Nueva Visión Socialdemócrata
Transcripción
Nueva Visión Socialdemócrata
Nueva Visión Socialdemócrata Río+20: Crisis y enero-junio de 2012 desarrollo sustentable Números 27 y 28 Nueva Visión Socialdemócrata, Año VII, Números 27-28 (enero-junio de 2012) es una publicación editada por la FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C., (FUSDA) con domicilio en San Lorenzo No. 164, Colonia Tlacoquemécatl Del Valle, C.P. 03200, Del. Benito Juárez, México, D.F.,Tels.:53351449 y 5559-8061, correo electrónico [email protected] ISNN: 2007-0101 Diseño de portada: Iván Moreno Rojas. D.R. Fundación por la Socialdemocracia de las Américas, A.C. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin contar con la autorización por escrito del titular de los derechos. La persona que infrinja esta disposición será sancionada legalmente. Primera Edición Electrónica, julio de 2012. Primera Impresión, octubre de 2012. Impreso y Hecho en México. NUEVA VISIÓN SOCIALDEMÓCRATA REVISTA DE LA FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C. LUIS WALTON ABURTO Presidente de la Asamblea General ALEJANDRO CHANONA BURGUETE Presidente del Consejo Directivo INVESTIGACIÓN Y EDICIÓN Coordinación: YADIRA GÁLVEZ SALVADOR Asistentes de Investigación: MARA LESLIE MARTINEZ CEDILLO, MARISOL FLORES MARTÍNEZ Nueva Visión Socialdemócrata PUBLICACIÓN DE LA FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C. Impresa en los talleres de VICENTE BERNAL RODRÍGUEZ, ubicados en la calle de José T. Cuellar No. 79, Col. Obrera, C.P. 06800, Deleg. Cuauhtémoc, México, D.F. Tels./Fax: 5761-9033. Se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2012. El tiraje consta de 200 ejemplares. Para la impresión de los interiores se utilizó papel bond de 75 gramos, con tipos Book Antiqua y Times New Roman. En los forros se utilizó cartulina couché cubierta de 250 gramos, plastificada por el frente. La formación y diseño estuvo a cargo de: D.G. BERNARDO GARCÍA BRAVO 75 Anexos Editorial A veinte años de la Cumbre sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, mejor conocida como Cumbre de la Tierra, que significó un parte aguas en la búsqueda de mejores condiciones de bienestar humano y cuidado del medio ambiente; los hechos demuestran que se ha avanzado muy poco en las metas que se propusieron en 1992. Nuevamente Río de Janeiro alberga la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, conocida como la Cumbre de Río+20. Ésta se celebra en un momento particular en el que a lo largo del mundo convergen diversas crisis: financiera, social, ambiental, alimentaria, energética y de seguridad. Y, por si fuera poco, las negociaciones sobre el régimen climático están detenidas y países clave como Canadá y Japón han abandonado el Protocolo de Kioto. Una época, en la que los gobiernos tratan de solucionar sus crisis económicas con las mismas recetas tradicionales (neoliberales), generando mayores problemas sociales. En la que lo nacional se vuelve prioritario y las tendencias hacia el proteccionismo y los discursos nacionalistas están a la orden del día. Por todo ello, ahora más que nunca resulta importante centrar la atención en la discusión de los temas que se abordan en esta reunión, así como en las propuestas que puedan resultar de la misma. Es importante renovar los compromisos políticos a favor del desarrollo sustentable, evaluar los progresos y hacer frente a los nuevos desafíos. Sin embargo, las dificultades que se enfrentan se hacen presentes al considerar la difícil situación por la que atraviesan varios países, y es ante esto que se diluyen las expectativas de lo que se espera de la Cumbre. Ante esto se prevé que los acuerdos serán mínimos y se refrendarán los compromisos y declaraciones que son muy conocidas por todos. Así por ejemplo, si bien se reconoce que es un tema clave para el desarrollo sustentable, los debates sobre la economía verde no han avanzado más allá de las diferencias y riesgos que para muchos representa que este enfoque privilegie la ganancia sobre la erradicación de la pobreza. En tanto que las adecuaciones al marco institucional de Naciones Unidas encargado de promover el desarrollo sustentable y la visión de la seguridad humana, dependerán de la voluntad política de los Estados para avanzar hacia la nueva institucionalidad y, especialmente, de los recursos con los que se cuenten para impulsarlos. 9 Por ello, resulta de gran relevancia analizar la Cumbre en su justa dimensión: estos encuentros continuarán siendo importantes porque permiten el diálogo, los consensos y dar respuestas a los desafíos de la humanidad. No obstante, el gran reto es traducir los acuerdos en políticas públicas favorables al bienestar de todos. 76 Anexos La Revista Nueva Visión Socialdemócrata dedica este número al análisis de Río+20: Crisis y desarrollo sustentable, con la finalidad de mostrar que la humanidad no se podrá acercar al anhelado desarrollo sustentable si no se renueva el propio marco de referencia del mismo. Es fundamental un cambio de paradigma que venga acompañado de un cambio de las ideas, así como de la ampliación de los principios y valores; es decir un cambio en los referentes del desarrollo. Asimismo, resulta fundamental rescatar el enfoque holístico de la sustentabilidad y sus tres dimensiones: económica (crecimiento), social (bienestar) y medioambiental (protección del medioambiente). Es momento de atender estos desafíos a través de políticas públicas integrales que tomen en cuenta estos aspectos. De esta manera, la publicación abre con el ensayo titulado La Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable Río+20 y el debate sobre los referentes del desarrollo, en el que se presenta una reflexión sobre el fracaso del paradigma neoliberal del crecimiento y la necesidad de impulsar un nuevo paradigma de desarrollo. En una primera parte, el autor señala el fracaso de la búsqueda de eficiencia económica acompañada de un desarrollo sustentable, ya que el paradigma que ha predominado es guiado únicamente por el mercado, y por consiguiente el anhelo de mayores ganancias monetarias, sin importar la profundización de las brechas económicas entre los diferentes sectores de la población, incrementando muchas veces los niveles de pobreza; lo que conlleva un menor bienestar social. Además, las bases del modelo de desarrollo económico han llevado a un acelerado proceso de industrialización que ha tenido severos impactos en el medio ambiente, generando la escasez de importantísimos recursos naturales que son cada vez más codiciados en aras de alcanzar un mayor nivel de crecimiento industrial, tecnológico y económico aunque esto no implique un mayor bienestar social simultáneo. En la segunda parte del ensayo, el autor nos habla sobre el discurso del desarrollo sustentable partiendo de la definición del término publicado en el Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1987. Al respecto, se ha concluido en diferentes documentos que la sustentabilidad refiere la relación entre el desarrollo económico, la calidad medioambiental y la equidad social en el 10 largo plazo. Y como a pesar de la claridad en el concepto, continúa existiendo una enorme brecha entre los discursos al respecto y el verdadero alcance de las acciones. Asimismo, se aborda como la visión ligada a la sustentabilidad ha tenido un mayor impacto en las agendas nacionales de seguridad al vincularse con los desastres naturales, el calentamiento global y los retos de la transición energética. De igual forma, el autor hace un breve recorrido por la institucionalización del concepto, situando al individuo como eje central del desarrollo, llegando a la concepción misma de la seguridad humana ligada no solo a un mayor bienestar, sino también a los derechos y libertades políticas, económicas y sociales en todos los aspectos. 77 Anexos A la par de las dificultades coyunturales con las que se han enfrentado las metas propuestas por los organismos internacionales que abogan por este desarrollo. Más adelante, se presenta una síntesis del informe “No future, without justice”, elaborado por el Grupo de Reflexión de la Sociedad Civil sobre las Perspectivas de Desarrollo Global. Los trabajos presentados por este Grupo, en el que participan 18 activistas sociales y académicos, provenientes de diversas disciplinas y países, respaldan como premisa fundamental que la profundidad de la crisis mundial requiere respuestas que vayan más allá de las convencionales. Por ello, el objetivo es impulsar un nuevo paradigma de desarrollo que privilegie la sustentabilidad y los derechos humanos. Para tal fin, este informe propone a los gobiernos implementar nuevas políticas a partir de 8 principios de carácter global: solidaridad, subsidiariedad, no daño, solución pacífica de las controversias, responsabilidades comunes pero diferenciadas, el que contamina paga, la precautoriedad 1 y el consentimiento libre e informado. De igual forma, se identifican las raíces de las diversas crisis por las que atraviesa la humanidad, desde la económica-social (vinculada a la especulación financiera y al retiro de la rectoría del Estado), hasta la ambiental (debido a que el paradigma de desarrollo ha priorizado durante años la ganancia sobre la sustentabilidad). Entre las propuestas formuladas destacan: la recuperación del papel del Estado como garante de la equidad y la inclusión social; la creación de nuevos referentes para la medición del desarrollo; el fortalecimiento de la democracia participativa y los mecanismos de gobernanza; la puesta en marcha de políticas fiscales de carácter progresivo; y la promoción y desarrollo de economías verdes. 11 En suma, el Informe trata de ir más allá de los conceptos y discursos tradicionales que han estado presentes en las agendas desde 1992, pero que hasta el momento no se han traducido en el tan anhelado desarrollo sustentable y bienestar para todos, por lo que los miembros de este grupo señalan que Río+20 puede representar un nuevo punto de partida para las sociedades de todo el mundo. Finalmente, se presentan en forma de Anexo las principales declaraciones resultadas de las Cumbres Mundiales sobre desarrollo y cambio climático, que han tenido lugar en los últimos veinte años. Así encontramos primero la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992), seguida por la Declaración del Milenio (2000), para continuar con la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible (2002) y por último, la Declaración de la Cumbre de Río+20 (2012). Se refiere al principio de prevención de impactos socioambientales negativos y de riesgos a la salud, para mantener el derecho a un ambiente sano. 1 78 Anexos Sin demerito del concepto de desarrollo sustentable, después del visible fracaso del neoliberalismo global y de las perspectivas económicas, es fundamental una reapropiación del concepto por la vía de un retorno a la crítica de la lógica inherente al actual sistema internacional, por ello la Fundación por la Socialdemocracia de las Américas A.C. presenta esta publicación esperando contribuir a la apertura de espacios de análisis y reflexión con la finalidad de aportar elementos sustantivos al debate nacional sobre estos temas fundamentales para el presente y futuro del país. Alejandro Chanona Burguete Presidente del Consejo Directivo de la Fundación por la Socialdemocracia de las Américas, A.C. La Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable Río+20 y el debate sobre los referentes del desarrollo Dr. Alejandro Chanona Burguete* 79 Anexos Introducción A 20 años de la Cumbre de Río sobre Desarrollo Sustentable de 1992 y 40 años de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano de 1972, la comunidad internacional continúa buscando nuevos referentes del desarrollo y del bienestar social. A partir de las siguientes preguntas ¿cuáles son las grandes fallas del modelo neoliberal? y ¿cuáles han sido las transformaciones del discurso político sobre el desarrollo sustentable a partir de la Cumbre de la Tierra de 1992? Este ensayo presenta una reflexión sobre el fracaso del paradigma dominante de crecimiento económico (el neoliberalismo) y la necesidad de impulsar un nuevo paradigma de desarrollo. El fracaso del modelo neoliberal Desde hace tres décadas se inició en el mundo un sentido renovador de la economía orientado por el neoliberalismo y acompañado de un discurso de sustentabilidad, desarrollo y bienestar social. La fórmula integraba la búsqueda de la eficiencia económica y políticas orientadas al desarrollo sustentable. Sin embargo, ni uno ni otro objetivos se han cumplido. Y ello se explica porque la visión liberal que ha permeado al mundo contemporáneo, ha generado una narrativa en la que se inscriben los discursos y programas de desarrollo social, y que * Presidente del Consejo Directivo de la Fundación por la Socialdemocracia de las Américas A.C. Profesor Investigador Titular “B” de Tiempo Completo Definitivo adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Responsable del Proyecto PAPIIT IN 306212 “Debatiendo los modelos del desarrollo y la seguridad humana”. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. marcan, en algún sentido su fracaso, al responder a un paradigma cuya lógica se guía por el mercado, y que también ha sido la base de las crisis económicas. Este modelo que tomó diversos nombres, por ejemplo en México: “liberalismo social”, 2 encontró sus fundamentos en el conservadurismo reganiano (reganomics), 3el Consenso de Washington y la Escuela de Chicago. Que incorporó Salinas de Gortari para guiar las acciones de su administración. Al respecto puede consultarse Juan Rebolledo, La Reforma del Estado en México, (Una Visión de la Modernización de México), México, FCE, 1994, 272 pp., que sintetiza el concepto de liberalismo social y las principales acciones del Estado en los campos económico, político y social. De manera particular se recomienda consultar otros títulos de la misma colección que abarcan aspectos particulares, como comercio exterior, privatización de empresas paraestatales, reforma financiera y desincorporación bancaria, entre otros. 3 Donde se enfatiza la reducción de impuestos a los grandes capitales (ganancias), reducción del gasto en servicios sociales, disminución de la regulación económica y alto gasto militar. Murray N. Rothbard, The Myths of Reaganomics, [en línea], Alabama, Ludwig Mises Institute, 09/06/2004, Mises Daily. Disponible en: http://mises.org/daily/1544. 3 En estos puntos de política económica se sintetiza el “consenso” existente entre el Departamento del Tesoro, el FMI y el Banco Mundial. Véase: John Williamson, “A Short History of the 2 80 Anexos Las recomendaciones del Consenso de Washington disponen los ejes fundamentales que guiarían a la nueva economía: ?Disciplina fiscal. ?Reordenamiento de las prioridades del gasto público. ?Reforma impositiva. ?Liberalización de los tipos de interés. ?Un tipo de cambio competitivo. ?Liberalización del comercio internacional. ?Liberalización de la entrada de inversiones extranjeras directas. ?Privatización. ?Desregulación. ?Derechos de propiedad.3 Derivado de ello se aceleró un proceso de liberalización de los mercados de bienes, de servicios y financieros (globalización), que se acompañó del adelgazamiento del Estado, tanto en las empresas que controla, como en las tareas que desarrolla cediéndolas a la iniciativa privada. Se operó entonces un proceso de desincorporación de empresas vinculadas al Estado (que controlaba regularmente por razones sociales o estratégicas), bajo el argumento de eficientar su operación y liberar las finanzas públicas para dedicarlas a fines sociales. Sin embargo, los saldos de este modelo “neoliberal-social”, que desregulariza el mercado y limita la acción del Estado, son negativos, tanto en la parte económica, como en la parte de desarrollo social. La revisión de la economía mundial en las últimas tres décadas se encuentra llena de frases como: crisis mundial, desequilibrio global, incertidumbre económica mundial, desaceleración, disminución de la actividad económica, recuperación débil y retroceso de la estabilidad. Obsérvese las persistentes crisis, que han azotado al sistema: FECHAS CRISIS 1981 1982 1985-1988 1989 Crisis de deuda externa en naciones latinoamericanas Crisis bancaria en Estados Unidos 1990 1990-1991 Crisis financiera de Japón Crisis económico-financiera en México Crisis del mercado de bonos chatarra (junk bonds ) en Estados Unidos Crisis de las instituciones de crédito en Estados Unidos Washington Consensus”, en Joseph E. Stiglitz et al (Edits.), The Washington Consensus Reconsidered. Towards a New Global Governance, (The Initiative for Policy Dialogue Series), New York, Oxford University Press, 2008, pp. 14-30. 81 Anexos 1992-199 3 1994-1995 1997-1998 1998 1999 2000-2001 2001 *2008 Crisis cambiaria del sistema monetario europeo y financiera asiática Crisis financiera de México Crisis financiera Asiática Crisis rusa y salvamento del fondo de cobertura Long Term Capital Crisis brasileña Desplome del índice de valores tecnológicos NASDAQ en Estados Unidos y recesión económica Crisis Argentina Crisis financiera en EE.UU (bancarrota de Lehmann Brothers) y posterior crisis económica -financiera mundial Fuente: Guillén Arturo, Mito y realidad de la globalización Neoliberal, Universidad Autónoma Metropolitana, Miguel Ángel Porrúa, 2007, y datos del FMI World Economic Outlook, varios años. Las crisis que acompañan al nuevo modelo comparten elementos comunes, que se derivan de la propia lógica de desregulación económica. De este modo, a la falta de reglas claras, se suma la débil supervisión, la ausencia de transparencia y disponibilidad de información, que aunado a una excesiva expansión del crédito de alto riesgo y baja calidad del portafolio conducen a una gran especulación y consiguiente crisis económico-social. También se observan como elementos recurrentes el incremento especulativo en el mercado de valores, financieros y cambiarios, y por tanto, la generación de burbujas y sobrecalentamiento económico, así como el incremento de los déficits presupuestales y deuda pública.4 Para ilustrar lo anterior recordemos la crisis de 1993, cuando la especulación financiera puso su mirada en los mercados emergentes asiáticos; particularmente, los mercados de valores de Hong Kong, Singapur, Indonesia, Malasia y Tailandia, que registraron un incremento sustancial en los flujos financieros. Sin embargo, al tratarse de pequeños mercados aún no consolidados, fueron vulnerables a la volatilidad de precios derivados de eventos externos, escándalos o la acción individual.5 La especulación en los mercados emergentes se observa con claridad al verificar los datos de flujos financieros netos. El flujo de capital a esos mercados fue de 60,600 millones de dólares Para un análisis de las causas de las diferentes crisis económicas mundiales, donde se observan estos elementos consúltese Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook. A Survey by the staff of the International Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, varios años. 5 Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook October 2010. A Survey by the staff of the International Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, 1993. 4 82 Anexos americanos y un año después ya alcanzaba los 178,600 millones. En 2006 representó 254,200 millones y en 2007 –año de la gran especulación de los mercados hipotecarios y financieros– llegó a la enorme cifra de 689,300 millones, para luego caer estrepitosamente a 179,200 millones, con las desastrosas consecuencias para dichas economías.6 Sobre la crisis asiática de 1997, debe recordarse que las economías de la región mostraban datos macroeconómicos sólidos, lo que hacía difícil prever su caída. La lección es clara: aún las economías exitosas pueden ser objeto de severas crisis económicas, lo que se explica por el modelo económico imperante. De hecho, un estudio del Fondo Monetario Internacional reconocía que, más allá de la fortaleza de las economías y disciplina macroeconómica (fiscal y monetaria) –como en el caso asiático– la globalización de los mercados financieros podría originar crisis similares en el futuro.7 El paradigma económico neoliberal sustentado en la globalización de los mercados financieros permitió altos niveles de especulación, ante el buen desempeño de estas economías, en forma de créditos a corto plazo; así como amplios flujos externos de capital en los mercados de valores, cambiario e hipotecario, lo que significó mayor vulnerabilidad de éstos al vincularse a la especulación y volatilidad de los mercados financieros internacionales. La vulnerabilidad de la economía mundial es más evidente al observarse la creciente participación del capital especulativo con respecto al capital productivo. El mercado financiero internacional ha aumentado vertiginosamente en los últimos treinta años. En 1970 el mercado de bonos representó un trillón de dólares americanos, en 1980 se había duplicado a dos trillones, y para los noventa tuvo un enorme crecimiento, 12 trillones; en 1995 llegó a los 20 trillones y en 1998 a 25 trillones. El famoso economista Paul M. Sweezy ha señalado que el capital financiero se ha convertido en un capital especulativo, abandonando su función primaria de apalancar la actividad productiva y el crecimiento económico, y respondiendo a una lógica propia de capital especulativo. El saldo, señala Sweezy, ha sido el incremento de la pobreza y el deterioro del medio ambiente. 8 Pero no sólo un economista como Paul Sweezy reconoce el fracaso del modelo. Personajes como Alan Greenspan, uno de los más grandes defensores de los intereses financieros, Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook October 2010. A Survey by the staff of the International Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, 2010. 7 Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook May 1998. A Survey by the staff of the International Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, 1998, p. 16. 8 Paul M. Sweezy, The Triumph of Financial Capital, [en línea], junio 1994, [citado 18-02-2012]. Disponible en http://monthlyreview.org/940600sweezy.php. 6 83 Anexos también ha reconocido este hecho. En una audiencia ante el Congreso de Estados Unidos, Greenspan admitió que el creciente sector de instrumentos financieros de alto riesgo no fue regulado, y de hecho creyó “que la regularización del gobierno no era mejor que la autodisciplina impuesta por los mercados”. En efecto, reconoció que puso demasiada fe en el poder autocorrectivo del libre mercado, y que falló en anticipar el poder autodestructivo de préstamos hipotecarios desestabilizadores. Asimismo, Greenspan admitió que su ideología lo condujo a tomar decisiones que hubiera deseado no haber tomado. Y concluyó señalando que el paradigma moderno de administración de riesgo se ha impuesto por décadas, provocando que la totalidad del edificio intelectual se haya derrumbado.9 La caída del mercado financiero en agosto de 2007, altamente especulativo, marcó el inicio de la peor crisis económica desde los años treinta, que afectó a todo el sistema financiero mundial, incluso a los mercados emergentes. La confianza mundial en el sistema financiero cayó, por lo que las principales economías introdujeron medidas para estabilizar los mercados y recuperar la confianza; como fueron: el influjo de capital a los mercados financieros, la intervención de instituciones financieras débiles y la ampliación de la garantía de depósitos y la compra en Estados Unidos con fondos públicos, de los activos de bancos con problemas.10 El sobrecalentamiento de los mercados, la subida especulativa de precios en el mercado de valores e hipotecario, y las presiones sobre el mercado cambiario provocaron la mayor crisis desde el periodo de la posguerra. Así al revisar el desempeño de la economía mundial se observan algunos elementos comunes que subyacen en el origen de las crisis económicas: ?Debilidad de las instituciones financieras en sus garantías de depósito, participación en actividades de alto riesgo, débil administración, falta de transparencia y disponibilidad de información, débil regulación y supervisión, excesiva expansión del crédito y baja calidad en el portafolio. ?Incremento especulativo en el precio del mercado de valores. ?Generación de burbujas y sobrecalentamiento económico. ?Especulación en los mercados financieros y cambiarios. ?Desconfianza de inversionistas y consumidores. ?Incremento de los déficits presupuestales y deuda pública. ?Fracaso de las política laborales. De acuerdo al Banco Mundial, el número de personas que viven bajo la línea de pobreza extrema de 1.25 dólares americanos al día, se redujo de 1.9 mil millones de personas en 1981 a Edmund L. Andrews, “Greenspan concedes error on regulation”, New York Times, 23 de octubre, 2008. Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook October 2007. A Survey by the staff of the International Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. IMF, 2007. 9 10 84 Anexos 1.289 mil millones en 2008. 111 Pero la metodología que mide la pobreza con base en un indicador monetario no es suficiente y deja de lado otros importantes componentes de ésta. Adicionalmente, todavía hay datos que señalan la gravedad del tema: 1,000 millones de personas padecen hambre, número igual a los que no tienen agua potable; 3,000 millones no tienen servicios básicos de saneamiento.12 No se han alcanzado los objetivos deseables en la reducción de la pobreza, fundamentalmente porque su lucha se inscribe en un paradigma que supone que el simple crecimiento económico se traducirá en mayor riqueza y desarrollo social. De acuerdo al propio FMI, el crecimiento económico que han registrado las economías de naciones en desarrollo no se vio acompañada de un progreso similar en la reducción de la pobreza y creación de empleo.13 De forma paralela destaca la concentración de la riqueza como uno de los saldos negativos del modelo actual. En 2007, el 20% de la población mundial más rica concentraba 49% del ingreso mundial; en tanto que el 20% más pobre poseía sólo el 6% de esa riqueza. 14 Una contribución anual de los activos del 2% de la población más rica significaría servicios de salud, nutrición, educación básica y agua potable a toda la población mundial.15 Incluso en los países miembros de la OCDE el promedio de ingresos de 10 por ciento de la población de los más ricos es aproximadamente nueve veces mayor que el 10 por ciento de los más pobres. Si bien la proporción es inferior a la media de la OCDE, en los países nórdicos y muchos países de Europa continental, la proporción llega 10 a uno en Italia, Japón, Corea y el Reino Unido; alrededor de 14 a uno en Israel, Turquía y Estados Unidos; y 27 en México y Chile. El coeficiente de Gini se situó en un promedio de 0,29 en los países de la OCDE a mediados de la década de los ochenta. Sin embargo, en la primera década del siglo XXI se había incrementado en casi un 10 por ciento; derivando el coeficiente a 0,32. Se elevó significativamente en los 17 países de la OCDE la escala en más de cuatro puntos porcentuales en Finlandia, Alemania, Israel, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Suecia y los Estados Unidos.15 El esquema es insostenible a largo plazo, no sólo por los límites que las disparidades en el ingreso significan en términos de desarrollo social y bienestar, quebrantando los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD); sino también porque un esquema como este no permite que las oportunidades de la globalización sean optimizadas y los beneficios compartidos. De este modo, la globalización que se fincó históricamente en la apertura de los mercados financieros ha tenido un mayor impacto negativo en la distribución equitativa de la riqueza. La Banco Mundial, “Poverty & Equity Data” en 1 Banco Mundial. Disponible en: http://povertydata.worldbank.org/poverty/home/. 12 Banco Mundial, Informe sobre el Desarrollo Mundial, Desarrollo y Cambio Climático, 2010, p. 15. 13 Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook. A Survey by the staff of the IMF, (World Economic and Financial Surveys), Washington, D. C., 2009, p. 15. 14 Datos del Banco Mundial, disponibles en 15 http://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GAPS. Organización de las Naciones Unidas, World Development Report, 1999. 15 Cfr. OCDE, Divided We Stand: Why Inequality Keeps Rising, París, 2011, p. 22. “Recortan nota de bancos españoles”, en 17 Reforma.com,disponible en http://www.reforma.com/negocios/articulo/628/1255866/, 11 de octubre de 2011. 11 85 Anexos apertura de los mercados financieros se ha traducido en mayor desigualdad, que se ha profundizado en las crisis financieras. Los acuerdos anticrisis alcanzados frente a la gran recesión de 2008-2010 por los principales actores internacionales , anunciaban el control de la crisis. También en julio de 2011 se alcanzó un acuerdo en la zona euro para ayudar a Grecia, que el 11 de octubre se anunció el desbloqueo de la ayuda para Grecia que podría recibir el sexto tramo de ésta (8 mil millones de euros) en noviembre. Asimismo, en EUA se logró una negociación sobre el techo de deuda. Sin embargo, y a pesar de todos estos acuerdos la estabilidad de los mercados financieros está lejos de verse, las calificadoras no dejan de emitir evaluaciones negativas, como las de agosto cuando bajó la calificación de deuda de los EUA y de Europa. El Banco Central Europeo tuvo que comprar deuda para calmar los mercados. En octubre de 2011, las agencias Fitch Ratings y Standard & Poor´s bajaron la calificación de 15 bancos españoles, entre ellos los más sólidos como BBVA y Santander. Para ambos bancos la nota a largo plazo bajó de “AA” a “AA-”.17 Entre otros datos, el precio del oro ha alcanzado máximos históricos de 1,900 dólares la onza, y la rentabilidad de la deuda de países sólidos como EUA y Japón cuya calificación es AAA ha disminuido a 2 por ciento.16 Algunas preguntas fundamentales serían: ¿Por qué la persistencia de las crisis?. ¿Cuáles son las raíces del problema?. ¿Por qué no se toman las medidas necesarias para reducir la vulnerabilidad de la economía? ¿Por qué tan a menudo la regulación es pro-cíclica hacia el final de un boom, cuando debería ser obvio que las reglamentaciones financieras típicamente necesitan ser más estrictas?17 En la revisión de la literatura sobre el tema se han podido identificar algunas respuestas: a) b) c) d) e) El agotamiento de las respuestas tradicionales en materia monetaria y fiscal. El agotamiento de la narrativa vinculada a la política de mercado. El agotamiento de la autorregulación de los mercados. La vieja historia de un proceso de crisis anunciado. La ausencia de acuerdos políticos y visión única para salir de la crisis. Federico Steinberg, “Una nueva lectura de la crisis y de los dilemas de política económica”, en ARI, 124, Real Instituto Elcano, 1º de septiembre de 2011, p. 1. 17 Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “From financial crash to debt crisis”, en American Economic Review, 101, August 2011, disponible en www. Aeaweb.org/articles.php?doi=10.1257/aer.101.5.1676, p. 1695. 16 86 Anexos a) El agotamiento de las respuestas tradicionales en materia monetaria y fiscal. La fórmula clásica para enfrentar la crisis se vincula a la política monetaria y fiscal. Sobre el particular habría dos observaciones que realizar: a) Estos instrumentos se han utilizado a lo largo de las diferentes crisis financieras en los siglos XIX y XX, una y otra vez, sin resolver el problema y con saldos sociales negativos.18 b) Estos dos mecanismos ya fueron utilizados para enfrentar la crisis de 2008-2010 (Lehman Brothers) cuando aún existía un amplio margen de estímulos fiscales y monetarios. Durante la crisis se logró inyectar grandes recursos públicos para evitar el colapso del sistema financiero, lo que a su vez se tradujo en mayor endeudamiento público, y que apenas logró estimular la economía. Ahora el margen de maniobra de la política fiscal y monetaria se ha reducido sustancialmente. Los tipos de interés ya están en niveles muy bajos y la capacidad de endeudamiento público ya ha alcanzado su techo. Esta tesis la desarrollan Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, Cfr, This time is different. Eight centuries of financial folly, New Jersey, Princeton University Press, 2009. 21 Federico Steinberg, op. cit., p. 6. “Fed Will Shift Debt Holdings to Lift Growth”, en 22 The New York Times on line, disponible en http://www.nytimes.com/2011/09/22/business/fed-to-shift-400-billion-in-holdings-tospurgrowth.html?pagewanted=all, 21 de septiembre de 2011. 18 Federico Steinberg, 23 op. cit., p. 2. 87 Anexos Al interior de la propia Reserva Federal se han registrado divisiones sobre si inyectar más liquidez a los mercados para estimular la economía, lo que podría generar un escenario de inflación e incluso estanflación, en virtud de la percepción negativa sobre el futuro económico de empresarios y consumidores. Adicionalmente, esta política se complica ante la escasez de fondos.21 Así la Reserva Federal no tiene mucho margen y apenas el 21 de septiembre de este año anunció otra reducción de sus tasas para estimular la economía.22 En cuanto al control fiscal no puede llevarse a cabo ni de forma muy elevada, ni a corto plazo, sin correr el riesgo de profundizar la recesión. Pero también en este rubro la política a seguir no es clara: por un lado EUA estaría en la capacidad de lanzar un nuevo estímulo fiscal para reactivar la economía, si bien los recientes acuerdos en el Congreso sobre el techo de deuda lo impiden. Mientras en Europa, Alemania, uno de los mayores socios europeos, junto a Francia, ha iniciado una política fiscal restrictiva. Los estímulos fiscales y monetarios no han recapitalizado al sistema financiero. Las empresas aún presentan problemas para obtener financiamiento, a la vez que reportan bajos niveles de inversión. Los mercados bursátiles han sido “subsidiados”, por la política monetaria de expansión de la Reserva Federal; y no por un crecimiento real de la economía.23 De esta manera la respuesta de los mercados financieros y bursátiles es inestable en un ambiente en que las políticas monetarias y fiscales no han funcionado, en donde los techos de deuda se han alcanzado, donde los desacuerdos políticos son la constante, donde el proceso de rescate de la zona euro es complicado, y la respuesta ha sido oleadas de ventas en los mercados financieros que presentan gran volatilidad. En el caso europeo a pesar de que su Primer Ministro Papendreu comentó que Grecia estaba en capacidad para cumplir con los acuerdos, 19 lo cierto fue que ese país anunció que acabaría el año con un déficit de 8.5%, superior al 7.6 que le exigieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Europeo.20 Así, ni la política monetaria, ni la política fiscal parecen ya ser suficientes. A ello se suma la contracción fiscal derivada del desacuerdo políticos entre demócratas y republicanos en el acuerdo sobre el techo de deuda, lo cual explica las recientes caídas de los mercados y la revisión de los datos de crecimiento económico que se han mostrado a la baja. b) El agotamiento de la narrativa vinculada a la política de mercado. Después del rescate financiero 2008-2010 y de los enormes flujos que se invirtieron en EUA y Europa para recuperar la confianza de los mercados y del consumidor, se pensó que todo estaba superado y que no se preveía ninguna crisis en el futuro cercano. Al menos así lo dictaba la narrativa dominante. Por ello, la actual crisis tomó a todos por sorpresa. Ya algunos economistas como Paul Krugman y Joseph Stiglitz, se han empeñado en criticar esta narrativa, que como veremos más adelante se ha aplicado durante siglos. “En concreto, esta “Papandreu: Llegaremos hasta el final con los ajustes”, en el País.com, 10 de septiembre de 2011. “Grecia no cumplirá este año los objetivos del déficit marcados por la troika”, en el País.com, 2 de octubre de 26 2011. Federico Steinberg, op. cit., p. 3. 19 20 88 Anexos narrativa que servía como marco conceptual para interpretar la evolución de la economía internacional, afirmaba que el mundo fue capaz de evitar una segunda Gran Depresión gracias a los estímulos monetarios y fiscales que se pusieron en marcha con celeridad y de forma coordinada tras el estallido de las burbujas de activos en 2008”.26 c) El agotamiento de la autorregulación de los mercados. La autorregulación de los mercados es una falacia. Los mercados se rigen por la lógica de la ganancia y una regulación débil origina la especulación y las crisis financieras. Sin embargo, lo que se observa ahora, y que está en la raíz del problema es precisamente este debate. ¿Hasta dónde los gobiernos deben regular la economía? ¿Hasta dónde se debe construir la visión de un Estado que intervenga para disminuir las ineficiencias del mercado, las desigualdades y contribuir a una mayor igualdad e inclusión social?. El punto está en la confrontación permanente sobre este tema. De acuerdo a algunos analistas, el sector financiero puede adquirir gran poder y presionar en el sentido de la desregulación: “otros factores de la economía política pueden también ser importantes para explicar el cortoplacismo de la gobernanza financiera… Durante el boom, el sector financiero se vuelve más rico e influyente. Regularmente, el resultado es la reducción de la regulación que eleva la rentabilidad del sector financiero a expensas de un riesgo mayor de crisis para la sociedad en su conjunto”.21 Los negocios carecen de esta ética de imperativo social, por lo cual el Estado debe regularlos. Ahora mismo somos testigos de este dilema en los Estados Unidos, donde las grandes corporaciones petroleras y de otros sectores anuncian la creación de nuevos empleos: “Una amplia gama de empresas están afirmando que pueden ayudar a resolver la crisis de desempleo del país, sólo si el gobierno revertiera algunas regulaciones, aprobar sus grandes fusiones o bajar sus impuestos”.22 d) La vieja historia de un proceso de crisis anunciado… En un interesante estudio realizado por Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff sobre el comportamiento de las crisis financieras en los últimos ochocientos años se descubre un patrón que se repite una y otra vez en diversas latitudes.23 Surge una observación fundamental: “Nuestros resultados plantean la cuestión de cómo explicar la notable universalidad de los defaults y las crisis financieras a través del tiempo, los lugares, las instituciones y los sistemas políticos”.30 Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “From financial crash to debt crisis”, American Economic Review, 101, August 2011, disponible en www. Aeaweb.org/articles.php?doi=10.1257/aer.101.5.1676, p. 1692. 22 “Companies use fuzzy math in job claims; candidates still buy in”, en The Washington Post on line, citado el 10 de octubre de 2011, disponible en http://www.washingtonpost.com/business/economy/companiesusefu…claims-candidates-still-buy-in/2011/10/07/gIQAqoYBbL_print.html. 23 Cfr., Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “This time is different. Eight centuries of financial folly”, op cit. 30 Ibid. p. 1696. 21 89 Anexos La respuesta que ofrecen es que está en las profundidades del ser humano y su comportamiento social, pero también en la teoría económica que descubre el comportamiento siguiente: En la que en una primera fase se produce una gran acumulación de deuda, básicamente privada, pero también pública, derivado de las condiciones del mercado financiero que facilita el endeudamiento a través de la abundante oferta monetaria de las instituciones bancarias en la forma de crédito (especulación) a corto plazo, y una valoración del riesgo baja (a lo que habría que añadir la falta de transparencia, y de regulación), lo que produce burbujas de los mercados bursátiles e inmobiliarios. Cuando la burbuja se rompe, los gobiernos entran al rescate del sistema financiero, lo que produce un mayor déficit público cargando la deuda al contribuyente, y produciéndose una creciente deuda pública, tanto por el incremento del gasto para paliar los efectos nocivos como el desempleo, como por la “sociabilización” del rescate financiero.24 La gran deuda soberana conlleva a una rebaja de la calificación crediticia del país, lo que a su vez dificulta su acceso al mercado financiero y baja, el valor de sus pasivos en los mercados financieros.25 Como corolario, los gobiernos tienen que instrumentar políticas de austeridad fiscal, recortes, y otras políticas con graves consecuencias en la población, por el simple hecho de no haber tomado medidas precautorias y regulatorias a tiempo. Así lo que se observa del análisis es que los ciclos de deuda soberana coincide con aquéllos de las crisis bancarias, básicamente porque los países adquieren las deudas privadas de los bancos.33 Paul Krugman ha sintetizado el mismo fenómeno de la manera siguiente: “En el primer acto, los banqueros se aprovecharon de la desregulación y actuaron salvajemente (y pagar ellos mismos las sumas principescas), inflando burbujas enormes a través de préstamos imprudentes. En el segundo acto, las burbujas estallan –pero los bancos fueron rescatados por los contribuyentes– con muy pocas condiciones, mientras que los trabajadores comunes siguen sufriendo las consecuencias de los pecados de los banqueros. Y, en el tercer acto, los banqueros mostraron su gratitud mediante la activación de la gente que los había salvado, lanzando su apoyo –y la riqueza que aún poseían gracias a los rescates– detrás de los políticos que prometieron mantener sus impuestos bajos y desmantelar las regulaciones leves, erigidos en las secuelas de la crisis”.34 Del análisis de las crisis financieras hay que destacar y entender que el endeudamiento es posterior el ciclo previo de incremento sustancial de capital. 26 Y otro fenómeno que no debe Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “From financial crash to debt crisis”, op cit., p. 1676. Ibid, p. 1690. 33 Ibid, p. 1692. Paul Krugman, “Confronting the Malefactors”, en 34 The New York Times on line, disponibe en http://www.nytimes.com/2011/10/07/opinion/krugman-confrontingthemalefactors.html?_r=1&hp=&pagewanted=print, 6 de octubre de 2011. 24 25 90 Anexos dejarse de percibir es que mientras más se desarrollan los mercados financieros en las economías pequeñas o pobres, la frecuencia de crisis bancarias es mayor.27 e) La ausencia de acuerdos políticos y visión única para salir de la crisis. Hoy en día lo que se observa, a diferencia de la crisis de 2008-2010 o anteriores, es la ausencia de un consenso político para resolver el problema. No hay claridad ni certidumbre sobre la política económica a seguir Mientras que en las anteriores crisis se celebraron las grandes conferencias mundiales para conducir políticas convergentes; ahora lo que vemos es la confrontación entre europeos y norteamericanos sobre el manejo de la crisis, donde se culpan mutuamente. Ello supone: ?La debilidad de las recetas económicas neoliberales para resolver la crisis (a la luz de 800 años de crisis que se asientan en la misma base). Y a las que sin embargo la clase política, los gobernantes insisten en aplicar una y otra vez, crisis tras crisis sin resolver el problema y sólo generando las condiciones para la próxima. ?La debilidad de las estructuras y formas políticas existentes para generar opciones viables de política económica con amplia participación de los diferentes actores sociales. A ello debe sumarse la debilidad de las clases políticas locales, los grandes desacuerdos y enfrentamientos nacionales y la pérdida de credibilidad en los políticos. En el caso griego, por ejemplo, lo que se observa ahí además de la crisis económica es una crisis de representación política. Desde 2007 en ese país, se reportaba un creciente rechazo de la población hacia los políticos y las instituciones políticas. 28 Durante el 2008 se registraron diversos escándalos de corrupción política. Durante el 2005 la Encuesta Social Europea mostraba que la desconfianza hacia los políticos era de 35%, los partidos políticos de 37% y del Parlamento de 20%, para 2009 las cifras se habían incrementado a 56% 54% y 38%, respectivamente. A ello se suma la falsedad de las cifras oficiales sobre el déficit, que lo ubicaban en 7% frente a 12.7%. En Portugal también se registra la confluencia de una crisis económica con una crisis política e institucional. Ello nos indica que la población debe de participar más en la toma de decisiones y su instrumentación. En los Estados Unidos es claro el enfrentamiento y desacuerdo político entre republicanos y demócratas que no ha permitido resolver la grave crisis que enfrenta esa nación. Por ejemplo, en el “acuerdo” sobre el techo de deuda, los intereses neoconservadores se impusieron en un programa de reducción social que afecta mayoritariamente a los pobres. Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, op. cit., p. 1687. Ídem. 28 Irene Martín y Elías Dinas, “Grecia: un análisis más allá de la crisis económica”, en ARI, 91/2010, Real Instituto Elcano, 8 de junio de 2010. 26 27 91 Anexos En Europa el debate existe entre “la narrativa alemana de la crisis del euro –centrada en la falta de disciplina fiscal y productividad de los países del sur”; y el resto de los países europeos que insisten en que se debe rediseñar la gobernanza del euro para avanzar hacia una unión fiscal para hacer viable la moneda única.29 El sentimiento de separación de los políticos de la sociedad es general. No sólo en Europa se registran las grandes manifestaciones sociales en contra del manejo de la crisis. También en Estados Unidos se registra la manifestación social de un grupo de ciudadanos bajo el lema de Occupy Wall Street. Se manifiestan en contra de la desigualdad social, la concentración de la riqueza en uno por ciento, contra 99% de pobres. Señalan también a Wall Street “como una fuerza destructiva, tanto económica como políticamente”.30 Lo que ahí se observa es el sentimiento generalizado de una población harta de la mediocridad de sus gobernantes, de las recurrentes crisis económicas, y de que el pueblo deba pagar por los rescates financieros, que sólo enriquecen a las élites bancarias y empobrecen a la sociedad en su conjunto. Tanto en Europa como en Estados Unidos hay un clima de agresión contra la ciudadanía en el que se pregunta por qué siempre se rescata a los bancos y se abandona a los ciudadanos de las clases medias o de menos ingresos. Por ejemplo, cómo rescatar a los bancos españoles cuando estos lucran con las mas altas tasas de interés en América Latina sumándose esto a la pobreza. Para Stiglitz, el problema del rescate griego no está en los paquetes; sino en la lentitud y obstáculos de los acuerdos políticos que han mermado la capacidad financiera y de mensaje a los mercados financieros. El problema radicó en la lentitud del proceso derivado de la falta de acuerdo político. De este modo, lo que parece incapacidad europea para resolver la crisis de deuda soberana causa incertidumbre mundial. Por ejemplo, Japón anunció que antes de comprar bonos europeos consultaría con Estados Unidos.31 Adicionalmente debe entenderse que la crisis europea es sistémica, y que es una amenaza para la estabilidad económica mundial, tal y como la calificó el Presidente del Banco Central Europeo Jean-Claude Trichet, 32 cuando advirtió que puede expandirse a otros mercados. También debe advertirse que las crisis financieras sistémicas en algunos centros financieros globales como los EUA pueden incrementar los riesgos de una crisis bancaria o de deuda en otros países. Federico Steinberg, op. cit., p. 2. Paul Krugman, “Confronting the Malefactors”, op. cit. 31 Desbloquean siguiente ayuda para Grecia, en Reforma.com, citado el 10 de octubre de 2001, disponible en www.reforma.com/internacional/articulo/628/1255749/. 32 “Greece to get loan, Trichet says crisis systemic”, en Reuters, citado el 11 de octubre de 2011, disponible en http://www.reuters.com/assets/print?aid=USTRE7953D520. 29 30 92 Anexos En los países emergentes hay preocupación por el recalentamiento de sus economías, la inflación que puede generarse, la especulación y los efectos adversos sobre sus exportaciones a los países avanzados. La clase política se rige por criterios cortoplacistas en el gasto público, sacrificando la sustentabilidad fiscal a largo plazo. De este modo, los intereses políticos en un ambiente de contienda lleva a los políticos a tomar decisiones económicas, presupuestales, fiscales a corto plazo. Como por ejemplo el endeudamiento público a corto plazo, las concesiones a las grandes empresas, y otras medidas similares. El discurso del desarrollo sustentable El término “desarrollo sustentable” se convirtió en un referente formal desde 1987 con la publicación del Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo que lo definió como “el desarrollo que puede satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias.” El impulso definitivo del concepto se dio en la Cumbre de la Tierra de 1992, con la adopción de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo y de la Agenda 21. A través de ambos documentos, los países se comprometieron a buscar su crecimiento económico a partir de los lineamientos del desarrollo sustentable. Posteriormente, se estableció la Comisión de Desarrollo Sustentable en el seno del Consejo Económico y Social de la ONU con la finalidad de contar con un organismo que diera seguimiento a los acuerdos. El concepto de sustentabilidad explora la relación entre el desarrollo económico, la calidad medioambiental y la equidad social. Incluye una perspectiva a largo plazo y una perspectiva de acción incluyente, que reconoce la necesidad de que todas las personas estén involucradas en el proceso. Conforme al Informe Brundtland, “el desarrollo sustentable es un proceso dinámico de cambio en el que la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la orientación del desarrollo tecnológico y el cambio institucional, están en armonía y son consistentes tanto en el presente como en el futuro, a fin de cubrir las necesidades y aspiraciones humanas.” Sin embargo, al hacer un balance de los avances del paradigma se constata que existe una amplia distancia entre el discurso y las acciones. La revisión de los documentos emanados de las diversas Cumbres de Naciones Unidas dedicadas al desarrollo dan cuenta de que desde la Cumbre de Río, el discurso a favor del desarrollo sustentable se ha mantenido acompañando de nociones como la de desarrollo humano y seguridad humana. Ello no significa que estas nociones se hayan fortalecido y que sean prioridad en las agendas internacionales. Al contrario, la promoción de este paradigma ha sufrido serios altibajos resultado de diversos factores que van desde las diferencias de percepciones entre el Norte y el Sur sobre las 93 Anexos prioridades y el financiamiento, pasando por la reducción al “mínimo aceptable por todos” de las metas, hasta llegar a la preeminencia de la agenda de seguridad tradicional a partir de los ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001 a Washington y Nueva York. Al mismo tiempo, los países desarrollados han omitido la noción de “sustentable” a favor de su expansión económica y el mantenimiento de las formas de consumo excesivas de su población; en tanto que en los países en desarrollo, el cuidado del medioambiente no necesariamente ha sido una prioridad, además que ha primado la lógica de buscar primero el crecimiento y después el desarrollo. Así, a pesar de que en el marco de Naciones Unidas, los Estados se han manifestado a favor del desarrollo sustentable, no ha existido la voluntad política de llevar adelante un programa comprehensivo que permita implementarlo a lo largo del planeta. Por otra parte, la amplitud, multidimensionalidad y alcances en materia económica, social y ambiental del paradigma del desarrollo sustentable, aún están lejos de ser entendidos, tanto por los tomadores de decisiones de los Estados, como por la población en general. Si bien desde Naciones Unidas se ha insistido en los tres pilares del proceso y diversas ONG´s trabajan promoviendo la multidimensionalidad del mismo, la idea de sustentabilidad se ha asociado fundamentalmente al cuidado del medio ambiente. Esta visión ha tomado un renovado impulso en los últimos años de la mano de los desastres naturales, el calentamiento global y los retos de la transición energética. Así, el tema de la economía verde, por ejemplo, se ha posicionado dentro de las prioridades de la propia agenda del desarrollo sustentable. Estas situaciones deben ser entendidas en el marco de un sistema internacional que asumió los postulados neoliberales como el paradigma del desarrollo. De acuerdo a esta visión, la democracia electoral y la libertad de los mercados traerían consigo el ansiado bienestar; por lo que los Estados debían replegarse de sus funciones y dejar actuar a las fuerzas del mercado. Este modelo demostró sus límites muy pronto, de la mano de las recurrentes crisis económicas y de la ampliación de las brechas sociales que han puesto a la globalización frente a una verdadera crisis ética. De la Cumbre de Río a la Declaración del Milenio: buenas intenciones, pobres resultados. Los antecedentes del movimiento a favor del desarrollo sustentable y de poner al individuo en el centro de las preocupaciones del desarrollo, se encuentran en el establecimiento de las Comisiones Independientes sobre los Asuntos Internacionales del Desarrollo (Comisión Brandt), de Desarme y Asuntos de Seguridad (Comisión Palme) y de la ya mencionada Comisión Brundtland. Fue en la primera mitad de la década de los noventa que los temas del desarrollo adquirieron particular relevancia, lo que se reflejó en la serie de Cumbres realizadas y en el surgimiento de 94 Anexos los conceptos de desarrollo humano y seguridad humana. El fin de la Guerra Fría posibilitó la ampliación de la agenda internacional y la incorporación de los llamados “nuevos temas” que abarcaron tanto a la agenda de desarrollo como a la de seguridad. En realidad, se trataba de fenómenos que se encontraban allí desde hace décadas, pero que la contienda ideológica bipolar había dejado en segundo plano. Desde la perspectiva del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 33 la brecha entre el Norte y el Sur se había profundizado producto del paradigma que consideró que el crecimiento económico automáticamente traería la ampliación de beneficios para las sociedades y que privilegió el ajuste estructural sobre el tema del desarrollo.34 De esta manera, desde la ONU se impulsó una nueva agenda de desarrollo que pretendió hacer frente a las grandes inequidades reflejadas, por ejemplo, en las crisis humanitarias en África y la herencia de la “década perdida” en América Latina. Lo curioso es que, a pesar de estas críticas al modelo neoliberal, éste tomó mayor fuerza y fue en su marco que se pretendió impulsar el paradigma del desarrollo sustentable. En 1990, se celebraron la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos y la Segunda Conferencia de Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. Ese mismo año, de la mano de un grupo de expertos como Mahbub ul Haq y Amartya Sen, el PNUD propuso un concepto alternativo: el desarrollo humano definido como el proceso de ampliación de las opciones de la gente y de ampliación de sus competencias humanas y libertades, permitiéndoles: vivir una vida larga y saludable, acceder al conocimiento y a un promedio estándar de vida, y participar en la vida comunitaria y en las decisiones que afectan sus vidas.35 Por su parte, la noción del desarrollo sustentable adquirió un impulso definitivo en 1992 con la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medioambiente y Desarrollo (UNCED) 36 en Río de Janeiro, ésta tuvo como resultado la adopción de tres documentos generales (la Declaración de Río, la Agenda 21 y los Principios de los Bosques); el establecimiento de la Comisión de Desarrollo Sustentable de la ONU, y la suscripción de las Convenciones sobre cambio climático, diversidad biológica y desertificación. La Declaración de Río recoge 27 principios de acción sobre el desarrollo sustentable, tocando temas sustantivos como las políticas de prevención, el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y el principio de que “el que contamina paga”. Asimismo, la inclusión del principio sobre el derecho al desarrollo (Principio 3) supuso la afirmación, por vez primera, de este derecho en un instrumento internacional aprobado por consenso. Por su parte, los 40 UNO, “Origins of the Human Development Approach”, United Nations Development Program (UNDP). Disponible en: http://hdr.undp.org/en/humandev/origins/. 34 Idem. 35 Idem. 36 United Nations Conference on Environment and Development. 33 95 Anexos capítulos de la Agenda 21 proveen un amplio marco de acción para lograr la transición hacia el desarrollo sustentable y para medir los progresos hacia ese objetivo. Cabe señalar que uno de los aspectos más importantes de la Conferencia fue la decisión de impulsar un amplio movimiento social a favor del modelo. La Cumbre estuvo pensada para impactar en las instituciones internacionales, los gobiernos nacionales y locales, el sector privado y la sociedad civil organizada alrededor del mundo. De esta forma, la UNCED fue la primera conferencia internacional que permitió el acceso total a un buen número de organizaciones sociales y contribuyó al desarrollo de una cumbre independiente.37 Sin duda, la Declaración de Río y la Agenda 21 constituyen piedras angulares del movimiento hacia el desarrollo sustentable, si bien han sido criticados por la ambigüedad en algunas de sus partes y por carecer de metas y compromisos obligatorios. En realidad, en el seno de la Conferencia se presentaron serias diferencias entre el Norte y el Sur sobre el tema de los compromisos, el financiamiento, las responsabilidades históricas y la transferencia de tecnología. Asuntos que hasta nuestros días continúan estando en el centro de los debates entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Siguiendo con la tendencia de situar al ser humano como eje del desarrollo, en el Informe de Desarrollo Humano de 1994, el PNUD propuso una nueva visión sobre la seguridad que desafía la tradicional perspectiva centrada en el Estado y el componente militar de la misma. Seguridad humana se refiere a la protección de las amenazas crónicas tales como el hambre, las enfermedades, la represión, la protección de perjuicios repentinos y dañinos en los patrones de vida diaria. 47 El concepto se sustenta en la lógica del desarrollo humano y comprende la seguridad económica, política, alimenticia, en materia de salud, ambiental, personal y de la comunidad. Ese mismo año, se llevó a cabo la Conferencia Global sobre Desarrollo Sustentable de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS) en Bridgetown, Barbados. Mediante el Programa de Acción de Barbados (BPOA) esta reunión fue la primera que tradujo la Agenda 21 a un plan de acción, que toma medidas y acciones específicas a nivel nacional, regional e internacional.38 De esta manera, en los primeros años de la década de los noventa vimos el surgimiento de un movimiento en el seno de Naciones Unidas a favor del desarrollo centrado en el bienestar y dignidad humana. El interés de la comunidad internacional en estos temas se reflejó en la La Cumbre fue la primera conferencia internacional que proporcionó acceso completo a una amplia gama de 47 organizaciones No Gubernamentales y fomentó la Cumbre de la Tierra independiente en un lugar cercano. UNDP, “New dimension of human security”, Human Development Report, 1994. 38 En ambos documentos figuran quince áreas prioritarias de acción específico: el cambio climático y sus efectos a nivel del mar, los desastres naturales y ambientales, la gestión de los desechos, recursos costeros y marinos, recursos de agua dulce, los recursos terrestres, recursos energéticos, recursos turísticos, la biodiversidad de recursos, las instituciones nacionales y la capacidad administrativa, las instituciones regionales y de cooperación técnica, transporte y comunicaciones, ciencia y tecnología, la ejecución, el seguimiento y la revisión del desarrollo de recursos humanos (“BPoA: Barbados Programme of Action”). 37 96 Anexos celebración de diversos encuentros internacionales dedicados a la alimentación (Conferencia Internacional sobre Nutrición de 1992 y Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996), los Derechos Humanos (Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993), la población (Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de 1994 y CIPD+5 en 1999), la vivienda (Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos – HABITAT II– de 1996) y la equidad de género (Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing en 1995 y Beijing+5 del 2000). Entre los aspectos que comparten las Declaraciones y Planes de Acción emanados de estos encuentros, destacan: a) la insistencia sobre la importancia de poner a las personas en el centro del proceso de desarrollo, b) la necesidad de impulsar un programa integral para cubrir las necesidades humanas básicas, c) el compromiso de reducir las desigualdades y facilitar posibilidades de vida sostenibles y d) la promoción de la sustentabilidad ambiental (especialmente en las cumbres de población y vivienda). Así por ejemplo, en la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social se reconoce que “el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección ambiental eran interdependientes y mutuamente sinérgicos del desarrollo sostenible, que es el marco de nuestros esfuerzos para lograr una mejor calidad de vida para todas las personas.”39 En cumplimiento con lo acordado en la Cumbre de Río, en 1997 se celebró en Nueva York la Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas (Cumbre de la Tierra+5). La sesión fue convocada para evaluar los progresos desde la Reunión de Río y para establecer prioridades futuras. Con base en los reportes preparados para la sesión, los gobiernos reconocieron que el ambiente global había continuado deteriorándose desde Río, los recursos renovables continuaron siendo usados a tasas que claramente no eran sustentables, el número de personas viviendo en pobreza aumentó y las brechas entre ricos y pobres habían aumentado, tanto entre personas como entre países. Además, las diferencias entre el Norte-Sur dominaron los debates. Las promesas de los países donantes hechas en Río de incrementar la AOD y crear tecnologías amigables. La Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD) se desplomó de un 0.34% promedio de donación del PIB en 1991 hasta un 0.27% en 1995. Como resultado de esto, el documento final de la reunión incluyó un mínimo de compromisos de acción. Aunque no se hicieron nuevos compromisos financieros concretos, los gobiernos acordaron una declaración general de que los países desarrollados deben cumplir los compromisos que asumieron en Río en relación con la AOD y que es necesario que “intensifiquen los esfuerzos” para revertir la tendencia a la baja desde 1992.40 “Copenhagen Declaration on Social Development”, adoptada en el World Summit for Social Development, Copenhague, 1995. Disponible en: http://www.un.org/documents/ga/conf166/aconf166-9.htm. 40 Idem. 39 97 Anexos A finales de la década de los noventa, la crisis ética de la globalización económica neoliberal se hizo más evidente. El ahondamiento de las desigualdades sociales, tanto entre el Norte y el Sur como al interior de los países, el debilitamiento del Estado como garante del bien común y las recurrentes crisis económicas se convirtieron en el nuevo Leviatán. De la mano de las crisis aparecieron los movimientos sociales llamados altermundistas. Sus primeras grandes manifestaciones públicas tuvieron lugar en la ciudad de Seattle, en el marco de la “Ronda del Milenio” de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en noviembre de 1999. A partir de ese momento, todas las Cumbres que reunieron a las grandes potencias económicas mundiales, así como a las instituciones financieras internacionales, se convirtieron en el objetivo de las manifestaciones del movimiento. Su presencia en cumbres internacionales, como la de Bangkok y la Cumbre del G-7 en Okinawa en el 2000 colocaron a los altermundistas como un nuevo actor dentro del complejo escenario internacional. En el año 2000, las 189 naciones congregadas en la Cumbre del Milenio se manifestaron una y otra vez en torno a la desigualdad mundial, la pobreza, la salud y la nutrición. También tocaron temas centrales como la reforma de la ONU, el combate al SIDA, la educación, la preservación del medio ambiente, la seguridad internacional, y en particular las guerras intestinas en África. La misma declaración final de la Cumbre puso de manifiesto la crisis ética de la política y la economía internacional del nuevo milenio (Declaración del Milenio). En teoría, los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus 21 metas responden a la lógica de impulsar el desarrollo humano. En realidad, las metas se redujeron a los “mínimos aceptables por todos”. Específicamente el séptimo OMD está dedicado a “fortalecer la sustentabilidad ambiental”. Sin embargo, el integrar los principios del desarrollo sustentable a las políticas y planes nacionales; así como el revertir la pérdida de los recursos naturales (Objetivo 7A), fueron compromisos que se establecieron desde la Cumbre de la Tierra de 1992. En tanto que, la meta 7B sobre la reducción de la biodiversidad, la deforestación, la emisión de CO , entre otros aspectos, 2 no estableció ningún compromiso en cuanto a niveles concretos de disminución. De acuerdo a la Declaración del Milenio, los líderes del mundo no escatimarían esfuerzos para liberar a la humanidad de la guerra, la extrema pobreza, la amenaza del desastre ambiental y para promover la democracia y el imperio del derecho. En teoría, los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus 21 metas responden a la lógica de impulsar el desarrollo humano. En realidad, las metas se redujeron a los “mínimos aceptables por todos”, tal es el caso de la reducción de la pobreza a partir del ingreso (al considerar que alguien ya no es pobre si vive con 1 dólar diario) o la educación (al ceñir la meta a la cobertura de la primaria). 98 Anexos De Johannesburgo a Río +20: entre la preeminencia de la lucha contra el terrorismo y los desastres ambientales y humanos. La Cumbre del Milenio generó amplias expectativas sobre el tema del desarrollo y bienestar humanos. Se trataba de empezar el siglo XXI enfrentando los mayores retos de la humanidad, especialmente lo concerniente a la cada vez más amplia brecha ya no sólo entre Norte y Sur, sino también al interior de los países. Sin embargo, a pesar de las recurrentes crisis económicas y de los pobres resultados sociales, el modelo económico neoliberal no se cuestionó. En 2001 se llevó a cabo la primera reunión del Movimiento Altermundista en el marco del Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil. Fue un ejercicio que se realizó en paralelo con el foro “Por una Construcción Ciudadana del Mundo” en Paris, Francia. En ambos casos, el objetivo consistió en analizar la realidad actual y proponer formas alternativas a las vigentes.41 Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York significaron el regreso de los temas de real politik a la agenda internacional. La lucha contra el terrorismo se convirtió en la prioridad, no sólo de Estados Unidos, sino de todas las agendas internacionales, eclipsando la agenda de desarrollo. El mundo se polarizó a partir de la lógica del “están conmigo o contra mí” de la administración de George Bush. Estados Unidos reconfiguró sus sistemas de seguridad y defensa y, con apoyo de Naciones Unidas, se lanzó a la guerra contra Afganistán. Así, a la crisis ética de la globalización neoliberal, se unió la crisis coyuntural de la seguridad. 42 Un año más tarde, en 2002 se celebró en Monterrey, México la Conferencia Internacional de Financiamiento del Desarrollo. El Consenso de Monterrey insta a los países desarrollados a adoptar medidas concretas para destinar el 0,7% de su PIB a ODA para los países en desarrollo y, destinar entre el 0,15% y el 0,20% de su PIB a los países menos adelantados, objetivos El Movimiento Altermundista a través del Foro Social Mundial, ha logrado definir el objetivo de su activismo traduciéndolo en “El Modelo de Sociedad Alternativa, cuyos fundamentos son: El respeto a la dignidad de todo ser humano; la defensa del patrimonio común de la humanidad; impulsar la democracia, fomentar la sustentabilidad ecológica, el ejercicio de la “No violencia”, el respeto a la identidad y la diversidad, subsidiariedad, colocar a la economía al servicio de la persona humana; defender el derecho a la cultura; la solidaridad entre pueblos e individuos y la creación de estructuras sociales que permitan al individuo en condiciones de libertad, igualdad y fraternidad. Carta de Principios del Foro Social Mundial” en Foro Social Mundial, 8 de junio de 2002. Disponible en: http://www.forumsocialmundial.org.br/main.php?id_menu=4&cd_language=4. 42 Alejandro Chanona, “El sistema internacional: viejos dilemas y nuevos retos. La crisis de septiembre de Estados Unidos y su gran oportunidad”, en: José Luis Valdés-Ugalde y Diego Valadés (coords.) Globalidad y Conflicto. Estados Unidos y la crisis de septiembre, Editorial UNAM, CISAN, IIJ. México, 2002. pp. 65-73. 41 99 Anexos reafirmados en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. En lo que respecta al rubro de inversión extranjera directa y otras corrientes de capitales privados el documento no estableció metas claras sobre la cantidad de recursos que deben destinarse a fomentar el desarrollo. 43 Por su parte, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció que los avances en el logro del desarrollo sustentable habían sido decepcionantes durante la década de los noventa, la pobreza y la exclusión social aumentaron a la par de la degradación ambiental. Por ello, además de realizar el acostumbrado balance sobre los avances de la Agenda 21, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable (Río+10) realizada en Johannesburgo fue pensada como una “Cumbre centrada en aplicación de medidas”. Se fijaron algunas metas como reducir para 2012 a la mitad el número de personas sin acceso a servicios básicos de saneamiento y lograr para 2010 una reducción significativa de la pérdida de la diversidad biológica. En tanto, los temas relacionados con la ODA y la transferencia tecnológica del Norte al Sur continuaron generando las mayores divisiones entre los países. En 2005, la revisión de los 10 años del Programa de Acción de Barbados para el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (Port Luis, Mauricio), los Estados adoptaron la Estrategia de Mauricio para la ejecución ulterior del BPOA. En ese año, en la Cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) celebrada en Gleneagles (Escocia), los países más desarrollados del mundo se comprometieron a incrementar los fondos de la AOD de 80.000 millones de dólares en 2004 a 130,000 millones de dólares (precios constantes de 2004) para 2010, equivalente al 0,36% del Ingreso Nacional Bruto Combinado. Mientras que los claroscuros eran una constante en las reuniones del desarrollo y que la agenda de seguridad tradicional vinculada con los temas del terrorismo y el crimen organizado transnacional era privilegiada (especialmente a raíz de la profundización de la guerra de Afganistán y del desastre que significó la Guerra de Irak) empezaron a confluir las diversas crisis del sistema. Por un lado, la crisis ecológica comenzó a ser cada vez más evidente con el incremento de los desastres naturales y los conflictos por la lucha por los recursos como el de Darfur, todo ello producto del calentamiento global. A iniciativa de Gran Bretaña, en 2007 el tema fue discutido en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, adquiriendo notable importancia al ser irremediablemente vinculado con la seguridad en todos sus niveles. A esta situación se suman los retos de la transición energética (entre el agotamiento de los recursos fósiles y la necesidad de impulsar las energías alternativas para no seguir dañando el ambiente) y la crisis alimentaria relacionada no sólo con el acceso, sino también con la calidad de los alimentos cuyos precios a nivel mundial han incrementado considerablemente desde el 2005. Finalmente, presenciamos la que es considerada como la peor crisis económica desde la Gran Depresión de 1929, cuyos orígenes se encuentran justo en el centro capitalista con la burbuja Organización de las Naciones Unidas, Proyecto de documento final de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, Monterrey, México, 18-22 de marzo de 2002. Disponible en: http://www.un.org/spanish/conferences/ffd/ACONF1983.pdf. 43 100 Anexos hipotecaria y el colapso de instituciones financieras tan emblemáticas como Lehman Brothers. Muy pronto, la crisis se expandió a todo el mundo, al igual que sus repercusiones sociales. Sin embargo, al provenir directamente del centro de la economía mundial, abrió una importante reflexión sobre la necesidad de redefinir la relación entre el Estado y el mercado, así como de regular la economía. En efecto contrario a las crisis económicas de las décadas anteriores, esta vez la salida a la crisis y las respuestas ante los retos de la misma se encuentran nuevamente en el Estado. Cabe señalar que además de poner en riesgo el cumplimiento de las Metas del Milenio al arrojar a millones de personas alrededor del mundo a la pobreza y el desempleo, la crisis económica impactó la ya de por sí lastimada cifra de ODA. Así, la cantidad asignada a ODA por los 23 miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE en 2009 fue de 120.000 millones de dólares, lo que una disminución del 2,2% en valores nominales respecto a 2005. En consecuencia, el déficit previsto para 2010 respecto a la meta de Gleneagles fue de 18.000 millones de dólares. Únicamente cinco países (Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, los Países Bajos y Suecia) tienen una relación entre AOD e ingreso nacional bruto superior a la meta de asistencia de las Naciones Unidas del 0,7%. 44 Hacia la Cumbre de Río+20: retos y perspectivas Además de conmemorar el vigésimo aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (Río+20) tiene la oportunidad de marcar un hito y avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible, que conduzca a una transformación importante del sistema económico internacional. El actual modelo de desarrollo ha demostrado sus límites. Nadie puede negar que los propósitos y metas de las diversas cumbres a favor del desarrollo celebradas durante todos estos años, especialmente las planteadas en la Declaración de Río, el Programa 21 y la Declaración del Milenio, se han visto severamente amenazadas por este modelo. La Cumbre Río+20 debe constituirse en el foro para avanzar en el cambio de paradigma dominante a partir del debate más abierto sobre el mismo. Las recurrentes crisis mundiales y los desafíos en materia de los Objetivos del Milenio (ODM) son referencia obligada en este debate en el que se debe incluir el modelo económico dominante, que ha arrojado los saldos negativos que hoy conocemos. La Cumbre de Río+20 tiene la oportunidad de fortalecer el papel del Estado como el actor privilegiado para fortalecer un marco normativo que asegure y promueva la inclusión social, la igualdad de oportunidades, los derechos humanos y una agenda medioambiental a largo plazo fincada en la participación amplia de los diferentes grupos sociales. Organización de las Naciones Unidas, Seguimiento y Aplicación del Consenso de Monterrey y la Declaración de Doha sobre el Financiamiento para el Desarrollo, Nueva York, Estados Unidos, 12 de agosto de 2010. Disponible en: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N10/484/66/PDF/N1048466.pdf?OpenElement. 44 101 Anexos El futuro de la sociedad mundial estará en riesgo si se insiste en el crecimiento económico sin desarrollo para todos. Si se insiste en tomar como referencia indicadores minimalistas que no corresponden al bienestar real. Si el desarrollo sustentable continúa siendo un vocablo de moda y no se toman las acciones necesarias para conseguirlo. Es necesario impulsar de forma decidida la visión más integral y multidimensional que reconoce los vínculos entre desarrollo, equidad y medio ambiente, cuya síntesis es precisamente el concepto de desarrollo sustentable. Se trata de realizar cambios estructurales y normativos al actual sistema capitalista e incorporar nuevos criterios, factores y agentes que impulsen un modelo renovado de desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y medio ambiental. Una nueva narrativa del desarrollo El término “desarrollo sostenible” se ha incorporado en el discurso político, tanto en los foros y organismos internacionales como a nivel nacional. En los últimos años, las referencias a este concepto en los discursos se han hecho más frecuentes, de la mano del reconocimiento de la amenaza del cambio climático y de los retos de la transición energética para el futuro de la humanidad. Así, el uso del término parece responder más a una “moda” que a un verdadero compromiso con el mismo. En general, el desarrollo sostenible sigue asociándose exclusivamente con lo medioambiental, es decir la protección y el uso adecuado de los recursos naturales; si bien en el seno de Naciones Unidas se insiste en la visión amplia y comprehensiva a partir de los tres ejes ya conocidos: desarrollo económico, calidad ambiental y equidad social. Es decir, el concepto amplio no ha penetrado ni entre en las élites de poder, ni entre la sociedad en general. De ahí que también es necesario redefinir el concepto de desarrollo, sus contenidos, sus referentes empíricos y su carácter multidimensional. La finalidad es generar un nuevo discurso que vaya apoderándose de la vida cotidiana, de los espacios público y social, de los foros bilaterales, regionales y multilaterales, y termine por incorporarse a una nueva narrativa del quehacer político nacional e internacional. De cara a la Cumbre Río+20 podemos identificar los siguientes desafíos del desarrollo sostenible: I. Conceptual. Además de refrendar y ampliar los valores y principios que lo sustentan (solidaridad, justicia intergeneracional, cooperación internacional, responsabilidad compartida, buen vivir, etcétera) es fundamental clarificar el concepto y los alcances del desarrollo sostenible. Por principio hay que definir qué se entiende por desarrollo económico, calidad ambiental y equidad social; replantear los indicadores desarrollados por Naciones Unidas y llegar a un acuerdo sobre qué referentes se utilizarán (Objetivos de Desarrollo del Milenio, Indicadores sobre Desarrollo Sustentable, Índice de Desarrollo Humano, Índice de Felicidad, etc.) 102 Anexos II. Operativo. Poner en marcha políticas públicas al interior de los países que permitan alcanzar el ideal del desarrollo sostenible. Ello requerirá de un amplio acuerdo sobre un mínimo común denominador de las políticas que todos los Estados deberán implementar y el compromiso con indicadores específicos para medir los progresos. Estas políticas deben contemplar metas a corto, mediano y largo plazo, así como desarrollarse a partir de un enfoque transversal que permita cubrir los tres pilares del modelo de desarrollo sustentable. III. De los actores. Impulsar un nuevo paradigma basado en la lógica del desarrollo sostenible implica una amplia alianza entre sociedad civil, iniciativa privada y el Estado, este último debe redefinir su papel y asumir sus plenas responsabilidades respecto al bienestar de su población. El Estado debe tener un papel protagónico en el impulso y consolidación del paradigma del desarrollo sostenible. Por ello en Río+20 se debe insistir en los retos no superados de pobreza, salud, crisis financieras, económicas y alimentarias; derechos humanos, libertad, igualdad, solidaridad, y diversidad; junto a los desafíos futuros como la seguridad energética, la degradación del medio ambiente, la escasez de agua y el agotamiento de los recursos naturales; para integrarlos a un renovado enfoque de desarrollo acorde a las circunstancias que permitan hacer políticas públicas más coherentes. Y en esto habría que ser lo suficientemente flexibles, evitando imponer un criterio único de contenidos y medidas. Valga el ejemplo del concepto de economía verde, sobre el cual aún no hay un acuerdo, pero en el que se identifican ciertos referentes comunes como el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, que no limitan las particularidades del concepto a cada país. El ejercicio –más democrático– incluiría la participación de todos los actores interesados en la definición del concepto de economía verde, y en donde además se reconozca la diversidad de enfoques y políticas nacionales para impulsar el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Por tanto, hay tantos conceptos y consecuentemente prácticas de economía verde como modelos de desarrollo, sin que ninguno de ellos constituya la vía única, pero si referentes de buenas prácticas. Hacia un nuevo modelo de desarrollo sustentable Entre los desafíos que enfrentará Río+20 se encuentra el tránsito hacia una economía verde que fortalezca las capacidades económicas de los Estados e integre elementos como el desarrollo social y la protección ambiental. Es decir, los tres pilares del desarrollo sustentable. El avance hacia este nuevo enfoque enfrenta varios problemas, entre ellos la percepción sobre los mínimos o nulos beneficios económicos y el elevado costo de las inversiones relativas a las bajas tasas de ganancia. Todavía persiste el debate sobre cómo se financiará la economía verde. 103 Anexos Pero tales argumentos están fuera de toda ética y moral económica al embargar la justicia intergeneracional y sumir en la miseria a millones de habitantes. Los costos futuros del modelo de crecimiento económico actual superan aquéllos del tránsito a una economía verde y desarrollo sostenible. Visto de otra manera, los costos futuros que supondrán los efectos del cambio climático, constituyen los ahorros que se obtendrían si se modifica el modelo. Por otro lado el “alto costo” que suponen las inversiones verdes no se compara con el costo que el Estado “invierte” con dinero público en el rescate financiero derivado de las crisis especulativas. El último rescate financiero estadounidense se calcula en 700 mil millones de dólares y el de la Unión Europea en 750,000 millones de euros. La construcción de indicadores Se establece entonces que, de acuerdo al concepto de desarrollo sostenible que adopte un Estado, una región o una organización internacional, se derivan necesariamente indicadores de medición, que destacarán aquellos aspectos relevantes del concepto.45 La División de Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas ha llevado adelante un interesante esfuerzo de construir indicadores para el desarrollo sustentable a partir de la colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales, instituciones académicas, expertos y organizaciones no gubernamentales. Su finalidad es desarrollar una serie de indicadores que abonen a la mejor comprensión del concepto y las complejas interacciones entre sus dimensiones. Algunas prácticas han incorporado la medición de los siguientes indicadores para evaluar el desarrollo sostenible con miras a conocer los progresos y las lagunas existentes: económicos, de pobreza, ambientales, sociales, y opinión pública. Éstos y otros indicadores han servido para la integración general de principios de desarrollo sostenible, que posteriormente se incorporan en políticas económicas y sociales, energía renovable, inclusión social, políticas de género, pueblos indígenas, etc. No hay duda de que la comunidad internacional está interesada en generar nuevos indicadores. El reto es que éstos vayan más allá de las tradicionales mediciones basadas en criterios minimalistas y simples, como sucede con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cuyas metas se ven amenazadas por la crisis económica global. Se trata de avanzar hacia la construcción de un índice de desarrollo sustentable a partir de indicadores alternativos tales Flavio, Comin, Pushpam, Kumar, et al, Poverty & Environment Indicators, [en línea], Cambridge, Capability and Sustainability Centre-St. Edmund´s College, Cambridge-UNDP-UNEP, 2008, [citado 1-07-2011], (Poverty and Environment Inititive) formato PDF, disponible en Internet, http://www.unpeilac.org/publicaciones.php. United Nations, Preparatory Committee for the United Nations Conference on Sustainable Development, 56 Synthesis Report on Best Practices and Lessons Learned on the Objective and Themes of the Conference, [en línea] Nueva York, Secretariat, 2011, [30-06-2011] A/CONF.216/PC/1, formato PDF, disponible en:http://www.unece.org/env/pp/ppif/6meeting/Synthesis%20report%20on%20best%20practices%20and%20 lessons%20learned%20on%20the%20obj%20and%20themes%20of%20the%20conf.pdf. 45 104 Anexos como la pobreza multidimensional, el índice de felicidad, el buen vivir, la inclusión social, la equidad de género, la calidad medioambiental, entre otros. Hacia la construcción de una gobernanza ambiental internacional Se debe insistir en la construcción de una gobernanza ambiental internacional 56 que fortalezca el marco institucional para el desarrollo sostenible; favorezca una mayor y mejor coordinación entre Estados, entre éstos y las organizaciones internacionales, así como entre estas últimas; y promueva la participación de la sociedad civil organizada. La gobernanza ambiental internacional contribuiría a establecer las referencias comunes o mínimas con miras al desarrollo sostenible –derivadas de las experiencias internacionales y nacionales– que estimule en los planos nacional e internacional las acciones de transición necesarias, así como el reconocimiento de las mejores políticas, instrumentos y prácticas que alimenten el concepto multidimensional de desarrollo sostenible.46 Sin lugar a dudas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible constituye el foro privilegiado para generar los grandes consensos sobre estos temas. El primer paso es el fortalecimiento de los esquemas de cooperación internacional, multilateral, regional y bilateral; así como la amplia participación de Estados, sociedad civil, iniciativa privada, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales en estos esfuerzos. El tránsito hacia un modelo de desarrollo sostenible en los Estados Son numerosos los aspectos que un Estado puede desarrollar para transitar del fallido paradigma económico a otro que fomente el desarrollo económico y social, promueva la equidad y garantice el cuidado del medioambiente. Se debe trabajar desde diferentes niveles para ir generando los nuevos conceptos e indicadores que vayan inscribiéndose en la conciencia social y pública sobre las diferentes dimensiones del desarrollo sustentable; y que además de retomar los aspectos de la gobernanza ambiental internacional, inserte con claridad sus circunstancias locales. Por ejemplo, debe insistirse en la incorporación de la perspectiva verde en los planes nacionales de desarrollo y en el ejercicio de creación de leyes y reglamentos. Adicionalmente resaltan otros aspectos como la integración de un presupuesto verde, con adecuados recursos financieros y basado en resultados, por lo que debe someterse a seguimiento, transparencia y rendición de cuentas. También, por ejemplo, además del atlas de riesgo vinculado al cambio climático, los gobiernos pueden generar un atlas de oportunidades de negocio verde vinculado a los recursos naturales y capacidades de los Estados, particularmente los proyectos asociados a poblaciones vulnerables. Asimismo, es importante 46 La propuesta se deriva de la experiencia del Open Method of Coordinarion de la Unión Europea, instrumento de la estrategia de Lisboa de 2000, que sirve a los Estados para avanzar en los temas propios de su competencia como educación, inclusión social o protección social, sobre la base de la identificación y definición de objetivos comunes e instrumentos de medición (indicadores) que sirven para el reconocimiento de las mejores prácticas y políticas y para evaluar –sobre ciertos niveles mínimos acordados- el logro de los Estados. Véase European Union, Summaries of EU Legislation. Glossary, [en línea], EU, 2011, formato HTML, disponible en Internet en: http://europa.eu/legislation_summaries/glossary/. 105 Anexos incrementar las capacidades gubernamentales de apoyo a las inversiones verdes a partir de la generación de infraestructura, asociaciones público-privadas, incentivos fiscales, paquetes financieros de desarrollo, compras gubernamentales verdes, entre otros.47 Todo este proceso debe ir acompañado de una fuerte participación ciudadana, organizaciones de la sociedad civil y comunidad científica y académica, que como expertos en cada tema contribuyan a la definición clara de conceptos e indicadores, así como al seguimiento y evaluación de las políticas públicas, que fortalezcan las prácticas de transparencia, rendición de cuentas y diálogo social. El cambio de paradigma también sugiere el abandono de estrategias de combate a la pobreza no integrales y cortoplazistas, basadas en indicadores minimalistas como lo son los propios ODM. El compromiso debe ir más allá de la reducción de la pobreza de ingreso y avanzar hacia la construcción de sociedades equitativas, incluyentes y comprometidas con el bienestar de las mayorías. Conclusiones La Declaración de Río reafirmó el derecho al desarrollo como “la síntesis de los derechos humanos existentes, como el derecho a una vida adecuada, los mayores niveles de salud, educación, vivienda, trabajo y comida”; sin embargo, existe una gran distancia entre el discurso de los Estados a favor del desarrollo sustentable y el bienestar del individuo con las acciones y compromisos para alcanzarlo. El problema fundamental es que, a partir de 1992, se pretendió impulsar un modelo ideal de desarrollo (el desarrollo sustentable) sin cambiar el paradigma económico dominante. Al contrario, éste se profundizo. La redefinición del desarrollo mundial, a partir del Informe Brundtland 1987, y Cumbre de la Tierra 1992, en la que se inscriben los Objetivos del Milenio, coinciden con el manejo más especulativo de la economía y su burzatilización, generándose un contrasentido que sigue al día de hoy. La dificultad para alcanzar los objetivos del desarrollo y bienestar humanos, se halla en el fracaso del paradigma económico imperante y que nos plantea si modificamos el capitalismo desde dentro o desde fuera. Nuestra respuesta es que desde adentro. La debilidad de algunos UNDP, UNEP, Mainstreaming Poverty-Environment Likages into Development Planning: A Handbook for Practitioners, [en línea], Nairobi, UNDP-UNEP, 2009, [c-07-2011], (Environment for the MDGs), formato PDF, disponible en Internet: http://www.unpeilac.org/publicaciones.php. 47 106 Anexos de los principios que lo sustentan, como ha sido demostrado en las recurrentes crisis económicas, siguen imponiéndose como la única vía de desarrollo. La economía mundial en las últimas dos décadas ha estado marcada por crisis constantes, cuyo origen tiene un común denominador en la especulación de los mercados financieros que inducen a invertir en instrumentos especulativos y de alto riesgo. Al final del día, el exceso de capital y la regulación laxa, generaron burbujas y sobrecalentamiento que se tradujeron en crisis. La ausencia de ética en la economía internacional, particularmente en los mercados financieros, se nutre asimismo, de una ausencia de normas y regulaciones que impulsan la especulación. El modelo neoliberal favorece la búsqueda de ganancias fáciles y a corto plazo, situación que es también el origen de las diversas crisis económicas, de la disparidad en la distribución de la riqueza y del incremento del número de personas en pobreza extrema. El modelo socioeconómico que impera en el mundo ha reducido su visión sobre el desarrollo humano, que sin lugar a dudas fue más rico en sus inicios desde el Informe Brundtland y los objetivos de la Cumbre de la Tierra, a un mínimo que se acerca más a una excusa moral que a una verdadera voluntad para solucionar el problema. De esta manera, los avances de la agenda del desarrollo sustentable han sido paulatinos y limitados. Dependen directamente de la voluntad política de los Estados, no sólo para acordar las metas, los recursos y los tiempos, sino también para su implementación, evaluación y seguimiento. Los países desarrollados apuestan a metas y objetivos mínimos, al tiempo que se evita establecer metas y compromisos específicos y mucho más ambiciosos e incluyentes. El crecimiento económico y estabilidad monetaria, per se, no significan disminución de la pobreza. Mientras no se resuelvan los problemas estructurales de la distribución inequitativa del ingreso y la riqueza, difícilmente se podrá avanzar en la lucha contra el hambre y la reducción de la pobreza, disminuyéndose la capacidad de cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio o cualquier otro. Cabe señalar que además de que resulta imperativo incrementar la ODA, si en verdad se busca reducir las desigualdades actuales se requiere de indicadores más precisos para evaluar la pobreza en el mundo. El problema es que todo el sistema de monitoreo y de indicadores se inscribe en el paradigma actual de crecimiento económico, y responde a su discurso. La comunidad liberal en la que se ha inscrito el mundo actual, y su visión de la economía mundial, ha generado una narrativa por las que las personas interpretan su entorno y otorgan sentido a sus condiciones de vida particular y social, por ello es importante modificar esta narrativa que permita a los líderes mundiales, Jefes de Estado o Gobierno reformular su interpretación de la realidad y por consiguiente la forma de diseñar políticas públicas y su evaluación. Por ello, al cambio de paradigma le corresponde un renovado marco conceptualdiscursivo, acompañado de nuevos indicadores de bienestar social. Cualquier medición de avance de desarrollo y bienestar social debe superar la metodología que se limita a una visión 107 Anexos económico-monetarista, que reduce fenómenos complejos y multidimensionales –como la pobreza– a una construcción conceptual reducida y de la que se derivan indicadores mínimos. Por ello, se debe continuar con la discusión para definir nuevos objetivos de desarrollo que vayan más allá de las categorías del crecimiento económico. Un nuevo conjunto de indicadores sobre pobreza y otros temas, que signifiquen una profunda redefinición de la sociedad internacional, del Estado y del hombre. La crisis actual por la que atraviesa el sistema internacional en su conjunto abre la posibilidad de repensar la relación Estado-Mercado y el paradigma neoliberal que ha imperado a lo largo de las últimas décadas. Como lo señaló en su momento el informe Brundtland, “el desarrollo sustentable debe descansar fundamentalmente en la voluntad política de los gobiernos que deben tomar decisiones críticas en materia económica, medioambiental y social.” Además de cumplir con el compromiso de la Cumbre de Río sobre el desarrollo de planes y programas nacionales de desarrollo sustentable, el Estado debe erigirse en el promotor principal de la sustentabilidad, promoviendo una amplia alianza con la sociedad civil y la iniciativa privada (mercado) para impulsar de forma decidida el modelo del desarrollo sustentable. 108 Anexos “NO FUTURE WITHOUT JUSTICE” SÍNTESIS DEL REPORTE DEL GRUPO DE REFLEXIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL SOBRE PERSPECTIVAS DE DESARROLLO GLOBAL En septiembre del 2010, un grupo de diferentes Organizaciones de Sociedad Civil, se reunieron para discutir, la suma sin precedentes de la coincidencia de las crisis globales, económica, financiera, alimentaria y la intensificación de la crisis climática-medioambiental. Se estuvo de acuerdo que las crisis sin resolver, reflejan la falla del modelo dominante del desarrollo y la vía del progreso económico que se sujeta a un patrón de modernización tecnócrata, ciega a los derechos humanos y a los límites ecológicos del ecosistema global, confundiendo el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) con progreso en sociedad, y dejando a la pobreza básicamente como un desafío técnico en donde las categorías de inequidad y justicia social son negadas. Tras la iniciativa de establecer un vínculo analítico, se oficializó el Grupo de Reflexión de la Sociedad Civil sobre Perspectivas de Desarrollo Global como un espacio para discusiones profundas que reuniera experiencias de un grupo interdisciplinario de activistas de la sociedad civil y académicos con la finalidad de aprender uno del otro. Concluyéndose que es tiempo de aprender lecciones de estas crisis y ver más allá de los conceptos convencionales del desarrollo; fundamentalmente repensar los modelos y medidas del desarrollo y del progreso social. Viendo como posible ventana de oportunidad, presentar recomendaciones de políticas públicas en la Conferencia sobre Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas (Río+20) 2012 y las discusiones emergentes de una posible agenda de desarrollo post-2015 para reconsiderar el actual paradigma de desarrollo con estrategias hacia un enfoque holístico basado en derechos. Se propone un marco político hacia la creación de Objetivos de la Sustentabilidad Global para enfatizar la necesidad de un enfoque holístico que vaya más allá de los Objetivos del Desarrollo del Milenio; sin embargo, aún no se han detallado los blancos ni los indicadores específicos. Haciendo un llamado a la necesidad de revivir los principios y valores de la Declaración de Río sobre Medioambiente y Desarrollo así como los de la Declaración del Milenio de Naciones Unidas. Los imperativos incluyen derechos humanos, libertad, equidad, solidaridad, diversidad, respeto por la naturaleza y responsabilidades comunes pero diferenciadas. 109 Anexos UN LLAMADO URGENTE PARA CAMBIAR LA FORMA DE PENSAR La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable Río 2012, debe cambiar la mentalidad dominante, donde los intereses corporativos no se sujetan a los principios fundamentales de la Conferencia de Río ni a la Declaración del Milenio. Básicamente en 3 aspectos: • RESTAURAR LOS DERECHOS PÚBLICOS SOBRE LOS PRIVILEGIOS CORPORATIVOS, esto porque tras treinta años de fortalecer el papel de los inversionistas y grandes corporaciones a través de la desregulación, comercio y liberalización financiera, recortes y exenciones fiscales y un debilitamiento del rol del Estado; y después de la crisis financiera impulsada por el mercado. • TOMAR LA EQUIDAD EN SERIO, tras treinta años de políticas que han exacerbado las diferencias entre ricos y pobres aumentando las inequidades y la desigualdad no menos importante el acceso a sus recursos. • RESCATAR A LA NATURALEZA, tras más de sesenta años de calentamiento global, pérdida de biodiversidad, desertificación, agotamiento de la vida marina y de los bosques, una creciente crisis de agua entre otros desastres ecológicos. Fundamentalmente esto requiere que el Estado corrija el desequilibrio, que los mercados han favorecido a la división económica; que elimine la discriminación, garantice medios de vida sostenible y un trabajo decente e inclusión social. Es urgente establecer derechos per cápita más equitativos hacia los bienes comunes globales y de la emisión de gases de efecto invernadero, teniendo plenamente en cuenta la responsabilidad histórica. La crisis ambiental está afectando a los pobres mucho más que los ricos. Una economía verde (con soluciones intensivas en conocimiento, incluidas las tecnologías) es posible, pero debe estar integrada en un concepto holístico de la sostenibilidad. Lo que necesitamos es un cambio de estilo de vida. La Cumbre Río 2012, 48 debe reafirmar al Estado como el actor indispensable para un marco legal, que haga cumplir estándares de equidad y derechos humanos, y fomente un pensamiento ecológico a largo plazo basado en la legitimad democrática. La Cumbre de Río del 92, adoptó instrumentos jurídicos vinculantes y abrazó a la Sociedad Civil, la Cumbre de Johannesburgo del 2002, celebró alianzas para un sector privado autorregulado. 48 110 Anexos UN MUNDO EN CRISIS Vivimos en un mundo donde el 20% de la población disfruta el 80% del ingreso global y aquellos en el quintil inferior reciben sólo el 1 por ciento de los ingresos mundiales. Vivimos en un mundo donde el 42% de las emisiones de carbono son generadas por el 17% de la población. Las ganancias del crecimiento global y de la globalización son desigualmente compartidas. En la mayoría de los países, los ricos se hacen más ricos a expensas de ingresos menores de los pobres. Un crecimiento económico sin restricciones caracterizado por la acumulación y concentración de la riqueza, ha incrementado las inequidades sociales aun cuando los recursos podrían haber generado lo opuesto y financiar equitativamente el acceso a servicios públicos básicos. Persistente pobreza, desempleo, exclusión social y altos niveles de desigualdad e inseguridad están amenazando los sistemas de atención, la cohesión social y la estabilidad política. La rápida propagación de la producción no sostenible y los patrones de consumo, en una era de extracción basada en la industrialización se han relacionado con el agotamiento rápido de los recursos naturales, incluyendo el agua limpia así como al intercambio desigual de los “beneficios” prometidos del crecimiento económico y la expansión del comercio. Hemos excedido los límites ecológicos negando las fronteras del planeta. Este mecanismo de inseguridad, está ligado a la atracción de inversión extranjera directa; donde el estímulo al crecimiento económico se vuelve una competencia para ofrecer paraísos fiscales, mano de obra barata. Asimismo, la persistente discriminación encierra a las mujeres en una precaria reproducción del trabajo y la violencia. Son más vulnerables a la violencia y la explotación dentro y fuera de sus casas pues sus derechos son negados. Todo esto se agrava en situaciones de crisis económicas y ecológicas como resultado de políticas que benefician la ganancia sobre la provisión social. La biodiversidad y la generosidad de la naturaleza, no ha sido respetada, protegida o valorada. Comunidades y poblaciones originarias que solían vivir en armonía con la naturaleza encuentran ignorados sus medios de vida mientras su cultura se pone en peligro. Por mucho tiempo hemos ignorado los múltiples efectos de la apropiación privada de las comunidades, hundiendo reservas y hábitats naturales en la división social del trabajo por edad y por género y el proceso de cambio que ha dejado pobreza crónica y una fuerte desintegración social. ¿Por qué pasó esto? Si se previó desde la década de los setentas en la evolución de las agendas de Río, o las conferencias de los noventas sobre problemas de derechos humanos y equidad social o más adelante donde se adoptaron principios como los mencionados en la Declaración del Milenio del 2000 para la dignidad humana y equidad, especialmente para los más vulnerables. Los principios no fueron vinculantes, las políticas económicas en muchas ocasiones han contradicho los compromisos adquiridos con los derechos y la sostenibilidad. Los de medio ingreso y los menos desarrollados, encuentran un espacio muy corto de acción por la 111 Anexos sostenibilidad, pues las presiones externas condicionan la política doméstica y los obligan a tomar pasos hacia el recorte de impuestos y el gasto social. Porque al final del día la gobernanza internacional está asediada por las instituciones financieras internacionales. Ellos han dejado mucho en los mercados para la asignación de recursos en la sociedad y en la distribución de la riqueza, dejando como única variable el PIB como medida de este bienestar humano. El resultado ha sido la apropiación de tierra, mares y recursos naturales, particularmente los del Sur global y el incremento en la concentración y mayores tasas de participación de mercado por las corporaciones transnacionales, incluyendo los sectores de alimentos y medicinas. Todo esto vendría a explotar con la crisis global financiera del 2008 que empezó en los EUA, intensificando inequidades, pérdidas de empleo y los recortes de ingresos golpeó a los grupos de bajos ingresos desproporcionadamente. Sin embargo, las políticas para la contención del problema, han exprimido a sociedades y comunidades nuevas, contando con los mismos actores que se benefician del statu quo, llevando al límite las frágiles condiciones humanas y ecológicas. Más allá de las evidencias de políticas contra cíclicas la reducción al gasto social es inminente, el neoliberalismo ortodoxo ha fortalecido la dependencia en los mercados financieros. Los costos de la inacción y de la mala acción empresarial han logrado deudas ecológicas y sociales, por ello a lo largo del mundo la gente ha salido a las calles, a la protesta para decir basta. Las motivaciones y los objetivos pueden ser diferentes pero sus demandas están bajo una circunstancia común, mayor justicia y más libertad de la presión de los mercados y sus fieles agentes. ¿Por qué la gobernanza se está cayendo a pedazos? Los Estados le han fallado a su gente. Los riesgos han crecido, estamos confrontados con una jerarquía de los derechos en la que aquellos que protegen los sistemas ecológicos y sociales están relegados al final. Y más que nada la gobernanza global fragmentada ha hecho poco para tener un panorama más amplio atendiendo sólo los síntomas en vez de las causas. Décadas de políticas mal implementadas han dado relevancia de la importancia del Estado, como actor que puede salir en una debacle económica para retomar el curso. Pero el fortalecimiento de ese rol de Estado debe estar bajo una democracia legítima y responsable, balanceada con una efectiva participación de la sociedad civil en un rol de autonomía y no en un conocimiento tecnocrático que ha dado lugar a una toma de control por un complejo financiero-político en muchos países alrededor del mundo. Demandamos que los gobiernos actúen ahora, efectivamente para enfrentar el desastre usando patrones políticos basados en la democracia, derechos humanos y una solidaridad planetaria. LAS RAÍCES PROFUNDAS DE LAS MÚLTIPLES CRISIS El paradigma del desarrollo encerrado en la modernidad y en las últimas décadas en el neoliberalismo ortodoxo conjuga la falta de ética en la economía internacional. Lo que ha venido estimulando una ausencia de normas y regulaciones que a cambio sostiene la especulación y las ganancias a corto plazo. Necesitamos confrontar las nociones linéales, no 112 Anexos críticas del “desarrollo”, “progreso”, “modernidad” eso refleja las estructuras del poder y refuerza el crecimiento económico sin límites. Los desequilibrios económicos y el incremento en la concentración del poder corporativo, han logrado que la estructura económica global muestre una acelerada concentración de capital financiero (inversiones en valores) contra el capital productivo. Lo que hace dos dependencias de este modelo irrisorio de “desarrollo” el del crecimiento del PIB y en el floreciente sistema financiero. Una tendencia paralela a este tipo de desarrollo económico es la concentración empresarial con la del poder del mercado. Hoy el top 10 de las industrias químicas, concentran el 40% del mercado, las diez primeras compañías de energía cuentan con el 25% del mercado energético. Las primeras 10 compañías de semillas, cuentan con el 73% del mercado global de semillas, sólo 3 controlan más de la mitad (53%). Las corporaciones transnacionales tienen en su estructura una más limitada en el centro de decisión que son las instituciones financieras. Este núcleo es una “súperentidad” económica que plantea cosas fundamentales como investigadores o responsables políticos. 2 Esta concentración distorsiona el funcionamiento de los mercados y socava el proceso de la toma de decisiones democrática. Este sistema no es sostenible desde ninguna perspectiva. En la punta del problema, las políticas económicas pregonan por los intereses corporativos y son vendidas las soluciones como intereses comunes. A excepción de la autorregulación voluntaria y la responsabilidad social corporativa, la concentración y ejercicio del poder corporativo juegan un papel perjudicial en muchas partes de nuestro mundo. La globalización económica y un desregulado crecimiento han dado marginalización, excluyendo actores en la sociedad, primordialmente gente pobre, especialmente a mujeres e indígenas cuyas prioridades no son exclusivas del sistema de precios. Es tiempo de que sus voces sean escuchadas y respetadas. La lucha contra la pobreza en el mundo no ha logrado su objetivo, sino la reducción de la pobreza se ha desacelerado, y los métodos de medición de la pobreza se han revelado como insuficientes, sólo un dato 2.47 billones de personas viven con me- Dentro del centro de control corporativo están: Barclays plc, Capital Group Companies Inc, FMR Corporation, 2 AXA, State Steet Corporation y JP Morgan Chase & Co. nos de 2 dólares al día. Mientras los problemas estructurales de una distribución no equitativa del ingreso y la riqueza no sean modificadas, va a ser difícil avanzar en la lucha contra el hambre y la pobreza. Es necesario desarrollar una visión comprensiva y multidimensional que reconozca las interacciones entre desarrollo, equidad y el medio ambiente; estas correlaciones están comprendidas dentro del concepto de desarrollo sustentable. POR UNA NUEVA NARRATIVA DE SUSTENTABILIDAD 113 Anexos Desde la década de los setentas, una abundancia de estudios, demuestran el hecho de que el planeta tierra no será capaz de acomodar nuestros patrones actuales de producción y consumo. En respuesta, a través de la institucionalidad de Naciones Unidas, se ha venido trabajando en una serie de principios que mínimamente ponen en la agenda internacional esta urgencia, el problema es que no se han tomado en serio y son insuficientes los pasos para la sustentabilidad; pues no se ha transformado el corolario económico de exclusión y depredación medioambiental. Aún cuando en la década de los noventas, Naciones Unidas se volvió el principal foro para el discurso del desarrollo basado en el bienestar humano y la dignidad con compromisos para reducir desigualdades y proteger al medio ambiente, al final de la década, la crisis ética de la globalización económica neoliberal empezó a ser evidente. Desafiando a las crisis, movimientos de justicia social surgieron para reclamar que otro mundo es posible. Inclusive ya en el presente siglo, los gobiernos han fracasado para la instrumentación de la sostenibilidad, de los objetivos del milenio, del deterioro institucional que representa el Estado. A todo esto algunos datos duros para la evolución del desastre a nuestro ecosistema holísticamente presentes: De acuerdo con la Agencia de Energía Internacional (IEA por sus siglas en inglés), la demanda mundial de energía primaria aumentó en un notable 5 por ciento en 2010, empujando a las emisiones de CO2 a un nuevo nivel histórico. Subsidios que alientan el consumo excesivo de combustibles fósiles aumentan a más de $ 400 billones de dólares USD. No obstante el número de gente sin acceso a la electricidad se mantuvo en 1.3 billones. Mientras que la IEA, espera que para el 2030, la demanda energética global se incremente a un 45 por ciento y las emisiones de gas serán en la misma proporción. Si esto no es bastante desolador, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), hace un mapeo regional del impacto del cambio climático. En América Latina, habrá pérdida de biodiversidad como en la Amazonia. Europa sufrirá con mayor frecuencia inundaciones y erosión por tormentas e incremento del nivel del mar. En África, el acceso al agua decrecerá causando una reducción del 50% en la agricultura pluvial, disminuyendo la producción agrícola, creciendo la crisis alimentaria. En Asia decrecerá el agua dulce y la costa experimentará inundaciones. CONSTRUYENDO UN CONCEPTO HOLÍSTICO DE SUSTENTABILIDAD Hasta la fecha, no se ha adoptado un concepto holístico para la acción. Es necesario redefinir políticas públicas y la vida pública, los conceptos de desarrollo y bienestar humano en su contenido, sus indicadores y sus estrategias. Para que se infiltren en todas las áreas de relación social de la vida diaria, foros multilaterales, regionales, bilaterales, para que puedan ser incorporados a los discursos nacionales y globales así como en sus políticas. El proceso entero debe tener una participación fuerte de los ciudadanos, organizaciones de sociedad civil, y la comunidad académica. Para que aporten conocimiento valioso, experiencia, para lograr una clara definición de los conceptos y de los indicadores; para monitorear y evaluar la política 114 Anexos pública y que sean indispensables en la promoción de transparencia, responsabilidad y diálogo social. La comunidad internacional debe entender a profundidad el desarrollo sustentable en todas sus dimensiones, tomando pasos en el cambio de paradigma, hacia la construcción de sociedades equitativas e incluyentes que estén comprometidos con el bienestar de la población y basados en los derechos humanos y no adoptando un solo modelo de desarrollo. Por ende el Grupo de Reflexión, comparte la apreciación del enfoque del desarrollo basado en derechos que si se lee entre líneas no deja de lado la propia dinámica de empoderamiento a través del conflicto para restablecer el balance de la autoridad: EL ENFOQUE BASADO EN LOS DERECHOS HUMANOS, CONTIENE UNA APRECIACIÓN DE LAS DIMENSIONES POLÍTICAS DEL DESARROLLO. SU PROGRAMACIÓN SE DIRIGE A APOYAR A LOS ESTADOS EN LA IDENTIFICACIÓN DE LAS RAÍCES QUE CAUSAN LA NO REALIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS ARRAIGADOS A PATRONES DE DISCRIMINACIÓN, EL CLIENTELISMO Y LA MALA GOBERNANZA PARA QUE ASÍ LAS DIRECCIONEN. ESTO LLAMA A UN MEJOR ENTENDIMIENTO DE LA AUTORIDAD, LAS MOTIVACIONES Y LOS RECURSOS REQUERIDOS PARA EL CAMBIO SOCIAL, ENVOLVIENDO LA SENSIBILIZACIÓN, DEFENSA, MOVILIZACIÓN SOCIAL Y EMPODERAMIENTO MÁS ALLÁ DE LA ENTREGA TRADICIONAL DE CREACIÓN DE CAPACIDAD Y SERVICIOS. AMPLIAS ALIANZAS Y NUEVAS ASOCIACIONES PUEDEN SER NECESARIAS PARA HACER FRENTE A ESTOS DESAFÍOS, LA BÚSQUEDA DE UN EQUILIBRIO VIABLE ENTRE EL COMPROMISO CONSTRUCTIVO CON LOS SOCIOS NACIONALES Y, CUANDO SEA NECESARIO, LA DEFENSA PRINCIPAL. 49 Este nuevo paradigma de desarrollo, encierra necesariamente una redefinición del Estado, Sociedad Civil e Industria Privada. FORTALECIENDO AL ESTADO, PERO ¿QUÉ TIPO DE ESTADO? El Estado, como institución centralizada, burocratizada por servidores civiles (pública) como resultado de la separación entre política y economía. La principal característica del Estado, es que ningún grupo es dueño de él, aun cuando no es neutral es imparcial. El Estado justifica su existencia, a través del cuerpo regulador en la búsqueda de representar y reconciliar diferentes agencias en un interés general público abstracto. Al mismo tiempo el Estado y su burocracia son un motor y un instrumento para estructurar y redirigir el desarrollo social dentro de un territorio. Las Naciones Unidas presuponen que las personas en un territorio soberano tienen un Estado, que representa al país tanto en lo doméstico como en las relaciones internacionales. Puede pasar que los gobiernos, no representen al Estado, ni a la mayoría con sus políticas, puede ser también que otros gobiernos, teniendo un mandato basado en la democracia con elecciones libres, tampoco representen los intereses de la mayoría. Los Estados entonces, representan las relaciones de poder tanto políticas como económicas. Es en esta condensación 49 Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos. 115 Anexos material, donde el Estado no es una entidad monolítica, sino una arena estratégica. Por ende si ha de pensarse el Estado basado en derechos hacia el desarrollo social, no puede ser netamente empresarial su definición, ni por una élite en el poder dominante. Un Estado responsable actúa en el interés general, para que introduzca medidas que contribuyan a la seguridad general y el bienestar humano de toda la gente viviendo en el territorio que representa. Esto incluye la protección al acceso de servicios públicos, protección de los recursos naturales no renovables para minimizar o eliminar el beneficio de unos a expensas de otros. Como el caso de los indígenas que sufren marginación por las relaciones de explotación, desposesión de tierras por alianzas de corporativos con el Estado. Un Estado responsable, debe ser uno valiente que confronte a las fuerzas que desempoderan a su gente, confiando en un mecanismo a largo plazo de desarrollo sustentable tanto a su ecosistema como a su sociedad. Su legitimidad, descansa en la contribución tanto local y global de equidad y justicia y no a expensas de su país o de alguien más. LOS FUNDAMENTOS DE LA SUSTENTABILIDAD: RECONFIRMAR DERECHOS, RECONOCER LÍMITES, REDEFINIR OBJETIVOS. Cada concepto de desarrollo, bienestar y progreso en sociedad está basado en valores y principios fundamentales. Estos valores están arraigados fuertemente en nuestras culturas, nuestras ideologías y en nuestros sistemas de creencia. Sabemos que las expresiones de diversidad cultural como un valor en sí mismo tiene que ser protegido y promovido. Considero que la cultura da una fuerza holística interpretativa para la sustentabilidad en un desarrollo endógeno, compatible y solidario con el medio ambiente, su gente y sus otros en el principio de la otredad por sus necesidades comunes pero diferenciadas. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES COMO BASE COMÚN No es necesaria la invención de nuevos principios; sin embargo retomamos los principios que los gobiernos mismos han acordado. Proponemos una serie de 8 principios básicos que son interrelacionados y no deben dejarse aislados para su aplicación como el fundamento para un nuevo marco de derechos de sustentabilidad: PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD: Igualdad entre las personas y su responsabilidad compartida del bien común. La solidaridad es un derecho, no es caridad, y diferencia radicalmente de la filantropía. EL PRINCIPIO DE NO HACER DAÑO: Implementar políticas que no dañen a la gente o al medio ambiente como guía de acción. 116 Anexos RESPONSABILIDADES COMUNES PERO DIFERENCIADAS: Este principio se manejo por vez primera en la Declaración de Río del 92, donde los gobiernos asumieron sus deudas presentes e históricas en la degradación ambiental. Sin embargo, este principio no es exclusivo para el medio ambiente sino busca ser incluyente al interior de los grupos sub-nacionales e inclusive comunales para el bienestar de las comunidades como impuestos progresivos o incluso a través de la acción práctica. QUIEN CONTAMINA PAGA: Puede ser aplicado más allá del medio ambiente, por ejemplo en la reciente crisis financiera sobre quienes son los contaminadores, como los bancos y la industria financiera, para que en el futuro existan mecanismos donde el sector financiero pague por la crisis de la banca. PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN: Donde se prevé que en la falta de un consenso científico, cierta acción o política sospeche de un riesgo futuro, se les revierte la carga de la prueba, es decir que ellos tiene que evidenciar que no dañará ni ecosistema ni población. PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD: La decisión política debe estar basada en el rango más inmediato de administración, lo más cercano posible a los ciudadanos, para que se asegure que toman parte del proceso de la toma de decisiones. CONSENTIMIENTO LIBRE, PREVIO E INFORMADO: Las comunidades tienen el derecho de dar su consenso a los proyectos propuestos por los gobiernos o corporaciones que puedan afectar sus medios de vida y las tierras que les pertenecen, pueden ser tanto pueblos indígenas como para aquellos que reciban exportaciones de un material químico que sea restringido por razones medioambientales o de salud. SOLUCIÓN PACÍFICA DE CONTROVERSIAS: Agotar los mecanismos para resolver disputas para que no se vean amenazadas la paz internacional, la seguridad y la justicia, como un elemento central entre Estados, así como entre la gente dentro de ellos. Además de estos principios, los valores esenciales de las relaciones internacionales son: LIBERTAD, IGUALDAD, DIVERSIDAD, Y RESPETO POR LA NATURALEZA. El concepto del Buen Vivir; representa holísticamente esa integridad de valores y principios. El Buen Vivir, constituye para los mayores de la comunidad de Suma Uta, vivir compartiendo en comunidad, en fraternidad y especialmente en complementariedad, no compitiendo, viviendo en armonía entre la gente y con la naturaleza, produciendo para nuestras propias necesidades y protegiendo el ambiente para sanar a la madre tierra. El Buen Vivir no es una utopía, es la voz de las experiencias comunitarias indígenas de los Andes con una cosmovisión cultural natural, siempre consciente de la sustentabilidad mucho antes de que el concepto como tal existiera en el paradigma discursivo de la dominación aun impráctico en los patrones consumistas y de producción del “progreso-moderno”. Además de que la paz aparece en un contexto transcultural en donde el buen vivir es experimentado por 117 Anexos las comunidades de los Andes logrando hacer del concepto una base normativa de derechos por lo menos en 2 constituciones nacionales, la de Ecuador y Bolivia. CONVIRTIENDO LOS PRINCIPIOS Y VALORES EN DERECHOS La falla de los principios y valores no están en sí mismos, sino que no son vinculantes ni obligatorios; por ende cuesta mucho trabajo que se tomen en serio. Convertir dichos principios y valores en leyes, en derechos y en obligaciones jurídicamente vinculantes logrará la salvaguarda de las tiranías y el funcionamiento de la sociedad. Pero aún en ese momento que se logra como culminante para muchos la ratificación de instrumentos jurídicos en la arena internacional; su implementación dista cuantiosamente de ser lo esperado y abre la brecha de protección y seguridad de sus derechos humanos al acceso del capital. En las últimas 2 décadas se han fortalecido los derechos corporativos sobre los derechos sociales, humanos e incluso estatales. Transnacionales demandan a los gobiernos modificaciones laborales o de salud mientras que la gente no puede demandar a las corporaciones. Hay una necesidad urgente de equilibrar los dere- chos. Pues al mismo tiempo que existen brechas de implementación de los mis- mos, hay brechas de derechos en el sistema internacional. Como el de la justicia intergeneracional 50 y el respeto por la naturaleza, aun no son codificados como derechos, hay un intenso debate para saber como incluir los conceptos en un sistema normativo internacional. Traducir estos principios en derechos, es un primer paso, el segundo será la formulación de objetivos políticos y estrategias para implementar estos derechos. Es aquí donde las políticas púbicas juegan un papel crucial. Las autoridades públicas legítimamente democráticas, particularmente parlamentos y gobiernos, tienen la obligación de implementar UN ENFOQUE CULTURALMENTE SENSIBLE BASADO EN DERECHOS DE LA SUSTENTABILIDAD, BIENESTAR HUMANO Y EL PROGRESO SOCIAL, ellos no debe transferir esta obligación al sector privado ni a la sociedad civil. RECONOCIENDO LOS LIMITES DEL PLANETA Y ESTRATEGIAS PARA OPERAR DENTRO DE LOS LÍMITES MEDIOAMBIENTALES El daño se está volviendo irreversible. La humanidad ha transgredido 3 de los 9 límites planetarios: 5 la tasa de pérdida de la biodiversidad, el cabio climático y la entrada de nitrógeno en la biósfera. Otros límites podrían ser excedidos en el futuro cercano, como la del Justicia intergeneracional, responde a la equidad y la igualdad de derechos entre, niños jóvenes y adultos; así como las del presente y futuras generaciones. Un importante paso al asegurar esto, sería la creación del Ombudsman de las Generaciones Futuras a un nivel local, global e internacional para entonces contribuir con el Marco Internacional sobre Desarrollo Sustentable. 5 Identificados por Johan Rockström. 50 118 Anexos uso de agua dulce, el cambio en el uso de la tierra, la acidez oceánica y la interferencia con el ciclo global del fósforo. Si las tendencias actuales continúan tendremos efectos devastadores sobre los seres humanos y su ambiente global. La humanidad debe dejar el patrón de desarrollo destructivo. Conscientes de que la humanidad también quiere incrementar su bienestar económico y humano, tendríamos que hacer un desacoplamiento del bienestar humano de la extracción de los recursos y su consumo. ¿ES LA “ECONOMÍA VERDE” LA PANACEA PARA DETENER DESTRUCCIÓN MEDIOAMBIENTAL? El concepto por sí mismo no es claro, y sus críticas son severas; pues presupone mercados libres para la naturaleza, jugando dentro del mismo paradigma de desarrollo extractivo con una base tecnológica sin cambiar los patrones de consumo y salvedades en su producción que en sí mismo justifica los modelos anteriores de desarrollo, además de que no reconoce las dimensiones culturales ni sociales. ESTRATEGIAS HACIA UNA ECONOMÍA SUSTENTABLE DENTRO DE LOS LÍMITES DEL PLANETA Desde el punto de vista conceptual amplio, hay diferentes formas de abordar la demanda humana sobre los ecosistemas de la Tierra. Para reducir el impacto sobre el medioambiente podemos intentar lo siguiente: reducir la producción y el consumo generales (estrategia de suficiencia), producir y consumir la misma o incluso más, con pocos recursos naturales y emisiones (estrategia de Eficiencia) o producir y consumir cosas diferentes o de una manera diferente (estrategia de consistencia o de cambio estructural ecológico). Mientras las 2 últimas estrategias son consistentes con un crecimiento de la economía, la de “suficiencia” lleva a limitar los crecimientos económicos o incluso a reducir la actividad económica. HACIA UNA ESTRATEGIA GLOBAL MIXTA La suma de una estrategia de suficiencia de limitación o incluso reducción per capita del crecimiento de los ingresos en los países ricos podría ser una parte de la solución para mantener el consumo de recursos y generación de residuos dentro de los límites ambientales, pero podría ser políticamente difícil. Los potenciales problemas económicos y sociales, (deflación-desempleo) y los conflictos de distribución, podrían desencadenar tales políticas no es cosa trivial. La reducción de las desigualdades de ingresos dentro de los países ricos y pobres, por ejemplo, a través de políticas fiscales dirigidas a los ingresos y el consumo de los ricos, sin duda puede contribuir. A nivel global, en cualquiera de los escenarios observaremos mayor producción que es crecimiento económico; mientras no se cambie el esquema de repartición de riqueza que pudiera hacer que los países pobres también crecieran no es suficiente. Aún en esa circunstancia, todavía necesitamos de mayor crecimiento en algunas partes del mundo para 119 Anexos expandir las fronteras del máximo disponible de recursos para los países pobres. Entonces porque no empezar a pensar ¿qué no necesitamos?. No necesitamos rápido crecimiento de la producción de recursos y eficiencia energética. Las enormes inversiones necesarias para pasar de la no renovable a los recursos renovables en el sector de la energía en particular, también impulsarán el crecimiento. Por otra parte lo que si tenemos que ver en gran escala, sería un decrecimiento (contracción) de los productos, sectores y actividades que no pasan la prueba de la sostenibilidad. La meta es construir economías alrededor del mundo que limiten las emisiones de carbono, el consumo de energía, la extracción primaria de recursos, generación de desperdicios, así como contaminación de aire y agua, y que en parte remplacen los recursos no renovables por otros renovables a lo largo de sus trayectorias de desarrollo, garantizando al mismo tiempo que su uso o restos sean aprovechados dentro de su capacidad de regeneración, para detener la pérdida de especies y, en lo posible, recuperar los ecosistemas. Las estrategias de eco-eficiencia y el cambio estructural ecológico (consistencia) no ofrecen una varita mágica para rescatar la naturaleza tampoco. Pero sí ofrecen un gran número de enfoques prometedores y políticas que tienen el potencial de reducir el impacto medioambiental de la producción y el consumo de manera significativa. Algunos de ellos incluyen cambios en los patrones de consumo y estilos de vida o eventualmente conducir a tales cambios. ¿Tendrán estas estrategias el gran desacoplamiento esperado? El futuro es incierto; sin embargo primero se debe caminar hacia la transición y para que esto suceda mínimas condiciones deben surgir: un masivo cambio tecnológico, un esfuerzo político significativo, cambios radicales en los patrones de demanda de los consumidores, y una dirección internacional enorme hacia la transferencia de tecnología para lograr reducciones sustanciales en la intensidad del recurso adecuado en todo el mundo. Desde un punto de vista de vista social, la transición hacia la sustentabilidad medioambiental, sólo es posible si este proceso, también conduce al progreso social, promueve la diversidad cultural y satisface las necesidades humanas, incluyendo el acceso al agua, alimentos, vivienda, energía, tierra, salud, educación y transporte. Trabajadores, familias y comunidades afectadas negativamente por este proceso de transición, deben obtener una adecuada protección social y acceso a nuevas oportunidades, especialmente en términos de empleo (sólo en la transición).Finalmente el cambio de mentalidad, necesaria para una economía sustentable que opere dentro de los límites planetarios requiere nuevos indicadores de sustentabilidad y progreso social. “Lo que nosotros medimos, afecta lo que hacemos; y si las mediciones son defectuosas, nuestras decisiones son distorsionadas”. 120 Anexos HACIA NUEVOS INDICADORES Y OBJETIVOS DE LA SUSTENTABILIDAD, BIENESTAR Y PROGRESO SOCIAL El debate internacional parte de qué constituye desarrollo y progreso y cómo debe ser medido. Pues el PIB no puede ser en sí misma, la medición totalizadora de bienestar. Primeramente por su constitución histórica, donde la función social se mecanizó en el Estado tras la aparición del New Deal, y donde en 1953 el Sistema de Cuentas Nacionales de Naciones Unidas (SNA por sus siglas en inglés), lograra en una variable sumar todas las actividades económicas de un país. Por ende en el nacimiento de países independientes ex-colonias como en África y Asia la aplicación de tal indicador construiría empíricamente la legitimidad de la metáfora del desarrollo, donde las naciones jóvenes madurarían siguiendo el modelo del padre colonizador. Si algo se ha observado a lo largo del trabajo, es que en esta situación metafórica de progreso hacia el desarrollo los límites de acción de los menos desarrollados deben ser a imagen y semejanza de los desarrollados. Este proceso ha venido causando una expoliación en todos los sentidos, en las trampas del progreso, sin bienestar ni progreso social falsamente maquillado por el PIB per capita, 51 niveles diferenciados de industrialización y mayor inseguridad humana en razón de precariedad laboral para hacer que la máxima del desarrollo dominante (el económico), una variable mecanicista se cumpla a costa de todo y sobre todos. El PIB, sólo contempla la transacción monetaria del mercado y falla en contar la degradación de la riqueza natural e inclusive la social. En la búsqueda de medir más allá del PIB, diferentes soluciones han surgido como el indicador del Producto Nacional de la Felicidad de Bután, 52 o el indicador del Desarrollo Humano, y más recientemente el Índice de la Felicidad por la OCDE. La desigualdad no es una de las variables que identifique la OCDE como un factor de bienestar y sin embargo es un componente vital para percibir la felicidad de la gente, pues existe una correlación negativa al percibir injusticia y falta de confianza ante la desigualdad del ingreso. En 1992, la Agenda 21, preveía la generación de marcadores de la sustentabilidad, donde Naciones Unidas, definió el Indicador del Desarrollo Sustentable (ISD), el Departamento de Relaciones Económicas y Sociales (UN DESA) identificó 134 indicadores, que al final terminaron en 14 temas; sin embargo, son insustanciales en razón de que ninguno se cuestiona ni están formulados en términos de reducción de algún capital que sería lo requerido en el análisis de la sustentabilidad. Al mismo tiempo, la academia y la sociedad civil, han venido pensando indicadores alternativos, como la Huella Ecológica (Ecological footprint) 53 o la huella del carbón, y logra conclusiones como que desde los setentas hemos excedido la capacidad regenerativa de la naturaleza, pues actualmente le toma un año 6 meses lo que nosotros El Banco Mundial, se vale de esta metodología: PIB/población= PIB per capita, y así nombra a los países de medio, alto o bajo ingreso. Sin embargo no contempla la desigualdad en la acumulación de capital, deformando la lectura del “progreso” donde por ejemplo en el Sur global llega a la mitad del PIB per capita o menos. 52 Este indicador, parte de que la felicidad es una medida multidimensional, y cruza 9 dominios (con 124 variables en total):bienestar sicológico, uso del tiempo, vitalidad comunitaria, diversidad cultural, resilencia ecológica, estándar de vida, salud, educación, buena gobernanza. 53 En 1990 por Mathis Wackernagel y William Rees en la Universidad de British Columbia. 51 121 Anexos consumimos en un año. Sin embargo, la comisión Stiglitiz-Sen-Fitoussi dice que estas huellas sólo miden la contribución global de la no sustentabilidad, esta misma Comisión hace un reporte de la sustentabilidad de nuevo en función de la regeneración de un recurso; por ende los reportes implican Los Límites del Crecimiento, que ya se estipulaban desde el Club de Roma de 1972. ¿QUÉ NECESITA SER MEDIDO? LA ECONOMÍA en un sentido más amplio, más allá del PIB. El mismo PIB, tendría que ser revisado para hacer uno más complementario con otro tipo de indicadores que permitan la adecuada interpretación del desempeño económico. EQUIDAD Y DISTRIBUCIÓN, el coeficiente de Gini, evalúa la desigualdad de 0 a 1, donde cero es una perfecta distribución y 1 completa desigualdad, puede ser aplicado para el ingreso, o consumo de agua. Pero si se piensa en el mundo como un todo, el coeficiente de Gini en ingreso mundial es de 0.70; sin embargo, para ser más específico tendría que ser complementado con el análisis de la población por quintiles o décimos. Como una medida más sofisticada PNUD introduce el índice de desarrollo humano ajustado por la desigualdad, que ubica tres componentes, expectativa de vida, educación e ingreso per cápita. El problema de este indicador es que es muy limitado en su creación, pues no hay mediciones para varios países pobres. Esta falta de indicadores sociales, refleja el descuido del área que limita el monitoreo de cualquier objetivo. BIENESTAR HUMANO, tan subjetivo como las diferencias culturales sobre lo que dota ese bienestar; aunque nace de contextos específicos, en la creación de un estándar ad hoc. Si se busca crear un Piso de Protección Social (SPF) en las nociones de vida digna y los derechos de construir ese mecanismo sean viables. Sin embargo, los mecanismos para dotar de esas necesidades tienen que ser una construcción nacional que refleje las prioridades nacionales. DERECHOS HUMANOS, más allá de las mediciones que hace por ejemplo el indicador de Satisfacción de derechos económicos y sociales, (SERF index) no basta si la composición de la desigualdad es estructuralmente global. Y si sólo se mide la distancia entre la situación actual y a lo que puede llegar si cuenta con la disponibilidad de recursos además de que es súper volátil a la inseguridad del ingreso. SUSTENTABILIDAD, este punto no puede ser medido con un solo indicador, es más debe ser una metodología holística, en su interpretación de monitoreo de las variables medioambientales, financieras, políticas y sociales. HACIA OBJETIVOS DE LA SUSTENTABILIDAD GLOBAL Paz, derechos humanos y respeto por la naturaleza son los pilares clave en el marco de los nuevos Objetivos de la Sustentabilidad Global (GSG) y la equidad es quien los hace converger. Por ende no pueden ser logrados uno sin el otro, y son complementarios a los principios y 122 Anexos valores de la Declaración del Milenio, aunque con mayor énfasis para atender la desigualdad, perseguir la sustentabilidad medio ambiental, derechos humanos, buena gobernanza, seguridad alimentaria, paz, seguridad y un desarrollo global sustentable. Un marco para los Objetivos de la Sustentabilidad Global (GSG), implica según los miembros del Grupo de Reflexión, metas comunes, pero indicadores y blancos diferenciados. Los objetivos deben reflejar los principios de solidaridad y subsidiaridad; reflejar una fuerte transparencia y mecanismos responsables a nivel local y global. Los objetivos deben medir el acceso, el resultado y los máximos recursos disponibles en lo nacional y lo global para lograr los objetivos, esto incluye contar obligaciones justas y compartidas extraterritorialmente por ejemplo en el cambio climático. Y finalmente una futura lista de los GSG debe reflejar una justa redistribución de acceso a derechos y recursos dentro de los límites del planeta, los límites ecológicos de la tierra. A continuación se presenta una tabla de los 6 principales objetivos propuestos por el Grupo de Reflexión: Objetivos Dignidad y Derechos Humanos para todos Erradicar la pobreza Pleno empleo Trabajo decente Seguridad social Seguridad alimentaria Sanidad/agua Vivienda Salud, y salud reproductiva Educación Diversidad cultural Libertades fundamentales (movimiento, religión, pensamiento, expresión, información, asociación, orientación sexual) Objetivos Respeto por la naturaleza y los límites planetarios Objetivos Promover equidad y justicia Equidad e igualdad de género, empoderamiento de la mujer Ingreso y bienestar (coeficiente de Gini o similar) Objetivos Construyendo la paz a través del desarme 123 Anexos Huella ecológica Cambio climático, emisiones de gases invernadero per cápita Tasa de la pérdida de biodiversidad Nitrógeno en la biósfera Uso de agua dulce Cambio en el uso de la tierra Acidificación del océano Interferencia con el ciclo global del fósforo Degradación de la capa de ozono Contaminación química Deforestación Energía renovable Consumo de energía Eficiencia energética Responsabilidad total de los recursos Adoptar sistemas financieros justos y resilentes Desequilibrios económicos Flujos financieros ilícitos Transparencia en los flujos financieros Mecanismos de cambio monetario global para prever fluctuaciones volátiles y devaluaciones competitivas Sustentabilidad de la deuda Subsidios medioambientales y sociales dañinos Competencia fiscal dañina Valoración económica total en las inversiones extranjeras directas y actividades TNC Presupuesto participativo y de género Abolición de armas nucleares Reducción de la producción y comercio armas (incluye armas convencionales) Reducción del gasto militar de Fortaleciendo una gobernanza democrática y participativa Acceso a la participación en la toma de decisiones (en todos los niveles) Acceso a los mecanismos de quejas para todos en los casos de violaciones de derechos o violaciones de derechos de generaciones futuras en todos los niveles de gobernanza. Todos los derechos ciudadanos para residentes y erradicación de prácticas discriminatorias contra inmigrantes, migrantes, refugiados, y asilados Empoderamiento ciudadano. REDIRIGIENDO POLÍTICAS HACIA UN PRESENTE Y FUTURO JUSTO La falla de la parcialidad del enfoque dominante es la forma de esquivar 54 los principios y valores que se han acordado; por ende se debe trabajar en 3 niveles fundamentales: 1. Cambios en la forma de pensar 2. Cambios en políticas regulatorias y fiscales 3. Cambios en instituciones y los mecanismos de gobernanza Como el lavado verde del capitalismo, que es opuesto a la sustentabilidad, con los Mecanismos de Desarrollo Limpio (CDM) que es la compra de bonos de contaminación de carbono, o los mercados medioambientales no regulados como el bio-capitalismo ligado a la potencia del capital financiero, también cabe el dumping social, extracción de recursos y consumo. 54 124 Anexos El leitmotiv de las políticas de gobierno, debe ser maximizar el bienestar de la gente sin comprometer el bienestar de las futuras generaciones respetando los límites del planeta. Para traducir la universalidad del marco de derechos sustentables, políticas púbicas locales deben ser generadas, por ende debe existir coherencia en el enfoque y en las estrategias de implementación para poder ser monitoreadas. Con los principios antes mencionados, todas las políticas públicas deben estar re-direccionadas hacia los derechos humanos y sujetas a la sustentabilidad. Para dar lugar a un marco normativo de sustentabilidad, bienestar y progreso social, el grupo de reflexión propone un nuevo CAPÍTULO POR EL DERECHO AL DESARROLLO SUSTENTABLE. REDIRIGIENDO LA POLÍTICA FISCAL HACIA LA SUSTENTABILIDAD Prioridad que no es presupuesto, no es prioridad; por ende las finanzas públicas son sustanciales para la sustentabilidad, robustecer y redirigir las finanzas públicas evitan a largo plazo erosión de los sistemas de salud y de bienestar. La política fiscal tiene básicamente 4 propósitos: INCREMENTAR LAS GANANCIAS para proveer los servicios públicos necesarios, la REDISTRIBUCIÓN del ingreso y riqueza de los sectores más ricos a los más pobres de la sociedad, REVALORACIÓN de los bienes y servicios para internalizar los costos ecológicos y sociales y desalentar comportamientos indeseables (como especulación monetaria) y la justificación de los ciudadanos de demandar una democracia REPRESENTATIVA (no impuestos sin representación) y responsable. Sin embargo, los gobiernos no toman estas facetas proactivas de la política fiscal, como resultado tienen efectos regresivos y el incremento de las desigualdades. Además de que los gobiernos dudan en añadir un impuesto a los daños al medioambiente. Necesitamos tomar medidas para que cada país específico, realice reformas fiscales eco-sociales. Bajo lo siguiente: ENFATIZANDO IMPOSICIÓN PROGRESIVA, que se base en la capacidad de pago acorde a su responsabilidad social, de lo contrario es un efecto regresivo sino se toman en cuenta las diferencias. Haciendo el SISTEMA IMPOSITIVO VERDE, gravando el consumo de recurso, el que contamina paga, un eco-impuesto que incremente el precio de contaminar, puede ser instituido un sistema diferenciado de precios, para que se asegure que el consumo de bienes y servicios básicos se logre. IMPUESTOS EFECTIVOS A LAS CORPORACIONES, evasiones o incentivos fiscales para las compañías transnacionales, particularmente en zonas de exportación son contraproducentes y son un instrumento ineficiente para atraer IED, evasiones fiscales limitadas sólo si trae altos beneficios sociales y ecológicos. INICIATIVAS CONTRA LA EVASIÓN FISCAL Y LOS FLUJOS FINANCIEROS ILÍCITOS, tanto evasión, flujos como corrupción hacen todo un establishment que atrapa a los capitales. Por ende se recomiendas medidas como ayudar a los gobiernos para crear una eficiente y justa estructura fiscal así como fortalecer las autoridades fiscales, un mandato país-país que reporte los estándares de corporativos transnacionales, 125 Anexos cooperación para el intercambio de información de impuestos entre agencias estatales, soporte efectivo para recuperar posesiones robadas en la convención contra la corrupción de Naciones Unidas, veto de transacciones financieras en paraísos fiscales, así como cerrar estos lugares para dinero ilícito. Aplicar el principio de QUIEN CONTAMINA PAGA AL SECTOR FINANCIERO, INTRODUCIENDO UN IMPUESTO POR TRANSACCIÓN FINANCIERA, gravados en bonos, derivados, moneda extranjera en la bolsa de valores, debe ser coordinada internacionalmente, para asegurarse que la recaudación fiscal no se use solo para sanar los déficits presupuestarios sino asignarlos a gasto social en un fondo coordinado por la ONU. REASIGNACIÓN DEL GASTO PÚBLICO: 1. Abolición a subsidios prejuiciosos. 2. Fortalecer el gasto público para estimular la producción sustentable y el consumo, en este punto si existen industrias estratégicas sustentables pueden ser subsidiadas como las energías renovables, vivienda eco-eficiente, infraestructura social y subsidio a los más pobres. 3. Cortar el gasto militar; que podría ser utilizado en programas sociales, aunque una condición previa para esto se fortalece con el apoyo a la prevención de conflictos, resolución pacífica de conflictos y, si es necesario, el mantenimiento y consolidación de la paz. Este punto no se observa en el reporte, una regulación en los límites de producción de armamento; sino controles de exportación y la búsqueda de un Tratado Global de Comercio de Armas (que incluya a las convencionales) 4. Un piso de protección social universal para todos; acceso a sistema de salud, prestaciones de Estado para cada niño, una base universal de pensiones provistas por el Estado para adultos mayores o con discapacidades, apoyo del Estado a las personas, desempleadas o subempleadas que viven en la pobreza. 5. Provisión pública de servicios básicos, robustecer un Estado de bienestar contra uno neoliberal. 6. Fortaleciendo la participación de los derechos humanos y de género con iniciativas presupuestales. 7. Utilizando políticas de contratación pública para promover la sostenibilidad, incentivando a los proveedores a que introduzcan estándares de derechos sociales, culturales y humanos. Concretándose con el principio de subsidiariedad, para fortalecer a la economía local. UTILIZAR LOS FONDOS SOBERANOS DE INVERSIÓN PARA FINANCIAR LA INVERSIÓN SOSTENIBLE, como fondos de reserva de pensiones, fondos de desarrollo y los fondos de empresas estatales. Los gobiernos deben autorizar los órganos rectores de los fondos para introducir criterios de sostenibilidad vinculantes para orientar sus políticas de inversión. UN NUEVO REPARTO DE LA CARGA MUNDIAL MÁS ALLÁ DE LA AYUDA OFICIAL PARA EL DESARROLLO, pues las AOD, se caracteriza por ser paternalista, no es consistente, es muy volátil, está atada a los productos y servicios de los donadores; el concepto de ayuda es engañoso, y su justificación es la caridad en vez de 126 Anexos derechos. Por ende, debe estar basado, el nuevo reparto, en un principio de solidaridad, por ejemplo en la forma de un ESQUEMA UNIVERSAL DE NIVELACIÓN FISCAL, un modelo que tendría que ser consistente con la Convención de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, con función estatal y aun mayor con los Principios de Maastricht con Obligaciones Extraterritoriales de los Estados en la prioridad de los recursos de CDESC. La relación normativa asimismo se complementaria con un ESQUEMA DE COMPENSACIÓN PARA PAGAR LA DEUDA CLIMÁTICA. FORTALECIENDO POLÍTICAS PÚBLICAS PARA PROMOVER LA SUSTENTABILIDAD UN NUEVO MARCO QUE REGULE LOS MERCADOS FINANCIEROS, para ponerlos de nuevo al servicio de la economía real. • Reforma de las políticas de competencia y antimonopolio. • Mayores requisitos de capital mínimo y prevención de riesgos: restaurar la Glass-Steagall Act del 1993 que separaba la banca comercial de la banca de inversión y que fue quitada por la Gramm-Leach Bliley en 1999. • Una comisión de seguridad de producto financiero. • Estrictos indicadores para los fondos de cobertura y fondos de capital privado, que los pensiones y los seguros no se inviertan en estos fondos altamente especulativos. • Control Público de las Agencias Calificadoras, es tiempo de romper el oligopolio de estas firmas norteamericanas, Standard &Poor, Moody y Fitch, y establecer una agencia calificadora internacional no lucrativa. • Desprivatizar el establecimiento de normas internacionales de contabilidad, la IASB, es un ejemplo de estas instituciones cuasi-soberanas que sus estándares se vuelven ley y por ende su financiamiento, debe ser removido de las firmas auditoras, debe ser transformada bajo una autoridad de dominio público con control. SALVAGUARDAR EL AGUA, LA TIERRA Y LOS ALIMENTOS DEL ABUSO Y ESPECULACIÓN, cerca de un billón de personas sufre de hambre, El hambre es resultado de la estructura de poder en el sistema alimentario mundial; nuestro sistema alimentario actual es insostenible, porque vuelve mercancía al agua y a la tierra, pri- vilegia al norte global, y deja muy poco espacio para los países pobres para promover la producción local y alcanzar una seguridad alimentaria. INVERTIR EN OBJETIVOS A LARGO PLAZO Y DOMAR LAS ESPECULACIONES A LARGO PLAZO, cuatro compañías controlan el 75% del comercio de granos, mientras que los gobiernos han desmantelado bajo presión del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional sus reservas alimentarias y el sistema de comercialización. El mercado de los derivados hace que el precio sea volátil y alto y se come a los productores pequeños. Por ende debe existir control en este mercado, y una política de reservas públicas de granos con arreglo a comercialización local, nacional y regional, lograría cierta estabilidady el mantenimiento de un stock para emergencias. 127 Anexos DETENER EL ACAPARAMIENTO DE TIERRA, los fondos de inversión, gobiernos y compañías agro-industriales, han venido comprando o arrendando largos bloques de tierra agrícola a lo largo del mundo. Este proceso se le conoce como usurpación de tierras, en donde los inversionistas buscan inversiones con alta ganancia. Lejos de incrementarse la producción de alimentos para el consumo local, es probable que resulte en cultivos orientados a la exportación, incluyendo productos no alimentarios, especialmente materias primas bioenergéticas. Acorde con la FAO 50 a 80 millones de hectáreas han sido compradas por inversionistas, el efecto de esto es que decenas de millones de pequeños productores han perdido sus medios de vida, empeorando la pobreza y el hambre. Por ende, debería haber normas vinculantes que den una fuerte protección a los pequeños productores, que la tierra sirva para alimentos y la conservación y no necesita inversionistas hambrientos de concentración de capital. PROMOVER PRODUCCIÓN LOCAL ALIMENTARIA EN VEZ DE OLIGOPOLIOS GLOBALES, la presión de los países exportadores de alimentos y prestamistas internacionales, hacen que muchos países cambien el uso de su tierra hacia cultivos comerciales olvidando la producción nacional de alimentos. Por esto, muchos países experimentan déficit en la producción y volatilidad en los precios que generan crisis. Hoy el top de las compañías de semillas, cuentan con un alto porcentaje del mercado global. Si a esto, le sumamos que la ayuda oficial al desarrollo (ODA) para la agricultura, decreció en un 58% en términos reales entre 1980 a 2005, donde en los ochentas la reducción fue más drástica en un 17%, aun cuando la ODA, si se ha incrementado significativamente. Los gobiernos deben poner impuestos sobre los oligopolios de alimentos e invertir en productores pequeños campesinos. Las políticas deben incentivar la diversidad del mercado e investigar y apoyar sistemas agroecológicos. Las opciones de los consumidores tienen que ser diversificadas y el almacenamiento y la distribución local de alimentos debe ser apoyada. ENFOCARSE EN PEQUEÑOS PRODUCTORES Y EN LA AGRICULTURA ECOLÓGICA, Reportes enfatizan que la producción agrícola ecológica da seguridad a largo plazo, por la sustentabilidad de los suelos, introduce resilencia y protege la diversidad. Si se cierra la brecha en el mundo de la agricultura, se podrían incrementar los rendimientos de las granjas en un 20-30% y reducir el hambre en un 17%. Se deben combatir el uso de los agro-químicos, regular e imponer una política fiscal sólida con ambiciones nacionales agresivas en la conservación de los suelos para reducir el uso de fertilizantes químicos y pesticidas en la reducción de oxido nitroso. PROMOVER EL AGUA COMO UN BIEN COMÚN Y LOS DERECHOS HUMANOS COMO EL AGUA, El agua dulce es esencial para la agricultura y la vida humana. La humanidad debe ocupar el agua con mayor cuidado a través de programas de conservación (reforestación) y debe drásticamente reducir los sistemas de contaminación del agua. Proveedores acuíferos, deben usarse estrictamente de forma sustentable permitiendo la capacidad de realmacenamiento. Los usos abusivos del agua, deben ser eliminados como en la minería nuevos métodos intensivos de extracción de gas y producción de bioenergía. 128 Anexos TRABAJO DECENTE PARA TODOS El trabajo es la base de toda creación de valor en la economía real. Es un derecho humano, 55 la participación en el mundo laboral y la calidad del trabajo es un factor para la realización y la autodeterminación de la vida. El desempleo es dañino para el bienestar humano. La declaración de Filadelfia de 1944 dice que el trabajo no es un factor más de la producción como el capital, el mercado laboral no es como cualquier otro mercado, y la naturaleza del contrato laboral difiere de un contrato de venta de un bien, es decir el trabajo no es una mercancía. La Organización Internacional del Trabajo, ha desarrollado el concepto del trabajo decente. El Trabajo Decente, es un marco normativo global de cuatro objetivos correlacionados fuertemente 1) la creación de pleno, productivo y libre empleo; 2) un mínimo piso de derechos de los trabajadores (como la asociación libre y negociación colectiva); 3) la expansión y el mejoramiento de la protección social y 4) la promoción del diálogo social. La realidad es que la precarización de las condiciones laborales está exacerbada en el marco del desarrollo dominante, sin seguridad social. Al inicio del 2012, uno de cada 3 trabajadores en la fuerza laboral global, está desempleado o pobre; es decir de 3.3 billones, 200 millones son desempleados, 900 millones (viven ellos y con sus familias) con menos de 2 dólares al día. Serán nueva parte de la fuerza productiva, 120 millones de jóvenes en este año (2012) donde el 90% será en el Sur global; muchos de ellos no podrán encontrar seguridad laboral. Los esfuerzos para reorientar las economías hacia la sustentabilidad deben estar primariamente focalizados hacia la creación de empleo, en la perspectiva del grupo de reflexión, se considera que mayor y mejor cooperación global debe ser en lo siguiente: PROMOVER LAS NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO Y LOS PRINCIPIOS DE POLÍTICA SALARIAL PARA APOYAR LA DEMANDA EFECTIVA. La coordinación de la política macroeconómica puede robustecer la creación de empleos, y un enfoque global coordinado puede detener la carrera regulatoria a fondo que se ha convertido en el sello distintivo de la globalización neoliberal. Así mismo debe incorporar un mejoramiento de estándares laborales es decir de la remuneración y la paga. Este acuerdo debe seguir la lógica de que si la productividad aumenta, los salarios reales también, para un índice de salarios mínimos nacionales, en un promedio de salarios nacionales, en donde los ingresos dentro de esa medición puedan tener cierta flexibilidad a la baja para sostener la demanda global, limitando la desigualdad entre las sociedades y previendo competencia justa internacionalmente, sin destruir la ventaja competitiva de los países pobres. CONTRA LA NOCIÓN ERRÓNEA DE QUE SÓLO LOS PAÍSES RICOS PUEDEN COSTEAR TRABAJO DECENTE, y que los países pobres primero se tienen que desarrollar. 55 Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 129 Anexos HACER DEL TRABAJO DECENTE UNA PRIORIDAD EN LAS MEDICIONES DE BIENESTAR HUMANO Y PROGRESO SOCIAL, Objetivos del Trabajo Decente, deben ser incorporados dentro de los Objetivos de la Sustentabilidad Global. SUPERANDO LOS TRADE-OFFS ENTRE EMPLEO Y MEDIO AMBIENTE, el desafió será combinar estratégicamente la necesidad de incremento productivo para traer miles de millones de empleos en el sur global en congruencia con los límites planetarios, los límites al consumo, emisión de gases efecto invernadero en el incremento de la productividad de los recursos. HACIA UNA GOBERNANZA RESPONSABLE E INCLUYENTE FORTALECIENDO LA GOBERNANZA DEMOCRÁTICA, en una NECESIDAD DE SUPERAR LA FRAGMENTACIÓN por los 3 dominios del enfoque del desarrollo sustentable en cada uno de sus reinos. El desarrollo sustentable fue un concepto que fue visto como de enlaces que habilitaba el diálogo entre los que les preocupa el medio ambiente y los que les ocupa el crecimiento económico y el desarrollo. Este enfoque sin embargo, está disgregado institucionalmente para la toma de decisiones y el cambio de políticas entre los 3 pilares. Pero había negado los aspectos sociales y culturales es decir, no ha agregado los derechos humanos, desigualdades, exclusión social y la diversidad cultural. Para superar la fragmentación de la gobernanza del desarrollo sustentable y asegurar una política coherente, es esencial volver a organizar y reconfigurar los acuerdos institucionales que cubren todos los aspectos de este ciclo de políticas: establecimiento de la agenda, análisis y formulación de políticas, toma de decisiones, implementación y evaluación. El compromiso y la representación no pueden sólo estar basados en la estructura tripartita de la sociedad (gobierno, sociedad civil y el sector privado); en realidad es un proceso más complejo. La gobernanza ha estado conducida por el paradigma del crecimiento, la función que hicieron las instituciones sobre el desarrollo era guiada mecánicamente con el factor PIB y sus movimientos ascendentes como vía de progreso, desde todas las agencias de Naciones Unidas y sus respectivas recomendaciones a cada década. Este discurso fue internacionalizado en los intereses nacionales y aplicado al grado de una interdependencia creciente, empujada por una globalización económica y liberación comercial donde los ingresos nacionales son fuertemente dependientes en las fuerzas externas de los mercados de bienes, servicios y financieros. Los desafíos de la gobernanza y de políticas para garantizar el desarrollo y una distribución más justa de los beneficios, se han hecho más complejas en el sentido que aceptamos una realidad en la necesidad de proteger derechos y lograr un desarrollo sustentable dentro de los límites planetarios. Estructuras de gobernanza se han establecido históricamente para hacer frente a los problemas de acceso y evitar un conflicto por recursos. Cuando nos enfrentamos a la realidad de haber llegado a los límites del planeta, no tenemos gobernanza equivalente global sobre los recursos vitales que se agotan. 130 Anexos DE CARA A LOS LÍMITES ECOLÓGICOS, LA BRECHA DE LA GOBERNANZA CRECE Cuando los límites de recursos vitales se encuentran, el mercado no asegurará su justa distribución. Lo que nos lleva a las novedades del debate hoy presente, sobre la sustentabilidad y la distribución de los derechos de acceso de alcance universal. Por ende necesitamos una gobernanza apropiada para hacer frente a estos retos, pues hoy en día existe una inapropiada naturaleza de la gobernanza actual por la inoperatividad del Estado en muchas áreas. Por ende el Estado debe recuperar su fortaleza para gestionar toda acción en diferentes niveles concretando una gobernanza con políticas públicas y presupuesto. Interpretando de una forma amplia a la gobernanza involucrándose en fenómenos transnacionales así como sus actores transnacionales también. La gobernanza global, debe empoderar un proceso que asegure toda responsabilidad de gobierno en políticas coherentes en los estándares de derechos humanos, paz y desarrollo sustentable. Abarcando un mayor monitoreo a lo que se observa como ALIANZAS PRECARIAS donde el sector privado no ha logrado aprovechar en dos décadas la condición privilegiada que Naciones Unidas le ha dado al no sujetarse a los principios de Río. Para evitar la fragmentación de la gobernanza, se deben tratar las alianzas precarias, que no desafían la distribución del poder y el peso creciente del sector corporativo, se propone estar sujetos a un registro y a sus actividades en concordancia con la sustentabilidad de la misma institucionalidad tanto de Naciones Unidas como de futuras creaciones. Más específicamente, las alianzas tipo 2, deben sostener requerimientos de reporte, deben conformar evaluaciones de impacto. Esto será obligatorio desde el registro y en cualquier actividad y/o puede ser impulsado por cualquiera de las partes interesadas en el proceso, desde comunidades indígenas, para la sostenibilidad de los productores del sistema de saneamiento a las autoridades locales. La notificación obligatoria por corporaciones nacionales y transnacionales es una condición sine qua non de la responsabilidad democrática. De enfoques de todo el gobierno, hacia enfoques de toda la mentalidad en la gobernanza, para lograr cambios radicales en la toma de decisiones y en derechos de participación, tanto el acceso a la información, a la participación pública y el acceso a la justicia, son esenciales para el desarrollo sustentable. Todos los gobiernos, deben mejorar sus estructuras legales en una gobernanza nacional medioambiental, acordando que el desarrollo de un instrumento internacional tenga fuerza legal y sean incorporados a toda toma de decisiones de Naciones Unidas. La participación de la Sociedad Civil en la toma de decisiones debe ser fortalecida y dar un soporte estructural e institucional. Debe ser incorporada para procesos antes y durante del post 2015y construirse mecanismos en el comité de Seguridad Alimentaria de la FAO. Otra medida para soportar la participación ciudadana, en la toma de decisiones, será una fase obligatoria de comentarios públicos. Los CAMBIOS AL ENTENDIMIENTO DE LA GOBERNANZA CONVENCIONAL, im131 Anexos plica que la participación desde abajo sea incluida. Redireccionar la gestión, con mayores espacios de gobernanza con capacidad de ser implementada, involucra que los grupos pequeños establezcan sus derechos sobre sus recursos. Por ejemplo introduciendo procesos descentralizados, la población en el proceso de planeación, desde las asambleas populares, acuerdos en la publicación de un reporte, y con el grupo electo para su gestión desde la subsidiaridad, hacia los órganos del Distrito con un cuerpo técnico que impulse su viabilidad. Y en el proceso de implementación, la asamblea popular tiene el derecho de examinar aspectos del proyecto.Esta en una vía de abajo arriba para restructurar la institucionalidad que pugne por superar las brechas de la gobernanza a nivel nacional y global. SUPERANDO LAS BRECHAS DE LA GOBERNANZA A NIVEL NACIONAL Y GLOBAL Ante la falta de coherencia a nivel nacional, por ende la gestión internacional debe primero asegurar que sea concordante con los intereses de grupos minoritarios. FORTALECIENDO LAS INSTITUCIONES PARA PROMOVER COHERENCIA HACIA LA SUSTENTABILIDAD EN UN NIVEL NACIONAL. Con un que NUEVO SHERPA POR LA SUSTENTABILIDAD desde el ejecutivo, más un COMITÉ PARLAMENTARIO EN COHERENCIA DE POLÍTICAS POR LA SUSTENTABILIDAD, coordinados permanentemente en un proceso de consulta dinámica. Y un OMBUDSMAN PARA FUTURAS GENERACIONES, que traiga la agenda de la sustentabilidad directo al corazón de los gobiernos y el hacer de las políticas que evalué proyectos a largo plazo, en un cuerpo independiente estable sin tener que ser relegido por votantes. APLICANDO UN ENFOQUE DE TODA LA GOBERNANZA EN UN NIVEL GLOBAL, primero un CONSEJO DE LA SUSTENTABILIDAD EN LAS NACIONES UNIDAS debe ser establecido en un Chapter body y un proceso para actualizar necesidades urgentemente para ser iniciado. Este consejo contendrá las dimensiones de la sustentabilidad incluyendo la medioambiental, la económica, la cultural y la social. El consejo también considerará casos de política incoherente desde ambas áreas pública y privada por ejemplo cuando un grupo de países hace préstamos dependientes de medidas de austeridad que corten el bienestar y la capacidad de establecer un piso de protección social o cuando las prioridades del comercio trunquen el trabajo decente. La jurisdicción del consejo debe ser extensiva a los cuerpos multilaterales incluyendo las instituciones financieras internacionales. Este nuevo consejo se estaría encargado de supervisar el proceso de información con el apoyo de un EXAMEN PERIÓDICO UNIVERSAL (EPU) DE LA SUSTENTABILIDAD. Este mecanismo debe cumplir todas las áreas relevantes ligadas a derechos humanos, comercio, política macroeconómica, el medioambiente, participación política y financiera. Un PANEL INTERNACIONAL POR LA SUSTENTABILIDAD y un OMBUDSMAN PARA LA JUSTICA INTERGENERACIONAL Y DE LAS FUTURAS GENERACIONES. Para toda el área de la coordinación de elementos de política fiscal una COMISIÓN INTER-GUBERNAMENTAL DE COOPERACIÓN DE 132 Anexos IMPUESTOS. Y finalmente, para fortalecer todo el marco institucional por el desarrollo sustentable en los niveles locales y globales, es esencial contar con un cuerpo de altos nivel así como el fortalecimiento de la ASAMBLEA GENERAL, en relación a traer temas de interés bajo el marco ya antes mencionado, de formas dinámicas con grupos de expertos o comisiones por el Presidente de la Asamblea General, incluyendo la participación de la sociedad civil, pueblos indígenas, autoridades locales, y gente afectada. MIEMBROS DEL GRUPO PERFILES Alejandro Chanona Burguete Profesor Investigador Titular adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fundador del Centro de Estudios Europeos (CEE) de la misma Facultad. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel lI. Actualmente es responsable del proyecto de investigación Debatiendo los modelos de desarrollo y la seguridad humana. Fue el líder del Grupo Parlamentario de ara de Diputados (LX Legislatura, 2006-2009). Bárbara Adams Bárbara Adams es Senior Advisor de Global Policy Forum Europe. Dentro del sistema de Naciones Unidas se ha desempeñado como Directora del Servicio de Enlace de Naciones Unidas para las Organizaciones No Gubernamentales, consultora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF ) y Jefa de Alianzas Estratégicas y Comunicaciones del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer UNIFEM. Adams es autora y coautora de numerosos artículos, informes y folletos sobre las Naciones mo y la justicia climática. Asimismo, ha participado en un sinnúmero de Conferencias Mundiales de Naciones Unidas y en iniciativas de desarrollo en América Latina. Beryld'Almeida Es Directora del Comité Bebés Abandonados, Zimbabwe. CheeYokeLing Es una abogada internacional y directora de los Programas de la Red del Tercer Mundo (TWN, por sus siglas en inglés). Sus áreas de experiencia incluyen el medio ambiente, los impactos de la globalización en lo social y lo económico, y especialmente en los países del Sur. Desde 1993 ha trabajado en estrecha colaboración con los negociadores clave de los países del Sur, científicos y 133 Anexos rnamentales para hacer campaña por la bioseguridad y la justicia climática. Fue miembro del Malaysian Task Force que trabajó en dos leyes nacionales relacionadas con la bioseguridad y la regulación del acceso a los recursos genéticos. Danuta Sacher Es Presidenta del Consejo Ejecutivo de la organización internacional de ayuda infantil, Terre Des Hommes, que persigue los derechos de los niños y se basa en una fuerte participación de los ciudadanos en Alemania. Fue Jefa de la División de Política y Campañas de la organización protestante para el desarrollo, 1995 al año 2001, vivió en Centroamérica y fue Directora Regional en representación de la sociedad civil para la as de formación para los derechos humanos de los Estados Unidos, en la organización WOLA (Washington Office on ó el programa de Centroamérica de la Consejería en Proyectos para los refugiados latinoamericanos después del periodo de conflicto. Ernst Ulrich von Weizsäcker Biólogo y ex miembro del Parlamento Alemán. Es co-presidente del Panel Internacional de Recursos del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente. Fungió como Director del Centro para la Ciencia y la Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas, fue Presidente del Instituto Wuppertal para el Clima, el Medio Ambiente y la Energía, y es Decano de la Escuela Bren para la Ciencia Ambiental y de la Universidad de California, Santa Bárbara, Estados Unidos. Es autor de varios libros sobre medio ambiente políticas y tecnología. Filomeno Santa Ana III Es el coordinador de Acción para las Reformas Económicas con sede en Manila, que es un grupo de promoción de políticas que impulsan una estrategia de desarrollo basada en el crecimiento sostenible y equitativo. Es columnista de Business World y autor o editor de estudios publicados sobre la economía y el desarrollo, el último de los cuales es Instituciones Filipinas: Crecimiento y Prosperidad para Todos (2010). George Chira Es el Coordinador Regional de Terre des Hommes Alemania, para el sur de Asia con sede en Pune, Maharashtra, India. Sus principales intereses incluyen los derechos de los niños, el trabajo infantil, la educación, el desarrollo y movimientos sociales. Josefa “Gigi” Francisco Es Coordinadora General para el Desarrollo de Alternativas para la Mujer en la Nueva Era (DAWN, por sus siglas en inglés), una red de investigadoras feministas activistas del Sur económico. En la actualidad es Presidenta del Departamento de Estudios 134 Anexos niversidad de Miriam Filipinas y miembro del Comité de Selección del Premio de la Paz Yayori. Ha realizado énero, la pobreza, el desarrollo y los movimientos feministas. Henning Melber Es Director Ejecutivo de la Fundación DagHammarskjöld, con sede en Uppsala, Suecia (2006 al 2012). También se desempeñó como Director de Investigación del Instituto Nórdico de África en Uppsala (2000 al 2006) y fue jefe de la Unidad de Investigación de Políticas Económicas de Namibia, en Windhoek (19922000). Es profesor extraordinario del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Pretoria. Hubert Schillinger Es Coordinador del Programa Diálogos por la Globalización de la Fundación Friedrich Ebert (FES) con sede en Berlín. Previo a su cargo actual, fue Director del FES en Namibia, Sudáfrica y Marruecos; líder del proyecto de FES en Senegal y ocupó diferentes cargos dentro de la oficina de la FES. Jorge Ishizawa Desde 1996 ha sido Coordinador de Proyectos en el Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas (PRATEC) en Perú. PRATEC es una ONG dedicada a la afirmación cultural de las comunidades Andinas Amazónicas basado en sus propios conocimientos y tradiciones. Actualmente, también es miembro de Instituto de Pensamiento Complejo de la Universidad Ricardo Palma en Lima, Perú. Dasho Karma Ura Es Presidente del Centro de Estudios de Bután. También se desempeñó como Miembro del Consejo Nacional de Bután de 2008 al 2009. Roberto Bissio al Watch y Director Ejecutivo del Es miembro del Comité Asesor de la to del Tercer Mundo. Participó en los e y Desarrollo (WEDO, pos sus siglas en Instituto del Tercer Mundo (ITeM) en Sociedad Civil del PNUD y del Consejo consejos de la Organización de Mujeres inglés); y del Foro Internacional de Montreal. Victoria Tauli-Corpuz Es la Directora Ejecutiva de la Fundación Tebtebba, una organización de pueblos indígenas en Filipinas que nació de la necesidad de realizar una mayor promoción para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas. Fue presidenta del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas de Naciones Unidas (UNPFII, por sus siglas en inglés). Ha participado en el Programa de 135 Anexos Desarrollo (PNUD), trabajando como miembro del panel asesor para el PNUD y de la Comité Asesor de las Organizaciones de la Sociedad Civil del PNUD. Yao Graham Es Coordinador del Instituto del Tercer Mundo África, una organización panafricana de promoción e investigación con sede en Accra, Ghana, y también es miembro fundador de Social Watch. Fue miembro del Grupo Internacional de Estudio sobre los regímenes minerales de África creados por la Comisión Económica para África de Naciones Unidas (UNECA, por sus siglas en inglés), donde produjo el reporte “Minerales y Desarrollo de África” en 2011. Jens Martens (Coordinador) Ha sido Director de Global Policy Forum Europa desde su fundación a finales de 2004. Desde el 2009 también ha sido miembro de la Juta Directiva de Global Policy Forum en Nueva York. Del 2003 al 2009 fue miembro (y de 2006 a 2009 co-Presidente) del Comité Coordinador de Social Watch, una red global de cientos de ONG´s que trabajan por la erradicación de la pobreza y la justicia social. Wolfgang Obenland (Coordinador Asistente) Es miembro fundador y Coordinador del Programa del Foro de Política Global Europeo y también miembro del Comité Directivo Europeo de la Red de Justicia Tributaria. 136 Anexos DECLARACIÓN DE RÍO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO Adoptada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo Río de Janeiro, junio 1992 La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Habiéndose reunido en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992, Reafirmando la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972, y tratando de basarse en ella, Con el objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas, Procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial, Reconociendo la naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar, Proclama que: PRINCIPIO 1 Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. PRINCIPIO 2 De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y la responsabilidad de velar porque las actividades realizadas dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional. Río+20: Crisis y desarrollo sustentable 137 Anexos PRINCIPIO 3 El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras. PRINCIPIO 4 A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada. PRINCIPIO 5 Todos los Estados y todas las personas deberán cooperar en la tarea esencial de erradicar la pobreza como requisito indispensable del desarrollo sostenible, a fin de reducir las disparidades en los niveles de vida y responder mejor a las necesidades de la mayoría de los pueblos del mundo. PRINCIPIO 6 Se deberá dar especial prioridad a la situación y las necesidades especiales de los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados y los más vulnerables desde el punto de vista ambiental. En las medidas internacionales que se adopten con respecto al medio ambiente y al desarrollo también se deberían tener en cuenta los intereses y las necesidades de todos los países. PRINCIPIO 7 Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la responsabilidad que les toca en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista de las presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las tecnologías y los recursos financieros de que disponen. PRINCIPIO 8 Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas. PRINCIPIO 9 Los Estados deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la adaptación, la difusión y la transferencia de tecnologías, entre estas, tecnologías nuevas e innovadoras. PRINCIPIO 10 138 Anexos El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información a disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes. PRINCIPIO 11 Los Estados deberán promulgar leyes eficaces sobre el medio ambiente. Las normas, los objetivos de ordenación y las prioridades ambientales deberían reflejar el contexto ambiental y de desarrollo al que se aplican. Las normas aplicadas por algunos países pueden resultar inadecuadas y representar un costo social y económico injustificado para otros países, en particular los países en desarrollo. PRINCIPIO 12 Los Estados deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional favorable y abierto que llevará al crecimiento económico y el desarrollo sostenible de todos los países, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradación ambiental. Las medidas de política comercial con fines ambientales no deberían constituir un medio de discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del comercio internacional. Se debería evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los problemas ambientales que se producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las medidas destinadas a tratar los problemas ambientales transfronterizos o mundiales deberían, en la medida de lo posible, basarse en un consenso internacional. PRINCIPIO 13 Los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales. Los Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más decidida en la elaboración de nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e indemnización por los efectos adversos de los daños ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su jurisdicción, o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción. PRINCIPIO 14 Los Estados deberían cooperar efectivamente para desalentar o evitar la reubicaRío+20: Crisis y desarrollo sustentable 139 Anexos ción y la transferencia a otros Estados de cualesquiera actividades y sustancias que causen degradación ambiental grave o se consideren nocivas para la salud humana. PRINCIPIO 15 Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente. PRINCIPIO 16 Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el que contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de la contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales. PRINCIPIO 17 Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir un impacto negativo considerable en el medio ambiente y que esté sujeta a la decisión de una autoridad nacional competente. PRINCIPIO 18 Los Estados deberán notificar inmediatamente a otros Estados de los desastres naturales u otras situaciones de emergencia que puedan producir efectos nocivos súbitos en el medio ambiente de esos Estados. La comunidad internacional deberá hacer todo lo posible por ayudar a los Estados que resulten afectados. PRINCIPIO 19 Los Estados deberán proporcionar la información pertinente y notificar previamente y en forma oportuna a los Estados que posiblemente resulten afectados por actividades que puedan tener considerables efectos ambientales transfronterizos adversos, y deberán celebrar consultas con esos Estados en una fecha temprana y de buena fe. PRINCIPIO 20 Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su plena participación para lograr el desarrollo sostenible. PRINCIPIO 21 140 Anexos Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo para forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro para todos. PRINCIPIO 22 Las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales, desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales. Los Estados deberían reconocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer posible su participación efectiva en el logro del desarrollo sostenible. PRINCIPIO 23 Deben protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los pueblos sometidos a opresión, dominación y ocupación. PRINCIPIO 24 La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible. En consecuencia, los Estados deberán respetar las disposiciones de derecho internacional que protegen al medio ambiente en épocas de conflicto armado, y cooperar en su ulterior desarrollo, según sea necesario. PRINCIPIO 25 La paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente son interdependientes e inseparables. PRINCIPIO 26 Los Estados deberán resolver pacíficamente todas sus controversias sobre el medio ambiente por medios que corresponda con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas. PRINCIPIO 27 Los Estados y las personas deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en la aplicación de los principios consagrados en esta Declaración y en el ulterior desarrollo del derecho internacional en la esfera del desarrollo sostenible. __________________ a) Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo, 5 a 16 de junio de 1972 (publicación de las Naciones Unidos, No. de venta: S.73.II.A.14 y corrección), cap. 1. 141 Anexos DECLARACIÓN DEL MILENIO Adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas 8ª sesión plenaria – 8 de septiembre de 2000 La Asamblea General Aprueba la siguiente Declaración: Declaración del Milenio I. Valores y principios 1. Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, nos hemos reunido en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 6 al 8 de septiembre de 2000, en los albores de un nuevo milenio, para reafirmar nuestra fe en la Organización y su Carta como cimientos indispensables de un mundo más pacífico, más próspero y más justo. 2. Reconocemos que, además de las responsabilidades que todos tenemos respecto de nuestras sociedades, nos incumbe la responsabilidad colectiva de respetar y defender los principios de la dignidad humana, la igualdad y la equidad en el plano mundial. En nuestra calidad de dirigentes, tenemos, pues, un deber que cumplir respecto de todos los habitantes del planeta, en especial los más vulnerables y, en particular, los niños del mundo, a los que pertenece el futuro. 3. Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, que han demostrado ser intemporales y universales. A decir verdad, su pertinencia y su capacidad como fuente de inspiración han ido en aumento conforme se han multiplicado los vínculos y se ha consolidado la interdependencia entre las naciones y los pueblos. 4. Estamos decididos a establecer una paz justa y duradera en todo el mundo, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta. Reafirmamos nuestra determinación de apoyar todos los esfuerzos encaminados a hacer respetar la igualdad soberana de todos los Estados, el respeto de su integridad territorial e independencia política; la solución de los conflictos por medios pacíficos y en consonancia con los principios de la justicia y del derecho internacional; el derecho de libre determinación de los pueblos que siguen sometidos a la dominación colonial y la ocupación extranjera; la no injerencia en los asuntos internos de los Estados; el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales; el respeto de la igualdad de derechos de todos, sin distinciones por motivo de raza, sexo, idioma o religión, y la cooperación internacional para resolver los problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario. 5. Creemos que la tarea fundamental a que nos enfrentamos hoy es conseguir que la mundialización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes del mundo, ya que, si bien ofrece grandes posibilidades, en la actualidad sus beneficios se distribuyen de forma muy desigual al igual que sus costos. Reconocemos que los países en desarrollo 142 6. Anexos y los países con economías en transición tienen dificultades especiales para hacer frente a este problema fundamental. Por eso, consideramos que solo desplegando esfuerzos amplios y sostenidos para crear un futuro común, basado en nuestra común humanidad en toda su diversidad, se podrá lograr que la mundialización sea plenamente incluyente y equitativa. Esos esfuerzos deberán incluir la adopción de políticas y medidas, a nivel mundial, que correspondan a las necesidades de los países en desarrollo y de las economías en transición y que se formulen y apliquen con la participación efectiva de esos países y esas economías. Consideramos que determinados valores fundamentales son esenciales para las relaciones internacionales en el siglo XXI: • La libertad. Los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir su vida y a criar a sus hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la opresión o la injusticia. La mejor forma de garantizar esos derechos es contar con gobiernos democráticos y participativos basados en la voluntad popular. • La igualdad. No debe negarse a ninguna persona ni a ninguna nación la posibilidad de beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres. • La solidaridad. Los problemas mundiales deben abordarse de manera tal que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales de la equidad y la justicia social. Los que sufren, o los que menos se benefician, merecen la ayuda de los más beneficiados. • La tolerancia. Los seres humanos se deben respetar mutuamente, en toda su diversidad de creencias, culturas e idiomas. No se deben temer ni reprimir las diferencias dentro de las sociedades ni entre éstas; antes bien, deben apreciarse como preciados bienes de la humanidad. Se debe promover activamente una cultura de paz y diálogo entre todas las civilizaciones. • El respeto de la naturaleza. Es necesario actuar con prudencia en la gestión y ordenación de todas las especies vivas y todos los recursos naturales, conforme a los preceptos del desarrollo sostenible. Sólo así podremos conservar y transmitir a nuestros descendientes las inconmensurables riquezas que nos brinda la naturaleza. Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles de producción y consumo en interés de nuestro bienestar futuro y en el de nuestros descendientes. • Responsabilidad común. La responsabilidad de la gestión del desarrollo económico y social en el mundo, lo mismo que en lo que hace a las amenazas que pesan sobre la paz y la seguridad internacionales, debe ser compartida por las naciones del mundo y ejercerse multilateralmente. Por ser la organización más universal y más representativa de todo el mundo, las Naciones Unidas deben desempeñar un papel central a ese respecto. 143 Anexos 7. Para plasmar en acciones estos valores comunes, hemos formulado una serie de objetivos clave a los que atribuimos especial importancia. II. La paz, la seguridad y el desarme 8. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros pueblos del flagelo de la guerra –ya sea dentro de los Estados o entre éstos–, que, en el último decenio, ha cobrado más de cinco millones de vidas. También procuraremos eliminar los peligros que suponen las armas de destrucción en masa. 9. Por todo lo anterior, decidimos: • Consolidar el respeto del imperio de la ley en los asuntos internacionales y nacionales y, en particular, velar porque los Estados Miembros cumplan las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas, en los litigios en que sean partes. • Aumentar la eficacia de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y de la seguridad, dotando a la Organización de los recursos y los instrumentos que necesitan en sus tareas de prevención de conflictos, resolución pacífica de controversias, mantenimiento de la paz, consolidación de la paz y reconstrucción después de los conflictos. En este sentido, tomamos nota del informe del Grupo sobre las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas , y pedimos a la Asamblea General que examine cuanto antes sus recomendaciones. • Fortalecer la cooperación entre las Naciones Unidas y las organizaciones regionales, de conformidad con las disposiciones del Capítulo VIII de la Carta. • Velar porque los Estados Partes apliquen los tratados sobre cuestiones tales como el control de armamentos y el desarme, el derecho internacional humanitario y el relativo a los derechos humanos, y pedir a todos los Estados que consideren la posibilidad de suscribir y ratificar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. • Adoptar medidas concertadas contra el terrorismo internacional y adherirnos cuanto antes a todas las convenciones internacionales pertinentes. • Redoblar nuestros esfuerzos para poner en práctica nuestro compromiso de luchar contra el problema mundial de la droga. • Intensificar nuestra lucha contra la delincuencia transnacional en todas sus dimensiones, incluidos la trata y el contrabando de seres humanos y el blanqueo de dinero. • Reducir al mínimo las consecuencias negativas que las sanciones económicas impuestas por las Naciones Unidas pueden tener en las poblaciones inocentes, someter los regímenes de sanciones a exámenes periódicos y eliminar las consecuencias adversas de las sanciones sobre terceros. • Esforzarnos por eliminar las armas de destrucción en masa, en particular las armas nucleares, y mantener abiertas todas las opciones para alcanzar esa meta, incluida la posibilidad de convocar una conferencia internacional para determinar formas adecuadas de eliminar los peligros nucleares. 144 Anexos • Adoptar medidas concertadas para poner fin al tráfico ilícito de armas pequeñas y armas ligeras, en particular dando mayor transparencia a las transferencias de armas y respaldando medidas de desarme regional, teniendo en cuenta todas las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras. • Pedir a todos los Estados que consideren la posibilidad de adherirse a la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción , así como al Protocolo enmendado relativo a las minas de la Convención sobre armas convencionales. 10. Instamos a los Estados Miembros a que observen la Tregua Olímpica, individual y colectivamente, ahora y en el futuro, y a que respalden al Comité Olímpico Internacional en su labor de promover la paz y el entendimiento humano mediante el deporte y el ideal olímpico. III. El desarrollo y la erradicación de la pobreza 11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema, a la que en la actualidad están sometidos más de 1.000 millones de seres humanos. Estamos empeñados en hacer realidad para todos ellos el derecho al desarrollo y a poner a toda la especie humana al abrigo de la necesidad. 12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los planos nacional y mundial un entorno propicio al desarrollo y a la eliminación de la pobreza. 13. El logro de esos objetivos depende, entre otras cosas, de la buena gestión de los asuntos públicos en cada país. Depende también de la buena gestión de los asuntos públicos en el plano internacional y de la transparencia de los sistemas financieros, monetarios y comerciales. Propugnamos un sistema comercial y financiero multilateral abierto, equitativo, basado en normas, previsible y no discriminatorio. 14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan los países en desarrollo para movilizar los recursos necesarios para financiar su desarrollo sostenible. Haremos, por consiguiente, todo cuanto esté a nuestro alcance para que tenga éxito la Reunión intergubernamental de alto nivel sobre la financiación del desarrollo que se celebrará en 2001. 15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades especiales de los países menos adelantados. En este contexto, nos felicitamos de la convocación de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se celebrará en mayo de 2001, y donde haremos todo lo posible por lograr resultados positivos. Pedimos a los países industrializados: • que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una política de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas las exportaciones de los países menos adelantados; • que apliquen sin más demora el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y que convengan en cancelar todas las deudas bilaterales 145 Anexos 16. 17. 18. 19. 20. oficiales de esos países a cambio de que éstos demuestren su firme determinación de reducir la pobreza; y • que concedan una asistencia para el desarrollo más generosa, especialmente a los países que se están esforzando genuinamente por destinar sus recursos a reducir la pobreza. Estamos decididos, asimismo, a abordar de manera global y eficaz los problemas de la deuda de los países de ingresos bajos y medios adoptando diversas medidas en los planos nacional e internacional para que su deuda sea sostenible a largo plazo. Resolvemos asimismo atender las necesidades especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo poniendo en práctica rápida y cabalmente el Programa de Acción de Barbados y las conclusiones a que llegó la Asamblea General en su vigésimo segundo período extraordinario de sesiones. Instamos a la comunidad internacional a que vele porque, cuando se prepare un índice de vulnerabilidad, se tengan en cuenta las necesidades especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo. Reconocemos las necesidades y los problemas especiales de los países en desarrollo sin litoral, por lo que pedimos encarecidamente a los donantes bilaterales y multilaterales que aumenten su asistencia financiera y técnica a ese grupo de países para satisfacer sus necesidades especiales de desarrollo y ayudarlos a superar los obstáculos de su geografía, mejorando sus sistemas de transporte en tránsito. Decidimos, asimismo: • Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas que padezcan hambre; igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan costearlo. • Velar porque, para ese mismo año, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y porque tanto las niñas como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de la enseñanza. • Haber reducido, para ese mismo año, la mortalidad materna en tres cuartas partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes respecto de sus tasas actuales. • Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a la humanidad. • Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA. • Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios, como se propone en la iniciativa “Ciudades sin barrios de tugurios”. Decidimos también: • Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer como medios eficaces de combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades y de estimular un desarrollo verdaderamente sostenible. • Elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes de todo el mundo la posibilidad real de encontrar un trabajo digno y productivo. 146 Anexos • Alentar a la industria farmacéutica a que aumente la disponibilidad de los medicamentos esenciales y los ponga al alcance de todas las personas de los países en desarrollo que los necesiten. • Establecer sólidas formas de colaboración con el sector privado y con las organizaciones de la sociedad civil en pro del desarrollo y de la erradicación de la pobreza. • Velar porque todos puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, conforme a las recomendaciones formuladas en la Declaración Ministerial 2000 del Consejo Económico y Social. IV. Protección de nuestro entorno común 21. No debemos escatimar esfuerzos por liberar a toda la humanidad, y ante todo a nuestros hijos y nietos, de la amenaza de vivir en un planeta irremediablemente dañado por las actividades del hombre, y cuyos recursos ya no alcancen para satisfacer sus necesidades. 22. Reafirmamos nuestro apoyo a los principios del desarrollo sostenible, incluidos los enunciados en el Programa 21, convenidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. 23. Decidimos, por consiguiente, adoptar una nueva ética de conservación y resguardo en todas nuestras actividades relacionadas con el medio ambiente y, como primer paso en ese sentido, convenimos en lo siguiente: • Hacer todo lo posible porque el Protocolo de Kyoto entre en vigor, de ser posible antes del décimo aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en el año 2002, e iniciar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. • Intensificar nuestros esfuerzos colectivos en pro de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo. • Insistir en que se apliquen cabalmente el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África • Poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos formulando estrategias de ordenación de esos recursos en los planos regional, nacional y local, que promuevan un acceso equitativo y un abastecimiento adecuado. • Intensificar la cooperación con miras a reducir el número y los efectos de los desastres naturales y de los desastres provocados por el hombre. • Garantizar el libre acceso a la información sobre la secuencia del genoma humano. V. Derechos humanos, democracia y buen gobierno 24. No escatimaremos esfuerzo alguno por promover la democracia y fortalecer el imperio del derecho y el respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales internacionalmente reconocidos, incluido el derecho al desarrollo. 25. Decidimos, por tanto: 147 Anexos • Respetar y hacer valer plenamente la Declaración Universal de Derechos Humanos. • Esforzarnos por lograr la plena protección y promoción de los derechos civiles, • • • • • políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas en todos nuestros países. Aumentar en todos nuestros países la capacidad de aplicar los principios y las prácticas de la democracia y del respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las minorías Luchar contra todas las formas de violencia contra la mujer y aplicar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer Adoptar medidas para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos de los migrantes, los trabajadores migratorios y sus familias, eliminar los actos de racismo y xenofobia cada vez más frecuentes en muchas sociedades y promover una mayor armonía y tolerancia en todas las sociedades. Trabajar aunadamente para lograr procesos políticos más igualitarios, en que puedan participar realmente todos los ciudadanos de nuestros países. Garantizar la libertad de los medios de difusión para cumplir su indispensable función y el derecho del público a la información. VI. Protección de las personas vulnerables 26. No escatimaremos esfuerzos para lograr que los niños y todas las poblaciones civiles que sufren de manera desproporcionada las consecuencias de los desastres naturales, el genocidio, los conflictos armados y otras situaciones de emergencia humanitaria reciban toda la asistencia y la protección que necesiten para reanudar cuanto antes una vida normal. 27. Decidimos, por consiguiente: • Ampliar y reforzar la protección de los civiles en situaciones de emergencia complejas, de conformidad con el derecho internacional humanitario. • Fortalecer la cooperación internacional, incluso compartiendo la carga que recae en los países que reciben refugiados y coordinando la asistencia humanitaria prestada a esos países; y ayudar a todos los refugiados y personas desplazadas a regresar voluntariamente a sus hogares en condiciones de seguridad y dignidad, y a reintegrarse sin tropiezos en sus respectivas sociedades. • Alentar la ratificación y la plena aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño y sus protocolos facultativos relativos a la participación de niños en los conflictos armados y a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía VII. Atención a las necesidades especiales de África 27. Apoyaremos la consolidación de la democracia en África y ayudaremos a los africanos en su lucha por conseguir una paz duradera, erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, para que de esa forma África pueda integrarse en la economía mundial. 28. Decidimos, por tanto: 148 Anexos • Apoyar plenamente las estructuras políticas e institucionales de las nuevas democracias de África. • Fomentar y mantener mecanismos regionales y subregionales de prevención de conflictos y promoción de la estabilidad política, y velar por que las operaciones de mantenimiento de la paz en ese continente reciban una corriente segura de recursos. • Adoptar medidas especiales para abordar los retos de erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible en África, tales como cancelar la deuda, mejorar el acceso a los mercados, aumentar la asistencia oficial para el desarrollo e incrementar las corrientes de inversión extranjera directa y de transferencia de tecnología. • Ayudar a África a aumentar su capacidad para hacer frente a la propagación de la pandemia del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas. VIII. Fortalecimiento de las Naciones Unidas 29. No escatimaremos esfuerzos por hacer de las Naciones Unidas un instrumento más eficaz en el logro de todas las prioridades que figuran a continuación: la lucha por el desarrollo de todos los pueblos del mundo; la lucha contra la pobreza, la ignorancia y las enfermedades; la lucha contra la injusticia; la lucha contra la violencia, el terror y el delito; y la lucha contra la degradación y la destrucción de nuestro planeta. 30. Decidimos, por consiguiente: • Reafirmar el papel central que recae en la Asamblea General en su calidad de principal órgano de deliberación, adopción de políticas y representación de las Naciones Unidas, y capacitarla para que pueda desempeñar ese papel con eficacia. • Redoblar nuestros esfuerzos por reformar ampliamente el Consejo de Seguridad en todos sus aspectos. • Fortalecer más el Consejo Económico y Social, sobre la base de sus recientes logros, de manera que pueda desempeñar el papel que se le asigna en la Carta. • Fortalecer la Corte Internacional de Justicia a fin de que prevalezcan la justicia y el imperio del derecho en los asuntos internacionales. • Fomentar la coordinación y las consultas periódicas entre los órganos principales de las Naciones Unidas en el desempeño de sus funciones. • Velar porque la Organización cuente, de forma oportuna y previsible, con los recursos que necesita para cumplir sus mandatos. • Instar a la Secretaría a que, de conformidad con normas y procedimientos claros acordados por la Asamblea General, aproveche al máximo esos recursos en interés de todos los Estados Miembros, aplicando las mejores prácticas y tecnologías de gestión disponibles y prestando una atención especial a las tareas que reflejan las prioridades convenidas de los Estados Miembros. • Promover la adhesión a la Convención sobre la Seguridad del Personal de las Naciones Unidas y el Personal Asociado. • Velar por que exista una mayor coherencia y una mejor cooperación en materia normativa entre las Naciones Unidas, sus organismos, las instituciones de Bretton Woods y la Organización Mundial del Comercio, así como otros órganos multilaterales, 149 Anexos con miras a lograr criterios perfectamente coordinados en lo relativo a los problemas de la paz y el desarrollo. • Seguir fortaleciendo la cooperación entre las Naciones Unidas y los parlamentos nacionales por intermedio de su organización mundial, la Unión Interparlamentaria, en diversos ámbitos, a saber: la paz y seguridad, el desarrollo económico y social, el derecho internacional y los derechos humanos, la democracia y las cuestiones de género. • Ofrecer al sector privado, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en general más oportunidades de contribuir al logro de las metas y los programas de la Organización. 31. Pedimos a la Asamblea General que examine periódicamente los progresos alcanzados en la aplicación de lo dispuesto en la presente Declaración, y al Secretario General que publique informes periódicos para que sean examinados por la Asamblea y sirvan de base para la adopción de medidas ulteriores. 32. Reafirmamos solemnemente, en este momento histórico, que las Naciones Unidas son el hogar común e indispensable de toda la familia humana, mediante el cual trataremos de hacer realidad nuestras aspiraciones universales de paz, cooperación y desarrollo. Por consiguiente, declaramos nuestro apoyo ilimitado a estos objetivos comunes y nuestra decisión de alcanzarlos. 150 DECLARACIÓN DE JOHANNESBURGO SOBRE EL DESARROLLO SOSTENIBLE DESDE NUESTRO ORIGEN HASTA EL FUTURO Adoptada en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, 26 de agosto-04 de septiembre, Johannesuburgo, Sudáfrica La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, Habiéndose reunido en Johannesburgo (Sudáfrica) del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002, 1. Aprueba la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible, que figura en el anexo a la presente resolución; 2. Recomienda a la Asamblea General que haga suya la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible que ha aprobado la Cumbre. Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible Desde nuestro origen hasta el futuro 1. 2. 3. 4. 5. Nosotros, los representantes de los pueblos del mundo, reunidos en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (Sudáfrica) del 2 al 4 de septiembre de 2002, reafirmamos nuestro compromiso en pro del desarrollo sostenible. Nos comprometemos a construir una sociedad mundial humanitaria, equitativa y generosa, consciente de la necesidad de respetar la dignidad de todos los seres humanos. Al comienzo de la Cumbre, los niños del mundo, con palabras sencillas y claras, nos han dicho que el futuro les pertenece y nos han desafiado a que actuemos de manera tal que ellos puedan heredar un mundo libre de las indignidades y los ultrajes que engendran la pobreza, la degradación ambiental y el desarrollo insostenible. Como parte de nuestra respuesta a esos niños, que representan nuestro futuro común, todos nosotros, venidos de todos los rincones de la tierra, condicionados por distintas experiencias de la vida, nos hemos unido, profundamente convencidos de que es urgente la necesidad de crear un mundo nuevo y mejor donde haya esperanza. Por consiguiente, asumimos la responsabilidad colectiva de promover y fortalecer, en los planos local, nacional, regional y mundial, el desarrollo económico, desarrollo social y la protección ambiental, pilares interdependientes y sinérgicos del desarrollo sostenible. 151 Anexos 6. 7. Desde este continente, cuna de la humanidad, proclamamos, por medio del Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible y la presente Declaración, nuestra responsabilidad hacia nuestros semejantes, hacia las generaciones futuras y hacia todos los seres vivientes. Reconociendo que la humanidad se encuentra en una encrucijada, nos hemos unido resueltos a responder de manera positiva a la necesidad de formular un plan práctico y concreto que nos permita erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano. De Estocolmo a Río de Janeiro a Johannesburgo 8. Hace 30 años, en Estocolmo, nos pusimos de acuerdo sobre en qué era apremiante la necesidad de abordar el problema del deterioro ambiental. 56 Hace 10 años, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro, 57 convinimos en que la protección del medio ambiente, el desarrollo social y el desarrollo económico eran fundamentales para lograr el desarrollo sostenible basado en los principios de Río. Para alcanzar este objetivo, aprobamos un programa de alcance mundial titulado “Programa 21” 58 y la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, a los cuales reafirmamos hoy nuestra adhesión. La Conferencia de Río constituyó un hito importante que permitió establecer un nuevo plan de acción para el desarrollo sostenible. 9. En el intervalo entre la Conferencia de Río y la de Johannesburgo, las naciones del mundo se han reunido en varias grandes conferencias bajo los auspicios de las Naciones Unidas, entre ellas la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo 59 y la Conferencia Ministerial de Doha. 5 Estas conferencias definieron para el mundo una amplia visión del futuro de la humanidad. 10. Nos congratulamos de que en la Cumbre de Johannesburgo se hayan congregado pueblos tan diversos para expresar sus opiniones en una búsqueda constructiva del camino común hacia un mundo en que se respete y se ponga en práctica el concepto del desarrollo sostenible. La Cumbre de Johannesburgo ha confirmado asimismo el importante progreso realizado hacia la consecución de un consenso mundial y de una alianza entre todos los pueblos del planeta. Los grandes problemas que debemos resolver 11. Reconocemos que la erradicación de la pobreza, la modificación de pautas insostenibles de producción y consumo y la protección y ordenación de la base de recursos naturales para el desarrollo social y económico son objetivos primordiales y requisitos fundamentales de un desarrollo sostenible. Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, Estocolmo, 5 a 16 de junio de 1972 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.73.II.A.14 y corrección), cap. I. 57 Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.93.I.8 y correcciones), vols. I a III. 58 Ibíd., vol. I: Resoluciones aprobadas por la Conferencia, resolución 1, anexos I y II. 59 Informe de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, Monterrey (México), 7.28 ha 22 de marzo de 2002 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.02.II.A.7), cap. I, resolución 1, anexo. 5 Véase A/C.2/56/7, anexo. 56 152 Anexos 12. La profunda fisura que divide a la sociedad humana entre ricos y pobres, así como el abismo cada vez mayor que separa al mundo desarrollado del mundo en desarrollo, representan una grave amenaza a la prosperidad, seguridad y estabilidad mundiales. 13. El medio ambiente mundial sigue deteriorándose. Continúa la pérdida de biodiversidad; siguen agotándose las poblaciones de peces; la desertificación avanza cobrándose cada vez más tierras fértiles; ya se hacen evidentes los efectos adversos del cambio del clima; los desastres naturales son más frecuentes y más devastadores, y los países en desarrollo se han vuelto más vulnerables, en tanto que la contaminación del aire, el agua y los mares sigue privando a millones de seres humanos de una vida digna. 14. La globalización ha agregado una nueva dimensión a estos problemas. La rápida integración de los mercados, la movilidad del capital y los apreciables aumentos en las corrientes de inversión en todo el mundo han creado nuevos problemas, pero también nuevas oportunidades para la consecución del desarrollo sostenible. Pero los beneficios y costos de la globalización no se distribuyen de forma pareja y a los países en desarrollo les resulta especialmente difícil responder a este reto. 15. Corremos el riesgo de que estas disparidades mundiales se vuelvan permanentes y, si no actuamos de manera que cambiemos radicalmente sus vidas, los pobres del mundo pueden perder la fe en sus representantes y en los sistemas democráticos que nos hemos comprometido a defender, y empezar a pensar que sus representantes no hacen más que promesas vanas. Nuestro compromiso con el desarrollo sostenible 16. Estamos resueltos a velar porque nuestra rica diversidad, fuente de nuestra fuerza colectiva, sea utilizada en una alianza constructiva para el cambio y para la consecución del objetivo común del desarrollo sostenible. 17. Reconociendo la importancia de promover la solidaridad humana, hacemos un llamado para que se fomenten el diálogo y la cooperación mutua entre las ci- vilizaciones y los pueblos del mundo, independientemente de consideraciones de raza, discapacidad, religión, idioma, cultura o tradición. 18. Nos felicitamos de que la Cumbre de Johannesburgo haya centrado la atención en la universalidad de la dignidad humana y estamos resueltos, no sólo mediante la adopción de decisiones sobre objetivos y calendarios sino también mediante asociaciones de colaboración, a aumentar rápidamente el acceso a los servicios básicos, como el suministro de agua potable, el saneamiento, una vivienda adecuada, la energía, la atención de la salud, la seguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad. Al mismo tiempo, colaboraremos para ayudarnos unos a otros a tener acceso a recursos financieros, beneficiarnos de la apertura de los mercados, promover la creación de capacidad, utilizar la tecnología moderna para lograr el desarrollo y asegurarnos de que se fomenten la transferencia de tecnología, el mejoramiento de los recursos humanos, la educación y la capacitación a fin de erradicar para siempre el subdesarrollo. 19. Reafirmamos nuestra promesa de asignar especial importancia a la lucha contra problemas mundiales que representan graves amenazas al desarrollo sostenible de nuestra población y darle prioridad. Entre ellos cabe mencionar el hambre crónica, la 153 Anexos 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. malnutrición, la ocupación extranjera, los conflictos armados, los problemas del tráfico ilícito de drogas, la delincuencia organizada, la corrupción, los desastres naturales, el tráfico ilícito de armas, la trata de personas, el terrorismo, la intolerancia y la incitación al odio racial, étnico, religioso y de otra índole, la xenofobia y las enfermedades endémicas, transmisibles y crónicas, en particular el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis. Nos comprometemos a asegurar que la potenciación y emancipación de la mujer y la igualdad de género se integren en todas las actividades que abarca el Programa 21, los Objetivos de Desarrollo del Milenio 60 y el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre. Reconocemos la realidad de que la sociedad mundial tiene los medios y los recursos para responder a los retos de la erradicación de la pobreza y el logro del desarrollo sostenible que enfrenta toda la humanidad. Unidos redoblaremos nuestros esfuerzos para que esos recursos disponibles sean aprovechados en beneficio de todos. A este respecto, a fin de contribuir a la consecución de nuestras metas y objetivos de desarrollo, instamos a los países desarrollados que no lo hayan hecho a que tomen medidas concretas para alcanzar los niveles internacionalmente convenidos de asistencia oficial para el desarrollo. Celebramos y apoyamos la creación de agrupaciones y alianzas regionales más fuertes, como la Nueva Alianza para el Desarrollo de África, a fin de promover la cooperación regional, una mayor cooperación internacional y el desarrollo sostenible. Seguiremos prestando especial atención a las necesidades de desarrollo de los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados. Reafirmamos el papel vital de las poblaciones indígenas en el desarrollo. Reconocemos que el desarrollo sostenible exige una perspectiva a largo plazo y una amplia participación en la formulación de políticas, la adopción de decisiones y la ejecución de actividades a todos los niveles. Como parte de nuestra colaboración en la esfera social, seguiremos bregando por la formación de asociaciones estables con todos los grandes grupos, respetando su independencia, ya que cada uno de ellos tiene un importante papel que desempeñar. Convenimos en que en la realización de sus actividades legítimas el sector privado, incluidas tanto las grandes empresas como las pequeñas, tiene el deber de contribuir a la evolución de comunidades y sociedades equitativas y sostenibles. También convenimos en prestar asistencia a fin de aumentar las oportunidades de empleo remunerado, teniendo en cuenta la Declaración de principios de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los derechos fundamentales en el trabajo.61 Convenimos en que es necesario que las empresas del sector privado asuman plena responsabilidad de sus actos en un entorno regulatorio transparente y estable. Véase la resolución 55/2 de la Asamblea General. Véase la Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su Seguimiento, aprobada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 86ª reunión, Ginebra, 16 de junio de 1998 (Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 1998). 60 61 154 Anexos 30. Nos comprometemos a fortalecer y mejorar la gobernanza en todos los planos para lograr la aplicación efectiva del Programa 21, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre. El multilateralismo es el futuro 31. Para lograr nuestros objetivos de desarrollo sostenible, necesitamos instituciones internacionales y multilaterales más eficaces, democráticas y responsables de sus actos. 32. Reafirmamos nuestra adhesión a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional así como al fortalecimiento del multilateralismo. Apoyamos la función rectora de las Naciones Unidas que, por ser la organización más universal y representativa del mundo, es la más indicada para promover el desarrollo sostenible. 33. Nos comprometemos además a verificar regularmente los avances hacia nuestros objetivos y metas de desarrollo sostenible. Cómo lograrlo 34. Estamos de acuerdo en que debe ser éste un proceso inclusivo en el que han de intervenir todos los grandes grupos y gobiernos que han participado en la histórica Cumbre de Johannesburgo. 35. Nos comprometemos a aunar esfuerzos, resueltos a salvar nuestro planeta, promover el desarrollo humano y lograr la prosperidad y la paz universales. 36. Nos comprometemos a cumplir el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible y a acelerar la consecución de los objetivos socioeconómicos y ambientales en los plazos que allí se fijan. 37. Desde el continente africano, cuna de la humanidad, nos comprometemos solemnemente, ante los pueblos del mundo y las generaciones que heredarán la tierra, a actuar para que se haga realidad el desarrollo sostenible, que es nuestra aspiración común. 155 EL FUTURO QUE QUEREMOS Síntesis de la Resolución Aprobada por la Asamblea General, Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable Río de Janeiro, 20-22 de junio de 2012 A 20 años de la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, Naciones Unidas, los Jefes de Estado y de Gobierno y con la participación de la sociedad, se reunieron en una nueva Cumbre en Río de Janeiro, Brasil, para refrendar el compromiso a favor del desarrollo sostenible desde una perspectiva económica, social y ambiental. De esta forma, se plantea al problema de la pobreza como la principal amenaza que aqueja al mundo entero, la cual puede ser enfrentada únicamente en la medida en la que se produzca una modificación en los patrones insostenibles de consumo y producción de los recursos naturales. Además, se reafirma la necesidad de lograr un desarrollo sostenible promoviendo el crecimiento sostenible, inclusivo y equitativo que genere mayores oportunidades para todos, una vida menos desigual y que fomente un desarrollo social y equitativo mediante la ordenación integrada y sostenible de los recursos naturales. Entre las principales aportaciones que se destacan es el reconocimiento del desarrollo humano visto desde la perspectiva que se encuentre centrada en salvaguardar la libertad, la paz y la seguridad de cada uno de los individuos mediante la promoción de un mundo libre de hambrunas, el reconocimiento de los derechos humanos, el empoderamiento de la mujer y la creación de sociedades justas y democráticas. De esta forma, el papel de las instituciones estatales es un elemento central en toda la dinámica que promueve el desarrollo sustentable, ya que “(…) la democracia, la buena gobernanza y el estado derecho en los planos nacional e internacional, así como un entorno propicio son esenciales para el desarrollo sostenible, incluido el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social, la protección del medio ambiente y la erradicación de la pobreza y el hambre”. Asimismo, se reconoce la necesidad de generar oportunidades a las personas para que incidan en la toma de decisiones y expresen sus inquietudes. Ya que, “solo se puede lograr forjando una alianza amplia entre las personas, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado, 156 Anexos trabajando juntos (…)”. Como resultado, se espera redefinir el papel del individuo frente al Estado, así como sus necesidades y retomar aquellos derechos fundamentales que han sido olvidados, principalmente, en los grupos más vulnerables de cada sociedad. A fin de lograr la meta de un desarrollo sostenible, se reafirma el compromiso de fortalecer la cooperación internacional a través de distintos medios: una buena gobernanza, la promoción de la equidad social, la igualdad entre los géneros y una estabilidad económica que permita mantener el estado de derecho y la democracia. Igualmente, se hace una invitación para que los miembros pertenecientes a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención de las Naciones Unidas de la Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación, cumplan cabalmente las disposiciones contraídas. Desde un enfoque más analítico, se reconoce que“(…) los avances han sido desiguales, incluso en lo que respecta al desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. (…) reconocemos que es necesario acelerar los avances hacia la eliminación de las diferencias entre países desarrollados y países en desarrollo (…) mediante el crecimiento económico y la diversificación, el desarrollo social y la protección del medio ambiente y aprovechar las existentes. (…) recalcamos que (..) Una cooperación ininterrumpida y reforzada, especialmente en las esferas de las finanzas, la deuda, el comercio y la transferencia tecnológica (...) y esto ha traído consigo, un retroceso en las tres dimensiones del desarrollo sostenible y se ha agravado la situación mundial debido a las crisis financieras, económicas, alimentarias y energéticas. Además, se expresa la preocupación internacional de la creciente ola de desempleos que aqueja en todo el mundo y que limita la capacidad de los individuos a desarrollarse plenamente en sus áreas correspondientes. Por lo que, “se insta encarecidamente a los Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o comerciales unilaterales que no se ajusten al derecho internacional o a la Carta y que impidan la consecución plena del desarrollo económico y social, particularmente en los países en desarrollo”. Un elemento a resaltar, es el llamado a la plena realización del derecho a la libre determinación de los pueblos que viven bajo ocupación colonial o extranjera, en donde la mayoría de los habitantes se ven obstaculizados en la plena realización y obtención de los bienes y servicios más elementales. Participación de los grupos principales y otros interesados 157 Anexos Se destaca la participación de diez grupos principales que mediante su actuación cotidiana pueden actuar como principales sujetos catalizadores del progreso y el desarrollo sostenible en el mundo desde áreas distintas. Estos son: 1) Los órganos de gobierno y legislativos de todos los niveles en la promoción del desarrollo sostenible. 2) La participación amplia del público y el acceso a la información y los procedimientos judiciales y administrativos. 3) La sociedad civil. 4) El papel de la mujer. 5) La participación del sector público y privado. 6) La comunidad científica. 7) Los pueblos indígenas. 8) Los jóvenes. 9) Los trabajadores. 10) La Organización de las Naciones Unidas. Una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza Debido a las características particulares que contienen cada uno de los Estados, es innegable considerar que el ajuste necesario para la promoción del desarrollo sostenible deberá hacerse mediante el reconocimiento de elementos que se encuentren en cada uno de ellos. Sin embargo, se deberán seguir ciertas condiciones específicas. Entre estas, se destacan las principales: a) Ser compatibles con el derecho internacional. b) Respetar la soberanía nacional de cada país sobre sus recursos naturales. c) Contar con un entorno propicio e instituciones que funcionen adecuadamente a todos lo d) e) f) g) niveles. Promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo. Tener en cuenta las necesidades del país en desarrollo. El fomento a la cooperación internacional. Cerrar la brecha tecnológica entre países pobres y ricos reconociendo así la importancia de ésta para el desarrollo de las capacidades de uno de los Estados. Bajo la premisa de que “una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza mejorará nuestra capacidad para efectuar una ordenación sostenible de los recursos naturales”, se reconoce la necesidad de generar criterios específicos en materia de capacitación laborar dentro y fuera de cada gobierno, para el conocimiento de 158 Anexos tendencias, evolución de las implicaciones y beneficios de una economía verde. En adhesión al elemento anterior, la cooperación técnica, el intercambio de conocimientos y la creación de capacidades a favor del desarrollo sostenible, continúa siendo parte de la agenda pendiente para cada uno de los Estados. Dentro de esta dinámica, el papel del sector privado es parte esencial para la instrumentación de actividades o procedimientos tecnológicos necesarios que ayuden a la consecución de un desarrollo sostenible. Por lo que, su contribución se verá como parte esencial para la distribución de tecnología, financiación, y derechos de propiedad intelectual. Como parte de los instrumentos institucionales con los cuales cuenta cada Estado para llevar a cabo la supervisión y la aplicación de medidas que vayan a favor del desarrollo social y la disminución de los efectos al medio ambiente, es fundamental otorgarle el papel central a las Naciones Unidas como el principal sistema internacional que tiene entre sus objetivos el darle coherencia y coordinación a las medidas adoptas entre cada uno de los Estados para evitar la duplicación de mandatos y actividades. Parte de los resultados contrayentes con la presente resolución es la creación de un foro político de alto nivel con carácter intergubernamental y universal que aproveche los puntos fuentes, las experiencias, los recursos y las modalidades de participación de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible, y que posteriormente reemplace a la Comisión. Entre las roles con los que contaría este foro de alto nivel destacan: a) Proporcionar liderazgo político, orientación y recomendaciones para el desarrollo b) c) d) e) sostenible. Mejorar la integración de las tres dimensiones del desarrollo sostenible de manera holística e intersectorial en todos lo niveles. Tener una agenda específica, dinámica y orientada a la acción que tenga debidamente en cuenta los problemas nuevos y en ciernes relacionados con el desarrollo sostenible. Seguir y examinar los progresos realizados en el cumplimiento de los compromisos relativos al desarrollo sostenible en los diferentes Estados pertenecientes a los programas, tratados o planes internacionales. Alentar la participación de alto nivel de los organismos, fondos y programas de todos los sistemas de las Naciones Unidas e invitar a participar, según procedan a otras instituciones multilaterales financieras y de comercio y a los órganos creados en virtud de tratados, en el marco de sus respectivos mandatos y de conformidad con las normas y disposiciones de las Naciones Unidas. Dentro de la resolución destaca el compromiso de fortalecer las instituciones internacionales que tengan por objetivo el desarrollo sustentable desde distintos ámbito: a) Dotar de más recursos financieros a las Naciones Unidas para que puedan cumplir su mandato. 159 Anexos b) Aumentar la influencia y la capacidad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. c) Promover una sólida conexión entre la ciencia y las políticas, sobre la base de los instrumentos, las evaluaciones, los grupos y las redes de información internacionales existentes. d) Difundir y compartir información sobre el medio ambiente al público en general. En torno al problema de la pobreza y los diferentes factores que la causan, la seguridad alimentaria configura uno de los tramos más importantes en materia de desarrollo. Por lo que, mediante la presente resolución se reafirma el derecho de toda persona a acceder a alimentos sanos, suficientes y nutritivos que permitan proporcionarle al individuo una alimentación balanceado acorde a sus necesidades. La reactivación de la agricultura y el desarrollo rural vuelven a tomar énfasis una vez que se reconoce la importancia de estas áreas económicas para el desarrollo de las zonas rurales de cada uno de los Estados. En donde se busca un aumento al acceso de créditos y otros servicios financieros para los productores agrícolas más apremiantes. En este sentido se destaca la vulnerabilidad de niños, mujeres y pueblos indígenas en general, quienes son principalmente los grupos con mayor riesgo de pobreza. Se reitera“[…] la importancia que reviste el empoderamiento de las mujeres de las zonas rurales como agente fundamentales para mejorar el desarrollo agrícola y rural, la seguridad alimentaria y la nutrición. Reconocemos también la importancia de las prácticas agrícolas tradicionales sostenibles, como los sistemas tradicionales de suministro de semillas, sobre todo para muchos pueblos indígenas y comunidades locales”. Sin dejar de lado los mecanismos para la comercialización de los productores resultantes de la actividad agrícola, se destaca la necesidad de “mejorar el funcionamiento de los mercados y sistemas de comercio y fortalecer la cooperación internacional, sobre todo a favor de los países en desarrollo, mediante el incremento de la inversión pública y los sistemas de comercio […] sobre todo a favor de los países en desarrollo mediante el incremento de la inversión pública y privada en la agricultura sostenible, la ordenación de la tierra y el desarrollo rural.” Bajo la idea del bienestar de las comunidades y del individuo, la presente resolución destaca el derecho humano al agua portable y el saneamiento. Con base en ésta, se asegurarán los primeros pasos para erradicar diversas enfermedades que principalmente se encuentran presentes en aquellos países con bajos nivel de desarrollo económico y social. De la mano con lo anterior, se hace un firme llamado a la comunidad internacional para un incremento económico sustancial que permita la creación de mejores recursos hídricos, la creación de capacidades y la transferencia de tecnología. 160 Anexos Dentro de este cúmulo de necesidades básicas con las que se debe contar para brindarle un estado de bienestar a los individuos, es reconocible el papel fundamental de la energía en el proceso de desarrollo como una forma de erradicar la pobreza, salvar vidas, mejorar la salud y ayudar a satisfacer las necesidades humanas básicas. “Destacamos que esos servicios son esenciales para la inclusión social y la igualdad entre los géneros y que la energía es también un insumo clave para la producción.” Bajo este mismo contexto, se expresa un apoyo considerable a la aplicación de políticas y estrategias tanto nacional como internacionales que tengan por objetivo reducir la cantidad de emisiones bajas y así, generar un uso sostenible de los recursos energéticos tradicionales. Específicamente, el acceso a la energía por todos los individuos de una comunidad, permitirá una mayor electrificación para la calefacción y una mejor cocción de los alimentos. En otro ámbito, uno de los mecanismos más eficaces para impulsar el desarrollo sostenible y el uso de una economía verde como parte de la dinámica cotidiana de un país, puede reflejarse en el uso de transportes ambientalmente racionales, seguros y asequibles. “(…) Es necesario impulsar un enfoque integrado de la formulación de políticas sobre los servicios y sistemas de transporte en los planos nacionales, regional y local”. Unos de los principales problemas que se detectaron al elaborar la presente resolución, se encuentra señalado en las incapacidades de los Estado por hacer más y mejores ciudades que tengan la capacidad de considerarse como asentamientos urbanos sostenibles, en donde exista una efectiva reciprocidad en el compromiso tanto de autoridades como de ciudadanos que se encuentren involucrados en la economía. Así se hace necesario la planificación y diseños urbanos sostenibles que respondan a los continuos crecimientos acelerados de obligaciones en territorios determinados. Enmarcados bajo las metas de los Objetivos del Milenio, se hace mención de la necesidad de fortalecer y hacer accesibles todas las redes de salud en el mundo, con el fin de disminuir el impacto de las enfermedades que más aquejan a las comunidades. El VIH/Sida, la malaria, la tuberculosis, la gripe, la poliomielitis y otras enfermedades transmisibles exigen redoblar esfuerzos para su prevención y el contrarresto de los efectos mediante medicamentos disponibles en caso de que éstas ya se encuentren presentes. Como un compromiso para la cooperación universal, se ha considerado la necesidad de fortalecer los lazos tanto técnico como de conocimientos que permitan contrarrestar los daños producidos por desastres naturales en todo el mundo, de tal forma que se fortalezcan los vínculos “entre la reducción del riesgo de desastres, la recuperación y la planificación del desarrollo a largo plazo”. 161 Anexos Sin embargo, para el logro de efectos sustantivos y cuantitativos se establece la necesidad de contemplar al cambio climático como uno de los mayores problemas de nuestros tiempos. “Nos preocupa profundamente que todos los países, en particular los países en desarrollo, se vuelvan vulnerables a los efectos adversos al cambio climático y ya estén experimentando mayores efectos [como las] sequias persistentes y fenómenos meteorológicos, aumento del nivel del mar, entre otros más”. Así, se confirma la necesidad subir a las agendas nacionales de los Estados al cambio climático como parte de las prioridades a seguir con consecuencias a corto y largo plazo. Existen diversos mecanismos internacionales como el Fondo Verde para el Clima, la Convención Marco de las Naciones Unidas y el Protocolo de Kyoto, como los ejemplos más significativos que permitan la generación de una cooperación estrecha entre los Estados y la principal herramienta para establecer lazos de compromiso con la industria privada. Entre los objetivos a largo plazo que se señalan como parte de la agenda de las Naciones Unidas y los Estados que la integran, destaca la generación de mecanismos que racionen el uso de los productos químicos y la descomposición adecuada de los desechos peligrosos. Esto de tal manera que se minimicen los efectos adversos a la salud humana y el medio ambiente. Finalmente, la resolución contempla la formulación de objetivos específicos encaminados a la procuración de un desarrollo sostenible y una economía verde mediante mediadas concretas como: el Programa 21 y el Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo que se encuentran orientados al respeto de todos los Principios de Río y con la agenda de las Naciones Unidas. 162 Nueva Visión Socialdemócrata PUBLICACIÓN DE LA FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C. Impresa en los talleres de VICENTE BERNAL RODRÍGUEZ, ubicados en la calle de José T. Cuellas No. 79, Col. Obrera, C.P. 06800, Deleg. Cuauhtémoc, México, D.F. Tels./Fax: 5761-9033. Se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2012. El tiraje consta de 200 ejemplares. Para la impresión de los interiores se utilizó papel bond de 75 gramos, con tipos Book Antiqua y Times New Roman. En los forros se utilizó cartulina couché cubierta de 250 gramos, plastificada por el frente. La formación y diseño estuvo a cargo de: D.G. BERNARDO GARCÍA BRAVO