Marina Fernandez La sobreocupación femenina
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Marina Fernandez La sobreocupación femenina
Autor Marina Fernandez Artículo La sobreocupación femenina LA SOBREOCUPACIÓN FEMENINA Lic. Marina Liliana Fernández Facultad de Ciencias Económicas y Estadística - U. N. R. Consideraciones introductorias El presente informe forma parte de mi trabajo "Tendencias Actuales en la Condición Laboral de la Mujer Ocupada". realizado para el Consejo de Investigaciones de la U.N.R. y finalizado en Abril de 2001. Dicho trabajo consiste básicamente en un análisis exploratorio de datos efectuado en base a la información aportada por la Encuesta Permanente de Hogares en las ondas del mes de Octubre de los años 1993, 1995, 1997 y 1999. Los aglomerados utilizados han sido Gran Rosario, Gran Córdoba y Gran Buenos Aires, reunidos los tres en un solo conjunto. El objetivo del trabajo mencionado consistió en determinar las variaciones verificadas en la condición laboral de varones y mujeres a lo largo de los seis años considerados, teniendo en cuenta principalmente que la gran crisis de desocupación de 1995 produjo profundas transformaciones en tales condiciones. Uno de los capítulos de este trabajo se denomina "La sobreocupación femenina". En él no me limito a estudiar las variaciones producidas entre 1993 y 1999 en este grupo poblacional, sino que abordo en forma general la comparación entre las características de la actividad laboral de mujeres sobreocupadas y no sobreocupadas, y eventualmente de varones sobreocupados y no sobreocupados. Generalidades Pese a que el término "sobreocupación" parece estar indicando en sí mismo una situación anómala, este fenómeno se halla instalado en nuestra sociedad con tal intensidad que ya ha ganado un lugar dentro de nuestra cotidianeidad. Así es principalmente para el caso de los trabajadores varones, entre quienes los índices de sobreocupación son altísimos. El gráfico nº1 nos muestra las cifras precisas: 1.675.000 trabajadores varones sobreocupados en 1993 y 1.748.000 en 1999, lo cual implica el 53% y el 52% de la población ocupada total, respectivamente. Tanto para el varón como para la mujer, habitualmente el sobreocupado posee un nivel de INGLHORA (Ingreso laboral por hora) muy inferior al del ocupado pleno (gráfico nº2). Esto no nos sorprende: el trabajador con buena renta horaria no tiene necesidad de sobreocuparse, más allá que de hecho muchas veces opte por ello en procura de un elevado ingreso total mensual. Lo destacable es que muchos trabajadores sobreocupados, pese a la cantidad de horas que dedican a su actividad laboral, no consiguen superar magros niveles de ingreso mensual; pero de esto nos ocuparemos más adelante. Señalábamos que para el varón los niveles de sobreocupación son notablemente altos. Las cifras de población femenina sobreocupada no son tan elevadas: 515.000 en 1993 y 629.000 en 1999 (28% de la población ocupada femenina total en ambos casos); de todos modos muchos casos de sobreocupación femenina, especialmente entre las clases sociales más bajas, son especialmente lamentables, ya que, causados por una situación económica apremiante, se acompañan de la necesidad de atención del hogar (en el que con frecuencia los hijos son numerosos) en el tiempo restante por parte de la mujer trabajadora. No obstante, no todas las mujeres sobreocupadas poseen condiciones laborales y sociales similares. Después de desagrupar al total de estas mujeres según distintas variables, concluí en que era el tipo de ocupación la que más favorecía la comprensión de las diferencias internas del conjunto. Sobreocupación y tipo de ocupación (ver "Tipos de ocupación" en el apéndice) Los gráficos nº3 y nº4 nos muestran cómo se reparte la población sobreocupada femenina entre los cuatro tipos de ocupaciones principales de ese sexo. Sabemos que el tipo de ocupación 1 nuclea mucha más población ocupada que cualquier otro; sin embargo, la población sobreocupada del tipo 2 es mayor que la del 1, siendo incluso mayor que el resto de la población ocupada de ese tipo de ocupación, tanto para 1993 como para 1999. Por otra parte, es esta población sobreocupada la única que ha decrecido en 1999, cosa que no nos sorprende teniendo en cuenta que la población ocupada total de este tipo de ocupación también es la única que decrece a lo largo de esos seis años. Al mismo tiempo, vemos que la población sobreocupada de los tipos 1 y 2 es siempre mucho más numerosa que la de los tipos 3 y 5; sumados, en 1999 constituyen los 2/3 del total de sobreocupados. Pero la diferencia más importante entre estos grupos no radica en su cifra poblacional. Observemos el gráfico nº6: aquí se halla expresado el promedio de INGLHORA de las mujeres sobreocupadas, una vez más divididas por tipo de ocupación: evidentemente, existen dos niveles completamente diferentes al respecto de esta variable: el de las mujeres del tipo de ocupación 1, con un valor de INGLHORA cercano a los $4,50 en 1993 y que aún se eleva un poco más en 1999, y el resto, con un valor entre $2 y $2,60 en 1993 y que desciende aún más en 1999. En realidad, esta diferencia es reflejo, al menos parcialmente, de la ya existente para el total de población ocupada: vemos en el gráfico nº5 que el tipo de ocupación 1 es siempre el de mayor valor de INGLHORA; no obstante, la diferencia entre su valor y el del resto de los tipos de ocupación nunca llega a ser tan grande como lo es para las sobreocupadas. Arribamos pues a la conclusión que las sobreocupadas de los tipos de ocupación diferentes del 1 sufren una situación laboral muy desfavorable: pese a trabajar gran cantidad de horas fuera de su hogar alcanzan niveles de ingreso mensuales relativamente magros, dado su muy bajo nivel de INGLHORA. Tal vez en un intento por compensar la escasez de estos niveles, estas mujeres trabajan en promedio más horas semanales que las de la ocupación 1. El gráfico nº7 nos aporta los datos al respecto; vemos en él que las mujeres del tipo de ocupación 2 alcanzan la elevadísima cifra de 63,6 horas semanales en 1999. Como pequeño atenuante para este grupo vale el considerar que algunas de estas mujeres atienden un negocio ubicado en su propio domicilio, tal que pueden superponer el trabajo hogareño a su actividad laboral. Estas mujeres, obviamente, son cuentapropistas; cabe señalar que esta categoría laboral es mayoritaria entre las mujeres sobreocupadas del tipo de ocupación 2. Así lo vemos en el gráfico nº8, estableciéndose una diferencia muy grande en este sentido con las sobreocupadas de los otros tipos de ocupación, entre las cuales predominan ampliamente las mujeres asalariadas. Sobreocupación y NI (Nivel de instrucción) (ver "Nivel de instrucción" en el apéndice) Intentando comprender más las características de las mujeres sobreocupadas y la gran diferencia que existe entre ellas según el tipo de ocupación a la que se dediquen, pasemos a considerar sus niveles de instrucción máxima alcanzados. Sabemos con seguridad que, tanto para varones como para mujeres, en forma casi invariable, a mayor NI mayor probabilidad de conseguir un empleo y mayor probabilidad de poseer un alto nivel de INGLHORA en el mismo. Observando el gráfico nº9 podríamos agregar: mayor probabilidad (al menos para las mujeres) de escapar de la sobreocupación; en efecto, tanto en 1993 como en 1999 el NI promedio de las sobreocupadas es inferior al del resto de las trabajadoras. La diferencia se incrementa si tomamos en cuenta sólo el tipo de ocupación 2: entre la población ocupada total de la misma el porcentaje de NI alto es 43% para 1993 y 50% para 1999 (gráfico nº10), mientras que entre las sobreocupadas es de 36% y 47% respectivamente (gráfico nº11). Sobreocupación y variables familiares Entrando en el terreno familiar de la mujer sobreocupada, cabe plantearnos algunos interrogantes. Uno de ellos es cómo influye el NHC (número de hijos convivientes) en la probabilidad que una mujer sea sobreocupada. Sabemos que la Tasa de Actividad y la Tasa de Empleo de la mujer son menores a mayor cantidad de hijos; podríamos suponer que, siendo los hijos un factor retentivo importante, la población ocupada femenina con alto NHC presentará menor proporción de sobreocupadas. Sin embargo no es así; el gráfico nº12 nos muestra que, con ciertas fluctuaciones, la proporción de mujeres sobreocupadas no ha variado en forma importante en cada año bajo la influencia del NHC. Parece ser que la mujer sobreocupada es una trabajadora que, en la mayor parte de los casos, ha decidido (muchas veces forzada por la necesidad) asumir prioritariamente el rol de sostén económico del hogar (sostén único o compartido) y los factores retentivos habituales pierden en ella su influencia. Si bien el principal factor retentivo son los hijos, el cónyuge también merece ser considerado como tal. Lo expresado más arriba vale también en este caso. Observemos el gráfico nº13: en 1993 la proporción de sobreocupadas entre las trabajadoras unidas y casadas es muy similar a la de las solteras, separadas y viudas. No obstante, en 1997 y 1999 se crea cierta diferencia en favor de éstas últimas. Es posible pues que esta situación esté cambiando actualmente, aunque aún es temprano para dar opiniones seguras al respecto. Diversidad entre las mujeres sobreocupadas Sintetizando algunos aspectos de lo considerado hasta el momento digamos que la mujer sobreocupada que no trabaja en tareas primordialmente intelectuales ni de escritorio (tipo de ocupación 1) vive una situación laboral difícil: muy alto promedio de horas semanales de trabajo, muy bajo promedio de INGLHORA que además tiende a descender, imposibilidad de atender a los factores familiares retentivos que normalmente actúan sobre la mujer económicamente activa en acto o en potencia. Para completar este cuadro observemos el gráfico nº14: aún el marco socioeconómico de estas mujeres parece empeorar. Mientras que en 1993 las mayores proporciones de población sobreocupada se encontraban en los rangos más altos de IPCF (Ingreso "per capita" familiar), en 1999 los cuatro rangos se han equilibrado; esto implica que cada vez son más las mujeres que, pese a sobreocuparse, no pueden evitar que su familia posea un bajo nivel de IPCF. Pero no todas las mujeres sobreocupadas viven situaciones tan difíciles. Ya hemos visto que aquéllas que trabajan en ocupaciones de tipo 1 poseen un promedio de horas semanales de trabajo algo menor que el resto, y por sobre todo un INGLHORA muy superior, si bien no llega a ser tan alto como el del total de mujeres ocupadas en este tipo de ocupación. Dentro de este conjunto de mujeres sobreocupadas hay aún un subgrupo que se desempeña en condiciones mucho más favorables: son las profesionales y las mujeres con cargos directivos (en instituciones públicas o privadas). Estas mujeres, que en 1999 son algo más que la tercera parte del total (gráfico nº15), poseen un nivel de INGLHORA muy superior a los observados hasta ahora entre las sobreocupadas (gráfico nº16): $6,80 en 1993, casi el doble del valor del resto de la sobreocupadas del tipo de ocupación 1. En 1999 esta relación ha descendido; no obstante ello, son éstas sin duda mujeres que se sobreocupan no por estricta necesidad sino porque, teniendo la ocasión a través de una elevada cantidad de horas de trabajo semanal de obtener un ingreso laboral mensual importante, asumen la decisión de no desaprovecharla. Aspecto evolutivo Nos queda aún una pregunta importante por formular: ¿cuál ha sido el perfil evolutivo de la sobreocupación en el período 1993-1999? En la mayor parte de los aspectos principales del tema no se produjeron variaciones importantes o, si se produjeron, acompañaron en su movimiento a las variaciones de la población ocupada total. Incluso la proporción de mujeres sobreocupadas con respecto a la población total presenta en 1999 un valor porcentual igual al que poseía en 1993 (gráfico nº17), después de haber experimentado en 1995 cierto descenso consecuencia lógica del pico de desocupación reinante en ese momento. El único factor importante cuya modificación a lo largo del período cabe destacar es el descenso en los valores de INGLHORA de las sobreocupadas de los tipos de ocupación 2 y 5; la magnitud del descenso no ha sido exagerada, pero ya de por sí en 1993 estas sobreocupadas poseían valores muy bajos de este indicador; vale incluso señalar como contraste que, en el caso de la ocupación de tipo 5, el valor del INGLHORA del total de la población ocupada no experimentó descenso en el período considerado. No cabe duda que entre todas las mujeres trabajadoras decididas seriamente a asumir una actividad laboral extradoméstica de dedicación plena las mujeres de estos tipos de ocupación constituyen el sector que sufre las condiciones más desfavorables. Conclusiones He tratado de presentar un panorama general de la sobreocupación femenina; el mismo es un tanto multiforme; no obstante, hemos tenido ocasión de enfatizar ciertos aspectos del tema que parecen tener particular relevancia. Rescatemos algunos: 1) El 52% de la población ocupada masculina es sobreocupada; para la población ocupada femenina, la proporción de sobreocupación es del 28%. La necesidad de atender el hogar hace que para la mujer sea muy costoso sobreocuparse (gráficos nº17 y nº1). 2) Entre las mujeres dedicadas a las actividades comerciales más de la mitad son sobreocupadas (gráficos nº3 y nº4). 3) El promedio de INGLHORA de sobreocupados varones y mujeres es muy ni ferior al del resto de los ocupados (gráfico nº2). 4) En el caso de las mujeres sobreocupadas de los tipos de ocupación 2, 3 y 5 el promedio de INGLHORA es particularmente bajo (gráfico nº5 ). Además, los factores retentivos familiares habituales (hijos y cónyuges) ejercen poco o ningún efecto. Se trata pues de mujeres que se sobreocupan por estricta necesidad económica. 5) El promedio de INGLHORA de las mujeres sobreocupadas del tipo de ocupación 1 es muy superior al de las otras sobreocupadas (si bien es inferior al de las ocupadas plenas de ese tipo de ocupación). Dentro de ellas, las mujeres sobreocupadas profesionales o que desempeñan cargos directivos poseen valores de INGLHORA especialmente altos (gráfico nº16). La causa de que estas últimas mujeres se sobreocupen no es una situación económica apremiante, sino la meta de obtener un ingreso laboral mensual elevado. Gráfico Nº 1 POBLACIÓN OCUPADA SEGÚN DEDICACIÓN 1993 1997 2000 S . ub d . em S . ub d no e m. Oc u p p. o len 515 651 382 0 172 s So bre 1000 378 179 500 0 . oc S Mujeres . ub de m. b Su o .n m. Oc Varones 1995 de up le .p no 577 218 500 1071 622 1000 1500 319 1094 1640 440 1500 Trabajadores x 1000 1675 302 Trabajadores x 1000 2000 s S re ob oc . Mujeres Varones 1999 334 500 b Su . Su . b. d no e m. u Oc p. n ple os S ob 441 333 0 m de 600 131 c reo 999 1000 416 168 500 0 . Mujeres Varones S . ub de m. Su b. d no em Oc . up le .p no s b So 629 1000 1500 677 997 358 1500 1748 572 Trabajadores x 1000 2000 1524 415 Trabajadores x 1000 2000 reo c. Mujeres Varones Gráfico Nº 2 INGLHORA DE LA POBLACIÓN OCUPADA SEGÚN DEDICACIÓN 1997 m. Oc u p p. o len s So bre . oc Mujeres Su b. d no 4,60 3,86 4,23 4,79 2,76 em Su . b. d no em O . cu p. n ple . up le .p no 2,98 s S re ob oc . Mujeres Varones 6,00 os So bre . oc Mujeres Varones 5,43 $6 4,32 $5 3,62 $4 $3 $2 $1 $0 S . ub 2,86 Ingreso laboral por hora 4,86 d b. em Oc $7 4,79 Ingreso laboral por hora m. 1999 6,71 Su de Varones 1995 $7 $6 $5 $4 $3 $2 $1 $0 S . ub 3,70 4,17 b Su .n e od 2,96 3,75 . 4,28 4,79 em 5,29 5,16 4,70 Su d b. 3,88 4,87 4,28 $5 $4 $3 $2 $1 $0 Ingreso laboral por hora $6 $7 $6 $5 $4 $3 $2 $1 $0 4,00 5,47 4,58 Ingreso laboral por hora $7 5,44 6,80 4,63 1993 de m. Su b. d no em Oc . up le .p no s S re ob oc . Mujeres Varones Gráfico Nº 3 POBLACIÓN OCUPADA FEMENINA SEGÚN DEDICACIÓN Y TIPO DE OCUPACIÓN 1999 1200000 1000000 1000000 Población 1200000 800000 600000 400000 800000 600000 400000 200000 200000 18% 53% 1 2 28% 18% 0 3 5 Ocupación Resto de ocupadas Sobreocup adas 21% 52% 1 2 32% 19% 0 3 5 Ocupación Resto de ocupadas Sobreocup adas Gráfico Nº 4 POBLACIÓN SOBREOCUPADA FEMENINA SEGÚN TIPO DE OCUPACIÓN 60% 150 104 96 197 100 0 1 72 75 50 50% 32,3% 40% 20,9% 30% 20% 10% 19,0% 0% 2 Tipos de ocupación 3 1 5 1993 1999 2 Tipos de ocupación 3 18,0% 200 52,3% 28,2% 188 52,7% Proporción de PSobr con respecto a la PO 210 18,1% 250 140 Población sobreocupada (en miles) Población 1993 5 1993 1999 Gráfico Nº 5 INGLHORA SEGÚN TIPO DE OCUPACIÓN Y SEXO 1997 2 $4 $2 4 Mujeres Varones 5 2 $ 2,77 3 4 $ 2,54 Mujeres 5 Tipos de ocupación Varones 1999 2 $ 3,29 $ 2,59 $0 1 $ 3,03 $ 2,43 $ 3,07 $2 $ 3,15 $ 5,35 $4 $6 $ 3,66 $4 $2 $0 1 3 Tipos de ocupación 4 5 Mujeres Varones $ 3,10 2 $ 2,74 3 Tipos de ocupación $ 2,40 $ 3,16 $ 4,05 $ 2,65 $6 $ 7,08 $8 $ 2,64 $8 Ingreso laboral por hora $ 7,36 $ 5,46 1995 $ 3,10 $0 1 3 Tipos de ocupación Ingreso laboral por hora $ 3,59 $ 3,22 $ 3,13 $ 3,12 $0 1 $ 3,02 $ 2,81 $2 $ 3,68 $4 $ 3,21 $6 $ 2,76 $ 4,10 $ 2,82 $6 $ 6,94 $8 $ 5,37 Ingreso laboral por hora $ 7,10 $8 $ 4,87 Ingreso laboral por hora 1993 4 5 Mujeres Varones 500000 $4 $ 1,75 $ 2,04 $1 300000 200000 100000 2 0 3 1993 1999 5 Tipos de ocupación Gráfico Nº 7 HS. SEM. DE TRABAJO DE LAS SOBREOC. S/TIPO DE OCUP. 63,6 56,8 Otras Vended... 1999 14% Otras Asalariadas Cuentaprop. Gráfico Nº 9 SOBREOCUPADAS SEGÚN NIVEL DE INSTRUCCIÓN 57,8 1500000 Ocupadas 20 57,4 59,4 61,0 56,9 50 30 Vended... 1993 52% 2000000 59,8 60 40 57% 16% 1 70 400000 Sobreocupadas $ 1,97 $ 2,02 $2 $ 2,00 $ 2,60 $3 $0 Horas semanales de trabajo Gráfico Nº 8 SOBREOCUPADAS SEGÚN CATEGORÍA Y TIPO DE OCUP. $ 4,60 $5 $ 4,48 Ingreso laboral por hora Gráfico Nº 6 INGLHORA DE LAS SOBREOCUPADAS SEGÚN TIPO DE OCUP. 1000000 59% 500000 10 0 52% 54% 43% 1 2 Tipos de ocupación 0 3 5 1993 1999 Sobreocup. 1993 Resto Sobreocup. 1999 Resto Niv. Bajo Niv. Alto Gráfico Nº 10 MUJERES OCUPADAS SEGÚN TIPO DE OCUPACIÓN Y NIVEL DE INSTRUCCIÓN 1993 1999 600000 400000 43% 200000 0 1 2 600000 400000 200000 0 25% 1 7% 3 800000 50% 800000 91% Población ocupada 1000000 85% Niv. Alto 5 Tipo de ocupación 2 34% 3 15% 5 Tipo de ocupación Niv. Bajo Gráfico Nº 11 MUJERES SOBREOCUPADAS SEGÚN TIPO DE OCUPACIÓN Y NIVEL DE INSTRUCCIÓN 88% 100% Porcentaje de Nivel Alto Población ocupada 1000000 80% 47% 60% 83% 27% 40% 20% 36% 0% 18% 1 2 Tipo de ocupación 3y5 1993 1999 Niv. Alto Niv. Bajo Gráfico Nº 12 MUJERES OCUPADAS SEGÚN DEDICACIÓN Y NÚMERO DE HIJOS CONVIVIENTES 1997 1200000 1200000 1000000 1000000 Población Población 1993 800000 600000 400000 200000 0 26% 0 hijos 25% 1 ó 2 hijos 800000 600000 400000 200000 30% 0 3 ó más hijos Número de hijos convivientes Resto de ocupadas 31% 0 hijos 26% 1 ó 2 hijos 26% 3 ó más hijos Número de hijos convivientes Sobreocupadas Sobreocupadas 1995 1999 1200000 Población 1000000 Población Resto de ocupadas 800000 600000 400000 200000 24% 22% 24% 0 0 hijos 1 ó 2 hijos 3 ó más hijos Número de hijos convivientes 1400000 1200000 1000000 800000 600000 400000 200000 0 28% 0 hijos Resto de ocupadas Sobreocupadas 26% 1 ó 2 hijos 27% 3 ó más hijos Número de hijos convivientes Resto de ocupadas Sobreocupadas Gráfico Nº 13 MUJERES OCUPADAS SEGÚN DEDICACIÓN Y ESTADO CIVIL 1993 1997 800000 800000 Población 1000000 Población 1000000 600000 400000 400000 200000 200000 27% 0 as lter o S 26% 28% 31% 26% s s as ida ada r sad Un a a p C Se s da Viu 29% 0 ras lte o S Resto de ocup. Sobreocupadas 27% 30% 23% s s as da ida rad sa a Un a p C Se s da Viu 33% Resto de ocup. Sobreocupadas 1999 1995 1000000 1000000 800000 800000 Población Población 600000 600000 400000 23% ras lte o S 400000 200000 200000 0 600000 23% 24% s s as ida da rad sa Un a a p C Se 23% s da Viu 29% 25% 25% 27% 31% 0 Resto de ocup. Sobreocupadas ras lte o S s s as da ida rad sa Un a a p C Se s da Viu 25% Resto de ocup. Sobreocupadas Gráfico Nº 14 MUJERES SOBREOCUPADAS SEGÚN RANGOS DE IPCF 1993 1999 700000 Población 500000 400000 300000 200000 21% 28% 400000 300000 0 $0,1$145 $145,1- $265,1- más de $265 $480 $480 Rangos de IPCF Resto de ocup. 26% $0,1$145 28% 26% Sobreocupadas Gráfico Nº 15 PROPORCIÓN DE MUJERES SOBREOCUPADAS EN OCUPACIONES DE TIPO 1 32% 31% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% 1993 1999 Otras Jefas y Prof. 28% $145,1- $265,1- más de $265 $480 $480 Rangos de IPCF 19% 0 19% 15% 100000 600000 500000 200000 100000 29% Sobreocupadas Población 700000 600000 Resto de ocup. Sobreocupadas Gráfico Nº 16 INGLHORA DE TRABAJADORAS DE OCUPACIONES DE TIPO 1 SEGÚ N DEDICACIÓN 1999 $0 das a p u Oc $6 $4 $2 $0 p. ocu e r b So s da pa u Oc Otras Jefas y Prof. . up oc e r b So Gráfico Nº 17 POBLACIÓN OCUPADA FEMENINA SEGÚN DEDICACIÓN 2500000 2000000 Ocupadas $2 $ 3,46 $6 $ 5,97 $8 $ 4,80 INGLHORA $ 6,80 $8 $4 $ 8,20 $ 10 $ 7,66 $ 4,30 INGLHORA $ 10 $ 4,05 1993 28% 28% 1500000 1000000 500000 25% 29% 30% 34% 32% 19% 16% 16% 23% 22% 26% 1993 1995 1997 1999 35% 21% 16% 0 Sobreoc. Ocup. plenos Sub. no dem. Sub. dem. Otras Jefas y Prof. APÉNDICE VARIABLES QUE REQUIEREN ACLARACIONES ESPECÍFICAS NIVEL DE INSTRUCCIÓN En la información brindada por la EPH el nivel de instrucción máximo alcanzado se halla dividido básicamente en seis rangos: - primario incompleto - primario completo - secundario incompleto - secundario completo - superior o universitario incompleto - superior o universitario completo En el presente trabajo he agrupado estos conjuntos en dos grandes rangos: - nivel de instrucción bajo (secundario incompleto o menos) - nivel de instrucción alto (secundario completo o más) TIPO DE OCUPACIÓN A la hora de dividir la PO según el tipo de ocupación comprobamos que el criterio tradicional de las grandes divisiones o el de las ramas de actividad no resultaba práctico, teniendo en cuenta que era necesario evitar que apareciesen grupos muy pequeños por razones de confiabilidad estadística, que era conveniente aislar las ocupaciones que eran ejercidas mayoritariamente por un solo sexo y que era conveniente también agrupar aquellas ocupaciones que habían demostrado comportamientos laborales semejantes. Fue así que decidimos realizar una división propia, creando cinco tipos de ocupaciones; los mismos son: 1) Profesionales, docentes, técnicos, gerentes, empleados administrativos, cajeros bancarios y otros cajeros, carteros, cadetes bancarios. 2) Comercio (dueños, empleados, promotores, vendedores ambulantes). 3) Trabajadores en oficios, operarios, choferes, camareros, personal de vigilancia. 4) Trabajadores de la construcción (albañiles, pintores, oficios de la construcción), changarines, repartidores, peones. 5) Empleados domésticos, trabajadores de la limpieza, niñeras, cuidadores de enfermos. DEDICACIÓN Denomino con este término al carácter de ocupado pleno, sobreocupado, subocupado demandante o subocupado no demandante que puede tener el trabajador. Al respecto de éste último, digamos que: - Se lo considera "ocupado pleno" cuando trabaja entre 35 y 45 hs. semanales. - Se lo considera "sobreocupado" cuando trabaja más de 45 hs. semanales. - Se lo considera "subocupado demandante" cuando trabaja menos de 35 hs. semanales y desea trabajar una cantidad horaria igual o superior a esa cifra. - Se lo considera "subocupado no demandante" cuando trabaja menos de 35 hs. semanales y no desea trabajar una cantidad horaria igual o superior a esa cifra. BIBLIOGRAFÍA - ANDERSON, David R., SWEENEY, Dennis J. y WILLIAMS, Thomas A., "Estadística para Administración y Economía", International Thomson Editores, 1999. - BERGER, Silvia, "Ajuste estructural en la Argentina. Cambios regionales y de género en el empleo y los ingresos", ASET, Noviembre de 1998. - ENCUESTA PERMANENTE DE HOGARES para el Gran Rosario, IPEC. 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