Maldita corrupción El déficit real Maestros con
Transcripción
Maldita corrupción El déficit real Maestros con
12 de septiembre de 2014 Hermosillo, Sonora, México 21 Viernes De política y cosas peores CATÓN “ Necesitaré una muestra de su orina -le indicó el médico a Babalucas-. Por favor llene aquel frasquito que está sobre el estante del rincón”. Respondió, cauteloso, Babalucas: “Pos a ver si la llego, doctor”... Comentó cierto playboy: “Me gusta jugar con el peligro. Tengo una cama de agua y una amiguita con uñas largas en las manos y en los pies”... La señora salió corriendo atrás del camión de la basura. Lucía su acostumbrado aspecto mañanero: Bata rota y arrugada; viejas pantuflas de peluche; gastados calcetones; rizadores en la cabeza; el rostro untado con una crema de color morado; ojeras hasta la cintura. Alcanzó la mujer al camión y le preguntó a uno de los encargados: “¿Llego tarde para la basura?”. “No, señora -respondió el individuo-. Súbase”... Rosibel, pizpireta secretaria, conoció a la esposa de su jefe, don Algón. “Señora -le dijo-, debe usted batallar mucho con su marido, tan olvidadizo”. “¿Olvidadizo? -se extrañó ella-. “Sí -confirmó Rosibel-. En la oficina todas las secretarias tenemos que estarle recordando constantemente que es un hombre casado”... El joven pretendiente fue a pedirle la mano de su novia al papá de la muchacha. Objetó el severo genitor: “-No creo que Susiflor esté madura para el matrimonio”. “Ya está madura” -afirmó con certeza el galancete. “¿Cómo lo sabe usted?” -se atufó el padre. Explicó el muchacho: “Hice lo mismo que con las sandías, señor. Le di una caladita”... El policía que cuidaba el parque escuchó un Eduardo Ruiz-Healy Jaque mate Maestros con vocación grito de mujer, y acudió a todo correr a ver qué sucedía. Tras unos arbustos vio a una pareja entregada al sempiterno rito de la naturaleza. “Todo está bien, oficial -le dijo entre acezos, agitaciones y vaivenes la que había gritado-. Grité porque al principio creí que lo que el señor quería era robarme el bolso”... La inconsolable viuda se presentó a cobrar el seguro de su esposo. “Perdone usted, señora -le informó el agente-. Su difunto marido no tenía seguro de vida. Lo tenía de incendio”. “Ya lo sé -respondió ella entre sus lágrimas-. Por eso lo hice incinerar”... Rosilí cedió por fin a las instancias amorosas de Afrodisio, galán concupiscente que por meses la había asediado con solicitaciones de pasional amor. “Está bien -le dijo sin fuerzas ya para aguantar el sitio-. Te ofrendaré la gala de mi preciada doncellez. Debo advertirte, sin embargo, que lo haremos en el último piso de un rascacielos, sobre el angosto pretil que dé al vacío, en una noche de tormenta, en posición vertical, y apoyando nada más un pie cada uno sobre el piso”. “¿Por qué quieres que lo hagamos así?” -preguntó con espanto el lascivo amador, que sintió vértigo con sólo imaginar la escena. Explicó Rosilí: “Es que no quiero que pienses que soy una mujer fácil”... Ahora que las clases han empezado ya en todas partes, excepción hecha de Oaxaca, me gustaría hacer algunas reflexiones sobre el tema de la educación, a fuer de viejo profesor. Cuando hablo ante maestros suelo proponer una idea que al principio escandaliza a no pocos directores. Les digo: “Maestros: No enseñen”. Al decir eso me hago eco de Juan Jacobo, quien escribió en su “Emilio”: “Maestros: Perded el tiempo”. Él decía que el educador debe dejar que la naturaleza actúe; yo digo que más que trasmitir conocimiento el maestro debe trasmitir entusiasmos, hacer que sus alumnos se enamoren de la materia que imparte, de modo que sigan aprendiendo sobre ella aun cuando no sean ya sus estudiantes. Yo tuve tres maravillosos maestros de literatura: Doña Amelia Vitela de García en la escuela secundaria; Guillermo Meléndez Mata y Julia Martínez en la preparatoria. De ellos adquirí, después de mis padres, el amor a los libros y el gusto por la lectura. No me hicieron aprender nombres ni fechas que de seguro habría olvidado ya: Me hicieron ver los prodigios que guardan en sus páginas esos maravillosos amigos que son los libros, y me incitaron sabiamente -y suavemente- a emprender la bella aventura de leer. Voy por ese camino todavía, el camino en que ellos me pusieron, y sigo aprendiendo de su magisterio igual que si estuviera aún en su salón de clases. Ser maestro es enseñar a amar. Lo demás es estéril ejercicio que no sobrevive al obligado examen. La señora le dijo al obispo: “¡Qué bonito anillo, Su Excelencia!”. Respondió en voz baja el dignatario: “Y también tengo los aretes”. FIN. Catón es licenciado en Derecho y en Lengua y Literatura españolas/ cronista de Saltillo. Texcoco Hezbolá e ISIS pueden darnos un susto M i columna del 6 de mayo de 2011 se tituló “Hezbolá en México” y en ella comenté un reportaje que dos días antes había difundido el canal 10 de televisión de San Diego, California, afiliado a la cadena ABC, en donde se informaba que, de acuerdo con un exagente de inteligencia de Estados Unidos, el grupo terrorista libanés Hezbolá “se ha estado estableciendo en México durante los últimos 15 a 20 años”. Al comparar esta organización con Al Qaeda, aseguró que “Hezbolá es mucho más avanzado. Sus operadores son mucho más hábiles... son iguales que los rusos, chinos o cubanos. Hezbolá es mucho más peligroso porque piensa estratégicamente y a más largo plazo... ahora, el grupo se está integrando a comunidades musulmanas chiitas en México, incluyendo Tijuana. Otros lugares en donde está estableciéndose a lo largo de la frontera Estados Unidos-México no han sido identificados porque las agencias de inteligencia de EU están enfocadas en el tráfico de drogas… está asociándose con cárteles del narcotráfico… los túneles que los cárteles han construido debajo de la frontera de México a Estados Unidos se han vuelto cada vez más sofisticados. Esta una habilidad aprendida que indica el involucramiento de Hezbolá. ¿Dónde están los mejores constructores de túneles? Ciertamente en el Medio Oriente… Hezbolá ve a EU como su fuente de efectivo, mediante operaciones ilegales de tráfico de drogas y trata de personas. Muchos de los altos dirigentes de Hezbolá son hombres de negocios muy ricos. El dinero que están enviando a Líbano es demasiado importante por ahora para poner en riesgo las operaciones… el objetivo a largo plazo del grupo de radicalizar a las comunidades musulmanas en México. Están concentrados en desarrollar... infiltrar comunidades dentro de América del Norte”. Concluí mi columna preguntando: “Si el Gobierno no ha podido con lo cárteles, ¿podrá hacer algo contra sus socios de Hezbolá? ¿por qué se permitió que entraran a México estos terroristas en potencia? ¿quién demonios es responsable?”. El 8 de julio de 2013 se publicó un artículo en The Americas Report del Center for Security Policy (una fábrica de ideas -think tank apartidista basada en Washington, D.C.) en donde se anotaba que “hay pruebas que Hezbolá, así como elementos de las Guardias Revolucionarias de Irán están operando con cárteles como “Los Zetas”, el cártel de narcotráfico más sofisticado de México… Durante décadas, inmigrantes legales e ilegales han estado llegando a México. Esta población ha ido creciendo consistentemente y ve favorablemente a Hezbolá. Hezbolá en México se ha conectado a narcotraficantes globales como el colombiano de origen libanés Ayman Joumaa, quien ha sido ligado a Hezbolá y con “Los Zetas”. Con la ayuda de “Los Zetas” y empresas como el Banco Libanés Canadiense, Joumaa ha ‘lavado’ entre 850 y 900 millones de dólares”. (El artículo completo puede leerse en http://www. centerforsecuritypolicy.org/2013/07/10/ los-zetas-and-hezbollah-a-deadly-allianceof-terror-and-vice). Eduardo Ruiz-Healy es periodista de radio y televisión. Correo: [email protected] Twitter: @ruizhealy Análisis sin fronteras ANA MARÍA SALAZAR Maldita corrupción E l presidente Peña Nieto por fin mencionó la palabra maldita y abordó públicamente un tema que parecía que había desaparecido del vocabulario político de esta administración: Corrupción. Mencionó la palabra maldita pero muy brevemente en su discurso en Palacio Nacional y en la comida de los 300 Líderes que se llevó acabo esta semana, donde insistió que México requería de un cambio cultural para poder combatir la corrupción. El hecho que es un problema cultural no significa que no tiene solución, sino requiere de una estrategia gubernamental enfocada en ese sentido, además de crear las instituciones necesarias para resolver el problema. Parecería que ahora sí, por lo menos en la retórica política, se tomarán pasos para enfrentarlo. Hay múltiple explicaciones de porqué la resistencia por parte de la Presidencia de seguir adelante con la estrategia que había propuesto el entonces candidato Peña Nieto en materia de transparencia y combate a la corrupción: La creación de una Comisión Nacional Anticorrupción con una participación ciudadana, equipar con más facultades al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (que ya sucedió) y el establecimiento de un órgano que esté pendiente de los contratos de publicidad entre los gobiernos estatales y medios de comunicación, entre las propuestas que se puso sobre la mesa. Hay que recordar que dichas propuestas se hicieron en un clima electoral donde se le cuestionaba al candidato su capacidad de hacer frente a la corrupción, dado que hubo acusaciones que su campaña estuvo plagada de irregularidades como los supuestos fraudes con tarjetas electrónicas y los documentos que publicó el diario británico The Guardian, que vinculaban la campaña del candidato priista con Televisa. El no afrentar el problema desde el inicio de su administración, tal vez se debió a la necesidad de mantener investigaciones que involucraban político de varios partidos, incluyendo el PRI, enterradas para que no afectara el proceso legislativo que culminó en la aprobación de las reformas estructurales. Pero ahora Peña Nieto ya es Presidente, y las reformas ya se aprobaron. Posponer dos años una campaña para combatir la corrupción es un error. Podría poner en duda la credibilidad de sus reformas. ¿Qué avances ha tenido el actual Gobierno de la República en cuanto a la corrupción? Al parecer no muchos, dado que en cuanto a percepciones de los ciudadanos, no hay mejoría. El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2013, reveló que en cuanto a corrupción estamos reprobados, con una calificación de 34/100 -100 es la mejor calificación- repitiendo la misma calificación obtenida en el 2012. México se ubicó en el lugar 106 de 177 países estudiados. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el organismo Transparencia Mexicana, la corrupción le cuesta a México el 20% de inversiones extranjeras. Según el IMCO, México tiene -en escala del uno al 10- dos de calificación en tratar de controlar la corrupción. La corrupción le cuesta al País hasta 9 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con cifras del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, lo cual es más de lo que se gasta en la educación. Según la organización Transparency International, en el Índice de Percepciones de Corrupción, México figura en el lugar 106 de 177 países, lo cual nos ubica muy abajo en la tabla, con una calificación de 34 en escala del cero al 100, muy por debajo de países como Chile y Brasil. Pero más allá de lo que digan los índices nacionales e internacionales, la falta de acción le cuesta al Presidente. En una encuesta publicada por la Fundación PEW en una de las áreas que más se le ha cuestionado al presidente Peña es en “combate a la corrupción” donde recibió una calificación deficiente ya que 54% de los mexicanos encuestados desaprueba la manera en que se ha manejado el problema. Otros temas que resalto la encuesta de PEW es de qué siete de cada 10 mexicanos (72%) están preocupados por la corrupción de sus líderes. Una estrategia para el combate a la corrupción no tiene ciencia. Para este Gobierno, que tuvo la capacidad de asegurar la aprobación de seis de las reformas más complejas y difíciles en el País, el perseguir a los corruptos no debería ser tan difícil. La receta requiere de un grupo de funcionarios dispuestos a llevar a cabo la investigación, fundamentada con pruebas, y un Gobierno con voluntad política dispuesto a castigar algunos funcionarios y empresarios pillos, que no solo sean mexicanos, sino extranjeros. Así de fácil. Ana María Salazar es analista política y experta en temas de seguridad. Twitter: @amsalazar En Internet: www.anamariasalazar.com Facebook: anamariasalazarslack SERGIO SARMIENTO El déficit real L as estadísticas oficiales son un juego de espejos. El Gobierno de la República ha decidido usar porcentajes del PIB en lugar de montos concretos de dinero para suavizar ciertas informaciones. De la misma manera ha optado por redefinir conceptos para que las cosas se vean bajo una luz más favorable. En sus criterios generales de política económica 2015, por ejemplo, el Gobierno federal nos dice que se reducirá el déficit de presupuesto de 1.5% del producto interno bruto en 2014 a tan sólo 1% el año que viene. Parece razonable, ¿verdad? ¿Quién podría preocuparse de un déficit del gasto público de sólo 1%? Pero cuidado. El faltante no es de 1% del gasto público, que sería una forma más adecuada de medirlo, sino de toda la producción de bienes y servicios del País. No entiendo por qué el déficit deba medirse contra el PIB y no contra el gasto. Si yo tengo un faltante en mi presupuesto personal quizá sea de sólo un 0.0000001% del PIB, pero me puede quebrar si es el doble que mis ingresos. Ese pequeño 1% se eleva en metálico a 183,569.9 millones de pesos. La cifra no es tan diminuta como se pensaba, ¿verdad? Pero ahí no acaba el problema. Otro detalle es que el 1% no es la cifra total sino sólo una parte. Efectivamente, desde hace algunos años el Gobierno ha dado a conocer una cifra de déficit que no incluye las inversiones de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y otras empresas paraestatales. Si incluimos esta pequeña omisión, el verdadero déficit que se está proponiendo para 2015 pasa de 1 a 3.5% del PIB. En pecuniario, los 183,569.9 millones de pesos son en realidad 641,510 millones de pesos. Pero tampoco para ahí el iceberg. Al escarbar se encuentra uno con que las cifras de gasto público no incluyen tampoco el servicio de toda la deuda pública. Ni los pagos por Pidiregas, proyectos de inversión de las paraestatales fuera de los libros oficiales ni los de Fobaproa, el mayor pasivo del sector público de nuestro País, están incluidos en el gasto oficial ni en las cifras del déficit. El olvido es pequeño para los funcionarios, pero no para los contribuyentes. Se trata de 92,769.6 millones de pesos en 2015. El faltante total en el presupuesto del sector público se encuentra no en las ci- “Las deudas fras de déficit sino en un rubro llamado “re- y las mentiras usualmente querimientos financieros del sector público” se mezclan”, o RFSP. El total es de François 4% del PIB, lo cual Rabelais. equivale a 734,279.6 millones de pesos. ¿Le sigue pareciendo poco? Déjeme ponerlo en contexto. La utilidad neta de América Móvil, la mayor empresa privada mexicana, con operaciones no sólo en México sino en otros muchos otros países, fue de 74,625 millones de pesos en 2013. El déficit del sector público equivale así a 10 veces la utilidad neta de la mayor empresa de nuestro País. Con razón vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. El término “requerimientos financieros” significa el monto que el sector público debe contratar de nueva deuda para financiar su operación. Los 734,279.6 millones de pesos representan por lo tanto el monto de nueva deuda pública que debe contratar el sector público el año que viene. Son 56,483 millones de dólares al tipo de cambio de 13 por dólar que el propio Gobierno proyecta para el 2015. Es verdad que la deuda pública mexicana ha bajado mucho gracias a los enormes sacrificios que hemos hecho los mexicanos a lo largo de los últimos 25 años. Pero contratar 56 mil millones de dólares de nueva deuda pública en un solo año parece una enorme irresponsabilidad. Ni siquiera José López Portillo o Luis Echeverría llegaron a contratar tanta deuda en un solo año. LATA LACRIMÓGENA El objeto que mató al niño Luis Alberto Tehuatlie el 9 de julio en un operativo policial para desalojar un bloqueo de la autopista Puebla-Atlixico fue una lata de gas lacrimógeno. La CNDH cuestionó el uso negligente de la fuerza por la Policía, pero también las afectaciones a terceros por el reclamo social. Sergio Sarmiento es periodista y analista político/comentarista de televisión. Twitter: @SergioSarmiento En Internet: www.sergiosarmiento.com Facebook: Sergio Sarmiento (oficial) Manganitas AFA “Prohíben los animales en los circos” A través de acciones burdas la medida aplicarán, pues muchos de ellos están haciendo leyes absurdas.