Fraternizando octubre 2015 - Misioneros del Espíritu Santo

FRATERNIZANDO
Misioneros del Espíritu Santo
Provincia de México
Nº LXV
Octubre de 2015
COMPARTIR DE LOS HERMANOS
SEMANA DE INDUCCIÓN AL POSTULANTADO
P. Rogelio Cárdenas Ponce de León, MSpS.
Formador de Postulantes
El pasado 23 de agosto del presente, llegamos a la comunidad de San José del Altillo
con ilusión, alegría y nostalgia a la vez. Diferentes estados, diferentes culturas, pero todos
con un mismo objetivo: seguir a Jesús como Misioneros del Espíritu Santo, entregando y
apostando la vida por su proyecto.
Iniciamos nuestra inducción compartiendo cómo llegamos, cómo estamos y
qué queremos; compartimos nuestros sentimientos, necesidades, temores y deseos,
disponiéndonos a remover la tierra como
nos proponían el H. Gustavo y el P.
Rogelio, nuestros formadores.
N.P. Félix de Jesús diría: “amar es
darse”, por lo cual nos acompañaron
durante esta semana los HH. Juan Carlos y
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Rodrigo, de la comunidad del Teologado, el P. Luis Felipe de la comunidad del Filosofado, el
P. Fernando Falcó de Cruces, el P. Ricardo Páez del Consejo y el P. Fernando Torre,
nuestro Superior General, compartiendo
temas, sus llamados vocacionales y el
seguimiento de Cristo como Misioneros del
Espíritu Santo.
Sabemos que el seguimiento de
Jesús como MSpS no será fácil, habrá
obstáculos, luchas y mucho trabajo por
delante. Esto será un primer pequeño paso
de la vida secular hacia conocer y vivir, de
manera gradual, los elementos propios de
la vida consagrada y así dejarnos transformar por el Espíritu Santo, por lo que el día viernes 28 asistimos a la Basílica de Guadalupe
para colocar en sus manos y consagrar nuestro Postulantado a la Virgen del Tepeyac,
porque “con ella todo… sin ella nada”.
Por último, el sábado 29 concluimos nuestra semana de inducción con la Eucaristía.
Ese mismo día por la noche, nos pusimos en camino hacia las comunidades en donde
realizaremos nuestro Postulantado, sabiendo que “lo demás lo hará Él”.
Estos son los nombres de los cuatro Postulantes del 2015:
- Julio César Castillo (de Ecatepec)
- Fernando Antonio Saracho (de Veracruz)
- Miguel Angel Aburto (de Comalcalco)
- José de Jesús Bartolo Tonix (de Tuxta, que no pudo participar en la inducción
por estar recién operado del apéndice)
ENTREVISTA AL P. RODOLFO GARCÍA FLORES, Q.E.P.D.
P. Carlos Quiñones Vega, MSpS
Comunidad de la Casa Conchita, Puebla.
Nací en Atotonilco el Alto, Jalisco el 13 de febrero de 1933.
Conocí a los Misioneros de chiripa, porque hubo un momento en que Dios me llamó a
conversión y comencé a ir a misa y la Iglesia que me quedaba más cerca y con horarios
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puntuales era San Felipe; de donde trabajaba me daba tiempo de ir a misa de 8 y continuar a
pie a mi trabajo. De ahí comencé a frecuentar la misa diaria y después me afilié a la
Asociación de Caballeros de la Eucaristía, que dirigía el P. Juan Manuel Gutiérrez; en esa
época ecónomo de la Congregación. Y andando el tiempo sentí el deseo del sacerdocio sin
saber las diferencias entre el credo y el santo, así que pues se lo dije un día al padre y él me
dijo que me daría una carta para el Padre Superior de los Misioneros Guadalupanos, ellos
tienen un grupo de vocaciones tardías. Ven el próximo domingo.
Así fue. Yo creo que se le olvidó y ese día, me dice: “¡Ah no! Yo te vi más viejo en la
penumbra… Vete a la apostólica en Tlalpan, preguntas por el padre y le dices que yo te
mando”. Y así lo hice. Yo pensé que me dirían vente en 6 meses, pero no, me dijo: “pues
tráete tus cosas”. “No padre, deme siquiera 15 días porque estoy trabajando y debo entregar
mi trabajo”. Me enteré que el P. Juan Manuel era el Ecónomo general y pensé que por eso
me habían recibido.
La apostólica no era el lugar que llenara mis deseos, así que a fin de año le dije al P.
Nacho Díaz que iba a pasar un grupo al noviciado, entre ellos Mons. Watty, Enrique
Sánchez, Sergio García (un grupo como de 17) y le dije que no me hallaba con tanto chiquillo
y como era día 20, santo de N.P.
Fundador y como iban a comer a
la casa General a San Felipe, me
dijo que iba a preguntarle al P.
Superior y cuando regresó me
dijo que se requerían algunos
papeles para poder hacer el
cambio.
Así fue que entré con este
grupo y profesamos todos juntos.
Después me mandaron a Costa
Rica con Ernesto, que se había
adelantado un año por las
necesidades del Seminario. Yo terminé mi curso de filosofía y llegué a Costa Rica, donde
estuve cinco años, tres oficiales, pero como la Congregación iba a tomar el Seminario Mayor
pedí permiso para quedarme y tomar la Teología ahí. Para tener una base. Así estuvimos
otros dos años. Finalmente no se tomó el Seminario.
El P. Benedicto estaba en la comisión que iba a arreglar y a la mera hora me fui a
terminar Teología al Altillo y prepararme para la Ordenación. Entré con una parte del grupo,
porque los otros se adelantaron un año. Así que me ordené en el Pedregal con Sergio
Valadez, Sergio García, Raúl Soto…
De ahí primero fue una ordenación un poco azarosa porque el P. Carrillo, profesor de
Sagrada Escritura, hacía un viaje a Tierra Santa con parte de sus alumnos y ese año que yo
terminaba salió la posibilidad de que fuera yo, pero no nos dejaban. Decían que los viajes
eran para los ya ordenados. El P. Carrillo hizo hincapié en el Consejo General y finalmente
consiguió que le acompañara. El provincial me pidió que arreglara mis documentos y sacar
el pasaporte. Finalmente se arregló todo y logramos hacer el viaje que resulto de gran
provecho espiritual.
Al regreso me dicen que me enviarían a Mérida pero que necesitaban uno en el
Pedregal y que me quedaría tres meses y me cambiaban. ¡Me quedé diez años! Más tarde
quería ir a Tierra Santa, pero como estábamos en plena guerra del golfo pedí licencia para
un año sabático en Jesús María. Al terminar el año me mandaron a Tabasco (dos meses), y
me dijeron que si podía irme a Mérida -se acaba de ir uno de los Padres-. “¿Ya voy a
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quedarme o dejo mis cosas?”. “No, llévate tus cosas”. “¡Aleluya!”, dije. Yo tenía muchas
ganas de ir a Mérida, donde estuve siete años. Después, al final sin terminar mi mandato
general, me pidieron me fuera a Costa Rica porque se
iba a hacer una comisión allá. Así que pensé: “Está
bien, allá tengo varios conocidos, varios habían sido mis
alumnos”. Me ofrecieron todo y me fui, les atendí un año
y me di cuenta que ese grupo lo que quería era revivir la
etapa del Seminario Menor, la llevábamos tan diferente,
que al pasar al Mayor, muchos se salían. En fin, los
muchachos estaban muy nostálgicos y esperaban un
colegio en donde sus hijos estuvieran como habían
estado ellos. Les dijimos que eso no era posible y que
nuestra tarea era otra. Me quede seis años y mi trabajo
más bien era de tipo pastoral, la Alianza en diferentes
poblaciones, en un lugar muy pequeño, así que no tenía
que viajar tanto. Cuando ya prácticamente me cansé del
grupo, porque no estábamos en la misma frecuencia de
ideas de la liturgia ni de la Iglesia -aunque como
comunidad nos llevábamos muy bien- empecé a pedir
consejo y me mandaron a Tlalpan a la Casa Sacerdotal,
trabajando en el templo.
Después de los diez años del Pedregal pedí permiso para un año sabático y me lo
dieron y me fui un año a Jerusalén. Al regresar hice una parada en España donde me
encontré con el P. Esteban. Él era de Chiapas y pues era la última comunidad donde me
hubiera gustado estar, así que ya me imaginaba para donde iba. Me fui a Chiapas, donde me
quedé cinco años. Después, nuevamente al Pedregal otros cinco años, los últimos tres de
Superior. Al terminar me fui a Jesús María y luego de Tlalpan me regresaron a Mérida otros
seis años. Y de Mérida me cambiaron a Orizaba en donde se desató todo esto. Llegué en
julio 2013 a la Casa Conchita, no con trabajo sino con esto del cáncer y sin saber que
pasaría después de las radiaciones. No quiero pensar en nada ni hacerme planes.
En todos lados he estado a gusto, salvo en Chiapas. Estos fueron para mí los cinco
años más duros que he tenido de trabajo. De cierta manera, aquella comunidad era de lo
más pobre, ahorita la han arreglado y ha cambiado mucho.
Mi etapa más a gusto fue la primera en Costa Rica y
Mérida. Mérida ha sido una comunidad entrañable. Trabajé
todo lo que se pudo, apostolado, director del Templo de
Monjas, estuve muy contento. Una comunidad muy fiel, me
siguen llamando, ayudando, en fin…
En Orizaba fueron tres años y ahí trabajé con los grupos
de FEF, que no tienen nada que ver con las Obras de la Cruz,
pero trabajé muy a gusto. Todavía vienen a visitarme con
frecuencia parejas de matrimonios o grupitos. Pero ahí se inició
todo esto.
Los laicos siempre me han apoyado; sin ellos no habría
hecho ni la mitad. Siempre tuve laicos muy comprometidos,
muy trabajadores, eclesiales. Para mí si el laico no llega a
tomar su lugar plenamente, la Iglesia estaría amolada. Si la
iglesia no prepara y confía en los laicos, sería más difícil,
aunque esto es de Jesús y Él sabe cómo. Aunque a veces
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nosotros hacemos más daño que el maligno.
Desde el principio de la Iglesia los laicos han asistido y participado en los concilios. Tal
vez yo no lo vea, pero tienen mucho que dar. El plan de Jesús ha sido el caminar de la
Iglesia todo el tiempo. Entonces cuando se empieza a perder la Iglesia, desde que la Iglesia
adquirió el poder, perdió el poder, el poder del Espíritu Santo. Si se le da muy poco espacio
al Espíritu Santo como para dejarse guiar e inspirar por Él, si no hay eso, no hay vocaciones
porque no se ora. Jesús dijo claramente “rueguen al Padre”, no una jaculatoria al final del día
o al final de la misa una oración. Se trata de que nuestra oración personal esté incorporada al
interés por la Iglesia, por las vocaciones, no de simples jaculatorias. No hay Vocaciones por
eso y por los escándalos que se han dado en la Iglesia. No son de ahora, no es nuevo, pero
hoy día las noticias corren más rápido, se divulgan con más escándalo, se agrandan. Hay
muchas cosas que explican, no justifican.
En términos generales, yo creo que falta espiritualidad en toda la Iglesia. Se habla del
testimonio, pero lo da quien está lleno de Dios, quien no está lleno de Dios, dice: yo casi no
hago oración, porque mi trabajo es oración. Todo eso, lo puede decir alguien que ya se ha
pelado las rodillas con la oración y que viene a ser algo natural, pero ese alguien ya no
estaría aquí. Como yo ya voy de salida, no es que no me interese, pero hay muchas cosas
con las que no estoy de acuerdo.
Hay un camino…
TESTIMONIO DE UN AMIGO Y HERMANO
P. Esteban Rosado López, MSpS.
Comunidad de Morelia, Mich.
Me preguntan mis hermanos, quién era Rodolfo para mí. Intento responder comprartiendo desde el fondo:
Rodolfo para mí es un amigo, un hermano… un MAESTRO de fe, de espiritualidad y
de oración, muy importante.
Le apasionaba la Palabra de Dios. Siempre la tenía en la punta de la lengua y en el
fondo de su corazón. Mucho sabía y aportaba acerca de Ella. Su predicación fue siempre, a
mi ver, fuerte, intensa. Le llamo a su estilo de hablar de Dios, sin temor a equivocarme:
“Parresía” sí, hablaba de la Palabra con Parresía.
Rodolfo es a quien he escuchado
proclamar el Señorío de Jesús con mayor
entereza… de ahí he intentado aprender. Lo hacía
con “Parresía”. Y no me importa repetir la palabra,
porque no temo equivocarme al afirmar esto.
Evangelizar desde el Kerigma… desde lo
esencial del Evangelio, era su preocupación, su
ocupación, su vida. El Espíritu Santo, su fuerza.
No entendía la vida sin Espíritu Santo.
Es alguien que ha dejado huella en mi
sacerdocio, en mi relación con Dios. En mi vida
como Misionero del Espíritu Santo, como
sacerdote.
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Me enseñó mucho acerca de la vida de oración. Rodolfo un hombre de fe y de oración.
Podría decir mil cosas.
Lo llevo en el fondo del corazón… sus palabras… su ejemplo… sus dicharajos que no
eran pocos… siempre quise anotarlos… pero no lo hice… y hoy siento una pena enorme de
no haberme ocupado en escribir para no olvidar sus dicharajos.
Rodolfo me quería mucho y yo a él. No puedo negar que algo se me traba dentro al
saber que aquí en la tierra, no lo veré más… pero seguro… seguro que nos veremos de
nuevo en cielo… me duele su ausencia y mucho… pero sé que en una balanza bien
equilibrada, deben pesar más el gozo de quien se ama que el dolor de su ausencia. Y me
alegro con su alegría que desde hoy, es para siempre… Nadie le podrá arrebatar su
alegría… y eso me llena de alegría.
Me llamaba, así me decía: “El amigo…” lo digo con verdad y con profunda gratitud.
Rodolfo me consideraba su amigo y desde luego que él también lo fue y lo es para mí. El
cielo se me está poblando de amigos… creo que cuando yo llegue al cielo me encontraré
muchos amigos… ¡Me hace ilusión!
Extraño a Rodolfo… lo busqué frecuentemente. Le gustaba que nos sentásemos a
platicar. Éramos amigos íntimos. No cabe duda. Bien decía San Juan de la Cruz: “La
ausencia, sólo la llena la presencia y la figura”.
Y sí que es así. Extraño a mi amigo entrañable. Al hermano mayor que se interesaba
en mi bien y cuánto le agradezco. Corregía, no tenía empacho para hacerlo. Exhortaba.
Impulsaba. Distinguía lo que era de Dios y lo que no era de Dios. Un hombre de Dios,
hombre de discernimiento. Lo digo con seguridad.
Me tocó acompañar a su madre en su gravedad y en su paso a la Casa del Padre.
A Raquel, su hermana, no quisiera dejar de decirle una palabra. No la he encontrado
por teléfono… pero ella disfrutaba la amistad que nos teníamos su hermano y yo. Estoy
seguro de ello. Rodolfo amaba entrañablemente a Raquel… de esto me consta. Soy testigo
de ello.
Fue
en
Tuxtla
donde
más
convivimos y donde más aprendí de él.
Desde entonces hasta hoy… siempre nos
tuvimos especial afecto.
Me falta decir algo que me parece
especialmente importante: Rodolfo amaba
“apasionadamente a María”. Es más… algo
que poco se sabe, pero su nombre al
profesar, es “Rodolfo María”. Que Ella lo
tenga ya en su corazón de madre…
Rodolfo, querido hermano… te dejo
partir a casa. Un sano duelo, lo primero
que necesita hacer es “dejar partir…”.
Segundo: Poco a poco iré tratando de entender cada día con mayor profundidad, no sólo lo
que me dijiste, sino lo que me quisiste decir cuando me hablabas. Tercero: Ora por mí… me
encomiendo a tu oración. Porque el quehacer de nuestros seres queridos en la Casa del
Padre es interceder por nosotros.
Bendito sea Dios que nos regaló un sacerdote y un Misionero del Espíritu Santo como
Rodolfo. Bendito sea Dios que me regaló un hermano, un maestro, un amigo como Rodolfo…
Gracias doy a Dios con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas por
permitirme conocer y amar a Rodolfo. Sacerdote Misionero del Espíritu Santo.
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A UN MES DE HABER LLEGADO A BUCARAMANGA
P. Pablo Meza Pernas, MSpS.
Comunidad de Bucaramanga, Colombia.
El tiempo pasa rápido. Se cumple un mes de mi llegada a la comunidad de
Bucaramanga y tres meses de la ordenación presbiteral. Los días previos a mi partida
estuvieron llenos de preparativos, ilusión, acontecimientos vitales, emociones y despedidas.
En los últimos días surgía la nostalgia de dejar México, la familia y los amigos junto con la
ilusión de lo nuevo por venir.
Desde antes de llegar a Bucaramanga me sentía bienvenido por mi comunidad
integrada por José, Fernando e Hilario. Y ya llegando, no fue diferente. En este mes he
experimentado su cercanía, fraternidad y paciencia antes las miles de preguntas que surgen
al llegar a un país que no es el propio.
Al principio todo resulta nuevo: la sorpresa y la novedad de las construcciones con
grandes edificios, el clima caluroso -aunque no tanto como en Comalcalco-, la cantidad de
motos que se arremolinan y pasan con
audacia entre los automóviles y ciclistas,
la multitud de parques que existen en la
ciudad.
A primera vista, Bucaramanga me
parece una ciudad dinámica, alegre y
siempre en movimiento: autos, motos,
bicicletas, personas paseando a sus
perros, gente en la calle, en los parques
y de fondo una música con ritmo y sabor
que proviene de aquí y de allá formando
parte del ambiente. Bucaramanga: una
ciudad alegre en la que es grato vivir y en cuyo ambiente no se percibe la violencia o el
miedo que paralizan.
Pepe y Fernando me recibieron en el aeropuerto. De ahí, llegamos a la casa. Al entrar
está la sala y luego, más abajo el comedor con una mesa redonda y el tradicional centro de
mesa giratorio de las casas de los MSpS. Atrás de la mesa, está un cuadro con una
reproducción de Tamayo (1968) que cautivó
mi atención: “La Fraternidad o el Fuego
creador”. Atrás del comedor está un
pequeño jardín con la Cruz del Apostolado y
por un pasillo se accede a la capilla.
Las dos primeras semanas han sido
tiempo de presentaciones, de trámites, de
reconocimiento de la ciudad, podría decir,
de “aclimatación”. En el segundo día,
Fernando me acompañó a comprar mi
bicicleta, el medio de transporte para ir de
nuestra casa hacia la parroquia.
Conocí el camino a la Parroquia Juan Pablo II y empecé a entrar en contacto con las
actividades y grupos de la comunidad parroquial, quienes con orgullo me decían: “Quien pisa
tierra santandereana es santandereano”. Santander es el departamento, cuya capital es
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Bucaramanga. Poco a poco, seguí conociendo los grupos juveniles, de adultos, de
catequesis y todo el trabajo que se realiza en la Parroquia, en el cual percibo un ambiente
fraterno y comprometido.
El segundo domingo fue mi bienvenida en varias misas. Diversos números musicales,
empanadas, coplas y versos, pancartas, letreros, globos, una playera de la selección
nacional colombiana así como productos típicos de este país (arequipe, masa para arepas,
café) fueron los medios para expresar alegría por la llegada de un nuevo Misionero del
Espíritu Santo. Al finalizar la última misa llegó una papayera (conjunto musical colombiano) y
compartimos un “canelazo” preparado con mucho amor (bebida a base de panela, canela y
un toque de aguardiente). Me sentí conmovido y con mucha gratitud por tantas muestras de
cariño y bienvenida.
A la tercera semana de mi llegada, la
comunidad de MSpS fuimos de vacaciones al
departamento de Boyacá, “cuna y taller de la
libertad”, lugar en el que se libraron las batallas
determinantes para la independencia de
Colombia. El plan era integrarnos como comunidad y conocer una zona de Colombia. Decidimos conocer el Parque Nacional Natural del
Cocuy. Emprendimos el viaje en autobús: 18
horas nos separaban de Güicán, lugar al que
llegamos para acostumbrarnos a la altura y al
frío. Ahí hicimos una primera ascensión al cerro
de Montserrate con un guía local que nos indicó
el camino. Al llegar a la cumbre está una pequeña capilla en la que concluyen las 14
estaciones del viacrucis. La vista de las montañas es espectacular. Almorzamos rodeados
por las nubes y por las montañas.
Sin embargo, nuestra meta era escalar el
Ritacuba Blanco, de 5400 metros de altura. La siguiente
escala fue en las cabañas Kanwara. Al día siguiente,
emprendimos una ascensión hasta “las playitas”, un
lugar autorizado de camping que no es precisamente
caluroso (-5 ºC). Ahí “dormimos” una noche; fue una
noche larga, fría y ruidosa, ya que el sonar del viento
constante golpeaba con fuerza el toldo de la casa de
campaña. A las cuatro de la mañana pudimos
contemplar un cielo con tantas y tan brillantes estrellas
que nos dejó asombrados y estupefactos por su
hermosura. Un poco más despiertos tomamos algo
ligero de desayuno y emprendimos la ascensión a la
montaña hasta llegar a una roca en la que nos
preparamos para la ascensión en nieve: crampones,
casco, piolet, lentes de sol, bufanda, bloqueador,
chocolates y agua.
El sol brillaba frente a nosotros y se reflejaba en
la nieve. Todos estábamos atados a la misma cuerda. El
guía avanzaba y marcaba el ritmo. Las nubes se movían con el viento y generaban diferentes
vistas de las montañas y glaciares a uno y otro lado. Las vistas eran espectaculares. Al final,
pasando a nuestro lado izquierdo al Ritacuba Negro, llegamos a nuestro objetivo: el Ritacuba
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Blanco. Estuvimos ahí contemplando y agradeciendo la ascensión: como comunidad, con la
ayuda de Fabián, habíamos logrado la cima. Algo especial tienen las alturas que desde
antaño cautivan el corazón del ser humano y remiten a Dios, y ésta no fue la excepción.
Desde ahí, emprendimos el regreso desde la cima hasta el albergue Kanwara (ahí nos
esperaba doña Chela con un rico plato de sopa hirviendo y con una trucha y papas fritas, un
deleite apropiado para un día de ascensión y descenso del Ritacuba Blanco).
Posteriormente, continuamos hacia Güicán en una camioneta manejada por Wilson,
quien nos comentó que “la cima es tan sólo la mitad del camino”, constatación que comparto,
ya que para mí, el descenso fue más difícil que la ascensión.
La subida a Ritacuba Blanco
se convirtió en un símbolo de lo
que queremos vivir como comunidad de Misioneros en Colombia: un
horizonte común, ayuda mutua, la
seguridad de contar con hermanos,
la necesidad de un guía. En fin, la
alegría de una vida que genera
comunión y se esfuerza por vivir en
fraternidad siendo testigos del
Reino, en esta tierra querida de
Colombia que está en camino hacia
la paz, la justicia y la reconciliación.
SEGUNDA LLAMADA… BEBER DE LAS FUENTES DE NUESTRA VOCACIÓN
P. Carlos de León Ojeda, MSpS.
Equipo provincial de PV.
Del 25 al 27 de septiembre, trece jóvenes participaron de la segunda etapa del
Aspirantado realizada en nuestra casa de San José del Altillo. De los cuales nueve habían
vivido la primera etapa. Y uno había realizado el Aspirantado el año pasado. Esperábamos
dos jóvenes más, pero no pudieron asistir debido a que uno se enfermó de Chicunguya y los
otros dos por situaciones familiares.
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Los nombres, procedencia y edad de los muchachos, junto con los nombres de sus
respectivos acompañantes, es la siguiente:
NOMBRE
Miguel Agustín de los Cobos
Emilio Raso Cortina
Alfredo Velázquez Campos
Gerardo Miranda Sosa
Gabriel A. León Carbajal
Jesús F. Hilario Carbajal
Pedro Liborio Fernández
Luis A. Ramírez Fernández
Luis A. Nandayapa Morales
Kenedy J. Hernández Hernández
Daniel de J. Montejo Hernández
Daniel E. Gómez Albores
Antonio de J. Abarca Corona
PROCEDENCIA
México, D. F.
México, D. F.
Tres Valles, Ver.
Veracruz, Ver.
Mérida, Yuc.
Ometepec, Gro.
Tierra Blanca, Ver.
Tierra Blanca, Ver.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
EDAD
21
19
25
22
22
23
23
22
19
21
19
20
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ACOMPAÑANTE
P. Enrique Pérez
P. Enrique Pérez
P. Carlos de León
P. Carlos de León
P. Carlos de León
P. Carlos de León
P. Carlos de León
P. Carlos de León
P. Alfredo de la Cruz
P. Rogelio Cárdenas
P. Alfredo de la Cruz
P. Rogelio Cárdenas
P. Rogelio Cárdenas
Esta experiencia del Aspirantado estuvo marcada por el conocimiento de la
Espiritualidad de la Cruz y nuestros Fundadores. El contenido temático giró en torno a “beber
de las fuentes de nuestra vocación”, que en la Congregación es nuestra espiritualidad y en la
vida de ellos aquellas personas que les han transmitido la fe e inquietud vocacional.
El viernes a partir de medio día fueron llegando un buen grupo de aspirantes,
aprovecharon para salir juntos y dar un paseo. A las 7pm dimos inicio formal a la experiencia
con una celebración eucarística. Después, cenamos junto con el Equipo coordinador del
Proyecto 2 de la Provincia. Luego, en uno de los salones del Altillo nos reunimos para
compartir cómo llegaban, las expectativas frente a esta etapa y plantear el objetivo de la
etapa. Finalmente, después de una oración nos fuimos a dormir.
El sábado por la mañana, después de orar y desayunar, el P. Carlos Vera Soto se
reunió con los aspirantes para compartir su vocación y hablarles de Nuestros Padres. Fue
una reunión amena y fraterna donde los aspirantes se acercaron a las figuras de Concepción
Cabrera de Armida y Félix de Jesús. Esta aproximación les entusiasmó y confrontó.
A las 3:30pm salieron los aspirantes a conocer el museo del P. Félix de Jesús y
tuvieron la oportunidad de convivir brevemente con las Oblatas de Jesús Sacerdote y las
Hijas del Espíritu Santo. Fue una experiencia significativa para constatar la fecundidad
apostólica de Nuestro Padre y la riqueza fraterna de la Espiritualidad de la Cruz.
En punto a las 7pm, los aspirantes llegaron todo mojados por la lluvia para participar
de la Eucaristía junto con la Pastoral Juvenil del Altillo. Presidió el P. Juan Carlos Equihua y
concelebraron los PP. Eduardo Suanzes, Enrique Pérez y Carlos de León. Fue una
celebración donde tuvimos presentes a los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, a sus
familiares y demás desaparecidos de nuestro país. También fue una celebración festiva
donde el P. Eduardo nos compartió su vocación y nos cantó. Luego cenamos y reunimos
para recuperar el día. Para, finalmente, ir a dormirnos. Los PP. Enrique y Carlos
aprovecharon también para platicar con algunos aspirantes.
El domingo iniciamos con una oración en la cripta donde se encuentran los restos
mortales de Concepción Cabrera de Armida. La H. Gabriela, RCSCJ animó la oración. En
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ella les repartió a los aspirantes unas frases de la Cuenta de Conciencia de NM y a partir de
ellas fuimos orando. Fue un momento breve pero que marcó a cada uno de los aspirantes.
Luego, desayunamos y a continuación nos reunimos para que cada aspirante
recuperara y compartiera la experiencia del Aspirantado. Seguido a este momento los
aspirantes elaboraron un plan personal de vida para continuar su proceso de discernimiento
vocacional en su casa y dialogarlo con sus respectivos acompañantes, hasta la próxima
etapa. Finalmente evaluamos la experiencia y cerramos con una celebración Eucarística.
Aprovechamos estas crónicas para recordar que la próxima etapa será en
Comalcalco, Tab., durante los días 27-29 de noviembre. La llegada será a las 6:00pm y la
salida a las 3:00pm. Si conoces un joven con inquietud vocacional y por
nuestra Congregación es importante que lo pongas en contacto con
los miembros del Equipo de Pastoral Vocacional de la Provincia.
¡Necesitamos de tu vida, tu trabajo y tu fecundidad
vocacional!
Para terminar, te recordamos aquél texto de NM:
“Moriré: no podré ya sufrir…
Me faltarán las fuerzas para postrarme al pie del Sagrario…
Mi corazón dejará ya de latir…
Pero, qué consolador será para mí pensar que, sobre la tierra,
quedarán labios que en mi nombre continuarán alabando a Dios…
Corazones, que en mi nombre sigan latiendo de amor por Jesús…
Hostias vivas, que en mi nombre sigan elevando al cielo
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el perfume divino de la sangre…
¡Son mi sangre!, y en ellos continuaré sufriendo,
como continuaré amando…
¡No moriré del todo, hijos míos, me sobreviviré en vosotros!
La inmortalidad de Dios, es decir, la perfecta transformación en Él,
la consumación en la Unidad, es inefable.
De ello… hablaremos en el cielo. Amén.”
(CC 44, 176ª-176B. 3 de enero de 1924)
CAMINAR DE LAS COMUNIDADES
COMPARTIENDO LA VIDA DESDE LA CHORRERA, PANAMÁ
P. Luis A. Almirón Vargas, MSpS.
Comunidad de La Chorrera, Panamá.
“¡Ayaaa la vida!...
Es una expresión muy popular del pueblo panameño para comunicar el asombro por
algo o alguna situación específica. Hoy día, la comunidad de Misioneros del Espíritu Santo la
usamos para manifestar nuestra alegría de haber cumplido un año de la fundación del
proyecto Panamá. Damos gracias al Dios de la Vida por permitirnos ser protagonistas de
este caminar y constatamos que el Espíritu de Jesús ha estado acompañando nuestra
andadura junto con la comunidad parroquial.
Al finalizar este primer año experimentamos un mayor conocimiento y enraizamiento
en la cultura panameña, en sus costumbres, maneras de asumir la vida, y vamos
comprendiendo su vivencia religiosa, espiritualidad y relación con Dios en general. No
obstante, sabemos que el proceso se va tornando más denso y complicado conforme se
generan los vínculos y se dan los encuentros, porque estamos interactuando recíprocamente
en el tejido social de lo parroquial, a partir de una lectura viva de lo que representa para la
gente nuestra presencia en este lugar, como lo que ellos nos revelan como pueblo
sacerdotal. Lo que hemos vivido nos descubre amasando con paciencia los espacios,
tiempos, modos y formas de estar con
la gente en lo pastoral, relacional y
celebrativo, tanto como ir recuperando
las luces y mociones que nos abren el
horizonte para un nuevo momento
comunitario y parroquial.
Consideramos importante el
tiempo de la Formación Permanente
de neo-sacerdotes en Valle de Bravo,
donde participaron los hermanos
Homero y Luis, porque ha sido un
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espacio de renovación para ellos, de compartir esta novedosa experiencia y de recibir
retroalimentación de sus propios compañeros de camino. Ellos lo recuperan como un
momento renovador y provocador del Espíritu que incita a querer seguir apostando el
corazón para que otros tengan vida. Así mismo, Homero aprovechó unos días más para
estar con su familia en Oaxaca y descansar. Desde el momento que vive el proyecto en
Panamá, se preveía que salir dos hermanos de golpe hacia el extranjero aminora y recarga
en Marco A. la conducción de las diferentes responsabilidades parroquiales. Por ello, el P.
José Castelán, de Bucaramanga, llegó a estas tierras para acompañar a nuestro hermano
estos días y así nos lo narra el mismo Marco:
“Les queremos compartir que tras la ausencia de los hermanos Luis Almirón y
Homero Merlín, quienes fueron convocados a la Formación Permanente en el mes de
Julio, fui acompañado unos días por el P. José Castelán, de Bucaramanga. Su visita
permitió que se cultivara la fraternidad y la solidaridad pastoral, ya que con la ausencia
de los antes mencionados se cargó la atención a las nueve capillas que constituyen la
parroquia.
Además el P. Pepe tuvo la
oportunidad de tener un contacto
cercano con laicos de la parroquia al
ofrecer un curso fundamental de Biblia.
Su experiencia pastoral y la calidad de
su persona dejaron una profunda y muy
positiva imagen en la feligresía. Más
allá de este servicio, nos hemos sentido
bendecidos con este gesto fraternal; ya
en la convivencia en casa y en los
momentos más serenos, también fue
de mucha calidad su presencia.
¡Gracias hermano!”
Por otro lado, a principios del mes de septiembre, los hermanos de Bucaramanga,
Colombia, tomaron unas vacaciones y Luis fue a colaborarles en la Parroquia como un
detalle fraterno. La experiencia para él fue de reencuentro con la gente bonita de la Parroquia
Juan Pablo II, con sus experiencias de Dios traducidas en fe y vida, y constatar cómo el
proceso comunitario-pastoral que acompañan los hermanos de Buca ha ido echando raíces
hondas en vínculo con la Parroquia, Espiritualidad de la Cruz, procesos juveniles, entre
otros…
El 21 de agosto celebramos con
mucha alegría el cumpleaños de Marco A.
Por un lado en la Parroquia, después de
la misa, se compartió un dulce (pastel)
con soda para la gente, al tiempo que se
felicitaba al párroco por su cumple.
Después, las dos comunidades de
adultos del PAAC se reunieron en la casa
de una de las familias y nos invitaron para
que, al tenor de una buena música en
vivo y deliciosa comida, se festejara a
nuestro hermano. Fue un momento muy
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sentido, acogedor y de suma importancia por el camino que van comenzando estas
comunidades, pues en estas muestras de cariño expresan que nos van experimentando
como pastores cercanos, fraternos y sencillos.
Unos días después tuvimos la visita fraterna de los hermanos Cecilio y Ricardo, del
Consejo Provincial, con quienes compartimos el caminar de la comunidad en el proyecto, las
líneas que vamos trazando y las ilusiones y esperanzas que han venido brotando de este
año de experiencia panameña, así como la retroalimentación que ellos nos dan sobre
algunos elementos comunitarios y pastorales y afinar detalles en los siguientes pasos que
vamos a ir dando. En otros momentos trabajamos en la propuesta que ellos nos presentaron
donde fuimos haciendo una valoración cualitativa y cuantitativa del caminar de la Provincia
en la REM.
Pero no todo fue trabajo exhaustivo, los provis nos echaron la mano en varias
celebraciones eucarísticas y también nos dimos a la tarea de separar un día de descanso y
paseo, y nos fuimos a playa
Gorgona, unas de las playas del
pacífico, al norte de Chorrera,
donde pasamos un día espectacular, de relax, de mucha
fraternidad, de calorcito y brisa
marina… También al caer la
noche nos pusimos a asar un
pescadito, el cual acompañamos
con un buen vino y viandas…
¡Qué mejor manera de cerrar el
ciclo de visitas fraternas de este
sexenio, muy agradecidos con
Dios por la fraternidad de nuestros hermanos del Consejo!
Algo que nos está motivando especialmente en este tiempo, que gana nuestras
ilusiones, oraciones, expectativas, anhelos y esfuerzos, es el comenzar a andar el camino
para elaborar el plan pastoral parroquial. A lo largo de este año nos hemos preguntado por
dónde se deben ir trazando las líneas de acción que acompañen este trabajo de diseño y
elaboración del proyecto. Sostenido por las prioridades y expectativas que, desde la REM, se
han planteado a la comunidad de Panamá y que se traducen en objetivos estratégicos y
propuestas operativas, desde la realidad siempre compleja de la Chorrera e iluminados por el
Plan Pastoral Arquidiocesano, estamos soñando junto con un grupo representativo de laicos
de la Parroquia, en sus distintas áreas y
grupos pastorales, el edificio que el Señor
nos pide comenzar a construir; sabiendo
que el arquitecto es Él…
Nuestra parroquia, en sus veinte
años de existencia, jamás ha tenido un
plan o proyecto de pastoral. Esto significa
que las personas no están familiarizadas
con este tipo de propuesta organizativa.
No obstante captamos que existe mucha
apertura, dinámica y deseo de sumarse a
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este proceso de construcción. Ya les iremos compartiendo nuestros avances en este
aspecto.
Queremos concluir este compartir de nuestra vida señalando la experiencia de
celebrar la independencia de México acá en Panamá. De este modo, Marco A. nos comparte
dicho acontecimiento:
“El día 15 fuimos invitados por la Embajada de México en Panamá a participar
en el famoso grito de Independencia. En esta ocasión asistimos Homero Merlín y
Marco A. Fájer; Luis cubrió la celebración vespertina de Guadalupe, aunque estaba
invitado. La cita era en el Hotel Riu de Panamá capital. Nuestra expectativa incluía
conocer al nuevo Embajador de México, el cual había llegado en marzo pasado.
La hora, 7:30pm, y se pretendía concluir a las 9:30pm. Recordemos que por
acá los horarios son un poco distintos. Cual sería nuestra sorpresa que el mismísimo
embajador José Ignacio Piña estaba a la puerta recibiendo al conjunto de invitados.
El salón Panamá del Hotel Riu dio cabida a un aproximado de 300 personas de
muy diferentes perfiles. Desde
agregados diplomáticos de muy
diversa procedencia; la inmensa
mayoría del continente (Estados
Unidos, Guatemala y gran parte de
Centroamérica que también celebra
la misma fecha, y países de
Sudamérica) así como de Francia.
No faltaron empresarios
mexicanos que tienen negocios en
este país. Y por fin algunos de
menos peso diplomático, como
nosotros. Por nuestra parte, nos
habíamos propuesto conocer al nuevo embajador, compartir este evento sin mucha
pretensión y poder contactarnos con algún miembro de la embajada con el cual
pudiésemos aprovechar su trabajo cultural para intereses parroquiales.
Dentro del evento hubo un amplio discurso del embajador resaltando el recién
iniciado TLC (1º de julio del 2015) entre México y Panamá, tema que luego fue
amplificado y desglosado por la vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo
(invitada especial). La comida y la bebida de primera, el menú estuvo dedicado de
manera especial al bagaje culinario del Estado de Hidalgo en México. Así, celebramos
en este país el aniversario 205 de la Independencia”.
Seguimos unidos fraternalmente y nos encomendamos a sus oraciones.
¡Jesús, Salvador de los hombres, sálvalos!...
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PROYECTOS Y ASUNTOS PROVINCIALES
 COMERCIO COMERCIO JUSTO EN LA LIBRERÍA DEL ALTILLO
Desde hace tiempo, en Proyecto 7 veníamos
soñando con la posibilidad de apoyar a pequeños
productores y artesanos a comercializar sus
productos de una manera digna y sin intermediarios,
sobre todo a aquellos que pertenecen a nuestras
plataformas. Esto lo habíamos empezado ya a
realizar de alguna manera al ser encomendados por
una empresa para gestionar productos de comercio
justo para sus regalos de Navidad. Así, pudimos
comenzar a comercializar el chocolate de
Comalcalco, los morrales de Xochitepec, las velas del
Noviciado y la miel que envasa el Teologado, además
de otros productos de diferentes regiones.
Con la ayuda del Economato provincial,
pudimos ir entendiendo la posibilidad de vender los
productos de una manera permanente en la Librería
del Altillo. Esto, con un doble propósito: apoyar a pequeños productores y también educar en
los principios de comercio justo a los consumidores para hacer entonces relaciones más
justas, dignas, recíprocas y solidarias.
Se pusieron manos a la obra y se empezaron a
contactar comunidades marginadas y en condición de
pobreza que sabemos quieren vender sus productos; a
diseñar la imagen para la difusión y para la Librería y a
escoger y comprar los artículos.
El Comercio Justo se define como una forma
alternativa de comercio promovida por las organizaciones
no gubernamentales, por la Organización de las Naciones
Unidas y por movimientos sociales y políticos que
promueven una relación comercial entre productores y
consumidores.
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Algunos de sus principios son:
Los productores forman parte de cooperativas y funcionan demo-cráticamente.
Rechazo a los subsidios y ayudas asistenciales.
Rechazo a la explotación infantil.
Igualdad entre hombres y mujeres.
Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen formas de financiarse.
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 Se busca evitar intermediarios.
 Se cuida el medio ambiente.
Fue así, de una manera sencilla y significativa,
que el pasado 6 de septiembre y con la presencia del
personal de la librería, del Economato, feligreses,
Misioneros del Espíritu Santo y personas que
colaboramos en P-7, Carlos Alonso inauguró el Área
de Comercio Justo en la Librería del Altillo, haciendo
realidad el sueño de hace tiempo.
Ahora te pedimos que pases la voz, que
invites a tus amigos y conocidos a conocer el
proyecto y por qué no, a encargar tus regalos de
Navidad. Será una manera de seguir tejiendo redes
solidarias y de construir una vida digna para muchos.
Beatriz Alessio Robles L.
Oficina de gestión de Proyecto 7
INFORMACIÓN SOBRE HERMANOS…
 El P. Gabriel Ledesma, MSpS, de la comunidad de San Felipe, se está
recuperando de su reciente intervención quirúrgica y está a la espera de que
los médicos le indiquen el tratamiento a seguir. Seguimos orando por ti, P.
Gabriel.
 También han sido intervenidos quirúrgicamente los PP. Ernesto Aguilar
(hernia hiatal) y Luis Martínez (Vías urinarias), ambos de la comunidad de la
Casa Conchita. Les encomendamos al Señor, pidiendo por su pronta
recuperación.
 A principios de septiembre, dejó la Congregación Luis Felipe García
Macedo, que una vez terminado su Postulantado en Xochitepec, estaba en
el proceso de inducción al Noviciado.
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CALENDARIO
 MES DE OCTUBRE 
6-8
9
9-12
12
14-16
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Visita Fraterna a la comunidad del Altillo, México D.F.
Plazo para enviar al Consejo el 1º Escrutinio para la elección de diputados al V C.P.
Consejo provincial
Resultados del 1º Escrutinio para el V C.P. y envío de la cédula para el 2º Escrutinio.
Visita Fraterna a la comunidad de Bucaramanga, Colombia.
Plazo para entregar las respuestas comunitarias de la evaluación sexenal para el V
Capítulo provincial (Apartado C).
19-21
Visita Fraterna a la comunidad de Huexotitla, Puebla.
22-23
Reunión de Formadores de la Provincia
 MES DE NOVIEMBRE 
5-6
Reunión del Equipo Coordinador del Proyecto 7.
6-8
Asamblea del Proyecto 7, en Comalcalco, Tab.
14-15
1ª Asamblea de equipos de PROVOC de la Provincia, en el Altillo.
15-16
Encuentro del Consejo provincial con el Consejo general.
16-20
Ejercicios Espirituales para Postulantes, en Tuxtla Gutiérrez, Chis.
17-21
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27-28
Plazo para enviar al Consejo el 2º Escrutinio para la elección de diputados al V C.P.
Consejo provincial.
Resultados del 2º Escrutinio para el V C.P. y envío de la cédula para el 3º Escrutinio.
Reunión del Equipo Coordinador del Proyecto PAAC, en Huexotitla, Pue.
PAPA FRANCISCO
ANTE LA ONU
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La casa común de todos los hombres
debe continuar levantándose sobre una recta comprensión
de la fraternidad universal y sobre el respeto de la sacralidad
de cada vida humana, de cada hombre y cada mujer;
de los pobres, de los ancianos, de los niños, de los enfermos,
de los no nacidos, de los desocupados, de los abandonados,
de los que se juzgan descartables porque no se los considera
más que números de una u otra estadística.
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