MANIFIESTO CONTRA LA REPRESIÓN DEL PUEBLO KURDO Los

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MANIFIESTO CONTRA LA REPRESIÓN DEL PUEBLO KURDO Los
MANIFIESTO CONTRA LA REPRESIÓN DEL PUEBLO KURDO
Los medios de comunicación han dado a conocer al mundo entero las atrocidades de la organización
que en occidente llamamos Estado Islámico (o ISIS, por sus siglas en inglés). En nombre de su
forma de entender el Islam, están violando de forma masiva los más elementales derechos humanos,
atacado en Irak, Siria y otras zonas, a cualquier grupo religioso, minoría étnica y a todo aquel que
no comulgue con sus ideas. Decapitaciones, ejecuciones masivas, violaciones, esclavización y venta
de mujeres y niñas, estas son las prácticas del ISIS, acompañadas siempre de una brutal violencia.
En el transcurso de la criminal campaña bélica del Estado Islámico, miles de civiles han sido
secuestrados, torturados y asesinados, generando además un éxodo masivo de población que huye
de su avance.
Esos mismos medios de comunicación de masas, que nos venden la amenaza terrorista y la
islamofobia, hablan con una boca mas pequeña de la resistencia que está plantando cara al ISIS,
deteniendo el avance de tan macabra organización. Y es de esa resistencia que queremos hablar.
El pueblo kurdo, que está sufriendo en sus propias carnes las atrocidades del ISIS, es un pueblo al
que se le ha negado sistemáticamente su identidad. El territorio kurdo se encuentra dividido por las
fronteras de los estados de Turquía, Siria, Iraq e Irán. Estos estados han negado siempre el derecho a
la autodeterminación del pueblo kurdo, a base de represión y dominación. La región del kurdistán
oeste, conocida como Rojava, se encuentra dentro de las fronteras del estado sirio, y es
precisamente allí donde se está generando la resistencia que ha sido capaz de detener el avance del
ISIS.
Rojava (“Oeste” en kurdo) es a día de hoy una región autónoma de facto. Situada en el norte y
noroeste de Siria, consta de tres cantones (o provincias) que se extienden a lo largo de unos 900
kilómetros de frontera entre Siria y Turquía. Tras el comienzo de la guerra civil en Siria, a
principios de 2011, los kurdos de Rojava optaron por no apoyar el régimen reaccionario de Bashar
al-Assad, que había estado oprimiendo y negando el derecho de autodeterminación del pueblo
kurdo, así como los más elementales derechos fundamentales. Tampoco se unió a la “oposición
siria”, que no reconocía ningún derecho colectivo de los kurdos, y posponía todas las demandas
kurdas a un posible período futuro libre del régimen de Bashar Al-Assad. Ante esta situación los
kurdos se mantuvieron escépticos, y optaron por no alinearse con ninguno de los bloques
participantes en el conflicto mientras comenzaban a construir sus cantones con un nuevo
entendimiento político, la idea del confederalismo democrático.
El confederalismo democrático es un paradigma político que se encuentra descrito en un libro con
el mismo título que vio la luz en 2005. El libro fue escrito por el guerrillero kurdo Abdullah
Öcalam, líder del PKK (partido de los trabajadores del Kurdistán) y que a día de hoy se encuentra
encarcelado en una prisión de alta seguridad en la pequeña isla de Imrali. El estado turco lo
persiguió por varios países, hasta que finalmente lo detuvo en Kenia en el año 1999, y lo condenó a
muerte. Tras la abolición en Turquía de la condena a muerte, la pena le fue conmutada a cadena
perpetua. La detención se produjo con el apoyo de estados unidos, que declaró al PKK como
organización terrorista por luchar para defender los derechos fundamentales del pueblo kurdo.
Basándose en las ideas del confederalismo democrático, muchas organizaciones y partidos del
Kurdistan se agrupan bajo el paraguas de organización llamada KCK (confederación de pueblos del
Kurdistan), con el objetivo de crear una sociedad donde se garanticen los derechos de las minorías
étnicas, centrándose en cuestiones sociales tales como la educación, la igualdad de género y la
autodeterminación de los pueblos y comunidades.
Dentro de este contexto, en el cantón de Rojava, hay una ciudad cercana a la frontera turco-siria
donde se detuvo el feroz avance del estado Islámico. Hasta hace pocos días, la ciudad se encontraba
en estado de guerra, resistiendo ante el asedio del ISIS. Esa ciudad es Kobanê.
Kobanê supuso una zona de paz y refugio para miles de desplazados por la guerra civil en Siria,
pertenecientes a minorías étnicas y religiosas. La lucha que mantiene la población kurda contra el
Estado Islámico se debe al brutal ataque que los sádicos combatientes del ISIS emprendieron contra
ellos. Es una guerra de auto-defensa, es una guerra por el pueblo.
Kobanê ha estado asediada durante más de cuatro meses por las tropas del ISIS. La mayoría de la
población civil del enclave, unas 200.000 personas, han tenido que huir. Durante el asedio, las
autodefensas kurdas, formadas tanto por hombres y mujeres, han resistido en inferioridad de
condiciones. El Estado Islámico, mucho más numeroso y con armamento pesado, ha atacado
ferozmente la ciudad de Kobanê, que se ha encontrado sin la posibilidad de refresco de las unidades
a causa del asedio al que se encontraba sometida. Pero gracias a organizaciones como las YPG
(Unidades de Defensa del Pueblo) y las YPJ (Unidades de Defensa de las Mujeres), junto con otras
unidades de autodefensa, el pasado 26 de enero, tras 135 días de asedio, la ciudad de Kobanê fue
liberada.
La población civil kurda, así como sus organizaciones políticas y militares, han estado pidiendo
ayuda internacional a nivel armamentístico y humanitario, reclamando que Turquía, a tan solo 200
metros de la ciudad, permitiera el tránsito en ambas direcciones de la frontera a la población kurda.
Eso habría permitido abandonar la zona de guerra a los miles de civiles que hay en la frontera turcosiria, así como recibir refuerzos, armamento y ayuda humanitaria a la resistencia de Kobanê. El
estado turco, lejos de oponerse al Estado Islámico, financió y armó a los precursores de ISIS en
Siria, con el objetivo de facilitar el exterminio del pueblo kurdo. Turquía permite el libre tránsito de
un lado a otro de la frontera a los asesinos del Estado Islámico y les brinda espacios seguros en sus
hospitales para los heridos, mientras mantiene totalmente bloqueada la frontera para los kurdos y les
reprime usando munición real contra manifestaciones pacificas.
Al igual que Turquía, también el estado de Irán esta ejerciendo una dura represión contra la
población kurda que habita en su territorio. Una clara muestra de esta represión, es la reciente
ejecución de Saber Mokhaled Mawane, ejecutado en la horca el pasado 6 de enero. Saber Mokhaled
Mawane, junto con otros 28 presos presos políticos kurdos de la cárcel de Urmia iniciaron el 20 de
noviembre una huelga de hambre que duró 33 días, y que tenia por objetivo mejorar las condiciones
a que se encuentran sometidos los presos kurdos.
Por todo esto, denunciamos los estados de Turquía e Irán por su complicidad con los terroristas del
Estado Islámico y demandamos:
- Que se abra un corredor humanitario que permita a la población kurda el tránsito en
ambas direcciones en la frontera turco-siria. Que se suministre ayuda humanitaria a todos
los desplazados por la ofensiva bélica del ISIS
Llamamos a la formación de un frente amplio para mostrar nuestra solidaridad con pueblo kurdo.
Reafirmamos nuestra solidaridad y compromiso con Rojava en su lucha por la libertad.
Reivindicamos también la importancia del papel de la mujer en la lucha del pueblo kurdo, pieza
clave de la revolución que está aconteciendo en Rojava.
Expresamos también nuestro apoyo a las marchas por la libertad del Kurdistán, que han partido el
pasado 4 de enero des de Frankfurt, Luxemurgo y Berna. Estas marchas llegaran a Estrasburgo el 12
de febrero para realizar una manifestación con las siguientes demandas:
- Retirada del PKK de la lista de grupos terroristas de la Unión Europea y de Estados
Unidos
- Libertad para Abdullah Öcalan
¡Apoyemos la resistencia kurda!
Biji Berxwedana Kobanê! Biji Berxwedana Rojava!
Biji Berxwedana YPG! Biji Berxwedana YPJ!