SIA 1898: Disputa entre Presuntos Narcotraficantes, Detrás de

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SIA 1898: Disputa entre Presuntos Narcotraficantes, Detrás de
SIA 1898
Octubre 05, 2014
SIA 1898: Disputa entre Presuntos Narcotraficantes, Detrás de
Masacre de Ocho Personas en el Sector de La María, en Cali
Ocho
personas
fueron
asesinadas el viernes en la
noche en una casa campestre
del sector de La María, en el sur
de la ciudad.
Entre los muertos está alias `
J1´, considerado el 'Capo de las
drogas sintéticas' en el Valle del
Cauca.
Cali, Octubre 05. Una disputa interna entre los
mismos hombres de alias J1 estaría detrás de
la masacre de ocho personas en una casa
campestre del sector de La María, en Cali.
'J1', identificado como Julio César Paz Varela,
señalado por la Policía como el capo de la
droga sintética en el Valle y jefe de una 'oficina
de cobro' de la ciudad, había salido de la
cárcel junto con cuatro de sus hombres el 22
de septiembre pasado.
Según fuentes de inteligencia, al salir intentó
recuperar el control de sus bienes y cobrar
unos dineros que le debía su antiguo jefe. Por
esa razón, al parecer, se presentó la masacre.
Imagen de la finca en el sector de Pance, al sur de
Cali donde tuvo lugar la masacre de ocho
personas la noche del viernes anterior. Foto: El
Universal.
Hasta el momento, las autoridades manejan
varias hipótesis, pero todas encaminadas a
que se trató de una disputa interna.
Una es que el jefe de 'J1' lo mandó a matar.
Otra se relaciona con la llegada de 'los
Urabeños' de la línea directa del Clan Úsuga,
quienes habían recibido meses atrás la orden
de apoderarse del control de las rutas en el
Pacífico. Y otra habla de que entre los
hombres de 'J1' discutieron porque no llegaron
a un acuerdo en la reunión, lo que ocasionó la
matanza.
A la casa campestre, que era de propiedad de
un narco extraditado del Clan de los Pirañas,
llegaron en la tarde del viernes varios carros.
Arciniegas, Francisco Barreriro y Gustavo
Barreiro.
Las autoridades han averiguado que se trató
de una reunión. Eran aproximadamente quince
personas.
La Fiscalía corroboró que cuatro de los
muertos tenían antecedentes penales. Tres de
ellos habían sido capturado en julio pasado
junto con 'J1' por el delito de extorsión. Y otro
tenía un proceso penal por el delito de porte
ilegal de armas.
"Lo que hemos podido saber es que 'J1'
acordó encontrarse con otras personas para
hacerle frente a la gente de los Úsuga, a alias
Guajiro y Guagua, quienes han ganado mucho
terreno y querían desplazar a sus antiguos
socios, osea 'los Machos' que se volvieron
'Urabeños'", explicó uno de los investigadores.
En medio de la reunión, alguien traicionó a
alias J1. Los grupos se dividieron, la gente de
'J1' fue reducida, amarrada con esposas de
plástico, tendida en el piso del patio y allí
asesinada.
En el interior de la casa se hallaron diez
fusiles, una pistola y una subametralladora.
Varios de los fusiles estaban sin los
provedores. Asimismo, junto a las armas
encontraron en bolsas chalecos con el logo de
la Dijín. Las autoridades investigan qué
planeaban hacer con esos chalecos usados
por la Policía Judicial en sus allanamientos.
"Podría ser que quisieran asesinarlos en otra
parte y como la Policía llegó rápido, les haya
tocado dejarlos allí", aseguró un oficial de la
Policía.
En la escena de los hechos quedaron tres
carros: un automóvil Mazda 3, una camioneta
doble cabina blindada y un Mazda Allegro -en
el que se movilizaba 'J1'-. El CTI y la Policía
investigan los propietarios de los carros, ya
que los documentos no están a nombre de
ninguno de los ocho muertos.
Aparte de 'J1', las autoridades identificaron a
los hermanos Juan Paul y Cristian Alberto
González Morales, Porfirio Lasso Meza, Juan
David Yunda Muñoz, Andrey Felipe Arias
Sin embargo, el pasado 22 de septiembre,
cuando una fiscal especializada acusó a 'J1' y
sus hombres, cambió la calificación del delito
de extorsión a constreñimiento. Este último
delito es excarcelable, por lo que estos
hombres salieron libres.
Esta masacre generó la alarma de las
autoridades, debido a que desde hacía once
meses, cuando nueve personas fueron
asesinadas en la Barra la 44, no se
presentaban hechos de tal gravedad. En esa
ocasión se trató de una disputa entre los
miembros de 'los Rastrojos'.
La ofensiva contra los miembros de la bandas
criminales, que había llevado a la mayoría de
los jefes de la región a la cárcel, junto con
otras medidas y un pacto de no agresión entre
los cabecillas detenidos, había hecho que se
quebrara la tendencia de homicidios al alza. En
lo corrido de este año, los asesinatos han
bajado un 28 %, pasando de 1531 casos, en
2013, a 1099.
Por esa razón, el director de Seguridad
Ciudadana de la Policía, general Jorge Nieto,
quien llegó a Cali para coordinar las
investigaciones, aseguró que aunque se debe
reconocer la gravedad de los hechos no se
debe generar una alarma y pensar que se va a
regresar a otras épocas de guerra entre
carteles.
El oficial explicó que no hay un enfrentamiento
entre 'los Urabeños' y 'los Rastrojos' como
ocurrió entre el 2012 y 2013, sino que se trata
de una disputa interna.
"Las investigaciones van bien encaminadas",
concluyó el oficial.
Medidas de seguridad
Un grupo especial de la Policía y la Fiscalía
investigará la masacre de ocho personas.
Varios de los investigadores llegaron desde la
capital del país para realizar actividades de
inspección, analisis y control para tratar de
esclarecer los hechos.
El general Hoover Penilla, comandante de la
Policía Cali, afirmó que se aumentarán los
trabajos de control en los alrededores de la
zona donde ocurrió el caso, ya que hay varios
condominios,
universidades
y
centros
comerciales y sitios de recreación.
"Todo el fin de semana estaremos haciendo
registros en las principales vías de la ciudad,
para tratar de evitar que se sigan presentando
hechos de criminalidad, como los ocurridos en
los últimos días. Se analizará un aumento del
pie de fuerza para Cali", dijo Penilla.
La presencia de 'los Urabeños'
El Clan de los Úsuga ('los Urabeños') había
vendido su franquicia a los antiguos 'Machos',
liderados por el 'Negro Orlando', 'Chicho'
Urdinola y 'Martín Bala', para que se
enfrentaran con 'los Rastrojos'.
No obstante, tras la captura de estos hombres,
los Úsuga mandaron desde Urabá a su propia
gente, entre los que se encuentran los alias de
Guagua y El Guajiro.
Asimismo, a la región regresó alias La F,
hermano del extinto capo del Cartel de Cali
Elmer 'Pacho' Herrera. Este hombre se asoció
con 'los Urabeños' para recuperar sus bienes.
'J1', el capo de las drogas sintéticas
Imagen de Alias J1, llamado al Capo de las drogas
sintéticas, fue asesinado junto a otras siete
personas en el sur de Cali.
Julio César Paz Varela había sido detenido por
la Dijín de la Policía en julio pasado en una
finca ubicada en la vereda El Espinal, en zona
rural de Toro (norte del Valle del Cauca).
En el boletín de la Policía se indicó que este
hombre inicialmente sería judicializado por
extorsión agravada, pero en los próximos días
se le iban a imputar los delitos de tráfico de
estupefacientes, homicidio y desplazamiento
forzado.
Según las investigaciones, alias J1 heredó el
negocio ilegal de las drogas sintéticas tras la
captura en Bogotá de Greylin Fernando Varón
Cadena, alias Martín Bala, quien había sido su
jefe.
"Aprovechó su edad y facilidad para hacer
relaciones públicas, y conoció el mercado de
este tipo de sustancias. Actualmente es
considerado el principal proveedor del nuevo
alcaloide denominado 2CB o cocaína rosada",
señaló en esa ocasión el general Rodolfo
Palomino, director de la Policía Nacional.
'J1', según la Policía, "distribuía la droga en
establecimientos nocturnos de Cali y el Eje
Cafetero e impuso un precio por unidad de
$150 mil. Por el control que estructuró de esta
actividad ilegal también lo llamaban El capo de
las drogas sintéticas".
"Este narcotraficante comenzó a delinquir
desde los 16 años de edad como sicario en el
Valle del Cauca. Fue reclutado por el clan
criminal de los Úsuga ('los Urabeños') en el
año 2008 y allí ascendió posiciones gracias a
la protección de alias Martín Bala", agregó
Palomino.
La Policía también aseguró que alias J1 era
"cabecilla de 'oficinas de cobro' en por lo
menos dos comunas de Cali. Tenía a su cargo
200 hombres dedicados a la extorsión, venta
de estupefacientes y homicidios selectivos. Y
sería el responsable de ocho muertes violentas
en la capital de Valle del Cauca y otros
municipios aledaños".
Cuando fue capturado, 'J1' había sido
denunciado por el abogado Francisco Cajeli quien había sido abogado de Gilberto
Rodríguez- para que le entregara unas
propiedades.
En esa ocasión, el móvil del crimen fue una
disputa interna entre miembros de la banda de
los ‘Rastrojos’. Por un lado alias Buho y por el
otro gente del grupo de Palustre -quien está
detenido y pedido en extradición-.
Tras esa masacre, varios de los jefes de los
‘Rastrojos’ y ‘Urabeños’, como ‘Palustre’, el
‘Negro Orlando’ y ‘Chicho’ Urdinola, quienes
estaban enfrentados, realizaron un pacto de no
agresión, ya que intentaban negociar con la
Fiscalía.
Ese hecho, sumado a las acciones de las
autoridades y los planes de la Alcaldía,
llevaron a que se presentara una reducción en
estos últimos once meses.
Sin embargo, desde hace dos semanas,
revelaron fuentes de la Fiscalía, se había
notado una serie de homicidios que parecían
vendettas.
Fuente: ATLAS - Policía Metropolitana de
Cali -Fiscalía General de la Nación – medios
regionales.
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Twiter.com/Seguridad_Atlas.
El caso era llevado por la Fiscalía 7
Especializada de Cali le imputó el delito de
extorsión. Sin embargo, esta calificación se
cambió por constreñimiento.
¿Qué hay detrás de esta masacre?
El alza en los homicidios ocurrido en la última
semana hacía sospechar a los organismos de
inteligencia que una nueva vendetta se estaba
originando en la mafia. Pero fue esta masacre
de ocho personas la que confirmó que una vez
más los miembros de las bandas criminales
iniciaban una disputa.
Un caso de estas dimensiones no ocurría en la
ciudad desde hacía once meses, cuando
nueve personas fueron masacradas en la
discoteca La Barra la 44.
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