yolanda gonzález yeraldy mania tibisay miranda doris pérez liseth
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yolanda gonzález yeraldy mania tibisay miranda doris pérez liseth
YOLANDA GONZÁLEZ YERALDY MANIA TIBISAY MIRANDA DORIS PÉREZ LISETH PEROZO ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009 BARQUISIMETO 2009 YOLANDA GONZÁLEZ YERALDY MANIA TIBISAY MIRANDA DORIS PÉREZ LISETH PEROZO ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009. BARQUISIMETO 2009 UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”. DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD “Dr. PABLO ACOSTA ORTIZ”. DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL. MEDICINA INTEGRAL DEL MEDIO URBANO. ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009. AUTORES: YOLANDA GONZÁLEZ YERALDY MANIA TIBISAY MIRANDA DORIS PÉREZ LISETH PEROZO TUTOR: DRA. NORMA LÓPEZ. ASESOR: DRA. ROSSI D` APOLLO. ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009. _____________________________ TUTOR: DRA. NORMA LOPÉZ _____________________________ ASESOR: DRA. ROSSI D` APOLLO. ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009. POR: YOLANDA GONZÁLEZ YERALDY MANIA TIBISAY MIRANDA DORIS PÉREZ LISETH PEROZO _____________________________ _____________________________ JURADO TUTOR: DRA. NORMA LOPÉZ _____________________________ JURADO BARQUISIMETO 2009 INDICE CAPÍTULO PÁGINA RESUMEN…………………………………………………………….. vii I. INTRODUCCIÓN…………………………………………… 11 II. METODOLOGIA……………………………………………. 24 III. RESULTADOS……………………………………………… 29 IV. DISCUSIÓN, CONCLUSIÓN, RECOMENDACIONES…… 39 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………… ANEXOS……………………………………………………………… 55 59 ESTADO NUTRICIONAL Y SU ASOCIACIÓN CON ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009. POR: YOLANDA GONZÁLEZ, YERALDY MANIA, TIBISAY MIRANDA, DORIS PÉREZ, LISETH PEROZO. RESUMEN El estado nutricional de una población es un indicador importante de su estado de salud; los niños se consideran de alto riesgo de sufrir problemas nutricionales por defecto o exceso. En el Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos” no existen estudios que permitan conocer el estado nutricional y su asociación con algunos factores de riesgo en lactantes, motivo por el cual se planteó la necesidad de conocer el estado nutricional de los niños de 6 a 12 meses de edad que acudieron al Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos” ,y su asociación con algunos factores de riesgo como sexo, peso al nacer, edad gestacional, cumplimiento de la lactancia materna exclusiva, frecuencia y causas de hospitalizaciones. Para ello se realizó un estudio analítico de prevalencia de corte transversal. La muestra estuvo conformada por 103 lactantes; los datos fueron recolectados a través de una Entrevista, con un cuestionario de preguntas abiertas y cerradas aplicado a las madres, posterior a lo cual se procedió a tomar los datos antropométricos. Se encontró un predominio de obesidad 49.5% seguido del estado nutricional normal 45.6%; hubo mayor asistencia de población masculina y de estos el 60.78% eran obesos. Entre los obesos, el 84.31% nació a término mientras que 91.26% fue normopeso al nacer. El cumplimiento adecuado de la lactancia materna exclusiva representó 57.3%, evidenciando que 60% de los desnutridos no cumplió adecuadamente con la lactancia. El número de hospitalizaciones fue 12.6%, siendo las causas infecciosas las más comunes; constatándose que entre los desnutridos 20% estuvo hospitalizado. Al calcular la razón de prevalencia no se evidenció asociación entre el estado nutricional y las variables estudiadas ya que en todos los casos, el intervalo de confianza incluye la unidad, esto puede explicarse porque la mayoría de la población estudiada con estado nutricional alterado no presentó variación con respecto a los factores de riesgo objeto de estudio. Esta investigación aporta información valiosa para la planificación de medidas por parte de las autoridades competentes, para la resolución de problemas que influyan en el estado nutricional de la población estudiada. Palabras claves: Obesidad, Estado Nutricional Normal, Desnutrición. I. INTRODUCCIÓN El estado nutricional de un individuo es la resultante final del balance entre ingesta y requerimiento de nutrientes. En los niños y especialmente durante el primer año de vida, debido a la gran velocidad de crecimiento, cualquier factor que altere este equilibrio repercute rápidamente en el crecimiento. Por esta razón, el control periódico de salud constituye el elemento más valioso en la detección precoz de alteraciones nutricionales, ya que permite hacer una evaluación oportuna y adecuada (1). En el primer año de vida, éste se ve influenciado por diversos factores de riesgo que actúan tanto en el periodo prenatal como en los primeros meses de vida, siendo la alimentación el factor ambiental de mayor importancia para determinar el crecimiento del niño. En el lactante ésta debe basarse en las necesidades nutricionales de acuerdo a su edad. En los primeros 6 meses de vida la leche materna asegura un crecimiento y desarrollo adecuados. Clínicamente el estado nutricional suele estar determinado por tres factores concurrentes: 1) El potencial para el crecimiento, dependiente del potencial genético y el peso al nacer; 2) La cantidad de egresos o gastos de energía y pérdidas determinadas por el proceso de crecimiento, la actividad, los gastos basales y morbilidad por infecciones como las diarreas; y 3) El ingreso de nutrientes, dependiente de la ingesta de alimentos y la asimilación por el organismo. Los desequilibrios en algunos de estos elementos definen situaciones de riesgo, que al hacer más vulnerables al niño, favorecen la desnutrición infantil (2). En décadas pasadas el mayor interés del equipo de salud se centraba en el diagnóstico y tratamiento de la desnutrición, pero en la actualidad entendiéndose el término malnutrición como las carencias, excesos o desequilibrios en la ingesta de energía, proteínas y/o otros nutrientes, en el cual se incluye tanto la desnutrición como la sobrealimentación, se ha dado especial énfasis al estudio tanto de la desnutrición, como el sobrepeso y la obesidad. Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), “la desnutrición es la ingesta insuficiente de alimentos de forma continuada, que no satisface las necesidades de energía alimentaria, sea por absorción y/o por uso biológico deficientes de los nutrientes consumidos” (14). El término sobrealimentación se refiere a un estado crónico en el que la ingesta de alimentos es superior a las necesidades de energía alimentaria, generando sobrepeso u obesidad; este se considera a menudo que no afecta por igual a ricos y pobres, pero en realidad, junto a la desnutrición, ambos están cada vez más asociados a la pobreza. Este hecho se conoce como la doble carga de la malnutrición (3). La obesidad es una enfermedad caracterizada por un cúmulo de grasa neutra en el tejido adiposo superior al 20% del peso corporal de una persona en dependencia de la edad, la talla y el sexo debido a un balance energético positivo mantenido durante un tiempo prolongado. Esta entidad constituye una pandemia que afecta a los diferentes grupos etarios, sin límites en relación con la raza o el sexo. La obesidad se ha incrementado de forma alarmante en los países desarrollados y en desarrollo, constituye el principal problema de malnutrición del adulto y es una enfermedad que ha aumentado notoriamente en la población infantil (4). En EE.UU., Inglaterra y Japón, hay claras evidencias de este incremento en la población pediátrica, tanto en el grupo de niños preescolares como escolares. En algunos países latinoamericanos, las tasas de sobrepeso y obesidad son similares a las de EE.UU. En Argentina, un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación bajo el programa materno infantil (2003), informa una prevalencia de obesidad de 10,8% en los niños de 0 a 24 meses (rango 7-16,7) y de 7,03% entre los de 24 a 72 meses (4). La obesidad es un trastorno multifactorial en cuya etiopatogenia están implicados factores genéticos, metabólicos, psicosociales y ambientales, la rapidez con que se está produciendo el incremento de su prevalencia parece estar más bien en relación con factores ambientales. De acuerdo con su etiología, la obesidad se divide en dos grandes grupos: Obesidad Exógena o primaria (en este grupo se ubican más del 90% de los niños obesos) en la que la ingesta calórica excede a los requerimientos; y la Obesidad endógena (10%) en la que las causas pueden agruparse como Genéticas, Hormonales o por fármacos. (5) Los niños con obesidad tienen repercusión en toda la economía que implica alteraciones en diferentes subsistemas, por lo cual muchos especialistas mencionan el Síndrome Metabólico que incluye además de la obesidad, a la hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, elevación de las LDL y VLDL, disminución de las HDL, hiperuricemia y aumento de la resistencia a la insulina. No es por tanto un trastorno único, por el contrario se acepta que es un grupo heterogéneo de trastornos asociados que repercuten grandemente en la morbilidad y mortalidad de las poblaciones a través de altas incidencias de diabetes tipo II, hipertensión arterial, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades cardiovasculares (IAM), algunos tipos de cáncer y apnea obstructiva del sueño, entre otras (4). Además, la obesidad conlleva a otros tipos de complicaciones, frecuentemente vistas, como las dermatológicas (estrías en piel, maceraciones), mecánicas (Afectación de la columna, rodillas y caderas) y esqueléticas (Hiperlordosis compensatoria, caída de arcos plantares, genu valgo, entre otros) (5). En general, la malnutrición, vista en ambos sentidos, se presenta actualmente en un gran porcentaje de la población. A nivel regional, en un estudio realizado con un población de 102 niños menores de 6 años, del área de influencia del Ambulatorio Nuevo Barrio (Barquisimeto, Estado Lara) en el año 2005, se encontró que un 13.7% presentó sobrepeso, 18.6% desnutrición crónica, y 11.8% desnutrición actual (6). Por otra parte, la peculiar alimentación del Recién Nacido (RN) está determinada por el paso de la vida intrauterina a la extrauterina, la edad gestacional y peso al nacer, aparte, lógicamente, de que sea un neonato sano o enfermo por los requerimientos energéticos que necesita. El paso del feto a la vida extrauterina significa un cambio desde un ambiente húmedo y termoneutro a un ambiente seco y de temperatura variable, además del cese de la función de la placenta como órgano transportador de nutrientes y un cambio de vía de administración de los mismos, con abandono de la vía circulaciónfeto y paso al funcionamiento de un tracto gastrointestinal inmaduro. Todo ello va a repercutir, lógicamente, en las características de la alimentación del recién nacido, sea normal o patológico (7). Es conocida la importancia de una nutrición adecuada en cantidad como en calidad, para un crecimiento normal. La nutrición influye tanto en el crecimiento intrauterino como en el postnatal del niño. Durante la vida intrauterina sólo en el déficit nutricional severo se altera el crecimiento fetal, dado que existe una gran capacidad de protección fetal por parte de la madre, a expensas de su propia nutrición. Al presentar la madre una mala nutrición durante su embarazo y tener el antecedente de haber sido desnutrida en su primera infancia, se potencia el efecto deletéreo sobre el crecimiento fetal (8). Ytala Buzzio y Cols, en un estudio realizado en Lima (2005), concluye que el índice ponderal del feto sano a término es influenciado por la paridad y el estado nutricional materno y no es influenciado por el sexo (9). Durante la vida postnatal el periodo más crítico para afectar el crecimiento a causa de un déficit nutricional, es en los primeros meses de vida. Se ha demostrado que la desnutrición calórico proteica severa del lactante produce una detención del crecimiento, que constituiría un mecanismo de defensa para subsistir a una menor ingesta de nutrientes, pero dejando como secuela una menor talla, que explicaría la menor estatura promedio poblacional de las personas que viven en países en desarrollo donde la desnutrición marásmica es prevalente (8). La alimentación ideal del recién nacido a término sigue siendo la basada en leche materna, ya que la composición está adecuada perfectamente a lo que se persigue en toda su alimentación, entre otras cosas para que mantenga una curva de crecimiento correcta. No obstante, interesa conocer que existen variaciones fisiológicas de esta composición y que su valor nutritivo y contenido dependen, en gran parte, de la nutrición materna. Las adecuadas prácticas de alimentación son fundamentales para la salud, la nutrición y el crecimiento infantil. Partiendo de este principio, la duración óptima de la lactancia materna exclusiva (LME), es uno de los aspectos cruciales que continuamente están evaluando los organismos regentes de la salud pública (16). La O.M.S. y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (U.N.I.C.E.F.), han recomendado extender la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y a partir de ese momento, recibir alimentos complementarios adecuados desde el punto de vista nutricional, sin abandonar la lactancia natural hasta que el niño cumpla los dos años de edad (16). Las ventajas de la lactancia materna son ampliamente conocidas; contribuyen a la defensa contra ciertas enfermedades infecciosas, inmunológicas y algunas patologías crónicas, igualmente están detallados los efectos a corto y mediano plazo en la prevención de la mayoría de las alteraciones nutricionales (16). La lactancia materna durante el primer año favorece el crecimiento. Los estudios en países de ingresos medios y bajos sugieren que el aplanamiento precoz en la curva de crecimiento, se presenta en niños que no han sido alimentados de forma exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses de vida con leche materna y que esta disminución en la velocidad de crecimiento podría relacionarse con el uso de una alimentación inadecuada y una manipulación alimentaria insuficiente. Por ello, la forma de alimentación que se siga durante los cuatro primeros meses de vida es de gran importancia en el patrón de ganancia de peso y en el desarrollo de la grasa corporal durante el primer año, además de asociarse con un número menor de episodios de diarreas y enfermedades respiratorias altas (15). Coronel C.C, y Col. en Cuba, (Septiembre- Octubre 2004), se evaluó el efecto de la lactancia materna exclusiva en el primer semestre de vida y la salud de los niños al año de edad, observando que el grupo con exclusividad en dicha práctica durante seis meses presentó un mejor estado nutricional y mejores niveles de hemoglobina que el grupo que no la recibió (16). En un estudio de investigación realizado en el primer trimestre del año 2006 en Valencia. Estado Carabobo, se ha descrito que las prevalencias del déficit tanto a nivel nutricional (P/T), como en el crecimiento lineal (T/E), fueron mayores en los niños que no recibieron lactancia materna exclusiva. Con relación al P/T, el grupo que no la recibió presentó un alto riesgo de estar en déficit nutricional (16). Existen diversos factores que influyen en el estado nutricional del lactante, entre ellos se destaca la prematuridad; el comité de expertos de la O.M.S define el prematuro como “recién nacido de peso inferior a 2.500 g y nacido antes de las 37 semanas de gestación (259 días)”. Existen múltiples causas de prematuridad tanto maternas, obstétricas, sociales, fetales e iatrogénicas, las cuales actúan principalmente acortando la duración del embarazo, pero pueden también dificultar la nutrición, el crecimiento celular y lesionar directamente al feto. Este podría sufrir, además, agresiones secundarias debido a su mayor vulnerabilidad durante el parto y en los primeros días de vida, sobre todo si la asistencia no es correcta. La consecuencia final es una inmadurez de todos los órganos y funciones, lo que condiciona una peculiar expresión clínica y complicaciones inmediatas o tardías, seguidas ocasionalmente de secuelas (7). Entre los trastornos precoces que ponen en peligro la vida del prematuro, en especial si la asistencia es incorrecta, están las infecciones nosocomiales, ciertos cuadros de malnutrición y graves alteraciones digestivas, como el íleo paralítico, tapón meconial, y enterocolitis necrotizante; además de tendencias a perturbaciones metabólicas como hipoglucemia, hiperbilirrubinemia, hiperkalemia, entre otros; lo cual produce una dificultad en alimentación (7). Por lo tanto, conviene tener en cuenta de forma específica la prematuridad, especialmente cuando estos niños son pequeños para la edad gestacional y, si son simétricos (peso, talla y perímetro cefálico, todos ellos reducidos), ya que estos tendrán peor recuperación del crecimiento a pesar de una nutrición correcta e incluso suplementada. Por el contrario, el asimétrico (peso disminuido con mantenimiento de talla y perímetro cefálico) responde mejor a estas prácticas nutricionales (7). A partir de los trabajos de Gruenwald y Lubchenco y col., fundamentalmente, quienes presentaron patrones de crecimiento intrauterino en recién nacidos caucásicos y los relacionaron con la edad gestacional (EG), se empezó a establecer lo apropiado del peso con respecto a la edad gestacional para evaluar a los recién nacidos; de allí la importancia que tiene actualmente para el diagnostico y manejo del estado nutricional del recién nacido la precisión de la edad gestacional (EG) y, en función de esta, la clasificación del estado nutricional (5). Durante el período de hospitalización las necesidades nutricionales de los niños prematuros han sido objeto de profundos análisis. Las posibilidades actuales tras el alta hospitalaria de alimentación de los niños prematuros son: Lactancia Materna, Fórmula para Prematuros y Fórmulas para prematuros después del alta hospitalaria (12). Sin embargo, la leche materna sigue siendo la primera opción en la alimentación de los lactantes, incluso de los prematuros, en el periodo posterior al alta hospitalaria (11). El peso al nacer es otro factor muy importante que influye en el estado nutricional del lactante; el neonato cuyo peso es superior a 4000 gr se considera macrosómico o hipertrófico. Esta situación suele ocurrir en el 7% de los partos. Si sobrepasa el percentil 90 correspondiente a su edad gestacional se denomina grande o de peso elevado para su edad de gestación (RNPE). Estos niños, aparentemente hermosos, deben ser reconocidos precozmente, ya que constituyen una especial categoría de alto riesgo, con elevada incidencia de patologías; también pueden presentar gran pérdida de peso, debida en ocasiones a la desaparición de edema previo, y pueden presentar mayor obesidad en la edad adulta (7). Un grupo de expertos de la O.M.S y en la Clasificación internacional de enfermedades se define el bajo peso al nacer (BPN) como un peso menor de 2 500 gramos en el momento de nacer, el cual constituye un enigma para la ciencia a través de los tiempos; los estudios acerca de las causas que la producen y las consecuencias que provocan son múltiples. Durante mucho tiempo, se sostiene el criterio que los niños con insuficiencia ponderal, no pueden vivir, razón por la cual se descuida su atención y son incluso abandonados a su suerte. El BPN representa uno de los más importantes problemas de salud de países desarrollados y de todos los países en vías de desarrollo incluso América Latina. A nivel mundial, uno de cada seis niños nace con peso insuficiente, inclusive en los Estados Unidos de América, constituyendo el 60% de las muertes infantiles (19). Mastrapa C. y Cols en la Policlínica “Pedro del Toro Saad”, Holguín. Cuba (2008), se realizó un estudio para determinar el crecimiento y desarrollo de niños con bajo peso al nacer, valoraron el índice peso – edad en ambos sexos, y se concluyó que el niño con bajo peso tiende a crecer a un ritmo más acelerado que los niños de peso normal durante los primeros meses de vida, por lo que las diferencias en las dimensiones físicas que existen tienden a disminuir en el transcurso de los meses, por lo general, desaparecen después de los dos años de edad, cuando las condiciones ambientales son favorables. Este estudio no coincide con estudios realizados por Berdasco y Wolanski (2003), quienes encuentran una recuperación más rápida de la valoración nutricional en los varones debido a la mayor sensibilidad del sexo masculino ante los cambios que se producen en las condiciones postnatales respecto a la vida intrauterina (19). El BPN en la población neonatal venezolana es prácticamente siempre una manifestación de al menos un trastorno neonatal, bien sea prematuridad y/o retardo del crecimiento intrauterino, por lo tanto, su valor predictivo para anormalidad es, de manera general, cercano al 100%. La ausencia de BPN no descartara la posibilidad de normalidad, pero su presencia casi garantiza que la misma este presente (18). Por otra parte, los procesos patológicos así como los medicamentos alteran el metabolismo de los nutrientes y condicionan a la vez una menor ingesta de alimentos, requerimientos aumentados o pérdidas anormales. Por ello, es común que los pacientes hospitalizados, y más si son niños, estén en riesgo de desnutrición (17). Los trabajos publicados sobre estado nutricional en niños menores de 6 años internados en las Salas de Cuidados Mínimos del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad en Argentina, entre 2003 - 2004, con cuadros médicos o quirúrgicos; agudos o potencialmente reversibles y crónicos muestran una prevalencia de malnutrición del 4 48% en el momento del ingreso, demostrado por parámetros antropométricos y bioquímicos. En tres informes de este estudio muestra, además, empeoramiento del estado de nutrición en los pacientes que permanecieron internados. Esto se relaciona, de acuerdo con los autores, con la enfermedad de base, o con el hecho de no haber tenido en cuenta apoyo nutricional según la enfermedad que condicionó la internación (17). La desnutrición instalada durante la estancia hospitalaria es un serio problema de salud, siendo frecuente tanto en los países subdesarrollados como en los desarrollados. Investigaciones de Kav y colaboradores (2000), señalan que la desnutrición afecta al 3050% de los niños hospitalizados, tanto por causas quirúrgicas como médicas, aumentando a medida que se prolonga la hospitalización (2). En relación a esto, Costa M y Cols, realizaron un estudio en el Servicio de Pediatría del Hospital Clínico de la Universidad de Valencia, España (2004) en la cual evalúan los factores de riesgo de deterioro nutricional en niños durante la hospitalización, siendo la edad media de 3,3 ± 3,7 y 5,9 ± 4,5 años respectivamente. Los diagnósticos más frecuentes fueron enfermedades respiratorias (40 y 26% respectivamente) procesos quirúrgicos (32 y 30%) y patología digestiva (9 y 12%) (10). Es por ello que los parámetros más importantes para el seguimiento intrahospitalario de los pacientes con riesgo de desnutrición son: vigilar el apetito del paciente y tratar de identificar, en caso de que este sea regular o malo, los posibles factores condicionantes de ello, adecuación de la ingesta de alimentos, en base al método de doble pesada o por el recordatorio de 24 horas, según los recursos disponibles (5). En la valoración clínica de los estados de malnutrición los métodos deben ser cuantitativos e inicialmente sencillos para poder ser aplicados a cualquier población infantil. La antropometría es la técnica más usada en la evaluación nutricional, ya que proporciona información fundamentalmente acerca de la suficiencia del aporte de macronutrientes. Las mediciones más específicas y fidedignas para determinar el estado nutricional del lactante menor es el peso según edad y genero. Este procedimiento debe dar paso inmediatamente a los que incorporan la talla como elemento de referencia para el peso (7). La relación peso/edad (P/E) es un buen indicador durante el primer año de vida, pero no permite diferenciar a niños constitucionalmente pequeños. Su uso como parámetro único no es recomendable. La talla también debe expresarse en función de la edad. El crecimiento lineal continuo es el mejor indicador de dieta adecuada y de estado nutricional a largo plazo. El niño normal puede cambiar de percentil talla durante el primer año de vida, dentro de cierto rango, ya que la talla de nacimiento es poco influenciada por factores genéticos o constitucionales, y éstos habitualmente se expresan durante el primer año (1). El índice de peso para la talla (P/T) es un buen indicador de estado nutricional actual y no requiere un conocimiento preciso de la edad. Es útil para el diagnóstico, tanto de desnutrición como de sobrepeso y obesidad. Su uso como único parámetro de evaluación puede no diagnosticar como desnutridos a algunos niños que efectivamente lo son (algunos casos de retraso global de crecimiento como por ejemplo). Por ello, se recomienda el uso combinado de los índices peso/talla (P/T), talla/edad (T/E) y peso/edad (P/E), lo que una evaluación más precisa del estado nutricional del lactante menor (1). La malnutrición ha sido la causa, directa o indirectamente, del 60% de las defunciones registradas cada año entre los niños menores de cinco años. Más de dos tercios de esas muertes, a menudo relacionadas con unas prácticas inadecuadas de alimentación, ocurren durante el primer año de vida. Además, el aumento de la incidencia del sobrepeso y la obesidad entre los niños es también motivo de gran preocupación. Puesto que las prácticas inadecuadas de alimentación constituyen una gran amenaza para el desarrollo social y económico, son uno de los obstáculos más graves a los que se enfrenta este grupo de edad para alcanzar y mantener la salud (13). El estado de salud y de nutrición de las madres y los niños está íntimamente relacionado. Para mejorar la alimentación del lactante y del niño pequeño hay que empezar asegurando el buen estado de salud y de nutrición de las mujeres, por derecho propio, en todas las fases de la vida, así como el papel de las mujeres en la manutención de sus hijos y sus familias. Las madres y los lactantes constituyen una unidad biológica y social; también comparten los problemas de malnutrición y de mala salud. Todo lo que se haga para resolver esos problemas afectará a la vez a las madres y a los hijos (13). En el marco de las observaciones anteriormente descritas, radica la importancia de la investigación que se presenta, en relación con el especial interés que tiene el estado nutricional en la infancia, sobretodo cómo influye ésta desde el período prenatal y la lactancia. No obstante, cabe destacar que existen ciertas limitaciones de diversa índole en lo que se refiere al tema; como la falta de estudios longitudinales, sobretodo en el ámbito nacional y regional, que sirvan de punto de comparación, por lo que no se conoce con exactitud el estado nutricional en la población infantil, aunque no cabe duda que la malnutrición es un problema de salud pública, que cada día aumenta su prevalencia, llevando a un incremento de la morbimortalidad. Por esta razón se decide realizar el siguiente trabajo de investigación analítico de prevalencia de corte transversal, que tiene como objetivos determinar el estado nutricional y su asociación con algunos factores de riesgo, como lo son: el sexo, el peso al nacer, la edad gestacional, el cumplimiento de la lactancia materna exclusiva y la frecuencia de hospitalizaciones y sus causas, en 103 niños entre 6- 12 meses que acudieron al ambulatorio urbano tipo I “Los Rastrojos” durante julio- octubre 2009, utilizando para ello las técnicas antropométricas de peso y talla, y clasificándolos de acuerdo a su estado nutricional a través de diferentes tablas como las de Bataglia y Lubchenco, FUNDACREDESA y de Méndez Castellanos. A su vez, los diferentes factores de riesgo se estimaron a través de una entrevista realizada a la madre del lactante en estudio. Así, los datos que proporcione este estudio constituyen un elemento de referencia epidemiológica para las autoridades de salud, proporcionando datos actuales del estado nutricional y los factores que influyen con más frecuencia en la modificación del mismo en los lactantes con edades comprendidas entre 6 y 12 meses; lo cual aporta información valiosa para la planificación de medidas especiales por parte de las autoridades competentes en pro de la resolución de problemas que influyen en el estado nutricional de la población estudiada. II. METODOLOGIA Se realizó una investigación epidemiológica de tipo observacional, analítica, de prevalencia (corte transversal), para determinar el estado nutricional y su relación con algunos factores de riesgos en niños de 6 a 12 meses de edad que acudieron al Ambulatorio Urbano tipo I “Los Rastrojos” de la Ciudad de Barquisimeto, en el período de Julio-Octubre 2009. La población fue igual a la muestra y estuvo conformada por 103 pacientes entre 6 y 12 meses que acudió al Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos”. Se solicitó a través de una notificación (ANEXO 1) la autorización a la coordinación de este ambulatorio para realizar esta investigación, una vez obtenida, se notificó a los representantes de las comunidades del área de influencia del Ambulatorio Urbano tipo I “Los Rastrojos” sobre el estudio y la importancia de su participación en el mismo. El instrumento fue sometido a validación de contenido por juicio de expertos en el tema representado por pediatra especialista en nutrición y dietética, especialista en salud pública y médico especialista en metodología e investigación, a los cuales se les solicitó su colaboración explicándole los objetivos del proyecto de investigación, anexando variables e instrumento de recolección de datos y se le hizo entrega de certificado, planilla y solicitud de validación (ANEXO2). Posterior a obtener la validación se procedió a la recolección de los datos que se realizó los días lunes, martes y viernes de 8:00am-11:00am y de 2:00pm-4:00pm, miércoles y jueves de 8:00am-11:00am, en días laborables, en el lapso Julio-Octubre 2009. La técnica utilizada para la recolección de datos fue la entrevista, previamente se le informó a las madres sobre los objetivos del estudio y se les indicó la importancia de su consentimiento para la aplicación del instrumento las cuales accedieron a participar en su totalidad, dicho instrumento constó de un cuestionario con preguntas abiertas y cerradas, diseñado en tres partes (ANEXO 3), una primera parte que permitió recoger los datos de identificación del paciente como nombres y apellidos, edad y sexo; una segunda parte la cual fue dirigida a evaluar los factores de riesgos objeto de la investigación donde se indagó sobre el peso al nacer, esto permitió clasificar al lactante según este parámetro. Para realizar la clasificación según Peso al Nacer se usó la clasificación de Bataglia F. Y Lubchenco L. para peso al nacer (19) la cual está definida de la siguiente manera: Macrosómico (niño mayor de 4000 grs. al nacer), Peso Adecuado (niño cuyo peso al nacer se encuentra entre 2500-4000 grs), Bajo Peso (niño con menos de 2500 grs. al nacer) y Muy Bajo Peso (niño cuyo peso al nacer es menor de 1500 grs). También se evaluó la edad Gestacional; para clasificar al niño según Edad Gestacional se usó la clasificación publicada por la Academia Americana de Pediatría (1967) y la OMS (1970) donde se describe: Pre término (aquel niño nacido con menos de 37 semanas de gestación), A término (aquel niño nacido entre las 37 y las 42 semanas de gestación) y Post termino (aquel niño nacido después de las 42 semanas de gestación). Otros datos que fueron evaluados en esta parte de la entrevista son el cumplimiento de la lactancia materna exclusiva, las hospitalizaciones y sus causas; los cuales se obtuvieron mediante el interrogatorio que se realizó a la madre del niño(a) evaluado. El cumplimiento de la lactancia materna exclusiva se consideró como Adecuado cuando se haya alimentado al niño solo con Lactancia Materna Exclusiva desde el Nacimiento hasta los seis meses de edad, por ende la introducción de cualquier tipo de alimento y/o destete antes de los seis meses cumplidos se consideró una práctica alimentaria no adecuada (16). Para evaluar la frecuencia de hospitalizaciones se interrogó a la madre acerca del número de veces de ingreso y permanencia hospitalaria del niño (a) desde el momento de nacer hasta los seis meses de edad, así como las causas de la misma. La Tercera parte estuvo dirigida a establecer el estado nutricional actual del niño(a) el cual se evaluó a través de datos antropométricos como peso, talla y edad. Para obtener los datos de peso y talla se usó un Infantómetro, debido a que este es el instrumento adecuado para la evaluación de estos parámetros en niños menores de dos años de edad; el Infantómetro que fue utilizado para recabar los datos necesarios para la investigación fue el que se encuentra ubicado en las instalaciones del Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos”. Dicho instrumento es un Infantómetro marca Health o meter USA, de fácil limpieza con una Superficie de 120 cm x 31cm x 22 cm, consta de un peso tipo balanza calibrado cuya capacidad máxima es de 65 Kg y un tallímetro que posee un Tope fijo perpendicular a la superficie y un Tope móvil desprendible; la Cinta métrica esta ubicada a 2 cm del borde con una medición máxima de 60 cms. Para proceder a recoger estos datos el Infantómetro se mantuvo ubicado sobre una superficie dura y plana (sobre una mesa estable) y se calibró. Para realizar la medición del peso se solicitó la colaboración de la madre del niño(a) participante en el estudio para retirar todas las prendas que llevara puestas el lactante menor, ya que podían interferir alterando los datos, dejándolo completamente desnudo; posterior a lo cual se le acostó sobre el centro del Infantómetro. Luego de esto, el investigador desplazó las barras de la balanza hasta identificar el peso actual del niño. Para realizar la medición de la talla, se solicitó a la madre que se ubicará detrás de la base del Infantómetro, sosteniendo la cabeza del niño(a) manteniéndolo firme, con la cabeza contra la base del Infantómetro para que mire en sentido recto, hacia arriba y en contacto con el tope fijo del Infantómetro; por otro lado el investigador encargado de realizar la medición se ubicó al lado derecho del niño, luego colocó su mano izquierda sobre las rodillas del niño presionándolas firmemente contra el Infantómetro y con su mano derecha deslizó el tope móvil inferior del tallímetro hasta mantenerlo en la planta de los pies del niño, cubriéndolo en toda su superficie; posterior a realizar una técnica completa y adecuada se procedió a observar la talla del niño en la cinta métrica del Infantómetro. Una vez obtenidos el peso y talla actual del niño(a) estudiado se evaluó el estado nutricional mediante los indicadores de P/E, P/T, T/E en las curvas de Crecimiento y Desarrollo difundidas por FUNDACREDESA. Según estas curvas se consideró Obesidad al valor mayor que el percentil 90 de referencia (P/E, P/T, T/E); Normal al valor mayor que el percentil 10 o igual o menor que el percentil 90 de la referencia (P/E, P/T, T/E); y desnutrición al valor igual o menor que el percentil 10 de la referencia (P/E, P/T) y valor igual o menor que el percentil 3 de la referencia (T/E).; usando como referencia las tablas de Méndez Castellano. Para ello también se creo un instrumento que permitió la evaluación del estado nutricional, en el que se observan las siguientes categorías: obesidad, normal y desnutrición (ANEXO 4). Dicho instrumento fue validado por un especialista en nutrición y dietética del área de pediatría. Los resultados obtenidos fueron tabulados utilizando como medida de resumen el porcentaje. Para el análisis estadístico se empleó la razón de prevalencia donde: el valor <0.8 se consideró como factor de protección y valor > o igual 1.25 factor de riesgo, siempre y cuando el intervalo de confianza no incluya la unidad; y los datos se representaron a través de tablas, las cuales se presentan a continuación. III. RESULTADOS GRÁFICO Nº 1 ESTADO NUTRICIONAL DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO, ESTADO LARA. JULIO-OCTUBRE, 2009. - Estado Nutricional Desnutrición 4% Normal 46% Obesidad 50% n=103 El estado nutricional que predominó fue el obeso 49.5% seguido de los niños con estado nutricional normal con 45.6%, y solo el 4.9% presentó desnutrición. GRÁFICO Nº 2 ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN SEXO DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. 100 SEXO 60,78 39,22 46,81 53,19 Femenino Masculino Obesidad Normal n=51 n=47 Desnutrición n=5 Estado Nutricional El total (5) de los pacientes con desnutrición pertenecen al sexo masculino. Mientras que en los obesos y en los de estado nutricional normal también predominó el sexo masculino 60.78% y 53.19% respectivamente. CUADRO Nº 1 ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN PESO AL NACER DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. PESO AL NACER ESTADO Macrosómico NUTRICIONAL N OBESIDAD NORMAL N % Bajo Peso N % 01 1.96 47 92.16 01 1.96 04 8.51 42 89.36 01 2.13 - - 05 100 06 5.83 94 91.26 Muy Bajo Peso TOTAL N % 02 3.92 DESNUTRICION TOTAL % Normopeso - - 02 1.94 - - - - 01 0.98 N % 51 100 47 100 05 100 103 100 Para cada categoría de estado nutricional predominó el normopeso al nacer siendo 100% en desnutridos, 92.16% en los obesos y 89.36% en los de estado nutricional normal. De los obesos 3.92% fue macrosómico y 1.96% muy bajo peso. GRÁFICO Nº 3 ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN EDAD GESTACIONAL DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. 100 100 90 85,1 84,31 Edad gestacional 80 70 60 Pre término 50 A término 40 30 20 Post término 14,9 13,73 1,96 10 0 Obesidad Normal n=51 n=47 Desnutrición n=5 Estado Nutricional De los niños con desnutrición 100% presentó edad gestacional a término, mientras que en los obesos y los de estado nutricional normal la edad gestacional mencionada represento 84.31% y 85.1% respectivamente. GRÁFICO Nº 4 CUMPLIMIENTO DE LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA DURANTE LOS 6 PRIMEROS MESES DE VIDA EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. Cumplimiento de la Lactancia Materna Exclusiva Presente Ausente 43% 42.7% 42. Presente Ausente 57.3% 57% n= 103 La lactancia materna exclusiva se cumplió en 57.3% de la muestra. GRÁFICO Nº 5 ESTADO NUTRICIONAL Y CUMPLIMIENTO DE LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. 70 64,7 60 60 51,1 48,9 Cumplimiento de la Lactancia Materna Exclusiva 50 40 40 35,3 30 Presente 20 Ausente 10 0 Obesidad n=51 Normal Desnutrición n=47 n=5 Estado Nutricional Según el cumplimiento de la lactancia materna exclusiva; 60% de los desnutridos no la cumplió, a diferencia del total de niños obesos donde 64.7% cumplió con lactancia materna exclusiva, al igual que los niños con estado nutricional normal 51.1%. GRÁFICO Nº 6 HOSPITALIZACIONES EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. Hospitalizaciones Presente Ausente 13% 87% n=103 Se puede observar que del total de la muestra recolectada, 12.6% refieren haber estado hospitalizados y de estos todos una sola oportunidad. CUADRO Nº 2 CAUSA DE HOSPITALIZACIONES EN LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. CAUSA DE HOSPITALIZACIÓN N % Infecciosas 05 38.4 Hernia inguinal 01 7.7 Ictericia neonatal 03 23.1 Hipoxia neonatal 01 7.7 Síndrome de distres respiratorio 03 23.1 TOTAL 13 100 Según las causas de hospitalización predominaron las enfermedades infecciosas 38.4%, seguidos de ictericia neonatal y síndrome de distres respiratorio con 23.1% cada una. GRAFICO N° 7 ESTADO NUTRICIONAL SEGÚN HOSPITALIZACIONES EN LOS PRIMEROS 6 MESES EN NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS”, ESTADO LARA, JULIO-OCTUBRE, 2009. HOSPITALIZACIÓN 90,2 9,8 Obesidad 85,1 14,9 Normal 80 20 Presente Ausente Desnutrición n=5 n=47 Estado Nutricional Del total de niños desnutridos, 20% fueron hospitalizados. Al igual que 14.9% de los de estado nutricional normal y 9.8% de los obesos. CUADRO Nº 3 ASOCIACION ENTRE ESTADO NUTRICIONAL Y ALGUNOS FACTORES DE RIESGO EN LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO, ESTADO LARA. JULIO-OCTUBRE, 2009. FACTORES DE RIESGO AUSENCIA DE LACTANCIA Rp. I.C. 0.77 0.49-1.21 0.98 0.59-1.63 PESO AL NACER ALTERADO 1.16 0.7-1.79 PRESENCIA DE HOSPITALIZACIÒN 1.21 0.70-2.11 MATERNA EXCLUSIVA EDAD GESTACIONAL (PRETÈRMINO Y POST TÈRMINO) No se evidenció asociación entre el estado nutricional y los factores de riesgo estudiados; debido a que la unidad estuvo presente en el intervalo de confianza para cada factor estudiado. IV. DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES El estado nutricional en la población infantil es un tema que ha cobrado gran importancia en la actualidad debido a la alta incidencia de malnutrición la cual ha ido en incremento en los últimos años, con repercusiones a largo plazo, principalmente si no se toman en cuenta durante el primer año de vida, que es en donde se evidencian los problemas de crecimiento y desarrollo normal del lactante. Existen diversos métodos que aplicados regularmente en la consulta pediátrica permiten hacer un diagnóstico precoz del estado nutricional; entre estos se encuentran las medidas antropométricas las cuales se tomaron como parámetro para la realización del presente estudio donde se evaluó una población de 103 lactantes entre 6 y 12 meses de edad que acudieron al Ambulatorio Urbano “Los Rastrojos” durante el lapso comprendido entre Julio y Octubre del 2009; de los cuales 40,78% pertenecían al sexo femenino, y 59,22% eran del sexo masculino. El estado nutricional que predominó fue la obesidad con 49.5%, seguido de estado nutricional normal con 45.6% y por último la desnutrición con solo 4.9%; estos hallazgos se asemejan a los encontrados en un estudio realizado en Argentina por el Ministerio de Salud de la Nación bajo el programa materno infantil (2003) que informa una prevalencia de obesidad de 10,8% en los niños de 0 a 24 meses y de 7,03% entre los de 24 a 72 meses (4); a diferencia de un estudio realizado con una población de 102 niños menores de 6 años, del área de influencia del Ambulatorio Nuevo Barrio (Barquisimeto, Estado Lara) en el año 2005, donde se encontró que un 13.7% presentó sobrepeso, 18.6% desnutrición crónica, y 11.8% desnutrición actual (6). Cabe destacar que no se encontraron estudios que abarcaran el rango de edad objeto de estudio. Al relacionar el estado nutricional con algunos factores de riesgo se pudo determinar que del total de lactantes obesos, 92.16% fueron normopeso al nacer, 3.92% fueron macrosómico, seguidos de bajo peso y muy bajo peso con igual proporción 1.96%. Del total de lactantes con estado nutricional normal 89.36% presentaron normopeso, 8.51% fue macrosómico y 2.13% presentó bajo peso al nacer. Es interesante destacar que el 100% de niños desnutridos presentó normopeso al nacer. Estos hallazgos concuerdan con un estudio realizado en Cuba, 2008, para determinar el crecimiento y desarrollo de niños con bajo peso al nacer, al valorar el índice peso – edad en ambos sexos se concluye que el niño con bajo peso tiende a crecer a un ritmo más acelerado que los niños de peso normal, durante los primeros meses de la vida, por lo que las diferencias en las dimensiones físicas que existen tienden a disminuir en el transcurso de los meses recuperando su peso e igualando su estado nutricional con aquellos de peso adecuado al nacer (19). Al estudiar la variable edad gestacional se evidenció una mayoría de niños a término 85.44%, seguido de 13.59% de los pretérminos y solo 0.97% post término. Del total de lactantes obesos, 84.31% obtuvieron edad gestacional a término seguido de 13.73% pre término y 1.96% post término. En cuanto a los lactantes con estado nutricional normal 85.1% nacieron a término y 14.9% pre término. Un dato importante a señalar es que el 100% de lactantes desnutridos obtuvieron edad gestacional a término; por lo que el presente estudio no establece una asociación entre la edad gestacional y el estado nutricional del lactante, tendencia que se observa con los factores de riesgo abarcados en esta investigación. En cuanto a la lactancia materna exclusiva podemos mencionar que se cumplió en la mayor proporción de lactantes correspondiente al 57.3%, y del total de estos 64.70% mostró obesidad. Se determinó que la mayoría de los pacientes con estado nutricional normal presentó cumplimiento de la lactancia materna exclusiva en 51.1% mientras que del total de niños desnutridos 60% no la cumplió. De la misma manera que en un estudio de investigación realizado en el primer trimestre del año 2006 en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, Venezuela, fue descrito que las prevalencias del déficit tanto a nivel nutricional (P/T), como en el crecimiento lineal (T/E), fueron mayores en los niños que no recibieron lactancia materna exclusiva. Con relación al P/T, el grupo que no la recibió presentó un alto riesgo de estar en déficit nutricional (16). Si comparamos estos hallazgos con estudios realizados en la India, en el año 2006, evaluando las prácticas de alimentación en los primeros meses de vida y su relación con la malnutrición hasta la edad de cinco años, se encontró la presencia de asociaciones entre la introducción temprana de alimentos diferentes a la leche materna y un alto riesgo de déficit nutricional a dicha edad (16). Los lactantes objeto de estudio que fueron previamente hospitalizados solo representan 12.6%. La causa de hospitalización que prevaleció fue las enfermedades infecciosas con 38.4%, seguida de ictericia neonatal con 23.1% al igual que Síndrome Distres Respiratorio y por último hernia inguinal e hipoxia neonatal ambas con 7.7%. Al evaluar la presencia del factor de riesgo en los lactantes obesos se observó que solo 9.8% del total estuvo hospitalizado previamente; del total de niños con estado nutricional normal 14.9% estuvo hospitalizado y del total de niños desnutridos 20% presentó el factor de riesgo; hallazgos que coinciden con un estudio realizado por la Pediatra Amalia Quesada C. (2007), en el Hospital Pediátrico Universitario Docente Paquito Gonzáles Cueto de Cienfuegos, Cuba, donde se evaluó y clasificó nutricionalmente un total de 387 pacientes ingresados, utilizó indicadores de peso, talla, talla-edad y peso-edad, y concluyó de forma general que en los niños hospitalizados la malnutrición por defecto está presente en un número de pacientes no despreciables. (20) Con los resultados anteriormente descritos se procede a determinar la razón de prevalencia (Rp) donde no se evidenció asociación entre el estado nutricional y las variables estudiadas ya que en todos los casos en el intervalo de confianza se incluye la unidad, esto puede explicarse porque la mayoría de la población estudiada con estado nutricional alterado no presentó variación con respecto a los factores de riesgo objeto de estudio. En base a los resultados obtenidos en el presente estudio, se recomienda: Al Ministerio del Poder Popular Para La Salud: Desarrollar campañas a nivel nacional y local enfocadas a solucionar los problemas nutricionales de la población infantil, para garantizarles un futuro saludable. A la Coordinación del Distrito Sanitario del municipio Palavecino: Organizar jornadas informativas dirigidas al personal de los Ambulatorios del municipio, en especial al Ambulatorio Urbano Tipo I “Los Rastrojos”, relacionadas con el problema de la malnutrición en la localidad y la forma de prevención, para que actúen como promotores de la información dentro del centro asistencial. A la Coordinación del Ambulatorio Urbano tipo 1 “Los Rastrojos”: - Implementar un programa de charlas individuales dirigidas a las madres y representantes de los niños y niñas para explicar la importancia de una alimentación balanceada, brindando atención especial a las madres de los niños o niñas con problemas nutricionales. Además, estimular a los usuarios del ambulatorio, a la asistencia periódica a la consulta de niño sano y por este medio hacer un diagnostico precoz y seguimiento de problemas nutricionales. - Aplicar mecanismos que permitan incentivar a las madres en cuanto a la importancia de un buen control del estado nutricional de sus hijos para de esta forma diagnosticar precozmente cualquier alteración nutricional y efectuar prontamente medidas para su corrección, evitando complicaciones que afecten la esfera biopsicosocial del individuo. - Al Personal que labora en el Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” a través de la Consulta Prenatal: Educar a las madres en cuanto a la alimentación de sus hijos, con énfasis en la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Al Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado”, a través del Departamento de Medicina Integral del Medio Urbano y el Programa de Servicio Comunitario: - Incentivar a los estudiantes de medicina y brindar el apoyo necesario para realizar trabajos de investigación y comunitarios dirigidos a estudiar el estado nutricional de la población infantil y su relación con algunos factores de riesgo (peso al nacer, edad gestacional, cumplimiento de lactancia materna exclusiva, presencia de hospitalizaciones previas) en diversos sectores del estado Lara y sus alrededores. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Hodgson, I. 2002, Evaluación del estado nutricional, manual de pediatria. Disponible en Internet: http:// escuela.med.puc.cl/paginas/.../EvalEstadNutric.html. 2. ACEVEDO, Esther, SANABRIA, Marta, BELLENZIER, Anne et al. Evolución del estado nutricional de pacientes pediátricos hospitalizados. Pediatr. (Asunción), dic. 2005, vol.32, no.2, p.12-18. 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Atentamente: Estudiantes del 6to Año de Medicina – UCLA abajo firmantes. González, Yolanda Mania, Yeraldy Miranda, Tibisay Pérez, Doris Perozo, Liseth Tutor: Dra. Norma López Asesor: Dra. Rossi D’ Apollo ANEXO 2 SOLICITUD DE VALIDACION Estimado (a): Mediante la presente nos dirigimos a usted con la finalidad de solicitar su evaluación y validación al instrumento de Recolección de Datos para el Proyecto de Investigación llevado a cabo por bachilleres del 6to Año de Medicina-UCLA, la cual tiene como objetivo Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009. Para lo cual pedimos su colaboración por ser usted experto en esta área de estudio. Anexamos a esta solicitud objetivos, variables e instrumento de recolección de datos del proyecto de investigación. Agradeciendo de antemano su colaboración se despide de usted, Bachilleres del 6to año de medicina abajo firmantes. González, Yolanda Mania, Yeraldy Miranda, Tibisay Pérez, Doris Perozo, Liseth Tutor: Dra. Norma López Asesor: Dra. Rossi D’ Apollo Barquisimeto 06 de Julio del 2009 CERTIFICADO DE VALIDACION Yo CI , certifico que el instrumento elaborado con el fin de Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009; Trabajo de investigación de los Bachilleres de 6to año de la carrera de Medicina: González Yolanda, Mania Yeraldy, Miranda Tibisay, Pérez Doris y Perozo Liseth, cumple con los requisitos técnicos que les confiere validación del mismo. Experto Evaluador PLANILLA DE VALIDACION Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009. II PARTE. FACTORES DE RIESGO. Ítems Criterios Juicios Observaciones Pertinencia Claridad Correspondencia Eliminar Modificar Aceptado Si No Si No Si No Si No Si No Si No 1 2 3 4 5 6 Observaciones Generales: Nombre y Firma del Experto F Fecha: ________________ PLANILLA DE VALIDACION Determinar el Estado Nutricional y su asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio- Octubre 2009. III PARTE. ESTADO NUTRICIONAL Ítems Criterios Juicios Pertinencia Claridad Correspondencia Eliminar Modifica Observaciones Aceptado r Si No Si No Si No Si No Si No Si No 1 2 Observaciones Generales: Nombre y Firma del Experto Fecha_______________ ANEXO 3 Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" Decanato de Ciencias de la Salud “Dr Pablo Acosta Ortiz” ENTREVISTA A continuación se presenta la siguiente Entrevista la cual será realizada por Estudiantes del 6to Año de Medicina del Decanato de Ciencias de la Salud-UCLA como parte de un trabajo de Investigación requisito de Pregrado en la Asignatura Medicina Integral del Medio Urbano; el mismo tiene como Objetivo Determinar el Estado Nutricional y su Asociación con algunos Factores de Riesgo en niños de 6-12 Meses de edad que acuden al Ambulatorio Urbano Tipo 1 “Los Rastrojos” durante Julio-Octubre 2009. La información obtenida a través de este instrumento es confidencial; se agradece de antemano su colaboración. I PARTE. DATOS DE IDENTIFICACION -Nombres y Apellidos: -------------------------------------------------------------------------------- -Procedencia: --------------------------------------------------------------------------------------------Edad: ---------------- -Sexo: ----------- II PARTE. FACTORES DE RIESGO. A continuación se presentan una serie de preguntas de respuestas abiertas, dirigidas a recabar datos del niño(a) desde su nacimiento hasta los seis (6) meses de edad. 1.- ¿Cuánto fue el peso del niño(a) al nacer? ------------------------------------------------------*Clasificación según peso al nacer: ---------------------------------------------------------------2.- ¿Cuántas semanas tenia de Embarazo al momento del Parto? ------------------------------*Clasificación según Edad Gestacional: ---------------------------------------------------------3.- ¿Le suministro usted al niño(a) Lactancia Materna Exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad? -----SI *Practica Alimentaria: --------- NO ADECUADA------------- NO ADECUADA---------------- 4.- ¿El niño(a) estuvo hospitalizado? ------SI -----NO -En caso de que la respuesta anterior haya sido afirmativa conteste: 5.- .Edad en la que fue Hospitalizado------------------6.- Causa de la Hospitalización ----------------------------------------------------------------- III PARTE. ESTADO NUTRICIONAL. A continuación se presentan una serie de datos los cuales buscan evaluar el estado nutricional del niño(a). Se deben asentar los datos obtenidos en la casilla correspondiente: 1.- Peso actual (Kg): ------------------------- 2.- Talla actual (cms): ------------------ ---*P/E: --------------------------- P/T: ----------------------------- T/E: --------------------- ---* Estado Nutricional Actual: -------------------------------------------------------------------------- NOTA: Los Ítems marcados con * son para llenado exclusivo del encuestador. ANEXO 6 DETERMINAR EL ESTADO NUTRICIONAL DE LOS NIÑOS DE 6-12 MESES DE EDAD QUE ACUDEN AL AMBULATORIO URBANO TIPO 1 “LOS RASTROJOS” BARQUISIMETO ESTADO LARA, JULIO- OCTUBRE 2009. INSTRUMENTO PARA LA EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL: _____________________________________________________________________________________ EVALUACIÒN NIVEL DEL ÍNDICE DEL ESTADO NUTRICIONAL PESO-TALLA TALLA-EDAD PESO-EDAD ______________________________________________________________________ ALTO NORMAL ALTO ALTA ALTO NORMAL ALTO OBESIDAD ALTO ZONA CRÍTICA ALTO NORMAL BAJO NEGATIVA NORMAL NORMAL ALTO ______________________________________________________________________________________________ NORMAL NORMAL NORMAL NORMAL ALTA ALTO NORMAL NORMAL NORMAL ZONA CRÍTICA NORMAL BAJO NEGATIVA NORMAL BAJA NORMAL BAJO ______________________________________________________________________________________________ NORMAL NORMAL BAJO BAJO NORMAL BAJO ALTA NORMAL BAJO DESNUTRICIÒN ALTA NORMAL BAJO BAJO BAJO ZONA CRÍTICA NEGATIVA BAJO NORMAL BAJO ALTO: valor mayor que el percentil 90 de referencia (PT, TE y PE); NORMAL: valor mayor que el percentil 10 e igual o menor que el percentil 90 de referencia (PT, TE y PE); BAJO: valor igual o menor que el percentil 10 de la referencia (PT y PE), valor igual o menor que el percentil 3 de la referencia (TE); ZONA CRÌTICA NEGATIVA: valor mayor al percentil 3 e igual o menor que el percentil 10 de la referencia (TE). VER TABLAS DE MÈNDEZ CASTELLANO (valores de referencia nacionales en cuanto al crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes venezolanos). Según estas curvas se considerara Obesidad al valor mayor que el percentil 90 de referencia (P/E, P/T, T/E); Normal al valor mayor que el percentil 10 o igual o menor que el percentil 90 de la referencia (P/E, P/T, T/E); y desnutrición al valor igual o menor que el percentil 10 de la referencia (P/E, P/T) y valor igual o menor que el percentil 3 de la referencia (T/E). APLICACIÓN DE LA ENTREVISTA PESANDO A UN LACTANTE TALLANDO A UN LACTANTE CLASIFICANDO ESTADO NUTRICIONAL