Guamúchil: La historia de un pueblo (1907 — 1962)

Transcripción

Guamúchil: La historia de un pueblo (1907 — 1962)
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Guamúchil: La historia de un pueblo
(1907 — 1962)
Jesús Rafael Chávez Rodríguez
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
4
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
A mis padres Juvencio y Jesús María.
A mis hermanos
Efraín, Jonhy, Manuel, Jaqueline y Luis Ángel
Y muy especialmente a Orlenda Félix
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
ÍNDICE
PRÓLOGO .........................................................................................5
INTRODUCCIÓN ...............................................................................
CAPÍTULO I ........................................................................................
LA REGIÓN DEL ÉVORA ................................................................
Características del espacio regional ................................................
Componentes del entorno regional: la sierra,
el valle y el mar ..............................................................................
El río Mocorito: corriente fluvial que riega la región
del Évora ..........................................................................................
Antecedentes de Guamúchil ..............................................................
Situación rural de la localidad .......................................................
Las vías de comunicación tradicionales ........................................
Actividades económicas de la región ...............................................
La minería y el comercio en Mocorito ...........................................
La Ciénega de Casal y su actividad comercial ............................
Conclusión ............................................................................................
CAPÍTULO II ......................................................................................
SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE GUAMÚCHIL .............
7
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
El ferrocarril: una impronta para Guamúchil ..................................
La agricultura y los nuevos escenarios económicos de Sinaloa .....................
Modernización del espacio regional .................................................................
Transformación de la infraestructura hidráulica ........................................
Desarrollo agrícola de la región: tierra y cultivos .....................................
Efectos de la intervención cardenista en la región del Évora ....................
Diversificación de los cultivos ......................................................................
Instituciones a favor de la agricultura de la región .........................................
Asociación de Agricultores del Río Mocorito .............................................
Unión Nacional de Organizaciones de Productores y Exportadores
de Garbanzo ..................................................................................................
Banco del Noroeste de México, un banco regional formado por
agricultores y comerciantes ..........................................................................
Modernización de las comunicaciones y los medios de transporte
Mejoramiento de las vías de comunicación .................................................
Los nuevos vehículos y su impacto en la región ..........................................
Guamúchil y su zona de influencia ...................................................................
Conclusión ........................................................................................................
CAPÍTULO III
CONFORMACIÓN DE UN CENTRO URBANO .............................................
Surgimiento de un pueblo (1907-1920) ...........................................................
Formación de un nuevo centro urbano (1920-1940) ........................................
Crecimiento urbano de Guamúchil (1940-1957) .............................................
Conformación de la Ciudad
Conclusión ........................................................................................................
EPÍLOGO ..........................................................................................................
Consideraciones finales .....................................................................................
Anexos ...............................................................................................................
Bibliografía ........................................................................................................
Fuentes de Archivos .........................................................................................
Periódicos ...............................................................................................
Índice de ilustraciones, cuadros y gráficas .............................................
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
PRÓLOGO
Plasmar un comentario a la obra titulada “El pueblo de Guamúchil (19071962)”, cuya autoría se le debe al joven investigador Jesús Rafael Chávez
Rodríguez, representa un compromiso y un agradecimiento por tan alta
distinción de considerar mi humilde pluma para externar mis reflexiones
escritas en un libro como éste, dada la importancia que siempre debemos
de darle a las obras de divulgación históricas, pues el hurgamiento de
nuestro pasado, nos permite acceder a una toma de conciencia de lo que
ha sido el devenir de nuestra comunidad, ciudad o asentamiento humano
donde nacemos y nos desarrollamos. Dedicarse a la tarea de resolver
miles de interrogantes que brotan al intentar conocer nuestro pasado
inmediato o lejano, parece ser una noble tarea a la que no se le da el
mérito suficiente. Una explicación hipotética a los razonamientos
precedentes, es que la modernidad en la que se desenvuelve el mundo
actual ha “engolosinado” tanto a los seres humanos del nuevo milenio,
que éstos ya no tienen tiempo de revisar los vaivenes por los que tuvo que
pasar un pueblo, hasta arribar al estadio en que se encuentra. Por ello, los
relatos del pasado parecen no cobrar vida en nuestra realidad actual y si
las instituciones de enseñanza plantean en su mapa curricular la cátedra
de Historia (ya sea local, regional, nacional o mundial), vemos que
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
solamente tocan de soslayo las diferentes temáticas sin lograr atraer la
atención de sus estudiantes, profesores y directivos. En cambio, la
institución escolar ha estado tan empeñada en sintonizar con las nuevas
tecnologías de la información y comunicación que en los años más
recientes, se han construido por todo el país, miles de aulas especiales
para los equipos de cómputo, cañones proyectores de imágenes, antenas
receptoras, etc., y no es que se asuma como elementos negativos de esa
política educativa, pero es que esta cuantiosa inversión tan dispendiosa
de recursos materiales y humanos, contrasta con la nula disposición de
apoyar al área de Historia; o si no soy objetivo en mi apreciación,
respóndame estimado lector a esta interrogante ¿por qué en ninguna escuela
existe una aula que funcione como museo o como espacio para entender
nuestro pasado cercano o remoto, si la misma Secretaría de Educación
Pública plantea que la Historia es una ciencia que se tiene que cultivar en
los recintos de enseñanza? Como se aprecia, la pregunta se resuelve de
forma sencilla: “enseñar bien la Historia, no es un objetivo que pase por
las mentes de los funcionarios de educación”.
Por otro lado, es muy común que los funcionarios del área educativa
repartan computadoras de escritorios a las escuelas o en los niveles de
secundaria, medio superior y superior, aplican programas de apoyo para
que los estudiantes tengan un ordenador personal. A esos mismos
funcionarios sería difícil captarlos entregando colecciones de personajes
o imágenes de la Revolución Mexicana de 1910, libros que narren la
epopeya que transformó a Yucatán, dirigido por el General Salvador
Alvarado cuando fue Gobernador de 1915-1917. Quizá aquí se encuentren
algunas de las razones por las que a los mexicanos no nos agrada
acercarnos a revisar “el ayer”; es que la educación recibida desde la
escuela elemental hasta la universidad, soslaya la verdadera importancia
que tiene la ciencia que cultivó Herodoto. Estudiar el pasado, no es una
actividad sin sentido, es la posibilidad de formarnos como ciudadanos
críticos y comprometidos, para dejarle un aporte a las generaciones
venideras en los temas como la democracia, la cultura o la ciencia.
La obra del maestro Chávez adquiere importancia por muchas
razones; primero, aunque han sido muchos los historiadores que se han
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
preocupado por acometer una indagación que dibuja las particularidades
de la evolución histórica de Guamúchil (Esqueda, Sinagawa, Avendaño
entre otros), el autor hurga en diferentes fuentes bibliográficas,
hemerográficas y entrevistas a personas que rememoran muchos eventos
de este pasado tan cercano, para encontrar cuáles son las razones o
circunstancias específicas que se dieron para que este asentamiento
humano transitara, de una ranchería (una pequeña estación de bandera
en la que inicialmente no se detenía la locomotora del ferrocarril) a un
pueblo que pronto se posicionaría para catapultarse como una de las cinco
ciudades de mayor importancia en el estado de Sinaloa.
Considero que la información que contiene es valiosísima para
entender cómo se fue prefigurando con el paso del tiempo la posibilidad
de un desarrollo sostenido en los ámbitos urbanos, socioeconómicos y
políticos. De esa forma se conjugaron una infinidad de factores para que
el pueblo se erigiera con amplias posibilidades de aumentar su categoría.
El recorrido por las páginas de esta obra histórica nos lleva a conocer los
distintos momentos o etapas por las que pasó la población de Guamúchil;
en una retrospectiva histórica que toca el episodio de la conquista de los
iberos, el documento aporta evidencias de que la zona donde está ubicada
la ciudad de Guamúchil fue entregada en encomienda a Sebastián de
Évora, un portugués que formaba parte de la ristra de soldados que
acompañaban a Nuño Beltrán de Guzmán en su paso por estas tierras.
Da cuenta también de los diferentes dueños de los terrenos aledaños al
punto donde muchos años después se fundaría una ciudad. Asimismo,
nos explica los trámites oficiales que se tenían que cumplir para ser
poseedor de tierras donde el dueño se encontraba en la lejana España
encarnado en la figura de un Rey.
Un elemento que hace su aparición en este contexto es el río. Es
este cauce natural el que de alguna forma contribuye al progreso del
asentamiento. Es que los escurrimientos pluviales siempre han constituido
para la humanidad la posibilidad de progreso, al utilizar el agua para el
desarrollo agrícola o industrial. Ya la historia nos ha narrado la evolución
de grandes civilizaciones como Egipto al posicionarse cerca del delta del
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Río Nilo o el imperio Azteca en la proximidad del Lago de Texcoco en
México.
El pueblo de Guamúchil en los primeros años del siglo XX, era un
poblado sin importancia y con pocos augurios para un buen futuro, a pesar
de que el tendido férreo siempre se vinculó al progreso de los pueblos de
la época, no fue avizorado por sus habitantes, ya que sus escasos
pobladores y la dependencia política administrativa ubicada en el pueblo
de Mocorito, representaban fuertes razones para dejarlo de lado en la
colocación de las paralelas de acero. Los vecinos de La Atenas de Sinaloa,
fueron los que se alegraron con la inversión millonaria que estaba haciendo
Porfirio Díaz, con el afán de insertar a México en el progreso que se
estaba dando en otras latitudes. Finalmente, los costos y lo accidentado
del terreno, obligaron al Gobierno Federal a modificar el trazo original;
eso benefició a Guamúchil. Aunque al principio pudo más el poderío
económico de Don Buenaventura Casal, al concederle de parte de la
administración porfirista, la construcción de una estación de ferrocarril
en el punto más cercano a su hacienda llamada La Ciénega de Casal.
Las dificultades para abastecer de agua a las locomotoras que trabajaban
con esa rústica tecnología, pronto llevó a considerar el cambio de dicha
estación; la decisión tomada por las autoridades representó un momento
histórico para el espacio donde apenas se prefiguraba un asentamiento
humano.
Y en ese tiempo, los trenes como medio de pasaje y de carga,
vinieron a convertir el lugar donde se instaló la caseta de espera, en un
punto donde se empezó a gestar un sinnúmero de actividades de índole
comercial, lo cual sería una impronta o estigma con el que los ciudadanos
guamuchilenses tendrían que identificarse para siempre. Entonces
florecieron los negocios de granos, principalmente el garbanzo que en
aquellos años se comercializaba hasta España; de esa manera, las carretas
venían desde Angostura y de otras latitudes a vender su cosechas, lo cual
dio origen a compradores que tuvieron que construir almacenes, se
necesitaban hoteles para dar servicio a las personas que venían a hacer
sus transacciones, así como también la necesidad de contar con un lugar
dónde guardar los valores. Lo anterior vino a detonar otras necesidades;
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terrenos para construir edificios, casas, escuela, oficinas y con ello más
empleos para la población que aumentaba día con día. Fue de esa manera
como el lugar ya no fue el mismo, y el pueblo que antes se desdibujaba
perdido entre los breñales aledaños al río Mocorito, presentaba muchos
indicios de que evolucionaría rápidamente de un caserío desparramado, a
una comunidad que se negaba a dejar atrás el paisaje bucólico que lo
caracterizó durante cientos de años.
Una lectura detenida de esta importante obra de divulgación
científica nos llevará también al encuentro con los nombres de personas
que como buenos vecinos de las primeras calles trazadas, se llenaban de
utopías antes de que el sol desparramara sus tenues rayos de luz,
visualizando allá a lo lejos un pueblo que marchaba al ritmo del progreso
social.
Guamúchil, Salvador Alvarado, Sinaloa. Agosto de 2011
Profesor, Francisco René Bojórquez Camacho
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
INTRODUCCIÓN
En el México multicultural que vivimos, sería imposible que los pueblos
contaran de la misma manera su historia, si bien es cierto, el sentimiento
de pertenencia a nuestra nación nos une y nos identifica, no somos de la
totalidad sino de lo particular, de lo concreto, es decir, de nuestro pueblo.
Bien lo hacía ver Luis González al referirse a su pueblo como el terruño,
esa pequeña porción de tierra, significado diáfano de pertenencia; la matria
o patria chica, aludiendo al sentimiento de apego por el lugar de origen
como lo hace el hijo con la madre.
La historia del pueblo de Guamúchil se presenta en una temporalidad
de 55 años que coincide casi con la primera mitad del siglo XX, desde su
origen moderno en 1907, tomando como referencia el paso de las paralelas
de acero y la llegada del ferrocarril; pasando por un proceso de desarrollo
que se nutre de la producción agrícola regional y su respectiva
comercialización, posterior a la época revolucionaria y fortalecida a partir
de 1920; hasta consolidarse como un pueblo de importancia en el estado
de Sinaloa hacia la mitad del siglo XX e inicios de la década de los sesenta
cuando se convierte en municipio libre. La situación geográfica y otras
circunstancias fueron los factores que coadyuvaron para que la incipiente
localidad pudiera convertirse en un espacio en desarrollo, pues se había
originado a partir de una estación de ferrocarril y dos calles.
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
En este proceso histórico de la población, se percibe un crecimiento
social y económico muy particular que transforma la incipiente estación
de ferrocarril. En tal crecimiento se puede percibir un entrelazamiento de
procesos sociales significativos para el pueblo, que a su vez son
determinantes para la formación de una cultura nueva, con efectos como
la urbanización de la localidad, el surgimiento de un empresariado más
diverso, de clubes y grupos sociales en la comunidad, el arribo de
profesionistas nacionales y extranjeros que culturalmente proveen al pueblo
de un semblante progresista.
De manera contradictoria, uno de los problemas de la localidad va
a ser su rápido crecimiento, pues en poco tiempo superó en número de
habitantes y en centralidad regional a la cabecera municipal de Mocorito,
lugar al cual había pertenecido como comisaría y posteriormente como
sindicatura, y de la que no iba a ser fácil segregarse aunque en su devenir
se hubiese colocado en el centro de la zona conocida como “Región de
Évora”.
Guamúchil a inicios del siglo XX era una población por demás
incipiente. En su contexto se encontraba ligado con un fuerte vínculo de
dependencia política y económica a Mocorito, su antecedente comercial
junto con otra población cercana llamada Ciénega de Casal. Sin embargo
se da una coyuntura, la cual es propiciada por la llegada del ferrocarril,
medio de transporte moderno que sustituye a las diligencias que transitaban
por el camino real, cruzando los puntos de Mocorito y la Ciénega, como
elemento de génesis de un pueblo que en unas cuantas décadas se
convierte en un centro urbano regional y en cabecera de un nuevo
municipio. Guamúchil como estación de ferrocarril y centro de embarque
de los productos que se generan en la región, se convierte rápidamente
en centro principal, vértice financiero y eje urbano regional en la parte
centro-norte del estado de Sinaloa, en las inmediaciones de Angostura y
Mocorito, abarcando parte de Guasave y Sinaloa de Leyva, donde la
agricultura fue uno de los elementos fundamentales para la economía de
la zona.
La incidencia del entorno rural propició el crecimiento de la localidad
aunado al arribo de migrantes, atraídos para invertir en este lugar. Se dio
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
un marcado crecimiento demográfico y por tanto una mayor demanda en
la adquisición de lotes para vivienda y locales para comercios y almacenes
en el espacio urbano que fue conformándose en Guamúchil. El poblado
fue adquiriendo de manera paulatina pinceladas con matices urbanos,
que combinado con su atávica situación rural difícilmente se definía una
o la otra.
Así, esta investigación se enfoca al espacio económico y social
denominado Guamúchil, ubicado dentro de una región de predominio
agrícola. El papel de esta localidad se va transformado en centro de
operaciones y prestadora de servicios, convirtiéndose en una ciudad de
importancia dentro del estado de Sinaloa. La temporalidad responde al
momento de origen moderno de la localidad con la llegada de la vía del
ferrocarril en 1907; y el final es el reflejo del devenir de un pueblo en
progreso, que se segrega políticamente del municipio de Mocorito en 1962.
En la estructura de la investigación cada capítulo está pensado con
cierta individualidad temática, presentando conceptos que dan solidez a
cada uno de ellos, como región, centralidad y lo urbano respectivamente,
que al final se condensan en una conclusión también particular. La
pretensión no es ver lo anterior como inconexo, ya que todas las vertientes
se entretejen y unifican en el proceso histórico de la localidad.
La primera parte del trabajo presenta una descripción geográfica
de la región y una reseña histórica de Guamúchil, donde se muestran las
características del medio ambiente de Sinaloa y de manera especial de la
región del Évora, así mismo se expone la evolución de la pequeña población
desde tiempos prehispánicos a manera de contextualización, hasta la
llegada del ferrocarril a Guamúchil. Se trata de presentar permanencias y
cambios significativos que rodean el objeto de investigación.
El segundo capítulo por su parte, examina el factor económico y el
crecimiento de lugar por medio del incremento en la infraestructura de
irrigación y de las comunicaciones, la influencia de la producción agrícola,
el surgimiento de negocios e instituciones que dinamizan no sólo la
localidad, sino toda la franja agrícola de la costa de Sinaloa donde surgen
y se desarrollan centros nodales de importancia, con sus respectivas zonas
de influencia.
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
En el tercer capítulo se vincula el desarrollo económico con el
desarrollo social, analizando la evolución urbana y el crecimiento de la
población que va configurando al poblado de Guamúchil en una ciudad
que se convierte en centro comercial y de servicios para la región. Se
pone en evidencia la transformación del lugar, enmarcando a la localidad
en un proceso que va de lo rural a lo urbano, sin terminar de identificarse
con alguno de los dos.
El último apartado es un epílogo, donde a manera de corolario, se
ve el hecho de la municipalización de la localidad, poniendo de manifiesto
las pertenencias materiales (económicas, demográficas, etc.) y espirituales
que les costó dicho logro de independencia. Este último acontecimiento
es un corte necesario en la evolución del lugar, mas no el final, pues la
historia de la ciudad continúa un posterior periodo como municipio, que
por supuesto, queda abierto para nuevas investigaciones.
Indudablemente que el presente trabajo llena un vacío en la
historiografía de Sinaloa, sin embargo, no quiere decir que determine la
totalidad del presente objeto estudio, pues la perspectiva desde la que ha
sido abordado, aunque evoca aspectos importantes sobre la región, no la
agota plenamente, aunque sí proporciona bases para la realización de
nuevos estudios y abre una gama de intersticios para posteriores
investigaciones. Enfatizo que el presente trabajo de investigación es una
labor que complementa el rescate de datos de la región y de la localidad,
con un bagaje teórico y metodológico propio del quehacer académico en
el ámbito histórico.
Por tanto, esta obra viene a ser fruto, no sólo del esfuerzo personal,
sino de la contribución de muchas personas e instituciones. Por esta razón,
me permito plasmar en este espacio mi más sincero agradecimiento a
todos, empezando por quienes coadyuvaron en la parte operativa del
trabajo: al plantel docente de la Maestría en Historia de la Universidad
Autónoma de Sinaloa, por su compromiso con la enseñanza histórica y al
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por ser un
reconocido generador de conocimiento en nuestro país. De manera especial
reconozco el apoyo que me brindó el profesor Eduardo Frías Sarmiento,
para dar forma a la presente investigación, también expreso mi
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
agradecimiento al profesor Salvador Calatayud Giner por avalar mi
estancia de investigación en Valencia, España; sin duda una experiencia
académica y personal excepcional.
Agradezco también a quienes me brindaron acceso a sus acervos
archivísticos, especialmente a las autoridades de Mocorito por permitirme
el acceso a su Archivo Municipal e Histórico, que fue fundamental para
la culminación del trabajo. Y por supuesto, a la Sociedad General de
Escritores de La Región del Évora “Herberto Sinagawa” por el apoyo
brindado en la última etapa de elaboración del trabajo. Un agradecimiento
también para el Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa por permitir
que este tipo de investigaciones no permanezcan empolvándose en las
bibliotecas y salgan a la luz pública para llenar los vacíos de conocimiento
histórico y nutrir la identidad de nuestros pueblos.
Agradezco también a quienes me apoyaron de manera cercana y
desinteresada, a mis compañeros de la onceava generación de la Maestría
en Historia, con quienes compartí momentos gratos de amistad y
conocimiento. Al profesor Francisco René Bojórquez Camacho y al Dr.
Víctor Díaz de la Vega que desde el inicio creyeron e impulsaron el
proyecto hasta su culminación. Y finalmente, a los principales: mi familia,
con los que siempre he contado de manera incondicional.
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
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CAPÍTULO I
FORMACIÓN DE LA REGIÓN DEL ÉVORA
“La población de Guamúchil propiamente, nació
el día primero de agosto de 1908, al crearse la
estación de ferrocarril Sud Pacífico de México, S. A.
con una sencilla caseta de madera.” 1
Un primer elemento a considerar, para dar inicio a la presente investigación
es la delimitación del espacio, por lo cual se hace necesario usar el concepto
de región. Según Eric Van Young, los componentes más importantes de
una definición funcional de región, serían quizá un espacio geográfico de
alguna clase y una o varias fronteras que lo delimitan.2 En este contexto
es posible que una región agrícola o económica no coincida necesariamente
con las divisiones políticas o administrativas más familiares e identificables
con facilidad, o siquiera con las características topográficas. Aquí se añade
un tercer elemento a la definición: el de un espacio geográfico.
La región no limita la investigación a un subconjunto o a una muestra
regional, porque no es jamás una realidad completamente autónoma, sin
embargo provee fronteras geo-históricas o fisiográficas que minimizan lo
particular o excéntrico, mientras permiten todavía las generalizaciones
significativas.3
1
Véase, Anteproyecto de ley que crea el Municipio Libre de Guamúchil, del Estado de
Sinaloa (Guamúchil, Sin., 5 de diciembre de 1957), en el Archivo del Congreso del Estado
de Sinaloa, Expediente del Municipio de Salvador Alvarado, 27 febrero de 1962, foja 2.
2
Eric Van Young, La ciudad y el campo en el México del siglo XVIII, México, FCE, 1989,
p. 18.
3
Ibíd.
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Guamúchil, visto desde una perspectiva histórica en su proceso de
conformación como centro de una pequeña región, queda delimitado como
subconjunto representativo de un espacio con cierta homogeneidad de
mayores dimensiones, que para su estudio se encuentra enmarcado dentro
de la región con mayor actividad agrícola llamada Noroeste de México,
abarcando desde la parte sur de Sonora, con los valles del Yaqui y del
Mayo, e inclinándose hacia la zona costera del territorio, hasta llegar a la
parte centro del estado de Sinaloa, en el valle de Culiacán, pasando por
los valles del Fuerte, Guasave y del Évora.
El espacio que se adoptó como escenario de estudio se encuentra
en el noroeste de México, entre el Valle del Yaqui, Sonora y el Valle
de Culiacán, siendo jurídicamente un espacio biestatal. Allí nos
dimos cuenta de la importancia de algunas subregiones que han
sido soslayadas por las investigaciones por su aparente falta de
importancia.4
Este espacio es considerado como una zona agrícola de las más
fértiles en el paisaje mexicano, y como puede verse en la ilustración 1, no
se circunscribe a los límites administrativos o políticos, es más bien un
espacio con tierras y clima propicio para la agricultura, y se encuentra
situado entre dos estados del ya mencionado noroeste mexicano.
4
Juan José Gracida Romo, “Navojoa, agrociudad. 1997-1930", en Imaginales, Núm. 5,
enero-junio, 2007, p. 116.
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ilustración 1
Zonas agrícolas del norte y noroeste de la república mexicana
Fuente: Mario Cerutti, “Los estudios empresariales en el norte de México
(1994-2004). Recuento y perspectivas”, en Jorge Basave y Marcela Hernández,
Los estudios de empresarios y empresas. Una perspectiva internacional,
México, Plaza y Valdés, UNAM, 2007, p 144.
Características del espacio regional
El espacio físico que ocupa Guamúchil visto a través de una especie de
zoom sería de la siguiente manera: en México se encuentra la región
noroeste, por el lado del Océano Pacífico, que colinda con los Estados
Unidos de América; en esta región se encuentra el estado de Sinaloa, con
Sonora al norte y al este Chihuahua y Durango, al sur Nayarit y al oeste,
dividido por el Mar de Cortés o Golfo de California, están las dos Bajas
Californias; en la parte centro-norte de Sinaloa, limitando al norte con los
municipios de Sinaloa y Guasave, al sur con el municipio de Angostura, al
este con el municipio de Mocorito y al oeste con el municipio de Angostura,
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
a 100 kilómetros de distancia de Culiacán y a 100 de Los Mochis (ciudades
representativas de Sinaloa), es donde se ubica Guamúchil, en lo que se
conoce como la Región del Évora,5 en el centro de esta zona.
Ilustración 2
Delimitación de la Región del Évora en la zona centro-norte
del estado de Sinaloa
Fuente: Archivo Histórico del Agua, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja, 1653,
23987, foja 56.
5
Conformado por los municipios de Mocorito y Angostura, con Guamúchil en un punto
intermedio, situados todos en los márgenes del río Mocorito o Évora, llamado así por el
portugués Sebastián de Évora que acompañaba a Nuño Beltrán de Guzmán en sus
expediciones y a quien se la atribuye haberlo descubierto. De ahí su denominación, no
sólo al río sino también al valle o a la región.
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ilustración 3
La región del Évora, el río Mocorito y sus localidades (1925)
Fuente: Archivo Histórico del Agua, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja, 1653,
23987, foja 53.
Este espacio territorial de la región del Évora se encuentra
conformado por una gran variedad de elementos naturales y humanos,
los cuales caracterizan a la mayor parte del estado de Sinaloa. Es un
espacio multiforme y diverso, ya que reúne condiciones de índoles muy
distintas. Sin embargo, al retomarlo en sentido histórico, este espacio ha
tenido sus modificaciones, mismas que le han posibilitado un desarrollo
muy amplio al integrar sus elementos: en el siglo XIX, por ejemplo, la zo-
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
na montañosa fue el aliciente principal para la economía regional,
sustentada en la minería; asimismo, en estas partes altas de la región se
formaba el río Évora o Mocorito, que bajaba y regaba las tierras del valle,
pues por lo regular se diseminaba antes de llegar a desembocar en la
bahía de Santa María, cercano al lugar donde se encontraba un pequeño
puerto de cabotaje que servía de conexión con algunos puertos de altura
de gran importancia para la época.
La región del Évora es una muestra de la estructura geográfica
heterogénea dentro del contexto sinaloense, ya que conjunta una parte de
cada elemento geográfico (montañas, llano y litoral) para conformar una
pequeña unidad dentro del estado, la que a su vez se encuentra –como ya
se ha mencionado– en una región más amplia, la región del noroeste de
México que Bassols Batalla presenta como la región económica que
comprende los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit y las dos Baja
Californias.6
Sinaloa cuenta con tres elementos geográficos7 diferenciados dentro
de su forma alargada: la sierra, la llanura y el mar. Su morfología se
presenta en el sur más angosta en comparación al norte, pues se amplía
hacia el noroeste entre la Sierra Madre y el Océano Pacífico y el Golfo
de California.
6
Ángel Bassols Batalla, México: formación de regiones Económicas, México, UNAM,
1992, p. 126.
7
Estudios que han sido de gran importancia para dar forma a este apartado son: Roberto
Ayala, Sinaloa en los destinos de México, México, Unión Gráfica, 1957; Sergio Ortega
Noriega, Breve Historia de Sinaloa, México, FCE, 1999; Sergio Ortega Noriega, Un ensayo
de historia regional, México, UNAM, 1993; Eustaquio Buelna, Compendio historiográfico,
geográfico y estadístico, Culiacán, Noroeste, (segunda edición) 1978; Eduardo Frías Sarmiento,
“Condiciones Naturales e Históricas para el desarrollo de la agricultura comercial en Sinaloa”,
en Arturo Carrillo Rojas y Mario Cerutti, Agricultura comercial, empresa y desarrollo
regional en el Noroeste de México, Culiacán, UAS, UNAM, Conacyt, 2006; María del
Rosario Vidaca Montenegro, Los circuitos mercantiles en Sinaloa durante el porfiriato,
Tesis de maestría en Historia, Culiacán, UAS, 2008.
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JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Componentes del entorno: la sierra, el valle y el mar
En la parte oriental del estado se extiende de manera transversal la Sierra
Madre Occidental, que separa a Sinaloa de los estados de Durango y
Chihuahua. Es aquí donde tienen su génesis los ríos que riegan las vastas
tierras del estado, pues la sierra actúa como un distribuidor de aguas de
lluvia que a través de profundas quebradas corren hacia la planicie y
desembocan en el mar.
Las montañas, además de la formación de los ríos, adquieren gran
importancia porque es donde se explotan recursos minerales como plata,
oro, cobre y plomo, principalmente. La Sierra Madre Occidental, región
montañosa de mayor altitud, atraviesa longitudinalmente el estado y durante
mucho tiempo fue considerada barrera infranqueable y como un elemento
natural delimitante, que supera las demarcaciones coyunturales de carácter
oficial de las entidades limítrofes de la región, Durango y Chihuahua, y
definitorias de subregiones ligadas a la vida económica, cultural y social
de los pueblos.
La región minera de Sinaloa se encuentra en la parte oriental,
ocupada por la sierra Madre, y también se prolonga en las vertientes
occidentales de ella. Según afirma Sergio Ortega la plata en Sinaloa no
fue tan abundante como en otros estados, como la de Guanajuato o
Zacatecas, pero en la región noroeste los metales del Rosario, Cosalá y
Álamos (Sonora) fueron las más cuantiosas y opulentas.8
Entre Mocorito y Badiraguato, hacia el oriente de la región en
estudio, atraviesa la montaña denominada Sierrita de los Parra, llamada
también de Surutato, notable por el número de sus cortijos que riegan los
arroyuelos desprendidos de sus laderas, y por la abundancia del ganado
que pasta sus cañadas. Arranca el mineral de la Joya hacia el sur, algo
inclinada al este, hasta el portezuelo de Tameapa, en frente de Alisos, en
donde tuerce al oriente, con el nombre de Sierrita de Agua Blanca, y
luego se deprime en frente de Chapulmita.9
8
9
Sergio Ortega Noriega, Breve Historia… op., cit., p. 17.
Eustaquio Buelna, op. cit., p. 39.
27
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
El establecimiento de asentamientos humanos siempre ha sido
complicado por la accidentada orografía de las tierras altas. Sin embargo
cuenta con superficies llanas y no tan llanas donde puede explotarse la
agricultura de temporal, pues las precipitaciones son frecuentes y
favorables.
En las tierras altas adyacentes a la Sierra, la temperatura es
templada, y en ciertas partes fría, aunque en la mayor parte del territorio
sinaloense el clima es cálido la mayor parte del año.10 De junio a septiembre
el riguroso calor del verano alcanza los 40°, pero a partir de octubre
desciende, hasta que en enero se registran temperaturas mínimas de 0 a
10°C. El calor es más fuerte en la planicie y algo se atempera en las
tierras altas. “El clima de la región está clasificado como seco estepario,
con una temperatura media anual y mensual superior a los 18°C, y con
lluvias en verano.”11
La estación de lluvias, que no son uniformes en todo el territorio,
comprende los meses de julio, agosto y septiembre, en la parte sur las
precipitaciones son más abundantes, de modo que son frecuentes las
inundaciones. El volumen de las aguas pluviales disminuye en la planicie
a medida que se avanza hacia el norte. En las partes altas la precipitación
es mayor que en la planicie, esto da pie a la formación de los ríos, que de
manera caudalosa bajan a las llanuras en esta estación.
10
Las llanuras de Sinaloa se hallan situadas dentro de la zona seca de acuerdo con la clasificación
que de las zonas de clima de la República mexicana hizo Wilhelm Koeppen. Esa zona se
caracteriza porque la altura media anual de la lluvia es, aproximadamente, inferior a 750
mm. si es tropical, a 580 mm. si es templado o llueve en verano, y a 300 mm. si es templado
o llueve en invierno. Las llanuras del sur de Sinaloa, en el litoral del Pacífico, se hallan en la
zona de clima tropical lluvioso, con lluvias en verano. Este tipo se caracteriza porque la
temperatura media de todos los meses es superior a 18°C y porque tiene lluvias de verano. La
región formada por las llanuras de Sonora y el norte de Sinaloa corresponden al clima seco
estepario, que se caracteriza porque la altura media anual de lluvia es aproximadamente
inferior a 750 mm. Si es tropical, a 580 mm. Si es templado y llueve en verano, y 300 mm
si es templado y llueve en invierno, en Roberto Ayala, Sinaloa en los destinos de México,
México, Unión Gráfica, 1957, p.56.
11
Esto de acuerdo con la clasificación de Koeppen y de los datos obtenidos en la estación
climatológica de Mocorito, clasificado como BSh´W. Archivo Histórico del Agua (AHA),
Fondo Aprovechamiento Superficial, caja 704, expediente 6814, foja 5.
28
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Respecto a las lluvias para el valle del Évora, específicamente en
Sinaloa, Guamúchil y Mocorito (en la parte más llana) con su precipitación
total, el agua de las lluvias rara vez llegan en esta región a originar corrientes
que se unan al río, formando en la mayoría de los casos pequeñas lagunas
que se secan en muy corto periodo de tiempo y por esta razón, es posible
considerar que cuando menos el treinta por ciento de las precipitaciones
se infiltra. Al hablar de infiltración,12 hay que tener en cuenta que el agua
del río Mocorito (antes de la construcción de la Presa Eustaquio Buelna
en 1972), no siempre llegaba a desembocar en el mar, entonces mucha
del agua de esta corriente tendía a resumirse en la llanura costera. Este
fenómeno es el que posibilitaba y posibilita hasta la fecha la obtención de
agua por medio de pozos, utilizados principalmente para agricultura o
ganadería.
La parte de mayor importancia, y algo por lo que se caracteriza
Sinaloa, son sus grandes planicies, ubicadas en la región costera, siendo
escasos o de poca elevación los relieves existentes. En este espacio se
encuentran los valles agrícolas donde se ha desarrollado gran parte de la
agricultura sinaloense. De los 58 488 km2 de superficie que tiene el estado
de Sinaloa,13 aproximadamente la mitad corresponde a las tierras bajas,
esta es la extrema planicie costera situada entre la sierra y el mar, donde
a partir del siglo XX, la vida de los sinaloenses se desarrolla de manera
más intensa.
Dentro de esta planicie, además de Sinaloa, se hallan comprendidas
importantes porciones de Sonora y Nayarit. Esta planicie
noroccidental es una amplia superficie llana, de suave pendiente,
interrumpida por elevaciones profundamente erosionadas y conos
aluviales muy tendidas. A causa de la erosión, han bajado de la
sierra vecina materiales que han formado llanuras desérticas en la
parte norte del Estado, y más al sur llanuras aluviales en donde se
observa una tendencia a la inmersión de las cuales dieron origen a
12
La infiltración es de 50, 193,240 mts.3 Por concepto de lluvias, por año, además de la
infiltración de las aguas del río que son de 212, 572,000 mts. 3 en AHA, Fondo
Aprovechamiento Superficial, caja 704, expediente 6814, foja 7.
13
Roberto Ayala, op. cit., p. 52, es más preciso, pues difiere en la cifra de 58, 000 km2 con
Sergio Ortega Noriega, Breve Historia…op. cit., p.18.
29
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
las bahías de Mazatlán, Guaymas y Topolobampo que, en realidad,
son valles sumergidos.14
Este fenómeno de inmersión de la costa del Pacífico en la llanura
que inunda el río Mocorito, según un estudio realizado por la Secretaría
de Recursos Hidráulicos “…puede considerarse comprobado por el
hallazgo de conchas y moluscos en los terrenos del ejido San Antonio
[…] a una distancia aproximada de 15 kilómetros de la línea actual de la
costa y a unos 15 ó 20 metros sobre el nivel actual del mar”.15
En esta planicie surgieron las tierras de riego, donde la conjunción
de sus suelos y el agua hábilmente distribuida facilitaron la expansión de
la agricultura. Como en Sinaloa el suelo de los valles es de mediana calidad,
al inundarse la tierra con el agua de los ríos rápidamente alcanzó
condiciones óptimas para sembrarse y levantar buenas cosechas,
formando una gran región hidrológica donde existen corrientes
subterráneas que por años han ido formándose en el subsuelo. Según el
mencionado estudio “el nivel freático se encuentra muy cercano a la
superficie en la mayor parte y sólo en pequeñas áreas alcanza
profundidades mayores de 20 metros.”16 Siendo una zona agrícola
poseedora de suelos de buena calidad, el riego por medio de aguas
subterráneas viene a contribuir en una agricultura más intensiva.
Pero, dice Frías Sarmiento, que el suelo costero de Sinaloa, poco
provisto de elementos vitales para el nacimiento y desarrollo de las plantas,
su riqueza se debe más bien al trabajo consciente del hombre, que a
través del riego y uso de abonos logra enriquecer y fortalecer el semiárido
suelo sinaloense.17
14
Roberto Ayala, op. cit., p. 52.
Secretaría de Recursos Hidráulicos, Jefatura de Geología, Departamento de Geohidrología.
Estudio Geohidrológico de la zona ocupada por los ejidos de la Unión de Sociedades Locales
de Crédito de Angostura, Estado de Sinaloa. Por los Ing. Luís de la Peña Porth y Raúl Morales
Zamora. México, D.F. Nov. 1947, en AHA, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja 704,
expediente 6814, foja 5.
16
AHA, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja 704, expediente 6814, foja 9.
17
Eduardo Frías Sarmiento, “Condiciones Naturales e Históricas…” op. cit., p. 19.
15
30
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
En el Évora puede verse claramente cómo las partes que quedaron
lejos del riego permanecen aún semidesérticas y son tierras de temporal,
especialmente las de la parte oriente y norte, donde se encuentran tierras
cercanas a Guamúchil y Ciénega de Casal; la parte fértil se encuentra
hacia la costa, en territorios de Angostura, especialmente sobre los
márgenes del río Mocorito.
A este territorio se vincula la costa ubicada al occidente del estado
que limita con el Mar de Cortés o Golfo de California. Sinaloa cuenta con
un amplio litoral,18 donde existen numerosos esteros, albuferas, lagunas y
bahías muy ricas en fauna marina y con algunos importantes depósitos
naturales de sal. Tiene también extensas playas, aparte de una buena
cantidad de islas aunque de corta extensión.
El litoral sinaloense es una sinuosa línea que mide 656 km, cuya
mayor parte se encuentra dentro del Golfo de California y otra menor en
el Océano Pacífico. Corre de sur a norte desde la desembocadura del río
Cañas –que es el límite con el estado de Nayarit– hasta la bahía de
Agiabampo, en el límite con el estado de Sonora.
En este litoral se encuentra La Playa Colorada, que es un estero
ubicado entre los ríos Mocorito y Sinaloa, separados por aproximadamente
40 kilómetros. Este lugar se utilizó, en el siglo XIX y principios del XX,
como puerto para embarcaciones de bajo calado, de igual manera que en
Altata y Navachiste, apuntando hacia el puerto de altura de Mazatlán.
Estos puertos de menores dimensiones fueron utilizados para la exportación
de palo de brasil y de garbanzo y para la recepción de mercancías de
comerciantes de la región, como Buenaventura Casal19.
El mar en esta época fue un medio de comunicación de
extraordinaria capacidad que permitió a los sinaloenses vincular aun más
18
Abundan en este litoral albuferas, estuarios de los ríos caudalosos y puertos abrigados, y el
sistema orográfico no presenta grandes complicaciones, penetrando las derivaciones de la
Sierra Madre. Este litoral bañado por las aguas del Golfo de California y el Océano Pacífico
es muy grande y en él se hallan los importantes puertos de Guaymas, Topolobampo, Altata,
Mazatlán y San Blas, véase Sonora, Sinaloa y Nayarit, Departamento de Estadística Nacional,
México, Imprenta Mundial, 1928, p. 21.
19
Como es el caso de Buenaventura Casal que se expone en el apartado 1.4.2.
31
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
las comarcas de la entidad, traficar activamente con otros estados del
litoral Pacífico y comunicarse con puertos internacionales.20 Pero también
es fuente de alimentos, debido a la pesca de sus codiciados productos.
El río Mocorito: corriente fluvial que riega la región del Évora
En el paisaje geográfico de México, tan pobre en corrientes fluviales,
Sinaloa es una excepción. Sus ríos son sus arquitectos y el agua que
forma su caudal su más invaluable riqueza. Es esencial tener en cuenta
las particularidades hidrológicas, pues los cálculos muestran que de 350
mil m3 de agua que arrastran las corrientes mexicanas sólo 64 mil son
utilizables, encontrándose 49 mil en los vértices del pacífico, 21
principalmente en el noroeste, donde Sinaloa ocupa un lugar preponderante.
Son numerosos los ríos que riegan el territorio de Sinaloa: casi todos
tienen su origen en la falda occidental de la Sierra Madre, marchan casi
todos en dirección sur oeste para ir a derramar sus aguas en el Océano
Pacífico o en el Golfo de California, que también se llama Mar de Cortés
o Mar Bermejo. Las circunstancias de que los ríos tienen un rápido
descenso, los hacen en general ofrecer ventajas para la canalización y
para su aprovechamiento en potencias hidráulicas y de riego.22
El río Mocorito es uno de los once ríos que atraviesan el estado de
Sinaloa. Es el de menor dimensión, y antes de la construcción de la presa
20
Sergio Ortega Noriega, Breve Historia… op.cit., p. 20.
Ángel Bassols Batalla, Geografía socioeconómica de México, México, Trillas, (8a edición)
2002, p. 9.
22
Los principales ríos del estado son once; el mayor número de ellos alarga su curso según va
siendo más septentrional su posición, son: el río de Las Cañas, El Baluarte, Quelite, Presidio,
Piaxtla, Elota, San Lorenzo, el río Culiacán, el río Mocorito, el río Sinaloa y el río Fuerte.
El autor presenta la descripción de cada uno de los ríos, véase Eustaquio Buelna, op. cit., pp.
43-45.
21
32
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Eustaquio Buelna, recorría una extensión lineal de alrededor de 90 Km., y
sólo en tiempo de lluvias llegaba a su desembocadura.23 El río Mocorito
se origina en un desprendimiento de la Sierra Madre Occidental que
actualmente conocemos, se introduce a Mocorito, a través de Badiraguato
en un cerro denominado de Sierrita de los Parra, perteneciente a ese
municipio. El río va a tener su origen a partir de distintos arroyos, como
principal en arroyo de Sauz, los arroyos del Salto, del Valle y del Palmar.
El cauce del río, visto en retrospectiva, presentaba poca
profundidad, poca anchura, casi carente de meandros, tenía a uno y otro
lado depresiones que durante las avenidas y con la precipitación pluvial
se llenaba de agua, formándose así pequeñas lagunas, sólo una de estas
denominada laguna de Chumpolihuixte, que tenía importancia por su
magnitud y en épocas de lluvia alcanzaba unos 3 km. de longitud con una
anchura de trescientos metros y una profundidad media. El agua se
almacenaba en estas lagunas debido a la impermeabilidad local del terreno
originada por la abundancia de material arcilloso.24
Con estos elementos adicionales, las corrientes de los ríos
benefician, en primer lugar a las tierras que se encuentran a su paso en
los valles, y en segundo a las que se encuentran más allá de los márgenes
que, a pesar de no estar cerca del agua, son tierras fertilizadas que vienen
de las montañas por las grandes inundaciones, y que con el transcurrir del
tiempo se convirtieron en las llamadas tierras de aluvión, que son tierras
finas aptas para la agricultura.
23
Según estudios encontrados en AHA, (realizados para declarar si las aguas del río eran
propiedad estatal o federal) El río se encuentra dentro del mismo Distrito, desde su nacimiento
hasta su desembocadura y recorre una extensión lineal de alrededor de 90 kilómetros (Culiacán,
20 de septiembre de 1911), en AHA, Fondo Aprovechamiento Superficial, Caja 1653,
Expediente 23987, Foja 6.
24
AHA, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja 704, expediente 6814, foja 5.
33
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 4
Río Mocorito
Fuente: Archivo Histórico del Agua, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja,
1653, 23987, foja 50-51: foto 07-7136.
El río Mocorito propicia esta actividad especialmente en el valle de
lo que hoy conocemos como Angostura. Ya entrada la corriente del río
dicho valle se divide en dos partes, exactamente en el punto llamado
Capomones, una de las bifurcaciones alimenta el arroyo de Angostura,
que se disemina entre las amplias tierras y la otra parte continúa el cauce
natural del río. En la corriente del río se corría el riesgo de la pérdida de
siembras por inundación. Así es como se hace necesaria la intervención
del ingenio humano para el aprovechamiento de las aguas y para evitar
pérdidas y desastres.
Antecedentes de Guamúchil
Se ha descrito el espacio regional y el medio ambiente del Évora, donde la
importancia de Guamúchil hasta antes de la llegada del ferrocarril, a prin-
34
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
cipios del siglo XX, era casi nula. Ahora se pretende ver, a manera de
reseña histórica la evolución que ha tenido Guamúchil dentro de la región.
Existen datos un tanto vagos cuando se intenta referir a los orígenes
remotos de la población de Guamúchil, pues las referencias al respecto
no son muy copiosas. Se toma como referencia principalmente la Crónica
de Guamúchil, de Carlos Esqueda, que remite hasta tiempos anteriores
a la llegada de los españoles a esta localidad.
Lo único cierto hasta ahora es que Guamúchil quedaba en el límite norte
de la inmensa zona dominada por los aztecas a principios del siglo XVI.
Quiere decir esto que, mientras hacia el sur se hacía más y más tupida la
población náhoa, al noroeste, norte y oriente, los habitantes correspondían
a familias de mayos, yaquis, tehuecos, tarahumaras y tepehuanes. De los
nativos pobladores nada queda en el lugar ni en sus cercanías. En pocas
regiones del país hicieron los españoles tan sistemática destrucción de
seres humanos.25
Los nativos escogieron el lugar por estar situado en un espacio
sólido y bien comunicado. Se encuentra a la orilla del río Mocorito haciendo
límite entre la sierra y la costa con vías muy directas hacia el norte y
hacia el sur. La solidez y firmeza de su terreno pone a Guamúchil a salvo
de las peligrosas inundaciones que son frecuentes en la costa de Sinaloa.
Según el cronista los pobladores primitivos de Guamúchil nunca
fueron agricultores como eran sus vecinos de Guasave, Nío, Tamazula y
otros pueblos cercanos.26 Su ocupación principal era el comercio y el
mayor tráfico se hacía con sal marina y pescado salado.
25
Carlos Esqueda, Crónica de Guamúchil, Culiacán, La Crónica de Culiacán, Ayuntamiento
de Salvador Alvarado, 2007, p. 40.
26
Los grupos nativos más numerosos que se cree existieron en la región eran los cahítas, los
tahues y los totorames. Los españoles señalaban a otros grupos asociándolos de acuerdo al
lugar que habitaban: tehuecos, mabiris, zuaques, sinaloas, ocorinis, níos, ahomes entre otros.
Además existían otros grupos menos importantes como los acaxees y xiximes que habitaban
regiones de la parte serrana de la región. Véase Arturo Carrillo Rojas, “Una Visión Panorámica
desde el Sinaloa Prehispánico hasta finales del siglo XIX” en Guillermo Ibarra Escobar y
Arturo Carrillo Rojas, Sinaloa 100 años, la gran aventura del siglo XX, Culiacán, UAS,
2005, pp. 19-20.
35
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Un cambio se propicia en 1553, poco tiempo después de haberse
fundado la Villa de San Miguel de Culiacán, cuando las huestes del
conquistador Nuño Beltrán de Guzmán extendieron sus dominios hacia el
norte y noroeste. Desilusionado por el pobre resultado de sus
descubrimientos decidió probar suerte siguiendo el plan de sus
expediciones. Este mismo año salió de Culiacán una expedición al mando
de su sobrino Diego de Guzmán. Una de las avanzadas era encabezada
por Sebastián de Évora. Para el día 29 de junio descubrió el pueblo de
“Xuamocheleb”, que es el nombre con que se conoció a Guamúchil en las
primeras crónicas. Descubriendo a la vez el río Mocorito, Sebastián de
Évora remontó el cauce para explorar sus fuentes. Este río según los
informes rendidos era uno de los más caudalosos de la región -aunque se
sabe que es uno de los más pequeños-, el error estriba en que la expedición
dio comienzo en la temporada de aguas y el río debió estar muy crecido.
Sebastián de Évora encontró en este lugar próximo al río una activa
población de alrededor de mil habitantes, que es el mínimo que los españoles
fijaban para que un lugar pudiera llamarse pueblo. Según la usanza de los
conquistadores, se le bautizó simplemente con el nombre del santo del día
de la llegada. Así quedó la denominación de San Pedro del Guamúchil,
estableciéndose como cabecera de la encomienda del Valle del Évora.
Según el cronista, Sebastián de Évora en el poco tiempo que duró
en Guamúchil, levantó una parroquia, con el santo patrono de San Pedro,
y se dispuso a evangelizar a los indios poniéndolos, naturalmente, a trabajar
en su provecho. Los indios, por su parte, no aceptaron ni entendieron la
religión que se les imponía. En cuanto al trabajo, éstos no estaban
acostumbrados ni siquiera a hacerlo para su propio beneficio, menos lo
harían para otros.
La situación para esta región era muy diferente a la del sur y centro
de México, donde existían los cacicazgos, que para los españoles era una
forma de organización bastante favorable, pues dominando al cacique
podían dominar a las masas; en Guamúchil que había carecido de cacique,
el encomendero no tuvo gente de quien valerse para someter a los reacios
aborígenes. En todo el noroeste hubo desbandadas generales de nativos.
En varios lugares tuvieron que recurrir a las cadenas para contener a la
huidiza población.
36
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Aunque logró formarse una encomienda, ésta no duró mucho y se
diluyó de manera inexorable, quedando en manos inciertas y yendo cada
vez de mal en peor. Es para 1564 que Francisco de Ibarra, gobernador de
la Nueva Vizcaya, con asiento en Durango, hizo esfuerzos por someter
una vez más a los naturales de la encomienda del Valle. Para entonces
los antes pacíficos pobladores de la región eran feroces enemigos de
quienes intentaban dominarlos. Abandonando su posición sólo defensiva,
optaron por convertir esas fuerzas en agresivas y despiadadas en contra
de los invasores.
En 1548, cuando pasaba por este lugar Pedro de Montoya con el
objeto de fundar nuevamente la destruida población de San Juan Bautista
de Carapoa, con el nombre de San Felipe y Santiago de Sinaloa, hoy
Sinaloa de Leyva, encontró sólo las ruinas de lo que había sido la
encomienda del Valle del Évora.
Según esto, San Pedro del Guamúchil quedó despoblado durante
más de un siglo. Durante todo el siglo XVII la vida se hizo muy difícil para
los colonos civiles por las amenazas constantes de los indios vengativos.
Pero esto no permanecería así por tiempo indefinido. Para finales del
siglo antes mencionado, comenzó de nuevo a poblarse la región, gracias a
dos circunstancias: la primera es el establecimiento de una posta o
guarnición militar, que tenía el objetivo de vigilar las comunicaciones entre
Culiacán y el norte y entre la costa y la región minera de la sierra, desde
entonces su ubicación geográfica lo convirtió en un lugar estratégico. La
segunda fue que, por Cédula Real, asentada el 30 de octubre de 1692,
todas las tierras realengas disponibles podían adquirirse en propiedad por
quienes demostraron tener derecho a ello.
En 1699 llegó a San Pedro de Guamúchil el capitán Manuel Gámez
de Maldonado acompañado de su esposa María de Soberanez. Al poco
tiempo de su llegada Gámez de Maldonado se convirtió en el primer
propietario de las tierras del predio de San Pedro de Guamúchil, y las
adquirió mediante compra que hizo a la Corona Española; las medidas
fueron las de un sitio y medio de ganado mayor (2,632 hectáreas),
renaciendo nuevamente el poblado, el cual estaba prácticamente
desaparecido.27
27
Arturo Avendaño Gutiérrez, Forjadores de Guamúchil, Culiacán, Creativos 7, 2002, p. 8.
37
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
El capitán fue dueño del predio durante casi 40 años. A su muerte
pasó a manos de Sebastián Antonio López de Ayala y Guzmán que había
llegado en 1709 como Alférez Real, estableciéndose en el predio de
Yacochito. Veinte años después, en 1729, compró a la viuda del capitán
Gámez de Maldonado, doña María de Soberanez el sitio de Guamúchil. El
Alférez, en 1745, mandó hacer escritura pública mancomunando los dos
predios que dieron un total de dos sitios y medio de ganado (4,387
hectáreas), habiendo pagado a las cajas reales de Sinaloa la cantidad de
sesenta pesos, más seis pesos que se pagaron a la Real Audiencia de
Guadalajara cuando se hizo la confirmación de la escritura el 20 de junio
de 1765. Por lo visto los predios eran caros, con respecto al resto de los
existentes en los alrededores.
En 1747 don Sebastián falleció, cuando se desempeñaba como
capitán General del Presidio de San Felipe y Santiago de Sinaloa. Los
bienes del Alférez pasaron a propiedad de su hijo el Bachiller Pedro
Sebastián López de Ayala y su hermana María Justa, quienes el 7 de
marzo, según escritura original, crearon en los terrenos heredados la
comunidad de San Pedro del Guamúchil. Con la muerte del Bachiller su
hermana se hizo cargo de los bienes hasta su muerte.
Doña María Justa fue esposa de don Sebastián Antonio de
Azcárraga. A la muerte de éste, su hijo Mariano de Azcárraga representó
a su madre en asuntos administrativos y legales, y cuando ella murió,
quedó como heredero y se supone que fue el último dueño del predio de
San Pedro del Guamúchil.
Después de 1785, debido tal vez a fenómenos naturales
extraordinarios, el río Évora o Mocorito, que pasaba por la parte sur de
San Pedro, cambió su curso invadiendo gran parte de las tierras que
formaban lo que era la propiedad original del Alférez. Los pobladores de
San Pedro se vieron obligados a abandonar el lugar tradicional que se
ubicaba donde estaban las ruinas de la capilla que fundara Sebastián de
Évora, y pese a esta alteración natural, ocuparon ambas márgenes del
río. Pero éste no era el único poblado, muy cerca, en el margen sur del
río, frente a San Pedro, se encontraba, probablemente desde mediados
del siglo XVII, un poblado pequeño llamado Los Achires.
38
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
El transcurrir del tiempo por estos poblados parece ser muy poco
perceptible, pues no parece haber sucedido algún hecho significativo. Es
hasta 1804 con los censos parroquiales, donde ya no aparece San Pedro,
el poblado vuelve a llamarse Guamúchil, recuperando el nombre original.
Los datos de este primer censo corresponden a los Achires y a Guamúchil,
donde se encontraban tres y trece familias respectivamente. En el siguiente
censo, realizado en 1814, ya no aparecen Los Achires y se contabilizan
veintidós familias con alrededor de 120 personas, de los cuales, —según
la distinción que se hace de castas en el censo— 88 eran españoles, 21
indios y 11 mestizos.28
Situación rural de la localidad
El poblado de Guamúchil, constituido por unas cuantas familias, vivía de
la agricultura y la ganadería en pequeñísima escala, sin más aspiración
que la satisfacción de sus propias necesidades. Pareciera que las
propuestas de la República de Juárez y Lerdo (1867-1876) de rehacer la
agricultura con nuevos cultivos y nuevas técnicas de labranza, el fomento
de la industria, el fortalecimiento de la inmigración de colonos extranjeros,
la construcción de ferrocarriles, canales y carreteras, etc., para sacar al
pueblo de la superstición y la ignorancia, no tenían efecto o pasaban
desapercibidas por estos lugares, de manera similar que en el pueblo de
Luis González y González.29
Sin embargo la situación general de Sinaloa, aunque ruralizada casi
en su totalidad, como el resto de los estados mexicanos, empezaba a
cambiar, ya que a finales del siglo XIX, con la época porfiriana, la actividad
minera se convierte en la principal actividad económica, favoreciendo
principalmente las comunidades de la zona montañosa.
28
Según datos que presenta Carlos Esqueda, tomados de los censos parroquiales de San Benito
y de toda la jurisdicción. Este censo, según dice, fue uno de los únicos censos que se conocen
durante la Colonia en estos territorios, véase Carlos Esqueda, op. cit., pp. 74-78.
29
Véase Luis González y González, Pueblo en vilo, México, FCE, 1984, p. 22.
39
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
En este tiempo gobernaba en el estado de Sinaloa el General
Francisco Cañedo. Durante su gobierno se da un importante crecimiento
en las actividades productivas, tales como la minería, la industria, el
comercio, la agricultura y la ganadería. Sin embargo la actividad principal
era la minería. Al respecto dice Arturo Carrillo Rojas que en 1877 existían
quince explotaciones mineras que se encontraban distribuidas en toda la
geografía estatal.30
Por su parte la agricultura del estado, entre 1877 y 1909, conservó
las características que tuvo a lo largo del siglo XIX, esto es, producción
para el consumo directo de los sinaloenses, tecnología tradicional y actividad
reservada a los rancheros, pequeños hacendados y campesinos; se
producían los alimentos que consumían los sinaloenses, como el maíz, el
frijol, el trigo, las hortalizas y las frutas, y hubo también cultivos para la
industria local, como el tabaco, el algodón, el mezcal y la caña de azúcar.
Pero a fines del siglo XIX, junto con esta forma tradicional de explotar el
campo, “se inició la agricultura en gran escala y organizada por medio de
empresas, al modo capitalista, tal como existe hoy en nuestro estado.”31
Una vez que Porfirio Díaz estuvo bien afianzado en el poder fue
cuando se inició un efectivo proceso de modernización nacional y urbana.
Se quería una modernización clara y sin ambigüedades: infraestructura
física y de comunicaciones para un país incomunicado y disperso;
tecnología importada para revolucionar la producción, ciudades sanas,
eficientes y elegantes que permitieran mostrar al mundo el progreso del
país. Todo esto tuvo su efecto en la capital del país, por lo que la
modernización de todos los demás tenía que esperar. Mucha administración
y poca política –se decía-. Tampoco había duda con respecto a la palanca
que debía apoyar el proceso: financiamiento extranjero, empresas
extranjeras, tecnología importada.32
30
Arturo Carrillo Rojas, “Una visión panorámica desde Sinaloa prehispánico hasta finales
del siglo XIX”, op. cit., p. 35.
31
Sergio Ortega Noriega, Breve Historia… op. cit., p. 246.
32
Manuel Perló Cohen (Compilador), La modernización de las ciudades en México, México,
UNAM, 1990, p. 14.
40
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Lo que sucedió con el porfiriato fue algo insólito, pues la expansión
del mercado exterior combinado con la creciente explotación minera y
con el desarrollo de los puertos y ferrocarriles nacionales, dio cabida al
surgimiento de amplios mercados regionales en centros urbanos de casi
todo el país. Si bien se dio un considerable crecimiento económico, la
mayor parte tendió a concentrarse en el centro del país y principalmente
en la Ciudad de México, quedando algunos estados como Sinaloa aún con
alto grado de marginación.
Este desequilibrio se hace latente principalmente en el ramo de las
comunicaciones, ya que durante la mayor parte del siglo XIX había
persistido una desarticulación de los mercados regionales por la
inexistencia de una estructura de caminos y transportes eficiente. El
transporte por tierra era ineficaz, lo que explica en gran parte el peso
importante que tuvo el cabotaje en esa época. En Sinaloa los caminos
estatales construidos desde la década de los cuarenta de ese siglo no se
mantuvieron en condiciones adecuadas para hacer fluido el comercio,
además las incipientes rutas transversales ahondaban en aislamiento del
espacio económico regional.33
Paralelo a los caminos transversales del estado, sobre los márgenes
del río Mocorito tuvo su origen la región del Évora, donde se desarrollan
las principales poblaciones en cuestión: Mocorito, Angostura y Guamúchil,
que, pese a la evolución política conservan cierta unidad como región.34
33
Guillermo Ibarra, Sinaloa: tres siglos de economía, Culiacán, DIFOCUR, 1993, p. 42.
Mocorito, que durante el siglo XIX fue el distrito al que pertenecía la región, pero que en
1912 se disuelve con el decreto número 21 que establece los requisitos para la creación de las
municipalidades, así en 1915, cuando se suprimen las prefecturas de los distritos surgen los
presidentes municipales que asumen el mando político; de este modo Angostura se desprende
el 30 de noviembre de 1916 de Mocorito, ocupando la parte llana de la región, donde se tiene
la mayor porción de tierras para la actividad agrícola, y donde se encuentra también la parte
que confina con la costa; la última población es Guamúchil, que surge con el ferrocarril y se
afianza con la actividad agrícola regional, pero que permanecerá dependiente de Mocorito
hasta 1962 (el 27 de febrero de 1962, cuando el Congreso del Estado emite el decreto de
municipalización).
34
41
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Las vías de comunicación tradicionales
La Ciénega de Casal fue un lugar que no estuvo vinculado a la región del
Évora por el río como los casos de Mocorito o Angostura, más bien, su
vínculo eran los caminos de la época. A finales del siglo XIX y a principios
del XX, en la Ciénega se cruzaban los caminos del litoral y los que unían
la llanura y la sierra. Eran los caminos reales, es decir, los caminos
ampliados por los españoles respetando la antigua vereda indígena para
que por ellos pudieran transitar los carruajes, y no sólo las bestias de silla
y carga.35
La comunicación que había por tierra era el camino real, que unía a
Sinaloa con la ciudad de México, por Toluca, Zitácuaro, la antigua
Valladolid y Guadalajara. Era una brecha primitiva, tazada
provisionalmente para que transitaran carretas. Enormes recuas
de animales de carga constituían el único camino de transporte.
Viajar de la metrópoli a Sinaloa suponía, en la época de la colonia,
una hazaña. Dos meses duraba el viaje rápido entre la ciudad de
México y Culiacán. Los años que siguieron a la proclamación de la
independencia no mejoraron en nada ese primitivo medio de
comunicación, y Sinaloa siguió viviendo aislada y desconocida,
aunque ya para 1830 la Constitución de la República Mexicana le
otorgó el rango de Estado libre y soberano, con Culiacán, como
capital.36
Las comunicaciones terrestres existentes hasta antes del siglo XX
en territorio sinaloense se dieron de dos maneras: a lo largo del territorio,
es decir, desde Nayarit hasta Sonora, a través de la planicie, o bien, en
rutas transversales que corren del litoral a la sierra siguiendo los valles de
los ríos. En ambos casos han existido muchos obstáculos. Los ríos
35
Herberto Sinagawa, En el siglo de Guamúchil, México, DIFOCUR, CONACULTA, H.
Ayuntamiento de Salvador Alvarado, Instituto la Crónica de Culiacán, 2007, p. 25.
36
Roberto Ayala, op. cit., p. 95.
42
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
representaban barreras al desplazamiento de los vehículos –sobre todo
en tiempo de lluvias-. Las rutas transversales por los valles y cañadas y
por las profundas quebradas de la sierra fueron muy peligrosas, aun para
el paso de las mulas.
La ruta transversal favorecía la actividad económica de mayor
relevancia en la entidad que era la minería, pues sus principales centros
estaban ubicados en las estribaciones de la Sierra Madre. Los caminos
tenían un papel de suma importancia en la comunicación para esta actividad,
pues se extendían de manera transversal desde Chihuahua y Durango
hacia la parte costera de Sinaloa.
Todavía entrado el siglo XX la situación del transporte terrestre,
tanto público como privado, se limitaba al uso de bestias de carga, que
durante la temporada de lluvias se veía reducido a su mínima expresión,
debido a lo intransitable de los caminos.37 Ciertamente que la construcción
y mantenimiento de los caminos, correspondía formalmente a la
responsabilidad del gobierno. Pero la debilidad del Estado era evidente,
por eso, debido a la incapacidad financiera de la hacienda pública estos
caminos permanecieron en el abandono estatal y se mantuvieron por la
acción de los particulares por décadas. Por ejemplo, decía el gobernador
en 1869: “Caminos carreteros, no existe ninguno que pueda llamarse así
formalmente, tal vez pasarían los que existen bajo la denominación de
herradura y estos angostos, incómodos y de muy mal piso”.38
Por eso el medio de comunicación más barato y más frecuente,
que dominó en el siglo XIX entre Mazatlán y el norte del estado,
especialmente para la conducción de mercancías fue la navegación, que
se dio por la extensa costa sinaloense en buques de vela, muchos de los
cuales se construían en los astilleros del mismo. La vía principal del estado
corre por toda la longitud del mismo poniéndolo en comunicación con
Jalisco y Sonora.
37
María del Rosario Vidaca Montenegro, op. cit., p. 28.
Ibíd., p. 26, tomado de Domingo Rubí, Memoria de Gobierno, presentada al Congreso del
Estado de Sinaloa en 1869.
38
43
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 5
Vías de comunicación del Distrito de Mocorito y algunas de sus
localidades de finales del siglo XIX y principios del XX.
Fuente: Elaboración propia a partir de Archivo Histórico del Agua, Fondo
Aprovechamiento Superficial, caja, 1653, 23987, foja 53.
Actividades económicas de la región
Los lugares con mayor actividad económica en la región del Évora para
la segunda mitad del siglo XIX estaban conectados con el camino real, a
la mitad del camino entre Culiacán y el distrito de Sinaloa. Mocorito desde
la época colonial actuaba como centro religioso y administrativo (político
y militar), posteriormente su economía fue consolidándose con la minería,
convirtiéndole en un centro que abastecía en mayor manera la actividad
minera de la zona. Por otro lado, la Ciénega de Casal era una hacienda
44
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
que se había consolidado como centro de comercio entre la sierra, también
con actividad minera, pero vinculada al comercio marítimo, donde se
realizaban los intercambios de mercancías por medio de la Playa Colorada.
La minería y el comercio en Mocorito
La época de bonanza de la minería en Mocorito se dio a finales del siglo
XIX, la villa era un centro comercial que abastecía a los fundos mineros
donde se explotaba oro, plata y cobre. Esta actividad propiciaba el
asentamiento de familias propietarias de dichas negociaciones mineras,
y con el cruce de caminos que conectaba a la Ciénega por el camino real
de Mocorito y Sinaloa, así como entre el Tule y el Palmar de los Sepúlveda
el camino a Bacubirito,39 por este lugar se veía un crecimiento notable
para la época, pues para 1900 había aproximadamente mil cuatrocientos
habitantes.
Ilustración 6
Iglesia de Mocorito
Fuente: Archivo Histórico del Agua, Fondo Aprovechamiento
Superficial, caja, 1653, 23987, foja 50-51: foto 07-7132.
39
José Ma. Figueroa Díaz, “Como era Mocorito en 1877”, Revista Presagio, Culiacán, abril,
1979, núm. 22, p. 42.
45
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Dice Juan Salvador Avilés, basándose en el censo de 1886, que en
Mocorito existían las siguientes minas en explotación: la mina de oro de
Trinidad en Cerro Agudo, y la de plata en San Miguel de la Huerta, casi
todas en manos de mexicanos, pues en el periodo de 1876-1888, en el
distrito de Mocorito se presentaron 30 denuncios mineros por parte de
ciudadanos nacionales, mientras que, por parte de extranjeros hubo en el
mismo periodo sólo tres denuncios, uno en 1985 y dos en 1888.40
Parece que la apertura a la inversión extranjera de la época
porfiriana en la región, tuvo su manifestación a partir la última década del
siglo XIX. En 1891 se realiza el denuncio de la mina denominada “Dulces
Nombres”, por parte de los franceses José y Augusto Greth, que enterados
de lo potencial que podrían ser estas tierras por medio de los mexicanos
Manuel Leyva, Agustín Padilla, avecindados todos ellos en San Francisco,
California y que, junto con Esteban Acedo y Tiburcio Araujo denuncian
mencionada mina. Ésta se encontraba en el Cerro del Arroyo de los Sauces,
cerca de San Benito, y en ella abierta su veta en metales de oro y plata.
La inversión extranjera significaba la modernización de la actividad
minera, pues los grandes capitales que dominaban el campo de tal actividad
eran externos, en detrimento de los nacionales. En el ejemplo antes visto,
que después se denominó “Franco mexicana”, puede verse en qué medida
se ejerce un dominio del capital francés que poseían el 50% de las
acciones, mientras que los nacionales, en mayor número, se dividían lo
demás. Con la entrada de capitales extranjeros, esta mina pasó a
pertenecer a la negociación La Pirámide S.A. que formaba parte de una
de las casas comerciales más importantes de la época, la Wholer Bartning
y Cía., empresa alemana, que se expandía al mercado mundial de los
metales.
Otro caso de las minas más importantes en Mocorito fue la de
Palmarito, cuya concesión obtuvo Manuel Flores en 1899. En ese mismo,
este último junto con Guillermo C. Wilkins y Eriberto Zazueta integraron
40
Afirma que para 1879, en Badiraguato, Mocorito y Culiacán se encontraron el 69 % de los
denuncios, en Juan Salvador Avilés Ochoa, Mocorito 400, México, COBAES, 1997, pp. 6364.
46
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
una sociedad minera llamada “Wilkins Flores y Cía.”, también conocida
como “Negociaciones Mineras El Palmarito”.
En 1900 intentaron vender el 90% de las acciones, que pertenecían
45% a cada uno (el 10 % restante era de Eriberto Zazueta), a Alfredo B.
Adams, en la cantidad de 212,000 pesos oro. Aunque la operación no se
llevó a cabo, pues Flores sí vendió las suyas. En 1902 sólo la mina del
Palmarito estaba en explotación en el distrito, existían otras cuatro
paralizadas. Fue en 1906 cuando deciden vender la negociación minera a
la sociedad americana Palmarito Mining Company, representado por
Francisco Washington Breuill, en la cantidad de 90 mil pesos.
Es en este tiempo, como un efecto de la segunda revolución industrial
y con la vorágine de la globalización en expansión, la tecnología aplicada
a la minería va a tomar preeminencia. En 1906 fue instalada la maquinaria
que constituye la hacienda de beneficio y que es la siguiente: Una
quebradora “Blake” con capacidad de 15 toneladas por hora, 3 calderos
de 80 caballos cada uno, un motor “Reynolds Coirlese” de 25 caballos, 3
molinos “Chalmers y Williams”, con capacidad para 250 toneladas de
mineral de 24 horas; 4 tinas de 24 pies y 5 de 10 pies de diámetro para
lexiviar, un dínamo para el alumbrado eléctrico y diversidad de aparatos
indispensables a la negociación.
Esta compañía era de gran importancia para Mocorito, pues
trabajaban 150 operarios en las obras de mampostería y 50 en la hacienda
de beneficio, formando un centro de actividad industrial, que significaba
el progreso de la población y del Distrito en general, ya que se esperaba
el beneficio para los fomentadores, que atraían capitales y para el
crecimiento de la región. Sin embargo esto no fue como se imaginaba,
pues para 1907 en el distrito de Mocorito continuaba solamente la mina
del Palmarito en explotación, la cual sólo daba trabajo a 20 personas.
En esta época de auge minero, Mocorito adquirió su más álgido
esplendor. Por un lado se complementaban con la minería algunos
comercios, industria y actividad agrícola, que fueron el reflejo del desarrollo
de la villa. Fue en 1902 cuando se construyó el mercado, se instaló el reloj
47
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
público en la escuela primaria y se construyó la plazuela y su kiosco.41 Al
mismo tiempo que surgió la red telefónica, que data desde principios del
siglo XX cuando Antonio Echeverría, presidente municipal de Mocorito,
la instala en la cabecera y las poblaciones cercanas, entre ellas Pericos,
Guamúchil, Angostura, el Valle, Higuera de los Vega, Palmar de los
Sepúlveda, Bacuburito, etc.42
Una de las más importantes empresas de Mocorito fue la sociedad
mercantil colectiva “Inzunza Hermanos”, con domicilio en Mocorito y
dedicada la venta de mayoreo y menudeo, protocolizada en 1886. Junto
con dicha sociedad formaron también la hacienda “Tres Hermanos”, una
de las pocas que utilizaron maquinaria de vapor en Sinaloa, con la que
obtenían piloncillo, aguardiente de mezcal e ixtle.43
La hacienda “Tres Hermanos” pasó a propiedad de Antonio
Echevarría, que compró a los hermanos Inzunza, amplió terrenos de cultivo
en este lugar e instaló equipos de bombeo, construyó canales, hizo nuevos
edificios, ya que tenía la idea de montar una fábrica de azúcar, que por lo
visto quedó sólo en idea. En la hacienda se cultivaba maíz, trigo y frijol, y
al igual que los antiguos dueños se seguía produciendo mezcal con la
obtención de aguardiente, hacían piloncillo, extraían ixtle como se hacía
antes, aunque también existía un molino de harina.
Pero el ferrocarril fue un factor determinante en la decadencia de
Mocorito, como futuro centro comercial e industrial de la región, y sus
anhelos de ciudad terminan en la frustración debido a la baja en la
producción minera, además del paso de la carretera internacional a lado
de la estación de ferrocarril tiempo después. Mientras que estos factores
convergían para el aislamiento de Mocorito, eran de beneficio para una
población que se conformaba de manera rápida en un pueblo a 17
kilómetros de distancia.
41
Ibíd. p. 141.
Antonio Echeverría Rochín fue prefecto político del distrito de Mocorito de 1902 a 1906,
en Juan Salvador Avilés Ochoa, Gobernantes de Mocorito 1871-1926, México, COBAES,
2002, p. 31.
43
Ibíd. P. 138
42
48
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Pero Mocorito no fue el único que experimentó esta decadencia
con el paso del ferrocarril por Guamúchil, también La Ciénega de Casal
fue víctima de este fenómeno que transforma las actividades
socioeconómicas y culturales de Sinaloa, favoreciendo más a los sectores
de la parte costera del estado.
La Ciénega de Casal y su actividad comercial
A mediados del siglo XIX, Buenaventura Casal llegó de Barcelona y
después de un tiempo de estancia en Mazatlán, tomó el consejo de algunos
compradores de garbanzo para probar suerte en la región casi desértica
de la Ciénega.
La Ciénega se encontraba ubicada 16 kilómetros al norte de
Guamúchil, un pequeño poblado sobre el camino real por donde transitaban
las diligencias entre Mocorito y Sinaloa de Leyva, perteneciente entonces
al municipio de Mocorito. Este lugar enclavado en un pequeño valle dentro
de la cuenca del río Évora, es un valle de temporal,44 sin más atractivos
que las aguas termales y con unos cuantos habitantes, que para finales
del siglo permanecía en condiciones deplorables.
44
Revista Presagio, “Salvador Alvarado”, Culiacán, diciembre 1978, núm.18, p. 54.
49
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 7
Buenaventura Casal y su esposa Domitila Favela de Casal
con sus dos hijos Buenaventura y Alfonso Casal Favela en
febrero de 1881.
Fuente: Archivo Particular de la Familia Casal González
La compra del lugar se hace en 1874, y según los archivos notariales,
el diez de junio de ese año. “Sus dueños eran Lázaro Castro y Ramón
Montoya vecinos de Santa Rosa el primero y el segundo de la Ciénega y
representante de Don Buenaventura Casal comparecen en este juzgado,
exponiendo Lázaro Castro que tiene concertada con el Sr. Casal la venta
del derecho que él representa en todos los terrenos de la Ciénega y que
adquirió primeramente por compra extrajudicial que hizo al C. Ascensión
López y después por compra hecha al Supremo Gobierno de la Nación,
de las excedencias y demasías del mismo terreno. Dichos terrenos don
50
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Lázaro los vende a Buenaventura en 50 pesos —que se decía— era el
justo y verdadero valor del mencionado derecho de tierras, cuyo dominio
y propiedad renunció y cedió a favor del Sr. Casal”.45
Mencionado lugar no mostraba atractivo para ninguna clase de
exportación, sin embargo, sin que alguien lo vaticinara, se erigió como
una empresa comercial, agrícola, industrial y de transporte terrestre y
marítimo, por medio de la iniciativa del catalán de apellido Casal. De
manera súbita, en la Ciénega empezó a comercializar toda clase de
mercancías, que desembarcaban en La Playa Colorada donde por medio
de carretas de bueyes y carros de mulas se movían hacía la Ciénega,
donde convergían los habitantes de la costa y de la sierra para proveerse
de alimentos, calzado y ropa.46 Se dice que en poco tiempo este lugar se
convirtió en un centro comercial importante de la región, como la Casa
Melchers y la Casa Echeguren, de Mazatlán, que dominaron el comercio
durante algún tiempo.
Dicho centro de comercio estaba constituido por un enorme caserón
que fue almacén de ropa y víveres, farmacia, ferretería, mesón, posta,
armería, vinatería y fábrica de jabón. A medida que prosperaba el catalán
se fue convirtiendo en amo y señor de la región. Fue uno de los primeros
impulsores del garbanzo en la tierra de temporal. Su casa permutaba oro
y plata por azúcar, café y grano, cueros crudos por tela, especialmente a
las regiones de actividad minera.
Procedente de los minerales de San José de Gracia y Bacubirito
llegaban oro y plata que se extraía de ellos, se depositaban en la
Casa Casal y de ahí se enviaban hacia el puerto de Mazatlán a
través de una brecha que ellos construyeron, de magnífico trazo,
45
Por lo visto el lugar no era muy atractivo y su compra no era tan deseada, pues si se
compara la cifra del precio de los terrenos con una finca urbana de la época en Mocorito se
ve la gran diferencia, “el 7 de noviembre de 1874: […] dijo el Sr. Riveros que a nombre de sus
representados da en venta a doña Clotilde Favela de Tuason en la cantidad de 1000 pesos una
casa en esta población (Mocorito), declarando que dicha casa se compone de siete piezas con
un zaguán, con un portal al interior, en Juan Salvador Avilés Ochoa, Mocorito…op. cit., pp.
39-40.
46
Herberto Sinagawa, Sinaloa Agricultura y desarrollo, México, CAADES, 1987, pp. 166167.
51
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
que comunicaba a esta comunidad con la Playa Colorada. También
por este medio se hacían las compras a ultramar. Telas, sedas, y
diferentes mercancías de China y Filipinas.47
Casal emprendió el negocio de posta de diligencia pues por este
lugar se encontraba la ruta de Ures — Guadalajara, que pasaba por
Álamos, El Fuerte, Sinaloa, Mocorito Culiacán, Mazatlán, Tepic. Y entre
Sinaloa y Mocorito se encontraba La Ciénega, donde los viajantes de la
diligencia reponían fuerzas en su hostería y en las aguas termales
salutíferas a unos metros de la hacienda.48
Buenaventura Casal, entre otros negocios optó por la siembra del
garbanzo. Halló que la tierra de la región era apta para el cultivo y que su
producto era de una gran calidad, especialmente en Angostura. Siguiendo
las huellas del garbanzo, apenas empezaba este cultivo en Sinaloa, pues
en Sonora ya se había hecho fortuna, especialmente en el Valle del Mayo,
que de igual forma era explotado por inmigrantes españoles:
A partir de 1900, los comerciantes españoles del puerto de Mazatlán
empiezan a exportar garbanzo a España y posteriormente a California
(en Estados Unidos); iniciando así la posibilidad de incorporar
terrenos propicios para el cultivo del grano, como eran los valles
del Mayo. Los agricultores quedaron sorprendidos por el
desarrollo prodigioso en sus sementeras, su resistencia al clima y
a las plagas conocidas; dado el inicio del periodo desde 1902 la
producción del garbanzo para la exportación. La producción
promedio del periodo de 1902 a 1916 fue de treinta mil sacos de
cien kilogramos, con veinticinco mil hectáreas cultivadas, la más
alta en esos años de la historia del valle; pues el segundo periodo
que va de 1917 a 1923 fue de dieciocho mil sacos con veinte mil
hectáreas, y el último periodo de 1924 a 1930 fue de veintiséis mil
sacos.49
47
Revista Presagio, “Salvador Alvarado”, Culiacán, diciembre, 1978, núm. 18, p. 50.
Herberto Sinagawa y José Antonio López Sánchez, Magia y esplendor de Angostura,
Culiacán, Alhuey Chumpulihuixtle, 2002, pp. 45-46.
49
Gracida Romo, Juan José, “Los ferrocarriles en el desarrollo agrícola del valle del Mayo”,
en Arturo Carrillo Rojas y Mario Cerutti, Agricultura comercial, empresa y desarrollo
regional en el Noroeste de México, Culiacán, UAS, 2006, p. 124.
48
52
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Como buen visionario, y a sabiendas del futuro que pronosticaba
este producto, empezó a adquirir vastas cantidades de tierras. Toda la
tierra que le proponían era adquirida. Según dice Herberto Sinagawa su
latifundio comenzaba en la Ciénega y terminaba en la isla de Saliaca en el
litoral de Angostura.
La labor empresarial de Casal no se limitó sólo al ámbito terrestre,
también explotó el medio marítimo, teniendo como punto de contacto con
los demás puertos la Playa Colorada. Como se ha dicho anteriormente y
como lo confirma Eustaquio Buelna, el medio de comunicación más
frecuente y más barato entre Mazatlán y el norte del estado, especialmente
para la conducción de mercancías es la navegación por su extensa costa
en buques de vela.50
El transporte por medio marítimo fue de gran utilidad en la región,
por este medio se abastecían los centros de comercio y se exportaba la
producción regional. La industria del palo de brasil -que consistía en molinos
con los que se reducía a una pasta la cáscara y el corazón del brasil y el
mauto- eran trasladas por esta vía. La carga era movilizada por una brecha
hasta el mar en carretas jaladas por fuerza animal. Como en Angostura
aún no existía un puerto, tuvo que improvisarse uno: la Playa Colorada.
Llamada así porque al descargar la mercancía de exportación en el mar,
con la brisa, se desprendía su tinta tiñendo la playa de color rojo.
Con la demanda que Alemania e Inglaterra hacían desde Europa,
de estos materiales tintóreos para su industria textil, Casal optó por esta
gran empresa: la exportación de palo de Brasil. Para facilitar el transporte
ideó una brecha que bautizó como Brecha Casaleña, que la gente llamó
Brecha Carrera. Este camino comunicaba la Ciénega con la Playa
Colorada. Había en el litoral un intenso tráfico marítimo y compró tres
barcos de cabotaje llamados San Alonso, Cataluña y Montserrat,
posteriormente el Victoria.51
50
51
Eustaquio Buelna, op. cit., p. 70.
Herberto Sinagawa y José Antonio López Sánchez, Magia y esplendor…op. cit., p. 47.
53
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 8
El Victoria, propiedad de Buenaventura Casal, en la Playa Colorada
Fuente: Archivo Particular de la Familia Casal González
La apertura de este pequeño puerto da pie a otros negocios, pues
existía demanda de alimentos en la península de Baja California. De las
minas de Santa Rosalía venían algunos comerciantes en busca de carne,
legumbres y quesos. También explotó las salinas de Batury, sin descuidar
los anteriores negocios. El tráfico de sal era intenso, y quien la explotaba
era Joaquín Redo, aunque, al parecer no cubría todas las necesidades de
la región.
Era evidente que el espacio del Évora, que hasta la época
permanecía en condiciones de franca ruralidad, empezaba tímidamente
su proceso de modernización. Los efectos, aunque retardados de la
54
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Revolución Industrial se hacían patentes con este dinámico centro de
comercialización, que era muestra de la transición que vivía México en el
porfiriato, que dirigía la mirada hacia el progreso. Muestra de esto es la
entrada del ferrocarril a territorios del noroeste que hasta entonces habían
permanecido marginados del resto del país y de la modernidad.
El ferrocarril, que llegó a Guamúchil en 1907, significó el declive
de este centro de comercio regional, con el cual se había enriquecido
Buenaventura Casal. El imperio económico que había construido se
resquebrajaba con el inexorable advenimiento del ferrocarril, a su vez
empezaba a germinar un nuevo centro económico y social llamado
Guamúchil, que hasta el momento era insignificante.
La agónica decadencia de la Ciénega se manifestó en la búsqueda
de un nuevo y prometedor negocio: establecer una estación de ferrocarril
en la parte más cercana a la hacienda de la Ciénega de Casal. El plan era
que a esa estación llegaran las mercancías estadounidenses, sustituyendo
el lento y sobre todo costoso flete por vía marítima desde San Francisco.
Tal vez dicho plan era visionario por parte del catalán, como muchos
de los negocios que anteriormente había emprendido con éxito. Sin
embargo, esta vez no todo dependía de sus fuerzas. El caso no era fácil
para la empresa ferrocarrilera, pues tenía que sostener a seis kilómetros
de distancia dos estaciones formales que se perjudicarían mutuamente.
Pero los augurios de Carlos Esqueda resultaron ser atinados cuando dijo:
“en cuanto la vía férrea llegase a Mazatlán el tránsito marítimo llegará a
su fin y por esa causa la estación Casal, que está conectada con La Paya
Colorada, desaparecerá en poco tiempo.”52
Sucedió que el superintendente de Southern Pacific, George A.
Stanahan, paró el plan de Buenaventura Casal. La principal razón era
que su estación no tenía agua, y las máquinas a vapor necesitaban
abastecerse de bastante líquido. Así que Guamúchil, lugar donde se habían
establecido el campamento de trabajadores, se eligió para estación, pues
había agua suficiente en el río Mocorito. Además, la previsión fue certera,
ya que cuando llegó el ferrocarril a Mazatlán, a finales de 1909 ocasionó
52
Carlos Esqueda, op. cit., p. 76.
55
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
la ruina, no sólo de la estación sino también de La Playa Colorada y la
Hacienda de Ciénega de Casal.
Conclusión
Las condiciones ambientales del valle del Évora manifiestan una
potencialidad de desarrollo muy amplia, que hasta antes del siglo XIX no
se había aprovechado debido a la poca intervención del hombre en la
explotación de sus recursos. En la zona conformada como el Évora se
combinan elementos que permiten una muy variada gama de actividades,
como la minería en las partes montañosas, o la agricultura en la parte
llana, así como la pesca o la navegación en las partes del litoral, mismos
que se vinculan por el paso del río Mocorito o Évora, formando una pequeña
región dentro del estado de Sinaloa.
En dicha región, la minería fue una de las principales actividades
económicas. Esta actividad se dio en la zona montañosa de la Sierra
Madre Occidental, donde la zona de influencia se amplió vinculando los
pueblos mineros hacia las villas de la parte baja, manteniendo enlaces con
los pequeños puertos del litoral, por medio de los caminos transversales
de la época, los cuales jugaban un papel de suma importancia por ser la
navegación el medio más eficaz para el traslado de personas y mercancías.
Para finales del siglo XIX y a principios del XX Mocorito y la
Ciénega de Casal fueron los centros socioeconómicos más prominentes
de la región. Sin embargo, con la vorágine modernizadora de la época,
patentizada en el ferrocarril, se logra transformar las vías comunicación,
teniendo como consecuencia el surgimiento de un nuevo punto, que con
su ubicación a lado del río, fueron factores que coadyuvaron para el
surgimiento del nuevo espacio conocido como Guamúchil.
La situación de este lugar antes del siglo XX, parece no haber
tenido importancia como población. Sucedía lo mismo con muchos lugares
de todo el país, que encontrándose en pleno conflicto revolucionario habían
sido descuidados por los gobiernos estatal y federal. Y de manera más
acentuada lo manifestaba la región del noroeste por su lejanía de la capital
de la república.
56
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
CAPÍTULO II
SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE GUAMÚCHIL
1930
En ese tiempo la Ciudad de Guamúchil, que pertenecía
al Municipio de Mocorito y era una sindicatura contaba apenas
con 2,500 habitantes, y estaba dividida real y políticamente
en tres Fracciones: la primera, Guamúchil Viejo; la
segunda Barrio de San Pedro y la última Guamúchil Nuevo.
Los tres estaban separados en sus casas y sus intereses
pero el centro comercial estaba en Guamúchil Nuevo.
Roberto Macías Fernández
En el presente capítulo se observa cómo la localidad obtiene un desarrollo
notable, ocupando un papel central dentro de la región debido a la
combinación de diversos elementos como el ferrocarril y la transformación
de las actividades económicas en el estado, hasta la modernización del
campo y la transformación de las comunicaciones en el mismo.
Al hablar de la dicotomía campo-ciudad habrá que tener en cuenta
que dicha concepción ha ido cambiando a lo largo de la historia, en relación,
entre otros factores, al de la transformación del modo de producción
capitalista y del posicionamiento de cada país en el concierto económico
57
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
internacional.53 En este contexto resultaría muy difícil defender un
concepto unívoco de ciudad y una clara diferenciación entre lo rural y lo
urbano.
Henri Lefebvre se sitúa en la perspectiva del cambio, mismo que
tiene incidencia en espacios localizados que transitan de lo rural a lo urbano.
Pues, sin olvidar el espacio del que habla Braudel, Lefebvre remite a su
idea de cómo abordar este tipo de problemáticas, y lo manifiesta cuando
hace alusión al surgimiento de una ciudad en tierras pirenaicas:
Lo que ahí se esboza, y se ofrece a los ojos como la reflexión, impone la
problemática que es el tránsito de lo rural a lo urbano. Los problemas se
superponen, se exasperan: destino de una tierra marcada por la historia,
las tradiciones campesinas, los campesinos mismos. La industrialización
se apodera de regiones hasta entonces olvidadas. La urbanización cuya
importancia crece sin cesar, transforma cuanto existía anteriormente.54
Ambas realidades, lo rural y lo urbano, son concebidas de manera
opuesta, opción que no vendría a ser tan convincente. Más bien se propone
una articulación, superando así el antagonismo entre campo-ciudad, y no
con la total subordinación de lo rural a lo urbano. En este sentido surge su
propuesta de las nuevas periodizaciones del tiempo sociohistórico; por
ejemplo entre la era campesina, la era industrial y la era urbana aparecen
diferencias, con un corte (discontinuidad relativa) entre: el predominio del
campo y la producción agrícola, con sus relaciones específicas de
producción y sus problemas; el predominio de la empresa industrial, de su
racionalidad, y predominio, finalmente, de lo urbano y su problemática.55
Las características del objeto de estudio presentan un proceso en
donde el surgimiento de un ente local inicia su desarrollo con el predominio
de la agricultura, hasta transformarse en un ente urbanizado, sin pasar
abiertamente por el crisol de la industrialización, aunque sí por su
racionalidad manifestada en las nuevas generaciones de empresarios
53
Aurora García Ballesteros, “La ciudad objeto de estudio pluridisciplinar”, Aurora García
Ballesteros, et Al., Geografía Urbana 1, Barcelona, Oikos-tau, 1995, p. 13.
54
Henri Lefebvre, De lo rural a lo urbano, Barcelona, Península, 1973 (2da edición), p. 11.
55
Ibíd., p. 12.
58
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
capitalistas, llegando a conformarse como una ciudad. Una ciudad, por
supuesto con uno o varios adjetivos más, pues, de hecho debe tenerse en
cuenta que al hablar de urbanización en Francia o en Perú no se habla de
lo mismo.
El ferrocarril: una impronta para Guamúchil
Un primer elemento que da vida a este ente que hace referencia en el
apartado anterior es el ferrocarril. El cual llega y dinamiza la región,
creando una nueva localidad con características agrícolas y comerciales.
Pues se sabe que fueron los ferrocarriles los que contribuyeron
enormemente al desarrollo del capitalismo mundial en el largo transcurso
del siglo XIX. Las economías más avanzadas se sirvieron de ellos, desde
su origen en las primeras décadas de este siglo, como sistema de transporte
de capital importancia. La revolución industrial inglesa lo produjo como
su más sofisticada innovación tecnológica, inaugurando con ellos una etapa
crucial en la historia de la humanidad: la era de los ferrocarriles. Las
zonas productoras de insumos fueron enlazadas con los centros fabriles
por medio de caminos de fierro.
La fiebre ferrocarrilera se hizo notar primeramente en los países
con economías potencialmente fuertes, permitiendo el desarrollo de sus
mercados internos y produciendo impactos económicos y sociales
substancialmente evidentes.56 Los ferrocarriles se construyeron en
detrimento de los sistemas tradicionales de transportes, con los cuales
compitieron ventajosamente, dada su capacidad de carga y volumen,
desplazándoles de muchas regiones explotadoras.
La integración de América Latina al mercado mundial capitalista y
el papel que los países latinoamericanos jugaron dentro del marco de la
división internacional del trabajo, fue un papel que sugirió el establecimiento
de vínculos neocoloniales en la primera fase del capitalismo monopolista.
Cardoso aduce que:
56
Víctor Alejandro Miguel Vélez, Los ferrocarriles en el Noroeste de México, México,
COBAES, 1998, p. 12.
59
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
esta vinculación se manifiesta de la siguiente manera: primero, una división
internacional del trabajo entre países industriales y países productores
de alimentos y materias primas; segundo una corriente de capital extranjero
invertido en ferrocarriles y comunicaciones, puertos, bancos…57
Esto permitió la generalización de economías dependientes. México,
al igual que otros países de Latinoamérica tuvo que aceptar su papel de
proveedor, debido al incipiente desarrollo industrial que poseía.
En base a la mencionada división del trabajo, provocada por el
exigente desarrollo del mercado mundial capitalista, se determinaba que
México apuntara su política económica hacia el exterior, es decir, hacia el
mercado de bienes primarios. La región del noroeste de México fue la
parte del país en la cual repercutió de manera muy considerable la política
económica porfiriana dada la riqueza en recursos mineros y agropecuarios,
y esencialmente a la cercanía geográfica con Estados Unidos, que era la
naciente potencia en plena expansión. Más de 19 mil kilómetros de vías
férreas se tendieron durante el porfiriato. Las más importantes vías iban
a entroncarse con las líneas del sur del vecino país del norte, que
subordinaba al país mexicano a su imperialismo.
Las grandes empresas norteamericanas ambicionaban extender
sus líneas hacía el territorio mexicano para acortar distancias y conquistar
el mar Pacífico. El cometido del ferrocarril, como empresa estadounidense,
era ligar la economía del noroeste mexicano con las economías del suroeste
norteamericano. La Southern Pacific prolongó sus vías a Sonora, por
Nogales, hasta Guaymas. Ese fue el embrión de Sud Pacífico que más
tarde se integraría, paralelo a la costa mexicana, hasta empalmar a
Guadalajara con el antiguo Ferrocarril central.58
El ferrocarril vendría a constituirse en el sistema de transporte por
excelencia, dado su dinamismo, manifestado en su capacidad de traslado
57
Ciro Cardoso et A., México en el siglo XIX (1821-1910), México, Nueva Imagen, 1984,
pp. 262-263.
58
Ayala, E., Roberto, op. cit., p. 96
60
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
de grandes volúmenes, su presunto bajo costo y por ser el más
revolucionario en esa época.59
Antes de que se iniciara el tendido de las vías férreas del Southern
Pacific ya existían dos ferrocarriles transversales en Sinaloa: el que va de
Altata a Culiacán, desde 1884, como parte del fracasado proyecto de unir
Culiacán con Durango; y el Chihuahua al Pacífico, que iba de Topolobampo
a Ojinaga, iniciado en 1886 y terminado hasta 1961. El ferrocarril del
Pacífico que recorría Sinaloa de norte a sur por la parte costera y lo
comunicaba con Sonora y la frontera de Estados Unidos de América por
el norte, y con Nayarit y Jalisco por el sur.
En Sinaloa, como en el resto del noroeste mexicano, durante el
siglo XIX fue la minería la actividad más dinámica junto con el comercio.
Estas actividades predominaron en el sistema económico hasta finales
del siglo, antes de la crisis de los precios de la plata. Por otro lado desde
finales del siglo XIX se fue desarrollando una actividad en los valles
agrícolas de la planicie costera tanto de Sonora como de Sinaloa: la
agricultura comercial.
Con lo anterior, suena lógico que en un primer momento las vías
del ferrocarril hayan sido transversales, pues servían a la actividad minera,
con el traslado de mercancías desde las montañas a la costa para su
embarque en los puertos, y por otro lado aguardaba la conexión con el
vecino país del norte. Pero con el cambio de actividad económica, y con
el dinamismo agrícola suscitado en la zona costera se hizo necesaria la
creación de una infraestructura diferente, la construcción de ferrocarril
del siglo XX, pensado para impulsar el desarrollo agrícola de la región.
Sinaloa había creado una economía separada del resto del país por
razones geográficas. Se encontraba aislada de los estados occidentales
por la Sierra Madre Occidental, ocurriendo lo mismo con la zona sur, la
ausencia de vías férreas impedía el contacto, pues el tendido se interrumpía
entre Tepic y Jalisco; únicamente contaban los puertos para el acceso del
comercio nacional.60 Por el contrario hacia el norte era diferente, ya que
59
Víctor Alejandro Miguel Vélez, op. cit., p. 32.
Alonso Martínez Barreda, “El impacto de la Revolución en Sinaloa”, Guillermo Ibarra
Escobar y Arturo Carrillo Rojas, Sinaloa 100 años, La gran aventura del siglo XX, Culiacán,
UAS, 2005, pp. 75-88.
60
61
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
había una mayor integración a los mercados de Sonora y Estados Unidos
de América.
En la medida que se avanzaba en el tendido del camino de hierro desde la
frontera norte, se vinculaba el mercado estadounidense con los de Sonora
y Sinaloa, garantizando un cambio radical en el medio de comunicación
más importante, convirtiéndose en la columna vertebral de la integración
de los mercados del noroeste.61
Ilustración 9
Ferrocarriles en Sinaloa, 1910
Fuente: Sergio Ortega Noriega, Breve Historia de Sinaloa, FCE, México, 1999, p.
245.
61
Alonso Martínez Barreda, “De la diligencia al transporte marítimo y ferrocarrilero” en
Sinaloa: 1870-1920, XX Congreso Nacional de Historia Regional, UAS, Facultad de Historia,
Instituto de Ciencias Económicas y Sociales, diciembre de 2004 (CD).
62
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
En medio de la vorágine modernizadora que se avecinaba a territorio
sinaloense con el ferrocarril, en un lugar inhóspito del amplio noroeste
mexicano, se encontraba Mocorito -en ese tiempo distrito del estado de
Sinaloa-, donde los habitantes fincaban sus esperanzas en un brillante
porvenir económico para este lugar, en el supuesto de que el ferrocarril
tocara dicha población como estaba previsto, algo que seguramente
sucedió en otros lugares por donde se tendieron paralelas de acero. Al
respecto en La Voz del Norte se decía:
Con la anunciada venida del ferrocarril, creemos que vendrán a la vida
muchas fuentes de riqueza que actualmente están inexplotadas… tenemos
fundadas esperanzas de que la situación mejore en menos de un lustro, el
equilibrio económico se restablezca y la prosperidad, fecundice nuestro
suelo, nuestras minas y nuestra incipiente industria, y vigorice nuestro
ya importante comercio.62
Pero la esperanza de los habitantes de Mocorito no era tan clara y
pronto se convertiría en temor, respondiendo a sus no deseados vaticinios,
pues la realidad fue que el ferrocarril quedó a 17 km de Mocorito:
Golpe mortal sería para él [Mocorito], que la estación quedara a más de
diez kilómetros de esta villa, pues en dicha estación formarían un núcleo
importante que haría gran competencia al establecido aquí; pero hay que
comprender que el mal sería personal, pues el distrito ganaría con el
advenimiento de nuevos hombres de empresa y con la venida de nuevos
capitales. Por fortuna, parece que nuestra población será tocada por las
paralelas de acero, según nos la han asegurado personas a quienes
juzgamos perfectamente enteradas del asunto.63
62
Voz del Norte, Número 313, 3 de Julio de 1907. Bisemanario editado y dirigido por José
Sabás de la Mora, 4 páginas por número, Impreso en la imprenta de “Voz del Norte”,
Mocorito, Sinaloa.
63
Ídem.
63
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Empero, la euforia de los mocoritenses sufrió una notable mengua
cuando el representante del Southern Pacific,64 J. A. Naugle, informó a
los comerciantes que el interés de la compañía era tocar los centros de
mayor población, como Mocorito, siempre y cuando las condiciones
topográficas lo permitieran. Los argumentos de la empresa eran claros
“los constructores del ferrocarril no se enredarán en cerros y las paralelas
de acero se tenderán pegaditas al mar. Para no encarecer los costos”.65
Cuando pasó la línea o Punta de fierro por Guamúchil a mediados
de 1907, rumbo al sur, unas 15 familias aproximadamente vivían en el
barrio de San Pedro66, junto con otras más que vivían en el barrio de
Guamúchil Viejo, que formaban el incipiente poblado que ostentaba
categoría de comisaría, perteneciente al distrito de Mocorito.67
El ferrocarril propició paulatinamente la formación de un nuevo
poblado, primero con la instalación de los peones que laboraban en la
empresa ferrocarrilera a partir de 1907, y después con las personas que
se encargaban de abastecer de mercancías y alimentos a dichos
trabajadores. Aunque no de inmediato, el pequeño poblado fue adquiriendo
importancia conforme pasaban las efervescencias del periodo
revolucionario y mientras se consolida la producción agrícola en la región
una década más tarde.
64
El día 4 del actual recibió el señor Gobernador del Estado los siguientes mensajes que de
México le dirigieron al señor ministro de de gobernación Don Ramón Corral y el señor J.A.
Naugle, representante de la poderosa Compañía del Southern Pacific, en Periódico Oficial,
Órgano Oficial de Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán Rosales, lunes 21de agosto de
1905, tomo XXXII, núm. 46, p. 1.
65
Herberto Sinagawa, En el siglo de Guamúchil, op. cit., p. 46.
66
A principios del siglo XX, vivían en el pequeño caserío de San Pedro, a un costado de la vía
las siguientes personas: Eulogía, Martina y Felícitas Elizalde, Manuel Álvarez Montoya,
Refugio y Jesús Ezcárrega, Pantaleón Sánchez, Eligio Pérez, Antonio y Rafael Elizalde,
Dámaso Santaolaya, Florencio Gutiérrez, Ascención Peraza, todos ellos con sus respectivas
familias. Por el rumbo de lo que hoy es Guamúchil Viejo, Cuesta de la Higuera, Majoma y
Achires, vivían en casas aisladas otros pobladores, en Arturo Avendaño Gutiérrez, Forjadores
de Guamúchil, Culiacán, Creativos 7, 2002. p.10.
67
Véase Carlos Esqueda, Crónica de Guamúchil,op. cit. pp. 65-67 y Avendaño Gutiérrez,
Arturo, Salvador Alvarado, Crónica de una Lucha, Culiacán, Creativos 7, 2006, p. 11.
64
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
La agricultura y los nuevos escenarios económicos de Sinaloa
La transformación de la infraestructura de las comunicaciones manifestada
en el ferrocarril, que de manera transversal cruza el estado, parece haber
sido el elemento de cambios en las actividades económicas que vinieron
dándose en Sinaloa a inicios del siglo XX. Este fenómeno tuvo como
consecuencia el desplazamiento de algunas poblaciones de las partes
serrana y el abandono paulatino de las antiguas villas, así como la
construcción de nuevos centros de interacción humana, transformaciones
culturales y de mentalidad, o bien simbiosis entre ambas.
En Sinaloa se da una coyuntura, la actividad minera, que había sido
la actividad predominante en el sistema económico regional, sufre un
significativo cambio, pues se ve desplazado de manera paulatina por la
agricultura comercial. Según los ciclos económicos de Kondratiev, si los
años que iban de 1880 a 1900 habían sido en su conjunto un periodo de
expansión, la primera década del siglo XX presentó un neto carácter
depresivo que fue coyuntural y que reveló igualmente las contradicciones
y desequilibrios estructurales del crecimiento porfirista. Este aspecto
depresivo de la economía se manifestó en muchos niveles.
Para este caso, el de las finanzas representa la crisis de la plata en
los mercados mundiales, conduciendo a la reforma monetaria de 1905,
que marca la adopción del patrón oro sin resolver para nada la situación
financiera, que siguió deteriorándose, sobre todo con el impacto de la
crisis internacional de 1907.68
Los espacios situados en la parte serrana del estado, que habían
adquirido preeminencia a lo largo de la Colonia y después de la
Independencia, incluso hasta finales del siglo XIX y las primeras décadas
del siglo XX, experimentaron efectos decadentes. El agotamiento de la
actividad económica minera y la falta de demanda, en especial de la plata
que ya había iniciado su declive, se manifiesta de manera contundente en
la mitad de la década de 1920, “…cuando el mercado de la plata entró en
crisis afectando directamente a la principal exportación de ingresos del
gobierno federal.”69
68
Ciro Cardoso et Al., México en el siglo XIX… op. cit., p. 275.
Héctor Aguilar Camín y Lorenzo Meyer, A la sombra de la revolución mexicana, México,
Cal y Arena, 1997, p. 123.
69
65
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Así, de la actividad minera decadente emergió la actividad agrícola
que fortaleció las vías comunicación (ferrocarril) de la parte costera del
estado y formó un sistema de localidades en desarrollo en la parte centro
norte, que mantenían su vínculo estrecho con Culiacán, capital del estado.
Por eso en la actualidad puede verse que la alargada geografía
sinaloense está inclinada demográficamente hacia los espacios planos y
costeros del estado, y las principales ciudades son Mazatlán, Culiacán,
Mochis, Guasave, Guamúchil y Navolato, estos cuatro últimos
transformados de pequeños poblados rurales en centros urbanos, pues se
fortalecieron y se consolidaron con el desarrollo de la agricultura.
Pero esto no siempre fue así, a principios del siglo XX las ciudades
antes mencionadas, no figuraban ni política ni económicamente en el estado
—salvo Mazatlán, principal puerto regional y Culiacán, capital del estado—.
Aquellos pueblos incipientes apenas producían para un magro
sostenimiento. Sin embargo, en la década de los veinte y con una economía
minera debilitada, la colonización de los valles del centro y norte del estado
con su consabido auge agrícola marcan el ascenso de los valles costeros.
Fue justamente en esta época cuando languidecieron los entonces pujantes
centros mineros: El Fuerte, Rosario, Guadalupe de los Reyes y Mocorito.
Cuadro 1
Población de las principales localidades del estado
de Sinaloa: 1900- 1930
66
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Se puede ver en el cuadro 1 que en las localidades de la parte
serrana del estado, dedicada principalmente a la actividad minera, hay un
leve descenso en la población y en otros aumentos mínimos, estas cifras
no se presentan de forma tan alarmante y nos hacen concluir que la
decadencia de la minería no se dio de manera abrupta, y que continuó
como una actividad con menor influencia en la economía del estado.
La transformación más evidente, en este caso, se observa en las
localidades costeras, siendo Los Mochis el de mayor transformación, pues
si para 1900 contaba con sólo 517 habitantes para 1930 obtuvo un
crecimiento inusitado, llegando a 10,004 habitantes, multiplicándose su
población casi por veinte en sólo tres décadas. Por su parte también las
otras localidades obtuvieron un crecimiento notable, aunque no equiparable
al anterior: Guasave en 1900 eran sólo 800 habitantes, para 1930 su número
de habitantes llega hasta 2,802; Guamúchil que contaba con 522 habitantes
a inicio de siglo, para 1930 su cifra aumentó a 3,042, y Navolato una de
las localidades de este tipo más pobladas, que para 1900 contaba con
1,884, para 1930 tendría 4,875 habitantes.
Si bien es cierto que el desplazamiento de población serrana a la
costa no fue tan grande en este tiempo, el grueso de la población que
llega a estas formidables tierras, aptas para la explotación agrícola, es de
otros estados y extranjeros. Donde más se refleja este fenómeno migratorio
es en Culiacán, que para 1900 había 10,380 habitantes y para 1930 aumenta
a 18,202, y Mazatlán que en 1900 había 17,852 y para 1930 casi llegaba a
los 30 mil habitantes.
“Los Mochis, Guasave, Guamúchil y Navolato empiezan a ganar
terreno y a convertirse, junto con Culiacán, en las ciudades con mayor
potencial económico”.70 Como puede verse en la gráfica 1, en los
municipios costeros del centro y norte del estado fue la agricultura comercial
el motor de crecimiento económico, con cultivos como la caña de azúcar,
el tomate y el garbanzo, principalmente, manifestando su despunte después
de la revolución de 1910 en el país.
70
Ibid
67
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Gráfica 1
Principales localidades agrícolas del centro-norte de Sinaloa con menos
de 10 mil habitantes de 1900 - 1930
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de Distribución geográfica
de la población en la República Mexicana, Instituto de Geografía, UNAM, México,
1962.
El factor demográfico es sólo el reflejo de la diversidad y
multiplicidad de fenómenos que subyacen en esta evidente transformación
del espacio sinaloense, como el de las comunicaciones con la llegada del
ferrocarril, la modernización en el riego con la apertura de nuevas tierras
irrigables y los diversos cambios institucionales, que son más complejos
para una explicación y se retoman en los siguientes apartados.
Mientras que las antiguas ciudades sinaloenses ubicadas en la parte
oriental del estado han quedado de cierta forma marginadas y aisladas,
han sido las ahora ciudades modernas y progresistas las que han sabido
explotar los valles agrícolas del Fuerte, de Guasave, del Évora y de Culiacán,
las que se han convertido en centros urbanos de sus consabidas zonas de
influencia.
68
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Modernización del espacio regional
Sería difícil imaginar una localidad en desarrollo desprovista del entorno
regional en el que se encuentra inmiscuida. Eric Van Young afirma que
“la región no es jamás una realidad completamente autónoma”.71 El caso
de Guamúchil, es el de una localidad situada en el centro de una de las
más grandes regiones agrícolas mexicanas, y es a finales del siglo XIX y
a principios del XX cuando entra en un proceso de modernización, misma
que se da de manera homogénea en la parte costera del centro y norte de
Sinaloa. Dicha modernización se origina en la parte norte de México,
debido a la vinculación de los mercados con el vecino país de norteamérica.
La modernización de Sinaloa ocurrió en la planicie donde era posible el
tendido de vías y la agricultura mecanizada. Las tierras altas quedaron al
margen de estos avances, excepto en los puntos donde la minería recibió
inversión extranjera. Se esbozó entonces la división longitudinal del
estado: la Sinaloa del progreso, es decir, la de la planicie y el litoral, y la
Sinaloa atrasada de la zona serrana, configuraciones que en buena medida
subsiste hasta el presente. Una Sinaloa tradicional que permanece cercana
a la forma de vida de la época colonial, y una Sinaloa renovada y fuertemente
ligada a los intereses de la economía estadunidense.72
La llegada del ferrocarril a Guamúchil a inicios del siglo XX fue la
impronta de la modernización, que desde un siglo antes se venía dando
con la revolución industrial a nivel mundial y con el porfiriato a nivel
nacional. Los cambios que se generaron fueron substanciales y con relativa
explosividad, manifestándose no sólo en el terreno económico sino también
en el ámbito social y cultural. Los diferentes tipos de evolución fueron
resultado de factores tanto institucionales como tecnológicos y económicos,
signo de la existencia de diferentes vías de modernización de la localidad.
Al respecto, dice Ortega Noriega, que la modernidad en la
economía sinaloense durante la era de Cañedo (periodo de gobierno en el
71
72
Eric Van Young, op. cit., p. 18.
Sergio Ortega Noriega, op. cit., p. 264.
69
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
estado de Sinaloa que coincide con el gobierno de Porfirio Díaz) afectó a
todos los ramos de la economía, empezando por la tradicional actividad
minera, pero modificó también la agricultura, las comunicaciones, el
comercio y la industria de transformación. Pero, dice también, que los
cambios en el sector agrícola fueron más profundos y significativos, porque
se inició la agricultura capitalista que caracteriza a la Sinaloa
contemporánea.73
Y cuando se habla de actividad capitalista en el espacio regional
del Évora a inicios del siglo XX, para el caso agrícola, las empresas se
encontraban en manos de capitalistas privados, provistos de grandes
porciones de tierras; en cuanto al sector comercial, éste se encontraba
monopolizado por empresarios locales, mismos que controlaban los
espacios donde los grandes mercaderes de Culiacán o Mazatlán no
extendían sus tentáculos. Empresas como la casa comercial de
Buenaventura Casal se situaban en estos lugares, un tanto olvidados por
su condición geográfica, constituyéndose paulatinamente en centros
estratégicos para el intercambio de corte capitalista.
Tanto la agricultura como el comercio presentan características
tradicionales, pues la organización y funcionamiento dependían de un solo
individuo que se encargaba de todo el proceso. Supervisar la siembra y la
cosecha, conseguir financiamiento, contratar transporte y hasta colocar
el producto en el mercado. El productor tradicional tuvo que transformarse
en un ente capitalista moderno.
Las transformaciones territoriales y las innovaciones como el ya
mencionado ferrocarril fueron acicate para que las circunstancias
territoriales adquirieran una morfología diferente, dando origen a nuevos
centros de interacción humana y a nuevas formas de organización social.
Si bien, existen transformaciones en un espacio que paulatinamente
se convirtió en centro de operaciones regional, es porque hay una actividad
básica que propicia este desarrollo y su interacción. La base de crecimiento
de Guamúchil es multifactorial, aunque dichos factores no se dan de
manera simultánea, pues en momentos precisos de su proceso hay
73
Ibíd.,p. 243
70
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
predominio de alguno que da mayor impulso, como es para la segunda
década del siglo XX el caso de la agricultura en la región, por medio de
elementos esenciales como irrigación y la tecnología, que para la siguiente
década obtienen mayor impulso por medio de nuevas instituciones.
En este caso se puede hablar con propiedad de una modernización
agraria, concepto que algunos teóricos españoles han utilizado en sus
investigaciones, el cual hace referencia al conjunto de transformaciones
provocadas por la introducción de factores de producción no disponibles
hasta ese momento, que provocan un crecimiento relevante en la eficacia
productiva. De esta manera los factores nuevos de producción deben
sustituir a los factores tradicionales; por lo tanto los agricultores sólo los
podrán utilizar, una vez aceptada su rentabilidad, si adquieren la habilidad
necesaria.74
Por su parte la agricultura tradicional tiene un papel básico en este
perspectiva, ya que es un presupuesto base para la modernización. Este
tipo de agricultura llamado tradicional se caracteriza por su adaptación a
las posibilidades del medio natural mediante la utilización de técnicas
arcaicas y poco rentables. La forma de producción tradicional se inserta
en la cultura del medio rural, que se considera como estable. Las
deficiencias se reflejan en la baja productividad respecto a la agricultura
moderna, así como a su alta sensibilidad a los riesgos de origen natural y
las alteraciones climáticas. Se caracteriza por la utilización de elevada
cantidad de mano de obra y tracción animal.75
Transformación de la infraestructura hidráulica
Antes de plantear lo relativo al crecimiento de la localidad y su
transformación, es necesario observar la influencia de los elementos del
campo que lo circundan, pues su crecimiento dependía sobremanera de
74
Carlos San Juan Mesonda, “Modernización agraria”, en Carlos San Juan Mesonda
(compilador), Modernización de la agricultura española (1956-1986), Madrid, Ministerio
de Agricultura, Pesca y Alimentación, 1989, p. 8.
5
Ibíd., p. 17.
71
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
lo que se producía en la región, de su entorno rural y de todo aquello que
se consumía, embarcaba y comercializaba en la localidad, que
progresivamente lo constituía eje económico y administrativo con
características urbanas.
Sin perder de vista el espacio, y a sabiendas de que es una zona de
condición semiárida, no deja de verse como un lugar potencialmente
agrícola, pues lo que faltaba para finales del siglo XIX era el control del
hombre sobre el agua. De aquí que la estructura social reproduzca una
arquitectura hidráulica tradicional para ampliar las tierras de riego, por
supuesto, en mayor medida que el reparto de los derechos sobre la tierra,
que aún continuaba en manos de pocos.
El papel que desempeñó la iniciativa privada en la irrigación en la
región tuvo gran importancia desde finales del siglo XIX y a inicios del
XX, pues se pugnaba contra un Estado con poco interés en este ámbito y
una empresa privada que marcaba las pautas de desarrollo de una
agricultura basada en el latifundio y en la pequeña propiedad.
En las zonas de mayor producción de Sinaloa, como son Los Mochis
y Culiacán, fueron los grandes hacendados y las compañías extranjeras
las que despuntaban en la construcción de los sistemas de irrigación.76
Sin embargo, en un primer momento, en la región del Évora fue importante
el papel de los pequeños agricultores, ya que construyeron importantes
obras gracias a la creación de sociedades irrigadoras y del trabajo colectivo
de los miembros de la comunidad.
Para 1877, después de que Angostura fue azotado por una tremenda
sequía, los agricultores de la región por iniciativa particular decidieron
juntarse para construir un tapo sobre el río Évora a la altura del pueblo de
Capomones. La corriente del río, como se vio en el anterior capítulo,
presenta una bifurcación al llegar a Angostura, una de estas bifurcaciones
alimentaba lo que denominaron el arroyo de Angostura, y el tapo
76
En la época porfiriana, el trabajo de los campesinos y los hacendados era más notorio, pues
las políticas económicas porifiristas no intervenían directamente ni tenían planes para
desarrollar la agricultura de riego a nivel nacional, lo que hacía era prestar dinero a los que
tenía capital para invertir en infraestructura y mejorar sus condiciones de producción,
contribuyendo al fortalecimiento de la gran propiedad.
72
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
(construcción hecha de mampostería) que fue un proyecto guiado por el
sentido práctico y la necesidad de los campesinos, retenía el agua del
arroyo, sin interferir en el libre discurrir de las aguas de la corriente
principal.
Ilustración 10
Río Mocorito, Angostura, Sinaloa.
Fuente: Archivo Histórico del Agua, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja,
1653, 23987, foja 50-51: foto 07-7135.
Según afirma Carton de Grammont:
Participaron todos los productores cuyas tierras se iban a beneficiar con
la obra, grandes propietarios y rancheros. En 1878 se echó a andar el
proyecto y un año después entraba en servicio. El tapo contaba con
cinco travesías o diques, de una longitud entre 12 y 20 m. la obra era
bastante primitiva, no permitía regular la corriente de agua sino
simplemente subir su nivel por medio de los diques y desviar el
agua hacia el arroyo.77
77
Hubert Carton de Grammont, Los empresarios agrícolas y el Estado, México, UNAM,
1990, pp. 133-134.
73
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Aquel tapo edificado con tanto esfuerzo sirvió para que se erigieran
pequeños canales que condujeran el líquido hacía las tierras angosturenses.
Si bien, puede considerarse a esta obra como el inicio y el
florecimiento de la agricultura de Angostura, los productos que cosechaban,
eran maíz, frijol y calabaza, cultivos tradicionales por antonomasia, aunque
tiempo después comenzó a sembrarse el garbanzo, el adalid de los
productos comerciales en la región.
Alfonso Casal, hijo de Buenaventura Casal, imitó a los viejos
agricultores angosturenses que se las ingeniaron para construir una red
de canales que derivaron agua del río Mocorito hacía todos los rumbos.
Fue mediante este sistema hidráulico hecho con astucia ranchera la que
favoreció el auge garbancero. Alfonso Casal hizo florecer la región de
Toberi, Nacozari y Playa Colorada.78
Por su parte, Felipe Montoya construyó dos canales en Angostura
y otro en Guasave. El primero fue el de Llano Grande, de seis kilómetros
de longitud en 1919. El segundo fue el Canal Casaleño de 22 kilómetros y
medio, que atraviesa Capomos, Alhuey, La Palma, Angostura, La
Esperanza, San Antonio, El Llano, La Cercada y Horcones:
El canal fue construido el año de 1923, tiene una extensión de 22.5 km. y se
ha usado durante la temporada de lluvias de 1923, 1924 y 1925; habiéndose
ratificado y amparado este uso mediante resolución del H. Congreso del
Estado de 21 de noviembre de 1924. Este canal fue proyectado para regar
terrenos de San Buenaventura y Playa Colorada.79
1920 marcó el inicio del esplendor agrícola de Angostura, en el
valle se emprendió la frenética construcción de canales y puentes. Los
canales y puentes hicieron posible la bonanza garbancera. Este sistema
de irrigación que Sinagawa cataloga de eficiente, aprovechaba las aguas
estacionales del río Mocorito para la explotación del garbanzo. Lo relevante
de esto fue la forma en que dichos canales fueron construidos, ya que la
78
79
Herberto Sinagawa, y José Antonio López Sánchez, Magia y esplendor…op. cit. p. 50.
AHA, Aprovechamiento Superficial, caja 998, expediente 14033, foja 8.
74
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
maquinaria usada fue mínima, lo que predominó fue el esfuerzo físico
humano y animal. “Las carretas tiradas por cuatro mulas movieron
toneladas de materiales como si hubieran sido poderosos caterpillar.”80
De esta manera se alude a la gran bonanza del garbanzo, que fue
aliciente para vincular la región, con Angostura como productor de garbanzo
y con Guamúchil como centro de comercialización y embarque. Esto se
logró con la intensa actividad de apertura de canales81, ya fuera con capital
privado o por parte del gobierno, fomentando la expansión de tierras de
riego en la región.
Pasada la vorágine revolucionaria, en la década de 1920 se reinició la
construcción de canales en el estado, sólo que en esta ocasión el capital
privado que participaba en las obras era minoritario, comparado con la
parte correspondiente al Estado. Es decir, aún cuando hombres como
Blas Valenzuela, Buenaventura Casal, Silvano Gaxiola, Silverio Trueba y
Patricio McConegly continuaban haciendo obras de irrigación, fue el
gobierno que por cuestiones económicas y de control político se hizo
cargo del control y e impulso de las mismas. De este modo, a partir de la
creación de la CNI, la construcción comenzó a depender y a ser
administrada por el gobierno estatal, el federal o ambos.82
Por eso para finales de la década de los veinte se tiene registro de
un número considerable de concesiones, entre las principales pueden verse
la que se autoriza a B. M. Casal y Cía., para regar 2 mil hectáreas en
terrenos ubicados en Toberi y Horcones, Angostura83. También Vicente
y Macario Gaxiola, reconocidos agricultores de la región, piden se dé la
confirmación de un canal construido por iniciativa privada para regar 300
80
Herberto Sinagawa, y José Antonio López Sánchez, op. cit., p. 44.
Al finalizar el porfiriato y en los años posteriores a la revolución el gobierno hizo poco a
favor de la irrigación, hasta la presidencia del general Calles en que el Estado tomó en sus
manos la iniciativa de impulsar la agricultura de riego.
82
Eduardo Frías Sarmiento, “Condiciones Naturales e Históricas para el desarrollo de la
agricultura comercial en Sinaloa”, en Arturo Carrillo Rojas y Mario Cerutti, Agricultura
comercial, empresa y desarrollo regional en el Noroeste de México, Culiacán, UAS, 2006,
p. 40.
83
AHA, Aprovechamiento Superficial, caja 1275, expediente 17452, foja 127.
81
75
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
hectáreas en Nacozari y Chucari, respectivamente, ubicados en terrenos
de Alhuey y Tobery.
El mismo año, Cristino y Felipe Riveros habían construido por
iniciativa privada el canal llamado “el Cachorón” o “Rivereño” para regar
573 hectáreas en terrenos de “La Ilama”,84 con esto pretendían regar la
hacienda de La Providencia y otros 60 terrenos ajenos, que ellos les
derivarían agua del mismo canal.
Pero es importante señalar que no todos los canales derivaban
agua del río Mocorito, se encuentra también registrado el de Pedro Castro
y Hermanos, con la solicitud de concesión para aprovechar las aguas del
arroyo de Acatita para el riego de terrenos de su propiedad, con una
superficie de 500 hectáreas.85
La ramificación de los canales derivados de río Mocorito fue muy
intensa a partir de 1920, de igual manera que sucedió en las regiones de
Culiacán, Guasave y los Mochis con sus respectivos ríos. El efecto de la
apertura de canales de riego fue el incentivo principal para el desarrollo
agrícola de los márgenes rivereños. Los nombres de los canales se
identificaron en muchas ocasiones con el nombre o apellido del dueño,
como el Casaleño, de Alfonso Casal, Camacheño de Cía. Camacho López,
Gaxioleño de Vicente y Macario Gaxiola, entre otros como el Balteño,
Burreño, Colorado, Llano Grande, Salteño, Casaleño viejo, Domingueño,
Pedro Camacho, Garceliño y Rocheño.86
Guamúchil, aunque con poco terreno agrícola a su alrededor, era el
lugar donde vivían agricultores y comerciantes que estaban vinculados
fuertemente con las actividades agrocomerciales de la época, un ejemplo
fue el surgimiento de la Compañía Irrigadora de Guamúchil S.A., que
tenía como objeto llevar agua del río Mocorito a Laguna de la Higuera y
como consecuencia la construcción de canales de irrigación de terrenos.
84
85
86
AHA, Aprovechamiento Superficial, caja 1282, expediente 17514, foja 92.
AHA, Aprovechamiento Superficial, caja 998, expediente 14034, foja 122.
AHA, Aprovechamiento Superficial, caja 735, expediente 8648, legajo 01, foja 12.
76
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Contó con un capital de 20 mil pesos oro nacional, operando en
Guamúchil.87
Una vez conformada la infraestructura de irrigación en la región
del Évora durante la década de 1920, fueron afectados por el reparto
agrario cardenista en la segunda mitad de la década de los treinta, pues
los canales que habían sido construidos por iniciativa privada fueron
declarados de jurisdicción federal por la resolución presidencial del 15 de
diciembre de 1937, pasando a formar parte del ejido.88 La razón por la
que pasan a propiedad de la nación es porque sus aguas se empleaban en
más de cincuenta por ciento en riego de terrenos ejidales.
Pese a estos acontecimientos que mermaban el ánimo de los
agricultores, se siguieron buscando formas de obtener mejores rendimientos
en la actividad agrícola, pues la apertura de tierras de riego no se limitaba
a las estacionales corrientes del río Mocorito, que eran las que daban vida
a los canales que se ramifican en el valle, sino que también era de
importancia el riego por medio de pozos que se daba con el advenimiento
de la modernización propiciado por el Estado como institución que tomaba
cada vez más fuerza:
El riego por medio de pozos provocará un aprovechamiento más uniforme
en las tierras ya abiertas y también un aumento de las superficies de
cultivo con la parte de agostadero que no es ahora laborable por falta de
riego, y se estima que así podría duplicarse o triplicarse la producción
agrícola de la actual región.89
87
Sociedad anónima denominada “Compañía Irrigadora de Guamúchil, S. A.”En Estación
Guamúchil, para los señores José de la Vega, Rafael Elizalde, Lucio R. Cota, Alfonso Casal,
Desiderio Sánchez, Ramón Bojórquez, Pedro J. Inzunza, Emilio Gastélum, Blas Gastélum,
José María Gaxiola, Cristóbal Sánchez, Basilio Hernández, Amadeo Hernández, Florencio G.
Gutiérrez, Manuel Gastelum, Daniel Gaxiola, Cayetano Gaxiola, Porfirio Inzunza, Leonarda
C. Inzunza, Pedro Gaxiola, Jesús Gaxiola. El capital social estaba representado por dos mil
acciones de diez pesos cada una. Consejo de administración compuesto por un presidente,
vice- presidente, un tesorero y un secretario, en Registro Público de la Propiedad de Mocorito,
Sección Comercio, Libro 2, Inscripción número 27, 23 de septiembre de 1924, foja 147.
88
El volumen de agua equivale a 2 216 362.5 m3, que derivan de dichos canales, en AHA,
Aprovechamiento Superficial, caja 735, expediente 8648, legajo 01, foja 12.
89
La zona estudiada a la que refiere se encuentra inmediata a la estación Guamúchil, Sinaloa,
del Ferrocarril Sud-Pacific, en los terrenos del los ejidos de la Unión de Sociedades locales de
crédito de Angostura que cuenta con una superficie total de 10, 007 hectáreas. De las cuales
77
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Para la mitad del siglo XX en la región del Évora, antes de la
construcción de la presa Eustaquio Buelna iniciada en 1968,90 con pequeñas
obras de irrigación de derivación directa del río y de riegos de auxilio de
pozos profundos se regaban más de 8 mil hectáreas, concentrando la
mayor parte de estas tierras laborables en Angostura como puede verse
en el cuadro 2.
Cuadro 2
Ejidos pertenecientes a la Unión de Sociedades Locales
de Crédito S. de R. L. de Angostura
É
Cierto que en proporción con Culiacán, la región en estudio se
muestra pequeña, ya que después de abrirse la presa Sanalona en 1948,
la superficie irrigable con la que contaba era de 95 mil hectáreas, y para
el caso de Guasave, que era más equiparable con el Évora, con la
renovación en el sistema de canales de la región se pudieron regar 30 mil
hectáreas.91
se tienen desmotadas para 1947, 5,698 hectáreas, siendo la superficie aprovechada en
sembrar mucho menor y muy variable debido a las inundaciones periódicas del río Mocorito,
en AHA, Fondo Aprovechamiento Superficial, caja 704, expediente 6814, foja 4.
90
AHA, Fondo Aguas Nacionales, caja 3787, expediente 522662, foja 4.
91
Hubert Carton de Grammont, op. cit., p. 142.
78
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Desarrollo agrícola del valle del Évora: tierra y cultivos
El fenómeno prevaleciente de la tenencia de la tierra para finales del siglo
XIX era la existencia de un número relativamente pequeño de grandes
haciendas, algunas de ellas con enormes propiedades, pero también la
existencia de un importante número de ranchos de menor tamaño, que
correspondía a una actividad de tipo familiar y tradicional.
Pero con la paz porfiriana las cosas empezaron a cambiar. Se trataba
de desarrollar la economía regional atrayendo a capitales y colonos, de
preferencia extranjeros, para levantar nuevos negocios agrícolas. Poco a
poco un nuevo espíritu, el empresarial, penetraba entre los productores
sinaloenses. Si bien se conoce por numerosos estudios realizados acerca
de los valles del Fuerte y Culiacán, fue en estos lugares donde se estableció
el mayor número de colonizadores estadounidenses,92 siendo menos
atraídos por las tierras de la región del Évora debido a que no eran tan
productivas.
Ellos veían la potencialidad de explotación de la tierra sinaloense, y
la segunda revolución industrial era una ventaja a su favor, pues eran
capaces de utilizar nueva maquinaria agrícola, incluso innovaciones
científicas y tipos de organización más racionales. La agricultura ya había
conocido progresos importantes en Estados Unidos de América, donde
existían grandes extensiones planas cultivadas y necesidad de ahorrar
mano de obra. Ya en la fase anterior (primera revolución industrial) habían
surgido diversos avances técnicos. 93
92
A pesar de que el promedio de las propiedades de estadounidenses fueron menores que las
propiedades de mexicanos, el valor medio de las estadounidenses fue mucho mayor que el
valor medio de la s nacionales. Esto indica que aun en las grandes propiedades los
estadounidenses se ubican en tierras de mejor calidad que los mexicanos, y la explicación,
según Carton de Grammont es porque, cuando los españoles colonizaron el estado entre el
siglo XVII y XIX cuando por falta de mercado no había posibilidades de desarrollar una
agricultura mercantil, lo único que se podía hacer era la ganadería extensiva; por su lado los
estadounidenses empezaron a llegar a partir de los años del porfiriato buscando colonizar
buenas tierras con la idea de cultivar productos comerciales para el mercado de su país, en
Hubert Carton de Grammont, op. cit., p. 33.
93
Algunos de estos avances tecnológicos fueron la desmotadora del algodón de Whitney
(1793), el arado de acero de John Deer y de acero templado de James Oliver (generalizados
hasta 1830), la segadora mecánica de McCormick (1834), la trilladora mecánica de Hiram y
Pitts (1837), en Ciro Cardoso et Al., op. cit., pp. 260-261.
79
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Por otro lado, las investigaciones agropecuarias, no sólo en el campo
de los abonos, sino también en la selección y perfeccionamiento de especies
animales y vegetales, de los insecticidas y fungicidas, etc., comenzó a
tener gran importancia para la agricultura de los países más adelantados.
La evolución del agro fue mucho más rápida en Estados Unidos que en
Europa.
Mientras tanto en muchos lugares de México, en las primeras
décadas del siglo XX, la modernización de la agricultura no se manifestaba
de manera inmediata, y al igual que los sistemas de irrigación, éstos aún
conservaban formas tradicionales, que iban a tener su cambio más
contundente hasta ya entrada la década de 1930, en el gobierno de Lázaro
Cárdenas. Tal situación podía reflejarse en comentarios de campesinos
de la región:
Nunca la siembra y cosecha de garbanzo se hizo con máquina. Siempre
fue a golpe de pulmón. Se cortaban las matas y se hacían los monigotes,
que al secarse eran recogidos en carretas de bueyes. En seguida se hacía
el patio donde se dejaban en reposo las matas y cuando las vainas
empezaban a tornar se procedían a apalearlas a mano o usando un rodillo
tirado por mulas. Finalmente se separaba el grano de la paja lanzándolo al
aire: caía el grano en un lugar y la paja en otro.94
El principal producto que se sembró en la región del Évora fue el
garbanzo, que aunque se empezó a sembrar desde principios de siglo XX
no fue hasta la segunda década de los veinte cuando adquirió mayor
preeminencia en los mercados extranjeros. En 1909 valía de siete a ocho
pesos el costal de cien kilos, pero un año después ya se cotizaba en diez.
Ya en 1920 el saco de garbanzo de cien kilos valía 30 pesos. Y para 1923
el gobernador manifestaba en su informe: “ocupamos el segundo lugar de
la República, en la producción de azúcar, y el primero en la producción de
tomate y garbanzo.”95
94
95
Herberto Sinagawa y José Antonio López Sánchez, Magia y esplendor… op. cit., p. 107.
Manuel Rivas, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1923.
80
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Según el Departamento de Estadística Nacional, el progreso de la
agricultura en Sinaloa en los últimos años era de positiva importancia. Y
según se afirmaba, no había ningún otro estado de la república que se
encontrara desarrollado esa industria fundamental en la proporción que lo
hacía Sinaloa:96
Cuadro 3
Principales productos agrícolas de Sinaloa
Angostura era uno de los municipios que junto con Guasave y
Ahome ocupaban los primeros lugares como productores de garbanzo en
la región. Las cosechas de este artículo tanto en Sonora como en Sinaloa
marcan una curva continua durante los últimos años; aunque a partir de
1925 se da un descenso.
Para 1928 los productores de garbanzo pasan por una crisis de
cierta seriedad, debida principalmente, como ya se hace notar, a una
superproducción. Uno de los problemas al que se enfrentaban los
agricultores mexicanos era que se producía casi siempre en forma
empírica, es decir, sin conocer reglas y estrategias de mercado, ya que
desconocían las condiciones particulares de los mercados locales y
96
“En la actualidad ocupa Sinaloa entre todas las entidades de la República, uno de los
primeros lugares como productora de garbanzo y es además donde más se ha desarrollado la
industria azucarera en los últimos años”, en Sinaloa, Sonora y Nayarit, Departamento de
Estadística Nacional, México, Imprenta Mundial, 1928, p. 169.
81
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
extranjeros. Se hace necesaria la intervención de instituciones que regulen
dicha actividad.
La penetración del capitalismo en el sector agrícola originó notables
cambios en su funcionamiento, pues se iba conformando un mercado
interior de producción al tiempo que cobraba fuerza la vocación
exportadora de la agricultura, de manera especial en los sectores más
dinámicos. La transformación del marco institucional es evidente, ya que
se inicia un proceso incipiente de especialización regional.
Así, el Estado jugó un papel determinante en este sentido. Los
tímidos esfuerzos del Estado posrevolucionario que favorecían sólo a
ciertos sectores como la irrigación y en menor medida las comunicaciones,
van a cambiar a la largo de la década de los veinte y a inicios de los
treinta. Esto se manifiesta en la nueva infraestructura de irrigación y de
comunicaciones, además del fortalecimiento de instituciones como la
asociación de agricultores que nace en la localidad a favor del desarrollo
agrícola regional.
Para esto, la producción y su valor de exportación se comportaban
de la siguiente manera (véase el cuadro 4), donde se registraba una gama
diversa de productos agrícolas en Sinaloa. Para juzgar la importancia de
la producción agrícola en el estado, en un año, se muestra un resumen,
tomando los datos que existen en la Tesorería General del Estado y otros
recabados de diversas fuentes; en algunos casos como en la producción
de garbanzo, tomate, etc., y se tomará el promedio de los años de 1927,
1928 y 1929, según los impuestos que fueron pagados:97
97
Macario Gaxiola, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1930
82
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Cuadro 4
Diversificación de la producción agrícola en Sinaloa
El ánimo de los gobernantes sinaloenses, antes de la época de crisis,
se mostraba optimista y auguraban buenos tiempos para la agricultura en
el estado:
Nuestro estado por sus extensas tierras planas de buena calidad, sus
once ríos bien distribuidos, que hacen fácil la irrigación, y su situación
tropical, tiene grandes posibilidades para aumentar considerablemente la
producción de maíz, frijol, garbanzo, caña de azúcar, tomate, frutas, etc.,
así como de los numerosos productos derivados de la agricultura; por lo
tanto no pasará mucho tiempo para que Sinaloa aumente sus exportaciones
al extranjero y se constituyan al surtidor de la República, haciendo la
prosperidad de los Sinaloenses y formando un Gobierno fuerte
económicamente que pueda atender con toda amplitud y eficiencia los
servicios encomendados al Estado y fomentar debidamente la riqueza
pública.
Cierto que al iniciar la década de los treinta, la región junto con
todo el mundo se agitaba por las turbulencias económicas del crack de
83
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
1929, que se tradujo en la gran depresión de mencionada década, que
consistió en una reducción brutal de la demanda y la parálisis de toda la
actividad económica. Este fenómeno diseminado rápidamente por toda
Europa, afectó también a México, que vio con impotencia reducirse el
mercado de sus exportaciones. La caída se complicó con el hecho de que
1929 y 1930 fueron malos años agrícolas.98
Aunque la debilidad de un país como México paradójicamente atrajo
beneficio. Dicen Aguilar Camín y Lorenzo Meyer que justamente por el
atraso relativo respecto a los grandes países industriales y porque sus
sectores modernos y de exportaciones estaban más ligados a las economías
extranjeras que a la nacional, el desastre económico no fue tan generalizado
en México como en Europa, en Estados Unidos o incluso en otros países
latinoamericanos de economías más ligadas al mercado mundial. Para
1929 y 1930 el PIB sólo disminuyó un 16 %, lo que significaba una recesión
económica pero no la catástrofe.99
Cabe mencionar que en México la mayor parte de la población
estaba estrechamente ligada a las actividades tradicionales agropecuarias,
que al igual que el sector secundario tampoco crecieron pero que a
diferencia del mismo prácticamente no registraron descenso. Sin embargo
en Sinaloa, a pesar de la situación se tomaron medidas para incentivar el
cultivo y comercialización de los productos obtenidos, canalizando
inversiones a la infraestructura de caminos, especialmente a la arteria
mayor, la carretera central denominada Internacional del Pacífico, de la
cual derivarían una gama de ramales hacia la mayor parte de las
poblaciones agrícolas; también se crearon asociaciones agrícolas, mismas
que estaban autorizadas para delimitar las áreas de cultivo, el control de
ventas y el de calidad; así como designar el reparto de tierras para los
campesinos.
Pero dichas acciones no se encontraban desvinculadas de las
intenciones del gobierno federal, que en el periodo cardenista, tomaban
mayor fuerza, beneficiando en mayor manera la infraestructura hidráulica
en Sinaloa.
98
99
Héctor Aguilar Camín y Lorenzo Meyer, op. cit., p. 123.
Ibíd. p. 124.
84
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Efectos de la intervención cardenista en el Évora
El Estado, que se veía cada vez más fortalecido, intervenía en la
trasformación del territorio en cuanto infraestructura se refería, pero
también se encargaba de cambiar la vida de sus campesinos, creando y
fortaleciendo el ejido a nivel nacional. En los años 1928-1937 es
considerado como periodo de transición respecto a la modernización de
la agricultura, como también de los procesos de organización gremial de
los agricultores privados.
Después de que Lázaro Cárdenas expulsa a Calles al extranjero
en 1935, lanza una reforma agraria que en cuatro años afectó a cerca de
veinte millones de hectáreas; como consecuencia de ello la hacienda dejó
de ser un elemento significativo en la vida social y económica de México;
en su lugar pasaron a predominar los ejidos explotados
comunitariamente.100
Pero desde la perspectiva de los beneficiados por la reforma agraria,
es decir de los campesinos, es con Cárdenas con quien la política agraria
se hizo realidad en todo el país; la hacienda, de corte tradicional y aun la
gran propiedad capitalista moderna, se volvió antagónica con el modelo
de desarrollo propuesto.
Menciona Hubert Carton de Grammont que antes del cardenismo
los asalariados agrícolas no pedían las tierras porque la ley aún no lo
permitía; además se sabía lo escasas que eran las peticiones de tierra
resueltas favorablemente para los campesinos. Las nuevas del código
agrario de 1934, que reconocían a los peones acasillados el derecho de
ser considerados sujetos de derechos agrarios, son los que permitieron
que se llevara a cabo el reparto agrario masivamente, donde los pueblos
campesinos eran escasos y el movimiento agrarista limitado.101
100
La reforma agraria de Cárdenas, cargada de nacionalismo, al afectar las propiedades
extranjeras introdujo un movimiento de tensión en las relaciones de México con las grandes
potencias como Inglaterra y Estados Unidos, véase Tulio Halperin Donghi, Historia
contemporánea de América Latina, Madrid, Alianza, 1998, p. 411.
101
Hubert Carton de Grammont, op. cit., p. 108
85
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
El modelo de desarrollo cardenista quería romper con la
dependencia económica, especialmente con Estados Unidos de América,
sustituyendo las viejas formas de producción por otras nuevas más
dinámicas y capaces de producir para las necesidades del consumo
nacional. A esto que se esperaban los resultados tanto de los ejidatarios
como de los pequeños propietarios, y para lograrlo había que afectar las
empresas agrícolas que eran fuente de poder de la vieja oligarquía que se
quería aniquilar.
Sin embargo en Sinaloa el reparto agrario hasta 1935 había sido
lento y no había afectado las mejores tierras de las haciendas, pues hasta
1934, se habían repartido en el estado aproximadamente 123 mil hectáreas
en 23 ejidos. Caso contrario a lo sucedido entre 1935 y 1940, donde la
reforma afectó esencialmente las regiones donde se ubicaban las mejores
posesiones de los terratenientes porfiristas más prominentes y dinámicos.
Mismas que se encontraban a lo largo de los tres principales ríos, El
Fuerte, Sinaloa y el Culiacán. Con esto, la tenencia de la tierra fue
realmente afectada, incluso fueron de igual manera afectadas las
compañías estadounidenses, ubicadas en la región citada.
Las autoridades agrarias, no ajenas a los movimientos de carácter
nacional en favor del ejido, iniciaron también en la región del Évora, de
forma especial en Angostura, los trabajos tendientes al cumplimiento de
dicho mandato, respaldados por hombres de la región que de inmediato se
dieron a la tarea de organizar a los ejidos y hacer producir la tierra.
El 20 de enero de 1938 se publicó en el Diario Oficial de la
Federación la resolución presidencial que dotó de una superficie de 668
hectáreas a 166 campesinos del ejido La Esperanza, beneficiando a 166
solicitantes de tierras. Un día después fueron publicadas sendas
resoluciones favoreciendo a 187 campesinos de Alhuey con 1,821
hectáreas; a 397 de Angostura con 1,934; a 198 de San Antonio con 1,231
y a 39 más de Horcones con 1,520.
El 22 del mismo mes de 1938, una nueva resolución dotó a 1,393
hectáreas a 90 hombres de Capomos; a 97 de La Ilama que entraron en
posesión de 1,396; a 75 de San Luciano a los que correspondieron 307; a
56 de la Cercada que recibieron 61 y el día 24 fueron 123 campesinos del
86
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ébano los beneficiados con el reparto agrario, correspondiéndole 899
hectáreas.
El 3 de marzo la decisión presidencial otorgó el mismo beneficio a
77 solicitantes de La Palma que recibieron 366 hectáreas; el 12 de abril
tocó el turno a 56 campesinos de El Llano que obtuvieron 663 hectáreas;
el 22 de junio 40 solicitantes de Batamotos fueron asegurados con 1,429
y 53 de la Reforma con 1,544 el 24 del mismo mes.102
Si bien, los beneficiados por la reforma tuvieron efectos positivos
inmediatos, ya que los campesinos que recibieron tierras mejoraron su
posición relativa dentro del complejo esquema social de la época, teniendo
así mayor acceso al consumo de productos y servicios que ofrecían las
localidades comerciales y las ciudades cercanas. Aunque el impacto en
la economía estatal fue negativo, ya que hubo una baja en el valor de la
producción agrícola.
Este reparto y las transformaciones en la tenencia de la tierra trajeron
como consecuencia también, que algunos de los grandes agricultores fueran
despojados de sus propiedades, pues el reparto los dejó sin tierra o con
una mínima parte de la que poseían. Aunque cabe decir que algunos que
se enteraron con antelación que el reparto afectaría sus propiedades
optaron por vender o por repartir sus tierras en pequeñas porciones entre
familiares y conocidos, con tal de conservarlas, o bien, para atenuar los
efectos negativos. Así, muchos de los agricultores afectados se trasladaron
a los centros urbanos más cercanos, con tal de invertir sus capitales, o
bien, algunos de ellos optaron por dedicarse a negocios diferentes al sector
agrícola.
Estos cambios provocaron que para finales de los treinta se
percibieran malas rachas en la agricultura, especialmente para quienes
sembraban garbanzo, tomate, algodón, ajonjolí, trigo y otros de menor
demanda. Por ejemplo pudo verse que debido al alza de derechos de
importación decretada por el gobierno de Canadá, la producción de
legumbres en la región noroeste del país sufrió sensible disminución, con
perjuicio de la economía rural de Sinaloa.
102
Revista Presagio, “Angostura”, Culiacán, enero, 1980, núm. 31, p. 42.
87
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Diversificación de los cultivos
La falta de mercado para el garbanzo cosechado en 1938 y 1939 influyó
para que los agricultores suspendieran las siembras de la temporada
próxima. El estado de guerra en el que se encontraban algunos países
europeos, especialmente la guerra civil española causó una disminución
al grado de suspender la importación del garbanzo mexicano. Por su parte
las semillas oleaginosas registraban una considerable alza en sus precios
y buenos rendimientos para quienes cultivaban ajonjolí, algodón, linaza y
cacahuate. La diversificación de los cultivos permitió continuar en la
carrera por nuevos mercados.
Ya entrada la década de 1940, se dejaron atrás las ideologías de los
“gobiernos de la revolución”, la decisión de industrializar el país a través
de la sustitución de importaciones desplazó el centro de gravedad de la
sociedad mexicana, del campo a la ciudad. 103 Dicho proyecto
industrializador coincidió con la segunda guerra mundial, y a partir de
1942 las exportaciones de materias primas crecieron notablemente y el
país contó con las divisas necesarias para importar el equipo que empezaba
a necesitar en sus fábricas, sin embargo parecía que los países europeos
y Estados Unidos de América con sus conflictos bélicos, no eran capaces
de abastecer dichas maquinarias demandas en México. Por ello, el impulso
industrializador tendría lugar hasta después de la guerra.
Si bien es cierto, en Sinaloa la agricultura continuaba como la
actividad dominante, y el ferrocarril seguía siendo el bastión para las
exportaciones de la cada vez más variada producción agrícola, que
complementándose con los camiones de carga, constituían una nueva
forma de transporte, pues éstos recogían los productos que llegaban hasta
las estaciones del ferrocarril, donde depositaban las semillas en los
furgones.
Pero los problemas surgían con los fenómenos naturales que
mermaban no sólo la producción, sino también las vías de comunicación
103
Ibíd. p. 192.
88
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
causando daños y pérdidas cuantiosas. Fue el caso del ciclón y las
inundaciones de 1943 que causó grandes desperfectos en el camino entre
Guamúchil y Guasave, y también el camino que quedó destrozado casi en
su totalidad entre Guasave y Verdura, lugar, este último donde se
encontraba la estación.104
Las pérdidas tuvieron lugar durante la temporada de legumbres de
exportación comprendida del 25 de noviembre de 1944 al 15 de mayo de
1945, se pusieron en cultivo alrededor de veinticinco mil hectáreas, en el
renglón de tomate, chile, chícharo y mixtos, tropezándose, sin embargo,
con las dificultades y deficiencias que se originaron por la escasez de
carros refrigeradores en las líneas de Ferrocarril Sud Pacífico de México,
que fue víctima también del mal tiempo.
Para 1947 La cosecha de garbanzo se restableció, pues ascendió a
33 mil toneladas (660 mil sacos de 50 kilos) fue vendida a la “Exportadora
de Garbanzo”, S.A. y a la “Compañía Agrícola y Comercial del Noroeste”,
S.A., a razón de 17.65 dólares el saco de 100 kilogramos, obteniendo los
vendedores por ese concepto 5’824,500 dólares.105
Para 1948 la superficie en la que se sembró garbanzo en Sinaloa
fue de 32,566 hectáreas que rindieron 40,255 toneladas de las cuales 33
mil fueron de exportación,106 es decir 82.5% saldría a mercados externos,
teniendo como mercado natural el país de España. Ciertamente fue el
periodo de gobierno de Franco en este país, y con la disputa de ideologías
que México había heredado del periodo cardenista la tendencia era a
cerrar las relaciones comerciales entre ambos, situación que afectaba el
intercambio de mercancías, en especial del garbanzo que se producía en
Sinaloa y que por esta razón se encontraban almacenadas.107 Pero estas
circunstancias fueron las que forzaron para que se emprendiera la
búsqueda de nuevos mercados para dicho producto, sin limitarse solamente
al de España.
104
Teodoro Cruz R., Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1944.
Pablo E. Macías Valenzuela, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1948.
106
Pablo E. Macías Valenzuela, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1948.
107
El Regional, Culiacán, Sinaloa, 8 de junio de 1950.
105
89
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Surgen así iniciativas por vender el garbanzo en el mercado
norteamericano, la Ludry Food Products Co. de Portland, Estados Unidos
solicitó algunas muestras de diversas calidades del producto para lanzarlo
al mercado de manera enlatada.108 También la exportación del producto
a otros países, como lo manifiesta un directorio comercial de la época: en
Santiago de Cuba se vendieron mil toneladas de garbanzo que se
desplazaron por el puerto de Mazatlán, en la Habana, Cuba, se vendieron
dos mil toneladas, por el mismo puerto, igualmente en Puerto Rico y
New York se vendieron a una firma Americana 1,250 toneladas. Y en
San Francisco y Los Ángeles, California, 250 toneladas.109
Instituciones a favor de la agricultura en la región
Douglas North afirma que en la medida que evolucionan las civilizaciones,
van necesitando de medios de comercio más complejo, de tal forma que
la misma sociedad requiere el desarrollo de instituciones que permitan un
intercambio anónimo e impersonal, a lo largo del tiempo y del espacio.110
En vistas al desarrollo agrícola suscitado en las distintas regiones del país
y en particular de Sinaloa, los agricultores tuvieron que recurrir a distintas
fuentes crediticias e instituciones con el objetivo de mejorar la producción.
Hacia inicios del siglo XX aún persistían formas de financiamiento
tradicionales, concerniente a los prestamistas, que generalmente eran
comerciantes o personas de las altas esferas sociales de la época,
dedicadas a este oficio. Sin embargo, las exigencias de la agricultura
comercial, que se volvían cada vez más complejas, hacían necesario otro
tipo de financiamientos que sería una de las características de la naciente
generación de empresarios agrícolas.
108
Ibíd.
Directorio Agrícola, Comercial, Industrial y profesional del Estado de Sinaloa, El Diario
de Sinaloa, Culiacán, 1953-1957, p. 341.
110
Douglas North, “El desempeño económico a lo largo del tiempo”, en El trimestre
económico, Vol. LVI, núm. 4, oct-dic., 1994, p. 567.
109
90
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Las iniciativas por formar instituciones a favor de la agricultura
parte de las fuertes pérdidas que se venían dando a finales de los veinte,
y que tenía como trasfondo la falta de organización de los agricultores,
quienes sembraban, producían y vendían sus productos en forma
absolutamente libre, teniendo como resultado la competencia desastrosa
dentro de los mercados.
Asociación de Agricultores del Río Mocorito
De esta forma surgen las asociaciones de agricultores por iniciativa del
Estado, con el objetivo principal de organizar a los productores y de
reglamentar sus actividades:
El Gobernador de Sonora me pasó atenta invitación para agrupar dos
comisiones de agricultores, representantes de los dos Estados, con el fin
de discutir el proyecto de ley, elaborado en dicho Estado para el fomento
de las Asociaciones Agrícolas, la que gustoso acepté, se reunieron las
dos comisiones en esta Capital, llegándose a un acuerdo. No obstante, el
proyecto de ley que tendré el honor de someter a vuestra consideración,
no contienen todos los puntos que encierra el de Sonora, ya que en
aquél, las Asociaciones Agrícolas están autorizadas para verificar la
limitación de áreas de cultivo, el control de ventas y el de calidad. El
Ejecutivo de mi cargo ha juzgado más conveniente, establecer por ahora,
solamente el control de calidad, con la confianza absoluta de que producirá
los mejores resultados, y que preparará y capacitará a los agricultores
para estatuir más tarde el control de ventas, y quizás la limitación racional
de las áreas de cultivo. Tengo la más firme convicción de que esta ley
redundará en beneficios indiscutibles para el Estado, organizando la
producción agrícola sobre bases definitivamente firmes.111
Es esta ley de asociaciones agrícolas y la ley de servicios agrícolas
federales de 1932 las que creaban los mecanismos institucionales
adecuados para que los agricultores más dinámicos tuvieran acceso a
111
Macario Gaxiola, Informe de Gobierno del estado de Sinaloa, 15 de septiembre de 1932.
91
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
una relación preferencial en el estado, rompiendo así la vieja estructura
de las cámaras agrícolas normalmente en manos de fuerzas políticas
opuestas al gobierno posrevolucionario.
En Sinaloa, el proceso de organización gremial de los agricultores
fue peculiar porque se organizaron en siete asociaciones regionales
agrupadas por la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de
Sinaloa (CAADES), de acuerdo con la ley estatal de 1932 sin respetar la
ley federal de asociaciones agrícolas promulgada meses antes que obligaba
a los productores a organizarse por cultivos y no territorialmente.112
Fue el 26 de noviembre de 1932 cuando surgió la Asociación de
Productores de Garbanzo y Legumbres de la región agrícola del río
Mocorito, que tuvo su sede en la población de Guamúchil. La idea de los
agricultores al formarse este tipo de organismos, era adquirir protección
como garbanceros de la región y en menor escala a los dedicados a
siembra de hortalizas con fines de su exportación a Estados Unidos de
América.
Este fue unos de los primeros avances en la modernización de la
región pues atraía grandes beneficios a Guamúchil, primeramente por
constituirlo como centro de operaciones agrícolas. La institución empezó
a funcionar de buena manera, y los productores no sólo conservaron los
mercados del garbanzo sino que los ampliaron mejorando las variedades
de la papilionácea que tal parecía encontrar suelo y clima ideales
mayormente en Angostura.
Las metas propuestas a alcanzar por la Asociación de Agricultores
eran acudir a la defensa de los intereses comunes de los agricultores de
la región, en sus respectivas asociaciones; así como modernizar el trabajo
agrícola con sistemas y métodos nuevos; se pretendía establecer centrales
de maquinaria agrícola para el servicio de los agricultores que la
necesitaran; establecer almacenes de granos, semillas y depósitos o
cámaras de refrigeración para los asociados; y algo que los beneficiaba
en mayor medida era la prestación de toda clase de servicios de modo
que pudieran llevar a cabo sus operaciones con la mejor técnica, la mayor
112
Hubert Carton de Grammont, op. cit. p. 259.
92
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
economía y el más óptimo beneficio, ya que la asociación serviría como
intermediario en la adquisición de implementos agrícolas a más bajos
precios, material de empaque y artículos diversos de consumo agrícola y
adquisición de semillas para siembra, fertilizantes, insecticidas, etc.; y
finalmente representar a los asociados ante toda clase de autoridades,
administrativa o de justicia. 113
El crecimiento y las exigencias de las actividades agrícolas
generadas por la Asociación propiciaba también la necesidad de una
restructuración con el fin de promover la creación de Uniones de Crédito
Agrícola e Industrial, para servir de árbitro en las diferencias que pudieran
surgir entre los mismos socios, mejorar el grado de vida en el campo, y
gestionar créditos.
La Unión Nacional de Organizaciones de Productores y Exportadores
de Garbanzo
Una de las más poderosas organizaciones agrícolas que había en el noroeste
de la república era la Unión Nacional de Organizaciones de Productores
y Exportadores de Garbanzo, integrada por los agricultores y garbanceros
de los estados de Sonora y Sinaloa, con domicilio social en la ciudad de
Culiacán, Sinaloa. Los objetivos principales de la Unión, eran entre otras
cosas, el control de producción, venta, distribución, exportación y manejo
del garbanzo de sus socios, así como obtener el mejoramiento técnico de
la producción, distribución y abaratamiento del precio, tanto para surtir el
mercado interior como el extranjero.114
Su origen correspondió a la época de crisis del garbanzo, después
de terminada la etapa de bonanza a finales de los treinta, cuando los
mercados de España y Cuba iban de más a menos por la baja calidad del
producto a causa de variedades generadas en el casi nulo control de
113
Herberto Sinagawa, Sinaloa Agricultura y desarrollo, México, CAADES, 1987, p. 162.
Se encuentra en el decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación correspondiente
al 20 de diciembre de 1938, y por la ley de Sociedades Mercantiles.
114
93
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
calidad. Por eso es que la institución trató de llevar a cabo una etapa de
rescate del garbanzo como fuente de ingreso y de empleo, tratando de
recuperar los tiempos pasados, con medidas como la regulación del
mercado y elevar la calidad con el uso de variedades mejoradas del
producto.
Uno de los puntos que la institución tenía como propósito era el
abastecimiento del mercado interior, a cuyo efecto celebró con la Cía.
Exportadora e Importadora Mexicana S. A., en virtud de lo cual ofreció a
todo organismo, proporcionarle todo el garbanzo que fuera necesario para
el consumo interior, al precio de garantía que fijaran las autoridades
competentes.
Se ha creado en beneficio del pueblo mexicano, tomando en cuenta el
valor nutritivo de la leguminosa de que se habla, un fondo de propaganda,
con el ánimo de dar a la publicidad las virtudes del producto. Es oportuno
mencionar aquí el relevante beneficio que reciben los cultivos del garbanzo
al amparo de la organización, como el de las pignoraciones de garbanzo
que se han obtenido; como por ejemplo la de la cosecha de 1954 que se
logró hasta por 18 mil toneladas a razón de 90 dólares por mil kilos de tipo
48/50.115
Según afirman, otro de los importantes beneficios que se derivaron
de la Unión, fue el correspondiente al financiamiento que se obtuvo para
la movilización del garbanzo que se exportó y que pertenecía a la ya
mencionada cosecha de 1954, desde los almacenes de origen, hasta el
puerto de embarque al extranjero. Éste aproximadamente ascendió a 70
dólares por tonelada.
Aunque las cifras de la época de oro no se vieron igualadas, sí se
comenzó una nueva etapa donde a base de organización se lograron
conservar mercados tradicionales y se abrieron otros tan diferentes como
los del Japón, Uruguay y Colombia.116 Aunque la competencia también
115
Directorio Agrícola, Comercial, Industrial y profesional del Estado de Sinaloa, El Diario
de Sinaloa, Culiacán, 1953-1957.
116
Herberto Sinagawa, Sinaloa, historia…op. cit., p. 244.
94
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
se agudizó, especialmente con Marruecos, que disputaba el mercado de
España beneficiándose de ventaja de su cercanía, aunque el garbanzo
sinaloense parece haberse impuesto por su calidad.
Banco del Noroeste de México, un banco regional formado por
agricultores y comerciantes
El Banco del Noroeste fue uno de los bancos más importantes de la
región, por excelencia el banco de los agricultores sinaloenses, constituido
en 1939 en la ciudad de Culiacán. Carton de Grammont destaca la figura
de este banco, y dice al respecto que el inicio de este tipo de bancos fue
como pequeños bancos regionales que se instalaron en la ciudad de
Culiacán, consolidados a partir de la inversión que los grandes agricultores
empezaron a realizar en el sector financiero gracias a las enormes
ganancias obtenidas en la agricultura y luego en el comercio.117
El 29 de mayo de 1939 un grupo de agricultores comerciantes de
Angostura y Guamúchil, con ayuda del Banco de México y del Banco
Nacional de México, fundaron el Banco del Noroeste de México, S. A.
de C. V., con domicilio en Culiacán, con capital social inicial de un millón
de pesos y una duración de 30 años.118 A lo que dice Cristino Romo, uno
de sus fundadores:
117
Estos bancos crecen al ritmo de la expansión del riego la agricultura capitalista. Se abrían
nuevas sucursales en los principales poblados que se encontraron en los nuevos distritos de
riego, véase en Hubert Carton de Grammont, op. cit., pp. 151-159.
118
El capital social era representado por 1,000 acciones con valor de mil pesos cada una, de
la serie A, B y C. el capital fijo del banco sin derecho a retiro se fijó en 500 mil pesos y estaba
representado por 500 acciones de la serie A. Romo recibió 117 ($117, 000), el resto de los
accionistas fueron: José de la Vega, Alfonso Díaz Angulo, Cristino Riveros, Enrique Riveros,
Felipe Riveros, Banco Nacional de México, Atanacio G. Sarabia, Alberto G. López, Genaro
Soto, Roberto Angulo y el Banco de México. Véase Gustavo Aguilar Aguilar, y Sergio Romo
Santos, “Cristino C. Romo: destacado empresario de la región del Évora”, en Aguilar Aguilar,
Gustavo, María de Jesús López y Modesto Aguilar (Coordinadores), Marginalidad y minorías
en el pasado mexicano, Memoria de XVI Congreso de Historia Regional, México, UAS,
Facultad de Historia, H. Ayuntamiento de Mocorito, 2000, p. 160, tomado a su vez del
Archivo General de Notarías del Estado de Sinaloa (AGNES), José María Tellaeche, 29 de
mayo de 1939, donde se especifican detalles de la distribución de suscripción y pago.
95
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Fue en 1939, le hablé a mi compadre Alfonso Díaz Angulo para fundar un
banco en Guamúchil. Me sugirió que invitara a José de la Vega, experto en
cuestiones bancarias. Lo hicimos y don José se fue a México, de donde
escribió para informar que el banco se establecería pero no en Guamúchil,
sino en Culiacán, porque allá había gobierno y respeto. Así nació el Banco
del Noroeste de México, fuimos los tres primeros socios, luego se
agregaron otros. Entre todos juntamos un millón de pesos.119
Si bien el objetivo principal del banco era el financiamiento de las
actividades agrícolas, sus primeras agencias se establecieron en 1942, en
Guamúchil y Guasave. La región comprendida entre Angostura, Guamúchil
y Mocorito, era la principal productora, almacenadora y distribuidora de
garbanzo del estado de Sinaloa. En estos municipios radicaban muchos
de los principales productores de ese grano que hasta entonces había
carecido de una institución bancaria que le proporcionara los recursos
crediticios necesarios para su producción.120 De esta misma forma el
banco contemplaba la necesidad de financiar el comercio, que a raíz del
auge de la tecnología agrícola se expandía aceleradamente.
Ya por ahí en 1930 o poco antes se establecieron los primeros negocios,
entre los que recuerdo los de José María Cuadras, el de don Silverio
Trueba, la Casa Melchers y otros, los que influyeron para que después se
estableciera un banco local, pues en ese entonces se llevaba el dinero a
Mazatlán para su depósito, pues aquí ni esperanzas de banco todavía.121
Los efectos de dicha demanda realizada por los agricultores y
comerciantes de la región, propiciaron que el 7 de octubre de 1941 se
realizara una asamblea general de accionistas donde se acordó incrementar
el capital social a un millón y medio de pesos y eliminar las acciones de la
119
Para 1978 el banco tenía 50 millones de capital pagado, llegando sus depósitos a mil
millones y este año se calcula que llegue a 20 millones de utilidad. Véase Revista presagio,
“Salvador Alvarado”, Culiacán, diciembre, 1978, núm. 18, p. 50.
120
Hubert Carton de Grammont, op. cit., p. 159.
121
Entrevista a Cristino Romo en 1978, por Enrique Ruiz Alba en Revista presagio, “Salvador
Alvarado”, Culiacán, diciembre, 1978, núm. 18, p. 49.
96
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
serie B, para transformarlas en capital fijo sin derecho a retiro. En mayo
de 1943 fue autorizado por la Secretaría de Hacienda para recibir depósito
a plazo, a la vista y de ahorros y practicar las operaciones que a dichas
instituciones permitía la ley. También cambió su razón social, eliminando
el capital variable por haber saldado al Banco de México las acciones
que a éste conservaba. En adelante se llamó Banco del Noroeste de
México, S. A.122
Una vez establecidas las agencias de Guamúchil y Guasave, el
banco se amplió a las principales ciudades del noroeste, del occidente y
del centro del país, fue la única institución de crédito privada de carácter
regional que logró sobrevivir al proceso de fusión y absorciones bancarias
que se desató a fines de los años setenta cuando las reformas a la legislación
bancaria permitieron la formación de la banca múltiple.
En la década de 1950, pierde importancia el origen agrícola de los
bancos, en su doble función de captar los ahorros realizados en la
agricultura y financiar esta misma actividad económica. Muchos de los
capitalistas que en un principio fueron solamente grandes agricultores
habían diversificado sus actividades, de tal manera que la agricultura dejó
de ser su principal actividad.123
Modernización de las comunicaciones y los medios de transporte
Uno de los efectos del auge agrícola en el estado de Sinaloa fue la
modernización de las comunicaciones, que se hizo evidente a finales de la
década de los veinte con magnos proyectos, que no se pondría en marcha
hasta la década de los treinta, una vez pasados los desajustes económicos
de la época. De esta manera, al tomar las riendas el Estado, uno de sus
más ambiciosos proyectos, en enero de 1929, era construir la carretera
central que, atravesando el suelo de Sinaloa siguiendo su eje mayor, es
decir Choix y Ahome a Escuinapa, con ramales laterales a los principales
122
123
124
Gustavo Aguilar Aguilar, y Sergio Romo Santos, op. cit., pp. 160-161.
Hubert Carton de Grammont, op. cit., p. 152.
Macario Gaxiola, Informe de Gobierno del estado de Sinaloa, 1932.
97
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
poblados, pusiese en rápida comunicación el norte con el sur, y los centros
de producción agrícola con las estaciones del ferrocarril;124 pero no se
podía obviar un factor en contra, que venía de la disminución progresiva
de los ingresos, consecuencia de la depresión económica que invadía al
mundo y que tenía repercusión en la región.
En Sinaloa, que se constituía como uno de los principales productores
agrícolas, los efectos más visibles fueron la disminución considerable de
los trabajos de caminos que se había emprendido con cooperación de la
sociedad. Sin embargo, con poco presupuesto, la construcción de caminos
dejó de ser sólo proyecto para convertirse en realidad, en proporción muy
considerable, pues de la carretera Central, denominada Internacional del
Pacífico, para 1932 se habían construido en total ciento treinta y siete
kilómetros, en detrimento del camino real, y trazando una ruta alterna por
los valles del estado, uniéndose por la ruta mencionada Guamúchil y
Angostura con la Culiacán, y entroncando con el camino de Guasave,
que para 1934 se encontraba a punto de concluir.
Para la época, puede percibirse la apertura a una nueva etapa de
la modernización para el campo y la comercialización de los productos,
ya que se sustituyen las carretas jaladas por tracción animal, por los
camiones de carga y automóviles, que hace más rápido el traslado de las
mercancías y pasajeros que utilizan los servicios del ferrocarril.
Con el camino transversal casi paralelo al ferrocarril, devienen una
vasta ramificación de caminos vecinales que se unen a la arteria principal
que propicia mayor facilidad para la movilidad y traslado de mercancías
desde puntos estratégicos, especialmente donde convergen la nueva
carretera y el ferrocarril. Debido a lo anterior, Guamúchil va adquiriendo
un papel de centralidad en la región, pues los distintos caminos vecinales
se unen en este punto.
El sector agrícola dependía en gran manera del ferrocarril para el
traslado de sus productos, principalmente para el tomate y el garbanzo.
Debido a esto fue que adquirieron importancia las estaciones de embarque
del estado. Pues como afirma Frías Sarmiento, “el sistema ferroviario
124
Macario Gaxiola, Informe de Gobierno del estado de Sinaloa, 1932.
98
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
favoreció el desarrollo de la economía agrícola exportadora en Sinaloa”.125
Así, la agricultura se desenvolvió gracias al tendido de las vías férreas y
de manera recíproca el ferrocarril obtuvo su desarrollo por la actividad
agrícola, siendo ambos elementos característicos del Sinaloa moderno de
la primera mitad del siglo XX.
Cuadro 5
Estaciones de embarque de Sinaloa
Fuente: Eduardo Frías Sarmiento, El oro rojo de Sinaloa, México, Universidad de
Guadalajara, UCLA, Profmex-World, UAS, Casa Juan Pablos, 2008, p. 120.
Guamúchil fue una de las estaciones del ferrocarril que adquirió
mayor centralidad en los valles del paisaje sinaloense, pues como puede
verse en el cuadro 5, gran parte de los productores de los municipios de
Guasave, Angostura y Mocorito trasladaban sus variadas mercancías a
este punto, donde eran embarcadas.
125
Eduardo Frías Sarmiento, El oro rojo de Sinaloa, México, Universidad de Guadalajara,
UCLA, Profmex-World, UAS, Casa Juan Pablos, 2008, p. 124.
99
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Mejoramiento de las vías de comunicación
Desde 1919 a raíz de la instalación de la estación ferrocarrilera, los
habitantes de Mocorito se vieron en la necesidad de mejorar la brecha
que los unía a Guamúchil, con ayuda del gobierno de Ramón F. Iturbe126,
ya que el proyecto incluía la construcción de un puente en Boca de Arroyo
y obras de drenaje, pues si anteriormente se reparaba, era por cooperación
de los vecinos, que para ellos era casi imposible una obra como ésta.
Dicho camino fue mejorado y concluido hasta 1937, con la adquisición de
maquinaria especializada para la construcción de caminos, dejando en el
trayecto de Guamúchil a Mocorito 14 kilómetros de terracería en buen
estado y en terracería y revestimiento seis kilómetros.127 En el gobierno
de Alfredo Delgado a finales de la década 1930.
Se atiende la reparación del camino Angostura-Guamúchil-Mocorito, y se
lleva a cabo la construcción y apertura del camino Mocorito-San Nicolás
del Sitio, comunicando la Estación de Guamúchil con la región minera de
Badiraguato, facilitando así la explotación de esa región y el intercambio
comercial.128
Asimismo, un par de años después, se amplían los caminos vecinales
entre Mocorito y El Valle, hacia la zona elevada de este municipio. Aunque
la prioridad en la construcción de caminos se da de manera más intensa
en el valle de Angostura en favor del fortalecimiento de la actividad
agrícola. El camino de Angostura a Guamúchil quedó terminado en sus
14 kilómetros de extensión, siendo uno de los caminos transitables, en
cualquier época del año, aunque aún existían dificultades en el paso del
río frente a Angostura.129
126
En enero de 1919 se formó una comisión para la construcción de dicho camino formado
por el entonces presidente municipal José Sánchez, Juan Castro, Miguel Sánchez, José Ley,
Palmarito Mining Co. y Potrero Mininig Co. logrando obtener del entonces gobierno la
cantidad 2,500 pesos, en Juan Salvador Avilés Ochoa, Mocorito 400, op. cit., p. 86.
127
Alfredo Delgado, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1937.
128
Alfredo Delgado, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1937
129
Alfredo Delgado, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1939.
100
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Quedando habilitada la comunicación de Guamúchil a Angostura,
que era un punto importante por la agricultura del garbanzo, se procedió a
acondicionar caminos que condujeran de Angostura a los ejidos más
importantes del municipio, formando una extensa red de caminos con tal
de unirlos en este punto, quedando vinculados ejidos como el Ébano,
Esperanza, San Luciano, San Antonio, Horcones, La Ilama, El Llano, La
Cercada y Capomos, y como se hiciera indispensable unir los pueblos del
Cerro y La Reforma (Pesquería), se abrió una brecha usada como camino,
con longitud de 15 kilómetros, así mismo se hizo otra brecha que conducía
de El Muerto al Balneario, más conocido como Tepantita, con extensión
de 10 kilómetros.130
Todos los ejidos se encontraban comunicados por medio de un
camino para automóviles, que partiendo de Guamúchil pasaba por los
anteriores poblados, hasta la playa Bahía de Santa María, en la costa del
Pacífico.131 Según esto, existían además otros caminos vecinales que eran
numerosos y que unían los poblados cercanos. Este sistema de
comunicaciones, para 1947 aún puede considerarse con deficiencias, pues
en ocasiones se tornaba intransitable especialmente en la época de lluvias.
Sin duda que el mejoramiento y la ampliación de caminos, incluidas
las vías de herradura o los nuevos caminos carreteros, fueron signo de la
activación económica, que devino de la actividad agrícola en expansión,
pues una década después, según datos del departamento Técnico del
Estado de Sinaloa las comunicaciones en la entidad contaban con 1,483
kilómetros de caminos, de los cuales 1,039 estaban pavimentados, 180.5
revestidos, 148 eran brechas y 115.5 de terracerías. Así mismo la carretera
internacional México-Nogales que cruzaba la entidad de sur a norte en
una distancia de 660 kilómetros, para principios de la década de 1950 ya
se encontraba pavimentada en su totalidad.
130
131
Alfredo Delgado, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1939.
AHA, Aprovechamiento Superficial, caja 998, expediente 14033, fojas 4-5.
101
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Los nuevos vehículos y su impacto en la región
Las transformaciones en los sistemas de comunicación se debió al
nacimiento de la industria automotriz de finales del siglo XIX, ya que se
dio una creciente difusión como medio de transporte desde comienzos del
siglo XX, que implicó un cambio tecnológico y económico de enormes
dimensiones a nivel mundial, generándose con ello profundos cambios en
las comunicaciones, así como también en la matriz energética y en las
condiciones de vida de la población.132 El automóvil se fue convirtiendo
en un bien de consumo cada vez más demandado, primero en Estados
Unidos y en Europa, y después en los mercados de América Latina.
Pero los mayores obstáculos para los transportes de motor lo
constituían la reducida dimensión y las malas condiciones de la red vial,
conformada en su mayor parte por caminos de tierra, y muchos de ellos
en pésimas condiciones. Ello confinó a que los vehículos fueran en su
mayoría de uso personal, con poca difusión de camiones y autobuses. De
esta manera, ya en la segunda década del siglo XX seguían predominando
las carretas en las áreas rurales, siendo utilizadas para trasladar los granos
hasta las estaciones de ferrocarril.
Ya desde finales de la década de los veinte la construcción de
mejores caminos carreteros fue figurando en la agenda del sector público,
y durante los treinta la construcción de caminos se transformó en uno de
los principales objetivos del gobierno, atenuando así los efectos producidos
por la gran depresión.
Una parte de la contribución para la construcción de caminos
derivaba de la venta de combustibles. Sin embargo, también se incluían
los automóviles en tarifas relativamente altas,133 no por considerarlos
132
María Inés Barbero y Jorge Motta, “Trayectoria de la Industria Automotriz en la Argentina
desde sus inicios hasta finales de la década de 1990”, Marcelo Delfini, et Al. (Compiladores),
Innovación y empleo en tramas productivas de Argentina, Buenos Aires, Prometeo, 2007,
p. 191.
133
Los vendedores de automóviles dirigieron un memorial a este Gobierno exponiendo que
les parecía alta la Tarifa “F” del Impuesto General al Comercio y a la Industria, en cuya tarifa
se incluye a los automóviles que no sean autocamiones.
102
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
artículos de lujo —aunque en muchos casos sí lo eran— sino porque se
pretendía que los compradores de dichos vehículos contribuyeran en mayor
proporción que los compradores de otros artículos a la construcción y
reparación de caminos; se creía que no se afectarían mucho los vendedores
de automóviles ni tampoco los compradores, los primeros porque podrían
recargar proporcionalmente el precio y los segundos porque no les sería
muy gravoso el aumento, teniendo en cuenta los esfuerzos que estaba
desarrollando el Gobierno del Estado para lograr la construcción y
reparación de caminos y considerando que a más y mejores caminos,
corresponderá para los dueños de autos, más comodidad, rapidez, economía
en las reparaciones, mayor duración de los vehículos, etc. Por lo que
corresponde a los vendedores de automóviles, a más y mejores caminos
correspondería mayor venta de automóviles y por lo tanto mayores
utilidades.134
Por otra parte, la venta de estos vehículos para 1930, regularmente
se hacía a largos plazos y para contribuir a la construcción y mejoramiento
de los caminos se pretendía un aumento aproximado de 80 pesos en el
precio de un automóvil de 2 mil pesos, equivalente al 4%, que no se
resentiría mucho si el pago se hacía en 24 meses, pues correspondería
pagar $3.33 mensuales de aumento,135 de tal forma que el beneficio tuviera
su manifestación más evidente en la construcción de la red carretera
internacional y toda una red de caminos vecinales que acortarían las
distancias de los distintos poblados hacía la ciudad.
Sin embargo el abasto de combustible fue una de las principales
dificultades a las que se enfrentaban los usuarios del automóvil. Para la
década de los veinte no existía gran número de este tipo de vehículos, por
lo tanto el combustible no era un tema de mucho interés para el gobierno.
Fue hasta 1930, una vez que el automóvil se difundió en mayor manera,
cuando se tomaron medidas sobre el impuesto de los expendedores de
gasolina de primera mano, de segunda y más manos, aumentando la tarifa
respectiva al doble, a partir del primero de enero de 1931 en beneficio de
134
135
Macario Gaxiola, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1930.
Ibíd.
103
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
la creación y mejoramiento de caminos. Con este motivo dos compañías
expendedoras de gasolina de primera mano clausuraron sus agencias en
la capital sinaloense, pero conservaron en Guamúchil y Los Mochis sus
depósitos y oficinas.136 En estos lugares, situados estratégicamente, se
abastecían de combustible al mayoreo las distintas poblaciones cercanas.
Algunas porque ellos mismos eran expendedores en su población y otros
porque al entrar el tiempo de lluvias los caminos se hacían intransitables y
necesitaban provisiones de dicho combustible para el funcionamiento de
sus autos y su maquinaria agrícola.
Para 1930, en el estado de Sinaloa se registraron sólo 2,412 vehículos
de motor.137 Para 1940 la cifra de vehículos subió a 3,116, es decir, 70
vehículos por año. Entre 1940 y 1950, debido a las condiciones de
crecimiento económico del país, se noto un incremento notable también
en las actividades del estado, debido al desarrollo agrícola e industrial
inusitado, el cual se reflejó en el aumento de vehículos, registrándose en
1951 la cantidad de 7, 568 vehículos de motor, es decir, un aumento
promedio de 445 por año.
En el año de 1955 se registraron 4,682 automóviles particulares; 6,
975 camiones particulares; 1,962 Automóviles de servicio público, sumando
en total 14,214 vehículos.138 En vistas del continuo desarrollo de la región
y a la construcción de nuevos caminos, el aumento de vehículos continuó
creciendo en forma acelerada, especialmente para la década de los sesenta
con la urbanización de las ciudades.
Guamúchil y su zona de influencia
En el contexto mexicano la distribución de las ciudades muestra un conjunto
central en el que las ciudades importantes están cerca unas de las otras,
136
Macario Gaxiola, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1932.
Directorio Agrícola, Comercial, Industrial y profesional del Estado de Sinaloa, El Diario
de Sinaloa, Culiacán, 1953-1957, p. 18.
138
Ibíd . pp. 18-19. Para este mismo año y calculando una población de Sinaloa era de 632,
500 habitantes, existía una relación aproximada de 84 habitantes por vehículo.
137
104
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
muy a menudo, a menos de cien kilómetros.139 Guamúchil se ubicaba en
un lugar intermedio de las ciudades de Culiacán y los Mochis, mismas
que se encuentran separadas por una distancia de doscientos kilómetros
una de la otra, cumpliendo con las afirmación de Claude Bataillon antes
mencionada. Sin embargo, rompiendo con esta armonía, se encontraba
Guasave, ubicado en un lugar intermedio, entre Guamúchil y Los Mochis,
compartiendo una zona de influencia que les ofrecía un crecimiento dividido,
permaneciendo ambas como ciudades de menores dimensiones, si se hace
la comparación con Culiacán y Los Mochis en el centro y norte del estado.
Ilustración 11
Sinaloa y sus principales ciudades
Fuente: elaboración propia
139
Claude Bataillon, Espacios mexicanos contemporáneos, México, Colegio de México,
FCE, 1997, p. 52.
105
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Hasta ahora se ha tomado como zona de influencia principal a
Angostura, debido a su dinámica actividad agrícola, pero dicha zona de
influencia no se limita a este punto, pues la zona se amplía hacia Mocorito,
parte de Guasave y de Sinaloa de Leyva, sin dejar fuera una parte
importante de la Sierra Madre Occidental que se encuentra en Badiraguato.
La situación que imperaba entre Guamúchil y Guasave hasta
entrada la década de 1940 había sido muy clara, Guasave era una zona
de producción agrícola en gran escala y Guamúchil el puerto natural de
salida de dicha producción, que en conjunto formaban una economía
equilibrada. Cierto que la producción de Guasave se encontraba dividida
entre dos puntos importantes de salida, al norte se encontraba Los Mochis
y al sur Guamúchil, aunque el punto más cercano era el segundo.
El problema que aquejaba a la población agrícola de Guasave era
la salida de sus productos, y su opción era la estación de ferrocarril de
Guamúchil que, aunque no era la más cercana, tenía el camino en mejor
condición, ubicado a 45 kilómetros de distancia. Dice Carlos Esqueda
que los vecinos de Guasave determinaron que era mucho más práctico y
cómodo para ellos, pavimentar una carretera de 24 kilómetros y habilitar
una estación propia en Verdura (hoy León Fonseca, Guasave), con todos
sus servicios de almacenamiento, que recorrer 45 kilómetros de mal camino
hasta Guamúchil.140
La importancia de las comunicaciones como factor de crecimiento
de los distintos centros parece haber sido determinante, pues la
construcción de un camino entre Guasave y Verdura implicaba la
separación de una zona de influencia de gran importancia para la región,
que iba a aprovechar la cercanía de una nueva estación de ferrocarril.
140
Carlos Esqueda, op. cit., pp. 136-137.
106
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ilustración 12
Guamúchil y su zona de influencia
Fuente: Elaboración propia
Fue en diciembre de 1943 cuando el río Sinaloa trajo una gran
avenida que destruyó un tramo del puente del ferrocarril e inundó los
almacenes de la incipiente estación de Verdura. La situación de Guamúchil,
que se había visto afectada con la apertura de la nueva estación, fue
favorecida con los efectos del fenómeno natural y con la cosecha de
107
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
1944-45,141 logrando recuperarse y conservando aun su centralidad
regional. De esta manera los agricultores suspendieron el almacenamiento
en Verdura para continuar vinculados a Guamúchil, hasta la construcción
de dicho camino años más tarde, trayendo como consecuencia la anunciada
separación de Guasave, que en poco tiempo robusteció su economía y
despuntó como una de las cinco ciudades más importantes de Sinaloa.
Por otra parte, una zona de influencia que escapa de los valles
agrícolas de Angostura y Guasave, fue la parte serrana concerniente a la
región. Un fenómeno que acontecía en estos pueblos de la sierra, era que
sobrevivían sólo de la agricultura de temporal y la ganadería, estas últimas
de subsistencia, quedando cada vez más marginados del escenario
económico estatal a causa de que la minería, su floreciente actividad de
antaño había venido a menos desde la década de 1920.
Para finalizar este capítulo, resta decir que en la década de 1940
cuando la marginación y pobreza incrementaron los campesinos de las
zonas serranas, no sólo de Sinaloa, también de Durango y Chihuahua,
optaron por la actividad del cultivo de la marihuana y la amapola, pues las
condiciones ambientales y el difícil acceso a esa zona parecían favorecer
la actividad.
Existen afirmaciones que fueron los chinos los que trajeron esta
actividad a Sinaloa, traídos como mano de obra barata para la construcción
de los ferrocarriles, aunque muchos de ellos huían y se refugiaban en este
tipo de lugares, donde implementaban sus técnicas de siembra de amapola
y su procesamiento de extracción. Uno de los lugares donde se percibía
mayor actividad fue Badiraguato. Con este antecedente de adaptación
de las plantas, se empezó a cultivar en mayor manera, proveyendo la
demanda solicitada debido a la segunda guerra mundial, donde extraían
los narcóticos para el suministro médico de las tropas estadounidense en
la guerra.
Para 1944 ya se percibía el tráfico de estos productos como una
actividad ilícita fuera de control. Por eso el Estado en sus informes muestra
su interés por emprender campañas en contra de los traficantes de opio,
141
Ibíd. p.137.
108
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
optando por la destrucción de la adormidera principalmente en los
municipios de Badiraguato, Sinaloa de Leyva y Mocorito.142
En la red de caminos de la época, se ha visto anteriormente que
muchos de ellos tenían convergencia en Guamúchil, especialmente los
que se encontraban en los municipios ya mencionados, y de este lugar
tendían hacia Culiacán, es por eso que un punto de comercialización de
los productos ilícitos llegaba a Guamúchil. Se tienen datos obtenidos de
los informes de gobierno de ciertas extensiones de plantíos que fueron
destruidas y de cantidades de producto que fueron decomisadas, como
un intento de los gobiernos estatal y federal en conjunto por aniquilar la
actividad. 143
Si estos lugares eran solamente los productores forzosamente había
que remitirse a lugares donde pudieran realizarse los procesos de compra
y venta del producto. Un lugar estratégico era Guamúchil, por la
convergencia de los caminos, y por sus medios de transporte, además
porque no era una ciudad con dimensiones similares a Culiacán, es decir,
un lugar con menos riesgo por su menor número de autoridades. Sin
embargo en 1945, según nos dice el informe de gobierno de ese año
“fueron recogidos por la Policía Judicial en Guamúchil, Mocorito, 24 kilos
más de opio crudo, haciéndose igualmente la consignación respectiva.”144
Lo que hace concluir que este lugar era un punto importante para el
desarrollo de dicha actividad.
142
Teodoro Cruz R. , Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1944.
Según los informes de gobierno se decía que uno de los puntos más importantes en la labor
de protección de la moral y la salud de pueblo, era sin duda la campaña contra el tráfico de
drogas enervantes, especialmente lo relativo a la destrucción de plantíos de adormidera en el
Estado, campaña que con el auxilio de las fuerzas federales proporcionada por la Comandancia
de la Novena Zona Militar y la Policía Judicial, recorriendo para ello todos los poblados y
rancherías en la búsqueda de estas plantaciones, habiéndose logrado destruir un total de
Trescientos Setenta y Tres plantíos, con una extensión total aproximada de doscientas
setenta y cinco hectáreas localizadas en los municipios de Culiacán, Mocorito, Sinaloa de
Leyva, y Badiraguato, siendo éste último en el mayor número de plantíos fueron destruidos.
Así mismo fueron recogidos por la Policía Judicial nueve kilos 700 gramos de opio crudo, los
cuales fueron remitidos al Jefe de la Oficina Federal de Hacienda en esta capital, haciéndose
la consignación de los individuos a quienes les fue recogido, véase Pablo E. Macías Valenzuela,
Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1945.
144
Ibíd.
143
109
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Conclusión
La situación de Guamúchil hasta inicios del siglo XX se había caracterizado
por ser un lugar netamente rural. Sin embargo, fue el ferrocarril un primer
factor de transformación, que dio pie al surgimiento de esta nueva
población. Aunque el ferrocarril por sí solo no fue factor fundamental
para el desarrollo de la localidad, sí lo fue al complementarse con la
agricultura, misma que dinamizó el espacio regional y propició el paulatino
crecimiento de Guamúchil como centro de embarque y comercialización
de la producción regional.
Fue a partir de la década de 1920 cuando la localidad experimentó
un marcado crecimiento debido a la actividad agrícola, que pasó a ser la
actividad de mayor preeminencia en Sinaloa, en detrimento de la actividad
minera. Así los asentamientos de la zona montañosa dedicados a la minería
vinieron a menos y los de los valles empezaron a adquirir un crecimiento
notable. La intensificación de la agricultura se dio poco a poco, gracias a
los efectos de la modernización en el campo, con la amplia construcción
de canales, la tecnología y a las nuevas formas de organizarse por parte
de los empresarios agrícolas y los comerciantes. Todo esto transformó la
fisonomía que hasta la época había prevalecido en el estado, pues la
agricultura, que en un principio había sido tradicional y de subsistencia se
transformó en una actividad capitalista moderna. Su principal producto
de comercialización en un primer momento fue el garbanzo, aunque
posteriormente, se diversificó la producción.
Para los treinta los valles fueron los principales receptores de la
inversión y el gobierno intervenía de manera más directa en su
fortalecimiento, incentivando la irrigación con el objetivo de abrir más
tierras de riego y, construyendo y mejorando los caminos para agilizar los
traslados de mercancías hacía el ferrocarril.
La mejoría de los caminos y la apertura de la carretera internacional
fue un factor que dio carácter de centralidad a Guamúchil, mismo que
obtuvo cohesión con la estación del ferrocarril, lugar de convergencia de
los agricultores y comerciantes, así como de instituciones que impulsaban
dichas actividades.
110
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
El papel que jugaron las asociaciones de agricultores, como el Banco
del Noroeste -fruto de la modernización imperante-, también fueron factor
preponderantes para el desarrollo local y regional, pues eran éstas las que
proporcionaban financiamiento y regulaban la producción y
comercialización, sobre todo cuando se trataba la comercialización del
garbanzo a los mercados extranjeros como España, Estados Unidos de
América y Latinoamérica.
Guamúchil, al convertirse en lugar central en el espacio denominado
“región del Évora”, fue adquiriendo una connotación de centro comercial
y de servicios, dejando atrás su condición agrícola, abarcando una zona
de influencia de dos municipios con casi todas sus localidades: Mocorito y
Angostura, y a parte importante de otros tres: Guasave, Sinaloa de Leyva
y Badiraguato. Aclarando que sin ser este lugar un municipio.
111
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
112
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
CAPÍTULO III
CONFORMACIÓN DE UN NUEVO CENTRO URBANO
En 1930, Guamúchil era por sus dimensiones, poco
más que una estación de bandera. Un par de calles –la Ferrocarril
y la que hoy lleva el nombre de Independencia– comenzaban a ser
flanqueadas por un abigarramiento de construcciones,
provisionales unas, de pretensiones de casa grande otras
y muchos baldíos entre las unas y las otras que se
llenaban de maleza, de mugidos de vaca y
de cacaraqueo de gallinas.145
El capítulo que se aborda a continuación es un intento de responder a una
pregunta obligada. ¿Cómo se dio el crecimiento de Guamúchil en medio
de la región del Évora? o bien. ¿En qué medida afectaron los anteriores
factores en el desarrollo urbano de la localidad?
El fenómeno de concentrar población en espacios urbanos es una
de las principales características de la urbanización. Los especialistas en
el tema coinciden que durante el siglo XX el país se ha urbanizado en dos
ritmos diferentes: en forma lenta las primeras cuatro décadas y
145
Arturo Avendaño y María Esther Sánchez Armenta, Guamúchil: raíz y sangre de un
pueblo, Los Mochis, El Debate, 1995, 178.
113
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
aceleradamente los cincuenta años restantes.146 La historia de la segunda
mitad del siglo XX es la de la urbanización de México: a partir de 1940 la
población urbana mexicana pasa de una quinta parte a casi tres quintas
partes, y la población de las grandes ciudades (más de 100 mil habitantes),
de menos de la décima parte a la mitad, es decir, la población de las
grandes ciudades se duplica en medio siglo.147 En el caso de Sinaloa, las
principales ciudades de inicios del siglo XX eran Culiacán y Mazatlán, a
las que se le suman ciudades de menor rango: Los Mochis, Guasave y
Guamúchil, constituidas también como centros urbanos.148
Un tema recurrente en el estudio de los procesos urbanos, además
de la concentración de la población, es la modernización de las ciudades.
Desde los siglos XVII y XVIII algunos pensadores procuraban racionalizar
la ciudad y pensarla geométricamente, así las primeras expresiones que
arroja este racionalismo cobra forma en las plazas pensadas con simetría
y en las nuevas ciudades fundadas en los territorios colonizados por las
potencias europeas, que fueron trazadas de acuerdo a planos regulares.149
Es por eso que en la actualidad existen nuevos paradigmas que
pretenden interpretar de manera distinta el espacio urbano. Por un lado,
el punto de vista economicista, el cual considera que las relaciones sociales
estructurales definidas por los procesos tangibles de tipo económico y
político son los que transforman la realidad, aunque no reconoce valor
epistemológico al espacio urbano. Por otro lado la visión socioespacial,
sostiene que las relaciones sociales superestructurales, determinadas por
los procesos intangibles como la cultura, identidad, simbolismo, leyes,
religión, género, etnia, son las que promueven los cambios en lo concreto.
En este proceso, el espacio es la dimensión material de los procesos
146
José Luis Soberanes, La reforma Urbana, México, FCE, 1993, p. 22.
Claude Bataillon, op. cit., p. 51.
148
Con el modelo occidental de modernización, los lugares que se urbanizan, tienden a elevar
la alfabetización; la elevación de la alfabetización tiende a aumentar la exposición de los
individuos a los medios de comunicación, que ha estado acompañada por una mayor
participación económica y participación política.
149
Perló Cohen, Manuel (Compilador), La modernización de las ciudades en México,
México, UNAM, 1990, p. 10.
147
114
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
intangibles por los que se les confiere estatuto epistemológico por
considerarlo como objeto de estudio, en donde la ciudad participa como
entidad física y lo urbano como proceso social.
Es así que en los últimos años, el análisis espacial ha ocupado un
lugar primordial en la historiografía, pues si en la década de los ochenta
se pusieron de moda el género, la etnicidad y la raza, a partir de los
noventa, por lo menos, ha sido el espacio la variable dominante.150 En
este sentido Castells ya había concebido lo urbano como una forma
particular de ocupación del espacio por una población, o sea, la
aglomeración resultante de una fuerte concentración y de una densidad
relativamente elevada, que tendría, como correlato previsible, una
diferenciación funcional y social cada vez mayor.151
Esta forma de concebir el espacio procura evitar una manera pasiva
y escenográfica en el estudio de la ciudad, yendo más allá de las fachadas
y descripciones de conjunto donde predomina el aspecto arquitectónico.
Procura así mismo analizar las ciudades como territorios edificados en
donde sus habitantes inciden en sus cambios y permanencias, tanto en el
aspecto físico, como en sus usos y costumbres.152
Sería en ese escenario de las ciudades, como nuevos espacios,
donde se produce un estado de conciencia colectiva que favorece el
surgimiento de nuevos actores sociales, los cuales tienden a formar
organizaciones civiles para asegurar su participación en la toma de
decisiones de cada uno de los aspectos específicos de la vida social local,
como para revertir las asimetrías más importantes que los afectan, aunque
en su accionar muchas veces multipliquen las causas de los conflictos.
150
Luis Vergara Anderson, “Textos, inscripciones, mimesis y arquitectura. Hacia una
hermenéutica del habitar a partir de Paul Ricoeur”, en Historia y grafía, Departamento de
Historia Universidad Iberoamericana, núm. 22, 2004, p. 52.
151
Manuel Castells, La cuestión urbana, México, siglo XXI, (1991 ,13° edición) 1974, p.
16.
152
Hira de Gortari Rabiela, “Hacia una renovación de la historia Urbana”, en Víctor Gabriel
Muro (Coordinador), Ciudades provincianas de México. Historia, Modernización y cambio
cultural, México, Colegio de Michoacán, 1998, p. 28.
115
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Surgimiento de un pueblo (1907-1920)
A inicios de siglo XX, el espacio denominado Guamúchil era un pequeño
poblado con aproximadamente medio millar de habitantes, con un barrio
ubicado al lado norte, llamado Guamúchil Viejo y dos hileras de casas
frente a la vía del ferrocarril Sud Pacífico. Al llegar la empresa del Sud
Pacífico a este lugar, sus pretensiones eran adquirir terrenos cercanos al
río, ya que le interesaba un cómodo patio para una estación y para los
furgones. Si bien, era la estación Casal la que en un inicio cubría los
servicios de carga y pasaje para la región, la estación que se encontraba
en Guamúchil era considerada como estación de bandera, es decir, un
lugar de aprovisionamiento de agua para sus locomotoras. Es por eso que
los pocos habitantes de Guamúchil intentaron trasladarse a estación Casal,
debido a que todo el movimiento se realizaba allá, sin embargo, existía en
ese lugar una grave dificultad que no permitió la formación de la población:
era la falta de agua. Así, el río fue un elemento clave para el establecimiento
de la estación en Guamúchil, que a su vez surgía como nueva comunidad.
Fue en este mismo tiempo cuando empezaba tímidamente la producción
de garbanzo en la región.
Mientras que en Culiacán fue inaugurada la estación el primero de
junio de 1908, en Guamúchil sucedió dos meses después. El primero de
agosto, se inaugura la pequeña estación, y dos años más tarde se
construiría un local de madera a lado de la vía del ferrocarril.
116
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ilustración 13
Primera estación del ferrocarril de Guamúchil
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado, colección
digitalizada.
Según los datos demográficos para el año de 1900, Guamúchil, con
rango político de comisaría, dependiente de Mocorito y con características
de franca ruralidad, contaba con 522 habitantes. Lo lógico era que con la
llegada del ferrocarril hubiera aumentado la población, sin embargo no
fue así, pues para 1910 había 427 habitantes, lo que hace notar que algunas
personas buscaron instalarse en estación Casal en búsqueda de una vida
más próspera. Aunque tuvieron que regresar a Guamúchil. Dice Carlos
Esqueda que a partir de 1910, cuando llegaron los primeros cargamentos
de Mazatlán por ferrocarril, comenzó a poblarse muy lentamente la nueva
estación de Guamúchil, y para 1912 había en este lugar casas vendedoras
de manufacturas norteamericanas y del país.
Pero la dependencia política ejercida por Mocorito iba a significar
un pesado lastre en la historia de Guamúchil, que mermaría su desarrollo
natural, principalmente en los servicios públicos de la localidad naciente.
Aunque la situación de este pueblo, al igual que muchos pueblos de la
117
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
época parecía no ser extraña, pues era la condición que prevalecía en la
mayoría de estos poblados ruralizados de la revolución y posterior a ella.
Para 1915, según las actas municipales, la misma cabecera
municipal “se encontraba sin alumbramiento público, falta de policías, así
como con profesores poco competentes que se encargaran de la dirección
de las escuelas oficiales de la localidad…”153 Pero las condiciones parecen
ser menos drásticas de lo que se hace ver en las actas, al menos para la
cabecera municipal, ya que la seguridad pública se encontraba a cargo de
un jefe, un cabo y diez agentes, además de existir una cárcel con capacidad
para treinta personas, custodiada por un alcaide, un sargento y seis
soldados, mientras que las demás localidades sí contaban con una seguridad
bastante ineficiente, en Pericos estaban asignados dos agentes, al igual
que en Angostura y en San Benito, y en Capirato, el Valle y Guamúchil, la
seguridad pública era resguardada por un solo agente en cada lugar.154
Guamúchil, con muy poca seguridad pública, era un lugar donde
proliferaban los asaltos y la inseguridad, consecuencia de los ladrones
que bajaban de los trenes, y al contar con un solo policía que se encontraba
a punto de renunciar por enfermedad, la situación era más complicada
para los habitantes.155 Las cosas no parecían ser muy halagadora en este
lugar y Mocorito no estaba dispuesto a pagar por un sitio que no retribuía
nada, aunque existiera un crecimiento notable en la localidad. Lo que
sucedía era que Guamúchil carecía de ingresos sobre la propiedad privada,
ya que no contaba con fundo legal, es decir, no había derecho de piso.
En esas condiciones continuó hasta 1916 cuando el regidor
Saturnino López pedía que se elevara a la categoría de pueblo el punto
denominado “El Guamúchil”, considerada como estación ferrocarrilera
Sud Pacífico del distrito de Mocorito.156 Inscrito al gobierno en solicitud
de erigirse pueblo el punto mencionado, de tal forma que se pudiera
153
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 1, 1915, foja 1.
Juan Salvador Avilés Ochoa, Gobernantes de... op. cit., p. 54.
155
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 1, 1915, foja 45.
156
Mocorito, con la misma jurisdicción que tenía como distrito, era municipio desde 18 de
abril de 1915 al entrar en vigor la ley número 21 de 1912, sólo que en el documento aún
sigue considerándose un distrito de Sinaloa.
154
118
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
gestionar por el fundo legal de acuerdo con la Ley Orgánica del 6 de
enero de 1915 y particulares enmarcadas por la Comisión Nacional
Agraria.157
Fue así como surgió la iniciativa por crear el fundo legal de
Guamúchil. No se negaba el notorio progreso de esta comunidad, pues
eran varios de los elementos que decían tomarse en cuenta para la
conformación de Guamúchil como pueblo, se argumentaba, que en el
estado había varios lugares (no se especifica cuáles eran) a los que se les
daba el título de pueblos sin tener la importancia de éste, y aunque no
había ley —según decían—, que determinara qué número de habitantes
era preciso para que un lugar sea considerado como pueblo, Guamúchil
era acreedor a ese título pues su mínimo de habitantes era de mil.
Para la segunda década del siglo XX Mocorito había permanecido
como la principal población de todo el territorio municipal, y era ahí donde
se tenían las mejores condiciones de educación, pues este ramo era
responsabilidad del gobierno municipal. Había dos escuelas principales, la
escuela de varones Benito Juárez y la escuela de niñas Agustina Ramírez,
siendo de menores dimensiones y mixtas las escuelas de Guamúchil158,
La Ciénega, Cerro Agudo, Pericos, Angostura, el Valle, Capirato, Rosa
Morada, entre otras.
Fue en 1917 cuando el municipio dio una ayuda de cinco mil pesos
para llevar a cabo la construcción en Guamúchil de un edificio destinado
a la escuela de aquel lugar lo mismo que para proceder a la reparación de
la plaza del mercado que se encontraba en completo estado ruinoso
(sic).159 Aunque la ayuda era considerable, no era suficiente para la
construcción de la escuela, por lo que los vecinos de Guamúchil formaron
unas comisiones encaminadas a recolectar fondos por los medio que tenían
a su alcance, realizando bailes o kermeses u otras fiestas con el fin de
levantar dicho edificio para escuela mixta de aquel lugar.160
157
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 1, 1916, foja 57b.
En 1916 se autoriza el gasto para dos enramadas que se construirán en el local que ocupaba la escuela mixta de Guamúchil, Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de
Cabildo, libro 1, foja 109.
159
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 2, 1917, foja 69.
160
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 2, 1917, foja 81.
158
119
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Pese a estas dificultades, se percibía un marcado desarrollo en la
localidad, que se reflejaba en el número de fincas que se habían construido
en un periodo de tiempo relativamente corto. El movimiento comercial, se
decía, era digno de consideración pues “existían allí sucursales de las
casas Linga y Cía., United Sugar Company, así como casas de capital
importante como la de los señores Nabor G. Sánchez, José de la Vega,
Florencio Gutiérrez, etc.; Guamúchil se consideraba una estación
ferroviaria significativa, puesto que era ahí donde convergían todas las
cargas que los garbanceros depositan para ser conducidas a mercados
extranjeros, como Estados Unidos.”161
En ese mismo año, a pesar del crecimiento mencionado se veía
cuán difícil era la situación de los vecinos por la falta de lotes para fincar.
Se hicieron gestiones ante el Gobierno del Estado por mediación de la
presidencia Municipal de Mocorito para que se formara el Fundo Legal
de Estación Guamúchil,162 pues decían: “constantemente se solicitan
proyectos de construcción y no se llevan a la práctica porque aún no se
resuelve que Guamúchil se encuentra oficialmente como pueblo, a fin de
que el ayuntamiento pueda adjudicar a los que demanden los solares”.163
En un primer momento la petición para el fundo legal era muy
reducida, ya que consistía en sólo quinientos metros, era más conveniente,
se decía, pedir un cuadrado de un kilómetro por lado, o sea, una extensión
cuatro veces mayor que la anterior.164 En mayo de 1917 es comunicado
al Ayuntamiento de Mocorito, la Comisión Local Agraria de Culiacán,
que el pueblo de “El Guamúchil” debía gestionar ante las autoridades
correspondientes para que se le entregara el plano con las localizaciones,
161
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 1, 1916, foja 58.
Carlos Esqueda, op. cit.., p. 76.
163
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 1, 1916, foja 58.
164
El secretario de gobierno envía un oficio a Mocorito: “con referencia a la nota de usted,
fechada el 30 de septiembre de 1916, en la que, previas algunas consideraciones solicitan
ejidos y fundo legal para la población de Guamúchil, que se elevara al rango de pueblo, les
manifestó que el C. Gobernador en acuerdo el día 21 de febrero último, resolvió que la
expresa solicitud de ese Ayuntamiento pase a la comisión Local Agraria, para los efectos de
la Ley Agraria de 6 de enero de 1915, en Ibíd. p. 81.
162
120
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
pero fue hasta el siguiente año, en 1918 cuando se hicieron los trabajos
definitivos hasta su terminación.
El terreno que se adquirió fue expropiado a Francisco Santaolaya,
representante de los terrenos de San Pedro, Guamúchil, y quien intentó
vender en mil pesos oro un kilómetro cuadrado para la formación del
pueblo, a lo que el Ayuntamiento de Mocorito accedió si se vendía también
el predio que limitaba al oeste con los terrenos del ferrocarril, pero
Santaolaya se negó. Por esta razón se procedió a expropiar dicho lote. La
causa que se expone, acerca de la expropiación, es porque era de utilidad
pública, con el fin de formar una población en el punto de Estación
Guamúchil, en un kilómetro cuadrado de los terrenos.165
Ilustración 14
Calle Ferrocarril frente a la Estación
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado, colección
digitalizada.
165
El terreno expropiado se encontraba localizado paralelamente a la franja del terreno del
ferrocarril Sud Pacífico de México, al oriente, midiéndose de enfrente de la oficina de la
estación, setecientos metros al norte y trescientos metros al sur de las extremidades de
ambas líneas, perpendicularmente un kilómetro rumbo al oriente formando un cuadrado, en
Juan Salvador Avilés Ochoa, Mocorito 400…op. cit., pp. 152-153.
121
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
El trazo fue realizado por un ingeniero de apellido Villáburu en
1917, en el cual daba a la población una gran amplitud y modernidad. Las
características del plano eran similares a la planeación urbana que se
había considerado para la ciudad vecina de Los Mochis, que a su vez era
influenciada por la forma racional—urbana de las modernas ciudades
estadounidenses. Para realizar lo planteado en el simétrico plano de la
localidad, se tuvo que enfrentar a las arraigadas formas rurales que
prevalecían en la localidad, para esto el Ayuntamiento procedió al correcto
alineamiento de las calles, poniendo como plazo el mes de febrero de
1919, de tal forma que los vecinos desocuparan las calles de barracas,
enramadas, corrales y todo aquello que interfiriera en el discurrir del
tráfico166 o que se opusiera a la nueva disposición urbana que trazaba
para la transformación del pueblo.
Según esto, en el plano original se dieron 110 manzanas de 70 x 80
metros conteniendo cada una 16 lotes de 31 x 10 metros y divididas por
calles de 20 metros de anchura, con excepción de la calle Rosales que
tenía 25 metros. Sin contar la hilera de manzanas que corre al borde del
patio del ferrocarril, las otras diez hileras estaban cortadas por callejones
de drenaje de 8 metros de anchura, de norte a sur hacia la parte baja, o
sea la llamada laguna de Guamúchil.167 En el plano trazado en la ilustración
15 se pueden ver las cuatro manzanas del centro (en color gris) destinadas
a plazuela, escuela, mercado y edificios públicos: “designados para la
construcción de la plaza del mercado y el edificio para las escuelas, en
Guamúchil, el terreno que el plano respectivo marca para erección de
plazuela y edificio para las oficinas municipales, respectivamente, y para
la construcción de éstos, las porciones de tierra que el mismo plano de
Guamúchil fija para aquellos.”168
166
167
168
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 4, 1919, foja 22.
Carlos Esqueda, op. cit., p. 86.
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 4, 1919, foja 43.
122
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ilustración 15
Plano del fundo legal de Guamúchil
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Archivo Histórico del
Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 2, 1917, decreto 1, sin número de
foja.
123
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 16
Lotes y manzanas del fundo legal de Guamúchil
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Archivo Histórico del
Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 2, 1917, decreto 1, sin número de
foja.
Los precios de los lotes en el nuevo fundo legal169 eran accesibles
para los pobladores, y eran adquiridos de acuerdo a su clasificación.170
169
Los precios de los solares variaban, pues estaban catalogados en tres clases, los de primera
clase costaban a $0.10 el metro cuadrado, mientras que los de segunda clase sólo $0.03 y los
de tercera clase $0.01, los precios por lotes equivalían a $31, $9.3 y $ 3.1 respectivamente.
Además del pago respectivo por el valor del terreno había que pagar también los derechos del
título a cargo de la Tesorería Municipal de Mocorito.
170
Primera clase: manzanas numero 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 21,
22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 51,
124
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Quienes ya habitaban en el fundo legal tuvieron que comprar su terreno o
reubicarse, pero desde ese momento algunos agricultores y comerciantes
de la región optaron por acaparar gran número de lotes, lo que traería
como consecuencia un rezago en cuanto a la construcción de fincas y un
entorpecimiento en la nueva planeación urbana. Este fenómeno es signo
de la mentalidad donde la posesión de tierras significa riqueza, de tal
manera que la adquisición de lotes, en este sentido, implicaría una inversión
y no una pérdida, pues los lotes con el paso del tiempo adquirían mayor
valor.
Por otra parte, existían algunas problemáticas con el nuevo proyecto
de urbanización, pues las nuevas disposiciones de planeación no eran
fáciles de asimilar por los pobladores, ya que estaban acostumbrados a
una calidad de vida campesina, donde los espacios amplios son
considerados importantes para el cultivo de traspatio y para la crianza de
aves o algún tipo de ganado. Contrario a esto, el proceso de urbanización
local ofrecía una forma de vida distinta, donde el espacio era reducido y
propicio para la aglomeración de viviendas en espacios más estrechos.
En el medio urbano el uso del espacio es denso y se asocia a la diversidad;
por el contrario, en el campo, el uso del espacio es extensivo y se identifica
con el acceso exclusivo.171
En esta primera etapa, considerada como el surgimiento de la
localidad, parece difícil percibir una sociedad urbanizada, pues aún permea
fuertemente un paisaje rural que se tiñe con algunas pinceladas de
urbanización. Aunque se presenta ya, un centro de interacción económico
y social ubicado a lado de la estación del ferrocarril, siendo los sectores
más concurridos las calle paralelas a la vía, sobre todo los espacios ubicados
52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68; segunda clase 9, 10, 19, 20, 29,
30, 39, 40, 49, 50, 59, 60, 69, 70, y las comprendidas de la 91 a la 80 por su orden
progresivo; y las de tercera clase las comprendidas también por su orden progresivo de los
números 81 al 110, véase Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo,
libro 2, 1917, decreto 1, sin número de foja.
171
Ana Paula de Teresa Ochoa y Carlos Cortez Ruiz, “El agro en México: un futuro incierto
después de las reformas”, en Hubert C. de Grammont y Héctor Tejera Gaona (Coords), La
sociedad Rural mexicana frente al nuevo milenio, vol. II (La nueva relación campo-ciudad
y la pobreza rural), México, 1996, p. 32.
125
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
en la cercanía de la estación. El lugar mencionado es el casco antiguo de
la actual ciudad, donde sus antiguas construcciones reflejan el esplendor
de una época que feneció junto con la posterior sustitución del ferrocarril
y con la construcción de nuevos edificios.
Formación de un nuevo centro urbano (1920-1940)
Aunque las actividades económicas de la segunda década del siglo XX
habían sido influenciadas por los desajustes de la revolución, no había
duda que se recuperaban rápidamente de los estragos causados por ésta,
empero que, la agricultura de exportación (fundamentalmente, tomate y
garbanzo) se expandía con fuerza en las planicies costeras de los
municipios del centro norte de la entidad, ofreciendo amplias posibilidades
de hacer grandes fortunas con pocos recursos.
Si bien, Guamúchil fungía como el centro de una región agrícola,
era aquí donde se llevaban a cabo gran diversidad de actividades
económicas relacionadas con dicha actividad, “de 1924 a 1935 se produjo
la bonanza del garbanzo en Sinaloa, donde municipio de Angostura fue el
principal productor y Guamúchil el centro de comercialización y
embarque”172. Sin embargo, también existían otro tipo de actividades
ligadas al sector comercial y de servicios, y en mucha menor medida el
industrial, es así que en el crecimiento de la localidad, puede verse la
proliferación de negocios comerciales y de servicios, en especial a partir
de la década de 1930, cuando las actividades comerciales fueron de mayor
envergadura.
Ya no eran sólo los pequeños comercios a lado de la vía que atendían
a los pasajeros y comerciantes agrícolas, ni los abarrotes que abastecían
a la creciente población de Guamúchil, pues muchos se habían dedicado
172
Gustavo Aguilar Aguilar y Sergio Romo Santos, “Cristino C. Romo: destacado empresario
de la región del Évora”, en Aguilar Aguilar, Gustavo, María de Jesús López y Modesto Aguilar
(coord.), Marginalidad y minorías en el pasado mexicano, (Memoria de XVI Congreso de
Historia Regional), México, UAS, Facultad de Historia, H. Ayuntamiento de Mocorito,
2000.
126
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
al comercio ambulante o a la siembra de garbanzo en la región de
Angostura. En gran medida la actividad económica de Guamúchil dependía
de los poblados de los municipios vecinos, cuya gente acudía a diario ya
fuera a hacer sus compras o a asuntos de carácter personal o de negocios.
De este modo la localidad se convertía en un lugar que cada vez
ofrecía mayores servicios, tanto educativos, de gestión gubernamental,
de salud, comunicaciones, de créditos (bancario) y de comercios, siendo
estos últimos los de beneficio más importantes, como lo menciona Mario
Cerutti cuando se refiere a la disminución de las empresas dedicadas a la
actividad agrícola y al surgimiento de actividades distintas: “Muchos
capitales acumulados en el sector rural fueron reinvertidos en sociedades
cada vez más fuertes o transferidos a actividades urbanas: Servicios y
comercio, sobre todo”.173
Para antes de 1920 existía en el lugar un movimiento comercial y
agrícola importante, ya que desempeñaba el papel de centro de acopio
donde los garbanceros depositaban sus productos para su respectiva
venta.174 Además en la Estación existía una negociación denominada
“Miguel D. Sánchez y Hermanos”, que funcionaba como una empresa
que abastecía de manera precaria de luz eléctrica a la población, además
de ser estos mismos los propietarios de una imprenta y de un expendio de
tabacos labrados.175
A inicios de la década de los veinte se encontraban instaladas las
empresas alemanas “Casa Melchers176 y Wholer Bartning y Cía.”, de
gran importancia para el periodo, pues eran firmas comerciales
internacionales que operaban en Sinaloa y el noroeste de México desde
mediados del siglo XIX, y que había de modificar sus estrategias de
negocios para adaptarse a las nuevas exigencias de los mercados:
173
Cerutti, Mario “La construcción de una agrociudad… op. cit., p. 114.
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 1, 1916, foja 58.
175
Amado Medina Jiménez, Mocorito, paisajes de su historia, Culiacán, COBAES, 2008, p.
141.
176
Se pone a disposición un terreno en Guamúchil para dicha agencia, con valor de mil pesos
oro nacional, Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 2, 1917,
foja 26.
174
127
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Una nueva coyuntura comercial tuvo que ser enfrentada con otra
estrategia, estableciéndose tiendas pequeñas pero suficientemente
surtidas para la venta al menudeo con almacenes, sistemas de transporte
terrestre y marítimo que atendieran las modestas sucursales dependientes
de Mazatlán. Estamos refiriéndonos a los tiempos ya específicamente
prerevolucionarias a institucionales, 1900-1920, y fueron las de Villa Unión,
Culiacán, Guamúchil, San Blas y Navojoa.177
Los comercios de la Casa Melchers comprendían finas telas,
accesorios para el hogar, refacciones y mercancía de firme factura que
fueron la modernidad de los veinte en Guamúchil. Junto a este tipo de
compañías existían pequeños comerciantes que contribuían al movimiento
comercial de la época y que en años, algunos de ellos se convertirían en
los empresarios de este lugar.
Ilustración 17
Personal de la Agencia Melchers Sucesores en Guamúchil
Fuente: Archivo particular de Jorge Aguilar
177
Gilberto López Alanís, “La casa Melchers en Guamúchil”, en Arturo Avendaño Gutiérrez,
Brechas, Crónicas… y algo más, México, Creativos 7, Ayuntamiento de Salvador Alvarado,
2007, pp. 116-118.
128
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Cuenta el cronista178 que para la siguiente década los pobladores
de Guamúchil se dedicaban al manejo de sus modestos comercios y a la
pequeña industria casera, lo mismo que al desempeño de oficios varios.
Donde la industria gastronómica era una de las más numerosas, ya que
pequeños establecimientos se dedicaban a transformar los alimentos que
ofrecían a la clientela. Así existían algunas casas de huéspedes, que
proporcionaban el servicio de alimentación y hospedaje a empleados del
ferrocarril y a maestros y funcionarios de las oficinas de gobierno. Había
también más de una decena de pequeños restaurantes y fondas, además
de algunos vendedores ambulantes que ofrecían sus productos a los
viajantes del tren.
Había también dos panaderías, algunas refresquerías, aunque
también existían algunos locatarios que daban vida a una variada actividad
comercial. En otros giros se encontraba la fabricación de calzado de piel
(chanclas), con dos establecimientos (talleres), que uno de ellos
confeccionaba, además de huaraches de tres puntos (típicos de la época
para las mayorías), chanclas de mezclilla y lona. A falta de librerías, se
encontraba quien distribuía revistas en uno de los locales. Había también
un soldador y algunos carpinteros, así como albañiles que se dedicaban a
la construcción.
Había quien se dedicaba a la venta de billetes de lotería, y quien se
dedicaba al alquiler de bicicletas. También había agentes de ventas,
representantes de las máquinas de escribir Remington, de máquinas de
coser marca Singer; otro dedicado a la venta de mercería, un relojero y
un fotógrafo. Aunque este era el panorama comercial de la época ya se
contaba con el hotel Sud Pacífico, ubicado muy cerca de la estación.
Si Guamúchil era considerado un lugar prestador de servicios de la
región, por supuesto que ofrecía servicios también de meretrices, es decir,
la actividad referente a la prostitución. Se puede ver la importancia de
dicha actividad en las actas de cabildo desde los años veinte, pues la
demanda de este servicio debió ser significativa. Por esta razón, la
178
Arturo Avendaño Gutiérrez, “Los pequeños comerciantes”, en Guamúchil 100 años
(Suplemento especial del Centenario de Guamúchil, El Debate), Noviembre, 2008, pp. 2426.
129
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
prostitución desempeñada por las mujeres en los burdeles y fuera de ellos,
fue regulada por las autoridades municipales, según esto, el objetivo era
prevenir las faltas a la moral, que en un pueblo marcado por el estigma
tradicional y aún ruralizado eran primordiales, pues tomaban como
denigrante el desempeño de esta actividad. Además se trataba de evitar
el contagio y propagación de enfermedades transmitidas por la vía sexual,
aunque es evidente que también había gran interés por colectar los
impuestos para las arcas municipales, que se hacían llegar a Mocorito:
Como una medida de corrección es preciso poner alto a las meretrices que
sin ningún acatamiento a la moral ejercen sus vergonzosas funciones y
como esto constituye un ataque a la sociedad, además de la triste miseria
de enfermedades que existen por lo general en esta clase de mujeres,
afligen a infinidad de hablantes (sic) de este municipio. Por eso propone
los siguientes puntos: 1) que se localicen las mujeres de mala vida, o sea
a las que se conocen con el nombre de meretrices; 2) que se nombre a un
médico para que un día designado, sean examinadas detenidamente, y al
resultar enfermas se les recluya en una parte adecuada para su completa
curación.179
Esta fue la etapa de proliferación de una variada gama de
actividades, que sin duda modifica la estructura urbana que presentaba la
población, respondiendo a pautas que la perfilaba hacia un marcado
desarrollo comercial. Dicha tendencia propició que en 1935 la situación
de los comerciantes, que hasta el momento no había contado con una
organización propia merecedora del crecimiento de los últimos años,
decidiera agruparse y constituir la Cámara de Comercio de Guamúchil.
Entre los comercios de sus integrantes estaban la Dulcería Moderna,
Fundición Guamúchil, un expendio de gasolina, una mueblería, la imprenta
Mocorito, entre otros.
Por eso al hablar de los espacios de importancia de la ciudad,
se observa que en un inicio la concentración era en la estación y su entorno
(Véase ilustración 18, color rojo), posteriormente este centro de interacción
179
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 9, 1922, foja 22.
130
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
oscila entre las cercanías de la estación y el interior del fundo legal (color
amarillo), hasta su traslado casi total con la formación del mercado y la
entrada de los nuevos medios de transporte (color azul).
Ilustración 18
Desenvolvimiento urbano de Guamúchil
Fuente: Elaboración propia
Así las manzanas subsiguiente señaladas con los números 45, 46,
55 y 56, representadas en color azul en la ilustración 18, ocupan el centro
del fundo legal siendo espacios destinados para construcción de edificios
públicos y jardines, donde se instalaron la escuela primaria, el mercado y
la plazuela municipal, haciendo notar lo atípico de la situación, ya que
dichos espacios centrales no fueron utilizados por oficinas administrativas
por parte del municipio ni por algún templo religioso, como era común.
La población difiere de las antiguas ciudades de la colonia planeadas
por los españoles, donde lo usual era la construcción de la iglesia de manera
131
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
simultánea con la ciudad, que regularmente quedaban ubicadas a lado de
la plaza central, como se observa en Culiacán o Mocorito, por mencionar
algún ejemplo. Pero en Guamúchil parece no tener la importancia
primordial el templo, pues no aparece contemplado desde el inicio ni figura
como eje en torno al cual gire la sociedad como en épocas anteriores. La
construcción de la iglesia, como puede verse en la ilustración 18, queda
destinado tiempo más tarde a la manzana 64, en un espacio reducido de
un cuarto de manzana, que equivaldría a cuatro lotes, mismos que fueron
cedidos por el municipio.
Ilustración 19
Iglesia de Guamúchil
Fuente: Archivo particular de Jorge Aguilar
Los creyentes católicos tenían que acudir a Mocorito, parroquia a
la cual pertenecían, ya que la primera piedra y los cimientos se empezaron
en 1922, fecha que da inicio su construcción a ritmo muy lento, además
de haber sido suspendida por disposiciones gubernamentales que desde
1926 habían sido dispuestas desde la federación por el presidente Calles
132
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
y aplicadas en estado.180 Las obras se reanudaron hasta 1942 y la parroquia
se entregó dos años después aún inconclusa como se puede ver en la
anterior ilustración.
La nueva construcción de la escuela primaria quedó ubicada en la
manzana contigua a la plazuela, de tal forma que para 1934 se inauguró lo
que se llamó Escuela Primaria Elemental y Superior en su nuevo local,
con un molino de viento para obtener agua y su respectivo auditorio.
Ilustración 20
Escuela primaria urbana
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado,
colección digitalizada.
180
El Ejecutivo Federal en uso de las facultades de que se encuentra investido, expidió en 14
de junio último, la Ley que Reforma el Código Penal para el Distrito Federal y Territorios,
sobre delitos del fuero común y delitos contra la Federación en materia de culto religiosos y
disciplina externa, cuya vigencia en el país comenzó el 31 de julio último. Por esta razón, los
superiores de la iglesia católica suspendieron los actos en los templos a partir de la fecha en
que comenzó a regir el decreto; por lo que la Secretaría de Gobernación, giró instrucciones
133
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
La educación secundaria en Guamúchil arribó en 1937, denominada
Escuela Secundaria por Cooperación de Guamúchil, dicha escuela como
su nombre lo expresa fue constituida con la cooperación de los habitantes
de la localidad. Los profesores que constituían la planta docente, en su
mayoría fueron avecinados de distintos puntos de la república mexicana.
La escuela secundaria, por haber sido una de las primeras en la
región, fue punto de referencia para quienes pretendían continuar
estudiando, pues la educación no había dejado de ser elemental para las
mayorías. De la cabecera municipal y de otros puntos venían alumnos a
realizar sus estudios, muchos de ellos, según las actas municipales, se les
proporcionaron becas económicas para su estancia en Guamúchil.
Por no tener un local propio para la escuela, las clases se impartían
en el mismo edificio de la escuela primaria, que estaba ubicada en la
esquina de la calle Rosales y Agustina Ramírez, utilizándose los salones
de clases por la tarde, cuando no eran utilizados por los alumnos de dicho
plantel. Fue en 1944 cuando se designó un local para institución educativa,
en el local que había sido utilizado por la cervecería regional propiedad de
Silverio Trueba, pero tiempo después pasó a ser propiedad del Gobierno
del Estado, debido a un doble embargo que le impusieron y por saldos
insolutos con una negociación proveedora, además de tener adeudos a
causa de impuestos no pagados. De este modo el Estado181 pudo disponer
de la finca para otorgarla a la secundaría y con el apoyo que brindó
CAADES se hicieron las adaptaciones más indispensables.
Cuenta Amado Medina,182 oriundo de Mocorito, y estudiante de la
secundaria en aquella época, que Guamúchil a finales de la década de los
para que por conducto de las presidencias municipales y con sujeción al artículo 130
constitucional, se recibieran los citados templos y se entregaran a las juntas vecinales que en
cada caso se nombrarán. Tales actos se ejecutaron y de ellos se han rendido los informes
respectivos, en José María Guerrero, Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1926.
181
Decreto número 500 publicado en el “Periódico Oficial” de mayo 27 de 1944, autorizando
al C. Gobernador Constitucional Substituto del Estado, para que, acompañado del C. Tesorero
General, ceda gratuitamente una finca urbana, ubicada en Guamúchil, Sin., al Patronato de la
Escuela Secundaria de dicho lugar, en Teodoro Cruz R., Informe de Gobierno del Estado de
Sinaloa, 1944.
182
En lo que denomina “capítulo segundo” narra su estancia en Guamúchil, en los años que
cursó los estudios de secundaria, en Amado Medina Jiménez, op.cit., pp. 94-102.
134
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
treinta presentaba el aspecto de un pueblo con las calles de terracería
polvorientas y solariegas. Y narra la ubicación de los puntos más
importantes de ese momento, como la sindicatura, que se encontraba en
el local cerca de la esquina noroeste de la calle Rosales y la avenida
Juárez. Pero el grueso de las actividades en todo orden se desarrollaba
principalmente en ambas aceras de la calle Rosales, entre las avenidas
Independencia y Libertad, paralelas a la calle Ferrocarril, ubicada a lado
de la vía. De esta manera, en la vida social de la localidad la calle adquiere
un sentido que trasciende lo funcional y lo económico, es decir, no es un
simple lugar de tránsito e intercambio de mercancías, sino un lugar de
informaciones e intercambios humanos, encuentros, relaciones e iniciativas
entre los grupos que llegan de los poblados aledaños, que muchas veces
se convierte en un lugar de espectáculo y estímulo.183
Ilustración 21
Calle Principal Antonio Rosales
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado, colección
digitalizada.
183
Henri Lefebvre, op. cit., p. 136.
135
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Los establecimientos eran de índoles distintas, pues en esas aceras
se encontraban edificios como el del “Cine Royal”. En la esquina de
Rosales frente a la vía del ferrocarril, aún operaba la agencia de la “Casa
Melchers Sucesores”, de Mazatlán. Y era hacia el poniente donde se
encontraba la Estación del Ferrocarril Sud-Pacífico, que aún continuaba
en vigencia su demanda como transporte, muy cercano a dicho edificio,
un poco hacia el sur, se encontraba el tanque de agua donde se abastecían
las máquinas de los trenes. En la esquina de la calle Hidalgo y Ferrocarril,
estaba ubicado el Hotel Sud-Pacífico.
Al parecer, este fue el primer hotel del lugar; en él se ofrecía
hospedaje a los viajeros que descendían del tren, pues la estación y su
alrededor constituía el punto principal de comercialización, justo en el
espacio las personas descendían del ferrocarril. Por esta razón, en
Guamúchil se vio la necesidad de construir un hotel que permitiera dar
alojamiento a los visitantes, entre los ellos, agentes de ventas, políticos,
funcionarios y visitantes de paso, que tenían que atravesar este poblado
por medio del tren para llegar a su destino, ya fueran hacia el norte o
hacia el sur de esta población.
Fue en 1917 cuando empezó a funcionar el hotel Sud Pacífico,
construido por iniciativa de Gregorio López Domínguez, quien invirtió una
suma no superior a los 300 pesos, que fueron suficientes para hacer un
edificio, al parecer con 25 habitaciones, un cuarto con regaderas sin
independencia, un bar, un restaurante, un amplio patio y una sala de espera,
que a la vez era salón de fiestas de gala.184 La responsabilidad de control
administrativo estuvo a cargo de Rafael Elizalde y Salvador Chávez.
Dice Cristóbal Castro, ciudadano que vivió esta época “que los
bailes ‘de pompa’ se celebraban en el centro de este hotel, donde la gente
de sociedad se daba cita para danzar luciendo sus mejores galas y para
comentar los sucesos sociales que en ese momento acontecían, esto por
parte de las damas; y sobre negocios y política, les correspondía a los
hombres”.185
184
185
El Debate de Guamúchil, 7 de Octubre de 1991.
Ibíd.
136
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Se dice que ya entrada la década de 1940, Gregorio López
Domínguez vendió el hotel a Aureliano Inzunza, quien puso las escrituras
a nombre de su hija Hildelisa Inzunza Castro. Las instalaciones estaban
en óptimas condiciones, la clientela era la misma, el hotel mantenía su
prestigio. El administrador fue Tomás Valadez, quien dedicado a la
administración de negocios, solicitó en renta el hotel a Aureliano Inzunza
por los cuarenta años que fue propiedad de Hildelisa Inzunza.
Si tuvieron éxito estos servicios ofrecidos en Guamúchil, fue debido
al auge agrícola del garbanzo, atractivo principal para fortalecer el tráfico
diario en los patios de la estación de Guamúchil, punto de encuentro de
viajeros, productores y compradores que acudían de distintos puntos. Era
esa población flotante la que principalmente alimentaba los servicios de
hospedaje (hoteles) y demandaba los servicios de bares, cantinas con el
fin de disfrutar de ratos de esparcimiento después de sus labores. Para
Henri Lefebvre la taberna, mejor conocida en nuestro ámbito como
cantina, viene a ser un punto neurálgico de la vida social, un nudo de
Ilustración 22
Estación del Ferrocarril
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado,
colección digitalizada.
137
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
actividades múltiples, encuentros amistosos, juegos diversos, informaciones
y comunicaciones, la gente acude a ellas para hablar, más que para beber
alcohol.186
La zona contigua a la estación había sido considerada como el
centro de mayor bullicio en Guamúchil, pues era el punto económico y
comercial de la localidad, lugar de intercambio de mercancías por medio
del ferrocarril. Sin embargo, socialmente gozaban de concurrencia lugares
como la plazuela, donde, con menos frecuencia, se reunían las personas
en busca de momentos de ocio. La plazuela contaba con un pequeño
kiosco de concreto que se encontraba en el centro del la misma. Punto de
reunión de estudiantes por la cercanía de la escuela y de aquellos que
gustaban de pláticas amenas con todo tipo de temas.
La sustitución del ferrocarril por medios de transporte como el
automóvil y los camiones de carga y de pasajeros, paulatinamente
desplazaron el centro de actividades económicas que se encontraban a
lado de la vieja estación hacia el centro del fundo legal, donde se encontraba
el mercado municipal que contaba con una central de camiones regionales
para trasladar personas de los poblados rurales para su abastecimiento
de todo tipo de mercancías.
Pero qué tan rural había dejado de ser Guamúchil. Parece ser que
dicha situación aún prevalecía, pues el mundo urbano al que se enfrentaban
no era fácil de asimilar. Para 1937 las autoridades aún exigían a los
habitantes del lugar, que retiraran los corrales que tenían en el centro de
la población, como una medida de higiene.187 Sin embargo, también hubo
que reglamentar el tráfico de animales que aún circulaban por el centro
de la población con el fin de urbanizar el lugar.188 Con el aumento de
vehículos en la población, se veía también como preocupación primordial
vigilar el buen tráfico,189 así se designó un inspector de tráfico y se
186
Henri Lefebvre, op. cit., p. 136.
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, Libro 23, 1937, foja 25.
188
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, Libro 25, 1939, foja 17.
189
Se nombra encargado de la inspección de trafico de Guamúchil al agente de policías Miguel
Rentería teniendo percibido como sueldo por este servicio el 25% sobre las multas que
imponga por este concepto. Que, por lo visto no era mucha la circulación de vehículos, pues
meses más tarde tuvo que aumentarse el porciento al sueldo percibido al 50%. Archivo
Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, Libro 25, 1939, foja 32.
187
138
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
instalaron las señales de tráfico en algunos puntos importantes de los
sectores más concurridos.190 Se pretendía también la reparación del kiosco
y bancas de la plazuela de aquel lugar pues se encontraban en malas
condiciones.191
Otro espacio de importancia era el mercado, que en esa época
estaba formado por carpas, ubicados cerca de la estación por la calle
Rosales, que era la más amplia y más concurrida, aunque había quejas
por parte de los vecinos por su mala ubicación, ya que se encontraban
frente a las casas. La solución fue la construcción del nuevo mercado
que se empezó en 1942, donde se reubicaron los locatarios ambulantes.
Para finales de los treinta, se percibía un interés más marcado por
la urbanización, que paulatinamente se descentralizaba y se hacía patente
a nivel nacional y estatal, convirtiéndose en una característica
predominante de la década de los cuarenta, que se manifestaba, aunque
tímidamente también en este tipo de localidades.
Crecimiento urbano de Guamúchil (1940-1957)
Para 1940 los habitantes de la localidad manifiestan a las autoridades
municipales de Mocorito que el fundo legal con el que se contaba hasta
esa fecha era insuficiente para llenar las necesidades cada vez mayores
por el incremento de construcciones de la localidad. Pero la razón que se
detecta en el fondo no es el crecimiento de la localidad, más bien es el
caos con el que se realizaban las construcciones fuera de lo perímetro
del fundo legal, contrapuesto a la simetría y al alineamiento de los planos.192
El crecimiento urbano se veía mermado por el acaparamiento de
los lotes, desembocando en un rezago en cuanto a construcción de fincas,
190
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, Libro 28, 1943, foja 16.
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, Libro 25, 1939, foja 44.
192
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 26, 1940, sin
número de foja, (decreto 7).
191
139
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
con la existencia de un gran número de solares baldíos. 193 Una
manifestación del fenómeno de acaparamiento se dio en 1930, cuando el
ayuntamiento emitió el decreto194 donde se podían adquirir los callejones
de drenaje, ya que se consideraban sin utilidad y como espacios huecos
que podían ser utilizados por los demandantes de terrenos, además de
que redituarían una buena cantidad a las arcas municipales.
Dicha situación, ya entrada la década de 1940 dejaba en entredicho
si la comunidad realmente se había urbanizado, ya que el aspecto que
presentaba debido a la falta de construcciones no sólo daba una
desagradable imagen a la población, con la escasez de casas por habitación,
sino que era acicate para el establecimiento de nuevos habitantes en los
márgenes del poblado por no encontrar lotes disponibles en el fundo, razón
por la cual se requería de una ampliación.
El estancamiento de la localidad se debía a la negativa por parte de
los propietarios para fincar en los solares mencionados, que además de
entorpecer la urbanización, afectaban la economía del municipio. Por esta
razón se vio conveniente que fuera de utilidad pública la urbanización de
Guamúchil, declarando que, para llevar a cabo la urbanización del lugar,
los propietarios de los solares deberían fincar en un lapso de tiempo de
120 días, sino se procedería a la expropiación de los lotes.195
Si bien es cierto, existía un crecimiento económico marcado debido
a la agricultura comercial de la época, mas no había un desarrollo
manifiesto en el sociedad. En este sentido hablar de crecimiento y
193
El tema de los solares baldíos es de suma importancia para la localidad de Guamúchil hasta
el presente, pues desde sus orígenes se dio el fenómeno del acaparamiento de lotes, que dejó
un gran rezago en la construcción de fincas urbanas, convirtiéndose en un lastre para el
desarrollo integral de la ciudad, ya que el incumplimiento de los ciudadanos y la subutilización
de la infraestructura urbana instalada ocasionaron la debilidad financiera de los ayuntamientos
(de Mocorito hasta 1962 y de Salvador Alvarado hasta la actualidad), haciendo aumentar los
costos y dificultades para la prestación de los servicios públicos, véase Melchor Peiro
Guerrero, Impacto en el desarrollo urbano ocasionado por los lotes baldíos y la infraestructura
subutilizada. Caso de estudio: La ciudad de Guamúchil, Sinaloa, Tesis para obtener el
grado de Desarrollo Urbano, Universidad de Durango (Campus Culiacán), 2005.
194
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 18, 1930, decreto
número 17, sin número de foja.
195
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 27, 1941-1942, sin
número de foja.
140
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
desarrollo económico no sería lo mismo; el crecimiento económico es el
incremento de las actividades económicas y para que haya desarrollo, se
requiere que el crecimiento económico sea superior al crecimiento de la
población y que se mejoren los niveles de vida de la población en su
conjunto,196 por lo cual es necesario distribuir el ingreso de manera más
equitativa entre los distintos miembros de la sociedad. La población de
Guamúchil necesitaba salir de la condición aletargada en la que se
encontraba urbanamente, que con la carencia de una administración propia
se volvía más lenta e ineficiente.
Fue en 1946 cuando se aprobó el decreto que creaba el nuevo
fundo legal de Guamúchil, es decir, la ampliación del antiguo fundo,197 que
tenía una extensión de 128.26 hectáreas y que implicaba un mayor
desarrollo urbano. Las solicitudes de lotes no se hicieron esperar, pues
existía un interés muy grande de las personas en obtener terrenos urbanos.
Un elemento que significaba no sólo crecimiento económico sino
también desarrollo era la creación de un nuevo mercado. Con la edificación
del mercado municipal en la localidad la situación iba a cambiar,
contribuyendo a disminuir la aglomeración que se formaba en el deficiente
mercado improvisado. Para dicha construcción en 1943 se aprobó solicitar
del Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas de la Ciudad de México
un crédito suficiente para la construcción de un mercado en Guamúchil198
196
José Silvestre Méndez, Problemas económicos de México, México, Mc Graw Hill, 1998
(4 edición), p. 45.
197
La ampliación del fundo legal se encontraba de la siguiente manera: “partiendo de la
manzana número 2 del antiguo fundo legal con un rumbo de N 27° 25 E, se tomará una
distancia de 500 metros para llegar a la manzana marcada con el número 5 de dicho punto y
con un rumbo de S62°35 E se medirán 1,520 para llegar al punto 6 de donde se proseguirán
las medidas de 1,505 metros, siguiendo un rumbo de S 27°25 W para localizar la mojonera
número 7. A partir de esta último punto, siguiendo un rumbo N 62°35 W se medirán 520
metros localizando la mojonera número 4 del fundo legal de la cual se medirán 1,005 metros
con un rumbo de S 62°35W se llevarán las medidas en una extensión de 1,000 la cual se
encuentra situada la mojonera número 2 quedando así cerrado el polígono que demanda un
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 30, 1946, foja 32.
198
Se aprueba en sus términos el proyecto de contrato de mercantil del préstamo hipotecario
para obra pública que celebrarán éste H. Consejo Municipal de Mocorito Estado de Sinaloa
y el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, S.A. de la ciudad de México,
contrato por el cual el segundo hará al primero un préstamo hasta por $180,000.00 que en
su caso podrá tener ampliaciones sucesivas hasta por una máxima total de $360,000.00 en
la inteligencia que los contratos de préstamo y de ampliación se sujetarán a algunas bases.
Archivo Histórico del Municipio de Mocorito, Actas de Cabildo, libro 28, 1943, foja 8, 3435.
141
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
que quedó concluido en 1950 durante el gobierno de Pablo Macías
Valenzuela.
Ilustración 23
Plazuela y primer mercado de Guamúchil
Fuente: Archivo Fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado,
colección digitalizada.
El mercado que existía había sido paradójicamente provisional
durante mucho tiempo, y el lugar donde se encontraba no parecía ser
muy apto para las actividades comerciales, ya que estaba ubicado sobre
unas de las calles más transitadas: era el improvisado mercadito ubicado
por Rosales y Libertad, punto de reunión de comerciantes, amas de casa,
de pregoneros ambulantes que vendían sus productos regionales, donde
manadas de asnos cargados se entrecruzaban entre el paso de los pocos
automóviles, la esporádica tranvía y los vehículos que transportaban pasaje
de las comunidades cercanas, dando un aspecto pintoresco entre
campirano y urbano.
El nuevo mercado se convertía en el punto central de la vida urbana
de Guamúchil favoreciendo la ampliación de la zona urbana. La importancia
142
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
que adquiría era signo de cierta centralización de las actividades
económicas. Aunque el mercado tenía gran importancia, no era la única
actividad económica de la localidad, a su alrededor prevalecían muchos
negocios, y otros más que empezaban a surgir, incursionando en todo tipo
de actividades, siendo de menor medida los dedicados a la industria, que
no fue un campo fuerte de desempeño en la localidad.
Uno de los primeros intentos por incursionar en el rubro de la
industria a mayor escala fue la Cervecería Regional. Para 1929 un español
de nombre Silverio Trueba, después de haber acumulado un capital
considerable, obtenido por la comercialización del garbanzo, y con el
propósito de incrementarlo, se asoció con José Schmiduber, técnico en
fabricación de cerveza y con un extranjero de apellido Vömer, contador
de profesión, ambos alemanes, con quienes instaló su fábrica, obteniendo
la maquinaria de Alemania.199 Se dice que la fábrica operó con éxito unos
cinco años, antes de venir a menos debido a la mala calidad de las materias
primas que se le suministraban, sumando a esto la posterior falta de
financiamiento.
A partir de 1940 los empresarios de Guamúchil que obtenía mayores
beneficios de sus actividades tradicionales empezaron a diversificar sus
actividades económicas y a trazarse mejores proyectos de inversión,
incursionando en el sector comercial y de servicios.
En 1938 un grupo de comerciantes y agricultores de Guamúchil
decidieron fundar una sociedad anónima con la finalidad de establecer un
negocio de compra-venta de autos en la ciudad de Culiacán. Así surgió
Sinaloa Motors, S. A.200 Dos años después, el 6 de octubre de 1940 en
asamblea general de accionistas se acordó firmar el acta constitutiva de
esta compañía para incrementar su capital social, de 60 a 100 mil pesos.
Para esa fecha ya contaba con una sucursal en Guamúchil.
199
Arturo Avendaño Gutiérrez y María Esther Sánchez Armenta, Guamúchil, raíz y sangre
de un pueblo, Los Mochis, El Debate, 1995, p. 116.
200
Contaba con un capital social de 60 mil pesos y una duración de diez, años. Los accionistas
eran: Cristino C. Romo al aportar $27, 300 (el 45.5 % del total), José Félix Ceceña ($13,500),
Sera Romero de Ceceña ($3,200), Elías Ceceña ($13,500) y Leopoldo Ceceña ($2,500), en
Aguilar Aguilar, Gustavo y Sergio Romo Santos, op. cit., p. 159, obtenido de AGNES,
Roberto Macías Fernández, Guamúchil, 24 de Diciembre de 1938.
143
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
La diversificación de los negocios de la localidad se tornaban cada
vez más ambiciosos, y como empresarios de este lugar no veían muy
segura su inversión en Guamúchil, primero probaban suerte en Culiacán.
Así sucedió con la empresa mencionada anteriormente, con el Banco del
Noroeste en 1939 y con la Compañía Almacenadora de Sinaloa que inició
con domicilio en Culiacán y que tenía el objeto de almacenar, guardar y
conservar semillas y demás frutos y productos agrícolas industrializados
o no y otras mercancías; expedir certificados de depósito y bonos de
prenda, etc. Es decir, se trataba una organización auxiliar de crédito.201
Ya entrada la década de 1940 las inversiones de los empresarios
empezaron a dirigirse a rubros distintos, pues las grandes inversiones locales
aún estaban muy ligadas al sector agrícola, y se pretendía explotar sectores
comerciales diferentes que de manera colateral iban a contribuir a
modificar la situación precaria de la localidad, que no se definía rural o
urbana.
Una de estas inversiones fue la Compañía Cinematográfica del
Noroeste S.A. por un grupo de empresarios también de la región, quienes
constituyeron esta compañía con domicilio legal en Guamúchil, con duración
de 50 años y un capital social de 120 mil pesos. El objeto de ésta era
explotar por su propia cuenta los negocios cinematográficos y toda clase
de espectáculos, el contrato de películas para exhibirlas en el territorio de
la costa occidental de la república, contratar espectáculos teatrales para
el mismo fin, celebrar contratos de arrendamiento sobre teatros, salones,
etc. 202
201
Con domicilio legal en la ciudad de Culiacán, duración indefinida, y capital social autorizada
de $300, 000 del cual se suscribió $250,000 divididos en 2,500 acciones de 100 pesos cada
una por: Almacenadora S.A., 1, 250 acciones ($125,000), José G. Mercado 208 ($20,800),
Alfonso Díaz Angulo 433 ($43,300), Banco del Noroeste de México 130 ($13,000), Roberto
Angulo C. 44 ($4,400) y Cristino C. Romo 44 ($4,400), Genaro Soto 130 ($13,000),
Alberto C. López 87 ($8,700), Felipe Riveros 87 ($8,700), Enrique Riveros 87 ($8,700), en
ibíd., p. 161.
202
Los accionistas fueron Alfonso Díaz Angulo, Cosme Villaverde, Lauro Díaz hijo, Cenobia
Castro de Díaz, Rosario Félix de Díaz y Manuela García de León de Villaverde, constituida el
29 de noviembre de 1943, Ibíd. p. 162.
144
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Ilustración 24
Hotel Davimar
Fuente: Archivo Fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado, colección
digitalizada.
La empresa tenía también el objetivo de construir su edificio para
hotel, aparte del cine, su construcción empezó en agosto de 1944. Parece
que la edificación implicaba una obra de mayor magnitud a la primer
inversión pues tres años después, el 18 de noviembre de 1946 en asamblea
general de accionistas se acordó incrementar el capital social de la citada
compañía a $1,000,000 representado por 1000 acciones con valor nominal
de $1,000 cada una.203 De este magno proyecto que consistía en cine y
hotel, el local destinado a hotel fue el que se terminó primero y se inauguró
203
Dos nuevos socios se incorporaron a la empresa suscribiendo la mitad de las acciones:
Cristino C. Romo aportó 200 mil pesos y Patricio McConegly 300 mil pesos.
145
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
en septiembre de 1947 dándole el nombre de “Davimar”. 204 Por su parte
el cine empezó a funcionar hasta 1950.
Estas construcciones ofrecían a la localidad una mayor imagen de
urbanización que en conjunto con las demás edificaciones (como se puede
ver en la ilustración 16), le daban el carácter de ciudad, aunque, para la
época, las calles aún permanecían sin pavimentación, pues sólo las grandes
ciudades sinaloenses como Mazatlán y Culiacán empezaban a beneficiarse
del gasto público destinado a la ampliación y pavimentación de sus
principales calles.205
Ilustración 25
Ciudad de Guamúchil
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado, colección
digitalizada.
204
Según esto el nombre “Davimar” que se le dio a este complejo instalado en Guamúchil,
derivó de las primeras letras de los apellidos de los socios, de la siguiente manera: “Da” Díaz
Angulo (Alfonso), “Vi” Villaverde (Cosme), “Ma” McConegly (Patricio), y “R” de Romo
(Cristino), en Carlos Esqueda, op. cit., p. 140-141.
205
Teodoro Cruz R., Informe de Gobierno del Estado de Sinaloa, 1944.
146
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Con el auge del algodón suscitado en la región, se fundó en 1943 la
empresa “Algodones de Occidente, S.A.” ubicada al lado suroeste del
patio de la estación del ferrocarril. En 1949, dicha empresa que había sido
fundada por Rodrigo S. Rochín en sociedad con un norteamericano de
apellido Woodward, pasó a manos de los Echeverría de Culiacán, donde
se encontraba la matriz.
Las exigencias de esta comunidad en crecimiento eran cada vez
mayores y las expectativas de los empresarios se ampliaban, así que con
la formación de una clase empresarial que se había tornado dominante en
la región, surgen nuevas necesidades como el suministro de electricidad,
se constituye de esta manera la sociedad anónima denominada
Hidroeléctrica de Guasave y Guamúchil, S.A de C.V. con el propósito de
instalar dos plantas termoeléctricas para producir energía eléctrica con
fines comerciales, industriales, etc. en las poblaciones de Guamúchil,
Guasave y Sinaloa.206
Con esta iniciativa se pretendía transformar el suministro de
electricidad de la localidad, que había sido proporcionado por una empresa
de menor magnitud de Luz y Fuerza, al menos desde 1929, pero que ya
no era suficiente.207 Por esto se veía que el servicio de energía eléctrica
era sumamente ineficiente y, también costoso. Un numeroso grupo de
comerciantes y profesionistas de la ciudad se organizaron y el 10 de
octubre de 1948 constituyeron la sociedad anónima denominada
Termoeléctrica de Guamúchil, con la finalidad de establecer una planta
206
El 2 de mayo de 1945, ante el notario Roberto Macías Fernández en Guamúchil: José
García Cuadra, Lauro Díaz Jr., José Ángel Castro, Dr. Alfredo Díaz Angulo, Elías Ceceña,
Joaquín González (banquero), Ángel I. Mariscal, Everardo Gaxiola (banquero), Luciano S.
Angulo, Eduardo Rodríguez, Plácido Sánchez, Cosme Villaverde, Cristino C. Romo, Arturo
Quintana, Carlos D. Hiser, constituyen la Hidroeléctrica de Guasave y Guamúchil, S.A de
C.V. con un capital social de $60,000, en Aguilar Aguilar, Gustavo y Sergio Romo Santos, op.
cit., pp. 162-163.
207
El Ayuntamiento celebró los acuerdos con Francisco Mussot Cañedo para el establecimiento
de la empresa suministradora de electricidad Luz y Fuerza, cubriendo tanto los intereses
particulares y públicos (alumbrado público) de ésta, en Archivo Histórico del Municipio de
Mocorito, Actas de Cabildo, libro 17, foja 139.
147
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
generadora de energía eléctrica que cubriera la demanda de servicio en
la población.208
En cuanto al servicio de transportes en Sinaloa existían líneas de
transportes de pasajeros que eran cubiertos por empresas como
Autotransportes Unidos del Pacífico, S. A. de C. V., Tres Estrellas de
Oro, S. C. L. y Camiones Unidos, S. C. L. en la ruta México- MoreliaGuadalajara- Mazatlán y Culiacán. Quien quería viajar a estos destinos,
por este medio se trasladaba a Culiacán. En las rutas locales estaba la
línea de transportes de Los Mochis S. C. L. que cubría el servicio entre
Guamúchil y Guasave y entre Los Mochis y Guasave.209 Aunque también
había un tranvía que circulaba en esta ruta, además de algunos automóviles
particulares. En la ruta de Guamúchil, Guasave daban sus servicios algunos
automóviles y un autobús. Estos puntos constituían la convergencia de las
diferentes vías de comunicación regional, unidas por la reciente apertura
al tránsito de la carretera internacional.
Conformación de la ciudad
Los espacios en estudio, son considerados como universos particulares,
que permiten destacar las características demográficas y las funciones
socieoconómicas que desempeñan como espacios en proceso de
urbanización y algunos más como pequeñas ciudades. Se considera que
en los países subdesarrollados estas ciudades menores llevan a cabo sobre
todo funciones de tipo agrícola y de servicio a zonas rurales, las cuales
208
El capital social se fijó en 100 mil pesos y una duración de 50 años. Los accionistas
fueron: Cristino C. Romo, Alfonso Díaz Angulo, Elías Ceceña, Julián Polledo, Alfredo Díaz
Angulo, Lauro Díaz hijo, entre otros. AGNES, Roberto Macías Fernández, 10 de Octubre de
1948. en Aguilar Aguilar, Gustavo y Sergio Romo Santos, op. cit., pp. 164-165, Registro
Público de la Propiedad de Mocorito, libro 9 de la Sección Comercio, fecha 29 de agosto de
1949, fojas, 10-29.
209
Departamento Técnico, Estado de Sinaloa. Esquema social y económico, México,
ANDSA (Almacenes Nacionales de Depósito, S. A.), 1957, p. 27-28.
148
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
son importantes para el desarrollo regional, aunque usualmente no se les
considere “urbanas” en sentido estricto.210
Un concepto que identifica este tipo de problemáticas es el de
agrociudad, que proporciona elementos importantes para el complemento
de la investigación. En la parte sur de España e Italia el concepto de
agrociudad se ha trabajado ampliamente, y aun así el concepto se amplía
y se contrae, amén de las particularidades de los distintos entes agrícolasurbanos en cuestión.
En este tenor, para López-Casero el concepto de agrociudad, hace
que el investigador no prescinda de su realidad del campo que es la que
alimenta ese ente local de tipo medio en el que ambos mundos –rural y
urbano- se amalgaman y enfrentan, y en ocasiones se confunden y
clarifican.211
Se trata aquí del estudio de entidades de tipo medio, difíciles de
encuadrar en el binomio campo-ciudad, como indica su paradójico nombre
agrociudad. Y estos son algunos de los rasgos comunes de las
agrociudades de España e Italia:
Número relativamente grande de habitantes (de 3. 000 a 30.000
habitantes; otros señalan que de 5.000 a 18.000 habitantes); papel
básico de la agricultura; más el predominio del uno o el otro sector;
formación de dos grupos interdependientes, uno agrario y otro
urbano; unidad residencia dentro del bloque compacto de la
comunidad o pueblo, con la plaza y calles principales como centros
de gravitación económica y social; del contorno natural, lo que
más destaca son los grandes espacios vacíos entre los distintos
núcleos de población; intensa comunicatividad, se observa sobre
todo ese trato social, mitad negocio y mitad distracción, y que
junto con otros componentes, recuerdan una y otra vez la analogía
entre agrociudad y plaza; escaso o modesto grado de centralidad;
en general, son flojos los lazos de intercambio que las agrociudades
210
Adrián Guillermo Aguilar y Boris Graizbord, “Las ciudades pequeñas en el cambio regional”,
en Víctor Gabriel Muro, Ciudades provincianas de México: historia, modernización y cambio
cultural, México, Colegio de Michoacán, 1998, p. 337.
211
Francisco López-Casero Olmedo (Compilador), La agrociudad mediterránea, Madrid,
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ediciones gráficas Ortega, 1989, p.3.
149
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
mantienen entre sí y pocos los casos en lo que una de ellas
sobresale en el suministro de bienes o servicios a las localidades
circundantes.212
Antonio López Ontiveros, que hace una caracterización de la ciudad
andaluza, brinda un gran atajo para el estudio del concepto, ya que ha
realizado una revisión ardua en este sentido: “el par Italia y España
meridionales a nuestros efectos nos interesa especialmente, porque han
sido bastante estudiadas y de consumo y, porque las relaciones de origen,
evolución, estructura, etc. de sus agrociudades son muy significativas.”213
Sus estudios son relativamente recientes y muestran desde diferentes
perspectivas las formas de ser abordados, primero demográfica y
funcionalmente, después en su origen y razones de persistencia y, por
último, sociológica y antropológicamente.
Pero en qué nivel se ubica este ente medio en el que tanto insiste
López-Casero, ni ente completamente rural ni completamente urbano,
más bien, en palabras de Antonio López Ontiveros: “la mezcla inextricable
de su estructura de rasgos urbanos y rurales origina ese híbrido chocante
que es la agrociudad: ni ciudad totalmente ni, por supuesto, asentamiento
rural.”214
Aunque existen muchas características similares entre las
agrociudades europeas (sur de España e Italia) y las mexicanas
(Sinaloa),215 hay algo muy importante que las diferencia: en primer lugar,
desde el punto de vista epistemológico, dichos entes son concebidos en
Europa desde enfoque sociológico y antropológico, en cambio en
212
Ibíd. p. 23-24.
213
Antonio López Ontiveros, “La agrocuidad andaluza: caracterización, estructura,
problemática”, en Revista de Estudios Regionales, núm. 39, mayo-agosto, 1994, p. 60.
214
Ibíd. p. 65.
215
Los estudios de caso que se han realizado para el Noroeste mexicano, con estas mismas
herramientas teóricas, no han madurado en su totalidad, ya que sólo ofrecen una sugerencia
en cuanto a la utilización de estos enfoques, pues en los artículos presentados para dos
localidades de Sonora, aunque se esboza la teoría, no se aplica en su amplitud, sino que se
inclina más a las líneas de investigación económicas y empresariales, dejando grandes rezagos
en las diversas problemáticas que aborda el concepto.
150
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
México216 son vistos desde la economía; y en segundo, desde una
perspectiva más empírica, la ya mencionada forma explosiva de crecimiento
con que surgen y se desarrollan estos entes locales del noroeste mexicano,
pues en los ejemplos mencionados por los autores europeos, sus
agrociudades mantienen características más permanentes y duraderas,
que les hacen ser objeto de estudio más vertical, y en ocasiones
anacrónicos.
Así que una dificultad para enmarcar el presente objeto de estudio,
abordado desde una perspectiva histórica, es que la característica de
agrociudad es en la mayoría de las localidades sólo un momento en el
proceso de su crecimiento, pues el predominio de la agricultura es una
fase que contribuye al desarrollo de la localidad y no una característica
permanente. Con lo anterior, sería muy absurdo pretender dar una
caracterización del presente caso de estudio, ya que después de la
agricultura viene el predominio del comercio y los servicios. A lo más que
se aspiraría, es a decir que Guamúchil se constituye hacia la segunda
mitad del siglo XX, como una pequeña ciudad comercial en un medio
de predominio agrícola.
Sinaloa se presenta para 1950 como una entidad de predominio de
población rural, es decir, la congregada en localidades de menos de 2,500
habitantes; de acuerdo con el censo de 1950, del total de la población, el
72 % de las localidades del medio rural y el 28 % de los medios urbanos,
estos últimos eran Los Mochis, Concordia, Costa Rica, Eldorado, Navolato,
Culiacán, El Fuerte, San Blas, Escuinapa, Guasave, Mazatlán, El Roble,
Villa Unión, Guamúchil y Rosario.217
216
El estudio sobre Obregón, en el estado Sonora, presenta este tipo de caracterización y la
teoría que se presenta es más prometedora de la que se ha desarrollado en el artículo, no se
trata de emitir juicios arbitrarios que minen la intencionalidad de estos, más bien, decir que
falta desarrollar puntos importantes que los autores europeos han planteado y ampliado de
manera sistemática, véase Mario Cerutti, “La construcción de una agrociudad en el Noroeste
de México (1925-1960)”, en Arturo Carrillo Rojas-Mario Cerutti, op. cit., pp. 87-120. De
la misma manera que el estudio de Navojoa, ubicado al sur de Obregón, que es un artículo
menos desarrollado que el anterior, véase Juan José Gracida Romo, “Navojoa, agrociudad.
1997-1930", en Imaginales, Núm. 5, enero-junio, 2007, pp. 116-124.
217
Departamento Técnico, Estado de Sinaloa… op cit., p. 25, y en Guillermo Ibarra,
Sinaloa: tres siglos de economía, Culiacán, DIFOCUR, 1993.
151
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Según los datos que arroja el censo de 1950 (véase cuadro 6), en
las 10 principales localidades de Sinaloa la población de Guamúchil se
encontraba como uno de los puntos con menor población.
Cuadro 6
Número de habitantes de las principales localidades de Sinaloa
Localidad
Localidad
Culiacán
Mazatlán
Los Mochis
Escuinapa
Guasave
Rosario
Navolato
Costa Rica
Guamúchil
Eldorado
Habitantes
Habitantes
48,936218
41,754
21,552
9,552
8,506
7,624
7,133
6,613
5,865
5,142
Fuente: Ayala, E., Roberto, Sinaloa en los destinos de México, México, Unión
Gráfica, 1957, p. 66.
El bajo número de población que refleja Guamúchil en este censo,
no parece ser convincente, pues se ha visto que hasta 1930 la población
había obtenido un marcado crecimiento llegando a más de 3 mil habitantes,
y para 1957 se cuantificaban más de diez mil.219 Esto indica que sería
ilógico sostener una cifra como la que se expresa en 1950. El error parece
estar en que sólo era cuantificada la población del sector perteneciente al
218
Para 1952 se estimaba que Culiacán contaba con 55,000 habitantes.
Este dato se encuentra expuesto en la solicitud de municipalización de los habitantes de
Guamúchil (presentada el 5 de diciembre de 1957), que queda ratificado con la posterior
declaración municipal (27 de febrero de 1962), véase el Archivo del Congreso del Estado de
Sinaloa (en adelante ACES), Municipio de Salvador Alvarado, expediente del decreto 280,
foja 2-3, 94.
219
152
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
fundo legal y no los barrios contiguos que para la fecha ya eran parte
importante de la localidad. La especulación anterior se fundamenta en el
hecho de que para el municipio de Mocorito no era conveniente que
Guamúchil manifestara un crecimiento de esa magnitud, y como dicha
localidad era políticamente dependiente, se podía incurrir (intencionalmente
o no) en este tipo de imprecisiones.
La problemática anterior se convierte en aliciente para analizar de
manera más cautelosa si en verdad se estaba constituyendo una pequeña
ciudad, o más bien, para vislumbrar en qué medida se consolidaba como
lugar atractivo socialmente, y si había mejores condiciones de vida urbana
en el centro de ese dinámico entorno rural ya mencionado.
Algunos testimonios de personas que vivieron la década de los
cincuenta en Guamúchil, dicen que este lugar era un pueblo con carencias
en los más elementales servicios, y en lo que más lograba despuntar era
en el ramo educativo, aunque con un deficiente abastecimiento de luz y
agua, pues la planta de energía beneficiaba a una pequeña zona, y operaba
de siete de la tarde a once de la noche, así mismo el agua entubada
llegaba a escasos sectores, teniendo que llevar agua del río por medio de
acarreo en barricas, en carretas tiradas por burros. En cuanto a seguridad,
parecía ser un pueblo tranquilo, pues este ramo estaba resguardado por
media docena de policías.
Al hablar del aseo y la higiene del lugar, los servicios de limpia eran
atendidos con dos unidades, una pipa para el riego de las calles y un
camión recolector de basura. Aunque el fundo legal ofrecía callejones de
drenaje, parecía no habérseles dado tal utilidad, pues a falta de este servicio
se utilizaban las fosas sépticas, que resolvían el problema de las aguas
negras.
Si bien es cierto, se dice que el comercio en esos tiempos ya era
importante, pues el traslado del mercado a su nueva ubicación ya se
encontraba terminado y los locatarios estaban por ocuparlo. Era indudable
que Guamúchil contaba con una destacada actividad comercial, sin
embargo no se veía un crecimiento integral de la sociedad, es decir, la
actividad económica suscitada en el lugar no reflejaba un crecimiento
proporcional al de los servicios públicos. El hecho era que Guamúchil aún
continuaba dependiente políticamente de Mocorito.
153
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Un ejemplo que permite constatar la importancia comercial de la
localidad vista anteriormente, se encuentra en los datos que arroja un
directorio de la época, donde parece ser que Guamúchil realmente se
había constituido como un centro con preeminencia comercial.220 Aunque
la agricultura de la región era la base de su desarrollo, pues era una
actividad dinámica en la región, especialmente en las zonas agrícolas por
excelencia en los municipios de Guasave y Angostura, que empezaron su
despegue con el impulso del garbanzo.221
Gráfica 2
Negocios registrados en el Directorio de1957 en las
localidades de la región
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del Directorio Agrícola,
Comercial, Industrial y profesional del Estado de Sinaloa, El Diario de Sinaloa,
Culiacán, 1957.
220
Se debe tener en cuenta que en el directorio incurre en imprecisión de sus datos,
precisamente en lo concerniente al caso de Guasave, pues el Departamento Técnico de
Estado de Sinaloa afirma que “el abastecimiento de la población del Estado se efectúa por
diferentes centros comerciales, de los cuales destacan por su importancia: Mazatlán, Culiacán,
Los Mochis, Guasave, Navolato, Guamúchil, El Rosario y Escuinapa” lo que hace concluir
que no todos los negocios o personas utilizaban o tenían acceso a este directorio. Sin
embargo da una idea general de la situación económica de la región en sus distintas actividades
económicas, de manera particular en Guamúchil, donde el acceso al Directorio parece haber
sido muy solicitado, en Departamento Técnico, Estado de Sinaloa… op cit., p. 51.
221
Guillermo Ibarra Escobar, Sinaloa: tres siglos de economía, Culiacán, DIFOCUR, 1993,
p. 74.
154
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Guamúchil, como lo refleja la gráfica 2, se caracterizaba por ser
una comunidad comercial que cubría las necesidades de los trabajadores
y los viajantes del ferrocarril, en su devenir se fue convirtiendo en un
lugar también administrativo, por estar ubicado en el centro de una pequeña
región de convergencia de caminos nacionales y vecinales.
Los agricultores y comerciantes fueron avecinados a este lugar
por mayor facilidad para sus negocios, éstos atraían la colaboración de
contadores y agentes comisionistas, algunos de ellos inmigrantes nacionales
y extranjeros (véase anexo II) que se colocaban con éxito en nuevos
establecimientos comerciales y de servicios, así como despachos de
abogados e instituciones de crédito, y eminentes doctores y maestros que
daban cohesión a la sociedad.
Gráfica 3
Actividades económicas de la localidad de Guamúchil
Fuente: elaboración propia a partir del Directorio Agrícola, Comercial, Industrial
y profesional del Estado de Sinaloa, El Diario de Sinaloa, Culiacán, 1957.
155
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Las principales actividades que se derivan del comercio son los
abarrotes (véase Anexo III), de los cuales se registran 23 de los 86
existentes, es decir, más de la cuarta parte de los negocios pertenecían a
esta actividad, y muchos de ellos se encontraban en el mercado municipal
de Guamúchil, que para la década de 1950 iba a ocupar el centro de la
localidad. El “abarrote”, como se le denomina en los directorios, pasó a
ser el lugar de abastecimiento de productos de todo tipo, existían abarrotes
en distintos puntos de la localidad que se encargaban de abastecer a la
comunidad local demandante, pero también existían otros que eran
mayoristas, mismos que proveían a los vecinos de las poblaciones rurales,
que llegaban en sus carretas y vehículos a abastecerse de grandes
cantidades de mercancías, pues las visitas a la ciudad no solían ser tan
continuas, e implicaban un día entero, saliendo muy de mañana y regresando
al caer la tarde.
Otros negocios que gozaban de recurrencia eran los que vendían
ropa y calzado, que también lo hacían por mayoreo. Con el aumento de
los vehículos de motor, tanto para el uso personal como para el trabajo en
el campo eran de mucha demanda los productos de las refaccionarias y
ferreterías, que cubrían Sinaloa Motor’s, Cía. Comercial de Guamúchil,
Ferretería Tisnado, Carlos D. Hiser y Ferretera de Guamúchil, así como
los negocios de compra venta de semillas e implementos agrícolas.
Tenían mucha demanda también los expendios de cerveza,
distribuyéndose en el lugar la Pacífico, Carta Blanca, dos XX y Tecate.
Existían además dos expendios de vinos y licores. También eran de
recurrencia social los billares y las cantinas, para esta época la más popular
era “El Paricutín”, sin olvidar que en Guamúchil siempre existieron servicios
de meretrices222 (zonas de tolerancia), y su ubicación siempre fue a las
orillas del la población, como un símbolo ambivalente de la comunidad,
por un lado el repudio social fruto de la cultura tradicionalista, y por el
otro, como una actividad redituable que respondía a la demanda de una
amplia clientela masculina de la región.
222
En un primer momento este lugar ocupó la manzana 70 que se encontraba a la orilla del
fundo legal, donde aun no existían muchas fincas, posteriormente fue traslado a otra extremo,
muy cerca del panteón de la localidad.
156
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Había dos expendedoras de gasolina, y casi una decena de talleres
mecánicos y uno de carrocería y pintura, que no se encuentran en el
registro, pero que eran de mucha importancia por la adquisición cada vez
más amplia de vehículos. En la incipiente industria figuraban dos fábricas
de hielo, una productora de dulces, una embotelladora de sodas, además
de una fábrica de calzado y la ya mencionada industria de despepite de
algodón. Los profesionistas de la época eran muy pocos, media docena
de doctores se encargaban del servicio de salud, además de un par de
dentistas, funcionando sólo el sanatorio del Dr. Alfredo Díaz Angulo. Había
dos despachos jurídicos, uno de los cuales contaba con notaría pública.
Para esta época la población había obtenido un crecimiento notable,
reflejado en el surgimiento y establecimiento de negocios no agrícolas,
propios de las comunidades en proceso de urbanización, aunque el
crecimiento concerniente a los servicios públicos permanecía sin mucha
movilidad debido a la dependencia que Mocorito ejercía en este sentido.
Conclusión
Guamúchil, para la segunda mitad del siglo XX experimentó los efectos
de una modernización social, económica y política que transformó sus
estructuras, pasando de una sociedad ruralizada de inicios de siglo a una
población con rasgos marcados de urbanización entrada la década de los
sesenta, constituyéndose como una pequeña ciudad, en el centro de la
región de Évora, enmarcado en el contexto agrícola de la parte centronorte de Sinaloa.
Los procesos de crecimiento económico y urbano, fueron el reflejo
del devenir oscilante de una localidad, que creció también culturalmente,
pues los seres humanos no sólo compran y venden sus productos, también
buscan niveles de vida más adecuados y formas de gobierno más
racionales.
La consolidación de un sector social robustecido por inmigrantes y
por profesionistas de la región, tuvo como efecto que estos espacios de
carácter rural obtuvieran un importante desarrollo urbano. Factores
157
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
favorables fueron el desarrollo económico local y regional, suscitado a
nivel nacional a partir de 1940; el fortalecimiento de la agricultura en el
estado y en la región con la modernización de la infraestructura de
comunicaciones y de riego; así como fue importante también la iniciativa
privada de los pobladores de la localidad en el engrandecimiento de su
propio espacio de interacción, con la conformación de un sector empresarial
dinámico, una serie de organizaciones productivas en el ámbito de
desarrollo social y sobre todo una lucha constante de sus habitantes debido
a la carencia de una administración propia.
158
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
EPÍLOGO
Para el año de 1957, los habitantes de Guamúchil se consideraban un
pueblo capaz de poder mantener una administración propia como
municipio. Al adquirir conciencia de su situación, se preparan para enfrentar
a los gobernantes, manifestándose en las calles en su búsqueda. Berman
dice que la reivindicación de un pueblo que se manifiesta en diálogo con
su gobernante en las calles, no puede ser obra de mentes primitivas ni de
almas infantiles; es una idea que expresa tanto la modernidad de un pueblo
como su madurez.223
El proyecto presentado por Roberto Macías Fernández, Presidente
del Comité Pro Municipio Libre de Guamúchil, ante el gobierno del estado,
poseía una carga de subjetividad que denotaba la inquietud por segregarse
de la municipalidad de Mocorito. Y se habla de subjetividad porque los
interesados debían presentar los argumentos posibles para lograr persuadir
a los diputados y al gobernador de que era posible la municipalización, lo
que implicaba una visión un tanto parcial acerca de la realidad de la
localidad.
223
Marshal Berman, op. cit., p. 261.
159
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 26
Manifestación del pueblo de Guamúchil en Culiacán
5 de diciembre de 1957
Fuente: Archivo fotográfico del Municipio de Salvador Alvarado, colección
digitalizada.
Visto de la manera más objetiva y tratando de depurar lo que de
mítico se encuentra en este documento, se analiza la propuesta de
municipalización expuesta en el legajo del municipio de Salvador Alvarado
con fecha del 27 de febrero de 1962 (Decreto 280 concerniente a la
Municipalización), en los archivos del Congreso del Estado de Sinaloa,
que presentan los argumentos previos a manera de solicitud, donde se
plasman ideas que dibujan una comunidad que no dista mucho de la Utopos
que postula Tomas Moro: “Si buscan en Guamúchil peones acasillados,
160
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
obreros víctimas de la explotación, grupos de gente atropellada por clases
superiores, no se hallará nada de eso”.224
Tenía que ser de esta manera, ya que se trataba de convencer al
Congreso del Estado y sobre todo al gobernador, que Guamúchil era un
pueblo socialmente maduro y capaz de sostenerse como municipio libre
en todos sus ámbitos. Por eso, se ha revisado dicha solicitud donde los
habitantes del lugar expresan los aspectos materiales, espirituales y legales
de la localidad, planteando una serie de datos que se creen suficientes
para la municipalización del lugar. En la exposición, a manera de solicitud
para la municipalización, se hace un recuento de todo aquello que contribuye
al engrandecimiento de la ciudad.
En esta primera etapa puede percibirse la falta de interés por parte
de los legisladores y del gobernador Gabriel Leyva Velázquez, quienes
aparentaron aprobar la iniciativa del pueblo, cuando en realidad no tenía
la más mínima intención de conceder la municipalización, esto en parte
por ser amigo de las élites gobernantes de Mocorito y el apego que
manifestaba Leyva Velázquez a este lugar.
Entonces no fue la falta de orden y argumentos, por parte de quienes
solicitaban la municipalización y tampoco la falta de refinamiento que se
expresaba en la petición, simplemente los diputados del Congreso refutaron
y rechazaron de manera categórica esta primera solicitud. El documento
iniciaba de esta manera:
El ferrocarril y la posición geográfica de la localidad puso de relieve en
poco tiempo la importancia de nuevo poblado por concurrir a él los caminos
de Mocorito, Angostura, Guasave y una parte importante del municipio
de Sinaloa, por tal motivo, la población tomó un carácter eminentemente
comercial. El fundo legal fue trazado con todo acierto según las necesidades
de una población moderna. El pueblo de Guamúchil que corresponde el
fundo legal con sus aplicaciones en superficie de dos kilómetros cuadrados
y los barrios de San Pedro de Guamúchil de arriba y el del otro lado de la
vía. La población actual calculada sobre la base progresiva del censo
último arroja la suma de catorce mil habitantes. El territorio que comprende
la sindicatura de Guamúchil y se compone de sesenta y cinco pueblos y
224
Arturo Avendaño Gutiérrez, Salvador Alvarado…op. cit., p. 72.
161
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
trece comisarías, tiene una población calculada en la misma forma de
veintisiete mil habitantes.225
Este primer discurso con fecha del 5 de septiembre de 1957,226 a
pesar de su elocuencia y sus esfuerzos por encontrar fundamentos
económicos y legales para la causa, no parecía haber surtido el efecto
esperado ante la Cámara de diputados del Palacio Legislativo en la capital
de estado, ya que los trámites se hacían de manera lenta y con poco
interés.227
Era evidente que no se quería la creación de otro Municipio, por
eso la respuesta del gobernador Gabriel Leyva Velázquez a través de un
diputado federal ofreció dos opciones: que se nombrara a un ciudadano
de Guamúchil como presidente municipal de Mocorito, o bien, que la
cabecera municipal de Mocorito pasara a Guamúchil el día primero de
enero de 1960.228 Ambas ofertas fueron rechazadas.
Sin embargo el ánimo de la población no se veía diezmado y en
respuesta a la negativa plantearon un discurso de mayor envergadura:
Declaramos de una vez por todas que no queremos el traslado de la cabecera
municipal de Mocorito a Guamúchil. Nosotros no dejamos de sentirnos
mocoritenses, como los hijos nobles que no reniegan de sus mayores, no
queremos ver a un Mocorito humillado, ni postergado. Podemos vivir
bajo el mismo signo de dignidad humana. Tan absurdo paso no habría
sino crear un problema grave. No es por el camino de la menor resistencia
225
Archivo del Congreso del Estado de Sinaloa (ACES), Municipio de Salvador Alvarado, foja
2-3, la solicitud de municipalización es presentada el 5 de diciembre de 1957 al Congreso del
Estado y se encuentra anexada en el legajo del decreto de municipalización de Salvador
Alvarado.
226
Este primer documento está firmado por los miembros del Comité Pro Municipio Libre de
Guamúchil: Presidente, Lic. Roberto Macías Fernández; Secretario, Lic. Octavio Romo
Santos; Tesorero Profr. Fernando Sarabia Beltrán; y los vocales, Dr. Alfredo Díaz Angulo,
Leopoldo Inclán, Humberto López Rochín, José Félix Armienta, Aureliano Inzunza I.,
Ismael Obeso Angulo y Felipe Cuadras Heredia, en ACES, Municipio de Salvador Alvarado,
Foja 16.
227
Existe el registro de la respuesta de la cámara de diputados donde se turna la petición de
municipalización de Guamúchil a la Comisión de puntos constitucionales y gobernación para
su estudio y dictamen, en ACES, Municipio de Salvador Alvarado, sin número de foja.
228
Carlos Esqueda, op. cit., p. 183.
162
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
por donde debe de resolverse este conflicto. Precisa abrir bien los dos
ante situaciones nuevas creadas por una vida más amplia. Hasta ahora, el
sistema municipal sinaloense se desenvuelve dentro del mismo marco
porfiriano casi sin modificaciones sustanciales.229
Según lo anterior, los habitantes de Guamúchil afirmaban que las
respuestas que se daban no eran conforme a la ley, pues la refutación del
gobierno era la siguiente: no se quería que el estado de Sinaloa se
convirtiera en otro Oaxaca; que el gobierno no podía sostener un municipio
más; incluso se hablaba de que si se le concedía autonomía a Guamúchil
se le tendría que conceder también a Navolato, Ahome, Juan José Ríos,
San Blas, Pericos, Costa Rica, Eldorado, etc.; también se argumentaba
que el nuevo municipio no podría sostenerse y que Mocorito tampoco se
sostendría si se le segregaba Guamúchil. Estos fueron los argumentos un
tanto superfluos que, según esto, se manejaron entre los diputados.
Pero el hecho era que el gobierno estatal se oponía rotundamente
a dicha municipalización, pues desde 1915, año en que se suprimieron las
prefecturas de los distritos y los presidentes municipales asumieron el
mando político de Escuinapa, Guasave, Angostura, Choix y Ahome, y en
1917 de Elota,230 ya no se había constituido uno más, ni parecía haber
intenciones de ello.
Esta fue la razón por la que la solicitud de municipalización fue
rechazada. Hubo que realizarse de una mejor manera, especificando todo
aquello que contribuyera a presentar una sociedad madura material y
espiritualmente:
Con el objeto de demostrar además otros extremos no señalados en la
Constitución pero que son hechos que singularizan a la sindicatura de
Guamúchil respecto de todas las otras demás sindicaturas, hacemos en
seguida una relación de esas singularidades, en el concepto de que no
229
ACES, Municipio de Salvador Alvarado, foja 25.
En septiembre de 1915 el gobernador Ángel Flores suprimió la vigencia del decreto 21 del
7 de diciembre de 1912 que establecía los requisitos para la creación de municipalidades;
expidió en diciembre de ese año los ordenamientos que instituyeron las municipalidades de
Guasave, Angostura, Choix y Ahome y en 1917, la municipalidad de Elota, véase División
territorial del Estado de Sinaloa de 1810 a 1995, México, INEGI, 1996, p. 52.
230
163
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
nos guía otro propósito que poner de relieve, como en un inventario,
todas aquellas cosas, materiales y espirituales, que favorecen y respaldan
nuestras pretensiones de libertad municipal.231
Al presentar nuevamente los argumentos para la municipalización,
había que hacer ver las particularidades, y sobre todo lo atípico de este
lugar, una de ellas era que todas las cabeceras de las municipalidades en
el estado de Sinaloa eran las poblaciones más importantes de cada
municipio, mas esta municipalidad de Mocorito tenía la excepción: la
población más importante era Guamúchil, con 14,000 habitantes y una
calidad urbanística indiscutiblemente superior, mientras que la cabecera
de Mocorito tenía apenas 2,800 habitantes.232
Otro de los argumentos fuertes que se presentaban en la solicitud
era el de las vías de comunicación y su modernización, pues la población
de Guamúchil se encontraba ubicada en el centro de una extensa zona
agrícola. Por el poblado pasaba la vía del ferrocarril del Pacífico donde se
cargaban y descargaban millones de toneladas de mercancía. Así mismo,
por el poblado pasaba la carretera internacional que era vínculo importante
con toda la República. De aquí mismo se deprendían caminos vecinales
tan importantes como el de Angostura y la Playa Colorada hasta la
Reforma; de Guamúchil hasta Mocorito y los altos de la municipalidad;
de Guamúchil a la Ciénega de Casal, Palmar de los Sepulveda, Bacubirito,
las estribaciones de la Sierra Madre y San José de Gracia. Una extensa
zona del municipio de Sinaloa no tenía otra salida para sus importantes
productos agrícolas que este lugar. Camino vecinal al Salitre, los Chinos y
toda la extensa zona agrícola que está al poniente.
De esta manera afirmaban con autoridad que ninguna sindicatura
y apenas cuatro cabeceras de municipalidad (Culiacán, Los Mochis,
Mazatlán y Guasave) estaban colocadas tan idealmente como Guamúchil,
que siendo atravesada de un extremo a otro por la carretera internacional
231
Solicitud dirigida a la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados y
firmada por el presidente y secretario del comité pro-municipio de Guamúchil, ACES,
Municipio de Salvador Alvarado, foja 25.
232
ACES, Municipio de Salvador Alvarado, foja 104.
164
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
y por el ferrocarril. Además de aquí partían caminos hacia todos los rumbos,
semejante a los rayos de una rueda.
Desde el punto de vista urbanístico el trazado de la población estaba
de acuerdo con los mejores extremos de una planeación citadina de la
época. La superficie actual del fundo legal, sus barrios y ampliaciones
excedían un poco a las cuatrocientas hectáreas, en un piso firme y con
declive apropiado para drenaje, con fuentes próximas de abastecimiento
de agua potable, con alumbrado eléctrico durante todas las horas del día.
Su pujanza económica se fundamentaba con la existencia de cinco
instituciones bancarias además de otras auxiliares, a saber, Banco de
Comercio de Sinaloa, S.A., Banco del Noroeste de México S.A., Banco
Nacional de Crédito Ejidal S.A., Banco Nacional de Crédito Agrícola y
Ganadero S.A., Unión de Crédito Industrial y Agrícola del Río Mocorito
S.A.
Guamúchil manifestaba ya una cohesión social fuerte, pues en dos
ocasiones el pueblo estuvo en la capital de Sinaloa, primero para hacer
una manifestación de respaldo a su gobierno y para presentar la petición
municipal, y luego para recibir a Adolfo López Mateos en su periodo de
candidatura a la presidencia de la república, donde quedó patente un hecho
muy significativo: los guamuchilenses asistieron a Culiacán en doscientos
cuarenta y seis vehículos propios. Calculando los camiones y automóviles
a un promedio de treinta mil pesos, quedó demostrado que la sindicatura
tenía solamente en vehículos propios una inversión de más de siete millones
de pesos.
En Guamúchil, como lugar de concentración y distribución de
productos agrícolas, se establecieron grandes almacenes alrededor de la
estación del ferrocarril, apenas superados por Culiacán y Mazatlán. Las
instituciones correspondientes auxiliares eran las siguientes: Almacenes
Nacionales de Depósito, S. A., Almacenadora S.A. y Almacenadora de
Sinaloa S. A.
En cuanto al aspecto cultural y social a Guamúchil le pertenecían
los siguientes aspectos. En un inicio, mencionan que en materia educativa
el pueblo de Guamúchil contaba con tres escuelas primarias, una escuela
superior y una escuela secundaria, y la apertura de cursos de bachillerato
o preparatoria.
165
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
La escuela elemental y superior con edificio propio correspondía a
toda una manzana en el centro de Guamúchil con veinticinco maestros y
mil quinientos noventa y nueve alumnos; dos escuelas elementales con
locales propios hechos por los vecinos con 783 alumnos. En cada uno de
los poblados de la sindicatura existen escuelas dotadas con edificios propios,
algunos de ellos son verdaderamente notables por sus capacidades, buena
construcción y número de salones, tales como el del Terrero, Caitime,
Santa Rosa, La Ciénega, El Salitre y otros más.
Con una tradición de 21 años, pues fue fundada en 1937, existía en
Guamúchil una Escuela Secundaria con el respaldo de la Secretaría de
Educación y ayuda del gobierno del estado y de los particulares. Contaba
también con una escuela preparatoria respaldada por la Universidad de
Sinaloa que funcionaba desde septiembre de 1958, en las mismas
instalaciones de la escuela secundaria.233 Contaba con cuerpo completo
de profesores y 16 alumnos en el primer año. Equipada con laboratorios y
todo lo necesario para su buen funcionamiento.
Todos los edificios escolares fueron hechos con ayuda del pueblo y
en algunos casos con la importante colaboración del Gobierno del Estado.
Aludiendo a la poca o nula ayuda por parte de la municipalidad. Por otro
concepto se aseguraba que ninguna sindicatura del estado contaba con
escuela secundaria y pocas cabeceras municipales la tenían. Ninguna
sindicatura, se decía, tenía escuela preparatoria y sólo la tenían en esos
momentos, la capital del estado, la ciudad de Mazatlán, la ciudad de los
Mochis, además de la población de Guamúchil.
Entre sus edificaciones emblemáticas se encontraba un templo
católico que no desmerecía con cualquier capilla de las mejores poblaciones
del estado. Existía también otra iglesia episcopal con edificio propio y
gran número de feligreses.
Desde el punto de vista social en general también se contaba con
recursos humanos y entidades sociales de importancia reconocida a saber:
Un club Rotario, otro de Leones, otros 20-30 y varios centros sociales
233
Francisco René Bojórquez Camacho, Preparatoria Guamúchil; sus inicios, Culiacán,
Creativos 7, 2008, p. 5.
166
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
importantes, algunos de ellos con más de 25 años de existencia y con
edificios de primera clase. El papel que juegan los clubes sociales es
crucial en el movimiento de municipalización ya que es ahí donde surge
inquietud de emancipación, y donde se percibe a un pueblo con un
desarrollo no sólo material sino también cultural.
Por otro lado, existían más de 10 sindicatos obreros entre los cuales
el principal es el sindicato de Cargadores “General Ángel Flores” con
una existencia de más de 30 años y un contingente activo de más de 250
individuos. Le siguen en importancia la Alianza de Camioneros, la de
Choferes y otros. En este lugar también tenía su terminal la Alianza de
Camioneros de pasaje y carga de concesión estatal, con edificio propio,
nuevo y con 30 vehículos que diariamente concentraba cientos de personas
de las distintas poblaciones circunvecinas, pues como ya se ha dicho,
Guamúchil se había convertido en centro de toda esta región. Asimismo
existía una terminal con edificio propio de la Sociedad de Transportes de
los Mochis en donde llegan camiones de la ruta nacional.
Se encontraban establecidos aquí desde hace muchos años agencias
de automóviles y de tractores como son la Sinaloa Motors S. A. y Tractores
e Implementos de Sinaloa S.A.; además había tres refaccionarias, cuatro
ferreterías, dos grandes almacenes de abarrotes, etc. La población contaba
con un mercado municipal de primera clase con terminal para camiones,
propiedad del pueblo.
Desde hacía más de veinticinco años que existía aquí la Cámara
de Comercio y no había otra en toda la municipalidad. Desde 1932
funcionaba la Asociación de Agricultores del Río Mocorito. También se
contaba con una planta despepitadora de algodón, planta de hielo, dos
paleteras y plantas cribadoras. Se tenía un teatro-cine de primera categoría
y otro al aire libre. En 1958 se inauguró una estación radiodifusora cuyas
iniciales eran XEJL, con su antena erigida a la orilla de la carretera
internacional, contando con instalaciones del local de difusiones.
El gobierno del estado y el gobierno de la federación reconocían
tácitamente la importancia de Guamúchil por los siguientes conceptos:
Desde hacía treinta años que funcionaba en este lugar la Recaudación de
Rentas que era la que controlaba los municipios de Angostura y Mocorito.
167
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Aquí se encontraba también la Oficina Subalterna Federal de Hacienda,
que comprendía el mismo distrito; la Oficina Hidrológica de la Secretaría
de Recursos Hidráulicos y la Inspección de Pesca. En varias ocasiones
estuvo aquí instalado el Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial
de Mocorito y Angostura. Por lo expresado anteriormente, se decía en la
solicitud:
Si algunas otras sindicaturas municipales en el estado llegaren a
pretender lo mismo que nosotros y, superando su actual situación,
llegaren a lograr las mismas metas que nosotros hemos dominado,
estamos seguros de que sus méritos serían reconocidos, como
esperamos que se reconozcan los nuestros.234
Las peripecias que acontecieron para lograr dicha empresa duraron
cinco años, y en este tiempo se dieron muchas dificultades y tropiezos,
pues se luchó contra el Gobernador Gabriel Leyva Velázquez, que no
comulgaba con la idea de división municipal en Sinaloa, pues no era
partidario de que se hiciera esta nueva municipalidad. Empero en el año
de 1962, pese a las vicisitudes que tuvo el pueblo, se logró el objetivo. En
un manifiesto del Secretario General de Gobierno se expresa que:
Como lo establece la Constitución en la fracción VII del artículo
del artículo 43 reformado es facultad del H. Congreso crear nuevas
municipalidades dentro de los lineamientos ya existentes con tal
de que la fracción que pretenda erigirse municipalidad tenga una
población cuando menos de 10 mil habitantes, que sea voluntad
de la mayoría de sus ciudadanos erigirse municipio libre y que
tenga los elementos económicos y cívicos bastantes para proveer
a tal categoría política.235
234
Este último párrafo se encuentra en mayúsculas al final de la solicitud que presenta el
Comité Pro Municipio Libre de Guamúchil con fecha del 18 de septiembre de 1958, en
ACES, Municipio de Salvador Alvarado, 18 de septiembre de 1958, foja 108.
235
ACES, Municipio de Salvador Alvarado, foja 93.
168
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Como obra en la documentación existente en el Congreso de
Estado, los hijos de Guamúchil que pasan considerablemente de los 10 mil
habitantes han abrigado desde hace mucho tiempo el anhelo de constituirse
en municipalidad separada de Mocorito, a la cual pertenece en calidad de
sindicatura; así mismo de la misma documentación se desprendió que
Guamúchil realmente contaba con los elementos económicos suficientes
para cubrir las necesidades de su municipalidad. Por esto quedan
satisfechos los requisitos constitucionales que señala la fracción VII del
artículo 43 de la Constitución Política. Así queda constituido el municipio
que lleva el nombre de “Salvador Alvarado”, con cabecera en la población
de Guamúchil.
Consideraciones finales
A partir de 1957 maduran las ideas de una sociedad que se había ido
conformando paulatinamente de un pueblo incipiente nacido a la sombra
del ferrocarril en un lugar que absorbe una cantidad y calidad de población
que se concibe a sí mismo como “un pueblo que ha llegado a su mayoría
de edad, y que está dispuesta a luchar por que se le reconozca.”236 Se
trataba de la municipalización de Guamúchil, que hasta entonces había
permanecido bajo la égida mocoritense en detrimento del desarrollo del
sector público.
Dice Carlos Esqueda, testigo de tal hecho, que la idea de
independencia municipal había comenzado a desde 1948. En todos los
clubes y en diversas reuniones sociales era el tema constante y férvido y
su único contrapeso era la opinión veterana de que si Guamúchil llegaba
a ser libre sería solamente haciéndose cabecera del municipio de Mocorito.
Pero ese contrapeso se fue diluyendo y poco a poco fue cuajando la idea
de libertad, fortalecida con la apertura al tránsito de la carretera
internacional y reavivada con el ánimo de las nuevas generaciones, el
236
El Sol de Sinaloa, 14 de noviembre de 1957, y en Arturo Avendaño Gutiérrez, Salvador
Alvarado… op. cit., p. 29.
169
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
germen de esa idea se hace patente en septiembre de 1957 dentro del
club Rotario local.
Las tentativas del movimiento surgen de un núcleo social
conformado en su mayoría por individuos profesionistas avecinados de
otros estados de la república o de personas originarias de la región, pero
con formación profesional, esto quiere decir, que existe un círculo de
individuos que permiten que fluyan las ideas y se manifiesten en el plano
real, emanadas de los clubes sociales de la comunidad. Los individuos
que habitaban en Guamúchil recibieron la influencia de un gran número
de migrantes profesionistas (nacionales y extranjeros), de los cuales se
carecía casi en todo Sinaloa, que lograron crear en este tipo de lugares
una simbiosis cultural, elevando el nivel de ésta y formando una cultura
nueva.
Considero necesario aclarar, al final de este recorrido histórico,
que si bien es cierto, el objeto de esta investigación no ha sido el hecho
político de la municipalización en sí mismo, sí marca un punto de referencia,
permitiendo observar los procesos de conformación como ciudad de
Guamúchil, iniciado con el arribo de la modernidad patente en el ferrocarril,
entreverando los múltiples factores que le hicieron obtener un marcado
crecimiento, desde su ubicación en el valle a lado del río, con el
fortalecimiento y modernización de la agricultura y con el desempeño
favorable por parte de las instituciones y sus habitantes, entre otros.
Uno de los mayores acontecimientos para el pueblo de Guamúchil
ha sido el hecho de constituirse como municipio, sin embargo este hecho
no significó el cenit de sus aspiraciones, fue más bien el inicio de una
nueva etapa para su desarrollo, pues cargar con la pesada lápida de una
administración distante y en ocasiones adversa significaba anquilosamiento
o lento avance en su progreso. Su independencia marca en la historia del
pueblo ese carácter disímbolo, cuando se habla de las demás localidades
de Sinaloa y de las múltiples historias de las localidades de México.
Este fue el factor que determinó el nuevo rumbo de la ciudad, pues
a partir de 1963, fue cuando inició su vida municipal y fue en las
administraciones posteriores, después de asimilar de su nueva condición
de municipio, cuando obtuvo su mayor crecimiento urbano con el
fortalecimiento los servicios públicos.
170
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Anexos
Anexo I
Metas de las Asociaciones de Agricultores del Estado
de Sinaloa:
1.
2.
3.
4.
5.
La defensa de los intereses comunes de los agricultores de la región
de la asociación correspondiente y solidariamente la de los demás
agricultores asociados a la Confederación de Asociaciones Agrícolas
del Estado de Sinaloa.
El fomento y estudio de métodos y sistemas modernos de trabajos
agrícolas en beneficio de los agricultores asociados.
El establecimiento de centrales de maquinaria agrícola para el servicio
de los agricultores asociados que la necesiten y conforme a las cuotas
que al efecto se establezcan, procurando que este servicio sea a
base de cuotas exclusivamente.
El establecimiento de almacenes de granos, semillas y depósitos o
cámaras de refrigeración para el beneficio de sus asociados, sobre
la base de cuotas al costo de manejo y conservación de los equipos
y edificios.
La prestación de toda clase de servicios a los agricultores asociados
de modo que puedan llevar a cabo sus operaciones con la mejor
técnica, la mayor economía y el más óptimo beneficio. Sirviéndoles,
además, de intermediario para la adquisición de implementos
agrícolas a más bajos precios, material de empaque y artículos
171
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
6.
diversos de consumo agrícola y adquisición de semillas para siembra,
fertilizantes, insecticidas y cuanto requiera el mejor funcionamiento
de las actividades agrícolas, procurando en todas las operaciones
proporcionar este servicio y elementos al lucro alguno.
Representar a los asociados en la defensa de los intereses comunes
o individuales ante toda clase de autoridades, judiciales o
administrativas, tanto en el estado, del municipio y de la federación,
gestionando todo lo que fuera conveniente y necesario para dicha
defensa.
Anexo II
Extranjeros en Guamúchil*
Nombre
Emilio Monén
Ocupación
Mercería
Origen
Árabe
Simón Hid
Expendio de vinos
y licores
Árabe
Guillermo Graff
Fotógrafo
Alemán
Gerard Otto
Minería
Alemán
José Schmidhuber
Químico (Técnico
en la Cervecería
Regional)
Alemán
Máximo Vömer
Fábrica de Salchichas
Alemán
* Arturo Avendaño y María Esther Sánchez Armenta, Guamúchil raíz y sangre de un pueblo,
Los Mochis, El Debate, 1995.
172
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Hannel
Administrador del
Hotel Sud Pacífico y
distribuidor de cerveza
Tecate
Alemán
Eduardo Patterson
Venta de maquinaria
agrícola y equipos de
bombeo
Canadiense
Arturo González
Comprador y
exportador de
garbanzo
Cubano
Demetrio González
Comprador y
exportador de
garbanzo
Cubano
Julián Puyans
Beisbolista
Cubano
Adolfo Cabrera
Beisbolista
Cubano
Luis Salgado
Administrador
del hotel España
Cubano
Avelino Fernández
Exportador de garbanzo Español
Eduardo Guerrero
Exportador de garbanzo Español
Francisco Irastorza
Exportador de garbanzo Español
Jesús Irastorza
Exportador de garbanzo Español
Gabino Lombana
Exportador de Garbanzo Español
173
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Juan Trillo
Exportador de garbanzo Español
Luis Fuentevilla
Exportador de garbanzo Español
Silverio Trueba
Agricultor y
comerciante de
garbanzo, propietario
de la Cervecería
regional
Español
Arturo Quintana
Distribuidor de la
Cerveza Pacífico,
propietario de una
tienda de ropa y
una fábrica de hielo,
y concesionario de la
Chevrolet
Español
Ángel Vela Zaneti
Tornero y propietario
de una ferretería
Español
Emilio González
Elaboración de manteca Español
y pescador
Martín Murgiondo
Pescador
Español
Cristóbal Patiño
Transportista
Español
Antonio Patiño
Empleado del Hotel
Davimar y agricultor
Español
José Polledo
Abarrotero
Español
174
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Julián Polledo
Propietario de tienda
de ropa
Español
José Cueto
Empleado de las
estación de gasolina
de “Sinaloa Motors”
Español
Jesús Palau
Médico y gerente
de la envasadora
de tomate “Camus”
Español
Juan L. Infestas
Abarrotero
Español
Eduardo Douville
Abarrotero
Francés
Guillermo Pulos
Cinematografía
Griego
Jorge Guikas
Cinematografía
Griego
Dionisio Elías
Cinematografía
Griego
Jorge Kountroulares
Zacarías
Agricultor
Griego
Samuel Dellaroca
Minero
Italiano
Henry Wing
Minero
Inglés
Eduardo Imuta
Japonés
Cándido Takeda
Horticultor
Japonés
Manuel Nishimoto
Comerciante
Japonés
175
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Carlos D. Hiser
Comerciante y agricultor Estadounidense
Enrique Butterfield
Minería
Estadounidense
Frank Kádogan
Minería
Estadounidense
Iván Cerpentier
Minería
Estadounidense
White
Dentista
Estadounidense
Elrod McEnroe
Agricultor
Estadounidense
Ernesto Eng
Comerciante
Chino
Ignacio Eng
Comerciante
Chino
Juan Ley Fong
Comerciante
Chino
José Legy
Comerciante
Chino
Lung León
Hotelero
Chino
Tea sen
Negocio
Chino
Sun Yun Huig
Negocio
Chino
Tai San
Negocio
Chino
Ching Chong
Negocio
Chino
Yee Chong Wing
Negocio
Chino
176
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Anexo III
Directorio Agrícola, Comercial, Industrial y profesional
correspondiente a Guamúchil
177
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
178
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
179
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
180
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
181
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Anexo IV
182
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Decreto número 280*
El Congreso del Estado Libre y Soberano de Sinaloa, Representado por
su XLIII Legislatura y previa la aprobación de los HH. Ayuntamiento de:
El Fuerte, Ahome Guasave, Mocorito, Badiraguato, Cosalá, Mazatlán,
Concordia, Rosario y Escuinapa, y en virtud de haberse cumplido el termino
de ley para que emitieran su voto los HH: ayuntamiento de Choix, Sinaloa,
Angostura, Culiacán, Elota y San Ignacio, sin haberlo hecho, se les computa
como afirmativo, declara la creación de la Municipalidad Sinaloense diez
y siete con la denominación del Municipio “ Salvador Alvarado”
formándose con el territorio jurisdiccional que actualmente tiene la
Sindicatura de Guamúchil, del Municipio de Mocorito, del Estado de
Sinaloa, como sigue:
ARTICULO PRIMERO.- Se crea la municipalidad sinaloense número
diez y siete con la denominación de Municipio “Salvador Alvarado”,
formándose con el territorio jurisdiccional que actualmente tiene la
Sindicatura de Guamúchil del Municipio de Mocorito, del Estado de Sinaloa,
con las aclaraciones que posteriormente se indican.
ARTICULO SEGUNDO.- Los limites jurisdiccionales de esta nueva
municipalidad serán los que a la Sindicatura de Guamúchil, del Municipio
de Mocorito, se señalan en el catálogo jurisdiccional des Estado de Sinaloa,
de fecha primero de junio de 1957 mil novecientos cincuenta y siete,
aprobado y publicado por el poder ejecutivo del Estado se Sinaloa, como
Sigue: GUAMÚCHIL, Villa Cabecera de la Municipalidad con las
siguientes rancherías: Cuesta Alta, Cuesta de la Higuera y Mahoma;
AGUA CALIENTE DE ABAJO; Comisaría, con las siguientes
Rancherías: Cuba; CACALOTITA, Comisaría, con las siguientes
Rancherías: Estallón, Cerro Bola, Guayabitas, Las Olas, Puerto Rico y
Rancho Viejo, ; CAITIME, comisaría con las siguientes Rancherías: Agua
pepe. CARRICITOS, Comisaría, con las siguientes Rancherías de El
*
ACES, Decreto número 280, foja 91-92; Periódico Oficial del Estado de Sinaloa, 6 de
marzo de 1962, p. 3-5.
183
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Aguaje, Mezquital y Morelia; CIENEGA DE CASAL, Comisaría con las
siguientes Rancherías: El Huizache, GATO DE LOS GALLARDOS,
Comisaría, con las siguientes Rancherías: El Salado, Tierra Blanca y
Tupinampa; LAGUNA DE PALOS BLANCOS, Comisaría con las
siguientes Rancherías: Rodeo y Sección de Palos Blancos, SALITRE,
Comisaría, con las siguientes Rancherías: Agua Blanca, El Bolsón, Los
Brasile, Campo Elías, Campo Romero, Loas Chinos, La Garza, San
Alfonso, San Francisco, La Víbora, SAN BUENA AVENTURA,
Comisaría con las siguientes Rancherías, La llave, Pénjamo y Villa Palmira;
SANTA ROSA, Comisaría, con las siguientes Rancherías: Los Bonetes,
Los Desmontes y El Ranchito; LA TASAJERA, Comisaría, con las
siguientes Rancherías: Los Huisaches y Nueva Inglaterra; Tultita:
Comisaría con la siguiente Ranchería: Tabacal.
Para una mejor definición territorial existiendo dentro del territorio
del Municipio “Salvador Alvarado” diversos predios comuneros bien
definidos en sus superficies y linderos, se declara que estos predios
corresponderán en la totalidad de cada uno, al nuevo Municipio y son:
LA CIENEGA DE CASAL Y SANTA ROSA, AGUA CALIENTE
DE ABAJO, YACOCHITOS, CEBEZAS Y TEPUCHE,
CAPELLANIAS O SAN JOSÉ DE SOBERANES, CHINOS Y
BRASILES O SANTISIMA TRINIDAD, SAN PEDRO DE
GUAMUCHIL, TULTITA Y TABAYAL, ALAMO, MOCHOMO,
CAITIME Y CARRICITOS, LA TASAJERA, SAN JOSE DEL
GABILAN, PALOS BLANCOS Y SAN JOSE DE BACOSTRA O
TERRERO. Cualquier núcleo de población que se encuentre comprendido
en el territorio de tales predios, corresponderá a la nueva Municipalidad,
con la categoría que le pertenezca.CUARTO.- El Municipio de “Salvador Alvarado”, comenzará a
funcionar con todos los efector legales correspondientes al día primero
de enero de mil novecientos sesenta y tres.
QUINTO.- El ayuntamiento se constituirá con siente personas, el
señalado por la Ley Organiza Municipal del Estado de Sinaloa. Quedará
184
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Instalado del día primero de enero de mil novecientos sesenta y tres. El
nombramiento de los miembros del Ayuntamiento, se efectuará por medio
de elecciones ordinarias dentro del próximo periodo electoral municipal
del presente año, para cuyo efecto se harán las reformas contundentes
tanto a la Ley Orgánica Municipal como a la Ley Electoral y las que
tengan relación con esta reforma constitucional.
SEXTO.- Una comisión nombrada al efecto por la H. Cámara de
Diputados Local, formada por tres miembros, tomará la protesta de Ley
a los nuevos Munícipes y los pondrá en posesión de sus cargos.
SEPTIMO.- A partir del primero de enero de mil novecientos sesenta y
tres todos los impuestos, participaciones, derechos, regalías, cualquiera
que fuera su origen, y todas las percepciones propias del beneficio para el
erario Municipal, correspondientes a la jurisdicción de la nueva
Municipalidad, ingresarán al Tesorero Municipal del Municipio de “Salvador
Alvarado”.
De igual manera pasarán al Municipio “Salvador Alvarado” en propiedad,
todos los bienes, muebles o inmuebles, derechos, acciones, beneficios o
cualquier clase de propiedades que se encuentre dentro de su territorio
jurisdiccional que a la fecha pertenezcan al municipio de Mocorito, contados
sus beneficios y sus cargas, debiendo estar las obligaciones al corriente
precisamente el día ultimo del presente año.
Dentro de los primeros noventa días del año de mil novecientos sesenta y
tres, las Municipalidades de Mocorito y salvador Alvarado harán los ajustes
de cuentas, traspasos de contratos pendientes a la ejecución o de pago
que existan con terceras personas físicas o morales, cuyo cumplimiento o
ejecución rebase el limite de ejercicio del actual Ayuntamiento de Mocorito,
por aprobación del H. Congreso del Estado se autoriza al Ejecutivo del
Estado de Sinaloa para resolver, con la mayor equidad cualquier
divergencia que surja al respecto en esta cuestiones.
El ayuntamiento de Mocorito, no podrá, en el curso del año actual, preceder
a enajenar, a cualquier titulo, los bienes Municipales ubicados en la
Jurisdicción del nuevo Municipio, salvo con la aprobación del Congreso
185
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
del Estado o en los términos previstos en la Ley sobre Inmuebles del
Estado y Municipios.
TRANSITORIO
UNICO.- El presente Decreto comenzará a sustituir sus efectos legales
a partir de la fecha de su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno
del Estado.
Sala de comisiones del H. congreso del Estado, en la Ciudad de Culiacán
rosales, Sinaloa, a los veintisiete días del mes de febrero de mil novecientos
sesenta y dos.
LA COMISION DE PUNTOS CONSTITUCIONALES Y
GOBERNACIÓN
DIP.LIC. ENRIQUE IBARRA DELGADO
186
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
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GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Archivo particular de la Familia Casal González
Archivo particular de Jorge Aguilar
Periódicos
La Voz del Norte
Periódico Oficial del Estado de Sinaloa
El Regional
El Debate de Guamúchil
Índice de ilustraciones, cuadros y gráficas
Ilustración 1
Zonas agrícolas del norte y noroeste de la República mexicana
Ilustración 2
Delimitación de la región del Évora en la zona centro norte del estado de
Sinaloa de 1925
Ilustración 3
La región del Évora, el río Mocorito y sus localidades de 1925
lustración 4
Río Mocorito
Ilustración 5
Vías de comunicación del Distrito de Mocorito y algunas de sus localidades
de finales del siglo XIX y Principios de XX.
Ilustración 6
Iglesia de Mocorito
Ilustración 7
196
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Buenaventura Casal y su esposa Domitila Favela de Casal con sus dos
hijos Buenaventura y Alfonso Casal Favela en febrero de 1881.
Ilustración 8
El Victoria propiedad de Buenaventura Casal, en la Playa Colorada
Ilustración 9
Ferrocarriles en Sinaloa, 1910.
Ilustración 10
Río Mocorito, Angostura Sinaloa
Ilustración 11
Sinaloa y sus principales ciudades
Ilustración 12
Guamúchil y su zona de influencia
Ilustración 13
Primera estación del ferrocarril de Guamúchil
Ilustración 14
Calle Ferrocarril frente a la Estación
Ilustración 15
Plano del fundo legal de Guamúchil
Ilustración 16
Lotes y manzanas del fundo legal de Guamúchil
Ilustración 17
Personal de la Agencia Melchers Sucesores en Guamúchil
Ilustración 18
Desenvolvimiento urbano de Guamúchil
197
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
Ilustración 19
Iglesia de Guamúchil
Ilustración 20
Escuela primaria urbana
Ilustración 21
Calle Principal Antonio Rosales
Ilustración 22
Estación del Ferrocarril
Ilustración 23
Plazuela y primer mercado de Guamúchil
Ilustración 24
Hotel Davimar
Ilustración 25
Ciudad de Guamúchil
Ilustración 26
Manifestación del pueblo de Guamúchil en Culiacán, 5 de diciembre de
1957
Cuadro 1
Población de las principales localidades del estado de Sinaloa: 1900- 1930
Cuadro 2
Ejidos pertenecientes a la Unión de Sociedades Locales de Crédito S. de
R. L. de Angostura
198
JESÚS RAFAEL CHÁVEZ RODÍGUEZ
Cuadro 3
Principales productos agrícolas de Sinaloa
Cuadro 4
Diversificación de la producción agrícola en Sinaloa
Cuadro 5
Estaciones de embarque de Sinaloa
Cuadro 6
Número de habitantes de las principales localidades de Sinaloa
Gráfica 1
Principales localidades agrícolas del centro-norte de Sinaloa con menos
de 10 mil habitantes de 1900-1930
Gráfica 2
Negocios registrados en el Directorio de1957 en las localidades de la
región
Gráfica 3
Actividades económicas de la localidad de Guamúchil
199
GUAMÚCHIL: LA HISTORIA DE UN PUEBLO (1907 —1962)
200

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