El pequeño minorista tradicional y como hacer foco en
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El pequeño minorista tradicional y como hacer foco en
El pequeño minorista tradicional y como hacer foco en temas para la mejora de la gestión de su negocio (parte II) El Dr. Alfredo E. Blousson, propone un análisis sobre el gerenciamiento en Pymes y explica la importancia de profesionalizar la gestión. Continuando con lo mencionado en la parte I del artículo referido al pequeño minorista tradicional y como hacer foco en temas para la mejora de la gestión de su negocio, luego de haber realizado el análisis sobre el surtido adecuado para el negocio, sería necesario entender como ubicarlo para mejorar el acceso y la visibilidad del mismo dentro de lay-out de los locales. Para ello se debe entender que en todo negocio minorista existen zonas frías (de menor importancia como factor de venta y menor visibilidad) y zonas calientes donde el cliente se detiene más tiempo, como por ejemplo la zona de caja. En un almacén, el mostrador y la zona que está a espaldas del encargado cuando el mismo está frente a la caja, se convierte en un espacio clave ya que el cliente, mientras espera para pagar suele desplazar su vista por toda el área. Adicionalmente, las vitrinas, exhibidores, heladeras y estanterías para exhibiciones especiales deben irse reubicando en forma periódica con el fin de mejorar la circulación y de posibilitar el incremento de compras no programadas y por impulso. Generalmente no hay una ubicación perfecta pero aplicando el sistema de prueba y error se puede detectar la mejor ubicación en cada local. Cuando se habla de los diseños de los locales se debe tener en consideración la importancia que tiene el buen ordenamiento de los productos en las estanterías y lugares de exhibición, la limpieza de los mismos, el buen estado del mobiliario, la adecuada iluminación de los productos, y el soporte general de la oferta de venta con materiales de merchandising que generalmente son provisto por los proveedores. Todos estos temas están íntimamente vinculados e influyen fuertemente en la percepción de calidad del negocio. El diseño y mantenimiento del exterior también cumple un rol importante. El armado de la vidriera, la renovación de la misma, las marquesinas la iluminación contribuyen en gran medida a la buena percepción de calidad del negocio. Al pensar en el lay-out del local es importante considerar que las distintas categorías de productos cumplen distintos roles en cada negocio. Algunas generan tráfico hacia el local como son los medicamentos recetados hacia una farmacia y otros ayudan a incrementar el valor del ticket como pueden ser los snacks salados en un autoservicio o almacén. Una vez que se ha trabajado en el local, tanto en su diseño interior como exterior, se ha ajustado las características del surtido y las categorías de productos el tema siguiente a definir es el precio relativo y los márgenes previstos para cada una de las categorías. Es importante que el encargado de todo negocio minorista tenga una idea, por lo menos aproximada, de los precios de sus competidores en su radio de influencia para poder ajustar los propios y saber cuál es finalmente su capacidad competitiva. El siguiente factor a considerar como clave en el manejo del pequeño negocio minorista son los recursos humanos, la gente, el personal. El negocio minorista es un negocio de servicios y como tal, el factor humano es un recurso esencial. En muchos casos estos negocios disponen de muy poco personal y son atendidos directamente por los dueños o familiares directos. La relación, en este tipo de negocio entre quien atiende y los clientes es muy directa y desde ya muy importante. En muchas oportunidades son negocios de barrio y los clientes son vecinos y conocidos. En otros casos son minoristas con dos o tres empleados quienes cumplen generalmente todas las distintas funciones necesarias para la correcta operación del negocio. Es realmente importante que todos los empleados del negocio minorista entiendan y compartan la importancia de la atención al cliente. La comunicación interna cumple un papel trascendental ya que en todo momento la prioridad en el negocio minorista debe estar puesta en satisfacer las necesidades de los clientes/compradores. Dos temas adicionales en relación con el manejo del personal son en primer lugar su nivel de conocimiento del surtido, los productos y las marcas y en segundo lugar su capacidad para crear un buen clima general en el local, es decir poder establecer empatía con el cliente. El clima del local está muy marcado por la cultura que imprime el dueño del negocio dentro del mismo. La cultura es generalmente parte de lo que inicialmente movilizó al dueño a encarar el emprendimiento y debe ser realimentada en forma constante para poder mantener ese espíritu a lo largo de todo el negocio. Los negocios minoristas viven de los clientes y de lo que los clientes le compran. A partir de ello es necesario revisar la forma de generar tráfico al negocio, es decir tratar de atraer más clientes y luego motivarlos a que compren lo más posible, incrementando el valor del ticket. La publicidad en la zona de influencia del local puede ser una muy buena herramienta para mantener e incrementar las ventas. Toda la cartelería, comenzando por la correspondiente a las marquesinas ayuda a fortalecer la presencia del local en la zona. Los materiales de promoción y merchandising internos dentro del local contribuyen a incrementar las posibilidades de venta. Una mención aparte merece la vinculación del negocio con el tema de internet. En el mundo actual parece imposible concebir un negocio minorista con locales de venta al público que a su vez no esté considerando tener una presencia en internet ya sea para informar sobre su existencia o para acompañar con operaciones u ofertas de venta. En el mundo actual es necesario considerar internet como una herramienta necesariamente vinculada a la gestión comercial de cualquier negocio. Internet puede ser utilizado alternativamente como una fuente de información para clientes y prospectos en relación con la oferta de productos y las características de los mismos; como una fuerza de ventas que excede los límites geográficos del radio de acción del minorista o como un medio de comunicación para ofertas y promociones. Adicionalmente le puede permitir incrementar la relación con sus clientes para avanzar en el camino de la fidelización de los mismos a través de un proceso más interactivo. El minorista tradicional debe aceptar la incorporación de la tecnología de la red para mejorar su capacidad competitiva. La incorporación de tecnología se hace cada vez más accesible por lo que se considera como muy importante que los negocios minoristas estén evaluando, ya sea en menor o mayor medida, su presencia en la web. Para poder completar el análisis del manejo del negocio minorista faltan tres aspectos que cada día tienen más importancia en el negocio con el fin de reducir costos y mejorar la eficiencia y la productividad del negocio: los sistemas de información, la logística y los proveedores. La incorporación de ciertos sistemas mínimos de información permiten el seguimiento de la administración, la contabilidad, los flujos financieros y el control de inventarios. La tecnología informática evoluciona en forma permanente a nivel del negocio de retail. El comercio minorista puede disponer de información sobre la rotación y la utilidad que obtiene una marca y compararla con cualquier otra en una categoría de producto. Puede manejar datos que sean actualizados diariamente. Existe un gran número de herramientas de las tecnologías de la información que pueden ser utilizados por los minoristas y que finalmente estén teniendo impacto sobre el negocio y los proveedores. Cualquier sistema de control de inventarios, por más simple que sea, puede contribuir a una mejora en la gestión. El manejo diario de los stocks apunta no solo a evitar tanto la rotura de los mismos que genera menores ingresos por ventas, sino también a la existencia de importantes excedentes, que por lo general son una carga costosa en muchos negocios. El control de inventarios, sin ninguna duda, se torna cada día en un factor más importante también para el negocio minorista tradicional. Controlar la gestión diaria del negocio, más allá de los resultados contables y de la situación de la caja, se convierte en un factor clave para la salud del negocio minorista. Contar con indicadores tradicionales de ventas tales como ingresos, márgenes y gastos pueden dar lugar a la elaboración de otros que sin ser más sofisticados permitan una mejor lectura sobre la evolución del negocio. El análisis de la rentabilidad de las distintas categorías y sub-categorías de productos con distintos indicadores según el tipo de negocio puede ser algo inicialmente factible de incorporar para la gestión del negocio y puede ayudar a entender cómo mejorar la capacidad competitiva del mismo. En la medida que el pequeño minorista independiente vaya incorporando parte de las herramientas mencionadas y a su vez vaya implementando algunas variables de control podrá ir avanzando con indicadores más elaborados que le permitan un ajuste más detallado en el manejo de su negocio.