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REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE La esclerosis múltiple en los comienzos del siglo XXI Volumen I - Nº 0 - Noviembre de 2005 Óscar Fernández Evolución clínica de la resonancia magnética y de las bandas oligoclonales en los pacientes con esclerosis múltiple receptores de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos Yolanda Blanco, Albert Saiz, Francesc Graus Propiedades terapéuticas del cannabis en la esclerosis múltiple: bases moleculares y farmacológicas Ana Cabranes, Fernando Berrendero Neuromyelitis optica Dean M. Wingerchuk EDITA: REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE S T A F F Director: Óscar Fernández Servicio de Neurología Hospital Carlos Haya Málaga Comité de redacción: A. Alonso Torres R. Bustamante Toledo V. Fernandez Sánchez M. Guerrero Fernández A. León Martín L. Leyva Fernández G. Luque Fernández G. Mayorga Mayorga J. A. Tamayo Toledo Comité asesor: EDITA: Jose Carlos Álvarez Cermeño Txomin Arbizu Urdain Rafael Arroyo González Marina Bujanda Francisco Coret Ferrer J. A. García-Merino Miguel Ángel Hernández Pérez Carlos Hernández Lahoz Guillermo Izquierdo Ayuso Madrid Barcelona Madrid Navarra Valencia Madrid Sta. Cruz de Tenerife Oviedo Sevilla Xavier Montalbán Gairin Fco. Javier Olascoaga Urtaza Jose María Prieto González Alfredo Rodríguez Antigüedad Fco. Javier Saiz Hinajeros Alberto Tuñón Álvarez Clara de Andrés de Frutos Purificación de Castro Lorenzo Jordi Matías-Guiu Guía Barcelona San Sebastián Santiago de Compostela Basurto (Vizcaya) Barcelona Oviedo Madrid Pamplona Madrid C/ Concha Espina, 8 - 1º Dcha. 28036 Madrid Teléfono: 91 411 00 32 Fax: 91 411 01 46 E-mail: [email protected] Depósito legal Comité científico: Yolanda Aladro Benito Carmen Arnal García Jose Ramón Ara Callizo Joaquín Argente Alcalá Manuel Arias Gómez Julian Benito Wadih Bowakin Dib Luís Brieva Ruíz Inma Bonaventura Ibars Carmen Durán Herrera Joaquín Escudero Torrella Ricardo Fernández Bolaños Dionisio Fernández Uría Jesús Foronda Benoga Pedro García Ruíz-Espiga Juan Carlos García-Manco María Pilar Granés Ibáñez Pedro Guardado Santerías Getafe (Madrid) Granada Zaragoza Cádiz S. de Compostela Móstoles (Madrid) Valladolid Lleida Tarrasa (Barcelona) Badajoz Valencia Sevilla Asturias Jaén Madrid Bilbao Lérida Almería Miguel Guerrero Fernández Jose Mª Gutiérrez García Cristina Íñiguez Martínez Francisco Lacruz José Meca Lallana Celia Oreja Guevara Ángel Pérez Sempere Cristina Ramo Tello Jordi Río Izquierdo Elena Rodríguez García Jesús Romero López Jaume Roquer González Fernando Sánchez López Mar Tintoré Subirana Antonio Uclés Antonio Yusta Izquierdo Juan José Zarranz Imirizaldu Granada Valladolid Zaragoza Navarra Murcia Madrid Alicante Badalona Barcelona Madrid Vigo Barcelona Córdoba Barcelona Sevilla Guadalajara Bilbao SUMARIO REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE Volumen I - Nº 0 - Noviembre de 2005 La esclerosis múltiple en los comienzos del siglo XXI Óscar Fernández 5 Evolución clínica de la resonancia magnética y de las bandas oligoclonales en los pacientes con esclerosis múltiple receptores de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos Yolanda Blanco, Albert Saiz, Francesc Graus 6 Propiedades terapéuticas del cannabis en la esclerosis múltiple: bases moleculares y farmacológicas 4 Ana Cabranes, Fernando Berrendero 16 Neuromyelitis optica Dean M. Wingerchuk 21 Novedades bibliográficas 28 Agenda 32 Normas de publicación 34 ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● EDITORIAL La esclerosis múltiple en los comienzos del siglo XXI ÓSCAR FERNÁNDEZ L a esclerosis múltiple se describió, como enfermedad, con el nombre de esclerosis en placas ya hace más de 130 años, habiendo experimentado desde entonces avances formidables, en cuanto a prácticamente todos los aspectos relacionados con la misma. Aunque su definición es clinicopatológica, llama poderosamente la atención el hecho de que la neuropatología siga siendo, aún, la ciencia que más contribuye a su conocimiento, incluso en la actualidad. Se han descrito cuatro patrones neuropatológicos, cada uno de ellos correspondiente a procesos patogénicos probablemente distintos, de forma que se están desgajando de la enfermedad algunos subgrupos de pacientes, que seguramente padecen de procesos nosológicos propiamente tales, como la neuropticomielitis de Dévic, que en su forma pura podría tratarse de una enfermedad, más que de un síndrome plurietiológico. Lo más interesante es que en un futuro muy cercano, por medio de las técnicas de exploración complementarias disponibles, nuevas técnicas de resonancia u otras, seremos capaces de distinguir in vivo estos distintos subgrupos. Lo importante es que, al igual que ya ocurre con la neuropticomielitis, seremos, con toda probabilidad, capaces de desarrollar terapéuticas más específicas para cada uno de estos subgrupos, contribuyendo a acercarnos cada vez más a un tratamiento satisfactorio de lo que hoy consideramos y por ello tratamos de igual manera, con resultados muy variables. Aparte de esto, se está avanzando de forma notabilísima en el conocimiento de los aspectos genéticos de la enfermedad y de la respuesta al tratamiento. Estos conocimientos permitirán también subclasificar mejor a los pacientes de esclerosis múltiple, con respecto al grupo patogénico al que pertenecen y definir qué tratamiento será más adecuado para cada paciente de forma individualizada. Todo ello, y otros aspectos aquí no tratados, permite mantener unas expectativas optimistas con respecto a la esclerosis múltiple para los próximos años, en los que, sin duda alguna, asistiremos a avances hasta ahora impensables en el conocimiento y tratamiento de esta enfermedad. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 5 Correspondencia: Dr. F. Graus. Servicio de Neurología. Hospital Clínic. C/ Villarroel 170 - 08036 Barcelona. Teléfono: 932 275 414 - Fax: 932 275 783 - e-mail: [email protected] REVISIÓN Evolución clínica de la resonancia magnética y de las bandas oligoclonales en los pacientes con esclerosis múltiple receptores de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos YOLANDA BLANCO, ALBERT SAIZ, FRANCESC GRAUS Servicio de Neurología. Institut Clínic de Malalties del Sistema Nerviós. Institut d´ Investigació Biomédica August Pi i Sunyer (IDIBAPS). Hospital Clínic. Universidad de Barcelona. Barcelona. RESUMEN. Basado en pruelas sencillas humanas y animales, el trasplante de células madre autólogas experimental (ASCT) está siendo valorado en pacientes con esclerosis múltiple severa que no responden a terapias convencionales. Siguiendo la base de datos del European Group For Blood and Marrow Transplantation, 132 pacientes con esclerosis múltiple han recibido ASCT. Sin embargo, los 20 centros implicados muestran una alta heterogeneidad en los criterios de inclusión y procedimientos de protocolo finales. El objetivo de este artículo es recoger pruebas publicadas y propias sobre ASCT en la esclerosis múltiple, considerando especialmente la seguridad y la eficacia, así como las bandas oligoclonales CSF y la evolución de los parámetros MRI. Palabras clave: trasplante de células madre autólogas, esclerosis múltiple, bandas oligoclonales, MRI. SUMMARY. Based in animal and single human trials, experimental autologous stem cell transplant (ASCT) is being assessed in severe multiple sclerosis patients not responding to conventional therapies. Following European Group for Blood and Marrow Transplantation database, 132 MS patients have received ASCT. However, the 20 involved centers show high heterogenicity in inclusion criteria and final per protocol procedure. The aim of this review is to collect own and published evidence on ASCT in MS, especially regarding safety and efficacy, as well as CSF oligoclonal band and MRI parameters evolution. Key words: autologous stem cell transplant, multiple sclerosis, oligoclonal band, MRI. L 6 a esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante crónica del sistema nervioso central de probable base autoinmune mediada por linfocitos T activados frente a diferentes antígenos del complejo mielina-oligodendrocito, que tras penetrar en el sistema nervioso inducen una cascada de fenómenos inmunológicos que llevarán a la lesión de la mielina1. La EM es una enfermedad heterogénea en su presentación y evolución. La mayoría de los pacientes (8090%) presenta un curso remitente-recidivante (EMRR), y tras 10-15 años de evolución, el 50% pasa a presentar un curso secundariamente progresivo (EMSP) de incremento de la discapacidad. Un 10-20% de los pacientes, sin embargo, se mantiene sin secuelas importantes 15 años después del inicio (EM benigna), pero en un 1-3% de los casos los pacientes acumulan una gran discapacidad en muy poco tiempo (EM maligna)1. Si bien el pronóstico es difícil de predecir, los estudios de historia natural muestran que la esperanza de vida de los pacientes se reduce en 10 años cuando se compara con la población normal apareada por edad y sexo2. Las evidencias que apoyan un papel del sistema inmune en la patogenia de la EM ha llevado a que la mayoría de los tratamientos utilizados sean fármacos inmunodepresores e inmunomoduladores3. Los interferones beta y el acetato de glatiramero, los fármacos aprobados para la EMRR, han demostrado una moderada eficacia en la reducción del número de brotes, en disminuir la carga lesional en la resonancia, y una eficacia limitada para reducir la progresión de la enfermedad a largo plazo4-6. Una vez el paciente entra en la fase progresiva de la enfermedad, ninguno de los fármacos ensayados se ha mostrado claramente efectivo para modificar el curso de la enfermedad7, 8. Sólo recientemente, la mitoxantrona ha demostrado cierta eficacia para enlentecer la progresión de la enfermedad9. La ausencia de terapias eficaces para detener el curso de una enfermedad que condiciona una alta discapacidad en sujetos jóvenes ha llevado a que se ensayen nuevas terapias, como el trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos obtenidos de sangre periférica (TAPH), con la hipótesis de que el tratamiento inmunoablativo destruiría los linfocitos autorreactivos del paciente y que la reinfusión de células progenitoras daría lugar a linfocitos que serían tolerantes con los antígenos responsables de la respuesta autoinmune. La base racional se fundamentaba en la experi- ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● YOLANDA BLANCO, ALBERT SAIZ, FRANCESC GRAUS mentación en el modelo animal de EM, la encefalomielitis alérgica experimental (EAE), que demostraba que la curación se podía conseguir mediante el trasplante alogénico, autólogo o singénico de progenitores hematopoyéticos10-12. No obstante, la tasa de recaídas era superior tras un trasplante autólogo o singénico, y en los casos autólogos era superior en aquellos animales a los que se les reinfundía un número más alto de linfocitos13, 14. Resultados similares se observaron en casos aislados de pacientes con enfermedades autoinmunes a los que se les realizó un trasplante por presentar una neoplasia asociada. Así, la duración de la remisión era superior con el trasplante alogénico comparado con el autólogo no manipulado14-17. A pesar de que el trasplante alogénico parecía ser más eficaz en mantener la remisión inmunológica, la mortalidad relacionada con el procedimiento (15%) limitaba su uso, mientras que una mortalidad inferior al 5% en el trasplante autólogo (TAPH) hacía que fuera aceptable su ensayo en pacientes con enfermedades autoinmunes de curso clínico muy invalidante18, 19. de tener en cuenta, no obstante, la posible reactivación de vasculitis y de la artritis reumatoide tras la administración de G-CSF, y exacerbaciones en casos de pacientes con EM cuando esta movilización no se precede de tratamiento con ciclofosfamida (Cy)21. El acondicionamiento tiene como finalidad la erradicación de la población linfoide autoagresiva del paciente. En la EM hay que considerar que las clonas autorreactivas están en el sistema nervioso central (SNC), probablemente protegidas por la barrera hemato-encefálica (BHE), y por tanto que se deban utilizar fármacos capaces de atravesarla. En la Tabla I se muestran los principales protocolos de acondicionamiento utilizados. La radioterapia corporal total (ICT) tiene la ventaja de poder actuar contra los linfocitos secuestrados en el SNC, con independencia de la permeabilidad de la BHE22. Por el contrario, se ha descrito en la EAE la posibilidad de exacerbaciones de la enfermedad, y sobre todo un riesgo de desarrollar en el futuro tumores sólidos. El régimen BEAM, menos mieloablativo e inmunosupresor que el anterior, incluye una nitrosurea, el BCNU, y el arabinósido de citosina, que alcanzan niveles citotóxicos en el SNC y el melfalán, que junto al BCNU ejercen un efecto inmunosupresor. En el régimen del Hospital Clínic de Barcelona se incluyen, además del BCNU, dos fármacos con gran capacidad inmunosupresora, como son la ciclofosfamida y la globulina anti-timocítica (ATG), esta última con efecto depleccionante linfocítico. Finalmente, en el tratamiento con busulfán y ciclofosfamida se añade a la acción inmunosupresora de ésta la capacidad mieloa- ❑ Procedimiento del trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos Las células hematopoyéticas se pueden obtener con facilidad y en grandes cantidades en sangre periférica, tras su movilización con factor estimulante de colonias granulocíticas (G-CSF). Esto permite que la reconstitución hematopoyética sea más rápida que cuando los progenitores se obtienen de médula ósea (MO)20. Se ha Protocolos de acondicionamiento aplicados en el TAPH en la EM Tabla I Combinación Acción en SNC Series individuales Cy (200 mg/Kg) + ATG Cy (120 mg/Kg) + ICT EBMT (85 casos) 10 ICT Cy (120 mg/Kg) + ATG (15 mg/Kg/día; días: -5, -3, -1, +1, +3, +5) + ICT 25 Burt et al. Selección CD34+ Nash et al.26 Selección CD34+ 5 Busulfán (16 mg/Kg) + Cy (120 mg/Kg) + ATG (30 mg/Kg/día; días: -1, 0, +1) Busulfán Opensaw et al.27 Selección CD34+ 15 BEAM: BCNU (300 mg/m2) VP-16 (200 mg/m2) Ara-C (200 mg/m2) Melfalán (140 mg/m2) + ATG (días: +1, +2) BCNU ara-C Kozak et al.28 54 casos (14 sólo BEAM) Mancardi et al.30 :sólo 1 caso ATG; resto selección CD34+ :7 casos ATG 2,5 mg/Kg/día 8 casos ATG 5 mg/Kg/día :ATG 5 mg/Kg/día BCNU (300 mg/m2) + Cy (150 mg/m2) + ATG (60 mg/Kg; días: -5, -4, -3, -2) BCNU HCP31 Selección CD34+ Fludarabina + ATG Fassas et al.29 1 EBMT: European Group for Blood an Marrow Transplantation. SNC: sistema nervioso central. Cy: ciclofosfamida. ATG: gammaglobulina anti-timocítica. ICT: irradiación corporal total. Ara-C: arabinósido de citosina. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 7 REVISIÓN blativa del busulfán, que es capaz de atravesar la BHT. El busulfán, por su actividad epileptógena, requiere que se deba realizar tratamiento anticonvulsivante profiláctico, y las altas dosis administradas pueden ser causa de enfermedad venoclusiva. El hecho de que el TPH alogénico permite la curación de los pacientes con enfermedades autoinmunes, mientras que el TAPH, empleando esquemas de acondicionamiento similares y progenitores no manipulados, sólo logra remisiones breves de la enfermedad, ha puesto de manifiesto la importancia de los linfocitos contenidos en el inóculo14. Parece lógico pensar que en enfermedades autoinmunes, los progenitores empleados deberían haber sido depleccionados de linfocitos, y así erradicar al máximo la población autoagresiva. Sin embargo, en un ensayo piloto aleatorizado que compara TAPH depleccionado versus no manipulado en la artritis reumatoidea, se observó una evolución similar en ambos grupos23. En los protocolos utilizados se incluye desde deplección linfoide in vitro mediante selección positiva de células CD34+ con métodos inmunomagnéticos, como en el protocolo del Hospital Clínic de Barcelona, a deplección in vivo tras la infusión de los progenitores con ATG. ❑ Resultados Según los datos del registro del European Group for Blood and Marrow Transplantation (EBMT), en octu- Tabla II Número Tpo pacientes EM EBMT24 85 3 RR 6,5 60 SP (4,5-8,5) 22 PP 15 meses (3-59) 24 inluidos (23 para K-M) 13 SP 6,0 3 PR (4,5-8,0) 8 PP 40 meses (21-51) 8 Fassas et al. HCP31 ❑ Toxicidad Según el registro EBMT, la mortalidad, definida como fallecimiento independiente de la causa, fue de un 8,2% (7/85), en cinco por toxicidad y complicaciones infecciosas, y en dos por progresión de la enfermedad24. Por lo tanto, la mortalidad relacionada con el procedimiento fue de un 5,8% (5/85), que está dentro de los límites que fueron considerados a priori como “aceptables”, y que es similar a la que se obtiene en pacientes con linfomas tratados con un TAPH (6%)32. Sin embargo, se debe tener en cuenta que en la EM la supervivencia de la persona no está en riesgo por el hecho de no recibir este tipo de tratamiento1. Si lo que se analiza es que el riesgo de muerte de cualquier origen a los 3 años Eficacia clínica del TAPH en la EM evaluada por análisis de supervivencia Autor 29 bre de 2002 eran 135 los pacientes con EM a los que se les ha realizado un TAPH. En la literatura se ha descrito el resultado global de 85 de esos pacientes tratados en diferentes centros y con protocolos diferentes, y los resultados publicados de forma individual por cada uno de los grupos. En estos casos, aunque el número de pacientes sea reducido, tienen la ventaja de la homogeneidad en los criterios de selección del paciente y del protocolo del procedimiento. Los resultados se referirán a la serie analizada de forma global24, así como los de las principales series25-31, cuyas características principales están resumidas en la Tablas I y II. 14 Nash et al .26 26 9 SP 5 RR EDSS basal Mediana Definición progresión mediana seguimiento (rango) Supervivencia libre de progresión Definición actividad Increm. = 1 pto. si EDSSb = 5,0 Increm. 0,5 ptos. si EDSSb >5,0 Global: 74%±12 SP/RR: 78%±13 PP: 66%±23 Edad <40 a: 89%±11 Progresión EDSS Brote 55%±16% Progresión EDSS tras mejoría inicial Increm. = 1 pto. si EDSSb = 5,0 Increm. 0,5 ptos. si EDSSb >5,0 Global: 76% SP: 92% PR: 100% PP: 39% Progresión EDSS Brote Progresión EDSS Progresión EDSS tras mejoría inicial Global: 41,7% Brote (21-67%) Empeoramiento 1 pto. en el ID 6,0 (4,5-6,5) 40 meses (24-59) Cualquier increm. del EDSSb Global: 78,6% (53-93) 1 RR 7,0 17 SP (5,0-8,0) 8 PP 24 meses (3-36) Increm. = 1 pto. EDSSb Global 73% Supervivencia Tiempo libre de estimación actividad K-M Global: 0% SP: 12% PR: 0% PP: 0% 3 años 3,7 años 3 años 3 años 3,7 años 3 años No evalúa EBMT: European Group for Blood and Marrow Transplantation. Tipo EM: RR remitente-recidivante; SP: secundariamente progresiva; PP: primariamente progresiva; PR: progresiva-recurrente. EDSSb: EDSS basal. K-M: Kaplan-Meier. ID: índice de deambulación. Increm.: incremento. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● YOLANDA BLANCO, ALBERT SAIZ, FRANCESC GRAUS Figura 1 Imágenes de RM cerebral, cortes axiales, secuencias potenciadas en DP, correspondientes a un paciente: basal (A) y a los 12 meses post-trasplante (B). Puede apreciarse en (B) el descenso en el número y tamaño de las lesiones hiperintensas de la sustancia blanca. A B es de un 10% para los pacientes que reciben un TAPH, entonces es más difícil de justificar24. No obstante, se deben tener en cuenta varios factores: 1) que 5 de los 7 pacientes que fallecieron no habrían cumplido con los criterios de inclusión que la conferencia de consenso de Milán acordó para realizar este tipo de ensayos; 2) que 3 de los 7 pacientes que fallecieron habían recibido como régimen terapéutico el basado en busulfán (la mortalidad en el grupo que siguió este tratamiento fue del 20%), y que un cuarto paciente de los fallecidos fue el único de los 85 pacientes del estudio que fue tratado con un régimen basado en fludarabina; y 3) que en 4 de los fallecidos, la causa fue infecciosa24. Unos datos similares se obtuvieron en la serie de Nash et al., con un protocolo claramente diferenciado del resto por el uso de radioterapia corporal total, en la que fallecen 2 de los 26 (7,7%) pacientes trasplantados. Uno de causa infecciosa precoz (día +53), y el segundo tras deterioro neurológico irreversible asociado a fiebre, que fallece a los 23 meses. Con una mediana de seguimiento de 24 meses, la probabilidad estimada de sobrevivir a 3 años es del 91%, similar a la del grupo EBMT26. Es importante destacar que en los pacientes con EM se describe una mayor frecuencia de complicaciones infecciosas (más del 50% de los pacientes incluidos) y de alteraciones neurológicas (27%) que las presentadas en otras indicaciones 24. En general, las complicaciones neurológicas suelen ser de características reversibles, relacionadas con fiebre e infecciones. El uso de prednisona a altas dosis, junto a la administración de ATG o G-CSF, si la movilización no incluye ciclofosfamida, ha disminuido las exacerbaciones que pueden ser causa de deterioro irreversible21. A pesar de que estos pacientes están inmunodeprimidos durante mucho tiempo, las infecciones a largo plazo son poco frecuentes, y no se han descrito tumores secundarios relacionados con el procedimiento24, 26. Un hecho, éste, que puede estar relacionado con el corto período de seguimiento (mediana de 16 meses, intervalo 3-59). Si bien no es posible eliminar completamente la mortalidad relacionada con el TAPH, una mejor selección de los pacientes, una mayor vigilancia en la profilaxis infecciosa, y probablemente su realización en centros de reconocida experiencia en trasplantes alogénicos, puede incidir de forma favorable en su reducción. Otras dos complicaciones que inciden de forma particular son el síndrome de injerto que tiene lugar cuando se inicia la recuperación hematológica y cursa con fiebre y rash cutáneo33. En la serie del Hospital Clínic tuvo lugar en 3 de los 14 pacientes, y en la serie de Nash et al. en 13 de los 18 primeros pacientes trasplantados antes de que la adición de prednisona en los 8 restantes pacientes eliminara esta complicación26, 31. La segunda, por tratarse de una población en edad fértil, es la aparición de amenorrea persistente. Una complicación que en la serie del Hospital Clínic la presentaron 4/12 (33%) de las mujeres trasplantadas, todas ellas mayores de 37 años. Una frecuencia similar a la descrita con la mitoxantrona9, 31. ❑ Evolución de los parámetros de resonancia magnética (RM) Básicamente, la información más completa es la que aportan 4 estudios que serán los revisados, y la información restante se comentará de forma resumida en la Tabla III. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 9 REVISIÓN Evaluación de eficacia radiológica del TAPH en la EM Tabla III Autor Nº pacientes Tipo evaluados EM por RMN EDSS basal mediana (rango) Controles por RMN Resultados RMN EBMT24 61 3 RR 60 SP 22 PP 6,5 (4,5-8,5) 1, 3, 6, 12 meses, anual (mediana sgto.: 15 meses) 5/61 casos con lesiones Gd+ en algún punto del sgto. (todos de nueva aparición) En los 22 casos con lesiones Gd+ pre-TAPH: sin lesiones Fassas et al.29 24 13 SP 3 PR 8 PP 6,0 (4,5-8,0) 1 año 132 RMN realizadas 2 casos Gd+ (global 2 lesiones) Burt et al.25 6 4 SP 2 PP 7,5 (6,5-8,0) 1, 3, 6, anual En 5 casos: no nuevas lesiones T2 ni Gd+ En 1 caso 1 lesión Gd+ en +1m, +3m, y en +6m ya Gd- Kozak et al.28 7 SP 6,5 (6,5-7,5) 1, 3, 6, 12 meses 5 casos sin nuevas lesiones T2, no Gd+ 1 caso múltiple nuevas lesiones T2, sin Gd+ Openshaw et al.27 4 SP (5,5-7,5) Sin lesiones Gd+ en 4 pacientes Mancardi et al.30 10 SP Pre-TAPH: media = 9 lesiones Gd+/paciente-mes (global 341 Gd+) Post-movilización: gran descenso lesiones Gd+ (no detalla) Meses: -3, -2, -1, +1 a +6, +9, +12 6,5 (5,5-6,5) Post-acondicionamiento: 8/10 casos sin lesiones Gd+ (mediana sgto.: 15 meses) Post-TAPH: global 5 lesiones en 2 pacientes pasado el mes +3 sin lesiones Gd+ HCP31 9 SP 5 RR 6,0 (4,5-6,5) 3, 6, 12 meses y anual Nash et al.26 10 14 25 1 RR 17 SP 8 PP 7,0 (5,0-8,0) 6, 12, 24 meses 85 RMN realizadas; 1 caso con 1 lesión Gd+ a los 24 meses descenso medio carga lesional a 3 años: 20,2% del basal descenso medio área del cuerpo calloso a 3 años: 12,7% del basal 4 casos con Gd+ en algún momento del seguimiento +1 mes: 2/19 casos Gd+ (global 3 lesiones) +3 meses: 2/22 casos Gd+ (global 2 lesiones) +6 meses: 1/21 Gd+ (1 lesión) +12 meses: 2/24 casos Gd+ (global 2 lesiones) +24 meses: 0/16 casos Gd+ mediana de reducción de la carga lesional: 6,6% al primer año mediana de reducción de volumen cerebral: 1,84% al primer año 1, 3, 6, 12 y 24 meses RMN: resonancia magnética nuclear. Tipo EM: RR: remitente-recidivante. SP: secundariamente progresiva. PP: primariamente progresiva. Sgto.: seguimiento. Gd+: lesiones captantes de gadolinio. Lo que destaca en todos estos estudios es la evidente estabilización de los parámetros asociados a actividad inflamatoria de la enfermedad, análisis efectuado a través de la aparición de nuevas lesiones en secuencias potenciadas en T2 y de nuevas lesiones captantes de gadolinio (Gd+). Así, en la serie de Mancardi et al., correspondiente a un estudio cooperativo italiano que evaluaba el efecto del TAPH sobre la captación de gadolinio en la RM, se detectaron 341 lesiones Gad+ en el estudio basal realizado 3 meses antes de realizarse el TAPH en 10 pacientes. El número de lesiones Gad+ disminuyó de forma significativa tras la movilización con ciclofosfamida, para acabar siendo de cero tras el acondicionamiento (mediana de seguimiento de 15 meses, intervalo 6-30). Se debe tener en cuenta que en este estudio se utilizó una dosis triple de gadolinio que le confiere una mayor sensibilidad30. En el estudio de Fassas et al. con 23 pacientes evaluados y 132 RMN realizadas, sólo detecta lesiones Gad+ en 2 pacientes al año de seguimiento29. En la serie de Nash et al., de los 25 pacientes seguidos post-TAPH, sólo 4 de ellos presentaron lesiones Gd+ en algún momento dentro de los 24 meses de seguimiento26. En la serie del Hospital Clínic, el protocolo incluía un análisis de RM al mes, 3, 6, 12 meses y entonces anualmente post-TAPH (Figura 1). De los 14 pacientes trasplantados, con un seguimiento de 40 meses (24-59) y un total de 85 RM realizadas, sólo un paciente presentó una única lesión Gd+ en un control a los 24 meses. En cuanto a nuevas lesiones en T2, sólo un paciente, de los que se pudo evaluar por presentar menos de 70 lesiones en la RM basal, presentó un incremento claro en el número en el pri- ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● YOLANDA BLANCO, ALBERT SAIZ, FRANCESC GRAUS A B -10,00 -5,00 -10,25 -18,18 -20,00 -20,16 -10,00 -8,45 -9,39 -15,00 -30,00 -40,00 Media del porcentaje de cambio Media del porcentaje de cambio 0,00 12 n=14 24 n=12 36 n=7 Tiempo tras el TAPH (meses) -20,00 12 n=14 24 n=12 -12,71 36 n=7 Tiempo tras el TAPH (meses) mer año, para permanecer estable en los 2 años siguientes31. En cuanto a análisis cuantitativos, carga lesional en T2 y atrofia cerebral, sólo se proporciona en 2 estudios. En la serie de Nash et al. este análisis sólo lo hicieron en 12 de los 26 pacientes que trasplantaron. A 1 año post-TAPH observaron una mediana de cambio de la carga lesional en T2 de -6,6% (de -22,7 a +34,6), y del volumen cerebral de -1,84% (-7,39 a + 4,47%)26. En la serie del Hospital Clínic, tras una mediana de seguimiento radiológico de 3 años, la reducción media de la carga lesional en T2 basal fue del 20,2%. A destacar que el 50% de la reducción tuvo lugar durante el primer año post-TAPH, y en especial en los 3 primeros meses, un 35% en el segundo año y una tendencia a la estabilización en el tercero (Figura 2)31. Como podemos ver, una reducción en la carga lesional muy superior a la que se ha observado en los ensayos clínicos de pacientes con EMRR o SP tratados con INF-beta o acetato de glatiramero34, 35. En el protocolo se incluía el análisis de la atrofia cerebral evaluada a través del área del cuerpo calloso. En el estudio se observó a 3 años una reducción media del 12,7% respecto al área basal. Al igual que sucedía con la carga lesional, la mayor parte de la reducción del área tenía lugar durante el primer año31. La tendencia a la asociación entre la reducción de la carga lesional en T2 y la atrofia cerebral sugiere que la resolución del edema y la inflamación por el TAPH es en parte responsable de los cambios observados en la medida del área del cuerpo calloso, más que una atrofia real, y en todo caso hace difícil analizar el efecto real degenerativo que el TAPH pueda ocasionar a los pacientes. Esto es así al menos en el primer año, pues durante el segundo año la reducción respecto al primero fue sólo del 0,37%, y durante el tercer año respecto al segundo sólo del 0,2%31. Unas cifras muy inferiores a las descritas en estudios de pacientes con EMRR muy poco discapacitados que for- Figura 2 Gráficas que representan la reducción media, expresada en porcentaje, de la carga lesional (A) y del área del cuerpo calloso (B) a los 12 (14 pacientes), 24 (12 pacientes) y 36 (7 pacientes) meses post-trasplante, tras comparación con la RM cerebral basal. Nótese que aproximadamente la mitad de la pérdida global, en ambas variables, tiene lugar en el primer año de seguimiento. maban parte de grupos placebo o que fueron tratados con interferón beta, que es del 5% anual34, 36, 37. Los datos fueron muy similares cuando el análisis de la atrofia cerebral se realizó a través de un estudio volumétrico. El análisis de la evolución del número de lesiones hipointensas en T1 fue muy concordante con lo hallado en el análisis de las lesiones en T2, y apoya el resto de los hallazgos descritos como ausencia de actividad inflamatoria y un favorable impacto sobre los cambios degenerativos. Así, sólo hubo un incremento claro en el número de lesiones T1 en la RM de un paciente, durante el primer año, que fue quien presentó también un incremento en el número de lesiones en T2. Este paciente fue el único del estudio que presentó progresión precoz de la enfermedad con incremento del EDSS a los 6 meses, y estabilización posterior a partir del primer año post-TAPH31. ❑ Bandas oligoclonales Los datos referentes a la evolución de las bandas oligoclonales (BO) en pacientes afectos de EM receptores de un TAPH son muy limitados. En la serie de Openshaw et al., con 4 casos trasplantados y presencia basal de BO, a los 12 meses persistían las bandas en los dos únicos casos que evalúan27. En la serie de Nash et al., se analiza la presencia basal de BO en 20 pacientes, y son positivas en 12. En el seguimiento, que fue variable, 9 persisten positivas y 2 se negativizan. Por el contrario, en 1 de los 8 casos negativos basales las BO se positivizan26. En la serie del Hospital Clínic, 13/14 pacientes presentan BO positivas en el análisis del LCR basal. En 9 de estos pacientes el análisis se repitió a los 3 y 12 meses post-TAPH, y en todos ellos las BO persistían con el mismo patrón electroforético que en el análisis basal. En otros 4 pacientes, el análisis sólo se repitió al mes del TAPH, detectándose el mismo resultado que en el basal (en 3 las BO continuaban ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 11 REVISIÓN estudios citados (Tabla I) son capaces de atravesar la BHE. Es más, parece descartarse, tal como se había sugerido, que la radiación corporal total pueda ser más eficaz para eliminar los linfocitos secuestrados en el SNC por su capacidad de penetrar de forma independiente al estado de la BHE. En cualquier caso, el impacto de la posible persistencia de los linfocitos T en el SNC en la evolución clínica de los pacientes no está claro, si bien los datos de eficacia (ver más adelante) apuntarían hacia el efecto no curativo observado con el tratamiento. Figura 3 Determinación de bandas oligoclonales (BO) de inmunoglobulina G en uno de los pacientes. El LCR basal (CO) tiene al menos 3 BO (triángulos abiertos). Estas bandas persistían a los 3 meses post-trasplante, y estaban también presentes en el suero (triángulos cerrados), aunque con menor intensidad. A los 12 meses las bandas estaban presentes sólo en el LCR. S0/C0=suero y LCR basales; S3/C3=suero y LCR 3 meses post-trasplante; S12/C12=suero y LCR 12 meses post-trasplante. 12 siendo positivas, y en 1 negativas). Al tercer mes, en 6 de los 9 pacientes evaluados se observó la presencia de múltiples BO en suero, que también estaban presentes en el LCR, y este patrón persistió en todos ellos, aunque con menor intensidad, en el análisis efectuado al año post-TAPH (Figura 3). Un patrón de múltiples BO en suero que también se observó en 1 de las 4 muestras analizadas al mes post-TAPH38. La aparición de BO en el suero de pacientes receptores de un TAPH es un dato que se conoce desde hace años, a raíz de los estudios de seguimientos de pacientes con mieloma múltiple que eran tratados con un TAPH. Así, se observó que aparecían en más del 87% de los pacientes y que persistían una media de 7 meses sin que tuvieran un significado patológico39. Su aparición parece estar relacionada con la recuperación de la funcionalidad de las células B cuando éstas todavía no están sometidas al control normal que se da con la madurez40. Una situación similar se produce en la infancia. Por otra parte, la presencia de BO de IgG restringidas al LCR es un marcador inmunológico asociado a la EM1. La persistencia de estas BO con el mismo patrón que en el análisis basal sugiere que no son el producto de una reactivación de una respuesta inmune y, por tanto, que las células B responsables de su síntesis en el SNC no han sido erradicadas con el tratamiento de acondicionamiento. Si las células B del SNC han sobrevivido, es posible que las células T autorreactivas también hayan podido persistir, a pesar de que los regímenes de acondicionamiento de los 3 ❑ Eficacia clínica La eficacia del TAPH es difícil de evaluar teniendo en cuenta las características propias de la enfermedad, el número relativamente bajo de pacientes incluidos, la heterogeneidad de los mismos, así como las diferencias en los procedimientos utilizados en cada uno de los centros. En la reunión del consenso de Milán de 1998 sobre el trasplante de médula ósea en pacientes con EM se definió al TAPH como eficaz si el fracaso del tratamiento (progresión de la enfermedad) a 3 años no era superior al 20%41. En la Tabla II se resumen los resultados de las series que realizan análisis de supervivencia. En ella se puede observar que en todas las series se obtienen unos resultados que están alrededor del objetivo de “eficacia”. Así, en la serie del grupo EBMT con una mediana de seguimiento de 16 meses (3-59), la probabilidad de supervivencia libre de progresión a 3 años fue del 74%, y ésta era superior en pacientes menores de 40 años (89%), y para aquellos que no eran formas primarias progresivas (78%). Definiendo _1 punto del EDSS si como progresión un incremento > < _ el basal era 5,0, o de 0,5 puntos si era >5,0. Contando con las limitaciones que tiene el estudio, la probabilidad de que progresase la discapacidad a 3 años era de un 20%24. En la serie del Hospital Clínic, con 14 pacientes y una mediana de seguimiento de 40 meses (24-59), la probabilidad de supervivencia libre de progresión a 3 años fue del 78,6%. A diferencia de la serie anterior, se consideraba progresión cualquier incremento en el EDSS independiente del valor basal31. En la serie de Nash et al., con una mediana de seguimiento de 24 meses (3-36), el resultado global es del 73% (definida la progresión por un incremento de al menos 1,0 del EDSS). Se ha de tener en cuenta que 8/26 pacientes eran formas primarias progresivas, y que el EDSS basal era muy alto (mediana de 7,0; entre 5,0 y 8,0)26. Otra forma de analizar lo que sucede con el TAPH es a través de un análisis secundario de eficacia que recoge cualquier evento que indique que hay ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● YOLANDA BLANCO, ALBERT SAIZ, FRANCESC GRAUS actividad de la enfermedad, es el análisis de supervivencia libre de actividad de la enfermedad a 3 años, definida como la probabilidad de no progresar, no empeorar el EDSS tras una mejoría inicial, aunque sea inferior al EDSS basal, y no presentar brotes. En la serie del grupo EBMT fue del 55%24, y en la serie de Fassas et al., de tan sólo un 12% para las formas SP, y 0% para las PP29. En la del Hospital Clínic, que además incluyó como actividad un incremento del índice de deambulación, aunque no cambiara el EDSS, fue del 41,7%. Esta serie, no obstante, es la que cuenta con un mayor número de pacientes con EMRR, 5/14, que eran altamente activos, como lo indica que la mediana de brotes en el año previo era de 6 (6-7). De forma global, se pasó de un total de 48 brotes en los 14 pacientes en el año previo al trasplante, a 8 brotes, en 2 pacientes, tras una mediana de seguimiento de 40 meses31. En definitiva, unos datos globales que sugieren que el TAPH tiene un impacto positivo para cambiar el perfil clínico de estos pacientes, incrementando la probabilidad de permanecer estables sin progresión y disminuyendo la actividad inflamatoria de la enfermedad evaluada a través del número de brotes. Una evolución clínica, en cualquier caso, que se ve apoyada por los hallazgos de la RM, que demuestra una al- ta eficacia en disminuir la carga lesional, pero sobre todo de la actividad inflamatoria evaluada a través de la captación de gadolinio. ❑ Conclusión A pesar de las limitaciones expuestas, los estudios demuestran que el TAPH es un tratamiento con una toxicidad aceptable, y probablemente eficaz para estabilizar la progresión de la enfermedad y disminuir la actividad inflamatoria de la enfermedad en pacientes con EM de evolución severa. Los hallazgos de RM, demostrando un notable descenso de la carga lesional y la práctica desaparición de las lesiones captantes de gadolinio, apoyan esta evolución clínica. Los resultados de probabilidad de supervivencia libre de progresión a 3 años, 78%, alrededor del límite considerado como eficaz para ser evaluado como una opción de tratamiento a través de estudios comparativos y aleatorizados, alientan a planificar estos estudios que puedan dar respuestas más definitivas. La probabilidad de supervivencia libre de actividad, 42-55%, por el contrario, demuestra que no es un tratamiento capaz de “curar” la enfermedad. La persistencia de las bandas oligoclonales tal vez apunte en esa misma dirección. BIBLIOGRAFÍA 1.- McAlpine’s Multiple Sclerosis. Third Edition. Churchill Livingstone, London,1998. 2.- Lublin FD, Reingold SC. Defining the clinical course of multiple sclerosis: results of an international survey. National Multiple Sclerosis Society (USA) Advisory Committee on Clinical Trials of New Agents in Multiple Sclerosis. Neurology 1996; 46 (4): 907-911. 3.- Rudick RA, Cohen JA, Weinstock-Guttman B, Kinkel RP, Ransohoff RM. 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Departamento de Bioquímica y Biología Molecular. Facultad de Medicina. Universidad Complutense - 28040 Madrid. Propiedades terapéuticas del cannabis en la esclerosis múltiple: bases moleculares y farmacológicas ANA CABRANES*, FERNANDO BERRENDERO** *Departamento de Bioquímica y Biología Molecular. Facultad de Medicina. Universidad Complutense. Madrid. **Laboratori de Neurofarmacologia. Facultat de Ciències de la Salut i de la Vida. Universitat Pompeu Fabra. Barcelona. RESUMEN. A lo largo de la historia, la Cannabis sativa ha sido en gran parte usada desde una perspectiva terapéutica, pero ha sido solamente desde las pasadas décadas, después de que se descubriera un sistema endógeno específico, cuando este compuesto ha recibido un amplio interés. Varias condiciones neurológicas están siendo consideradas como objetivos potenciales para el uso medicinal del cannabis, incluyendo los trastornos del movimiento y la esclerosis múltiple. Las pruebas clínicas sobre el tratamiento con cannabinoides en la esclerosis múltiple son, por el momento, bastante escasas, y nuevas investigaciones están justificadas, especialmente las orientadas a la tolerancia de la droga y a su vía de administración. Palabras clave: esclerosis múltiple, cannabis, TCH, receptor CB1, receptor CB2. SUMMARY. Across history Cannabis sativa has been largely used from a therapeutic perspective, but it has been only from the past decades, after discovering an specific endogenous system, that this compound has received wide interest. Several neurological conditions are being considered as potential targets for cannabis medicinal use, including movement disorders and multiple sclerosis. Clinical evidence about cannabinoids usage in MS is quite scarce at the moment and further investigations are warranted, especially those intended to drug tolerance and administration route. Key words: multiple sclerosis, cannabis, THC, CB1 receptor, CB2 receptor. A 16 lo largo de la historia, la Cannabis sativa ha sido utilizada en muchas ocasiones con fines curativos1. Sin embargo, el estudio de las posibles propiedades terapéuticas que se les atribuye a los cannabinoides se remonta a tiempos más recientes. El descubrimiento de la existencia de un sistema cannabinoide endógeno a finales del siglo XX ha suscitado un mayor interés por el estudio de la biología de estos compuestos2-3. Actualmente se piensa que este sistema podría ser considerado, en determinadas situaciones patológicas, como posible diana terapéutica5. De gran interés resultan al respecto aquellas enfermedades que cursan con alteraciones importantes del movimiento debido a la implicación del sistema cannabinoide endógeno en el control de estos procesos6. El uso medicinal del cannabis en pacientes con esclerosis múltiple es un hecho popular que, sin embargo, sigue requiriendo de un mayor número de estudios clínicos controlados7, 8. Uno de los más largos, comenzado hace ahora ya tres años, y en el que se incluyeron unos 660 pacientes, acaba de concluir, aunque los resultados del mismo no han sido todavía publicados (http://www.cannabis-trial.plymouth.ac.uk/). Por otro lado, los descubrimientos llevados a cabo a nivel básico apuntan hacia el posible potencial terapéutico de esta familia de compuestos en ésta y otras enfermedades neurológicas, no sólo por su capacidad moduladora del dolor y de la actividad motora, sino también por su, al parecer, papel neuroprotector9, 10. ❑ Sistema endocannabinoide El aislamiento y conocimiento de la estructura del principal componente psicoactivo de la Cannabis sativa, el ∆9-Tetrahidrocannabinol (THC)11, facilitó el estudio de los mecanismos de actuación de los cannabinoides. Uno de los primeros descubrimientos que apoyaron la existencia de un sistema cannabinoide endógeno fue la caracterización farmacológica y clonación del receptor CB1 para cannabinoides12, 13, localizado preferentemente en sistema nervioso central, aunque también está presente en ciertas neuronas periféricas y otros tipos celulares14. Más tarde se caracterizó otro subtipo de receptor para cannabinoides, situado fundamentalmente en sistema inmune y denominado CB215. Cada vez es mayor la evidencia de la posible existencia de otros receptores que medien efectos cannabimiméticos de forma independiente a CB1 y CB2. Por otro lado, los cannabinoides podrían también ejercer sus efectos interaccionando con otros sistemas a través de mediadores o interferir en la funcionalidad de los mismos mediante su inserción en la membrana, dado su carácter lipofílico9. La existencia de receptores que me- ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● ANA CABRANES, FERNANDO BERRENDERO Tabla I Procesos cerebrales en los que se ha propuesto una función para los endocannabinoides ● Control de la actividad motora. ● Control del dolor. ● Memoria y aprendizaje. ● Motivación y emocionalidad. ● Regulación neuroendocrina. ● Procesos neurovegetativos. ● Desarrollo cerebral. diaban los efectos de los cannabinoides llevó a los investigadores a la búsqueda de ligandos endógenos que activaran los mismos. Dos de los endocannabinoides más conocidos de los descritos hasta la fecha que median una de las funciones más importantes de este sistema, su acción neuromoduladora, son la araquidonoiletanolamina o anandamida y el 2-araquidonoilglicerol16. Los endocannabinoides cumplen las condiciones necesarias de todo neurotransmisor, ya que son sintetizados y liberados a partir de las neuronas, son capaces de unirse y activar receptores de membrana y, finalmente, son inactivados por recaptación y degradación enzimática en el interior de la célula. Mediante la regulación de diferentes circuitos de neurotransmisión, el sistema endocannabinoide parece estar involucrado en diversas funciones biológicas17. Parece, por tanto, lógico pensar que compuestos de naturaleza cannabinoide podrían ser útiles en el tratamiento de ciertas patologías asociadas con alguna de estas funciones. ❑ Potencialidad terapéutica de los cannabinoides en la esclerosis múltiple El dolor y los espasmos musculares son dos de los síntomas debilitantes de la esclerosis múltiple, cuya mejoría tras el consumo de cannabis es la razón por la que muchos pacientes que padecen esta enfermedad aclaman la legalización de medicamentos basados en compuestos de naturaleza cannabinoide. Dado que en la esclerosis múltiple se combina la existencia de una alteración inmune, posiblemente en su origen, con la aparición de una evidente afectación neurológica, la activación de ambos subtipos de receptores para cannabinoides CB1 y CB2 podría de una forma u otra estar implicada en algunos de los procesos patológicos de la enfermedad, como se comenta más adelante. Una de las funciones cerebrales en las que está descrita la participación del sistema endocannabinoide es el control de la actividad motora, a través de la modulación de la actividad de los neurotransmisores implicados en la funcionalidad de los ganglios basales6. Precisamente estas regiones cerebrales, junto con el cerebelo, contienen una alta densidad de receptores CB114. En tejido postmortem de pacientes con corea de Hungtinton, enfermedad de Parkinson o enfermedad de Alzheimer se han encontrado alteraciones importantes a nivel de los receptores CB1 situados en los ganglios basales14. Como veremos más adelante, cambios semejantes fueron observados a este nivel en un modelo animal de esclerosis múltiple18. En éstas y otras enfermedades neurodegenerativas, el deterioro motor que aparece produce una incapacidad en muchos de estos pacientes, de ahí el interés por conocer si los efectos farmacológicos de los cannabinoides pudieran ser beneficiosos en el tratamiento de este tipo de sintomatología. Así se ha visto, por ejemplo, cómo la administración de THC y de otros compuestos cannabimiméticos inducen la mejora de determinadas alteraciones motoras en un modelo animal de esclerosis múltiple30. Los efectos antinociceptivos de los cannabinoides han sido demostrados en diversos modelos animales. En situaciones patológicas acompañadas de dolor crónico, como es el caso de la esclerosis múltiple, la nabilona, un derivado sintético cannabinoide, parece ser eficaz en el control del mismo19. La existencia de receptores para cannabinoides en diversas áreas relacionadas con el control del dolor, como es la presencia de receptores CB1 en la médula espinal y de receptores ‘CB2-like’ a nivel periférico, implicados estos últimos en el control del dolor inflamatorio, explicaría los efectos analgésicos que presentan dichas sustancias21, 22. Por otra parte, la potenciación de la acción analgésica opioide con compuestos de naturaleza cannabinoide resulta interesante, dado que los cannabinoides podrían ser usados en combinación de opioides, reduciéndose así las dosis requeridas de estos compuestos, con la consecuente disminución de los efectos secundarios inherentes a estas sustancias20. En la actualidad se están investigando los mecanismos a través de los cuales los cannabinoides parecen ser capaces de regular algunos de los factores involucrados en el desarrollo de los procesos neurodegenerativos, actuando así como agentes neuroprotectores23, 24. El interés que ha despertado esta nueva perspectiva en la terapéutica de los cannabinoides resulta lógica teniendo en cuenta que la neurodegeneración es el principal responsable de la progresión inevitable de este tipo de enfermedades, y, por tanto, diana clave a la hora de buscar tratamientos capaces de retener o paralizar el avance del progreso patológico normal. Aunque la esclerosis múltiple ha sido desde un principio considerada como una enfermedad inmunológica, hoy en día se sabe bien la importancia de la neurodegeneración en el desarrollo de la misma25. Las vías que conducen a la muerte neuronal son muy dife- ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0- Noviembre de 2005 ● 17 REVISIÓN rentes en cada caso, aunque existen procesos comunes a todas ellas. Ejemplo de los mismos son la excitotoxicidad del glutamato y el daño producido por radicales libres e iones tóxicos. Axones ya dañados o desprotegidos, como podría ser el caso de los afectados por la desmielinización en la esclerosis múltiple, se muestran particularmente vulnerables a estos procesos. A este propósito, el receptor CB1 parece regular alguno de estos efectos, inhibiendo la liberación excesiva de glutamato o modulando la entrada de ión calcio23, 24, 10. Uno de los hechos experimentales que revela la posible implicación de este receptor en la degeneración neuronal es la pérdida selectiva de receptores CB1 en el estriado de cerebros afectados por la enfermedad de Hungtinton cuando todavía no existe un daño axonal significativo26. Los efectos neuroprotectores de los cannabinoides han sido evidenciados en modelos animales de isquemia27 y trauma cerebral28, e incluso en modelos donde la neurodegeneración es mediada por un proceso inflamatorio, como ocurre en la esclerosis múltiple10. Además, dada la capacidad de regular la liberación de citoquinas y de otros mediadores de la respuesta inmune, ejerciendo así los cannabinoides como inmunomodulares, la muerte neuronal consecuente al proceso inflamatorio podría verse disminuida29. ❑ Cómo podría estar afectada la transmisión endocannabinoide en la esclerosis múltiple 18 La puesta en marcha de diferentes mecanismos en nuestro organismo, en un afán de restaurar el equilibrio homeostático que se haya podido ver alterado por diversas circunstancias, por ejemplo patológicas, es una de las herramientas de primeros auxilios de las que disponemos para intentar compensar los déficits generados en tales situaciones anómalas. De ahí la relevancia por complementar las evidencias farmacológicas observadas en modelos experimentales de esclerosis múltiple, con datos acerca de la situación de este sistema cannabinoide endógeno durante la progresión de la enfermedad. Tras la observación de la mejoría transitoria de la espasticidad y el temblor en un modelo animal de esclerosis múltiple seguida a la administración de agonistas para el receptor de cannabinoides CB1, se postuló que la reducción momentánea de tales signos no obedecía sólo a la potenciación exógena de este sistema, sino también a la existencia de un tono cannabinoide endógeno que parece ser activado como un mecanismo de protección frente al daño neurológico30, 9. Esta hipótesis se reforzó cuando se describió que los niveles de endocannabinoides estaban elevados en el cerebro y médula de animales espásticos en un modelo crónico de esclerosis múltiple. Además, se comprobó que no sólo la administración de agonistas can- nabinoides exógenos (naturales ó sintéticos) era capaz de controlar la espasticidad, sino que también se conseguían tales efectos utilizando compuestos capaces de potenciar el tono cannabinoide endógeno a través de la inhibición de la recaptación o degradación de los endocannabinoides31, 9. A través de la manipulación de este sistema cannabinoide endógeno se minimizan los efectos psicotropos indeseables que poseen los agonistas cannabinoides, considerándose, por tanto, a los inhibidores de la recaptación como compuestos muy prometedores en la terapéutica futura. La alteración del sistema cannabinoide endógeno ha sido también comprobada en modelos de dolor, así como en modelos experimentales de la enfermedad de Hungtinton y Parkinson32, 33. Algunos de estos inhibidores de la recaptación de endocannabinoides han sido probados recientemente en un modelo agudo de esclerosis múltiple, y se ha observado que uno de ellos, con capacidad de unión también al receptor de vanilloides VR1, es capaz de reducir los signos neurológicos de forma significativa (datos aún no publicados). En este modelo, los niveles de endocannabinoides se encuentran disminuidos, a diferencia de lo que ocurre en la variante crónica (datos aún no publicados). Una posible explicación reside en las diferencias entre ambos modelos, siendo probable el requerimiento de más tiempo para la puesta en marcha de los mecanismos observados en el modelo crónico. Por otro lado, la disminución en la expresión del receptor CB1 en los ganglios basales en el modelo agudo de esclerosis múltiple es otro de los cambios específicos indicativos de una transmisión endocannabinoide alterada. Este hecho podría relacionarse con algunos de los trastornos motores característicos de la esclerosis múltiple. Sin embargo, a pesar de ser menor la cantidad de receptores CB1 en dicha región cerebral, la población remanente de estos receptores presenta una mayor eficacia de acoplamiento a las proteínas G, lo que podría explicar la eficacia que en el tratamiento de dicha patología poseen los agonistas cannabinoides18. ❑ Conclusiones La demanda de medios que faciliten la accesibilidad al cannabis para la medicación de muchos pacientes con esclerosis múltiple sigue sin ser aprobada en la mayoría de los países. Sin embargo, muchos de estos enfermos aseguran la mejora de la sintomatología, así como la reducción de brotes, debido al consumo de esta droga. Los estudios clínicos de los que se dispone hasta este momento no arrojan resultados claros, carecen de un número suficiente de pacientes y de condiciones experimentales adecuadas. Incluso en algunos casos, el tratamiento pareció no ser beneficioso en la mejora de ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● ANA CABRANES, FERNANDO BERRENDERO estos síntomas, y, además, los efectos colaterales se vieron acentuados34. Pronto estaremos en situación de evaluar los resultados que revele el, hasta ahora, más importante de los estudios clínicos controlados sobre el tema (http://www.cannabis-trial.plymouth.ac.uk/). En el caso de enfermedades crónicas que requieren un tratamiento prolongado con cannabinoides, la utilización de compuestos con una fuerte actividad agonista puede conducir a la desensibilización de los receptores. Para evitar tal tolerancia, sería más conveniente el uso de agonistas más débiles, como es el caso de los endocannabinoides. Además, potenciando el tono de este sistema mediante la utilización de sustancias capaces de prolongar la acción biológica de estos componentes endógenos, como, por ejemplo, los inhibidores de la recaptación, se evitarían, al mismo tiempo, los efectos psicotropos indeseados. Otra de las cuestiones que requieren de un abordaje más exhaustivo es la ruta de administración más apropiada para este tipo de sustancias, dada la variabilidad descrita en el metabolismo de los cannabinoides cuando son administrados por vía oral. Su carácter lipofílico hace que se acumulen en las grasas de nuestro organismo, siendo su liberación al torrente sanguíneo lento y muy diferente en cada caso. Además, en el primer paso del proceso metabólico de estos compuestos, parte del THC es degradado en el hígado, disminuyendo la eficacia de la cantidad suministrada. Esto dificulta en última instancia la estipulación de dosis adecuadas eficaces con mínimos efectos adversos. Otra alternativa es la inhalación de los cannabinoides, pero esta vía tampoco resulta la más idónea, dada la duración de los efectos secundarios y los cambios en la composición de los preparados durante la pirolisis. Recientemente, la farmacéutica británica GW ha desarrollado un medicamento pionero en el tratamiento de la esclerosis múltiple a base de un concentrado de cannabis que podría ser comercializado pronto en Gran Bretaña bajo el nombre de Sativex. Los principales componentes de este aerosol bucal son el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) (http://www.gwpharm.com). El desarrollo de este tipo de spray puede ser una primera aproximación en la búsqueda de otras formas de administración que permitan un mejor control de los efectos colaterales indeseados. No obstante, esta vía no tiene por qué ser la única ni la más acertada, por lo que se contemplan también otras opciones, como el desarrollo de parches o de compuestos que lleguen a activarse una vez alcanzado el plasma sanguíneo. Sin embargo, a pesar de ser cada vez más numerosas las evidencias experimentales que sustentan el uso terapéutico del cannabis, la polémica en torno a la legalización de esta droga con fines exclusivamente curativos sigue siendo tema de actualidad. Los efectos psicoactivos inherentes al consumo de esta sustancia utilizada también con fines recreacionales y la consideración de la misma como primer escalafón en el consumo de otras drogas de abuso con mayor poder adictivo son algunos de los problemas que mantienen abierto este debate. Pero, a pesar de los inconvenientes, la investigación básica sigue adelante, y cada vez es mayor el interés clínico por llevar a cabo estudios controlados en humanos que ratifiquen o echen por tierra los efectos observados en diferentes modelos animales. En nuestro país, Cataluña podría ser la primera Autonomía que realice ensayos para probar el efecto medicinal del cannabis, siempre y cuando consiga su aprobación por la Agencia Española del Medicamento. BIBLIOGRAFÍA 1.- Mechoulam R. The pharmacohistory of Cannabis sativa. En Cannabinoids as therapeutic agents. Mechoulam R, ed., CRC Press. Boca Raton FL 1986: 1-19. 2.- Pertwee RG. Pharmacology of cannabinoid CB1 and CB2 receptors. Pharmacol Ther 1997; 74: 129-180. 3.- Di Marzo V, Melck D, Bisogno T, De Petrocellis L. Endocannabinoids: endogenous cannabinoid receptor ligands with neuromodulatory action. Trends Neurosci 1998; 21: 521-528. 4.- Kumar RN, Chamber WA, Pertwee RG. 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Datos crecientes de estudios inmunopatológicos, de imagen y epidemiológicos indican que la neuromielitis óptica y la esclerosis múltiple opticoespinal japonesa son la misma enfermedad y son distintas de la esclerosis múltiple típica. La neuromielitis óptica recidivante necesita ser detectada pronto en su desarrollo para que se pueda iniciar una temprana terapia y para evitar la invalidez asociada al ataque. El recientemente descubierto marcador autoanticuerpo de suero, NMO-IgG, puede facilitar un diagnóstico más temprano y preciso de la neuromielitis óptica recidivante. Esto producirá tratamientos más localizados y más esperanzadoramente eficaces para pacientes con este incapacitante y grave estado. Palabras clave: neuromielitis óptica, esclerosis múltiple, ópticoespinal, mielitis, neuritis óptica. N euromyelitis optica (NMO; Devic’s syndrome) is part of a spectrum of idiopathic inflammatory demyelinating CNS disorders. It consists of myelitis plus optic neuritis without evidence of clinical disease elsewhere in the CNS but the spectrum of the illness is widening with increased recognition. NMO is often mistaken for multiple sclerosis (MS) early in the disease course. However, new evidence suggests that idiopathic NMO may be a distinct disease that requires a treatment approach altogether different than that currently employed for typical MS. ❑ Background Traditionally, NMO has been defined as an acute, fulminant, monophasic disorder consisting of optic neuritis (ON) and myelitis occurring simultaneously or in rapid succession1-3. In recent years, however, the definition of NMO has been frequently revisited4-6. Modern case series have expanded its spectrum by allowing any of the following features: 1) unilateral ON; 2) a longer initial course with no restrictions on the time frame over which the first events of ON and myelitis occur; and 3) a relapsing course6. The long-term natural history of relapsing NMO, as diagnosed with broader criteria, is similar between patients with unilateral versus bilateral ON and between those with a very rapid onset versus those with more protracted disease development6. Recent work, especially the discovery of a serum autoantibody marker of NMO (NMO-IgG) 7, suggests that some patients with idiopathic recurrent ON8 or recurrent myelitis (in both Caucasians and non-Caucasians9-12) also belong to the NMO spectrum of disorders13. The classification of NMO is made more challenging because rare patients with active autoimmune diseases such as Sjögren syndrome or systemic lupus erythematosus may develop the neuromyelitis optica syndrome14-16. Also, many people with MS present with ON or myelitis and a minority may have clinically restricted opticospinal disease for several years. Clinical diagnostic criteria are used to differentiate NMO from MS and other diseases but remain arbitrary and require the occurrence of two or more clinical events. Diagnosis immediately after the first attack is desirable because treatment differs for idiopathic NMO and MS13, 16. The discovery of the serum marker NMO-IgG may allow early discrimination of idiopathic NMO from MS and other diseases at the time of the initial exacerbation and allow specific treatment to better protect neurological function. Correspondencia: Dean M. Wingerchuk, MD Mayo Clinic College of Medicine-13400 E Shea Blvd Scottsdale-AZ 85255. Tel: 480/301 - 4169 - Fax: 480/301-8451 e-mail: [email protected] REVIEW ❑ Clinical characteristics and diagnosis New-onset NMO presents with severe unilateral or bilateral ON, acute myelitis, or a combination of the two events. In general, these attacks are more severe in NMO than MS, an observation that is integrated into NMO diagnostic criteria as summarized in Table I. Spinal cord attacks are usually “complete transverse myelitis” with bilateral weakness, sensory loss, sphincter dysfunction, pain, and significant residual neurological deficits. Some NMO patients, especially those with established relapsing disease, have milder attacks but progressive disease is very uncommon. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 21 REVIEW Proposed dagnostic criteria for neuromyelitis optica6 Table I ● 2.- Spinal cord MRI with T2 signal abnormality extending over >_ 3 vertebral Diagnosis requires all absolute criteria AND: one major segments. supportive criterion OR two minor supportive criteria. ● 3.- CSF pleocytosis (>50 WBC/mm3) Absolute criteria: OR >neutrophils/mm3. 1.- Optic neuritis. 2.- Acute myelitis. Minor supportive criteria: ● 1.- Bilateral optic neuritis. 3.- No clinical disease outside of the optic nerves and 2.- Severe ON with fixed visual acuity worse than 20/200 in spinal cord. ● at least one eye. Major supportive criteria: 3.- Severe, fixed, attack-related weakness (MRC grade 2 or less) in one or 1.- Negative brain MRI at disease onset (normal or not more limbs. meeting radiological diagnostic criteria for MS). 22 These clinical features are insufficient to confidently discriminate NMO from MS and the diagnosis is best supported by using additional neuroimaging and cerebrospinal fluid (CSF) findings (Table I). Cranial MRI is very useful for NMO diagnosis because it reveals normal brain parenchyma or only a few nonspecific subcortical white matter abnormalities that do not fulfill radiological criteria for MS6. This pattern of results is especially helpful in cases where a patient has experienced multiple ON or myelitis attacks. Over years of follow-up, serial imaging studies may reveal an increasing number of cerebral white matter lesions but few meet MRI criteria for MS. The most consistent MRI finding in NMO is the a long spinal cord lesion extending over three or more vertebral segments (Figure 1); these lesions are usually located in the cord center and enhance with gadolinium6. Spinal plaques in typical MS are usually less than one vertebral segment in craniocaudal length17, 18. Other less common laboratory features are also helpful for NMO diagnosis. Only 20-40% of NMO patients have CSF oligoclonal bands compared with 80-90% of those with MS4-6, 19, 20. During acute myelitis attacks in NMO, the CSF may reveal a greater degree of pleocytosis than in MS (more than 50 leukocytes/mm3)6. A predominance of polymorphonuclear cells in the CSF cell differential also suggests NMO. Several other studies essentially confirm these clinical and laboratory findings21-23. A recent important diagnostic advance was the discovery of a serum autoantibody (termed ‘NMO-IgG’) that appears sensitive and highly specificity for distinguishing NMO from typical multiple sclerosis7. In a group of patients who presented with either ON or myelitis, NMO-IgG seropositive rates were 73,3% for NMO (n=45) and 9% for MS (n=22). If validated, NMO-IgG represents the first specific biological marker within the spectrum of CNS demyelinating syndromes and should allow earlier diagnosis and therapy. ❑ Natural history and course NMO may follow a monophasic course (apparently permanent clinical remission after the initial ON and myelitis events) but more than 80% of patients have relapsing disease characterized by recurrent attacks of ON, myelitis, or both6, 24. Those with a relapsing course are often initially misclassified as having “severe MS”. Differentiation of relapsing from monophasic disease at NMO onset is optimal because those with relapsing disease require preventative immune therapy. MRI and CSF features do not predict disease course but some clinical features are useful. Patients who experience a course similar to the “historical” NMO definition (acute ON and myelitis occurring simultaneously or within a few days) are much more likely have a monophasic course. In a large modern case series24, people who later developed relapsing disease had a longer interval (weeks to months) between their first episodes of ON and myelitis. Other independent predictors of relapsing disease include female sex and better motor recovery after the initial myelitis event. These prognostic variables may be useful when considering whether to begin early therapy to prevent future attacks. Although initial ON and myelitis attacks are more severe in patients who prove to have monophasic NMO, long-term neurological prognosis is somewhat better in this group because they do not accumulate disability from recurrent attacks. Long-term followup showed that although 22% had permanent serious visual loss (less than 20/200 visual acuity) in at least one eye permanent monoplegia or paraplegia occurred in 31%. Five-year survival of this group was approximately 90% and deaths were usually due to other diseases. Relapsing NMO follows an unpredictable course with clusters of attacks occurring months or years apart. The tendency to relapse occurs early: 55% re- ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● DEAN M. WINGERCHUK represents less than 1% of CNS demyelinating disease cases, but may account for 6-7,6% of Indian and Japanese cases respectively 25-27. Women comprise twothirds of more of patients with NMO and perhaps more than 80% of relapsing cases. The median onset age in North American cases is late in the fourth decade, about 10 years later than for typical MS. Racial and genetic factors seem important. Reports of demyelinating disease from Asia, African and Caribbean nations, and from African-American and Indigenous (Native) American populations often describe disease consistent with NMO28-32. Japanese cases, however, represent the best documented example, where cases of “opticospinal” or “Asian” MS have been distinguished from “Western” MS for decades33, 34. Japanese descriptions of “opticospinal MS” appears to be the same as relapsing NMO with respect to age of onset, MRI, CSF, and pathology with the only difference being that the Japanese form is less commonly associated with systemic autoimmunity34, 35. Furthermore, NMO-IgG has been detected with similar frequency in both groups, suggesting they are indeed the same disorder7. Figure 1 Thoracic spine MRI demonstrates an extensive cord lesion typical of neuromyelitis optica. lapse within one year, 78% by three years and 90% within five years6. Disability increases accordingly and only five years from NMO onset, more than 50% have monocular blindness or cannot ambulate without assistance. This early attack-related disability is much greater than the usual course of relapsing-remitting MS, in which significant gait impairment does not usually occur until the 10-15 year mark when a secondary progressive course is well established. A major concern in relapsing NMO is the risk of respiratory failure, and subsequent death, caused by attacks of severe, ascending cervical myelitis6, 24. This occurred in one-third of patients from one series. With the expansion of the NMO spectrum and improvements in medical supportive care, this estimate will undoubtedly be lowered but the findings emphasize the importance of early and aggressive therapies to prevent attacks in relapsing NMO. ❑ Epidemiology The clinical combination of ON and myelitis can occur as an idiopathic syndrome (Devic’s syndrome) or in association with systemic autoimmune disorders, infectious diseases, or immunizations. Comprehensive reviews of diseases, infections, and immunizations associated with NMO may be found elsewhere1, 2. This review will focus on idiopathic NMO. The prevalence of NMO is unknown, in part because it is under-recognized. In Caucasians, it likely ❑ Genetics Although familial cases have been reported in North America, NMO is largely a sporadic disease36-38. Familial Japanese NMO cases have been reported39, but national survey of MS in Japan demonstrated that the frequency of multiplex families in opticospinal MS was less than 1%25. Mitochondrial DNA studies in NMO patients, performed because of speculation that the severe visual loss might be related to the Leber’s optic neuropathy or other similar mutations, were negative40, 41. In people of European descent and Japanese with “Western” MS, disease susceptibility is associated with the HLA-DRB1*1501 haplotype42-46. Several studies have shown that Japanese opticospinal MS, however, is strongly associated with the HLADPB1*0501 allele43-46, the most common DPB1 allele in Asia but an infrequent one in Caucasians. A recent study in Caucasians found no difference in prevalence of DRB1*1501 between opticospinal and typical forms of MS47. Further study is needed in both populations. ❑ Immunology The detection of the putative serum autoantibody marker NMO-IgG is of great interest7. Its indirect immunofluoresence staining pattern is associated with capillaries in cerebellar cortex and midbrain but its target antigen is not known. Identification of the ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 23 REVIEW 24 antigen may provide important insights into whether NMO is a distinct disease. In routine clinical serological evaluations, NMO commonly co-exists with either clinically evident autoimmune diseases (antinuclear antibodies, anti-double-stranded DNA, extractable nuclear antigen, anticardiolipin antibodies, anti-parietal cell antibodies, and others)6. These associations have not been commonly noted in Japanese patients but prospective systematic analyses not been reported. This evidence supports the contention that NMO may be a B cell-mediated disorder whereas MS is considered a T cell driven process. Many studies have replicated the finding that oligoclonal banding is less prevalent in NMO (20-40%) and Japanese opticospinal MS (35-45%) than in conventional MS in Europeans (85-90%)34. There is no clear explanation for this finding. In one study, NMO and MS patients had higher CSF IgG concentrations than controls, but the IgG1% and IgG1 index were elevated only in the MS cases48. Since in most instances, oligoclonal bands are restricted to IgG, the authors considered that lack of IgG1 response may explain the absence of oligoclonal banding in NMO. Mandler et al. found that levels of matrix metalloproteinases, such as MMP-9, are elevated in CSF during the acute phase of MS, but reduced in NMO49. Furthermore, tissue inhibitor of metalloproteinases (TIMP-1) was reduced in CSF from relapsing-remitting MS patients but not from those with NMO. These differences suggest that the basic inflammatory reaction differs in MS and NMO. Biomarkers that correlate with or predict outcome would be clinically useful. The degree of pleocytosis, protein level, and presence or absence of CSF oligoclonal bands are not independent predictors of disease course or outcome6, 24. 14-3-3 protein levels were associated with disability and other CSF abnormalities suggestive of severe CNS tissue injury in Japanese opticospinal and myelitis patients50, a finding compatible with previous reports in transverse myelitis and MS51, 52. Further study of such markers is an area of active study in all CNS demyelinating syndromes. ❑ Pathology General pathology Optic nerves are extensively demyelinated but may contain regions of variable remyelination. Brain white matter may be normal or contain scattered areas of small perivascular infiltrates, patchy demyelination, or gliosis. Most specific pathological findings occur within the spinal cord. Spinal cord pathological findings range from perivascular inflammatory demyelination to necrotic destruction of both gray and white matter. Destructi- ve inflammatory infiltrates often included a high proportion of polymorphonuclear cells similar to what may be detected in CSF analysis. In many cases, cell infiltrates contain large numbers of eosinophils53. This pattern of destructive, polymorphonuclear inflammation is very distinct from typical MS. Several groups have reported the presence of hyalinized medium-caliber spinal cord arteries, usually associated with cord necrosis and a macrophage-predominant inflammatory infiltrate53-55. It is not known whether these unique vascular changes reflect a primary vascular immunological target or are a secondary and nonspecific phenomenon. Immunopathology Advanced immunopathological techniques and standardized evaluation of spinal cord lesions at various stages of activity and maturity, acquired from biopsy or autopsy material, have provided evidence that NMO is a humorally mediated disease. In addition to perivascular and meningeal eosinophilic and neutrophilic infiltrates, cord specimens containing lesions with active myelin destruction demonstrate prominent IgG and C9 neoantigen deposits. These deposits are also present and around vessel walls associated with vascular proliferation and fibrosis53. These findings are highly suggestive of humorally mediated Th2-predominant mechanisms. ❑ Therapy Acute exacerbations For treatment of ON and myelitis attacks, anecdotal evidence supports the first-line use of parenteral corticosteroids in a manner similar to that used to treat MS exacerbations. Intravenous methylprednisolone 1000 mg (or dexamethasone 200 mg) daily for five consecutive days is a typical regimen. Following the parenteral dose, it is reasonable to begin oral prednisone, approximately 1 mg/kg/d, if that will be part of a chronic immunosuppression regimen for long-term attack prophylaxis (see section inmunopathology). Myelitis attacks often worsen or fail to improve despite corticosteroid therapy. In this scenario, controlled trial evidence supports intervention with plasmapheresis (seven exchanges, administered every other day, volume = 55 ml/kg each). In a randomized, double-blind, crossover trial of patients with severe corticosteroid-refractory attacks due to idiopathic demyelinating disease (including NMO), meaningful clinical improvement occurred in significantly more plasmapheresis patients (42%) than sham exchange patients (11%)56. A retrospective review of plasmapheresis experience in NMO found that six of ten patients experienced moderate or marked clinical improvement wi- ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● DEAN M. WINGERCHUK thin days after the onset of therapy, therefore, one should consider intervening relatively quickly with plasmapheresis if patients with severe attacks do not respond to corticosteroids57. This is especially important in cases of ascending cervical myelitis because of the risk of neurogenic respiratory failure. Patients with severe myelitis attacks may require lengthy hospitalization or rehabilitation unit stays. They acquire the usual risks of new-onset immobility and clinicians must be vigilant in prevention of and surveillance for thromboembolic events, nosocomial or aspiration pneumonia, and urinary tract infections. Immune therapy for attack prevention Consistent with their differing pathological and immunological characteristics, MS and NMO require different therapeutic approaches. The treatments of choice for attack prevention in MS are the beta-interferons and glatiramer acetate58. Despite some exceptions, such as a report that interferon beta-1b seemed to benefit Japanese opticospinal MS59 and a case report of clinical stability associated with glatiramer acetate treatment60, most clinicians who care for a substantial number of patients with NMO find that these immunotherapies are ineffective. There have been no randomized and properly controlled trials of therapies for attack prevention in NMO. In the longest published prospective case series, seven newly diagnosed patients began combination therapy with azathioprine (2 mg/kg/d) and oral prednisone (1 mg/kg/d)61. Two months into this protocol, the dosage of prednisone was reduced by 10 mg every three weeks to 20 mg/d, then reduced more slowly to a target maintenance dose of 10 mg/d. Most patients took maintenance doses of 75-100 mg azathioprine and 10 mg prednisone daily. No patient experienced a clinical attack during the 18 month observation period and neurological impairment scores improved slightly. When such a regimen is employed in routine clinical practice, many patients may eventually discontinue prednisone treatment (and continue azathioprine monotherapy) but others remain steroid dependent, either because of perceived neurological worsening or documented new exacerbations during attempts at prednisone dosage reduction. One of the most promising new agents for NMO treatment is rituximab, a chimeric monoclonal antibody that targets CD20-positive cells therefore resulting in sustained B cell clearance62. This appears logical given the importance of humoral mechanisms in NMO. A recent report indicates rituximab may benefit patients with NMO or recurrent transverse myelitis but follow-up is limited63. Various other immunosuppressive therapies have been used in limited numbers of patients. Mycophenolate mofetil is not associated with the idiosyncratic gastrointestinal symptoms that can occur with azathioprine though its onset of action may be no more rapid. Some clinicians utilize mitoxantrone, a chemotherapeutic agent approved for use in rapidly worsening secondary progressive or relapsing-remitting MS but there are no published clinical reports64, 65 Repeated infusions of intravenous immune globulin have been reported to stabilize otherwise refractory cases66. Future investigations will likely focus on therapies that modulate or suppress the humoral arm of the immune system. 25 REFERENCES 1.- Cree BA, Goodin DS, Hauser SL. Neuromyelitis optica. Semin Neurol 2002; 22: 105-122. 2.- Wingerchuk DM, Weinshenker BG. Neuromyelitis optica. In: Multiple Sclerosis 2. McDonald WI, Noseworthy JH. eds. Woburn, MA: Butterworth-Heinemann 2003: 243-258. 3.- de Seze J. Neuromyelitis optica. Arch Neurol 2003; 60: 1336-1338. 4.- Mandler RN, Davis LE, Jeffery DR, Kornfeld M. Devic's neuromyelitis optica: a clinicopathological study of 8 patients. 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Se encuentran tasas significativamente mayores de enfermedades relacionadas con una alteración de la inmunidad mediada por células T (asma, diabetes tipo I, anemia perniciosa, etc.). ■❯ No evidence for production of intrathecal Immunoglobulin G against acinetobacter or pseudomonas in multiple sclerosis Chapman MD, Hughes LE, Wilson CD, Namnyak S, Thompson EJ, Giovannoni G. European Neurology 2005 February; 53 (1): 27-31. ■❯ Long-term exercise improves functional impairment but not quality of life in multiple sclerosis Romberg A, Virtanen A, Ruutiainen J. Journal of Neurology 2005 March; 16. En estos dos artículos se discute la implicación del acinetobacter en la patogenia de la esclerosis múltiple (EM), basándose en la presencia de anticuerpos antiacinetobacter en estos pacientes. Como es frecuente cuando se habla de etiología en la EM, los resultados entre ambos artículos son contradictorios, estando el primero a favor, y el segundo, totalmente en contra. Los autores realizan un estudio prospectivo en el que compara el efecto de realizar ejercicio de forma continuada durante seis meses con no realizarlo, en pacientes de esclerosis múltiple. Encuentran una mejoría significativa en el Múltiple Sclerosis Funtional Composite (MSFC) entre los dos grupos, aunque no en los otros parámetros (EDSS, MSQOL-54, etc.). ■❯ Sex hormones modulate brain damage in multiple sclerosis: MRI evidence Tomassini V, Onesti E, Mainero C, Giugni E, Paolillo A, Salvetti M, Nicoletti F, Pozzilli C. Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry 2005 February; 76 (2): 272-275. ■❯ Fatigue and regulation of the hypothalamo-pituitary-adrenal axis in multiple sclerosis Gottschalk M, Kumpfel T, Flachenecker P, Uhr M, Trenkwalder C, Holsboer F, Weber F. Archives of Neurology 2005 February; 62 (2): 277-280. A partir de la diferencia en el curso y la gravedad de la esclerosis múltiple (EM) según el sexo, los autores analizan como posible causa los distintos niveles de hormonas sexuales. Encuentran que en mujeres con EM los niveles de testosterona en sangre son significativamente menores que en mujeres sanas, y, además, los niveles más bajos aparecen en aquellas mujeres que presentan un gran número de lesiones que realzan con gadolinio en RMN. En hombres se encontró una correlación positiva entre los niveles de estradiol y el daño cerebral en RMN. Estos datos apoyan la hipótesis de la influencia de las hormonas sexuales en la inflamación, el daño tisular y los mecanismos de reparación en la EM. Clínica ■❯ A prospective study of conditions associated with multiple sclerosis in a cohort of 658 consecutive outpatients attending a multiple sclerosis clinic Edwards LJ, Constantinescu CS. Multiple Sclerosis 2004 October; 10 (5): 575-581. En este artículo se comenta un estudio prospectivo ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● Tras cuantificar con varias escalas la presencia de fatiga en una serie de pacientes con esclerosis múltiple sin tratamiento, se correlaciona esto con la actividad del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Se encuentra en los pacientes que presentan fatiga un nivel mayor de ACTH que en el resto, lo que los autores relacionan con la acción de las citokinas proinflamatorias en los pacientes. ■❯ The prevalence of pain in multiple sclerosis: a multicenter cross-sectional study Solaro C, Brichetto G, Amato MP, Cocco E, Colombo B, D'Aleo G, Gasperini C, Ghezzi A, Martinelli V, Milanese C, Patti F, Trojano M, Verdun E, Mancardi GL. Neurology 2004 September; 14; 63 (5): 919-921. En este estudio multicéntrico se recoge la incidencia de distintos tipos de dolor en los pacientes de esclerosis múltiple. Un 18,1% presenta dolor disestésico, el 16,4% presenta dolor de espalda, es-pasmos dolorosos el 11%, Lhermitte el 9% y neuralgia del trigémino el 2%. Pone de relevancia la importancia de este síntoma en estos pacientes, ya que presenta una prevalencia muy elevada. Diagnóstico ■❯ Intrathecal synthesis of oligoclonal IgM against myelin lipids predicts an aggressive disease course in MS Villar LM, Sadaba MC, Roldán E, Masjuan J, González-Porque P, Villarrubia N, Espino M, García-Trujillo JA, Bootello A, Álvarez-Cermeno JC. Journal of Clinical Investigation 2005 January; 115 (1): 187-194. La presencia de bandas oligoclonales IgM en LCR es un marcador pronóstico desfavorable en la esclerosis múltiple (EM). Se realiza un estudio para tratar de identificar la subpoblación de células B que produce bandas oligoclonales en LCR. Un número importante de estas células producen anticuerpos contra lípidos de la mielina. En los pacientes con bandas oli-goclonales IgM contra estos lípidos, durante el seguimiento se observa mayor número de brotes y mayor incremento de la discapacidad. Por tanto, los anticuerpos IgM contra lípidos de la mielina son un factor pronóstico importante de curso agresivo en la EM. ■❯ CSF nitric oxide metabolites are associated with activity and progression of multiple sclerosis Rejdak K, Eikelenboom MJ, Petzold A, Thompson EJ, Stelmasiak Z, Lazeron RHC, Barkhof F, Polman CH, Uitdehaag BMJ, Giovannoni G. Neurology 2004 October; 63: 1439-1445. En este artículo se presenta un estudio con dos fases, una transversal y otra de seguimiento. En la primera se estudian los niveles de metabolitos del óxido nítrico en LCR de pacientes con esclerosis múltiple (EM) en fase de recurrencias, en fase secundariamente progresiva y en pacientes con forma primaria progresiva, así como en controles sanos. Se halla que estos niveles están incrementados en pacientes con EM respecto a los controles, siendo este aumento más marcado en aquellos pacientes con menor discapacidad. Se encuentra una correlación con el volumen de captación de gadolinio en la RMN. Se comprobó que los pacientes con mayor progresión de discapacidad presentaban niveles iniciales altos de estas sustancias y se correlacionaron los niveles basales elevados con el aumento de la carga lesional en T2. ■❯ Quantification of Uhthoff's phenomenon in multiple sclerosis: a magnetic stimulation study Humm AM, Beer S, Kool J, Magistris MR, Kesselring J, Rosler KM. Clinical Neurophysiology 2004 November; 115 (11): 2493-2501. Empleando potenciales evocados motores, se comprueba que los pacientes con más vulnerabilidad a los cambios de temperatura (fenómeno de Uhthoff) son aquellos que presentan un tiempo central de conducción motora prolongado. ■❯ Evidence of elevated glutamate in multiple sclerosis using magnetic resonance spectroscopy at 3 T Srinivasan R, Sailasuta N, Hurd R, Nelson S, Pelletier D. Brain 2005 March 9. Existen datos histopatológicos, en esclerosis múltiple (EM) y en modelos animales, de que la alteración del metabolismo del glutamato se relaciona con el daño axonal en lesiones activas. Mediante una técnica de espectroscopia por RMN de 3 T, se estudian los niveles de glutamato en vivo, encontrando que están elevados en lesiones agudas y sustancia blanca de aspecto normal, respecto a sujetos sanos. No se encuentra esta elevación en lesiones crónicas, en las cuales el nivel de N-acetilaspartato es significa-tivamente menor que en las otras dos zonas. Estos resultados demuestran en vivo la alteración del metabolismo del glutamato en pacientes de EM, incluso en sustancia blanca de aspecto normal. Tratamiento SINTOMÁTICO ■❯ Donepezil improved memory in multiple sclerosis in a randomized clinical trial Krupp LB, Christodoulou C, Melville P, Scherl WF, MacAllister WS, Elkins LE. Neurology 2004 November; 63: 1579-1585. Se trata de un ensayo aleatorizado doble ciego contra placebo en pacientes de esclerosis múltiple con un déficit cognitivo inicial. Los resultados muestran una mejoría en las escalas empleadas tras 24 semanas de tratamiento con Donepecilo. Se plantea la necesidad de realizar un ensayo multicéntrico con un número de pacientes más significativo. ■❯ Suppression of immune system genes by methylprednisolone in exacerbations of multiple sclerosis. Preliminary results Airla N, Luomala M, Elovaara I, Kettunen E, Knuutila S, Lehtimaki T. Journal of Neurology 2004 October; 251 (10): 1215-1219. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 29 NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS En pacientes de esclerosis múltiple en brote se analiza la modificación en la expresión de los genes implicados en la activación inmunológica, tras ser tratados con metil-prednisonola intravenosa. Se observa una supresión de la expresión de genes implicados en la diferenciación y activación antígeno-específica de células T. ■❯ IV immunoglobulins as add-on treatment to methylprednisolone for acute relapses in MS Soelberg Sorensen P, Haas J, Sellebjerg F, Olsson T, Ravnborg M. Neurology 2004 December; 63: 2028-2033. grupos: no tratadas, tratadas con inmunoglobulinas intravenosas (IgIV) durante el puerperio y tratadas con IgIV durante todo el embarazo y el puerperio. Los autores encuentran que la tasa de brotes es menor en las pacientes tratadas durante todo el periodo, e incluso las tratadas durante el puerperio tienen una tasa de brotes menor que las no tratadas. No aparecieron efectos secundarios importantes debidos a la IgIV ni en el embarazo ni en el posparto. Aunque serán necesarios estudios randomizados doble ciego para confirmar estos hallazgos, las IgIV parecen ser útiles en la reducción de la tasa de brotes tras el parto. INMUNOSUPRESOR Los autores encuentran que la administración simultánea de inmunoglobulina intravenosa no mejora la respuesta a la metilprednisolona en los brotes de esclerosis múltiple. EMBARAZO ■❯ Intravenous corticosteroids in the postpartum period for reduction of acute exacerbations in multiple sclerosis de Seze J, Chapelotte M, Delalande S, Ferriby D, Stojkovic T, Vermersch P. Multiple Sclerosis 2004 October; 10 (5): 596-597. 30 Realizan un estudio retrospectivo de la tasa de brotes durante el posparto en pacientes de esclerosis múltiple, a lo largo de seis años. Las pacientes atendidas durante los primeros tres años no recibieron tratamiento y las de los últimos tres años fueron tratadas con 1 g. mensual de corticoesteroides intra-venosos durante los seis meses siguientes al parto. En este último grupo, aunque la tasa de brotes aumentó respecto a la esperada, este aumento fue significativamente menor que en el grupo sin tratamiento. Por tanto, el empleo intravenoso de corticoesteroides a altas dosis parece ser eficaz para disminuir la incidencia de brotes en el puerperio. ■❯ Effect of intravenous immunoglobulin treatment on pregnancy and postpartum-related relapses in multiple sclerosis Achiron A, Kishner I, Dolev M, Stern Y, Dulitzky M, Schiff E, Achiron R. Journal of Neurology 2004 September; 251 (9): 1133-1137. En este estudio retrospectivo sobre 108 pacientes de esclerosis múltiple embarazadas, se diferencian tres ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● ■❯ Optimization of the safety and efficacy of interferon beta 1b and azathioprine combination therapy in multiple sclerosis Pulicken M, Bash CN, Costello K, Said A, Cuffari C, Wilterdink JL, Rogg JM, Mills P, Calabresi PA. Multiple Sclerosis 2005 April; 11 (2): 169-174. Presentan un estudio piloto para evaluar la seguridad y eficacia de añadir azatioprina oral a pacientes en tratamiento con interferón Beta 1-b. No aparecen efectos adversos graves, únicamente leucopenia e intolerancia gastrointestinal, que limitan la escalada de dosis. Encuentran una reducción del número de lesiones que captan gadolinio del 65% respecto a los hallazgos basales. Proponen como mejor indicador de la respuesta en resonancia un recuento de leucocitos menor de 4800/mm3. EXPERIMENTAL ■❯ Treatment with laquinimod reduces development of active MRI lesions in relapsing MS Polman C, Barkhof F, Sandberg-Wollheim M, Linde A, Nordle O, Nederman T. Neurology 2005 March; 64: 987-991. En este artículo se presentan los resultados de un ensayo multicéntrico, doble ciego de dos dosis distintas de Laquinimod en pacientes con esclerosis múltiple. Esta sustancia es un nuevo inmunomodulador, de administración oral. En este estudio a 24 semanas la variable de eficacia tomada en primer lugar es el número acumulado de lesiones activas en RMN. Encuentran que a la dosis mayor (0,3 mg/día) la reducción en este resultado es del 44% respecto al placebo, con buen perfil de seguridad. ■❯ Additive effect of the combination of glatiramer acetate and minocycline in a model of MS Giuliani F, Metz LM, Wilson T, Fan Y, Bar-Or A, Yong VW. Journal of Neuroimmunology 2005 January; 158 (1-2): 213-221. La combinación de un antibiótico derivado de la tetraciclina (minociclina) con acetato de glatiramer en ratones con encefalomielitis autoimmune experimental reduce la severidad de la enfermedad, con atenuación de la inflamación, la pérdida axonal y la desmielinización. ■❯ Intravenous immunoglobulin treatment following the first demyelinating event suggestive of multiple sclerosis: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial Achiron A, Kishner I, Sarova-Pinhas I, Raz H, Faibel M, Stern Y, Lavie M, Gurevich M, Dolev M, Magalashvili D, Barak Y. Archives of Neurology 2004 October; 61 (10): 1515-1520. Las inmunoglobulinas intravenosas (IgIV) en pacientes de esclerosis múltiple en fase recurrente han demostrado que reducen la actividad de la enfermedad. A partir de estos datos, se realiza un ensayo clínico randomizado, doble ciego contra placebo en pacientes con un episodio único sugestivo de desmielinizante. Se reclutan dentro de las 6 semanas tras este evento, y se administra cada 6 semanas, durante un año, tratamiento o placebo. Los resultados muestran una reducción significativa en la incidencia de un segundo episodio, así como en la actividad de la enfermedad, detectada mediante RMN en el grupo tratado con IgIV. ■❯ Efficacy of repeated intrathecal triamcinolone acetonide application in progressive multiple esclerosis patients with spinal symptoms Hellwig K, Stein FJ, Przuntek H, Muller T. BMC Neurology 2004 November 7; 4 (1): 18. Se realizan aplicaciones intratecales repetidas de triamcinolona acetonido cada tres días durante tres semanas (6 dosis) en 161 pacientes de esclerosis múltiple con formas progresivas que presentaban síntomas espinales. En todos los pacientes mejoraron la EDSS, el índice de Barthel y la distancia de deambulación. Además, se acortaron las latencias de los potenciales evocados somatosensoriales del n. mediano y del n. tibial. No aparecieron efectos secundarios de importancia, salvo cinco casos de cefalea postpunción, que obligó a suspender el tratamiento, a diferencia de otros estudios con sustancias de aplicación intratecal, en los que apareció un aumento de la incidencia de complicaciones graves (crisis epilépticas sobre todo). Se plantea, debido a estos resultados, la necesidad de llevar a cabo nuevos estudios, controlados, para evaluar el beneficio a largo plazo de este tratamiento. REVISIÓN ■❯ Current clinical perspectives on the treatment of multiple sclerosis Neurology 2004 December 14; Volume 63 (11). Supplement 5. ■❯ Identification of suboptimal responders to immune modulating agents and the role of mitoxantrone in worsening multiple sclerosis Neurology 2004 December 28; Volume 63 (12). Supplement 6. Estos dos suplementos, publicados en la revista Neurology en Diciembre del año 2004, hacen una amplia revisión del tratamiento de la esclerosis múltiple, tanto sintomático como modificador de la enfermedad e inmunosupresor. Además, revisan el nuevo papel de la resonancia magnética nuclear en la indicación y en la monitorización del tratamiento. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 31 AGENDA NOVIEMBRE ■❯ 2ND INTERNATIONAL CONGRESS ON BRAIN AND BEHAVIOUR Ciudad: Tesalónica (Grecia). Fecha: 17-20 noviembre 2005. Más información: http://www.psychiatry.gr ■❯ VI CONGRESO MULTIMODALIDAD DE RESONANCIA MAGNÉTICA: ESQUIZOFRENIA. ABRIENDO NUEVOS CAMINOS: GENES, NEUROIMAGEN Y METABOLITOS Ciudad: Valencia. Fecha: 25 noviembre 2005. Más información: http://www.sen.es/agenda05.htm ■❯ THE SCOTTSDALE HEADACHE SYMPOSIUM. SCOTSDALE Ciudad: Arizona (USA). Fecha: 18-20 noviembre 2005. Más información: http://www.ahsnet.org ■❯ CURSO DE ACTUALIZACIÓN PARA EL NEURÓLOGO GENERAL (En el seno de la LVII Reunión Anual de la SEN) Ciudad: Barcelona. Fecha: 22 noviembre 2005. Más información: http://www.sen.es/agenda05.htm ■❯ XXXII CONGRESSO NAZIONALE LIMPE Ciudad: Palermo (Italia). Fecha: 22-23 noviembre 2005. Más información: http://www.parkinson-limpe.it/04/01.htm ■❯ LVII REUNIÓN ANUAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEUROLOGÍA Ciudad: Barcelona. Fecha: 22-26 noviembre 2005. Más información: http://www.sen.es ■❯ XII REUNIÓN ANUAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA NEUROLÓGICA 32 Ciudad: Barcelona. Fecha: 24-25 noviembre 2005. Más información: http://www.sedene.com ' ■❯ REUNIÓN ANUAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE INVESTIGACIÓN SOBRE CANNABINOIDES Ciudad: Barcelona. Fecha: 25-27 noviembre 2005. Más información: http://www.sen.es/agenda05.htm DICIEMBRE ■❯ EUROCONFERENCE GENE AND CELL THERAPY Ciudad: París. Fecha: 1-2 diciembre 2005. Más información: http://www.pasteur.fr/applications/euroconf/geneandcelltherapy ■❯ AMERICAN EPILEPSY SOCIETY AND AMERICAN CLINICAL NEUROPHYSIOLOGY SOCIETY JOINT ANNUAL MEETING Ciudad: Washington, DC (USA). Fecha: 2-6 diciembre 2005. Más información: http://www.aesnet.org/Visitors/AnnualMeeting/index.cfm ■❯ 2ND INTERNATIONAL HIV PERSISTENCE WORKSHOP Ciudad: Saint Martin (French West Indies). Fecha: 6-9 diciembre 2005. Más información: http://www.hiv-workshop.com ■❯ NEUROPROTECTION IN NEUROLOGICAL DISEASES. A PROMISING THERAPEUTIC STRATEGY OR CHIMERA? ■❯ SEMINARIOS DE NEUROLOGÍA BASADA EN LA EVIDENCIA. SEMINARIO DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE Ciudad: Giardini Naxos (Italia). Fecha: 24-26 noviembre 2005. Más información: http://www.revneurol.com Ciudad: Madrid. Fecha: 16-17 diciembre 2005. Más información: http://www.sen.es/agenda05.htm 2006 ENERO ■❯ REGIONAL ASIAN STROKE CONFERENCE ■❯ 2006 WINTER HEADACHE SYMPOSIUM Ciudad: Chennai (India). Fecha: 5-8 enero 2006. Más información: http://www.stroke-india.org/main.asp Ciudad: Las Vegas (USA). Fecha: 27-29 enero 2006. Más información: http://ahsnet.org/calendar/vegas06 ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● Más información: http://www.wfnr.co.uk/docs/congress_world.htm ■❯ 6TH ASIAN CONFERENCE OF NEUROLOGICAL SURGEONS Ciudad: Mumbai (India). Fecha: 26-29 enero 2006. Más información: http://www.acns2006.org ■❯ INTERNATIONAL STROKE CONFERENCE - 2006 Ciudad: Kissimmee (USA). Fecha: 16-18 febrero 2006. Más información: http://strokeconference.americanheart.org/portal/strokeconference/sc ■❯ 6TH ASIAN CONFERENCE OF NEUROLOGICAL SURGEONS Ciudad: Mumbai (India). Fecha: 26-29 enero 2006. Más información: http://www.acns2006.org ■❯ 7TH INTERNATIONAL CONFERENCE ON NEW TRENDS IN IMMUNOSUPRESSION AND IMMUNOTHERAPY FEBRERO ■❯ 34TH ANNUAL MEETING OF THE INTERNATIONAL NEUROPSYCHOLO-GICAL SOCIETY Ciudad: Boston (USA). Fecha: 1-4 febrero 2006. Más información: http://www.the-ins.org/meetings/detail/index.cfm?id=17 ■❯ 3RD INTERNATIONAL MEETING ON VISUAL AND NEUROMUSCULAR DISORDERS Ciudad: Uppsala (Suecia). Fecha: 1-3 marzo 2006. Más información: http://www.gcnpnr.org/2006/gcnn2006.html Ciudad: Madrid. Fecha: 3-5 febrero 2006. Más información: http://www.kenes.com/gait ■❯ 2006 ANNUAL MEETING OF THE AMERICAN SOCIETY OF NEUROIMAGING ■❯ INTERNATIONAL COMPREHENSIVE UPDATE ON DIAGNOSTICS AND THERAPEUTICS IN EPILEPSY (CUTE) Ciudad: El Cairo (Egipto). Fecha: 8-11 febrero 2006. Más información: http://www.medneuro.com ■❯ THE BRITISH NEUROPSYCHIATRY ASSOCIATION ANNUAL MEETING Ciudad: Londres. Fecha: 9-10 febrero 2006. Más información: http://www.bnpa.org.uk ■❯ 4TH WORLD CONGRESS FOR NEUROREHABILITATION Ciudad: Hong-Kong (China). Fecha: 12-16 febrero 2006. Ciudad: Washington (USA). Fecha: 22-26 febrero 2006. Más información: http://www.worldpdcongress.org ■❯ THE ANNUAL GLOBAL CONFERENCE ON NEUROPROTECTION AND NEUROREGENERATION ■❯ THE INTERNATIONAL CONGRESS ON GAIT & MENTAL FUNCTION ■❯ THIRD MEDITERRANEAN CONGRESS OF NEUROLOGY ■❯ WORLD PARKINSON CONGRESS MARZO Ciudad: La Habana (Cuba). Fecha: 1-5 febrero 2006. Más información: http://www.revneurol.com Ciudad: New Delhi (India). Fecha: 4-5 febrero 2006. Más información: http://www.iamst.com Ciudad: Berlín (Alemania). Fecha: 16-19 febrero 2006. Más información: http://www.kenes.com/immuno/prog.asp Ciudad: San Diego (USA). Fecha: 2-5 marzo 2006. Más información: http://www.asnweb.org ■❯ INTERNATIONAL SPINE & SPINAL INJURIES CONFERENCE (ISSICON-2006) Ciudad: New Delhi (India). Fecha: 3-5 marzo 2006. Más información: http://www.isiconline.org ■❯ INTERNATIONAL SYMPOSIUM OF CLINICAL NEUROLOGY AND NEUROPHYSIOLOGY Ciudad: Tel Aviv (Israel). Fecha: 6-8 marzo 2006. Más información: http://www.neurophysiology-symposium.com ■❯ NEURAL NETWORKS ICNN 2006 Ciudad: Wien (Austria). Fecha: 24-26 marzo 2006. Más información: http://www.ijci.org/icnn2006 ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● 33 NORMAS DE PUBLICACIÓN Envío de manuscritos Presentación y estructura de los trabajos 1.- Los trabajos deberán ser enviados para su publicación a Revista Española de Esclerosis Múltiple. Editorial Línea de Comunicación, calle Concha Espina, 8º, 1º derecha, 28036 Madrid. Los trabajos se remitirán por correo electrónico ([email protected]) o en soporte digital junto con una copia impresa, indicando el procesador de textos utilizado. 2.- Los trabajos serán evaluados para su publicación siempre en el supuesto de no haber sido ya publicados, aceptados para publicación o simultáneamente sometidos para su evaluación en otra revista. Los originales aceptados quedarán en propiedad de la revista y no podrán ser reimpresos sin permiso de Revista Española de Esclerosis Múltiple. 3.- La Secretaría acusará recibo de los originales e informará de su aceptación. Asimismo, y cuando lo estime oportuno el Consejo Editorial, serán propuestas modificaciones, debiendo los autores remitir el original corregido en un plazo de 15 días. Los originales deberán ser mecanografiados a doble espacio (30 líneas, 60 pulsaciones), en DIN-A4 por una sola cara, con un margen no inferior a 25 mm, y con las páginas numeradas correlativamente. ESTRUCTURA: el trabajo, en general, deberá estar estructurado en diversos apartados: Introducción, Material y métodos, Resultados y Discusión. En trabajos especialmente complejos podrán existir subapartados que ayuden a la comprensión del estudio. PRIMERA PÁGINA: en la primera página figurarán en el orden que se citan: 1.- Título: debe ser conciso e informativo. 2.- Inicial del nombre y apellidos del autor o autores. 3.- Centro y Departamento en que se realizó el trabajo. 4.- Nombre del autor y dirección postal. 5.- Título corto, inferior a 40 caracteres. Secciones de la revista REVISIONES: trabajos amplios sobre un tema de actualidad, donde el autor estudia el tema y revisa la bibliografía escrita hasta la fecha sobre éste. 34 ORIGINALES: trabajos de tipo prospectivo, de investigación clínica, farmacológica o microbiológica, y las contribuciones originales sobre etiología, fisiopatología, anatomía patológica, epidemiología, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. La extensión máxima del texto será de 15 folios y se admitirán 8 figuras y/o tablas, equivalente a 6 páginas de revista incluyendo figuras, tablas, fotos y bibliografía. ORIGINALES BREVES (NOTAS CLÍNICAS): trabajos originales de experiencias o estudios clínicos, ensayos terapéuticos o casos clínicos de particular interés, cuya extensión no debe superar 5 folios y 4 figuras y/o tablas. CARTAS AL DIRECTOR: comentarios relativos a artículos recientes de la revista, así como observaciones o experiencias que, por su extensión o características, puedan ser resumidas en un texto breve; se admite una tabla y/o figura y un máximo de 10 citas bibliográficas. OTRAS SECCIONES: crítica de libros: textos breves (una página de 2.000 espacios) de críticas de libros para su publicación. Asimismo, se publicarán en la sección agenda los congresos, cursos y reuniones relacionados que se remitan. RESUMEN Y PALABRAS CLAVE: se acompañará un resumen en castellano de unas seis líneas y el mismo traducido al inglés, con palabras clave (10 máximo) también en ambos idiomas. BIBLIOGRAFÍA: las citas se presentarán según el orden de aparición en el texto, con numeración correlativa en superíndices, vaya o no acompañada del nombre de los autores en el texto. Las citas se comprobarán sobre los originales y se ordenarán según las normas de Vancouver disponibles en http://www.icmje.org ILUSTRACIONES: se podrán publicar en blanco y negro, o a dos colores; si se utilizan fotografías de personas identificables, es necesario tener la autorización para su publicación. Las microfotografías deben incluir escala de medidas. Si las ilustraciones son originales sobre papel o transparencia, las fotos han de ser de buena calidad, bien contrastadas. No remita fotocopias. ILUSTRACIONES DIGITALES: para aportar las ilustraciones en formato digital, es recomendable utilizar formato bmp, jpg o tiff, con un mínimo de 300 puntos por pulgada. Si las figuras no son originales, aun cuando cite la procedencia o las modifique, debe obtener permiso de reproducción del autor o de la editorial donde se publicó originalmente. ● REVISTA ESPAÑOLA DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE ● Nº 0 - Noviembre de 2005 ● Con la colaboración de: