Dietas vegetarianas para nuestros compañeros animales

Transcripción

Dietas vegetarianas para nuestros compañeros animales
COMPAÑEROS ANIMALES SALUDABLES
DIETA VEGANA PARA PERROS
© 2013 ÁNIMA.
TEXTO E INFORME ACTUALIZADO:
ANA MARÍA ABOGLIO. (anyaboglio.com)
1. INTRODUCCIÓN
El holocausto mundial que sufren miles de millones de seres sintientes criados
para convertirse en comida es cada día más expuesto y cuestionado. La opresión
a la que son sometidos como medios para fines humanos es sostenida desde los
prejuicios individuales pero, también, desde lo institucional en todos sus ámbitos. Necesitamos respetar la vida animal no humana y esto significa sin duda un
cambio radical en la relación que mantenemos con ellos y ellas. En los movimientos hacia este objetivo, la implementación de una dieta vegana para los
compañeros animales es de utilidad fundamental en la consecución del movimiento por los derechos animales.
La alimentación vegana para los compañeros animales surge ante la creciente
preocupación de los guardianes de animales, que adoptaron el veganismo por
motivos éticos. A esto se suma el interés por evitar los problemas de salud –por
ejemplo, las alergias– causados por algunos de los ingredientes del alimento
balanceado con “carne.” Sin embargo, se trata de un tema controversial, exacerbado por la ignorancia de los veterinarios y otros profesionales en materia de
salud y nutrición.
Mientras que los perros pueden ser clasificados biológicamente como omnívoros debido a la habilidad que poseen para subsistir con una dieta de origen animal y vegetal en su ambiente natural, los gatos se clasifican como carnívoros. Los
perros han evolucionado, de hecho, como carroñeros, alimentándose de los
desperdicios de las poblaciones humanas.1 Ambos, perros y gatos salvajes, consumen plantas y obtienen material vegetal fundamentalmente de los intestinos
de sus presas. Las clasificaciones, por otro lado, son a veces engañosas. El oso
panda era un oso como todos: un carnívoro. Sin embargo, con poderosos molares y a través de un sexto dedo, se readaptó de una manera impresionante para
poder sobrevivir comiendo solo hojas de bambú.
A pesar del prejuicio contra la dieta vegana, no existe razón científica por la
cual una dieta basada en vegetales, minerales y suplementos adecuados, no
pueda llegar a ser completa, nutritiva y agradable al paladar para muchas especies. De hecho, el alimento balanceado con ingredientes animales usa los mismos nutrientes sintéticos, porque los que supuestamente estarían en sus componentes son destruidos en el proceso de industrialización de la “carne.”
Actualmente, miles de perros, gatos y nutrias siguen dietas veganas sin inconvenientes.
El uso correcto de una dieta completa y balanceada es esencial para prevenir
problemas cardíacos u otras enfermedades y para proteger la salud de los compañeros animales. Y es el punto de partida para cualquier discusión acerca de la
aceptación o no de los animales “domésticos” dentro de la teoría abolicionista.
2. REQUERIMIENTOS.
2.1. Contenido Nutricional
Examinaremos en primer lugar la palatabilidad y requerimientos nutricionales
de las dietas veganas que resultan del estudio de salud realizado a 300 perros, el
cual nos provee consejos para prevenir la alcalinización urinaria, obstrucciones e
infecciones, a las cuales un pequeño porcentaje de perros vegetarianos están
predispuestos. También se describe los beneficios en la salud comúnmente observados en los perros que siguen una dieta veganas.2
Los perros están en menor medida adaptados a una dieta carnívora comparados con los gatos. Sus necesidades nutricionales son más fáciles de adaptar a
una alimentación vegana, la cual deberá respetar todos los nutrientes esenciales
necesarios para evitar problemas de salud. De especial interés son: lisina, arginina, metionina, triptófano, taurina, L-carnitina además de hierro, calcio, zinc, vitamina A algunas del grupo B, especialmente B6 y B12. Mientras que los aminoácidos pueden ser provistos por una dieta balanceada, el resto conviene ingresarlo a través de una suplementación adecuada, al igual que en cualquier dieta.
2.2. Biodisponibilidad
La biodisponibilidad de los nutrientes (hasta dónde pueden ser absorbidos por
los tejidos), está ampliamente determinada por su nivel de digestibilidad al convertirse en moléculas simples capaces de ser absorbidas a través de la mucosa
intestinal. La importancia de la digestibilidad se incrementa en animales tales
como los perros y gatos, con tractos intestinales relativamente cortos. Los estudios han demostrado mejor digestibilidad en los perros y gatos que siguen dietas
veganas.
La digestibilidad de algunas fuentes de proteína ha sido evaluada en el perro.
Hegsted et al. (1947) encontró que la aparente digestibilidad de proteínas en
una dieta enteramente de vegetales que contiene pan blanco, maíz, arroz, papas, lechuga, zanahorias, cebollas, tomates y compota de manzana era de 80.0
(más o menos 7.7%). James y McCay (1950) informaron que la aparente digestibilidad de la proteína del alimento comercial seco, que contiene ambas proteínas de origen animal y vegetal, va desde el 67 a 82% para los perros adultos.
Kendall y Holme (1982) reportaron que los aparentes coeficientes de digestibilidad de la proteína cruda (Nx6.25) para la proteína de soja texturada extraída de
la harina de soja y de los porotos de soja, van del 71 al 87%. Moore et al. (1980)
encontró que los valores del poroto de soja, maíz, arroz y avena, en adultos, van
del 77 al 88%. Estos datos revelaron que los procedimientos de cocina regular no
influenciaron significativamente la digestibilidad del arroz, avena o proteína del
maíz. También indicó que el incremento del contenido de grasa de la dieta de 10
a 20 % no alteró la digestibilidad de nitrógeno en una dieta basada en maíz y
porotos de soja. Burns et al. (1982) mostró que la aparente digestibilidad de la
albúmina láctea, la caseína, la proteína de soja y el gluten están en 87, 85, 78 y
77% respectivamente.
Pencovic y Morris (1975) estudiaron la aparente digestibilidad del almidón
(35% de la dieta seca) encontrado en el maíz y grano de trigo. Se concluyó que el
almidón del maíz y del trigo, especialmente el tipo fino es bien asimilado por el
gato (National Research Council, 1986; 6).
Los fabricantes de alimentos balanceados conocen sobre la digestibilidad de
los ingredientes basados en plantas, los cuales forman parte en gran proporción
de los productos que ellos venden.
2.3.- Palatabilidad.
La adicción de algunos perros al alimento comercial basado en “carne” se debe
principalmente a la inclusión de las entrañas del pollo, eufemísticamente denominadas “digest”. Para modificar la dieta de un perro o gato expuesto durante
mucho tiempo a alimento con “digest”, es importante que el cambio sea gradual
y por supuesto es fundamental ser paciente y persistente. En casos muy difíciles
puede negarse todo alimento (¡no agua!) por un día, para estimular el apetito sin
dañar al perro. De a poco se irá sumando el porcentaje de alimento vegano hasta completar el total de la comida. Se deberá estimular el apetito con olores (el
sentido del olfato es muy importante) y aditivos sabrosos como el aceite vegetal,
las algas, la levadura. La comida siempre debe ser fresca y se debe retirar lo que
no coman.
3.-INVESTIGACIÓN SOBRE LA SALUD
En 1994 Peta condujo una investigación sistemática sobre la salud de 300 perros vegetarianos de 33 estados de
los Estados Unidos y Canadá. Los perros evaluados iban
desde cachorros hasta los 19 años de edad, 88.7%
(266/300), estaban esterilizados y entre aquéllos que no
lo estaban, 22 eran machos y 12 hembras. 52.7%
(158/300) eran hembras y 47.3% (142/300) machos.
55.7% (167/300) eran mestizos y 44.3 % (133/300) eran
de raza pura: terriers (22), retrievers (22), beagles (7), y
dobermans (6). 65.3% (196/300) eran veganos (su dieta
no contenía huevos, leche y otros productos derivados
de animales) y el resto 34.7% (196/300) simplemente eran ovo-lácteo vegetarianos.
La tabla 1 ilustra la duración de dieta vegana y vegetariana de los 300 animales:
Tabla1. Duración de dietas veganas y vegetarianas en 300 perros
Duración
+ de 2 años
3-5 años
6-8 años
+ de 9 años
VEGANO
94 (31.3%)
58 (19.3%)
12 (4%)
16 (5.3%)
VEGETARIANO
67 (22.3%)
29 (9.7%)
15 (5%)
9 (3%)
TOTAL
161 (53.7%)
87 (29%)
27 (9%)
25 (8.3%)
3.1. Estado de salud general.
Está a la vista que existe una ventaja indudable en ser vegano o vegetariano para aumentar la expectativa de vida- todos los porcentajes siguientes son mayores que los de la población total investigada.
Figura 1: Porcentaje de vida saludable
100
84.6
81.5
84.5
80
60
40
20
0
100% lifevegetarianos
time
(12)
90% lifevegetarianos
time
(26)
75% lifevegetarianos
time
(65)
50% lifevegetarianos
time
(142)
Notamos también una leve ventaja en la salud para los veganos comparándolos con los vegetarianos: 82% de los perros que fueron veganos por 5 años o más
permanecieron en un buen a excelente estado de salud, mientras que solamente
el 77% de los perros que fueron vegetarianos por cinco o más años estuvieron en
un buen a excelente estado de salud.
3.2. Muertes.
Veintiocho (28) perros fallecidos se incluyeron en esta investigación, excluyéndose 3 perros que murieron en accidentes o fueron eutanizados. La edad promedio de muerte fue 12.6 años. El promedio de tiempo como veganos o vegetarianos fue de 5.7 años. Las causas de muerte se resumen en la Tabla 2:
Tabla 2:Causa de muerte de 28 perros.
Cáncer
Problema de
"vejez”
corazón
8 perros
7 perros
5 perros
Varios
Accidentes
5 perros
2 perros
Eutanasia por
comportamiento
agresivo
1 perro
Varios incluye: problemas renales, de espina dorsal, cirrosis, eutanasia debido
a artritis y causas desconocidas.
3.3. Incidencia de problemas de salud.
A. Infecciones.
El problema más común de salud en estos perros residió en diferentes tipos de
infecciones. 11.7% (35/300) sufrió algún tipo de infección, la más común de oído
(16), seguida por las infecciones del tracto urinario (8), infecciones en la vista (6),
y otras infecciones (7). Hubo una relación inversa entre el tiempo que fueron
veganos o vegetarianos y la incidencia de infecciones:



Ningún perro vegano por 4 años o más o vegetariano por más de 5.2
años contrajo infecciones de oído, tracto urinario, vista u otras.
Ningún perro vegano por más de 3.5 años tuvo infección de oído.
Ningún perro vegetariano por más de cuatro años padeció infecciones en
el tracto urinario.
Infecciones en el tracto urinario. El 2.7% (8/300) de los perros tenían antecedentes de infecciones en el tracto urinario, de los cuales 6 eran hembras y 2 machos. En lo que respecta a la opinión de un veterinario contratado por Peta esta
cifra es superior al porcentaje de infección esperado (de alrededor de 1%).
B. Problema de piel.
El segundo problema de salud observado después de las infecciones fueron los
problemas de piel, que son las enfermedades más comunes en los perros. 11.3%
(34/300) sufría de alguna (alergia a las pulgas, irritación, manchas, etc.), pero 8
de éstas no tenían importancia.
C. Artritis.
El tercer problema fue la artritis, con el 7.3% (22/300). Siete de los 22 perros
tenían artritis como consecuencia de heridas o golpes, como alguna quebradura
de huesos. De los restantes 15 perros, 13 eran mayores de 10 años.
D. Tumores benignos.
4.7% (14/300) tuvo tumores benignos, malignos, verrugas o quistes, los cuales
no parecían estar relacionados con el tiempo que llevaron una dieta vegetariana.
E. Problemas de corazón.
El 4.0% (12/300) tuvo problema de corazón y siete de los 12 murieron como
resultado de estos problemas. Cinco de los perros que murieron de problemas
de corazón tenían entre 13 y 15 años de edad, lo cual no es inusual. Sin embargo, existió una correlación entre las enfermedades del corazón y el tiempo que
fueron veganos o vegetarianos: todos los perros con enfermedades de corazón
habían sido veganos por al menos 4 años o vegetarianos por 10 años.
La enfermedad del corazón más común fue la cardiomiopatía (DCM). 5 perros
(de 5, 9 años y más viejos), veganos por al menos 4 años, tuvieron esta enfermedad (el corazón pierde la habilidad de bombear sangre). Esta enfermedad potencialmente fatal normalmente afecta al 2% de los perros, mayormente a las razas
grandes o gigantes. Un pequeño porcentaje es la carencia de los niveles suficientes del aminoácido L-Carnitina. El aminoácido taurina, que los perros, al contrario de los gatos, son capaces de sintetizar, regula la entrada de calcio dentro del
miocardio con el objeto de impulsar cada latido del corazón. Su deficiencia puede resultar en una cardiomiopatía.
Sin embargo, la recuperación es posible con un suplemento de taurina o Lcarnitina. De los 5 perros con DCM, 3 se recuperaron al administrarle estos suplementos. La prevención parece posible si los mismos se administran a través
de suplementos o con un completo y nutritivo suplemento vegetariano.
F. Sobrepeso.
Sólo el 3.7% (11/300) tenía sobrepeso según sus guardianes. Sin embargo, los
11 perros tenían energía y estaban en excelente estado de salud. La disminución
de proteína y calorías y el aumento de fibra en estas dietas vegetarianas, hacen
efectiva la posibilidad de mantener un peso saludable.
G. Problemas digestivos.
El 3% (10) se identificó por tener trastornos digestivos. De éstos, nueve tenían
7 años o más, los cuales pueden haber estado relacionados con un deterioro
general en la secreción de enzima digestiva por la edad, lo cual se trata generalmente con el suplemento de la enzima.
H. Hipotiroidismo.
El 2.7% (8/300) tuvo hipotiroidismo. Sin embargo, ninguno de los perros que
fueron veganos por más de tres años tuvo hipotiroidismo y ningún perro vegetariano por más de cuatro años lo padeció.
I. Sordera o pérdida de audición, ceguera o pérdida de visión.
El 2.7% (8/300) tuvo pérdida de la audición o sordera. Pero siete de los ocho
individuos eran mayores de 13 años. Siete perros (2.3%) tuvieron pérdida de
visión o ceguera, pero seis de los siete tenían 13 años o más. La sordera y la
pérdida de visión son normales, relacionadas con la edad. El perro ciego más
joven era un Collie con ceguera congénita.
J. Cáncer.
El 2.7% (8/300) padeció cáncer. De estos ocho, seis tenían 9 años o más, los
otros dos, 7 años. La incidencia del cáncer es normal a medida que aumenta la
edad. La correlación inversa entre la duración entre ser vegano o vegetariano
aparece significativamente: ningún perro vegano por más de cinco años o más
de cinco años y medio como vegetariano tuvo cáncer.
3. 4. Comidas específicas.
Levadura y ajo
Los perros que comieron levadura nutricional y ajo se alimentaron mejor que
el resto de los perros. El 81.6% (102/125) de los perros que comían levadura nutricional iban de bueno a excelente estado de salud, comparado con el 72.6% de
aquéllos que no. El 83.3% (70/84) de los perros que comían ajo estaban en un
estado de salud que iba de bueno a excelente, comparado con el 80% de aquéllos que no. Los perros que comían levadura nutricional o ajo también tenían
mejor pelaje -44% comían levadura nutricional y 47.6% ajo-. El restante mínimo
porcentaje no consumía ninguno de estos alimentos.
Comidas con soja
El único otro alimento especifico que parecía significativo era la soja. Todos los
productos comerciales vegetarianos que se consumen contienen soja. Eran pocos perros los que consumían soja en sus dietas: solo el 13% (39/300). Sin embargo, estos 39 perros estaban sustancialmente mejor de salud que los otros
89.7% (35/39). Los perros que no comían productos con soja estaban en un buen
a excelente estado de salud, comparado con el 74.3% de los perros que comían
soja. Además, la incidencia de problemas de piel era mucho más baja en los perros que no comían soja –solamente el 5.1% (2/39) tenía problemas de piel comparado con el 10.7% de aquéllos que comían productos de soja-. Los perros que
no comían soja consumían granos (arroz, pan, pasta, avena), legumbres (arvejas,
lentejas, porotos, habas), vegetales, papas y semillas de girasol.
3.5. Conclusiones
Los resultados sostienen que:
1. El perro que es por más tiempo vegano o vegetariano en su
vida tendrá de buen a excelente estado de salud.
2. El veganismo es más beneficioso que el vegetarianismo.
3. Cuanto más tiempo permanezca como vegano o vegetariano
el perro será menos propenso a tener cáncer, infecciones,
hipotiroidismo o padecer obesidad.
4. Una dieta vegetariana puede aumentar la alcalinización urinaria con las consecuentes piedrillas, bloqueos e infecciones.
5. Si el perro permanece siendo vegano o vegetariano por mucho tiempo sin suplemento de L-carnitina o taurina es más
propenso a las enfermedades del corazón o cardiopatías.
6. La levadura nutricional y el ajo mejoran el pelaje.
7. Los perros que no consumen productos con soja en sus dietas
resultan más saludables que aquéllos que comen soja.
4.- ALCALINIZACIÓN URINARIA
Las dietas vegetarianas, con su menor contenido de proteínas, ocasionan alcalinización urinaria. Estos resultados fueron confirmados en un estudio hecho a
33 perros.
Tabla 3: pH de la orina de 33 perros
pH
5.8
hembras 0
perros
1
6.0
5
4
6.2
1
2
6.5
0
3
6.8
1
0
7.0
0
2
7.5
1
2
7.7
0
1
8.0
0
1
8.2
1
1
8.5
3
4
El 42% (14/33) tuvo orina alcalina (pH > 7.0). El 15.2% (5/33) tenía antecedentes de infecciones en el tracto urinario, pero dos de estos cinco tenían pH de 6.2
y 6.8 respectivamente. El 78.6% (11/14) de los perros con orina alcalina no tenía
antecedentes de infecciones en el tracto urinario.
Aunque los perros parecen menos predispuestos que los gatos, la alcalinización urinaria puede originar la cristalización de las sales de la orina y la formación de piedras en el sistema urinario (urolitiasis), las cuales pueden ocasionar
una completa o parcial obstrucción urinaria (que podría ser fatal), disuria (dificultad para orinar) y hematuria (sangre en la orina). Las alteraciones en la flora
bacteriana pueden también presentarse con el incremento de las posibilidades
de infecciones en la orina.
La alcalinización, urolitiasis, y las infecciones en el tracto urinario, pueden minimizarse por varias vías:
A. Minimizar el contenido de magnesio. La piedra urinaria más común es la
estruvita, un compuesto de magnesio-amonio-fosfato, (Blood & Studdert,
1988). Por ello, minimizando las concentraciones de magnesio en la dieta
decrece la formación de estruvita.
B. Consumo de agua. La concentración de sal en la orina puede ser reducida
aumentando el consumo de agua y excretando. El agua fresca siempre tiene que estar disponible y las comidas con sal o preparadas con una pizca
de sal estimulan el consumo de agua.
C. Acidificantes urinarios. El pH normal de la orina de un perro levemente
acidógeno con estruvita requiere 7.0 o más para cristalizarse (Gillen,
2003).
La orina puede ser acidificada de varias formas:
Espárragos, arvejas, arroz integral, avena, lentejas, garbanzos, maíz, repollitos de bruselas, la hierba Chenopodium album (cenizo), la mayoría de los
frutos secos (excepto almendras y coco), los granos (excepto el mijo), y el
gluten, pueden ser incluidos en las comidas vegetarianas de los perros y
todos ellos son acidificantes urinarios. (Peden, 1999).
Las vitaminas también favorecen. La Vitamina C es un acidificante urinario.
Se puede pulverizar tabletas. La metionina es particularmente efectiva para prevenir la formación de estruvita. La metionina se metaboliza en ácido
sulfúrico el cual es un poderoso acidificante urinario. Además, el sulfato
desplaza el fosfato del complejo magnesio- amonio-fosfato previniendo la
formación de estruvita. Sin embargo, el exceso de los niveles de metionina
puede resultar en acidosis metabólica, con la consecuente pérdida de calcio en los huesos y desproporción de electrolitos (Peden, 2003).
El Bisulfato de Sodio es en particular un poderoso acidificante y se agrega a
algunos suplementos nutricionales vegetarianos (Peden, 2004).
D. Prevención.
El ph de la orina debería ser controlado.
Gillen (2003) propone tres pasos a seguir cuando se detecta este problema
en los gatos pero que se aplica en los perros también:
1°) Para casos leves, propone suplementos de la enzima los cuales
incluyan metionina, vitamina C y extracto de arándano. Es recomendable para la alcalinización e inflamación. También ayuda a la digestión, aumenta la vitalidad.
2°) Para casos moderados, Gillen propone suplementos nutricionales vegetarianos que contengan bisulfato de sodio.
3°) Para casos severos, recomienda píldoras de metionina.
5. BENEFICIOS EN LA SALUD
Los beneficios a la salud están asociaciados a varios factores, entre los que se
cuenta una potenciación del sistema inmunitario. Incluye también la disminución
de pulgas, garrapatas, piojos, la mejora del pelaje, el control de las alergias y el
peso, el aumento de vitalidad, la disminución de la artritis, la solución para las
cataratas y el olor de las defecaciones.
5.1.- Parásitos externos y pelaje
Alison Shepard escribió de sus perros Vanya y Vladimir:
Vanya (de 10) y su hijo Vladimir (de 5) han sido siempre vegetarianos. Las placas
de su cadera están perfectas y la O.F.A. lo calificó como excelente en salud. Él y
su madre tienen un pelaje hermoso y una piel sana. Aquí en Florida los problemas de piel son comunes, los parches calientes, etc. Y mis perros no parecen
afectados por las pulgas. La gente piensa que uso “bombas” de desinfectantes y
pesticidas pero no es así. No pueden creer que la respuesta es la dieta” (Peden,
1999).
El veterinario Richard Pitcairn (Pitcairn & Pitcairn, 1982) dice: “Mis amigos
piensan que es loco cocinar para un perro. Ellos tienen perros jóvenes que le
faltan dientes, con sarpullidos, problemas de corazón o respiratorios, sobrepeso,
etc. Dicen que Buck es tan saludable porque es un tonto. Yo pienso que es la
dieta y el cuidado. Y además nunca tuvo pulgas tampoco.”
5.2.- Control de alergias
Posiblemente la proliferación de colorantes artificiales, aromatizantes, preservantes, estabilizantes y productos adulterados provenientes de los mataderos en
los alimentos balanceados comerciales sean la causa del aumento de las alergias
en los animales de compañía. Como lo remarca el veterinario especializado en
alergias Alfred Plechner, los productos animales causan las más variadas alergias,
comenzando por la carne vacuna como la primera razón de alergias en perros y
gatos. Cambiar a otra marca comercial no siempre resuelve el problema, porque
los ingredientes utilizados son similares (Plechner & Zucker, 1986). Como consecuencia se elaboraron alimentos sin carne (Hills para caninos).
El rascado es la señal más común de alergia alimenticia, aunque los vómitos, la
tos y los temblores pueden aparecer también.
Michael Buzel de Florida cuenta la historia de su perro Penny:
Adopté mi primer perro llamado Penny (cruza de collie/golden retrieve ) del refugio de Humane Society en Florida Broward en 1987. Ella tenía 4 años y medio y sufría alergias múltiples que le causaban rascado constante y por ello se
mordía su parte trasera. Perdía pelo y no se veía muy feliz. La llevé a mi primer
veterinario y le recetó píldoras de cortisona. Desafortunadamente la cortisona
le ocasionó otros problemas peores. Cuando dejó de tomar las píldoras, la
alergia reapareció. Pensé que tenía que encontrar un mejor medicamento y
busqué otro veterinario que me sugirió cambiarle la dieta y eliminar todos los
alimentos alergénicos (carne, pollo, pescado, huevos, leche, etc.) que se usan
en los alimentos comerciales enlatados. Un amigo me recomendó Vegedog y a
Penny le encanta. El cambio en su dieta no sólo mejoró su salud, además me
ahorró enormes cuentas del veterinario. Inicialmente, Penny perdió algo de
peso pero después de adecuar sus porciones volvió a su peso normal y su pelaje luce bien y ella está feliz. Ocasionalmente, le doy zanahorias porque favorecen la limpieza de sus dientes. (Peden, 1999).
5.3.- Control de peso y artritis.
La obesidad es un problema importante y en aumento en los perros domésticos. Estos serios problemas se relacionan con los desórdenes respiratorios y
problemas cardíacos. Como veterinario, el doctor Gregory MacEwen (1989) dice:
La obesidad puede ser una de las causas más importantes que afecten la longevidad en un animal. Las dietas Vegetarianas contienen menos proteínas y
grasas y mayor cantidad de fibra, la cual es efectiva para controlar el peso.
La obesidad también predispone a la artritis. El veterinario Michael Lemmon
(1991) sostiene que los radicales libres cuentan en esto y establece:
Los radicales libres se forman durante el metabolismo celular normal cuando las
células toman los nutrientes, los asimilan y utilizan y luego excretan lo restante.
Algunos de estos son radicales libres. Pobre calidad de comida consumida, exceso de radicales libres. Las grasas rancias y los granos mohosos son dos fuentes
principales de productores de radicales libres en los animales. La grasa es un ingrediente esencial en cualquier dieta. Muchas marcas comerciales de alimentos
balanceados tienen problemas para controlar las grasas rancias que agregan a
sus alimentos. Y no tienen éxito tampoco con el uso de químicos que utilizan para lograr esto. Los granos a menudo están contaminados y quienes fabrican alimentos usan baja calidad de granos por motivos económicos. Muchos de los casos de artritis responderían rápidamente aportando nutrientes antioxidantes tales como la vitamina C, vitamina E, Beta-caroteno, y selenio. Otro efectivo antioxidante es la combinación de superóxido de dismutasa (S.O.D.) y catalasa.
La canadiense Gwyn Watson describe sus experiencias:
Mis dos labradores y mis seis gatos han estado consumiendo Vegedog y Vegecat
por alrededor de seis meses. Mi labrador Janus tiene 9 años y tuvo artritis los
últimos cuatro o cinco años. Se estaba deteriorando al punto de no poder subir
escaleras, sentía dolores intensos y, desde hacía tres años, no saltaba. Desde
que comenzó con esta dieta Janus perdió peso, corre y salta sin mi ayuda. Le
preparo grandes cantidades de recetas con lentejas y semillas de girasol que
congelo y mantengo en el freezer. Cocino una vez al mes o menos. El veterinario
me había dicho que mi perro no tenía más de 1 año de vida pero Janus está en
una excelente forma (Peden, 1999).
5.4.- Mejor vitalidad
Peden (1999) sugiere que la vitalidad en algunos gatos aumenta debido a la
dieta vegetariana. Esto puede ser a causa de la conservación de energía previamente usada en la producción y excreción de desperdicios de productos de origen animal, tales como la urea, creatinina, sulfatos, fosfatos, fenol, los cuales se
encuentran en menor medida en dietas vegetarianas.
5.5.- Olor de las deposiciones.
Peden (1999) cuenta que mejora con las dietas vegetarianas.
5.6.- La solución de las cataratas.
John Grauer, de Nueva York, describió la solución de las cataratas en su perro
Simone de 16 años:
Hace un par de años, ella tenía cataratas, sus ojos eran una nube blanca. Hace
poco tiempo comencé a darle mi propia comida (sopa de arvejas, calabaza, tomates, etc.). Noté que después de comer vegetales sus ojos se tornaban más
marrones y luego con el tiempo las cataratas desaparecieron. Sus ojos están claros ahora. Creo que la clave fue el repollo que ella comía crudo o cocinado. Incluso ella lo pide después de la cena y me resulta gracioso ver un perro comiendo repollo, pero le gusta (Y a mí también) (Peden, 1999).
5.7.- Mejoras con la administración de algas marinas
Las algas marinas se suelen usar en las dietas veganas y Ascophyllum nodosum
es de las especies más utilizadas. Las algas nori trituradas son otra opción recomendable. Las comidas con algas tienen un valor nutricional similar a la avena
para prevenir o curar enfermedades relacionadas por deficiencias en minerales y
que resultan mejor que la leche, los huevos, la carne de la “producción” de animales. (Thorvin, Inc., sin fecha).
Las algas parecen ser recomendables para la fortaleza de los huesos. Como se
establece en Seaweed and Vitality (1974):
Los estudios en sangre de calcio, fósforo, hierro y yodo, hechos en pacientes
con fracturas en diferentes momentos durante la convalecencia, demostraron
que el tiempo de recuperación es menor (20% menos) en aquéllos que consumen algas regularmente. De acuerdo al estudio del Profesor Cavanaugh las algas
elevaban el nivel de calcio en sangre.
6. CONCLUSIONES
Los peligros que los alimentos balanceados comerciales con “carne” acarrean
para la salud de perros y gatos son enormes y difíciles de evitar (Knight, 2004).
Paralelamente, un creciente número de personas se suman al veganismo en todo el mundo.
Cualquiera sean los ingredientes, las dietas
para los perros, gatos u otras especies deberían
ser formuladas teniendo en cuenta la palatabilidad, el valor nutricional y todos los requerimientos para cada especie. A pesar del prejuicio contra la comida vegana para nuestros
compañeros animales, no hay razón científica
por la cual una dieta basada en vegetales, minerales e ingredientes sintéticos no satisfaga todas las necesidades. En realidad,
muchos alimentos veganos comerciales o las dietas caseras veganas vienen manteniendo a muchos perros y gatos en un excelente estado de salud (Weisman,
2004). Sin embargo, se deberían implementar procedimientos que controlen el
valor nutricional de los alimentos.
El uso correcto y balanceado de un suplemento nutricional es esencial para
asegurar la salud de nuestros compañeros animales.
ReferencIas

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