La Policía califica a Canarias de “gran foco de explotación

Transcripción

La Policía califica a Canarias de “gran foco de explotación
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O.J.D.: 12072
E.G.M.: 96000
Fecha:
29/07/2009
Sección: SOCIEDAD
da Miércoles, 29 de julio de 2009
Páginas: 22
sociedad
◗ UNIVERSIDAD DE VERANO DE ADEJE >
CONFERENCIAS
La Policía califica a Canarias de
“gran foco de explotación sexual”
La socióloga Sara García dice que “la trata es el negocio más lucrativo del mundo”
Pedro Marrero
Adeje
Cuesta creer que en pleno siglo
XXI, en una sociedad aparentemente civilizada, suceda lo que
realmente está pasando. Los
datos sobre la violencia de
género están ahí. Son incuestionables. Pero hay otros, de
menos impacto informativo,
pero que no son por ello menos
graves. Uno de los cursos impartidos durante la Universidad de
Verano de Adeje trata este y
otros asuntos derivados, que
reflejan una cruda realidad que
sitúa a Canarias como uno de los
destinos más habituales para la
explotación sexual en Europa. Y
esto no lo dice la ponente, ni la
organización de la universidad
ni la prensa. Son datos ofrecidos
por la Unidad Contra las Redes
de Inmigración Ilegal y Falsificaciones Documentales (Ucrif)
de la propia Policía Nacional.
Sara García Cuesta, del Departamento de Sociología de la Universidad de La Laguna, expuso
en su charla los motivos que
impulsan a las mujeres, víctimas
mayoritarias de la explotación
sexual, a caer en las redes de tráfico humano. “La rigidez de las
fronteras hace que se busquen
intermediarios”, explicó, una
iniciativa cuyo resultado “pone
en peligro” a estas personas.
Sara García aclaró que los datos
ofrecidos en su conferencia se
limitan “a lo que sabemos”. Y no
es poco, ya que “el fenómeno de
la trata es el negocio más lucrativo del mundo”, afirmó.
Y es que la trata de personas
no sólo existe para explotar
sexualmente a mujeres y menores, una práctica para echarse
las manos a la cabeza, no sólo
por su existencia, sino también
por la incapacidad institucional
para erradicarla. La trata, por
tanto, engloba también a las
situaciones de semiesclavitud o
esclavitud. No es noticia la situación de servidumbre que mantienen muchos inmigrantes
hacia quienes les han proporcionado el viaje a España, denominada trata por deuda. Las situaciones de precariedad laboral,
con salarios más bajos que el
mínimo establecido, número de
horas trabajadas superior al
máximo establecido, falta de
seguridad en el puesto de trabajo, hacinamiento, etcétera,
también están muy presentes en
la problemática que engloba la
trata, dado que constituyen una
Sara García Cuesta dirigiéndose a los alumnos de la Universidad de Verano de Adeje durante su exposición. / ESTEBAN PÉREZ
manera de explotación laboral.
Aparte de estos casos sangrantes que atentan contra los derechos humanos, se encuentran
aquellos en los que las víctimas
“no saben que están siendo
explotadas”, concretó García. Se
trata de personas acostumbradas a la vida dura y que, por un
lado, “ven normal” el trato que
reciben, o que, simplemente, “no
conocen sus derechos. El idioma
es muchas veces la causa de que
no se denuncien estos casos,
dado que las víctimas no saben
expresarse y quienes las explotan se encargan de que no aprendan español”, agregó la ponente.
El gancho
Para limitar esta libertad se utilizan la violencia física y las
amenazas. Tras el engaño, que
es la primera toma de contacto.
De hecho, la trata comienza en
el punto de origen, en el que un
Empresas a favor de la inmigración ilegal
◗ Ana María López, ex profesora de la Universidad de La Laguna y
ahora científica del CSIC, ofreció una de las ponencias más interesantes de la segunda jornada de la Universidad de Adeje, un curso
dedicado a la inmigración en España.
“España sufrió una inmigración inesperada”,
dijo, poniendo como ejemplo un libro publicado al respecto en la década de los noventa
sobre este asunto. En su charla mostró
datos que reflejan que la comunidad autónoma con mayor índice de inmigración es
Baleares, con un 21,7%. Canarias está entre
las que más ciudadanos de origen no comunitario alojan, con un 14,3%. Ana María
López aclaró que el foco de inmigración más
importante es el rumano, algo que generalmente no se menciona
por una mala utilización de los datos por parte de los medios informativos. Un dato que tampoco se toca demasiado es el beneficio
empresarial que ha producido la entrada masiva de extranjeros: “Un
informe de 2005 muestra cómo el sector económico ha crecido gracias al trabajo de los inmigrantes”. Es más, la investigadora afirmó
que algunas empresas están “a favor de la inmigración ilegal”.
compatriota o un familiar -el llamado gancho- se pone en contacto con las víctimas, a las que
promete unas condiciones de
vida falsas. Muchas veces, “el
gancho visita a la familia de la
víctima, para luego poder amenazarla con hacer daño a sus
familiares”, continuó ayer Sara
García, “también las amenazan
con denunciarlas a la Policía por
su situación ilegal o con contarles a la familia que se dedican a
la prostitución”, agregó la conferenciante de ayer en la UVA.
Explotación prolongada
Esto hace que se prolongue la
situación de explotación. “Sólo
se denuncia cuando se alcanzan
unas condiciones insostenibles
que hacen que
corra riesgo la
vida de las víctimas”, apuntó.
De
hecho,
“muchas mujeres se dan
cuenta de que
están inmersas
en un estado de
explotación con
el paso del tiempo”, agregó Sara
García. Tratándose de la explotación laboral, las autoridades
se encuentran con muchas dificultades para probar la existencia de la misma. “Es muy difícil
porque los explotadores toman
muchas precauciones. Tienen
estrategias, como hacer firmar a
los trabajadores papeles en
blanco para luego ellos redactar
los contratos”, explicó la
ponente, que subrayó el sector
del servicio doméstico como
uno de los que menos cumplen
la normativa laboral. Es más, en
ocasiones “ni siquiera es considerado trabajo”. Muchas mujeres trabajan por horas y tienen
que pasar por muchas casas
para poder sumar una cantidad
suficiente de dinero para vivir.
Esto hace que su jornada laboral se prolongue excesivamente.
Resumir un tema tan delicado
y grave a la vez no resulta fácil.
Las ponencias de Sara García y
Ana María López, investigadora
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, acercaron
a los alumnos de la Universidad
de Verano de Adeje un poco más
a uno de los grandes problemas
que tiene que afrontar este país,
que a comienzos de los noventa
se empezó a mover al respecto.
Concretamente, fueron las ONG
las que dieron la voz de alarma
en todo el mundo. Aunque, esta
denuncia social no basta y, para
complicarlo aún más, sólo se
registran denuncias de explotación sexual. Clientes que se percatan de la situación -“las propias chicas piden ayuda”- y
actúan. Algo que no ocurre en el
caso de la explotación laboral,
ya que “no hay clientes”.

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