La feminización de los procesos migratorios

Transcripción

La feminización de los procesos migratorios
ANALITICA INTERNACIONAL
Grupo Coppan SC
Enero 3, 2008
La feminización de los procesos migratorios
El 26 de noviembre apareció el informe del Banco Mundial, The International
Migration of Women, elaborado por los economistas Andrew R. Morrison,
Maurice Schiff y Mirja Sjöblom.1 Este estudio es resultado del Programa de
Investigación sobre Migración Internacional y Desarrollo del BM, y tiene como
propósito contribuir a una mejor comprensión de la perspectiva de género
dentro de los procesos migratorios.
La perspectiva de género en el análisis de la migración internacional
La importancia reciente de la perspectiva de género en la migración se
refleja, de manera evidente, en el cambio de composición en las poblaciones
migratorias. El porcentaje de mujeres migrantes aumentó sólo 3 puntos de
1960 a 2005; sin embargo, su crecimiento en los últimos años ha sido mucho
mayor. Todas las regiones –exceptuando Asia, cuya proporción de mujeres
representa el 38.4% de la población migrante-, han experimentado un
crecimiento en la proporción de mujeres inmigrantes.
Proporción de mujeres en stocks de migrantes, por región
(1960 y 2005)
70
58
60
51
50
50
47
47
porcentaje
51
50 50
48
45
43
42
50
48
46
44
40
30
20
10
0
Global
África
Asia
1960
Europa
América
Latina y el
Caribe
América del
Norte
Oceanía
exUnión
Soviética
2005
Fuente: Andrew R. Morrison, Maurice Schiff y Mirja Sjöblom, The International Migration of Women, (Washington,
D.C.: Banco Mundial, 2007), p. 3.
1
El
informe
puede
consultarse
en:
http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/TOPICS/EXTGENDER/0,,contentMDK:21542651~pa
gePK:210058~piPK:210062~theSitePK:336868,00.html.
2
Analítica Internacional
Los factores que determinan la migración son diferentes entre hombres y
mujeres, sobre todo aquéllos relacionados con la familia, la dinámica de los
mercados de trabajo y la formación de redes en los países de destino.
Diversos estudios realizados por el Instituto Internacional de Investigación y
Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW,
por sus siglas en inglés) han mostrado como la decisión de las mujeres de
migrar obedece tanto a motivos económicos como a las cuestiones familiares.2
Sin embargo, han cobrado mayor peso las determinantes económicas,
identificándose variables asociadas con una mejor inserción laboral de las
trabajadoras migrantes, entre ellas: mayor escolaridad, mayor tiempo de
residencia en los países de destino, menor número de hijos viviendo en las
comunidades de origen y estado civil.3 Se ha comprobado que la formación de
redes de mujeres migrantes en las comunidades de destino tiene mayor
impacto como factor atrayente de la migración, lo que refleja un compromiso
más profundo de las mujeres con sus comunidades de origen.4
Los impactos de la migración también son diferenciados. Por ejemplo, el
estudio encontró que en sectores rurales la migración masculina tiene un
impacto negativo, no así la femenina.5 A pesar de ello, al hablar sobre el uso
de remesas en las comunidades de origen, si bien se reconoce el papel
positivo de las remesas enviadas por mujeres migrantes, se observa que la
distribución del ingreso cambia cuando se trata de hogares sin una jefa de
familia.6
2
Por ejemplo, en estudios que el INSTRAW realizó sobre mujeres colombianas y dominicanas en
España, se encontró que muchas habían migrado por insatisfacción en su matrimonio o por violencia
intrafamiliar. Véase en INSTRAW, “The feminization of international labour migration,” Gender,
Remittances and Development Working Papers Series, no. 1, 2007, (DE: http://www.uninstraw.org/en/downloads/gender-remittances-and-development/index.php).
3
Analizando esas características en el caso del mercado laboral estadounidense, la participación es menor
entre las migrantes provenientes del sur de Asia, Medio Oriente y África, mientras que es más alta entre
las migrantes de Europa, África subsahariana, Caribe y el este de Asia. Las migrantes provenientes de
Europa, el sudeste de Asia y África tienen los salarios más altos en Estados Unidos, mientras que las
migrantes latinoamericanas, los más bajos. Véase Çaĝlar Özden e Ileana Cristina Neagu, “Immigrant
women’s participation and performance in the U.S. labor market,” en Andrew R. Morrison, Maurice
Schiff y Mirja Sjöblom, op. cit., 2007, pp. 153-184.
4
Susan Richter y Edward Taylor, “Gender and the determinants of international migration from rural
Mexico over time,” en Andrew R. Morrison, Maurice Schiff y Mirja Sjöblom, op. cit., 2007, pp. 51- 98.
5
Debido al predominio masculino en el mercado de trabajo en el campo y, por ende, la capacidad de
sustitución limitada en sus actividades productivas, es mayor el impacto de la migración masculina en las
comunidades de origen, mientras que el impacto de la migración femenina es prácticamente imperceptible
en este tipo de mercado laboral. Véase en Lisa Pfeiffer y Edgard Taylor, “Gender and the impacts of
international migration: evidence from rural Mexico,” en Andrew R. Morrison, Maurice Schiff y Mirja
Sjöblom, op. cit., 2007 pp. 99- 124.
6
Los patrones de distribución de ingresos cambian, en la medida que se trate de remesas enviadas por
hombres o por mujeres migrantes. La proporción del gasto destinada a la educación es menor en familias
con mujeres migrantes, debido a la falta de monitoreo que ellas pueden tener en sus casas. Para estudios
de caso, pueden consultarse: Lisa Pfeiffer y Edgard Taylor, op .cit., 2007; y Juan Carlos Guzmán,
Andrew R. Morrison y Mirja Sjöblom, “The impact of remittances and gender on household expenditure
patterns: evidence from Ghana,” en Andrew R. Morrison, Maurice Schiff y Mirja Sjöblom, op. cit., 2007,
pp. 125- 152.
3
Analítica Internacional
Vulnerabilidades y “empoderamiento”: incorporación de la
perspectiva de género en las políticas migratorias
A partir del análisis de las causas e impactos que ha tenido la feminización de
los procesos migratorios, es posible percibir las vulnerabilidades de las que
son objeto las mujeres migrantes. En primer lugar, los costos de la migración
irregular para las mujeres son mayores que para los hombres.7
La
incorporación de las mujeres migrantes en el mercado de trabajo con
frecuencia refleja la continuidad de las desigualdades basadas en el género.
De esta manera, es común el aumento de la demanda de trabajadoras en
sectores tradicionalmente considerados “femeninos”.
Sin embargo, la migración representa una fuente de empoderamiento para las
mujeres, tanto para las migrantes, como para las jefas de familia en las
comunidades de origen.8 En este sentido, el Banco Mundial recomienda que,
con el propósito de maximizar los beneficios de la migración femenina, se
deben considerar algunos aspectos en la formulación de políticas, tales como:
ü el desarrollo de mecanismos para incrementar la capacidad de las
mujeres para influir en la distribución del gasto en sus hogares en las
comunidades de origen;
ü la ampliación de oportunidades de la migración temporal;
ü análisis más profundos de estadísticas migratorias desagregadas.
Como puede observarse, la perspectiva de género en los procesos migratorios
ha llamado la atención, no sólo por el crecimiento en la participación de
mujeres migrantes, sino por las vulnerabilidades y oportunidades que los
procesos migratorios han representado para ellas. Esta realidad apunta a que
la formulación de políticas migratorias debe tomar en cuenta, no sólo
cuestiones estructurales, sino también culturales, con el fin de evitar que las
mujeres no sean objeto de patrones de desigualdad dentro de las relaciones
de género.
Con la colaboración especial de Daniela González Iza.
7
Estudios sobre la migración irregular hacia Estados Unidos indican que las mujeres migrantes son más
vulnerables a diferentes tipos de abusos cuando migran. Asimismo, otros costos que se han explorado
son aquellos relativos a la imagen de abandono por parte de las mujeres migrantes hacia sus familias en
los países de origen.
8
Susan Martin plantea que las mujeres migrantes pueden obtener acceso a recursos financieros, además
que se familiarizan con nuevas normas en los países de destino, incluyendo derechos de las mujeres.
Véase Susan Martin, “Women, migration and development,” Transatlantic Perspectives on Migration,
policy brief no. 1, Institute for the Study of International Migration, Georgetown University, junio 2007.
Por otro lado, el INSTRAW argumenta que las mujeres se han convertido en actores críticos dentro del
paradigma de remesas y desarrollo. INSTRAW, “Remittances,” Gender, Remittances and Development
Working Papers Series, no. 4, 2007, (DE: http://www.un-instraw.org/en/downloads/gender-remittancesand-development/index.php).

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