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Las murallas de Manresa Itinerarios por la historia de la ciudad Manresa Medieval opuscle cast_nou.indd 1 03/01/2013 13:59:16 3 Visita al circuito de murallas de la ciudad Esta guía les acompañará en el recorrido en torno a los elementos más destacables de lo que fueron las murallas de la ciudad. Actualmente la ciudad de Manresa aún conserva algunos tramos de las antiguas fortificaciones. Todas ellas cuentan con la declaración de Bien Cultural de Interés Nacional. Conocer cuáles son estos tramos y a qué circuito pertenecían es imprescindible para entender cómo la ciudad ha ido creciendo y se ha convertido en lo que es hoy. El estudio y la museización de las murallas permiten disfrutar de unos testimonios medievales y contemporáneos de primera categoría. Al mismo tiempo, un recorrido por sus restos permite dar a conocer cuál era el paisaje y los edificios que daban personalidad a la ciudad en otros períodos de su historia. Como en otras ciudades catalanas, se conoce el trazado originario de las murallas de Manresa pero se conservan pocos tramos de la misma, y no todos pertenecen al período medieval original, sino que en ocasiones se trata de reconstrucciones de los siglos XVI o XIX. Es aconsejable empezar la visita en la Oficina de Turismo de Manresa, donde podrán contar con la ayuda de una maqueta de lo que fue la ciudad medieval del siglo XIV, que permite identificar los diferentes elementos que después se visitarán. opuscle cast_nou.indd 2-3 El objetivo de la guía es, además de ofrecer información fidedigna de los tramos aún visibles, aportar datos, noticias y acontecimientos, no sólo del fragmento de muralla que se está observando, sino también del contexto histórico y urbanístico en el cual fue construido y, especialmente, de cuál era el entorno paisajístico y urbano, con el fin de ayudar a reconstruir el ambiente histórico y social de la ciudad medieval. Otros lugares imprescindibles durante la visita que ayudan a percibir el ambiente de la Manresa medieval son la basílica de la Seu de Manresa, el Museo Comarcal, la calle del Balç e indudablemente la red de calles y callejones del núcleo antiguo que configuran el entramado del urbanismo medieval de la ciudad. Visita recomendada Museo Comarcal Visita recomendada Carrer del Balç 03/01/2013 13:59:19 GU IME RÀ ER SA NT SA LVAD OR R A PLAÇA DE TS NT AL DE NES CA RR ER ESCODI AT NT MO IGN NT SA VIA LÚ C 5 Portal d’Urgell o de Valldaura 6 Les Barreres PIQ S XII LES 7 Portal y muralla de Sant Francesc 13 UES 8 L’Era d’en Codina OSA OLL FON ALL RV CAR RE CAR RER BAIXADA DE LA SEU 9 Mur d’Arbonés y Jutjats nous * 12 10 Coll Cardener o Coll Castell 15 CA CAR RER ÇA RAT PLA TSER N MO TEC APO 9 11 Mur del Puig Cardener o de la Ciutat * LA SEU 12 Portal de Galceran Andreu y mur d’en Jaffa * LOPS ELS L ER D CARR 10 11b PLAÇA DE LA REFORMA 13 Mur d’en Valls * I NAS A ARI ES LS CEL BAL ÉS ON RB RA E RR NT IG IA SA ASI AN MP ICA M TA IGN SAN RER RER 7 CAR SA RR CA CAR ER SC CE AN R NF 1 Portal de Santa Llúcia o de les Cuireteries 4 Portal de Sant Domènec CARRER RR SE I A IA EL AJUNTAMENT S 16 Puntos de interés 3 Portal y muralla del Carme y Puigmercadal * SA BA Siglo XIX 2 Torre de Sobrerroca * ER NA ST AR DE LFON CARRER TALAMANCA ER PLAÇA MAJOR MUSEU COMARCAL DE MANRESA DR 1 SANT IGNASI RR E RR RER CA PLAÇA GISPERT CA DE S CAR BAL RER D Ç RA RE CI ER RR CA I RV ER A ES L VA NO LA RR RER ATA RIA LA DE ER RR CA BAR SAB EL M RR CA RER TM IQ CAR CAR SAN UE CARR 6 14 BDA DEL CARME AG M ER PLANA DE L’OM A AS AR AD AV .D EL SD RE PEDREG ELL RA NE R RG IX ET CA D’U 2 BA LS PLAÇA DEL CARME Siglos XVII - XVIII Tramos no visibles o desaparecidos SA CARRER SERAROLS REC DEL CAP CA RR ER SO BR ER RO C ER NT D AN TR MU R RR AL CAN CA RER PLAÇA VALLDAURA PLAÇA HOSPITAL U RE DA M CARRER DEL CARME AL L A SA 3 CAR OU RN 5 GEL D’UR ER N ER BO ER R CAR CARR L CARR SSÀ JOC DE LA PIL OTA PLAÇA DEL MILCENTENARI SI LLU VIDAL I BARRAQUER NT PLAÇA EUROPA RE IG NA S RER PLAÇA DEL MERCAT Siglos XII - XIV M R RE NT NT FA IN I CARRER JAUME EC ÈN M DO DA SA E RR CA CAR ME PLAÇA SANT DOMÈNEC DE R CA MURALLA DEL CAR 4 LT EI VIA CA CARRE R PUIG RR ET CARR CARRER HOSPIT AL ER AD EV IC ÀN GE L ER CAR R 5 TERRÀ DE DA LT Plano de localización 4 ARI 11a V 8 PASSEIG DEL RIU E LA PONT D REFORM A PASSEIG DEL RIU 14 Portal de Sant Miquel 15 Portal de les Piques o de la Tria 16 Carrer del Balç - Centro de interpretación de la ciudad medieval * Punto de observación de la muralla ESTACIÓ RENFE opuscle cast_nou.indd 4-5 03/01/2013 13:59:21 7 6 Manresa, una ciudad rodeada por las murallas Antes de la ciudad: El Puig Cardener Los antecedentes de la ciudad de Manresa están en el Puigcardener. Se sabe de la existencia de un poblado fortificado, un oppidum, del período ibérico en esta colina. La selección de un lugar como este para levantar un poblado tuvo que ver con la situación estratégica en el desfiladero del río Cardener. Además, contaba con unas formas abruptas y riscos cortados en la roca que facilitaban la defensa. Como el resto de oppidum ibéricos, cabe pensar que este poblado debió contar con algún tipo de muro que lo protegía, pero no se conservan restos. Durante el período romano probablemente se mantuvo la ocupación de la colina, aunque muy reducida. Las excavaciones arqueológicas de 1915 y 1986 pusieron al descubierto tumbas y entierros que pueden fecharse entre los siglos VI y VII. En aquella época, un reducto de población podría haber vivido en algún lugar cercano al antiguo oppidum. El Puigcardener habría sido, en aquel tiempo, un lugar destinado a entierros. Actualmente aún se desconoce el nombre que recibía el antiguo oppidum situado sobre la colina del Puigcardener. Los historiadores antiguos hablan de un lugar importante en el Bages llamado Bacasis, pero no se puede precisar dónde estaba. Grabado histórico de Manresa amurallada de Bernat Espinalt, año 1786 (Arxiu Comarcal del Bages) Hasta finales del siglo XIX, los conflictos bélicos tenían entre sus principales objetivos el asedio prologando de las ciudades y su población. Contar con un sistema de murallas fuerte y bien diseñado se convertía en condición indispensable para la supervivencia de cualquier ciudad. También era importante para atraer inmigrantes y ser una ciudad bien poblada. La prosperidad y la tranquilidad de sus habitantes residían, en muchas ocasiones, en la confianza que proporcionaban las murallas. La Ciudad de Manresa, como muchas otras ciudades de Cataluña, contó con la protección que le ofrecía opuscle cast_nou.indd 6-7 un sistema de murallas, torres y fosos bien construido y consolidado. Además de proteger, las murallas tenían múltiples funciones. Marcaban la línea de división entre el campo y la ciudad. Aquello que quedaba incluido dentro de ellas se consideraba urbano, y lo que quedaba fuera era considerado campo y arrabales. Por otro lado, su presencia fue uno de los elementos habituales del paisaje cotidiano. Tanto los habitantes de la villa como los foráneos debían tenerlas presentes, ya que el acceso o la salida de la ciudad sólo podían hacerse a través de sus portales. Para los visitantes exteriores, la imagen que la ciudad ofrecía era, sin duda, la de sus murallas. Tumbas tardo-antiguas encontradas en el Puigcardener a principios del siglo XX (Arxiu Comarcal del Bages) La colina del Puigcardener (Pere Santamaria) Los últimos estudios históricos y arqueológicos han demostrado la existencia en Manresa de tres importantes circuitos amurallados, que se corresponden con tres períodos de su evolución urbana. El primer circuito es de los siglos IX – X, el segundo, del siglo XII, y el tercero, del siglo XIV. Su derribo a finales del siglo XIX, también tiene que ver con una nueva etapa de crecimiento de la ciudad y una nueva concepción del urbanismo que se imponía con fuerza. 03/01/2013 13:59:26 8 9 El primer núcleo poblado. Siglos IX i X Hasta los siglos IX y X, ya en plena época medieval, los vizcondes catalanes no tuvieron interés alguno en volver a recuperar la colina del Puigcardener como ciudad fortificada. En su política de expansión hacia el sur, el Cardener y el Llobregat fueron las fronteras de la Catalunya Vella, y era necesario contar con defensas cerca. Entre los siglos IX y X, la ciudad nació como una colina fortificada. El Puigcardener probablemente acogió dentro de sus murallas los edificios religiosos y militares más importantes. Entre otros, estaban las iglesias de Santa María y San El nombre Manresa lo encontramos por primera vez a principios del siglo X en referencia a la fortificación medieval de la colina, y quizá guardaba la memoria del antiguo nombre del oppidum. A mediados del siglo XI el nombre fue traducido al latín y apareció el nombre Minorisa. Martín, y los edificios de la comunidad de canónigos. Como edificio militar destacaba la Torre Vescomtal, que hacia las funciones de castillo y residencia del representante del vizconde de Barcelona. Alrededor de la colina amurallada crecieron algunos burgs o barrios aislados de casas. Estos barrios no contaban con ningún tipo de planificación urbana y no tenían conexión entre ellos. La población que vivía en ellos confiaba en la protección que ofrecían los muros de la colina en caso de peligro. Uno de los barrios más importantes fue el de Sant Miquel, que creció alrededor de la pequeña iglesia dedicada a este santo. Otros barrios fueron el barrio Saragossà, cercano a la capilla de Sant Marc, el barrio de Les Escodines, y el barrio del Burg, situado a los pies del Puigcardener, en la zona de la actual plaza d’En Creus. A pesar de que los circuitos de murallas de los siglos XII y XIV unirían el Puig Cardener con el resto de barrios de la ciudad, las casas y edificios de la colina eran conocidas aún en el siglo XIV como La Ciutat. Cabe pensar que inicialmente la colina del Puigcardener ejercía las funciones de fortificación. A pesar de que no se conservan restos, un primer circuito de murallas reseguía probablemente la parte superior de la colina, adaptándose a las irregularidades del terreno y protegiendo de forma exclusiva los edificios levantados en la colina. En caso de peligro, los habitantes de los barrios de los alrededores abandonaban sus casas para refugiarse dentro de las murallas. El barrio de Les Escodines desde el Pont Vell (Ayuntamiento de Manresa) El Puigcardener a principios del siglo XX (Arxiu Comarcal del Bages) Lugares de interés Coll Cardener o Coll Castell > En el mapa, punto 10 En el lado de poniente de la colina se abría el portal del coll Cardener, que permitía el acceso al interior del recinto amurallado. Dentro de este primer recinto de murallas de la Alta Edad Media conocemos, a través de la documentación, la existencia de una torre importante llamada Torre Vescomtal, ya que era la residencia del vizconde, el representante condal en la ciudad. La torre iba unida a un caserón y a una plaza situada delante. Este conjunto podría haber hecho las funciones de punto fuerte dentro del Puigcardener, y el lugar era conocido como coll Castell. Gracias a un documento del año 1015 tenemos la certeza de que la iglesia de Sant Miquel y el barrio de Sant opuscle cast_nou.indd 8-9 Miquel estaban fuera de la muralla. En el documento en cuestión –la venta de un patio de casas cerca de la iglesia de Sant Miquel– se dice que la iglesia se encontraba en un suburbio de la ciudad. Hay que tener en cuenta que el aspecto de la colina ha cambiado mucho a lo largo de los siglos. Originariamente se trataba de una colina mucho más puntiaguda e irregular, donde las construcciones se levantaban de forma escalonada, aprovechando las cuevas y salientes de la roca. El altiplano que apreciamos actualmente es del siglo XIV, y se creó para tener una superficie plana donde asentar el edificio de la Seu. La muralla debía reseguir los riscos de la colina. En el siglo XIII tanto el caserón como la torre estaban abandonados, y se alquilaban a particulares como una vivienda más de la ciudad. En 1377 el rey autorizó su derribo, y en 1379 los consejeros consideraron oportuno utilizar las piedras para la construcción de la iglesia de la Seu. Sector de poniente del Puigcardener a principios del siglo XX (Archivo particular de Jaume Pons) 03/01/2013 13:59:31 10 11 La ciudad crece. La muralla del siglo XII: los muros viejos Entre los siglos XI y XII, la ciudad había ganado importancia y habitantes, debido, especialmente, a la prosperidad que aportaba la celebración del mercado. El lugar escogido para llevar a cabo este mercado fue un llano próximo al pie del Puigmercadal. A partir de aquel momento, el lugar se convirtió en la plaza Major y llegó a ser el corazón de la futura ciudad. De la plaza del mercado partían los caminos que llevaban a otras poblaciones, que pronto se convirtieron en importantes calles de la ciudad. El camino de Barcelona se convirtió en la calle de Santa Llúcia. El camino de Vic bordeó la parte superior de la roca y se convirtió en la calle de Sobrerroca. El camino de Cardona se fue llenado de casas de lado a lado hasta convertirse en la calle del Carme. Los mercados eran imprescindibles en la Edad Media. Sólo el conde o el rey los podía autorizar y, a cambio, cobraba los impuestos (el Teloneum). Cada población importante celebraba mercado. El derecho de poner una mesa se podía comprar, vender o arrendar. Las calles que emergieron alrededor del mercado se anexaron más tarde a los antiguos barrios de Sant Miquel y del Burg, creando así por primera vez una red urbana. A comienzos del siglo XII, las autoridades de la ciudad consideraron oportuno proteger a la población y el mercado edificando un nuevo circuito de murallas que unirían las antiguas de la colina del Puigcardener con el Puigmercadal y la iglesia de Sant Miquel. También era importante contar con portales en cada arranque de los caminos que controlasen el paso de personas y mercancías. La Plaza Major un día de mercado (Arxiu Comarcal del Bages, fondo F. Arola) Visita recomendada Carrer del Balç Carrer del Balç. Se accede, desde el Centro de Interpretación medieval, por la Baixada del Pòpul. (Ayuntamiento de Manresa) Un documento del 1174 permite saber de la existencia de casas situadas en una calle que iba a la puerta del río Meder. Este portal era el de Santa Lucía o de las Cuireteries, de modo que la ciudad ya estaba cerrada o fortificada. En 1222 también aparecen casas en el foso colindante con la iglesia de San Miguel. Estas murallas del siglo XII serían conocidas en el siglo XIV como los muros viejos, para distinguirlos de los nuevos que se construían en ese momento. El carrer del Balç, que formaba parte del núcleo de la ciudad medieval surgido en el entorno del mercado, es un magnífico ejemplo de urbanismo medieval. Emplazado en las dependencias de un antiguo casal, el centro de interpretación, permite descubrir cómo era la Manresa del siglo XIV. opuscle cast_nou.indd 10-11 Lugares de interés Muro del Puig Cardener o de la Ciutat Muro d’en Jaffa Debajo de la Seu, desde el Camí dels Corrals (camino de los Corrales), se observan restos de muro que sobresalen unos metros por fuera de las líneas del barranco. En este tramo, también se aprecian los restos de una puerta tapiada formada por un arco de medio punto. Esta puerta sería un ejemplo de portezuela abierta a la muralla. La obertura debía comunicar la cima del Puigcardener con las casas de la parte inferior de la mola y con el río. Con la urbanización del parque de la Seu, se rellenó de tierras toda la zona interior de la muralla dejando la puerta tapiada. Este fragmento de muralla era conocido como el muro d’En Jaffa por encontrarse próximo a la casa de la familia Jaffa. En este tramo, a pesar de la vegetación, se aprecia claramente el segundo circuito de murallas del siglo XII. Actualmente, es uno de los tramos más antiguos conservados de la muralla. En la parte posterior, aún se aprecia lo que podría haber sido el corredor interior del muro, convertido en la actualidad en un callejón entre el muro y las casas. > En el mapa, punto 12 > En el mapa, punto 11b Puerta medieval tapiada desde el Camí dels Corrals (David Grau) Portal de Galceran Andreu > En el mapa, punto 12 Muro d’en Jaffa (David Grau) Al final de la actual calle de Galceran Andreu, sobre el barranco del torrente de Sant Ignasi, se abría uno de los portales de la ciudad. Este portal formaba parte del circuito de las murallas del siglo XII, pero en 1370 fue repartido y consolidado aprovechando la revisión que se estaba haciendo de los muros viejos. El camino de salida de la ciudad desde el portal bajaba hasta el pequeño puente que cruzaba el torrente para encontrarse con el camino de Barcelona. El paso del torrente en este lugar se conocía en el siglo XX como “el salto de los perros”. El nombre del portal de Galceran Andreu se debe a la presencia de la familia Andreu, que tenía su residencia en la calle cercana al portal. Galceran Andreu fue uno de los miembros más conocidos de esta familia, y ocupó importantes cargos en el Consell de la Ciutat en el siglo XIV. Entre los siglos XV y XIX el portal sería conocido como el portal de Mossèn Bosch. El sector fue conocido durante la Edad Media como la fosa del Puigcardener, y recibía el nombre de sotz val. Se trataba de una fosa natural no excavada que aprovechaba el desnivel del terreno. La documentación permite conocer la existencia de casas y corrales que se levantaban a la falda de la mola, aprovechando las grutas. Las fotografías conservadas desde los años 1930 y 1940 permiten ver casas y caminos aún construidos debajo de la colina. El sendero principal era conocido popularmente con el nombre de Camí dels Corrals. Sector del portal de Galceran Andreu a principios del segle XX (Arxiu Comarcal del Bages) 03/01/2013 13:59:37 12 Portal de Santa Llúcia o de les Cuireteries > En el mapa, punto 1 Espacio de la calle Santa Llúcia dónde se encontraba el portal (David Grau) 13 Los alrededores del portal eran conocidos como las pellejerías (les Cuireteries) soberanas o superiores, ya que era aquí donde los pellejeros de la ciudad tenían sus talleres que aprovechaban el agua del torrente para su trabajo. Los talleres se extendían fuera del portal para evitar que el hedor invadiese la ciudad. También se conocía como portal de Santa Llúcia por la proximidad al hospital inferior y a la capilla de Santa Llúcia. Como todos los hospitales medievales, estaba destinado a atender a los enfermos pobres. En la Edad Media se hallaban siempre fuera de la ciudad para evitar contagios. El Hospital de Santa Llúcia, actualmente la Capilla del Rapto, fue el primer lugar en el qué San Ignacio de Loyola se hospeVisita dó durante su recomendada estancia en Capilla del Rapto i Cueva de Manresa el San Ignacio año 1522. El portal de Santa Llúcia estaba situado al final de la calle de Santa Llúcia y hacía esquina con la Baixada dels Drets, y estaba formado por dos torres cuadriculadas. Este portal abría el circuito de las murallas del siglo XII a los talleres de los pellejeros y al torrente. Debía su nombre a la proximidad del hos- Portal de Sant Miquel pital de Santa Llúcia con el > En el mapa, punto 14 otro lado del torrente. Un pontezuelo construido a continuación del portal permitía cruzar el torrente y daba acceso al hospital y a los caminos de Viladordis. El camino de Barcelona también partía desde este portal y subía por el barrio de Les Escodines. El barrio de Sant Miquel creció durante el siglo X alrededor de la iglesia de Sant Miquel y su cementerio. El barrio y la iglesia fueron incluidos dentro del circuito de murallas del siglo XII. Los documentos medievales hablan de la existencia de un portal en este lugar de la ciudad, seguramente antes de llegar a la Plana de l’Om. Cerca del foso había casas y campos de cultivo. Éste fue el último portal que se mantuvo con sus dos torres hasta el año 1860. Actualmente, sólo se conservan restos de una torre dentro del edificio del hostal La El portal de Sant Miquel era, Masía. A la altura del primer en aquel momento, el punto piso, se observan restos de la de partida de los caminos torre. opuscle cast_nou.indd 12-13 El torrente de Sant Ignasi en el año 1929 (Institut Cartogràfic de Catalunya, fondo Josep Gaspar) El torrente nacía en la zona de Sant Joan d’en Coll, donde en época moderna se construiría una capilla, y transcurría por los actuales terrenos de la Fàbrica Nova hasta la plaza de Santa Llúcia y el Cardener. En la Edad Media se le conocía por diversos nombres: torrente del río Meder, de la Cuireteria, o torrente de Mirabitlle o Mirabile. de Lleida y de Urgell. A cada lado de los caminos se iban construyendo casas que a finales del siglo XIII se habían convertido en las calles de Vilanova y de Urgell. En torno a 1370 se construyeron las nuevas murallas del tercer circuito y el Consell de la Ciutat consideró innecesario mantener este portal que habría dividido la ciudad en dos. El año 1380 se ordenó derrocar la muralla de este sector y aprovechar las piedras para reparar la parte de la muralla que se extiende sobre el torrente de Sant Ignasi. Las piedras del portal se aprovecharon para la construcción de la Seu. La iglesia de Sant Miquel, igual que la Seu de Manresa, fue en principio un edificio prerrománico. La iglesia primitiva debió ser substituida hacia el siglo XII por un edificio románico. Durante el siglo XIV se construyó encima una nueva iglesia gótica. Durante la guerra civil, el año 1936, fue derribada junto con otros edificios religiosos de la ciudad. Sector del final de la calle de les Piques entorno al 1920 (Archivo particular Jaume Pons) Portal de les Piques o de la Tria > En el mapa, punto 15 El final de la calle de Sant Miquel y la Plana de l’Om a principios del siglo XX (Arxiu Comarcal del Bages) En alguna ocasión la calle o camino de les Piques aparece nombrado como camí de la Torre, en referencia a la Torre Vescomtal situada a poniente del Puig Cardener, que sería bien visible desde este camino. Se tienen noticias desde 1030 de la existencia de un antiguo camino que bajaba desde Puigmercadal hasta el río. El camino pasaba por delante de la iglesia y del portal de Sant Miquel. En aquel momento el lugar estaba rodeado de huertos y viñas. El camino recibía el nombre de la calle de les Piques, nombre que más tarde pasó a denominar toda la zona. El portal de les Piques del circuito de murallas del siglo XV se levantó entre los años 1370 y 1380 en el final de la calle de les Piques, a tocar de la Reforma. A diferencia de los otros, parece ser que no tenía torres que lo protegieran, ya que, aquí, el desnivel era bastante pronunciado. El camino fue empedrado en el siglo XVII. Otro nombre que recibió fue el de portal de la Tria. El circuito de las murallas del siglo XII tenía un portal en la calle de les Piques, cercano a la Plaça d’en Creus. Este portal fue la puerta de “mediodía” de la ciudad y permitía la salida al río Cardener. Imagen aérea del tramo de muralla encontrado durante la intervención arqueológica en la Reforma en el año 2009 (Ayuntamiento de Manresa) La iglesia de Sant Miquel a principios del siglo XX (Archivo Margot Vila, La Restauració, I) 03/01/2013 13:59:46 14 15 La expansión de la ciudad medieval. Siglo XIV La prosperidad vivida a lo largo de los siglos XIII y XIV en todo del principado hizo imparable el crecimiento de las ciudades, y Manresa no fue una excepción. A finales del siglo XIII la ciudad se desbordaba por todos lados en forma de burgos y nuevos arrabales que crecían en las afueras de sus murallas. En el caso de Manresa, el crecimiento urbanístico se dirigía principalmente hacia poniente, aprovechando la llanura existente entre la iglesia de Sant Miquel y el torrente dels Predicadors. Los arrabales de la Vila nova y de Urgell irían creciendo alrededor de los caminos de Lleida y de Urgell, que partían del portal de Sant Miquel, y pronto se convirtieron en una de las zonas más pobladas de la ciudad. Alrededor de 1360 la población que residía dentro de las murallas era tan numerosa como la que residía fuera. En medio de esta situación de prosperidad, en 1362 un nuevo peligro amenazó a Manresa y a sus habitantes. El Consell de la Ciutat se hace eco, en esta fecha, del paso de un peligroso grupo de mercenarios denominados “Companyies Blanques” que se disponía a atravesar Cataluña. Su paso por caminos próximos a Manresa hizo temer un posible ataque a la ciudad. Los consejeros toma- opuscle cast_nou.indd 14-15 ron entonces conciencia del mal estado en que se encontraban las defensas de la ciudad y del hecho que buena parte de la población vivía, en aquellos momentos, fuera del recinto cerrado. Ante esta situación se optó por reforzar los muros existentes y por construir un nuevo circuito de murallas. Se aprovecharían parte de las viejas murallas en los sectores del Puigcardener, torrente de Sant Ignasi y Carme. Los tramos nuevos se construirían rodeando el convento de Sant Domènec, el torrente dels Predicadors y el precipicio sobre el río Cardener. El tramo de las viejas murallas que bajaba desde el Puigmercadal por el Pedregar hasta Sant Miquel y Piques se derribó y no quedan restos de él. Este nuevo y último circuito de murallas, levantado entre 1362 y 1380, fue el tercero de los construidos por la ciudad. El nuevo espacio protegido serían los barrios que crecieron a partir de la iglesia de Sant Miquel. Ésta había sido precisamente la zona de expansión urbana de los siglos XIII y XIV. En aquel sector habían nacido nuevas calles como la de Talamanca, Arbonés, Òdena, Vilanova, Urgell, Nou de Sant Miquel y otras. Con todo, también era cierto que las casas convivían con espacios todavía sin urbanizar, con escasa población como el Camp d’Urgell o los huertos de els Predicadors. El nuevo trazado de murallas incluyó también huertos y campos a la espera de ser urbanizados en el futuro. Tramo de la muralla del sector occidental de la ciudad (David Grau) La prosperidad en la que vivía la Ciudad de Manresa a lo largo del siglo XIV es la explicación de las grandes construcciones que se llevaron a término en aquel momento. Entre otras, destaca la construcción de una basílica gótica, la Seu, que se empezó a levantar en 1322 sobre el espacio que ocupaba la antigua iglesia románica. Para poder liberar el terreno del Puigcardener fue necesario derruir las casas de los vecinos que vivían allí, así como otros edificios eclesiásticos y militares que ocupaban aquellos terrenos. La construcción se empezó por el sector del ábside, y hasta 1486 no se llegó a la fachada. De la vieja iglesia románica se aprovechó una parte, que se convirtió en el muro norte de la basílica gótica. Visita recomendada Basílica de la Seu Basílica de la Seu (Ayuntamiento de Manresa) Lugares de interés Torre de Sobrerroca > En el mapa, punto 2 La Torre de Sobrerroca, junto con otra torre gemela situada al otro lado de la calle, formaba parte del portal que cerraba el camino de Vic. La torre, al igual que la calle, debe su nombre a su situación sobre una roca o codina natural. El portal formaba parte del circuito de murallas del siglo XII y fue reconstruido alrededor de 1370 junto con el resto de muros viejos. Las torres de este portal eran cuadrangulares y se encontraban unidas por una arcada a nivel del segundo piso. El suelo de delante del portal y su entorno fueron adoquinados en 1384. Cabe pensar que el foso, en este tramo de la ciudad, era la to- rrentera que bajaba de Puigmercadal hasta el torrente de Sant Ignasi por la actual calle del Joc de la Pilota. En 1464 se levantó un puente levadizo que permitía el paso por encima . A lo largo de la Edad Media y Moderna era habitual alquilar las torres de los portales como viviendas privadas. Los inquilinos tenían la obligación de cuidar del cierre y la apertura de las puertas, así como de terminar de construir el piso superior y el tejado, y de dejar libre la torre en caso de peligro. El primer inquilino conocido fue Jaume Solerferran, que fue convocado a juicio el año 1380 por el Consell de la Ciutat, por negarse a terminar el cubrimiento de la torre. En 1382 el Consell rompió los tratos con Solerferran y en- tregó las dos torres del portal a Jaume Puig, que se encargaría de abrir y cerrar el portal. >sigue Torre de Sobrerroca (David Grau) 03/01/2013 13:59:51 16 Algunas de las torres eran conocidas por el nombre de sus inquilinos. En el siglo XV el portal de Sobrerroca fue conocido como portal de Na Seniosa, y más adelante con el nombre de portal Na Camps. En 1383 el Consell de la Ciutat ordenó construir un abrevadero al lado del portal de Sobrerroca. Las excavaciones arqueológicas han permitido encontrar restos del abrevadero en el exterior de la torre actual. Este abrevadero En 1339 el Consell de la Ciutat decidió construir un canal de riego que tomara el agua del río Llobregat y la llevara a la ciudad de Manresa. Se quería así acabar con los problemas de suministro de agua de la ciudad y regar Portal del Carme > En el mapa, punto 3 Los documentos medievales dan noticias de cómo la muralla del siglo XII cerraba el cerro de Puigmercadal. Aun cuando no se han conservado restos de los viejos muros, cabe pensar que éstos reseguían la parte superior de la colina, adaptándose al terreno. A partir de 1374, las nuevas murallas arrancarían de este lugar y llegarían hasta el convento de Sant Domènec. La muralla medieval se abriría aquí, al final de la calle del Carme, con un portal que recibía el nombre de portal del Carme o portal d’en Planeta. Del portal del Carme partía el camino que conducía a Cardona. A diferencia opuscle cast_nou.indd 16-17 17 debía de llenarse con agua procedente de la Sèquia y desaguaba directamente a la torrentera. Los abrevaderos eran unos elementos muy importantes que el Consell de la Ciutat controlaba directamente para garantizar la calidad del agua y controlar las epidemias. En época moderna, entre los siglos XVI y XVII, la torre medieval fue derruida y el portal fue objeto de una reforma importante que comportó la construcción de otro portal de mayores dimensiones. El derribo de la iglesia y parte del convento durante la guerra civil española dejó al descubierto la actual plaza de Sant Domènec. A partir de la construcción de las modernas carreteras de Vic y Cardona a finales del siglo XIX, el paisaje de la zona cambió de manera importante. Ambas carreteras se convertirían en los principales focos de crecimiento urbano, en las afueras de una ciudad amurallada y saturada. La canalización del torrente dels Predicadors convirtió el espacio del Passeig en la zona residencial de la burguesía manresana, que construyó allí sus lujosas casas. La iglesia de Sant Domènec y la carretera de Cardona a principios del s. XX (Archivo particular Jaume Pons) El Passeig de Pere III en 1922 (Arxiu Comarcal del Bages) Hallazgo de la torre de Sobrerroca el año 1966, durante el derribo de las casas que la escondían (Archivo particular Jaume Pons) las llanuras agrícolas situadas alrededor. El agua no llegó a la ciudad hasta 1380 aproximadamente. Un sistema de acueductos y puentes permitía salvar los importantes desniveles del terreno. La entrada se realizaba por el sector de la actual plaza Infants, que era uno de los lugares más altos de la ciudad. Desde allá se distribuía al interior de la ciudad Visita recomendada mediante Parc de la canales y Sèquia Festes de abrevaderos. la Llum de los otros portales, éste no estaba formado por dos torres cuadrangulares sino por una sola torre semicircular y las casas adyacentes. mente se encuentra la plaza de Sant Domènec. Alrededor de 1367, durante la construcción del tercer circuito de murallas, los consellers de la ciudad creyeron oportuno incluir el convento y sus huertos dentro de la ciudad. Con este objetivo, trazaron una larga línea de muralla nueva entre los conventos del Carme y de Sant Domènec. Cerca del convento se abrió un nuevo portal que sería conocido como portal dels Predicadors. En la construcción, sólo fue necesario levantar una de las torres, puesto que se aprovechó el campanario de la iglesia de Sant Domènec para la otra torre. El ábside de la iglesia también pasó a formar parte del muro. Portal de Sant Domènec > En el mapa, punto 4 En 1318 el Consell de la Ciutat cedió unos terrenos en las afueras de la ciudad a la orden de los dominicos con la finalidad de que se instalaran en Manresa. Pocos años después, los padres dominicos o predicadores, como se les conocía en la época, edificaron un convento y una iglesia. El lugar escogido fueron unos campos próximos a los nuevos barrios de Vilanova y Urgell, donde actual- Portal d’Urgell o de Valldaura > En el mapa, punto 5 Este portal abría el circuito de murallas del siglo XIV al camino de Urgell, a nivel de la actual plaza de Valldaura. Delante del portal bajaba el torrente dels Predicadors, que se cruzaba mediante un pequeño puente. El portal estaba formado por dos torres cuadrangulares que sobresalían exteriormente de la muralla. En el siglo XVII el portal fue reformado y se le añadió un cuerpo cuadrangular en el exterior. En 1853 todavía se mantenía en uso y el ayuntamiento dio orden de rehacerlo tapiando las aberturas de las casas que tenían salida a la muralla. El portal fue conocido también como portal de Valldaura o portal de les Monges, por encontrarse próximo al convento de las monjas de Valldaura, situado justo fuera murallas, al otro lado del torrente. En el año 1465, durante la guerra civil catalana, el Gobernador Militar de Manresa ordenó derribar el convento por la posibilidad de que los enemigos se hicieran fuertes en dicho monasterio y atacaran la ciudad. >sigue Restos arqueológicos del portal de Valldaura (Arqueociència Serveis Culturals) 03/01/2013 14:00:00 18 19 L’Era d’en Codina Detalle del sector occidental del plano de Manresa dónde se observa el trazado de murallas y torres, de Rovira y Trias, año 1847 (Arxiu Comarcal del Bages) > En el mapa, punto 8 A principios del siglo XIX se construyó la pequeña capilla de la Mare de Déu de Valldaura adosada al interior del muro. En 1877 su estado era ruinoso y fue derruida. La imagen de la Virgen fue trasladada provisionalmente a la iglesia de Sant Pere Màrtir, del convento dels Predicadors. Aquel año se construyó la nueva iglesia de Nostra Senyora de Valldaura, en la calle del Bruc, justo al lado del convento de las hermanas dominicas. Les Barreres Restos arqueológicos de la torre del sector Barreres (Ayuntamiento de Manresa) > En el mapa, punto 6 El tramo de muralla entre el portal d’Urgell y el de Lleida fue levantado entre los años 1375 y 1380 y pertenecía al circuito de murallas del siglo XIV. Este tramo de murallas cerraba uno de los sectores más poblados de la ciudad, conocido como a les barreres. Al tratarse de un lugar poblado, el muro se abría al final de la calle actual con una portezuela. Esta puerta habría permitido a los vecinos salir sin tener que ir a los portales principales. En los tramos largos de la muralla, entre portal y portal, era normal encontrar intercaladas torres cuadrangulares y torres flanqueantes semicirculares. Se trataba de un recurso defensivo que tenía como objetivo romper la línea del muro haciéndolo más fuerte y facilitar la defensa en caso de ataque. Algunas de estas torres también fueron alquiladas como viviendas. opuscle cast_nou.indd 18-19 Partiendo del portal de Lleida el muro del siglo XIV rodeaba el espacio sobre la roca, a nivel de las actuales calles de l’Apotecari y Passeig del Riu. Se trataba de un lugar llano destinado seguramente a trabajos agrícolas que era conocido popularmente como Era d’en Muralla de Sant Francesc > En el mapa, punto 7 Al final del tramo se abría el nuevo portal de Lleida, desde donde partía el camino hacia esa población. Las últimas excavaciones arqueológicas han permitido sacar a la luz una parte de este camino, que estaba adoquinado y bajaba hasta el Cardener. El río era atravesado por una pasarela de madera. El nombre de muralla y portal de Sant Francesc se remonta al siglo XVII, cuando se construyó la iglesia de Sant Francesc de Paula. En el siglo XIX el muro se encontraba muy deteriorado y en 1857 los vecinos de la zona solicitaron permiso para derrocar las dos torres. Tramo de muralla desde la calle Apotecari (David Grau) En este tramo de muralla se aprecian claramente las técnicas de construcción del muro del siglo XIV. Se trata de un paramento de bloques de piedra de tamaño medio, rectangulares y escuadrados casi todos ellos, formando hileras muy regulares. No se observan falcas entre bloques y se unían con mortero de cal. Esta mezcla se utilizaba para unir los sillares de piedra y dar solidez. Muro d’Arbonés. Nuevos juzgados > En el mapa, punto 9 Dibujo del alzado de los restos de la torre del portal de Sant Francesc (Arqueociència, Serveis Culturals) Codina. Poco a poco el espacio fue ocupado por casas, y a partir del siglo XVII, por los edificios de la iglesia y el convento de Sant Francesc de Paula. En el siglo XX se instaló la orden de las monjas de la Enseñanza. El muro corría por encima de la roca, a unos metros de distancia del precipicio, y contaba con un corredor o paso de ronda interior. Este tramo de muralla fue levantado en torno a 1380 para proteger las casas de la calle d’en Narbonés. Desde el siglo XII, en la parte superior del barranco, se habían construido casas que habían formado una calle paralela al precipicio. Muchas de las casas contaban con algunos huertos y patios en la parte trasera. Una parte de estos patios fueron expropiados para poder construir la muralla. Entre las casas y la muralla pasaba el corredor del muro, convertido en un camino de ronda interior. Un tramo de este corredor podría haber sobrevivido en la actualidad con el nombre de la calle de els Llops. La calle Llops a principios del siglo XX (Archivo particular Jaume Pons) En el siglo XV gran parte de la calle fue abandonada debido a las crisis y a la mortalidad. En los siglos XVI y XVII, cuando la calle fue nuevamente ocupada, las casas construidas aprovecharon la muralla como pared y abrieron ventanas en el muro. Restos arqueológicos del barrio medieval de la calle Arbonès (Arqueociència Serveis Culturals) El muro de la calle Arbonès en el interior de los Juzgados (David Grau) La construcción del edificio de los nuevos juzgados ha permitido conservar, restaurar y museizar un tramo de muralla integrándola al nuevo edificio. 03/01/2013 14:00:11 20 21 Reparaciones y conflictos. Siglos XVI - XIX Lugares de interés La muralla del siglo XIX es una construcción muy distinta de la de los siglos XII-XIV. El tramo de la calle Muralla del Carme es un paramento formado por sillares muy irregulares de tamaño bastante grande. La esquina de la plaza Europa presenta, además, un zócalo formado por grandes bloques de piedra sin trabajar, falcas de piedra pequeña y contrafuertes. >sigue El muro d’en Valls (David Grau) Muro d’en Valls > En el mapa, punto 13 Casas levantadas sobre el muro de la calle Arbonès a mediados del siglo XX (Archivo particular Jaume Pons). Al acabar los barullos y las guerras del siglo XV, la función de las murallas empezó a perder importancia. A lo largo de los siglos XVII y XVIII algunos de los muros fueron utilizados como pared de las casas que se fueron construyendo adosadas al muro. Se abrieron puertas y ventanas, y poco a poco se desfiguró el aspecto original. Algunos tramos, como los de la calle Apotecari y del Passeig del Riu fueron recrecidos y utilizados como muro de contención de tierras. Los portales de Sant Domènec y de Valldaura también sufrieron importantes cambios durante el siglo XVII. Otros tramos, como el del Carme o el del Puigcardener, fueron totalmente reconstruidos. opuscle cast_nou.indd 20-21 Al llegar al siglo XIX la ciudad se vio afectada por varias guerras y conflictos. La revuelta popular de 1808, con el episodio de la quema del papel sellado francés, provocó el inicio de la guerra de Napoleón contra Cataluña. Como represalia, la ciudad fue incendiada por el general McDonald, en 1811, provocando una grave destrucción. Nuevos conflictos tuvieron lugar durante las siguientes décadas. En 1822 Manresa fue ocupada por las tropas constitucionales del brigadier Rotten, que estableció un fortín sobre el cerro de Puigterrà y reconstruyó las murallas del sector de Puigmercadal, añadiendo un contrafuerte triangular. La última utilización de las murallas tuvo lugar durante los episodios finales de las guerras carlistas. En 1853 se obligó a algunos vecinos a tapiar puertas y ventanas para hacerlas más firmes y resistir en caso de ataque. Con todo, las tácticas bélicas también fueron cambiando a finales del siglo XIX. La introducción de nuevo armamento, más moderno y destructivo, así como la modernización de los transportes, dio importancia a la idea de una guerra de movimientos de ejércitos, mucho más rápida y efectiva, en la que el viejo sistema defensivo a base de murallas era totalmente inoperante. El tramo del muro situado entre el portal de Galceran Andreu y el portal de la Cuireteria era conocido como muro d’en Valls, seguramente en referencia a algún vecino que tenía su casa en aquel lugar. Aun cuando formaba parte del circuito de murallas del siglo XII, fue reconstruido alrededor de 1370, cuando el Consell de la Ciutat ordenó revisar los muros viejos. Se trataba de un muro levantado directamente sobre el precipicio natural del torrente de Sant Ignasi. Posiblemente en este tramo no existía corredor interior, ya que se tienen noticias de casas que aprovechaban el muro como pared posterior. Tampoco contaba con un foso excavado, puesto que el precipicio y el torrente protegían debidamente la muralla. Actualmente, los primeros seis metros son obra de una reparación del siglo XIX. Muralla del Carme i Puigmercadal > En el mapa, punto 3 Las últimas reformas de las murallas, realizadas en 1822, modificaron especialmente este sector. Sobre el espolón que la montaña tenía originalmente y que ocupaba el solar de la actual plaza de Europa, se construyeron tres nuevas torres. En 1850 un fuerte desprendimiento hizo caer esta parte del cerro y en 1859 fue necesaria una nueva reparación. En esta ocasión, el monte fue cortado en ángulo recto y así se creó el espacio de la actual plaza, donde se construyeron mondongueras y bomberos. El derribo del edificio del mercado de las Mandongueres, que ocupaba la plaza, permitió la visión actual de la muralla. Mapa de la muralla en la Plaça Europa, correspondiente a la reparación de 1859 (Arxiu Comarcal del Bages) La muralla en la Plaza Europa (David Grau) 03/01/2013 14:00:27 23 22 El nombre de Puigmercadal se debe seguramente a la proximidad del mercado que se celebraba a los pies del cerro desde el siglo XI. Parece ser que inicialmente no era un lugar especialmente poblado, sino más bien una colina ocupada por campos de cultivo, viñas y algunas casas diseminadas. incluido en el siglo XII dentro del circuito de murallas convirtiéndose así en el segundo punto fuerte de la ciudad, junto con el Puigcardener. Contaba con una torre de piedra fortificada de grandes dimensiones, denominada de l’Àliga, que se convirtió en el otro vértice defensivo de la ciudad, junto con la Torre Vescomtal del Puigcardener. Debía de tratarse de una construcción importante y sólida, puesto que es la única torre que se halla totalmente construida con piedra. En 1308 el Consell General de la Ciutat hizo donación a los frailes carmelitanos de los terrenos próximos a la Torre de l’Àliga para que edificaran allí su convento y su iglesia. Los diferentes usos, religiosos y militares, que ha tenido el Puigmercadal así como la última ocupación urbanística, han transformado considerablemente el relieve original del cerro, especialmente en su vertiente nororiental. Hay que tener en cuenta que en 1840 el convento del Carme fue exclaustrado a raíz de la desamortización eclesiástica y fue utilizado como cuartel militar. Mur del Puig Cardener > En el mapa, punto 11a Bajo el parque de la Seu, desde la plaza de la Reforma se puede apreciar actualmente un muro que protege el precipicio a lo largo de toda la vertiente del río. Este tramo de muralla fue levantado en el siglo XIX como muro de contención de tierras. Se trata de un muro situado en el exterior de la muralla medieval, que se encontraba unos metros más adentro del cerro. La construcción está formada por un paramento muy opuscle cast_nou.indd 22-23 La muralla del Carme (David Grau) El derribo. Siglo XIX A medida que avanzaba el siglo, el urbanismo apostaba por una ciudad abierta, lejos del cierre medieval, que era considerado poco saludable y fuente de infecciones. Los nuevos planteamientos urbanos de finales del siglo XIX propiciaron en Cataluña el derribo de las murallas y la creación de ensanches. El Ayuntamiento de Manresa ordenó el derribo de los malogrados restos que todavía quedaban en pie en el año 1877 y proyectó la conversión de los antiguos fosos en grandes avenidas arboladas. Después de estar en el olvido durante casi todo un siglo, las viejas fortificaciones de la ciudad han sido nuevamente un tema de interés. En los últimos años han abundado los estudios históricos sobre su trazado y construcción. La arqueología, por su parte, también ha aportado nuevos e interesantes datos. Se trata pues, de recuperar un viejo elemento olvidado, que tan importante fue para la supervivencia de la ciudad y su configuración urbana y que actualmente se ha constituido como un elemento singular que caracteriza y da personalidad al paisaje manresano. La caserna del Carme entorno al 1920 (Archivo particular Jaume Pons) irregular que mezcla sillares de tamaños diferentes. En algunos tramos se pueden apreciar incluso fragmentos de ladrillo, fruto de reparaciones más modernas. Paseo previsto en la Muralla del Carme según Rovira i Trias, año 1847 (Arxiu Comarcal del Bages) Bajo esta vertiente del mediodía se pueden observar restos de muros que recorren esta parte del cerro. Estos muros pertenecen a los caminos que conducían a los huertos y casas levantadas en los espacios de la colina. Créditos: Texto: Raquel Valdenebro Diseño: Laia Olivé Impresión: Inomsa La muralla bajo el Parque de la Seu (David Grau) 03/01/2013 14:00:40 Oficina de Turismo de Manresa Via Sant Ignasi 40, baixos 93 878 40 90 [email protected] Horarios Verano (de 1 de julio a 15 de septiembre) Lunes: de 9h a 14h Martes-jueves: de 9 a 14h y de 17h a 19h Viernes: 9h a 14h y de 17h a 20h Sábados: de 10h a 14 y de 17h a 20h Domingos y festivos: de 10h a 14h Resto del año (16 de septiembre a 30 de junio) Lunes-jueves: de 9h a 14h Viernes: de 9h a 14h y de 17h a 20h Sábados: de 10h a 14 y de 17h a 20h Domingos y festivos: de 10h a 14h Visitas guiadas La Oficina de turismo ofrece un amplio abanico de visitas guiadas, algunas dramatizadas, que se pueden realizar de lunes a domingo, previa reserva. Para más información sobre las visitas guiadas y otras actividades pueden contactar con la oficina de turismo al 93 878 40 90 o turisme@ ajmanresa.cat, o también a través de la web: www.manresaturisme.cat. 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