El Presidente Estadounidense Barack Obama realiza visita
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El Presidente Estadounidense Barack Obama realiza visita
NOTA DE COYUNTURA CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES GILBERTO BOSQUES Senado de la República, 28 de abril de 2016. EL PRESIDENTE ESTADOUNIDENSE BARACK OBAMA REALIZA VISITA ESTRATÉGICA A ARABIA SAUDITA El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el Rey Salmán bin Abdulaziz, monarca de Arabia Saudita (Saudi Press Agency/EPA) Fuente: Ian Black, “Obama’s chilly reception in Saudi Arabia hints at mutual distrust”, The Guardian, 20 de abril de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: http://www.theguardian.com/world/2016/apr/20/barack-obama-saudiarabia-visit-king-salman-relationship#img-1 1 Introducción Entre el 20 y el 25 de abril, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizó una gira de trabajo que lo llevó a Arabia Saudita, Reino Unido y Alemania.1 Estos tres países son de los aliados estratégicos más importantes para Washington en el ámbito internacional. Sin embargo, como han señalado algunos analistas, la relación con cada uno de ellos ha pasado momentos complicados durante la Presidencia de Barack Obama, de modo que algunos han interpretado esta visita como un intento del Presidente de reencausar estos importantes vínculos bilaterales antes de concluir su mandato. El distanciamiento de Estados Unidos con estos tres países responde en buena medida a la cada vez más patente posición del Presidente Obama en el sentido de que los aliados de Estados Unidos deben asumir parte de los costos de esa vinculación.2 Con todo, el caso más interesante es el de Arabia Saudita, en tanto los analistas consideran que la relación bilateral con el reino wahabita está en uno de los momentos más tensos de la historia, principalmente como consecuencia de la posición de Washington ante el conflicto en Siria y el papel de Irán en la región. Derivado de esto, la presente nota de coyuntura se concentrará en la relación bilateral entre Estados Unidos y Arabia Saudita, así como en los acontecimientos e implicaciones de la visita del Presidente Obama a Riyad los días 20 y 21 de abril pasados. Para ello, en la primera parte se hará un breve recuento histórico de la relación bilateral, a fin de entender la importancia que la política exterior estadounidense otorga al reino saudita, para posteriormente analizar cómo se ha conducido la relación durante la Presidencia de Barack Obama. En la segunda parte, a su vez, se analizan los acontecimientos y los resultados de la visita del mandatario estadounidense. En las consideraciones finales se comenta sobre el legado del presidente saliente en materia de política exterior, especialmente en asuntos de Oriente Medio. La histórica alianza entre Estados Unidos y Arabia Saudita y el estado de la relación durante la Presidencia de Barack Obama La vinculación entre Estados Unidos y Arabia Saudita proviene de hace más de siete décadas, apenas un año después de la fundación del Reino de Arabia Saudita (1932), cuando compañías petroleras estadounidenses establecieron los primeros contactos de negocios para la extracción de hidrocarburos en territorio saudí. A partir de entonces, y a pesar de las profundas discrepancias en cuanto a los sistemas de valores y creencias de ambas sociedades, EEUU y Arabia Saudita, con el paso del tiempo, hicieron de su asociación de negocios una alianza geopolítica estratégica.3 A lo largo de la historia ha habido considerables discrepancias y momentos de tensión entre Riyad y Washington, siendo algunos de los más destacados el embargo petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1973, en el cual Arabia Saudita desempeñó un papel de liderazgo; la posición frente a Irán, acérrimo rival de Arabia Saudita en la lucha por la hegemonía regional en Oriente Medio;4 los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, en los cuales la Los detalles de la agenda del Presidente Obama en estos países se pueden encontrar en The White House, “Press Briefing Previewing the President’s Travel to Saudi Arabia, the United Kingdom, and Germany”, Washington, D.C., Office of the Press Secretary, 14 de abril de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2016/04/14/press-briefing-previewingpresidents-travel-saudi-arabia-united-kingdom 2 Al respecto, se sugiere consultar el siguiente reportaje Jeffrey Goldberg, “The Obama Doctrine”, The Atlantic, abril de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: http://www.theatlantic.com/magazine/archive/2016/04/the-obama-doctrine/471525/ 3 Council on Foreign Relations, “U.S.-Saudi Relations”, (actualización) 21 de abril de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: http://www.cfr.org/saudi-arabia/us-saudi-relations/p36524 4 La rivalidad entre Arabia Saudita e Irán emana de que ambos países representan los más activos promotores a nivel mundial de dos interpretaciones contrapuestas del islam: el sunismo y el chiismo respectivamente. Para un análisis a detalle sobre las diferencias entre ambas interpretaciones de las enseñanzas del Profeta Mahoma, así como de sus implicaciones en la geopolítica regional, véase Centro de 1 2 mayoría de los perpetradores eran nacionales saudíes; y más recientemente la perspectiva frente a los movimientos enmarcados en la Primavera árabe, la Guerra Civil en Siria, y el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán. Con todo, apenas en marzo del año pasado, el entonces Embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos y ahora Ministro de Exteriores del país Adel al-Jubeir, señaló que “la relación [con Washington] era inamovible”.5 Actualmente, se podría decir que hay dos grandes temas en la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita: el petróleo y la cooperación en materia de defensa y lucha contra el terrorismo. Originalmente, como ya se adelantó, la asociación bilateral entre estos países se basó en el petróleo ya que, como se sabe, Arabia Saudita es el primer lugar a nivel mundial en cuanto a reservas de crudo. Ahora bien, es importante hacer notar que, a pesar de ser la primera potencia global en cuanto a producción de hidrocarburos, el reino wahabita no es el primer proveedor de petróleo a Estados Unidos, sino Canadá.6 Sea como fuere, de acuerdo con información de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, a abril de 2016, las importaciones de petróleo saudí en EEUU ascendían a los 1.12 millones de barriles diarios.7 Si bien esta cifra representa apenas un cuarto de las importaciones totales de petróleo en Estados Unidos, el poder de Arabia Saudita para manipular los precios del petróleo vía ajustes en su producción interna ha sido uno de los factores principales que ha llevado a Estados Unidos a buscar la estabilidad interna del país, así como una comunicación fluida con su gobierno.8 El aspecto de la vinculación en temas de defensa es mucho más complejo y es el que ha provocado la mayoría de los desencuentros recientes entre ambos gobiernos. Después de la Segunda Guerra Mundial, la política estadounidense hacia Oriente medio se basaba en la idea de “dos pilares” por medio de los cuales Washington pudiese influir para mantener la estabilidad de la región y blindarla frente a potencial penetración de la entonces Unión Soviética. Estos dos pilares eran Arabia Saudita e Irán – entonces gobernado por el Shah Reza Pehlevi, aliado cercano de Estados Unidos. Con el triunfo de la Revolución Islámica y el posterior establecimiento de la República teocrática en ese país, Arabia Saudita se convirtió en el principal aliado musulmán en la región. Hasta la fecha, Arabia Saudita es uno de los principales recipientes a nivel mundial de las exportaciones estadounidenses de armamento; de hecho, entre 2011 y 2015, fue el primer comprador de armas estadounidenses, representando el 9.7% del total de las exportaciones de esa industria.9 Durante el Gobierno del Presidente Obama, sin embargo, se han reconsiderado las ventajas de contar con una estrecha alianza con Riyad, en vista de que algunos actores políticos de importancia – incluido el Presidente – estiman no sólo que las políticas de Arabia Saudita han exacerbado la inestabilidad en la región, sino que también han sido contrarias a los intereses estadounidenses, al tiempo que son beneficiadas e indirectamente sostenidas por medio de la asistencia militar estadounidense. 10 Entre los motivos de desencuentro entre Washington y Riyad durante el Gobierno del Presidente Obama destacan: Estudios Internacionales Gilberto Bosques, “Arabia Saudita e Irán rompen relaciones diplomáticas: causas e implicaciones regionales”, Nota de coyuntura, México, Senado de la República, 14 de enero de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: http://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/140116_IRAN_SAUDI.pdf 5 Council on Foreign Relations, op. cit. 6 Christopher M. Blanchard, “Saudi Arabia: Background and U.S. Relations”, CRS Report RL 33533, Washington, D.C., Congressional Research Service, 22 de abril de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: https://www.fas.org/sgp/crs/mideast/RL33533.pdf 7 Ídem. 8 La muestra más clara del poder de Arabia Saudita para presionar a Estados Unidos vía el mercado de petróleo se dio en en las décadas de los setenta y ochenta, cuando la monarquía del Golfo utilizó a la OPEP para manipular el mercado internacional de hidrocarburos. Aunque la dependencia estadounidense en el petróleo saudí ha disminuido en las últimas décadas, las maniobras de Riyad para mantener el precio del petróleo en niveles elevados después de la crisis financiera de 2008 fueron motivo de una protesta del entonces Presidente George W. Bush al monarca saudita. Véase Council on Foreign Relations, op. cit. 9 Ídem. 10 Idem. 3 el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán, la Guerra Civil en Siria y la ofensiva militar saudita en Yemen. Es importante insistir que los tres temas pueden leerse a la luz de la rivalidad saudíiraní derivada de su distinta interpretación del islam. El acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán, a pesar de que fue públicamente respaldado por el Rey Salmán bin Abdulaziz, en la visión estratégica de Arabia Saudita representa la posibilidad de que Irán se fortalezca en el mediano plazo una vez que se levanten todas las sanciones económicas según el calendario previsto por el acuerdo.11 En la Guerra Civil Siria, mientras que Irán es el principal aliado regional del Presidente Bashar al-Assad y financia milicias chiitas aliadas de las fuerzas del Gobierno, Arabia Saudita favorece la salida del Presidente Assad, en tanto que abriría la oportunidad de ampliar la influencia del islam sunita en Siria. Finalmente, en el conflicto armado en Yemen, Arabia Saudita respalda al gobierno de transición del Presidente Abed Rabbo Mansour al-Hadi, establecido después del derrocamiento del ex Presidente Abdullah Saleh en el marco de diversas protestas sociales consideradas parte de la llamada Primavera árabe en 2011, y la pelea contra el movimiento chiita Houthi, al que considera una amenaza para sus intereses.12 La caída del ex Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, en 2011, el periodo de Nuri al Maliki como Primer Ministro de Irak, y el conflicto entre Israel y Palestina son otros de los temas en los cuales ha habido diferendos entre Riyad y Washington,13 aunque son los tres temas previamente referidos los que han provocado lo que algunos consideran el momento más tenso en la historia de las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos. Más recientemente, se ha sumado un tema de política interna estadounidense que ha provocado reacciones abiertas de descontento por parte de la realeza saudita, a saber, los esfuerzos de un grupo bipartidista de congresistas estadounidenses que están buscando aprobar una ley mediante la cual ciudadanos estadounidenses puedan acusar a funcionarios extranjeros de participar en actos terroristas contra Estados Unidos. Esto abriría la puerta a varias demandas contra oficiales sauditas en vista de las sospechas que pesan sobre su posible vinculación financiera con algunos de los perpetradores de los ataques del 11 de septiembre.14 Aunque el Presidente Obama ha manifestado su oposición a dicho proyecto legislativo, el descontento de Arabia Saudita ante la potencial aprobación de esa ley es tal, que su gobierno ha anunciado que en caso de materialización de ese escenario, venderían más de 750 mil millones de dólares en activos estadounidenses.15 Aunado a ello, en una reciente entrevista con la cadena estadounidense CNN, el ex Jefe de Inteligencia e importante miembro de la familia real saudita, el Príncipe Turki al-Faisal declaró la necesidad de “recalibrar su relación con Estados Unidos”, posición inédita en un alto funcionario de ese país.16 Fue en este escenario regional, y en medio de un proceso de sucesión presidencial estadounidense en donde la política exterior ha tenido un papel relevante, que el Presidente Barack Obama decidió visitar Arabia Saudita. 11 Un análisis sobre el contenido del acuerdo y el inicio de su proceso de implementación se puede encontrar en Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, “Entra en vigor el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní”, Nota de coyuntura, México, Senado de la República, 19 de enero de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: http://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/220116_Nuclear_Iran.pdf 12 Una explicación detallada sobre los actores y las dinámicas en el conflicto en Yemen se puede encontrar en Christopher M. Blachard, op. cit., pp. 22-24; y Zachary Laub, “Yemen in Crisis”, Council on Foreign Relations, (actualización) 19 de abril de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: http://www.cfr.org/yemen/yemen-crisis/p36488 13 Christopher M. Blanchard, op. cit., pp. 27-30. 14 Patrick Cockburn, “Saudi Arabia may be in for a nasty shock when Obama steps down”, Independent, 22 de abril de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: http://www.independent.co.uk/voices/saudi-arabia-may-be-in-for-a-nasty-shock-when-obama-steps-downa6996371.html 15 Nicole Gaouette et al., “White House: ‘Obama cleared the air with Saudi Arabia’”, CNN, 21 de abril de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: http://edition.cnn.com/2016/04/20/politics/obama-saudi-arabia-tensions/ 16 Idem. 4 Acontecimientos y resultados de la visita del Presidente Obama Según consta en la agenda oficial de la visita a Arabia Saudita, el Presidente Obama viajó a ese país para, por un lado, participar en la Cumbre de Jefes de Estado entre Estados Unidos y el Consejo de Cooperación del Golfo (integrado por Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar) y, por otro, reunirse de forma privada con el Rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, y comentar el estado de la relación bilateral.17 Se trató del segundo encuentro de alto nivel entre Estados Unidos y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), después de que en marzo del año pasado se reunieran por primera vez. Según informó la Casa Blanca, la agenda de la Cumbre estaría centrada en dos grandes ejes: cooperación en materia de seguridad para enfrentar el terrorismo y las “actividades desestabilizadoras de Irán; y trabajo conjunto para lidiar con los conflictos regionales (i.e., Irak, Siria y Yemen).18 Desde el inicio de la visita, Arabia Saudita demostró la tensión que priva en su relación con Washington, en vista de que quien recibió al Presidente Obama en el aeropuerto de Riyad no fue el Rey, sino el Príncipe Faisal bin Bandar al Saud, Gobernador de la capital. Asimismo, la llegada del mandatario estadounidense no fue transmitida en la televisión estatal saudita, práctica común cuando Jefes de Estado visitan el país.19 Aunque el Gobierno del Presidente Obama restó importancia al acontecimiento, los analistas coinciden en que se trató de una muestra de que el Gobierno de Arabia Saudita desconfía del mandatario estadounidense. Sin embargo, el mismo 20 de abril, poco después de haber aterrizado en territorio saudí, el Presidente Obama se reunión con el Rey Salmán y, según el boletín de prensa publicado por la Oficina de la Casa Blanca, tuvo una conversación franca con el monarca.20 Aunque se reconoció que no se resolvieron las grandes diferencias, algunas versiones señalan que se trató abiertamente incluso el tema que más inquietud ha provocado en Riyad en las últimas semanas, i.e., el ya mencionado proyecto de ley que posibilitaría exigir cuentas a funcionarios saudíes sobre su presunto involucramiento en la trama de los ataques del 11 de septiembre de 2001.21 Al día siguiente, en la Cumbre entre el Presidente de Estados Unidos y los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CGG), el Mandatario estadounidense reiteró su compromiso con la seguridad de los países del Golfo y aseguró que Washington respaldará siempre a sus aliados en la región. Sin embargo, también hizo comentarios sobre el carácter nocivo del sectarismo que algunos Estados de la región promueven, lo que analistas interpretaron como un reclamo velado al papel que está desempeñado Arabia Saudita en el conflicto en Siria y en Yemen.22 De acuerdo con el Comunicado Conjunto publicado al término de la reunión, en ésta se discutieron los siguientes temas: la estabilidad de la región y los conflictos armados en Libia, Siria y Yemen; la estrategia antiterrorista contra el Estado Islámico y Al- 17 The White House, op. cit. Idem. 19 Ian Black, “Obama’s chilly reception in Saudi Arabia hints at mutual distrust”, The Guardian, 20 de abril de 2016. Consultado el 26 de abril de 2016 en: http://www.theguardian.com/world/2016/apr/20/barack-obama-saudi-arabia-visit-king-salman-relationship#img-1 20 Nicole Gaouette et al., op.cit. 21 Mientras que CNN reporta que el tema del proyecto de ley sí fue parte de la conversación entre ambos Jefes de Estado, el Washington Post afirma lo contrario. Ambos medios señalan que su información proviene de fuente del Gobierno de Estados Unidos. Véase Idem. y Greg Jaffe, “Obama’s visit to ally Saudi Arabia shadowed by tensions with the kingdom”, Washington Post, 20 de abril de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: https://www.washingtonpost.com/politics/obamas-visit-to-ally-saudi-arabia-shadowed-by-tensionswith-the-kingdom/2016/04/20/a0a987e0-06eb-11e6-a12f-ea5aed7958dc_story.htm 22 Roberta Rampton, “Obama reaffirms U.S.to deter agression against Gulf Arabs”, Reuters, 21 de abril de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: http://www.reuters.com/article/us-usa-gulf-obama-summit-idUSKCN0XI0UB 18 5 Qaeda; Irán y el acuerdo sobre su programa nuclear; y las potenciales capacidades del Consejo de Cooperación del Golfo para enfrentar amenazas externas comunes.23 Consideraciones finales La gira del Presidente Obama por Arabia Saudita del 20 y 21 de abril fue la cuarta visita que realizó a ese país durante su mandato. Sin embargo, a lo largo de éste, y como ya se ha referido, las relaciones con la monarquía saudí han sido tensas, llegando a los puntos más complicados en las últimas semanas como consecuencia del proyecto de ley que circula en el Congreso estadounidense y que, de aprobarse, abriría la puerta a exigir rendición de cuentas a funcionarios sauditas por su presunta vinculación con la planeación de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Algunos analistas consideran que esta fase de tensión en la relación bilateral emana de la animadversión específica del Presidente hacia Arabia Saudita – algunos artículos periodísticos recuperan dichos de Barack Obama, desde mucho antes de ser Presidente, en los cuales habla de Arabia Saudita en tono peyorativo. Mientras tanto, y con base en la naturaleza bipartidista del referido proyecto de ley, otros acusan un “sesgo anti-saudita”24 en el escenario político estadounidense. Sea como fuere, lo cierto es que Riyad y Washington se necesitan mutuamente para garantizar sus respectivos intereses regionales, de modo que como ha sido históricamente, amén de las divergencias ideológicas y las animadversiones políticas que se puedan dar, esta alianza bilateral permanecerá en el centro de la política estadounidense en Oriente Medio. Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques Unidad de Estudios y Análisis Internacionales Coordinadora General Adriana González Carrillo Jefa de Unidad Renata D. Bueron Valenzuela Colaboraron en la elaboración y edición de este documento: J. Enrique Sevilla Macip 23 United States-Gulf Cooperation Council Second Summit Leaders Communique, The White House, 21 de abril de 2016. Consultado el 27 de abril de 2016 en: https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2016/04/21/united-states-gulf-cooperation-council-second-summitleaders-communique 24 Patrick Cockburn, op. cit. 6