Ilusionismo en Gaza, infierno en Cisjordania
Transcripción
Ilusionismo en Gaza, infierno en Cisjordania
Del 1 al 14 de septiembre de 2005 // Diagonal GLOBAL // 5 BUENAS NOTICIAS PARA ‘LOS CINCO’ DE CUBA DECISIÓN POLÉMICA VAMOS P’ALLÁ Un tribunal de apelaciones de Atlanta (EE UU) anuló las condenas de los cinco cubanos presos en Estados Unidos acusados de espionaje y envió el caso al Tribunal de Primera Instancia para un nuevo proceso fuera de Miami, alegando que no había existido un proceso imparcial en esta ciudad debido a las pasiones que el conflicto con Cuba genera tanto entre el público como en la prensa. Diversas organizaciones sindicales y sociales han criticado la decisión de Venezuela de enviar petróleo a Ecuador, país afectado por la huelga que mantenían los pobladores de las provincias amazónicas de Orellana y Sucumbíos. El Estado español asumirá el mando de la misión de la OTAN en Afganistán en la segunda mitad del próximo año, con el consiguiente aumento de las tropas: se espera llegar a los 2.500 efectivos. Más que en Iraq. Sofía Segura Herrera (Mujeres de Negro de Sevilla) LAS MARCAS ATACAN EL NOBLE ARTE DE LAS RELACIONES PÚBLICAS // VIGILIA CONTRA LA OCUPACIÓN. El Encuentro Internacional de Mujeres de Negro contra la Guerra reunió a cerca de 700 mujeres en Jerusalén para protestar contra la ocupación, debatir sobre una paz justa y articular estrategias para aunar los derechos de las mujeres y los pueblos. En la foto, una vigilia realizada el 12 de agosto en Hagal Square. Ilusionismo en Gaza, infierno en Cisjordania Joana García - Jerusalén l teatro mediático que ha acompañado al desalojo de los asentamientos israelíes en la Franja de Gaza ha vuelto a evidenciar las dotes ilusionistas de Israel y su capacidad de desviar la atención de lo importante a lo trivial mientras hacen desaparecer el conejo y lo maniatan bien en la chistera. Adivinad quién es aquí el conejo. Desde 1948, el proyecto sionista gana espacio a golpe de hechos consumados, escenificando negociaciones justas y concesiones sustanciales mientras controla de facto el espacio, los recursos y las vidas de los palestinos. E Un plan: la matriz de control Gaza, 8.000 colonos evacuados frente a 1,3 millones de palestinos. Cisjordania, 400.000 colonos (tras la desconexión, 500 menos) y 2,3 millones de palestinos aislados en poblaciones desconectadas entre sí, al estilo de los bantustanes sudafricanos. La matriz de control de los territorios es una sofisticada prisión con un 10% de muros y 80% de espacio abierto, un sistema militar denunciado por entidades como el Comité Israelí contra la Demolición de Casas Palestinas o el arquitecto Eyal Weizman en su estudio Políticas de Verticalidad de la colonización. Guerra, acuerdos de paz y muro de seguridad son pasos del único plan trazado en 1948: máximo de territorio y mínimo de población árabe. Con Oslo, Israel pasó a controlar todo el espacio aéreo y electromagnético de Gaza y Cisjordania; el 60% del territorio; el 40% de los acuíferos y una red de 25 carreteras vetadas a los palestinos que unen los asentamientos con Tel Aviv. Tras cuatro años de asedio domina el 80% del espacio, ha estrangulado la economía palestina y arrasado 4.000 casas y superficies de cultivo que se suman a las 60.000 derribadas desde 1967. El muro, construido en su 80% más allá de la Línea Verde (LV), frontera marcada tras la guerra del 67, ha expoliado ya 8.000 acres de tierra y aislado a 89.500 palestinos entre el muro y la LV, 5.300 en la zona cerrada. En un futuro, 242.000 personas (10,2% de Cisjordania) vivirán entre la valla y la LV; 20.000 en zona cerrada y 280.000 perderán sus tierras. Cisjordania bajo asedio A siete días del desalojo de las colonias de Gaza, 50.000 colonos marchan por Jerusalén exhibiendo sus pobladas familias, sus cintas naranja contra la desconexión y su dominio sobre la ciudad núcleo histórico de disputa, cuya zona oeste está ocupada por Israel desde 1967. Soldados y policía cortan varias callejuelas de la ciudad antigua, en zona árabe. En los días siguientes, los checkpoints (puntos de control), eternamente presentes en los accesos a Cisjordania y sus carreteras internas, invaden el corazón de Jerusalén, dificultando el tráfico en la zona este y ce- Actualmente, Israel domina el 80% del espacio, ha estrangulado la economía palestina y arrasado 4.000 casas rrando las puertas de la ciudad antigua, enésimo obstáculo en una ciudad donde la ocupación gana terreno día a día y casa a casa. En el barrio de Ar Ram, fronterizo entre Jerusalén y la parte norte de Cisjordania, el muro parte la vida de la población palestina en dos y avanza hacia el checkpoint de Qalandia, barrera ineludible para acceder a Ramala, Nablús, Yenín, Qalqilia. Allí, el blindaje de cemento refuerza uno de los dos anillos de asentamientos ilegales que rodean la ciudad, construidos en pleno proceso de paz de Oslo (1993-96) para conectarla con las colonias de Cisjordania y aislar las poblaciones palestinas, un plan conocido como la Gran Jerusalén. En el área de Ramala, el trazado arrasará 70.000 ‘dunums’ de tierra palestina y, en pueblos como Bilin, un checkpoint separa a los habitantes de sus tierras, convertidas en tierra de nadie, ergo de Israel. Mientras focos y cámaras apuntan a Gaza, el Tsahal (Ejército israelí) realiza más de 40 incursiones en Cisjordania y prosigue el lento genocidio de la población. El 14 de agosto, un joven palestino intenta pasar el checkpoint de Betiva, cercano a Tulkarem, en busca de atención médica. Los soldados le encierran dos horas en una celda-jaula bajo el sol y le niegan primeros auxilios, causándole la muerte. En el campo de refugiados de Balata (Nablús), 27.000 refugiados del 48 viven con 25m2 por persona. Reina la normalidad: desde 2000 el Tsahal ha destruido 25 casas y dañado más de 120 en incursiones nocturnas diarias. 170 personas fueron asesinadas, 1.200 heridas, 70 quedaron inválidas y el 60% de los habitantes ha sido arrestado alguna vez. Ahora hay 250 personas en la cárcel, cien de ellas en cadena perpetua. Mientras Sharon apuntala acuerdos injustos y estados con soberanía imposible, sin acceso a cultivos, tierra, agua, mar, aire, fronteras ni aduanas, la vida se defiende en Palestina. Los gastos de transporte se multiplican por 400 y la pobreza por cinco; el paro llega al 70%; las mujeres siguen pariendo y muriendo en checkpoints (desde 2000 se han registrado 130 partos con la muerte de 13 madres y 30 bebés) y reinventan cada día la supervivencia familiar. Fuentes médicas aseguran que, tras años de tirar basura de los asentamientos en los valles palestinos, Israel vierte sus residuos nucleares en Cisjordania, donde aumentan las tasas de cáncer. Lo dicho: mínimo de población árabe. Y el mundo conmovido con los títeres de Gaza. “Lo importante no es ser un santo, sino parecerlo” Diego Sanz Paratcha Redacción Bill Gates, dueño del imperio informático de Microsoft y considerado el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, se ha caracterizado también por ser un generoso impulsor de causas benéficas. Han saltado a los titulares sus 100 millones de dólares destinados a la lucha contra el SIDA en la India, así como los programas de ayuda al desarrollo que Microsoft dirige en todo el mundo. Ya nadie podrá decir: “Bill Gates, millonario norteamericano: asquerosamente rico”. La filantropía siempre ha sido cultivada por los más pudientes. Aunque obvio, este principio fue considerado como rompedor a principios del siglo XX. El periodista y fundador de las modernas relaciones públicas, el norteamericano Ivy Ledbetter Lee, convirtió una práctica hasta entonces excéntrica y asociada a la caridad en una técnica para mejorar la imagen de las empresas, que ha abierto camino a conceptos actuales como el de “responsabilidad corporativa”. Un siglo más tarde no hay multinacional o marca que se precie que no disponga de un departamento de relaciones públicas y muchas disponen también de uno dedicado a la responsabilidad corporativa. Lee no llegó en sus primeros años a ese nivel de sofisticación. La tarea por la que resulta más conocido fueron sus servicios para la familia Rockefeller, máximos exponentes del pujante capitalismo monopolístico norteamericano de principios de siglo. Por estos mismos motivos, los Rockefeller no gozaban precisamente de buena imagen entre la población. Se puede decir que el cometido de Lee fue sacar del imaginario popular la idea de que Rockefeller era un capitalista sin escrúpulos, uno de esos que todavía hoy aparecen IVY LEDBETTER LEE: el padre de las relaciones públicas. representados en panfletos, carteles y pegatinas con un puro y una chistera. La tarea no resultaba fácil: por todas partes se le multiplicaban a Rockefeller los conflictos laborales, como el contencioso con sus empleados del gas y del petróleo que le llevó en 1914 a requerir los servicios de Lee, por entonces ya un experto en campañas de relaciones públicas y dueño de su propio negocio. Lee recomendó a su cliente que invirtiera parte de su fortuna en la creación de hospitales, universidades y fundaciones benéficas, pero sobre todo puso en la práctica su viejo principio: frente a la ‘mala prensa’, lo principal era ganarse a la prensa, y no mediante sobornos sino a través de la persuasión. Esta idea, que lo emparenta con Lippman y otros teóricos de la comunicación de masas, está detrás de las notas de prensa, ruedas de prensa, desayunos, comidas, meriendas y cenas de prensa que todavía hoy marcan las relaciones entre las multinacionales como Microsoft y los medios. La utilidad de semejantes esfuerzos se puede discutir –al fin y al cabo, Rockefeller sigue siendo recordado como lo que fue: un hombre sin escrúpulos de puro y chistera– pero no la innegable contribución de Lee, Lippman, Goebbels y muchos otros a las modernas técnicas de persuasión de masas.