¿El estómago disminuye si come menos?

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¿El estómago
disminuye si
come menos?
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En parte, parece ser que sí.
Según estudios recientes se
produce un efecto de doble
vía: el repetido consumo
de grandes banquetes,
aumenta la capacidad del
estómago, es decir, le cabe
más. Mientras que reducir la
ingesta de calorías produce
una considerable reducción de
la capacidad del estómago (le
cabe menos). (The New York
Times)
salud, nutrición, amor, felicidad, recreación
Famosos, televisión, cine, música
Viva el ‘hoy’
Editora: mónica ceballos | diseño: ana ilia juárez | ilustración: alejandro oyervides
Comparar nuestras navidades pasadas con las actuales
no es un buen indicio para disfrutar las fiestas; ¡relájese y busque
paz a través de la oración y la meditación!
Mónica Ceballos
Zócalo | Saltillo
P
ara la mayoría de
los mexicanos estos
días
representan
la oportunidad de
asistir a eventos familiares
y de amigos, para otros más,
son ideales para disfrutar de
las tradiciones religiosas que
nos ofrecen encontrar la paz
en nuestros corazones como
una forma de reconciliación
con el mundo.
Cualquiera que sea el
sentido que usted le dé a este
día, considere no exigirse
demasiado y evitar así frustrarse al no conseguir su
“objetivo”.
La Navidad perfecta existe quizás en su mente, recordar las que vivió hace años,
que le hicieron disfrutar más
estos días, puede acarrearle
sólo tristeza y depresión.
Es importante separar la
nostalgia de las navidades
pasadas de la que vivimos actualmente porque los días de
fiesta se viven sólo una vez al
año. Cuando hacemos estas
comparaciones,
buscamos
confort en las cosas que tenemos a la mano, como la comida, de la que usualmente nos
“aprovechamos” para calmar
el estrés y la tristeza.
La conexión entre comer
y ser feliz es probablemente más fuerte durante los
días de fiesta navideños que
en cualquier otra época del
año. Para muchos, la felicidad en esta temporada significa comer sin culpas.
Este aspecto es sólo uno
de los reflejos de nuestras
emociones, que hacen que
no tomemos las cosas como
son y no con la perfección
que la tradición señala. Si
logramos superar esta condición, las navidades serán
siempre oportunidades para
la renovación. Y mucho tiene
que ver la visión espiritual a
este respecto, la cual, ha sido
utilizada recientemente con
más frecuencia por la Medicina como un método para
ayudar a sanar a las personas y a encontrar paz en medio de la desesperación de su
enfermedad.
Si usted reza, ningún estudio alterará su fe. Si no lo
hace y opta por la meditación, el poder de la relajación hará que su cuerpo active el mismo mecanismo de
defensa. (Con información
de Prevention)
El poder de rezar
n Quizás esto es lo último de lo que
nos acordamos en este día, pero más allá
de que usted sea un ferviente católico,
cristiano, budista o agnóstico, lo cierto
es que buscar la paz a través de una
oración o de la meditación, es una de las
herramientas más efectivas, sobre todo en
los días en que, se supone, debe ser feliz a
pesar de las circunstancias.
n Se han realizado estudios al
respecto en donde se demuestra que
el 43% de los adultos enfermos rezan
por su propia salud y esto se considera
una alternativa curativa a su condición.
De hecho, evidencia científica muestra
que la oración y la fe pueden proteger la
salud, combinándolas con un tratamiento
adecuado, una dieta balanceada, la
práctica del ejercicio y el apoyo familiar.
n Estudios realizados en 1970 en
Harvard concluyeron que la fe activa un
mecanismo de protección en el cuerpo a
través de la repetición de varias palabras
que hace que la gente poco a poco respire
calmadamente, lo que cambia sus reacciones
físicas y emocionales al estrés, alta presión,
problemas cardiacos e insomnio.
n Las investigaciones demostraron
que cualquier método de relación produce
los mismos efectos, pero hay quienes
dicen que la fe mueve montañas y que
sus beneficios están por encima de la
meditación (simple) y el ejercicio.
n Estos investigadores lograron
descubrir que las personas que acuden
frecuentemente a una iglesia tienen
bajos niveles de una proteína llamada
interleucina-6, que provoca inflamación en
el cuerpo. Estudios previos demostraron
que esta proteína está relacionada con el
incremento en el riesgo de muchos tipos
de enfermedades como cáncer, ataques al
corazón y diabetes.
Las expectativas
n Igual como pasa con los niños, tendemos
a tener expectativas altas sobre la Navidad
porque así lo marca una tradición, también
puede darse el caso de la fiesta de Año Nuevo.
n Sin embargo, muchos de nosotros no
consideramos realmente lo que queremos
de esta celebración, sólo nos dejamos llevar
por las costumbres sin reparar si es lo más
satisfactorio para nosotros.
n Si analizara esta situación, se daría
cuenta de cuáles son las cosas que puede
controlar y mejorar (eventualmente) y cuáles
están fuera de su alcance y que no tienen
remedio ya.
n Si lo que le interesa es establecer
los límites que le ayudarán a pasar Navidad
de la forma más feliz posible, hágase estas
preguntas: ¿Cuál es su Navidad ideal (real)?
Si pudiera tener exactamente lo que quiere,
¿con quién pasaría el tiempo, a dónde iría,
y qué haría? ¿Qué daría y qué le gustaría
recibir?
n Escriba sus respuestas y busque la
manera de hacer que se cumplan dentro de
las posibilidades reales que tiene.
La ciencia
Muchos médicos están al pendiente de la parte espiritual de sus
pacientes y les piden que enriquezcan esta parte de su vida para
mejorar su estado. Y los pacientes deben hacer su parte también:
n Haga saber a su doctor si tiene creencias religiosas
específicas que le ayuden a lidiar con el estrés en tiempos difíciles.
n Analice la importancia de la espiritualidad en su vida.
Indique la influencia que tiene para su cuidado.
n Explique a su médico cómo funciona su comunidad
espiritual o religiosa.
n Pregúntele si como parte de su tratamiento puede hacer otro
tipo de actividades complementarias como pedir la visita de un
sacerdote o pastor, hacer meditación, yoga o cualquier otra fuente
espiritual.