yolanda gonzález yeraldy mania tibisay miranda doris pérez liseth

Transcripción

yolanda gonzález yeraldy mania tibisay miranda doris pérez liseth
YOLANDA GONZÁLEZ
YERALDY MANIA
TIBISAY MIRANDA
DORIS PÉREZ
LISETH PEROZO
ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE
RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009
BARQUISIMETO 2009
YOLANDA GONZÁLEZ
YERALDY MANIA
TIBISAY MIRANDA
DORIS PÉREZ
LISETH PEROZO
ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE
RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009.
BARQUISIMETO 2009
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”.
DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD
“Dr. PABLO ACOSTA ORTIZ”.
DEPARTAMENTO DE MEDICINA
PREVENTIVA Y SOCIAL.
MEDICINA INTEGRAL
DEL MEDIO
URBANO.
ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE
RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009.
AUTORES:
YOLANDA GONZÁLEZ
YERALDY MANIA
TIBISAY MIRANDA
DORIS PÉREZ
LISETH PEROZO
TUTOR: DRA. NORMA LÓPEZ.
ASESOR: DRA. ROSSI D` APOLLO.
ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE
RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009.
_____________________________
TUTOR:
DRA. NORMA LOPÉZ
_____________________________
ASESOR:
DRA. ROSSI D` APOLLO.
ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE
RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009.
POR:
YOLANDA GONZÁLEZ
YERALDY MANIA
TIBISAY MIRANDA
DORIS PÉREZ
LISETH PEROZO
_____________________________
_____________________________
JURADO
TUTOR:
DRA. NORMA LOPÉZ
_____________________________
JURADO
BARQUISIMETO 2009
INDICE
CAPÍTULO
PÁGINA
RESUMEN……………………………………………………………..
vii
I.
INTRODUCCIÓN……………………………………………
11
II.
METODOLOGIA…………………………………………….
24
III.
RESULTADOS………………………………………………
29
IV.
DISCUSIÓN, CONCLUSIÓN, RECOMENDACIONES……
39
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………
ANEXOS………………………………………………………………
55
59
ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE
RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009.
POR: YOLANDA GONZÁLEZ, YERALDY MANIA, TIBISAY MIRANDA, DORIS
PÉREZ, LISETH PEROZO.
RESUMEN
El estado nutricional de una población es un indicador importante de su estado de
salud; los niños se consideran de alto riesgo de sufrir problemas nutricionales por
defecto o exceso. En el Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos” no existen estudios
que permitan conocer el estado nutricional y su asociación con algunos factores de
riesgo en lactantes, motivo por el cual se planteó la necesidad de conocer el estado
nutricional de los niños de 6 a 12 meses de edad que acudieron al Ambulatorio Urbano
Tipo I “Los Rastrojos” ,y su asociación con algunos factores de riesgo como sexo, peso
al nacer, edad gestacional, cumplimiento de la lactancia materna exclusiva, frecuencia y
causas de hospitalizaciones. Para ello se realizó un estudio analítico de prevalencia de
corte transversal. La muestra estuvo conformada por 103 lactantes; los datos fueron
recolectados a través de una Entrevista, con un cuestionario de preguntas abiertas y
cerradas aplicado a las madres, posterior a lo cual se procedió a tomar los datos
antropométricos. Se encontró un predominio de obesidad 49.5% seguido del estado
nutricional normal 45.6%; hubo mayor asistencia de población masculina y de estos el
60.78% eran obesos. Entre los obesos, el 84.31% nació a término mientras que 91.26%
fue normopeso al nacer. El cumplimiento adecuado de la lactancia materna exclusiva
representó 57.3%, evidenciando que 60% de los desnutridos no cumplió adecuadamente
con la lactancia. El número de hospitalizaciones fue 12.6%, siendo las causas
infecciosas las más comunes; constatándose que entre los desnutridos 20% estuvo
hospitalizado. Al calcular la razón de prevalencia no se evidenció asociación entre el
estado nutricional y las variables estudiadas ya que en todos los casos, el intervalo de
confianza incluye la unidad, esto puede explicarse porque la mayoría de la población
estudiada con estado nutricional alterado no presentó variación con respecto a los
factores de riesgo objeto de estudio. Esta investigación aporta información valiosa para
la planificación de medidas por parte de las autoridades competentes, para la resolución
de problemas que influyan en el estado nutricional de la población estudiada.
Palabras claves: Obesidad, Estado Nutricional Normal, Desnutrición.
I. INTRODUCCIÓN
El estado nutricional de un individuo es la resultante final del balance entre ingesta y
requerimiento de nutrientes. En los niños y especialmente durante el primer año de vida,
debido a la gran velocidad de crecimiento, cualquier factor que altere este equilibrio
repercute rápidamente en el crecimiento. Por esta razón, el control periódico de salud
constituye el elemento más valioso en la detección precoz de alteraciones nutricionales,
ya que permite hacer una evaluación oportuna y adecuada (1). En el primer año de vida,
éste se ve influenciado por diversos factores de riesgo que actúan tanto en el periodo
prenatal como en los primeros meses de vida, siendo la alimentación el factor ambiental
de mayor importancia para determinar el crecimiento del niño. En el lactante ésta debe
basarse en las necesidades nutricionales de acuerdo a su edad. En los primeros 6 meses
de vida la leche materna asegura un crecimiento y desarrollo adecuados.
Clínicamente el estado nutricional suele estar determinado por tres factores
concurrentes: 1) El potencial para el crecimiento, dependiente del potencial genético y
el peso al nacer; 2) La cantidad de egresos o gastos de energía y pérdidas determinadas
por el proceso de crecimiento, la actividad, los gastos basales y morbilidad por
infecciones como las diarreas; y 3) El ingreso de nutrientes, dependiente de la ingesta de
alimentos y la asimilación por el organismo. Los desequilibrios en algunos de estos
elementos definen situaciones de riesgo, que al hacer más vulnerables al niño, favorecen
la desnutrición infantil (2).
En décadas pasadas el mayor interés del equipo de salud se centraba en el
diagnóstico y tratamiento de la desnutrición, pero en la actualidad entendiéndose el
término malnutrición como las carencias, excesos o desequilibrios en la ingesta de
energía, proteínas y/o otros nutrientes, en el cual se incluye tanto la desnutrición como
la sobrealimentación, se ha dado especial énfasis al estudio tanto de la desnutrición,
como el sobrepeso y la obesidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), “la desnutrición es la ingesta
insuficiente de alimentos de forma continuada, que no satisface las necesidades de
energía alimentaria, sea por absorción y/o por uso biológico deficientes de los
nutrientes consumidos” (14).
El término sobrealimentación se refiere a un estado crónico en el que la ingesta de
alimentos es superior a las necesidades de energía alimentaria, generando sobrepeso u
obesidad; este se considera a menudo que no afecta por igual a ricos y pobres, pero en
realidad, junto a la desnutrición, ambos están cada vez más asociados a la pobreza. Este
hecho se conoce como la doble carga de la malnutrición (3).
La obesidad es una enfermedad caracterizada por un cúmulo de grasa neutra en el
tejido adiposo superior al 20% del peso corporal de una persona en dependencia de la
edad, la talla y el sexo debido a un balance energético positivo mantenido durante un
tiempo prolongado. Esta entidad constituye una pandemia que afecta a los diferentes
grupos etarios, sin límites en relación con la raza o el sexo. La obesidad se ha
incrementado de forma alarmante en los países desarrollados y en desarrollo, constituye
el principal problema de malnutrición del adulto y es una enfermedad que
ha
aumentado notoriamente en la población infantil (4).
En EE.UU., Inglaterra y Japón, hay claras evidencias de este incremento en la
población pediátrica, tanto en el grupo de niños preescolares como escolares. En
algunos países latinoamericanos, las tasas de sobrepeso y obesidad son similares a las
de EE.UU. En Argentina, un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación
bajo el programa materno infantil (2003), informa una prevalencia de obesidad de
10,8% en los niños de 0 a 24 meses (rango 7-16,7) y de 7,03% entre los de 24 a 72
meses (4).
La obesidad es un trastorno multifactorial en cuya etiopatogenia están implicados
factores genéticos, metabólicos, psicosociales y ambientales, la rapidez con que se está
produciendo el incremento de su prevalencia parece estar más bien en relación con
factores ambientales. De acuerdo con su etiología, la obesidad se divide en dos grandes
grupos: Obesidad Exógena o primaria (en este grupo se ubican más del 90% de los
niños obesos) en la que la ingesta calórica excede a los requerimientos; y la Obesidad
endógena (10%) en la que las causas pueden agruparse como Genéticas, Hormonales o
por fármacos. (5)
Los niños con obesidad tienen repercusión en toda la economía que implica
alteraciones en diferentes subsistemas, por lo cual muchos especialistas mencionan el
Síndrome Metabólico que incluye además de la obesidad, a la hipercolesterolemia,
hipertrigliceridemia, elevación de las LDL y VLDL, disminución de las HDL,
hiperuricemia y aumento de la resistencia a la insulina. No es por tanto un trastorno
único, por el contrario se acepta que es un grupo heterogéneo de trastornos asociados
que repercuten grandemente en la morbilidad y mortalidad de las poblaciones a través
de altas incidencias de diabetes tipo II, hipertensión arterial, enfermedades
cerebrovasculares, enfermedades cardiovasculares (IAM), algunos tipos de cáncer y
apnea obstructiva del sueño, entre otras (4).
Además, la obesidad conlleva a otros tipos de complicaciones, frecuentemente vistas,
como las dermatológicas (estrías en piel, maceraciones), mecánicas (Afectación de la
columna, rodillas y caderas) y esqueléticas (Hiperlordosis compensatoria, caída de arcos
plantares, genu valgo, entre otros) (5).
En general, la malnutrición, vista en ambos sentidos, se presenta actualmente en un
gran porcentaje de la población. A nivel regional, en un estudio realizado con un
población de 102 niños menores de 6 años, del área de influencia del Ambulatorio
Nuevo Barrio (Barquisimeto, Estado Lara) en el año 2005, se encontró que un 13.7%
presentó sobrepeso, 18.6% desnutrición crónica, y 11.8% desnutrición actual (6).
Por otra parte, la peculiar alimentación del Recién Nacido (RN) está determinada por
el paso de la vida intrauterina a la extrauterina, la edad gestacional y peso al nacer,
aparte, lógicamente, de que sea un neonato sano o enfermo por los requerimientos
energéticos que necesita. El paso del feto a la vida extrauterina significa un cambio
desde un ambiente húmedo y termoneutro a un ambiente seco y de temperatura variable,
además del cese de la función de la placenta como órgano transportador de nutrientes y
un cambio de vía de administración de los mismos, con abandono de la vía circulaciónfeto y paso al funcionamiento de un tracto gastrointestinal inmaduro. Todo ello va a
repercutir, lógicamente, en las características de la alimentación del recién nacido, sea
normal o patológico (7).
Es conocida la importancia de una nutrición adecuada en cantidad como en calidad,
para un crecimiento normal. La nutrición influye tanto en el crecimiento intrauterino
como en el postnatal del niño. Durante la vida intrauterina sólo en el déficit nutricional
severo se altera el crecimiento fetal, dado que existe una gran capacidad de protección
fetal por parte de la madre, a expensas de su propia nutrición. Al presentar la madre una
mala nutrición durante su embarazo y tener el antecedente de haber sido desnutrida en
su primera infancia, se potencia el efecto deletéreo sobre el crecimiento fetal (8).
Ytala Buzzio y Cols, en un estudio realizado en Lima (2005), concluye que el índice
ponderal del feto sano a término es influenciado por la paridad y el estado nutricional
materno y no es influenciado por el sexo (9).
Durante la vida postnatal el periodo más crítico para afectar el crecimiento a causa
de un déficit nutricional, es en los primeros meses de vida. Se ha demostrado que la
desnutrición calórico proteica severa del lactante produce una detención del
crecimiento, que constituiría un mecanismo de defensa para subsistir a una menor
ingesta de nutrientes, pero dejando como secuela una menor talla, que explicaría la
menor estatura promedio poblacional de las personas que viven en países en desarrollo
donde la desnutrición marásmica es prevalente (8).
La alimentación ideal del recién nacido a término sigue siendo la basada en leche
materna, ya que la composición está adecuada perfectamente a lo que se persigue en
toda su alimentación, entre otras cosas para que mantenga una curva de crecimiento
correcta. No obstante, interesa conocer que existen variaciones fisiológicas de esta
composición y que su valor nutritivo y contenido dependen, en gran parte, de la
nutrición materna. Las adecuadas prácticas de alimentación son fundamentales para la
salud, la nutrición y el crecimiento infantil. Partiendo de este principio, la duración
óptima de la lactancia materna exclusiva (LME), es uno de los aspectos cruciales que
continuamente están evaluando los organismos regentes de la salud pública (16).
La O.M.S. y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (U.N.I.C.E.F.), han
recomendado extender la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y a
partir de ese momento, recibir alimentos complementarios adecuados desde el punto de
vista nutricional, sin abandonar la lactancia natural hasta que el niño cumpla los dos
años de edad (16).
Las ventajas de la lactancia materna son ampliamente conocidas; contribuyen a la
defensa contra ciertas enfermedades infecciosas, inmunológicas y algunas patologías
crónicas, igualmente están detallados los efectos a corto y mediano plazo en la
prevención de la mayoría de las alteraciones nutricionales (16).
La lactancia materna durante el primer año favorece el crecimiento. Los estudios en
países de ingresos medios y bajos sugieren que el aplanamiento precoz en la curva de
crecimiento, se presenta en niños que no han sido alimentados de forma exclusiva
durante los primeros cuatro a seis meses de vida con leche materna y que esta
disminución en la velocidad de crecimiento podría relacionarse con el uso de una
alimentación inadecuada y una manipulación alimentaria insuficiente. Por ello, la forma
de alimentación que se siga durante los cuatro primeros meses de vida es de gran
importancia en el patrón de ganancia de peso y en el desarrollo de la grasa corporal
durante el primer año, además de asociarse con un número menor de episodios de
diarreas y enfermedades respiratorias altas (15).
Coronel C.C, y Col. en Cuba, (Septiembre- Octubre 2004), se evaluó el efecto de la
lactancia materna exclusiva en el primer semestre de vida y la salud de los niños al año
de edad, observando que el grupo con exclusividad en dicha práctica durante seis meses
presentó un mejor estado nutricional y mejores niveles de hemoglobina que el grupo
que no la recibió (16).
En un estudio de investigación realizado en el primer trimestre del año 2006 en
Valencia. Estado Carabobo, se ha descrito que las prevalencias del déficit tanto a nivel
nutricional (P/T), como en el crecimiento lineal (T/E), fueron mayores en los niños que
no recibieron lactancia materna exclusiva. Con relación al P/T, el grupo que no la
recibió presentó un alto riesgo de estar en déficit nutricional (16).
Existen diversos factores que influyen en el estado nutricional del lactante, entre
ellos se destaca la prematuridad; el comité de expertos de la O.M.S define el prematuro
como “recién nacido de peso inferior a 2.500 g y nacido antes de las 37 semanas de
gestación (259 días)”. Existen múltiples causas de prematuridad tanto maternas,
obstétricas, sociales, fetales e iatrogénicas, las cuales actúan principalmente acortando
la duración del embarazo, pero pueden también dificultar la nutrición, el crecimiento
celular y lesionar directamente al feto. Este podría sufrir, además, agresiones
secundarias debido a su mayor vulnerabilidad durante el parto y en los primeros días de
vida, sobre todo si la asistencia no es correcta. La consecuencia final es una inmadurez
de todos los órganos y funciones, lo que condiciona una peculiar expresión clínica y
complicaciones inmediatas o tardías, seguidas ocasionalmente de secuelas (7).
Entre los trastornos precoces que ponen en peligro la vida del prematuro, en especial
si la asistencia es incorrecta, están las infecciones nosocomiales, ciertos cuadros de
malnutrición y graves alteraciones digestivas, como el íleo paralítico, tapón meconial, y
enterocolitis necrotizante; además de tendencias a perturbaciones metabólicas como
hipoglucemia, hiperbilirrubinemia, hiperkalemia, entre otros; lo cual produce una
dificultad en alimentación (7).
Por lo tanto, conviene tener en cuenta de forma específica la prematuridad,
especialmente cuando estos niños son pequeños para la edad gestacional y, si son
simétricos (peso, talla y perímetro cefálico, todos ellos reducidos), ya que estos tendrán
peor recuperación
del crecimiento a pesar de una nutrición correcta e incluso
suplementada. Por el contrario, el asimétrico (peso disminuido con mantenimiento de
talla y perímetro cefálico) responde mejor a estas prácticas nutricionales (7).
A partir de los trabajos de Gruenwald y Lubchenco y col., fundamentalmente,
quienes presentaron patrones de crecimiento intrauterino en recién nacidos caucásicos y
los relacionaron con la edad gestacional (EG), se empezó a establecer lo apropiado del
peso con respecto a la edad gestacional para evaluar a los recién nacidos; de allí la
importancia que tiene actualmente para el diagnostico y manejo del estado nutricional
del recién nacido la precisión de la edad gestacional (EG) y, en función de esta, la
clasificación del estado nutricional (5).
Durante el período de hospitalización las necesidades nutricionales de los niños
prematuros han sido objeto de profundos análisis. Las posibilidades actuales tras el alta
hospitalaria de alimentación de los niños prematuros son: Lactancia Materna, Fórmula
para Prematuros y Fórmulas para prematuros después del alta hospitalaria (12). Sin
embargo, la leche materna sigue siendo la primera opción en la alimentación de los
lactantes, incluso de los prematuros, en el periodo posterior al alta hospitalaria (11).
El peso al nacer es otro factor muy importante que influye en el estado nutricional
del lactante; el neonato cuyo peso es superior a 4000 gr se considera macrosómico o
hipertrófico. Esta situación suele ocurrir en el 7% de los partos. Si sobrepasa el percentil
90 correspondiente a su edad gestacional se denomina grande o de peso elevado para su
edad de gestación (RNPE). Estos niños, aparentemente hermosos, deben ser
reconocidos precozmente, ya que constituyen una especial categoría de alto riesgo, con
elevada incidencia de patologías; también pueden presentar gran pérdida de peso,
debida en ocasiones a la desaparición de edema previo, y pueden presentar mayor
obesidad en la edad adulta (7).
Un grupo de expertos de la O.M.S
y en la Clasificación internacional de
enfermedades se define el bajo peso al nacer (BPN) como un peso menor de 2 500
gramos en el momento de nacer, el cual constituye un enigma para la ciencia a través de
los tiempos; los estudios acerca de las causas que la producen y las consecuencias que
provocan son múltiples. Durante mucho tiempo, se sostiene el criterio que los niños con
insuficiencia ponderal, no pueden vivir, razón por la cual se descuida su atención y son
incluso abandonados a su suerte.
El BPN representa uno de los más importantes problemas de salud de países
desarrollados y de todos los países en vías de desarrollo incluso América Latina. A nivel
mundial, uno de cada seis niños nace con peso insuficiente, inclusive en los Estados
Unidos de América, constituyendo el 60% de las muertes infantiles (19).
Mastrapa C. y Cols en la Policlínica “Pedro del Toro Saad”, Holguín. Cuba (2008),
se realizó un estudio para determinar el crecimiento y desarrollo de niños con bajo peso
al nacer, valoraron el índice peso – edad en ambos sexos, y se concluyó que el niño con
bajo peso tiende a crecer a un ritmo más acelerado que los niños de peso normal durante
los primeros meses de vida, por lo que las diferencias en las dimensiones físicas que
existen tienden a disminuir en el transcurso de los meses, por lo general, desaparecen
después de los dos años de edad, cuando las condiciones ambientales son favorables.
Este estudio no coincide con estudios realizados por Berdasco y Wolanski (2003),
quienes encuentran una recuperación más rápida de la valoración nutricional en los
varones debido a la mayor sensibilidad del sexo masculino ante los cambios que se
producen en las condiciones postnatales respecto a la vida intrauterina (19).
El BPN en la población neonatal venezolana es prácticamente siempre una
manifestación de al menos un trastorno neonatal, bien sea prematuridad y/o retardo del
crecimiento intrauterino, por lo tanto, su valor predictivo para anormalidad es, de
manera general, cercano al 100%. La ausencia de BPN no descartara la posibilidad de
normalidad, pero su presencia casi garantiza que la misma este presente (18).
Por otra parte, los procesos patológicos así como los medicamentos alteran el
metabolismo de los nutrientes y condicionan a la vez una menor ingesta de alimentos,
requerimientos aumentados o pérdidas anormales. Por ello, es común que los pacientes
hospitalizados, y más si son niños, estén en riesgo de desnutrición (17).
Los trabajos publicados sobre estado nutricional en niños menores de 6 años
internados en las Salas de Cuidados Mínimos del Hospital de Niños de la Santísima
Trinidad en Argentina, entre 2003 - 2004, con cuadros médicos o quirúrgicos; agudos o
potencialmente reversibles y crónicos muestran una prevalencia de malnutrición del 4 48% en el momento del ingreso, demostrado por parámetros antropométricos y
bioquímicos. En tres informes de este estudio muestra, además, empeoramiento del
estado de nutrición en los pacientes que permanecieron internados. Esto se relaciona, de
acuerdo con los autores, con la enfermedad de base, o con el hecho de no haber tenido
en cuenta apoyo nutricional según la enfermedad que condicionó la internación (17).
La desnutrición instalada durante la estancia hospitalaria es un serio problema de
salud, siendo frecuente tanto en los países subdesarrollados como en los desarrollados.
Investigaciones de Kav y colaboradores (2000), señalan que la desnutrición afecta al 3050% de los niños hospitalizados, tanto por causas quirúrgicas como médicas,
aumentando a medida que se prolonga la hospitalización (2).
En relación a esto, Costa M y Cols, realizaron un estudio en el Servicio de Pediatría
del Hospital Clínico de la Universidad de Valencia, España (2004) en la cual evalúan
los factores de riesgo de deterioro nutricional en niños durante la hospitalización, siendo
la edad media de 3,3 ± 3,7 y 5,9 ± 4,5 años respectivamente. Los diagnósticos más
frecuentes fueron enfermedades respiratorias (40 y 26% respectivamente) procesos
quirúrgicos (32 y 30%) y patología digestiva (9 y 12%) (10).
Es por ello que los parámetros más importantes para el seguimiento intrahospitalario
de los pacientes con riesgo de desnutrición son: vigilar el apetito del paciente y tratar de
identificar, en caso de que este sea regular o malo, los posibles factores condicionantes
de ello, adecuación de la ingesta de alimentos, en base al método de doble pesada o por
el recordatorio de 24 horas, según los recursos disponibles (5).
En la valoración clínica de los estados de malnutrición los métodos deben ser
cuantitativos e inicialmente sencillos para poder ser aplicados a cualquier población
infantil. La antropometría es la técnica más usada en la evaluación nutricional, ya que
proporciona información fundamentalmente acerca de la suficiencia del aporte de
macronutrientes. Las mediciones más específicas y fidedignas para determinar el estado
nutricional del lactante menor es el peso según edad y genero. Este procedimiento debe
dar paso inmediatamente a los que incorporan la talla como elemento de referencia para
el peso (7).
La relación peso/edad (P/E) es un buen indicador durante el primer año de vida, pero
no permite diferenciar a niños constitucionalmente pequeños. Su uso como parámetro
único no es recomendable. La talla también debe expresarse en función de la edad. El
crecimiento lineal continuo es el mejor indicador de dieta adecuada y de estado
nutricional a largo plazo. El niño normal puede cambiar de percentil talla durante el
primer año de vida, dentro de cierto rango, ya que la talla de nacimiento es poco
influenciada por factores genéticos o constitucionales, y éstos habitualmente se
expresan durante el primer año (1).
El índice de peso para la talla (P/T) es un buen indicador de estado nutricional actual
y no requiere un conocimiento preciso de la edad. Es útil para el diagnóstico, tanto de
desnutrición como de sobrepeso y obesidad. Su uso como único parámetro de
evaluación puede no diagnosticar como desnutridos a algunos niños que efectivamente
lo son (algunos casos de retraso global de crecimiento como por ejemplo). Por ello, se
recomienda el uso combinado de los índices peso/talla (P/T), talla/edad (T/E) y
peso/edad (P/E), lo que una evaluación más precisa del estado nutricional del lactante
menor (1).
La malnutrición ha sido la causa, directa o indirectamente, del 60% de las
defunciones registradas cada año entre los niños menores de cinco años. Más de dos
tercios de esas muertes, a menudo relacionadas con unas prácticas inadecuadas de
alimentación, ocurren durante el primer año de vida. Además, el aumento de la
incidencia del sobrepeso y la obesidad entre los niños es también motivo de gran
preocupación. Puesto que las prácticas inadecuadas de alimentación constituyen una
gran amenaza para el desarrollo social y económico, son uno de los obstáculos más
graves a los que se enfrenta este grupo de edad para alcanzar y mantener la salud (13).
El estado de salud y de nutrición de las madres y los niños está íntimamente
relacionado. Para mejorar la alimentación del lactante y del niño pequeño hay que
empezar asegurando el buen estado de salud y de nutrición de las mujeres, por derecho
propio, en todas las fases de la vida, así como el papel de las mujeres en la manutención
de sus hijos y sus familias. Las madres y los lactantes constituyen una unidad biológica
y social; también comparten los problemas de malnutrición y de mala salud. Todo lo
que se haga para resolver esos problemas afectará a la vez a las madres y a los hijos
(13).
En el marco de las observaciones anteriormente descritas, radica la importancia de la
investigación que se presenta, en relación con el especial interés que tiene el estado
nutricional en la infancia, sobretodo cómo influye ésta desde el período prenatal y la
lactancia.
No obstante, cabe destacar que existen ciertas limitaciones de diversa índole en
lo que se refiere al tema; como la falta de estudios longitudinales, sobretodo en el
ámbito nacional y regional, que sirvan de punto de comparación, por lo que no se
conoce con exactitud el estado nutricional en la población infantil, aunque no cabe duda
que la malnutrición es un problema de salud pública, que cada día aumenta su
prevalencia, llevando a un incremento de la morbimortalidad.
Por esta razón se decide realizar el siguiente trabajo de investigación analítico de
prevalencia de corte transversal, que tiene como objetivos determinar el estado
nutricional y su asociación con algunos factores de riesgo, como lo son: el sexo, el peso
al nacer, la edad gestacional, el cumplimiento de la lactancia materna exclusiva y la
frecuencia de hospitalizaciones y sus causas, en 103 niños entre 6- 12 meses que
acudieron al ambulatorio urbano tipo I “Los Rastrojos” durante julio- octubre 2009,
utilizando para ello las técnicas antropométricas de peso y talla, y clasificándolos de
acuerdo a su estado nutricional a través de diferentes tablas como las de Bataglia y
Lubchenco, FUNDACREDESA y de Méndez Castellanos. A su vez, los diferentes
factores de riesgo se estimaron a través de una entrevista realizada a la madre del
lactante en estudio.
Así, los datos que proporcione este estudio constituyen un elemento de referencia
epidemiológica para las autoridades de salud, proporcionando datos actuales del estado
nutricional y los factores que influyen con más frecuencia en la modificación del mismo
en los lactantes con edades comprendidas entre 6 y 12 meses; lo cual aporta información
valiosa para la planificación de medidas especiales por parte de las autoridades
competentes en pro de la resolución de problemas que influyen en el estado nutricional
de la población estudiada.
II. METODOLOGIA
Se realizó una investigación epidemiológica de tipo observacional, analítica, de
prevalencia (corte transversal), para determinar el estado nutricional y su relación con
algunos factores de riesgos en niños de 6 a 12 meses de edad que acudieron al
Ambulatorio Urbano tipo I
“Los Rastrojos” de la Ciudad de Barquisimeto, en el
período de Julio-Octubre 2009.
La población fue igual a la muestra y estuvo conformada por 103 pacientes entre 6 y
12 meses que acudió al Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos”.
Se solicitó a través de una notificación (ANEXO 1) la autorización a la coordinación
de este ambulatorio para realizar esta investigación, una vez obtenida, se notificó a los
representantes de las comunidades del área de influencia del Ambulatorio Urbano tipo I
“Los Rastrojos” sobre el estudio y la importancia de su participación en el mismo.
El instrumento fue sometido a validación de contenido por juicio de expertos en el
tema representado por pediatra especialista en nutrición y dietética, especialista en salud
pública y médico especialista en metodología e investigación, a los cuales se les solicitó
su colaboración explicándole los objetivos del proyecto de investigación, anexando
variables e instrumento de recolección de datos y se le hizo entrega de certificado,
planilla y solicitud de validación (ANEXO2).
Posterior a obtener la validación se procedió a la recolección de los datos que se
realizó los días lunes, martes y viernes de 8:00am-11:00am y de 2:00pm-4:00pm,
miércoles y jueves de 8:00am-11:00am, en días laborables, en el lapso Julio-Octubre
2009.
La técnica utilizada para la recolección de datos fue la entrevista, previamente se le
informó a las madres sobre los objetivos del estudio y se les indicó la importancia de su
consentimiento para la aplicación del instrumento las cuales accedieron a participar en
su totalidad, dicho instrumento constó de un cuestionario con preguntas abiertas y
cerradas, diseñado en tres partes (ANEXO 3), una primera parte que permitió recoger
los datos de identificación del paciente como nombres y apellidos, edad y sexo; una
segunda parte la cual fue dirigida a evaluar los factores de riesgos objeto de la
investigación donde se indagó sobre el peso al nacer, esto permitió clasificar al lactante
según este parámetro. Para realizar la clasificación según Peso al Nacer se usó la
clasificación de Bataglia F. Y Lubchenco L. para peso al nacer (19) la cual está definida
de la siguiente manera: Macrosómico (niño mayor de 4000 grs. al nacer), Peso
Adecuado (niño cuyo peso al nacer se encuentra entre 2500-4000 grs), Bajo Peso (niño
con menos de 2500 grs. al nacer) y Muy Bajo Peso (niño cuyo peso al nacer es menor
de 1500 grs).
También se evaluó la edad Gestacional; para clasificar al niño según Edad
Gestacional se usó la clasificación publicada por la Academia Americana de Pediatría
(1967) y la OMS (1970) donde se describe: Pre término (aquel niño nacido con menos
de 37 semanas de gestación), A término (aquel niño nacido entre las 37 y las 42
semanas de gestación) y Post termino (aquel niño nacido después de las 42 semanas de
gestación).
Otros datos que fueron evaluados en esta parte de la entrevista son el cumplimiento
de la lactancia materna exclusiva, las hospitalizaciones y sus causas; los cuales se
obtuvieron mediante el interrogatorio que se realizó a la madre del niño(a) evaluado.
El cumplimiento de la lactancia materna exclusiva se consideró como Adecuado
cuando se haya alimentado al niño solo con Lactancia Materna Exclusiva desde el
Nacimiento hasta los seis meses de edad, por ende la introducción de cualquier tipo de
alimento y/o destete antes de los seis meses cumplidos se consideró una práctica
alimentaria no adecuada (16).
Para evaluar la frecuencia de hospitalizaciones se interrogó a la madre acerca del
número de veces de ingreso y permanencia hospitalaria del niño (a) desde el momento
de nacer hasta los seis meses de edad, así como las causas de la misma.
La Tercera parte estuvo dirigida a establecer el estado nutricional actual del niño(a)
el cual se evaluó a través de datos antropométricos como peso, talla y edad.
Para obtener los datos de peso y talla se usó un Infantómetro, debido a que este es el
instrumento adecuado para la evaluación de estos parámetros en niños menores de dos
años de edad; el Infantómetro que fue utilizado para recabar los datos necesarios para la
investigación fue el que se encuentra ubicado en las instalaciones del Ambulatorio
Urbano Tipo I “Los Rastrojos”.
Dicho instrumento es un Infantómetro marca Health o meter USA, de fácil limpieza
con una Superficie de 120 cm x 31cm x 22 cm, consta de un peso tipo balanza calibrado
cuya capacidad máxima es de 65 Kg y un tallímetro que posee un Tope fijo
perpendicular a la superficie y un Tope móvil desprendible; la Cinta métrica esta
ubicada a 2 cm del borde con una medición máxima de 60 cms.
Para proceder a recoger estos datos el Infantómetro se mantuvo ubicado sobre una
superficie dura y plana (sobre una mesa estable) y se calibró. Para realizar la medición
del peso se solicitó la colaboración de la madre del niño(a) participante en el estudio
para retirar todas las prendas que llevara puestas el lactante menor, ya que podían
interferir alterando los datos, dejándolo completamente desnudo; posterior a lo cual se
le acostó sobre el centro del Infantómetro. Luego de esto, el investigador desplazó las
barras de la balanza hasta identificar el peso actual del niño.
Para realizar la medición de la talla, se solicitó a la madre que se ubicará detrás de la
base del Infantómetro, sosteniendo la cabeza del niño(a) manteniéndolo firme, con la
cabeza contra la base del Infantómetro para que mire en sentido recto, hacia arriba y en
contacto con el tope fijo del Infantómetro; por otro lado el investigador encargado de
realizar la medición se ubicó al lado derecho del niño, luego colocó su mano izquierda
sobre las rodillas del niño presionándolas firmemente contra el Infantómetro y con su
mano derecha deslizó el tope móvil inferior del tallímetro hasta mantenerlo en la planta
de los pies del niño, cubriéndolo en toda su superficie; posterior a realizar una técnica
completa y adecuada se procedió a observar la talla del niño en la cinta métrica del
Infantómetro.
Una vez obtenidos el peso y talla actual del niño(a) estudiado se evaluó el estado
nutricional mediante los indicadores de P/E, P/T, T/E en las curvas de Crecimiento y
Desarrollo difundidas por FUNDACREDESA. Según estas curvas se consideró
Obesidad al valor mayor que el percentil 90 de referencia (P/E, P/T, T/E); Normal al
valor mayor que el percentil 10 o igual o menor que el percentil 90 de la referencia (P/E,
P/T, T/E); y desnutrición al valor igual o menor que el percentil 10 de la referencia (P/E,
P/T) y valor igual o menor que el percentil 3 de la referencia (T/E).; usando como
referencia las tablas de Méndez Castellano. Para ello también se creo un instrumento
que permitió la evaluación del estado nutricional, en el que se observan las siguientes
categorías: obesidad, normal y desnutrición (ANEXO 4). Dicho instrumento fue
validado por un especialista en nutrición y dietética del área de pediatría.
Los resultados obtenidos fueron tabulados utilizando como medida de resumen el
porcentaje. Para el análisis estadístico se empleó la razón de prevalencia donde: el valor
<0.8 se consideró como factor de protección y valor > o igual 1.25 factor de riesgo,
siempre y cuando el intervalo de confianza no incluya la unidad; y los datos se
representaron a través de tablas, las cuales se presentan a continuación.
III. RESULTADOS
GRÁFICO Nº 1
ESTADO NUTRICIONAL DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE
ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO, ESTADO LARA. JULIO-OCTUBRE, 2009.
-
Estado Nutricional
Desnutrición
4%
Normal
46%
Obesidad
50%
n=103
El estado nutricional que predominó fue el obeso 49.5% seguido de los niños con estado
nutricional normal con 45.6%, y solo el 4.9% presentó desnutrición.
GRÁFICO Nº 2
ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN SEXO DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE
EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS
RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
100
SEXO
60,78
39,22
46,81
53,19
Femenino
Masculino
Obesidad
Normal
n=51
n=47
Desnutrición
n=5
Estado Nutricional
El total (5) de los pacientes con desnutrición pertenecen al sexo masculino. Mientras
que en los obesos y en los de estado nutricional normal también predominó el sexo
masculino 60.78% y 53.19% respectivamente.
CUADRO Nº 1
ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN PESO AL NACER DE LOS NIÑOS DE 6-12
MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1
“LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
PESO AL NACER
ESTADO
Macrosómico
NUTRICIONAL N
OBESIDAD
NORMAL
N
%
Bajo Peso
N %
01 1.96
47 92.16
01 1.96
04 8.51
42 89.36
01 2.13
-
-
05 100
06 5.83
94 91.26
Muy Bajo Peso TOTAL
N %
02 3.92
DESNUTRICION
TOTAL
%
Normopeso
-
-
02 1.94
-
-
-
-
01 0.98
N
%
51 100
47
100
05 100
103 100
Para cada categoría de estado nutricional predominó el normopeso al nacer siendo 100%
en desnutridos, 92.16% en los obesos y 89.36% en los de estado nutricional normal.
De los obesos 3.92% fue macrosómico y 1.96% muy bajo peso.
GRÁFICO Nº 3
ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN EDAD GESTACIONAL DE LOS NIÑOS DE
6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1
“LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
100
100
90
85,1
84,31
Edad
gestacional
80
70
60
Pre término
50
A término
40
30
20
Post término
14,9
13,73
1,96
10
0
Obesidad
Normal
n=51
n=47
Desnutrición
n=5
Estado Nutricional
De los niños con desnutrición 100% presentó edad gestacional a término, mientras
que en los obesos y los de estado nutricional normal la edad gestacional mencionada
represento 84.31% y 85.1% respectivamente.
GRÁFICO Nº 4
CUMPLIMIENTO DE LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA DURANTE LOS
6 PRIMEROS MESES DE VIDA EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE
ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”,
ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
Cumplimiento de la Lactancia Materna Exclusiva
Presente
Ausente
43%
42.7%
42.
Presente
Ausente
57.3%
57%
n= 103
La lactancia materna exclusiva se cumplió en 57.3% de la muestra.
GRÁFICO Nº 5
ESTADO NUTRICIONAL Y CUMPLIMIENTO DE LACTANCIA MATERNA
EXCLUSIVA EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL
AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”,
ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
70
64,7
60
60
51,1
48,9
Cumplimiento de
la Lactancia
Materna
Exclusiva
50
40
40
35,3
30
Presente
20
Ausente
10
0
Obesidad
n=51
Normal
Desnutrición
n=47
n=5
Estado Nutricional
Según el cumplimiento de la lactancia materna exclusiva; 60% de los desnutridos no la
cumplió, a diferencia del total de niños obesos donde 64.7% cumplió con lactancia
materna exclusiva, al igual que los niños con estado nutricional normal 51.1%.
GRÁFICO Nº 6
HOSPITALIZACIONES EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN
AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA,
JULIO-OCTUBRE, 2009.
Hospitalizaciones
Presente
Ausente
13%
87%
n=103
Se puede observar que del total de la muestra recolectada, 12.6% refieren haber estado
hospitalizados y de estos todos una sola oportunidad.
CUADRO Nº 2
CAUSA DE HOSPITALIZACIONES EN LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE
EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS
RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
CAUSA DE HOSPITALIZACIÓN
N
%
Infecciosas
05
38.4
Hernia inguinal
01
7.7
Ictericia neonatal
03
23.1
Hipoxia neonatal
01
7.7
Síndrome de distres respiratorio
03
23.1
TOTAL
13
100
Según las causas de hospitalización predominaron las enfermedades infecciosas 38.4%,
seguidos de ictericia neonatal y síndrome de distres respiratorio con 23.1% cada una.
GRAFICO N° 7
ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN HOSPITALIZACIONES EN LOS
PRIMEROS 6 MESES EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN
AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”,
ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009.
HOSPITALIZACIÓN
90,2
9,8
Obesidad
85,1
14,9
Normal
80
20
Presente
Ausente
Desnutrición
n=5
n=47
Estado Nutricional
Del total de niños desnutridos, 20% fueron hospitalizados. Al igual que 14.9% de los
de estado nutricional normal y 9.8% de los obesos.
CUADRO Nº 3
ASOCIACION ENTRE ESTADO NUTRICIONAL Y ALGUNOS FACTORES
DE RIESGO EN LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN
AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”
BARQUISIMETO, ESTADO LARA.
JULIO-OCTUBRE, 2009.
FACTORES DE RIESGO
AUSENCIA DE LACTANCIA
Rp.
I.C.
0.77
0.49-1.21
0.98
0.59-1.63
PESO AL NACER ALTERADO
1.16
0.7-1.79
PRESENCIA DE HOSPITALIZACIÒN
1.21
0.70-2.11
MATERNA EXCLUSIVA
EDAD GESTACIONAL
(PRETÈRMINO Y POST TÈRMINO)
No se evidenció asociación entre el estado nutricional y los factores de riesgo
estudiados; debido a que la unidad estuvo presente en el intervalo de confianza para
cada factor estudiado.
IV. DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El estado nutricional en la población infantil es un tema que ha cobrado gran
importancia en la actualidad debido a la alta incidencia de malnutrición la cual ha ido en
incremento en los últimos años, con repercusiones a largo plazo, principalmente si no
se toman en cuenta durante el primer año de vida, que es en donde se evidencian los
problemas de crecimiento y desarrollo normal del lactante. Existen diversos métodos
que aplicados regularmente en la consulta pediátrica permiten hacer un diagnóstico
precoz del estado nutricional; entre estos se encuentran las medidas antropométricas las
cuales se tomaron como parámetro para la realización del presente estudio donde se
evaluó una población de 103 lactantes entre 6 y 12 meses de edad que acudieron al
Ambulatorio Urbano “Los Rastrojos” durante el lapso comprendido entre Julio y
Octubre del 2009; de los cuales 40,78% pertenecían al sexo femenino, y 59,22% eran
del sexo masculino.
El estado nutricional que predominó fue la obesidad con 49.5%, seguido de estado
nutricional normal con 45.6% y por último la desnutrición con solo 4.9%; estos
hallazgos se asemejan a los encontrados en un estudio realizado en Argentina por el
Ministerio de Salud de la Nación bajo el programa materno infantil (2003) que informa
una prevalencia de obesidad de 10,8% en los niños de 0 a 24 meses y de 7,03% entre los
de 24 a 72 meses (4); a diferencia de un estudio realizado con una población de 102
niños menores de 6 años, del área de influencia del Ambulatorio Nuevo Barrio
(Barquisimeto, Estado Lara) en el año 2005, donde se encontró que un 13.7% presentó
sobrepeso, 18.6% desnutrición crónica, y 11.8% desnutrición actual (6). Cabe destacar
que no se encontraron estudios que abarcaran el rango de edad objeto de estudio.
Al relacionar el estado nutricional con algunos factores de riesgo se pudo determinar
que del total de lactantes obesos, 92.16% fueron normopeso al nacer, 3.92% fueron
macrosómico, seguidos de bajo peso y muy bajo peso con igual proporción 1.96%. Del
total de lactantes con estado nutricional normal 89.36% presentaron normopeso, 8.51%
fue macrosómico y 2.13% presentó bajo peso al nacer. Es interesante destacar que el
100% de niños desnutridos presentó normopeso al nacer. Estos hallazgos concuerdan
con un estudio realizado en Cuba, 2008, para determinar el crecimiento y desarrollo de
niños con bajo peso al nacer, al valorar el índice peso – edad en ambos sexos se
concluye que el niño con bajo peso tiende a crecer a un ritmo más acelerado que los
niños de peso normal, durante los primeros meses de la vida, por lo que las diferencias
en las dimensiones físicas que existen tienden a disminuir en el transcurso de los meses
recuperando su peso e igualando su estado nutricional con aquellos de peso adecuado al
nacer (19).
Al estudiar la variable edad gestacional se evidenció una mayoría de niños a término
85.44%, seguido de 13.59% de los pretérminos y solo 0.97% post término. Del total de
lactantes obesos, 84.31% obtuvieron edad gestacional a término seguido de 13.73% pre
término y 1.96% post término. En cuanto a los lactantes con estado nutricional normal
85.1% nacieron a término y 14.9% pre término.
Un dato importante a señalar es que el 100% de lactantes desnutridos obtuvieron
edad gestacional a término; por lo que el presente estudio no establece una asociación
entre la edad gestacional y el estado nutricional del lactante, tendencia que se observa
con los factores de riesgo abarcados en esta investigación.
En cuanto a la lactancia materna exclusiva podemos mencionar que se cumplió en la
mayor proporción de lactantes correspondiente al 57.3%, y del total de estos 64.70%
mostró obesidad. Se determinó que la mayoría de los pacientes con estado nutricional
normal presentó cumplimiento de la lactancia materna exclusiva en 51.1% mientras que
del total de niños desnutridos 60% no la cumplió. De la misma manera que en un
estudio de investigación realizado en el primer trimestre del año 2006 en la ciudad de
Valencia, estado Carabobo, Venezuela, fue descrito que las prevalencias del déficit
tanto a nivel nutricional (P/T), como en el crecimiento lineal (T/E), fueron mayores en
los niños que no recibieron lactancia materna exclusiva. Con relación al P/T, el grupo
que no la recibió presentó un alto riesgo de estar en déficit nutricional (16).
Si comparamos estos hallazgos con estudios realizados en la India, en el año 2006,
evaluando las prácticas de alimentación en los primeros meses de vida y su relación
con la malnutrición hasta la edad de cinco años, se encontró la presencia de
asociaciones entre la introducción temprana de alimentos diferentes a la leche materna y
un alto riesgo de déficit nutricional a dicha edad (16).
Los lactantes objeto de estudio que fueron previamente hospitalizados solo
representan 12.6%. La causa de hospitalización que prevaleció fue las enfermedades
infecciosas con 38.4%, seguida de ictericia neonatal con 23.1% al igual que Síndrome
Distres Respiratorio y por último hernia inguinal e hipoxia neonatal ambas con 7.7%.
Al evaluar la presencia del factor de riesgo en los lactantes obesos se observó que
solo 9.8% del total estuvo hospitalizado previamente; del total de niños con estado
nutricional normal 14.9% estuvo hospitalizado y del total de niños desnutridos 20%
presentó el factor de riesgo; hallazgos que coinciden con un estudio realizado por la
Pediatra Amalia Quesada C. (2007), en el Hospital Pediátrico Universitario Docente
Paquito Gonzáles Cueto de Cienfuegos, Cuba, donde se evaluó y clasificó
nutricionalmente un total de 387 pacientes ingresados, utilizó indicadores de peso, talla,
talla-edad y peso-edad, y concluyó de forma general que en los niños hospitalizados la
malnutrición por defecto está presente en un número de pacientes no despreciables. (20)
Con los resultados anteriormente descritos se procede a determinar la razón de
prevalencia (Rp) donde no se evidenció asociación entre el estado nutricional y las
variables estudiadas ya que en todos los casos en el intervalo de confianza se incluye la
unidad, esto puede explicarse porque la mayoría de la población estudiada con estado
nutricional alterado no presentó variación con respecto a los factores de riesgo objeto de
estudio.
En base a los resultados obtenidos en el presente estudio, se recomienda:
Al Ministerio del Poder Popular Para La Salud:
Desarrollar campañas a nivel nacional
y local enfocadas a solucionar los
problemas nutricionales de la población infantil, para garantizarles un futuro
saludable.
A la Coordinación del Distrito Sanitario del municipio Palavecino: Organizar
jornadas informativas dirigidas al personal de los Ambulatorios del municipio,
en especial al Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos”, relacionadas con el
problema de la malnutrición en la localidad y la forma de prevención, para que
actúen como promotores de la información dentro del centro asistencial.
A la Coordinación del Ambulatorio Urbano tipo 1 “Los Rastrojos”:
- Implementar un programa de charlas individuales dirigidas a las madres y
representantes de los niños y niñas
para explicar la importancia de una
alimentación balanceada, brindando atención especial a las madres de los niños
o niñas con problemas nutricionales. Además, estimular a los usuarios del
ambulatorio, a la asistencia periódica a la consulta de niño sano y por este
medio hacer un diagnostico precoz y seguimiento de problemas nutricionales.
- Aplicar mecanismos que permitan incentivar a las madres en cuanto a la
importancia de un buen control del estado nutricional de sus hijos para de esta
forma diagnosticar precozmente cualquier alteración nutricional y efectuar
prontamente medidas para su corrección, evitando complicaciones que afecten la
esfera biopsicosocial del individuo.
- Al Personal que labora en el Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” a
través de la Consulta Prenatal: Educar a las madres en cuanto a la alimentación
de sus hijos, con énfasis en la importancia de la lactancia materna exclusiva
durante los primeros seis meses de vida.
Al Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centrooccidental
“Lisandro Alvarado”, a través del Departamento de Medicina Integral del Medio
Urbano y el Programa de Servicio Comunitario:
-
Incentivar a los estudiantes de medicina y brindar el apoyo necesario para
realizar trabajos de investigación y comunitarios dirigidos a estudiar el estado
nutricional de la población infantil y su relación con algunos factores de riesgo
(peso al nacer, edad gestacional, cumplimiento de lactancia materna exclusiva,
presencia de hospitalizaciones previas) en diversos sectores del estado Lara y
sus alrededores.
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ANEXOS
ANEXO 1
Barquisimeto, julio 2009
NOTIFICACION
Estimado: Coordinador del Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos”
Ante todo reciba un cordial saludo, mediante la Presente nos dirigimos a usted con
la finalidad de solicitar su autorización para la realización de un trabajo de
investigación en las instalaciones del Ambulatorio que usted coordina; el cual será
realizado por Estudiantes del 6to Año de Medicina del Decanato de Ciencias de la
Salud-UCLA como requisito de Pregrado en la Asignatura Medicina Integral del
Medio Urbano; el mismo tiene como Objetivo Determinar el Estado Nutricional y
su Asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que
acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio-Octubre 2009.
Agradecemos de antemano su colaboración.
Atentamente: Estudiantes del 6to Año de Medicina – UCLA abajo firmantes.
González, Yolanda
Mania, Yeraldy
Miranda, Tibisay
Pérez, Doris
Perozo, Liseth
Tutor: Dra. Norma López
Asesor: Dra. Rossi D’ Apollo
ANEXO 2
SOLICITUD DE VALIDACION
Estimado (a):
Mediante la presente nos dirigimos a usted con la finalidad de solicitar su evaluación y
validación al instrumento de Recolección de Datos para el Proyecto de Investigación
llevado a cabo por bachilleres del 6to Año de Medicina-UCLA, la cual tiene como
objetivo Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de
Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los
Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009. Para lo cual pedimos su colaboración por ser
usted experto en esta área de estudio.
Anexamos a esta solicitud objetivos, variables e instrumento de recolección de datos del
proyecto de investigación. Agradeciendo de antemano su colaboración se despide de
usted, Bachilleres del 6to año de medicina abajo firmantes.
González, Yolanda
Mania, Yeraldy
Miranda, Tibisay
Pérez, Doris
Perozo, Liseth
Tutor: Dra. Norma López
Asesor: Dra. Rossi D’ Apollo
Barquisimeto 06 de Julio del 2009
CERTIFICADO DE VALIDACION
Yo
CI
, certifico que el
instrumento elaborado con el fin de Determinar el Estado Nutricional y su asociación
con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al
Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009; Trabajo de
investigación de los Bachilleres de 6to año de la carrera de Medicina: González
Yolanda, Mania Yeraldy, Miranda Tibisay, Pérez Doris y Perozo Liseth, cumple con los
requisitos técnicos que les confiere validación del mismo.
Experto Evaluador
PLANILLA DE VALIDACION
Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses
de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009.
II PARTE. FACTORES DE RIESGO.
Ítems
Criterios
Juicios
Observaciones
Pertinencia Claridad Correspondencia Eliminar Modificar Aceptado
Si
No
Si
No
Si
No
Si
No
Si
No
Si
No
1
2
3
4
5
6
Observaciones Generales:
Nombre y Firma del Experto
F
Fecha: ________________
PLANILLA DE VALIDACION
Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses
de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009.
III PARTE. ESTADO NUTRICIONAL
Ítems
Criterios
Juicios
Pertinencia Claridad Correspondencia Eliminar
Modifica
Observaciones
Aceptado
r
Si
No
Si
No
Si
No
Si
No
Si
No
Si
No
1
2
Observaciones Generales:
Nombre y Firma del Experto
Fecha_______________
ANEXO 3
Universidad Centroccidental
"Lisandro Alvarado"
Decanato de Ciencias de la Salud
“Dr Pablo Acosta Ortiz”
ENTREVISTA
A continuación se presenta la siguiente Entrevista la cual será
realizada por Estudiantes del 6to Año de Medicina del Decanato de
Ciencias de la Salud-UCLA como parte de un trabajo de Investigación
requisito de Pregrado en la Asignatura Medicina Integral del Medio
Urbano; el mismo tiene como Objetivo Determinar el Estado
Nutricional y su Asociación con algunos Factores de Riesgo en niños
de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los
Rastrojos” durante Julio-Octubre 2009. La información obtenida a
través de este instrumento es confidencial; se agradece de antemano su
colaboración.
I PARTE. DATOS DE IDENTIFICACION
-Nombres y Apellidos: -------------------------------------------------------------------------------- -Procedencia: --------------------------------------------------------------------------------------------Edad: ----------------
-Sexo: -----------
II PARTE. FACTORES DE RIESGO. A continuación se presentan una serie de
preguntas de respuestas abiertas, dirigidas a recabar datos del niño(a) desde su
nacimiento hasta los seis (6) meses de edad.
1.- ¿Cuánto fue el peso del niño(a) al nacer? ------------------------------------------------------*Clasificación según peso al nacer: ---------------------------------------------------------------2.- ¿Cuántas semanas tenia de Embarazo al momento del Parto? ------------------------------*Clasificación según Edad Gestacional: ---------------------------------------------------------3.- ¿Le suministro usted al niño(a) Lactancia Materna Exclusiva desde el nacimiento
hasta los 6 meses de edad?
-----SI
*Practica Alimentaria:
--------- NO
ADECUADA-------------
NO ADECUADA----------------
4.- ¿El niño(a) estuvo hospitalizado?
------SI
-----NO
-En caso de que la respuesta anterior haya sido afirmativa conteste:
5.- .Edad en la que fue Hospitalizado------------------6.- Causa de la Hospitalización -----------------------------------------------------------------
III PARTE. ESTADO NUTRICIONAL. A continuación se presentan una serie de
datos los cuales buscan evaluar el estado nutricional del niño(a). Se deben asentar los
datos obtenidos en la casilla correspondiente:
1.- Peso actual (Kg): -------------------------
2.- Talla actual (cms): ------------------
---*P/E: ---------------------------
P/T: -----------------------------
T/E: ---------------------
---* Estado Nutricional Actual: --------------------------------------------------------------------------
NOTA: Los Ítems marcados con * son para llenado exclusivo del encuestador.
ANEXO 6
DETERMINAR EL ESTADO NUTRICIONAL DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES
DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS
RASTROJOS”
BARQUISIMETO ESTADO LARA,
JULIO- OCTUBRE 2009.
INSTRUMENTO PARA LA EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL:
_____________________________________________________________________________________
EVALUACIÒN
NIVEL DEL ÍNDICE
DEL ESTADO
NUTRICIONAL
PESO-TALLA
TALLA-EDAD
PESO-EDAD
______________________________________________________________________
ALTO
NORMAL
ALTO
ALTA
ALTO NORMAL
ALTO
OBESIDAD
ALTO
ZONA CRÍTICA
ALTO NORMAL
BAJO
NEGATIVA
NORMAL
NORMAL
ALTO
______________________________________________________________________________________________
NORMAL
NORMAL
NORMAL
NORMAL
ALTA
ALTO
NORMAL
NORMAL
NORMAL
ZONA CRÍTICA
NORMAL
BAJO
NEGATIVA
NORMAL
BAJA
NORMAL
BAJO
______________________________________________________________________________________________
NORMAL
NORMAL
BAJO
BAJO
NORMAL
BAJO
ALTA
NORMAL
BAJO DESNUTRICIÒN
ALTA NORMAL
BAJO
BAJO
BAJO
ZONA CRÍTICA
NEGATIVA
BAJO
NORMAL
BAJO
ALTO: valor mayor que el percentil 90 de referencia (PT, TE y PE); NORMAL: valor
mayor que el percentil 10 e igual o menor que el percentil 90 de referencia (PT, TE y
PE); BAJO: valor igual o menor que el percentil 10 de la referencia (PT y PE), valor
igual o
menor que el percentil 3 de la referencia (TE); ZONA CRÌTICA NEGATIVA: valor
mayor al percentil 3 e igual o menor que el percentil 10 de la referencia (TE).
VER TABLAS DE MÈNDEZ CASTELLANO (valores de referencia nacionales en
cuanto al crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes venezolanos).
Según estas curvas se considerara Obesidad al valor mayor que el percentil 90 de
referencia (P/E, P/T, T/E); Normal al valor mayor que el percentil 10 o igual o menor
que el percentil 90 de la referencia (P/E, P/T, T/E); y desnutrición al valor igual o
menor que el percentil 10 de la referencia (P/E, P/T) y valor igual o menor que el
percentil 3 de la referencia (T/E).
APLICACIÓN DE LA ENTREVISTA
PESANDO A UN LACTANTE
TALLANDO A UN LACTANTE
CLASIFICANDO ESTADO NUTRICIONAL

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