Revista de información y debate sobre China y su
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Número 20 Julio 2015 RUTA SEDA DE LA LA Revista de información y debate sobre China y su posición en el mundo global 3 C ARTA DEL E DITOR Marcelo Muñoz Presidente de Cátedra China La Nueva Ruta de la Seda, Europa, Bizancio y Grecia P ara los europeos el relato de los viajes de Marco Polo ha sido una ventana a las maravillas que describió del Imperio del Gran Khan como el descubrimiento de todo un mundo lejano y extraño. Esos viajes, de ida y vuelta, se realizaron a través de recorridos legendarios, la posteriormente llamada “Ruta de la Seda”, que durante casi 20 siglos, se convirtió en la gran ruta comercial entre Asia y Europa y de intercambio de conocimiento entre esos dos mundos. Esa Ruta legendaria se convierte hoy en la metáfora de la “Nueva Ruta de la Seda” lanzada por el Presidente Xi Pinjing, como via de gran envergadura para los intercambios de todo tipo entre China y Europa. La Ruta de la Seda “antigua”, o histórica, se puede situar entre el siglo II a.n.e. y hasta el siglo XV. Sus enclaves más importantes, con variaciones a lo largo de los siglos, fueron una serie de ciudades de Asia Occidental y Oriente Medio y, sobre todo, Xian, capital de la Ruta de la Seda y del Imperio del Centro durante más de diez siglos, la ciudad más poblada del mundo y con más Embajadas, en esa época, de la que partían cada mes caravanas de camellos, cargados de mercancías hacia Europa, a través de Asia Occidental, Bizancio y Roma. La “Nueva Ruta de la Seda”, en el contexto histórico, económico y geopolítico del siglo XXI, emerge como un proyecto de intercambios multilaterales, de enorme potencialidad: pretende actuar sobre todo el territorio asiático, con el 70% de la población mundial, el 55% del PIB y el 75% de las reservas de energía y su conexión con Europa. Para muchos equivaldría a un Plan Marshall, o a la segunda gran apertura de China al mundo, en dimensión global, incluyendo la Ruta Marítima de la Seda que proyecta el programa a la conexión transpacífico a través de los países del Sudeste Asiático. Es un proyecto que requerirá un plazo largo: de hecho, las autoridades de Beijing lo presentan en la perspectiva del año 2049, en el que pretenden celebrar el centenario de la fundación de su partido Comunista. dental se calculan en 300.00 millones de dólares, en los próximos años, y en toda Asia se elevan a 8,2 billones de dólares, según el banco Asiático de Desarrollo. La Nueva Ruta de la Seda proyecta basarse en una red amplísima de infraestructuras de todo tipo, autopistas, ferrocarriles, óleo y gasoductos…, ampliando las redes ya existentes, de China a Europa, a lo largo de más de 20 países, incluyendo instalaciones portuarias adecuadas. Y se ha iniciado ya, desde el ferrocarril más largo del mundo, del Este de China hasta Madrid, o desde Manchuria hasta Europa central con la base logística de distribución en Duisburgo… Su financiación está iniciada con 40.000 millones por parte china, y otros 50.000 millones suscritos con países de Asia Central. Pero el sostenimiento de su financiación vendrá, en gran medida, del recientemente creado Banco Asiático de Infraestructuras y Desarrollo, acuerdo firmado el pasado 29 La Nueva Ruta de la Seda proyecta basarse en una red amplísima de infraestructuras de todo tipo, autopistas, ferrocarriles, óleo y gasoductos…, ampliando las redes ya existentes, de China a Europa, a lo largo de más de 20 países, incluyendo instalaciones portuarias adecuadas. de junio por 57 países, la mayoría en vías de desarrollo, la mayoría asiáticos, a los que se han unido varios países occidentales desarrollados, como Reino Unido, Francia, Alemania, España… A lo que se suma, como complemento de estructura financiera global no occidental el Banco de los Brics. Este macro proyecto, en la perspectiva del medio-largo plazo supone novedades importantes en el proceso globalizador, de las que destacamos: n Es un proyecto claramente liderado por China , apoyado por un abanico variadísimo de países, casi todos los asiáticos, seguido por un número significativo de países de la Unión Europea, y, por primera vez, sin el liderazgo de Estados Unidos, incluso con su no disimulada resistencia. n China, con este grupo importante de países, crea su propia arquitectura financiera para el desarrollo, al margen del predominio del FMI y Banco Mundial, y con una muy diferente política crediticia, que refleja un poder económico más adecuado a la realidad del siglo XXI, frente a las rígidas políticas del poder dominado hasta ahora por Occidente n Y así se refleja, por tanto, en la dis- tribución de la capacidad de voto y en la distribución de cargos en el nuevo banco, condicionada a la realidad del PIB de cada uno de sus miembros, incluso corregida a favor de los miembros menos ricos o más pequeños. Frente a la prepotencia de los países que acaparan el poder de decisión y gobierno en el FMI y BM, según lo establecido en los acuerdos de Breton Woods en 1948, en los que sólo participaron un pequeño grupo de países, entonces dueños del mundo, que no se ha corregido. económicos y culturales a lo largo de muchos siglos, por encima de las dificultades enormes de esas épocas. Y no sólo entre China y Europa y entre los mismos países asiáticos y de Oriente Medio, entre Asia y África, sino también, con América, a partir de su descubrimiento. De ahí que el nombre de Nueva Ruta de la Sed se convierta en todo un símbolo, una metáfora, de un programa que pretende transponer aquella hazaña de épocas tan alejadas y diferentes de la nuestra, al mundo globalizado del siglo XXI. ¿Conseguirá la Nueva Ruta de la Seda emular aquella hazaña pero con la potencialidad, extensión, novedad…propias de la geopolítica de este siglo? n Es, además, un proyecto de enverga- dura global, en cuanto a la potenciación de infraestructuras de alcance multilateral, intercontinental, que contribuirá a superar el aislamiento en que se ha mantenido, durante siglos, a muchos países del gigantesco continente asiático, debido sobre todo a políticas de tipo colonial, pero también a la deficiencia de infraestructuras nacionales y supranacionales. El proyecto requerirá unas ingentes aportaciones económicas: las necesidades de infraestructuras en la región de Asia Occi- Es evidente, históricamente, que la antigua Ruta de la Seda fue un instrumento sorprendente de intercambios comerciales, www.catedrachina.com www.catedrachina.com Dedicamos este número de la revista CÁTEDRA CHINA, monográficamente, al proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, por la importancia que le está dando el gobierno chino y que creemos tiene y va a tener, a lo largo de este siglo, como red de comunicación comercial y cultural, en dimensión global, con China como epicentro relevante. Para percibir mejor su importancia daremos unas breves pinceladas históricas de lo que fue la antigua Ruta de la Seda. Todo ello con la limitación de nuestro espacio. NUEVA RUTA DE LA SEDA 5 Cátedra China viaja a la Ruta de la Seda I nvitados por la Oficina Nacional de Turismo de China tres periodistas de nuestra Cátedra han viajado a la zona central de la antigua Ruta de la Seda y han participado en la La Fiesta Turística Ruta de Seda 2015. Ellos nos cuentan algunas de sus impresiones. Son: Georgina Higueras, veterana corresponsal de El País y de otros varios Medios en China y Asia, durante muchos años, que conoció ya la Ruta de la Seda a final de los años 70. Eloy Ramos, redactor del Área de Internacional de Radio Nacional de España, director del espacio diario “Asia Hoy” y colaborador del espacio “Cinco Continentes” de Radio 5. Eva Pla, presentadora de el programa diario ‘Última Hora’ en Gestiona Radio y el semanal ‘CHINA 360º’, único programa dedicado enteramente a China en colaboración con nuestra Cátedra. www.catedrachina.com www.catedrachina.com NUEVA RUTA DE LA SEDA 7 Retorno a la Ruta de la Seda GEORGINA HIGUERAS H ace 35 años, cuando cumplí el sueño de seguir los pasos de Marco Polo y contemplar el desierto de Taklamakán, cuyo nombre significa irás y no volverás, la Ruta de la Seda era casi una leyenda. La extraordinaria vía comercial entre Oriente y Occidente, establecida 23 siglos antes por avezados mercaderes, había caído en desuso cientos de años antes, y las caravanas de camellos se habían quedado en el imaginario popular. En pleno renacer geopolítico y económico de la Ruta de la Seda, el retorno a Jiayuguang, que guarda la fortaleza más occidental de la Gran Muralla, y a Dunhuang, uno de los oasis más emblemáticos de esa antigua epopeya, ha sido una auténtica experiencia. En agosto de 1980, ambos enclaves eran unas polvorientas aldeas dormidas. El Gobierno chino comenzaba a sacar lustre a sus vestigios históricos para atraer turistas extranjeros y entre ellos destacaban las fabulosas grutas de Dunhuang, excavadas por numerosos mojes y peregrinos budistas entre los siglos IV a X. Hoy el cambio se percibe no solo en las magníficas infraestructuras –aeropuertos, trenes de alta velocidad y autopistas-- que facilitan el viaje, y en las modernas instalaciones turísticas, sino también en las manchas verdes que la repoblación de sauces, chopos y álamos imprimen a un paisaje de arenas y piedras oscuras desprendidas de las cumbres ne- www.catedrachina.com vadas de los montes Qilian y redondeadas por el viento. La Ruta de la Seda se ha convertido en la gran apuesta estratégica del presidente Xi Jinping, empeñado en que China recupere la influencia económica y cultural que tuvo el Imperio del Centro hasta el siglo XVIII y en frenar la hegemonía de Estados Unidos. Pekín combina el desafío de su proyección exterior con las necesidades domésticas de una mejor distribución de la riqueza entre la costa y el interior del país y de preservar la estabilidad de sus provincias fronterizas, como Xinjiang. El impulso al desarrollo del oeste de la nación y la nueva diplomacia asiática, que considera el continente como un todo geográfico en el que Europa es una pequeña península de su extremo occidental, abre una gigantesca ventana de oportunidades para los países que se sumen a la iniciativa. El reto es titánico por la inestabilidad reinante tanto en Asia Central como en Oriente Próximo. Pero China, obsesionada con seguir creciendo, precisa, además de abrir nuevos mercados para sus productos, garantizarse el abastecimiento de sus necesidades energéticas ampliando las conexiones por tierra de sus diferentes suministradores para esquivar el cuello de botella del estrecho de Malaca. Convertir una leyenda en realidad parece factible al constatar el vértigo del desarrollo chino. El viejo puesto fronterizo de Jiayuguang es hoy una ciudad de amplias avenidas, bloques de viviendas, centros comerciales, fábricas y extensos parques donde por la mañana temprano los abuelos llevan a los nietos a pasear, otros jubilados practican artes marciales como taiji o wushujian y grupos de mujeres hacen gimnasia rítmica y bailes al son de estridentes www.catedrachina.com NUEVA RUTA DE LA SEDA 9 Desiertos, oasis ELOY RAMOS O tra vez China...?”. La pregunta es algo molesta, por su insistencia, y porque... ¿acaso deberíamos reprochar a alguien que, por ejemplo, repita visita a Europa? China, inmensa geográficamente, lo es también culturalmente, algo que va de la mano en la Ruta de la Seda, donde civilizaciones distintas intercambiaron ideas diferentes, no solo productos. Hoy es uno de los grandes atractivos turísticos del país, tantos que darían para media vida. Así que... ¡sí, otra vez China! El grupo español que viaja a la multiétnica Gansú, provincia de caprichoso dibujo en el mapa, es reducido, pero variado en edades y profesiones: unos trabajan en el sector turístico, otros son periodistas, varios son miembros de Cátedra China... Junto a otros grupos extranjeros participan en un evento promocional de la Ruta de la Seda a su paso por el llamado Corredor Hexi: mil kilómetros rodeados de montañas con glaciares y, al norte, el desierto de Gobi. En Gansú se concentra lo antagónico: Aquí está la esencia de la Ruta de la Seda, la original. Lo que vemos en estas lindes con Xinjiang y Mongolia son vastas extensiones áridas en las que, de repente, surge un verdor increíble: campos de cultivo, viñedos, hasta arrozales... En Jiayuguan, donde la industria del acero llega a invertir en sectores tan dispares como el lácteo o vinícola, admiramos una fortaleza de la dinastía Ming, último respiro antes del mundo bárbaro. Allí se encuentra el tramo más www.catedrachina.com occidental de la Gran Muralla, más bien una alta tapia de tierra... Y cuatrocientos kilómetros más allá, Dunhuang, con su oasis imposible, sus enormes dunas y las grutas budistas de Mogao, patrimonio de la Humanidad. Más allá aún, Gobi en todo su esplendor: Yardang, donde la Naturaleza ha esculpido una Ciudad Fantasmal. Así que, ¿por qué me preguntarán si “otra vez China”...?. www.catedrachina.com NUEVA RUTA DE LA SEDA 11 “Cuando el sabio señala la luna, sólo el necio mira al dedo” EVA PLA L os que piensan que la Ruta de la Seda es sólo cuestión de historia, se despistan mucho de la actualidad del mundo. Son muchos los que atribuyen a Confucio la genial frase del dedo y la luna, que como la primera vía que vertebró el mundo trasciende a los tiempos. Al sur del desierto del Gobi y al norte de la meseta tibetana se han desplazado en las últimas semanas agencias de viajes de veinte países y numerosas organizaciones internacionales para asistir al quinto Festival Internacional de la Ruta de la Seda. En la floreciente Jiayuguan arrancaron el pasado junio los actos para dar a conocer al mundo el tesoro histórico que esconde el corazón del país y, de paso, mostrar el renacimiento de la potencia económica y comercial del Corredor del Hexi. No es para menos. Este rincón de la República Popular de China aumenta sus visitantes a un ritmo del 25% interanual en 2014 y se convierte en un lugar único en el mundo al ser capaz de unir un doble interés: al romanticismo que supone recorrer las huellas que dejaron siglos de historia al oeste del oasis budista de Dunhuang, entre las estratégicas Puertas de Jade -o Yumen Guang- y del Sol –Yangguan- (15687 a.C.) hay que sumar hoy la contemplación de uno de los mejores exponentes del vertiginoso y espectacular desarrollo de la Nueva China. A un paso del implacable desierto del Taklamakan, testigo de la muerte de miles de vidas que trataban de alcanzar en primitivas caravanas las fronteras del imperio chino desde Constantinopla, hoy se despiertan cada mañana los 26 millones de chinos de más de once etnias que conviven en la provincia de Gansu. En apenas 25 años, el duro trabajo de los minerales (sólo de níquel las reservas de Gansu su- ponen el 90% de las de toda China) y la producción agrícola les ha permitido la construcción de decenas de autopistas, aeropuertos internacionales, pabellones de congresos, rascacielos y condominios. Entre verdes plantaciones de sauces, los visitantes al Festival discurrían las pasadas semanas por las calles de Jiayuguan contemplando atónitos las viñas con las que la empresa acerera Jin Gang, en la que trabajan 46 mil personas, pretende producir 50 mil toneladas de vino en 2020. Hoy es la segunda bodega más grande de China, por detrás de Zhang Ya. Sus siete mil barricas de roble se guardan a un puñado de kilómetros de la que en la antigüedad de convirtió en la puerta occidental del imperio y que ofrece una de las postales más bellas de la zona: la fortaleza de Yiayu Guan enmarcada por los picos nevados de hasta 5.500 metros de altitud de la cordillera de Qilian. Los turistas visitan hoy el fuerte construido por la dinastía Ming en 1372, poniendo punto y final a la extensión de la Gran Muralla que más de doscientos años antes de Cristo inició la dinastía Qin y completaron los Ming . Entre el despliegue de espectáculos de danzas, imagen y sonido que recreaban la historia de aquel crisol de culturas y religiones que vertebraba el mundo antiguo a través de la Ruta de la Seda, la quinta edición del Festival ha visto nacer este 2015 a la Unión de Promoción de Turismo de las regiones implicadas. La firma es tan sólo una muestra más de la realidad en la que poco a poco se está convirtiendo el amplio proyecto presentado en 2013 por Xi Jinping “Un cinturón, un camino” con el que quiere conectar más fuertemente Asia a Europa. China sigue señalando hacia dónde se dirige. Decisión de Occidente es elegir dónde mirar: si al dedo o a la luna. www.catedrachina.com www.catedrachina.com NUEVA RUTA DE LA SEDA 13 La Antigua Ruta de la Seda L a Ruta de la Seda fue, durante casi 20 siglos, la ruta comercial más importante del mundo, con unos 14.000 kms de Xian a Roma, en su via terrestre, y otros miles de kms en su via marítima hasta los puertos del Índico y las costas africanas (según algunas teorías, hasta América) Roma “sericata” El año 75 a. C., Julio Cesar se presenta en el Teatro vestido con una túnica blanca, de seda llegada de China. Impresiona de tal manera que la moda de la seda china se extiende. El año 20 d. C., cien años después, siendo Tiberio Emperador de Roma, y Wang Mang Emperador de China, un decreto del Senado intenta frenar esa moda, por considerarla un “lujo indecente”. Pero se extendió tanto que 150 años más tarde, el Emperador Marco Aurelio envía una Embajada a China para comprar gran cantidad, tanto que la sociedad romana se describió como “sericata”, o seguidora de la moda de la seda. La Seda llegaba a Roma, a través de Persia, por la Ruta de la Seda. Virgilio, Plinio… y otros escritores romanos hablan de la seda como un producto vegetal, fruto de un árbol que daba ese fino hilo... Así se creyó hasta que el monje nestoriano Heratio, auténtico espía industrial de la época, robó unos huevos de gusanos, ya en el S. VI, y los trajo de Samarcanda a Europa… La Ruta medieval de la Seda Estaba jalonada por albergues o posadas, en las principales ciudades de Asia Occidental y Oriente Medio, muchas de ellas convertidas en mercados “multinacionales”, en las que se mezclaban gentes de todas las etnias, religiones o patrias, por las que transitaban mercancías de todo tipo, en ida y vuelta, verdadero comercio internacional desde toda Asia, India, Persia, Afganistán, Bagdad, Damasco, Bizancio, Europa, Arabia, las costas africanas, Indonesia... Cada mes partían de Xian caravanas con cientos de camellos, cargados de sedas, té, porcelana, hierro, bronce o pieles, laca, oro, jade, metales, especias, esclavos… que llegaban también, desde el mar, en cientos de barcazas y gabarras, por el Gran Canal y los miles de kms de canales existentes (50.000 en el siglo IX): sumaban, cada año, cientos de miles de toneladas de mercancías por todos los confines del Imperio, o se almacenaban para su distribución por la Ruta, en silos gigantescos, con capacidad de hasta doce millones de hectolitros. Un comercio internacional que aportaba una tercera parte de los ingresos fiscales del Imperio. Nunca antes ningún otro Imperio había conseguido unas relaciones tan universales y prolongadas, ni un comercio internacional tan rico. Xian, capital dela Ruta de la Seda durante más de mil años La ciudad de Xian es, quizá, la mejor expresión de lo que fue la Ruta dela Seda: desde el S. II a. C. era la gran capital de la Ruta de la Seda, el mayor centro del comercio internacional. En su trono se sentaron diecinueve emperadores, de once dinastías. El palacio principal del Emperador, con cientos de salones, ocupaba un millón de m2, en medio de un parque protegido por un muro de 150 km y una muralla «interior» de 15 km de perímetro. (hoy, en parte, conservada y restaurada). En su época de mayor esplendor, la ciudad, protegida por un muro de 150 km y una muralla «interior» de 15 km de perímetro (hoy, en parte, conservada y restaurada), era una cuadrícula perfecta de 14 avenidas de Norte a Sur y 11 de Este a Oeste, con una anchura entre 70 y 150 ms., bordeadas por franjas de árboles. Al www.catedrachina.com Norte, el Palacio Imperial, que ya se llamaba Ciudad prohibida, con una extensión de 1 millón de m2. Por su avenida central pasaron Embajadas del Emperador Constantino IV y el Emperador Miguel de Bizancio, de varios Califas de Damasco y Bagdad, de las Cortes de Persia, Japón, Samarcanda, de Persia… Dos inmensos mercados la abastecían y abastecían a los mercaderes, que desde allí iniciaban su viaje por las rutas dela seda. Era también capital de la cultural, con el Centro de estudios budistas con alumnos de 18 países; un templo nestoriano; 33 templos taoistas; la escuela de música; la biblioteca, con una selección poemas de 2.500 poetas de la época, la Primera Enciclopedia de Farmacopea de la historia, y diversos tratados de astronomía, geografía, historia; la residencia de los estudiantes que se preparan para pasar los exámenes imperiales. Una auténtica ciudad cosmopolita, con legaciones y Embajadas de más de 300 países y regiones. Varias decenas de miles de extranjeros, provenientes de muy diversos países y culturas, involucrados en el comercio de la Ruta dela Seda residían en la ciudad, cuando el Imperio del Centro se extendía a Corea, Manchuria, Mongolia, Camboya, Vietnam, el Turkestán, Afganistán… Por su avenida central pasaron Embajadas del Emperador Constantino IV y el Emperador Miguel de Bizancio, de varios Califas de Damasco y Bagdad, de las Cortes de Persia, Japón, Samarcanda… No sólo fue la capital de la Ruta de la Seda y del Imperio del Centro (que en esos siglos contaba con el 25% del PIB mundial), sino, realmente, durante varios siglos, fue la capital del mundo y la mayor ciudad del mundo: hasta dos millones de habitantes, cuando Bizancio, Córdoba, Bagdad... rondaban el medio millón y Aquisgrán, la capital del Imperio de Carlomagno (en el www.catedrachina.com NUEVA RUTA DE LA SEDA 15 año 800) contaba con menos de 5.000 habitantes, Roma con 20.000, Londres con 25.000, París con 70.000. La Ruta de la Seda, cruce de culturas Las cuevas de Mogao o de Dunhuang son un importante enclave de la Ruta de la Seda, cruce de caravanas que iban en una y otra dirección, como puerta occidental de China. Durante siglos fue un gran centro budista, y de intercambios culturales, en el que se fueron guardando obras de arte y manuscritos en una docena de idiomas diferentes, acumulados durante siglos. Aquí se encontró el libro más antiguo del mundo, del S.VIII. Es un conjunto de 492 templos situados en grutas naturales, llamadas también de los mil budas, cerca de la ciudad de Dunhuang, en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, en medio del desierto de Gobi, decorados con miles de m2 de pinturas murales, que en 1987 fueron declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Un enclave histórico de la Ruta de la Seda, no sólo cruce de mercancías sino de intercambio cultural, objetivo que recogerá hoy la Nueva Ruta de la Seda. La Nueva Ruta de la Seda Los esfuerzos del Gobierno chino por dinamizar la actividad comercial a través de Asia Central y Europa se han llamado La Nueva Ruta de la Seda: un corredor eco- nómico que, recreando la antigua Ruta de la Seda, una el Extremo Oriente con Europa, con extensas redes de transporte, comunicaciones e infraestructuras que parten de China y, por vía terrestre y marítima, lleguen a Europa: las Nuevas Rutas de la Seda a completar hacia 2025. Esta ambiciosa iniciativa afecta a 60 países que albergan a casi dos tercios de la población mundial y representan más de la mitad del PIB global. Para impulsarla el Gobierno Chino ha dispuesto ya un fondo de 40.000 millones de dólares y ha suscrito acuerdos de construcción y préstamos en Asia Central en torno a los 54.000 millones de dólares. Y, sobre todo, ha impulsado el nuevo Banco Asiático de Desarrollo e Infraestructuras, creado específicamente como soporte finaciero de este proyecto, con 100.000 millones de capital inicial y la participación de 57 países como accionistas. Y, más allá de su dimensión económica, este corredor, en palabras del presidente Xi Jinping, pretende ser “un espacio de colaboración entre países” basado en la amistad, el entendimiento en aras del beneficio mutuo. Igual que antaño, esta nueva ruta la dibujan dos grandes redes de comunicaciones, la terrestre y la marítima. La primera atraviesa China de Este a Oeste y, a través de la región de Xinjiang, los países de Asia Central y Oriente Medio se diversifica en varias redes hacia Europa. España es punto de destino de una de éstas www.catedrachina.com redes ferroviarias, la más larga del planeta, con sus 13.000 kms, que, procedente de Yiwu en el este de China, transcurre por China y Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia, entre otros, hasta Madrid. Otro ramal ferroviario parte del extremo nororiental, Manchuria, y discurre por el Centro de China, hasta Hamburgo -9.800 kilómetros, en unos 15 días-, o por el Este de China hacia el Sudeste Asiático y los grandes puertos del Pacífico oriental, o por el Suroeste hacia India y Oriente Medio. Son líneas regulares ferroviarias, que, según el director del departamento de Comercio del Gobierno, “pretenden reducir enormemente el tiempo y los costes de la importación y exportación de las mercancías y aumentar la eficacia en el transporte”. Hay que tener en cuenta que China tiene, además, en su territorio, la red ferroviaria más extensa del mundo, -por encima de los 100.000 kms, de ellos casi la cuarta parte de alta velocidad- y en contínuo crecimiento. Y, por otra parte, toda esta tupida red ferroviaria conecta con la red centroeuropea. En cuanto a su via marítima, la Nueva Ruta de la Seda parte de la costa este de China, cruza el estrecho de Malacca y, a través de Bangladesh, Sri Lanka, Pakistán, y el mar Rojo se dirige hacia el puerto griego del Pireo y Europa, por una parte; y , por otra, hacia Africa Oriental e Indonesia. Esta Ruta marítima, en su conjunto, es de gran importancia para China, que desarrolla aún el 90% de su comercio exterior por vía marina, cuenta con seis de los diez mayores puertos del mundo y el 35% del tráfico mundial de contenedores y una de las flotas mercantes mayores del mundo En relación con la esta vía marítima hacia Europa, la inversión China se ha centrado, entre otros puntos, en el Puerto del Pireo, con su nuevo centro de distribución, y en el desarrollo de una red de infraestrucutras logísticas a través de los Balcanes y de Hungría. Todas estas mejoras de la conectividad terrestre y marítima consolidará a China como principal socio comercial de la UE, como lo viene siendo durante la última década y facilitará los crecientes intercambos con África. Las rutas marítimas de la seda en la historia E l Océano Índico fue considerado durante siglos como un mar chino, por el que circularon las naves del Imperio del Centro y sus mercancías, apoyándose en su avanzada tecnología naval, no superada en el mundo hasta el siglo XIX: era la extensión marítima de la Ruta de la Seda hacia las costas indias y de Oriente Medio, en su camino a Bizancio, Damasco, Bagdad, Roma… El Almirante Zhen He dirigió sus sucesivas flotas por estas aguas a principios del siglo XV, y, ya en el XVI, en la época del Imperio español, el famoso Galeón de Acapulco llevaba mercancías chinas a Mexico y de ahí a la metrópoli española, en tal volumen que el 50% de la plata que extrajeron los españoles de América llegó a China como moneda de pago internacional. Y, por otra parte, existen infinidad de testimonios de que las flotas del tesoro imperio, comandadas por Zheng He llegaron hasta las costas americanas, según una muy conocida teoría histórica. Necesitaríamos otro número de nuestra revista para describir con más detalle la Nueva Ruta Marítima de la Seda, que además de la potencia naval que ya tiene China, se fortalecerá con la ampliación de nuevas instalaciones portuarias en enclaves del estrecho de Malaca, Océano Índico, Mediterráneo y África. www.catedrachina.com NUEVA RUTA DE LA SEDA 17 El desafío de la nueva ruta de la seda JAVIER SOLANA E l ascenso de China ha sido, probablemente, el hecho de mayor relevancia geoestratégica en las últimas dos décadas. Sin embargo, Occidente no ha acomodado a China, ni al resto de emergentes, en los esquemas de gobernanza global conforme a su peso geopolítico y económico. La expansión de la presencia china en Asia, África y América Latina ha estado marcada por relaciones estrictamente bilaterales e inversión en infraestructuras, con la intención principal de obtener a cambio materias primas. Occidente, desde hace ya tiempo, ha instado a Pekín a cambiar este modelo de diplomacia financiera bilateral por un enfoque multilateral más acorde con sus estándares El esperado momento de cambio ha podido llegar con el acceso de Xi Jinping al poder, sea por el mayor interés chino en los asuntos globales o por imperativo económico. Ya no sólo es necesario exportar sino también potenciar mercados internos fuera de sus fronteras. De esta manera se incentivaría la demanda de productos chinos y daría salida al exceso de capacidad de ciertos sectores productivos. Resulta aconsejable, para ello, un enfoque más multilateral y minimizar los riesgos en sus inversiones. Así lo demuestran sus recientes iniciativas en política exterior y su mayor compromiso con el proceso de globalización, muy beneficioso para China. La creación en julio del año pasado de Banco Asiático de Inversión e Infraestructuras (AIIB) y la dotacion de un fondo para la Nueva Ruta de la Seda son dos pasos en esta dirección. Estas nuevas iniciativas chinas no son revisionistas sino reactivas. Si las instituciones existentes no dan cabida a China y a otros emergentes, éstos se verán forzados a crear estructuras nuevas. La incorporación del Reino Unido y otros europeos al AIIB es, por ello, bienvenida; ya que podría facilitar que estas nuevas instituciones se conviertan en complementarias y no en rivales. Occidente debe mantener una actitud abierta hacia estas nuevas propuestas chinas, aunque combinada con una actitud exigente a la hora de asegurar la multilateralidad, transparencia y rendición www.catedrachina.com de cuentas de los nuevos instrumentos. Es una buena noticia que China adopte un enfoque más multilateral y un mayor compromiso con el proceso de globalización. Sería conveniente que, durante los próximos meses, se consiguiera alinear los intereses de la UE, EE UU y China de cara a la presidencia del G20 que ostentará Pekín en 2016. Parece el momento adecuado para que EE UU y China generen confianza estratégica mutua para desbloquear la asunción de responsabilidades a nivel global. En un mundo tan interdependiente como el actual, esta es una oportunidad que no debemos desaprovechar. 7 ABR 2015 - El País (Extractado por Catedra China) Javier Solana fue secretario general de la OTAN y Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea. © Project Syndicate, 2015. China lanza el Banco Asiático de Inversión con 57 países fundadores M ás de 50 países rubricaron el 28 de junio pasado, en Pekín los estatutos de la entidad que empezará a funcionar a finales de año. Es la primera institución multilateral cuyos principales accionistas serán países en desarrollo. El banco concederá préstamos con el objetivo de aliviar la necesidad de financiación a la que se enfrentan los países del continente asiático para construir infraestructuras, estimada en 1,5 billones de dólares anuales. Se trata del mismo fin que tienen ya el Banco Mundial (BM) o el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), pero con nuevos protagonistas. La propuesta fue impulsada por el presidente Xi Jinping, su sede estará en Pekín y la aportación económica de cada país depende del tamaño de su economía; China con el 30,3% del total, seguido de India (8,5%) y Rusia (6,7%). Los poderes Representantes de los 57 países que han fundado el Banco Asiático de Inversión e Infraesstructuras / wan zing (ap) de voto dependen de esta participación inicial, pero da a los miembros más pequeños una voz relativamente mayor. “Esta es la prueba de que China asume más responsabilidad internacionalmente en el desarrollo de las economías del continente y del mundo”, aseguró el ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei. La entidad contará con un capital autorizado de 100.000 millones de dólares (unos 90.100 millones de euros), un 20% del cual se desembolsará en los próximos cinco años. Los 37 miembros asiáticos aportarán tres cuartas partes del capital; los 20 no regionales el cuarto restante: entre ellos, Alemania, Francia y Brasil, Reino Unido y España La cada vez mayor participación de China en organismos multilaterales supone un cambio en la forma de invertir las ingentes reservas de divisas del país. Los grandes ausentes de la institución son Estados Unidos y Japón, que han expresado preocupación por la creación de un banco que rivalice con las instituciones que dominan —EE UU es el primer accionista del BM con una participación del 16% y Japón lo es del ADB con un 15,7%—. “La participación china en la etapa inicial es www.catedrachina.com una consecuencia natural de las normas actuales y puede diluirse a medida que se unan más países. China no busca un poder de veto”, explicó el viceministro de Finanzas chino, Shi Yaobin. “Esta iniciativa financiera está íntimamente ligada a la iniciativa comercial de la Nueva Ruta de la Seda”. Xavier Fontdeglòria, Pekín 29 jun 2015 (extractado por Cátedra China) Presidente de honor Eugenio Bregolat Tres veces Embajador de España en China Presidente Marcelo Muñoz Decano Kurt Grötsch Vicepresidente Victor Cortizo Presidente Cte. empresarial Julio Juberías Director General Germán Martínez Dir. Comunicación Augusto Soto Dira. Organización Man-Yee Lam Dir. Redes y Web José Sotomayor Dira. Programas Mariola Moncada Dir. Relaciones Empresariales Mar Perona Secretaría Comunicación Raquel Boto Maquetación Miguel Porres www.catedrachina.com Los contenidos de cada artículo son propiedad de los autores firmantes. Cátedra China les invita a enviarnos tantas sugerencias como consideren oportuno para la continua mejora de esta publicación, a la siguiente dirección de email: [email protected] Dirección postal: Cátedra China C/ Capitán Haya, 9, 3º izq. 28020 Madrid Dirección postal: Cátedra China C/ Capitán Haya, 9, 3º izq. 28020 Madrid