unos 20 coraceros que habían salido de la Pola de Siero con pliegos para el comandante de las fuerzas francesas que estaban en Oviedo: Nosotros -me decía-, estábamos escondidos detrás de la colina llamada Pico de Sierra, y dispusimos atacarlos al propio tiempo por delante y por detrás (recuerdo perfectamente que no me dijo por vanguardia y retaguardia). Yo no llevaba más armas que un pistolete guardado a la cintura y una hoz en la mano. Las de mis compañeros eran análogas a las mías. El sol, que se reflejaba en los bruñidos sables de nuestros enemigos, fulguraba rayos centelleantes que vinieron a herir nuestra vista. Cuando aparecimos en la carretera fue para correr a rienda suelta sobre el destacamento francés que ni tiempo siquiera tuvo de precaverse contra nuestra acometida. La refriega fue violenta y acaso se creían ya victoriosos de nosotros, cuando el rudo ataque que sufrieron por la espalda los aterrorizó de tal manera que la mayor parte huyeron por aquellos campos. Les hicimos tres muertos y cuatro prisioneros. De los nuestros pereció uno y salimos cinco heridos, entre ellos yo que recibí un pistoletazo en la pierna. Retirámonos inmediatamente a Noreña, donde fusilamos tres de nuestros cuatro prisioneros; perdonando la vida a un italiano llamado Guillelmo, que quiso pelear a nuestro lado contra los soldados de Napoleón. Recuerdo que más tarde este infeliz que nos servía de intérprete en ocasiones, volvió a caer en manos de los franceses, que le quitaron la vida en el patio de la casa llamada El Jardín de la Pola, haciéndole sufrir los mayores tormentos. Evaristo escalera, “Recuerdos de Asturias”, Madrid. Imprenta La Ibeira, 1866, pp. 197-198 46. Pascual Madoz, Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, 1845-50; edición facsímil de la parte dedicada a Asturias por Ediciones Ámbito, Valladolid, 1985. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 114 114 este lado y junto a la confluencia del arroyo de los Penitentes con el río Nora. Dicho arroyo (...) atraviesa la villa de norte a sur y existen en ella para pasarlo y establecer la comunicación tres puentes, situados el uno a la entrada que hemos ya descripto, el otro sobre la derecha del anterior y a muy corta distancia y el otro finalmente sobre la izquierda un poco más distante, partiendo de él un camino de carros del país que dirije al lugar de la Carrera distante ? de legua corta. Componen a esta villa unas 390 casas de dos y tres pisos de ladrillo y tierra en las que pueden alojarse con comodidad sobre 2000 infantes y 160 caballos, contando con los pesebres sobrantes de sus casas y los de sus dos posadas. Sus calles son Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero medianamente espaciosas, siendo la principal la que forma el mismo camino al atravesarla, dejando todo el casco sobre su derecha en cuyo lado se encuentra la plaza a muy corta distancia de la entrada, siendo de forma rectangular y tan sumamente espaciosa que pueden formar en ella sobre 6000 hombres en masa (...). (47) El campesinado seguía dedicando sus terrenos de cultivo a los mismos productos que cincuenta años antes: maíz y trigo fundamentalmente, además de escanda y centeno; en determinadas zonas eran abundantes los pastos y los árboles frutales (Lieres, Valdesoto, Vigil, San Juan del Obispo, Hevia). Había abundancia de ganados de todo tipo y todavía era cuantiosa la caza y la pesca. Las reformas legislativas llevadas a cabo por los gobiernos liberales de la época, destinadas a impulsar un crecimiento generalizado de la economía no debieron de tener especiales consecuencias en el concejo. La disolución del régimen señorial y la reversión a la nación de las jurisdicciones señoriales fue la primera de las medidas completadas; supuso, como hemos dicho, la incorporación de los cotos de Marcenado, La Paranza, Mieres de Limanes y Arenas al ayuntamiento de Siero y la constitución del de Noreña, junto a sus anexos de La Felguera y La Pasera como otro municipio. Fig. 3. Ordenanza municipal del Siero, Oviedo, Imp. de D. B. González y D. D. G. Solís, 1849, 12 p. Cuarto. Pola de Siero, biblioteca del autor. La expropiación y privatización de los bienes de las corporaciones eclesiásticas, civiles y municipales debió de tener poca repercusión en el concejo y afectar a pocos bienes. Entre ellos destaca por su importancia histórica la desamortización del hospital de peregrinos de la Pola, un pequeño edificio anexo a la capilla de los Santos Mártires. Finalmente, la decla- 47. Francisco de Saavedra y Tenorio y Antonio Tuero, Itinerario de Santander a Lugo, Madrid, Servicio Geográfico del Ejército, Itinerarios Militares, nº 29-4, Valladolid, 1853, f. 131 v. A 144 r. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 115 Fructuoso Díaz García ración de libre disposición de los bienes vinculados de la nobleza (la supresión de los mayorazgos) no afectó a los mayores propietarios del concejo, entre los que destacaba el Marqués de Santa Cruz. La mayoría de las familias del concejo, de los cultivadores, no se vieron beneficiadas por estas medidas liberalizadoras. Muchos continuaron pagando sus rentas, sin poder acceder a la propiedad de las tierras que explotaban, que seguía en su mayoría en manos de la nobleza. El periodo que va de 1838 a 1860 es uno de los más difíciles para el concejo. A las crisis agrarias de la época se unieron los brotes de cólera y tifus, que sacudieron especialmente la mitad oriental de Siero: Noreña en 1834, la Pola en 1855; Lieres, Feleches y Collado entre 1857 y 1858. La reactivación de la explotación industrial de los importantes depósitos hulleros del concejo tiene lugar finalizando la tercera década del siglo. El financiero y hombre de negocios Alejandro Aguado, Marqués de las Marismas, afincado en París, adquiere en 1838 ochenta pertenencias en Siero y Langreo, entre las que se encuentran los criaderos de carbón de Carbayín y constituye la Sociedad de Minas de Carbón de Siero y Langreo. Para la explotación intensiva y rentable de estas minas era imprescindible una nueva comunicación con el puerto de Gijón. El mismo Aguado, retomando la vieja idea de Jovellanos de la carretera carbonera, organiza en 1838 la Empresa del Camino Carbonero de Asturias, que cuatro años más tarde concluía las obras. Esta nueva carretera en- 115 lazaba las minas de la cuenca del Nalón con el puerto de Gijón, cruzando Siero de sur a norte por las parroquias de Valdesoto, La Carrera y Anes, pero se alejaba de los filones hulleros de la zona de Carbayín, impidiendo el activo laboreo de las minas de Pumarabule, Candín y Mosquitera. Pronto se vio que la carretera no era la mejor solución para trasladar grandes cantidades de carbón a Gijón y abaratar sus precios. Fallecido Aguado en 1842, en 1845 se hace cargo de las minas de Siero Fernando Muñoz, duque de Riánsares, quien, favorecido por la Corona, y disfrutando de las explotaciones hulleras de Langreo y Siero, se dispone a construir un ferrocarril que, cumpliendo con las mismas funciones que la Carretera Carbonera, permita transportar masivamente el carbón a Gijón. Las obras comenzaron en 1847 y el tramo de Carbayín a Gijón se abrió en 1853. Fueron necesarios unos cuatro mil obreros, entre los que había numerosas mujeres y niños. Las dificultades del terreno, y especialmente la obligación de salvar las montañas al norte y al sur del concejo exigieron la realización de complicadas obras de ingeniería, entre las que destacan los túneles abiertos en Conixho (Anes) y Carbayín. (48) El ferrocarril sigue un itinerario diferente al de la Carretera Carbonera. Asciende desde el valle de Langreo por el de Candín hacia Santiago de Areñes, para cruzar Carbayín y el centro de la parroquia de Valdesoto y dirigirse por Bendición hacia El Berrón, Noreña y Anes, con la intención de comunicar las minas de esta parte de Siero con el puerto de Gijón, y aumentar así la producción de hulla. 48. Mercedes López García (Dir.), La Vía Estrecha en Asturias. Ingeniería y construcción (1844-1972), Gijón, Gran Enciclopedia Asturiana, 1995, pp, 25-92. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 116 116 A partir de este momento, a mediados de siglo, comienza la explotación intensiva de las minas de Pumarabule, Candín y Mosquitera, y la empresa Nuevas Carboneras de Pelayo, de capital extranjero, pone en explotación en Santiago de Areñes las minas de Saús. Las minas de Lieres habían sido adquiridas por la Sociedad Minera La Fraternidad en 1843, la única empresa minera de la época en la que su capital procedía del concejo, concretamente de la familia de los Cavanilles, con casa en el mismo Lieres. La sociedad mantuvo la explotación de las minas de la Riega de les Cabres hasta principios del siglo XX, cuando fueron compradas por la empresa belga Solvay. El resto de la actividad industrial se limita a la relacionada con las actividades agrícolas (los molinos harineros, presentes en la mayoría de las parroquias y la fabricación de sidra en Boves, Cuquillos, Granda y Lieres) y ganaderas (matanza de cerdos en Boves o producción de queso, manteca y cuajada en La Collá), y en la Pola siguen teniendo importancia las fábricas de curtidos, que en este momento alcanzan quizá su mayor auge, de la mano de los Malgor, familia de origen francés que se instala en Pola de Siero hacia 1825. La actividad industrial desarrollada por esta empresa de curtidos debió de ser tal que en 1860 la familia Malgor aparece entre las mayores contribuyentes por industria fabril y manufacturera de Asturias. En 1860 Santiago Malgor, patriarca asturiano de la familia ocupa el puesto nº 14 de los contribuyentes asturianos, con una cuota de 1.285 reales; siete años más tarde la Viuda e hijos de Malgor aparecen como la mayor Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero contribuyente industrial del concejo de Siero, con una cuota de 1.680 reales. (49) Las nuevas vías de comunicación (la Carretera Carbonera, el Ferrocarril y la carretera de La Secada a Villaviciosa), y la intensa actividad minera que se desarrolla en su esquina suroccidental, comienzan a transformar lentamente un paisaje tan marcadamente rural como el que se podía adivinar cien años atrás. El paisaje urbano de la capital inicia también su lenta transformación con la apertura de nuevas calles ya a finales de este periodo. VI. RESTAURACIÓN POLÍTICA Y RESTAURACIÓN (1880-1931) El nuevo régimen monárquico no tardó mucho en desarrollar una legislación municipal acorde con el espíritu de la Constitución de 1876, que trataba de reafirmar el control de los poderes centrales sobre las administraciones locales. El ayuntamiento mantendrá las competencias que tenía desde principios de siglo y estará compuesto por concejales elegidos por sufragio restringido (universal desde 1890); celebra sesiones regulares y públicas, designa comisiones permanentes para sus diversas áreas de gestión y elige al alcalde. La alternancia en el gobierno municipal de conservadores y republicanos, aquellos capitaneados por el Marqués de Canillejas y estos por el prestigioso republicano Celleruelo reproducía, a pequeña escala, el sistema de poder que se había instalado con el nuevo régimen político. Pero ni unos ni otros fueron capaces de mejorar el lamentable estado en el que se encontraban las finanzas municipales y, a la par, el concejo: 49. Francisco Erice Sebares, Propietarios, comerciantes e industriales. Burguesía y desarrollo capitalista en la Asturias del siglo XIX (1830-1885), Oviedo, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, 1995. Tomo II, Apéndice 2: “Relación de mayores contribullentes de Asturias por subsidio industrial y de comercio, 1860-1872”. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 117 Fructuoso Díaz García Siero yace ha muchos años en una absoluta postración y marasmo: paralizadas las obras públicas y escasísima la última cosecha de frutos, los representantes del concejo, con ligeras honrosas excepciones, parece se muestran sordos o indiferentes, ante el clamor general de sus administrados, agobiados de intolerables tributos. (50) Al margen de la política municipal quedaba la inmensa mayoría de la población, a pesar de lo cual, dadas las carencias de la administración local, era requerida para hacer los desembolsos económicos con los que completar los parcos ingresos del ayuntamiento procedentes del impuesto de Consumos. Esta situación lleva en el verano de 1887 al estallido de una protesta tumultuosa en la Pola, que provoca un muerto y varios heridos. La crisis municipal se mantendrá unos veinte años más. Todavía en 1902 se pedía desde Santa Eulalia de Vigil el reparo de los caminos del concejo porque... Los baches de todos los caminos, particularmente en los puntos de más tránsito, menudean tanto y tienen tales dimensiones, que no sabemos cómo no hay cada día miles de desgracias. El pueblo de Vigil y otros no tienen más tránsito, para ir a la Pola, que el que facilita un puente de madera tirado sobre el río Nora, en un sitio llamado El Trabanco, puente de considerable elevación. Para llegar a tomarlo hay que bajar, por la parte que menos, un kilómetro de camino malísimo, tan malo, que puede llamarse dichoso el que sale de él y del puente sin dejar la caballería en el río o sin romperse muchas veces la cabeza. (51) 50. El Carbayón, Oviedo, Viernes 30 de mayo de 1884, p. 2. 51. El Correo de Asturias, Oviedo, Viernes 7 de noviembre de 1902, pp. 1-2. 117 Los cambios en la composición política municipal tienen lugar a partir de 1913. En las elecciones municipales de ese año accede a una concejalía por primera vez un socialista, José Areces. Los reformistas, organizados como partido desde 1912, fracasan en las elecciones municipales de 1913 a pesar de contar en el concejo con el apoyo de la importante base social del republicanismo posibilista de Celleruelo. En las de 1915 consiguen dos concejales, alcanzando la mayoría en las elecciones de 1917 tras la huelga revolucionaria de ese mismo año, manteniéndose en el gobierno municipal hasta el golpe de estado de Primo de Rivera. Durante la República, tras el paréntesis de la dictadura primorriverista, serán los socialistas los que gobiernen el municipio hasta 1937. En 1882 inicia sus actividades en Lugones la fábrica de pólvora de la Sociedad Santa Bárbara, constituida dos años antes por un grupo de importantes capitalistas ajenos al concejo. Se elige Lugones dadas las excelentes comunicaciones del lugar, cruce de los caminos que conducen de Oviedo a Avilés y Gijón. La apertura de la línea del Ferrocarril de León a Gijón en 1884 (que cruza Lugones) y de la línea de los Ferrocarriles Económicos de Oviedo a Infiesto en noviembre de 1891 precede al desarrollo industrial que va a tener lugar en algunas zonas del concejo entre 1895 y 1901. En 1896 abre sus puertas la fábrica de metales de Lugones, de la Sociedad Asturiana Santa Bárbara. Dos años más tarde el Marqués de San Feliz pone en funcionamiento en Lieres una fábrica de quesos de la empresa Las Primeras de Asturias. Entre 1900 y 1901 entran en funcionamiento la Azucarera de Lieres, la fábrica de cer- 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 118 118 Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero veza de El Águila Negra, en Colloto y el Lagar del Nora en La Carrera; la Sociedad Electricista de Siero y Noreña comienza a servir electricidad en el concejo y están en marcha las obras de un nuevo ferrocarril que unirá San Martín del Rey Aurelio con Gijón a través de Lieres, y que, finalmente, nunca llegará a funcionar. Las explotaciones mineras aumentan progresivamente su producción al tiempo que crece el número de trabajadores y se aplican nuevos medios técnicos: Las minas de carbón más importantes del concejo habían pasado a manos de las empresas siderometalúrgicas asturianas Unión Pola de Siero, Archivo familia de Pevida Antúnez. El lavadero mecánico de La Mosquitera fue el primero que se montó en Asturias por los sis- temas modernos. La maquinaria es toda de la casa Humboldt, de Kalk, cerca de Colonia; pero la caldera y accesorios son de Cifuentes, Stoldz y Compañía, de Gijón. Lava 250 toneladas diarias de productos en condiciones especiales para su exportación a Bilbao y otros puertos. El lavadero de La Mosquitera, que funciona muy bien, ha servido de base para las modificaciones que se han introducido en los demás de la Unión Hullera para amoldarlos a las condiciones peculiares de los combustibles de cada grupo. (52) Fig. 4. Grupo de polesos a fines del siglo XIX. 52. El Correo de Asturias, Oviedo, Jueves 5 de septiembre de 1895, p. 2. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 119 Fructuoso Díaz García Hullera y Metalúrgica de Asturias y Fábrica de Mieres a lo largo del último cuarto del siglo XIX. Su carbón era destinado a las necesidades de estas empresas. Junto a ellas otras sociedades mineras, de menores dimensiones, explotan minas en la zona de Carbayín, Lieres y San Martín: los Hermanos Felgueroso las de Saús, por arriendo de la Compañía de Carbones Asturianos; Suárez, Casariego y Compañía la Mina del Peñón; La Fraternidad las de Lieres, hasta que en 1903 las adquiere la compañía belga de industrias químicas Solvay y Cía; y la Sociedad Comandataria Vigil Escalera y Compañía, con domicilio social en Pola de Siero, la mina de La Encarnada. Comenzado el siglo XX la instalación de nuevas industrias y la intensificación de las explotaciones mineras hace perder a algunos núcleos de población su carácter rural o tradicional. Tal será el caso de Lieres; El Berrón, que se convierte en un importante nudo ferroviario y duplica su población; Lugones, que la triplica gracias al desarrollo de las nuevas empresas, y finalmente Carbayín y Santiago de Areñes. La Pola se transforma también lentamente: a partir de los años ochenta se construye alguno de los edificios más representativos de la villa: el Hospital de Ancianos, el nuevo Ayuntamiento o la casa de Vigil Escalera, más tardía, son importantes novedades en una capital municipal que todavía no disponía de agua corriente y en la que, en 1893, la difteria y el tifus hacían estragos. El río que atravesaba la Pola era un inmenso depósito de basuras procedentes del matadero, de las dos tenerías que se encontraba dentro del casco urbano y del caserío. Además, el cementerio, todavía se encontraba en el centro del pueblo y habría 53. El Correo de Asturias, Oviedo, Martes 24 de octubre de 1893, p.1. 54. El Correo de Asturias, Oviedo, Miércoles 4 de mayo de 1892, p. 1. 119 que esperar siete años a que se trasladase fuera de la villa. (53) El campo sigue también la estela de los cambios que tienen lugar en el concejo. La implantación de la Azucarera de Lieres, la industrialización y el aumento de la producción de sidra, la cada vez mayor importancia de los mercados y ferias de ganado de la capital municipal o el nacimiento de las primeras asociaciones de ganaderos en torno a 1900 muestran cómo cada vez un mayor número de campesinos de Siero se incorporan a la economía de mercado. La situación de esta importante cabeza de partido judicial, según una crónica de 1892, contribuye a la gran exportación que desde ella se hace para las referidas provincias, y a que sea el principal centro de contratación de ganado vacuno de la parte oriental de la provincia. La abundante y buena calidad de sus pastos hace que la cría de esta clase de ganado se verifique en buenas condiciones de alimentación, y que las reses alcancen un volumen y alzada extraordinarios. Los precios se han sostenido firmes a causa de la gran demanda para fuera de la provincia. Los compradores de carne de Bilbao y Santander han hecho su acopio en ganado de trabajo, y los de Castilla y Aragón, en ganado de carne. (54) En los comienzos de la Restauración, la sociedad del concejo todavía presentaba los rasgos tradicionales que la habían caracterizado durante todo el siglo XIX. Buena muestra de ello es la procesión cívica que precedió a la inauguración de las obras del Hospital para Ancianos Desamparados, pagado por el indiano natural de la Pola Florencio Rodríguez. En 1883 la sociedad de Siero se representa a sí misma de este modo: 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 120 120 Rompía la marcha un grupo de pobres al frente del cual iba un estandarte blanco en cuyo fondo brillaba con letras de oro esta inscripción: “Los pobres a D. Florencio Rodríguez”. Llevaba el estandarte un pobre conocido vulgarmente en el concejo por “Pin el Llebratu”. Formaban luego en algunas filas muchos artesanos, uno de los cuales, D. Rafael Lagar, como el más anciano del gremio, era portador de un estandarte en el que figuraba la leyenda: “El gremio de zapatería”. En pos de estos figuraban los fabricantes de sidra con un estandarte morado en el que se leía “Los fabricantes de sidra” y del que era portador don José Antonio Rodríguez. Formaban el siguiente grupo los comerciantes (...). El estandarte azul y blanco de los labradores fue llevado casi al principio por el labrador D. [...] quien después lo cedió al propietario e inteligente agricultor D. Luis Vigil y Bernaldo de Quirós anciano respetable y jefe de una muy distinguida familia del concejo. Seguía después la banda de música de la Pola con su bandera a la cabeza. Después figuraba en la comitiva un grupo compuesto por los señores Marqués de Santa Cruz, diputado D. José Antonio Eguívar, el notario provincial D. José María Escalera, el médico señor Asúnsolo, el farmacéutico señor Cabeza y el representante de El Carbayón; detrás el Ayuntamiento presidiendo el acto la comisión nombrada por el señor Rodríguez para la inversión de su generoso donativo (...). Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero ta años a los inicios de la explotación industrializada de las minas de carbón del concejo, a pesar de lo cual, la participación de los mineros de la zona de Carbayín en las huelgas promovidas desde la cuenca del Nalón ya está documentada en 1887. (56) La organización de los trabajadores de Carbayín, Lugones y Lieres, y su encuadramiento dentro del sindicato socialista de la Unión General de Trabajadores tiene lugar en 1900. Entre ese año y 1903 se desarrolla una intensa actividad política y sindical que es seguida de un periodo de profunda crisis entre 1903 y 1913. En esta fecha los socialistas consiguen un concejal en el ayuntamiento y comienzan a celebrar el Primero de Mayo en Pola de Siero. En la fiesta de 1915 participan las secciones del SOMA de Carbayín y Lieres, las secciones de la Asociación Agrícola de Valdesoto y la Pola, las Juventudes Socialistas de Arenas y Colloto y las Agrupaciones Socialistas de Lieres y Carbayín. (57) Formada así la comitiva, partió desde Las Campas por las calles del Convento, Soledad y Zalamaque. En frente de la iglesia se unió a la procesión la cruz parroquial y el párroco y dos señores sacerdotes, ocupando el lugar de preferencia con cruz alzada. (55) Al mismo tiempo que esto sucede, va perdiendo fuerza el control ideológico que la iglesia ejercía en la mayoría de la población. Las misiones evangelizadoras, que tan fervientemente seguían miles de fieles en la Pola a finales de siglo, son trasladadas a las parroquias de la zona rural del concejo donde el humilde aldeano es pobre, más honrado, cristiano y hasta piadoso, y en la prensa obrera son frecuentes desde 1900 las alusiones a las tensiones habidas entre los sacerdotes y los obreros de las parroquias más industrializadas. En 1901 el clima anticlerical se transforma en violencia, y son quemadas varias iglesias de Noreña y Siero. La aparición de un movimiento obrero organizado en Siero es posterior en casi cincuen- A partir de esta fecha, y hasta finales de los años treinta, el número de afiliados y de 55. El Carbayón, Oviedo, Miércoles 1 de agosto de 1883, p. 1. 56. Suponemos en el grupo de artesanos de la Pola una cierta actividad obrera y política, especialmente entre los zapateros, pero por el momento no nos ha sido posible documentarlo. 57. El Noroeste, Gijón, Miércoles 5 de mayo de 1915, p. 3. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 121 Fructuoso Díaz García asociaciones de carácter izquierdista irá en aumento, extendiéndose también a la zona rural, donde competirían con un arraigado sindicalismo católico. Los anarquistas conseguirán una mayor presencia a partir de 1917, tras la huelga revolucionaria de ese año, y los comunistas conseguirán algunos apoyos en Carbayín. La vitalidad de las actividades comerciales, especialmente en la capital del concejo, y los talleres artesanales y pequeñas industrias que crecen en torno a la intensa vida mercantil de la Pola han permitido a lo largo de todo el siglo XIX el desarrollo de una clase media sin cuya presencia es imposible comprender la historia de la Pola. Comerciantes, artesanos e industriales conviven con un grupo importante de funcionarios y profesionales liberales y una burguesía minoritaria, formada dentro de las familias de la nobleza hidalga (los Vigil Escalera, García Bernardo, Celleruelo, Vigil Cavanilles, Bros, etc.), que participa en la administración local y en las empresas y negocios del comercio, la banca, las minas y los ferrocarriles del concejo. Entre ellos destaca Gregorio Vigil Escalera, miembro de una familia de comerciantes de la Pola que, entre 1880 y 1925, fecha de su fallecimiento, consigue hacer de su negocio familiar una de las empresas más importantes de Siero, con negocios de venta al por menor de toda clase de productos, banca y minería. (58) A ellos hay que sumar el grupo de los indianos; una minoría de entre los emigrantes a Cuba y Argentina que había regresado enriquecida a su tierra. Entre ellos destaca Florencio Rodríguez, que, como hemos dicho, construye el edificio de carác- 121 ter asistencial más importante de la época en Asturias. Otros pagarán las nuevas escuelas de sus parroquias (como Cesáreo Vigil la de Muñó) o invertirán en nuevas industrias, como en el caso de Perfecto García en La Carrera. La sociedad local desarrolla en este periodo una gran capacidad para la organización de asociaciones de todo tipo, destacando especialmente el importante número de agrupaciones de carácter sindical, las asociaciones católicas y las culturales y deportivas: Las Juventudes Socialistas de Lieres, la Juventud Católica de Pola de Siero, la Sociedad de Obreros Zapateros “La Unión” de Pola de Siero, el Casino Obrero de Lugones, el Sindicato Católico de Santa María de la O de Limanes, la Asociación Católica de la Mujer de Pola de Siero, la Junta de Vecinos de Santiago de Arenas, el Ateneo Popular de Siero, El Club Siero, Siero Musical, etc. Un proceso generalizado de desarrollo y modernización parece tener lugar en el concejo a partir de 1917, manteniéndose, con altibajos hasta los años treinta. (59) A los cambios políticos ya mencionados hay que añadir el aumento de la producción minera favorecido por la Gran Guerra, que obliga a la tecnificación de las minas, su electrificación, la profundización de pozos, el aumento de trabajadores y el desarrollo por parte de las empresas de medidas de carácter social (tiendas, escuelas, construcción de casas, etc). Desde 1916 la reparación de las carreteras y la construcción de nuevas vías de comunicación se produce de manera constante. Se dedica especial atención a la mejora de 58. José Ramón García López, Los comerciantes banqueros en el sistema bancario español. Estudios de casas de banca asturianas en el siglo XIX, Oviedo, Universidad de Oviedo, pp. 203-220. 59. El proceso de modernización que tiene lugar en la parroquia de Santiago de Areñes está magistralmente descrito en la obra de Julio Díaz, Electra de Carbayín. Historia de un aniversario (1923-1998), Santiago de Arenas, 1998), Santiago de Arenas, 1998, pp. 19-43. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 122 122 Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero las comunicaciones de las parroquias de la mitad meridional del concejo. Se construyen numerosas fuentes y lavaderos. La iniciativa de las empresas eléctricas de Carbayín y Siero consigue que la mayoría de los núcleos de población dispongan al arrancar los años treinta de luz, y la administración local hace un importante esfuerzo por alcantarillar y servir agua corriente en los núcleos más importantes, beneficiándose especialmente de ello la Pola. Aumenta el número de usuarios de teléfono en Pola de Siero, La Carrera y el Berrón. Se levantan nuevas escuelas en la Pola, Granda, Viella y otras parroquias. Por iniciativa de distintas asociaciones culturales, La Collá, Tiñana, Lieres, El Berrón, Valdesoto, Areñes y Pola de Siero dispondrán en estos años de pequeñas bibliotecas de carácter popular. Entre todas ellas destaca la Biblioteca Urania, de Saús (Santiago de Areñes), una de las más importantes del centro de Asturias y la mejor dotada del concejo hasta los años setenta. (60) Entre 1929 y 1930 se construye en la Pola, entre fuertes polémicas, y por iniciativa del alcalde José Parrondo, el nuevo mercado Colección Fotográfica de la Biblioteca Pública de Carballín. Se inauguran nuevos negocios en la mayoría de las parroquias. En la capital municipal, por ejemplo, entre otras muchas, se abren los primeros locales estables para espectáculos (los teatros Cervantes y Amalia), la sucursal del Banco Herrero, e inician sus actividades, por primera vez en la historia del concejo, dos imprentas: La Astur y Gráficas de Siero. Fig. 5. Carboneras en el Pozu Pumarabule, hacia 1928. 60. Sobre la Biblioteca Urania véase el estudio de Julio Díaz Díaz, “Las Bibliotecas populares de Carbayín (1922-1936)”, en Actas del II Congreso de Bibliografía Asturiana, celebrado en Oviedo, del 21 al 24 de abril de 1999, Tomo 3, Oviedo, Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias, 1999, pp. 911-927. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 123 Fructuoso Díaz García de abastos. Edificio vanguardista, la obra de Sánchez del Río es el símbolo de uno de los periodos más activos y brillantes de la historia de Siero. VII. LA REPÚBLICA, LA REVOLUCIÓN DE 1934 Y LA GUERRA CIVIL (1931-1937) Mediado 1931, la victoria en las urnas de los socialistas lleva por primera vez en la historia del concejo a la izquierda al gobierno municipal. Será alcalde Inocencio Burgos Riestra, destacado socialista asturiano, presidente de la Agrupación socialista de Siero y representante en el municipio del SOMA. El Ayuntamiento continúa con la labor de mejoras de todo tipo emprendidas por las anteriores corporaciones, entre las que destacaba la regida por el alcalde José Parrondo. En Lugones se proyecta la traída de aguas desde El Naranco; hasta ese momento, la población se abastecía de agua en el pozo de la Sociedad Industrial Asturiana. Lo mismo ocurre en Carbayín y Rosellón. Se levantan nuevas escuelas en Celles y Tiñana, se reforman otras y se inaugura en Pola de Siero la Escuela de Artes y Oficios, financiada por la Juventud Asturiana de Siero y Noreña de Buenos Aires. 123 en 1926, dispone en 1935 de una Biblioteca Circulante dotada con 900 volúmenes; organiza ciclos de conferencias y clases nocturnas para los obreros y proyecta la creación de un cuadro artístico. En Limanes, Tiñana, Molledo (Arenas), Carbayín, Xixún (La Carrera), Lugones, Granda, Lieres o La Pola se constituyen nuevas asociaciones culturales, recreativas y deportivas: La Alegría de Vallín, El Progreso de Tiñana, La Sociedad Cultural de Molledo, el Centro Cultural de Gijón, La Sociedad de Festejos de La Salud, de Lieres o la Sociedad Colombófila de Siero, el club de fútbol Pelayo, de Carbayín. Al mismo tiempo que aumenta la vida cultural en todas las parroquias del concejo, crece de una forma considerable la actividad política de izquierdas y derechas. En los años de la República los anarquistas se consolidan en lugares como Lieres, Valdesoto o Carbayín y los socialistas consiguen organizar nuevas agrupaciones políticas y sindicales en Anes, El Berrón, Feleches, Viella, San Juan del Coto y la Pola. La derecha política se apoya en las numerosas sociedades y sindicatos católicos rurales y organiza sus primeras agrupaciones políticas locales en 1933 en Pola de Siero: El Comité Municipal de la Agrupación Asturiana de Acción Popular y la Agrupación Femenina del mismo. Ildefonso Sánchez del Río, tras la construcción del mercado de abastos y el depósito de aguas de la villa, traza un ambicioso Proyecto de ensanche para la capital municipal, que tendrá un lento desarrollo dado el escaso crecimiento urbanístico de la Pola hasta los años sesenta. (61) En las elecciones de 1933 la derecha consigue en el concejo cerca del 60% de los votos. Esta victoria y la radicalización de un movimiento obrero cada vez mejor organizado son el fundamento de la Revolución de octubre de 1934. (62) La actividad cultural es también muy importante. El Ateneo Popular de Siero, fundado Las agrupaciones socialistas y anarquistas del concejo participan de forma muy activa 61. Francisco Quirós Linares, “El proyecto de ensanche de la Pola de Siero de 1932”, Ästura. Nuevos cartafueyos d´Asturies, nº 3, Oviedo, 1985, pp 95-96. 62. Resulta de imprescindible consulta el trabajo de Marco A. Antuña, “La Revolución de Octubre de 1934 en Siero”, Estudios de Historia Social, nº 31, Madrid, 1984, pp. 139-143. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 124 124 en los preparativos de la Revolución de Octubre. Un mes antes, el alcalde Inocencio Burgos es capturado junto a un grupo de las Juventudes Socialistas de Carbayín en la playa del Aguilar durante el desembarco de armas del Turquesa y permanecerá encarcelado hasta finales de 1935. Comenzado el movimiento insurreccional en la madrugada del día cinco, los obreros sitian los cuarteles de la Guardia Civil de Lieres, Lugones, Pola de Siero y Carbayín y combaten en Valdesoto con un grupo de guardias de asalto. En estas escaramuzas mueren dos obreros, otros dos son heridos y también son heridos dos guardias civiles. Dos días más tarde, todo el concejo se encuentra en manos de los revolucionarios. Se organizan comités en Valdesoto, Lieres, Carbayín y Pola de Siero que se responsabilizarán del abastecimiento de alimentos a la población, la requisa de armas, explosivos y comida, y la formación de guardias armadas. Son abolidas la moneda y la propiedad y declaradas bienes comunes las riquezas sociales. Once días durará el experimento revolucionario, durante los que se tienen lugar fuertes combates en el Berrón por el control del que era un importante nudo de comunicaciones. El 10 Lugones es tomada por las tropas de López Ochoa, el 19 la Pola y el 21 Carbayín. Grupos de incontrolados destruyen por el fuego las iglesias de El Berrón, la Pola, Valdesoto, Vega de Poja y Hevia, los archivos notarial, judicial y del registro de la propiedad de Pola de Siero y asaltan la sucursal que el Banco Herrero tenía en la capital municipal. No hay una sola víctima al margen de los combates. Por causa de estos actos son condenados a penas de cárcel de más de doce años un total de setenta y un veci- Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero nos, y un menor de edad a dos años de cárcel en un correccional. Tres días después de la llegada de las tropas a Carbayín, la Guardia Civil tortura y asesina a 24 personas de la zona de Sama en las escombreras de la Mina del Rosellón, en Santiago de Areñes. El crimen produjo una enorme conmoción en toda España. La prolongada e intensa represión a que se ve sometida la clase obrera del concejo, y las tensiones políticas entre la derecha y la izquierda alteran totalmente la vida municipal durante los quince meses que discurren hasta las elecciones de febrero de 1936, en las que el Frente Popular obtiene la victoria en el concejo, apoyado de forma masiva por la población de las zonas industriales y mineras. Cinco meses median entre la victoria del Frente Popular y el levantamiento militar contra la República en julio de 1936. El veinte de febrero del 36 el Comité Local del Frente Popular, encabezado por Inocencio Burgos, que acababa de ser amnistiado, retoma la administración municipal y organiza una comisión municipal gestora, que gobernará el concejo hasta 1937. Las tensiones entre sindicalistas y falangistas, que se habían enfrentado violentamente en Carbayín y La Carrera, conducen a la detención y encarcelamiento de un grupo de jóvenes falangistas polesos a principios de julio de 1936. Las minas llevan a cabo constantes huelgas y paros y Pumarabule se mantiene totalmente paralizado durante meses. El concejo queda durante la guerra dentro de la zona republicana. En los primeros momentos, entre los meses de agosto y principios de septiembre de 1936 son fusiladas unas cincuenta personas, todos hombres excepto una mujer. Cuatro son párrocos, dos guardias 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 125 Fructuoso Díaz García civiles y el resto labradores, funcionarios, industriales o profesionales considerados de derechas y afectos, según el Comité, a la insurrección militar. La violencia en estos primeros momentos tiene en Siero un carácter marcadamente político y anticlerical. La violencia política se dirige sobre personas de derechas de la Pola, Boves, Granda y Hevia. La violencia anticlerical especialmente sobre las iglesias y capillas del concejo. Todas fueron destruidas, excepto la de Vega de Poja. (63) La violencia desaparece con la constitución, en septiembre de 1936 del Comité Provincial del Frente Popular. Durante el año siguiente, hasta la definitiva derrota de la República, el concejo vive una situación de relativa calma. La actividad económica no se paraliza, aunque la producción se reduce sustancialmente y los salarios se cobran con dificultad. Los alimentos escasean. La administración local consigue, a pesar de las limitaciones del momento, urbanizar en la capital la zona de Les Campes-Plaza de Argüelles, comunicando para tráfico rodado la carretera a Gijón con la carretera general. Para ello expropia y derriba una parte del palacio barroco que el Marqués de Santa Cruz tenía en medio de la Pola. (64) El 22 de octubre de 1937 tropas del ejército, requetés y falangistas ocupan Pola de Siero. VIII. EL FRANQUISMO (1937-1975) La victoria del ejército rebelde se convierte pronto en una trágica realidad para los defensores y simpatizantes de la República. A partir de noviembre de 1937, muchos de los 125 que no han conseguido exiliarse, huir a las montañas o esconderse son perseguidos, desterrados, encarcelados o vejados. Ese mismo mes son torturados y fusilados en San Miguel de la Barreda 18 hombres procedentes de Noreña. (65) En la zona de Valdesoto y Carbayín, donde el movimiento obrero tenía un fuerte arraigo, grupos de falangistas y guardias civiles asesinan a 34 personas, cinco de ellas mujeres. Otros 16 vecinos de la parroquia son fusilados en los cementerios de Oviedo y Ceares , la mayoría entre 1938 y 1941. (66) Los huidos al monte se organizan en grupos de guerrilleros. En Siero actuarán en las montañas del sur del concejo, sostenidos por la población de la zona. Entre las partidas destaca la del “Comandante Flores”, sindicalista de la CNT de La Felguera, que se mantendrá activa hasta finales de los años cuarenta. (67) El ayuntamiento pierde el carácter democrático que habían tenido durante la República. El alcalde es nombrado por el Ministro de la Gobernación y los concejales elegidos de entre los residentes cabeza de familia, los sindicatos verticales y las personas identificadas con el régimen. El concejo estuvo fuera de la zona de guerra y no se vio afectado por las destrucciones de industrias o infraestructuras. La actividad económica se recuperará lentamente. Por ejemplo, la Fábrica de Pólvora de Lugones, una de las grandes empresas radicadas en el concejo, comienza a tener beneficios a partir de 1939, triplicando los obtenidos en 1938, y manteniendo esa situación durante toda la dictadura. (68) 63. Madrid, Archivo Histórico Nacional, Causa General, legajo 1338. 64. Oviedo, Archivo General de la Administración del Principado de Asturias, Principado de Asturias, caja 8192, expediente 7. 65. Nicanor Rozada García, ¿Porqué sangró la montaña?. La guerrilla en los montes de Asturias, Oviedo, 1989, pp. 135-136. 66. Valentín Palacio Fernández, Guerra Cicil y represión franco-falangista en Valdesoto, Gijón, 1995. 67. Eduardo Pons Pradés, Guerrillas españolas 1936-1960, Barcelona, Editorial Planeta, 1977, p. 189. 68. Cf. Carmen Benito del Pozo, “La Fábrica de Pólvora de Lugones y el levantamiento militar de julio de 1936”, Portfolio de las fiestas de Santa Isabel de Lugones, Lugones, 1989, pp. 17-20. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 126 126 A pesar de la continuidad y constante crecimiento de la actividad minera e industrial, la mayor fuente de riqueza a finales de los años cuarenta era todavía la “rústica y pecuaria”, tres veces superior a la industrial y el cuádruple mayor que la urbana. (69) A principios de los años cincuenta sólo tres minas y dos empresas tenían en sus plantillas a más de cuatrocientos trabajadores: Mosquitera, Pumarabule y Solvay, y Santa Bárbara y la Fábrica de Pólvora de Lugones. La mayoría de las restantes, unas 150, de pequeño tamaño (empleaban a pocos operarios), se dedicaba a la fabricación de productos alimenticios (matanza de ganado y preparación y conservación de carne, fábricas de productos lácteos, panaderías, confiterías y lagares de sidra). Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero La población padece el racionamiento de alimentos durante catorce años y se estanca su crecimiento. La mayoría vive en la zona rural, y sólo la capital y Lugones tienen más de dos mil habitantes. A partir de mediados de los años cincuenta, la reorganización de la actividad industrial conlleva el desarrollo de la zona central de Asturias (el triángulo Oviedo-GijónAvilés). En la mitad occidental de Siero tiene lugar un aumento notorio de la instalación de nuevas industrias de pequeñas dimensiones, fundamentalmente en la zona de Lugones (en el centro del área metropolitana asturiana), y en el corredor de Colloto a El Berrón, en torno a la N-634, lo que supone una importante diversificación de la actividad industrial. El empleo en el sector secundario crece en esos años el 70%. Al importante número de industrias alimenticias se suman nuevas empresas dedicadas a la transformación de la madera (ebanisterías y fábricas de muebles), fábricas de cerámica, vidrio y cemento (entre las que destaca Didier Mersa, en Lugones, con 500 trabajadores), industrias químicas, metálicas y artes gráficas. Lugones se convierte en esos años en el foco más dinámico desde el punto de vista demográfico y económico del concejo. Entre 1951 y 1965 su población crece un 250 %, atraída por la apertura de numerosas empresas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas, que suman un centenar hacia 1970. Fig. 6. Ignotus. (Manuel Villar). “El Anarquismo en la Insurrección de Asturias. La CNT y la FAI en octubre de 1934”, Valencia, Ediciones Tierra y Libertad, 1935. P. 112. Al mismo tiempo, la actividad minera en el concejo sufre, como en el resto de Asturias, una importante crisis. La necesidad del carbón durante los años anteriores, como fuente de energía única e imprescindible en la economía española cambia a partir de los 69. Memoria acerca del estado y gestión de los servicios municipales, Alcalá de Henares, Archivo General de la Administración, Gobernación, caja 2930, julio de 1949. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 127 Fructuoso Díaz García años sesenta cuando comienzan a utilizarse masivamente en todos los sectores económicos otras fuentes de energía (petróleo y electricidad). La pérdida de empleos en la minería, que no fue frenada por la integración de los pozos mineros de la zona de Carbayín en 1967 en HUNOSA, y el descenso en las actividades primarias, están entre las causas de la intensa emigración que tiene lugar en Siero entre 1951 y 1965. En estos años se da el saldo migratorio negativo más importante del siglo. El concejo sigue teniendo un carácter marcadamente rural, y todavía en 1960 la mayoría de la población vivía en núcleos de menos de quinientos habitantes. El campo mantiene a lo largo de este periodo las características que se habían ido desarrollando durante los años veinte y treinta, orientado de manera cada vez más clara hacia la economía de mercado. El Ganado vacuno de leche es el predominante. Siero será el séptimo municipio en importancia en número de cabezas de ganado y uno de los más importantes del centro, tras Gijón y Villaviciosa y el segundo productor de leche de Asturias. La importancia histórica de las industrias alimenticias y del mercado de la Pola está directamente relacionada con la actividad agropecuaria del concejo. Durante el franquismo las empresas dedicadas a la fabricación de productos de consumo forman uno de los grupos económicos más importantes. Durante los años setenta el sector seguirá, al mismo tiempo, un proceso de modernización y crisis, con la industrialización de la producción lechera (La Central Lechera Asturiana comenzará sus actividades en 1970), la introducción de nuevas em- 127 presas de bebidas (Coca Cola en 1960), y la crisis del grupo de los lagareros de sidra (en 1970 habían desaparecido la mitad de los ochenta lagares activos en el concejo), que señala una cierta transformación de los hábitos y los gustos sociales. (70) También la administración local comienza a llevar a cabo desde los años cincuenta una política de obras públicas que conduce a la mejora sustancial de las condiciones de vida del vecindario. Especial importancia tendrá la organización del servicio de agua corriente y alcantarillado para la mayoría de la población, servicio que, en 1950, sólo disfrutaba el 8% de los habitantes del concejo, a pesar de los esfuerzos de las administraciones de los años anteriores a la guerra. La labor de la actual Corporación, íntegramente falangista, y que actúa orientada e inspirada por el Consejo Local de Falange, puede caracterizarse por su decidida intención de mejorar primordialmente las condiciones de vida en los pueblos y aldeas del Concejo, lo cual demuestra cumplidamente el hecho de que se hayan destinado a la reparación de caminos rurales y construcción de fuentes y lavaderos fuera del casco de la capital del Concejo, las tres cuartas partes de las consignaciones presupuestarias destinadas a obras municipales, con lo que el Ayuntamiento contribuye a llevar a la práctica, dentro de la órbita municipal, la doctrina Joseantoniana de la hermandad entre los hombres y las tierras de España. (71) A partir de los años cincuenta mejoran notablemente los servicios públicos de todo tipo (educativos, sanitarios, culturales y deportivos), aunque la mayoría de ellos se 70. Ricardo Gómez Muñoz y Fernando Castro Fernández, Lugones y el concejo de Siero, Oviedo, Servicio de Estudios del Banco de Langreo, 1971. 71. Portfolio de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen y Carmín, Pola de Siero, 1952. 3-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:02 Página 128 128 establecen en la capital municipal, según un modelo que centralizaba estas infraestructuras en la cabecera de todos los concejos, sin tener en cuenta que en Siero, a la dispersión de la población habría que sumarle la importancia, cada vez mayor, de otros núcleos de población. Como en el resto de Asturias, la dictadura sometió a la vida cultural y asociativa a un férreo control. La falange organizará durante los años cuarenta y cincuenta la escasa actividad cultural en el concejo, por otro lado de ningún modo comparable a la desarrollada antes de la guerra. Las bibliotecas públicas del Centro Coordinador de Bibliotecas se abren mucho más tarde que en el resto de la zona central de Asturias: la de la Pola en 1954, la de Carbayín un año más tarde y la de Lugones en 1972. La más importante de ellas en número de volúmenes hasta los años setenta será la de Carbayín, formada con los fondos, convenientemente expurgados, de la Biblioteca Urania de Saús. La sociedad cultural más activa de los años cincuenta y sesenta será Siero Musical, fundada a mediados de los años veinte, de la mano ahora del músico Ángel Émbil, y que disfrutará desde 1960 de local social propio, financiado por el indiano Juan Hevia. A partir de los años cuarenta, y especialmente desde mediados de los cincuenta, el régimen permite la constitución de nuevas asociaciones, dedicadas a las manifestaciones culturales consentidas por aquellos años: la organización de fiestas y las actividades deportivas, concretamente las futbolísticas. Nacen así el Club Asturias de Valdesoto (1941), la Peña Ciclista Lierense (1942), la Sociedad de Festejos de San Pedro de Granda (1949), o la de Santa Apolonia de Pañeda (1953), el Atlético Historia Moderna y Contemporánea del Concejo de Siero de Lugones (1958) o el Club Rayo Santiaguín (1961), entre otras. La escasa actividad cultural no deja de estar relacionada con las evidentes limitaciones que la mayoría de la población del concejo tuvo durante los primeros veinticinco años de dictadura para acceder a una mínima educación. Aunque la enseñanza primaria estuvo bastante bién cubierta, gracias, en buena medida al esfuerzo que durante el primer tercio de siglo se desarrolló en Siero para dotar a todas las parroquias de escuelas, personal y medios suficientes de enseñanza, el índice de bachilleres en 1960 era la mitad del de la provincia; además, sólo veinte personas realizaban estudios profesionales y otras dieciséis estudios universitarios. Ésta situación irá mejorando a lo largo de los años sesenta y setenta. Coincidiendo con el final del régimen, la crisis económica sacude al concejo a principios de los setenta. La fábrica de pólvora de Lugones es cerrada, y la mina de Solvay, que no se había integrado en Hunosa, está también a punto de hacerlo. Tras la muerte de Franco un nuevo régimen democrático sustituye a la dictadura. En 1979, las primeras elcciones municipales democráticas dan la victoria al Partido Socialista con un 42,18% de los votos, mostrando un mapa electoral muy similar al de las últimas elecciones democráticas celebradas cuarenta y tres años antes. Siero comienza a vivir a partir de ese momento una nueva etapa, una de las más importantes. Pero esa ya es otra historia. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 129 Historia del arte Ana María Canseco Oyarbide 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 130 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 131 Ana María Canseco Oyarbide I. PREHISTORIA Y ROMANIZACIÓN El ámbito geográfico en el que se asienta el Concejo de Siero, el surco pre-litoral asturiano, justifica, como corredor privilegiado, y en gran parte llano, una ocupación humana sostenida a través de los siglos, por los grupos que expresaron en sus manifestaciones artísticas lo que eran y lo que sentían, que no en vano toda creación refleja una cosmovisión. Llanura que invita a la estabilidad y al tiempo lugar de paso, hacen pensar en dos constantes que se repetirán a lo largo del tiempo: el arraigo de lo autóctono, que lo es o llega a hacerse y se patentiza en lo popular, lo rural; y lo que llega, de la mano de las corrientes artísticas de ámbito más extenso. En la Prehistoria, el recuento de los túmulos llevado a cabo por José Manuel González y otros autores (1) nos da los primeros datos de población ya que no existe poblamiento sin la correspondiente necrópolis. Datados por referencia a los del Concejo de Sariego, mejor estudiados, tenemos hacia el 750 A.C. identificados los siguientes: En el Alto de La Manteguera, Pañeda Vieja, Parroquia de San Martín de Anes, uno cierto y otro probable. En la vertiente derecha del Reguero Del Campón, al Norte de la carretera de Noreña a Pruvia hacia el paraje de Camparnandi, otro. En las inmediaciones del anterior, hacia el N. O. en el término de Pachuxolo uno más. En el Alto la Mayá, cerca de Espinera un campo de cuatro. 131 En el Canto Negro, cercanos al lugar de Silvota de Bobes, tres más. Propias estas estructuras tumulares de las sociedades neolíticas del Oeste de Europa y, relacionadas con un uso funerario, contrastan con la rareza de otras construcciones para los vivos. En el proceso de sedentarización la agricultura toma una posición predominante con respecto a otros sistemas productivos más arcaicos pero importantes en nuestra zona, como el de la ganadería. La tumba, centro afectivo y de culto a los antepasados es punto de referencia obligado en los asentamientos puesto que indica el derecho territorial, aunque sea vago, de una colectividad, y aúna los esfuerzos para su construcción, que claramente superan las posibilidades de una sola familia, sirviendo además como mecanismo de cohesión social. La tipología edificatoria varía ligeramente: sobre un suelo al que se ha arrancado la vegetación se dispone una estructura de piedra de grandes bloques que marcan un recinto rectangular: ahí se realizan las inhumaciones. Sobre esa seudocámara se acumulan depósitos de tierra y gruesas piedras que conforman un montículo esférico más o menos regular. El profesor Miguel Angel de Blas que ha datado en la segunda mitad del IV milenio las arquitecturas dolménicas asturianas, establece aproximadamente en 15 días de tarea ininterrumpida, para un grupo de 10 individuos, el tiempo necesario para su construcción. (2) La constatación de que ese esfuerzo llevado a cabo por un grupo de hombres, no iba a ser provechoso para sí mismos al cerrar el 1. José Manuel González y Fdz. Vallés. Recuento de los túmulos sepulcrales. Archivum. XXIII, 1973, p. 5 a 42. 2. Para este tema me remito a la Prehistoria reciente de Asturias editado por la Consejería de Educación del Principado de 1983 y también para los túmulos de Silvota y La Mayá: Miguel Angel de Blas Cortina. Noticiario Arqueológico Hispánico. Madrid 1981. Ministerio de Cultura. p. 11 a 42. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 132 132 espacio una vez terminado, abre una serie de incógnitas: ¿Se trataría, -y la proximidad de algunos yacimientos a otros lo confirma- de la consagración para el culto de un espacio amplio? ¿Culto solamente a los antepasados? En el caso de los túmulos de Silvota los interrogantes se hacen más enigmáticos. El llamado por de Blas, túmulo I con un diámetro de 35 metros y una altura de más de 5, puede llevar a relacionarlos con una utilización distinta. A eso se añade que la acidez de los suelos de nuestra región no nos ha dejado en estas estructuras restos humanos, y por ello puede llegar a suponerse que la elección del móntículo en un enclave determinado está en relación con otros usos más en la línea de templos o centros solares. Ese carácter religioso-mistérico justificaría mejor la gratuidad de semejante empeño constructivo para colectivos no muy numerosos. La cultura castreña con sus recintos fortificados define la Asturias protohistórica hasta su incorporación definitiva a la romanidad con el cambio de Era. Con la dificultad de establecer niveles de ocupación fehacientemente datados, al haberse excavado en fecha demasiado temprana o de modo deficiente, tendríamos en el Concejo según catalogación (3) de José Manuel González los siguientes castros: El Castiellu, en el límite con el Concejo de Oviedo al, Sureste de La Fontona, en la Parroquia de Tiñana. El Cuitu, en Castiellu, Parroquia de Valdesoto, en la linde con Santolaya y Carbayín. El Picu Castiellu en la Braña, Parroquia de Marcenado. La Torre, en Lugones. El Picu Castiellu, en la Collá de Atrás, al Noroeste de Camparnandi. Historia del arte El autor citado los adscribe al periodo del Hierro, sin precisar más. Evidentemente la falta de excavaciones recientes y la dificultad añadida de estar en una zona que ha experimentado -caso de Lugones-, grandes cambios por concentración de ocupación del suelo, hace que no se pueda precisar cuáles de estos castros disponen de una secuencia de hábitat que llegara a la época romana o que tuvieran, como los castros del occidente asturiano, fases posteriores de coexistencia de las dos culturas. El más relevante de la serie, el de la Collá, excavado en una primera campaña a fines del siglo XIX, podría tratarse del único poblado en Asturias del Bronce final. Estudiados los materiales conservados de la primera excavación por Matilde Escortell y J. Luis Maya, (4) se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial varios objetos preferentemente de metal: fragmentos de caldero de cobre con remaches; tres puntas de lanza; tres pasadores de bronce en T con un vástago de sección circular rematado en los extremos por sendos botones; aretes asimismo de bronce; alambres enrollados en espiral y otros objetos de adorno; una fusaiola y fragmentos de otra en cerámica y por último un colgante agmidaloide en una variedad de ágata que por su colorido, que combina el verde intenso con dos tonalidades de rojo, es de gran valor estético (Fig. 1). El espacio geográfico comprendido entre Lucus Asturum, en la actual Llanera y la ría de Villaviciosa y su fachada marítima debió ser intensamente romanizado. Hay una desproporción evidente entre este supuesto y los escasos restos hallados, tal vez por una asiduidad en la utilización histórica del mismo emplazamiento, o por falta de un estudio sistemático. 3. Jose M. González y Fdez. Vallés. Catalogación de los Castros asturianos. Archivum. T. XVI. 4. Matilde Escortell y José Luis Maya. Materiales del “Pico Castiello”, Siero, en el Museo Arqueológico Provincial. Archivum. T. XXII. 1972. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 133 Ana María Canseco Oyarbide 133 Son más bien caminos terreros que se presentan con empedrado de guijarro o como pistas de tierra apisonada. La serie comenzaría con el puente de Bergueres, (Fig. 2)pasando por el de la Venta de Soto, San Xuan del Obispo, Colloto y Lugones. Fig. 1. Colgante de ágata (Museo Arqueológico), hallado en el Castro de la Collada. Lo que corrobora esa primera afirmación debe localizarse en la abundante toponimia de origen romano-aunque la continuidad en los primeros siglos altomedievales de ese idioma pueda dar lugar a confusiones- que ha estudiado la profesora Carmen Fdz. Ochoa (5). Según ella los más antiguos topónimos se constituyen con el nombre de un posesor más un sufijo, primeramente en anus, después en ense, nombre de posesor en ablativo singular o plural. Del primer caso serían ejemplos Tiñana y Fozana, del segundo Varé y Lleceñes. La existencia en el Concejo de varios puentes medievales pero que aprovecharon una base constructiva romana evidencia algo que la misma autora afirma (6). El sector oriental de Asturias contaba con una vía de acceso que desde Astúrica Augusta, León a Riaño y por los Puertos de Aliva a Sotres, Cangas de Onis, Villamayor, Ceceda, Nava y Siero iba por el Nora a Llanera utilizando el Nora como eje; aunque el conocimiento de las vías romanas en nuestra zona es bastante problemático porque no conserva la estructura de las rutas principales de otras provincias de Hispania. La cronología del Puente de Colloto resulta controvertida. Se ha querido en fecha reciente vincular su construcción a época bajoimperial, mientras que Fernández Hevia lo retrasa al periodo de la romanidad tardía. De una u otra forma su monumentalidad, patente tras la restauración, hace que sea un ejemplo muy interesante de ingeniería civil histórica. Con un perfil ligeramente alomado como el de Lugones o Bergueres, pero más pronunciado que el de estos, consta de dos arcos espléndidos que apoyan en un pilar cimentado en el cauce; está perforado por un arco de descarga y de la base surgen tajamares apuntados. De los arcos el de la margen derecha es apuntado, mientras que el que estriba en la margen izquierda es de medio punto. La calzada es de casi dos metros con restos de empedrado y los pretiles antes de la restauración estaban casi desaparecidos en algunas zonas. La base para la atribución a época bajoimperial vendría dada por la aparición de un tesorillo de monedas romanas tras uno de los sillares del arco de descarga (7). Vestigios constructivos de la época romana se han localizado en torno a dos núcleos; uno en el área denominada L´Almadi situada tras la llamada casa del Bañu en Vega de Poja. Se trata de un yacimiento aún no excavado que ha proporcionado tégulas, restos de pavimento de hormigón y muros antiguos supuesta- 5 y 6. Asturias en la época romana. Departamento de Historia y Arqueología. Madrid, 1982, pp.. 39, 40, 53 y 291. 7. V. Rodríguez Otero. El puente romano. Zephyrus. Salamanca 1994. pp 233 y siguientes. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 134 134 Historia del arte mente. Pudo ser el enclave de una Villa próxima a la vía que enlazaba el área de Puelles con la ruta transversal de Picos de Europa a Lucus Asturum; otro en Paredes en el Monte les Muries, parroquia de San Félix de Lugones. Muries y Paredes son claros topónimos que recuerdan lo que pudo ser el yacimiento. Según Diego Santos se habían hallado restos de tégulas, cerámica y molinos giratorios. Desgraciadamente el trazado de una de las variantes de la autopista Oviedo-Gijón-Avilés en el acceso a Oviedo, ha destruido la posibilidad de profundizar su estudio. Del siglo II se hallaron en las inmediaciones de la Pola de Siero grandes monedas de bronce, concretamente de la época de Trajano y los Antoninos, el hallazgo se produjo en 1858 y lo cita C.Fdz.Ochoa pero ignoro en donde pueden estar recogidas y catalogadas. También se sitúa como tránsito hacia el primer medievo la existencia de un jarro litúrgico hispanovisigodo, hoy desaparecido, encontrado, según parece en las cercanías de la Pola, y que llevaría la inscripción, según el profesor Santos; ANTONIE VITAIS, podría corroborar su hipótesis de que las invasiones del siglo V debieron provocar una huida de hispanorromanos a la zona trasmontana desde la augustana y a ellos se debería la cristianización de nuestra zona central. II. LOS SIGLOS MEDIEVALES Cada vez se va insistiendo más en ámbitos académicos en el continuum de la Historia del Arte. Es difícil aceptar que una tradicción constructiva como la romana, que debido al poblamiento en nuestra zona, debió ser importante, se disuelva como por arte de encantamiento para dejar paso a la maravillosa síntesis que constituye el prerromá- Fig. 2. Puente de Bergueres. Pola de Siero. Puente medieval que probablemente aprovelló una base constructiva romana. nico asturiano, ese estilo que ha dejado su huella en las sencillas Iglesias rurales que se multiplican en nuestra geografía. Con todas las reservas que se puedan hacer a la documentación emanada del Obispo Don Pelayo puesta de relieve en su estudio del Libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo por el profesor Javier Fernández Conde, no hay duda de que muchos documentos altomedievales se refieren a la llanera de Siero. La existencia de monasterios familiares, un modo de preservación del patrimonio familiar más o menos encubierto y de las redes parroquiales que se va creando, nos lleva al origen de una serie de templos erigidos en esta época y que no siempre han llegado como románicos hasta hoy. En la catalogación que hace Mª Soledad Alvarez (8) aparecen en el Concejo de Siero: 8. Soledad Alvarez Fernández. Arte románico en Asturias en Hª de Arte Tomo I. Ayalga 1986. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 135 Ana María Canseco Oyarbide San Martín de Argüelles. San Esteban de Aramil. Nuestra Señora de Granda. Sta. María de la Visitación de Tiñana. San Martín de Vega de Poja. No se incluyen, según creo, ni en ninguna otra relación más sucinta aún, la pequeña y desconocida Iglesia de Huergo en la Parroquia de San Martín de Anes, tampoco hay referencias a San Pedro de Granda y Santa María de la 0 de Limanes aunque sí se cita como románica la de San Martín de La Carrera destruida en 1936. Es románica la escultura de Nuestra Señora de la Cabeza venerada en Meres en San Juan del Obispo que pasa a ser su Capilla en 1892. Sus plegados sobre todo en la zona de las rodillas hablan de una evolución al gótico así como la deliciosa expresión de placidez sonriente de su rostro. Sentada como reina y trono de la divinidad, porta en el regazo, apoyado en la pierna izquierda, al Jesús Niño que le ofrece un fruto. Ella le ofrece con la mano derecha una poma alusión a la Eva pecadora redimida en Ella como nueva Eva Se salvó del incendio de 1936 gracias a la intervención de “Carmen la de Paulino” a la que habrá que agradecer siempre su valor. De valor devocional y arqueológico más que puramente estético, el relieve en piedra de los Santos Fabián y Sebastián que se encuentra a la derecha del presbiterio de la Cripta Parroquial, es muy interesante. Se le ha atribuido origen visigótico y a ello puede contribuir la tosquedad de su factura, creo es más tardío, vinculado a la tradición románica. Mide 55/63 cms. y representa a dos figuras masculinas, una que porta una lanza o 135 espada, y otra apoyada en un poste y asaeteada, ambas en pie y con una proporción poco clásica 5 cabezas. Vinculados al Hospital de la Pola aparecen los Santos Fabián y Sebastián, que son los representados. En la iconografía de San Fabián, elegido Papa en 236, aparecen la espada o un peine de hierro, en razón la primera de su decapitación final; y la segunda como instrumento de su martirio. Era patrono de los alfareros. San Sebastián, galo de origen, era centurión de la 1ª Cohorte en tiempos de Diocleciano. Fué atado a un poste en el Campo de Marte, en Roma, y sirvió de diana a los arqueros que lo asaetearon hasta parecer un erizo, como dice su leyenda. Pero al contrario de lo que ésta nos relata, no murió por ello, sino que sobrevivió gracias a Sta. Irene, que le salvó la vida al curarle. Después fué de nuevo apresado y apaleado, y arrojado su cuerpo a la Cloaca Máxima. Los artistas han silenciado esto último, más denigrante, y han preferido utilizar el tema del efebo herido, más decorativo.Fueron mártires muy venerados en Roma en los primeros siglos del cristianismo, cuya devoción quizá se propague a través de la impronta cluniacense y por tanto romanista, del Camino de Santiago. Según Ciriaco Miguel Vigil en 1870 estaba este relieve en el machón que formaba el ángulo del pórtico, dando cara al interior de la Capilla del Hospital de los Santos Mártires que ocupaba el solar de Casa Escalera en la calle Zalamaque, hoy Celleruelo. En el Museo Diocesano de la Catedral se ha recogido una efigie de San Lázaro, claramente gótica temprana, que procede de la Malatería de su patronazgo en Marcenado. La cabeza está bien trabajada y es expresiva. Un tanto toscos los ropajes y la zona de los pies. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 136 136 III. ARQUITECTURA Razones cronológicas aconsejan tratar en primer lugar la Iglesia de San Martín de Argüelles. Conserva el emplazamiento primitivo, en un altozano dominando su entorno, de lo que debió ser una iglesia prerrománica asturiana. Vigil habla de una inscripción en la ventana del desván en la que, según su lectura, un presbítero llamado Domingo, la restaura en el año 951. (9) Si hay restauración es que existió una consagración previa. El mismo Ciriaco Miguel Vigil hace la lectura de una inscripción al pie de la columna derecha de la puerta Sur, que Historia del arte es más bien dudosa, aunque aceptada por Canella que atribuiría la fundación a la era 621 (año de 583). No hay ningún resto apreciable de esta cronología. Sí existen dos celosías de factura indudablemente prerrománica en los muros que cierran crucero y nave hacia el Sur. (Fig. 3) (10) La iglesia actual, de planta de cruz latina, con sacristía y otras dependencias añadidas pórtico en el lado sur y fachada Oeste historicista, es el fruto de sucesivas remodelaciones. El hecho de que conserve importantes restos de su pasado románico aconsejan su inclusión en la nómina románica del territorio que estudiamos. Los elementos románicos se concentran en el lado Sur de la nave y en el arco de triunfo que separa ésta del crucero. La portada se remata con guardapolvos y dos arquivoltas muy sencillas. Sólo en el interior se resaltan las dovelas, en un almohadillado, que apean en dos pares de columnas de fuste liso, salvo una de la izquierda con decoración en zigzag. Fig. 3. Celosía Prerrománica (San Martín de Argüelles) 9. Ciriaco Miguel Vigil. “Asturias monumental, epigráfica y diplomática”. Pág. 538. 10. Fermín Canella. Asturias. Gijón 1895. XIII Kalendas maias fondata est. Era DCXXI. Bajo una línea de imposta sin decoración los capiteles reproducen motivos vegetales de simples hojas de acanto, flores de lis etc., con un tratamiento similar a la decoración de capiteles de San Pedro de Villanueva. En el lado izquierdo aparece lo que podría ser una representación de la última cena con figuras humanas en torno a una mesa. En la jamba derecha opuesta a la decorada en zigzag dos columnas lisas rematan en capiteles de motivos vegetales, pero los fustes exteriores se cortan para dar paso a dos relieves, en placas de piedra de corte irregular: la superior representa a una figura masculina con insignias episcopales, báculo y mitra, siendo sus vestiduras sugeridas por formas dentadas en incisión. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 137 Ana María Canseco Oyarbide Se trata del Santo titular San Martín de Tours cuyo culto se extendió a lo largo del camino de Santiago, siendo notable que en Siero 4 parroquias: La de Vega de Poja, La Carrera, Anes y ésta, le están dedicadas aunque sea la más antigua de la serie. La placa inferior representa una escena medieval bastante repetida en la iconografía medieval asturiana. Se trata de la despedida del caballero, aunque más toscamente tratada que en la portada de Narzana o en San Pedro de Villanueva. Se ha querido ver en este relieve dentro del ciclo iconográfico de San Martín, al obispo de Tours repartiendo su capa con un pobre. La tosquedad e ingenuidad de estas piezas hacen muy dudosa su cronología, si bien parece que, si su incrustación forzada en esta puerta Sur, podría razonablemente atribuirles una cronología anterior al siglo XII, toda vez que el mismo ciclo hagiográfico en San Juan de Fano, aunque de muy difícil identificación, es de los primeros años de este siglo (11) ahí habría que llevar su datación, no antes. El arco de triunfo es de doble vuelta con dos arquivoltas de dovelas lisas y guardapolvo exterior, apoyadas en dos columnas de fuste liso y basas decoradas con dientes de sierra. Los capiteles con pomas y motivos florales. Iglesia monástica, de gran antigüedad también, fue Santa María de Tiñana donada por la infanta Doña Urraca al Monasterio de San Pelayo de Oviedo. “También dales en territorio de Siero, junto al río Naura la Iglesia de Santa María de Tiñana con su villa, heredades y con sus criaciones y familias. Era 1195. Jovellanos recoge su existencia en 137 1199. Consta que Alfonso el Magno la da al Obispo de Iria en esa fecha de 994 (12). Hoy la Iglesia de cabecera plana y formato muy similar al de otras Iglesias de la zona muy rehechas, no tiene, fruto de la reconstrucción después de la devastación de 1936, más que una portada pseudorománica moderna y algunos restos, poquísimos, de relieves incrustados en la puerta de las dependencias parroquiales en el lado Sur. Son unas espirales en relieve de muy fantástica atribución románica. Nuestra Señora de Granda dentro de la tradición prerrománica que celosamente guarda la corriente románica popular, con muros de sillarejo y cabecera plana cubierta de madera en su nave única, es interesante en su modestia. Más destacable es San Pedro que renueva la traza de una antigua construcción a la que pertenecería la cabecera semicircular cubierta con un semicasquete esférico y la nave central separada de las laterales más estrechas por dos arcadas sobre pilares. El arco apuntado que separa la nave de la cabecera y los canecillos confirmarán esta vinculación al románico. La Iglesia de Santa María de la O en Limanes sigue el tipo de las Iglesias rurales de tradición románica y testero plano. En el Cabildo al Este aparece sobre una pila de agua bendita su vinculación a un Hospital. A la izquierda en el muro se abre una puerta de arco apuntado y modura en dientes de sierra. Esta, y dos canecillos figurados que se ven con dificultad por una edificación próxima son los vestigios románicos. A esta veta popular del románico asturiano puede vincularse la muy desfigurada capilla de Huergo en la Parroquia de San Martín de 11. Este paralelismo con Fano lo sugiere Soto Boullosa en “Colección de Arquitectura monumental asturiana” pag. 500. Colegio Oficial de Arquitectos. Oviedo 1984. No logran hacer esa identificación iconográfica M1 Cruz Morales y Emilio Casares: El Románico en Asturias. Zo 13. Jovellanos. Colección de Asturias. II. p. 237. 12. Jovellanos. Colección de Asturias. II. p. 237. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 138 138 Anes, muy cerca del límite con el concejo de Gijón enclavada en un delicioso valle a la vista, por el Norte, de Peñaferruz. (13) Está formada por dos volúmenes cúbicos de reducido tamaño, de los cuales el posterior se ve claramente ha sido rehecho de modo muy somero y sin ningún hueco que sirva de iluminación a la cabecera, ahí se sitúa lo que hace de capilla mayor. Lo más interesante, que nos habla de su vinculación a la etapa que comentamos, es el arco de triunfo ligeramente apuntado y unos capiteles que coronan los soportes que lo sostienen, con pomas y motivos vegetales. La gruesa capa de pintura gris de mala calidad que recubre todo hace difícil la profundización en su estudio. Este románico rural se prolonga en Asturias hasta casi el siglo XIV con una reiteración tipológica: Iglesias de pequeño tamaño y nave única, cubiertas de madera con cabecera semicircular en cuyo caso se cierran con bóveda de horno; o bien, como en el caso de Granda, y probablemente ésta de Huergo, con cabecera rectangular. Los muros son de sillarejo o mampostería, enlucidos y se decoran muy sencillamente en capiteles, portadas y canecillos. Detalles decorativos y el mayor o menor perfil apuntado de los arcos sirven para establecer una cronología problemática por la pervivencia de este tipo de edificación religiosa popular. Las proporciones y disposición primitivas de la Iglesia de San Martín de Vega de Poja a dos kilómetros de Pola de Siero, se ven muy enmascaradas por sucesivas modificaciones, que la hacen muy semejante, en apariencia exterior, a las Iglesias asturianas del Historia del arte siglo XVIII. Bien pudiera remontarse su origen al prerrománico si procede de la primera fábrica un fragmento de capitel empotrado en el ángulo S.E. Pero más seguramente hemos de vincularla a un románico del siglo XIII si nos atenemos a los elementos más característicos de esa centuria conservados: arco de triunfo y portada oeste. Me parece de mayores pretensiones que el común de las pequeñas iglesias de la modalidad popular antes tratadas. Lo atestiguan los empeños por mejorarla y ampliarla y el enterramiento que aparece en el muro de la Epístola de mediados del siglo XIV. Un arco solio y dos cabezas de león muy toscas atestiguan una sepultura relacionada con cualquiera de las estirpes nobiliarias del Concejo. La reedificación de la capilla Mayor con la colaboración económica de los vecinos, que lleva a cabo en 1757, el párroco, Don Juan Alonso Castrosin, aporta modificaciones importantes como la ampliación del arco triunfal para adaptarlo a las nuevas dimensiones del presbiterio y quizá también se añaden nuevas dependencias, como lo son el pórtico de madera cerrado con un falso techo que se adapta al guardapolvos de la portada oeste y la espadaña airosamente barroca que remata el conjunto. La estructura de la nave bien puede ser la originaria, aunque con nuevos vanos, la cierra, de manera abocinada, un arco triunfal doblero. Apoya sobre tres columnas a cada lado con capiteles muy geometrizados y de tosca factura que van decorados con palmetas en el ábaco y que intercalan espirales y entrelazos, incluso una figura humana, en el cuerpo del capitel, aunque la decoración palmiforme es predominante. 13. Debo a la amabilidad de José Mª Berros el conocimiento de esta edificación de no muy fácil acceso, por estar casi cerrada al culto, pero sería interesante estudiarla con mayor detenimiento. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 139 Ana María Canseco Oyarbide 139 dos de sus caras muy alargados de proporciones. Los dos exteriores son semejantes con aves afrontadas que juntan sus picos sobre palmeta en altorrelieve. Los del centro tienen el mismo tratamiento en resalte con labores entrelazadas; piñas, flores y espirales; los interiores en el lado derecho nos muestran una esfinge agarrada por un ser demoníaco, y en el izquierdo un extraño grifo entre dos figuras antropomorfas. Este programa decorativo aún en su tosquedad relaciona este edificio con otros más relevantes de los concejos vecinos: Villaviciosa y dentro de él, Valdediós. Fig. 4. Portada Oeste (San Martin de Vega de Poja) Lo más destacable es la portada Oeste, (Fig. 4) bien conservada gracias al resguardo del pórtico. La forma un triple arco apuntado con profusa ornamentación. El guardapolvos repite el motivo de semicírculos enfilados de escaso relieve; arquivolta externa consta de un bocelón y motivos en zig-zag en rosca e intradós. La central decorada en formas semejantes a la herradura y la interna elementos geométricos. Todo ello sobre impostas de listel sogueado en la izquierda y flordelisadas en la derecha. Columnas de fustes rectos entre codillos y basas de tipo ático con semicírculos enfilados sostienen unos capiteles decorados en Declarada monumento histórico artístico la bellísima Iglesia de San Esteban de los Caballeros en Aramil, constituye con su original decoración y lo armonioso de sus proporciones un espléndido ejemplo de cómo la corriente románica popular se ennoblece con aportaciones foráneas en una lograda síntesis llevada a cabo por canteros locales. Incendiada en 1936 y reconstruida en 1960 ve alterado hoy un tanto su sosegado entorno, por el trazado a sus pies de la Autovía del Cantábrico. La datación es discutida. La Profesora Etelvina Fernández la sitúa en el último cuarto del siglo XII y los primeros años de la centuria siguiente (14) basándose en que la portada del Obispo de la Catedral de Zamora que habría servido para uno de sus elementos decorativos: los modillones de rollos lobulados se fechan en 1174. Su origen palaciego justificado por su denominación y la proximidad a la Torre de Aramil, se ha señalado como probable, aunque la edificación conservada en el Norte del Palacio sea posterior. Origen monástico le otorga Mª Cruz Morales (15) lo que entraría en contradicción con lo temprano de la ya señalada cronología. 14. E. Fernández González. La escultura románica en la zona de Villaviciosa, León, 1982. 16. O .C. p.200. 15. O. C. p. 200. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 140 140 Historia del arte La primera referencia documental la recoge Jovellanos en el Libro Becerro de Valdediós en 1240: “Don Alvar Díaz y su esposa donaron... con San Esteban y la villa de Aramil. Esta donación se hizo al Abad primero de Valdediós Don Nuño en la Era de 1240 ó 1242 como tenemos anotado en este Becerro”. (16) Si la atribución al tipo monástico por sus caracteres formales y lo cosmopolita de su decoración fuera cierta, habría que retrasar la fecha de su construcción. Quizá las contradicciones se podrían salvar no excluyendo que, esa primitiva Iglesia creada en el entorno señorial para servicio de los campesinos del lugar, podría haber pasado a Valdediós toda vez que el Abad la seguiría destinando a parroquia de la que consta el derecho de presentación. En cuanto a lo constructivo el aparejo utilizado es la mampostería caliza local con sillería en los esquinales y en la proximidad de los vanos. Añadidos posteriores fueron la sencilla espadaña y una ingenua calavera que aparece sobre la portada oeste en el imafronte. La planta de nave única rectangular, cubierta de estructura de madera y cabecera a nivel más bajo y de menor anchura, remata en ábside semicircular y bóveda de cascarón en la cubierta. El interior Fig. 5. Canecillos del ábside de San Esteban de los Caballeros de Aramil. 16. Jovellanos. o.c. p. 195 a 97. Transcripciones de regalias, y presentaciones de curatos. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 141 Ana María Canseco Oyarbide dividido por un sencillo arco triunfal doblero presenta rosca lisa en bocel y medias cañas, se ilumina con un único abside creando un espacio sobrio y recogido (Fig. 5). Los elementos más interesantes de la edificación se centran en las dos portadas (Fig. 6) y el exterior del ábside en cuyo centro el hueco remata en un guardapolvos de hojas de acanto y grueso zig-zag. Más abajo ambas impostas muy realzadas en labor de ajedrezado se prolongan a todo lo largo del muro de cierre. Dos pequeñas columnas sostienen unos capiteles decorado con hojas y caulículos. En el remate del muro la cornisa va adornada con motivos florales estilizados y geo- 141 metrizados. Bajo esta alternan metopas muy bellamente ornamentadas con cuadrifolios palmetas, redes de círculos y canecillos muy variados: una pareja humana abrazada, un monje con la capucha calada en actitud de hacer su lectio, músicos con un tambor o tocando un rabel, estilizaciones de la sierpe mordiendo una poma y un ser monstruoso con cuernos de carnero entre modillones de rollos de tradicción mozárabe y geometrizaciones esquemáticas de animales. Un universo, en suma, que es escenario del eterno combate entre el bien y el mal y que se describe en extraña mezcla con magistral expresividad. Fig. 6. San Esteban de los Caballeros de Aramil. Detalle de la portada meridional, se aprecia la tradición nomanda y califal. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 142 142 De las dos portadas la de la fachada oeste se remata con doble arquivolta levemente rebajada: la externa en dientes de sierra bajo guardapolvos ajedrezado y la interna lisa. Apean sobre impostas delicadamente trabajadas con entrelazos, postas y dientes de lobo. A cada lado dos columnas sobre basas de adornos flordelisasdos y molduras gruesas son diferentes en sus fustes: ochavado el del lado izquierdo y cilíndrico el del derecho. Los capiteles de palmetas sirias y otros motivos similares a esta parte y en la contraria una cabeza humana mordiendo una palmeta de siete nervios, que le dan apariencia de un monstruoso pulpo. Menos privilegiada en su localización, la meridional, es, desde el punto de vista artístico, la más importante: Va rematada con doble rosca sobre imposta simple y no posee columnas y capiteles en las jambas, aunque la interna va moldurada con un baquetón. Combina bajo un guardapolvos ornamentado con follajes y rosetas dos elementos decorativos muy usuales en el románico del centro-oriente de Asturias: los lóbulos cerrados a modo de rollos y las beat-heads o cabezas de pico. Esta conjunción decorativa muy hispánica aúna un tipo de raíz califal difundido en el Suroeste francés que pasa al románico zamorano y que pudo ser traído por algún cantero relacionado con Valdediós, ya que consta que el dominio monástico de esta Alcaldía incluía posesiones en Benavente Villalpando y la comarca leonesa de los Oteros (17). El otro motivo es de origen normando, del segundo cuarto del siglo XII, difundido por Inglaterra e Irlanda y que llega a nuestras Historia del arte costas por los frecuentes intercambios comerciales. Está también documentada la existencia de normandos en fechas anteriores en nuestro territorio. Aparecen combinadas estas formas decorativas en tres Iglesias asturianas: Santa María de Lugás, San Esteban de Ciaño y ésta de Aramil que supondría el eslabón de enlace desde el camino de la costa al interior en su difusión. Asturias, como Sicilia, centra esta confluencia de lo nórdico con lo oriental. Estas cabezas de pico, cuyos rasgos humanos están estilizados al máximo en San Esteban, devienen monstruos con simbolismo demoníaco y quizá en el programa iconográfico de estas Iglesia simbolizan el paso al recinto de salvación a través de la lucha con las fuerzas del mal. Décadas después en el final del siglo XIII va haciéndose realidad el programa fundacional de Alfonso X: el de la creación de las pueblas o Polas. La de Siero a partir de un establecimiento preexistente: la Alberguería de San Pedro documentada en 1141 en la donación de María Ordóñez al Monasterio de San Vicente de Oviedo. Se ubica en el camino de Oviedo a la costa y su trazado responde a lo que Torres Balbás llamaba villas itinerarias y Pierre Lavedan ciudades camineras o Strassendorfen (18) prefiguración espontánea de lo que en el XIX será la Ciudad Lineal. De ese eje primigenio saldrían transversales y paralelas. De esa traza se reconoce aún algún rasgo siguiendo el acceso que desde la Carrera entra en la villa y pasando frente a la actual Parroquia continúa por la Plaza de Argüelles a la calle San Antonio o quizá más alineada la de los Peligros, pero el caserío más antiguo existente es bastante posterior. 17. La abadía posee fuera de Asturias un patrimonio más amplio y diversificado. casa en las ciudades de Toro, Zamora, Benavente y León. J. Ignacio Ruiz de la Peña. El Capítulo inicial de la Historia del Monasterio de Sta. María de Valdediós. en la obra Valdediós. Oviedo 1993, pág. 68. 18. Pierre Lavedan. Geographie des Villes. Gallimard. París 1959, p. 95. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 143 Ana María Canseco Oyarbide En la Baja Edad Media dos elementos intervienen de manera decisiva en Siero; de carácter económico el primero, de tipo sociopolítico el segundo. Se trata del desarrollo comercial que va a aumentar la necesidad de importar productos de primera necesidad como lo son el trigo y el vino y, a cambio, una economía rural más abierta a nuevos sistemas de explotación en los que el sector ganadero es importantísimo en la obtención de recursos, no sólo como fuerza de trabajo, en el caso del ganado vacuno, sino en los derivados de la artesanía del cuero. Las explotaciones agropecuarias que no están solamente vinculadas a la Iglesia se hacen rentables. Y aquí se une el segundo factor: el ascenso del estamento nobiliar. El linaje de los tenentes de Siero en el siglo XII se continúa en el de la Casa de Noreña cuyo apogeo culmina en la figura de D. Rodrigo Alvarez de las Asturias que en la primera década del XIV es Señor del concejo de Siero. La titularidad jurídica del concejo oscila según los avatares de la Casa de Noreña. Y por esta razón opta por la causa de Enrique de Trastámara. Es Juan I el que devuelve a la Corona los dominios de su hermanastro Alfonso Enríquez. En este período y en el inmediato posterior se va configurando una aristocracia laica de indudable peso local: Vigil, Argüelles, Valdés, Hevia, son apellidos que intervienen en los desórdenes sociales y cuya actividad bélica se hace patente en la construcción de diversas torres defensivas en sus casas solares. De muchas de ellas sólo tenemos referencias documentales como la de Careses (siglo XV) y la de Bobes, algo posterior, y numerosos topónimos que designan edificios que enmascaran o han perdido sus elementos defensivos como el caso de la Torre en Celles. También el topónimo Castiello repe- 143 tido en nuestro territorio. Intermedio entre el carácter defensivo o de mera habitación sería el tipo constructivo de “casa torre” o casa fuerte (19) al que se refirió D. Juan Uría. En Bobes existió una torre donde hoy se sitúa el Palacio de Argüelles, de ella se habla en una escritura de trueque de 1545 por la que Alvaro de Nava cambia el coto de Bulleres por la torre de Bobes y bienes anejos a Teresa Gutiérrez de Cienfuegos. La de Careses sobre un montículo que domina visualmente el paisaje circundante era cuadrangular y se menciona en el Diccionario de Madoz “Un antiguo torreón en el barrio de Careses propio de la Casa de los Baqueros de Villaviciosa”. Parece que sirvió de cantera para diversas edificaciones actuales en el barrio de Careses al que precisamente se denomina La Torre y en el que se hablaba del “torrixón” de tiempos lejanos. Perteneció a los Vigil de Quiñones y con posterioridad a los Rato-Hevia la de Argüelles de la que, con dificultad se aprecia el arranque de los muros en la fachada Este del Palacio hoy de propiedad dividida y particular. Una fotografía de Aurelio de Llano muestra una construcción circular de cuatro alturas con una puerta en la segunda planta, doble ventana de medio punto en la tercera y un hueco cuadrado de pequeñas dimensiones en la última. Saeteras distribuidas en todos los pisos se aprecian con dificultad. (20) A pesar de que existen en el concejo dos Señoríos dependientes de las Ordenes Militares; el de Santiago de Arenas de la Orden de Santiago y el de San Juan de Arenas de 19. J. Urís Riu. Estudios sobre la Baja Edad Media Asturiana. Biblioteca Popular asturiana. Oviedo 1979. p 49 y ss. También útil para ampliación de este tema la orientación bibliográfica de J.I.Ruiz de la Peña. “25 años de medievalismo asturiano” en Medievalia Año 4. nª 4. 20. Aurelio del Llano Roza de Ampuria. “Bellezas de Asturias”. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 144 144 la de San Juan de Jerusalén, con vinculación en este segundo caso muy antigua donación de Dñª Sancha, hija de la reina Doña Urraca en 1146- nada ha quedado, fuera de la denominación de las actuales parroquias, en el aspecto artístico. Bien es verdad que en la orden de venta de Felipe II, con Bula de Gregorio XIII, en 1579 que lleva consigo una serie de averiguaciones previas, el de San Juan es de muy pequeña entidad, con siete u ocho vasallos y el de Santiago por el que los vecinos pujan para su compra en 1567, no debía de ser mucho mayor. (21) Tampoco la pertenencia al Deán y Cabildo del coto de Mieres de Limanes ha dejado huella artística no obstante la pujanza de la Mitra en los siglos XIV, - 1383 se hace la donación real -; y XV. Se cierra así el periodo medieval con pocos restos apreciables de actividad constructiva para la importancia que en las Asturias central tuvo nuestro Concejo. Vendrán las tres centurias siguientes a compensar esta deficiencia. IV. LAS ARTES EN LOS SIGLOS XVI Y XVII Arquitectura En 1966 el arquitecto Enrique Rodríguez Bustelo en una Comunicación: “Arquitectura y Arquitectos del Renacimiento en Asturias”; presentada en el II Congreso de Arquitectura Regional celebrado en Oviedo, resumía lo que hasta hace poco era sentir común en los historiadores del Arte en nuestra región: “Asturias durante el siglo XVI y hasta mediados del XVII continúa recogida en sí... esto se traduce en nuestra pobre arquitectura civil que empieza con 21. 22. 23. 24. Historia del arte las llamadas Torres, centros alrededor de las cuales los señores construían las dependencias complementarias del vivir, formando un conjunto pobre, que arquitectónicamente no tiene nada que impresione como no sea el pintoresquismo de sus masas” ... (22) Recientes estudios (23) afirman que no se ha valorado suficientemente la evolución notable que experimenta nuestra arquitectura a lo largo de este periodo. Pilar García Cuetos señala que en este momento se difunde a partir de la Torre bajomedieval el desarrollo de nuevos conjuntos palaciegos con la fijación del tipo de casabloque flanqueado por torre y torre, y una serie de dependencias anexas entre las que destaca la presencia de Capillas privadas, elemento que se consideraba anteriormente como privativo del siglo XVIII. La distribución del espacio en estas construcciones viene determinada por su entorno de explotación agraria, destinando las plantas bajas a servicios: cuadras, bodegas y almacenes distribuidos a derecha e izquierda de un zaguán del que parte una escalera de acceso a la planta noble. Coincide José Ramón Alonso Pereira (24) con Rodríguez Bustelo en que las trazas, así como los elementos constructivos son modestos: muros de tapial o de mampostería, cargados, enlucidos o pintados, bóvedas de ladrillo revestidas de yeserías de bajo coste y gran efecto. Quizá la sensibilidad actual, con todo ello, valora más lo que suponen de integración en el paisaje y de documento innegable de un estilo de vida muy alejado de los fastos de arquitecturas cortesanas y urbanas más privilegiadas. Es la arquitectura hidalga rural lo que constituye el grueso del patrimonio artístico del Concejo de Siero y por su abundante proli- M. Angeles Faya Díaz. pp. 95 y ss; y 88 para Mieres de Limanes. E. Rodríguez Bustelo en Actas del II Congreso Nacional de Arquitectura regional. Oviedo, Enero 1971, pp. 196. Pilar García Cuetos. Arquitectura en Asturias 1500-1580 .Oviedo, 1996. José Ramón Alonso Pereira. Historia General de la Arquitectura en Asturias, 1996 p. 174 y ss. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 145 Ana María Canseco Oyarbide feración tal vez, con escasas excepciones, su vergüenza a la par que su gloria. La acumulación del patrimonio inmobiliario en unas pocas manos por sucesivos entronques entre familias, y el ocaso económico de muchas de ellas, ha supuesto un estado lastimero paralelo en cronología y situación a lo que fueron los despojos artísticos e históricos provenientes de la Desamortización de Mendizábal en 1836. Sin pretender una catalogación exhaustiva agruparé las construcciones pertenecientes a una primera etapa dejando como nexo de unión los dos ejemplos más emblemáticos: el Palacio de Celles y el de Meres para pasar a aquellos otros que habrían de vincularse a una datación posterior; el siglo XVIII, aunque no siempre es fácil establecer la separación de los dos grupos, ya que muchos de estas casonas tienen un origen más antiguo. El Palacio de Camposagrado (Fig. 7) en Santa Marina de Cuquiellos probablemente sea el que conserva en su conjunto y en su decoración signos evidentes de ser el de más antigua datación de toda la serie. Prieto y Pazos nos dice tenían torre y propiedad vinculada en este solar los Bernaldo de Quiros, que llegarían a ser Marqueses de Camposagrado. Aparecen en la fachada, a la derecha, sobre un hueco geminado transformado en balcón, cinco escudos de los que el más destacado en tamaño y situación, es el central, que pertenece a los Hevia. Acompañan las armas de Quirós, Estrada, Lavandera y Valdés. Seguramente como opina Germán Ramallo (25). Nos hallaríamos ante un ejemplo de integración de vivienda y torre. Una torre que en época anterior sirve de base a toda la construcción que innegablemente respira goticismo. el palacio se organizaba en una 25. Germán Ramallo Asensio. Arquitectura civil asturiana. p. 78. Ayalga. Oviedo, 1978. 26. J. Carlos Soto Boullosa. Revista Liño. Nª 4. p. 510. 145 planta rectangular alargada con dos torres en los extremos, de las que solo resta la del lado izquierdo. Soto Boullosa reconoció parte de los muros de apoyo en el lado opuesto (26) Posteriormente se añade la Capilla, hoy cocina, en el Oeste de la torre actual, que se prolonga en su alero pronunciado para cubrir un corredor volado en madera, muy posiblemente añadido con posterioridad en una concesión a lo popular. Tres alturas contrastan con la planta baja y piso del cuerpo central. La disposición de los huecos, hoy muy alterada por remodelaciones en la fachada Sur permiten adivinar un cuerpo central de puerta principal de dovelas anchas como corresponde a un gótico del XV avanzando cobijada por los ventanas geminadas, entre cuya culminación se dispondría el escudo mayor flanqueado por los dos de menor tamaño a cada lado. Remata aún este bello conjunto un alfiz que asegura aún más la cronología propuesta. A diferencia de la vivienda de inspiración morisca que recoge al interior el ornato de la casa; patios cordobeses y fachadas sin apenas huecos, tenemos aquí la necesidad cristiana medieval de mostrar al exterior la prosperidad, subrayando en adorno las dependencias más relevantes de la casa. Una saetera en la base de la torre atestigua el antiguo carácter defensivo originario. Lo recoleto del paisaje, en el extremo Sur del concejo, más respetado que la propia edificación nos retrotrae a una Asturias bucólica. Su mismo emplazamiento en hondonada contrasta con la posición destacada de otros conjuntos palaciegos como el de Santa Eulalia de Vigil (Fig. 8) que domina el espacio de la Parroquia cuyo vínculo y patronato fueron fundados en 1599 por Bernabé Vigil y Catalina de Estrada. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 146 146 Historia del arte En los años siguientes debió alzarse la Torre, que de forma cuadrangular, destaca al Suroeste. A ella se adosa a saliente un cuerpo bajo con dos plantas: en el muro Este sobresale el cierre en exedra del antiguo horno, que es infrecuente se acuse al exterior, rasgo popular, en los palacios de mayores pretensiones de la zona. Entre él y la torre se dispone la fachada principal al Sur que agranda sus huecos en un esquema-tipo muy reiterado: doble arco semicircular rebajado sobre el que un balcón abre tres huecos enmarcados muy sencillos, en el central una leyenda en el dintel alude al origen del apellido Vigil. Un pronunciado alero remata el conjunto. El zaguán muy amplio cierra hoy el acceso acristalándolo en un salón-estar. De él parte la escalera de piedra que conduce a la planta superior en la que se distribuyen los dormitorios. Al norte, en remodelación reciente, abre la entrada principal. Se ha añadido al Este una balconada en madera y se han agrandado huecos en un empeño de mayor confort. En la plazoleta que antes daba acceso a la Portada se conserva el antiguo pozo. el conjunto, por el empaque de la Torre en tres cuerpos y la simplicidad decorativa, da una impresión de mayor antigüedad. A unos tres kilómetros al Sureste el Palacio en Aramil de los Vigil de Quiñones, rama de la misma familia, vuelve a mostrarnos lo que supuso este linaje para el Concejo. De todas sus construcciones es la de más ambicioso plano y mayores dimensiones. Una de las que primero incorpora soluciones propias del clasicismo ordenando el espacio cons- Fig. 7. Palacio de Camposagrado. Santa María de Cuquiellos. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 147 Ana María Canseco Oyarbide 147 tructivo en torno a un patio central cuadrado y estructura así mismo cuadrangular Ha de fechársele por esto entre la última década del siglo XVI y los primeros años del XVII. En el XVIII se le añade otro tramo y se abre un acceso en una especie de compás. La torre que rememora quizá antiguas gestas y que tanto valor simbólico posee, se dispone al Noreste como apoyo para el nuevo tramo. El patio central bellísimo y en desastroso estado aglutina lo que fueron las antiguas dependencias a las que el derribo de tabiques interiores ha convertido en una gigantesca y lóbrega cuadra. En él preside un corredor de madera con balaustrada, en gran parte perdida, con pies derechos de madera y zapatas que sostienen la cubierta, que apea sobre todo columnas toscanas de fuste liso y recto. Será otro motivo constructivo muy repetido en la época. Al exterior se trasluce la mayor o menor importancia de las dependencias en relación con la amplitud de los vanos. Todos son adintelados y en la Torre, al Norte, se disponen de modo muy irregular. Poca luz tienen los del lado oeste por los que como antaño se accede a las cuadras. Al mediodía se ennoblece la fachada de mampostería con el motivo de doble arco que vimos en Santolaya. La diferencia es que los vanos aquí van más rebajados. La línea del piso superior se resalta en una verdugada de sillar realzado y los huecos se enmarcan también en sillar liso. Los laterales cierran en antepecho de madera y en balcones volados levemente los que se sitúan sobre el doble vano. Aquí de nuevo el pronunciado alero ruraliza el edificio que una en su majestuosa simplicidad y su bien manifiesta funcionalidad al doble fin que le dio el ser- Fig. 8. Torre de Santa Eulalia. Vigil. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 148 148 Historia del arte vir de morada a un nobleza pagada de sus blasones que campean en la Torre, y facilitar el trabajo agrario que la sustentaba. Lo popular autóctono y el clasicismo nobiliario se aúnan en soluciones que resultarán de éxito en otros palacios similares. También a los Vigil de Quiñones perteneció el Palacio de Argüelles aunque el único escudo en la fachada nos hable de los de este último linaje. De ellos debió ser la primitiva Torre circular que en años anteriores a la guerra civil conservaba parte de su alzado. No poseemos más que escasos testimonios gráficos porque lo que vemos en la actualidad en el Este, adosado al muro, son poco más que vestigios del arranque de los muros. Al Sur se abre una noble fachada que preside el cuerpo rectangular que se añadió a la Torre. Dispuesta en una arquería central con tres amplios huecos de medio punto resalta en el piso alto tres amplias ventanas de regular traza, van escoltadas por otros huecos laterales y un cuerpo ligeramente avanzado a cada lado con tres huecos, dos pequeños y uno mayor en el centro. Simetría y prestancia de la sillería del cuerpo central otorgan a todo el conjunto una calidad arquitectónica muy deslucida hoy por la división en dos viviendas de lo que se adquirió a sus últimos poseedores, los Rato Hevia. Torre, asimismo del siglo XVII, es la de Forfontía, (Fig. 9) en las proximidades de Pola de Siero partiendo del Norte de la carretera de La Carrera. Rectangular y de tres alturas resalta el lado Sur con cuatro ventanas que se sitúan de modo alterno y el escudo que reúne las armas de los Trespalacios, Vigil y Argüelles. Como en otros lugares va añadido un cuerpo bajo el norte y una pequeña galería que se prolonga al Sur. Apoya por este lado en Fig. 9. Torre de Forfontía. una hermosa columna de muy decorativo capitel y abre en la planta baja un amplio zaguán bien justificado por el carácter agrario del entorno. Lo lastimoso de su estado otra vez clama por una restauración. Muchos destinos se podrían proponer para rehabilitarlo dada su proximidad a la Pola. El Palacio de Hevia llamado también de Heredia aunque fue del Marqués de Campo Sagrado se levanta en la Parroquia de su nombre. Excepcionalmente se levanta al Norte la fachada con el esquema tan repetido de un cuerpo bajo enmarcado por dos torres. Este cuerpo central en el mediodía prolonga sus muros en un espacio que se adosa al Oeste. Allí se ubica también una pequeña capilla. La familia nobiliaria de los Argüelles enlazada esta vez con los Nava y finalmente con los Uría de Cangas de Narcea construye otro palacio en Bobes. Una torre con 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 149 Ana María Canseco Oyarbide vanos distribuidos en retícula, ocupa el vértice del ángulo recto que forman dos cuerpos de edificación orientados al Este y al Sur y que se adosan a ella.En el frente del primero un largo balcón corrido de clara raigambre popular descansa sobre columnas toscanas más bien toscas sosteniendo la cubierta la tradicional solución de pies derechos rematados por zapatas. Aparece de nuevo esta estructura en el cuerpo Sur que hace ángulo con la torre. Difiere en la mayor profundidad del balcón y lo más cuidado de la factura en las columnas. La sencilla fachada principal lleva los vanos enmarcados con sillares lisos que resaltan sobre el enlucido del muro de mampostería. Una puerta principal de ancho dovelaje y medio punto y los balcones volados a los que abren los vanos superiores suministran un aire de mayor movimiento a la fachada. La clásica capilla palaciega, de planta cuadrada aquí va precedida de un pórtico formado por dos columnas de piedra sobre un murete que sustentan la cubierta. Salvo para los vecinos de Bobes pasa más bien desapercibido. Con una mayor vinculación a lo popular se crea lo que Germán Ramallo llamó tipo de palacio rural con estructura dispersa, difiere algo por ello de los palacios antes reseñados. Pertenecería a él la Casona del Valle en Tiroco de Arriba restaurada en 1984 por José Ramón Alonso Pereira. (27) Agrupa esta tipología constructiva un cuerpo principal más noble de construcción más cuidada que se destina a vivienda de la familia en torno al que se disponen una serie de construcciones auxiliares entre las que destaca la Capilla semipública abierta al camino con planta rectangular que se divide 27. Germán Ramallo, o.c. 149 en dos partes: un tramo de cabecera abovedada y una nave pórtico cubierta con estructura de madera y que se cierra al frente con un enrejado de madera bien torneada. El resto de las edificaciones responden a una finalidad orientada a la actividad agraria base de la economía hidalga: casas de colonos, cuadras, paneras y hórreos. Esta casona del Marqués de la Vega tiene en su edificación principal una planta de casa bloque con cubierta a cuatro aguas cubierta con estructura de madera cuyas armaduras se aprecian claramente en el espacio bajo cubierta que hace las funciones de desván. Los muros de mampostería revocada y pintada con cantería recercando los huecos y marcando los esquinales hacen al tiempo la función de fachada y cerramiento. En la parte posterior se alza un cuerpo añadido y en la fachada lateral derecha sobresale un cuerpo en galería. Es difícil de fechar por sus sucesivas refecciones. Pertenecería en su origen a finales del XVII aunque se sabe de una primera restauración en Junio de 1875 llevada a cabo bajo los auspicios de Don Pablo Fernández Miranda y de Llano Ponte General de Artillería. Su emplazamiento en altura domina el Valle de Valdesoto y constituye un espléndido mirador desde Tiroco de Arriba. Muy desfigurada la llamada Torre de Fuentemielga bajando desde la Parroquia de Santa Marina de Cuquiellos respondería a este tipo como así mismo la llamada Casa del Mayorazgo en Campo Baiña que tiene planta estructurada en dos cuerpos en ángulo con la fachada principal al Sur y una escalera exterior en el cuerpo más largo orientado a saliente que se ilumina con huecos que abren a un vistoso corredor de madera. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 150 150 La Casa de los Argüelles en Vega de Poja forma un bloque de saliente alero y un balcón volado con tres huecos que cobija un espacio en el que abre una puerta principal adintelada como los dos huecos enrejados que la flanquean. Es muy hermosa en su gran sencillez. Sin pretender agotar la relación el Palacio de Lueje en Lugones y la llamada Quinta de Uría en Tiñana pertenecerían a este tipo. El primer Palacio del Marqués de Santa Cruz en Pola, conocido popularmente como Palacio del Jardín sería el solar originario del título ya que éste se otorga en 1679 al Caballero calatravo Don Sebastián Vigil de Quiñones y de la Rúa. Sin más consideraciones pertenecería a la tipología edificatoria del siglo XVII tardío si no fuera por la rareza en nuestra zona central de su planta en U, con tres crujías de dos plantas que se abren al Sur a un vasto patio de entrada. Llama la atención la disimetría de las dos crujías paralelas y la arbitraria disposición de los huecos que carecen de toda regularidad en tamaño y distribución. Con toda probabilidad se trata de una refección tras la francesada en la que se sabe que el edificio, como tantos otros significativos de la Pola, sufrió graves daños. Y tal vez lo que nos quede, sea un patio interior si hemos de hacer caso a lo que Fausto Vigil decía de esta construcción, últimamente puesto de relieve en un artículo de José Ramón Paredes (28) a propósito de una polémica surgida a raíz de la discusión sobre el escudo ornamental que aparece en esta fachada Sur. Puede que el actual edificio se levantara más a mediodía y conforme a la familia Vigil emparentada con los de Santolaya, fuera creciendo en poder, iría transformado lo que pudiera haber sido en inicio una Historia del arte casa Torre. Tendríamos así una primitiva construcción en el lugar que corta la carretera que incluso tuviera una primera Capilla anexa como los palacios de la zona, con lo que no erraría Soto Boullosa al identificar esta capilla del palacio (29) La discusión sobre la primitiva parroquial de la Pola anexa al Palacio se zanjaría si se tiene en cuenta una tercera edificación de la que hay testimonio gráfico y que se alzaba en la plaza de Argüelles en el solar de una moderna ferretería. Desapareció a finales de los años 80 de siglo pasado y formaba un bloque rectangular dieciochesco con vanos enmarcados en orejeras del tipo de los palacios urbanos ovetenses de Toreno o Heredia. Se aprecia en la foto la anexión, marcada en la medianera a menor altura, de lo que fue la Capilla. (30) Volviendo a lo que hoy tenemos en proceso de restauración, vemos se construye en mampostería con vanos recercados de sillería y la fachada Norte que da al parque de Alfonso X con una amplia puerta que más parece portón de carros por su anchura, y que eleva los tramos de esquina para ofrecer el esquema típico de dos torres, en este caso falsas, con un cuerpo central más bajo al que flanquean. Amplios vanos ya del XVIII, parten de la línea del piso.Y en el lado ya comentado como rehecho se ennoblece la fachada, curiosamente cortado por un ángulo por una ventana cuadrangular, con el escudo de los Vigil de Quiñones. El paso del siglo XVII al XVIII lo establecen las dos construcciones palaciegas más emblemáticas de un Concejo tan rico en estas manifestaciones artísticas. Se trata de los conjuntos que alzan dos ramas de la familia Argüelles, los de Meres y los de Celles. Tenemos documentada la participación, al menos 28. Artículo del Comercio. Viernes, 19 de marzo de 1999. 29. Juan Carlos Soto Boullosa, o.c. 30. Agradezco a Marivalsa Prieto tan interesada en temas polesos, haberme permitido el acceso a su colección de fotografías antiguas, que, a falta de otra documentación, sustentan algunas de mis opiniones. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 151 Ana María Canseco Oyarbide en trazas de arquitectos de reconocido prestigio, e incluso de artistas foráneos. El Palacio de Meres en origen se debe a la iniciativa de Gonzalo Rodríguez de Argüelles, magnate asturiano que funda este Palacio en la primera mitad del siglo XV. No le faltaron medios ya que era Contador Mayor de Juan II y bastión de la autoridad real frente a las injerencias de los levantiscos nobles contemporáneos para controlar la política local. Nada queda de esta primitiva construcción que se asemejaría a las Casa Torre ya conocidas. La familia va creciendo en prestigio y en la segunda mitad del siglo XVII comienza por la construcción del Palacio que se traza siguiendo la tradición local que ya hemos visto: cuatro crujías en torno a un patio cuadrado central al que preside un corredor de madera sobre columnas toscanas. Una concepción aún renacentista que se trasluce al exterior en la disposición de las dos torres que enmarcan la fachada, cuerpo central en este caso privilegiada en el empleo de sillería y sillarejo sin enlucir que se alternan decorativamente. Surge de nuevo el motivo de las arcadas, vistas en Aramil y que volveremos a encontrar en Lieres con unos arcos acusadamente rebajados, que abren paso a un amplísimo zaguán al de dan la puerta central y otra lateral rematadas en arco de medio punto y que se ilumina tenuemente por ventanas abocinadas al exterior. Sobre esta base se alza el piso superior con tres grandes vanos de balcón volado que descansa sobre la clave de cada uno de los arcos inferiores. El hueco central es ligeramente mayor y todos se enmarcan con molduras que dibujan orejeras en un relieve acusado, lo que da un contraste lumínico ya barroco que proporciona gracia y movimiento a este tramo central. En 151 altura se destacan las torres que lo flanquean y que resaltan plásticamente con su enlucido blanco. Las centra decorativamente un balcón en la planta principal similar a los centrales y otros huecos que no guardan una simetría absoluta, todos ellos adintelados. Como vemos se trata de ennoblecer soluciones ya tradicionales con una mayor calidad y una intencionalidad estilística claramente barroca. Se completa la magnificencia del palacio con la posterior construcción de la Capilla. A finales del XVI, en 1585, el mayorazgo Don Pedro Argüelles Carrio destina parte de su hacienda para mejorar la que, sin duda ya existía, pero hasta 1700 no tramita la construcción el que ya es Marqués de la Paranza Don Antonio Argüelles Valdés a través de su hermano Don Francisco Argüelles Meres Abad de Santa María de Arbas del Puerto. (31) Este contrata la obra con Pedro Fernández Lorenzana y Pablo de Cubas Ceballos así como con Miguel de Sierra más desconocido, pero los primeros, arquitectos de reconocido prestigio. Se pretende que cumpla una doble finalidad como capilla palaciega y Parroquial al quedar a cierta distancia la de Sta. María de la Visitación de Tiñana y no ser muy capaz la de San Juan del Obispo. En las condiciones de obra se opta por utilizar el orden toscano, se contrata rehundir los frentes del crucero para que puedan colocarse retablos así como en el crucero en donde se ubicarían los sepulcros. Dos sacristías a ambos lados de la capilla mayor con un pasadizo que las comunicara y una zona alta que, a imitación de lo existente en el Escorial sirviera de transparente. En el sistema de cubierta se propone como modelo la Iglesia de Santa María la Real de la Corte de Oviedo que al 31. No acentúo intencionadamente Arbas como se viene haciendo erróneamente. La voz arba topónimo relacionado con erva, ervazare (Arbazal) que significa pastizal no lo lleva al tener origen latino. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 152 152 Historia del arte cabo no se tomó en cuenta. (32) Habrían de abrirse capillas a ambos lados de la nave central que tampoco se realizaron; sólo existe una a la derecha en el tramo primero cubierta con bóveda de crucería simple que quizá fuera la capilla primitiva y que se orientaría correctamente a saliente no como la actual, que por razones estéticas se adosa al Palacio y queda al Norte lo que además de la colocación del Retablo mayor la hace bastante sombría (Fig. 10). El resultado es una Iglesia de grandes dimensiones que exceden las de su primitiva finalidad y que se estructura en planta latina con dependencias más bajas en la cabecera. De gran amplitud en alzado se cubre, no con bóveda de arista y cañón con lunetos como se había acordado sino Fig. 10 Retablo Mayor. Capilla de Santa Ana en el Palacio de Meres con bóvedas de crucería estrellada, solución tardogótica de gran aceptación en el País Vasco y la Rioja que a través de los canteros cántabros se introduce con gran éxito en Asturias.La solidez de la construcción se atenúa por la fuerte ascensionalidad de la fachada que lleva dos macizas torres encuadrándola y que suplen las que faltan al palacio que son solo aparentes con el recurso de colocar dos cuerpos destacados sobre uno central bajo. La base de la fachada con un potente almohadillado en cuadra el cuerpo central con dos pilastras y una casi total ausencia de vanos, solamente unas saeteras desarrolladas a ambos lados, dos columnas corintias de caprichoso fuste, estriado en vertical las exteriores y en helicoidal las internas escoltan sobre plintos muy decorados una gran puerta moldurada en orejas. Frisos con rosáceas y otros elementos vegetales, trozos discontinuos de entablamento y movimentadas cornisas completan esta portada que va rematada por un frontón curvo partido y la solución escurialense de pináculos con bolas. El piso alto se alza sobre una imposta en cuyo centro se abre un amplio ventanal con entablamento muy decorado y otra cornisa sobre ménsulas que avanzan hasta la mitad del muro. En lo alto una ventana de menor tamaña y decoración. En resumen un espacio profusamente decorado en un alarde barroco que no aturde y que estructura en tres pisos el espacio central y en cuatro las torres y que se marcan por sendas cornisas y acusan en horizontal la anchura de la nave. Tenemos una aplicación de esquemas cortesanos y cultos que trascienden lo puramente local y que muestran el empeño de los competentes por tener a la moda su morada. 32. Han estudiado los pormenores del contrato mis profesores Vidal de la Madrid y Germán Ramallo. “El Arte en Asturias a través de sus obras”. p. 257. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 153 Ana María Canseco Oyarbide Asentado a media ladera en el paraje conocido por “La Torre”, no ha tenido el Palacio de Celles, la fortuna de ser habitado por sus propietarios hasta época reciente, como sucede con el palacio de Meres, en el que vivió a principios de siglo la última representante del linaje, Dñª Carmen Argüelles Meres, casada con el ingeniero catalán Riu. Como en algún otro edificio del concejo, precisamente por su valor arquitectónico, avergüenza al visitante su situación llamativa de deterioro y enmascaramiento (Fig. 11). Han caído la mayor parte de las cubiertas, sólo queda un lado del corredor de madera, se han tapiado ventanas, tirado muros y para mayor escarnio, en el zaguán se ha colocado un cuarto de baño. Consecuencia todo de estar, durante generaciones, en manos de arrendatarios y caseros que han convertido en cuadras la mayor parte de las dependencias y no han salvado sino adulterado el espacio que han distribuido como viviendas. Eso sí, plantas ornamentales y un sinnúmero de tiestos pretenden con sus flores embellecer, lo que resulta paradójico, tanta ruina. 153 Santiago de Compostela y es por lo que encarga las trazas a Andrade no solo del palacio sino la Parroquial del retablo de San Juan de Celles, en donde en 1686 había fundado la capellanía de San Antonio de Padua con derecho a patronato sobre la Capilla mayor y enterramiento. No llegó a venir Andrade a dirigir la obra. Se encargarían de ella el maestro cantero montañés Diego González de Gajano en lo correspondiente al Palacio y Tomás de Solís en lo que respecta a la Iglesia. (33) La planta tendente al cuadrado llevaría cuatro torres en los ángulos de una distribución espacial claramente clasicista que en su época ya no se utiliza en España pero que sigue teniendo vigencia en Asturias. Las torres no llegan a construirse pero sí se acentúan, retranqueando ligeramente el cuerpo Gracias al estudio de Pilar García Cuetos que sigue a Ramallo en sus afirmaciones se debe la traza al arquitecto gallego Domingo de Andrade que trabaja en la catedral compostelana y realiza el claustro del monasterio pontevedrés de Santa María de Armenteira en Meis. El mayorazgo de Celles pasa a manos de los Argüelles al facultarse por Carlos I y la Reina Juana de Castilla su fundación a Gonzalo Argüelles y su mujer Beatriz de Arango en 1548. Se vincula a la casa de Navia por matrimonio de Juana Argüelles Celles y Valdés. Su hermano Don Pedro es deán en Fig. 11. Detalle de la fachada del Palacio de Celles. 33. Documentada la fundación en 10 de Febrero de 1686, de esta Capellanía por F. Vigil y el encargo en protocolo notarial con fecha de 1695 por Germán Ramallo. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 154 154 Historia del arte central de la fachada y adelantándose en el remate de los laterales de la fachada Sur lo que en la cornisa sería el arranque de los huecos de una tercera planta. De nuevo tenemos una supeditación a esquemas tradicionales y castizos pero con un tratamiento culto y una perfección de líneas y una riqueza ornamental que hablan de la calidad del trabajo de tracista y maestros de obras. La utilización de una caliza en bloques exquisitamente cortados y pulimentados manifiesta el buen hacer de los canteros trasmeranos que con sus cuadrillas recorrían el norte de España realizando obras de gran calidad. Este acabado contribuye a da monumentalidad a la fachada Sur la mejor trabajada. Queda distribuida en tres cuerpos que no se realizan y tres calles. La principal en la que se ubican puerta y balcón central dispone en la planta baja columnas torsas y en la superior pilastras acanaladas. La profusión decorativa aumenta de los extremos al centro de la fachada. Los soportes sostienen entablamentos con friso de triglifos y semiesferas en el espacio decorativo de la planta y de motivos vegetales en el piso noble, puntas de diamantes y lises decorativas aparecen de modo poco convencional en friso y capiteles. Campea sobre el hueco principal del piso el escudo de los Argüelles que ya aparece unido al de los Navia lo que constituye otro elemento de datación. Un frontón triangular muy resaltado en molduras y con originales pináculos rompe la línea de la cornisa y acentúa el movimiento ascensional y la teoría constructiva en torno a un eje, estos dos caracteres, unidos a la libertad en el empleo y la combinación de los elementos decorativos, nos hablan de un barroquismo triunfante y exquisito. Una mayor so- Fig. 12. Conjunto palaciego de Cavanilles. Centi, Lieres. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 155 Ana María Canseco Oyarbide briedad clasicista se aprecia en el patio interior de doce columnas toscanas que sostienen un corredor de madera torneada al modo popular tradicional. En la crujía oriental una puerta en arco de medio punto da paso a la escalera de honor también desornamentada. Separada aquí del palacio la Parroquia de San Juan de Celles a menos de un kilómetro de distancia se yergue en la parte alta muy próxima a la cumbre de la Cubilina que domina por esta parte la llanera de Siero y marca la divisoria de aguas a la marina y a la Parroquia de Anes. Se encomendó a Tomás de Solís probablemente y tiene una estructura muy simple con nave única y cabecera rectangular que sobresale de aquella en planta y alzado. Va cubierta de crucería reforzada al exterior por machones de buena traza, en uno de los que se halla el escudo de los Argüelles. Al Este se completa con una pequeña sacristía y un cabildo. La fachada oeste queda enmascarada por el desarrollo espacial del cementerio que la afea e impide la vista de poniente. De los primeros años del XVIII si nos atenemos a la fecha marcada en el dintel de la puerta de ingreso a la Capilla y que se lee como 1706, data el Palacio de los Camino o de las Justicias en el Barrio de la Piniella en Valdesoto. Sigue los esquemas clásicos del siglo anterior para los conjuntos de Hidalgos rurales. Planta rectangular y tres alturas desarrollan esta obra de mampostería enlucida con sillarejo en las zonas de mayor empeño constructivo. Cubierta a cuatro aguas y con el único adorno de una imposta plana que sirve además para resaltar la separación entre plantas. Grandes aleros se destacan sobre una imposta moldurada en el remate de los mu- 155 ros. Los vanos se distribuyen con gran simetría destacando en la fachada principal un balcón volado. Ventanas enrejadas en el bajo y a ras de tierra pequeños tragaluces iluminan el sótano. Una puerta de acceso de gran tamaño cerrada en arco de medio punto rebajado completa el esquema decorativo y funcional. La Capilla es de planta rectangular con una fachada de sillarejo en la que se enmarca un tejaroz sobre columnas de piedra y cubierta a dos aguas de teja curva como en el Palacio. El acceso se hace por la fachada del lado derecho a través de un enlosado con un pórtico de armoniosas proporciones cubierto con teja común y apoyado en armadura de madera que se levanta sobre dos columnas de fuste acanalado. Las esquinas van resaltadas a modo de contrafuertes y se construyen en sillarejo. Cierra el pórtico un pequeño murete. Aunque la arquitectura civil se desarrolla con casi igual pujanza en esta centuria que en la anterior no deja de tener interés la arquitectura religiosa. Para estas fechas ya existían en la Pola varias capillas que desaparecieron en el siguiente siglo por obra de los franceses. Entre ellas la de la Patrona, Nuestra Señora del Carmen, que dotan en escritura pública ante el escribano Andrés de Vigil, Andrés del Quintanal Nosti y María García, su mujer. Estuvo situada en Les Campes en lo que era un castañedo y la destruyen los mismos cofrades en 1810 porque servía de parapeto a los franceses como lo afirma Fausto (Vigil). Se colocó un grupo escultórico en el supuesto lugar en los últimos años. Marisalva Prieto apoyándose en una vieja fotografía tomada en los primeros años de este siglo, cuestiona la localización toda vez que por el lugar señalado ante lo que era la fin- 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 156 156 ca de Bros pasaba el río Santa Ana hoy encauzado subterráneamente. Desapareció también la de La Soledad en el Barrio de su nombre y existe la del Cristo Santa Ana gracias a una remodelación posterior. Del primitivo edificio quedan unas columnas toscanas de fuste acanalado en una disposición un tanto arbitraria. En la primera por la izquierda que sostiene la hornacina de los llamados popularmente “los santiaguinos” se lee con dificultad la inscripción: “Estas columnas mandó hacer a su costa el Señor licenciado Torivio S., cura párroco que fue de Santo Tomás de Priandi bienhechos de esta capilla. Año de 1707” (sic). En el resto del Concejo se remodelan muchas parroquias que según Mª Dolores Alonso Cabeza aún conservaban la vieja estructura de madera y los paramentos encalados (34) De esta época son Santa María de Lieres que tenía la advocación de Moldano, la Visitación de Tiñana y Santa Cruz de Marcenado. Todas ellas responden a un tipo muy simple con cabecera plana y nave única, un cabildo a los pies o al Este y una espadaña barroca. La de Marcenado por el escaso desarrollo de la nave en vez de cruz latina tiene la apariencia de cruz griega. El cabildo tiene en el frente Sur un óculo lo que le proporciona cierta gracia. Fue de patronato del Marqués de Santa Cruz y allí se sepultó en 1816 el octavo Marqués de este título. Muchas de las casas que restaban en el casco urbano de la Pola se remontan a esta época. Sirvan dos como muestra. Una, (hoy desaparecida) que hace el 50 de la numeración antigua de la Calle Celleruelo y en la que habitó Toribio de Nava Riestra, Historia del arte escultor del que nos ocuparemos más adelante es muy curiosa. Con una elegante proporción 8 metros por 9 en planta de fachada. Distribuye los vanos con acierto y simetría. Los del piso alto escoltaban un balcón de madera torneada que descansa sobre ménsulas figuradas de las que se mutilaron una cabeza femenina a la izquierda y otra masculina a la derecha. A ras de calzada y sobrealzadas se abrían dos puertas: la de servicio partida horizontalmente al modo de las casas de aldea y que proporcionaría acceso a la cuadra y la principal a la derecha más cuidada con marco de sillería y dibujo en orejas de la moldura que se alza sobre un dintel para cobijar una cruz patada. Es un motivo religioso que se repite en la vivienda contigua, más anodina (35). De mayor amplitud es la que ocupa el lado oeste de la plaza de Les Campes. Casa-bloque de carácter popular con una solana que ocupa en el primer piso todo el frente de fachada y que muestra una buena labor de carpintería en la balconada y en las zapatas que soportan la cubierta. Finalizan la serie palacios de los que el de Cavanilles-Centi en Lieres (Fig. 12) reformado en este momento nos da la versión dieciochesca del tipo palaciego rural tantas veces descrito. Fue primeramente casa de los Vigil y el núcleo primitivo probablemente de la segunda mitad del siglo XVI se adivina en las fachadas laterales y en la distribución interior con un corredor popular en la fachada este. Tal como aparece hoy muy restaurado tiene planta rectangular con tendencia al cuadrado y cubierta a cuatro aguas. La fachada destaca el tramo central en un pilar que sirve de apoyo a doble arco y de cuya enjuta arranca una ménsula que figuradamente sirve de centro al balcón volado que 34. Mª Dolores Alonso Cabeza. Páginas de la Historia del Concejo de Siero. Suma 1992 p. 150. 35. Desaparecida al editar este libro. Sin comentarios. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 157 Ana María Canseco Oyarbide 157 se extiende a los tres huecos destacando el central realzado con moldura en orejas y una y un elemento avenerado en la parte superior del dintel. El tejado avanza en una pseudo mansarda para proporcionar un espacio superior que cobije el escudo muy desarrollado y ornamentado con una cenefa en recuadro de motivos vegetales. Quizá el rebaje de los arcos que deingreso al profundo zaguán sean los de la primitiva construcción. En la enjuta de los arcos citados va grabada la fecha de 1764 y en la ménsula superior se dibuja el anagrama Jesús, María y José. Opuesta a la fachada principal se levanta la capilla de reducidas dimensiones y planta rectangular estableciendo el tránsito al interior un pórtico sobre columnas toscanas de fuste acanalado sobre un alto plinto y murete de cierre. El acceso a la pequeña na- ve se hace mediante un arco rebajado en cuyos laterales van unos escudos. En las dovelas de dos arcosolios laterales va la inscripción; a la izquierda “Reedificó esta capilla. Año de 1765 siendo poseedor y señor de esta casa el señor Don Juan Francisco de Centi Faes Nava Miravalles” en la izquierda; San Joachin. Jhesus. María. Joseph. San Mathias (sic). Una panera que se sitúa al Oeste del palacio acentúa el carácter rural del conjunto con la particularidad de que además de bien trabajada lleva en la colodra central un sol con la fecha de 1735 y la firma del autor Francisco de Navamiego, en el eje opuesto se sitúa un creciente lunar. Los dos últimos palacios del riquísimo elenco sierense pertenecen a la arquitectura desornamentada del XVIII final muy influida Fig. 13. Palacio de Valdesoto. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 158 158 por el neoclasicismo. El de María Faes en la Carrera está muy influido por la corriente tradicional como se ve en el corredor acristalado que da al Sur. De estructura cúbica y tres plantas la superior va abuhardillada. Se aprecia un gran equilibrio en la distribución de los vanos aunque en la fachada principal, al Este tiene reminiscencias barrocas en la tendencia a acumular los huecos en el Centro. El tratamiento de los marcos está resuelto de manera sencilla y funcional. Integra al Oeste una pequeña capilla que contrasta en su pequeñez con el carácter más bien pretencioso del edificio. Responde al tipo tantas veces señalado de rectángulo con pórtico apoyado en dos columnas de tradición dórica en este caso. Pese a lo espectacular de su enclave en una colina y con un recinto cuasi amurallado en la órbita historicista del XIX el Palacio de Valdesoto es muy sencillo de líneas. Bloque cúbico solo se realza en el N.O. con un tercer piso a semejanza de una torre. También al Norte dos machones apoyan una galería de madera añadida así como la capillita decimonónica al Este. El interior se articula en torno a un patio central cuadrado de dimensiones reducidas. La fachada más destacada da al Sur. El ritmo de los huecos: tres centrales escoltados por dos laterales, le proporciona un cierto barroquismo. La puerta adintelada se flanquea por dos ventanas de menor tamaño y la rejería de cierre de los balcones de la primera planta que no los hace voladizos tiene un carácter muy sobrio. Solamente dos escudos alternados con los balcones y muy cerca de la cubierta ornamentan algo junto con unos faroles forjados en hierro a la entrada. Se resaltan sobre el enlucido las líneas de los marcos y la de separación de plantas. El jardín se planeó con gran acierto: una bonita fuente barroca se alza frente a la facha- Historia del arte da principal en una umbría glorieta. Más adelante un cuerpo bajo tipo pérgola separa éste de los parterres geométricos. A la derecha se dispone un jardín romántico a distintas alturas, con belvederes a poniente. A la izquierda, desde el edificio principal, un resto de bosque le da un aire más rústico a la superficie muy amplia dedicada a jardín. Fue solar de los Carreño Solís, alféreces mayores de Oviedo, que entroncaron con Vereterra y Riveros, apellidos del último Marqués de Gastañaga. Pertenece ahora a los descendientes de Marqués de Canillejas. Esta familia tiene panteón en la Parroquia de Valdesoto. Al no estar habitados transmiten jardines y palacio una cierta melancolía, nostalgia de tiempos mejores. 2. Escultura A pesar de contar el Concejo de Siero en los siglos XVII y XVIII con buenos escultores no hay obra existente de ninguno de ellos salvo la memoria de las destruidas o alguna que otra atribución.El más destacado fue Juán de Villanueva Barbales nacido en la capital del Concejo de 1681. Pronto marchó a Madrid en donde adquirió renombre de modo que se le encargan obras de interés como el Retablo de la Catedral de Coria y a más de alguna escultura para San Felipe el Real, que se hallaba en la Puerta del Sol, Fausto Vigil menciona una Concepción en la Iglesia de Santa Cruz y Santa Bárbara que estuvo hasta el 36 en el Retablo de su nombre en la Parroquia polesa de San Pedro. Lo más importante fue su contribución a la existencia de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de la que fue miembro honorífico por sus muchos años cuando se creó. Desde allí recibe el encargo del Retablo de la Inmaculada de la Catedral oveten- 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 159 Ana María Canseco Oyarbide 159 se que al fin realiza. Con pocos años de diferencia, Toribio de Nava Riestra, de Vega de Poja, en donde nació en abril de 1687 tuvo taller en Oviedo y trabaja en los retablos colaterales de la Catedral alternando su obra con la de Villanueva, regaló a su Parroquia natal un Cristo de la misericordia o de los Afligidos que de las dos maneras se le conoce que no he podido ver más que en fotografía. Creo se halla en proceso de restauración, pero ignoro en dónde. También son sierenses Francisco de Pruneda Nava, imaginero que dejó obra en Granda de Colloto y Juan de Pruneda Cañal. El primero nace en Pola en Junio de 1757. Lo más valioso del Concejo es el Retablo de Santa Ana de Meres en el que se vé clara la intervención del escultor Borja, sobre todo en el relieve de la Presentación en el ático. El grupo de Santa Ana, la Virgen y el Niño, lo que se llama una Sagrada Generación es de gusto goticista y quizá provenga de la anterior Capilla. De escuela castellana procedente de Tamariz de Campos es el Retablo de la Parroquia de Argüelles. El profesor Ramallo cree es resto del desaparecido Ratablo de San Juan de Celles una pequeña Inmaculada como de 40 cms. que continúa la estética castellana impuesta por Gregorio Fernández, aunque personas del lugar aseguran procede de otro Concejo y se trajo después de la Guerra Civil. El crucifijo de la sacristía de San Pedro traído desde el Hospital de los Santos Mártires probablemente perteneció al Retablo del mismo y pasó a la parroquia a su derribo, es de gran expresividad y buena factura. De estética dieciochesca es la Inmaculada de metro y veinte centímetros de altura con manos, rostro y ángeles en marfil que trajo Fig. 14. Inmaculada. Pola de Siero. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 160 160 de Filipinas el Obispo Martínez Vigil, se salvó del incendio de 1936. En la Iglesia de San Esteban de Aramil se encuentra una imagen de la Virgen del Carmen de vestir con rostro de buena talla y Niño en el brazo izquierdo de facciones delicadas. Mide alrededor de 90 cms. y refleja un gusto que se podría vincular al neoclasicismo tardío. Ignoro de donde procede pues en anteriores visitas no se hallaba en ese lugar. Está vestida con gusto y detalle. No es de las que sólo tienen tallada manos y cara pues sus pies aparecen calzados con sandalias al modo carmelitano. V. ARTE CONTEMPORANEO. SIGLOS XIX Y XX. Abre el siglo XIX un edificio de enorme interés: la Parroquial de San Pedro en Pola de Siero. Frontero su solar a lo que fue el Hospital de los Santos Mártires Fabián y Sebastián, resto de sus dependencias era lo que se conocía hasta que se derribó en los 80 como Capillina de les Animes. Ahí debió ubicarse lo que fue el núcleo fundacional de la Pola. Es el deseo de gozar de una mayor amplitud y autonomía lo que lleva a los vecinos de Siero en un momento de expansión demográfica (36) a encargar las trazas de un nuevo templo al arquitecto madrileño Alfonso Rodríguez, que las firma el 31 de Julio de 1801, previa aprobación del la Real Academia de Bellas Artes. Por Decreto de Carlos IV se otorgan arbitrios sobre la carne, el salín y aguardiente y vino para subvenir a los gastos. Había venido haciendo las veces de Parroquia la Capilla del Palacio del Marqués de Santa Cruz al que ya nos hemos referido y estaba adosada a él en menor altura. Historia del arte Se coloca la primera piedra en 1805 en presencia de D. Pascual Quiles, Regente de la Audiencia de Oviedo y se prosiguen las obras sin interrupción hasta 1807 en que la escasez de dinero obliga con Real Decreto de 28 de noviembre de 1807, al párroco con 1500 reales anuales a sufragar los gastos así como al Marqués de Santa Cruz con 12.000, so pena de perder el derecho de patronato, lo que ocurrió por impago. La guerra contra los franceses y la subsiguiente penuria interrumpen la fábrica reanudándose las obras por breve tiempo en 1822. El recinto había sido durante la francesada utilizado como Camposante y así siguió hasta 1833. El intendente de la ya provincia de Oviedo D. Manuel Tellería activa, con sus dotes organizativas la construcción de modo que en 1839 ya se habían rematado las torres si bien no a la altura indicada por los planos, por causa de falta de medios. Se cubre el templo en 1842 y no se inaugura hasta el 29 de Junio de 1845 en la festividad del titular. La decepción siguió pronto al entusiasmo producido por el estreno: por cuarteamiento de la bóveda lleva, por ruina total de la Iglesia del Palacio del Marqués a celebrar el culto en la Capilla del Hospital frontero. El Ministerio de Gracia y Justicia en 19 de enero de 1867 recibe una solicitud de fondos para la restauración lo que supondrá en respuesta una concesión de una suma de 8.000 reales con la que se cubren los gastos encomendándose la tarea al arquitecto Mariano Esbrí. Se abre definitivamente al Culto el 6 de Febrero de 1870. Posteriores intervenciónes llevadas a cabo en la época del Párroco Don José García Galán alteraron el aspecto inicial añadiendo con poco acierto 36. El catastro de Ensenada medio siglo antes da una cifra de 1.131 vecinos y 200 viudas en La Pola y 7 presbíteros adscritos al Culto. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 161 Ana María Canseco Oyarbide un pórtico, que desapareció luego y en cambio restableciendo las torres en las dimensiones de la traza primitiva. De dimensiones poco frecuentes en las Parroquiales de la Asturias Central, aplica esquemas tanto estructurales como decorativos ajenos a la tradición popular. el conjunto resulta armonioso, en su sobriedad dentro de la tradición neoclásica con deje ecléctico. La planta de tipo basilical, se dibuja con cabecera recta, poco profunda que prolonga el espacio de la nave central, más ancha que las laterales y produce, al elevar en altura, tanto ésta como la cabecera y los dos tramos inmediatos, una apariencia externa de planta de cruz latina. En contraste con el tratamiento del alzado la impresión de diafanidad del interior responde a una concepción unitaria del espacio más bien clasicista: la nobleza de los materiales empleados, la severidad decorativa y la monumentalidad refuerzan su carácter de grandiosidad. Las naves van separadas por gruesos pilares sobre los que apean arcadas de medio punto, los soportes citados, simples pilastras toscanas, acentúan la desornamentación. Cabecera y nave central se cubren de cañón, así como los brazos del falso crucero, apareciendo las naves laterales compartimentadas en tres tramos cubiertos de arista. En la fachada dos torres gemelas destacadas en altura y distribuidas en tres cuerpos, con sus óculos, pináculos y frontones partidos ponen la nota ecléctica y enmarcan un cuerpo central ligeramente avanzado con el único ornato de un vano termal sobre el hueco adintelado de la puerta central y principal. Pintada en primera instancia por el decorador Canalda con el incendio en la madrugada del 3 al 4 de septiembre de 1936 pierde piezas importantes de escultura que habían sido trasladadas de la antigua Iglesia, entre ellas dos tallas de Juan de Vi- 161 llanueva, Santa Bárbara y San Antonio. Desaparece también la imagen de la Virgen del Carmen traída desde su ermita a la anterior iglesia y que se guardaba aquí. Los frescos actuales realizados por el poleso Casimiro Baragaña realizados a últimos de la época de los cincuenta y con un tratamiento iconográfico muy cercano a la mentalidad del Concilio Vaticano II tratan en el testero principal el Tema de la Universalidad de la Iglesia Católica en un apoteosis de San Pedro y en los muros laterales dos temas Cristológicos; Nacimiento en tonos cálidos y Muerte en gama fría. Vida y muerte que incumben al fiel que ve transcurrir su vida cristiana en el ámbito de la que es efectiva y afectivamente su parroquia. Dos edificios centran la actividad constructiva comunal en la década de los 80 del siglo XIX el Ayuntamiento y el Asilo de Nuestra Señora de los Desamparados. El Edificio Consistorial de 1886-87 está en la órbita de la arquitectura ecléctica empleada con profusión en los edificios de tal rango del Principado de Asturias. De buenas proporciones y con cuatro fachadas abiertas repite el esquema distributivo de los huecos. En la fachada principal el tratamiento es diverso: la parte inferior abierta en arquería facilita la existencia de un amplio pórtico que defiende la entrada principal en la que se despliega la escalera de honor que abre en dos brazos y accede a la planta noble. Hacia la fachada se ubica el Salón de plenos con amplios vanos centrales y balcón corrido moldurados aquellos sobriamente. Los cuerpos laterales se implican en una corriente más bien clasicista. Un templete en hierro cobija el reloj, que según la tradición se trajo del Hospital de los Santos Mártires tan emblemático en la Pola. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 162 162 A la actividad benefactora del que fue fundador del Banco Hispanoamericano e ilustre poleso Don Florencio Rodríguez se debe la construcción del Asilo que respondía originariamente a una planta en H y estaba realizado en mampostería reforzada en ángulos y cercos con buena cantería. Según relato recibido por tradición oral de las Hermanas de los Ancianos la obra costó 250.000 ptas. y otras tantas se destinaron a dotarlo. Dinero duramente adquirido por el comitente que hubo de trabajar primero en Sevilla y después en Cuba para labrarse una sólida fortuna. Desaparecido el edificio original en un incendio en los años setenta resta del primitivo edificio la Capilla Mausoleo enriquecida con fastuosos mármoles policromos en los que predominan las tonalidades gris y blanca y distribuida en dos tramos abovedados con huecos historicistas gotizantes y capiteles de Historia del arte cuidadísima talla en mármol de carrara dorados en algunas de sus partes (Fig. 15). Está fechada en 1905 y documentada como obra del arquitecto Luis Bellido. La Cripta contrasta por su sobriedad. En el mismo edificio hay en el patio lateral al que se accede desde la Capilla, un buen busto del fundador realizado en bronce por el catalán Codina así mismo en 1905. Probablemente se rehace en este momento la Capilla del Cristo Santa Ana y la del cementerio que cumple también la función de mausoleo de los sacerdotes de la parroquia al ser de propiedad parroquial. El patrimonio histórico industrial en nuestro Concejo se centra en el trazado de las Estaciones ferroviarias y sus anexos por un lado y en dos explotaciones relevantes. La de la Fábrica de Santa Bárbara de Lugones y las construcciones del complejo de Solvay en Lieres, las más interesantes. También en la Collada y Carbayín existen instalaciones en relación con la explotación del espato flúor y el carbón pero son menos interesantes desde el punto de vista patrimonial. En El Berrón sigue dando servicio un cruce de vías a 90 grados que establece la posibilidad de comunicación entre lo que fue el Ferrocarril de Langreo y el de Económicos de Asturias. Es el único cruce catalogado en España como cruce cuádruple en Ferrocarriles de uso público. También interesante era la plataforma giratoria para vagones que estaba la misma estación y ha pasado al Museo del Ferrocarril en Madrid. El cruce data de 1891. En el apeadero de Anes-La Florida hasta hace poco se conservaba la manga de agua que también vemos en Pola de Siero. Fig. 15. Mausoleo de Don Florencio Rodríguez. Capiteles. El conjunto de Lugones está integrado por la Fábrica de Pólvora con chimenea, el Depósi- 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 163 Ana María Canseco Oyarbide to de aguas y además de la Residencia de los Tartiere las viviendas de los empleados. También el Campo de tiro correspondiente. En Lieres la explotación de Solvay, que se inicia en 1904 encomienda al ingeniero Hipolithe Bonnardeaux la traza de uno de los conjuntos más expresivos de lo que fue el paternalismo industrial de principios de siglo en un loable intento de mejorar la vida de los productores, haciéndola también, eso sí, más controlable. Emplazada en la Cota 287 entre el Campiello y Solano y la Cabaña y el Rebollar la explotación cuenta con Oficinas, Vestuarios, Economato, Garajes, Cargadero de minera compresores de ventilación y un par de castilletes amén de cochera para la locomotora. Se complementa con las casas del Ingeniero y el médico en Campiello que constan de planta baja, piso y buhardilla con grandes ventanales protegidos por contraventanas de madera. Más sencillas las casas de Capataces de planta rectangular y ladrillo pintado como material de los muros. Los cuarteles así mismo en Campiello se organizan en tres grandes bloques oblongos con 13 portales y un total de 39 viviendas. Llevan zócalo de arenisca, ladrillo visto y pintado en los muros y cubierta de teja plana. Hospital e Iglesia son más tardíos pues creo que los cuarteles podrían ser incluso de finales del XIX. El Hospital de planta rectangular y tejado a cuatro aguas estructurado en dos plantas y buhardilla abre la portada principal en medio punto con recercado en ladrillo va defendida por una cubierta de uralita traslúcida en forma de marquesina. La Iglesia de estilo neorrománico con pórtico de gran derrame en sus arquivoltas y cubierta a dos aguas se construye en mampostería y piedra artificial. Es lo más reciente del conjunto y la fecha de cons- 163 trucción es 1943 autentificada por una placa en la que se lee: La Parroquia de Lieres a la sociedad Solvay y sus dignos representantes Señores Bonnardeaux en prueba de agradecimiento por haberle construido esta Iglesia. Año de MCMXLIII. Se pueden seguir como vemos en alguno de los edificios más representativos de la Capital del Concejo los hitos de la evolución arquitectónica en Asturias que no escapa a las tendencias internacionales y a sus variantes castizas. El eclecticismo decimonónico se agota al final la centuria. Además del Ayuntamiento muestra tenemos en las casas de más prestancia de la calle Celleruelo que sigue siendo la arteria principal. La continuidad del estilo se produce por evolución a un racionalismo clasicista y más tarde se bifurca a principios del XX en dos tendencias: una dentro de las corrientes internacionalistas que van a dar al Art-Decó, vinculado a la anterior tradición modernista: Casa Xingu (Fig. 16) en la calle Florencio Rodríguez, y otra de raigambre nacional salida en teoría del revisionismo que surge de la crisis de 1898 y que cuajará en los estilos regionalistas a los que Elías Tormo bautizó como la “veta brava del arte español”. En nuestra villa, así como en toda la región arraigará la arquitectura montañesa una de esas variantes “dialectales que están marcadas por una impronta paradójica de corte romántico y perspectiva inglés, tanto como por la tradición popular en elementos constructivos: torres, balcones, galerías y solanas. Se vinculan a ella varios edificios construidos por la burguesía local, bien dentro del casco urbano o en la periferia, Villa Presentación en La Carrera y la vivienda de los Díaz Esnal en la venta de La Uña. A la corriente anglosajona pertenecía el 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 164 164 Historia del arte Chalet de los Paladini siendo de lamentar su desaparición puesto que en La Carrera tenemos las mejores muestras de la arquitectura de entresiglos. A pesar de todo la construcción en la España de la época, más allá de los alardes estilísticos se encontraba en la práctica muy atrasada con respecto a Europa pues frente a las soluciones impuestas por los nuevos materiales: hormigón armado y estructura metálica que permite un entramado en módulos, se seguía construyendo “a la catalana” a base de muros de carga que luego podían decorarse “ad libitum” dentro del estilo deseado. Esto explica por el agotamiento de los sistemas tradicionales el rápido cambio al racionalismo y las vanguardias. Poco va quedando en Pola de Siero que se encuentre en condiciones dignas. Destacamos la casa marcada con el número 13 de la calle Marquesa de Canillejas, con una decorativa escalera en hierro forjado en la que la estética modernista nos muestra un dragón alado que enrosca su cola de modo ascendente en los zarzillos de las barras verticales. Síntesis del eclecticismo con la vertiente popular de las buhardillas resaltadas, son las desaparecidas Casas de Riaño (y que se encontraban situadas en la calle Florencio Rodríguez 19). En el cementerio parroquial la sepultura de los García Ochoa realizada en los años 20 por artistas gijoneses con una figura central muy bien lograda nos habla de los afanes estéticos de la burguesía que no siempre muestra tanto gusto en sus iniciativas. Curiosa es la mole del seudotemplo clásico construido por la familia Somonte de grandes pretensiones y pobreza de materiales pero marca con su posición dominante la silueta del cementerio. Asomaba entre sus columnas falsamente jónicas un esqueleto que era el pavor de los niños que lo visitábamos. La intervención de la labor constructiva de la Dictadura y la 2ª República han marcado decisivamente la villa de la Pola. La ley de Casas Baratas de 1921 y el Estatuto Municipal junto al Decreto Ley de 1924 marcan una política de construcciones: Infraestructuras municipales, edificios escolares y viviendas, llamadas de casas baratas centran la actividad de los años 20 al 35 en la capital del Concejo y en el resto del mismo. Fig. 16. Casa Xingu. Pola de Siero. A más de las Escuelas de Pañeda Vieja anteriores a esta fecha y que son la variante docente del estilo popular con una precio- 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 165 Ana María Canseco Oyarbide sa estructura en madera acusada al exterior, tenemos dos construcciones; una en ruinas y otra remodelada, muy interesantes. Se encuentran en Lugones y en Faes, Valdesoto. Se estructuran ambas en tres cuerpos, el Central destacado en altura y dos laterales correspondientes a las aulas de niños y niñas. Un relieve en los dos casos de busto femenino hace de ménsula al balcón central modernista. En esa base se halla el escudo del Concejo. Un maestro enseña en un bajorrelieve los rudimentos de Geografía y al otro lado las niñas se agrupan en torno a la maestra. El remate es más pretencioso en Lugones: dos caballos alados escoltan un globo terráqueo en el ático sobre el balcón central. Se elige tipo regionalista, que más tiende al caserío vasco que a modelos locales, en la Ciudad Jardín trazada al otro lado del parque en la Pola. Son adosados a dos viviendas por bloque de muy digna traza y buenos materiales. La figura más destacada en este momento es el ingeniero Sánchez del Río, riojano afincado en Asturias que proyecta el Ensanche de Siero en tramas alternadas radioconcéntricas y ortogonales y al que se debe la Plaza Cubierta realizada en 1930 con cubierta de voladizos increíbles para su época y una valiente distribución interna de grandes arcos y que abre la fachada a 8 grandes vanos en cristal repetidos en ritmo doble y que ha sido uno de los cinco edificios asturianos seleccionados por el DECOMOMO, Documentación y Conservación del Movimiento Moderno, organismo muy relevante en la catalogación de obras destacadas de la arquitectura contemporánea. También lleva a cabo las obras del depósito de aguas en el que una torre poligonal con grandes vanos que la rasgan preside 165 un cuerpo bajo de estructura ondulante. Más audaces son los soportes de cubrición de la antigua Plaza del Ganado. Estructura laminar de planta rectangular en hormigón armado con pie cilíndrico sobre el que descansa la lámina de hormigón de lo que se ha aprovechado como cubierta de la estación de Autobuses, presenta un espesor muy pequeño en contraste con el gran vuelo que desarrolla y que le da aspecto de paraguas invertido. Del vástago central abren cuatro nervios de considerable espesor que refuerzan lo atrevido de la lámina de cubierta. En la continuidad del racionalismo con tintes idealistas trabajan ya en los años 70 en una vivienda unifamiliar en La Carrera los arquitectos Javier Fombella y Angel Ramis que adaptan al paisaje asturiano en un lenguaje natural y espontáneo los experimentos formales internacionales. La construcción con una movimentada cubierta sostenida por pilares cilíndricos y cúbicos distribuidos en cierta arbitrariedad abre grandes vanos subrayando el horizontalismo que neutraliza lo ascensional del conjunto. La estructura tubular de hierro en cerramiento de antepechos y escaleras se emplea de modo pionero en ese momento. La obra está fechada en 1981. El centro de Cálculo del Banco Herrero, edificio singular construido en Granda en el 8082 maneja escultóricamente sus volúmenes cilíndricos y emplea materiales en los muros de cierre que resultan muy novedosos, es obra de Javier Blanco Pérez. Por último, Benito Díaz Prieto, a principios de la década del 90 realiza en planta octogonal el Nuevo Mercado de Ganados, en el que retoma para la estructura la madera, espectacularmente tratada. 4-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:01 Página 166 166 Historia del arte BIBLIOGRAFíA DE BLAS CORTINA, MIGUEL ANGEL.: Noticiario Arqueológico Hispánico. Madrid 1981. GONZALEZ, JOSÉ MANUEL.: Catálogo de los Castros asturianos, Archivum T. XVI. Idem. Recuento de los túmulos sepulcrales. Archivum T. XXIII. FERNANDEZ OCHOA, CARMEN.: Asturias en la época romana. Dpto. de Historia y Arqueología. Madrid, 1982. RODRÍGUEZ OTERO, VICENTE.: El Puente Romano. Zephyrus. Salamanca, 1994. HISTORIA DEL ARTE EN ASTURIAS. Ayalga, 1986. CANELLA, FERMÍN. Asturias, Gijón. 1895. MIGUEL VIGIL, CIRIACO.: “Asturias monumental, epigráfica y diplomática”. MORALES, Mª CRUZ Y CASARES, EMILIO.: “El románico en Asturias”. Ayalga, 1978. SOTO BOULLOSA, J. C.: Colección de Arquitectura Monumental asturiana. Oviedo, 1984. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, ETELVINA.: “La escultura románica en la zona de Villaviciosa. León, 1982. REAU, LOUIS.: “Iconografía del Arte Cristiano, Ediciones del Serbal”. Barcelona, 1997. TERÁN, FERNANDO DE.: “Planeamiento urbano en la España Contemporanea”, G. Gili, Barcelona, 1978. GONZALEZ SANTOS, JAVIER.: “Guia de Asturias”, 1992. JOVELLANOS, G. M. DE.: Colección de Asturias. Vol. II. LAVEDAN, PIERRE.: “Geographie des Villes”, Gallimard, París, 1959. URÍA RÍU, JUÁN.: “Estudios sobre la Baja Edad Media asturiana. Oviedo, 1979. RUÍZ DE LA PEÑA SOLAR, JUAN IGNACIO.: “Las Polas Asturianas”, Universidad de Oviedo, 1989. Idem. “25 años de medievalismo asturiano”. Medievalia año 4, nº 4. FAYA DÍAZ, Mª ÁNGELES.: “Los Señoríos eclesiásticos en Asturias”. RODRÍGUEZ BUSTELO, ENRIQUE.: Actas del III Congreso Nacional de Arquitectura Regional. Oviedo, 1971. GARCÍA CUETOS, PILAR.: “Arquitectura en Asturias 1500-1580. Oviedo, 1996. RAMALLO ASENSIO, GERMÁN.: “La Arquitectura Civil asturiana”, Ayalga, 1978. Idem. “Escultura Barroca asturiana”, Oviedo, 1980. ALONSO PEREIRA, JOSÉ RAMÓN.: “Historia general de la Arquitectura en Asturias”. Colegio Oficial de Arquitectos. Oviedo, 1996. VIGIL, FAUSTO.: Notas para una bibliografía de Siero. Aldus, 1949. ALONSO CABEZA, Mª DOLORES.: “Páginas de la Historia del Concejo de Siero. Suma, Oviedo, 1992. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:59 Página 167 Costumbres y tradiciones Rosa María Villa González, Javier García Díaz y Gregorio Fonseca Antuña 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:59 Página 168 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:59 Página 169 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña I. FIESTAS Y TRADICIONES Todos los pueblos celebran fiestas y ritos no litúrgicos, enraizados con tradiciones populares muy antiguas, que enlazan incluso con prácticas religiosas precristianas. Tales ritos y celebraciones estaban relacionados, a su vez, con los momentos esenciales de la vida o con los periodos del calendario agrícola anual. Las fiestas relacionadas con el calendario agrícola podemos clasificarlas en tres grandes grupos, íntimamente ligados con la evolución del ritmo agrario: -Fiestas de finales y comienzo del año o fiestas de invierno. -Fiestas de primavera o del solsticio de verano. -Fiestas de la recolección de verano y durante el otoño. Los pueblos en general tienen, además, unas costumbres más o menos antiguas, a las que rinden culto todas las clases sociales sin distinción, en la medida de sus posibilidades. Siero es uno de esos concejos y, posiblemente, de los que mejor guarda y conserva esas tradiciones. Se ha de destacar, no obstante, que Pola de Siero, capital de este concejo, casi siempre celebra sus fiestas en torno a una mesa y, desde luego, no vacía, sino repleta de platos, quizá por aquello de que “la danza sale de la panza”, refrán que no hace sino seguir el principio mantenido por los despiertos romanos cuando afirmaban: “primum edere, deinde philosophare” (primero comer, después filosofar). 1. Vigil, F: “Monografía de Siero”, Inédita. 169 Las actuales costumbres y más concretamente las fiestas que conservamos, como señalaba Fausto Vigil (01), son antiguas, pero influenciadas y modificadas por otras de fuera de nuestras fronteras. El motivo de estas influencias ha sido el estar nuestra villa en el Camino de Santiago y tener una Alberguería, donde pernoctaban muchos de los numerosos peregrinos que acudían de toda Europa a Oviedo primero y, finalmente, al Santuario en Galicia. Otro motivo que señala Ego es la actividad mercantil que los habitantes de Siero podían ejercer, desde el momento en que Enrique II les concedió el privilegio de poder hacerlo, en todo el reino. Alguno de estos comerciantes pudo traer alguna variante a nuestras costumbres, o aportar alguna nueva, que luego enraizaría aquí. Se puede afirmar que en cada uno de los meses del año se celebraba alguna fiesta en Pola de Siero, que, sumadas a las que se celebraban en el concejo, incrementarían considerablemente el número de ellas en cada mes. Aquí, en la capital del concejo, todavía se conservan algunas que con el tiempo se convirtieron en el santo y seña de la misma: Les Comadres, Huevos Pintos y El Carmín. Cronológicamente, según la clasificación señalada, las fiestas del año serían: Les Comadres Son fiestas muy antiguas de fecha variable, pues, aunque actualmente siempre se celebran el jueves anterior al miércoles de Ceniza, dependen de la época de la Cuaresma. No existe una fuente escrita que nos pueda servir de punto de partida para el estu- 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:59 Página 170 170 dio de su origen. Tenemos que basarnos en la tradición oral que ha pasado con mucho mimo de padres a hijos, por lo que hay varias corrientes de opinión al respecto y todas ellas, más o menos razonadas, con mayor o menor índice de credibilidad. Hay quienes piensan que se remontan a los siglos XIV-XV y se celebraban en el tiempo en que las madrinas entregaban a sus ahijados “el bollu”. Otros opinan, en cambio, que su origen y nacimiento tiene lugar en la intervención de las Celestinas o Comadres para reconciliar o arreglar los enfados de las parejas de novios o matrimonios y, así, pudieran entrar en la Cuaresma reconciliados. Quizá ésta tenga alguna relación con el significado de la palabra Comadre como mujer chismosa, curandera, etc. de la literatura medieval. Otra de las opiniones es la que afirma que nuestra fiesta de Les Comadres tiene su origen en Argentina, concretamente en Tucumán y en el valle de los Calchaquis, desde donde un individuo de nombre desconocido vendría a Pola de Siero en los años posteriores a la conquista de América e iniciaría aquí la costumbre, donde arraigó. Como se puede apreciar ésta tesis no es defendible, pues, aunque no dudamos de la universalidad de nuestras fiestas, a ellas y a nuestro folklore hay que buscarles la explicación de su origen y significado “in situ”, como propia de una colectividad, no de una individualidad. La idea más coherente nos la da Julio Caro Baroja, quien hace un estudio sobre las fiestas de Comadres sin tocar concretamente la nuestra, y afirma que en España se celebraban y se celebran por las mismas fechas unos festejos con unas características pare- Costumbres y tradiciones cidas, lo que hace suponer que todas ellas tuvieron un origen común en las fiestas romanas llamadas Matronalia, la fiesta de las mujeres casadas. Como sabemos, la sociedad romana era eminentemente patriarcal, sin embargo, una vez al año se festejaban las anteriormente señaladas, las matronalia, fiestas consagradas a Juno, cuyo sobrenombre era Matrona, y que protegía a las mujeres embarazadas. Estas fiestas eran celebradas en las calendas de marzo por las mujeres casadas en memoria de la terminación de la guerra entre los sabinos y los romanos. En ellas se hacían sacrificios a Juno y las mujeres, que se adornaban con flores en ofrenda a la mencionada diosa, concedían a sus sirvientas los mismos privilegios que sus maridos concedían a los esclavos en las saturnalia, pues eran ese día depositarias de la autoridad y el mando. Ya en la Edad Media La Iglesia veía con cierto recelo estas celebraciones (Ausonio señalaba que las Matronalia se celebraban incluso entre los cristianos), pero, al no poder suprimirlas, les dio un significado distinto, haciendo derivar el antiguo concepto de Matrona al de madrina, como parentesco espiritual que adquiere ésta con la madre del bautizado. Existen en otras partes de España fiestas de Comadres que quizá estén relacionadas con las fiestas de Santa Águeda, muy celebradas en nuestro país el 5 de Febrero. Un ejemplo lo tenemos en unos versos de Quevedo, en los que, hablando de estas fiestas de Madrid, dice: Fiestas hay que por el año a su gusto se pasean, caminando por los meses, al paso de la Cuaresma. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:59 Página 171 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña A ti, jueves de Comadres, ¿que Paulina se te llega?. No hay amiga que no masque; no hay criada que no muerda. Otros ejemplos los tenemos en Huelva, en la Villa de La Solana; en la Mancha, donde se celebraba en el siglo XIX el Jueves de Comadres, con cuyo motivo los padrinos y madrinas obsequiaban y convidaban a sus ahijados, y los maestros y discípulos se obsequiaban entre sí. Quizá más significativo sea el caso de Alcañiz, población aragonesa donde en el día de Santa Águeda es costumbre, como en otros lugares de la región, que las mujeres vayan a merendar a las afueras de sus pueblos respectivos, tal como hoy hacen los niños de Pola de Siero. Otras poblaciones, donde se celebra una fiesta que podemos relacionar con la nuestra, son Zamora y Segovia. En Zamora existe una cofradía de mujeres, regidas por mayordomas, que celebran la fiesta de las mujeres casadas. En la provincia de Segovia, en la ya citada festividad de Santa Águeda, se nombran alcaldesas que rigen los destinos de la población ese día y ocupan en la iglesia el banco concejil o de la justicia. En algunas zonas del País Vasco estas celebraciones reciben el nombre de emakunde, que se puede traducir por matrona: que tiene hijos legítimos o que está en situación de tenerlos. Estas emakunde son las fiestas de las mujeres casadas, muy comunes en algunas zonas de la provincia de Guipúzcoa, y en ellas, entre otras actividades, se reúnen para comer. 171 Todas las fiestas de Comadres, aunque con el paso del tiempo, y ya desde muy temprano, se ajustaron al calendario cristiano, siguen celebrándose en un periodo no muy lejano a las antiguas calendas de Marzo, como hemos señalado anteriormente. Tenían en un principio un origen o un matiz sacro, de acción de gracias a los dioses, y una vertiente más humana y material: los banquetes con que cerraban las celebraciones. Pero ¿no es éste el binomio el origen de todas las fiestas?. Como veremos a continuación, en las dos fiestas de Jueves de Comadres que se celebraban en Asturias, la parte profana se impuso a la otra sacra, hasta tal punto que hoy se olvidó por completo ésta última, que fue el origen de la fiesta. Actualmente Les Comadres se celebran aquí en Asturias exclusivamente en Pola de Siero y Gijón, aunque de forma totalmente distinta en cuanto a esencia, difusión y participación de gente. Las que se celebran en Gijón, en la misma fecha que las de nuestra villa, tiene más parecido con las de Alcañiz: las mujeres casadas son las que organizan la fiesta, que consiste en una merienda entre ellas y celebraciones posteriores. Tradicionalmente y desde tiempo inmemorial, la fiesta de Les Comadres en Pola de Siero consiste en comadrar: reunirse los familiares y amigos a merendar el “bollu preñáu” (masa de pan o de hojaldre, hecha en casa con mantequilla y rellena de chorizo), acompañada de abundante sidra y una naranja de postre. Cabe señalar que hasta principios de siglo estas meriendas se hacían en el campo, 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 172 172 Costumbres y tradiciones costumbre que los niños siguen manteniendo, aunque su bebida es un refresco. Actualmente, por diversas razones (climatología, etc.), se comadra en los bares de la localidad y el menú, aunque básicamente cada familia sigue aportando los “bollos preñáos”, ha variado, en consonancia con los tiempos, en cantidad y en calidad: tortillas, embutidos, lacón relleno, carne empanada, etc., son algunos de los platos exquisitos, junto con variedad de tartas, que adornan las mesas. afluencia de gente de toda Asturias a la fiesta del Jueves despersonalizó el tipismo de la celebración. Una segunda razón es la abundante comida que queda sobrante del Jueves. Por estas razones los polesos celebran más íntimamente la fiesta el viernes y el sábado, finalizando después del banquete con canciones de improvisados coros Carnaval Llegados a este punto hay que destacar dos factores que, aunque distintos, inciden en la prolongación de la fiesta al día siguiente, llamado viernes de “Comadrines” e incluso, al sábado de “Migayes”: por una parte, la gran Fiesta de fecha también variable por razón de la Cuaresma. Se celebra en Pola de Siero y también en todo el concejo, al igual que en toda Asturias, los días domingo, lunes y Fig. 1. Fiesta de Carnaval a principios del siglo XX. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 173 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña 173 martes inmediatamente anteriores al miércoles de Ceniza. El día grande en nuestro concejo era el martes, coincidiendo con el día de mercado, y recibía el nombre de “Martes del Gordu”. También se empleaban los ramos benditos para sahumar la ropa de los enfermos en estado grave y para plantar algunas de sus ramas en medio de las cosechas de las tierras de cultivo. Esta tradición prohibida desde 1.936 hasta comienzo del periodo democrático, nunca se perdió en las aldeas y pueblos del concejo, pero los disfraces entonces eran muy sencillos y se basaban en el aprovechamiento de la ropa vieja que había en casa: se embadurnaba o se pintaba la cara con pintura u hollín, o se cubría con una careta; se colocaba en la cabeza una sábana o colcha, que se amarraba a la cintura, o bien se vestía la ropa de los viejos de la familia o de otros vecinos. A estos disfraces se les llamaba “moxigangues”. Domingo de Pascua Actualmente en Siero todo es diferente. Se disfraza la mayoría de la población sin distinción de edad, individualmente o formando grupos, que participan el lunes y el martes en los desfiles organizados por el Patronato de Cultura del Ayuntamiento. Semana Santa Las fiestas de Semana Santa comenzaban con el Domingo de Ramos, en que los niños iban a bendecir el ramo para llevárselo a los padrinos, y los mayores para conservarlo en casa. Lo curioso y destacable de este hecho es que los ramos benditos se usaban para quemar en la cocina en los días de tormenta con rayos y truenos y conjurar los posibles peligros al tiempo que se recitaba la copla: Santa Bárbara bendita que al cielo estas adscrita, (02) Santa Bárbara, Santa Cruz, Santa Teresa de Jesús. La celebración consistía en misa solemne con sermón, seguida de la Procesión del Encuentro. En este día los ahijados regalaban a los padrinos huevos cocidos, cuya cáscara era de color beige oscuro o marrón, resultado de haberlos cocido con castañas o “sarrio” de las chimeneas o las cocinas. Junto con los huevos era costumbre regalar castañas y pasteles hechos en casa, que recibían, según F. Vigil, el nombre de “turriones o turrieznos”, si eran cuadrados, y “piñas” si eran ovalados o redondos. Huevos Pintos Es una de las fiestas más importantes de Asturias, no en vano está declarada de interés Turístico Nacional. Consiste la fiesta en la exposición, venta y regalo de huevos pintados artesanalmente, cuyos dibujos de figuras y escenas típicas van acompañados de frases, símbolos, etc., para terminar a altas horas de la noche con la típica verbena. La simbología del huevo se sintetiza en el concepto de la vida, es la eclosión vital que se renueva y permanece. Veamos una serie de consideraciones que sobre el huevo tiene diversos pueblos de la antigüedad: 2. La gente en general dice “escrita”, quizá por la dificultad que conlleva su pronunciación correcta. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 174 174 En Egipto, el huevo del mundo es el origen de todas las cosas. Los antiguos egipcios lo ofrendaban celebrando el inicio del solsticio de primavera, ya que según éstos, Osiris había encerrado en un huevo dos figuras piramidales y blancas, símbolo de los bienes que querían esparcir entre los hombres, mientras que su hermano Tifón había introducido en él doce pirámides negras, símbolo del mal. En la mitología griega, es el símbolo misterioso con que designaba Orfeo la fecundidad, o sea, el principio de la vida. Entre los paganos el huevo se miraba como símbolo místico del origen de los seres y del mundo. Los pueblos indoeuropeos, en su gran mayoría, conservan la tradición de ofrendar huevos decorados a sus distintas divinidades en los inicios de la primavera, por ser ésta la época del año en que se inicia la regeneración de la vida, momento cumbre en unas culturas de base eminentemente agrícola donde, con la llegada de ésta estación, se inicia el periodo vital, símbolo del eterno renacer. El cristianismo, una vez más, sacraliza esta costumbre dándole una simbología de relación espiritual, de ahí que en muchos países sea tradicional la costumbre de festejar la Pascua de Resurrección con estos tradicionales productos. Esta tradición parece tener un origen simbólico que arranca de la Iglesia primitiva, pues algunos dicen que se relaciona con la Resurrección, criterio éste que tiene su base en la existencia de pinturas y obras escultóricas antiguas, en las que se ve a Cristo con el estandarte de la Pascua saliendo de una sepultura en forma de huevo. Costumbres y tradiciones En la Edad Moderna, se introdujo entre los cristianos, tanto católicos como protestantes, la costumbre de pintar de varios colores los HUEVOS DE PASCUA, adornándolos con gran lujo, e incluso, hacer con ellos objetos de arte en pastelería, cuyo fin era ser regalados, llegando a convertirse en algunas regiones en un obsequio obligado entre padrinos y ahijados. Esta costumbre de pintar y decorar huevos existe hoy en día con gran arraigo en paises como Rusia, Alemania, Inglaterra, Grecia, China, en la inmensa mayoría de los países del Este de Europa, así como en diversas localidades españolas, como es el ejemplo de Cañada del Rosal, sito en la parte oriental de la provincia sevillana, lugar colonizado en el Siglo XVIII por alemanes, y donde perdura la costumbre de pintar los huevos cocidos en la Pascua de Resurrección conocida como “Los Huevos Teñidos”, tradición que siguen manteniendo anualmente los niños y niñas. También en Cataluña y Valencia los huevos cocidos se pintan, pero con colores de matiz homogéneo. En España, la Iglesia prohibió durante siglos en la Cuaresma la alimentación basada en algunas proteínas animales: carnes o derivados de ellas, así como huevos. Este hecho se constata claramente en la lectura de las Constituciones Sinodales del Obispado de Oviedo, hechas por el Ilustrísimo Sr. Don Agustín González Pisador, publicadas con Real permiso del Rey N.S.D. Carlos III y correspondientes a la licencia del Real y Supremo Consejo de Castilla, fechadas en Madrid el 9 de Noviembre de 1.784, en el Título XVII, Constitución I, sobre los días de ayuno y abstinencia: Canon III. “Item (a) declaramos haber cos- 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 175 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña tumbre inmemorial en esta Diócesis de comer Lacticinios, que no sean huevos, en la Quaresma sin Bula de la Santa Cruzada...” Se comían, pues, todo tipo de derivados de la leche, pero no los huevos. Si a esto añadimos que durante la Cuaresma, que ya es tiempo primaveral, las gallinas aumentan su producción, se almacenaban en las casas importantes cantidades de huevos a los que había que buscar una utilidad. En Pola de Siero, se celebra la fiesta de Huevos Pintos el martes siguiente al Domingo de Pascua de Resurrección y sus orígenes no son del todo exactos. Se dice que procede de Oriente, pero también se le puede suponer un carácter religioso o algo relacionado con la religión. No existen documentos escritos que den certeza de su origen, se trata de una tradición oral trasmitida de padres a hijos y de generación en generación. La costumbre de pintar huevos en nuestra tierra parece relacionada con la llegada en el siglo XIX a nuestro concejo de gentes procedentes de distintos países de Europa para trabajar en nuestras minas, ya que fue en Siero donde se descubrieron los primeros yacimientos de hulla asturianos. De hecho existen abundantes datos bibliográficos al respecto. La presencia de extranjeros en este municipio y, con ella, la llegada al mismo de tradiciones autóctonas de sus lugares de origen, influyeron con el paso de los años en la población local, haciendo arraigar en la misma sus costumbres. Buena prueba de esta influencia es el hecho de que la costumbre de pintar huevos únicamente se conserve en los municipios de Siero y Langreo, limítrofes entre sí, donde se produje- 175 ron los primeros asentimientos de mineros extranjeros. Los huevos, hasta finales del siglo XIX, se cocían con “sarrio” (hollín de las antiguas cocinas de asturianas en las que exclusivamente se quemaba leña de roble), y castañas, lo que daba a la blanca cáscara un color oscuro, un color prieto, llamándose “huevos prietos” a los que se pintaban con este procedimiento. La invención de las anilinas dió paso a que se empleara este producto para el teñido de los huevos. Coloreados con anilina, y al ser ésta muy fluida por estar disuelta en agua, se secaban muy pronto. A continuación, ayudándose de palillos punteados, mojados en ácido nítrico, se escribían nombres, dedicatorias, dibujos, etc. En la actualidad la técnica de pintar huevos es el resultado de una gran evolución: se pintan con plumilla, acuarela y óleo, dependiendo la calidad obtenida del virtuosismo de su autor. Este precisa de una depurada técnica para plasmar sobre su superficie el motivo elegido, lo que reviste una gran dificultad, derivada no solo de su irregular superficie, sino de la textura de la cáscara, que exige que la coloración se realice en caliente. Este cambio afectó también con el paso de los años a la organización y al desarrollo de la fiesta. Hoy, durante el martes de Huevos Pintos, la inmensa mayoría de los habitantes de nuestra villa visten el traje regional para asistir a los diversos actos de ese día: bendición de los Huevos Pintos en bable, desfiles de carrozas y grupos folklóricos, etc., dando así 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 176 176 un realce, una brillantez y un colorido que hicieron posible la calificación de Capital de la Asturianía a Pola de Siero. El visitante que llegue ese día a nuestra villa se encuentra con el hecho singular de poder adquirir como recuerdo los huevos pintos que se venden en puestos, situados ocasionalmente en las inmediaciones del parque Alfonso X, obra de pintores que se dedican durante gran parte del año a este trabajo artístico. El Corpus En Pola de Siero, al igual que en toda España, se celebraba solemnemente esta fiesta. Costumbres y tradiciones Antiguamente en nuestra villa, prescindiendo de la foguera que se hacía en la víspera de la festividad, como primera manifestación de la participación del pueblo en la fiesta, el Jueves del Corpus aparecía la Iglesia llena de jaulas de pájaros de todas clases, que solían acompañar con sus cantos los oficios religiosos. Ese día los vecinos, que se despertaban con la música tradicional de la gaita y tambor que recorría las calles de la localidad en la alborada, acudían al culto y luego a la procesión, que se celebraba por la tarde. El itinerario que seguía la procesión antes de 1845, año en que se construyó la actual iglesia parroquial era el siguiente: Salía de la iglesia parroquial, que estaba en la actual Plaza de Arguelles, según F. Vigil (03), dirigiéndose a la Calle de San Antonio y Santa Ana, bajaba por la calle Pelayo hasta Les Campes, donde el Santísimo entraba en la ermita del Carmen, hasta que fue derribada en 1810. Posteriormente a esta fecha, y en recuerdo de aquella entrada en la ermita, la procesión se paraba en el mismo lugar, donde previamente se construía un templete para tal evento, continuaba por la calle del Convento, la Soledad y Zalamaque para regresar a la iglesia. Fig. 2. Martes de Pascua en Pola de Siero. Bendición de los Huevos Pintos A ésta procesión concurrían numerosísimos vecinos y fieles de todo el concejo. De entre ellos, los que ya se habían preparado para tal fin bailaban a lo largo de todo el trayecto, y con mas profusión ante la ermita del Carmen, o en su defecto ante el templete en Les Campes, la danza o baile de “Los Danzantes”, formando con sus evoluciones innumerables combinaciones de figuras: cruces, zigzag, líneas paralelas, etc. entre las que pasaba el Santísimo bajo la bóveda de arcos que portaban los bailarines. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 177 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña Señala Fausto Vigil en una de sus obras un dato curioso: en todas las parroquias del concejo la fiesta era costeada por los vecinos, que entregaban cada uno la llamada “tasa”, un copino de escanda, excepto los viudos y viudas, que considerados como medio vecino, entregaban solo medio. Cuando se dejó de cultivar la escanda, se pagaba en dinero. Hoy, solamente queda de todo esto, la misa y la procesión, que en algunas parroquias va acompañada de los niños que hicieron la Primera Comunión ese año. 177 Por la noche de esta misma fecha, una vez terminada la verbena y quemada la foguera, los mozos solteros van a cortar el alamo, interpretando los cantos y coplas referentes a la festividad: ¡San Xuan!, ¡San Xuan!, San Xuan y La Madalena fueron xuntos a melones y en medio del melonar San Xuan perdió los calzones. Una vez cortado, se transporta hasta la villa, generalmente a hombros, y posteriormente se planta en la plaza de Les Campes, previa colocación de carteles alusivos a los casados. San Juan Esta fiesta tan celebrada por todos los pueblos, es herencia de las antiguas fiestas paganas del solsticio de verano, a las que la iglesia dió un matiz religioso. Todavía hoy en alguno de los actos de la fiesta de San Juan quedan restos de los ritos y costumbres de aquellas celebraciones paganas. Vamos a comentar algunos ejemplos: En Pola de Siero esta festividad tiene carácter religioso o, mejor, tiene un enfoque religioso en muchos de los elementos que componían y componen la fiesta. Durante el día de la víspera, es decir, el 23 de Junio, los niños instalan delante de sus casas, en plena calle, macizos de tierra o macetas de flores, entre los que se colocaba una peana o especie de altarillo con la imagen de San Juan o, en su defecto, una reproducción, cuadro o dibujo del mismo. Son las llamadas “Capillas o Capillines de San Juan”. Actualmente, a pesar de conservarse la costumbre, está en clara regresión. Otras costumbres que desaparecieron, al menos en la mayoria de las parroquias del Concejo, eran: La de adornar las fuentes (aunque se sigue haciendo en alguna parroquia del concejo). La de adornar los balcones y ventanas de las mozas por los mozos y pretendientes. Sacar los utensilios de la labranza, incluso los carros, de donde se guardaban y colocarlos en medio de los caminos para obstaculizar el paso. Pintar “les carones” en las fachadas de las casas de las mozas, de las que se había recibido algún desdén o desengaño. Plantar “la muyerona”, especie de espantapájaros grande, que se colocaba en las tierras de maíz y fabes, que permanecían sin sallar por esta fecha. San Pedro La fiesta de San Pedro se celebraba la noche del 28 de Junio, es decir, la víspera de 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 178 178 la festividad, y es en nuestra villa la fiesta de los casados y de los viudos. En tiempos no muy lejanos las celebraciones comenzaban al anochecer, una vez terminados los trabajos, con una foguera en la plaza de Les Campes, a la que seguía una merienda regada de abundante sidra. Repuestas las fuerzas, se formaba la danza, que llevaba el mismo paso que la Danza Prima, pero con un ritmo más lento y cadencioso, acompañada por “Les Sampedraes” copla que los participantes cantan evocando a San Pedro y a los santos, o por “Las Soberanas”, musicalmente iguales que las anteriores, pero que comienzan siempre con la palabra “Válgame”. Duraba la danza hasta el albor del día 29, en la que los casados, acompañados de gaita y tambor y provistos de un carro, si el árbol que se iba a cortar estaba lejos, o sin el carro, pues se traía a hombros si estaba cerca, marchaban a por el roble, que plantaban delante de la iglesia (desde hace años en la Plaza de Les Campes), previa colocación a los carteles alusivos a los solteros y como contestación a los que ellos habían puesto en el álamo. En el Siglo XVII y XVIII se cortaba y plantaba un pino. Actualmente, aunque la tradición de la foguera se perdió o se está perdiendo, los casados siguen reuniéndose a la misma hora del anochecer en algún bar de la Plaza de Les Campes de donde se parte en busca del roble, que se corta y se trae al mismo lugar de partida, en cuyo bar se merienda, también con abundante sidra, para posteriormente plantarlo aproximadamente a las 12 de la noche, previa colocación con los consabidos carteles. Una vez plantado, se interpretan las ya men- Costumbres y tradiciones cionadas anteriormente “Sampedraes y Soberanas”, prolongándose la celebración durante varias horas. ¡La Soberana! La que va por La Pedrera ¡cómo ximilega la saya! ¡Cómo ximielga la saya! y si yo fuera con ella mucho más la ximielgara. ¡Señor San pedro! Quiero posar los calzones por la cabeza y nun puedo Por la cabeza y nun puedo! por los pies han de salir, ¡Valgame el Señor San Pedro! El Carmín Hablar del Carmín es como hablar de algo superconocido: todo está dicho o escrito alguna vez por algún investigador, pero siempre hay algo nuevo que decir. Nació esta fiesta el año de 1695, en el que Andrés Quintanal y su mujer María García, vecinos de Pola de Siero y devotos de la Virgen del Carmen, costearon la construcción en Les Campes de una ermita dedicada a esta Virgen, formándose una Cofradía bajo la advocación del Carmelo. Cuentan las crónicas que les costó 12.000 reales, que se bendijo el 17 de Julio de ese mismo año, es decir, al día siguiente de la festividad de la patrona y se propuso celebrar la festividad el año de 1696. Estaba situada dicha ermita entre los castaños que ocupaban la actual Plaza de Les Campes, y al lado del camino que seguían los peregrinos en dirección a Santiago de Compostela. Los cofrades, que eran numerosísimos y de 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 179 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña toda la provincia, festejaban a su patrona el domingo siguiente al 16 de julio, si esta fecha no caía en domingo, celebrando una procesión en la que, entre otras demostraciones, se ejecutó, hasta el primer decenio de este siglo, la danza o baile de “los Danzantes”, y en la que se exhibían numerosos “Ramos”, costumbre ésta que perduró hasta el año 1879, en que se perdió. Pero era tal la asistencia de cofrades el domingo, que fue necesario organizar una segunda fiesta el martes, día del mercado de Pola de Siero, para que pudieran festejar a su patrona los devotos del concejo. Estos, que solían madrugar para el mercado semanal, acudían a la villa provistos de comida, que consistía básicamente en una empanada de anguilas y otros platos caseros que degustaban en el mismo castañeu, una vez terminados los actos religiosos y las posteriores danzas y bailes. Ni qué decir tiene que, llena la panza, seguirían con los cánticos y bailes, culminando al oscurecer con la Danza Prima, cuyo estribillo “¡ Viva la Virgen del Carmen!” exaltaba a la patrona. El auge que con el paso del tiempo fué adquiriendo esta romería del martes en detrimento de la del domingo, hasta el punto que podemos considerarla como embrión y origen del actual Carmín, se debe exclusivamente a que, en el binomio origen de las fiestas, el componente profano, actuando de elemento dinamizador de los cambios de las mentalidades colectivas, fue absorbiendo paulatinamente al otro componente, el religioso, hasta anularlo, dejándolo relegado exclusivamente a la fiesta del domingo, consistente en una misa solemne y procesión en honor de Nuestra Señora del Carmen. 179 Aunque quedan ya lejanas estas fechas de su origen el Siglo XVII, la romería de El Carmín sigue siendo, en síntesis, igual que aquella del martes, con los lógicos cambios que los tiempos fueron imponiendo. Uno de estos cambios fue el de la fecha de celebración: pasó del martes al Lunes siguiente del día 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen. La razón fundamental que explica este cambio fue la destrucción de la ermita de la patrona durante la invasión francesa, cuya constancia queda en 1815 en uno de los libros de fábrica, de la Iglesia firmado por Don Diego Fernandez Linares, cura párroco de Pola de Siero, donde señala: “En la segunda invasión de los franceses en esta villa a principios de Enero de 1810, mandados por el General Bonet, se hizo un saqueo general en esta villa de su orden, ...habiendo robado el Cáliz de Nuestra Señora de Carmen, la ermita se demolió enteramente, situada en medio de la plaza y su imagen se colocó en la capilla de San Fabian y San Sebastián.” Se sabe también por la documentación que la campana de la ermita se entregó para fundir una nueva para la iglesia parroquial, al estar quebrada la de ésta. En cuanto a la imagen, en el año 1826 se colocó en el altar de la iglesia parroquial. Aunque la ermita desapareció no ocurrió lo mismo con la cofradía, pues, una vez terminada la Guerra de la Independencia, y sin duda, por su iniciativa, se reanudó el culto en la Iglesia parroquial, pero la romería que se restableció se celebró el lunes, o sea, al día siguiente de la fiesta religiosa. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 180 180 Costumbres y tradiciones Actualmente la fiesta religiosa se ciñe a la mañana y mediodía del domingo, en el que se celebra la misa solemne y a continuación la procesión. iglesia, en cuya plaza se coloca la imagen, alrededor de la cual las parejas de bailarines y demás fieles forman corros concéntricos y bailan la Danza Prima. Arranca ésta de la misma iglesia, acompañada de muchisimos devotos, entre los que destacan las parejas de bailarines, ataviados con el traje regional de ceremonia, que rodean la imagen durante todo el trayecto. Baja por la Calle de Celleruelo hasta el Cruce limítrofe con la plaza de Arguelles, desde donde se dirige a la Plaza de Les Campes. En medio de esta plaza, y quizá en recuerdo de las funciones religiosas que se celebraban en la ermita que allí había, se detiene la procesión y los numerosisimos fieles que forman la misma cantan una Salve en honor de la Patrona. Continúa calle arriba en dirección a la Soledad, desciende por la calle Villanueva hasta la Calle Celleruelo, por donde baja, para dirigirse finalmente a la La parte profana tiene su momento culminante al día siguiente, lunes, en la romería del Camín. Aparte de los elementos festivos que ocupan la mañana de ese día, la romería propiamente dicha comienza a primeras horas de la tarde con el desfile de las bandas de música, charangas y numerosas parejas de gaiteros y tamborileros, acompañados de un ingente número de personas de todas las edades, que con sus meriendas se dirigen al prado de la fiesta para cumplir, un año más, con el centenario rito, más que de merendar, de compartir en grupos con familiares y amigos la tradicional empanada, antiguamente de anguilas, acompañada de todo tipo de embutidos, Fig. 3. Tienta de Vaquillas en Pola de Siero durante las fiestas del Carmen y el Carmín. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 181 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña 181 tortillas, carnes y un largo etcétera, además de los postres, regado con abundante sidra. En fin, la universalidad de la fiesta se puede resumir en estos versos de un poeta: Terminada la merienda, la gente motivada por la música de alguna de las numerosas charangas que actúan por el prado de la fiesta, canta y baila preparándose para lo que será el espectáculo final: la bajada del “práu”. Pobre del asturianín, que en esta vida mezquina no visitó la Santina, ni merendó en el Carmín. En efecto, cuando la noche va cayendo y los grupos musicales van abandonando el prado de la romería, miles de personas surgen en súbita algazara, rebosantes de alegría, formando tal algarabía, que bien puede considerarse como la organización más desorganizada. Cualquier espectador que pueda observar desde un lugar destacado este espectáculo no vería sino los millares de brazos, elevados rítmicamente al cíelo, de esa masa de gente, que como un alud, va engullendo e incrementándose a su paso con los espectadores que, de motu propio y magnetizados por el espectáculo, pasan a formar parte de ésta gigantesca e improvisada comparsa musical en su recorrido hasta el centro de la villa. Muchas son las razones a destacar que, con el devenir de los tiempos, contribuyeron a convertir el Carmín en “La Romería de Asturias”, tal como se la conoce hoy: - En primer lugar la envidiable situación de Pola de Siero y su concejo en el centro geométrico de Asturias. - El incremento y mejora de las vías de comunicación con los poblados concejos limítrofes. - El incremento y mejora de los transportes, tanto colectivos como particulares. Indudablemente el carácter festivo y acogedor de los autóctonos, que hacen sentirse un poleso más al forastero. Magüestos El día uno de Noviembre, además de las ceremonias religiosas propias de la festividad, existía la costumbre de hacer los “magüestos”. Para ello los mozos y mozas se reunían en los castañeos o en otros lugares de los respectivos pueblos y, después de recoger castañas en cantidad suficiente, encendían la hoguera donde se asaban éstas, para luego comerlas con sidra dulce. Una vez terminado el “magüestu”, el regreso al pueblo se hacia entonando canciones alusivas al fruto consumido. Esta costumbre pervive en muchas parroquias de nuestro concejo y es muy celebrada entre los escolares. Santos y Difuntos La festividad de Todos los Santos era en Asturias la anunciadora de la estación fria. El refranero dice: Por todos los Santos, nieve en los altos. Todos los Santos anuncian de verdá Lo que ha de venir por Navidá. Hasta el siglo pasado había en Pola de Siero, y algunas parroquias del concejo, la costumbre de que grupos de mozos salieran a pedir en las noches de Santos, Difuntos, y algunas noches más de noviembre, en favor de las Animas del Purgatorio, cantando canciones tristes, alusivas a las celebraciones, haciéndose acompañar de una campanilla. Las limosnas recaudadas 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 182 182 se entregaban al párroco, y eran destinadas a misas. La Esfoyaza Costumbre que pervivió hasta bien entrado este siglo XX y que en algunas parroquias aún pervive. El maíz, traido del Nuevo Mundo a principios del siglo XVII se introdujo en la dieta popular, siendo comida habitual para muchos asturianos y solución para muchas hambrunas. Llegado septiembre, las familias se reunían para cojer la cosecha y con este motivo se celebraban fiestas en cada aldea, al atardecer y terminada la faena del campo, llegaba la esfoyaza, tarea que se convertía en fiesta mayor. Pero la mejor descripción de esta labor corresponde a Jovellanos en sus “Diarios”, al referirse al método tradicional del cultivo del maíz. Escribe al respecto: Síguese a esto, la operacion de la esfoyaza, que se hace por turnos en las casas de los labradores, concurriendo los mozos de la redonda a ellas: las mujeres desenvuelven las hojas, descubriendo el grano de la mazorca, separando las hojas inutiles y dejando tres o cuatro, y los hombres tejen estas hojas unas a otras formando riestras de cuatro o cinco varas de largo, a que llaman piñones cuando son mas cortas. Esta operación es de mucha alegría; se canta mucho; se tiran unos a otros las panoyas; se retoza y se merienda tortillas de sardinas, o jamón con boroña, precisamente caliente, queso y peras o manzanas cocidas con la misma boroña. En otras partes, en lugar de merienda, se da a cada uno un panecillo como de media libra, y en otras garulla, esto es, “castañes corbates” y peras y manzanas crudas. Esta esfoyaza es siempre de noche, y acaban a la una o las Costumbres y tradiciones dos de la madrugada. Entonces los galanes acompañan a las mozas hasta sus casas, que suelen ser distantes, y al amanecer estan en el trabajo. Navidad Aparte de las celebraciones propias de la fiesta, destacaremos algunas que tenían ciertas particularidades y que poco a poco se fueron perdiendo. La costumbre de pedir el aguinaldo o “aguilandru” por los grupos de niños o jóvenes, cantando villancicos, perduró en Pola de Siero hasta nuestros días, merced a la proliferación de grupos corales, a los que pertenecen la mayoría de los integrantes del grupo peticionario. Ya no se cantan los hermosos romances que grupos de jóvenes interpretaban, y que Fausto Vigil menciona en su obra, procedentes de la tradición y transmitidos por vía oral. Aquí, en Pola de Siero eran tradicionales por estas fiestas las representaciones de las famosas “Comedias de Sidros”; cuyas actuaciones se prolongaban hasta el Antroxo, pero al estar tratadas en otro apartado, no nos vamos a extender en ellas. II. FIESTAS DEL CONCEJO Además de las fiestas o celebraciones señaladas, en el Concejo de se celebran las siguientes patronales: Fiestas de Mayo Fiesta de la Virgen de la Cabeza: Se celebra en la parroquia de Tiñana, en el lugar de Meres. Es la primer fiesta del verano que se celebra en el Concejo. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 183 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña Fiestas de Junio Celébrase la festividad de San Antonio en Pañeda Vieja, parroquia de San Martin de Anes, el primer domingo de junio. También se celebra en Pola de Siero al domingo siguiente del 13 de junio, organizada por los vecinos de la calle del mismo nombre. El corpus Cristhi: Se celebra el segundo domingo de junio, en Santa Eulalia de Vigil. También se celebra el último fin de semana de junio en Vega de Poja. San Juan: El 23 de junio en Venta de Soto, parroquia de La Carrera. San Pedro: Celébrase en la Collada el 23 de junio. 183 Fiestas de Santa Marina: Se celebra el último domingo de julio. Fiestas de Agosto Nuestra Sra. de la Salud: Se festeja en Lieres el primer domingo de agosto. Nuestra Señora del Buen Suceso: En el Carbayu (Lugones), el primer domingo de agosto. Fiestas de San Felix: En la parroquia de Valdesoto, segunda semana de agosto. Nuestra Señora de las Angustias: en Negales (Valdesoto), se celebra el tercer domingo de agosto. Fiestas de Julio Fiestas de San Fernando: En Molledo (Hevia), el tercer domingo de agosto. San Antonio: Se celebra en Colloto (Granda), la primera semana de julio. Fiestas de Santa Isabel: Tiene lugar el último domingo de agosto, en Lugones Fiestas de San Cristobal: En Collado, el primer fin de semana de julio. Lugones también celebra esta festividad el segundo domingo de julio en el Peralón. Virgen del Perpetuo Socorro: En la parroquia de Arguelles, último domingo de agosto. Santo Angel de la Guarda: Se festeja el tercer domingo de julio en la Moñeca (Hevia). Nuestra Señora del Rosario: Celebrase el primer domingo de septiembre en la parroquia de Celles. Llamada popularmente “Fiesta del Ramu”. Fiestas de Santiago: El 25 de julio en Santiago de Arenas. Santa Marta: En Carbayin Bajo, se celebra la última semana de julio. El Corpus: En Aramil, el último domingo de julio. Fiestas de Santa Apolonia: En Pañeda Nueva, el último domingo de julio. Fiestas de Septiembre Fiesta del Agua: En Lieres, primer domingo de septiembre. Nuestra Señora de la Salud: En Muñó el 8 de septiembre, también llamada popularmente “Fiesta del Ramu”. Tiene la particularidad del sorteo del mismo: En un recipiente se introduce una cantidad determinada de papeletas numeradas, (an- 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 184 184 tes, con los nombres de los vecinos que previamente habían pagado el canon o precio de la rifa). En otro recipiente se introduce otra cantidad de papeletas en blanco y sólo una con nombre de “Alhaja Santa”. El proceso del sorteo consiste en ir sacando alternativamente, una papeleta del primer recipiente y otra del segundo. Cuando de este segundo recipiente se extrae la que lleva el rótulo “Alhaja Santa”, significa que el ganador es el número o nombre que se ha extraído inmediatamente antes de ella del primer recipiente. En la parroquia de Bobes, se venera la Virgen de la Novala, festividad que se celebra el primer domingo de octubre. Fiestas de San Martin: Se celebra en la parroquia de Arguelles, 10 de noviembre, con un marcado carácter gastronómico, en ella se celebra el certamen de “Les Fabes de la Granja”. Fiesta de Les Castañes: Se celebra con la conmemoración de Santa Eulalia, el primer domingo después del 10 de diciembre. III. LA CERÁMICA DEL RAYU Desde la publicación del Catastro del Marques de la Ensenada a mediados del siglo XVIII, quedó patente que las industrias más antiguas de Siero han sido la fabricación de las pieles, la zapatería, la fabricación de la sidra y los molinos harineros, sin olvidar, por supuesto, que fue en Siero donde se encontraron los primeros yacimientos de carbón. Pero dentro de la industria hay que destacar la producción artesanal representada por la Cerámica del Rayu, cuyo nombre le viene por el barrio donde alcanzó, en el siglo XIX, el mayor nivel de producción. Costumbres y tradiciones Se trata de una cerámica de carácter utilitario y uso popular, pero las piezas que se conservan han pasado, de ser algo fundamental en la vida doméstica, a ser apreciadas por su valor técnico, artístico y hoy son un valuarte del patrimonio del concejo. Aunque el total de la producción se llevó a cabo en la parroquia de Vega de Poja, cronológicamente debemos señalar dos etapas: a) Durante el siglo XVII y parte del XIX, la fábrica de Loza estaba ubicada en el barrio de Villar, concretamente en la casa-palacio solariega, fundada por Juan Nepomuceno Cónsul, de origen francés, que fijó su residencia en Asturias en el siglo XVIII. De él dice Jovellanos, en sus “Cartas del viaje de Asturias”: “...No hace muchos años que Juan Consul, sin otro auxilio que la especulación y su industria, logró establecer en su casa de Villar, Concejo de Siero, una fabricación de loza fina en la que se fabricaron piezas admirables”. b) En la última mitad del siglo XIX, los alfareros que trabajaban en la fábrica se independizan y se establecen por su cuenta, concretamente en los barrios de El Rayu y La Cuesta, fabricando hasta entrado el siglo XX. El trabajo de alfarería en Siero se haría de una manera ininterrumpida desde la aparición de la fábrica de loza hasta el cierre de los talleres en el Siglo XX. La línea estilística, es de carácter exclusivo, es decir, no compartida con la fabricación de otro tipo de loza. El oficio pasaba de padres a hijos. Todos hacían el mismo tipo de loza y trabajaban las piezas de igual modo. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 185 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña Eran los alfares pequeñas industrias unifamiliares, en cada una de las cuales se realizaban los procesos de transformación de forma idéntica. Cada alfarero era propietario de sus modos de trabajo, trabajando apenas para su subsistencia, solo en algunos casos tenía asalariados. A estos alfareros se les denomina en algunas ocasiones “talaveranos” o “talaveros”, por su similitud con dicha cerámica. Las materias primas básicas en estos alfares era el barro, el agua y el fuego. El yacimiento donde se extraía el barro era el Covaxil o Covarcil (cueva de arcilla), lugar situado a poca distancia del Rayu. El espacio se distribuía entre todos, de manera que cada uno sacaba siempre la arcilla del lugar que se le había asignado. En cuanto a los hornos eran construidos por los propios artesanos, eran de gran capacidad, de planta circular y de perfil cupuliforme. El combustible utilizado, a diferencia de los demás alfares de Asturias, que utilizaban el medio vegetal, era el carbón, explicación lógica debido a la proximidad de las minas (Arenas y Lieres). Se trataba de cocciones a baja temperatura. Al contrario que el resto de Asturias, no fabricaban en el Rayu vasijas para cocinar o de fuego, las piezas eran realizadas atendiendo a las necesidades de almacenamiento de líquidos o alimentos: jarras, botijos de agua, tazas, platos, fuentes, orinales, etc. La decoración era sobria, de fondo blanco, en la que se dibujaban las formas lineales de color azul cobalto, que no se diluía igual en todos los alfares, pues varía del azul apaga- 185 do al color intenso, así como el barniz que varía de mate a brillo. La decoración se coloca siempre en las partes más visibles de la pieza, haciéndolo en el exterior para las formas cerradas (jarras, botias, orinales...), y en el interior para las abiertas (fuentes, platos, escudillas...). Puede afirmarse que la totalidad de las piezas de Vega de Poja usan siempre varias líneas horizontales y paralelas, realizadas en el torno, que se distribuyen en partes concretas, en combinación con la decoración variable. IV. FOLCLORE En esta Asturias que, como dijo Ortega y Gasset, suena a plural, Siero aporta a esta pluralidad una serie de costumbres y tradiciones propias o se suma a las muchas comunes, relativas a la danza con su acompañamiento sonoro, que ya Estrabón destacó cuando afirmaba que los pueblos de estas latitudes norteñas celebraban los plenilunios con danzas ante las propias casas. Celebraciones éstas que ni la Iglesia, ni el implacable brazo secular de las monarquías de antaño lograron desarraigar del pueblo asturiano con sus edictos y sanciones. Dos son las danzas que destacan entre las existentes que se conservan de antaño en Pola de Siero: la Danza Prima y los Caranquiños. Son ambas danzas antiguas y entrañables y se ejecutan con pasos comedidos y marcados acompasada y solidariamente por los danzantes que, cogidos por los dedos meñiques, cantan de vivía voz las antiguas estrofas de las mismas. Son a la vez producto de la iniciativa y participación popular (ningún grupo folklórico 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 186 186 Costumbres y tradiciones organiza las mismas), pues son los mismos polesos quienes, sintiendo en el alma las tradiciones de la villa, las interpretan, sin acompañamiento instrumental alguno, combinando cadenciosamente los movimientos de pies y brazos hacia adelante y hacia atrás al ritmo que un guía marca. La Danza Prima Esta danza tiene como base una de las muchisimas versiones del antiquísimo romance que comienza: “¡AY!, un galán de esta villa”, al que Alvaro Galmés en su libro “Romancero Asturiano” califica como bellísimo y significativo y lo considera el canto nacional para los asturianos. La Danza Prima se bailaba, como en la actualidad, en ocasiones solemnes o muy importantes: culminación de la fiesta del Carmín, al que servirá como broche de oro. En ella los danzantes, hombres y mujeres colocados alternativamente, forman uno o varios corros o hileras a cada uno de los lados de la calle y, para comenzar, adelantan, a modo de paso, el pie derecho, esperando que el guía comience a desgranar los más de 140 versos octosílabos, con rima asonante en los pares, del mencionado romance. Una vez iniciada la danza, la mecánica es la siguiente: Fig. 4. Danza prima en Pola de Siero. Durante la festividad de los Huevos Pintos. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 187 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña Guía: Danzantes: Guía: Danzantes: Guía: ¡Ay!, un galán d’esta villa, ¡Viva la Virgen del Carmen! ¡Ay, un galán d’esta villa! ¡Viva la Virgen del Carmen! ¡Ay!, un galán d’esta villa, ¡Ay!, un galán d’esta casa. Danzantes: ¡Ay!, un galán d’esta villa, ¡Ay!, un galán d’esta casa Se produce, como podemos observar, un paralelismo de repetición, procedimiento antiquísimo empleado por los trovadores galaico-portugueses en la Alta Edad Media. Actualmente la danza prima se baila, entre otras ocasiones, para cerrar las fiestas del Carmín, el martes a las 12 de la noche y, siguiendo el proceso arriba señalado, parte de la calle Florencio Rodriguez, recorre algunas otras y termina en el parque Alfonso X. Los Caranquiños Se bailaba esta danza ante la ermita del Cristo de Santa Ana al oscurecer del día siguiente de la festividad de Santiago Apostol, o sea, el 26 de Julio, en el que se celebra precisamente Santa Ana. En ambas fechas, durante todo el día y parte de la noche, no dejaba de sonar la campana de esa ermita. A esto se llamaba “tocar los caranquiños”. Esta danza tiene como letra el mismo romance de la Danza Prima y se ejecuta con el mismo paso, pero hay que señalar dos diferencias entre ellas: La danza de Los Caranquiños lleva un ritmo más rápido. Tiene, por otra parte, un estribillo doble que repiten los danzantes alternativamente: 187 1º: A los Caranquiños, madre, vengo; no los puedo hallar si me duermo, si me duermo. 2º: De los Caranquiños, madre, con cuidado, que esta fiesta viene de año en año. Señalaremos además que, al igual que la Danza Prima, se baila en corro o rueda, o en hilera, marchando los danzantes lateralmente, pero no tiene un guía que cante el romance, sino que una pareja de bailadores, o un pequeño grupo de ellos canta dos versos del romance señalado, contestando todos los demás el primer estribillo; continúan cantando aquellos otros dos versos, contestando los danzantes el segundo estribillo, y así sucesivamente hasta que se termina el romance. DANZA DE LOS ROMEROS Existió en Pola de Siero, hasta ya entrado el siglo XX, una danza llamada “Danza de los Romeros” o de “los Danzantes”. Éste tipo de danza es muy conocido, pues sería una variante de las famosas danzas de este genero, que aún se bailan en la península: “la Espatadantza” de Vascongadas, “la danza dels bastons” de Cataluña, o la “danza de los lazos” de Leon y Palencia. Los trajes de estos Danzantes o Romeros se componían de las siguientes prendas: Los hombres se cubrían con sombrero de paja, de amplias alas vueltas hacia arriba y adornados con broche y cinta de color alrededor de la copa. Vestian una camisa blanca, manga larga y amplia. Una banda de gasa de colores colocada sobre el hombro derecho, para anudarse en lazada en la cadera izquierda. Vestían calzón ajustado bajo la rodilla y ceñían la cintura con su faja de seda de colores. Unas medias blancas cubrían sus piernas, atadas bajo la rodilla y bajo la trabilla del calzón. Calzaban unos zapatos de color verde. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 188 188 Las mujeres se tocaban con sombrero de paja de amplias alas vueltas, adornado con perlas y con una gasa ancha alrededor de la copa, anudada atrás y cayendo sus extremos a la espalda. Usaban chambra blanca de hilo, más o menos adornada, con mangas no ajustadas. Llevaban falda plegada y corta, dejando ver media pantorrilla como mucho. La cintura la rodeaban con un cinturón de gasa de colores variados. Sus piernas se cubrían con medias de seda blancas. Sus pies se calzaban con zapatos labrados de color rojo. Esta Danza de los Romeros pertenece a las conocidas igualmente por “danzas de arcos o aros”, pero con la particularidad de participar en ella hombres y mujeres. Tanto los hombres como las mujeres llevaban dichos arcos, construidos de madera y adornados de gasas y cintas de colores. Con ellos ejecutaban múltiples juegos, ya formando abovedadas calles o hermosas cúpulas. Cada una de estas cúpulas, sencilla o doble, recibía el nombre de “barrilera”. Esta danza no tiene canto, se baila acompañada de gaita y tambor, con aire bastante animado. Su carácter es religioso. Se ejecutaba en el interior del templo y en la festividad de la Virgen del Carmen. Acompañaban al párroco, llevándolo entre sus filas a la iglesia para la celebración de la misa y, ya en el templo, bailaban delante de la imagen. En la Procesión, a la que acompañaban en su largo trayecto, bailaban con bastante frecuencia, y muchas veces cruzaban sus arcos formando una calle, bajo cuya bóveda pasaban la imagen de la Virgen. Costumbres y tradiciones Los Sidros Junto con los Zamarrones de Lena, los Bardancos de Caso y los Guirrios de Bimenes, Laviana, San Martin del Rey Aurelio y Langreo, los Sidros formaron lo que los investigadores asturianos Constantino Cabal (4) y Fausto Vigil (5) agrupan bajo el nombre genérico de “máscaras de invierno” y que, como ocurre en casi todas las manifestaciones del teatro tradicional, están compuestas por grupos de mozos exclusivamente que actuaban en las fiestas de finales o de principios de año en algunos concejos asturianos. Sobre su origen Fausto Vigil y Uría Ríu mantuvieron una larga polémica en la segunda década de este siglo. Fausto Vigil (6) definía y entendía como Sidros a un todo, al conjunto de estos personajes y a la comedia, es decir, el teatro popular y, en consecuencia, defendía la tesis de que son el último eslabón de los Autos Sacramentales y de los viejos misterios que se representaban, primero en las iglesias, luego en los atrios de las mismas y, más tarde, fuera de ellas, o sea, en las calles y plazas de los pueblos. Argumentaba su tesis en que en “les Comedies de Sidros” había un personaje imprescindible, el diablo, y que éstas tenían finalidad ética y moralizante. Como podemos observar, les atribuía un origen y una evolución paralela a la del teatro español. En nuestra modesta opinión, no podemos estar de acuerdo con la concepción que 4. Cabal. C. “ Las Costumbres asturianas, su significación y sus orígenes: el individuo”. Madrid, 1.925. 5. Vigil. F. “Costumbres asturianas. Los Sidros de Siero”. Boletín del Centro de Estudios Asturianos. nº 3. Oviedo, 1.925. 6. Vigil F. “Sobre el origen de Los Sidros o Guirrios”. Boletín del Centro de Estudios Asturianos. nº 6. Oviedo, 1.925. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 189 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña Fausto Vigil tiene sobre los Sidros, ni con su tesis, cuya argumentación y desarrollo, al partir de una premisa errónea, conlleva errores posteriores. Aunque solo sea en parte, estamos más de acuerdo con la teoría, más lógica, de Uría Ríu (7), cuando afirma que el origen de los Sidros no está en el medievo, sino que sus raíces se hunden en la noche de los tiempos. Tendrían, dice, su origen en los ritos de los pueblos primitivos, donde los miembros de un clan buscaban, bien la protección del animal totémico, disfrazándose con sus pieles, o la fecundidad de personas y animales. Desde nuestro punto de vista, Los Sidros son antiquísimas máscaras totémicas, emparentables o reencarnables en otras que se usaban en los ritos griegos y romanos de Pauno y Silvano y del Busgoso. Debemos, por tanto, considerarlos como símbolos de antiguos ritos parateatrales que se celebraban para festejar el paso del invierno a la primavera, por lo que debieron de gozar desde siempre de gran reconocimiento y consideración populares. Creemos, coincidiendo con Rodriguez Hevía e Iglesias Cueva (8), que Sidros y Comedia, como se conoce popularmente al teatro, tienen origen diferente. Quizá la proximidad o coincidencia en las fechas de las actuaciones de unos y otras las hizo integrarse. ¿Cuando se produjo esta integración?, esta es la pregunta que aún hoy nadie sabe contestar.Lo que sí sabemos, no obstante, es que en la Baja Edad Media, los Sidros ya 189 acompañaban a las compañías que representaban a los sainetes, aún de cierto matiz religioso, en los atrios de las iglesias durante los ciclos litúrgicos de la Navidad y Reyes, por lo que la integración tuvo que producirse con anterioridad. La vestimenta de los Sidros es muy peculiar y consta de:una camisa y un pantalón blancos, cuyas perneras se recogen en una botas altas o en unas polainas o leguis, cuando llevan botas bajas, en ambos casos de color negro. En los laterales exteriores del pantalón y en la bragueta llevan dos franjas cosidas con un cordón fino rojo, entre las que queda una separación de tres o cuatro centímetros, donde va un cordón azul, cosido en zigzag. Un cucurucho de unos 60 cm. de piel de oveja con su lana, a modo de sombrero, que se prolonga sobre el pecho y la espalda como un peto y una espaldera, llamado “les melenes”, y rematado en su parte superior con rabo de zorro, amarrado con cintas de colores llamativos. Les Melenes se sujetan a la cintura con unos cordones. Una máscara roja que les cubre la cara y tiene aberturas ribeteadas en azul para los ojos, nariz y boca. Una faja ancha de color llamativo en la cintura, sobre la que se coloca un cinturón de piel negro que lleva sujetos cuatro cencerros, o esquilones. El Sidru, porta siempre un palo bastante grueso y de unos tres metros de largo, llamado pértiga, en la que se apoya para hacer sus números de saltos y cabriolas, rematada en su extremo inferior por un regatón metálico, llamado rexu. La comedia La comedia o comparsa, como ya señalamos, era el nombre popular que se daba a la 7. Uría Ríu. J. “Sobre el origen de Los Sidros, Zamarrones...” Boletín del Centro de Estudios Asturianos. Nº 5. Oviedo, 1.925. 8. Rodriguez Hevia , V. e Iglesias Cueva, L.M. “Una muestra del teatro popular: Les Comedies de los Guirrios”. Enciclopedia Temática Asturiana, Tomo 9. pag. 268 y siguientes. Gijón. Edit. Silverio Cañada, 1981. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 190 190 Costumbres y tradiciones compañía de teatro, que actuaba acompañada de los Sidros y estaba formada sólo por varones, que representaban diversos personajes, incluso los femeninos. el empleo por parte de los actores de referencias a lugares de los alrededores, muy conocidos por el público, lo que significó la derivación hacia un ambiente localista. Estas comedias, una vez que abandonaron definitivamente los atrios de las iglesias, no tenían escenario fijo. Actuaban en cualquier lugar donde había o podía haber espectadores: el campo de la iglesia, la plaza del pueblo, delante de los chigres o ante cualquier grupo de espectadores que pagara la comedia. Sin embargo creemos que esta resolución de los actores al problema de la ubicación no es espontáneo, sino que obedece a la adaptación a la comedia de las fórmulas de transmisión de la literatura oral, empleadas por los juglares medievales. El hecho de carecer de escenario fijo, añadido al cambio constante de parroquia como lugar de actuación, trajo como consecuencia La función de los Sidros respecto a la comedia era meramente propagandística, pues consistía en ir delante de ella, haciendo sonar sus cencerros, bien andando Fig. 5. Tertulia en un chigre de la Pola 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 191 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña con su característico trote, bien dando saltos, apoyándose en la pértiga. Durante el camino los Sidros van pidiendo a las gentes que encuentran, es decir, hacen de aguinalderos, imitando a los otros grupos de máscaras que no realizan representaciones teatrales (el guirria de Ponga y los aguinalderos de Quiros y Obona), como señalan Constantino Cabal y Fausto Vigil en las obras citadas anteriormente. Una vez tratado el precio de la comedia, los Sidros proceden a desalojar el improvisado escenario, donde se iba a desarrollar la representación y lo rodeaban, formando un círculo. Cuando la representación comenzaba, su misión consistía en mantener el orden y el corro de espectadores. El tiempo de la representación era variable, pero solía durar una media hora y constaba de un solo acto, dividido en varias escenas, marcadas por la entrada y salida de los personajes. Estos conducían el hilo de la acción mediante monólogos, quedando el diálogo reducido prácticamente a las preguntas y respuestas que enlazaban el antes y el después en el cambio de escena. Al finalizar la representación Sidros y actores aceptaban y recogían cuanto se les entregaba: sidra, manzanas, castañas y, sobre todo, dinero, con lo que organizaban una comida. En las comedias de Sidros podemos distinguir dos clases de personajes: Los que aparecen e intervienen siempre, independientemente del tema y del tipo de obra. Los que aparecen e intervienen esporádicamente dependiendo del tema. Entre los primeros citaremos los siguientes: El Vieyu, aparece siempre con un abrigo largo, sombrero y barba postiza y, al igual que 191 los Sidros, calza botas altas, o botas bajas con polainas, y lleva siempre en la mano el palo o pértiga. Es, sin duda, el personaje más importante de la comedia, el canalizador y punto de apoyo de toda la acción de la obra. El vieyu es el que abre y cierra la representación. Pero si importante es este personaje, no menos importante para la representación es la pértiga que porta. Cuando aparece, se coloca en el centro del improvisado escenario, donde apoya la pértiga, y comienza a deambular con paso rápido de un sitio a otro, deslizando la mano sobre el palo, pero sin desplazarlo del punto de apoyo inicial. Su actuación gira, nunca mejor dicho, en torno a esta vara, que como un faro, orienta a los demás actores sobre el lugar que deben ocupar. En conversación que mantuvimos con Luis Rodriguez, “Asaura”, en el año 1996, escuchamos de su boca estas palabras: “Nes comedies de Sidros, too paez menos complicao de lo que ye. Mira, rapaz, mesmamente la pértiga del vieyu, ye la que nos díz la midía del escenariu. Tien que midir aproximao seis metros de anchu”. Es decir, la pértiga del vieyu, como la de los Sidros, equivale aproximadamente al rádio del circulo del escenario. La Vieya, que viste de negro, aparece siempre con sayas largas, capelina sobre los hombros, mandil y pañuelo a la cabeza. Lleva colgada del brazo una cesta y luce pendientes y collar de granos de maiz. Estos dos personajes, además de insultarse, sacando a relucir sus vicios, muestran sus discrepancias políticas y religiosas a través de sus monólogos, que son una verdadera sátira social. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 192 192 Costumbres y tradiciones Les Dames, cuyos papeles son representados por chicos jóvenes, de cara aniñada. Aparecen con un vestido llamativo, que deja entrever en todo momento que bajo él hay un hombre. Se cubren la cabeza con un sombrero de paja, adornado con tela de colores y cintas, y lucen pendientes y collar muy llamativos. Suelen llevar en la mano una sombrilla. El Pecau o díablo se presenta siempre con careta, ropa oscura, cuernos, rabo y el tridente o forcáu en la mano. Los Galanes suelen ser cuatro agrupados en dos parejas y su atuendo y caracterización depende de los roles que desempeñen en la primera parte de la obra, llamada, según Rodriguez Hevia e Iglesias Cueva en la obra citada, histórica, donde se enfrentan defendiendo, como el vieyu y la vieya, posturas políticas y religiosas antagónicas. En la segunda parte de temática familiar, su cometido consiste en cortejar a les dames. En las comedias de Sidros aparecen personajes esporádicos. Citaremos algunos de ellos: Los Tontos visten un pantalón, generalmente de mahón o de colores llamativos, lleno de remiendos de otros colores, que lleva prendidos en la bragueta y culera sendos cascabeles. Suelen ser siempre dos, cuya constante preocupación son las mujeres. El Ciegu y El Criau o Lazarillo:El ciegu aparce en escena con gabardina larga, alicaído sombrero muy calado, gafas oscuras, llevando en una mano un bastón y en la otra un instrumento musical. El lazarillo o criáu aparece siempre con unas alforjas que le cuelgan sobre el pecho y espalda, en cuyo centro tienen un agujero por donde mete la cabeza. En una mano lleva una pandereta y en la otra el extremo de una cuerda que va amarrada a una pierna del ciego. Aparecen siempre riñendo y quejándose uno del otro. El criáu a lo largo de la representación descubre que su amo ve, y que es un farsante. Durante la representación examina y analiza a los personajes, sacando a relucir sus vicios. Siempre termina llevando al infierno a alguno de ellos. Su papel es totalmente moralizante. Guardias Civiles, que deambulan por escenario sin apenas intervenir, pero su presencia impone respeto. Son los símbolos de la opresión. Personajes Ambulantes, generalmente gallegos, que van de pueblo en pueblo por su trabajo de paragüeros para ganarse la comida y algo de dinero. Entre estos también puede aparecer un calderero, que arregla perolas, cacerolas, etc., y nos recuerda a los caldereros de Miranda, el alcalde, el ingeniero, el capataz, mineros, en clara referencia a los problemas de la mina, así como, el cura, el sacristán, el juez, unos soldados, etc. Son muy pocos los trabajos en los que podemos indagar sobre el tema, sin embargo, y a pesar de esta parquedad de fuentes, creemos oportuno hacer unas puntualizaciones finales: 1ª. En las comedias de Sidros hay que distinguir dos épocas, claramente diferenciadas: a) Una primera época, cuyo comienzo desconocemos, que abarca hasta casi el final del si- 9. Vigil, f.: Obra citada. 10. Cabal, C.: Contribución al dicionario folklórico de Asturias. Tomos 4 y 5. Oviedo, 1.955 y 1.959. 5-Libro Siero v2.0 13/3/02 13:00 Página 193 Rosa María Villa González - Javier García Díaz - Gregorio Fonseca Antuña glo XIX. En este periodo se representan obras, cuyos autores son anónimos, a las que consideramos populares y tradicionales, por haber sido remodeladas por el pueblo a través del tiempo y, transmitidas oralmente de padres a hijos, de generación en generación. b) Una segunda época que comienza a finales del siglo XIX y abarca hasta el año 1936. En esta época se representan ya las obras de autor que, en cuanto planificación, planteamiento, distribución, personajes, etc, son un remedo de la época anterior. La Guerra Civil y los dificiles años de la postguerra trajeron como consecuencia la desaparición de les comedies, pues, aunque posteriormente en los años cincuenta, ciertos autores llevaron a cabo algunos intentos, como es el caso de Luis Rodriguez “Asaura”, no tuvieron éxito y quedaron en simples intentos. 2ª. A pesar del favor popular que gozaron les Comedies de Sidros, Fausto Vigil (9) hace un juicio despectivo de las mismas, considerándolas poco o nada importantes: las llama “Comedias de circunstancias”. Por otra parte, Constantino Cabal (10) afirma al respecto que, en la última época, al ser de autor, les comedies perdieron todo el elemento folklórico y tradicional. Nosotros opinamos, coincidiendo con Rodriguez Hevia e Iglesias Cueva (11), que se trata de un género tradicional, de origen remoto que conservó, además de asimilar algunas innovaciones, elementos tradicionales como son las siguientes: Personajes fijos y con la misma indumentaria y rasgos de caracterización constantes, que permiten su rápida identificación. 11. Rodriguez Hevia e Iglesias Cueva: Obra citada. 193 Entonación fija e invariable, consecuencia de lo anterior, de cada personaje, lo que, por otra parte, lleva a Fausto Vigil a considerarla como monótona y desastrosa. El empleo de versos octosílabos de rima asonante en los pares, es decir, romances. Empleo de fórmulas para llamar la atención de los espectadores, que son restos de las empleadas por los juglares en la transmisión oral. Estructura argumental rígida, adaptándose siempre al mismo esquema. 3ª Las obras de las Comedias de Sidros tienen indefectiblemente dos temas: a) El tema histórico, que ocupa la primera parte de las obras y tiene un gran valor contextual, por haber sido escritas a raíz de los hechos que narran. b) El tema familiar que, mezclado intermitentemente con el religioso, se mantiene constante en cada obra en cuanto a conflictos, desaires, recelos, etc., mientras que el histórico va cambiando, en virtud de los sucesos que ocurren en el ámbito nacional o internacional. 4ª. Las Comedies de Sidros, tienen intención crítica a través del componente cómico. Estas críticas sociales a gobiernos, a militares, a las guerras, al servicio militar, y, como no, a la iglesia, a los curas y a todo tipo de instituciones, trajo como consecuencia, en determinadas ocasiones, la suspensión de la representación por parte de las autoridades. 5-Libro Siero v2.0 194 13/3/02 13:00 Página 194 Costumbres y tradiciones 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 195 Flora y Fauna Juan José Domínguez Carazo 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 196 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 197 Juan José Domínguez Carazo I. FAUNA Se tratará de hacer una pequeña reseña de la fauna del Concejo de Siero pero, al igual que en el apartado de la flora, no se trata de hacer un estudio minucioso del tema y sí de citar en este apartado, algunas curiosidades de nuestra fauna que, por lo poco corrientes, entran dentro del interés general; al igual que otras observaciones actuales que, con más de cinco años podemos dar por comunes dentro del concejo de Siero y, por esa peculiaridad, las citamos como algo digno de tener en cuenta ya. 197 tales, pues se está notando un fuerte incremento en su población, recuperándose de la persecución contra ellas desatadas, por ser culpables de su ataque a los frutos del avellano y nogal y también a los jóvenes pinos. Dada la bonanza de nuestro clima, sólo tienen un corto período de hibernación. Con 10 meses ya se pueden reproducir, teniendo una media de 4 a 6 crías, las cuales al nacer son ciegas y descubiertas de pelo, aunque en tres meses logran una total independencia. Se pueden ver en las zonas de bosque desde Tiñana a Lieres, y también en el pequeño robledal que esta al lado del Palacio de Meres. No citaremos en este estudio a los animales de compañía que forman el grueso de nuestra fauna visible cotidiana. Comadreja. Papalba. Mustela nivalis. Dividiremos este apartado en tres grandes bloques: mamíferos, aves y un tercero en el que irían peces, anfibios y reptiles entre otros. Tiene este pequeño carnicero una longitud total de 22-28 cm., con una cola de entre 5-8 cm. y un peso de 150 gr. De entre los mamíferos, citaremos a los considerados de la fauna salvaje y de gran valor cinegético, al igual que a otros del genero insectívoro, siendo la mayoría desconocidos en cuanto a comportamiento y desarrollo para una gran parte de la población. De figura muy delgada y pequeña, con un hocico muy fuerte y de patas muy cortas, es un asiduo visitante de los corrales de nuestro concejo, donde ataca con saña a gallinas con un peso corporal diez veces superior al suyo. La descripción llevará un orden alfabético, sin que esto conlleve una mayor importancia en cuanto a la especie citada en primer o último lugar. Asimismo llevar primero su nombre común en castellano, en segundo lugar y en letra cursiva su nomenclatura biológica y en tercer lugar, en letra negrita, su nombre en bable, tal y como se le conoce en nuestra zona. 1. Los mamiferos. Ardilla Común. Esguil. Sciurus vulgaris. Cada día es más fácil ver a este pequeño roedor por nuestras pequeñas manchas fores- Sus ataques son rápidos y certeros, y se dirigen también a pequeños roedores y aves. Tiene un pelaje castaño claro en el lomo y blanco total en la parte ventral, de ahí su nombre en bable y científico. Suele parir entre 3 y 6 crías Corzo. Corzu o Curciu. Capreolus capreolus. Es el mas pequeño y grácil de los cérvidos que tenemos en el Principado, (60-70 cm altura cruz y un peso de 15-35 kg. con una longitud total de 90-135 cm.) y el más asiduo visitante de nuestro Concejo, donde encuentra en la actualidad, dada la poca atención que se presta a los terrenos de 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 198 198 pastizales, un campo muy agreste, lo cual facilita en gran medida su ocupación. De muy difícil observación dada su conducta recatada, llegando casi en sus desplazamientos a las orillas del río Nora. Los machos tienen una pequeña cuerna con ramificaciones irregulares, a diferencia de la hembra, que es más pequeña y está desprovista de estas defensas. Su huella es la menor de todos en la familia de los cérvidos, con tan solo 4 cm. En el verano posee una coloración como todos los cérvidos, marrón-rojizo, y en el invierno con tendencia a una coloración grisácea. En la región anal tienen una coloración blanca. Suele tener una y dos crías por parto y año, entre los meses de Mayo y Junio ,y logra su independencia de recental a los 7 meses; siendo el más rápido de todos los de la familia de los cérvidos en lograrlo. Su término medio de vida es de 8 a 11 años y su madurez sexual está entre los 2-3 años. Se pueden ver, aunque difícilmente, en las inmediaciones de los montes de la zona Sur y Este de nuestro concejo. Erizo Común. Puercuespín, Puercuspín, Perruespín o Corcuspín. Erinaceus europaeus. Tiene este pequeño insectívoro una longitud de 20-25 cm. con una pequeña cola de 2-3 cm. y un peso de entre 500 gr. a 1 kg. Este mamífero tan común en nuestras praderías y que se deja ver en las épocas de siega a finales de junio, no tiene equivalente en toda la fauna europea. De hocico puntiagudo y negro, tiene como gran particularidad el estar cubierto todo su cuerpo por fuertes y afiladas púas, con la excepción de las patas y la cabeza, siendo las de la zona ventral más pequeñas. Tiene una gran parte Flora y Fauna de su dieta en los insectos aunque pueda devorar materiales vegetales. En caso de peligro tiene también su peculiar forma de defensa, que no es otra que enrollarse sobre sí mismo, guardando su cabeza y patas en la zona ventral, y así formar una auténtica pelota de fuertes púas. Garduña. Fuína. Martes foína. Tiene un largo total de 65-80 m. con una cola de 25-30 cm., una altura de cruz de 17 cm y un peso entre 1.200 y 2 Kilos. De figura parecida a la marta, tiene un pelaje pardo oscuro, orejas redondeadas y pequeñas con el borde blancuzco; y el pecho de color blanco hasta el inicio de las extremidades delanteras, que al igual que las traseras son cortas. Como la comadreja, se acercan con frecuencia a las casas sin temor a la presencia humana en las cercanías y, como casi todos los de esta especie, le gusta hacer visitas a las granjas con pequeños animales y en especial las gallinas. Los mustélidos, a los que pertenecen las especies citadas, Comadreja y Garduña, tienen el celo en el otoño y los partos en la primavera, gracias a la llamada implantación diferida; que es la implantación del óvulo en las paredes del útero, y no empieza su desarrollo hasta principios de la primavera, pues la gestación en esta especie dura tan sólo dos meses. Jabalí. Xabalí, Verracu o Gochu montés. Sus scrofa castilianus. Tiene una altura media a la cruz de 80/90 cm., un peso entre 90/120 Kg. y una longitud entre 140/190 cm. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 199 Juan José Domínguez Carazo Es el animal salvaje que se puede ver con más facilidad y sobre todo sus señales en la tierra. Últimamente está en una clara progresión gracias a la drástica disminución de sus enemigos naturales, tales como, lobos, águilas; que causaban una gran mortalidad entre sus crías. Así también de los artificiales, labradores, furtivos y como no, la caza regulada. Esa progresión se puede ver por la gran cantidad de sus hozadas “fozadas”, por muchos prados. Ésta es la señal que deja con su hocico en los prados en busca de brotes tiernos y raíces al igual que de pequeños insectos. También sus huellas se pueden ver bajo los castaños en el otoño, en época de recolección de sus frutos. Podemos decir que es un visitante de toda la zona sur del municipio, al igual que de la zona que delimita con Sariego, aunque en esta zona en menor cuantía. El jabalí tiene una gestación de 115 días, suelen entrar en celo desde mediados de Noviembre a mediados de Enero, teniendo lugar el parto en primavera, finales de Abril. Se puede dar el caso impropio de un doble parto, uno en la primavera y otro en el otoño. Suelen tener entre 4 y 8 crías por parto, que reciben el nombre de rayones, dado el color de su pelaje que les sirve de defensa por su mimetismo con los claroscuros de los bosques donde encama. Este pelaje les dura unos seis meses. Resulta curiosa la colocación de estos durante sus encames de descanso: colocándose uno mirando hacia cada lado, y apretados, ponen su cabeza sobre la parte trasera del otro, teniéndola alta para poder olfatear, y así detectar a sus posibles enemigos, de los cuales se defiende con sus dos grandes colmillos inferiores ,que pueden alcanzar hasta 15 cm. en ejemplares muy adultos. Éstos se prolongan curvados hacia arriba y 199 reciben el nombre de navajas, que a su vez encajan a la perfección contra los superiores, mucho más pequeños y que reciben el nombre de amoladeras, por hacer la función de afiladores durante toda la vida. Jineta. Xineta. Genetta genetta. Tiene una longitud de cuerpo de 50-55 cm. y de cola de entre 40-48 cm., una altura cruz de 16-20 cm y un peso de 1,5-2 kg. Tiene el pelaje grisáceo amarillento con manchas negras irregulares y una enorme cola anillada, donde predomina el color negro, que hace de timón en sus carreras y saltos, así como de balancín estabilizador. Posee un gran sentido visual, lo que le permite realizar cacerías en condiciones mínimas de luz, al igual que un sentido olfativo muy desarrollado. Tiene la forma de un gato estilizado, con dos grandes pabellones auditivos redondeados y su hocico. En el extremo inicial de la cabeza, posee un color blanco. Es muy difícil de ver y, por desgracia, cada día quedan menos en nuestra zona. Los campesinos la cuelgan de una rama después de cazada para ahuyentar de sus gallineros a esta alimaña, aunque esto también por suerte esta desapareciendo de las costumbres populares de la aldea. Anida en viejos troncos ahuecados, tanto a ras de suelo como en los altos, dada su gran capacidad trepadora. Suele ser confundida con el gato montes, de ahí su nombre, tal vez equivocado por las gentes del campo, que son los que de verdad la ven y que a veces la llaman gatu montunu. Las jinetas pueden alumbrar sus crías durante todas las épocas del año, aunque predominen los primaverales, siendo lo normal que den a luz entre 2-3 crías por parto. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 200 200 Murciélago Común. Esperteyu, Murciélagu. Pipistrellus pipistrellus. Todos podemos decir que vimos a un murciélago volar y sobre todo en las noches de verano. Estos pequeños mamíferos voladores anidan en las oquedades de las cuevas, en casonas o campanarios de nuestras iglesias. Emite una especie de chillido al volar que le sirve a modo de sonar para su orientación. Se alimenta de pequeños insectos que captura durante su vuelo. Se aparean en el otoño y gestan durante su periodo de letargo invernal, para dar a luz en la primavera. Existen varias especies de estos mamíferos voladores en nuestra zona pero son de una muy difícil clasificación; tanto que no es posible realizarlo en algunos, de no tenerlos en las manos. Su forma de descanso es suspendido por los pies del techo y la cabeza, donde predominan sus grandes orejas, hacia abajo. Flora y Fauna Tienen una forma muy singular de desplazarse, formando una especie de tren, enganchándose de la madre por la base de la cola la primera de las crías y así los demás, unos detrás de otros. Nutria. Llóndriga, Llóndru. Lutra lutra. Tiene una medida de largo total entre 55-85 cm., una cola de 30-55 cm., una altura cruz de 27 cm. y un peso de entre 5-12 kg. A pesar de estar su área de distribución señalada por toda la geografía de Asturias, la verdad es que esta joya de la fauna de nuestros ríos está desapareciendo por la contaminación de dichas aguas y la influencia que sobre éstos ejercen los humanos. Estas causas son las que hacen a la nutria una gran desconocida para la mayoría de los sierenses. Relegada a las zonas mas apartadas de los ríos y con corrientes y charcas claras, donde se encuentre una buena fauna piscícola, es donde aún, y con mucha dificultad, se puede encontrar a la nutria. Musaraña Común. Crocidura Russula. De un largo total entre 65-90 mm. y un peso de 10-30 gr. y con una cola entre los 30-40 mm. Podemos considerar a esta familia de mamíferos, como el mas pequeño de los que habitan en el concejo de Siero. De un pelaje pardo claro y con un color gris amarillo en la zona ventral, es fácil de confundir con su pariente la musaraña campesina, esta algo más pequeña y con el pelaje más salpicado de grandes pelos. Se diferencia del ratón de campo por tener el hocico mas largo y con una forma que nos recuerda a la trompa de un elefante. Este hocico es propio de todos los de la familia de los Sorícidos. Tiene un pelaje pardo oscuro y más claro en la zona ventral. De orejas pequeñas y redondas que apenas le sobresalen de entre el denso pelaje, tienen una larga cola apuntada, que le sirve en tierra como punto de apoyo cuando se yergue sobre sus cuartos traseros para otear, o en el agua como timón direccional. Tiene las patas cortas y provistas entre sus dedos de una membrana semipalmípeda, pues es un animal que desarrolla una gran actividad al lado del agua, donde muestra sus cualidades de gran pescadora, persiguiendo a los peces y cuando las aguas bajan turbulentas. Puede seguir pescando gracias a la gran sensibilidad de sus vibrisas (bigotes) que captan las menores alteraciones que ocurran en su cercanía. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 201 Juan José Domínguez Carazo 201 Al lado de los ríos se puede localizar gracias a los toboganes que deja en la orilla para deslizarse al agua, al igual que por sus excrementos, con un fuerte olor a pescado y gran cantidad de escamas, al igual que restos de pescado medio devorado en las orillas del río. ápice tiene una forma de porra con una coloración blanca, oreja muy grandes para la proporción de su cabeza, ojos rasgados que le dan un aspecto de cánido astuto, así como su hocico muy agudo. Tiene un color castaño-rojizo y, como la mayoría de los carnívoros, cambian de pelaje dos veces al año. Por desgracia las recientes obras realizadas en las orillas del río Nora para su canalización por muros o escolleras de piedra, restan espacio para su reproducción y difícil asentamiento, ya de por sí muy mermado por la calidad de las aguas. Los zorros crían en unas cuevas (cubiles o terreras ) que ellos preparan bajo tierra y a las que dotan de varias vías de salida o accesos de emergencia. Topo Ciego. Topu. Talpa caeca. De gran implantación en nuestras tierras de labor, donde se puede ver la parte exterior de sus galerías con unos pequeños montones de tierra, “toperes”. Tiene la cabeza con un hocico terminado en trompa y unos ojos muy pequeños, y el cuerpo dotado de unas patas delanteras muy fuertes y con unas grandes uñas con las que escarba sus túneles o galerías. De alimentación generalmente carnívora, en su mayor parte gusanos, mariposas, larvas, etc. (contrariamente de lo que la gente piensa que son vegetarianos), a las plantas les causan un daño al hacer sus galerías bajo ellas y cortarles las raíces. Los daños que causa en la agricultura por lo anteriormente expuesto, resta los beneficios que produce con su labor insectívora, y es la causa de su eliminación por parte de los agricultores. Zorro. Raposu, rapiega, zorru. Vulpes vulpes. El zorro tiene una longitud del cuerpo de entre 60-80 cm. con un largo de cola de 35-45 cm. Posee una altura cruz de entre 30-40 cm. y un peso de entre 7-12 Kg. El zorro tiene el aspecto clásico de los cánidos. Está dotado de una larga cola que en el Se dan algunos casos de criar en huecos de troncos. Tienen su periodo de celo entre Enero y Febrero y su gestación dura solo dos meses, por lo que a primeros de Mayo puede tener lugar el parto normal de 2 a 6 crías seguido de un período de lactancia de 30 días, con un período de cachorro de unos 70 días. El zorro es un animal muy astuto, que se introduce en todas las partes, causando grandes destrozos en gallineros, donde mata a gran número de gallinas aun para no comer. Tienen una peculiaridad como táctica defensiva y es el hacerse el muerto, para emprender después una veloz huida. Hay personas que dicen que dicha actitud es una reacción involuntaria que denominan como “shock de terror”, que los llega a paralizar como si realmente estuvieran muertos. El zorro tiene una velocidad en carrera de unos 40 Km. hora. Los que tuvimos la suerte de presenciar la carrera de un zorro en espacios libres, nos será difícil de olvidar la gracia y elegancia con que se mueve, al igual que el movimiento de su cola con su mancha blanca que hace fijar la atención en ella como si de un imán se tratara. Tiene una gran difusión en todo el concejo de Siero, y va en aumento. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 202 202 2. Las aves. Vamos a citar en este apartado aquellas que por su rareza en nuestra zona y sus frecuentes avistamientos, merecen figurar en este apartado, así como aquellas que considero tienen algo digno de mencionar dentro de sus peculiaridades en nuestro concejo y para las que seguiremos con el mismo sistema que con los mamíferos. También citaremos a otras cuatro, dignas de destacar por el colorido de su plumaje y que cito a continuación: el Pico Real, el Martín Pescador, el Jilguero y el Arrendajo. Arrendajo. Glayu. Garrulus glandarius. Este córvido es de un bonito colorido, sobre todo las plumas azul metalizado de sus alas. Es de costumbres arbóreas y muy difícil es verle posado en el suelo. De vuelo torpe, es enemigo dentro del bosque de las pequeñas aves que forman un gran ruido cuando detectan su presencia. Al igual que su pariente la urraca, “pega”, se alimentan de pequeños insectos, frutas y no desdeña los huevos y pequeños polluelos de los nidos. En las casas de aldea se les solía tener como a la urraca, por su destreza para imitar los sonidos humanos, pero también causando problemas por su afición a tomar todos los objetos dorados o que reflejen. Avefría. Pegueta, Cigoreya. Vanellus vanellus. Con las primeras nevadas y fríos del invierno suelen aparecer estas aves del género de las limícolas, como presagio de la estación que se avecina. De ahí su acertado nombre. Tiene el cuerpo cubierto por una pluma de color blanco y un babero negro en su pecho. Flora y Fauna Sus alas tienen un color amarronado con unas tonalidades verdosas. Su cabeza está coronada con un gran penacho que en el macho es dos veces superior al de la hembra. Codorniz. Palpayuela, Parpayuela. Coturnix coturnix. Es la más pequeña de entre las de la familia de las faisánidas que tenemos en nuestro concejo y, por desgracia, cada día menos frecuente. De muy difícil localización en campo abierto, se puede ver con dificultad en las inmediaciones de La Belga, partiendo de finales del mes de Abril, que es cuando vienen para nidificar. Aunque se puede ver algún ejemplar todo el año. Tiende como la perdiz a utilizar la inmovilización como método de defensa. De vuelo rápido y corto, tenia una implantación natural en nuestro concejo, donde sufrió la competencia con el hombre por los pesticidas y la suelta por parte de asociaciones de cazadores, de otras aves de su misma familia. No es difícil para los que paseamos por los campos de Siero el poder ver algún faisán que nos arranca con su vuelo fuerte y sonoro de cerca de nuestros pies. Los machos de codorniz, con su canto, Chuic...chuic...chuic..., suelen emitir una especie de parloteo muy continuo que les delata en el campo. Gran cantidad de estas aves que hoy podemos ver son de las denominadas de granja, una variedad japonesa. Garza Real. Garza parda. Ardea cinerea. Todas las garzas comparten un solo bioma y se lo reparten de acuerdo a la longitud de los tarsos; en nuestro caso su bioma es el formado por los ríos y pequeñas charcas donde encuentre pesca, que es su base de alimentación principal, en un 80 %, siendo el resto pequeños mamíferos, anfibios, reptiles e insectos. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 203 Juan José Domínguez Carazo Su forma básica de alimentación es introducirse dentro de los ríos, donde acecha inmóvil a los pequeños peces a los cuales atraviesa con su pico afilado, para después lanzarlos al aire y tragarlos siempre empezando por la cabeza. De entre las ocho especies pertenecientes a esta familia, solo en Siero podemos constatar la presencia, casi de continuo de la garza real, su mayor avistamiento es en la zona de Bergeres, donde se llegaron a contar siete ejemplares, también se puede ver en otras zonas húmedas, Aveno, Collada y zona de Meres. siendo lo mas común, avistamientos de uno o dos ejemplares. Tiene un color grisáceo, más intenso en sus alas que en el resto del cuerpo y su cabeza adornada con un penacho de plumas occipitales, de un color negro-grisaceo. Durante su vuelo lleva el cuello recogido, lo que le da una sensación de tener un gran buche, su longitud llega a los 90 cm. 203 alas pegadas al palo y no pudiesen volar, este arte está muy castigado y esperemos que aunque aquí se cite, solo sea y por suerte a modo de costumbre en desuso. Lavandera Blanca Común. Paxarina guardaganaos, Andarrios. Motacilla alba alba. De entre las varias lavanderas, esta a la que nos referimos y que es la que tiene mayor implantación en nuestro municipio, la podemos diferenciar por su zona ventral blanca y su dorso de un color grisáceo, teniendo su garganta de color negro y su mejilla y frente blanca, tiene una cola larga de color negro bordeada de blanco. Su andar es muy grácil y si nos fijamos podemos ver su movimiento continuo de cola arriba y abajo, tenemos también otra pariente suya pero más difícil de ver, está a la orilla de los ríos, es la lavandera cascadeña, se diferencia por tener la parte ventral de un color amarillento-verdoso. Jilguero. Xilgueru. Carduelis carduelis. Este pequeño pájaro cantor anida cerca de nuestras casas, en jardines; es fácil ver sus nidos en pequeños árboles de las especies coníferas, antes estaba muy perseguido para su cría en jaula como ave canora, hoy podemos disfrutar de él en libertad, pone entre 4 y 6 huevos a mediados de abril y tras una incubación de 14 días saca a sus crías. De un bello plumaje con manchas amarillas, rojas y negras, podemos considerarlo una joya de nuestros espacios verdes. De la lavandera blanca podemos citar como una cosa especial, sin que aún podamos tener una explicación muy científica, el que tiene un punto de reunión nocturna por cientos en los árboles que están en el paseo delantero de el parque Alfonso X de Pola, es por lo que se pidió, se retrasase la poda de dichos árboles, dada la importancia que para esta fauna avícola tienen dichos posaderos. En época invernal se resguarda en las palmeras de las rotondas de entrada a Pola. Lechuza.Curuxa, Coruxa. Tyto Alba. Una de las artes para cazar a los jilgueros era el de la liga, consistía en untar unos pequeños palos con pegamento y depositarlos en las zonas donde se posan a las orillas del río para beber, al fin de que quedasen sus Esta joya de las rapaces nocturnas, es la más fácil de reconocer de entre las de su género en nuestro concejo, de cuerpo por lo general muy blanco o con una tonalidad 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 204 204 canela claro y las plumas de sus alas de una tonalidad canela dorada, tiene la cara blanca y unos ojos negros, su cara parece estar remarcada por un dibujo semejante a un corazón. Flora y Fauna Durante años, pudimos ver a estas aves en la casa de la finca conocida como de Vicentico, en el barrio de Posada, La Carrera, al igual que en las casas de la Champanera, también en la antigua fábrica de la Luz de Pola, al lado del río Nora. Anida en edificios en ruinas o de poco uso así como en oquedades de grandes árboles viejos. Martín Pescador. Verderrios, Verdirrios. Alcedo atthis. Su sonido, especie de grito muy prolongado y gutural en vuelo, yeeet. yeeet. o su sonido gutural más seco en reposo se diferencia bien del de sus congéneres mas comunes, el mochuelo o “miaguín” que emite un sonido parecido al gato, miuuu. miuuu. o de el Cárabo que emite su característico Uuuh. Uuuh. monorítmico que tanto sobrecoge en la obscuridad de la noche. De vuelo muy rápido, podemos verle pasar casi a ras de las aguas de nuestro río Nora. Como su nombre indica se alimenta de pequeños peces que pesca con una asombrosa zambullida, ayudado por la forma fusiforme de su cuerpo. Su técnica de caza es otear la corriente del río desde una rama y cuando ve a la presa, da un pequeño salto hacia arriba para dejarse caer en un picado sobre el pez, Fig. 1. Cigüeña blanca. Ciconia ciconia. Aunque se avistaron varias veces sobre nuestro concejo, podemos decir sin temor a equivocarnos que es la primera documentación fotográfica de su cría en él. En los años 1999 y 2000 sacaron dos nidadas con dos pollos. Es curioso el color negro del pico en los pequeños, que luego se pasa a un amarillo anaranjado. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 205 Juan José Domínguez Carazo al cual pinza con su largo pico para rematarlo con unos golpes contra una rama fuera del agua, los come siempre empezando por la cabeza. Tiene un color en el dorso verde-azulado en tonos metálicos, en el cuello y tras los ojos blanco, y en la zona ventral, anaranjada, cuando le vemos cruzar por nuestro río llama poderosamente la atención su tono azulado metalizado que es el que predomina sobre el resto. Le gusta vivir cerca de las aguas transparentes y con un buen nivel de vida piscícola, tras una ausencia casi total en nuestros rios se puede ver de nuevo. Su nido lo hace en una cueva cerca del borde del agua,la cual se distingue de la cueva de las ratas por los excrementos que deja en la entrada, así como en la zona cercana que usa de posadero. Pico Real. Pito real. Picu real, Picu carpinteru. Picus viridis. Esta escasa joya de nuestras pequeñas masas forestales, se diferencia de su pariente, el “pico picapinos” por su hermoso color verde y su especie de corona roja con bigotera roja en el macho y negra en la hembra, mientras que el “picapinos” tiene una coloración blanca y negra con el rojo en la cabeza. Anida en los huecos de los árboles, aunque difícilmente “tamborilea” con su fuerte pico en la madera de los troncos. Se alimenta de insectos en su mayor parte, no siendo raro el verle escarbar y comer en hormigueros, donde introduce su larga lengua viscosa y muy fuerte. Tiene una peculiar forma de trepar en los árboles que es con el apoyo de su fuerte cola que le hace a modo de gancho soporte, en el vuelo se asemeja al arrendajo por su forma de cerrar por completo las alas y volar como en pequeños saltos. 205 Polla de Agua. Gallineta. Gallinula chlorophus. Este bonito ave de la familia de los Rálidos, podemos decir que vive en todas las orillas de nuestro río Nora, de un plumaje negro, con blanco en la parte inferior de la cola y en alas. Tiene un escudo frontal rojo que le llega a la mitad del pico que es de color amarillo. Vive y anida entre los juncos siendo en su estado normal un ave asustadiza, aunque en la zona del Nora a su paso por Pola se pueden ver con sus simpáticas crías, que semejan una bola de algodón negro. Éstas van siempre detrás de la madre que las guía con pequeñas llamadas. También es fácil verlas en los prados cercanos al río alimentándose con granos y vegetales, moviendo la cola con unos golpes. Es un ave de poco vuelo y cuando lo hace desde el agua, parece que corre sobre ella dando grandes pasos, antes de elevar su vuelo rasante. Se han podido ver y confirmar también en nuestro río la presencia de Rascones, Rallus aquaticus, de difícil localización y visualización, siendo la noche la que mejor los delata por su peculiar sonido fuerte y agudo. Tienen estos una coloración marrón verdosa y prácticamente las mismas zonas de hábitat que la gallineta, aunque son sumamente asustadizos. Ratonero Común. Pardón, Milán, Viella. Buteo buteo. De entre todas las aves de presa diurnas, este tipo de águila es el mas conocido, aunque muchas veces confundido con sus otras especies familiares. Su plumaje no presenta siempre el mismo color, tiene por lo general el cuerpo en su parte inferior 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 206 206 Flora y Fauna blanco moteado o rayado con marrón y su cabeza, cuello, lomo y dorso de las alas pardo oscuro, siendo la parte inferior de estas de un color blanco amarronado o sucio. Es un gran depredador de ratones, aunque no desdeña cazar algún lución u otro reptil. Su forma peculiar de captura es dejando las patas descolgadas como lo hace el águila culebrera, para cernirse sobre la presa en el suelo, también caza en el vuelo pequeñas aves. Es junto con la lechuza, las dos aves que mas benefician a los agricultores, por lo anteriormente expuesto. Está protegido por las leyes del Principado y podemos dar fe de su gran recuperación. Anida el las partes altas de los robles y se pueden ver también nidificaciones en euca- liptos altos. La hembra es mas grande que el macho, de alas anchas y cuello fuerte y corto, tiene la cola redondeada, podemos verlos planear con las corrientes ascendentes de aire en círculos y con sus alas en las extremidades curvadas hacia arriba. De esta misma familia es el Gavilán “ferre”, nombre que en nuestra zona le suelen dar a todas las aves depredadoras. Se diferencia de la anterior por su cola en forma de horquilla y ser de cuerpo mas grácil. También podemos ver en nuestros cielos a la mas pequeña de estas aves de presa el cernícalo “peñerina” o “bailarina”, nombres que le vienen dados por su grácil vuelo sin moverse del sitio con un aleteo muy rápido. Fig. 2. Polla de agua. Gallineta. Gallinula chioropus. Es fácil verla en las orillas con juncos de nuestro río Nora, donde ha logrado recuperar su anterior población. Suele criar dos polladas por año. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 207 Juan José Domínguez Carazo Tórtola Turca. Rulla. Streptopelia decaocto. Aunque de reciente implantación en la cornisa Cantábrica, unos 15 años aproximadamente, podemos decir que tenemos pequeñas concentraciones de esta especie en nuestro concejo, se pueden ver en la zona de La Carrera, donde están de continuo y formando un pequeño bando. Son fáciles de distinguir por su color marrón terroso con la zona ventral mas clara y una franja a modo de collar negro en la parte posterior de su cuello. Tiene una puesta normal de dos huevos que incuba durante 15 días, pero pudiendo tener entre 4 y 5 polladas al año, es de su especie la mas prolífica. 207 sus primeros días, cuando responden a sus necesidades de comer, abriendo su gran pico y haciéndose notar en demanda de comida. De costumbres mas huidiza que su pariente cercano y con el cual se le suele confundir, el mirlo común “Ñerbatu”, “Miruellu” al que podemos ver en nuestros parques y jardines cercanos a las casas y que lo diferencian de este por su plumaje color negro y su pico amarillo en el macho y marrón moteado la hembra, y que presenta los mismos hábitos de cría. 3. Peces, reptiles, anfibios y otros. Anguila. Anguilla anguilla. Perteneciente también a la familia de las columbidas es la Paloma Torquaz, Columba palumbus, “Palombu bravu” de la cual se ve algún ejemplar, pero ya muy difícil. Se diferencia por la mancha blanca de su cuello al lado de su mancha azul-verdosa irisada al igual que por su mayor tamaño. Zorzal Común. Malvis, Tordu. Turdus philomelos. Perteneciente a la familia de las túrdidas, este excelente ave canora nos sorprende con sus aflautados cantos a principios de marzo, otrora se podía ver enjaulada en muchos hogares de nuestro concejo, costumbre que podemos decir está erradicada. Tiene este ave un plumaje pardo con blanco manchado muy moteado en su cuerpo, teniendo los flancos y la cola de un pardo dorado mas intenso. Cría en las horquillas de los pequeños arbustos frondosos, sacando en ocasiones extremas hasta tres polladas, por lo general de 4 pájaros, los cuales tienen una defensa al verse descubiertos quedándose quietos y pegados a los bordes del nido, no haciéndolo en Aunque con una más escasa presencia en nuestros ríos, se puede decir de esta especie que era muy común en nuestros cauces y formaba parte, dentro de la tradición gastronómica, de la empanada de su mismo nombre que se consumía durante las fiestas. Entra en los ríos, siendo la codiciada angula, para transformarse después de tres años en anguila adulta. En la parte alta de los ríos solo entra la anguila hembra, quedando el macho cerca de la desembocadura de los ríos. Al llegar la madurez sexual, las anguilas vuelven a emigrar al mar de Los Sargazos, en el Atlántico occidental, de donde vinieron. Tal vez sea su pesca masificada en su estado de angula lo que hace que no se vean más ejemplares en su estado adulto. Tienen una dieta muy variada, comiendo insectos, anfibios, pequeños peces y cangrejos. Cangrejo de Río. Cangreju. Astacus astacus. Podemos decir que es una especia llamada a desaparecer de nuestros rios, solo unos 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 208 208 pocos ejemplares fueron vistos en las zonas de Ferrera y Feleches, también en una pequeña laguna artificial en Ñora, zona centro del concejo, este crustáceo que abundaba en el río Nora y sus afluentes hace apenas unos quince años, se vio por causas aun desconocidas, (se dice que una epidemia y otros apuntan a la suciedad y elementos químicos que traen las aguas). Lo que sí es cierto es que desapareció de casi todos nuestros ríos. Algunas personas, desconocedoras del daño que pueden hacer, están tratando de introducir el llamado cangrejo americano, pero podemos dar gracias a que por los cambios de temperaturas del agua, esta especie no se esta reproduciendo. El cangrejo de río necesita para su reproducción aguas muy limpias y con protección de los rayos solares. No era raro el sacar cangrejos de las oquedades de los ladrillos o bajo las raíces de los humeros o piedras. De alimentación omnívora, se reproducen de octubre a diciembre, poniendo la hembra una media de 100 huevos, que quedan adheridos a las pequeñas patas de su abdomen, eclosionando entre mayo y junio. Las crías al nacer ya tienen la forma parecida a la que tendrán de adultos. Su coloración es verde-grisacea a diferencia del color rojizo, de sus parientes los cangrejos americanos. También se pueden diferenciar por ser el autóctono de cola mas ancha y las patas con pinzas mas grandes. Lagartija de Turbera. Llagartesa. Lacerta vivípara. Se diferencia esta lagartija de la común Lacerta muralis, por ser de un tamaño un poco mayor, así como por la coloración, en los machos pardo oscuro en el lomo y vientre rosa anaranjado con manchas moteadas de Flora y Fauna negro, la hembra no presenta estas manchas y tiene el vientre de una tonalidad amarillo-verdosa. Esta lagartija se puede ver en las rocas de la Peña Careses. Lución. Escalamuertu, escalaguerzu o escolanciu. Anguis fragilis. Podemos decir sin temor a equivocarnos de que es el reptil mas común de nuestras praderias y de ser el que mas nombres recibe dentro de la geografía Asturiana, se puede ver en la época de la siega presentando una coloración gris-azulada que puede cambiar dependiendo del medio donde se encuentre. Se diferencia entre otras cosas de las culebras por tener los párpados móviles y el cuerpo en anillos. Su cola es muy quebradiza pero como la de las lagartijas se reproduce de nuevo. Su reproducción es ovovípara, teniendo a finales de Agosto entre 8 y 22 crías de un color plateado por el lomo y oscuras en el vientre. Es un reptil muy beneficioso para la agricultura por la gran cantidad de insectos y limacos o babosas que come; es inofensivo para las personas pudiendo cogerse con la mano sin que ocurra nada. Pese a lo anteriormente expuesto los campesinos suelen matarlos al igual que la gente que los ve al cruzar algún camino de las aldeas, dada la animadversión que siente la gente hacia estos reptiles. Piscardo. Pescardu. Phoxinus phuxinus. De gran abundancia en nuestros rios después de una regresión en la década de los setenta, este pequeño pez de entre 6 y 10 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 209 Juan José Domínguez Carazo 209 cm. puede decirse que goza de una buena salud en nuestros rios, de donde ocupa las zonas de remansos con poca profundidad. verde plateada, en sus costados presenta unos pequeños ocelos blancos y amarillentos con manchas rojas o negras. Sienten una gran curiosidad y no es de extrañar que si arrojamos cualquier objeto al agua, tras una rápida huida, pronto estén rodeando el objeto que les causó el espanto. Son de carácter sedentario y viven formando grandes grupos que nadan cerca de la superficie del agua. La época de freza de la trucha común suele ser entre diciembre y marzo, (la coloración de su vientre toma una tonalidad asalmonada) para lo cual busca las zonas mas altas de los ríos, donde las agua son mas limpias y oxigenadas y el cauce presenta una composición en su suelo mas areno-pedregoso. Salamandra. Sacavera. Salamandra salamandra. La hembra con su vientre excava un pequeño pozo, donde deposita los huevos que son a la vez que la puesta fecundados por el macho. Ésta operación la repiten varias veces, para después cubrir con una pequeña capa de arena los huevos, el termino medio para eclosionar sus huevos es de entre 45 a 60 días. Este anfibio de cabeza prominente, cola corta, gruesa y sin cresta, es muy común en nuestras zonas de charcas. De color negro con manchas amarillas y anaranjadas, con las patas negras y amarillas tiene un andar lento y cansino. Tiene el cuerpo viscoso por una sustancia que segrega lo que le da un aspecto desagradable. Es considerado un animal con un fuerte poder venenoso, cuando lo mas que produce son pequeñas irritaciones, es por lo anteriormente expuesto por lo que se le da muerte sin darse cuenta que como casi todos los anfibios son de una gran utilidad para la agricultura. Trucha Común. Salmo trutta fario. Se puede considerar la pieza por excelencia de nuestros ríos, de una gran implantación en ríos y arroyos de nuestro concejo. Sufre año tras año en acoso de los pescadores que merman su cantidad, seria conveniente la implantación de nuestro concejo de mas zonas de pesca sin muerte para esta especie. Se diferencia de su otra trucha competidora la Arco Iris, en que la común presenta una coloración gris verdosa con la zona ventral El desarrollo es lento, una trucha necesita dos años para llegar a los 200 gr., así como para dar la talla de pesca permitida entre 19 y 21 cm. Son de una voracidad terrible, llegando incluso a atacarse entre si, son muy sedentarias y no les gusta el agua en corrientes fuertes, prefiere la zona de remanso de esta en el río. II. FLORA Mucha gente tiene una imagen arquetípica de Siero, al igual que del entorno de nuestro municipio como zona de valles fértiles, salpicados de pequeñas aldeas y caserías, con ricos pastizales y pequeñas manchas de bosque que aun hoy perduran a la desforestación a la que fueron sometidos por el hombre para poder hacer sus tierras de labor o praderias, al igual que para usar las maderas tanto en la construcción de las viviendas como para la industria de la minería. Y en verdad que esto es cierto; podemos afirmar que Siero sufrió menos agresión que 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 210 210 Flora y Fauna el resto de los municipios asentados al sur de sus límites, zona de minería al igual que nuestro concejo, donde el hombre rompió el equilibrio natural, predominando el área urbana sobre el espacio verde. Atendiendo a la pluviosidad de nuestro concejo podemos decir que esta en el Ombroclima Subhúmedo (menos de 900 litros por metro cuadrado y año) y por su altitud entre 200 y 700 metros sobre el nivel del mar y régimen de temperaturas, con inviernos suaves y pocas heladas, dada la relativa cercanía de la costa y de veranos no muy calurosos, podemos decir que Siero tiene un Piso Colino. Siero mantiene en sus topónimos gran cantidad de nombres de especies vegetales, como citaremos a modo de complemento al final de este apartado. También el árbol aporta su contribución a muchos ritos y costumbre dentro de nuestro concejo; Domingo de Ramos, (un pequeño ramo de laurel con romero, con el que los ahijados dan a modo de reconocimiento a sus padrinos y que sirve para el posterior regalo con el que estos son obsequiados, dicho ramo se mantenía todo el año en la casa). Noche de San Juan, (donde los solteros cortan un álamo para plantarlo en dicha noche, en la plaza de Les Campes, con una cartelística con la cual se trata de ridiculizar a los casados de Pola). Noche de San Pedro, (donde los casados de Pola plantan un roble y contestan a los carletes colocados por los solteros). Espichas, (donde se anun- TOPÓNIMO NOMBRE COMÚN ASTURIANO ANIMAL RELACIONADO PARROQUIA Campo del Toro Campu del Toru Toro La Carrera Corujedo Coruxeo Buho o lechuza Lieres Corujedo Coruxeo Buho o lechuza Marcenado La Corujona Coruxona Buho o lechuza Santiago de la Arena Cueva del Lobo Lobo Limanes Santa Mª de Cuclillos Los Cuquiellos Cueva´l Llobu Cuclillo Santa Mª de Cuclinos El Ferradal Ferradal Gavilán Vega de Poja Ferrera Ferrera Gavilán La Carrera Fuente del Gato Fuente´l Gatu Gato Collado Lavandera Llavandera Motecilla Celles Llovera La Llobera Lobo Santiago de Arenas Mosquitera La Mosquitera Mosquito Santiago de Arenas El Mosquitero El Mosquiteru Mosquito Collado La Porqueriza La Porqueriza Cerdo Santiago de Arenas Les Utres Les Utres Buitre Traspando Cuadro 1. Topónimos relacionados con nombres de animales 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 211 Juan José Domínguez Carazo ciaban y alguno hoy lo hace, aunque desaparece por desgracia, el uso con un ramo de laurel en la puerta del lagar). También es costumbre en la construcción de las viviendas el colocar un ramo en su tejado una vez que se realiza la construcción de dicha parte de esta, aun sin estar cerradas las paredes de la casa. Como podemos ver, el árbol esta muy unido a las costumbres y ritos de nuestro Concejo. El régimen de lluvias, su clima al igual que sus fértiles tierras hacen de Siero una zona rica en prados y pastizales, donde el campesino suele segar mas de una vez al año, aunque la que se realiza en Julio se destine para el consumo en seco del ganado estabulado durante el invierno en las cuadras. Dicha hierba se guardaba en la “tená” que es normalmente un espacio en bajocubierta sobre el establo del ganado o cuadra, o en un ensillado típico de la zona centro de Asturias al aire libre, el “balagar”, imagen muy común de nuestras caserías de aldea y que formaban parte de nuestro paisaje singular, hoy se ve sustituido por fardos y rollos. Citan algunos escritos, que nuestro concejo era rico en la plantación de escanda, cebada y trigo, la verdad que esos cultivos quedaron en el pasado, hoy solo se pueden considerar las plantaciones de patata, faba y maíz. Este último cultivo, que fue de gran uso para el consumo humano, en “tortos”, “boroña” o “fariñes”, queda hoy prácticamente para el consumo del ganado, tanto que podemos decir que de la gran cantidad de molinos de agua que tenía el concejo de Siero para la molienda de dicho grano, tan solo unos pocos perduran; se puede decir al igual que de las labores de la siega o hierba, que el maíz tenía su propia cultura. 211 La flora del concejo de Siero es muy variada y entre ella tiene particularmente importancia la edáfica, es decir la relacionada con los suelos, así podríamos empezar por la que nace al lado de nuestros rios y que forma el llamado bosque de ribera, que ocupa un gran espacio longitudinal, no muy ancho, en su mayoría formada por alisos o “humeros” (alnus glutinosa) el cual con sus largas y ramificadas raíces se agarra fuertemente a los intersticios de las piedra o rocas que están en las orillas de los rios. Suele crecer gracias a los limos fluviales de las riberas, de roca calcárea o silícea. Una parte de dichas raíces son visibles en las orillas del cauce del río con una coloración rojiza; estos árboles cumplen una doble misión: una, el fijar el cauce del río, evitando la erosión que causan las riadas sobre las orillas, y otra, sobre la fauna del río. Entre sus raíces se protegen y resguarda gran parte de la fauna de nuestros rios, tanto peces como anfibios, al igual que de sus hojas cae un pequeño gusano negro, parásito que sirve de comida para la fauna piscícola, especialmente para la trucha Dado el escaso ancho de nuestros rios, es fácil ver como estos árboles se entrelazan desde ambas orillas formando una hermosa galería. Suelen formar el citado bosque, junto a los frenos y sauces, aunque estos en menor cantidad. Gran parte del suelo destinado a monte de nuestro concejo esta cubierto por matas o matillas formadas por brezos, tojos, aulagas y algunas de porte superior como las zarzas, piornos, escobas y brezos arbóreos. Los árboles son más exigentes que las formaciones arbustivas que ocupan con facilidad terrenos donde estos tendrían dificultades, pero sí hacen de paso previo con su degradación a la instalación del bosque. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 212 212 Siero cuenta con dos zonas o franjas donde se pueden ver distintos tipos de bosque, uno eutrófico, el que va longitudinalmente en la zona sur de la carretera nacional 634 y que se puede ver en la cara norte de esa pequeña serranía, desde Meres a Lieres, su incidencia mas importante es desde los núcleos de población de La Parte (La Carrera) a Lieres y que en su mayoría esta formado por robles, hayas, fresnos y castaños que en su base son rodeados por helechos, zarzas, mosqueras, escobas y tojos en una gran parte. En algunas zonas se intercalan pequeñas manchas de pinos y eucaliptos. Podemos reseñar la gran belleza de nuestro bosque en la época de noviembre y diciembre, cuando las hojas tienen mil tonalidades y nos podemos recrear con su hermosura desde la misma zona de la carretera. La otra zona de bosque, (oligótrofico) en nuestro concejo digna de resaltar, es la situada en las inmediaciones de los cuarteles militares de La Belga, carretera que va de Noreña a la Barganiza y Venta del Jamón, aunque esta cambia por completo en cuanto a su composición y creo que a su valor, pues esta formado por pinos y eucaliptos que están rodeados en sus bases por helechos, zarzas y tojos en su mayor parte. Gracias a estas pequeñas manchas forestales, podemos decir que se guarda una cierta regularidad en el caudal de los manantiales de la zona, (algunos perdidos con el paso de la autovia Oviedo-Lieres) al igual que ayudan al mantenimiento de la fertilidad de los suelos y el equilibrio atmosférico, de esa que sea cierto el dicho de nuestros mayores al decir que, el bosque es vida. De entre los árboles mas comunes de nuestro concejo, destacaremos a continuación algunos con Flora y Fauna sus características más generales, sin tratar de hacer de esto un tratado de botánica. Abedul. Betula pubescens, (Familia de las Betuláceas). Árbol de mediana talla, hasta 25 metros. Vive en suelos pobres en nutrientes, soportando grados varios de humedad; en su juventud, tanto sus ramas como las hojas son pilosas. Su madera blanca y blanda es fácil de trabajar, y fue muy usada para la fabricación de “madreñes” así como de los recipientes donde se batía la leche para hacer la mantequilla y requesón, al ser la de abedul una madera que difícilmente se agrieta. Se decía que el usar cucharas y cuencos de esta madera servía para librarse del mal de piedra en el riñón, este árbol tiene cantidad de propiedades curativas. El Abedul en la cultura celta, marcaba y marca el inicio del año. Acebo. Acebu” o carrascu (Familia de las Aquifoliáceas). Ilex Aquifolium L. Árbol pequeño o arbusto de hasta 10 metros, de corteza lisa y color gris oscuro moteada de manchas de gris mas claro. Al igual que el Tejo es una especie protegida por el Principado de Asturias, últimamente se están viendo los resultados de esta normativa y podemos apreciar que no es talado en las épocas navideñas como adorno para los hogares. Esto conlleva una presencia mayor en nuestra flora, no se da el caso en nuestro concejo de usarse como cierre de fincas, tal y como se utiliza o mejor dicho se utilizaba en otros concejos de Asturias. El Acebo florece en primavera y sus frutos maduran en el otoño, como la mayor parte de nuestros árboles, pero se da el caso de que sus frutos permanecen en el árbol hasta la primavera siguiente. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 213 Juan José Domínguez Carazo A modo de curiosidad citaremos a un arbusto de esta familia como es el Ilex paraguariensis, de donde se elabora una infusión conocida como hierba mate en Sudamérica. Álamo. Alamu. (Familia de las Salicáceas). Populus alba. Árbol de unos 30 metros de altura, de fácil y rápido crecimiento, lo podemos ver a orilla de nuestros rios, de madera blanda y fácil de trabajar, aunque de una pobre calidad. En nuestro concejo y mas concretamente en Pola de Siero es costumbre cortar un álamo alto y recto en la noche de San Juan para ser plantado por los solteros, tal y como contamos anteriormente. Aliso. Humeru (Familia de las Betuláceas). Alnus glutinosa (L.) gaertner. Árbol de talla media, hasta 25 metros, frecuente en todas las zonas húmedas y en las orillas de los rios y del cual damos cita anteriormente al inicio de esta descripción arbórea. Arce. Falso Plátano. Acer pseudoplatanus (Familia de las Aceráceas). Árbol de porte alto, unos 25 metros, muy común en los bosques donde abundan la Carbayeda y el Roble Albar, existen especies cultivadas del género con gran similitud con el plátano, Plátanos hybrida. Avellano. Ablanu (Familia de las Betuláceas). Corylus avellana L. Arbolillo o arbusto de hasta 10 metros, muy común en los límites de fincas entre los zarzales, dándose el caso curioso de usarse mas como señal de deslinde que para el provecho de sus frutos, de cubierta leñosa, 213 con una semilla comestible, las avellanas. Podemos decir que no está bien aprovechado en Siero, como árbol de explotación industrial de sus frutos, a pesar de su auge en la repostería y cremas industriales. El avellano es utilizado para hacer cestería, por su flexibilidad, al igual que para hacer cayados o varas de pastor: “güiaes”. Su madera tiene poco valor, de ahí el dicho: “La leña ablaniza ni da fueu ni ceniza, ni calienta al que la trae, ni tampoco al que la atiza”. Castaño. Castañu (Familia de las Fagáceas). Castanea sativa. Árbol de hasta 20 metros, de ramificación profusa, de corteza con coloración verdeparduzca que presenta en los ejemplares adultos grietas longitudinales de pequeña dimensión, perteneciente a la misma familia botánica de las hayas, la que aquí citamos es la mas conocida de las 11 especies diferentes, todas del género Castanea. Éste árbol se da en los terrenos de naturaleza silícea y con un grado de humedad abundante. Su fruto, la castaña, esta envuelto en una bola espinosa “oriciu” de la cual caen en el momento de su maduración; fué parte de la alimentación básica del pueblo asturiano durante un gran periodo de tiempo, junto a la patata, haba, leche y maíz, (este en formas varias de tortos o boroña). La aparición del maíz y la patata hicieron descender la importancia de la castaña en la dieta alimentaria de la gente del campo astur. La castaña es un alimento muy rico en hidratos de carbono, pero muy pobre sin embargo en nitrogenados. Del castaño en Siero, al igual que en casi toda Asturias, forman parte los mejores muebles de nuestras casas antiguas, al igual 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 214 214 Flora y Fauna que en la construcción de puertas y ventanas para dichas viviendas; tras una pequeña y reciente época donde los plásticos y resinas parecían haberle quitado el sitio en nuestros hogares, hoy la madera de castaño, parece que ha recuperado el lugar que a ésta le corresponde, tanto por calidad como madera noble, como por lo que encierra para nuestra cultura. De su fruto es este refrán: “La castaña en agosto quier arder y en septiembre quier beber”. Espino Albar. Espinera (Familia de las Rosáceas). Crataegus monogyna Jacq. Arbusto que puede alcanzar unos 8 metros, su corteza es pardo-rojiza y en los ejemplares adultos, de forma agrietada y escamosa, tiene flores muy parecidas a las de los manzanos, blancas con cinco pétalos, aunque los estambres acaban en un color rosáceo. Da gusto contemplar una espinera florida por la gran concentración de flores que tiene, dando la sensación de estar el árbol nevado (la abundante floración atrae a gran cantidad de insectos, como las abejas); su fruto es de color rojo y de forma ovoide con un solo hueso; madura entre septiembre y octubre. Sus ramas están protegidas por numerosas espinas. La Espinera es usada en nuestra zona como base para injertos de otros árboles frutales. Eucalipto. Ocálito (Familia de las Mirtáceas). Eucaliptos globulus Labill. Fig. 3. Castaño. Castañu. Castanea sativa. Árbol de una altura extraordinaria, llegando a los 50 metros, muy utilizado en Siero como madera para la minería, fue introducido del sur de Australia a mediados del siglo pasado; prefiere zonas de poca altura para su desarrollo, por debajo de los 500 metros y temperaturas que no bajen de los -7º c. Es tal vez el árbol de mas rápido crecimiento que tenemos en nuestro concejo; hoy se aprovecha mas para las fábricas de celulosa, como la que tenemos en Navia. Este árbol presenta unas hojas completamente distintas de su fase de joven (anchas, casi ovales y sentadas) a su fase de madurez donde las hojas son lanceoladas y alternas. También se les cambia la coloración; de un verde azulado pasan a un verde oscuro en su madurez. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 215 Juan José Domínguez Carazo Como citamos en el pino, no es un árbol del agrado de los medioambientistas por la degradación que causa en los terrenos donde está asentado. Este árbol dado su rápido crecimiento y la facilidad para ver sus beneficios económicos, es por desgracia una de las plantaciones foráneas que está suplantando a nuestras masas arbóreas mas autóctonas. Defendido por unos y atacado por otros, yo me decido por los de esta segunda opción. Fresno. Fresnu (Familia de las Oleáceas). Fraxinus excélsior (L). Árbol que alcanza los 35 metros de altura, con una corteza lisa y de color grisáceo que se va agrietando con el paso de los años, en el sentido del suelo hacia lo mas alto, lo que lo diferencia de su pariente el fresno de hoja pequeña, fraxinus angustifolia., Este árbol crece en cualquier tipo de suelo en lo que a naturaleza mineralógica se refiere, pero no en cuanto a el grado de humedad, donde prefiere terrenos umbríos y muy especial en las orillas de nuestros rios. El fresno era más que es, aprovechado por su madera de fácil trabajo y su fuerte grado de dureza, (pero mala para tener a la intemperie y más para tenerla en contacto con la tierra húmeda). Se plantaba cerca de los establos por la gran cantidad de hoja que desprende y se utiliza como forraje, y también por su facultad dentro de la tradición popular de ahuyentar los rayos que amenazaban la cabaña ganadera. Haya. Faya (Familia de las Fagáceas). Fagus sylvatica (L). Árbol de hasta 35 metros de altura de hojas caducas; tiene una corteza lisa de colora- 215 ción gris con pequeñas manchas mas claras dentro del mismo tono. Se da en todo tipo de suelos, aunque prefiere los terrenos calizos, con suelos húmedos y temperaturas frescas sin soportar grandes heladas. Higuera. Figal o figar (Familia de las Moráceas). Ficus carica (L). Árbol de hasta 10 metros de altura de hoja caduca. Su corteza es de color grisáceo con muy pequeños puntos verde-amarronados y lisa. Su madera es poco útil para trabajar, de ahí el dicho popular “yes mas malu que la maera de figal”. Florece entre marzo y abril y sus frutos se recogen a finales del verano. Son muy apreciados los que se recogen por San Miguel y que en Siero denominamos como “figos miguelinos”; son más pequeños y amoratados que los normales, pero mas dulces. Laurel. Lloreu (Familia de las Lauráceas). Laurus nobilis (L). Arbolillo de hasta 10 metros de altura, de hoja perenne con un verde fuerte y brillante en el haz y más apagado en el envés. Florece entre febrero y abril y su fruto, muy poco conocido, es de color verde en un principio para pasar a un negro en su madurez, conteniendo en su interior una sola semilla. Este arbolillo necesita un grado alto de humedad y es fácil verlo crecer en Siero a la sombra de otros arboles de mas porte y metidos entre zarzales. Es, aunque hoy en menor cuantía, el reconocimiento de los ahijados hacia sus padrinos en el domingo de Ramos, (una caña, a poder ser de laurel florido con romero en la 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 216 216 base de dicho ramo) dado que a esta bonita y muy nuestra costumbre cada vez la está suplantando la palma. Manzano. Manzanal o pumar. (Familia de las Rosáceas). Malus sylvestris (L) Miller y Malus Domestica. Arbolillo de hasta 10 metros, de corteza con anchas grietas marrón-negruzco sobre el color grisáceo que predomina en la coloración de su corteza. Podemos decir que el manzano es el árbol de mayor implantación humana que tenemos en el Concejo de Siero, y el cual tiene una asociación dentro de éste, Asociación Sierense de los Amigos de la Manzana, que vela por sus distintas variedades y su mejor implantación en los distintos lugares de nuestra geografía. Lotes de manzanas de socios de esta asociación fueron galardonados con primeros premios en certámenes provinciales. Prefiere para su desarrollo unos suelos siliceos; en nuestro municipio se cultivan en una gran variedad de tipos, pero podemos decir que todos son una subespecie del manzano silvestre. De entre todos, el que tiene mayor implantación es de manzana para sidra (de la cual tenemos una de las mejores plantaciones en San Juan del Obispo, Tiñana). El fruto es mas ácido que en las llamadas de mesa, de entre las cuales destacan para los consumidores las de reineta, tartalla o mingan, que tienen una textura de carne compacta, de sabor dulce y agradable al paladar. El manzano florece entre abril y mayo, con una coloración blanca o blanca-rosada. Sus frutos se recogen entre septiembre y octubre; se suele recolectar una buena cosecha en años alternos, recibiendo el nombre de Becea, aunque ahora se está estudiando la forma de regular estas cose- Flora y Fauna chas y que den una igualdad de producción todos los años. Nogal. Nozal (Familia de las Juglandácea). Juglans regia L. Árbol de talla mediana, hasta 20 metros, que se encuentra muy ligado a la vivienda familiar por su frondosidad de hojas caducas. Es un árbol cultivado que prefiere terrenos sueltos y permeables y de una madera de gran calidad para la fabricación de muebles. Tiene fruto drupaceo, de cáscara verde “muergu”, que en su madurez se ennegrece, dejando libre a su semilla, “nuez”. Se dá el caso curioso de una cierta confusión entre el fruto, que no es comestible, de donde sacamos el tinte llamado nogalina y su semilla que si es comestible y es la llamada nuez, que usamos como alimento. De su semilla comestible es este refrán, aplicable a la castaña también: De castañes les primeres y de nueces les postreres. Peral. Pyrus Pyraster, (Familia de las Rosáceas). Arbolillo de hasta 10 metros. de corteza pardo-grisácea y agrietada. Florecen entre marzo y abril y su fruto madura en el verano, siendo algunos de maduración temprana, como las llamadas peras de San Juan de color verde-amarillento, muy dulces para la mesa, y otras que maduran a finales del verano como las llamadas en Siero, “peres de maera”, de color verdeamarronado y que por su dureza son propias para comer asadas. Pese a ser un árbol que se da muy bién en nuestro concejo, no goza de la difusión de su pariente el manzano. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 217 Juan José Domínguez Carazo Pino. Pinu Gallegu (Familia de las Pináceas). Pinus pinaster Aiton. Árbol de talla alta, alcanza los 30 metros, muy común en las zonas más altas del concejo, donde forma pequeñas manchas boscosas, los pinares. Se usa en carpintería para la elaboración de muebles y en la construcción, para las marcaciones de las viviendas. También se trabajó como material de mina en la entibación de las galerías. Esta madera, en la minería, fue suplida por la madera de eucalipto. Las hojas de estos pinos salen de dos en dos, son verdes oscuras y sus piñas están casi siempre sentadas con escamas romboidales y apiramidadas. Por desgracia, se perdió el mejor pinar de Siero, que teníamos en al monte Fariu, a consecuencia de un fuerte incendio a finales de la década de los 50. Hoy se pueden ver algunas pequeñas manchas de pinos en la zona. Los pinos al igual que los eucaliptos, son árboles que no gozan de gran estima en los medios ecologistas por el deterioro que hacen sus hojas sobre el suelo, formando un manto donde no crece prácticamente nada de otras especies vegetales. Causando por tanto una gran erosión en el terreno donde están asentados, a consecuencia del agua que no se fija en esas otras pequeñas plantas. Estos dos árboles tienen unas grandes raíces que les hacen vivir en unas condiciones poco favorables de pluviometria. Roble.Carbayu (Familia de las Fagáceas). Quercus Robur L. Árbol de talla alta, hasta 30 metros, muy común en los valles y zonas altas del con- 217 cejo, híbrida frecuentemente con el Roble Albar (Quercus Petraea) y con el Rebollo (Quercus Pyrenaica). Es curioso ver la comunión que tienen los robles con los castaños: en los bosques donde estos ejemplares conviven, se puede apreciar un mejor crecimiento de ambos. El roble, con sus hojas de crecimiento tardío y de una sombra ligera, es el árbol ideal para nuestro concejo, porque deja calentar las tierras donde luego crecerán las pequeñas plantas que darán paso al sotobosque, y dará un grado de humedad que servirá para un mejor aprovechamiento de la pradera. Se dice que el roble en condiciones normales crece unos 3 mm. por año. Saúco. Saucu (Familia de las Caprifoliáceas). Sambucus nigra L. Arbustillo o arbusto de hasta 5 metros, de corteza grisáceo-amarronada que presenta muchas veces grandes grietas, muy frecuente en nuestro municipio al borde de los arroyos o taludes de los caminos. Prefiere terrenos húmedos y sueltos. Florece de abril a junio, formando unos ramilletes de florecillas blancas, usados como adorno en muchos hogares de nuestro municipio. Su fruto madura a finales del verano; son unas bayas de color negro brillante. Es característico de esta especie el gran tamaño que alcanza la médula. Tejo. Texu (Familia de las Texáceas). Taxus bacatta. Árbol que se encuentra protegido dentro del Principado; se puede encontrar cerca de las Iglesias, por su parte dentro de la cultura popular como asociación a la muerte. Dentro de la cultura celta marcaba el final del año. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 218 218 Flora y Fauna La madera y las acículas contienen taxina, un alcaloide venenoso. Su floración se presenta entre marzo y abril, y al madurar produce unas semillas rodeadas por un arilo rojo, dicho arilo es la única parte no venenosa. dejar muy claro que esto es solo a modo indicativo, tras hablar con personas expertas del tema y no porque uno sea un conocedor de este tipo de medicina a la cual le tengo un gran respeto. Tienen un crecimiento muy lento, siendo por lo general de tronco no muy grueso y de unos anillos de crecimiento muy unidos. Se debe tener en cuenta, que no se cita ni cantidad ni la forma en que se tiene que hacer el preparado, bien sea en infusiones, cataplasmas, jarabes o ungüentos, entre otras preparaciones posibles de realizar con plantas. Digno es de verse, como se cita en éste apartado de la flora de Siero, el Texu de La Collada, al lado de su iglesia antigua y cementerio. III. ÁRBOLES Y PLANTAS COMO REMEDIOS Y CURAS DE ENFERMEDADES. De los árboles y las plantas hace uso la gente de nuestro concejo aún para la medicina naturista o de herbolistería. Se pueden ver aún, en la Plaza de Arguelles de nuestra capital del concejo los martes, como se ponen puestos para la venta de distintas especies ya secadas y preparadas para su mezcla y consumo. Aunque la mayor parte de estas plantas son de fácil localización en nuestro entorno, se puede ver que otras no son tan comunes de la zona, pero se pueden comprar a estos herbolistas en nuestro mercado. Acidez de estómago: lúpulo, malva común o zarza. Afonía: apio, berza, col o cebolla. Anemia: acedera, avena, hinojo, lechuga, diente de león u ortiga macho. Bronquitis: berro, higuera, olivo u orégano. La naturaleza nos dá lo que con humildes y sencillos secretos, puede ayudarnos a una defensa de las enfermedades sin peligros de contraindicaciones. Catarro: romero, salvia, lechuga o tomillo. Conjuntivitis: tomillo. Parece ser que la gente vuelve otra vez a mirar hacia este tipo de medicina naturista, como alternativa de la medicina tradicional o de fármacos, logrados por trabajos químicos o de laboratorio, en su mayoría de esas mismas plantas. Diabetes: diente de león. Daremos a continuación algunas enfermedades comunes y las plantas (no teniendo en cuenta la parte de la planta o árbol que se utiliza para el preparado) con las que son tratadas en esta medicina naturista. Quiero Faringitis: encina, espliego, limonero o roble albar. Diarrea: roble albar, encina, limón, manzana o zarza. Edema: abedul, borraja o cebolla. Fatiga: ajo, cebolla, laurel, manzana, manzanilla común o romero. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 219 Juan José Domínguez Carazo Gota: abedul, apio, celidonia, col maíz, manzana o tomate. 219 Sudor en pies: aliso, laurel real o tomillo. Supuración: caléndula, malva, nogal o zarza. Gripe: borraja, cebolla, eucalipto o manzanilla común. Hipertensión: ajo, lechuga, limón, manzanilla común, muérdago, ortiga macho, pera. Indigestión: menta piperita o romero. Irritación de los ojos: aloe, hinojo silvestre, manzanilla común, saúco, té o tilo. IV. ALGUNAS PLANTAS Y FLORES DE NUESTROS PRADOS. En la primavera, los prados de siega en Siero muestran una gran policromía y pierden bajo una gran cantidad de flores el llamado manto de la Asturias siempre verde; ésta generosidad de colores de nuestros prados junto a los centenarios árboles de nuestro concejo, forman un conjunto de gran encanto. Insomnio: albahaca, amapola, anís, espino albar, espliego, lechuga, melisa o menta piperina. Lumbago: avena, laurel o tomillo. Menopausia: espino albar, manzanilla común o muérdago. Nauseas: arándano, espliego o menta silvestre. Obesidad: abedul blanco, achicoria, borraja, cebolla, cerezo, fresno o manzano. Otitis: almendro o saúco. Piorrea alveo-dentaria: menta silvestre, nogal o saúco. Raquitismo: alcachofa, cebolla, nogal, rábano, trigo o zanahoria. Seborrea: aloe, ortiga blanca o ricino. Sinusitis: acanto, eucalipto, malva o manzanilla común. Estrés: albahaca, manzanilla común, melisa o romero. Fig. 4. Tojo. Cotoya. Toxu, Úlex europáeus L. Éste arbusto espinoso tiene una bonita floración amarilla, que dura desde noviembre hasta mayo. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 220 220 De entre la gran cantidad de plantas con flores de nuestro concejo, sobre unas ochocientas especies, citaremos algunas de las mas comunes. Las primeras flores que hacen su aparición son las primulas, que con su floración blanca y en el centro amarilla, nos anuncian el inicio de una nueva primavera. Las Aguileñas: con sus bonitas flores de un azul intenso e inconfundibles por el espolón que tienen en su parte superior. Los Berros de prado: que van con su coloración desde el blanco rosado al violeta, crecen en racimos en los prados que tienen mucha humedad. Su jugo es usado por algunos mal llamados pescadores para sacar con facilidad las truchas de los rios de nuestra zona. Los Cardos: Que con sus tallos y hojas espinosas lucen en el centro unas bonitas flores, que van desde el blanco al azulado. La Celidonia o Cirigüeña: Que como dice el refranero popular, “de todos los males ye dueña”; ésta se suele encontrar al borde de los caminos, su jugo amarillento se suele aplicar como remedio para las verrugas, florece desde febrero a octubre. Cresta de Gallo Grande: “Pitinos”. Ésta hierba hemiparasitaria, es de todos conocida por estar en casi todos los prados de siega de nuestro concejo y tener su flor la forma de cabeza de pollo, florece entre abril y agosto. El Diente de León: con su flor amarilla que al madurar se convierte en una blanca bola de aspecto algodonoso, donde están sus frutos y que popularmente en Siero lo llamamos paracaídas. Flora y Fauna El Escobal o Piorno: formando casi una mata con una gran profusión de flores de un amarillo intenso. Las Hortigas: “Hortiges”. Con su flor blanca llena de pequeños pelos y a veces confundida con la falsa hortiga. Las Margaritas: “Margarites” .Hierba que vive el los campos de siega de nuestra comarca, predominando con su colorido blanco y amarillo sobre el resto de hierbas. Su floración tiene lugar entre mayo y septiembre. Los Tojos: “Toxu” o “Cotoya”. Es un arbusto que puede alcanzar los tres metros de alto, muy espinoso de tallo de color grisáceo del cual suelen salir las espinas; tiene una floración de color amarillo intenso de noviembre a mayo. En Siero se utiliza aun como cama para el ganado que unido al estiércol forman un buen abono para los campos. Aunque casi en desuso actualmente, se utilizaba para calentar los hornos, en especial de hacer pan por lo rápido que sus llamas calientan las paredes de los hornos. La Zarzamora: “Escayu”. Arbusto trepador espinoso que puede llegar a medir hasta 2,5 metros de alto; está protegido por unas espinas, forma parte de un pequeño ecosistema y su fruto, las moras, sirven de alimento a gran número de animales, al igual que entre su enmarañado ramaje crían varias especies de aves. Los Helechos: “Felechos”. Puede decirse de este género de plantas que son casi unos fósiles vivientes, dada su aparición como fósiles en casi todos los sitios del planeta y de la antigüedad de estas petrificaciones. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 221 Juan José Domínguez Carazo El mas conocido en nuestra zona es, el helecho común, pteridium aquilinum, en su parte alta y en desarrollo se puede ver como se enrollan en forma de espiral sus hojas. Si practicamos un corte en su tallo podremos ver con gran facilidad sus haces vasculares característicos, que se asemejan a un murciélago en reposo. De esta misma división de plantas tenemos a las que conocemos comúnmente como “colas de caballo”, de la familia de las Equisetáceas; son de fácil localización en nuestro municipio en todas las zonas de humedales y también en todo lo largo de las orillas de la vía férrea. V. EL ENCANTADOR Y DESCONOCIDO MUNDO DE LAS SETAS. El clima y la frondosidad de nuestro paisaje hacen de Siero un habitat para las especies micológicas digna de reseñar; no podemos olvidarnos que para el desarrollo de las setas es muy importante la humedad, así como la altura y temperatura, sin desdeñar la riqueza de los suelos. Las setas se pueden localizar en varios mini ecosistemas, siendo las más fáciles de ver las que nacen en las zonas destinadas a praderia, y llamados seteros o corras, por su forma de nacer en el campo formando círculos o corros. No tienen en Siero, como en el resto de Asturias un uso importante dentro de la gastronomía, pese a la gran cantidad de buenas especies que tenemos; sólo algunos bares las preparan y por desgracia la mayoría son de cultivo. Hace unos treinta años, un diario de tirada regional dedicaba una pagina a este delicioso manjar y decía que Felisa. la esposa de 221 Luis Ximielga preparaba en su bar de Colloto, “Casa Ximielga”, unas 2.000 tortillas al mes de este delicioso manjar. Hace unos días pude hablar con Felisa y me comentó con su gracia, desde su retiro bien ganado del mundo de la hostelería, que aquella noticia: “taba un pocu inflá, como los buñuelos”, pero que sí había llegado a hacer 60 o 70 en fines de semana. Creo que Luis Ximielga (ya fallecido) puede ser considerado como el precursor de los nuevos buscadores de setas en nuestro concejo, donde por cierto existe una sociedad micológica en Pañeda, que hace una recolección y estudio de setas una vez al año, al igual que presta su colaboración y conocimiento en festivales agrarios dentro de nuestro concejo. Tiene Siero expertos conocedores de esta materia, a los que se debe de consultar ante la menor duda, de no poder ser así, lo mejor es cumplir con el aforismo de “gastronómicamente, la seta menos venenosa es la que dejamos en el prado”. Tenemos que evitar esos consejos (por erróneos) para identificar las setas que son venenosas o comestibles, tales como cocerlas con una moneda de plata y si se pone oscura es que son venenosas, o comer las que lo han sido anteriormente comidas por limacos, cosas que son totalmente falsas. Ximielga se definía como un entendedor de ellas y en su vena poética dejó constancia de este hecho, que fué musicalizado por su amigo Falo Moro. “Ximielga” eres un gran buscador eres un luchador da la seta sin par, 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 222 222 Flora y Fauna “Ximielga” eres un gran olfateador eres un gran sabedor del exquisito manjar. Tu pasión por la seta es algo que bien sabe Dios, subes a les montañes bajes a los valles andes pomaraes yes el amu la seta de Colloto a Valdediós. “Hay quien cree que les setes se pañen a cestaos, andando per les cunetes en sin entrar per los praos”. De entre las setas comestibles, citaremos algunas de las mas comunes en Siero. Una de las setas mas apreciadas es la seta de primavera o seta de San Jorge, “Tricholoma Giorgii” o “Calocybe gambosa” que se recolecta en las praderias y también bajo arbustos y espinos, por la fecha del santoral 23 de abril, no siendo esta una fecha exacta pero si nos dá una aproximación sobre su aparición; va desde las zonas más bajas a las alturas comprendidas entre 300 y 600 metros. Son difíciles de localizar en nuestro concejo y a los conocedores no les gusta dar su situación; prefiere terrenos calizos, es de color blanco con láminas apretadas del mismo color, aunque a veces tiene un color blanco-crema. Pueden localizarse en los prados que van desde la parroquia de Marcenado a la de Vega de Poja. Las Lepiotas: “Macrolepiota Procera”, seta que posee un sombrero con grandes dimensiones en forma de sombrero mejicano, de coloración blanca amarronada, con formas escamosas, muy común en la zona de Aramil, Lieres y zona lindando con Sariego. Gastronómicamente se cocinan con ellas unos exquisitos “cachopos”. Tiene otras de su misma especie, aunque de menor tamaño que puede darse a equivocaciones con la citada. Los champiñones, “Agaricus Campester”: muy comunes en nuestro concejo, de color blanco y tal vez el mas conocido por la gente. Tiene una coloración rosácea en sus celdillas, lo que la diferencia de las santodermas (Agaricus xanthodermus) las cuales tienen una toxicidad de grado leve. Gran cantidad de champiñones los tenemos en la zona de El Berrón y desde Muncó a La Collada. Los coprinus: “Coprinus comatus”, “barbudes” o “matacandil”: tienen forma de paraguas, su sombrero es escamoso y de color blanco en el exterior; se pone prácticamente negro en su interior cuando madura, cosa que lo hace con una velocidad espantosa. Se preparan salteados con mantequilla. Es conveniente no meterlos en bolsas de plástico tras su recolección, dada su rápida degradación por efecto de su maduración; es muy común en las zonas de Granda y Tiñana al igual que en la zona de la Belga. Puede ser confundida con el, coprinus atramenterius, de sombrero liso y de efectos tóxicos si es ingerida con alcohol. De entre las setas venenosas citaré alguna de las mas comunes: Amanita Faloide. “Amanita phalloides”: Esta seta podemos considerarla como las mas venenosa de todas las que tenemos en nuestro concejo y es de localización bastante común en él. Nace de una volva que hace una especie de pequeño saco en su base y que puede estar parcialmente enterrado, por lo cual debe- 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 223 Juan José Domínguez Carazo 223 mos de tener mucho cuidado con esta especie; tiene el sombrero de un color blanco averdosado y unas muy finas rayas oscuras, desde el centro de su sombrero hacia afuera. Sus láminas son de color blanco y presenta un anillo a modo de falda en su pie. senta en todos los cuentos infantiles y la que sale en casi todas las ilustraciones. Amanita muscaria. “Seta matamosques” o “Amanita matamosques”. Es un placer poder contemplar esta joya de la micología en los campos y más en la zona de pinares, de sombrero rojo manchado con pintas blancas, que parecen ser menores al ir creciendo el sombrero; tienen las láminas, el pie y la volva de un color blanco níveo. Esta puede ser considerada como una de las setas mas conocidas por la gente, aún sin ser vistas por ellos, es la que se repre- Su sombrero segrega una sustancia viscosa, que es la que le da el nombre de “atrapamoscas”. Fig. 5. Lepiota. Matacandil o parasol. Macrolepiota procera. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 224 224 Aunque no es comestible, debemos de proteger a esta especie por su gran belleza y para el deleite de la vista de los que aman la naturaleza. Otras setas no comestibles a destacar: Hongo yesquero, “Fomes fomentarius”, “Yesqueru”. Este hongo tiene forma de pie o pezuña de caballo, grande y de un aspecto leñoso, de color grisáceo azulado y con anillos de crecimiento de color mas intenso; es un hongo parásito y era utilizado para encender hogueras. Tramentes versicolor: es una de las setas que más a menudo podemos ver. Por vivir asociada a maderas en descomposición de árboles muertos, presentan una coloración muy variada, desde un verde grisáceo en la zona de entronque con el árbol a el blanco en la zona exterior; salen formando plataformas superpuestas y muy densas, tienen al tacto un aspecto sedoso o aterciopelado, dados unos minúsculos pelos que cubren su sombrero. Es, al igual que la anteriormente descrita, una seta de configuración leñosa y por tanto no comestible. VI. ALGUNOS ARBOLES DIGNOS DE VERSE EN EL CONCEJO DE SIERO. En primer lugar y digno de considerarse monumento natural, está el tejo que crece al lado de la antigua iglesia de La Collada. Bien merece la atención de todo viajero que pueda desplazarse y ver este conjunto histórico, (iglesia y tejo) que podríamos datar ambos en el siglo X, dada la vieja costumbre de plantar este árbol al lado de las iglesias. La verdad es que se conserva mucho mejor el tejo que la capilla, que es una auténtica ruina y donde cabe resaltar sus dos arcos laterales, ejecutados con piedra y el central, ejecutado con otro tipo de piedra, arenisca. Flora y Fauna De fácil acceso, se va por la carretera que une Pola con Gijón, AS-248, saliendo de la Plaza de les Campes, dirección Gijón. Se pasa a 1 Km. por La Cabaña, a 3,4 Km. por Muncó y a 7 Km. por Coroña, pasado el indicador del K-14 de dicha comarcal y a poca distancia, podemos ver un indicador a mano derecha que nos indica a Ceñal, ( desde la salida de Pola a este cruce tenemos 8,3 Km.)donde se puede ver la nueva iglesia, que dista del mencionado cruce a 500 m. Al llegar a esta seguimos con dirección a Cañal, no sin antes encontrarnos a 200 m. con una desviación que nos indica a la izquierda a Fresno y hacia la derecha a Ceñal y Fariu, tomando siempre el camino de Ceñal que nos queda a otros 200 m. Nos encontramos con Ceñal y una nueva desviación a la izquierda, a El Pevidal; tomaremos el camino de la derecha donde está un grupo de casas. Desde éstas podemos ver el conjunto antes citado y digno de verse, que nos queda a tan solo unos 400 m. al lado del cementerio, que nos servirá de guía. Esto queda a menos de 1,5 Kms de la desviación en la carretera general. Este centenario tejo tiene un grosor, a un metro de su base, de 4,23 metros. Otro árbol digno de mención, aunque la majestuosidad del primero le reste importancia es el roble que está a la entrada de la iglesia de San Pedro de Granda. Tiene un perímetro en su base de 7 m. y 94 cms.y a un metro de altura de 4,83 metros. Fué una pena la tala que se le efectuó indiscriminada, dejándole solo la horquilla principal (que sirve de canasta para arrojar piedras) y suprimiendo todo el ramaje que le daba frondosidad. De muy fácil acceso desde la carretera N634 de Pola a Oviedo, nos desviamos en 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 225 Juan José Domínguez Carazo Granda hacia la izquierda y a un kilómetro aproximadamente sin desviarnos de ese camino, llegamos a los pies de ese hermoso ejemplar, que está en la explanada de la mencionada iglesia. De menor edad pero digno también de resaltar, es el roble que está en la entrada de la capilla de María Faes, La Carrera. Este árbol puede considerarse totémico para los moradores de los barrios cercanos, que de él toman el nombre para su asociación de vecinos de dicho lugar, “El Roblón”. 225 Otro roble digno de mencionarse está en la parroquia de Ntra. Sra. de la Visitación (Tiñana), más concretamente en Fozana de Arriba; forma un conjunto con una edificación al lado mismo del camino. Para su localización se toma en la N-634 a la altura de La Polesa la carretera que va hacia Tiñana y una vez que se llega a la iglesia de Tiñana,a 2 km. se continua todo recto dejando el cementerio a la derecha; por esa misma carretera y tras llegar a un cruce, donde podemos contemplar al menos dos magníficos ejemplares de tejo en una finca que está a la derecha del camino, donde Fig. 6. Tejo. Texu. Taxus baccata. Este ejemplar extraordinario de Tejo esta al lado del cementerio y de la antigua Iglesia de La Collada, con la que forma un conjunto histórico de gran valor 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 226 226 Flora y Fauna una señal nos indica hacia la izquierda a Fueyo y recto a Fozana de Arriba. Seguimos en la carretera o camino recto, donde después de andar unos 500 m. aproximadamente, nos desviamos hacia la izquierda por una cuesta bastante pronunciada que nos lleva sin ninguna desviación a este conjunto digno de verse. A modo de pequeña pero válida orientación, podemos decir que tiene al día de hoy, el único salvacunetas de parrilla metálica de todo ese tramo de carretera a la izquierda. Otro roble de magnificas dimensiones lo tenemos en Aramil, al lado del palacio de dicha localidad. Tiene Siero una gran cantidad de castaños, pero dignos son de mencionar los que están en la carretera que va de Pola a Noreña por Ferrera; se sale de Pola de Siero por el barrio de la Soledad con dirección hacia la villa condal y a 1.900 m. de Pola y a tan solo 300m. del pequeño puente que está en TOPÓNIMO CASTELLANO ASTURIANO ESPECIE PARROQUIA Acebal Aveno Carbayín Alto Castañedo Castañera Cerezales El Cirigüeyo El Fresno El Pino El Rebollar El Rebollar Escobal Espinera Espinera Faya Felechín Figarona Fresneda Fresneda La Calabaza La Cotaya La Madera La Mata La Matuca La Peral La Rebollada La Rebollada Los Cañales Pumares Pumarín Yérbano L´Acebal Aveno Carbayín Altu El Castañéu Castañera Cerezales El Cirgüellu El Fresnu El Pinu El Rebollal El Rebollal L´Escobal L´Espinera L´Espinera La Faya Felechín La Figarona La Fresnea La Fresnea La Calabaza La Cotaya La Maera La Mata La Matuca La Peral La Rebollá La Rebollá Los Cañales Pumares Pumarín Yérbano Acebo Avena Roble Castaño Castaño Cerezo Endrino Freno Pino Roble Roble Lieres Vega de Poja San Juan de Arenas Bobes Granda Santiago de Arenas Collado Collada Lieres Lieres La Pola Sta. Mª de Carbayín La Barreda Lieres Lieres Feleches Anes Lieres Viella Anes Lieres Anes Feleches Feleches Anes Aramil Celles Lieres Argüelles Hevia Anes Espino albar Espino albar Haya Helecho Higera Fresno Fresno Calabaza Copa de árbol Madera Arbusto Arbusto Peral Roble Roble Cañaveral Manzano Manzano Hierbajos Cuadro 2. Topónimos relacionados con nombres de la flora 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 227 Juan José Domínguez Carazo 227 dicha carretera se encuentran en el mismo margen derecho del camino los mencionados castaños, de los cuales el de más grosor, mide a un metro de su base 6,84 m de perímetro. Estos majestuosos castaños merecen una especial atención dado que están cubiertos de hiedra que ahogan su normal desarrollo. LONGEVIDAD APROXIMADA DE LOS ÁRBOLES MÁS COMUNES EN SIERO. Un abedul digno de verse está en Lugarín, en medio de una finca al lado de donde vivió Benjamín Puente “Jamín de la Perucha”, Parroquia de Vega de Poja. Llegan hasta los 500 años: abeto, castaño, olmo, pino silvestre. En el camino que orillea el río Nora de Pola hacia el cementerio podemos contemplar un álamo de magnificas proporciones así como un buen ejemplar de fresno. Puede sobrepasar de los 1.500 años: tejo. Puede llegar hasta los 1.000 años: roble. Llega hasta los 700 años: tilo. Llegan hasta los 250 años: peral, pino gallego, manzano. Llegan hasta los 200 años: abedul, acebo, arce blanco. Llega hasta los 150 años: fresno. Dispersos por el concejo de Siero, tenemos varios ejemplares de eucaliptos que superan las medidas dadas como normales para esta especie de arboles de origen australiano, en Lugones, Tiñana y Valdesoto. Tal vez no estén aquí recogidos todos los árboles dignos de mencionar de nuestro concejo pero si al menos están todos de los que tenemos conocimiento, no cerrándose el paso para la catalogación y si fuera preciso inclusión en esta lista de hacerse nuevas publicaciones. Llegan hasta los 100 años: álamo, aliso, avellano, cerezo, espino, higuera, sauce. 6-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:58 Página 228 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 229 Rutas José María Berros Loredo 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 230 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 231 José María Berros Loredo 231 I. POLA DE SIERO-SAMARTINO. (PEÑA CARESES) Partimos de La Pola, en la Plaza de Argüelles para seguir por la calle San Antonio, tomando el trazado del antiguo camino real que nos conduce a La Rienda y el Rebollar. Aquí cogemos la carretera AS-331, que atraviesa la parroquia de Samartino en dirección a Peón y Sariego. Nada más comenzar la calzada y a la derecha levanta su airosa planta un espléndido ejemplar de roble para el que se ha pedido protección oficial, 100 metros más adelante y a la izquierda, al borde de la carretera, halla el caminante, un interesante mojón de piedra, trabado entre bloques de cemento. Este valioso ejemplar de señalización vial es atribuido a los siglos XVI o XVII, refiere la divisoria entre San Martín y La Pola y se trata del único testimonio conocido en el concejo sobre lindes y comunicaciones. Ya en el Rayu, antigua fundición de campanas de la saga de los Venero -Sergio y Dámaso Venero- cerrada en los años 20 siendo de prestigio reconocido en buena parte de la zona central de Asturias, aún se conservan algunas, las de San Martín de Anes (1894). Aquí estuvieron radicadas cerámicas para ladrillos y tejas, siendo muy acreditada y conocida la cerámica doméstica que denominamos modernamente del Rayu, sin que fuera exclusiva de este lugar ya que habría de llamarse justamente cerámica de Samartino o Vega de Poja, debido a que fueron numerosos los alfares y artesanos establecidos en La Cabaña, Villar, Cobasil, La Cuesta, La Teya y El Rayu entre otras. Floreció especialmente a partir del siglo XVIII y posteriores, si bien se cree su origen viene de mucho antes. Buena parte de la materia prima -arcilla y magrasera extraída de les pizarreres de Cobasil y La Cabaña, en donde se dice fué localizada un Fig. 1. Vista general de la Peña Careses hermoso ejemplar de hacha de piedra, hoy desaparecida su pista. Centro deportivo municipal con piscinas, una de ellas con cubierta de interés. En La Venta, o Casa Leoncio, restaurada y recuperada primorosamente por la familia de Eloy Rodríguez se conserva un bello patio porticado al estilo rural montañés; fue parada de diligencias en el camino de oriente a Oviedo, hospedería colmado-llagar. En este lugar levantóse una capilla u oratorio dedicado a las ánimas, siendo demolida a mediados del siglo XIX para dejar sitio a la carretera actual. Pasando al almacén de papel y antes de tomar la curva, abandonamos la carretera torciendo a la derecha, retomando el camino real, adentrándonos en el paraje umbroso del río Moria o río Cuna, la presa del molín de cotariello, la fuente Recuna, y un peque- 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 232 232 ño poblado de gitanos, modelo de pulcritud y afabilidad de sus gentes sorprende al caminante. Sobre el río el puente de piedra llamado romano, también medieval, se halla muy deteriorado y constituye la divisoria de Samartino y Marcenado. La tradición popular atribuye su construcción a los moros de quien se dice escondieron un tesoro en alguna parte del mismo. En una especia de cantil o alcor sobre un meandro del río existe un foso -llamado foso del pradiquín- el cual fue utilizado como puesto de guardia y vigilancia durante la invasión francesa y también en las guerras carlistas. De él se dice fue lugar de control para el cobro de alcabalas (peaje) para el paso del puente. Abandonamos el lugar, tomando desvío hacia la izquierda en dirección a la iglesia, por un camino rural para atravesar el río, junto a la fuente llamada del Cura, a salir de nuevo a la carretera frente a la antigua panadería de Salustiana, en plena falla geológica de La Teya. Ascendemos por la carreterilla al campo de la Iglesia, cuyo templo románico de San Martín nos detiene en el camino. La portada, el arco de triunfo, arcosolio, inscripción del dintel de la sacristía y otros elementos artísticos lo convierten en visita obligada por su atractivo cultural. Lamentamos no poder apreciar la belleza de la cruz procesional gótica -actualmente en Madrid-. Antes de descender hacia Vega, capital de la Parroquia que le da nombre físico además del de San Martín o Samartino, contemplaremos hacia el Sur, el hermoso bosque de robles y castaños -muchos centenarios- del monte La Peñuca, los castañeros de Perico y Braulio y los cierros de Bienvenida, a quien se le relaciona con los peregrinos a Santiago, además de atribuírsele hechos sobrenaturales. Es valiosa la imagen del Cristo Crucificado actualmente en la capilla de Santa Lucía. La Leyen- Rutas da de las 7 hermanas, la supuesta aparición de la virgen a unos pastores y las andanzas del famoso bandolero El Bernabé, de quien se afirma se refugió en la antigua ermita, constituyen un buen pretexto para acercarse. En este valle de Vega, según algunas crónicas, tuvieron enfrentamiento los partidarios del rey Alfonso XI, los de Pedro I y Enrique de Trastamara, siendo célebres las correrías de los partisanos o guerrilleros conocidos como El Nietu, El Sastre y Fombella entre otros; hostigaron las tropas francesas y constituyeron fracciones en las guerras carlistas. La capilla de Santa Lucía, reformada lamentablemente, vinculada por patronazgo a la Casa de Argüelles allí existente como solar y blasón de importante linaje en Siero. En Vega, la ería del Lalmalde, y la Casa Bañu donde fueron localizados materiales y restos de una villa romana, aún sin excavar. Al este y hacia oriente el Picu Castiello con poblado protohistórico y numerosas leyendas. Proseguimos el camino hasta llegar a La Venta, antaño llamadas Venta de Arriba, Venta de Abajo y molín de La Venta, a la izquierda la casería del Ferradal donde existieron fragua o herrerías para la construcción de ferradas y otros útiles agrícolas y domésticos. En la Casa Nueva, dejamos la carretera y tomamos el desvío a Careses, divisando desde un alto la silueta de La Peña y su perfil llamado La Esfinge o La Momia. Llegados al pueblo de Careses ya citado en las crónicas del siglo X, ascendemos a La Torre, en donde se levantó un torreón o bastión defensivo de la época y que mantuvo sus ruinas hasta finales del siglo XIX. Careses fue una villa de relieve en la edad media; hubo mercados, fue centro de co- 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 233 José María Berros Loredo 233 PICU EL CASTIELLU 488.64 PEÑA CARESES 554.04 LA PARTE CARESES LA TORRE IGLESIA DE VEGA SAN MARTÍN N LA CASONA DE VEGA RÍO CASERES CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE BIENVENIDA EL REBOLLAR AS-331 PICO CASTIELLU 436.86 EL RAYU N-634 POLA DE SIERO “LA POLA” Fig. 2. Mapa de la ruta 1 municación importante y en el entorno suyo se levantaron diversas ermitas, la mayoría desaparecidas, salvo la de Ordiales, del siglo XVIII, con una excelente talla de imagen de la Purísima, recogida por un vecino. A un tiro de piedra, La Peña Mayor y Peña Menor o Peñuca, un cerro de roca caliza carbonífera de unos 600 metros de largo y 549 metros de altura en la cota máxima. En torno suyo se ha levantado recientemente un establecimiento denominado Casa de Aldea dedicado a la promoción del turismo rural. La leyenda, la mitología y creencias populares hacen del lugar un sitio de interés y admiración, siendo de destacar igualmente la naturaleza agreste y las motivaciones geoló- gicas, botánicas y paisajistas de primer orden, únicas en la comarca. La fuente Les Xanes, con un manantial singular -aumenta y disminuye cada 5-6 horas- atribuido por los naturales a las mareas costeras. El Túnel de La Viona, los lagos de su interior, la proximidad de yacimientos arqueológicos de relieve: Picu Castiello, (Edad del Hierro), y los del Paleolítico (Aveno), Las Marmas de Aveno y La Cueva y santuario no lejano de San Pedrín (Castañera-Sariego) son algunas de las muestras más relevantes de este singular paraje. Recorrido aproximado: 7 kilómetros y medio. Tiempo: 2 horas y media. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 234 234 Rutas II. POLA DE SIERO-MARCENADOARAMIL. Repetiremos una parte del itinerario de la ruta número 1 hasta el bosquete del río Cuna. Pasado el puente de piedra tiramos a la derecha y nos introducimos en un cierro de castaños tomando un sendero de a pie, dejando a nuestra izquierda la trinchera o socavón de lo que fue camino real. Estamos en Marcenado, parroquia que ocupa el penúltimo lugar en extensión del concejo, (1,62 kilómetros cuadrados) y de la que por cierto pese a numerosas conjeturas desconocemos la etimología de su verdadero nombre. Llegados al lugar de Rebollinos, transitamos por el viejo camino real hacia el cruce de Coruxeo, (por la abundancia de coruxas -lechuzas, buhos, cárabos-). Se trata de una zona, antaño densamente poblada de castaños y robles; en este lugar aún se conservan dos fiensos o mojones-linderos con Samartino localizados en la finca La Peñuca y en la caleya del campillín al norte del poblado. Tomamos el suave descenso hacia la iglesia parroquial, también llamada de La Santa Cruz, en ella reposan los restos de algunos notables de la Casa de su Título, marquesado instituido por el rey Carlos II, en la figura de don Sebastián Vigil de Quiñones en 1.679. En las inmediaciones de la iglesia se levantó una malatería u hospital de San Lázaro como centro de acogida a enfermos del mal de la rosa o lepra, peregrinos o indigentes menesterosos quizás en el camino francés de Santiago. Se le conocen importantes donaciones patrimoniales a partir del siglo XIII junto a la de La Paranza, finalmente fue clausurada en el siglo XVIII al igual que aquella por ordenamiento de estas instituciones en la Regencia del Principado. Se conserva en el Museo Diocesano una imagen tardogótica de San Lázaro , además del Fig. 2. La Plazuela (Marcenado) nombre de una fuente próxima, fuente y reguero milatos en Guaricio. En los prados adyacentes de Santa Cruz se han localizado numerosos restos humanos dada su proximidad a la iglesia y malatería. En la Plazuela, núcleo principal de la parroquia existe una casa portalada -Casa Lola la de Melacon blasón de los Vigil Quiñones, señores de Santa Cruz de Marcenado. Los vecinos saben que en este casa estuvo la cárcel y el Ayuntamiento, cuando Marcenado fue Coto Jurisdiccional en el siglo XVIII, de los que en Siero hubo varios. Fue abolido en el siglo XIX centralizándose en un solo concejo al modernizarse la administración municipal. En el lugar del Forno, se conservan aún vestigios de las antiguas tejeras-hornos para la cocción de tejas y ladrillos. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 235 José María Berros Loredo Proseguimos el camino y antes de alcanzar el Escamplero, subimos por la carreterilla de La Braña, voz de origen prerromano, ascendiendo hasta la aldea, asentada sobre una especie de atalaya recostada sobre el cerro o Picu Castiello de 436 metros de altura y del que según la tradición habitaron los moros. El picu fue lugar de asentamiento de uno de los diversos poblados protohistóricos de Siero, en época castreña; al fundarse la Alberguería de San Pedro -actual Pola de Siero- en el año 1.141, se cita como lugar de referencia geográfica “El Valle del Castro de Siero...”, lo que sin duda se trata de esta fortificación habitada por nuestros primeros pobladores sedentarios. De él apenas quedan vestigios arqueológicos, sin embargo numerosas leyendas le atribuyen un carácter mágico y casi seductor, donde las fábulas proliferan: grutas y cuevas comunicadas entre sí con tesoros ocultos. Hechizos y encantamientos, campanas de oro etc., defensas de la guerra civil y sobretodo la contemplación del panorama. Desde aquí don Ramón Prieto Pazos, en su obra descriptiva del concejo realizada para el libro “Asturias” de F. Canella a finales del siglo XIX describía: “Para conocer a Siero, lo mejor es verlo, y para verlo contemplarlo desde el Pico Castiello...” Buscando el descenso pasamos por Escamplero y llegamos a Aramil, antes de la escuela (1.929), un caleru en buena conservación, sobre el camino el Picu La Floria y a la derecha el Picu Cuartes, donde aún se aprecian trincheras de la guerra civil para controlar la carretera, en esta dos ventas históricas: San Roque y la Venta Pelayo, dos casas con amplios corredores y traza rural asturiana al lado de la de Pelayo, restos de actividad de cerámica: tejas y ladrillos. Camino adelante llegamos al Escariote, en donde aún se aprecia el enlosado de la calzada medieval, estos dos trozos de pavimento 235 se atribuyen incluso a la vía antigua que algunos relacionan con la presencia romana en la localidad. El nombre de la Pedrera corresponde a un tramo -hoy hormigonado- que desciende desde el barrio de San Roque hasta la Reguerona y forma parte de esta vieja vía de comunicación con el oriente de Asturias. Al acercarnos al campo de la iglesia actualcapilla de S. Rogue-, divisamos a nuestra derecha la estampa del magnífico palacio de los Vigil del que luego nos ocuparemos, y a la izquierda tomamos el camino que asciende al Cuitu y a la Casa Rectoral. Este lugar fue zona de extracción de mineral de hierro, restos que aún se aprecian por las rocas abundantes en óxido de hierro, así como las oquedades y fosos que aún subsisten en algunos cierros y fincas particulares. Jovellanos se refirió a ellas en 1.795 calificándolas de excelentes. Se transportaba en carros a Trubia, Grado, Mieres y La Felguera para sus fundiciones. En San Roque, capilla del Santo Cristo de San Roque, santo preceptor de enfermos e indigentes, actualmente dedicada a Iglesia parroquial a raíz del incendio en 1.936 de la de San Esteban de los Caballeros -románicala que al parecer se proyectó trasladar al Naranco a propuesta (¿...?) del arquitecto Sr. Pidal para sustituir a S. Miguel de Liño; por cierto la picaresca gremial no es de nuestros días. En 1.941, el cura de Aramil, reclama al campanero 23 kilos de cobre a 4 pesetas kilo por no fundir las campanas con el peso prometido. La puerta de ingreso es el arco de la antigua capilla (siglo XVII), y la pila bautismal fué la de la Iglesia de San Esteban. Desde San Roque se divisa el palacio de los Vigil, hacia donde nos encaminamos. Excelente obra de factura montañesa; prototipo de casa-palacio inserta en el ámbito rural. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 236 236 Rutas PICO CASTIELLU 436.86 N RIO DE CASERES LA PLAZUELA LA BRAÑA PICO LA FLORÍA 331.67 AS-331 EL RAYU N-634 MARCENADO L´ESCARIOTE ARAMIL POLA DE SIERO “LA POLA” SAN ROQUE PALACIO DE ARAMIL IGLESIA DE SAN ESTEBAN Fig. 4. Mapa de la ruta 2 De influencias clasicistas y herrerianas cuenta con notables elementos arquitectónicos: patio, torre, escudo, zaguán arqueado y la capilla son los elementos más sobresalientes del conjunto. Quizás fuera solar fundacional de algún caballero godo llamado Aramirus, Alamirus, llegado a Asturias desde Toledo. A partir del siglo XVII fue cuna de militares, clérigos y jurisconsultos relevantes de los Vigil Quiñones. Muy próxima hallamos la iglesia románica de San Esteban probablemente ligada en su origen a la villa de su nombre; a finales del siglo XII es documentada a la Casa de Noreña y posteriormente se denominó San Esteban de los Caballeros hasta bien entrado el siglo XVII. Vinculada al monasterio de Valdediós fue declarada monumento provincial en 1.960 siendo panteón de la Casa de Vigil. Notables sus representaciones artísticas: el ábside, puerta sur, y entrada son de excepcional belleza decorativa. so de la misma, un molino harinero, llamado de San Esteban, propiedad de la Casa de Vigil. De él se tienen noticias documentadas en el siglo XV. Al mediodía divisamos los montes de Retuerto y Castiello, concretamente en Retuerto existieron minas de carbón desde el siglo XVIII, y más recientemente pozo Aramil o La Vega, cerrado a finales de los 60. Existe un túnel hoy tapiado que comunicaba Traspando por el Piquero con la mina del Toral de donde descendía una vía carbonera que acercaba el carbón hasta la Vega para ser embarcada en el ferrocarril de económicos. De la villa de Tabladiello y del lugar del Xelán, así como de las capillas del Espíritu Santo en Pedraces, además de la de San Antonio y San Bernabé en el mismo barrio, existe reseña histórica de las cofradías y de los edificios correspondientes. Recorrido aproximado: 6 kilómetros y medio. Cercano a la iglesia y al lado de autovía existió hasta que fue derribado para el pa- Tiempo: 2 horas. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 237 José María Berros Loredo 237 III. POLA DE SIERO-CELLES-VARÉ. De la plaza de Les Campes, núcleo histórico y comercial de la villa, tomamos camino por la calle La Soledad, antes del Convento, por haber existido uno allí. Esta calle fue vía principal de comunicación con Oviedo a través de Noreña, entre otras, siendo una ruta de peregrinos hacia Santiago. Llegados a la actual plaza de la Pedrera, antiguo mercado de los gochos, torcemos a la derecha por el llamado camino de La Piñera, carreterilla que asciende hacia dicho barrio en dirección norte; muy próxima y detrás de Casa Tilano la fuente de la Escosura de acreditado manantial. Superadas las primeras cuestas volvemos la vista hacia La Pola contemplando una hermosa panorámica de la moderna villa. Al llegar al cruce de caminos que conduce al Otero, seguimos de frente por el llamado de Los Navalones en las erías de Chamberín en dirección a la parroquia de Celles. Por un momento abandonamos este camino al coger un ramal a la derecha que nos acerca a Villar, solar del palacio de su nombre, propiedad de la familia Bros, emparentados con los Cónsul, industriales y comerciantes de origen francés fundadores de la primera fábrica de loza en Asturias a principios del siglo XVIII, muy apreciada por sus colores y vidriado. El edificio se conserva en mal estado, constando de un cuerpo central de dos plantas al que se han añadido reformas y diversas dependencias. La capilla de San Juan, el mirador, la pajarera el palomar y algunos magnolios notables en el jardín o huerta representan lo más relevante del conjunto. Aquí nació Francisco Antonio Juan Nepomuceno Consul Jove, nieto del fundador; fue médico notable y escritor erudito, titular de cátedra en Santiago, autor de varios libros sobre agricultura. Retrocedemos al camino de Los Navalones y al pronto divisamos a través de los castaños el gran porte de la fachada del palacio o Fig. 5. Vista de la Sierra del Aramo desde Varé torre de Celles. La portada del mediodía se presenta espléndida por lo que el caminante casi perplejo experimenta la necesidad de abreviar el paso para plantarse ante la soberbia traza decorativa. De la parroquia de Celles señalaremos su relevancia en la economía ganadera y frutas, y que en sus 7,76 kilómetros cuadrados contiene territorio de Noreña como son La Felguera y Serrapicón. Merece comentar la etimología de su nombre -cellarius- cillero, granero, coto o jurisdicción que lo fue en el medievo, tanto del monasterio de San Vicente de Oviedo como del señorío de Noreña. Las primeras referencias documentales que conocemos datan del siglo XII. Existen homónimos en Francia y Bélgica. El palacio o torre de Celles, conocida también de los Argüelles es una soberbia obra de la arquitectura civil nobiliaria. De estilo barro- 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 238 238 co se atribuye su traza y fachada al arquitecto gallego Domingo de Andrade. El mayorazgo instituido en 1.548 por don Gonzalo de Argüelles estableció los vínculos troncales de una sólida estirpe: los Argüelles-Celles, unidos posteriormente a los Navia Osorio todos ellos con numerosos solares de blasón en Siero y otras partes de Asturias. La ya comentada fachada, la planta rectangular, el patio central de columnas, las torres el escudo de armas y los restos de la capilla adosada al edificio principal constituyen uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca asturiana. Personajes como don Francisco Argüelles-Celles, Maestro de Campo de Cataluña; don Francisco Argüelles Celles-Valdés, deán de la Catedral y Rector de la Universidad de Oviedo y fundamentalmente don Pedro Argüelles-Celles al que se le atribuye la reedificación del palacio en la última década del siglo XVII dejaron su impronta a modo de huella cultural y patrimonial. Dejamos admirados la riqueza del palacio, también con pesar por la ruina y expolio que presenta para dirigirnos a casa Eduardo, en Lavandera y desde allí subir por el sendero conocido como camín de Paniceres que los naturales llaman de sacramento alcanzando el barrio de Santianes en donde se levanta la iglesia parroquial, la casa rectoral, el cementerio y viviendas de escasos vecinos. La Iglesia parroquial de San Juan de Celles, es la típica construcción de iglesia rural asturiana, quizás del siglo XVII, es posible que su retablo mayor fuese diseño de Domingo de Andrade, se desconoce la suerte del mismo; se adorna con dos escudos heráldicos con las armas de los Argüelles Celles Navia-Osorio quienes dispusieron de beneficio de enterramiento. Una imagen notable de la virgen, la de Nuestra Señora de Fátima la cual goza de Rutas gran veneración. El archivo parroquial data de 1.750. Próxima a la iglesia y en su mismo campo la casa de Urbano Vallina, en donde nació Fray Domingo García Ortega (Ortea), misionero y mártir del siglo XVIII, muerto en el Cerro de la Sal (Perú). Situados en el cruce del camino que nos llevará a la Rebollá y La Felguera-Noreña, en el lugar del Picu, existe una gruta oculta por la maleza llamada Cueva de la Ermita o Cueva del Angel. Se recuerdan diversas leyendas en torno a esa cavidad. En la misma buscó refugio Pelayo y su hermana al huir precipitadamente de Gijón ante las pretensiones amorosas hacia ella del gobernador musulmán de la plaza. Se cuenta que cuando un caminante se extraviaba un misterioso ermitaño orientaba sus pasos por el camino que conducía hacia Gijón. Por último la de que voces misteriosas se escuchaban en ocasiones desde lo más profundo de su interior. Respecto a la ermita ni los más ancianos la recuerdan, sin embargo es tradición de sus antepasados que allí existió. Hacia el oeste se levanta un pequeño cerro o picu en donde actualmente se halla el depósito del agua. En él se instaló un molino de viento para la moltura de granos. En la loma de la Cubilina, hacia Los Campos y Castiello, citan la leyenda de un tesoro oculto el cual para ser desvelado ha de romperse una botella de agua bendita en el lugar elegido, acompañando de rezos. Al lado en Castiello existen dos piedras muy similares: la del bien y la del mal. Atrás queda la campa del Picu o Cueva de la Ermita para iniciar el descenso hacia La Figarona de Anes, pasando por la Rebollá, -un caserío-, dejando a la derecha el camino de La Felguera-Noreña, en donde recientemente se descubrió el fósil de una vértebra de dinosaurio de hace unos 120 millones de años. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 239 José María Berros Loredo 239 VARÉ LA PEÑA GÜERGO 257.65 SAN PEDRO AS-246 LA BRAÑA FIGARONA RIO NOREÑA LA REBOLLÁ SANTIANES IGLESIA DE SAN XUÁN CELLES LLAVANDERA LA TORRE DE CELLES PALACIO DE VILLAR N LA PIÑERA POLA DE SIERO “LA POLA” Fig. 6. Mapa de la ruta 3 En la Figarona ascendemos por la carretera que nos lleva a Varé, dejamos al lado la ermita o capilla de San Pedro, de la que tenemos noticias en la Alta Edad Media; la caja de la vía del ferrocarril centenario de Langreo y el túnel; aún quedaban recientemente restos de algún edificio como el de la máquina de vapor que servía de tracción para el remonte del plano de la Florida, de unos 700 metros de desnivel, a los convoyes de trenes de carbón y viajeros. Actualmente el relleno o escombrera que sirve para el cultivo de plantas medicinales oculta para siempre una importante etapa de las comunicaciones e industrialización de Asturias. En Varé, pequeño barrio de la parroquia de San Martín de Anes, una de las más extensas de Asturias (26 km.2), se levanta una capilla con porte de pequeña iglesia bajo la advocación de nuestra señora de la Asunción, de ella el Rey Ordoño I en el 857 hace donación a la llamada iglesia de Oviedo junto con otros bienes y propiedades. Los vecinos de San Martín de Anes tuvieron a través de la historia numerosos privilegios y concesiones reales. En Varé, concede el ricohombre de Siero don Rodrigo Alvarez de Asturias en 1.310, una vigencia o pragmática reconocimiento la potestad de hacer puebla en La Pola la cual había sido otorgada por el Rey Alfonso X 40 años atrás, prosiguiendo la deseada organización concejil. Existe un paraje próximo a la capilla denominado los Palacios, lugar en que se cree estuvo asentada alguna construcción palaciega o torre del prócer asturiano. No distante y hacia al Norte se divisa la parroquia de Ruedes, de Gijón, donde existió una leprosería al borde de un importante camino. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 240 240 Rutas Dirección Oeste se encuentra Huergo, junto al picu de su nombre, allí se han localizado recientemente materiales del paleolítico medio, y también cerámica medieval, esta última de los siglos XI al XIII. Existe una ermita en el pueblo dedicada a San Damias, santo poco conocido, posee dicho edificio un arco de triunfo apuntado de factura románica tardía, siendo el entorno de extraordinario atractivo natural. En La Madera, barrio de la parroquia de Anes, se levanta la torre de La Madera, lo que fue según las crónicas propiedad de una orden militar de las cruzadas. Por último en el Campón, de La Barganiza, no distante y en el Alto de la Manteguera o Mantequera de Pañeda Vieja, se han localizado vestigios de culturas prehistóricas de antepasados sierenses. Fig. 7. Vista de Vega Muñiz Recorrido aproximado 9 kilómetros. Tiempo: 3 horas y media. IV. POLA DE SIERO, LA CARRERA, VALDESOTO. La salida más utilizada en la ruta determinada nos lleva a la estación del tren, hasta no hace mucho apartada de la villa, como casi todas, con un importante movimiento de viajeros y mercancías; eran otros tiempos, actualmente la utilizan muchos viajeros hacia Oviedo, esencialmente; ha sido electrificado el tramo hasta la capital y remozadas las instalaciones, formando parte del conjunto urbano o ensanche conocido por la Isla. Cuenta la estación con algún elemento de su pasado centenario: el reloj de pesas del taller relojero de Basilio Sobrecueva Miyar de Corao que aún funciona y el depósi- to de agua para avituallamiento de las máquinas a vapor, hoy desgraciadamente demolido. No abandonaremos la Estación sin echar una mirada a las ruinas industriales de la antigua fábrica de luz de Electricista de Siero y Noreña fundada en 1.900, nos queda una chimenea y el edificio principal. En la presa del río el molino harinero, siendo el heredero de otro conocido por el molín de la Pola, recordado por los más veteranos por los paseos hasta el río, por la pesca y los baños, cosas que ahora son imposibles. Cruzando el río Nora, el que por cierto el nombre es de raíz prerromana, ya ponemos el pié en La Carrera, no sin antes comprobar como el agua a través de muchos millones de años, formando un meandro talló la roca dejando unos cantiles enfrente de la Estación. Al lado del cementerio de la Pola, ubicado en términos de La Carrera, y en la falda del monte Gómez, afloraron en los trabajos de desmon- 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 241 José María Berros Loredo te para la autopista de finales de los 80, determinadas rocas con fósiles de animales marinos, (Cretácico) 90-110 millones de años al menos, rocas no recuperadas lamentablemente para utilización con fines didácticos. Siguiendo el camino que nos lleva a Posada, próximo al río, los restos de otra industria desaparecida, concretamente la fábrica de sidra, alcoholes y vinagre “Lagar de Nora”, sociedad fundada en 1.901. El molino de Fon, o también del Alférez, por haber sido propiedad del titular de dicho oficio concejil instituido en la época de Felipe II, probablemente ligado a la Casa de Faes o palacio de Posada (¿...?). Llegados a Posada, seguramente de una antigua venta o posada, la casa de María Faes, en algunas crónicas casa del río, solar natal de ilustres personajes entre los que destaca Don José María Pobiones y Celleruelo, Ministro de Gracia y Justicia. La construcción de factura neoclásica es contemporánea de otros edificios similares en el concejo. El antiguo puente de piedra de Posada, del que aún quedan vestigios de arranque, fue derribado no ha mucho para dejar paso a uno moderno y la fuente allí existente, recuperada por el Ayuntamiento y la iniciativa vecinal. Río abajo los molinos de la chuta, la galana y el de melero hablan de otros tiempos y costumbres, molinos que junto a otros se dice pudieron haber dado el apelativo de fariñones a los naturales de La Carrera. El de la galana, cuenta con una grácil pasarela que vadea el río lo que constituye un atractivo turístico al visitante. Subiendo hacia La Parte, un monolito de piedra recuerda a los paisanos de nuestras aldeas, fue erigido en 1.990 por iniciativa popular. Pasamos por Valire y desde allí antes de descender contemplamos la belleza de Vega Muñiz; es un 241 hermoso valle apreciado ya en la historia medieval de nuestro concejo. Al describirse los límites del territorio fundacional del hospital más tarde alberguería de la Pola, siglo XII se refiere el documento de donación “.. in lacum de illa aspra..”, por existir aquí la famosa fuente de Laspara o Laspra en el valle que en ocasiones resultó abnegado por las aguas del río Nora. En Venta de Soto el puente romano-medieval de dos ojos, con notable deterioro de pretiles y tajamar, siendo durante muchos siglos paso obligado de comunicaciones entre territorios del Nalón y Gijón. Abandonamos la Venta echando un vistazo a la capilla de San Juan, la cual conserva un diminuto pórtico con columnas, siglo XVIII, habiéndosele efectuado una reforma desafortunada pese a la buena voluntad de sus acogedoras gentes. Seguimos camino hacia Valdesoto, territorio sierense citado en el siglo XI, como “Sauto de Arborbono”, posiblemente por las características boscosas del pasado. Llegados a Tiroco de Arriba, en el lugar de Encimalavilla el palacio de los Ponte, también de don Anselmo González del Valle, catedrático en Lovaina, magníficamente restaurado y cuidado por la propiedad actual; los aposentos palaciegos, tales como la capilla, la panera, las cuadras y otras dependencias presentan un aspecto muy cuidado a los ojos del viajero. Las ruinas de una tejera, se sostienen aún endebles a la espera de un final honroso. En Llorianes tomamos el camino a derecha y nos dirigimos a La Piniella para visitar la casapalacio de Los Covian o Cobian, del siglo XVIII con su capilla de la misma época. Volviendo sobre los pasos, ascendemos al palacio de Carreño, o de la Condesa de Villarea, también de Canillejas. Es una obra de factura neoclasicista y se halla dentro de un 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 242 242 Rutas F.E.V.E. PALACIO POSADA DE CASA FAES POLA DE SIERO “LA POLA” POSADA N RIO NORA A-8 LA PARTE MONTE GÓMEZ VENTA SOTO LA VENTA VALDESOTO PALACIO CASA DE CARREÑO VEGAMUÑIZ PALACIO O CASA DE COVIÁN PALACIO DE LA CONDESA IGLESIA TIROCO LA PINIELLA PALACIO DE TIROCO CAPILLA DE SANTO TORIBIO Fig. 8. Mapa de la ruta 4 recinto casi amurallado, siendo notable el jardín de la finca donde se cuentan especies exóticas por su valor botánico. El apellido Carreño está ligado a la explotación de las primeras minas de carbón en los montes de Valdesoto y Carbayín y es notable la línea de apellidos ilustres entroncados con este solar: Carreño, Peón, Armada, Vereterra, etc. La iglesia parroquial de Valdesoto se divisa al tanto sobre un altozano dominante, fue destruída en los incendios de templos previos a la guerra civil, posee un retablo moderno con trabajo de ebanistería notable y en el ala izquierda de la misma se encuentra una capilla con el mausoleo de la casa de Carreño o del palacio donde reposan varios de sus miembros. En Leceñes la casa de Faes, o Casona, la cual destaca por su gran porte, de probable factura eclecticista representa la decadencia de épocas de prosperidad en las colonias. Justo en el centro de dicho barrio de Leceñes, La Casona de los Cobian, donde según la leyenda popular atribuye la existencia de celdas subterráneas utilizadas en tiempos de la inquisición. Recorrido aproximado 10 Kilómetros. Tiempo: 3 horas y media. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 243 José María Berros Loredo 243 V. POLA DE SIERO, NOREÑA, ARGÜELLES. En la Pola, camino de Les Campes y de la Soledad, en donde existió una ermita cuyas ruinas o ubicación son desconocidas o más que la tradición la mantenga en la memoria de algunas gentes, seguimos carretera adelante en dirección a Noreña; al iniciar un breve repecho nos adentramos en Forfontía de la parroquia de La Carrera, de probable vocalización latina, “carrarius”, de camino de carros, estrada pública o antigua vía romana y sus variantes posteriores del llamado “camino francés”, en la ruta de las peregrinaciones a Santiago, además de otros trazados de comunicación. De lugares de La Carrera mencionan los documentos medievales, tanto en el siglo XII como posteriores. Con motivo de la fundación del Hospital o Alberguería de San Pedro se citan diversas localidades de La Carrera como anexos territoriales a dicha fundación benéfica. Los habitantes de La Carrera se les conoció en el pasado con el apelativo de “fariñones” sin que se conozca a ciencia cierta el verdadero significado del mismo al igual que ocurre con los naturales de determinadas zonas del vecino concejo de Llanera. En Forfontía, justo antes de casa Cueva tomamos un desvío que nos llevará al palacio o torre del mismo nombre, se trata de un bello exponente de nuestra arquitectura rural; es casi la gran desconocida para mucha gente y a sólo 25 minutos del centro de La Pola. Del siglo XVII, con escudo heráldico de los Argüelles y Vigil representa una estampa bucólica de singular belleza; exquisito rincón para los amantes de la pintura y fotografía que allí acuden frecuentemente. Hacia La Barreda, también conocido como Campu Gallardu, o campo “L’Alarde”, refiere la tradición escrita sobre la leyenda del guerrero visigodo llamado Bely el Rumi, que Fig. 9. Paisaje de Forfontía tomado del árabe significa Pelayo, quien al frente de un grupo de leales protagonizó una demostración o proeza bélica ante los moros, ocasionándoles importantes bajas, siendo arrojados a unos pozos próximos a La Torre, llamados pozos de los moros. También citan las crónicas escaramuzas de los partidarios de Pedro I, y su hermanastro Enrique de Trastámara. Camino adelante el cementerio, en su parte Este, el solar de la que fue iglesia románica de San Martín, siglo XII, destruida en 1.936. Buscando el descenso por el camino que nos lleva a Ferrera, contemplamos una hermosa panorámica de El Berrón y Noreña, además de otras localidades próximas. Ferrera, del que toma el nombre por la existencia de artesanos del hierro: herrerías o similares, el Molino de La Zarraguela, actualmente inexistente, al igual que el taller de gaitas; próximo y en una pequeña riega los 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 244 244 pozos de los franceses; se oye el discurrir del agua por su interior: Al parecer allí fueron arrojados los cuerpos de algunos invasores franceses hacia 1.808. Camino de Noreña y en sus arrabales, el palacio de Miraflores, o de La Mariscala, el mismo perteneció a Siero, siendo de estilo clasicista y herreriano. Casa de acogida para jóvenes tutelados a cargo de la administración del Principado, fue solar de los Lorenzana, Pola, Hevia, Argüelles, Celles, etc., allí vivió y murió entre otros personajes, don Alvaro Flórez Estrada, y doña Josefa Ventura Pola-Navia, conocida por La Mariscala, dama de probada generosidad a quien se le atribuyen hechos casi sobrenaturales en el socorro de indigentes y menesterosos. En Noreña, también llamada villa condal, título actualmente abolido, es obligada la parada para reponer fuerzas tomando un refrigerio en alguno de los establecimientos existentes en torno al kiosco modernista de la música. Al parecer Noreña, toma el nombre del río, el cual nace en La Collada, como regueru El Pevidal, La Fuente Veneros y el reguero Solavilla; es el concejo más pequeño de Asturias, 5,29 kilómetros cuadrados aproximadamente, con dos territorios dentro de Siero, La Felguera de Celles con La Peral y Sarrapicón, además de La Pasera, en los montes de La Paranza. Esta villa cuenta con importante industria cárnica y chacinera cuya tradición es notable, habiendo sido importante igualmente la actividad gremial de curtidos y zapateros. Fué territorio de Siero con cita documental por vez primera en el año 989 como “Vilanova de Anasa”, si bien hasta bien entrado el siglo XII se desconocen otras noticias de la villa dentro de la jurisdicción de Siero; es en el siglo XIV, cuando aparece ligada al señorío de Los Alvarez de las Asturias y más en concreto al prócer don Rodrigo, como primer conde y Rutas señor del solar y fortaleza de Noreña. Se desconoce el emplazamiento exacto del castillo y sus dimensiones, si bien algunos historiadores lo sitúan en la zona del Castrillón, próxima a la iglesia parroquial. Ciertos cronistas indican que sus ruinas sirvieron entre otras, para levantar la tapia del cementerio y rellenar la calzada del camino hacia Oviedo. Viajeros ilustres del siglo XVIII contemplaron almenas y muros en ruinas. La iglesia de Santa María, del siglo XVI, levantada sobre otra anterior, de estilo clasicista y herreriano posee cubiertas goticistas y notables retablos barrocos traídos de Torrelobaton, (Valladolid); fue enterrado en ella entre otros el obispo conde don Diego Ramírez de Guzmán. En la parte alta de la villa se encuentra el recinto del palacio del Rebollín o de los Llanes Estrada, de porte clasicista y barroco, aquí nació don Alonso Marcos de Llanes, obispo de Segovia y Arzobispo de Sevilla en tiempos de Carlos III, siendo propiedad actualmente de los herederos de don Juan Uría insigne historiador asturiano. La plaza de La Cruz, La Torre del Reloj del siglo XVIII, el Ayuntamiento, el monumento a don Pedro Alonso Bobes, obra de Mariano Benlliure y la ermita del EcceHomo con retablo de la Escuela Castellana constituyen los elementos más primordiales de nuestra estancia urbana por la villa. Abandonamos Noreña por el Fontán, descendiendo hacia La Reguera, tomando camino de Argüelles, bordeando las ruinas de una fábrica de productos cárnicos allí existente, dirigiéndonos de inmediato al barrio de Pumares y de aquí a La Torre, en Fuentespino, Argüelles, es posible que tomara el nombre del linaje del mismo apellido, cuyo origen puede localizarse en la provincia de León. La casa-palacio o torre también conocida por este nombre, es de estilo clasicista y herreriano, siendo coetáneo de otros de Siero: Aramil, 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 245 José María Berros Loredo 245 N NOREÑA LA REGUERA PALACIO DE DON CARLOS EL PALACIO PALACIO DE ARGUELLES O DE LA TORRE PUMARES PALACIO DE LOS URÍA FERRERA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE NOREÑA TORRE DEL RELOJ PALACIO DE MIRAFLORES SAN MARTÍN DE ARGUELLES FORFONTÍA RIO NOREÑA POLA DE SIERO “LA POLA” Fig. 10. Vista general de la Peña Careses Vigil, Hevia, Meres, etc., también fortaleza de la familia Vigil Quiñones, conservándose aún restos al lado derecho como arranque de un cubo medieval. Posee escudo de los Argüelles sus titulares. A escasa distancia se levanta el palacio de señoritu don Carlos Argüelles Meres, con su capilla barroca. El escudo de los Argüelles además de otras características datables en el siglo XVIII. Retrocediendo sobre nuestros pasos llegamos al campo la iglesia en donde se levanta sobre un suave promontorio el templo parroquial de San Martín en el camino de Santiago. Es la iglesia que conserva elementos arquitectónicos más antiguos de Siero. Celosías prerrománicas, quizás del siglo IX o X, además de una supuesta inscripción latino bizantina. Arcos románicos en la portada Sur, además del arco de triunfo; sepulcro de Ruy González de Argüelles en la capilla derecha. Finalmente la portada principal de factura modernista por restauración a principios del siglo actual nos dejan gratamente sorprendidos. Al lado y cercanos diversos establecimientos y bares donde reponer fuerzas al tiempo que comprobamos la construcción de magníficas casas y chalets de calidad, surgidas en los últimos 20 años. Recorrido: 7 kilómetros. Tiempo: 2 horas y media. VI. EL BERRON-HEVIA-SANTA MARINA Y LA PARANZA Desde El Berrón, tercer núcleo en importancia por habitantes, del Concejo, destacado centro ferroviario en la región, y nudo de comunicaciones por carretera, se toma camino de Hevia, por la carreterilla de Los Campones, en donde se levanta un pulcro poblado de viviendas unifamiliares construídas por la antigua Organización Sindical, sobre los años 60; cruzamos el Nora, por un amplio y moderno puente inaugurado recientemente. En Orial aún se conserva el antiguo molino hari- 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 246 246 nero de Pin El Chutu, unos metros más adelante a la izquierda y en una pequeña campera el roblón; es un personaje al que hay que saludar por su centenaria existencia y la recia estampa de su figura. La carretera local SI-6, que nos lleva a Santa Marina se aproxima al río entre castaños y humeros. A la altura de Canfrías, un pequeño ramal nos acerca a La Casona conocida por la de Aquilino El Pitu, actualmente propiedad de la familia Masaveu; es imposible acercarse a la misma por la cerca, no obstante el curioso puede apreciar la belleza de su porte: antiguo solar de hidalgos con blasón de pendón y caldera, muy posiblemente ligado a la Casa de los Hevia, la que desde aquí se contempla; dos torres señeras muestran al viajero la casa fuerte de dicho linaje. Los Evia o Hevia cuyo escudo de armas muestra 7 torres con caldera. Fueron durante siglos una de las familias más influyentes de la nobleza rural en el concejo de Siero y fuera de él. Don Diego, Obispo de Oviedo, dona importantes bienes a San Salvador en el siglo X; Don Lope, de quien dice Carballo acudió con su gente a Las Navas de Tolosa, siguiendo al Alfonso VIII en otras campañas, concediéndole el título de conde; Don Gutierre de Hevia, Don Rodrigo de Hevia, etc., son algunos de los ilustres descendientes de esta casa. En el siglo XVI se funda el mayorazgo. En la posguerra fue adquirida por Masaveu quienes llevaron a cabo notable rehabilitación y mejora convirtiéndola en residencia de la familia. Resulta imposible acceder al mismo recinto incluso la observación exterior se hace dificultosa; se afirma que en el palacio se conservan importantes colecciones de muebles antiguos, pianos y pinturas. Camino de Santa Marina, cuya denominación en la edad media fue de Mercado San Pelayo en el siglo X, también de Cuclillos en el siglo XII, probablemente por la abundancia de estas aves; dejamos a la izquierda en Rutas Fig. 11. Panorámica de los montes de La Paranza el viaducto de la carretera de Langreo, el molino de Quirós, en el río Les Calles; apenas queda signo alguno de esta actividad. Ascendiendo hasta Fuentemelga, una enorme castañal nos flanquea el camino para acercarnos a La Torre, o Casa Mero, se trata de una torre de la que casi nada se sabe; puede que estuviera ligada a los Bernaldo de Quirós, carece de escudo y destaca por su interés la entrada principal cuyas dovelas forman un arco goticista, probablemente del siglo XVI-XVII; las pumaradas y la abundancia de todo tipo de árboles frutales confirman a Santa Marina como tierra de gran riqueza agrícola con justa fama a través de los siglos. Cercana la iglesia, 4 robles resisten el paso de la vida junto a casa Pin el de Barreu, en Casa Arbesú, se pueden tomar unos culinos de buena sidra antes de acercarse a la Iglesia parroquial. La obra fue levantada a principios de siglo e incendiada en los prolegómenos de la guerra civil, re- 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 247 José María Berros Loredo construida posteriormente presenta una portada con dos columnas, una a cada lado, capiteles y cornisas probablemente de factura románica, muy posiblemente procedentes de la antigua iglesia, alguno de cuyos muros -cabecera- se levantan en el recinto del cementerio; un pórtico del lado sur, y sendas columnas que lo sustentan constituyen lo más relevante de este templo. En el campo de la iglesia, se toma el camino que conduce a los montes de La Collada, San Pelayo y La Paranza, antes en el lugar del Campo tendremos que detenernos a contemplar el Palacio de Samposagrado o de los Bernaldo de Quirós; es de estilo renacentista con tradición goticista, y los escudos refieren las armas de los Hevia, Quirós, Valdés, Estrada y Lavandera. Posible la existencia de un antiguo torreón, transformado en el palacio posterior; la gran puerta de entrada, la ventana geminada, los vanos y escudos sobre la puerta principal son alguno de los elementos más destacados de este recinto. Retornando de nuevo al camino que nos llevará a La Paranza, el río Somerón o Garavixu, discurre por una riega cuyo paraje natural con bosque es de extraordinaria belleza y atractivo. Los restos de viejos molinos sobreviven sus penas, sus leyendas: El Molín de Quirós, el de Rual, el de la Zarzuela, el de Jeromo Narciso, ahora de Socorro, el de Gorromba, el de Perlu, el de Justo y el de Casa Abundio, alguno de ellos funcionando, son el mejor exponente de un pasado ligado al cultivo de los cereales tradicionales junto con el maíz. En La Collada y San Pelayo después de un ascenso serpenteante la proximidad de los montes de La Paranza y las riegas y bosques de sus laderas. De San Pelayo nada queda de la antigua iglesia o ermita citada en el siglo X, de aquí se puede subir por la izquierda, por un camino construído hace 247 unos años hasta Ricabá, es un poblado con un par de vecinos, donde parece que el tiempo no pasa, aquí se toma el agua que durante años abasteció a Noreña; más arriba La Pasera, coto jurisdicional de Noreña, y en el monte una necrópolis con yacimiento tumular del Neolítico. En el ascenso a La Paranza, es posible contemplar una hermosa panorámica de parte de los concejos de Siero, Noreña, Llanera, incluso la costa. La Paranza, cuyo nombre indica lugar de caza, monterías, etc., es un paraje de excepcional valor ecológico, paisajístico y humano, aquí al igual que en Ricabá, el tiempo no existe, rompe esquemas, es nuestra localidad de montaña por excelencia y la gran desconocida para muchos sierenses. A 437 metros de altura cabalgando sobre el cordal de su nombre apenas le quedan vecinos, media docena de casas habitadas: ruinas, casas cerradas, emigración y abandono, sin embargo, la paz y el sosiego hacen placentero el lugar al caminante avezado. En el siglo X, ya se conocen disposiciones testamentarias de Santa María de La Paranza, posteriormente se la denominó Santa María del Camino, debido al paso de caminos reales en direcciones diversas: el llamado de Castilla y el de Campo de Caso a Oviedo. La denominación de “camino francés”, la registramos en documento del siglo XVII. Ligada a la Casa de Meres, fue título de su marquesado al concederse por el rey Carlos II a don Antonio Argüelles Meres Valdés. Coto jurisdiccional con Ayuntamiento propio derogado en el siglo XIX. En sus términos existió una malatería u hospital de leprosos, se conoce su datación en el siglo XIII. En Peñoba, un pequeño caserío de la parroquia, hacia Riaño, estuvo localizado en alguna ocasión el establecimiento asistencial, 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 248 248 Rutas N EL BERRÓN ORIAL FONTEMELGA LA TORRE RIO NORA CASA EL PITU (CANFRIAS) EL SOLAZ HEVIA PALACIO DE HEVIA IGLESIA DE SANTA MARINA EL PALACIO SAN PELAYO LA RICABÁ LA PARANZA LA PASERA Fig. 12. Mapa de la ruta 6 debiendo abandonarse por la abundancia de lobos y otras alimañas. En el siglo XVIII fue clausurada esta casa pasando sus bienes a disposición del llamado Hospicio Provincial. La iglesia parroquia de la que aún queda un montón de piedras en un matorral a la vera del camino fue incendiada en 1.936 conservándose la campana en poder de un vecino de Lugones. El mesón del pueblo era el lugar de parada de arrieros y trajinantes que desde Campo de Caso se dirigían a Oviedo. En el lugar de La Torre, se cree fue levantado un torreón de vigilancia y defensa del camino de Castilla y Langreo. La abundancia de caza, la calidad de sus pastos y la bonanza de sus frutos, especialmente manzanas, ciruelas y cerezas, eran muy apreciadas en los mercados de Oviedo y Langreo. Hace años se explotó una cantera de calizas para fundentes, fue abandonada sin ningún cuidado, de nuevo y al parecer, en territorio de Langreo, otra cantera amenaza hacia el Sur, con transformar y destruir este idílico lugar. Recorrido aproximado: 9,5 Kilómetros. Tiempo: 3 horas. 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 249 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 250 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 251 Se terminó de imprimir este libro en los talleres de gráficas Rigel en Avilés el día 19 de marzo de 2002, festividad de San José Quod scriptum, impresum est 7-Libro Siero v2.0 13/3/02 12:57 Página 252 Gaspar Fernández Cuesta • María Dolores Alonso Cabeza Fructuoso Díaz García • Ana María Canseco Oyarbide Rosa María Villa González • Javier García Díaz Gregorio Fonseca Antuña • Juan José Domínguez Carazo José María Berros Loredo Ayuntamiento de Siero El área territorial que ocupa el actual concejo de Siero se encuentra en un lugar estratégico de Asturias, hecho circunstancial que hace que esta tierra y sus habitantes estén llamados a jugar un papel importante en el contexto regional. El Libro de Siero pretende ser un referente obligado para un mejor conocimiento de este territorio, a través de sus páginas nos acercamos a su historia; se nos posibilita conocer los procesos de transformación del espacio geográfico, el poblamiento, la diversidad funcional de sus parroquias; los legados materiales de nuestros antepasados ricos en arquitectura civil y religiosa; recuperar las tradiciones populares y el folclore. Siero de paisaje suave, hogar de especies vegetales y animales, donde aún podemos encontrar robles y castaños; un paseo por las diversas rutas propuestas nos acercan a ese mundo donde se funde la historia, la mitología, las leyendas. Este libro intenta ser un recurso de calidad a disposición de todas aquellas personas que deseen conocer la llanera de Siero. No obstante lo anterior, esto no habría sido posible sin el concurso desinteresado de los autores de los diversos capítulos que componen el libro, todos ellos, personas de reconocido prestigio que han puesto su saber, su conocimiento, su verbo y pluma ágil a disposición de éste proyecto.