Nueva Visión Socialdemócrata

Transcripción

Nueva Visión Socialdemócrata
Nueva
Visión
Socialdemócrata
Río+20: Crisis y enero-junio de 2012 desarrollo
sustentable Números 27 y 28
Nueva Visión Socialdemócrata, Año VII, Números 27-28 (enero-junio de 2012) es
una publicación editada por la FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE
LAS AMÉRICAS, A.C., (FUSDA) con domicilio en San Lorenzo No. 164, Colonia
Tlacoquemécatl Del Valle, C.P. 03200, Del. Benito Juárez, México, D.F.,Tels.:53351449 y
5559-8061, correo electrónico [email protected]
ISNN: 2007-0101
Diseño de portada: Iván Moreno Rojas.
D.R. Fundación por la Socialdemocracia de las Américas, A.C.
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin contar
con la autorización por escrito del titular de los derechos. La persona que infrinja esta
disposición será sancionada legalmente.
Primera Edición Electrónica, julio de 2012.
Primera Impresión, octubre de 2012.
Impreso y Hecho en México.
NUEVA VISIÓN SOCIALDEMÓCRATA
REVISTA DE LA FUNDACIÓN POR LA
SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C.
LUIS WALTON ABURTO
Presidente de la Asamblea General
ALEJANDRO CHANONA BURGUETE
Presidente del Consejo Directivo
INVESTIGACIÓN Y EDICIÓN
Coordinación: YADIRA GÁLVEZ SALVADOR
Asistentes de Investigación: MARA LESLIE MARTINEZ CEDILLO,
MARISOL FLORES MARTÍNEZ
Nueva Visión Socialdemócrata
PUBLICACIÓN DE LA
FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C.
Impresa en los talleres de VICENTE BERNAL RODRÍGUEZ,
ubicados en la calle de José T. Cuellar No. 79, Col. Obrera, C.P. 06800,
Deleg. Cuauhtémoc, México, D.F. Tels./Fax: 5761-9033. Se terminó de
imprimir en el mes de octubre de 2012.
El tiraje consta de 200 ejemplares.
Para la impresión de los interiores se utilizó papel bond de 75 gramos, con
tipos Book Antiqua y Times New Roman.
En los forros se utilizó cartulina couché cubierta de 250 gramos, plastificada
por el frente.
La formación y diseño estuvo a cargo de:
D.G. BERNARDO GARCÍA BRAVO
75
Anexos
Editorial
A veinte años de la Cumbre sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, mejor conocida
como Cumbre de la Tierra, que significó un parte aguas en la búsqueda de mejores condiciones
de bienestar humano y cuidado del medio ambiente; los hechos demuestran que se ha
avanzado muy poco en las metas que se propusieron en 1992.
Nuevamente Río de Janeiro alberga la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo
Sustentable, conocida como la Cumbre de Río+20. Ésta se celebra en un momento particular
en el que a lo largo del mundo convergen diversas crisis: financiera, social, ambiental,
alimentaria, energética y de seguridad. Y, por si fuera poco, las negociaciones sobre el régimen
climático están detenidas y países clave como Canadá y Japón han abandonado el Protocolo
de Kioto.
Una época, en la que los gobiernos tratan de solucionar sus crisis económicas con las mismas
recetas tradicionales (neoliberales), generando mayores problemas sociales. En la que lo
nacional se vuelve prioritario y las tendencias hacia el proteccionismo y los discursos
nacionalistas están a la orden del día. Por todo ello, ahora más que nunca resulta importante
centrar la atención en la discusión de los temas que se abordan en esta reunión, así como en
las propuestas que puedan resultar de la misma.
Es importante renovar los compromisos políticos a favor del desarrollo sustentable, evaluar los
progresos y hacer frente a los nuevos desafíos. Sin embargo, las dificultades que se enfrentan
se hacen presentes al considerar la difícil situación por la que atraviesan varios países, y es
ante esto que se diluyen las expectativas de lo que se espera de la Cumbre.
Ante esto se prevé que los acuerdos serán mínimos y se refrendarán los compromisos y
declaraciones que son muy conocidas por todos. Así por ejemplo, si bien se reconoce que es un
tema clave para el desarrollo sustentable, los debates sobre la economía verde no han
avanzado más allá de las diferencias y riesgos que para muchos representa que este enfoque
privilegie la ganancia sobre la erradicación de la pobreza. En tanto que las adecuaciones al
marco institucional de Naciones Unidas encargado de promover el desarrollo sustentable y la
visión de la seguridad humana, dependerán de la voluntad política de los Estados para avanzar
hacia la nueva institucionalidad y, especialmente, de los recursos con los que se cuenten para
impulsarlos.
9
Por ello, resulta de gran relevancia analizar la Cumbre en su justa dimensión: estos encuentros
continuarán siendo importantes porque permiten el diálogo, los consensos y dar respuestas a
los desafíos de la humanidad. No obstante, el gran reto es traducir los acuerdos en políticas
públicas favorables al bienestar de todos.
76
Anexos
La Revista Nueva Visión Socialdemócrata dedica este número al análisis de Río+20: Crisis y
desarrollo sustentable, con la finalidad de mostrar que la humanidad no se podrá acercar al
anhelado desarrollo sustentable si no se renueva el propio marco de referencia del mismo. Es
fundamental un cambio de paradigma que venga acompañado de un cambio de las ideas, así
como de la ampliación de los principios y valores; es decir un cambio en los referentes del
desarrollo. Asimismo, resulta fundamental rescatar el enfoque holístico de la sustentabilidad y
sus tres dimensiones: económica (crecimiento), social (bienestar) y medioambiental
(protección del medioambiente). Es momento de atender estos desafíos a través de políticas
públicas integrales que tomen en cuenta estos aspectos.
De esta manera, la publicación abre con el ensayo titulado La Cumbre Mundial de Desarrollo
Sustentable Río+20 y el debate sobre los referentes del desarrollo, en el que se presenta una
reflexión sobre el fracaso del paradigma neoliberal del crecimiento y la necesidad de impulsar
un nuevo paradigma de desarrollo.
En una primera parte, el autor señala el fracaso de la búsqueda de eficiencia económica
acompañada de un desarrollo sustentable, ya que el paradigma que ha predominado es guiado
únicamente por el mercado, y por consiguiente el anhelo de mayores ganancias monetarias,
sin importar la profundización de las brechas económicas entre los diferentes sectores de la
población, incrementando muchas veces los niveles de pobreza; lo que conlleva un menor
bienestar social.
Además, las bases del modelo de desarrollo económico han llevado a un acelerado proceso de
industrialización que ha tenido severos impactos en el medio ambiente, generando la escasez
de importantísimos recursos naturales que son cada vez más codiciados en aras de alcanzar un
mayor nivel de crecimiento industrial, tecnológico y económico aunque esto no implique un
mayor bienestar social simultáneo.
En la segunda parte del ensayo, el autor nos habla sobre el discurso del desarrollo sustentable
partiendo de la definición del término publicado en el Informe de la Comisión Mundial sobre
Medio Ambiente y Desarrollo de 1987. Al respecto, se ha concluido en diferentes documentos
que la sustentabilidad refiere la relación entre el desarrollo económico, la calidad
medioambiental y la equidad social en el
10
largo plazo. Y como a pesar de la claridad en el concepto, continúa existiendo una enorme
brecha entre los discursos al respecto y el verdadero alcance de las acciones.
Asimismo, se aborda como la visión ligada a la sustentabilidad ha tenido un mayor impacto en
las agendas nacionales de seguridad al vincularse con los desastres naturales, el calentamiento
global y los retos de la transición energética. De igual forma, el autor hace un breve recorrido
por la institucionalización del concepto, situando al individuo como eje central del desarrollo,
llegando a la concepción misma de la seguridad humana ligada no solo a un mayor bienestar,
sino también a los derechos y libertades políticas, económicas y sociales en todos los aspectos.
77
Anexos
A la par de las dificultades coyunturales con las que se han enfrentado las metas propuestas
por los organismos internacionales que abogan por este desarrollo.
Más adelante, se presenta una síntesis del informe “No future, without justice”, elaborado por
el Grupo de Reflexión de la Sociedad Civil sobre las Perspectivas de Desarrollo Global. Los
trabajos presentados por este Grupo, en el que participan 18 activistas sociales y académicos,
provenientes de diversas disciplinas y países, respaldan como premisa fundamental que la
profundidad de la crisis mundial requiere respuestas que vayan más allá de las convencionales.
Por ello, el objetivo es impulsar un nuevo paradigma de desarrollo que privilegie la
sustentabilidad y los derechos humanos.
Para tal fin, este informe propone a los gobiernos implementar nuevas políticas a partir de 8
principios de carácter global: solidaridad, subsidiariedad, no daño, solución pacífica de las
controversias, responsabilidades comunes pero diferenciadas, el que contamina paga, la
precautoriedad 1 y el consentimiento libre e informado.
De igual forma, se identifican las raíces de las diversas crisis por las que atraviesa la
humanidad, desde la económica-social (vinculada a la especulación financiera y al retiro de la
rectoría del Estado), hasta la ambiental (debido a que el paradigma de desarrollo ha priorizado
durante años la ganancia sobre la sustentabilidad).
Entre las propuestas formuladas destacan: la recuperación del papel del Estado como garante
de la equidad y la inclusión social; la creación de nuevos referentes para la medición del
desarrollo; el fortalecimiento de la democracia participativa y los mecanismos de gobernanza;
la puesta en marcha de políticas fiscales de carácter progresivo; y la promoción y desarrollo de
economías verdes.
11
En suma, el Informe trata de ir más allá de los conceptos y discursos tradicionales que han
estado presentes en las agendas desde 1992, pero que hasta el momento no se han traducido
en el tan anhelado desarrollo sustentable y bienestar para todos, por lo que los miembros de
este grupo señalan que Río+20 puede representar un nuevo punto de partida para las
sociedades de todo el mundo.
Finalmente, se presentan en forma de Anexo las principales declaraciones resultadas de las
Cumbres Mundiales sobre desarrollo y cambio climático, que han tenido lugar en los últimos
veinte años. Así encontramos primero la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo (1992), seguida por la Declaración del Milenio (2000), para continuar con la
Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible (2002) y por último, la
Declaración de la Cumbre de Río+20 (2012).
Se refiere al principio de prevención de impactos socioambientales negativos y de riesgos a la salud, para
mantener el derecho a un ambiente sano.
1
78
Anexos
Sin demerito del concepto de desarrollo sustentable, después del visible fracaso del
neoliberalismo global y de las perspectivas económicas, es fundamental una reapropiación del
concepto por la vía de un retorno a la crítica de la lógica inherente al actual sistema
internacional, por ello la Fundación por la Socialdemocracia de las Américas A.C. presenta esta
publicación esperando contribuir a la apertura de espacios de análisis y reflexión con la
finalidad de aportar elementos sustantivos al debate nacional sobre estos temas
fundamentales para el presente y futuro del país.
Alejandro Chanona Burguete Presidente del Consejo
Directivo de la Fundación por la Socialdemocracia de las
Américas, A.C.
La Cumbre Mundial de Desarrollo
Sustentable Río+20 y el debate sobre
los referentes del desarrollo
Dr. Alejandro Chanona Burguete*
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Anexos
Introducción
A 20 años de la Cumbre de Río sobre Desarrollo Sustentable de 1992 y 40 años de la
Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano de 1972, la comunidad
internacional continúa buscando nuevos referentes del desarrollo y del bienestar social.
A partir de las siguientes preguntas ¿cuáles son las grandes fallas del modelo neoliberal? y
¿cuáles han sido las transformaciones del discurso político sobre el desarrollo sustentable a
partir de la Cumbre de la Tierra de 1992? Este ensayo presenta una reflexión sobre el fracaso
del paradigma dominante de crecimiento económico (el neoliberalismo) y la necesidad de
impulsar un nuevo paradigma de desarrollo.
El fracaso del modelo neoliberal
Desde hace tres décadas se inició en el mundo un sentido renovador de la economía orientado
por el neoliberalismo y acompañado de un discurso de sustentabilidad, desarrollo y bienestar
social. La fórmula integraba la búsqueda de la eficiencia económica y políticas orientadas al
desarrollo sustentable.
Sin embargo, ni uno ni otro objetivos se han cumplido. Y ello se explica porque la visión liberal
que ha permeado al mundo contemporáneo, ha generado una narrativa en la que se inscriben
los discursos y programas de desarrollo social, y que
* Presidente del Consejo Directivo de la Fundación por la Socialdemocracia de las Américas A.C. Profesor Investigador
Titular “B” de Tiempo Completo Definitivo adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM. Responsable del Proyecto PAPIIT IN 306212 “Debatiendo los modelos del desarrollo y la
seguridad humana”. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
marcan, en algún sentido su fracaso, al responder a un paradigma cuya lógica se guía por el
mercado, y que también ha sido la base de las crisis económicas.
Este modelo que tomó diversos nombres, por ejemplo en México: “liberalismo social”, 2
encontró sus fundamentos en el conservadurismo reganiano (reganomics), 3el Consenso de
Washington y la Escuela de Chicago.
Que incorporó Salinas de Gortari para guiar las acciones de su administración. Al respecto puede consultarse
Juan Rebolledo, La Reforma del Estado en México, (Una Visión de la Modernización de México), México, FCE, 1994,
272 pp., que sintetiza el concepto de liberalismo social y las principales acciones del Estado en los campos
económico, político y social. De manera particular se recomienda consultar otros títulos de la misma colección
que abarcan aspectos particulares, como comercio exterior, privatización de empresas paraestatales, reforma
financiera y desincorporación bancaria, entre otros.
3
Donde se enfatiza la reducción de impuestos a los grandes capitales (ganancias), reducción del gasto en
servicios sociales, disminución de la regulación económica y alto gasto militar. Murray N. Rothbard, The Myths of
Reaganomics, [en línea], Alabama, Ludwig Mises Institute, 09/06/2004, Mises Daily. Disponible en:
http://mises.org/daily/1544. 3 En estos puntos de política económica se sintetiza el “consenso” existente entre
el Departamento del Tesoro, el FMI y el Banco Mundial. Véase: John Williamson, “A Short History of the
2
80
Anexos
Las recomendaciones del Consenso de Washington disponen los ejes fundamentales que
guiarían a la nueva economía:
?Disciplina fiscal.
?Reordenamiento de las prioridades del gasto público.
?Reforma impositiva.
?Liberalización de los tipos de interés.
?Un tipo de cambio competitivo.
?Liberalización del comercio internacional.
?Liberalización de la entrada de inversiones extranjeras directas.
?Privatización.
?Desregulación.
?Derechos de propiedad.3
Derivado de ello se aceleró un proceso de liberalización de los mercados de bienes, de
servicios y financieros (globalización), que se acompañó del adelgazamiento del Estado, tanto
en las empresas que controla, como en las tareas que desarrolla cediéndolas a la iniciativa
privada. Se operó entonces un proceso de desincorporación de empresas vinculadas al Estado
(que controlaba regularmente por razones sociales o estratégicas), bajo el argumento de
eficientar su operación y liberar las finanzas públicas para dedicarlas a fines sociales.
Sin embargo, los saldos de este modelo “neoliberal-social”, que desregulariza el mercado y
limita la acción del Estado, son negativos, tanto en la parte económica, como en la parte de
desarrollo social.
La revisión de la economía mundial en las últimas tres décadas se encuentra llena de frases
como: crisis mundial, desequilibrio global, incertidumbre económica mundial, desaceleración,
disminución de la actividad económica, recuperación débil y retroceso de la estabilidad.
Obsérvese las persistentes crisis, que han azotado al sistema:
FECHAS
CRISIS
1981
1982
1985-1988
1989
Crisis de deuda externa en naciones latinoamericanas
Crisis bancaria en Estados Unidos
1990
1990-1991
Crisis financiera de Japón
Crisis económico-financiera en México
Crisis del mercado de bonos chatarra (junk bonds ) en Estados Unidos
Crisis de las instituciones de crédito en Estados Unidos
Washington Consensus”, en Joseph E. Stiglitz et al (Edits.), The Washington Consensus Reconsidered. Towards a New
Global Governance, (The Initiative for Policy Dialogue Series), New York, Oxford University Press, 2008, pp. 14-30.
81
Anexos
1992-199 3
1994-1995
1997-1998
1998
1999
2000-2001
2001
*2008
Crisis cambiaria del sistema monetario europeo y financiera
asiática
Crisis financiera de México
Crisis financiera Asiática
Crisis rusa y salvamento del fondo de cobertura Long Term
Capital
Crisis brasileña
Desplome del índice de valores tecnológicos NASDAQ en Estados
Unidos y recesión económica
Crisis Argentina
Crisis financiera en EE.UU (bancarrota de Lehmann Brothers) y
posterior crisis económica
-financiera mundial
Fuente: Guillén Arturo, Mito y realidad de la globalización Neoliberal, Universidad Autónoma Metropolitana,
Miguel Ángel Porrúa, 2007, y datos del FMI World Economic Outlook, varios años.
Las crisis que acompañan al nuevo modelo comparten elementos comunes, que se derivan de
la propia lógica de desregulación económica.
De este modo, a la falta de reglas claras, se suma la débil supervisión, la ausencia de
transparencia y disponibilidad de información, que aunado a una excesiva expansión del
crédito de alto riesgo y baja calidad del portafolio conducen a una gran especulación y
consiguiente crisis económico-social.
También se observan como elementos recurrentes el incremento especulativo en el mercado
de valores, financieros y cambiarios, y por tanto, la generación de burbujas y
sobrecalentamiento económico, así como el incremento de los déficits presupuestales y deuda
pública.4
Para ilustrar lo anterior recordemos la crisis de 1993, cuando la especulación financiera puso
su mirada en los mercados emergentes asiáticos; particularmente, los mercados de valores de
Hong Kong, Singapur, Indonesia, Malasia y Tailandia, que registraron un incremento sustancial
en los flujos financieros. Sin embargo, al tratarse de pequeños mercados aún no consolidados,
fueron vulnerables a la volatilidad de precios derivados de eventos externos, escándalos o la
acción individual.5
La especulación en los mercados emergentes se observa con claridad al verificar los datos de
flujos financieros netos. El flujo de capital a esos mercados fue de 60,600 millones de dólares
Para un análisis de las causas de las diferentes crisis económicas mundiales, donde se observan estos elementos
consúltese Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook. A Survey by the staff of the International
Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, varios años.
5
Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook October 2010. A Survey by the staff of the International
Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, 1993.
4
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Anexos
americanos y un año después ya alcanzaba los 178,600 millones. En 2006 representó 254,200
millones y en 2007 –año de la gran especulación de los mercados hipotecarios y financieros–
llegó a la enorme cifra de 689,300 millones, para luego caer estrepitosamente a 179,200
millones, con las desastrosas consecuencias para dichas economías.6
Sobre la crisis asiática de 1997, debe recordarse que las economías de la región mostraban
datos macroeconómicos sólidos, lo que hacía difícil prever su caída. La lección es clara: aún las
economías exitosas pueden ser objeto de severas crisis económicas, lo que se explica por el
modelo económico imperante.
De hecho, un estudio del Fondo Monetario Internacional reconocía que, más allá de la
fortaleza de las economías y disciplina macroeconómica (fiscal y monetaria) –como en el caso
asiático– la globalización de los mercados financieros podría originar crisis similares en el
futuro.7
El paradigma económico neoliberal sustentado en la globalización de los mercados financieros
permitió altos niveles de especulación, ante el buen desempeño de estas economías, en forma
de créditos a corto plazo; así como amplios flujos externos de capital en los mercados de
valores, cambiario e hipotecario, lo que significó mayor vulnerabilidad de éstos al vincularse a
la especulación y volatilidad de los mercados financieros internacionales.
La vulnerabilidad de la economía mundial es más evidente al observarse la creciente
participación del capital especulativo con respecto al capital productivo. El mercado financiero
internacional ha aumentado vertiginosamente en los últimos treinta años. En 1970 el mercado
de bonos representó un trillón de dólares americanos, en 1980 se había duplicado a dos
trillones, y para los noventa tuvo un enorme crecimiento, 12 trillones; en 1995 llegó a los 20
trillones y en 1998 a 25 trillones.
El famoso economista Paul M. Sweezy ha señalado que el capital financiero se ha convertido
en un capital especulativo, abandonando su función primaria de apalancar la actividad
productiva y el crecimiento económico, y respondiendo a una lógica propia de capital
especulativo. El saldo, señala Sweezy, ha sido el incremento de la pobreza y el deterioro del
medio ambiente. 8
Pero no sólo un economista como Paul Sweezy reconoce el fracaso del modelo. Personajes
como Alan Greenspan, uno de los más grandes defensores de los intereses financieros,
Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook October 2010. A Survey by the staff of the International
Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, 2010.
7
Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook May 1998. A Survey by the staff of the International
Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. FMI, 1998, p. 16.
8
Paul M. Sweezy, The Triumph of Financial Capital, [en línea], junio 1994, [citado 18-02-2012]. Disponible en
http://monthlyreview.org/940600sweezy.php.
6
83
Anexos
también ha reconocido este hecho. En una audiencia ante el Congreso de Estados Unidos,
Greenspan admitió que el creciente sector de instrumentos financieros de alto riesgo no fue
regulado, y de hecho creyó “que la regularización del gobierno no era mejor que la
autodisciplina impuesta por los mercados”. En efecto, reconoció que puso demasiada fe en el
poder autocorrectivo del libre mercado, y que falló en anticipar el poder autodestructivo de
préstamos hipotecarios desestabilizadores. Asimismo, Greenspan admitió que su ideología lo
condujo a tomar decisiones que hubiera deseado no haber tomado. Y concluyó señalando que
el paradigma moderno de administración de riesgo se ha impuesto por décadas, provocando
que la totalidad del edificio intelectual se haya derrumbado.9
La caída del mercado financiero en agosto de 2007, altamente especulativo, marcó el inicio de
la peor crisis económica desde los años treinta, que afectó a todo el sistema financiero
mundial, incluso a los mercados emergentes. La confianza mundial en el sistema financiero
cayó, por lo que las principales economías introdujeron medidas para estabilizar los mercados
y recuperar la confianza; como fueron: el influjo de capital a los mercados financieros, la
intervención de instituciones financieras débiles y la ampliación de la garantía de depósitos y la
compra en Estados Unidos con fondos públicos, de los activos de bancos con problemas.10
El sobrecalentamiento de los mercados, la subida especulativa de precios en el mercado de
valores e hipotecario, y las presiones sobre el mercado cambiario provocaron la mayor crisis
desde el periodo de la posguerra.
Así al revisar el desempeño de la economía mundial se observan algunos elementos comunes
que subyacen en el origen de las crisis económicas:
?Debilidad de las instituciones financieras en sus garantías de depósito, participación en
actividades de alto riesgo, débil administración, falta de transparencia y disponibilidad de
información, débil regulación y supervisión, excesiva expansión del crédito y baja calidad
en el portafolio.
?Incremento especulativo en el precio del mercado de valores.
?Generación de burbujas y sobrecalentamiento económico.
?Especulación en los mercados financieros y cambiarios.
?Desconfianza de inversionistas y consumidores.
?Incremento de los déficits presupuestales y deuda pública. ?Fracaso de las política
laborales.
De acuerdo al Banco Mundial, el número de personas que viven bajo la línea de pobreza
extrema de 1.25 dólares americanos al día, se redujo de 1.9 mil millones de personas en 1981 a
Edmund L. Andrews, “Greenspan concedes error on regulation”, New York Times, 23 de octubre, 2008.
Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook October 2007. A Survey by the staff of the International
Monetary Fund, (World Economic and Financial Surveys) Washington, D.C. IMF, 2007.
9
10
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Anexos
1.289 mil millones en 2008. 111 Pero la metodología que mide la pobreza con base en un
indicador monetario no es suficiente y deja de lado otros importantes componentes de ésta.
Adicionalmente, todavía hay datos que señalan la gravedad del tema: 1,000 millones de
personas padecen hambre, número igual a los que no tienen agua potable; 3,000 millones no
tienen servicios básicos de saneamiento.12
No se han alcanzado los objetivos deseables en la reducción de la pobreza, fundamentalmente
porque su lucha se inscribe en un paradigma que supone que el simple crecimiento económico
se traducirá en mayor riqueza y desarrollo social. De acuerdo al propio FMI, el crecimiento
económico que han registrado las economías de naciones en desarrollo no se vio acompañada
de un progreso similar en la reducción de la pobreza y creación de empleo.13
De forma paralela destaca la concentración de la riqueza como uno de los saldos negativos del
modelo actual. En 2007, el 20% de la población mundial más rica concentraba 49% del ingreso
mundial; en tanto que el 20% más pobre poseía sólo el 6% de esa riqueza. 14 Una contribución
anual de los activos del 2% de la población más rica significaría servicios de salud, nutrición,
educación básica y agua potable a toda la población mundial.15
Incluso en los países miembros de la OCDE el promedio de ingresos de 10 por ciento de la
población de los más ricos es aproximadamente nueve veces mayor que el 10 por ciento de los
más pobres. Si bien la proporción es inferior a la media de la OCDE, en los países nórdicos y
muchos países de Europa continental, la proporción llega 10 a uno en Italia, Japón, Corea y el
Reino Unido; alrededor de 14 a uno en Israel, Turquía y Estados Unidos; y 27 en México y Chile.
El coeficiente de Gini se situó en un promedio de 0,29 en los países de la OCDE a mediados de
la década de los ochenta. Sin embargo, en la primera década del siglo XXI se había
incrementado en casi un 10 por ciento; derivando el coeficiente a 0,32. Se elevó
significativamente en los 17 países de la OCDE la escala en más de cuatro puntos porcentuales
en Finlandia, Alemania, Israel, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Suecia y los Estados Unidos.15
El esquema es insostenible a largo plazo, no sólo por los límites que las disparidades en el
ingreso significan en términos de desarrollo social y bienestar, quebrantando los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (OMD); sino también porque un esquema como este no permite que las
oportunidades de la globalización sean optimizadas y los beneficios compartidos.
De este modo, la globalización que se fincó históricamente en la apertura de los mercados
financieros ha tenido un mayor impacto negativo en la distribución equitativa de la riqueza. La
Banco Mundial, “Poverty & Equity Data” en 1
Banco Mundial. Disponible en:
http://povertydata.worldbank.org/poverty/home/.
12
Banco Mundial, Informe sobre el Desarrollo Mundial, Desarrollo y Cambio Climático, 2010, p. 15.
13
Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook. A Survey by the staff of the IMF, (World Economic and
Financial Surveys), Washington, D. C., 2009, p. 15.
14
Datos del Banco Mundial, disponibles en
15
http://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GAPS.
Organización de las Naciones
Unidas, World Development Report, 1999.
15
Cfr. OCDE, Divided We Stand: Why Inequality Keeps Rising, París, 2011, p. 22.
“Recortan nota de bancos españoles”, en 17 Reforma.com,disponible en
http://www.reforma.com/negocios/articulo/628/1255866/, 11 de octubre de 2011.
11
85
Anexos
apertura de los mercados financieros se ha traducido en mayor desigualdad, que se ha
profundizado en las crisis financieras.
Los acuerdos anticrisis alcanzados frente a la gran recesión de 2008-2010 por los principales
actores internacionales , anunciaban el control de la crisis. También en julio de 2011 se alcanzó
un acuerdo en la zona euro para ayudar a Grecia, que el 11 de octubre se anunció el
desbloqueo de la ayuda para Grecia que podría recibir el sexto tramo de ésta (8 mil millones
de euros) en noviembre. Asimismo, en EUA se logró una negociación sobre el techo de deuda.
Sin embargo, y a pesar de todos estos acuerdos la estabilidad de los mercados financieros está
lejos de verse, las calificadoras no dejan de emitir evaluaciones negativas, como las de agosto
cuando bajó la calificación de deuda de los EUA y de Europa. El Banco Central Europeo tuvo
que comprar deuda para calmar los mercados. En octubre de 2011, las agencias Fitch Ratings y
Standard & Poor´s bajaron la calificación de 15 bancos españoles, entre ellos los más sólidos
como BBVA y Santander. Para ambos bancos la nota a largo plazo bajó de “AA” a “AA-”.17
Entre otros datos, el precio del oro ha alcanzado máximos históricos de 1,900 dólares la onza, y
la rentabilidad de la deuda de países sólidos como EUA y Japón cuya calificación es AAA ha
disminuido a 2 por ciento.16
Algunas preguntas fundamentales serían: ¿Por qué la persistencia de las crisis?. ¿Cuáles son las
raíces del problema?. ¿Por qué no se toman las medidas necesarias para reducir la
vulnerabilidad de la economía? ¿Por qué tan a menudo la regulación es pro-cíclica hacia el final
de un boom, cuando debería ser obvio que las reglamentaciones financieras típicamente
necesitan ser más estrictas?17
En la revisión de la literatura sobre el tema se han podido identificar algunas respuestas:
a)
b)
c)
d)
e)
El agotamiento de las respuestas tradicionales en materia monetaria y fiscal.
El agotamiento de la narrativa vinculada a la política de mercado.
El agotamiento de la autorregulación de los mercados.
La vieja historia de un proceso de crisis anunciado.
La ausencia de acuerdos políticos y visión única para salir de la crisis.
Federico Steinberg, “Una nueva lectura de la crisis y de los dilemas de política económica”, en ARI, 124, Real
Instituto Elcano, 1º de septiembre de 2011, p. 1.
17
Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “From financial crash to debt crisis”, en American Economic Review,
101, August 2011, disponible en www. Aeaweb.org/articles.php?doi=10.1257/aer.101.5.1676, p. 1695.
16
86
Anexos
a) El agotamiento de las respuestas tradicionales en materia monetaria y fiscal.
La fórmula clásica para enfrentar la crisis se vincula a la política monetaria y fiscal. Sobre el
particular habría dos observaciones que realizar:
a) Estos instrumentos se han utilizado a lo largo de las diferentes crisis financieras en los
siglos XIX y XX, una y otra vez, sin resolver el problema y con saldos sociales negativos.18
b) Estos dos mecanismos ya fueron utilizados para enfrentar la crisis de 2008-2010 (Lehman
Brothers) cuando aún existía un amplio margen de estímulos fiscales y monetarios. Durante
la crisis se logró inyectar grandes recursos públicos para evitar el colapso del sistema
financiero, lo que a su vez se tradujo en mayor endeudamiento público, y que apenas logró
estimular la economía. Ahora el margen de maniobra de la política fiscal y monetaria se ha
reducido sustancialmente. Los tipos de interés ya están en niveles muy bajos y la capacidad
de endeudamiento público ya ha alcanzado su techo.
Esta tesis la desarrollan Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, Cfr, This time is different. Eight centuries of
financial folly, New Jersey, Princeton University Press, 2009.
21 Federico Steinberg, op. cit., p. 6.
“Fed Will Shift Debt Holdings to Lift Growth”, en 22 The New York Times on line, disponible en
http://www.nytimes.com/2011/09/22/business/fed-to-shift-400-billion-in-holdings-tospurgrowth.html?pagewanted=all, 21 de septiembre de 2011.
18
Federico Steinberg, 23
op. cit., p. 2.
87
Anexos
Al interior de la propia Reserva Federal se han registrado divisiones sobre si inyectar más
liquidez a los mercados para estimular la economía, lo que podría generar un escenario de
inflación e incluso estanflación, en virtud de la percepción negativa sobre el futuro económico
de empresarios y consumidores. Adicionalmente, esta política se complica ante la escasez de
fondos.21
Así la Reserva Federal no tiene mucho margen y apenas el 21 de septiembre de este año
anunció otra reducción de sus tasas para estimular la economía.22
En cuanto al control fiscal no puede llevarse a cabo ni de forma muy elevada, ni a corto plazo,
sin correr el riesgo de profundizar la recesión. Pero también en este rubro la política a seguir
no es clara: por un lado EUA estaría en la capacidad de lanzar un nuevo estímulo fiscal para
reactivar la economía, si bien los recientes acuerdos en el Congreso sobre el techo de deuda lo
impiden. Mientras en Europa, Alemania, uno de los mayores socios europeos, junto a Francia,
ha iniciado una política fiscal restrictiva.
Los estímulos fiscales y monetarios no han recapitalizado al sistema financiero. Las empresas
aún presentan problemas para obtener financiamiento, a la vez que reportan bajos niveles de
inversión. Los mercados bursátiles han sido “subsidiados”, por la política monetaria de
expansión de la Reserva Federal; y no por un crecimiento real de la economía.23
De esta manera la respuesta de los mercados financieros y bursátiles es inestable en un
ambiente en que las políticas monetarias y fiscales no han funcionado, en donde los techos de
deuda se han alcanzado, donde los desacuerdos políticos son la constante, donde el proceso
de rescate de la zona euro es complicado, y la respuesta ha sido oleadas de ventas en los
mercados financieros que presentan gran volatilidad. En el caso europeo a pesar de que su
Primer Ministro Papendreu comentó que Grecia estaba en capacidad para cumplir con los
acuerdos, 19 lo cierto fue que ese país anunció que acabaría el año con un déficit de 8.5%,
superior al 7.6 que le exigieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Europeo.20
Así, ni la política monetaria, ni la política fiscal parecen ya ser suficientes.
A ello se suma la contracción fiscal derivada del desacuerdo políticos entre demócratas y
republicanos en el acuerdo sobre el techo de deuda, lo cual explica las recientes caídas de los
mercados y la revisión de los datos de crecimiento económico que se han mostrado a la baja.
b) El agotamiento de la narrativa vinculada a la política de mercado.
Después del rescate financiero 2008-2010 y de los enormes flujos que se invirtieron en EUA y
Europa para recuperar la confianza de los mercados y del consumidor, se pensó que todo
estaba superado y que no se preveía ninguna crisis en el futuro cercano. Al menos así lo
dictaba la narrativa dominante. Por ello, la actual crisis tomó a todos por sorpresa.
Ya algunos economistas como Paul Krugman y Joseph Stiglitz, se han empeñado en criticar esta
narrativa, que como veremos más adelante se ha aplicado durante siglos. “En concreto, esta
“Papandreu: Llegaremos hasta el final con los ajustes”, en el País.com, 10 de septiembre de 2011.
“Grecia no cumplirá este año los objetivos del déficit marcados por la troika”, en el País.com, 2 de octubre de
26
2011.
Federico Steinberg, op. cit., p. 3.
19
20
88
Anexos
narrativa que servía como marco conceptual para interpretar la evolución de la economía
internacional, afirmaba que el mundo fue capaz de evitar una segunda Gran Depresión gracias
a los estímulos monetarios y fiscales que se pusieron en marcha con celeridad y de forma
coordinada tras el estallido de las burbujas de activos en 2008”.26
c) El agotamiento de la autorregulación de los mercados.
La autorregulación de los mercados es una falacia. Los mercados se rigen por la lógica de la
ganancia y una regulación débil origina la especulación y las crisis financieras. Sin embargo, lo
que se observa ahora, y que está en la raíz del problema es precisamente este debate. ¿Hasta
dónde los gobiernos deben regular la economía? ¿Hasta dónde se debe construir la visión de
un Estado que intervenga para disminuir las ineficiencias del mercado, las desigualdades y
contribuir a una mayor igualdad e inclusión social?.
El punto está en la confrontación permanente sobre este tema. De acuerdo a algunos
analistas, el sector financiero puede adquirir gran poder y presionar en el sentido de la
desregulación: “otros factores de la economía política pueden también ser importantes para
explicar el cortoplacismo de la gobernanza financiera… Durante el boom, el sector financiero se
vuelve más rico e influyente. Regularmente, el resultado es la reducción de la regulación que
eleva la rentabilidad del sector financiero a expensas de un riesgo mayor de crisis para la
sociedad en su conjunto”.21
Los negocios carecen de esta ética de imperativo social, por lo cual el Estado debe regularlos.
Ahora mismo somos testigos de este dilema en los Estados Unidos, donde las grandes
corporaciones petroleras y de otros sectores anuncian la creación de nuevos empleos: “Una
amplia gama de empresas están afirmando que pueden ayudar a resolver la crisis de
desempleo del país, sólo si el gobierno revertiera algunas regulaciones, aprobar sus grandes
fusiones o bajar sus impuestos”.22
d) La vieja historia de un proceso de crisis anunciado…
En un interesante estudio realizado por Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff sobre el
comportamiento de las crisis financieras en los últimos ochocientos años se descubre un
patrón que se repite una y otra vez en diversas latitudes.23
Surge una observación fundamental: “Nuestros resultados plantean la cuestión de cómo
explicar la notable universalidad de los defaults y las crisis financieras a través del tiempo, los
lugares, las instituciones y los sistemas políticos”.30
Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “From financial crash to debt crisis”, American Economic Review, 101,
August 2011, disponible en www. Aeaweb.org/articles.php?doi=10.1257/aer.101.5.1676, p. 1692.
22
“Companies use fuzzy math in job claims; candidates still buy in”, en The Washington Post on line, citado el 10
de octubre de 2011, disponible en http://www.washingtonpost.com/business/economy/companiesusefu…claims-candidates-still-buy-in/2011/10/07/gIQAqoYBbL_print.html.
23
Cfr., Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “This time is different. Eight centuries of financial folly”, op
cit. 30 Ibid. p. 1696.
21
89
Anexos
La respuesta que ofrecen es que está en las profundidades del ser humano y su
comportamiento social, pero también en la teoría económica que descubre el comportamiento
siguiente:
En la que en una primera fase se produce una gran acumulación de deuda, básicamente
privada, pero también pública, derivado de las condiciones del mercado financiero que facilita
el endeudamiento a través de la abundante oferta monetaria de las instituciones bancarias en
la forma de crédito (especulación) a corto plazo, y una valoración del riesgo baja (a lo que
habría que añadir la falta de transparencia, y de regulación), lo que produce burbujas de los
mercados bursátiles e inmobiliarios.
Cuando la burbuja se rompe, los gobiernos entran al rescate del sistema financiero, lo que
produce un mayor déficit público cargando la deuda al contribuyente, y produciéndose una
creciente deuda pública, tanto por el incremento del gasto para paliar los efectos nocivos
como el desempleo, como por la “sociabilización” del rescate financiero.24
La gran deuda soberana conlleva a una rebaja de la calificación crediticia del país, lo que a su
vez dificulta su acceso al mercado financiero y baja, el valor de sus pasivos en los mercados
financieros.25
Como corolario, los gobiernos tienen que instrumentar políticas de austeridad fiscal, recortes,
y otras políticas con graves consecuencias en la población, por el simple hecho de no haber
tomado medidas precautorias y regulatorias a tiempo.
Así lo que se observa del análisis es que los ciclos de deuda soberana coincide con aquéllos de
las crisis bancarias, básicamente porque los países adquieren las deudas privadas de los
bancos.33
Paul Krugman ha sintetizado el mismo fenómeno de la manera siguiente: “En el primer acto,
los banqueros se aprovecharon de la desregulación y actuaron salvajemente (y pagar ellos
mismos las sumas principescas), inflando burbujas enormes a través de préstamos
imprudentes. En el segundo acto, las burbujas estallan –pero los bancos fueron rescatados por
los contribuyentes– con muy pocas condiciones, mientras que los trabajadores comunes
siguen sufriendo las consecuencias de los pecados de los banqueros. Y, en el tercer acto, los
banqueros mostraron su gratitud mediante la activación de la gente que los había salvado,
lanzando su apoyo –y la riqueza que aún poseían gracias a los rescates– detrás de los políticos
que prometieron mantener sus impuestos bajos y desmantelar las regulaciones leves, erigidos
en las secuelas de la crisis”.34
Del análisis de las crisis financieras hay que destacar y entender que el endeudamiento es
posterior el ciclo previo de incremento sustancial de capital. 26 Y otro fenómeno que no debe
Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, “From financial crash to debt crisis”, op cit., p. 1676.
Ibid, p. 1690.
33
Ibid, p. 1692.
Paul Krugman, “Confronting the Malefactors”, en 34 The New York Times on line, disponibe en
http://www.nytimes.com/2011/10/07/opinion/krugman-confrontingthemalefactors.html?_r=1&hp=&pagewanted=print, 6 de octubre de 2011.
24
25
90
Anexos
dejarse de percibir es que mientras más se desarrollan los mercados financieros en las
economías pequeñas o pobres, la frecuencia de crisis bancarias es mayor.27
e) La ausencia de acuerdos políticos y visión única para salir de la crisis.
Hoy en día lo que se observa, a diferencia de la crisis de 2008-2010 o anteriores, es la ausencia
de un consenso político para resolver el problema. No hay claridad ni certidumbre sobre la
política económica a seguir
Mientras que en las anteriores crisis se celebraron las grandes conferencias mundiales para
conducir políticas convergentes; ahora lo que vemos es la confrontación entre europeos y
norteamericanos sobre el manejo de la crisis, donde se culpan mutuamente.
Ello supone:
?La debilidad de las recetas económicas neoliberales para resolver la crisis (a la luz de 800 años
de crisis que se asientan en la misma base). Y a las que sin embargo la clase política, los
gobernantes insisten en aplicar una y otra vez, crisis tras crisis sin resolver el problema y
sólo generando las condiciones para la próxima.
?La debilidad de las estructuras y formas políticas existentes para generar opciones viables de
política económica con amplia participación de los diferentes actores sociales.
A ello debe sumarse la debilidad de las clases políticas locales, los grandes desacuerdos y
enfrentamientos nacionales y la pérdida de credibilidad en los políticos.
En el caso griego, por ejemplo, lo que se observa ahí además de la crisis económica es una
crisis de representación política. Desde 2007 en ese país, se reportaba un creciente rechazo de
la población hacia los políticos y las instituciones políticas. 28 Durante el 2008 se registraron
diversos escándalos de corrupción política. Durante el 2005 la Encuesta Social Europea
mostraba que la desconfianza hacia los políticos era de 35%, los partidos políticos de 37% y del
Parlamento de 20%, para 2009 las cifras se habían incrementado a 56% 54% y 38%,
respectivamente. A ello se suma la falsedad de las cifras oficiales sobre el déficit, que lo
ubicaban en 7% frente a 12.7%.
En Portugal también se registra la confluencia de una crisis económica con una crisis política e
institucional. Ello nos indica que la población debe de participar más en la toma de decisiones
y su instrumentación.
En los Estados Unidos es claro el enfrentamiento y desacuerdo político entre republicanos y
demócratas que no ha permitido resolver la grave crisis que enfrenta esa nación. Por ejemplo,
en el “acuerdo” sobre el techo de deuda, los intereses neoconservadores se impusieron en un
programa de reducción social que afecta mayoritariamente a los pobres.
Carmen M. Reinhart y Kennetks S. Rogoff, op. cit., p. 1687.
Ídem.
28
Irene Martín y Elías Dinas, “Grecia: un análisis más allá de la crisis económica”, en ARI, 91/2010, Real Instituto
Elcano, 8 de junio de 2010.
26
27
91
Anexos
En Europa el debate existe entre “la narrativa alemana de la crisis del euro –centrada en la
falta de disciplina fiscal y productividad de los países del sur”; y el resto de los países europeos
que insisten en que se debe rediseñar la gobernanza del euro para avanzar hacia una unión
fiscal para hacer viable la moneda única.29
El sentimiento de separación de los políticos de la sociedad es general. No sólo en Europa se
registran las grandes manifestaciones sociales en contra del manejo de la crisis. También en
Estados Unidos se registra la manifestación social de un grupo de ciudadanos bajo el lema de
Occupy Wall Street. Se manifiestan en contra de la desigualdad social, la concentración de la
riqueza en uno por ciento, contra 99% de pobres. Señalan también a Wall Street “como una
fuerza destructiva, tanto económica como políticamente”.30
Lo que ahí se observa es el sentimiento generalizado de una población harta de la mediocridad
de sus gobernantes, de las recurrentes crisis económicas, y de que el pueblo deba pagar por
los rescates financieros, que sólo enriquecen a las élites bancarias y empobrecen a la sociedad
en su conjunto.
Tanto en Europa como en Estados Unidos hay un clima de agresión contra la ciudadanía en el
que se pregunta por qué siempre se rescata a los bancos y se abandona a los ciudadanos de las
clases medias o de menos ingresos. Por ejemplo, cómo rescatar a los bancos españoles cuando
estos lucran con las mas altas tasas de interés en América Latina sumándose esto a la pobreza.
Para Stiglitz, el problema del rescate griego no está en los paquetes; sino en la lentitud y
obstáculos de los acuerdos políticos que han mermado la capacidad financiera y de mensaje a
los mercados financieros. El problema radicó en la lentitud del proceso derivado de la falta de
acuerdo político. De este modo, lo que parece incapacidad europea para resolver la crisis de
deuda soberana causa incertidumbre mundial. Por ejemplo, Japón anunció que antes de
comprar bonos europeos consultaría con Estados Unidos.31
Adicionalmente debe entenderse que la crisis europea es sistémica, y que es una amenaza
para la estabilidad económica mundial, tal y como la calificó el Presidente del Banco Central
Europeo Jean-Claude Trichet, 32 cuando advirtió que puede expandirse a otros mercados.
También debe advertirse que las crisis financieras sistémicas en algunos centros financieros
globales como los EUA pueden incrementar los riesgos de una crisis bancaria o de deuda en
otros países.
Federico Steinberg, op. cit., p. 2.
Paul Krugman, “Confronting the Malefactors”, op. cit.
31
Desbloquean siguiente ayuda para Grecia, en Reforma.com, citado el 10 de octubre de 2001, disponible en
www.reforma.com/internacional/articulo/628/1255749/.
32
“Greece to get loan, Trichet says crisis systemic”, en Reuters, citado el 11 de octubre de 2011, disponible en
http://www.reuters.com/assets/print?aid=USTRE7953D520.
29
30
92
Anexos
En los países emergentes hay preocupación por el recalentamiento de sus economías, la
inflación que puede generarse, la especulación y los efectos adversos sobre sus exportaciones
a los países avanzados.
La clase política se rige por criterios cortoplacistas en el gasto público, sacrificando la
sustentabilidad fiscal a largo plazo. De este modo, los intereses políticos en un ambiente de
contienda lleva a los políticos a tomar decisiones económicas, presupuestales, fiscales a corto
plazo. Como por ejemplo el endeudamiento público a corto plazo, las concesiones a las
grandes empresas, y otras medidas similares.
El discurso del desarrollo sustentable
El término “desarrollo sustentable” se convirtió en un referente formal desde 1987 con la
publicación del Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo que lo
definió como “el desarrollo que puede satisfacer las necesidades de la generación actual sin
comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias.”
El impulso definitivo del concepto se dio en la Cumbre de la Tierra de 1992, con la adopción de
la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo y de la Agenda 21. A través de ambos
documentos, los países se comprometieron a buscar su crecimiento económico a partir de los
lineamientos del desarrollo sustentable. Posteriormente, se estableció la Comisión de
Desarrollo Sustentable en el seno del Consejo Económico y Social de la ONU con la finalidad de
contar con un organismo que diera seguimiento a los acuerdos.
El concepto de sustentabilidad explora la relación entre el desarrollo económico, la calidad
medioambiental y la equidad social. Incluye una perspectiva a largo plazo y una perspectiva de
acción incluyente, que reconoce la necesidad de que todas las personas estén involucradas en
el proceso. Conforme al Informe Brundtland, “el desarrollo sustentable es un proceso dinámico
de cambio en el que la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la
orientación del desarrollo tecnológico y el cambio institucional, están en armonía y son
consistentes tanto en el presente como en el futuro, a fin de cubrir las necesidades y
aspiraciones humanas.”
Sin embargo, al hacer un balance de los avances del paradigma se constata que existe una
amplia distancia entre el discurso y las acciones. La revisión de los documentos emanados de
las diversas Cumbres de Naciones Unidas dedicadas al desarrollo dan cuenta de que desde la
Cumbre de Río, el discurso a favor del desarrollo sustentable se ha mantenido acompañando
de nociones como la de desarrollo humano y seguridad humana. Ello no significa que estas
nociones se hayan fortalecido y que sean prioridad en las agendas internacionales. Al
contrario, la promoción de este paradigma ha sufrido serios altibajos resultado de diversos
factores que van desde las diferencias de percepciones entre el Norte y el Sur sobre las
93
Anexos
prioridades y el financiamiento, pasando por la reducción al “mínimo aceptable por todos” de
las metas, hasta llegar a la preeminencia de la agenda de seguridad tradicional a partir de los
ataques terroristas del 9 de septiembre de 2001 a Washington y Nueva York.
Al mismo tiempo, los países desarrollados han omitido la noción de “sustentable” a favor de su
expansión económica y el mantenimiento de las formas de consumo excesivas de su población;
en tanto que en los países en desarrollo, el cuidado del medioambiente no necesariamente ha
sido una prioridad, además que ha primado la lógica de buscar primero el crecimiento y
después el desarrollo. Así, a pesar de que en el marco de Naciones Unidas, los Estados se han
manifestado a favor del desarrollo sustentable, no ha existido la voluntad política de llevar
adelante un programa comprehensivo que permita implementarlo a lo largo del planeta.
Por otra parte, la amplitud, multidimensionalidad y alcances en materia económica, social y
ambiental del paradigma del desarrollo sustentable, aún están lejos de ser entendidos, tanto
por los tomadores de decisiones de los Estados, como por la población en general. Si bien
desde Naciones Unidas se ha insistido en los tres pilares del proceso y diversas ONG´s trabajan
promoviendo la multidimensionalidad del mismo, la idea de sustentabilidad se ha asociado
fundamentalmente al cuidado del medio ambiente. Esta visión ha tomado un renovado
impulso en los últimos años de la mano de los desastres naturales, el calentamiento global y
los retos de la transición energética. Así, el tema de la economía verde, por ejemplo, se ha
posicionado dentro de las prioridades de la propia agenda del desarrollo sustentable.
Estas situaciones deben ser entendidas en el marco de un sistema internacional que asumió los
postulados neoliberales como el paradigma del desarrollo. De acuerdo a esta visión, la
democracia electoral y la libertad de los mercados traerían consigo el ansiado bienestar; por
lo que los Estados debían replegarse de sus funciones y dejar actuar a las fuerzas del mercado.
Este modelo demostró sus límites muy pronto, de la mano de las recurrentes crisis económicas
y de la ampliación de las brechas sociales que han puesto a la globalización frente a una
verdadera crisis ética.
De la Cumbre de Río a la Declaración del Milenio: buenas
intenciones, pobres resultados.
Los antecedentes del movimiento a favor del desarrollo sustentable y de poner al individuo en
el centro de las preocupaciones del desarrollo, se encuentran en el establecimiento de las
Comisiones Independientes sobre los Asuntos Internacionales del Desarrollo (Comisión
Brandt), de Desarme y Asuntos de Seguridad (Comisión Palme) y de la ya mencionada
Comisión Brundtland.
Fue en la primera mitad de la década de los noventa que los temas del desarrollo adquirieron
particular relevancia, lo que se reflejó en la serie de Cumbres realizadas y en el surgimiento de
94
Anexos
los conceptos de desarrollo humano y seguridad humana. El fin de la Guerra Fría posibilitó la
ampliación de la agenda internacional y la incorporación de los llamados “nuevos temas” que
abarcaron tanto a la agenda de desarrollo como a la de seguridad. En realidad, se trataba de
fenómenos que se encontraban allí desde hace décadas, pero que la contienda ideológica
bipolar había dejado en segundo plano. Desde la perspectiva del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), 33 la brecha entre el Norte y el Sur se había profundizado producto
del paradigma que consideró que el crecimiento económico automáticamente traería la
ampliación de beneficios para las sociedades y que privilegió el ajuste estructural sobre el tema
del desarrollo.34
De esta manera, desde la ONU se impulsó una nueva agenda de desarrollo que pretendió
hacer frente a las grandes inequidades reflejadas, por ejemplo, en las crisis humanitarias en
África y la herencia de la “década perdida” en América Latina. Lo curioso es que, a pesar de
estas críticas al modelo neoliberal, éste tomó mayor fuerza y fue en su marco que se pretendió
impulsar el paradigma del desarrollo sustentable.
En 1990, se celebraron la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos y la Segunda
Conferencia de Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. Ese mismo año, de la
mano de un grupo de expertos como Mahbub ul Haq y Amartya Sen, el PNUD propuso un
concepto alternativo: el desarrollo humano definido como el proceso de ampliación de las
opciones de la gente y de ampliación de sus competencias humanas y libertades,
permitiéndoles: vivir una vida larga y saludable, acceder al conocimiento y a un promedio
estándar de vida, y participar en la vida comunitaria y en las decisiones que afectan sus vidas.35
Por su parte, la noción del desarrollo sustentable adquirió un impulso definitivo en
1992 con la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medioambiente y
Desarrollo (UNCED) 36 en Río de Janeiro, ésta tuvo como resultado la adopción de tres
documentos generales (la Declaración de Río, la Agenda 21 y los Principios de los Bosques); el
establecimiento de la Comisión de Desarrollo Sustentable de la ONU, y la suscripción de las
Convenciones sobre cambio climático, diversidad biológica y desertificación.
La Declaración de Río recoge 27 principios de acción sobre el desarrollo sustentable, tocando
temas sustantivos como las políticas de prevención, el principio de responsabilidades comunes
pero diferenciadas y el principio de que “el que contamina paga”. Asimismo, la inclusión del
principio sobre el derecho al desarrollo (Principio 3) supuso la afirmación, por vez primera, de
este derecho en un instrumento internacional aprobado por consenso. Por su parte, los 40
UNO, “Origins of the Human Development Approach”, United Nations Development Program (UNDP).
Disponible en: http://hdr.undp.org/en/humandev/origins/.
34
Idem.
35
Idem.
36
United Nations Conference on Environment and Development.
33
95
Anexos
capítulos de la Agenda 21 proveen un amplio marco de acción para lograr la transición hacia el
desarrollo sustentable y para medir los progresos hacia ese objetivo.
Cabe señalar que uno de los aspectos más importantes de la Conferencia fue la decisión de
impulsar un amplio movimiento social a favor del modelo. La Cumbre estuvo pensada para
impactar en las instituciones internacionales, los gobiernos nacionales y locales, el sector
privado y la sociedad civil organizada alrededor del mundo. De esta forma, la UNCED fue la
primera conferencia internacional que permitió el acceso total a un buen número de
organizaciones sociales y contribuyó al desarrollo de una cumbre independiente.37
Sin duda, la Declaración de Río y la Agenda 21 constituyen piedras angulares del movimiento
hacia el desarrollo sustentable, si bien han sido criticados por la ambigüedad en algunas de sus
partes y por carecer de metas y compromisos obligatorios. En realidad, en el seno de la
Conferencia se presentaron serias diferencias entre el Norte y el Sur sobre el tema de los
compromisos, el financiamiento, las responsabilidades históricas y la transferencia de
tecnología. Asuntos que hasta nuestros días continúan estando en el centro de los debates
entre los países desarrollados y los subdesarrollados.
Siguiendo con la tendencia de situar al ser humano como eje del desarrollo, en el Informe de
Desarrollo Humano de 1994, el PNUD propuso una nueva visión sobre la seguridad que desafía
la tradicional perspectiva centrada en el Estado y el componente militar de la misma.
Seguridad humana se refiere a la protección de las amenazas crónicas tales como el hambre,
las enfermedades, la represión, la protección de perjuicios repentinos y dañinos en los patrones
de vida diaria. 47 El concepto se sustenta en la lógica del desarrollo humano y comprende la
seguridad económica, política, alimenticia, en materia de salud, ambiental, personal y de la
comunidad.
Ese mismo año, se llevó a cabo la Conferencia Global sobre Desarrollo Sustentable de los
Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS) en Bridgetown, Barbados. Mediante el
Programa de Acción de Barbados (BPOA) esta reunión fue la primera que tradujo la Agenda 21
a un plan de acción, que toma medidas y acciones específicas a nivel nacional, regional e
internacional.38
De esta manera, en los primeros años de la década de los noventa vimos el surgimiento de un
movimiento en el seno de Naciones Unidas a favor del desarrollo centrado en el bienestar y
dignidad humana. El interés de la comunidad internacional en estos temas se reflejó en la
La Cumbre fue la primera conferencia internacional que proporcionó acceso completo a una amplia gama de
47
organizaciones No Gubernamentales y fomentó la Cumbre de la Tierra independiente en un lugar cercano.
UNDP, “New dimension of human security”, Human Development Report, 1994.
38
En ambos documentos figuran quince áreas prioritarias de acción específico: el cambio climático y sus efectos a
nivel del mar, los desastres naturales y ambientales, la gestión de los desechos, recursos costeros y marinos,
recursos de agua dulce, los recursos terrestres, recursos energéticos, recursos turísticos, la biodiversidad de
recursos, las instituciones nacionales y la capacidad administrativa, las instituciones regionales y de cooperación
técnica, transporte y comunicaciones, ciencia y tecnología, la ejecución, el seguimiento y la revisión del
desarrollo de recursos humanos (“BPoA: Barbados Programme of Action”).
37
96
Anexos
celebración de diversos encuentros internacionales dedicados a la alimentación (Conferencia
Internacional sobre Nutrición de 1992 y Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996), los
Derechos Humanos (Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993), la población
(Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de 1994 y CIPD+5 en 1999), la
vivienda (Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos –
HABITAT II– de 1996) y la equidad de género (Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing en
1995 y Beijing+5 del 2000).
Entre los aspectos que comparten las Declaraciones y Planes de Acción emanados de estos
encuentros, destacan: a) la insistencia sobre la importancia de poner a las personas en el
centro del proceso de desarrollo, b) la necesidad de impulsar un programa integral para cubrir
las necesidades humanas básicas, c) el compromiso de reducir las desigualdades y facilitar
posibilidades de vida sostenibles y d) la promoción de la sustentabilidad ambiental
(especialmente en las cumbres de población y vivienda). Así por ejemplo, en la Declaración de
Copenhague sobre Desarrollo Social se reconoce que “el desarrollo económico, el desarrollo
social y la protección ambiental eran interdependientes y mutuamente sinérgicos del
desarrollo sostenible, que es el marco de nuestros esfuerzos para lograr una mejor calidad de
vida para todas las personas.”39
En cumplimiento con lo acordado en la Cumbre de Río, en 1997 se celebró en Nueva York la
Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas (Cumbre de la
Tierra+5). La sesión fue convocada para evaluar los progresos desde la Reunión de
Río y para establecer prioridades futuras. Con base en los reportes preparados para la sesión,
los gobiernos reconocieron que el ambiente global había continuado deteriorándose desde
Río, los recursos renovables continuaron siendo usados a tasas que claramente no eran
sustentables, el número de personas viviendo en pobreza aumentó y las brechas entre ricos y
pobres habían aumentado, tanto entre personas como entre países.
Además, las diferencias entre el Norte-Sur dominaron los debates. Las promesas de los países
donantes hechas en Río de incrementar la AOD y crear tecnologías amigables. La Asistencia
Oficial al Desarrollo (AOD) se desplomó de un 0.34% promedio de donación del PIB en 1991
hasta un 0.27% en 1995. Como resultado de esto, el documento final de la reunión incluyó un
mínimo de compromisos de acción. Aunque no se hicieron nuevos compromisos financieros
concretos, los gobiernos acordaron una declaración general de que los países desarrollados
deben cumplir los compromisos que asumieron en Río en relación con la AOD y que es
necesario que “intensifiquen los esfuerzos” para revertir la tendencia a la baja desde 1992.40
“Copenhagen Declaration on Social Development”, adoptada en el World Summit for Social Development,
Copenhague, 1995. Disponible en: http://www.un.org/documents/ga/conf166/aconf166-9.htm.
40
Idem.
39
97
Anexos
A finales de la década de los noventa, la crisis ética de la globalización económica neoliberal se
hizo más evidente. El ahondamiento de las desigualdades sociales, tanto entre el Norte y el Sur
como al interior de los países, el debilitamiento del Estado como garante del bien común y las
recurrentes crisis económicas se convirtieron en el nuevo Leviatán.
De la mano de las crisis aparecieron los movimientos sociales llamados altermundistas. Sus
primeras grandes manifestaciones públicas tuvieron lugar en la ciudad de Seattle, en el marco
de la “Ronda del Milenio” de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en noviembre de
1999. A partir de ese momento, todas las Cumbres que reunieron a las grandes potencias
económicas mundiales, así como a las instituciones financieras internacionales, se convirtieron
en el objetivo de las manifestaciones del movimiento. Su presencia en cumbres
internacionales, como la de Bangkok y la Cumbre del G-7 en Okinawa en el 2000 colocaron a
los altermundistas como un nuevo actor dentro del complejo escenario internacional.
En el año 2000, las 189 naciones congregadas en la Cumbre del Milenio se manifestaron una y
otra vez en torno a la desigualdad mundial, la pobreza, la salud y la nutrición. También tocaron
temas centrales como la reforma de la ONU, el combate al SIDA, la educación, la preservación
del medio ambiente, la seguridad internacional, y en particular las guerras intestinas en África.
La misma declaración final de la Cumbre puso de manifiesto la crisis ética de la política y la
economía internacional del nuevo milenio (Declaración del Milenio).
En teoría, los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus 21 metas responden a la lógica de
impulsar el desarrollo humano. En realidad, las metas se redujeron a los “mínimos aceptables
por todos”. Específicamente el séptimo OMD está dedicado a “fortalecer la sustentabilidad
ambiental”. Sin embargo, el integrar los principios del desarrollo sustentable a las políticas y
planes nacionales; así como el revertir la pérdida de los recursos naturales (Objetivo 7A),
fueron compromisos que se establecieron desde la Cumbre de la Tierra de 1992. En tanto que,
la meta 7B sobre la reducción de la biodiversidad, la deforestación, la emisión de CO , entre
otros aspectos, 2 no estableció ningún compromiso en cuanto a niveles concretos de
disminución.
De acuerdo a la Declaración del Milenio, los líderes del mundo no escatimarían esfuerzos para
liberar a la humanidad de la guerra, la extrema pobreza, la amenaza del desastre ambiental y
para promover la democracia y el imperio del derecho. En teoría, los ocho Objetivos de
Desarrollo del Milenio y sus 21 metas responden a la lógica de impulsar el desarrollo humano.
En realidad, las metas se redujeron a los “mínimos aceptables por todos”, tal es el caso de la
reducción de la pobreza a partir del ingreso (al considerar que alguien ya no es pobre si vive
con 1 dólar diario) o la educación (al ceñir la meta a la cobertura de la primaria).
98
Anexos
De Johannesburgo a Río +20: entre la preeminencia de la
lucha contra el terrorismo y los desastres ambientales y
humanos.
La Cumbre del Milenio generó amplias expectativas sobre el tema del desarrollo y bienestar
humanos. Se trataba de empezar el siglo XXI enfrentando los mayores retos de la humanidad,
especialmente lo concerniente a la cada vez más amplia brecha ya no sólo entre Norte y Sur,
sino también al interior de los países. Sin embargo, a pesar de las recurrentes crisis económicas
y de los pobres resultados sociales, el modelo económico neoliberal no se cuestionó.
En 2001 se llevó a cabo la primera reunión del Movimiento Altermundista en el marco del Foro
Social Mundial en Porto Alegre, Brasil. Fue un ejercicio que se realizó en paralelo con el foro
“Por una Construcción Ciudadana del Mundo” en Paris, Francia. En ambos casos, el objetivo
consistió en analizar la realidad actual y proponer formas alternativas a las vigentes.41
Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York
significaron el regreso de los temas de real politik a la agenda internacional. La lucha contra el
terrorismo se convirtió en la prioridad, no sólo de Estados Unidos, sino de todas las agendas
internacionales, eclipsando la agenda de desarrollo. El mundo se polarizó a partir de la lógica
del “están conmigo o contra mí” de la administración de George Bush. Estados Unidos
reconfiguró sus sistemas de seguridad y defensa y, con apoyo de Naciones Unidas, se lanzó a la
guerra contra Afganistán. Así, a la crisis ética de la globalización neoliberal, se unió la crisis
coyuntural de la seguridad. 42
Un año más tarde, en 2002 se celebró en Monterrey, México la Conferencia Internacional de
Financiamiento del Desarrollo. El Consenso de Monterrey insta a los países desarrollados a
adoptar medidas concretas para destinar el 0,7% de su PIB a ODA para los países en desarrollo
y, destinar entre el 0,15% y el 0,20% de su PIB a los países menos adelantados, objetivos
El Movimiento Altermundista a través del Foro Social Mundial, ha logrado definir el objetivo de su activismo
traduciéndolo en “El Modelo de Sociedad Alternativa, cuyos fundamentos son: El respeto a la dignidad de todo
ser humano; la defensa del patrimonio común de la humanidad; impulsar la democracia, fomentar la
sustentabilidad ecológica, el ejercicio de la “No violencia”, el respeto a la identidad y la diversidad,
subsidiariedad, colocar a la economía al servicio de la persona humana; defender el derecho a la cultura; la
solidaridad entre pueblos e individuos y la creación de estructuras sociales que permitan al individuo en
condiciones de libertad, igualdad y fraternidad. Carta de Principios del Foro Social Mundial” en Foro Social
Mundial,
8
de
junio
de
2002.
Disponible
en:
http://www.forumsocialmundial.org.br/main.php?id_menu=4&cd_language=4.
42
Alejandro Chanona, “El sistema internacional: viejos dilemas y nuevos retos. La crisis de septiembre de
Estados Unidos y su gran oportunidad”, en: José Luis Valdés-Ugalde y Diego Valadés (coords.) Globalidad y
Conflicto. Estados Unidos y la crisis de septiembre, Editorial UNAM, CISAN, IIJ. México, 2002. pp. 65-73.
41
99
Anexos
reafirmados en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos
Adelantados. En lo que respecta al rubro de inversión extranjera directa y otras corrientes de
capitales privados el documento no estableció metas claras sobre la cantidad de recursos que
deben destinarse a fomentar el desarrollo. 43
Por su parte, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció que los avances en el logro
del desarrollo sustentable habían sido decepcionantes durante la década de los noventa, la
pobreza y la exclusión social aumentaron a la par de la degradación ambiental. Por ello,
además de realizar el acostumbrado balance sobre los avances de la Agenda 21, la Cumbre
Mundial sobre Desarrollo Sustentable (Río+10) realizada en Johannesburgo fue pensada como
una “Cumbre centrada en aplicación de medidas”. Se fijaron algunas metas como reducir para
2012 a la mitad el número de personas sin acceso a servicios básicos de saneamiento y lograr
para 2010 una reducción significativa de la pérdida de la diversidad biológica. En tanto, los
temas relacionados con la ODA y la transferencia tecnológica del Norte al Sur continuaron
generando las mayores divisiones entre los países.
En 2005, la revisión de los 10 años del Programa de Acción de Barbados para el Desarrollo
Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (Port Luis, Mauricio), los Estados
adoptaron la Estrategia de Mauricio para la ejecución ulterior del BPOA. En ese año, en la
Cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) celebrada en Gleneagles (Escocia), los países más
desarrollados del mundo se comprometieron a incrementar los fondos de la AOD de 80.000
millones de dólares en 2004 a 130,000 millones de dólares (precios constantes de 2004) para
2010, equivalente al 0,36% del Ingreso Nacional Bruto Combinado.
Mientras que los claroscuros eran una constante en las reuniones del desarrollo y que la
agenda de seguridad tradicional vinculada con los temas del terrorismo y el crimen organizado
transnacional era privilegiada (especialmente a raíz de la profundización de la guerra de
Afganistán y del desastre que significó la Guerra de Irak) empezaron a confluir las diversas
crisis del sistema. Por un lado, la crisis ecológica comenzó a ser cada vez más evidente con el
incremento de los desastres naturales y los conflictos por la lucha por los recursos como el de
Darfur, todo ello producto del calentamiento global.
A iniciativa de Gran Bretaña, en 2007 el tema fue discutido en el seno del Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas, adquiriendo notable importancia al ser irremediablemente vinculado con
la seguridad en todos sus niveles. A esta situación se suman los retos de la transición
energética (entre el agotamiento de los recursos fósiles y la necesidad de impulsar las energías
alternativas para no seguir dañando el ambiente) y la crisis alimentaria relacionada no sólo
con el acceso, sino también con la calidad de los alimentos cuyos precios a nivel mundial han
incrementado considerablemente desde el 2005.
Finalmente, presenciamos la que es considerada como la peor crisis económica desde la Gran
Depresión de 1929, cuyos orígenes se encuentran justo en el centro capitalista con la burbuja
Organización de las Naciones Unidas, Proyecto de documento final de la Conferencia Internacional sobre Financiación
para el Desarrollo, Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, Monterrey, México, 18-22 de
marzo de 2002. Disponible en: http://www.un.org/spanish/conferences/ffd/ACONF1983.pdf.
43
100
Anexos
hipotecaria y el colapso de instituciones financieras tan emblemáticas como Lehman Brothers.
Muy pronto, la crisis se expandió a todo el mundo, al igual que sus repercusiones sociales. Sin
embargo, al provenir directamente del centro de la economía mundial, abrió una importante
reflexión sobre la necesidad de redefinir la relación entre el Estado y el mercado, así como de
regular la economía. En efecto contrario a las crisis económicas de las décadas anteriores, esta
vez la salida a la crisis y las respuestas ante los retos de la misma se encuentran nuevamente
en el Estado.
Cabe señalar que además de poner en riesgo el cumplimiento de las Metas del Milenio al
arrojar a millones de personas alrededor del mundo a la pobreza y el desempleo, la crisis
económica impactó la ya de por sí lastimada cifra de ODA. Así, la cantidad asignada a ODA por
los 23 miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE en 2009 fue de
120.000 millones de dólares, lo que una disminución del 2,2% en valores nominales respecto a
2005. En consecuencia, el déficit previsto para 2010 respecto a la meta de Gleneagles fue de
18.000 millones de dólares. Únicamente cinco países (Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, los
Países Bajos y Suecia) tienen una relación entre AOD e ingreso nacional bruto superior a la
meta de asistencia de las Naciones Unidas del 0,7%. 44
Hacia la Cumbre de Río+20: retos y perspectivas
Además de conmemorar el vigésimo aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Desarrollo Sustentable (Río+20) tiene la oportunidad de marcar un hito y avanzar hacia un
nuevo modelo de desarrollo sostenible, que conduzca a una transformación importante del
sistema económico internacional.
El actual modelo de desarrollo ha demostrado sus límites. Nadie puede negar que los
propósitos y metas de las diversas cumbres a favor del desarrollo celebradas durante todos
estos años, especialmente las planteadas en la Declaración de Río, el Programa 21 y la
Declaración del Milenio, se han visto severamente amenazadas por este modelo. La Cumbre
Río+20 debe constituirse en el foro para avanzar en el cambio de paradigma dominante a
partir del debate más abierto sobre el mismo. Las recurrentes crisis mundiales y los desafíos en
materia de los Objetivos del Milenio (ODM) son referencia obligada en este debate en el que
se debe incluir el modelo económico dominante, que ha arrojado los saldos negativos que hoy
conocemos.
La Cumbre de Río+20 tiene la oportunidad de fortalecer el papel del Estado como el actor
privilegiado para fortalecer un marco normativo que asegure y promueva la inclusión social, la
igualdad de oportunidades, los derechos humanos y una agenda medioambiental a largo plazo
fincada en la participación amplia de los diferentes grupos sociales.
Organización de las Naciones Unidas, Seguimiento y Aplicación del Consenso de Monterrey y la Declaración de Doha
sobre el Financiamiento para el Desarrollo, Nueva York, Estados Unidos, 12 de agosto de 2010. Disponible en:
http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N10/484/66/PDF/N1048466.pdf?OpenElement.
44
101
Anexos
El futuro de la sociedad mundial estará en riesgo si se insiste en el crecimiento económico sin
desarrollo para todos. Si se insiste en tomar como referencia indicadores minimalistas que no
corresponden al bienestar real. Si el desarrollo sustentable continúa siendo un vocablo de
moda y no se toman las acciones necesarias para conseguirlo. Es necesario impulsar de forma
decidida la visión más integral y multidimensional que reconoce los vínculos entre desarrollo,
equidad y medio ambiente, cuya síntesis es precisamente el concepto de desarrollo
sustentable.
Se trata de realizar cambios estructurales y normativos al actual sistema capitalista e
incorporar nuevos criterios, factores y agentes que impulsen un modelo renovado de
desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y medio ambiental.
Una nueva narrativa del desarrollo
El término “desarrollo sostenible” se ha incorporado en el discurso político, tanto en los foros y
organismos internacionales como a nivel nacional. En los últimos años, las referencias a este
concepto en los discursos se han hecho más frecuentes, de
la mano del reconocimiento de
la amenaza del cambio climático y de los retos de la transición energética para el futuro de la
humanidad. Así, el uso del término parece responder más a una “moda” que a un verdadero
compromiso con el mismo.
En general, el desarrollo sostenible sigue asociándose exclusivamente con lo medioambiental,
es decir la protección y el uso adecuado de los recursos naturales; si bien en el seno de
Naciones Unidas se insiste en la visión amplia y comprehensiva a partir de los tres ejes ya
conocidos: desarrollo económico, calidad ambiental y equidad social. Es decir, el concepto
amplio no ha penetrado ni entre en las élites de poder, ni entre la sociedad en general.
De ahí que también es necesario redefinir el concepto de desarrollo, sus contenidos, sus
referentes empíricos y su carácter multidimensional. La finalidad es generar un nuevo discurso
que vaya apoderándose de la vida cotidiana, de los espacios público y social, de los foros
bilaterales, regionales y multilaterales, y termine por incorporarse a una nueva narrativa del
quehacer político nacional e internacional.
De cara a la Cumbre Río+20 podemos identificar los siguientes desafíos del desarrollo
sostenible:
I.
Conceptual. Además de refrendar y ampliar los valores y principios que lo sustentan
(solidaridad, justicia intergeneracional, cooperación internacional, responsabilidad
compartida, buen vivir, etcétera) es fundamental clarificar el concepto y los alcances del
desarrollo sostenible. Por principio hay que definir qué se entiende por desarrollo
económico, calidad ambiental y equidad social; replantear los indicadores desarrollados
por Naciones Unidas y llegar a un acuerdo sobre qué referentes se utilizarán (Objetivos de
Desarrollo del Milenio, Indicadores sobre Desarrollo Sustentable, Índice de Desarrollo
Humano, Índice de Felicidad, etc.)
102
Anexos
II. Operativo. Poner en marcha políticas públicas al interior de los países que permitan
alcanzar el ideal del desarrollo sostenible. Ello requerirá de un amplio acuerdo sobre un
mínimo común denominador de las políticas que todos los Estados deberán implementar y
el compromiso con indicadores específicos para medir los progresos. Estas políticas deben
contemplar metas a corto, mediano y largo plazo, así como desarrollarse a partir de un
enfoque transversal que permita cubrir los tres pilares del modelo de desarrollo
sustentable.
III. De los actores. Impulsar un nuevo paradigma basado en la lógica del desarrollo sostenible
implica una amplia alianza entre sociedad civil, iniciativa privada y el Estado, este último
debe redefinir su papel y asumir sus plenas responsabilidades respecto al bienestar de su
población. El Estado debe tener un papel protagónico en el impulso y consolidación del
paradigma del desarrollo sostenible.
Por ello en Río+20 se debe insistir en los retos no superados de pobreza, salud, crisis
financieras, económicas y alimentarias; derechos humanos, libertad, igualdad, solidaridad, y
diversidad; junto a los desafíos futuros como la seguridad energética, la degradación del medio
ambiente, la escasez de agua y el agotamiento de los recursos naturales; para integrarlos a un
renovado enfoque de desarrollo acorde a las circunstancias que permitan hacer políticas
públicas más coherentes.
Y en esto habría que ser lo suficientemente flexibles, evitando imponer un criterio único de
contenidos y medidas. Valga el ejemplo del concepto de economía verde, sobre el cual aún no
hay un acuerdo, pero en el que se identifican ciertos referentes comunes como el desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza, que no limitan las particularidades del concepto a
cada país.
El ejercicio –más democrático– incluiría la participación de todos los actores interesados en la
definición del concepto de economía verde, y en donde además se reconozca la diversidad de
enfoques y políticas nacionales para impulsar el desarrollo sostenible y la erradicación de la
pobreza. Por tanto, hay tantos conceptos y consecuentemente prácticas de economía verde
como modelos de desarrollo, sin que ninguno de ellos constituya la vía única, pero si
referentes de buenas prácticas.
Hacia un nuevo modelo de desarrollo sustentable
Entre los desafíos que enfrentará Río+20 se encuentra el tránsito hacia una economía verde
que fortalezca las capacidades económicas de los Estados e integre elementos como el
desarrollo social y la protección ambiental. Es decir, los tres pilares del desarrollo sustentable.
El avance hacia este nuevo enfoque enfrenta varios problemas, entre ellos la percepción sobre
los mínimos o nulos beneficios económicos y el elevado costo de las inversiones relativas a las
bajas tasas de ganancia. Todavía persiste el debate sobre cómo se financiará la economía
verde.
103
Anexos
Pero tales argumentos están fuera de toda ética y moral económica al embargar la justicia
intergeneracional y sumir en la miseria a millones de habitantes. Los costos futuros del modelo
de crecimiento económico actual superan aquéllos del tránsito a una economía verde y
desarrollo sostenible. Visto de otra manera, los costos futuros que supondrán los efectos del
cambio climático, constituyen los ahorros que se obtendrían si se modifica el modelo.
Por otro lado el “alto costo” que suponen las inversiones verdes no se compara con el costo
que el Estado “invierte” con dinero público en el rescate financiero derivado de las crisis
especulativas. El último rescate financiero estadounidense se calcula en 700 mil millones de
dólares y el de la Unión Europea en 750,000 millones de euros.
La construcción de indicadores
Se establece entonces que, de acuerdo al concepto de desarrollo sostenible que adopte un
Estado, una región o una organización internacional, se derivan necesariamente indicadores de
medición, que destacarán aquellos aspectos relevantes del concepto.45
La División de Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas ha llevado adelante un interesante
esfuerzo de construir indicadores para el desarrollo sustentable a partir de la colaboración
entre gobiernos, organizaciones internacionales, instituciones académicas, expertos y
organizaciones no gubernamentales. Su finalidad es desarrollar una serie de indicadores que
abonen a la mejor comprensión del concepto y las complejas interacciones entre sus
dimensiones.
Algunas prácticas han incorporado la medición de los siguientes indicadores para evaluar el
desarrollo sostenible con miras a conocer los progresos y las lagunas existentes: económicos,
de pobreza, ambientales, sociales, y opinión pública. Éstos y otros indicadores han servido para
la integración general de principios de desarrollo sostenible, que posteriormente se incorporan
en políticas económicas y sociales, energía renovable, inclusión social, políticas de género,
pueblos indígenas, etc.
No hay duda de que la comunidad internacional está interesada en generar nuevos
indicadores. El reto es que éstos vayan más allá de las tradicionales mediciones basadas en
criterios minimalistas y simples, como sucede con los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
cuyas metas se ven amenazadas por la crisis económica global. Se trata de avanzar hacia la
construcción de un índice de desarrollo sustentable a partir de indicadores alternativos tales
Flavio, Comin, Pushpam, Kumar, et al, Poverty & Environment Indicators, [en línea], Cambridge, Capability and
Sustainability Centre-St. Edmund´s College, Cambridge-UNDP-UNEP, 2008, [citado 1-07-2011], (Poverty and
Environment Inititive) formato PDF, disponible en Internet, http://www.unpeilac.org/publicaciones.php.
United Nations, Preparatory Committee for the United Nations Conference on Sustainable Development, 56
Synthesis Report on Best Practices and Lessons Learned on the Objective and Themes of the Conference, [en línea] Nueva
York, Secretariat, 2011, [30-06-2011] A/CONF.216/PC/1, formato PDF, disponible
en:http://www.unece.org/env/pp/ppif/6meeting/Synthesis%20report%20on%20best%20practices%20and%20
lessons%20learned%20on%20the%20obj%20and%20themes%20of%20the%20conf.pdf.
45
104
Anexos
como la pobreza multidimensional, el índice de felicidad, el buen vivir, la inclusión social, la
equidad de género, la calidad medioambiental, entre otros.
Hacia la construcción de una gobernanza ambiental internacional
Se debe insistir en la construcción de una gobernanza ambiental internacional 56 que
fortalezca el marco institucional para el desarrollo sostenible; favorezca una mayor y mejor
coordinación entre Estados, entre éstos y las organizaciones internacionales, así como entre
estas últimas; y promueva la participación de la sociedad civil organizada.
La gobernanza ambiental internacional contribuiría a establecer las referencias comunes o
mínimas con miras al desarrollo sostenible –derivadas de las experiencias internacionales y
nacionales– que estimule en los planos nacional e internacional las acciones de transición
necesarias, así como el reconocimiento de las mejores políticas, instrumentos y prácticas que
alimenten el concepto multidimensional de desarrollo sostenible.46
Sin lugar a dudas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible
constituye el foro privilegiado para generar los grandes consensos sobre estos temas. El primer
paso es el fortalecimiento de los esquemas de cooperación internacional, multilateral, regional
y bilateral; así como la amplia participación de Estados, sociedad civil, iniciativa privada,
organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales en estos esfuerzos.
El tránsito hacia un modelo de desarrollo sostenible en los Estados
Son numerosos los aspectos que un Estado puede desarrollar para transitar del fallido
paradigma económico a otro que fomente el desarrollo económico y social, promueva la
equidad y garantice el cuidado del medioambiente.
Se debe trabajar desde diferentes niveles para ir generando los nuevos conceptos e
indicadores que vayan inscribiéndose en la conciencia social y pública sobre las diferentes
dimensiones del desarrollo sustentable; y que además de retomar los aspectos de la
gobernanza ambiental internacional, inserte con claridad sus circunstancias locales. Por
ejemplo, debe insistirse en la incorporación de la perspectiva verde en los planes nacionales de
desarrollo y en el ejercicio de creación de leyes y reglamentos.
Adicionalmente resaltan otros aspectos como la integración de un presupuesto verde, con
adecuados recursos financieros y basado en resultados, por lo que debe someterse a
seguimiento, transparencia y rendición de cuentas. También, por ejemplo, además del atlas de
riesgo vinculado al cambio climático, los gobiernos pueden generar un atlas de oportunidades
de negocio verde vinculado a los recursos naturales y capacidades de los Estados,
particularmente los proyectos asociados a poblaciones vulnerables. Asimismo, es importante
46
La propuesta se deriva de la experiencia del Open Method of Coordinarion de la Unión Europea, instrumento de
la estrategia de Lisboa de 2000, que sirve a los Estados para avanzar en los temas propios de su competencia
como educación, inclusión social o protección social, sobre la base de la identificación y definición de objetivos
comunes e instrumentos de medición (indicadores) que sirven para el reconocimiento de las mejores prácticas y
políticas y para evaluar –sobre ciertos niveles mínimos acordados- el logro de los Estados. Véase European
Union, Summaries of EU Legislation. Glossary, [en línea], EU, 2011, formato HTML, disponible en Internet en:
http://europa.eu/legislation_summaries/glossary/.
105
Anexos
incrementar las capacidades gubernamentales de apoyo a las inversiones verdes a partir de la
generación de infraestructura, asociaciones público-privadas, incentivos fiscales, paquetes
financieros de desarrollo, compras gubernamentales verdes, entre otros.47
Todo este proceso debe ir acompañado de una fuerte participación ciudadana, organizaciones
de la sociedad civil y comunidad científica y académica, que como expertos en cada tema
contribuyan a la definición clara de conceptos e indicadores, así como al seguimiento y
evaluación de las políticas públicas, que fortalezcan las prácticas de transparencia, rendición de
cuentas y diálogo social.
El cambio de paradigma también sugiere el abandono de estrategias de combate a la pobreza
no integrales y cortoplazistas, basadas en indicadores minimalistas como lo son los propios
ODM. El compromiso debe ir más allá de la reducción de la pobreza de ingreso y avanzar hacia
la construcción de sociedades equitativas, incluyentes y comprometidas con el bienestar de las
mayorías.
Conclusiones
La Declaración de Río reafirmó el derecho al desarrollo como “la síntesis de los derechos
humanos existentes, como el derecho a una vida adecuada, los mayores niveles de salud,
educación, vivienda, trabajo y comida”; sin embargo, existe una gran distancia entre el
discurso de los Estados a favor del desarrollo sustentable y el bienestar del individuo con las
acciones y compromisos para alcanzarlo.
El problema fundamental es que, a partir de 1992, se pretendió impulsar un modelo ideal de
desarrollo (el desarrollo sustentable) sin cambiar el paradigma económico dominante. Al
contrario, éste se profundizo. La redefinición del desarrollo mundial, a partir del Informe
Brundtland 1987, y Cumbre de la Tierra 1992, en la que se inscriben los Objetivos del Milenio,
coinciden con el manejo más especulativo de la economía y su burzatilización, generándose un
contrasentido que sigue al día de hoy.
La dificultad para alcanzar los objetivos del desarrollo y bienestar humanos, se halla en el
fracaso del paradigma económico imperante y que nos plantea si modificamos el capitalismo
desde dentro o desde fuera. Nuestra respuesta es que desde adentro. La debilidad de algunos
UNDP, UNEP, Mainstreaming Poverty-Environment Likages into Development Planning: A Handbook for
Practitioners, [en línea], Nairobi, UNDP-UNEP, 2009, [c-07-2011], (Environment for the MDGs), formato PDF,
disponible en Internet: http://www.unpeilac.org/publicaciones.php.
47
106
Anexos
de los principios que lo sustentan, como ha sido demostrado en las recurrentes crisis
económicas, siguen imponiéndose como la única vía de desarrollo.
La economía mundial en las últimas dos décadas ha estado marcada por crisis constantes, cuyo
origen tiene un común denominador en la especulación de los mercados financieros que
inducen a invertir en instrumentos especulativos y de alto riesgo. Al final del día, el exceso de
capital y la regulación laxa, generaron burbujas y sobrecalentamiento que se tradujeron en
crisis.
La ausencia de ética en la economía internacional, particularmente en los mercados
financieros, se nutre asimismo, de una ausencia de normas y regulaciones que impulsan la
especulación. El modelo neoliberal favorece la búsqueda de ganancias fáciles y a corto plazo,
situación que es también el origen de las diversas crisis económicas, de la disparidad en la
distribución de la riqueza y del incremento del número de personas en pobreza extrema.
El modelo socioeconómico que impera en el mundo ha reducido su visión sobre el desarrollo
humano, que sin lugar a dudas fue más rico en sus inicios desde el Informe Brundtland y los
objetivos de la Cumbre de la Tierra, a un mínimo que se acerca más a una excusa moral que a
una verdadera voluntad para solucionar el problema.
De esta manera, los avances de la agenda del desarrollo sustentable han sido paulatinos y
limitados. Dependen directamente de la voluntad política de los Estados, no sólo para acordar
las metas, los recursos y los tiempos, sino también para su implementación, evaluación y
seguimiento. Los países desarrollados apuestan a metas y objetivos mínimos, al tiempo que se
evita establecer metas y compromisos específicos y mucho más ambiciosos e incluyentes.
El crecimiento económico y estabilidad monetaria, per se, no significan disminución de la
pobreza. Mientras no se resuelvan los problemas estructurales de la distribución inequitativa
del ingreso y la riqueza, difícilmente se podrá avanzar en la lucha contra el hambre y la
reducción de la pobreza, disminuyéndose la capacidad de cumplir con los Objetivos de
Desarrollo del Milenio o cualquier otro. Cabe señalar que además de que resulta imperativo
incrementar la ODA, si en verdad se busca reducir las desigualdades actuales se requiere de
indicadores más precisos para evaluar la pobreza en el mundo. El problema es que todo el
sistema de monitoreo y de indicadores se inscribe en el paradigma actual de crecimiento
económico, y responde a su discurso.
La comunidad liberal en la que se ha inscrito el mundo actual, y su visión de la economía
mundial, ha generado una narrativa por las que las personas interpretan su entorno y otorgan
sentido a sus condiciones de vida particular y social, por ello es importante modificar esta
narrativa que permita a los líderes mundiales, Jefes de Estado o Gobierno reformular su
interpretación de la realidad y por consiguiente la forma de diseñar políticas públicas y su
evaluación.
Por ello, al cambio de paradigma le corresponde un renovado marco conceptualdiscursivo,
acompañado de nuevos indicadores de bienestar social. Cualquier medición de avance de
desarrollo y bienestar social debe superar la metodología que se limita a una visión
107
Anexos
económico-monetarista, que reduce fenómenos complejos y multidimensionales –como la
pobreza– a una construcción conceptual reducida y de la que se derivan indicadores mínimos.
Por ello, se debe continuar con la discusión para definir nuevos objetivos de desarrollo que
vayan más allá de las categorías del crecimiento económico. Un nuevo conjunto de indicadores
sobre pobreza y otros temas, que signifiquen una profunda redefinición de la sociedad
internacional, del Estado y del hombre.
La crisis actual por la que atraviesa el sistema internacional en su conjunto abre la posibilidad
de repensar la relación Estado-Mercado y el paradigma neoliberal que ha imperado a lo largo
de las últimas décadas. Como lo señaló en su momento el informe Brundtland, “el desarrollo
sustentable debe descansar fundamentalmente en la voluntad política de los gobiernos que
deben tomar decisiones críticas en materia económica, medioambiental y social.”
Además de cumplir con el compromiso de la Cumbre de Río sobre el desarrollo de planes y
programas nacionales de desarrollo sustentable, el Estado debe erigirse en el promotor
principal de la sustentabilidad, promoviendo una amplia alianza con la sociedad civil y la
iniciativa privada (mercado) para impulsar de forma decidida el modelo del desarrollo
sustentable.
108
Anexos
“NO FUTURE WITHOUT JUSTICE”
SÍNTESIS DEL REPORTE DEL GRUPO DE REFLEXIÓN
DE LA SOCIEDAD CIVIL SOBRE PERSPECTIVAS
DE DESARROLLO GLOBAL
En septiembre del 2010, un grupo de diferentes Organizaciones de Sociedad Civil, se
reunieron para discutir, la suma sin precedentes de la coincidencia de las crisis
globales, económica, financiera, alimentaria y la intensificación de la crisis
climática-medioambiental. Se estuvo de acuerdo que las crisis sin resolver, reflejan
la falla del modelo dominante del desarrollo y la vía del progreso económico que se
sujeta a un patrón de modernización tecnócrata, ciega a los derechos humanos y a
los límites ecológicos del ecosistema global, confundiendo el crecimiento del
Producto Interno Bruto (PIB) con progreso en sociedad, y dejando a la pobreza
básicamente como un desafío técnico en donde las categorías de inequidad y
justicia social son negadas.
Tras la iniciativa de establecer un vínculo analítico, se oficializó el Grupo de
Reflexión de la Sociedad Civil sobre Perspectivas de Desarrollo Global como un
espacio para discusiones profundas que reuniera experiencias de un grupo
interdisciplinario de activistas de la sociedad civil y académicos con la finalidad de
aprender uno del otro. Concluyéndose que es tiempo de aprender lecciones de estas
crisis y ver más allá de los conceptos convencionales del desarrollo;
fundamentalmente repensar los modelos y medidas del desarrollo y del progreso
social. Viendo como posible ventana de oportunidad, presentar recomendaciones
de políticas públicas en la Conferencia sobre Desarrollo Sustentable de Naciones
Unidas (Río+20) 2012 y las discusiones emergentes de una posible agenda de
desarrollo post-2015 para reconsiderar el actual paradigma de desarrollo con
estrategias hacia un enfoque holístico basado en derechos.
Se propone un marco político hacia la creación de Objetivos de la Sustentabilidad
Global para enfatizar la necesidad de un enfoque holístico que vaya más allá de los
Objetivos del Desarrollo del Milenio; sin embargo, aún no se han detallado los
blancos ni los indicadores específicos. Haciendo un llamado a la necesidad de
revivir los principios y valores de la Declaración de Río sobre Medioambiente y
Desarrollo así como los de la Declaración del Milenio de Naciones Unidas. Los
imperativos incluyen derechos humanos, libertad, equidad, solidaridad, diversidad,
respeto por la naturaleza y responsabilidades comunes pero diferenciadas.
109
Anexos
UN LLAMADO URGENTE PARA CAMBIAR LA
FORMA DE PENSAR
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable Río 2012, debe cambiar la
mentalidad dominante, donde los intereses corporativos no se sujetan a los principios
fundamentales de la Conferencia de Río ni a la Declaración del Milenio. Básicamente en 3
aspectos:
•
RESTAURAR LOS DERECHOS PÚBLICOS SOBRE LOS PRIVILEGIOS CORPORATIVOS, esto porque tras treinta años de fortalecer el papel de los inversionistas y
grandes corporaciones a través de la desregulación, comercio y liberalización financiera,
recortes y exenciones fiscales y un debilitamiento del rol del Estado; y después de la crisis
financiera impulsada por el mercado.
•
TOMAR LA EQUIDAD EN SERIO, tras treinta años de políticas que han exacerbado las
diferencias entre ricos y pobres aumentando las inequidades y la desigualdad no menos
importante el acceso a sus recursos.
•
RESCATAR A LA NATURALEZA, tras más de sesenta años de calentamiento global, pérdida
de biodiversidad, desertificación, agotamiento de la vida marina y de los bosques, una
creciente crisis de agua entre otros desastres ecológicos.
Fundamentalmente esto requiere que el Estado corrija el desequilibrio, que los mercados han
favorecido a la división económica; que elimine la discriminación, garantice medios de vida
sostenible y un trabajo decente e inclusión social. Es urgente establecer derechos per cápita
más equitativos hacia los bienes comunes globales y de la emisión de gases de efecto
invernadero, teniendo plenamente en cuenta la responsabilidad histórica. La crisis ambiental
está afectando a los pobres mucho más que los ricos. Una economía verde (con soluciones
intensivas en conocimiento, incluidas las tecnologías) es posible, pero debe estar integrada en
un concepto holístico de la sostenibilidad. Lo que necesitamos es un cambio de estilo de vida.
La Cumbre Río 2012, 48 debe reafirmar al Estado como el actor indispensable para un marco
legal, que haga cumplir estándares de equidad y derechos humanos, y fomente un
pensamiento ecológico a largo plazo basado en la legitimad democrática.
La Cumbre de Río del 92, adoptó instrumentos jurídicos vinculantes y abrazó a la Sociedad Civil, la Cumbre
de Johannesburgo del 2002, celebró alianzas para un sector privado autorregulado.
48
110
Anexos
UN MUNDO EN CRISIS
Vivimos en un mundo donde el 20% de la población disfruta el 80% del ingreso global y
aquellos en el quintil inferior reciben sólo el 1 por ciento de los ingresos mundiales. Vivimos en
un mundo donde el 42% de las emisiones de carbono son generadas por el 17% de la
población. Las ganancias del crecimiento global y de la globalización son desigualmente
compartidas. En la mayoría de los países, los ricos se hacen más ricos a expensas de ingresos
menores de los pobres. Un crecimiento económico sin restricciones caracterizado por la
acumulación y concentración de la riqueza, ha incrementado las inequidades sociales aun
cuando los recursos podrían haber generado lo opuesto y financiar equitativamente el acceso
a servicios públicos básicos. Persistente pobreza, desempleo, exclusión social y altos niveles de
desigualdad e inseguridad están amenazando los sistemas de atención, la cohesión social y la
estabilidad política. La rápida propagación de la producción no sostenible y los patrones de
consumo, en una era de extracción basada en la industrialización se han relacionado con el
agotamiento rápido de los recursos naturales, incluyendo el agua limpia así como al
intercambio desigual de los “beneficios” prometidos del crecimiento económico y la expansión
del comercio.
Hemos excedido los límites ecológicos negando las fronteras del planeta. Este mecanismo de
inseguridad, está ligado a la atracción de inversión extranjera directa; donde el estímulo al
crecimiento económico se vuelve una competencia para ofrecer paraísos fiscales, mano de
obra barata. Asimismo, la persistente discriminación encierra a las mujeres en una precaria
reproducción del trabajo y la violencia. Son más vulnerables a la violencia y la explotación
dentro y fuera de sus casas pues sus derechos son negados. Todo esto se agrava en situaciones
de crisis económicas y ecológicas como resultado de políticas que benefician la ganancia sobre
la provisión social.
La biodiversidad y la generosidad de la naturaleza, no ha sido respetada, protegida o valorada.
Comunidades y poblaciones originarias que solían vivir en armonía con la naturaleza
encuentran ignorados sus medios de vida mientras su cultura se pone en peligro. Por mucho
tiempo hemos ignorado los múltiples efectos de la apropiación privada de las comunidades,
hundiendo reservas y hábitats naturales en la división social del trabajo por edad y por género
y el proceso de cambio que ha dejado pobreza crónica y una fuerte desintegración social. ¿Por
qué pasó esto? Si se previó desde la década de los setentas en la evolución de las agendas de
Río, o las conferencias de los noventas sobre problemas de derechos humanos y equidad social
o más adelante donde se adoptaron principios como los mencionados en la Declaración del
Milenio del 2000 para la dignidad humana y equidad, especialmente para los más vulnerables.
Los principios no fueron vinculantes, las políticas económicas en muchas ocasiones han
contradicho los compromisos adquiridos con los derechos y la sostenibilidad. Los de medio
ingreso y los menos desarrollados, encuentran un espacio muy corto de acción por la
111
Anexos
sostenibilidad, pues las presiones externas condicionan la política doméstica y los obligan a
tomar pasos hacia el recorte de impuestos y el gasto social. Porque al final del día la
gobernanza internacional está asediada por las instituciones financieras internacionales. Ellos
han dejado mucho en los mercados para la asignación de recursos en la sociedad y en la
distribución de la riqueza, dejando como única variable el PIB como medida de este bienestar
humano. El resultado ha sido la apropiación de tierra, mares y recursos naturales,
particularmente los del Sur global y el incremento en la concentración y mayores tasas de
participación de mercado por las corporaciones transnacionales, incluyendo los sectores de
alimentos y medicinas.
Todo esto vendría a explotar con la crisis global financiera del 2008 que empezó en los EUA,
intensificando inequidades, pérdidas de empleo y los recortes de ingresos golpeó a los grupos
de bajos ingresos desproporcionadamente. Sin embargo, las políticas para la contención del
problema, han exprimido a sociedades y comunidades nuevas, contando con los mismos
actores que se benefician del statu quo, llevando al límite las frágiles condiciones humanas y
ecológicas. Más allá de las evidencias de políticas contra cíclicas la reducción al gasto social es
inminente, el neoliberalismo ortodoxo ha fortalecido la dependencia en los mercados
financieros. Los costos de la inacción y de la mala acción empresarial han logrado deudas
ecológicas y sociales, por ello a lo largo del mundo la gente ha salido a las calles, a la protesta
para decir basta. Las motivaciones y los objetivos pueden ser diferentes pero sus demandas
están bajo una circunstancia común, mayor justicia y más libertad de la presión de los
mercados y sus fieles agentes.
¿Por qué la gobernanza se está cayendo a pedazos? Los Estados le han fallado a su gente. Los
riesgos han crecido, estamos confrontados con una jerarquía de los derechos en la que
aquellos que protegen los sistemas ecológicos y sociales están relegados al final. Y más que
nada la gobernanza global fragmentada ha hecho poco para tener un panorama más amplio
atendiendo sólo los síntomas en vez de las causas. Décadas de políticas mal implementadas
han dado relevancia de la importancia del Estado, como actor que puede salir en una debacle
económica para retomar el curso. Pero el fortalecimiento de ese rol de Estado debe estar bajo
una democracia legítima y responsable, balanceada con una efectiva participación de la
sociedad civil en un rol de autonomía y no en un conocimiento tecnocrático que ha dado lugar
a una toma de control por un complejo financiero-político en muchos países alrededor del
mundo. Demandamos que los gobiernos actúen ahora, efectivamente para enfrentar el
desastre usando patrones políticos basados en la democracia, derechos humanos y una
solidaridad planetaria.
LAS RAÍCES PROFUNDAS DE LAS MÚLTIPLES CRISIS
El paradigma del desarrollo encerrado en la modernidad y en las últimas décadas en el
neoliberalismo ortodoxo conjuga la falta de ética en la economía internacional. Lo que ha
venido estimulando una ausencia de normas y regulaciones que a cambio sostiene la
especulación y las ganancias a corto plazo. Necesitamos confrontar las nociones linéales, no
112
Anexos
críticas del “desarrollo”, “progreso”, “modernidad” eso refleja las estructuras del poder y
refuerza el crecimiento económico sin límites.
Los desequilibrios económicos y el incremento en la concentración del poder corporativo, han
logrado que la estructura económica global muestre una acelerada concentración de capital
financiero (inversiones en valores) contra el capital productivo. Lo que hace dos dependencias
de este modelo irrisorio de “desarrollo” el del crecimiento del PIB y en el floreciente sistema
financiero.
Una tendencia paralela a este tipo de desarrollo económico es la concentración empresarial
con la del poder del mercado. Hoy el top 10 de las industrias químicas, concentran el 40% del
mercado, las diez primeras compañías de energía cuentan con el 25% del mercado energético.
Las primeras 10 compañías de semillas, cuentan con el 73% del mercado global de semillas,
sólo 3 controlan más de la mitad (53%). Las corporaciones transnacionales tienen en su
estructura una más limitada en el centro de decisión que son las instituciones financieras. Este
núcleo es una “súperentidad” económica que plantea cosas fundamentales como
investigadores o responsables políticos. 2 Esta concentración distorsiona el funcionamiento de
los mercados y socava el proceso de la toma de decisiones democrática. Este sistema no es
sostenible desde ninguna perspectiva.
En la punta del problema, las políticas económicas pregonan por los intereses corporativos y
son vendidas las soluciones como intereses comunes. A excepción de la autorregulación
voluntaria y la responsabilidad social corporativa, la concentración y ejercicio del poder
corporativo juegan un papel perjudicial en muchas partes de nuestro mundo. La globalización
económica y un desregulado crecimiento han dado marginalización, excluyendo actores en la
sociedad, primordialmente gente pobre, especialmente a mujeres e indígenas cuyas
prioridades no son exclusivas del sistema de precios. Es tiempo de que sus voces sean
escuchadas y respetadas.
La lucha contra la pobreza en el mundo no ha logrado su objetivo, sino la reducción de la
pobreza se ha desacelerado, y los métodos de medición de la pobreza se han revelado como
insuficientes, sólo un dato 2.47 billones de personas viven con me-
Dentro del centro de control corporativo están: Barclays plc, Capital Group Companies Inc, FMR Corporation, 2 AXA,
State Steet Corporation y JP Morgan Chase & Co.
nos de 2 dólares al día. Mientras los problemas estructurales de una distribución no equitativa
del ingreso y la riqueza no sean modificadas, va a ser difícil avanzar en la lucha contra el
hambre y la pobreza. Es necesario desarrollar una visión comprensiva y multidimensional que
reconozca las interacciones entre desarrollo, equidad y el medio ambiente; estas correlaciones
están comprendidas dentro del concepto de desarrollo sustentable.
POR UNA NUEVA NARRATIVA DE SUSTENTABILIDAD
113
Anexos
Desde la década de los setentas, una abundancia de estudios, demuestran el hecho de que el
planeta tierra no será capaz de acomodar nuestros patrones actuales de producción y
consumo. En respuesta, a través de la institucionalidad de Naciones Unidas, se ha venido
trabajando en una serie de principios que mínimamente ponen en la agenda internacional esta
urgencia, el problema es que no se han tomado en serio y son insuficientes los pasos para la
sustentabilidad; pues no se ha transformado el corolario económico de exclusión y
depredación medioambiental. Aún cuando en la década de los noventas, Naciones Unidas se
volvió el principal foro para el discurso del desarrollo basado en el bienestar humano y la
dignidad con compromisos para reducir desigualdades y proteger al medio ambiente, al final
de la década, la crisis ética de la globalización económica neoliberal empezó a ser evidente.
Desafiando a las crisis, movimientos de justicia social surgieron para reclamar que otro mundo
es posible. Inclusive ya en el presente siglo, los gobiernos han fracasado para la
instrumentación de la sostenibilidad, de los objetivos del milenio, del deterioro institucional
que representa el Estado.
A todo esto algunos datos duros para la evolución del desastre a nuestro ecosistema
holísticamente presentes: De acuerdo con la Agencia de Energía Internacional (IEA por sus
siglas en inglés), la demanda mundial de energía primaria aumentó en un notable 5 por ciento
en 2010, empujando a las emisiones de CO2 a un nuevo nivel histórico. Subsidios que alientan
el consumo excesivo de combustibles fósiles aumentan a más de $ 400 billones de dólares
USD. No obstante el número de gente sin acceso a la electricidad se mantuvo en 1.3 billones.
Mientras que la IEA, espera que para el 2030, la demanda energética global se incremente a un
45 por ciento y las emisiones de gas serán en la misma proporción.
Si esto no es bastante desolador, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC),
hace un mapeo regional del impacto del cambio climático. En América Latina, habrá pérdida de
biodiversidad como en la Amazonia. Europa sufrirá con mayor frecuencia inundaciones y
erosión por tormentas e incremento del nivel del mar. En África, el acceso al agua decrecerá
causando una reducción del 50% en la agricultura pluvial, disminuyendo la producción agrícola,
creciendo la crisis alimentaria. En Asia decrecerá el agua dulce y la costa experimentará
inundaciones.
CONSTRUYENDO UN CONCEPTO HOLÍSTICO DE SUSTENTABILIDAD
Hasta la fecha, no se ha adoptado un concepto holístico para la acción. Es necesario redefinir
políticas públicas y la vida pública, los conceptos de desarrollo y bienestar humano en su
contenido, sus indicadores y sus estrategias. Para que se infiltren en todas las áreas de relación
social de la vida diaria, foros multilaterales, regionales, bilaterales, para que puedan ser
incorporados a los discursos nacionales y globales así como en sus políticas. El proceso entero
debe tener una participación fuerte de los ciudadanos, organizaciones de sociedad civil, y la
comunidad académica. Para que aporten conocimiento valioso, experiencia, para lograr una
clara definición de los conceptos y de los indicadores; para monitorear y evaluar la política
114
Anexos
pública y que sean indispensables en la promoción de transparencia, responsabilidad y diálogo
social.
La comunidad internacional debe entender a profundidad el desarrollo sustentable en todas
sus dimensiones, tomando pasos en el cambio de paradigma, hacia la construcción de
sociedades equitativas e incluyentes que estén comprometidos con el bienestar de la
población y basados en los derechos humanos y no adoptando un solo modelo de desarrollo.
Por ende el Grupo de Reflexión, comparte la apreciación del enfoque del desarrollo basado en
derechos que si se lee entre líneas no deja de lado la propia dinámica de empoderamiento a
través del conflicto para restablecer el balance de la autoridad:
EL ENFOQUE BASADO EN LOS DERECHOS HUMANOS, CONTIENE UNA APRECIACIÓN DE LAS
DIMENSIONES POLÍTICAS DEL DESARROLLO. SU PROGRAMACIÓN SE DIRIGE A APOYAR A LOS ESTADOS
EN LA IDENTIFICACIÓN DE LAS RAÍCES QUE CAUSAN LA NO REALIZACIÓN DE LOS DERECHOS
HUMANOS ARRAIGADOS A PATRONES DE DISCRIMINACIÓN, EL CLIENTELISMO Y LA MALA
GOBERNANZA PARA QUE ASÍ LAS
DIRECCIONEN. ESTO LLAMA A UN MEJOR ENTENDIMIENTO DE LA AUTORIDAD, LAS MOTIVACIONES Y
LOS RECURSOS REQUERIDOS PARA EL CAMBIO SOCIAL, ENVOLVIENDO LA SENSIBILIZACIÓN, DEFENSA,
MOVILIZACIÓN SOCIAL Y EMPODERAMIENTO MÁS ALLÁ DE LA ENTREGA TRADICIONAL DE CREACIÓN
DE CAPACIDAD Y
SERVICIOS. AMPLIAS ALIANZAS Y NUEVAS ASOCIACIONES PUEDEN SER NECESARIAS PARA HACER
FRENTE A ESTOS DESAFÍOS, LA BÚSQUEDA DE UN EQUILIBRIO VIABLE ENTRE EL COMPROMISO
CONSTRUCTIVO CON LOS SOCIOS NACIONALES Y, CUANDO SEA NECESARIO, LA DEFENSA PRINCIPAL.
49
Este nuevo paradigma de desarrollo, encierra necesariamente una redefinición del Estado,
Sociedad Civil e Industria Privada.
FORTALECIENDO AL ESTADO, PERO ¿QUÉ TIPO DE ESTADO?
El Estado, como institución centralizada, burocratizada por servidores civiles (pública) como
resultado de la separación entre política y economía. La principal característica del Estado, es
que ningún grupo es dueño de él, aun cuando no es neutral es imparcial. El Estado justifica su
existencia, a través del cuerpo regulador en la búsqueda de representar y reconciliar diferentes
agencias en un interés general público abstracto. Al mismo tiempo el Estado y su burocracia
son un motor y un instrumento para estructurar y redirigir el desarrollo social dentro de un
territorio. Las Naciones Unidas presuponen que las personas en un territorio soberano tienen
un Estado, que representa al país tanto en lo doméstico como en las relaciones
internacionales.
Puede pasar que los gobiernos, no representen al Estado, ni a la mayoría con sus políticas,
puede ser también que otros gobiernos, teniendo un mandato basado en la democracia con
elecciones libres, tampoco representen los intereses de la mayoría. Los Estados entonces,
representan las relaciones de poder tanto políticas como económicas. Es en esta condensación
49
Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos.
115
Anexos
material, donde el Estado no es una entidad monolítica, sino una arena estratégica. Por ende si
ha de pensarse el Estado basado en derechos hacia el desarrollo social, no puede ser
netamente empresarial su definición, ni por una élite en el poder dominante.
Un Estado responsable actúa en el interés general, para que introduzca medidas que
contribuyan a la seguridad general y el bienestar humano de toda la gente viviendo en el
territorio que representa. Esto incluye la protección al acceso de servicios públicos, protección
de los recursos naturales no renovables para minimizar o eliminar el beneficio de unos a
expensas de otros. Como el caso de los indígenas que sufren marginación por las relaciones de
explotación, desposesión de tierras por alianzas de corporativos con el Estado. Un Estado
responsable, debe ser uno valiente que confronte a las fuerzas que desempoderan a su gente,
confiando en un mecanismo a largo plazo de desarrollo sustentable tanto a su ecosistema
como a su sociedad. Su legitimidad, descansa en la contribución tanto local y global de equidad
y justicia y no a expensas de su país o de alguien más.
LOS FUNDAMENTOS DE LA SUSTENTABILIDAD: RECONFIRMAR DERECHOS,
RECONOCER LÍMITES, REDEFINIR OBJETIVOS.
Cada concepto de desarrollo, bienestar y progreso en sociedad está basado en valores y
principios fundamentales. Estos valores están arraigados fuertemente en nuestras culturas,
nuestras ideologías y en nuestros sistemas de creencia. Sabemos que las expresiones de
diversidad cultural como un valor en sí mismo tiene que ser protegido y promovido. Considero
que la cultura da una fuerza holística interpretativa para la sustentabilidad en un desarrollo
endógeno, compatible y solidario con el medio ambiente, su gente y sus otros en el principio
de la otredad por sus necesidades comunes pero diferenciadas.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES COMO BASE COMÚN
No es necesaria la invención de nuevos principios; sin embargo retomamos los principios que
los gobiernos mismos han acordado. Proponemos una serie de 8 principios básicos que son
interrelacionados y no deben dejarse aislados para su aplicación como el fundamento para un
nuevo marco de derechos de sustentabilidad:
PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD: Igualdad entre las personas y su responsabilidad compartida del
bien común. La solidaridad es un derecho, no es caridad, y diferencia radicalmente de la
filantropía.
EL PRINCIPIO DE NO HACER DAÑO: Implementar políticas que no dañen a la gente o al medio
ambiente como guía de acción.
116
Anexos
RESPONSABILIDADES COMUNES PERO DIFERENCIADAS: Este principio se manejo por vez
primera en la Declaración de Río del 92, donde los gobiernos asumieron sus deudas presentes
e históricas en la degradación ambiental. Sin embargo, este principio no es exclusivo para el
medio ambiente sino busca ser incluyente al interior de los grupos sub-nacionales e inclusive
comunales para el bienestar de las comunidades como impuestos progresivos o incluso a
través de la acción práctica.
QUIEN CONTAMINA PAGA: Puede ser aplicado más allá del medio ambiente, por ejemplo en la
reciente crisis financiera sobre quienes son los contaminadores, como los bancos y la industria
financiera, para que en el futuro existan mecanismos donde el sector financiero pague por la
crisis de la banca.
PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN: Donde se prevé que en la falta de un consenso científico, cierta
acción o política sospeche de un riesgo futuro, se les revierte la carga de la prueba, es decir
que ellos tiene que evidenciar que no dañará ni ecosistema ni población.
PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD: La decisión política debe estar basada en el rango más
inmediato de administración, lo más cercano posible a los ciudadanos, para que se asegure
que toman parte del proceso de la toma de decisiones.
CONSENTIMIENTO LIBRE, PREVIO E INFORMADO: Las comunidades tienen el derecho de dar
su consenso a los proyectos propuestos por los gobiernos o corporaciones que puedan afectar
sus medios de vida y las tierras que les pertenecen, pueden ser tanto pueblos indígenas como
para aquellos que reciban exportaciones de un material químico que sea restringido por
razones medioambientales o de salud.
SOLUCIÓN PACÍFICA DE CONTROVERSIAS: Agotar los mecanismos para resolver disputas para que no se vean amenazadas la paz internacional, la seguridad y la justicia,
como un elemento central entre Estados, así como entre la gente dentro de ellos.
Además de estos principios, los valores esenciales de las relaciones internacionales son:
LIBERTAD, IGUALDAD, DIVERSIDAD, Y RESPETO POR LA NATURALEZA. El concepto del Buen
Vivir; representa holísticamente esa integridad de valores y principios. El Buen Vivir, constituye
para los mayores de la comunidad de Suma Uta, vivir compartiendo en comunidad, en
fraternidad y especialmente en complementariedad, no compitiendo, viviendo en armonía
entre la gente y con la naturaleza, produciendo para nuestras propias necesidades y
protegiendo el ambiente para sanar a la madre tierra.
El Buen Vivir no es una utopía, es la voz de las experiencias comunitarias indígenas de los
Andes con una cosmovisión cultural natural, siempre consciente de la sustentabilidad mucho
antes de que el concepto como tal existiera en el paradigma discursivo de la dominación aun
impráctico en los patrones consumistas y de producción del “progreso-moderno”. Además de
que la paz aparece en un contexto transcultural en donde el buen vivir es experimentado por
117
Anexos
las comunidades de los Andes logrando hacer del concepto una base normativa de derechos
por lo menos en 2 constituciones nacionales, la de Ecuador y Bolivia.
CONVIRTIENDO LOS PRINCIPIOS Y VALORES EN DERECHOS
La falla de los principios y valores no están en sí mismos, sino que no son vinculantes ni
obligatorios; por ende cuesta mucho trabajo que se tomen en serio. Convertir dichos principios
y valores en leyes, en derechos y en obligaciones jurídicamente vinculantes logrará la
salvaguarda de las tiranías y el funcionamiento de la sociedad. Pero aún en ese momento que
se logra como culminante para muchos la ratificación de instrumentos jurídicos en la arena
internacional; su implementación dista cuantiosamente de ser lo esperado y abre la brecha de
protección y seguridad de sus derechos humanos al acceso del capital.
En las últimas 2 décadas se han fortalecido los derechos corporativos sobre los derechos
sociales, humanos e incluso estatales. Transnacionales demandan a los gobiernos
modificaciones laborales o de salud mientras que la gente no puede demandar a las
corporaciones. Hay una necesidad urgente de equilibrar los dere- chos. Pues al mismo tiempo
que existen brechas de implementación de los mis- mos, hay brechas de derechos en el
sistema internacional. Como el de la justicia intergeneracional 50 y el respeto por la naturaleza,
aun no son codificados como derechos, hay un intenso debate para saber como incluir los
conceptos en un sistema normativo internacional.
Traducir estos principios en derechos, es un primer paso, el segundo será la formulación de
objetivos políticos y estrategias para implementar estos derechos. Es aquí donde las políticas
púbicas juegan un papel crucial. Las autoridades públicas legítimamente democráticas,
particularmente parlamentos y gobiernos, tienen la obligación de implementar UN ENFOQUE
CULTURALMENTE SENSIBLE BASADO EN DERECHOS DE LA SUSTENTABILIDAD, BIENESTAR
HUMANO Y EL PROGRESO
SOCIAL, ellos no debe transferir esta obligación al sector privado ni a la sociedad civil.
RECONOCIENDO LOS LIMITES DEL PLANETA Y ESTRATEGIAS
PARA OPERAR DENTRO DE LOS LÍMITES MEDIOAMBIENTALES
El daño se está volviendo irreversible. La humanidad ha transgredido 3 de los 9 límites
planetarios: 5 la tasa de pérdida de la biodiversidad, el cabio climático y la entrada de
nitrógeno en la biósfera. Otros límites podrían ser excedidos en el futuro cercano, como la del
Justicia intergeneracional, responde a la equidad y la igualdad de derechos entre, niños jóvenes y adultos; así
como las del presente y futuras generaciones. Un importante paso al asegurar esto, sería la creación del
Ombudsman de las Generaciones Futuras a un nivel local, global e internacional para entonces contribuir con el
Marco Internacional sobre Desarrollo Sustentable. 5 Identificados por Johan Rockström.
50
118
Anexos
uso de agua dulce, el cambio en el uso de la tierra, la acidez oceánica y la interferencia con el
ciclo global del fósforo. Si las tendencias actuales continúan tendremos efectos devastadores
sobre los seres humanos y su ambiente global. La humanidad debe dejar el patrón de
desarrollo destructivo. Conscientes de que la humanidad también quiere incrementar su
bienestar económico y humano, tendríamos que hacer un desacoplamiento del bienestar
humano de la extracción de los recursos y su consumo.
¿ES LA “ECONOMÍA VERDE” LA PANACEA PARA DETENER DESTRUCCIÓN MEDIOAMBIENTAL?
El concepto por sí mismo no es claro, y sus críticas son severas; pues presupone mercados
libres para la naturaleza, jugando dentro del mismo paradigma de desarrollo extractivo con
una base tecnológica sin cambiar los patrones de consumo y salvedades en su producción que
en sí mismo justifica los modelos anteriores de desarrollo, además de que no reconoce las
dimensiones culturales ni sociales.
ESTRATEGIAS HACIA UNA ECONOMÍA SUSTENTABLE DENTRO DE
LOS LÍMITES DEL PLANETA
Desde el punto de vista conceptual amplio, hay diferentes formas de abordar la demanda
humana sobre los ecosistemas de la Tierra. Para reducir el impacto sobre el medioambiente
podemos intentar lo siguiente: reducir la producción y el consumo generales (estrategia de
suficiencia), producir y consumir la misma o incluso más, con pocos recursos naturales y
emisiones (estrategia de Eficiencia) o producir y consumir cosas diferentes o de una manera
diferente (estrategia de consistencia o de cambio estructural ecológico). Mientras las 2 últimas
estrategias son consistentes con un crecimiento de la economía, la de “suficiencia” lleva a
limitar los crecimientos económicos o incluso a reducir la actividad económica.
HACIA UNA ESTRATEGIA GLOBAL MIXTA
La suma de una estrategia de suficiencia de limitación o incluso reducción per capita del
crecimiento de los ingresos en los países ricos podría ser una parte de la solución para
mantener el consumo de recursos y generación de residuos dentro de los límites ambientales,
pero podría ser políticamente difícil. Los potenciales problemas económicos y sociales,
(deflación-desempleo) y los conflictos de distribución, podrían desencadenar tales políticas no
es cosa trivial. La reducción de las desigualdades de ingresos dentro de los países ricos y
pobres, por ejemplo, a través de políticas fiscales dirigidas a los ingresos y el consumo de los
ricos, sin duda puede contribuir.
A nivel global, en cualquiera de los escenarios observaremos mayor producción que es
crecimiento económico; mientras no se cambie el esquema de repartición de riqueza que
pudiera hacer que los países pobres también crecieran no es suficiente. Aún en esa
circunstancia, todavía necesitamos de mayor crecimiento en algunas partes del mundo para
119
Anexos
expandir las fronteras del máximo disponible de recursos para los países pobres. Entonces
porque no empezar a pensar ¿qué no necesitamos?.
No necesitamos rápido crecimiento de la producción de recursos y eficiencia energética. Las
enormes inversiones necesarias para pasar de la no renovable a los recursos renovables en el
sector de la energía en particular, también impulsarán el crecimiento. Por otra parte lo que si
tenemos que ver en gran escala, sería un decrecimiento (contracción) de los productos,
sectores y actividades que no pasan la prueba de la sostenibilidad.
La meta es construir economías alrededor del mundo que limiten las emisiones de carbono, el
consumo de energía, la extracción primaria de recursos, generación de desperdicios, así
como contaminación de aire y agua, y que en parte remplacen los recursos no renovables por
otros renovables a lo largo de sus trayectorias de desarrollo, garantizando al mismo tiempo
que su uso o restos sean aprovechados dentro de su capacidad de regeneración, para detener
la pérdida de especies y, en lo posible, recuperar los ecosistemas.
Las estrategias de eco-eficiencia y el cambio estructural ecológico (consistencia) no ofrecen
una varita mágica para rescatar la naturaleza tampoco. Pero sí ofrecen un gran número de
enfoques prometedores y políticas que tienen el potencial de reducir el impacto
medioambiental de la producción y el consumo de manera significativa. Algunos de ellos
incluyen cambios en los patrones de consumo y estilos de vida o eventualmente conducir a
tales cambios. ¿Tendrán estas estrategias el gran desacoplamiento esperado? El futuro es
incierto; sin embargo primero se debe caminar hacia la transición y para que esto suceda
mínimas condiciones deben surgir: un masivo cambio tecnológico, un esfuerzo político
significativo, cambios radicales en los patrones de demanda de los consumidores, y una
dirección internacional enorme hacia la transferencia de tecnología para lograr reducciones
sustanciales en la intensidad del recurso adecuado en todo el mundo.
Desde un punto de vista de vista social, la transición hacia la sustentabilidad medioambiental,
sólo es posible si este proceso, también conduce al progreso social, promueve la diversidad
cultural y satisface las necesidades humanas, incluyendo el acceso al agua, alimentos, vivienda,
energía, tierra, salud, educación y transporte. Trabajadores, familias y comunidades afectadas
negativamente por este proceso de transición, deben obtener una adecuada protección social
y acceso a nuevas oportunidades, especialmente en términos de empleo (sólo en la
transición).Finalmente el cambio de mentalidad, necesaria para una economía sustentable que
opere dentro de los límites planetarios requiere nuevos indicadores de sustentabilidad y
progreso social. “Lo que nosotros medimos, afecta lo que hacemos; y si las mediciones son
defectuosas, nuestras decisiones son distorsionadas”.
120
Anexos
HACIA NUEVOS INDICADORES Y OBJETIVOS DE LA SUSTENTABILIDAD, BIENESTAR Y PROGRESO SOCIAL
El debate internacional parte de qué constituye desarrollo y progreso y cómo debe ser medido.
Pues el PIB no puede ser en sí misma, la medición totalizadora de bienestar. Primeramente
por su constitución histórica, donde la función social se mecanizó en el Estado tras la aparición
del New Deal, y donde en 1953 el Sistema de Cuentas Nacionales de Naciones Unidas (SNA por
sus siglas en inglés), lograra en una variable sumar todas las actividades económicas de un
país. Por ende en el nacimiento de países independientes ex-colonias como en África y Asia la
aplicación de tal indicador construiría empíricamente la legitimidad de la metáfora del
desarrollo, donde las naciones jóvenes madurarían siguiendo el modelo del padre colonizador.
Si algo se ha observado a lo largo del trabajo, es que en esta situación metafórica de progreso
hacia el desarrollo los límites de acción de los menos desarrollados deben ser a imagen y
semejanza de los desarrollados. Este proceso ha venido causando una expoliación en todos los
sentidos, en las trampas del progreso, sin bienestar ni progreso social falsamente maquillado
por el PIB per capita, 51 niveles diferenciados de industrialización y mayor inseguridad humana
en razón de precariedad laboral para hacer que la máxima del desarrollo dominante (el
económico), una variable mecanicista se cumpla a costa de todo y sobre todos.
El PIB, sólo contempla la transacción monetaria del mercado y falla en contar la degradación
de la riqueza natural e inclusive la social. En la búsqueda de medir más allá del PIB, diferentes
soluciones han surgido como el indicador del Producto Nacional de la Felicidad de Bután, 52 o el
indicador del Desarrollo Humano, y más recientemente el Índice de la Felicidad por la OCDE. La
desigualdad no es una de las variables que identifique la OCDE como un factor de bienestar y
sin embargo es un componente vital para percibir la felicidad de la gente, pues existe una
correlación negativa al percibir injusticia y falta de confianza ante la desigualdad del ingreso.
En 1992, la Agenda 21, preveía la generación de marcadores de la sustentabilidad, donde
Naciones Unidas, definió el Indicador del Desarrollo Sustentable (ISD), el Departamento de
Relaciones Económicas y Sociales (UN DESA) identificó 134 indicadores, que al final terminaron
en 14 temas; sin embargo, son insustanciales en razón de que ninguno se cuestiona ni están
formulados en términos de reducción de algún capital que sería lo requerido en el análisis de la
sustentabilidad. Al mismo tiempo, la academia y la sociedad civil, han venido pensando
indicadores alternativos, como la Huella Ecológica (Ecological footprint) 53 o la huella del
carbón, y logra conclusiones como que desde los setentas hemos excedido la capacidad
regenerativa de la naturaleza, pues actualmente le toma un año 6 meses lo que nosotros
El Banco Mundial, se vale de esta metodología: PIB/población= PIB per capita, y así nombra a los países de
medio, alto o bajo ingreso. Sin embargo no contempla la desigualdad en la acumulación de capital, deformando
la lectura del “progreso” donde por ejemplo en el Sur global llega a la mitad del PIB per capita o menos.
52
Este indicador, parte de que la felicidad es una medida multidimensional, y cruza 9 dominios (con 124
variables en total):bienestar sicológico, uso del tiempo, vitalidad comunitaria, diversidad cultural, resilencia
ecológica, estándar de vida, salud, educación, buena gobernanza.
53
En 1990 por Mathis Wackernagel y William Rees en la Universidad de British Columbia.
51
121
Anexos
consumimos en un año. Sin embargo, la comisión Stiglitiz-Sen-Fitoussi dice que estas huellas
sólo miden la contribución global de la no sustentabilidad, esta misma Comisión hace un
reporte de la sustentabilidad de nuevo en función de la regeneración de un recurso; por ende
los reportes implican Los Límites del Crecimiento, que ya se estipulaban desde el Club de
Roma de 1972.
¿QUÉ NECESITA SER MEDIDO?
LA ECONOMÍA en un sentido más amplio, más allá del PIB. El mismo PIB, tendría que ser
revisado para hacer uno más complementario con otro tipo de indicadores que permitan la
adecuada interpretación del desempeño económico.
EQUIDAD Y DISTRIBUCIÓN, el coeficiente de Gini, evalúa la desigualdad de 0 a 1, donde cero es
una perfecta distribución y 1 completa desigualdad, puede ser aplicado para el ingreso, o
consumo de agua. Pero si se piensa en el mundo como un todo, el coeficiente de Gini en
ingreso mundial es de 0.70; sin embargo, para ser más específico tendría que ser
complementado con el análisis de la población por quintiles o décimos. Como una medida más
sofisticada PNUD introduce el índice de desarrollo humano ajustado por la desigualdad, que
ubica tres componentes, expectativa de vida, educación e ingreso per cápita. El problema de
este indicador es que es muy limitado en su creación, pues no hay mediciones para varios
países pobres. Esta falta de indicadores sociales, refleja el descuido del área que limita el
monitoreo de cualquier objetivo.
BIENESTAR HUMANO, tan subjetivo como las diferencias culturales sobre lo que dota ese
bienestar; aunque nace de contextos específicos, en la creación de un estándar ad hoc. Si se
busca crear un Piso de Protección Social (SPF) en las nociones de vida digna y los derechos de
construir ese mecanismo sean viables. Sin embargo, los mecanismos para dotar de esas
necesidades tienen que ser una construcción nacional que refleje las prioridades nacionales.
DERECHOS HUMANOS, más allá de las mediciones que hace por ejemplo el indicador de
Satisfacción de derechos económicos y sociales, (SERF index) no basta si la composición de la
desigualdad es estructuralmente global. Y si sólo se mide la distancia entre la situación actual y
a lo que puede llegar si cuenta con la disponibilidad de recursos además de que es súper volátil
a la inseguridad del ingreso.
SUSTENTABILIDAD, este punto no puede ser medido con un solo indicador, es más debe ser
una metodología holística, en su interpretación de monitoreo de las variables
medioambientales, financieras, políticas y sociales.
HACIA OBJETIVOS DE LA SUSTENTABILIDAD GLOBAL
Paz, derechos humanos y respeto por la naturaleza son los pilares clave en el marco de los
nuevos Objetivos de la Sustentabilidad Global (GSG) y la equidad es quien los hace converger.
Por ende no pueden ser logrados uno sin el otro, y son complementarios a los principios y
122
Anexos
valores de la Declaración del Milenio, aunque con mayor énfasis para atender la desigualdad,
perseguir la sustentabilidad medio ambiental, derechos humanos, buena gobernanza,
seguridad alimentaria, paz, seguridad y un desarrollo global sustentable.
Un marco para los Objetivos de la Sustentabilidad Global (GSG), implica según los miembros
del Grupo de Reflexión, metas comunes, pero indicadores y blancos diferenciados. Los
objetivos deben reflejar los principios de solidaridad y subsidiaridad; reflejar una fuerte
transparencia y mecanismos responsables a nivel local y global. Los objetivos deben medir el
acceso, el resultado y los máximos recursos disponibles en lo nacional y lo global para lograr
los objetivos, esto incluye contar obligaciones justas y compartidas extraterritorialmente por
ejemplo en el cambio climático. Y finalmente una futura lista de los GSG debe reflejar una justa
redistribución de acceso a derechos y recursos dentro de los límites del planeta, los límites
ecológicos de la tierra. A continuación se presenta una tabla de los 6 principales objetivos
propuestos por el Grupo de Reflexión:
Objetivos
Dignidad y Derechos Humanos para todos
Erradicar la pobreza
Pleno empleo
Trabajo decente
Seguridad social
Seguridad alimentaria
Sanidad/agua
Vivienda
Salud, y salud reproductiva
Educación
Diversidad cultural
Libertades fundamentales (movimiento, religión,
pensamiento, expresión, información, asociación,
orientación sexual)
Objetivos
Respeto por la naturaleza y los
límites planetarios
Objetivos
Promover equidad y justicia
Equidad e igualdad de género,
empoderamiento de la mujer
Ingreso y bienestar (coeficiente de Gini o
similar)
Objetivos
Construyendo la paz a través del desarme
123
Anexos
Huella ecológica
Cambio climático, emisiones de gases
invernadero per cápita
Tasa de la pérdida de biodiversidad
Nitrógeno en la biósfera
Uso de agua dulce
Cambio en el uso de la tierra
Acidificación del océano
Interferencia con el ciclo global del fósforo
Degradación de la capa de ozono
Contaminación química
Deforestación
Energía renovable
Consumo de energía
Eficiencia energética
Responsabilidad total de los recursos
Adoptar sistemas financieros justos y
resilentes
Desequilibrios económicos
Flujos financieros ilícitos
Transparencia en los flujos financieros
Mecanismos de cambio monetario global para
prever fluctuaciones volátiles y
devaluaciones competitivas
Sustentabilidad de la deuda
Subsidios medioambientales y sociales dañinos
Competencia fiscal dañina
Valoración económica total en las inversiones
extranjeras directas y actividades TNC
Presupuesto participativo y de género
Abolición de armas nucleares
Reducción de la producción y comercio
armas (incluye armas convencionales)
Reducción del gasto militar
de
Fortaleciendo una gobernanza democrática y
participativa
Acceso a la participación en la toma de
decisiones (en todos los niveles) Acceso a los
mecanismos de quejas para todos en los
casos de violaciones de derechos o
violaciones de derechos de generaciones
futuras en todos los niveles de gobernanza.
Todos los derechos ciudadanos para
residentes y erradicación de prácticas
discriminatorias contra inmigrantes,
migrantes, refugiados, y asilados
Empoderamiento ciudadano.
REDIRIGIENDO POLÍTICAS HACIA UN PRESENTE Y FUTURO JUSTO
La falla de la parcialidad del enfoque dominante es la forma de esquivar 54 los principios y
valores que se han acordado; por ende se debe trabajar en 3 niveles fundamentales:
1. Cambios en la forma de pensar
2. Cambios en políticas regulatorias y fiscales
3. Cambios en instituciones y los mecanismos de gobernanza
Como el lavado verde del capitalismo, que es opuesto a la sustentabilidad, con los Mecanismos de Desarrollo
Limpio (CDM) que es la compra de bonos de contaminación de carbono, o los mercados medioambientales no
regulados como el bio-capitalismo ligado a la potencia del capital financiero, también cabe el dumping social,
extracción de recursos y consumo.
54
124
Anexos
El leitmotiv de las políticas de gobierno, debe ser maximizar el bienestar de la gente sin
comprometer el bienestar de las futuras generaciones respetando los límites del planeta. Para
traducir la universalidad del marco de derechos sustentables, políticas púbicas locales deben
ser generadas, por ende debe existir coherencia en el enfoque y en las estrategias de
implementación para poder ser monitoreadas. Con los principios antes mencionados, todas las
políticas públicas deben estar re-direccionadas hacia los derechos humanos y sujetas a la
sustentabilidad. Para dar lugar a un marco normativo de sustentabilidad, bienestar y progreso
social, el grupo de reflexión propone un nuevo CAPÍTULO POR EL DERECHO AL DESARROLLO
SUSTENTABLE.
REDIRIGIENDO LA POLÍTICA FISCAL HACIA LA SUSTENTABILIDAD
Prioridad que no es presupuesto, no es prioridad; por ende las finanzas públicas son
sustanciales para la sustentabilidad, robustecer y redirigir las finanzas públicas evitan a largo
plazo erosión de los sistemas de salud y de bienestar. La política fiscal tiene básicamente 4
propósitos: INCREMENTAR LAS GANANCIAS para proveer los servicios públicos necesarios, la
REDISTRIBUCIÓN del ingreso y riqueza de los sectores más ricos a los más pobres de la
sociedad, REVALORACIÓN de los bienes y servicios para internalizar los costos ecológicos y
sociales y desalentar comportamientos indeseables (como especulación monetaria) y la
justificación de los ciudadanos de demandar una democracia REPRESENTATIVA (no impuestos
sin representación) y responsable.
Sin embargo, los gobiernos no toman estas facetas proactivas de la política fiscal, como
resultado tienen efectos regresivos y el incremento de las desigualdades. Además de que los
gobiernos dudan en añadir un impuesto a los daños al medioambiente. Necesitamos tomar
medidas para que cada país específico, realice reformas fiscales eco-sociales. Bajo lo siguiente:
ENFATIZANDO IMPOSICIÓN PROGRESIVA, que se base en la capacidad de pago acorde a su
responsabilidad social, de lo contrario es un efecto regresivo sino se toman en cuenta las
diferencias.
Haciendo el SISTEMA IMPOSITIVO VERDE, gravando el consumo de recurso, el que
contamina paga, un eco-impuesto que incremente el precio de contaminar, puede ser
instituido un sistema diferenciado de precios, para que se asegure que el consumo de
bienes y servicios básicos se logre.
IMPUESTOS EFECTIVOS A LAS CORPORACIONES, evasiones o incentivos fiscales para las
compañías transnacionales, particularmente en zonas de exportación son
contraproducentes y son un instrumento ineficiente para atraer IED, evasiones fiscales
limitadas sólo si trae altos beneficios sociales y ecológicos.
INICIATIVAS CONTRA LA EVASIÓN FISCAL Y LOS FLUJOS FINANCIEROS
ILÍCITOS, tanto evasión, flujos como corrupción hacen todo un establishment que atrapa a
los capitales. Por ende se recomiendas medidas como ayudar a los gobiernos para crear
una eficiente y justa estructura fiscal así como fortalecer las autoridades fiscales, un
mandato país-país que reporte los estándares de corporativos transnacionales,
125
Anexos
cooperación para el intercambio de información de impuestos entre agencias estatales,
soporte efectivo para recuperar posesiones robadas en la convención contra la corrupción
de Naciones Unidas, veto de transacciones financieras en paraísos fiscales, así como cerrar
estos lugares para dinero ilícito.
Aplicar el principio de QUIEN CONTAMINA PAGA AL SECTOR FINANCIERO, INTRODUCIENDO
UN IMPUESTO POR TRANSACCIÓN FINANCIERA, gravados en bonos, derivados, moneda extranjera en la bolsa de valores, debe ser coordinada
internacionalmente, para asegurarse que la recaudación fiscal no se use solo para sanar los
déficits presupuestarios sino asignarlos a gasto social en un fondo coordinado por la ONU.
REASIGNACIÓN DEL GASTO PÚBLICO:
1. Abolición a subsidios prejuiciosos.
2. Fortalecer el gasto público para estimular la producción sustentable y el consumo, en
este punto si existen industrias estratégicas sustentables pueden ser subsidiadas como
las energías renovables, vivienda eco-eficiente, infraestructura social y subsidio a los más
pobres.
3. Cortar el gasto militar; que podría ser utilizado en programas sociales, aunque una
condición previa para esto se fortalece con el apoyo a la prevención de conflictos,
resolución pacífica de conflictos y, si es necesario, el mantenimiento y consolidación de
la paz. Este punto no se observa en el reporte, una regulación en los límites de
producción de armamento; sino controles de exportación y la búsqueda de un Tratado
Global de Comercio de Armas (que incluya a las convencionales)
4. Un piso de protección social universal para todos; acceso a sistema de salud,
prestaciones de Estado para cada niño, una base universal de pensiones provistas por el
Estado para adultos mayores o con discapacidades, apoyo del Estado a las personas,
desempleadas o subempleadas que viven en la pobreza.
5. Provisión pública de servicios básicos, robustecer un Estado de bienestar contra uno
neoliberal.
6. Fortaleciendo la participación de los derechos humanos y de género con iniciativas
presupuestales.
7. Utilizando políticas de contratación pública para promover la sostenibilidad,
incentivando a los proveedores a que introduzcan estándares de derechos sociales,
culturales y humanos. Concretándose con el principio de subsidiariedad, para fortalecer
a la economía local.
UTILIZAR LOS FONDOS SOBERANOS DE INVERSIÓN PARA FINANCIAR LA INVERSIÓN
SOSTENIBLE, como fondos de reserva de pensiones, fondos de desarrollo y los fondos de
empresas estatales. Los gobiernos deben autorizar los órganos rectores de los fondos para
introducir criterios de sostenibilidad vinculantes para orientar sus políticas de inversión.
UN NUEVO REPARTO DE LA CARGA MUNDIAL MÁS ALLÁ DE LA AYUDA OFICIAL PARA EL DESARROLLO, pues las AOD, se caracteriza por ser paternalista, no es
consistente, es muy volátil, está atada a los productos y servicios de los donadores; el concepto
de ayuda es engañoso, y su justificación es la caridad en vez de
126
Anexos
derechos. Por ende, debe estar basado, el nuevo reparto, en un principio de solidaridad, por
ejemplo en la forma de un ESQUEMA UNIVERSAL DE NIVELACIÓN FISCAL, un modelo que
tendría que ser consistente con la Convención de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
con función estatal y aun mayor con los Principios de Maastricht con Obligaciones
Extraterritoriales de los Estados en la prioridad de los recursos de CDESC. La relación normativa
asimismo se complementaria con un ESQUEMA DE COMPENSACIÓN PARA PAGAR LA DEUDA
CLIMÁTICA.
FORTALECIENDO POLÍTICAS PÚBLICAS PARA PROMOVER LA
SUSTENTABILIDAD
UN NUEVO MARCO QUE REGULE LOS MERCADOS FINANCIEROS, para ponerlos de nuevo al
servicio de la economía real.
• Reforma de las políticas de competencia y antimonopolio.
• Mayores requisitos de capital mínimo y prevención de riesgos: restaurar la Glass-Steagall
Act del 1993 que separaba la banca comercial de la banca de inversión y que fue quitada
por la Gramm-Leach Bliley en 1999.
• Una comisión de seguridad de producto financiero.
• Estrictos indicadores para los fondos de cobertura y fondos de capital privado, que los
pensiones y los seguros no se inviertan en estos fondos altamente especulativos.
• Control Público de las Agencias Calificadoras, es tiempo de romper el oligopolio de estas
firmas norteamericanas, Standard &Poor, Moody y Fitch, y establecer una agencia
calificadora internacional no lucrativa.
• Desprivatizar el establecimiento de normas internacionales de contabilidad, la IASB, es un
ejemplo de estas instituciones cuasi-soberanas que sus estándares se vuelven ley y por
ende su financiamiento, debe ser removido de las firmas auditoras, debe ser transformada
bajo una autoridad de dominio público con control.
SALVAGUARDAR EL AGUA, LA TIERRA Y LOS ALIMENTOS DEL ABUSO Y ESPECULACIÓN, cerca de
un billón de personas sufre de hambre, El hambre es resultado de la estructura de poder en el
sistema alimentario mundial; nuestro sistema alimentario actual es insostenible, porque vuelve
mercancía al agua y a la tierra, pri- vilegia al norte global, y deja muy poco espacio para los
países pobres para promover la producción local y alcanzar una seguridad alimentaria.
INVERTIR EN OBJETIVOS A LARGO PLAZO Y DOMAR LAS ESPECULACIONES A LARGO PLAZO,
cuatro compañías controlan el 75% del comercio de granos, mientras que los gobiernos han
desmantelado bajo presión del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional sus reservas
alimentarias y el sistema de comercialización. El mercado de los derivados hace que el precio
sea volátil y alto y se come a los productores pequeños. Por ende debe existir control en este
mercado, y una política de reservas públicas de granos con arreglo a comercialización local,
nacional y regional, lograría cierta estabilidady el mantenimiento de un stock para
emergencias.
127
Anexos
DETENER EL ACAPARAMIENTO DE TIERRA, los fondos de inversión, gobiernos y compañías
agro-industriales, han venido comprando o arrendando largos bloques de tierra agrícola a lo
largo del mundo. Este proceso se le conoce como usurpación de tierras, en donde los
inversionistas buscan inversiones con alta ganancia. Lejos de incrementarse la producción de
alimentos para el consumo local, es probable que resulte en cultivos orientados a la
exportación, incluyendo productos no alimentarios, especialmente materias primas
bioenergéticas. Acorde con la FAO 50 a 80 millones de hectáreas han sido compradas por
inversionistas, el efecto de esto es que decenas de millones de pequeños productores han
perdido sus medios de vida, empeorando la pobreza y el hambre. Por ende, debería haber
normas vinculantes que den una fuerte protección a los pequeños productores, que la tierra
sirva para alimentos y la conservación y no necesita inversionistas hambrientos de
concentración de capital.
PROMOVER PRODUCCIÓN LOCAL ALIMENTARIA EN VEZ DE OLIGOPOLIOS
GLOBALES, la presión de los países exportadores de alimentos y prestamistas internacionales,
hacen que muchos países cambien el uso de su tierra hacia cultivos comerciales olvidando la
producción nacional de alimentos. Por esto, muchos países experimentan déficit en la
producción y volatilidad en los precios que generan crisis. Hoy el top de las compañías de
semillas, cuentan con un alto porcentaje del mercado global. Si a esto, le sumamos que la
ayuda oficial al desarrollo (ODA) para la agricultura, decreció en un 58% en términos reales
entre 1980 a 2005, donde en los ochentas la reducción fue más drástica en un 17%, aun
cuando la ODA, si se ha incrementado significativamente. Los gobiernos deben poner
impuestos sobre los oligopolios de alimentos e invertir en productores pequeños campesinos.
Las políticas deben incentivar la diversidad del mercado e investigar y apoyar sistemas
agroecológicos. Las opciones de los consumidores tienen que ser diversificadas y el
almacenamiento y la distribución local de alimentos debe ser apoyada.
ENFOCARSE EN PEQUEÑOS PRODUCTORES Y EN LA AGRICULTURA ECOLÓGICA, Reportes enfatizan que la producción agrícola ecológica da seguridad a largo plazo, por
la sustentabilidad de los suelos, introduce resilencia y protege la diversidad. Si se cierra la
brecha en el mundo de la agricultura, se podrían incrementar los rendimientos de las granjas
en un 20-30% y reducir el hambre en un 17%. Se deben combatir el uso de los agro-químicos,
regular e imponer una política fiscal sólida con ambiciones nacionales agresivas en la
conservación de los suelos para reducir el uso de fertilizantes químicos y pesticidas en la
reducción de oxido nitroso.
PROMOVER EL AGUA COMO UN BIEN COMÚN Y LOS DERECHOS HUMANOS COMO EL AGUA, El agua dulce es esencial para la agricultura y la vida humana. La humanidad
debe ocupar el agua con mayor cuidado a través de programas de conservación (reforestación)
y debe drásticamente reducir los sistemas de contaminación del agua. Proveedores acuíferos,
deben usarse estrictamente de forma sustentable permitiendo la capacidad de realmacenamiento. Los usos abusivos del agua, deben ser eliminados como en la minería nuevos
métodos intensivos de extracción de gas y producción de bioenergía.
128
Anexos
TRABAJO DECENTE PARA TODOS
El trabajo es la base de toda creación de valor en la economía real. Es un derecho humano, 55 la
participación en el mundo laboral y la calidad del trabajo es un factor para la realización y la
autodeterminación de la vida. El desempleo es dañino para el bienestar humano. La
declaración de Filadelfia de 1944 dice que el trabajo no es un factor más de la producción
como el capital, el mercado laboral no es como cualquier otro mercado, y la naturaleza del
contrato laboral difiere de un contrato de venta de un bien, es decir el trabajo no es una
mercancía. La Organización Internacional del Trabajo, ha desarrollado el concepto del trabajo
decente. El Trabajo Decente, es un marco normativo global de cuatro objetivos
correlacionados fuertemente 1) la creación de pleno, productivo y libre empleo; 2) un mínimo
piso de derechos de los trabajadores (como la asociación libre y negociación colectiva); 3) la
expansión y el mejoramiento de la protección social y 4) la promoción del diálogo social.
La realidad es que la precarización de las condiciones laborales está exacerbada en el marco
del desarrollo dominante, sin seguridad social. Al inicio del 2012, uno de cada 3 trabajadores
en la fuerza laboral global, está desempleado o pobre; es decir de 3.3 billones, 200 millones
son desempleados, 900 millones (viven ellos y con sus familias) con menos de 2 dólares al día.
Serán nueva parte de la fuerza productiva, 120 millones de jóvenes en este año (2012) donde
el 90% será en el Sur global; muchos de ellos no podrán encontrar seguridad laboral.
Los esfuerzos para reorientar las economías hacia la sustentabilidad deben estar
primariamente focalizados hacia la creación de empleo, en la perspectiva del grupo de
reflexión, se considera que mayor y mejor cooperación global debe ser en lo siguiente:
PROMOVER LAS NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO Y LOS PRINCIPIOS DE POLÍTICA
SALARIAL PARA APOYAR LA DEMANDA EFECTIVA.
La coordinación de la política macroeconómica puede robustecer la creación de empleos, y un
enfoque global coordinado puede detener la carrera regulatoria a fondo que se ha convertido
en el sello distintivo de la globalización neoliberal. Así mismo debe incorporar un
mejoramiento de estándares laborales es decir de la remuneración y la paga. Este acuerdo
debe seguir la lógica de que si la productividad aumenta, los salarios reales también, para un
índice de salarios mínimos nacionales, en un promedio de salarios nacionales, en donde los
ingresos dentro de esa medición puedan tener cierta flexibilidad a la baja para sostener la
demanda global, limitando la desigualdad entre las sociedades y previendo competencia justa
internacionalmente, sin destruir la ventaja competitiva de los países pobres.
CONTRA LA NOCIÓN ERRÓNEA DE QUE SÓLO LOS PAÍSES RICOS PUEDEN COSTEAR TRABAJO
DECENTE, y que los países pobres primero se tienen que desarrollar.
55
Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
129
Anexos
HACER DEL TRABAJO DECENTE UNA PRIORIDAD EN LAS MEDICIONES DE BIENESTAR HUMANO
Y PROGRESO SOCIAL, Objetivos del Trabajo Decente, deben ser incorporados dentro de los
Objetivos de la Sustentabilidad Global.
SUPERANDO LOS TRADE-OFFS ENTRE EMPLEO Y MEDIO AMBIENTE, el desafió será combinar
estratégicamente la necesidad de incremento productivo para traer miles de millones de
empleos en el sur global en congruencia con los límites planetarios, los límites al consumo,
emisión de gases efecto invernadero en el incremento de la productividad de los recursos.
HACIA UNA GOBERNANZA RESPONSABLE E INCLUYENTE
FORTALECIENDO LA GOBERNANZA DEMOCRÁTICA, en una NECESIDAD DE SUPERAR LA
FRAGMENTACIÓN por los 3 dominios del enfoque del desarrollo sustentable en cada uno de
sus reinos. El desarrollo sustentable fue un concepto que fue visto como de enlaces que
habilitaba el diálogo entre los que les preocupa el medio ambiente y los que les ocupa el
crecimiento económico y el desarrollo. Este enfoque sin embargo, está disgregado
institucionalmente para la toma de decisiones y el cambio de políticas entre los 3 pilares. Pero
había negado los aspectos sociales y culturales es decir, no ha agregado los derechos humanos,
desigualdades, exclusión social y la diversidad cultural.
Para superar la fragmentación de la gobernanza del desarrollo sustentable y asegurar una
política coherente, es esencial volver a organizar y reconfigurar los acuerdos institucionales
que cubren todos los aspectos de este ciclo de políticas: establecimiento de la agenda, análisis
y formulación de políticas, toma de decisiones, implementación y evaluación. El compromiso y
la representación no pueden sólo estar basados en la estructura tripartita de la sociedad
(gobierno, sociedad civil y el sector privado); en realidad es un proceso más complejo.
La gobernanza ha estado conducida por el paradigma del crecimiento, la función que hicieron
las instituciones sobre el desarrollo era guiada mecánicamente con el factor PIB y sus
movimientos ascendentes como vía de progreso, desde todas las agencias de Naciones Unidas
y sus respectivas recomendaciones a cada década. Este discurso fue internacionalizado en los
intereses nacionales y aplicado al grado de una interdependencia creciente, empujada por una
globalización económica y liberación comercial donde los ingresos nacionales son fuertemente
dependientes en las fuerzas externas de los mercados de bienes, servicios y financieros.
Los desafíos de la gobernanza y de políticas para garantizar el desarrollo y una distribución más
justa de los beneficios, se han hecho más complejas en el sentido que aceptamos una realidad
en la necesidad de proteger derechos y lograr un desarrollo sustentable dentro de los límites
planetarios. Estructuras de gobernanza se han establecido históricamente para hacer frente a
los problemas de acceso y evitar un conflicto por recursos. Cuando nos enfrentamos a la
realidad de haber llegado a los límites del planeta, no tenemos gobernanza equivalente global
sobre los recursos vitales que se agotan.
130
Anexos
DE CARA A LOS LÍMITES ECOLÓGICOS, LA BRECHA DE LA
GOBERNANZA CRECE
Cuando los límites de recursos vitales se encuentran, el mercado no asegurará su justa
distribución. Lo que nos lleva a las novedades del debate hoy presente, sobre la
sustentabilidad y la distribución de los derechos de acceso de alcance universal. Por ende
necesitamos una gobernanza apropiada para hacer frente a estos retos, pues hoy en día existe
una inapropiada naturaleza de la gobernanza actual por la inoperatividad del Estado en
muchas áreas. Por ende el Estado debe recuperar su fortaleza para gestionar toda acción en
diferentes niveles concretando una gobernanza con políticas públicas y presupuesto.
Interpretando de una forma amplia a la gobernanza involucrándose en fenómenos
transnacionales así como sus actores transnacionales también. La gobernanza global, debe
empoderar un proceso que asegure toda responsabilidad de gobierno en políticas coherentes
en los estándares de derechos humanos, paz y desarrollo sustentable.
Abarcando un mayor monitoreo a lo que se observa como ALIANZAS PRECARIAS donde el
sector privado no ha logrado aprovechar en dos décadas la condición privilegiada que
Naciones Unidas le ha dado al no sujetarse a los principios de Río. Para evitar la fragmentación
de la gobernanza, se deben tratar las alianzas precarias, que no desafían la distribución del
poder y el peso creciente del sector corporativo, se propone estar sujetos a un registro y a sus
actividades en concordancia con la sustentabilidad de la misma institucionalidad tanto de
Naciones Unidas como de futuras creaciones.
Más específicamente, las alianzas tipo 2, deben sostener requerimientos de reporte, deben
conformar evaluaciones de impacto. Esto será obligatorio desde el registro y en cualquier
actividad y/o puede ser impulsado por cualquiera de las partes interesadas en el proceso,
desde comunidades indígenas, para la sostenibilidad de los productores del sistema de
saneamiento a las autoridades locales. La notificación obligatoria por corporaciones nacionales
y transnacionales es una condición sine qua non de la responsabilidad democrática.
De enfoques de todo el gobierno, hacia enfoques de toda la mentalidad en la gobernanza, para
lograr cambios radicales en la toma de decisiones y en derechos de participación, tanto el
acceso a la información, a la participación pública y el acceso a la justicia, son esenciales para
el desarrollo sustentable.
Todos los gobiernos, deben mejorar sus estructuras legales en una gobernanza nacional
medioambiental, acordando que el desarrollo de un instrumento internacional tenga fuerza
legal y sean incorporados a toda toma de decisiones de Naciones Unidas. La participación de la
Sociedad Civil en la toma de decisiones debe ser fortalecida y dar un soporte estructural e
institucional. Debe ser incorporada para procesos antes y durante del post 2015y construirse
mecanismos en el comité de Seguridad Alimentaria de la FAO. Otra medida para soportar la
participación ciudadana, en la toma de decisiones, será una fase obligatoria de comentarios
públicos.
Los CAMBIOS AL ENTENDIMIENTO DE LA GOBERNANZA CONVENCIONAL, im131
Anexos
plica que la participación desde abajo sea incluida. Redireccionar la gestión, con mayores
espacios de gobernanza con capacidad de ser implementada, involucra que los grupos
pequeños establezcan sus derechos sobre sus recursos. Por ejemplo introduciendo procesos
descentralizados, la población en el proceso de planeación, desde las asambleas populares,
acuerdos en la publicación de un reporte, y con el grupo electo para su gestión desde la
subsidiaridad, hacia los órganos del Distrito con un cuerpo técnico que impulse su viabilidad. Y
en el proceso de implementación, la asamblea popular tiene el derecho de examinar aspectos
del proyecto.Esta en una vía de abajo arriba para restructurar la institucionalidad que pugne
por superar las brechas de la gobernanza a nivel nacional y global.
SUPERANDO LAS BRECHAS DE LA GOBERNANZA A NIVEL NACIONAL
Y GLOBAL
Ante la falta de coherencia a nivel nacional, por ende la gestión internacional debe primero
asegurar que sea concordante con los intereses de grupos minoritarios.
FORTALECIENDO LAS INSTITUCIONES PARA PROMOVER COHERENCIA HACIA LA
SUSTENTABILIDAD EN UN NIVEL NACIONAL. Con un que NUEVO SHERPA
POR LA SUSTENTABILIDAD desde el ejecutivo, más un COMITÉ PARLAMENTARIO EN
COHERENCIA DE POLÍTICAS POR LA SUSTENTABILIDAD, coordinados permanentemente en un
proceso de consulta dinámica. Y un OMBUDSMAN PARA FUTURAS GENERACIONES, que traiga
la agenda de la sustentabilidad directo al corazón de los gobiernos y el hacer de las políticas
que evalué proyectos a largo plazo, en un cuerpo independiente estable sin tener que ser
relegido por votantes.
APLICANDO UN ENFOQUE DE TODA LA GOBERNANZA EN UN NIVEL GLOBAL, primero un
CONSEJO DE LA SUSTENTABILIDAD EN LAS NACIONES UNIDAS debe ser establecido en un
Chapter body y un proceso para actualizar necesidades urgentemente para ser iniciado. Este
consejo contendrá las dimensiones de la sustentabilidad incluyendo la medioambiental, la
económica, la cultural y la social. El consejo también considerará casos de política incoherente
desde ambas áreas pública y privada por ejemplo cuando un grupo de países hace préstamos
dependientes de medidas de austeridad que corten el bienestar y la capacidad de establecer
un piso de protección social o cuando las prioridades del comercio trunquen el trabajo
decente. La jurisdicción del consejo debe ser extensiva a los cuerpos multilaterales incluyendo
las instituciones financieras internacionales.
Este nuevo consejo se estaría encargado de supervisar el proceso de información con el apoyo
de un EXAMEN PERIÓDICO UNIVERSAL (EPU) DE LA SUSTENTABILIDAD. Este mecanismo debe
cumplir todas las áreas relevantes ligadas a derechos humanos, comercio, política
macroeconómica, el medioambiente, participación política y financiera. Un PANEL
INTERNACIONAL POR LA SUSTENTABILIDAD y un OMBUDSMAN PARA LA JUSTICA
INTERGENERACIONAL Y DE LAS FUTURAS GENERACIONES. Para toda el área de la coordinación
de elementos de política fiscal una COMISIÓN INTER-GUBERNAMENTAL DE COOPERACIÓN DE
132
Anexos
IMPUESTOS. Y finalmente, para fortalecer todo el marco institucional por el desarrollo
sustentable en los niveles locales y globales, es esencial contar con un cuerpo de altos nivel así
como el fortalecimiento de la ASAMBLEA GENERAL, en relación a traer temas de interés bajo el
marco ya antes mencionado, de formas dinámicas con grupos de expertos o comisiones por el
Presidente de la Asamblea General, incluyendo la participación de la sociedad civil, pueblos
indígenas, autoridades locales, y gente afectada.
MIEMBROS DEL GRUPO
PERFILES
Alejandro Chanona Burguete
Profesor Investigador Titular adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fundador del Centro de Estudios Europeos (CEE) de la misma Facultad.
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel lI. Actualmente es
responsable del proyecto de investigación Debatiendo los modelos de
desarrollo y la seguridad humana. Fue el líder del Grupo Parlamentario de
ara de Diputados (LX Legislatura, 2006-2009).
Bárbara Adams
Bárbara Adams es Senior Advisor de Global Policy Forum Europe. Dentro del sistema de Naciones Unidas se
ha desempeñado como Directora del Servicio de Enlace de Naciones
Unidas para las
Organizaciones No Gubernamentales, consultora del Fondo de
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF ) y Jefa de Alianzas Estratégicas y Comunicaciones del Fondo de
Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer UNIFEM. Adams es autora
y coautora de numerosos artículos, informes y folletos sobre las Naciones
mo y la justicia climática. Asimismo, ha participado en un sinnúmero de Conferencias Mundiales de Naciones
Unidas y en iniciativas de desarrollo en América Latina.
Beryld'Almeida
Es Directora del Comité Bebés Abandonados, Zimbabwe.
CheeYokeLing
Es una abogada internacional y directora de los Programas de la Red del Tercer Mundo (TWN, por sus siglas
en inglés). Sus áreas de experiencia incluyen el medio ambiente, los
impactos de la globalización en lo social y lo económico, y especialmente
en los países del Sur. Desde 1993 ha trabajado en estrecha colaboración
con los negociadores clave de los países del Sur, científicos y
133
Anexos
rnamentales para hacer campaña por la bioseguridad y la justicia climática. Fue miembro del Malaysian Task Force
que trabajó en dos leyes nacionales relacionadas con la bioseguridad y la
regulación del acceso a los recursos genéticos.
Danuta Sacher
Es Presidenta del Consejo Ejecutivo de la organización internacional de ayuda infantil, Terre Des Hommes,
que persigue los derechos de los niños y se basa en una fuerte
participación de los ciudadanos en Alemania. Fue Jefa de la División de
Política y Campañas de la organización protestante para el desarrollo,
1995 al año 2001, vivió en Centroamérica y fue Directora Regional en representación de la sociedad civil para la
as de formación para los derechos humanos de los Estados Unidos, en la organización WOLA (Washington Office on
ó el programa de Centroamérica de la Consejería en Proyectos para los refugiados latinoamericanos después del
periodo de conflicto.
Ernst Ulrich von Weizsäcker
Biólogo y ex miembro del Parlamento Alemán. Es co-presidente del Panel Internacional de Recursos del
Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente. Fungió como
Director del Centro para la Ciencia y la Tecnología para el Desarrollo de las
Naciones Unidas, fue Presidente del Instituto Wuppertal para el Clima, el
Medio Ambiente y la Energía, y es Decano de la Escuela Bren para la
Ciencia Ambiental y de la Universidad de California, Santa Bárbara,
Estados Unidos. Es autor de varios libros sobre medio ambiente políticas y
tecnología.
Filomeno Santa Ana III
Es el coordinador de Acción para las Reformas Económicas con sede en Manila, que es un grupo de
promoción de políticas que impulsan una estrategia de desarrollo basada
en el crecimiento sostenible y equitativo. Es columnista de Business World
y autor o editor de estudios publicados sobre la economía y el desarrollo,
el último de los cuales es Instituciones Filipinas: Crecimiento y Prosperidad
para Todos (2010).
George Chira
Es el Coordinador Regional de Terre des Hommes Alemania, para el sur de Asia con sede en Pune,
Maharashtra, India. Sus principales intereses incluyen los derechos de los
niños, el trabajo infantil, la educación, el desarrollo y movimientos
sociales.
Josefa “Gigi” Francisco
Es Coordinadora General para el Desarrollo de Alternativas para la Mujer en la Nueva Era (DAWN, por sus
siglas en inglés), una red de investigadoras feministas activistas del Sur
económico. En la actualidad es Presidenta del Departamento de Estudios
134
Anexos
niversidad de Miriam Filipinas y miembro del Comité de Selección del Premio de la Paz Yayori. Ha realizado
énero, la pobreza, el desarrollo y los movimientos feministas.
Henning Melber
Es Director Ejecutivo de la Fundación DagHammarskjöld, con sede en Uppsala, Suecia (2006 al 2012).
También se desempeñó como Director de Investigación del Instituto
Nórdico de África en Uppsala (2000 al 2006) y fue jefe de la Unidad de
Investigación de Políticas Económicas de Namibia, en Windhoek (19922000). Es profesor extraordinario del Departamento de Ciencias Políticas
de la Universidad de Pretoria.
Hubert Schillinger
Es Coordinador del Programa Diálogos por la Globalización de la
Fundación Friedrich Ebert (FES) con sede en Berlín. Previo a su cargo actual, fue Director del FES en Namibia,
Sudáfrica y Marruecos; líder del proyecto de FES en Senegal y ocupó
diferentes cargos dentro de la oficina de la FES.
Jorge Ishizawa
Desde 1996 ha sido Coordinador de Proyectos en el Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas (PRATEC)
en Perú. PRATEC es una ONG dedicada a la afirmación cultural de las
comunidades Andinas Amazónicas basado en sus propios conocimientos y
tradiciones. Actualmente, también es miembro de Instituto de
Pensamiento Complejo de la Universidad Ricardo Palma en Lima, Perú.
Dasho Karma Ura
Es Presidente del Centro de Estudios de Bután. También se desempeñó como Miembro del Consejo Nacional
de Bután de 2008 al 2009.
Roberto Bissio
al Watch y Director Ejecutivo del
Es miembro del Comité Asesor de la
to del Tercer Mundo. Participó en los
e y Desarrollo (WEDO, pos sus siglas en
Instituto del Tercer Mundo (ITeM) en
Sociedad Civil del PNUD y del Consejo
consejos de la Organización de Mujeres
inglés); y del Foro Internacional de
Montreal.
Victoria Tauli-Corpuz
Es la Directora Ejecutiva de la Fundación Tebtebba, una organización de pueblos indígenas en Filipinas que
nació de la necesidad de realizar una mayor promoción para el
reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas. Fue presidenta
del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas de Naciones Unidas
(UNPFII, por sus siglas en inglés). Ha participado en el Programa de
135
Anexos
Desarrollo (PNUD), trabajando como miembro del panel asesor para el PNUD y de la Comité Asesor de las
Organizaciones de la Sociedad Civil del PNUD.
Yao Graham
Es Coordinador del Instituto del Tercer Mundo África, una organización panafricana de promoción e
investigación con sede en Accra, Ghana, y también es miembro fundador
de Social Watch. Fue miembro del Grupo Internacional de Estudio sobre
los regímenes minerales de África creados por la Comisión Económica
para África de Naciones Unidas (UNECA, por sus siglas en inglés), donde
produjo el reporte “Minerales y Desarrollo de África” en 2011.
Jens Martens (Coordinador)
Ha sido Director de Global Policy Forum Europa desde su fundación a finales de 2004. Desde el 2009 también
ha sido miembro de la Juta Directiva de Global Policy Forum en Nueva
York. Del 2003 al 2009 fue miembro (y de 2006 a 2009 co-Presidente) del
Comité Coordinador de Social Watch, una red global de cientos de ONG´s que trabajan por la erradicación de
la pobreza y la justicia social.
Wolfgang Obenland (Coordinador Asistente)
Es miembro fundador y Coordinador del Programa del Foro de Política Global Europeo y también miembro
del Comité Directivo Europeo de la Red de Justicia Tributaria.
136
Anexos
DECLARACIÓN DE RÍO
SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
Y EL DESARROLLO
Adoptada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Medio Ambiente y el Desarrollo Río de Janeiro, junio
1992
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
Habiéndose reunido en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992,
Reafirmando la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano,
aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972, y tratando de basarse en ella,
Con el objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de
nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las
personas,
Procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos y
se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial, Reconociendo la
naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar,
Proclama que:
PRINCIPIO 1
Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo
sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.
PRINCIPIO 2
De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional,
los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos según sus propias
políticas ambientales y de desarrollo, y la responsabilidad de velar porque las actividades
realizadas dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de
otros Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional.
Río+20: Crisis y desarrollo sustentable
137
Anexos
PRINCIPIO 3
El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las
necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
PRINCIPIO 4
A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir
parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada.
PRINCIPIO 5
Todos los Estados y todas las personas deberán cooperar en la tarea esencial de erradicar la
pobreza como requisito indispensable del desarrollo sostenible, a fin de reducir las
disparidades en los niveles de vida y responder mejor a las necesidades de la mayoría de los
pueblos del mundo.
PRINCIPIO 6
Se deberá dar especial prioridad a la situación y las necesidades especiales de los países en
desarrollo, en particular los países menos adelantados y los más vulnerables desde el punto de
vista ambiental. En las medidas internacionales que se adopten con respecto al medio
ambiente y al desarrollo también se deberían tener en cuenta los intereses y las necesidades
de todos los países.
PRINCIPIO 7
Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y
restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han contribuido
en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados tienen
responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la
responsabilidad que les toca en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista de
las presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las tecnologías y
los recursos financieros de que disponen.
PRINCIPIO 8
Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los
Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo insostenibles y
fomentar políticas demográficas apropiadas.
PRINCIPIO 9
Los Estados deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el
desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio de
conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la adaptación, la
difusión y la transferencia de tecnologías, entre estas, tecnologías nuevas e innovadoras.
PRINCIPIO 10
138
Anexos
El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona
deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan las
autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que
encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos
de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la
participación de la población poniendo la información a disposición de todos. Deberá
proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre éstos el
resarcimiento de daños y los recursos pertinentes.
PRINCIPIO 11
Los Estados deberán promulgar leyes eficaces sobre el medio ambiente. Las normas, los
objetivos de ordenación y las prioridades ambientales deberían reflejar el contexto ambiental y
de desarrollo al que se aplican. Las normas aplicadas por algunos países pueden resultar
inadecuadas y representar un costo social y económico injustificado para otros países, en
particular los países en desarrollo.
PRINCIPIO 12
Los Estados deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional
favorable y abierto que llevará al crecimiento económico y el desarrollo sostenible de todos los
países, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradación ambiental. Las
medidas de política comercial con fines ambientales no deberían constituir un medio de
discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del comercio internacional. Se
debería evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los problemas ambientales que se
producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las medidas destinadas a tratar los
problemas ambientales transfronterizos o mundiales deberían, en la medida de lo posible,
basarse en un consenso internacional.
PRINCIPIO 13
Los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la
indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales. Los
Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más decidida en la elaboración de
nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e indemnización por los efectos adversos
de los daños ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su jurisdicción, o
bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción.
PRINCIPIO 14
Los Estados deberían cooperar efectivamente para desalentar o evitar la reubicaRío+20: Crisis y desarrollo sustentable
139
Anexos
ción y la transferencia a otros Estados de cualesquiera actividades y sustancias que causen
degradación ambiental grave o se consideren nocivas para la salud humana.
PRINCIPIO 15
Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio
de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible,
la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la
adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio
ambiente.
PRINCIPIO 16
Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos
ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el que
contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de la contaminación, teniendo
debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones
internacionales.
PRINCIPIO 17
Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento
nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir un
impacto negativo considerable en el medio ambiente y que esté sujeta a la decisión de una
autoridad nacional competente.
PRINCIPIO 18
Los Estados deberán notificar inmediatamente a otros Estados de los desastres naturales u
otras situaciones de emergencia que puedan producir efectos nocivos súbitos en el medio
ambiente de esos Estados. La comunidad internacional deberá hacer todo lo posible por
ayudar a los Estados que resulten afectados.
PRINCIPIO 19
Los Estados deberán proporcionar la información pertinente y notificar previamente y en
forma oportuna a los Estados que posiblemente resulten afectados por actividades que
puedan tener considerables efectos ambientales transfronterizos adversos, y deberán celebrar
consultas con esos Estados en una fecha temprana y de buena fe.
PRINCIPIO 20
Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el
desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su plena participación para lograr el
desarrollo sostenible.
PRINCIPIO 21
140
Anexos
Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo para forjar
una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro para
todos.
PRINCIPIO 22
Las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales,
desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo
debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales. Los Estados deberían reconocer y apoyar
debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer posible su participación efectiva en el
logro del desarrollo sostenible.
PRINCIPIO 23
Deben protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los pueblos sometidos a
opresión, dominación y ocupación.
PRINCIPIO 24
La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible. En consecuencia, los Estados
deberán respetar las disposiciones de derecho internacional que protegen al medio ambiente
en épocas de conflicto armado, y cooperar en su ulterior desarrollo, según sea necesario.
PRINCIPIO 25
La paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente son interdependientes e inseparables.
PRINCIPIO 26
Los Estados deberán resolver pacíficamente todas sus controversias sobre el medio ambiente
por medios que corresponda con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas.
PRINCIPIO 27
Los Estados y las personas deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en la
aplicación de los principios consagrados en esta Declaración y en el ulterior desarrollo del
derecho internacional en la esfera del desarrollo sostenible.
__________________
a) Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo, 5 a 16 de junio
de 1972 (publicación de las Naciones Unidos, No. de venta: S.73.II.A.14 y corrección), cap. 1.
141
Anexos
DECLARACIÓN DEL MILENIO
Adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas
8ª sesión plenaria – 8 de septiembre de 2000
La Asamblea General
Aprueba la siguiente Declaración:
Declaración del Milenio
I. Valores y principios
1. Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, nos hemos reunido en la Sede de las Naciones
Unidas en Nueva York del 6 al 8 de septiembre de 2000, en los albores de un nuevo
milenio, para reafirmar nuestra fe en la Organización y su Carta como cimientos
indispensables de un mundo más pacífico, más próspero y más justo.
2. Reconocemos que, además de las responsabilidades que todos tenemos respecto de
nuestras sociedades, nos incumbe la responsabilidad colectiva de respetar y defender los
principios de la dignidad humana, la igualdad y la equidad en el plano mundial. En nuestra
calidad de dirigentes, tenemos, pues, un deber que cumplir respecto de todos los
habitantes del planeta, en especial los más vulnerables y, en particular, los niños del
mundo, a los que pertenece el futuro.
3. Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas, que han demostrado ser intemporales y universales. A decir verdad, su
pertinencia y su capacidad como fuente de inspiración han ido en aumento conforme se
han multiplicado los vínculos y se ha consolidado la interdependencia entre las naciones y
los pueblos.
4. Estamos decididos a establecer una paz justa y duradera en todo el mundo, de
conformidad con los propósitos y principios de la Carta. Reafirmamos nuestra
determinación de apoyar todos los esfuerzos encaminados a hacer respetar la igualdad
soberana de todos los Estados, el respeto de su integridad territorial e independencia
política; la solución de los conflictos por medios pacíficos y en consonancia con los
principios de la justicia y del derecho internacional; el derecho de libre determinación de
los pueblos que siguen sometidos a la dominación colonial y la ocupación extranjera; la no
injerencia en los asuntos internos de los Estados; el respeto de los derechos humanos y
las libertades fundamentales; el respeto de la igualdad de derechos de todos, sin
distinciones por motivo de raza, sexo, idioma o religión, y la cooperación internacional
para resolver los problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o
humanitario.
5. Creemos que la tarea fundamental a que nos enfrentamos hoy es conseguir que la
mundialización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes del mundo,
ya que, si bien ofrece grandes posibilidades, en la actualidad sus beneficios se distribuyen
de forma muy desigual al igual que sus costos. Reconocemos que los países en desarrollo
142
6.
Anexos
y los países con economías en transición tienen dificultades especiales para hacer frente a
este problema fundamental. Por eso, consideramos que solo desplegando esfuerzos
amplios y sostenidos para crear un futuro común, basado en nuestra común humanidad
en toda su diversidad, se podrá lograr que la mundialización sea plenamente incluyente y
equitativa. Esos esfuerzos deberán incluir la adopción de políticas y medidas, a nivel
mundial, que correspondan a las necesidades de los países en desarrollo y de las
economías en transición y que se formulen y apliquen con la participación efectiva de
esos países y esas economías.
Consideramos que determinados valores fundamentales son esenciales para las
relaciones internacionales en el siglo XXI:
• La libertad. Los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir su vida y a criar a sus
hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la opresión o la
injusticia. La mejor forma de garantizar esos derechos es contar con gobiernos
democráticos y participativos basados en la voluntad popular.
• La igualdad. No debe negarse a ninguna persona ni a ninguna nación la posibilidad de
beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de derechos y oportunidades
de hombres y mujeres.
• La solidaridad. Los problemas mundiales deben abordarse de manera tal que los
costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales
de la equidad y la justicia social. Los que sufren, o los que menos se benefician,
merecen la ayuda de los más beneficiados.
• La tolerancia. Los seres humanos se deben respetar mutuamente, en toda su
diversidad de creencias, culturas e idiomas. No se deben temer ni reprimir las
diferencias dentro de las sociedades ni entre éstas; antes bien, deben apreciarse como
preciados bienes de la humanidad. Se debe promover activamente una cultura de paz
y diálogo entre todas las civilizaciones.
• El respeto de la naturaleza. Es necesario actuar con prudencia en la gestión y
ordenación de todas las especies vivas y todos los recursos naturales, conforme a los
preceptos del desarrollo sostenible. Sólo así podremos conservar y transmitir a
nuestros descendientes las inconmensurables riquezas que nos brinda la naturaleza.
Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles de producción y consumo en
interés de nuestro bienestar futuro y en el de nuestros descendientes.
• Responsabilidad común. La responsabilidad de la gestión del desarrollo económico y
social en el mundo, lo mismo que en lo que hace a las amenazas que pesan sobre la
paz y la seguridad internacionales, debe ser compartida por las naciones del mundo y
ejercerse multilateralmente. Por ser la organización más universal y más
representativa de todo el mundo, las Naciones Unidas deben desempeñar un papel
central a ese respecto.
143
Anexos
7.
Para plasmar en acciones estos valores comunes, hemos formulado una serie de objetivos
clave a los que atribuimos especial importancia.
II. La paz, la seguridad y el desarme
8. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros pueblos del flagelo de la guerra –ya
sea dentro de los Estados o entre éstos–, que, en el último decenio, ha cobrado más de
cinco millones de vidas. También procuraremos eliminar los peligros que suponen las
armas de destrucción en masa.
9.
Por todo lo anterior, decidimos:
• Consolidar el respeto del imperio de la ley en los asuntos internacionales y nacionales
y, en particular, velar porque los Estados Miembros cumplan las decisiones de la Corte
Internacional de Justicia, con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas, en los litigios
en que sean partes.
• Aumentar la eficacia de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y de la
seguridad, dotando a la Organización de los recursos y los instrumentos que necesitan
en sus tareas de prevención de conflictos, resolución pacífica de controversias,
mantenimiento de la paz, consolidación de la paz y reconstrucción después de los
conflictos. En este sentido, tomamos nota del informe del Grupo sobre las
Operaciones de Paz de las Naciones Unidas , y pedimos a la Asamblea General que
examine cuanto antes sus recomendaciones.
• Fortalecer la cooperación entre las Naciones Unidas y las organizaciones regionales, de
conformidad con las disposiciones del Capítulo VIII de la Carta.
• Velar porque los Estados Partes apliquen los tratados sobre cuestiones tales como el
control de armamentos y el desarme, el derecho internacional humanitario y el
relativo a los derechos humanos, y pedir a todos los Estados que consideren la
posibilidad de suscribir y ratificar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
• Adoptar medidas concertadas contra el terrorismo internacional y adherirnos cuanto
antes a todas las convenciones internacionales pertinentes.
• Redoblar nuestros esfuerzos para poner en práctica nuestro compromiso de luchar
contra el problema mundial de la droga.
• Intensificar nuestra lucha contra la delincuencia transnacional en todas sus
dimensiones, incluidos la trata y el contrabando de seres humanos y el blanqueo de
dinero.
• Reducir al mínimo las consecuencias negativas que las sanciones económicas
impuestas por las Naciones Unidas pueden tener en las poblaciones inocentes,
someter los regímenes de sanciones a exámenes periódicos y eliminar las
consecuencias adversas de las sanciones sobre terceros.
• Esforzarnos por eliminar las armas de destrucción en masa, en particular las armas
nucleares, y mantener abiertas todas las opciones para alcanzar esa meta, incluida la
posibilidad de convocar una conferencia internacional para determinar formas
adecuadas de eliminar los peligros nucleares.
144
Anexos
• Adoptar medidas concertadas para poner fin al tráfico ilícito de armas pequeñas y
armas ligeras, en particular dando mayor transparencia a las transferencias de armas y
respaldando medidas de desarme regional, teniendo en cuenta todas las
recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio Ilícito de
Armas Pequeñas y Ligeras.
• Pedir a todos los Estados que consideren la posibilidad de adherirse a la Convención
sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de
minas antipersonal y sobre su destrucción , así como al Protocolo enmendado relativo
a las minas de la Convención sobre armas convencionales.
10. Instamos a los Estados Miembros a que observen la Tregua Olímpica, individual y
colectivamente, ahora y en el futuro, y a que respalden al Comité Olímpico Internacional
en su labor de promover la paz y el entendimiento humano mediante el deporte y el ideal
olímpico.
III. El desarrollo y la erradicación de la pobreza
11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y
niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema, a la que
en la actualidad están sometidos más de 1.000 millones de seres humanos. Estamos
empeñados en hacer realidad para todos ellos el derecho al desarrollo y a poner a toda la
especie humana al abrigo de la necesidad.
12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los planos nacional y mundial un entorno propicio
al desarrollo y a la eliminación de la pobreza.
13. El logro de esos objetivos depende, entre otras cosas, de la buena gestión de los asuntos
públicos en cada país. Depende también de la buena gestión de los asuntos públicos en el
plano internacional y de la transparencia de los sistemas financieros, monetarios y
comerciales. Propugnamos un sistema comercial y financiero multilateral abierto,
equitativo, basado en normas, previsible y no discriminatorio.
14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan los países en desarrollo para movilizar
los recursos necesarios para financiar su desarrollo sostenible. Haremos, por
consiguiente, todo cuanto esté a nuestro alcance para que tenga éxito la Reunión
intergubernamental de alto nivel sobre la financiación del desarrollo que se celebrará en
2001.
15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades especiales de los países menos
adelantados. En este contexto, nos felicitamos de la convocación de la Tercera
Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se celebrará
en mayo de 2001, y donde haremos todo lo posible por lograr resultados positivos.
Pedimos a los países industrializados:
• que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una política
de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas
las exportaciones de los países menos adelantados;
• que apliquen sin más demora el programa mejorado de alivio de la deuda de los países
pobres muy endeudados y que convengan en cancelar todas las deudas bilaterales
145
Anexos
16.
17.
18.
19.
20.
oficiales de esos países a cambio de que éstos demuestren su firme determinación de
reducir la pobreza; y
• que concedan una asistencia para el desarrollo más generosa, especialmente a los
países que se están esforzando genuinamente por destinar sus recursos a reducir la
pobreza.
Estamos decididos, asimismo, a abordar de manera global y eficaz los problemas de la
deuda de los países de ingresos bajos y medios adoptando diversas medidas en los planos
nacional e internacional para que su deuda sea sostenible a largo plazo.
Resolvemos asimismo atender las necesidades especiales de los pequeños Estados
insulares en desarrollo poniendo en práctica rápida y cabalmente el Programa de Acción
de Barbados y las conclusiones a que llegó la Asamblea General en su vigésimo segundo
período extraordinario de sesiones. Instamos a la comunidad internacional a que vele
porque, cuando se prepare un índice de vulnerabilidad, se tengan en cuenta las
necesidades especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo.
Reconocemos las necesidades y los problemas especiales de los países en desarrollo sin
litoral, por lo que pedimos encarecidamente a los donantes bilaterales y multilaterales
que aumenten su asistencia financiera y técnica a ese grupo de países para satisfacer sus
necesidades especiales de desarrollo y ayudarlos a superar los obstáculos de su geografía,
mejorando sus sistemas de transporte en tránsito.
Decidimos, asimismo:
• Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del planeta cuyos
ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas que padezcan hambre;
igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que
carezcan de acceso a agua potable o que no puedan costearlo.
• Velar porque, para ese mismo año, los niños y niñas de todo el mundo puedan
terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y porque tanto las niñas como los
niños tengan igual acceso a todos los niveles de la enseñanza.
• Haber reducido, para ese mismo año, la mortalidad materna en tres cuartas partes y la
mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes respecto de sus
tasas actuales.
• Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA, el
flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a la humanidad.
• Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA.
• Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo menos 100
millones de habitantes de tugurios, como se propone en la iniciativa “Ciudades sin
barrios de tugurios”.
Decidimos también:
• Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer como medios eficaces
de combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades y de estimular un desarrollo
verdaderamente sostenible.
• Elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes de todo el mundo la
posibilidad real de encontrar un trabajo digno y productivo.
146
Anexos
• Alentar a la industria farmacéutica a que aumente la disponibilidad de los
medicamentos esenciales y los ponga al alcance de todas las personas de los países
en desarrollo que los necesiten.
• Establecer sólidas formas de colaboración con el sector privado y con las
organizaciones de la sociedad civil en pro del desarrollo y de la erradicación de la
pobreza.
• Velar porque todos puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en
particular de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, conforme a las
recomendaciones formuladas en la Declaración Ministerial 2000 del Consejo
Económico y Social.
IV. Protección de nuestro entorno común
21. No debemos escatimar esfuerzos por liberar a toda la humanidad, y ante todo a nuestros
hijos y nietos, de la amenaza de vivir en un planeta irremediablemente dañado por las
actividades del hombre, y cuyos recursos ya no alcancen para satisfacer sus necesidades.
22. Reafirmamos nuestro apoyo a los principios del desarrollo sostenible, incluidos los
enunciados en el Programa 21, convenidos en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
23. Decidimos, por consiguiente, adoptar una nueva ética de conservación y resguardo en
todas nuestras actividades relacionadas con el medio ambiente y, como primer paso en
ese sentido, convenimos en lo siguiente:
• Hacer todo lo posible porque el Protocolo de Kyoto entre en vigor, de ser posible antes
del décimo aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, en el año 2002, e iniciar la reducción de las emisiones de
gases de efecto invernadero.
• Intensificar nuestros esfuerzos colectivos en pro de la ordenación, la conservación y el
desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo.
• Insistir en que se apliquen cabalmente el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la
Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países
afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África
• Poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos formulando estrategias
de ordenación de esos recursos en los planos regional, nacional y local, que
promuevan un acceso equitativo y un abastecimiento adecuado.
• Intensificar la cooperación con miras a reducir el número y los efectos de los desastres
naturales y de los desastres provocados por el hombre.
• Garantizar el libre acceso a la información sobre la secuencia del genoma humano.
V. Derechos humanos, democracia y buen gobierno
24. No escatimaremos esfuerzo alguno por promover la democracia y fortalecer el imperio
del derecho y el respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales
internacionalmente reconocidos, incluido el derecho al desarrollo.
25. Decidimos, por tanto:
147
Anexos
• Respetar y hacer valer plenamente la Declaración Universal de Derechos Humanos.
• Esforzarnos por lograr la plena protección y promoción de los derechos civiles,
•
•
•
•
•
políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas en todos nuestros
países.
Aumentar en todos nuestros países la capacidad de aplicar los principios y las prácticas
de la democracia y del respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las
minorías
Luchar contra todas las formas de violencia contra la mujer y aplicar la Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
Adoptar medidas para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos
de los migrantes, los trabajadores migratorios y sus familias, eliminar los actos de
racismo y xenofobia cada vez más frecuentes en muchas sociedades y promover una
mayor armonía y tolerancia en todas las sociedades.
Trabajar aunadamente para lograr procesos políticos más igualitarios, en que puedan
participar realmente todos los ciudadanos de nuestros países.
Garantizar la libertad de los medios de difusión para cumplir su indispensable función
y el derecho del público a la información.
VI. Protección de las personas vulnerables
26. No escatimaremos esfuerzos para lograr que los niños y todas las poblaciones civiles que
sufren de manera desproporcionada las consecuencias de los desastres naturales, el
genocidio, los conflictos armados y otras situaciones de emergencia humanitaria reciban
toda la asistencia y la protección que necesiten para reanudar cuanto antes una vida
normal.
27. Decidimos, por consiguiente:
• Ampliar y reforzar la protección de los civiles en situaciones de emergencia complejas,
de conformidad con el derecho internacional humanitario.
• Fortalecer la cooperación internacional, incluso compartiendo la carga que recae en
los países que reciben refugiados y coordinando la asistencia humanitaria prestada a
esos países; y ayudar a todos los refugiados y personas desplazadas a regresar
voluntariamente a sus hogares en condiciones de seguridad y dignidad, y a
reintegrarse sin tropiezos en sus respectivas sociedades.
• Alentar la ratificación y la plena aplicación de la Convención sobre los Derechos del
Niño y sus protocolos facultativos relativos a la participación de niños en los conflictos
armados y a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la
pornografía
VII. Atención a las necesidades especiales de África
27. Apoyaremos la consolidación de la democracia en África y ayudaremos a los africanos en
su lucha por conseguir una paz duradera, erradicar la pobreza y lograr el desarrollo
sostenible, para que de esa forma África pueda integrarse en la economía mundial.
28. Decidimos, por tanto:
148
Anexos
• Apoyar plenamente las estructuras políticas e institucionales de las nuevas
democracias de África.
• Fomentar y mantener mecanismos regionales y subregionales de prevención de
conflictos y promoción de la estabilidad política, y velar por que las operaciones de
mantenimiento de la paz en ese continente reciban una corriente segura de recursos.
• Adoptar medidas especiales para abordar los retos de erradicar la pobreza y lograr el
desarrollo sostenible en África, tales como cancelar la deuda, mejorar el acceso a los
mercados, aumentar la asistencia oficial para el desarrollo e incrementar las corrientes
de inversión extranjera directa y de transferencia de tecnología.
• Ayudar a África a aumentar su capacidad para hacer frente a la propagación de la
pandemia del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas.
VIII. Fortalecimiento de las Naciones Unidas
29. No escatimaremos esfuerzos por hacer de las Naciones Unidas un instrumento más eficaz
en el logro de todas las prioridades que figuran a continuación: la lucha por el desarrollo
de todos los pueblos del mundo; la lucha contra la pobreza, la ignorancia y las
enfermedades; la lucha contra la injusticia; la lucha contra la violencia, el terror y el
delito; y la lucha contra la degradación y la destrucción de nuestro planeta.
30. Decidimos, por consiguiente:
• Reafirmar el papel central que recae en la Asamblea General en su calidad de
principal órgano de deliberación, adopción de políticas y representación de las
Naciones Unidas, y capacitarla para que pueda desempeñar ese papel con eficacia.
• Redoblar nuestros esfuerzos por reformar ampliamente el Consejo de Seguridad en
todos sus aspectos.
• Fortalecer más el Consejo Económico y Social, sobre la base de sus recientes logros, de
manera que pueda desempeñar el papel que se le asigna en la Carta.
• Fortalecer la Corte Internacional de Justicia a fin de que prevalezcan la justicia y el
imperio del derecho en los asuntos internacionales.
• Fomentar la coordinación y las consultas periódicas entre los órganos principales de
las Naciones Unidas en el desempeño de sus funciones.
• Velar porque la Organización cuente, de forma oportuna y previsible, con los recursos
que necesita para cumplir sus mandatos.
• Instar a la Secretaría a que, de conformidad con normas y procedimientos claros
acordados por la Asamblea General, aproveche al máximo esos recursos en interés de
todos los Estados Miembros, aplicando las mejores prácticas y tecnologías de gestión
disponibles y prestando una atención especial a las tareas que reflejan las prioridades
convenidas de los Estados Miembros.
• Promover la adhesión a la Convención sobre la Seguridad del Personal de las Naciones
Unidas y el Personal Asociado.
• Velar por que exista una mayor coherencia y una mejor cooperación en materia
normativa entre las Naciones Unidas, sus organismos, las instituciones de Bretton
Woods y la Organización Mundial del Comercio, así como otros órganos multilaterales,
149
Anexos
con miras a lograr criterios perfectamente coordinados en lo relativo a los problemas
de la paz y el desarrollo.
• Seguir fortaleciendo la cooperación entre las Naciones Unidas y los parlamentos
nacionales por intermedio de su organización mundial, la Unión Interparlamentaria, en
diversos ámbitos, a saber: la paz y seguridad, el desarrollo económico y social, el
derecho internacional y los derechos humanos, la democracia y las cuestiones de
género.
• Ofrecer al sector privado, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en
general más oportunidades de contribuir al logro de las metas y los programas de la
Organización.
31. Pedimos a la Asamblea General que examine periódicamente los progresos alcanzados en
la aplicación de lo dispuesto en la presente Declaración, y al Secretario General que
publique informes periódicos para que sean examinados por la Asamblea y sirvan de base
para la adopción de medidas ulteriores.
32. Reafirmamos solemnemente, en este momento histórico, que las Naciones Unidas son el
hogar común e indispensable de toda la familia humana, mediante el cual trataremos de
hacer realidad nuestras aspiraciones universales de paz, cooperación y desarrollo. Por
consiguiente, declaramos nuestro apoyo ilimitado a estos objetivos comunes y nuestra
decisión de alcanzarlos.
150
DECLARACIÓN DE JOHANNESBURGO
SOBRE EL DESARROLLO SOSTENIBLE
DESDE NUESTRO ORIGEN HASTA EL FUTURO
Adoptada en la Cumbre Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible,
26 de agosto-04 de septiembre, Johannesuburgo, Sudáfrica
La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible,
Habiéndose reunido en Johannesburgo (Sudáfrica) del 26 de agosto al 4 de septiembre de
2002,
1.
Aprueba la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible, que figura en
el anexo a la presente resolución;
2.
Recomienda a la Asamblea General que haga suya la Declaración de Johannesburgo
sobre el Desarrollo Sostenible que ha aprobado la Cumbre.
Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible
Desde nuestro origen hasta el futuro
1.
2.
3.
4.
5.
Nosotros, los representantes de los pueblos del mundo, reunidos en la Cumbre Mundial
sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (Sudáfrica) del 2 al 4 de septiembre de
2002, reafirmamos nuestro compromiso en pro del desarrollo sostenible.
Nos comprometemos a construir una sociedad mundial humanitaria, equitativa y
generosa, consciente de la necesidad de respetar la dignidad de todos los seres humanos.
Al comienzo de la Cumbre, los niños del mundo, con palabras sencillas y claras, nos han
dicho que el futuro les pertenece y nos han desafiado a que actuemos de manera tal que
ellos puedan heredar un mundo libre de las indignidades y los ultrajes que engendran la
pobreza, la degradación ambiental y el desarrollo insostenible.
Como parte de nuestra respuesta a esos niños, que representan nuestro futuro común,
todos nosotros, venidos de todos los rincones de la tierra, condicionados por distintas
experiencias de la vida, nos hemos unido, profundamente convencidos de que es urgente
la necesidad de crear un mundo nuevo y mejor donde haya esperanza.
Por consiguiente, asumimos la responsabilidad colectiva de promover y fortalecer, en los
planos local, nacional, regional y mundial, el desarrollo económico, desarrollo social y la
protección ambiental, pilares interdependientes y sinérgicos del desarrollo sostenible.
151
Anexos
6.
7.
Desde este continente, cuna de la humanidad, proclamamos, por medio del
Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible
y la presente Declaración, nuestra responsabilidad hacia nuestros semejantes, hacia las
generaciones futuras y hacia todos los seres vivientes.
Reconociendo que la humanidad se encuentra en una encrucijada, nos hemos unido
resueltos a responder de manera positiva a la necesidad de formular un plan práctico y
concreto que nos permita erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano.
De Estocolmo a Río de Janeiro a Johannesburgo
8.
Hace 30 años, en Estocolmo, nos pusimos de acuerdo sobre en qué era apremiante la
necesidad de abordar el problema del deterioro ambiental. 56 Hace 10 años, en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en
Río de Janeiro, 57 convinimos en que la protección del medio ambiente, el desarrollo social
y el desarrollo económico eran fundamentales para lograr el desarrollo sostenible basado
en los principios de Río. Para alcanzar este objetivo, aprobamos un programa de alcance
mundial titulado “Programa 21” 58 y la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo, a los cuales reafirmamos hoy nuestra adhesión. La Conferencia de Río
constituyó un hito importante que permitió establecer un nuevo plan de acción para el
desarrollo sostenible.
9. En el intervalo entre la Conferencia de Río y la de Johannesburgo, las naciones del mundo
se han reunido en varias grandes conferencias bajo los auspicios de las Naciones Unidas,
entre ellas la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo 59 y la
Conferencia Ministerial de Doha. 5 Estas conferencias definieron para el mundo una
amplia visión del futuro de la humanidad.
10. Nos congratulamos de que en la Cumbre de Johannesburgo se hayan congregado pueblos
tan diversos para expresar sus opiniones en una búsqueda constructiva del camino común
hacia un mundo en que se respete y se ponga en práctica el concepto del desarrollo
sostenible. La Cumbre de Johannesburgo ha confirmado asimismo el importante progreso
realizado hacia la consecución de un consenso mundial y de una alianza entre todos los
pueblos del planeta.
Los grandes problemas que debemos resolver
11. Reconocemos que la erradicación de la pobreza, la modificación de pautas insostenibles
de producción y consumo y la protección y ordenación de la base de recursos naturales
para el desarrollo social y económico son objetivos primordiales y requisitos
fundamentales de un desarrollo sostenible.
Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, Estocolmo, 5 a 16 de junio de 1972
(publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.73.II.A.14 y corrección), cap. I.
57
Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a
14 de junio de 1992 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.93.I.8 y correcciones), vols. I a III.
58
Ibíd., vol. I: Resoluciones aprobadas por la Conferencia, resolución 1, anexos I y II.
59
Informe de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, Monterrey (México), 7.28 ha
22 de marzo de 2002 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.02.II.A.7), cap. I, resolución 1,
anexo. 5 Véase A/C.2/56/7, anexo.
56
152
Anexos
12. La profunda fisura que divide a la sociedad humana entre ricos y pobres, así como el
abismo cada vez mayor que separa al mundo desarrollado del mundo en desarrollo,
representan una grave amenaza a la prosperidad, seguridad y estabilidad mundiales.
13. El medio ambiente mundial sigue deteriorándose. Continúa la pérdida de biodiversidad;
siguen agotándose las poblaciones de peces; la desertificación avanza cobrándose cada
vez más tierras fértiles; ya se hacen evidentes los efectos adversos del cambio del clima;
los desastres naturales son más frecuentes y más devastadores, y los países en desarrollo
se han vuelto más vulnerables, en tanto que la contaminación del aire, el agua y los mares
sigue privando a millones de seres humanos de una vida digna.
14. La globalización ha agregado una nueva dimensión a estos problemas. La rápida
integración de los mercados, la movilidad del capital y los apreciables aumentos en las
corrientes de inversión en todo el mundo han creado nuevos problemas, pero también
nuevas oportunidades para la consecución del desarrollo sostenible. Pero los beneficios y
costos de la globalización no se distribuyen de forma pareja y a los países en desarrollo les
resulta especialmente difícil responder a este reto.
15. Corremos el riesgo de que estas disparidades mundiales se vuelvan permanentes y, si no
actuamos de manera que cambiemos radicalmente sus vidas, los pobres del mundo
pueden perder la fe en sus representantes y en los sistemas democráticos que nos hemos
comprometido a defender, y empezar a pensar que sus representantes no hacen más que
promesas vanas.
Nuestro compromiso con el desarrollo sostenible
16. Estamos resueltos a velar porque nuestra rica diversidad, fuente de nuestra fuerza
colectiva, sea utilizada en una alianza constructiva para el cambio y para la consecución
del objetivo común del desarrollo sostenible.
17. Reconociendo la importancia de promover la solidaridad humana, hacemos un llamado
para que se fomenten el diálogo y la cooperación mutua entre las ci- vilizaciones y los
pueblos del mundo, independientemente de consideraciones de raza, discapacidad,
religión, idioma, cultura o tradición.
18. Nos felicitamos de que la Cumbre de Johannesburgo haya centrado la atención en la
universalidad de la dignidad humana y estamos resueltos, no sólo mediante la adopción
de decisiones sobre objetivos y calendarios sino también mediante asociaciones de
colaboración, a aumentar rápidamente el acceso a los servicios básicos, como el
suministro de agua potable, el saneamiento, una vivienda adecuada, la energía, la
atención de la salud, la seguridad alimentaria y la protección de la biodiversidad. Al mismo
tiempo, colaboraremos para ayudarnos unos a otros a tener acceso a recursos financieros,
beneficiarnos de la apertura de los mercados, promover la creación de capacidad, utilizar
la tecnología moderna para lograr el desarrollo y asegurarnos de que se fomenten la
transferencia de tecnología, el mejoramiento de los recursos humanos, la educación y la
capacitación a fin de erradicar para siempre el subdesarrollo.
19. Reafirmamos nuestra promesa de asignar especial importancia a la lucha contra
problemas mundiales que representan graves amenazas al desarrollo sostenible de
nuestra población y darle prioridad. Entre ellos cabe mencionar el hambre crónica, la
153
Anexos
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
malnutrición, la ocupación extranjera, los conflictos armados, los problemas del tráfico
ilícito de drogas, la delincuencia organizada, la corrupción, los desastres naturales, el
tráfico ilícito de armas, la trata de personas, el terrorismo, la intolerancia y la incitación al
odio racial, étnico, religioso y de otra índole, la xenofobia y las enfermedades endémicas,
transmisibles y crónicas, en particular el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis.
Nos comprometemos a asegurar que la potenciación y emancipación de la mujer y la
igualdad de género se integren en todas las actividades que abarca el Programa 21, los
Objetivos de Desarrollo del Milenio 60 y el Plan de Aplicación de las Decisiones de la
Cumbre.
Reconocemos la realidad de que la sociedad mundial tiene los medios y los recursos para
responder a los retos de la erradicación de la pobreza y el logro del desarrollo sostenible
que enfrenta toda la humanidad. Unidos redoblaremos nuestros esfuerzos para que esos
recursos disponibles sean aprovechados en beneficio de todos.
A este respecto, a fin de contribuir a la consecución de nuestras metas y objetivos de
desarrollo, instamos a los países desarrollados que no lo hayan hecho a que tomen
medidas concretas para alcanzar los niveles internacionalmente convenidos de asistencia
oficial para el desarrollo.
Celebramos y apoyamos la creación de agrupaciones y alianzas regionales más fuertes,
como la Nueva Alianza para el Desarrollo de África, a fin de promover la cooperación
regional, una mayor cooperación internacional y el desarrollo sostenible.
Seguiremos prestando especial atención a las necesidades de desarrollo de los pequeños
Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados.
Reafirmamos el papel vital de las poblaciones indígenas en el desarrollo.
Reconocemos que el desarrollo sostenible exige una perspectiva a largo plazo y una
amplia participación en la formulación de políticas, la adopción de decisiones y la
ejecución de actividades a todos los niveles. Como parte de nuestra colaboración en la
esfera social, seguiremos bregando por la formación de asociaciones estables con todos
los grandes grupos, respetando su independencia, ya que cada uno de ellos tiene un
importante papel que desempeñar.
Convenimos en que en la realización de sus actividades legítimas el sector privado,
incluidas tanto las grandes empresas como las pequeñas, tiene el deber
de contribuir a la evolución de comunidades y sociedades equitativas y sostenibles.
También convenimos en prestar asistencia a fin de aumentar las oportunidades de
empleo remunerado, teniendo en cuenta la Declaración de principios de la Organización
Internacional del Trabajo relativa a los derechos fundamentales en el trabajo.61
Convenimos en que es necesario que las empresas del sector privado asuman plena
responsabilidad de sus actos en un entorno regulatorio transparente y estable.
Véase la resolución 55/2 de la Asamblea General.
Véase la Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su
Seguimiento, aprobada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 86ª reunión, Ginebra, 16 de junio de
1998 (Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 1998).
60
61
154
Anexos
30. Nos comprometemos a fortalecer y mejorar la gobernanza en todos los planos para lograr
la aplicación efectiva del Programa 21, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Plan de
Aplicación de las Decisiones de la Cumbre.
El multilateralismo es el futuro
31. Para lograr nuestros objetivos de desarrollo sostenible, necesitamos instituciones
internacionales y multilaterales más eficaces, democráticas y responsables de sus actos.
32. Reafirmamos nuestra adhesión a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones
Unidas y al derecho internacional así como al fortalecimiento del multilateralismo.
Apoyamos la función rectora de las Naciones Unidas que, por ser la organización más
universal y representativa del mundo, es la más indicada para promover el desarrollo
sostenible.
33. Nos comprometemos además a verificar regularmente los avances hacia nuestros
objetivos y metas de desarrollo sostenible.
Cómo lograrlo
34. Estamos de acuerdo en que debe ser éste un proceso inclusivo en el que han de intervenir
todos los grandes grupos y gobiernos que han participado en la histórica Cumbre de
Johannesburgo.
35. Nos comprometemos a aunar esfuerzos, resueltos a salvar nuestro planeta, promover el
desarrollo humano y lograr la prosperidad y la paz universales.
36. Nos comprometemos a cumplir el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible y a acelerar la consecución de los objetivos
socioeconómicos y ambientales en los plazos que allí se fijan.
37. Desde el continente africano, cuna de la humanidad, nos comprometemos
solemnemente, ante los pueblos del mundo y las generaciones que heredarán la tierra, a
actuar para que se haga realidad el desarrollo sostenible, que es nuestra aspiración
común.
155
EL FUTURO QUE QUEREMOS
Síntesis de la Resolución Aprobada por la
Asamblea General, Conferencia de
Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable
Río de Janeiro, 20-22 de junio de 2012
A 20 años de la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable,
Naciones Unidas, los Jefes de Estado y de Gobierno y con la participación de la sociedad, se
reunieron en una nueva Cumbre en Río de Janeiro, Brasil, para refrendar el compromiso a
favor del desarrollo sostenible desde una perspectiva económica, social y ambiental.
De esta forma, se plantea al problema de la pobreza como la principal amenaza que aqueja al
mundo entero, la cual puede ser enfrentada únicamente en la medida en la que se produzca
una modificación en los patrones insostenibles de consumo y producción de los recursos
naturales. Además, se reafirma la necesidad de lograr un desarrollo sostenible promoviendo el
crecimiento sostenible, inclusivo y equitativo que genere mayores oportunidades para todos,
una vida menos desigual y que fomente un desarrollo social y equitativo mediante la
ordenación integrada y sostenible de los recursos naturales.
Entre las principales aportaciones que se destacan es el reconocimiento del desarrollo humano
visto desde la perspectiva que se encuentre centrada en salvaguardar la libertad, la paz y la
seguridad de cada uno de los individuos mediante la promoción de un mundo libre de
hambrunas, el reconocimiento de los derechos humanos, el empoderamiento de la mujer y la
creación de sociedades justas y democráticas.
De esta forma, el papel de las instituciones estatales es un elemento central en toda la
dinámica que promueve el desarrollo sustentable, ya que “(…) la democracia, la buena
gobernanza y el estado derecho en los planos nacional e internacional, así como un entorno
propicio son esenciales para el desarrollo sostenible, incluido
el crecimiento económico
sostenido e inclusivo, el desarrollo social, la protección del medio ambiente y la erradicación
de la pobreza y el hambre”.
Asimismo, se reconoce la necesidad de generar oportunidades a las personas para que incidan
en la toma de decisiones y expresen sus inquietudes. Ya que, “solo se puede lograr forjando
una alianza amplia entre las personas, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado,
156
Anexos
trabajando juntos (…)”. Como resultado, se espera redefinir el papel del individuo frente al
Estado, así como sus necesidades y retomar aquellos derechos fundamentales que han sido
olvidados, principalmente, en los grupos más vulnerables de cada sociedad.
A fin de lograr la meta de un desarrollo sostenible, se reafirma el compromiso de fortalecer la
cooperación internacional a través de distintos medios: una buena gobernanza, la promoción
de la equidad social, la igualdad entre los géneros y una estabilidad económica que permita
mantener el estado de derecho y la democracia. Igualmente, se hace una invitación para que
los miembros pertenecientes a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención de las Naciones Unidas de
la Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación,
cumplan cabalmente las disposiciones contraídas.
Desde un enfoque más analítico, se reconoce que“(…) los avances han sido desiguales, incluso
en lo que respecta al desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. (…) reconocemos
que es necesario acelerar los avances hacia la eliminación de las diferencias entre países
desarrollados y países en desarrollo (…) mediante el crecimiento económico y la
diversificación, el desarrollo social y la protección del medio ambiente y aprovechar las
existentes. (…) recalcamos que (..) Una cooperación ininterrumpida y reforzada, especialmente
en las esferas de las finanzas, la deuda, el comercio y la transferencia tecnológica (...) y esto ha
traído consigo, un retroceso en las tres dimensiones del desarrollo sostenible y se ha agravado
la situación mundial debido a las crisis financieras, económicas, alimentarias y energéticas.
Además, se expresa la preocupación internacional de la creciente ola de desempleos que
aqueja en todo el mundo y que limita la capacidad de los individuos a desarrollarse
plenamente en sus áreas correspondientes. Por lo que, “se insta encarecidamente a los
Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o
comerciales unilaterales que no se ajusten al derecho internacional o a la Carta y que impidan
la consecución plena del desarrollo económico y social, particularmente en los países en
desarrollo”.
Un elemento a resaltar, es el llamado a la plena realización del derecho a la libre
determinación de los pueblos que viven bajo ocupación colonial o extranjera, en donde la
mayoría de los habitantes se ven obstaculizados en la plena realización y obtención de los
bienes y servicios más elementales.
Participación de los grupos principales y otros interesados
157
Anexos
Se destaca la participación de diez grupos principales que mediante su actuación cotidiana
pueden actuar como principales sujetos catalizadores del progreso y el desarrollo sostenible en
el mundo desde áreas distintas. Estos son:
1) Los órganos de gobierno y legislativos de todos los niveles en la promoción del desarrollo
sostenible.
2) La participación amplia del público y el acceso a la información y los procedimientos
judiciales y administrativos.
3) La sociedad civil.
4) El papel de la mujer.
5) La participación del sector público y privado.
6) La comunidad científica.
7) Los pueblos indígenas.
8) Los jóvenes.
9) Los trabajadores.
10) La Organización de las Naciones Unidas.
Una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza
Debido a las características particulares que contienen cada uno de los Estados, es innegable
considerar que el ajuste necesario para la promoción del desarrollo sostenible deberá hacerse
mediante el reconocimiento de elementos que se encuentren en cada uno de ellos. Sin
embargo, se deberán seguir ciertas condiciones específicas. Entre estas, se destacan las
principales:
a) Ser compatibles con el derecho internacional.
b) Respetar la soberanía nacional de cada país sobre sus recursos naturales.
c) Contar con un entorno propicio e instituciones que funcionen adecuadamente a todos lo
d)
e)
f)
g)
niveles.
Promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo.
Tener en cuenta las necesidades del país en desarrollo.
El fomento a la cooperación internacional.
Cerrar la brecha tecnológica entre países pobres y ricos reconociendo así la importancia de
ésta para el desarrollo de las capacidades de uno de los Estados.
Bajo la premisa de que “una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la
erradicación de la pobreza mejorará nuestra capacidad para efectuar una ordenación
sostenible de los recursos naturales”, se reconoce la necesidad de generar criterios específicos
en materia de capacitación laborar dentro y fuera de cada gobierno, para el conocimiento de
158
Anexos
tendencias, evolución de las implicaciones y beneficios de una economía verde. En adhesión al
elemento anterior, la cooperación técnica, el intercambio de conocimientos y la creación de
capacidades a favor del desarrollo sostenible, continúa siendo parte de la agenda pendiente
para cada uno de los Estados.
Dentro de esta dinámica, el papel del sector privado es parte esencial para la instrumentación
de actividades o procedimientos tecnológicos necesarios que ayuden a la consecución de un
desarrollo sostenible. Por lo que, su contribución se verá como parte esencial para la
distribución de tecnología, financiación, y derechos de propiedad intelectual.
Como parte de los instrumentos institucionales con los cuales cuenta cada Estado para llevar a
cabo la supervisión y la aplicación de medidas que vayan a favor del desarrollo social y la
disminución de los efectos al medio ambiente, es fundamental otorgarle el papel central a las
Naciones Unidas como el principal sistema internacional que tiene entre sus objetivos el darle
coherencia y coordinación a las medidas adoptas entre cada uno de los Estados para evitar la
duplicación de mandatos y actividades.
Parte de los resultados contrayentes con la presente resolución es la creación de un foro
político de alto nivel con carácter intergubernamental y universal que aproveche los puntos
fuentes, las experiencias, los recursos y las modalidades de participación de la Comisión sobre
el Desarrollo Sostenible, y que posteriormente reemplace a la Comisión. Entre las roles con los
que contaría este foro de alto nivel destacan:
a) Proporcionar liderazgo político, orientación y recomendaciones para el desarrollo
b)
c)
d)
e)
sostenible.
Mejorar la integración de las tres dimensiones del desarrollo sostenible de manera
holística e intersectorial en todos lo niveles.
Tener una agenda específica, dinámica y orientada a la acción que tenga debidamente en
cuenta los problemas nuevos y en ciernes relacionados con el desarrollo sostenible.
Seguir y examinar los progresos realizados en el cumplimiento de los compromisos
relativos al desarrollo sostenible en los diferentes Estados pertenecientes a los
programas, tratados o planes internacionales.
Alentar la participación de alto nivel de los organismos, fondos y programas de todos los
sistemas de las Naciones Unidas e invitar a participar, según procedan a otras instituciones
multilaterales financieras y de comercio y a los órganos creados en virtud de tratados, en
el marco de sus respectivos mandatos y de conformidad con las normas y disposiciones de
las Naciones Unidas.
Dentro de la resolución destaca el compromiso de fortalecer las instituciones internacionales
que tengan por objetivo el desarrollo sustentable desde distintos ámbito:
a) Dotar de más recursos financieros a las Naciones Unidas para que puedan cumplir su
mandato.
159
Anexos
b) Aumentar la influencia y la capacidad del Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente.
c) Promover una sólida conexión entre la ciencia y las políticas, sobre la base de los
instrumentos, las evaluaciones, los grupos y las redes de información internacionales
existentes.
d) Difundir y compartir información sobre el medio ambiente al público en general.
En torno al problema de la pobreza y los diferentes factores que la causan, la seguridad
alimentaria configura uno de los tramos más importantes en materia de desarrollo. Por lo que,
mediante la presente resolución se reafirma el derecho de toda persona a acceder a alimentos
sanos, suficientes y nutritivos que permitan proporcionarle al individuo una alimentación
balanceado acorde a sus necesidades.
La reactivación de la agricultura y el desarrollo rural vuelven a tomar énfasis una vez que se
reconoce la importancia de estas áreas económicas para el desarrollo de las zonas rurales de
cada uno de los Estados. En donde se busca un aumento al acceso de créditos y otros servicios
financieros para los productores agrícolas más apremiantes. En este sentido se destaca la
vulnerabilidad de niños, mujeres y pueblos indígenas en general, quienes son principalmente
los grupos con mayor riesgo de pobreza. Se reitera“[…] la importancia que reviste el
empoderamiento de las mujeres de las zonas rurales como agente fundamentales para
mejorar el desarrollo agrícola y rural, la seguridad alimentaria y la nutrición. Reconocemos
también la importancia de las prácticas agrícolas tradicionales sostenibles, como los sistemas
tradicionales de suministro de semillas, sobre todo para muchos pueblos indígenas y
comunidades locales”.
Sin dejar de lado los mecanismos para la comercialización de los productores resultantes de la
actividad agrícola, se destaca la necesidad de “mejorar el funcionamiento de los mercados y
sistemas de comercio y fortalecer la cooperación internacional, sobre todo a favor de los
países en desarrollo, mediante el incremento de la inversión pública y los sistemas de comercio
[…] sobre todo a favor de los países en desarrollo mediante el incremento de la inversión
pública y privada en la agricultura sostenible, la ordenación de la tierra y el desarrollo rural.”
Bajo la idea del bienestar de las comunidades y del individuo, la presente resolución destaca el
derecho humano al agua portable y el saneamiento. Con base en ésta, se asegurarán los
primeros pasos para erradicar diversas enfermedades que principalmente se encuentran
presentes en aquellos países con bajos nivel de desarrollo económico y social. De la mano con
lo anterior, se hace un firme llamado a la comunidad internacional para un incremento
económico sustancial que permita la creación de mejores recursos hídricos, la creación de
capacidades y la transferencia de tecnología.
160
Anexos
Dentro de este cúmulo de necesidades básicas con las que se debe contar para brindarle un
estado de bienestar a los individuos, es reconocible el papel fundamental de la energía en el
proceso de desarrollo como una forma de erradicar la pobreza, salvar vidas, mejorar la salud y
ayudar a satisfacer las necesidades humanas básicas.
“Destacamos que esos servicios son esenciales para la inclusión social y la igualdad entre los
géneros y que la energía es también un insumo clave para la producción.” Bajo este mismo
contexto, se expresa un apoyo considerable a la aplicación de políticas y estrategias tanto
nacional como internacionales que tengan por objetivo reducir la cantidad de emisiones bajas
y así, generar un uso sostenible de los recursos energéticos tradicionales.
Específicamente, el acceso a la energía por todos los individuos de una comunidad, permitirá
una mayor electrificación para la calefacción y una mejor cocción de los alimentos.
En otro ámbito, uno de los mecanismos más eficaces para impulsar el desarrollo sostenible y el
uso de una economía verde como parte de la dinámica cotidiana de un país, puede reflejarse
en el uso de transportes ambientalmente racionales, seguros y asequibles. “(…) Es necesario
impulsar un enfoque integrado de la formulación de políticas sobre los servicios y sistemas de
transporte en los planos nacionales, regional y local”.
Unos de los principales problemas que se detectaron al elaborar la presente resolución, se
encuentra señalado en las incapacidades de los Estado por hacer más y mejores ciudades que
tengan la capacidad de considerarse como asentamientos urbanos sostenibles, en donde exista
una efectiva reciprocidad en el compromiso tanto de autoridades como de ciudadanos que se
encuentren involucrados en la economía. Así se hace necesario la planificación y diseños
urbanos sostenibles que respondan a los continuos crecimientos acelerados de obligaciones en
territorios determinados.
Enmarcados bajo las metas de los Objetivos del Milenio, se hace mención de la necesidad de
fortalecer y hacer accesibles todas las redes de salud en el mundo, con el fin de disminuir el
impacto de las enfermedades que más aquejan a las comunidades. El VIH/Sida, la malaria, la
tuberculosis, la gripe, la poliomielitis y otras enfermedades transmisibles exigen redoblar
esfuerzos para su prevención y el contrarresto de los efectos mediante medicamentos
disponibles en caso de que éstas ya se encuentren presentes.
Como un compromiso para la cooperación universal, se ha considerado la necesidad de
fortalecer los lazos tanto técnico como de conocimientos que permitan contrarrestar los daños
producidos por desastres naturales en todo el mundo, de tal forma que se fortalezcan los
vínculos “entre la reducción del riesgo de desastres, la recuperación y la planificación del
desarrollo a largo plazo”.
161
Anexos
Sin embargo, para el logro de efectos sustantivos y cuantitativos se establece la necesidad de
contemplar al cambio climático como uno de los mayores problemas de nuestros tiempos.
“Nos preocupa profundamente que todos los países, en particular los países en desarrollo, se
vuelvan vulnerables a los efectos adversos al cambio climático y ya estén experimentando
mayores efectos [como las] sequias persistentes y fenómenos meteorológicos, aumento del
nivel del mar, entre otros más”. Así, se confirma la necesidad subir a las agendas nacionales de
los Estados al cambio climático como parte de las prioridades a seguir con consecuencias a
corto y largo plazo.
Existen diversos mecanismos internacionales como el Fondo Verde para el Clima, la
Convención Marco de las Naciones Unidas y el Protocolo de Kyoto, como los ejemplos más
significativos que permitan la generación de una cooperación estrecha entre los Estados y la
principal herramienta para establecer lazos de compromiso con la industria privada.
Entre los objetivos a largo plazo que se señalan como parte de la agenda de las Naciones
Unidas y los Estados que la integran, destaca la generación de mecanismos que racionen el uso
de los productos químicos y la descomposición adecuada de los desechos peligrosos. Esto de
tal manera que se minimicen los efectos adversos a la salud humana y el medio ambiente.
Finalmente, la resolución contempla la formulación de objetivos específicos encaminados a la
procuración de un desarrollo sostenible y una economía verde mediante mediadas concretas
como: el Programa 21 y el Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo que se
encuentran orientados al respeto de todos los Principios de Río y con la agenda de las Naciones
Unidas.
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Nueva Visión Socialdemócrata
PUBLICACIÓN DE LA
FUNDACIÓN POR LA SOCIALDEMOCRACIA DE LAS AMÉRICAS, A.C.
Impresa en los talleres de VICENTE BERNAL RODRÍGUEZ,
ubicados en la calle de José T. Cuellas No. 79, Col. Obrera, C.P. 06800, Deleg.
Cuauhtémoc, México, D.F. Tels./Fax: 5761-9033. Se terminó de imprimir en
el mes de octubre de 2012.
El tiraje consta de 200 ejemplares.
Para la impresión de los interiores se utilizó papel bond de 75 gramos, con tipos
Book Antiqua y Times New Roman.
En los forros se utilizó cartulina couché cubierta de 250 gramos, plastificada por
el frente.
La formación y diseño estuvo a cargo de:
D.G. BERNARDO GARCÍA BRAVO

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