Los pioneros del turismo responsable en España
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Los pioneros del turismo responsable en España
SOCIEDAD VIAJES Los pioneros del turismo responsable en España Son veteranos jóvenes, comprometidos, emprendedores y huyen de la etiqueta ‘eco’ como de la peste. Su negocio les da para ser felices y poco más, pero juntos están inventando las normas de una nueva forma de viajar. La experiencia de Mugámara, Pangea y Ambarviajes habla de años de esfuerzo, de pasión, de respeto por el medio y sus habitantes, y de ruptura de esquemas. Conocimiento y respeto mpezar un viaje para no volver nunca más a tu sitio; para volver a tu trabajo, a tu ciudad, y darte cuenta de que no sólo eres de allí, sino también de cualquier otra parte del planeta. Viajar envolviéndote de sabores y gestos, escuchando ‘ojiplático’ los problemas a los que se enfrentan otras gentes, en otros lugares. Viajar para conocer”. Las palabras de Antonio Cordero, socio fundador de la mayorista minorista Ambarviajes, intentan explicar otra forma de hacer turismo: la suya. Es difícil de expresar, y más aún de llevar a cabo, pero él, como otro puñado de profesionales en España, lleva varios lustros inventando una E Los tres protagonistas del reportaje hacen gala de un gran respeto tanto por el medio que visitan como por las comunidades autóctonas. nueva manera de viajar. “El mundo que está ahí fuera desaparece a toda velocidad”, continúa. “La pregunta es: ¿podemos nosotros desde nuestro pequeño oasis occidental, desde nuestras pequeñas agencias de viaje, hacer algo?”. Obviamente, ellos creen que sí. Y ellos son, además del propio Antonio Cordero, Alberto Arias, de Mugámara Viajes; y Jesús Vázquez, de Rutas Pangea. Tres precursores de una nueva forma de entender el viaje, que participaron en la mesa sobre Turismo Responsable y Desarrollo Sostenible, organizada por la Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos (AIETI) y KOAN Consulting, que tuvo lugar recientemente en el Centro Español de Nuevas Profesiones (CENP), en Madrid. Visión renovada “Realmente hemos sido unos privilegiados. Somos la primera generación que ha podido viajar, conocer otros países del mundo, y al final, de ese vicio tan serio que es viajar y conocer, hemos hecho una profesión”, explicaba Alberto Arias, alma mater de Mugámara, a un grupo entregado de estudiantes de Turismo. “Nos parece importante trabajar con el turista, convencerle de que hay otras maneras de viajar”, afirma Jesús Vázquez, de Rutas Pangea. Y la clave es precisamente 50 _ SAVIA _ ABRIL2010 SAV 0077 050052.indd 50 24/3/10 16:22:09 “Al final, de ese vicio tan serio que es viajar y conocer, hemos hecho una profesión” Alberto Arias, Mugámara Viajes Pioneros esa diferencia: esas otras maneras de viajar son las que les convierten en únicos. “Nosotros somos artesanos del viaje”, continúa Vázquez. “No podemos hacer mil viajes al año. Nos conformamos con 70 u 80. No nos da para más”. El suyo es un concepto diferente al de sus dos compañeros de andanzas. Mientras que Antonio Cordero ha especializado su proyecto en Al ser los primeros en abrir camino en este negocio, también son quienes han tenido que aprender a base de ensayos y errores. viajes alternativos y de aventura; Jesús Vázquez ha apostado por algo diferente: “Defendemos la bicicleta porque es un transporte muy eficiente, muy ecológico y que provoca muy pocos impactos”. Lo suyo son las escapadas: “Despacito, a otro ritmo y muy cerca de casa, aunque esta empresa no puede vivir sólo de eso porque nuestros propios clientes nos demandan otras De dudas iniciales, ‘crismas partidas’ y vidas plenas “Considero que los que estamos aquí somos los pioneros”, explica sin rastro de presunción Alberto Arias, socio fundador de Mugámara. “Cuando empezamos, en 1980, estaba por ver si íbamos a poder vivir de esto. Hoy sabemos que sí. Que mucha gente ha conseguido vivir de esto, pero nosotros, los que estamos aquí, nos hemos tenido que partir la crisma para demostrar que este turismo podía existir” . Está de acuerdo Jesús Vázquez, de Pangea. “Al final, esto es un negocio y en él estamos porque nos da de comer. Podríamos estar en otros negocios que nos darían de comer más holgadamente, pero éste se ve recompensado porque haces las cosas que te gustan. Existe una cuestión que se podría traducir en otro tipo de sueldo: son las ganancias emocionales” En Ambarviajes trabajan 16 personas en invierno y 60 en verano. “No somos una ONG, pero casi. Lo único que sacamos con esto es vivir bien”. No se refiere Antonio Cordero a compensaciones materiales. “Hacemos lo que nos gusta. Punto”. cosas”. También Alberto Arias ha hecho de la especialización su modo de vida. Tras años como guía en el Himalaya y otras experiencias en el sector, entre ellas una empresa en Burkina Faso, Alberto se enamoró de Marruecos, “porque es un país lleno de montañas, con unos sistemas sociales magníficamente preservados”. “La única manera de ser responsables es ser justo y creo que ser justo exige un conocimiento exhaustivo del destino que estás tratando”. Por eso él se queda en el país vecino aunque, eso sí, ofreciendo una visión muy alejada de las convencionales. Un concepto joven Gonzalo y Antonio Cordero, fundadores de Ambarviajes Poco dados a las etiquetas, los protagonistas de este reportaje huyen de la terminología al uso. “La sostenibilidad es una marca que uno debe llevar dentro. No hay que hacer publicidad de ella. Podría ser engañoso”. Antonio Cordero habla de compartir, de experiencias y de valores, pero se esfuerza para no pontificar ni sonar fatuo. “Huéspedes y anfitriones descubren mundos nuevos y se conocen desde el respeto y, en muchas ocasiones, desde la solidaridad”. “Cuando nosotros empezamos, no nos creíamos el concepto ‘sostenibilidad’ porque no existía”, explica Jesús Vázquez. “Lo que sí teníamos claro es que había que hacer las cosas de otra manera. Ni hacemos gala ni nos ofertamos como empresa de turismo responsable, pero intentamos introducir este concepto en todo lo que > ABRIL2010 _ SAVIA _ 51 SAV 0077 050052.indd 51 24/3/10 16:22:12 SOCIEDAD GESTIÓN VIAJES XXXXXXXXXXXX > hacemos”. Alberto Arias se pone en el otro lado de la balanza: “El viajero es alguien que va más allá, no es alguien que se conforma con mover su cuerpo por el mundo. ‘Soy un turista. Soy un viajero. ¿Qué es lo que soy?’ Lo importante no es si vas organizado o no. Lo verdaderamente importante es la visión del mundo: quieres conocer y al mismo tiempo quieres disfrutar”. “Yo no sabía que hacía turismo responsable, me lo dijeron por aquí. Yo he hecho esto porque me gustaba y ya está, pero no lo vendo como esto o lo otro, sino como una experiencia vital”. El respeto al medio se presupone, pero hay mucho más. “Apoyamos el desarrollo de las comunidades que visitamos, utilizando sus infraestructuras y pagando sus servicios al precio más alto posible: el más alto que se pueda pagar sin provocar un desajuste en la comunidad”, explica uno de los fundadores de Ambarviajes. También forman a guías locales, contratan recursos de la zona y ayudan a las diferentes comunidades a valorar sus propios recursos y capacidades. Trabajan muy estacionalmente, con pocos grupos, e integrados por pocas personas. Esta premisa es clave. Son los últimos orfebres de un sector que, en general, para poder competir en precio, está apostando por la masificación. Respeto por las comunidades “Es importante trabajar con el turista”, analiza Jesús Vázquez. “Cuando estamos de vacaciones nos relajamos y es muy fácil que nos convirtamos en una persona que no somos y esto tiene un efecto negativo en el medio ambiente”. A pesar del cuidado con el que todos estos profesionales ponen en la organización de sus viajes, siempre hay impactos, por pequeños que éstos sean. “Intentamos evitar que se genere una dependencia excesiva de la comunidad hacia el turismo. Esto es lo peor que podría pasar porque modificaría la generación de recursos”, razona Antonio Cordero. La llegada de viajeros no puede ser la base de su sustento y, para ello, estos profesionales no dudan en cambiar los recorridos de los grupos: “Este sistema lleva pocos años de funcionamiento, es algo nuevo que nos cuesta bastante aplicar, pero la idea es mantener la independencia de las comunidades”. “También intentamos mantener y potenciar las actividades artesanales más tradicionales, sin convertirlas en un circo”, puntualiza. Y aunque él se refiere a comunidades de otros continentes, Jesús Vázquez reconoce el mismo problema mucho más cerca, sin salir de España. “Las comunidades locales pueden tener grandes recursos, pero no les dan valor porque para ellos es lo habitual, lo cotidiano, lo que siempre ha estado allí”. ■ El guía, protagonista indiscutible de un viaje diferente “Utilizamos la interpretación del patrimonio como una herramienta para transmitir, no sólo conocimiento, sino también emociones, sensibilidad, y un cambio de actitudes”, explica Jesús Vázquez, quien insiste, asimismo, en la importancia de la educación medio ambiental y en el papel protagonista del guía en estos programas. “Es imprescindible para que el viaje pueda alcanzar unos objetivos de sostenibilidad que, si no fueran guiados, serían inalcanzables. Hay que darle el valor que tiene y hay que trabajar para que se capaciten lo mejor posible y, algo difícil todavía en este país por la estacionalidad: que se profesionalicen”. Si ese papel es importante en los viajes nacionales, más allá de nuestras fronteras lo es aún más. “Tienes que tener una contraparte: la persona que está en el otro país y que garantiza que se cumpla lo que se estipula en el contrato. Esa contraparte es muy importante especialmente en este tipo de turismo justo. Yo tengo a mi socio en Marruecos, un bereber de pueblo, y hemos conseguido juntos salvar muchos escollos”, explica orgulloso Alberto Arias. “Me gusta decir que hemos conseguido crear algo juntos un amigo del Medio Atlas y yo, que soy de la Sierra de Guadarrama”. Antonio Cordero da un paso más. “Formamos a guías locales no para que trabajen sólo con nuestros grupos, sino con otros en la defensa y apoyo de su comunidad y del medio ambiente que nos rodea. La labor de estos guías afecta de forma positiva a todo el tejido social de la comunidad, haciendo comprender posiciones diferentes de las propias”. 52 _ SAVIA _ ABRIL2010 SAV 0077 050052.indd 52 24/3/10 16:22:17