Posgrado en Brasil: situación y características
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Posgrado en Brasil: situación y características
Posgrado en Brasil: situación y características Daniel Joseph Hogan* ...el posgrado no está más aislado del sistema educacional y avanza claramente para constituirse Introducción1 en un subsistema con din ámica y autonomía propias. E n América Latina el posgrado se encuentra en franca expansión y ha traído consigo todo un conjunto de cambios en las costumbres y tradiciones de las instituciones de enseñanza superior (IES). Con el propósito de intentar una mejor comprensión de la configuración del sistema brasileño de la educación superior, comenzaré mi presentación con algunas consideraciones sobre las características básicas del mismo en tres países: Argentina, Brasil y México. A pesar de las tradiciones culturales y educativas diferentes en lo que se refiere a la enseñanza superior, algunas soluciones semejantes han sido adoptadas para ciertos problemas. Además, esos países poseen sistemas de enseñanza superior desarrollados y de complejidad semejante. En las décadas de los cincuenta y sesenta, la meta más importante para la enseñanza superior era atender la demanda por cursos de graduación exigidos, cada vez más, por diferentes capas de la población. Entre 1950 y 1985, la matrícula en IES latinoamericanas aumentó 24 veces, pasando de 1.7% a 6.6% del total de la matrícula en todos los niveles. Actualmente, aunque esa demanda esté todavía en expansión, su atención no es la única actividad docente que se exige de las IES, pues la creciente exigencia de conocimiento más 79 profundo y especializado hace que los cursos de posgrado constituyan el ambiente en que se forman los investigadores y profesionales cada vez más especializados. En la década de los sesenta ese crecimiento alcanzó su nivel más alto como consecuencia de la presión social por el acceso a la enseñanza superior. Hubo un aumento desproporcional de plazas en las IES públicas, acompañado de la acelerada y desordenada creación de instituciones privadas de este tipo, con etapas de crecimiento claramente identificables para cada uno de los países del continente (véase cuadro 1). existe una universidad pública para casi cada millón de habitantes, en México esa relación es de una para 2.3 millones, semejante a la de Brasil que es de una para 2.6 millones. Cuando se considera el número de universidades privadas, esas relaciones son casi las mismas (véase cuadro 2). Mientras las instituciones estatales procuraban satisfacer las demandas de los sectores medios de los centros urbanos emergentes, las privadas comenzaron a competir con las llamadas instituciones tradicionales en los grandes centros político-económicos de cada país. Las IES privadas buscaban, Cuadro 1 Planteamientos iniciales Crecimiento del posgrado brasileño por área de conocimiento, 1974-2000 MAESTRÍA ∆ DOCTORADO ∆ GRANDES ÁREAS 1974 1989 1995 2000 2000/ 1974 1989 1995 2000 2000/ Entre 1950 y 1975, en los 1974 1974 países del co n t i n e n te Ciencias exactas y de la tierra 69 114 146 181 2.6 34 67 90 113 3.3 americano, en especial en Ciencias humanas 54 139 169 207 3.8 10 45 82 112 11.2 Ciencias agrarias 34 115 143 172 5.1 7 39 57 94 13.4 aquellos de mayor poblaIngenierías 54 97 135 168 3.1 15 49 60 88 5.9 ción y escolarización, Ciencias sociales aplicadas 36 82 103 158 4.4 5 21 36 61 12.2 fueron constituidos sisLingüística, letras y artes 27 54 65 79 2.9 14 26 35 53 3.8 temas de enseñanza suCiencias de la salud 77 202 270 299 3.9 24 130 179 207 8.6 Ciencias biológicas 40 93 125 142 3.6 22 49 82 100 4.5 perior a partir de una Multidisciplinárias 0 6 32 66 >66,00 0 0 13 22 >22,00 progresiva diferenciación Totales 391 902 1188 1472 3.8 131 426 634 850 6.5 del tipo (universidades y no-universidades) y de la naturaleza Cuadro 2 (pública o privada) de las IES, así como Instituciones de Enseñanza Superior por país, tipo y naturaleza por la manera en que se producen las País Universidades No universidades Población diferencias al interior de las propias ins(millones) tituciones. Ello deriva del énfasis que, pública privada total pública privada total en algunos casos, se da a la capacitaArgentina 36 40 76 5 6 11 34 Brasil 61 53 114 1591 5992 758 156 ción de especialistas o a la producción México 39 49 88 3503 3094 659 89 de conocimientos a partir de la institucionalización de la investigación cien- 1 Suma de 3 federaciones de facultades y 157 facultades aisladas. 2 Suma de 85 federaciones de facultades y 514 facultades aisladas. tífica. 3 Incluye 110 institutos tecnológicos y 215 escuelas normales. La situación actual de los tres países 4 Incluye 111 escuelas normales superiores privadas. FUENTES: México: OCDE, 1997; Brasil: MEC, 1994; Argentina: Marquís, 1997. es ilustrativa: mientras en Argentina DATOS POBLACIONALES: Times Books (1994). Times. Atlas of the World. 80 más que instaurar un modelo diferente en términos científicos e intelectuales, atender, por un lado, la formación de las élites políticas —despreciadas por las instituciones públicas, ahora de amplias m as as— y, por el otro, atender a aquellos que sin pertenecer a la elite económica no tenían espacio o no se interesaban por las instituciones públicas, por tener, muchas veces, un juicio preconcebido sobre éstas últimas. En Brasil, el inicio del periodo de expansión de nuevas IES públicas y privadas, se origina en 1960 con la creación de la Universidad de Brasilia. A partir de la masificación de los estudios de graduación, la demanda por cursos de posgrado se dio de acuerdo con las capacidades y los intereses de los grupos académicos responsables de su oferta. Mientras una gran cantidad de los cursos es de especialización (en Brasil llamados lato sensu), otros son de maestría y doctorado (en Brasil conocidos como stricto sensu). Estos últimos pretenden ser mucho más sistemáticos que aquellos y en general se orientan a la formación de investigadores o altos especialistas, lo que exige dedicación casi integral; en la mayoría de los países se concluyen cuando el estudiante presenta un informe sobre una investigación empírica específi- ca más compleja en el doctorado que en la maestría. Los cursos de especialización poseen una importancia innegable para el posgrado de los tres países y ya constituyen 55% de las ofertas en ese nivel de formación en Brasil (véase cuadro 3). Los tres países presentan realidades diferentes: en Brasil, 48% de la oferta de cursos se originan en el sector privado; en Argentina, ese sector es responsable de 31%; y apenas de 18% en México. Así, el sector público es el principal responsable de esa oferta, en especial en México. Cuadro 3 Total de cursos de posgrado por país y nivel País Argentina Brasil México1 Especialización Maestría Doctorado Total % Total % Total % 411 2 071 790 39 54 39 407 1 172 1 047 38 30 51 240 611 207 23 16 10 Total 1 058 3 854 2 044 1 Para el caso de México los cursos fueron contabilizados en términos genéricos a partir de la relación por IES que aparece en la fuente. La ANUIES considera como curso cada una de las opciones dentro de cada curso, por eso los totales aquí pre sentados son inferiores a los del referido catálogo. FUENTES: Argentina: MCE, 1997; Brasil: Sevilla, 1995, CAPES, 1997; México: ANUIES, 1994. Los cursos de maestría: expansión y relaciones Las maestrías constituyen el espacio en el que la formación de especialistas e investigadores se mezcla, por lo que son cada vez más numerosas. Ese cuarto nivel 81 de educación, como también se conoce, tiende a crecer y convertirse en característica principal de la estructura de las IES brasileñas. Al mismo tiempo que su demanda se intensifica, crecen también las exigencias por su ordenamiento y jerarquización, de modo que las condiciones para la aprobación de esos cursos por los órganos gubernamentales se vuelven más específicas, y los criterios de excelencia, los indicadores fundamentales para la distribución adecuada de los cada vez más escasos recursos financieros. En Brasil, la creación del posgrado stricto sensu data de la década de los sesenta y para 1975 ya había 490 maestrías y 183 doctorados. El número de estudiantes de maestrías creció 60% en los 10 años siguientes, con 787 cursos en 1985, y en la década siguiente el crecimiento fue de casi 50%, con 1 159 cursos en 1995. Ese proceso de crecimiento, aunque constante y paulatino, pasó por periodos de mayor incremento. Todo eso indica que los tres países presentan sistemas de posgrado complejos y diversificados y que en ellos las maestrías asumen un papel importante tanto en número como en calidad pues, además de mayor rigor que las especializaciones para el ingreso, en muchos casos las exigencias para la elaboración de trabajos finales de investigación se aproximan a las de doctorado. Se observa que gran cantidad de los cursos en ese nivel son ofrecidos por instituciones públicas; el cuadro 4 indica que, en los tres países, más de dos tercios son de esta naturaleza, lo que muestra que el interés por desarrollar ese tipo de estudios continúa siendo estatal. Además, este nivel de estudios es también ofrecido mayoritariamente por instituciones universitarias. De esa forma, es importante destacar que: 82 Cuadro 4 Cursos de maestría por naturaleza de las instituciones País Públicas N Argentina Brasil México 283 1 062 808 % 69.5 90.6 77.1 Privadas N 124 112 239 Total % 30.5 9.4 22.9 N 407 1 172 1 047 % 100 100 100 FUENTES. Argentina: MCE, 1997; Brasil: CAPES, 1997; México: ANUIES, 1994. • Contrario a las corrientes privatizadoras que se vislumbran en otros aspectos y áreas de la actividad educativa, en la educación superior (y en particular en la formación de alto nivel como el posgrado), el sector público asume la mayor cuota de responsabilidad. Aunque el sector privado esté cada vez más presente en este nivel de enseñanza, es muy difícil que consiga responsabilizarse completamente de la formación de alto nivel, de modo que el papel del Estado como financiador y organizador es incuestionable y hasta imprescindible para la preservación, consolidación y mejoría del sistema. En el caso del sector público brasileño, las universidades públicas pueden ser divididas en federales y estaduales. En cuanto a las primeras (37) son financiadas directamente por el gobierno federal, el cual define y determina su organización administrativa y académica; las estaduales (20) responden directamente a los gobiernos locales (estados subnacionales de la unión), responsables de su financiamiento. Entre éstas, se puede decir que existen dos grupos: las estaduales paulistas (del estado de São Paulo) y las demás. Las estaduales paulistas no solamente constituyen por sí mismas un subsistema, por ser tres instituciones con organización y relaciones semejantes con el Estado; además de eso, se encuentran en el estado más rico del país, el único donde el poder local es responsable de la mayor oferta en enseñanza superior pública, y se presentan como las instituciones más importantes de todo el sistema educacional superior brasileño que absorben un alto porcentaje del alumnado de graduación. Por tanto, cuando se habla de la oferta de cursos de maestría, es necesario señalar que mientras la mayoría es ofrecida por IES federales (55%), la casi totalidad de las maestrías en IES estatales se encuentra en las universidades paulistas (325), cerca de 28% del total del país; entre éstas, 129 son ofrecidas en la capital, los restantes se localizan en varios municipios del estado. Así, en términos de oferta y opciones para estudios de maestría se puede ver que la mayoría está en las instituciones públicas concentradas en las regiones más densamente pobladas y ricas del país, caso semejante al de México. A pesar de las diferencias orgánico-institucionales que existen en la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil; y en buena medida en la Universidad de Buenos Aires (UBA), en Argentina; la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en México, es la que mayor número de maestrías ofrece y es responsable por 110 de éstas, cerca de 11% del total y 14% de todas las ofrecidas por el sector público en el país. La ciudad de São Paulo concentra 47% del total de cursos de maestría ofrecidos en el estado, que a su vez alberga 36% (427) del total del país. No existe en Brasil algo semejante a un Estado de México, pero el hecho de que 19% del total de los cursos de maestría del país se encuentren en las proximidades de la ciudad de São Paulo, es una prueba de que esos cursos se desarrollan con mayor intensidad en los lugares de mayor concentración poblacional y de riquezas. Tanto en México como en Brasil existen “segundas grandes ciudades”, que por sus características económico-demográficas tienden también a concentrar un alto número de cursos. En Brasil, los estados de Río de Janeiro y Río Grande do Sul, poseen la mayor cantidad de maestrías (17% y 9%, respectivamente), después de São Paulo. Se puede decir, por tanto, y como conclusión a partir de esos datos, que las grandes concentraciones poblacionales traen consigo, al menos para el caso de América Latina, gran número de ofertas de cursos de posgrado. En cuanto a las áreas de estudio es posible también afirmar que mientras en México y en Argentina la gran mayoría de los cursos de posgrado exigen una menor inversión tanto en costos fijos como en laboratorios, en Brasil un buen porcentaje de cursos es ofrecido en áreas con mayores niveles de inversión. Éste es el caso de las ciencias de la salud, exactas y agrarias, que juntas reúnen 48% de los cursos de maestría, contra 28% en Argentina y 28% en México; las ciencias sociales y humanas, y lingüística y letras, juntas, representan 28% en Brasil, 56% en Argentina, y 51% en México (véase cuadro 5). Los cursos de doctoradoexpansión y relaciones Los datos sobre los cursos de doctorado, nivel final en el proceso de formación de cuadros altamente calificados en la práctica científica, tornan más claro ese panorama. Los cursos de doctorado se orientan a la formación de investigadores responsables de la producción de conocimiento científico en los tres países. Una prueba de eso es la nueva Ley de Educación Brasileña, aprobada en diciembre de 1996 y reglamentada en abril de 1997, que exige que las universidades deben, hasta 2005, poseer un mínimo de 83 Cuadro 5 Porcentaje de cursos de maestría por tipo de institución Tipo de Argentina IES Pública Brasil Privada Pública Privada % total % área % total % área % total % área Ciencias exactas 7.4 81.1 1.7 19.8 12 95.2 0.6 Ciencias biológicas 1.7 77.8 0.5 22.2 10.4 98.4 Ingenierías 11.3 93.9 0.7 6.1 10.1 Ciencias de la salud 7.1 77.5 2.7 27.5 21.7 Ciencias agrarias 8.6 92.1 0.7 7.9 12.1 100 14.3 46.4 16.5 53.6 6.6 15.2 66.7 7.6 33.3 Ciencias sociales aplicadas Ciencias humanas Lingüística, letras y artes 2.5 100 - - 11 5.1 33% del cuerpo docente calificado con posgrado de stricto sensu y con un mínimo de 15% de doctores. De esa forma, la titulación del candidato es un elemento cada vez más considerado en los procesos de selección. Como consecuencia, los diplomas de maestría y doctorado, mientras preparan y habilitan —supuestamente— para la producción de conocimiento en sus propias áreas, comienzan a convertirse en instrumentos necesarios e indispensables para el ingreso en la carrera académica, profesión que cobra cada vez más un espacio propio (véase cuadro 6). Posiblemente por esas razones el esfuerzo en la formación de doctores en los tres países también esté altamente concentrado en instituciones públi- 84 México Pública % % total área Privada % total % área % total % área 4.8 9.8 86.6 1.6 13.4 0.2 1.6 7.5 95.2 0.4 4.8 93.6 0.7 6.4 10.5 82 2.3 18 91.9 1.9 8.1 7.3 86.4 1.1 13.6 - - 7.8 93.2 0.6 6.8 77 1.9 203 16.3 62.3 9.8 37.7 76 3.5 24 16.8 71.5 6.7 28.5 90.8 0.5 9.2 1.1 75 0.4 25 cas, de acuerdo con el cuadro 7 y mantiene la misma tendencia de los cursos de maestría. De los tres países, en Brasil el sector público cuenta con mayor presencia. Los datos de Brasil permiten observar que tanto las maestrías como los doctorados se encuentran altamente concentrados en las IES pú- Cuadro 6 Evolución de la matrícula y de la obtención del título de doctor en Brasil Año Núm. nuevas matrículas Núm. doctores 1987 1994 1996 1998 1999 2 469 6 941 8 658 11 251 13 027 872 2 107 2 985 3 938 4 852 Todo eso permite decir que en Brasil el sector privado otorga menos importancia a los estudios de doctorado, lo que puede ser consecuencia del nivel de exigencias que los organismos gubernamentales de control y evaluación demandan para autorizar el funcionamiento de ese tipo de curso. Las ofertas de doctorados de acuerdo con el área de conocimiento son presentadas en el cuadro 8. Se observa que en Brasil las ciencias de la salud, las exactas y las agrarias son aún las más privilegiadas (52%), si se compara con Argentina (34%) y México (36%). Las ciencias sociales, humanas, lingüística, letras y artes, por otro lado, representan 50% en Argentina, 36% en México y 23% en Brasil. Además de eso, es válido afirmar que mientras en los tres países los cursos de doctorado ofrecidos Cuadro 7 Cursos de doctorado por naturaleza de País Públicas Argentina Brasil México IES Privadas N % N 149 558 182 62.0 91.3 87.9 91 53 25 FUENTES. Argentina: MCE, 1997; Brasil: México: ANUIES, 1994. % 38.0 8.7 12.1 CAPES, 1996; blicas, mientras que las privadas están más interesadas en los cursos de especialización. Esta situación tal vez se deba al hecho de que los cursos stricto sensu están sometidos a un proceso constante de evaluación exigente y minucioso, lo que ya no ocurre con los cursos de especialización. Cuadro 8 Porcentaje de cursos de doctorado por tipo de institución Tipo de Argentina IES Pública Ciencias exactas Brasil Privada % total % área % total % área 21.7 98.1 0.4 1.9 Pública México Privada % total % área % % total área 14 95.5 0.6 13 98.8 Pública Privada % total % área % total % área 4.5 21.3 89.8 0.2 10.2 0.2 1.2 20.3 97.7 0.5 2.3 94.1 0.5 5.9 --- --- Ciencias biológicas 7.5 90 0.8 10 Ingenierías 6.7 88.9 0.8 11.1 8.9 90.2 1 9.8 7.7 Ciencias de la salud 3.8 56.2 2.9 43.8 26.1 92.5 2.1 7.5 6.3 Ciencias agrarias 5 92.3 0.4 7.7 8.9 --- --- 8.2 94.4 0.5 5.6 5.8 34.1 11.3 65.9 4.4 79.4 1.2 203 7.7 84.2 1.4 15.8 7.9 33.3 15.8 66.7 9.1 73.7 3.2 24 12.6 66.7 6.3 33.3 30.8 42.9 5.0 57.1 5.4 91.7 0.04 9.2 7.5 88.9 0.5 11.1 Ciencias sociales aplicadas Ciencias humanas Lingüística letras y artes 100 100 85 por el sector público se orientan a la formación de investigadores, en los casos en que el sector privado tiene más importancia su papel en la formación de investigadores parece más dudoso. Todo eso lleva a considerar que los grupos académicos que promueven los doctorados obtuvieron, dentro del sistema de enseñanza superior, un nivel de importancia que les permite desarrollar un alto número de cursos, cuando parecía que el interés por el desarrollo de la ciencia era postergado en privilegio de la aplicación tecnológica. Este crecimiento se refleja en el aumento de la producción científica brasileña indexada (véase cuadro 9). Cuadro 9 Crecimiento de la producción científica brasileña indexada Año 1973 1978 1986 1991 1993 1996 1998 1999 2000 Artículos 373 938 2 951 3 443 4 267 6 257 8 719 10 977 11 773 FUENTE: Web of Science: http://webofscience.fapesp.br En Brasil la situación es similar, pues mientras la mayoría de los cursos se concentran (80.4% del total) en la región sudeste, la más densamente poblada, el estado de São Paulo ofrece 55% de los doctorados del país. Aun así, estados como Río de Janeiro y Minas Gerais (con 17% y 7%, respectivamente) en la misma región, y Río Grande do Sul (7%) en la región sur, se asemejarían a los casos de localización de cursos que ocurren en dos estados mexicanos. 86 Las mega instituciones, por tanto, continúan siendo importantes en lo que se refiere a los estudios de doctorado. Aunque puedan existir instituciones pequeñas con algunos programas, sus tendencias, tradiciones, criterios y formas de organización tendrían como modelo y punto de referencia las IES mayores. Las instituciones privadas, por su parte, presentan en general pequeño interés por los estudios de doctorado. Como se puede observar, en los tres países los cursos de posgrado pasaron por un intenso y acelerado proceso de difusión. Como resultado, el posgrado no está más aislado del sistema educacional y avanza claramente para constituirse en un subsistema con dinámica y autonomía propias. Esto es mucho más evidente en el caso de Brasil, donde el posgrado posee referencias gubernamentales definidas. La consolidación y evolución del posgrado en mucho depende de esa referencia, pues entre más estén organizados y coordinados los cursos, mayor será su impacto en el desarrollo del cuerpo académico y científico del país. El hecho de que el posgrado se diferencie cada vez más del pregrado, es resultado de que sean diferentes no sólo los sistemas de acceso sino también los grupos docentes, especialmente porque en esos países el posgrado stricto sensu se orienta cada vez más a la especialización científica y a la formación de investigadores. Eso ha creado, además, una distancia considerable entre el posgrado lato sensu y el stricto sensu. Mientras el primero es un conjunto de programas sin mayor control y coordinación, el segundo se torna cada vez más sistemático y sujeto a evaluaciones. La década de los noventa El crecimiento exponencial de la formación de doctores tal vez haya sido el fenómeno más importan- te de la década de los noventa en el terreno de la política de C&T y educación superior. De acuerdo con los datos de la CAPES, en 1990 tuvimos 1 302 egresos de doctorado en programas nacionales y en 2000 el número correspondiente fue de 5 344. En 2001 fueron cerca de 6 300 y en 2002 se estima que más de 7 400 doctores ingresarán al mercado de trabajo. A éstos deben sumarse los cerca de 200 graduados de doctorado por año en el exterior. Si utilizamos datos de la CAPES —de las bases del Directorio de los Grupos de Investigación (2000)— y de los Curriculums Lattes, ambas del CNPq, constatamos que: 1. A mediados de 2000 cerca de 32 500 investigadores detentores de títulos doctorales actuaban en universidades, instituciones aisladas de enseñanza superior, institutos de investigación, institutos tecnológicos, laboratorios de I&D de empresas estatales y organizaciones no gubernamentales, con tradición de investigación científica y tecnológica. El número presentado, a pesar de resultar significativo para un país localizado abajo del Ecuador, todavía está muy por debajo de las necesidades de Brasil, en particular en lo que se refiere a la capacitación de los docentes de las IES. En ellas, no más de un tercio de los docentes posee la titulación doctoral, incluidas las del sector público y privado. 2. La proporción de investigadores doctores activos en relación con el número total de egresos de doctorado, según el año de obtención del título, disminuye en la segunda mitad de la década de los noventa. El hecho sugiere que en los últimos años el número de egresos de doctorado puede estar creciendo a una velocidad mayor que la capacidad de absorción institucional en actividades de investigación. Esa evidencia encuentra explicación en el cierre de los concursos en el sistema federal observado a partir de 1995. Cerca de siete mil plazas docentes derivadas de jubilación, muertes, etcétera, fueron congeladas. Apenas recientemente, una parcela correspondiente a cerca de 35% de las mismas se ha repuesto por concursos. Por otro lado, más de 80% de los doctores involucrados en investigación posee una relación de empleo estable, regida por un contrato del sector privado o de servidor público. 3. La expansión de los doctorados en el país fue de tal intensidad que se puede estimar que, actualmente, más de la mitad de los doctores investigadores activos cuentan con cinco años o menos de tiempo de haber obtenido el doctorado. De acuerdo con la nomenclatura utilizada por CNPq son, por tanto, “recién doctores”. Siendo intensamente tutorial la formación de doctores, se puede conjeturar sobre posibles repercusiones —en términos de disminución en la calidad de la formación futura—, derivadas del hecho de que cada vez más “recién doctores” ejercen la tutoría de nuevos doctorandos en una proporción presumiblemente alta. 4. El componente de política que dio prioridad a la formación doctoral en el país alcanzó plenamente sus objetivos. De los que se doctoraron hasta 1985, más de 40% lo hizo en una institución extranjera. Entre los doctorados en la década de los noventa, apenas uno de cada cinco. Entre los que están doctorándose en 2002, se estima que no más de 3% lo está haciendo en el exterior. Si asociáramos esta evidencia a la concentración institucional de los doctorados en el país, tal vez deba merecer mayor atención a partir de ahora la necesidad de una política de doctoramientos plenos en el exterior —con un buen grado de selectividad— un poco más ampliada. El estímulo a la creación de programas doctorales en el 87 país posibilitó una gran economía de recursos financieros, además de, probablemente, haber defendido a Brasil de una mayor fuga de cerebros. No obstante, se puede sospechar que pueda haber ocurrido un indeseable proceso de autofecundación intelectual. 5. El estado de São Paulo es la principal cuna de investigadores en Brasil al ser las instituciones ubicadas ahí las responsables de la formación de más de seis de cada diez investigadores activos durante el año 2000, entre los titulados en el país (véase cuadro 10). No obstante, desde una perspectiva diacrónica, la década de los noventa mostró un importante movimiento centrífugo en la formación de doctores, en particular en dirección a las instituciones localizadas en las regiones noreste y sur. Al final de la década de los setenta, las instituciones ubicadas en São Paulo titulaban a cerca de 80% de los doctores brasileños. Al final de la década de los noventa, la proporción correspondiente era de cerca de 55%. Tendencia semejante fue observada también en Río de Janeiro, aunque más recientemente y en menor grado. En otras palabras, la expansión de los doctorados durante esa década se apoyó de modo importante en un proceso de descentralización geográfica poco frecuente en Brasil, en particular en el campo científico y tecnológico. En la perspectiva de una deseable continuidad de ese proceso, debe otorgarse una creciente atención al fortalecimiento institucional capaz de mantener y elevar los patrones de calidad en la formación doctoral, principalmente en lo que toca a la infraestructura de investigación en los programas más nuevos. 6. A pesar de la desconcentración geográfica, en el plano institucional todavía se observa una excesiva concentración en la formación de investigadores. Cerca de 82% de los investigadores doctorados en el país obtuvieron este título en 88 Cuadro 10 Distribución regional de los programas de doctorado en Brasil Región Norte Nordeste Sudeste Sur Centro-Oeste Núm. programas 11 75 566 121 22 Núm. IES 2 10 41 4 1 diez instituciones, y la Universidad de São Paulo fue responsable de 37% de los doctorados obtenidos en el país. 7. Estados Unidos es el país extranjero que más contribuyó a la formación de doctores activos para investigación en Brasil, seguido de Francia y de Gran Bretaña. No obstante, la evolución temporal de las estadísticas muestra que la presencia estadounidense ha decaído desde el inicio de la década de los ochenta y ha cedido espacio para algunos países europeos como Francia, Gran Bretaña y, en particular, en los últimos años, para España, Portugal e Italia. 8. La aceleración de la formación doctoral en la década de los noventa fue acompañada de un marcado aumento del promedio de edad al doctorarse. Parte de ese fenómeno puede ser atribuido al crecimiento de los doctoramientos en áreas donde la erudición juega un papel mayor (las humanidades de manera general). Otra parte puede ser consecuencia de las determinaciones de la Ley de Directrices y Bases en cuanto a la titulación en las IES que llevó a que un contingente importante de docentes decidiera cursar sus doctorados. En el área de educación, por ejemplo, más de dos tercios de los egresados de doctorado en la década de los noventa tenía más de 40 años de edad. 9. Un proceso implicado en los doctoramientos, que involucra algunas decenas de miles de estu- diantes cada año, debe relacionarse con muchos factores en sinergia. No obstante, es probable que buena parte de él haya resultado de una virtuosa asociación entre una regulación centralizada y una ejecución amplia y crecientemente descentralizada. En esta ejecución, los actores fueron las IES con sus culturas locales y “especializaciones”. En el nivel central, la pieza clave es la CAPES y, en particular, su sistema de evaluaciones trienales. La CAPES y su modelo de evaluación son fundamentales para la manutención de los patrones de calidad del posgrado brasileño. 10. Desde mediados de la década de los setenta el posgrado en el país fue orientado por planes cuatrienales denominados Planes Nacionales de Posgrado (PNPG). El último, que fue el tercero, terminó su vigencia en 1989. Tal vez como consecuencia de los vientos liberales de la década de los noventa, en ella no tuvimos este tipo de planes. Mermados esos vientos, es importante que retomemos, en 2003, el proceso de discusión del cuarto PNPG. Tiempo de titulación Se propone: a) la flexibilización del sistema para acomodar la diversidad de áreas propuestas, y perfiles individuales con incentivos para la disminución de los plazos de titulación; b) el incentivo a la entrada directa en el doctorado o al paso más rápido para este nivel en las áreas del conocimiento en que tal acción sea adecuada; c) La identificación, lo más pronto posible, de los futuros posgradua- Cuadro 11 Universidades de Brasil con mayor número de programas de doctorado UNIVERSIDAD Universidad de Sao Paulo Universidad Federal de Río de Janeiro Universidad Estadual Paulista Universidad Estadual de Campinas Universidad Federal do Río Grande do Sul Universidad Federal de Sao Paulo Universidad Federal de Minas Gerais Universidad de Brasilia Universidad Federal de Pernambuco Universidad Federal de Santa Catarina Pontificia Universidad Católica de Río Universidad Federal de Paraná Universidad Federal de Bahía Pontificia Univ. Católica Río Grande do Sul Universidad Federal de Viçosa NÚM. PROG. 184 64 56 48 46 36 29 22 22 21 18 15 14 12 12 dos mediante becas de iniciación científica y otros programas destinados al pregrado; d) la utilización de criterios diferentes para el conteo del tiempo de titulación en el caso de alumnos becarios y de alumnos de tiempo parcial. Notas 1 La primera parte de estas notas no es original, sino una compilación de artículos publicados por otros autores en Infocapes del Ministerio de la Educación y en Jornal de Cien cia de la Sociedad Brasileña para el Prograso de la Ciencia. Para los textos completos y los autores responsables, consulte los sitios www.capes.gov.br y www.sbpc.org.br. La responsabilidad de las informaciones escogidas y su orden de presentación es mía . 89 90