Bases del Liderazgo en Educación

Transcripción

Bases del Liderazgo en Educación
Bases del Liderazgo en Educación
Alfredo Rojas – Fernando Gaspar
Chile Orealc/Unesco - 2006
Liderazgo
Al mismo tiempo, dado que el futuro no existe aún y que el futuro alcanzado depende en
mucho de lo que se haga hoy, lo que haga en los días y semanas venideras y lo que se hizo
en el pasado, en el “antes-del-hoy”, el futuro es un resultado, una construcción. Por lo
tanto, los/las líderes son personas o grupos de personas competentes en el arte de
conducir a una comunidad en la construcción de un futuro deseable por/para esa
comunidad
El liderazgo ayuda a los directivos y miembros de una comunidad educativa a crear una
mirada propia sobre el aprendizaje en la escuela a partir de una gestión impecable y
fundada en alianzas significativas. Eso constituye una escuela de calidad en la cual los
factores son elementos importantes a considerar, pero no son determinantes ni
obstáculos ineludibles para los alumnos en su proceso de adquisición de los
aprendizajes
El liderazgo trata justamente de eso, de cómo lograr que una comunidad humana, una
escuela, una empresa, una comuna o municipio, una nación, entregue sus mayores
esfuerzos, no por coerción sino por convicción propia. Lograr eso requiere motivación y
la motivación es asunto de liderazgo.
Mas que una visión de futuro, el líder educativo debe ofrecer un mundo personal y un
mundo común a construir…
Liderazgo Docente para el Aprendizaje de sus alumnos
Los aprendizajes que ocurren en las salas de clases son responsabilidad principal de los
profesores y profesoras. Por eso, describimos los factores que facilitan o dificultan el
aprendizaje de los alumnos y que, regularmente, son utilizados por los propios docentes
como justificaciones para que sus pupilos no aprendan: factores individuales, familiares o
comunitarios, contexto nacional, políticas educativas, capacidad docente y organización y
gestión de los aprendizajes en la escuela y en el aula
Los factores son descripciones de situaciones pasadas o presentes que facilitan u
obstaculizan los aprendizajes, y el aprendizaje en tanto fenómeno, es lo que ocurre día a
día en las aulas, en la interacción entre alumnas, alumnos y maestras o maestros.
Motivación
Los grandes líderes políticos tienen estas características: la conexión genuina con el dolor
o la frustración de una comunidad; la elaboración de una interpretación que explica y da
sentido a esos dos sentimientos negativos; el ofrecimiento de un mundo futuro en el que
ambas dificultades se superan y la generación de estados de ánimo de esperanza y
exaltación para el presente.
La motivación que debe generar el equipo directivo en su escuela, es un estado de ánimo
que debe existir en todos los miembros de la escuela: en los profesores, generalmente con
baja autoestima o escasas expectativas sobre los posibles logros de los estudiantes, y en
los alumnos con un bajo auto-concepto académico que debe ser restaurado.
Un director o directora líder sabe generar climas adecuados para la adquisición de
aprendizajes en condiciones difíciles. Además, tiene un estado de ánimo resuelto que le
permite superar crisis derivadas de las actividades cotidianas de la escuela.
Por lo tanto, los líderes escolares son capaces de observar las emociones y estados de
ánimo que experimentan los miembros del centro escolar de manera permanente o
cotidiana y son competentes para cambiar emociones y estados de ánimo adversos por
situaciones de alta disposición motivacional.
Clima de Convivencia Escolar
Un rasgo fundamental en la tarea de las escuelas de calidad es la construcción de climas
escolares positivos y efectivos
La coordinación de acciones impecables y efectivas, así como la generación de actos de
habla pertinentes, posibilitan alcanzar climas escolares propicios a la adquisición de
aprendizajes por parte de los alumnos. Los actos de habla (peticiones, ofertas, promesas,
declaraciones y juicios), permitirán a los líderes la instalación de climas de confianza y
sinceridad en la escuela de calidad a la cual aspiran.
En los humanos, el lenguaje no solamente posibilita describir las emociones, sino también
producirlas. Esto lo saben muy bien los poetas y artistas que buscan y generalmente
logran producirnos determinados estados emocionales.
El cambio educativo, estará en parte sustentado en disonancias emocionales más que
cognitivas, la convicción que emana de la valoración personal de experiencias de
formación personal vivenciadas en educación básica, media y universitaria, o en contextos
de aprendizaje no formal, pueden ser la base de actitudes permanentes y valoradas en la
estructura personal- profesional del educador, a partir de las cuales de sentido y
fundamento a su acción pedagógica.

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