TEXTO ARGUMENTATIVO Contra la telebasura
Transcripción
TEXTO ARGUMENTATIVO Contra la telebasura
TEXTO ARGUMENTATIVO [Un estercolero que deforma las mentes, Javier Lorenzo.] ¿Suprimir la telebasura? ¿Sólo suprimirla? Eso es poco. Habría que extirparla, erradicarla, demolerla, fulminarla, destruirla, aniquilarla, arrasarla y, si me apuran, hasta regurgitarla y defecarla. Delenda est telebasura. Arranquémosla de cuajo hasta los cimientos, prendamos fuego a sus techos y paredes y, finalmente, arrojemos sal sobre sus humeantes y calcinados restos para que jamás vuelva a surgir vida de entre esos repugnantes despojos. Lamentablemente, estamos en una democracia, en un régimen de libertades (confío en que se capte la ironía de ese «lamentablemente») y resulta imposible la adopción de medidas tan expeditivas como necesarias, cual pudiera ser el envío de la división acorazada Brunete para que laminara algunos platós de televisión. Por la misma razón, tampoco el Gobierno tiene las herramientas apropiadas para acabar con este peligroso fenómeno. Las sociedades capitalistas no ven con buenos ojos que se coarte a golpe de decreto ley el inalienable derecho de una empresa a ofrecer porquería a sus clientes. Hay, pues, que encontrar otros métodos para eliminar esta repugnante marea que surge de las pantallas. El primero, sin duda, es el de la educación. Una persona educada y con cierto criterio puede enredarse ocasionalmente en alguna de estas apestosas algas, pero jamás quedará atrapado en ellas. Por el contrario, hay que convenir que existen muchas posibilidades de que los jóvenes que hoy berrean en el estudio de Crónicas Marcianas, mañana sigan haciéndolo. Cuantas más personas inteligentes y rectamente formadas haya, menos telebasura habrá. SOLUCIÓN RESUMEN Mediante una enumeración de verbos, el emisor propone que se suprima completamente la telebasura de la programación televisiva. Señala que, al ser una democracia, las empresas son libras de ofertar estos programas, y que el Gobierno no realiza las acciones adecuadas para acabar con ese tipo de programas. Por ello, al final propone el emisor otros métodos para acabar con la telebasura, principalmente la educación. Así concluye que una persona inteligente y bien formada no se enganchará a ese tipo de programas. ENUNCIADO DEL TEMA DEL TEXTO Crítica sobre la telebasura como oferta televisiva denigrante que debería ser suprimida de la programación. COMENTARIO DE TEXTO Estamos ante un texto argumentativo porque trata de convencer al destinatario mediante el uso de argumentos, en este caso, trata de convencernos de la necesidad de suprimir la telebasura de la programación televisiva. En concreto, el texto se titula Un estercolero que deforma las mentes y está escrito por Javier Lorenzo. Se trata de una argumentación sobre opiniones, donde adquieren importancia las convicciones personales del emisor, puesto que no todo el mundo puede pensar como él y el tema está más abierto a debate. Dentro de las características pragmáticas, vemos que en el texto dominan dos funciones del lenguaje. Por un lado, tenemos la función del lenguaje representativa, porque en el texto se transmite información. Por otro lado, tenemos la función del lenguaje apelativa o conativa, porque se busca convencer al destinatario. Derivado de la intención de convencer al destinatario, vemos que el punto de vista del emisor es subjetivo, porque da su opinión sobre el tema tratado: “confío en que se capte la ironía de ese «lamentablemente»” (L. 8). A pesar de que la argumentación se da en muchos contextos comunicativos, como estamos ante un texto transmitido mediante un canal escrito, hablamos de un canal unilateral, donde el emisor y el receptor no pueden intercambiar las funciones comunicativas. El destinatario es general, puesto que lo puede leer cualquiera y no se refiera a nadie en concreto. Y el ámbito es informal, más libre en su estructura. Con respecto a las características estructurales, vemos que el texto tiene dos elementos: una tesis y un cuerpo argumentativo. La tesis habla de la necesidad de suprimir la telebasura de la televisión. Esta tesis se encuentra al principio del texto, en la introducción, por tanto, hablamos de una estructura deductiva. Este texto puede subdividirse en diferentes partes. En primer lugar, tenemos una introducción donde el emisor presenta el tema del que va a hablar: la propuesta de eliminar la telebasura de la oferta televisiva. Esta introducción se extiende durante todo el primer párrafo. En segundo lugar, tenemos el cuerpo expositivo-argumentativo, que se extiende durante los dos siguientes párrafos (hasta la línea 22). Aquí el emisor señala que el sistema democrático actual no puede hacer nada por eliminar la telebasura y propone otros medios para realizarlo. Finalmente, tenemos la conclusión, donde el emisor cierra el tema con una oración contenciosa. Esta conclusión ocupa la última oración del texto. Por otro lado, dentro de los métodos de secuenciación de la información, vemos que el que predomina en el texto es el de enunciado-ejemplo. Podemos ver varios ejemplos en el texto, como este: “El primero, sin duda, es el de la educación” (L. 17). Finalmente, en relación a los aspectos lingüísticos, podemos destacar la importancia de la coherencia, para que los argumentos estén bien estructurados y ayuden a sostener la tesis. Este texto mantiene un registro estándar, porque se entiende perfectamente sin mucho esfuerzo. La adjetivación es valorativa, porque mediante ellos el emisor expresa su opinión: “repugnantes despojos” (L. 6). Para relacionar enunciados dentro del discurso, el emisor usa conectores discursivos: “pues” (L. 16). El texto muestra una tendencia subjetiva marcada, puesto que el emisor hace referencia a sí mismo en el texto: “confío en que se capte la ironía” (L. 8). Hay, además, varios casos de plural asociativo, pues el emisor habla de un tema que repercute a los lectores: “estamos en una democracia” (L. 7). Respecto a la modalidad oracional, vemos que además de la enunciativa, usada para afirmaciones y negaciones, hay diversos ejemplos de modalidad interrogativa: “¿Suprimir la telebasura?” (L. 1), pero también modalidad oracional exhortativa: “Arranquémosla de cuajo hasta los cimientos” (L. 4). Lo habitual en los textos argumentativos es que la sintaxis sea compleja, muy variada: “hay que convenir que... mañana sigan haciéndolo” (L. 19-22). Se aprecia, por otro lado, que escasean los tecnicismos. También podemos encontrar casos de léxico connotativo, como cuando el emisor destaca con comillas la palabra normales: “los jóvenes que hoy berrean” (L. 19-20). Para finalizar, ante el análisis presentado, donde hemos destacado los principales rasgos pragmáticos, estructurales y lingüísticos, concluimos que estamos ante un texto argumentativo.