Inducción de tolerancia inmunológica en un modelo animal
Transcripción
Inducción de tolerancia inmunológica en un modelo animal
Inducción de tolerancia inmunológica en un modelo animal de esclerosis múltiple mediante la expresión de un autoantígeno en el sistema hematopoyético: la terapia génica como herramienta. Herena Eixarch1, Carmen Espejo2, Alba Gómez1, Mª José Mansilla2, Mireia Castillo2, Francisco Vidal3, Ramón Gimeno1, Xavier Montalban2, Jordi Barquinero1. 1 Laboratori de Teràpia Cel·lular i Gènica, Banc de Sang i Teixits. 2 Unitat de Neuroimmunologia Clínica, Hospital Universitari Vall d’Hebron. 3 Unitat de Diagnòstic i Teràpia Molecular, Banc de Sang i Teixits. La encefalomielitis autoinmune experimental (EAE), un modelo de esclerosis múltiple, es una enfermedad inflamatoria y desmielinizante del sistema nervioso central mediada por células T que se induce en animales susceptibles tras la inmunización con proteínas o péptidos de la mielina, provocando una parálisis ascendente. La hipótesis de este trabajo es que la expresión de un autoantígeno (el péptido encefalitogénico MOG40-55) en el sistema hematopoyético murino induce tolerancia inmunológica específica, previniendo o mejorando la enfermedad ya establecida. Construimos vectores retrovirales que contenían la cadena invariante murina (Ii) salvaje o la Ii con la región CLIP reemplazada por la secuencia que codifica para la MOG40-55 para dirigir su presentación a la vía del MHC-II. Los ratones se sometieron a un tratamiento parcialmente mieloablativo con busulfán y se transplantaron con células de médula ósea transducidas con el vector terapéutico o con un vector control. Observamos que la creación preventiva de quimerismo molecular protegía a los ratones de la enfermedad. En los animales que recibieron la terapia una vez establecidos los signos clínicos, se observó una mejora clínica significativa. Con el objetivo de reducir la toxicidad de la terapia, infundimos células transducidas a ratones con EAE no sometidos a mieloablación, lo que resultó en una mejoría clínica similar a la observada en los ratones tratados con busulfán. En los esplenocitos de ratones tratados de forma terapéutica detectamos una mayor producción de IL-5 y IL-10 tras la exposición al autoantígeno respeto a los controles, lo que sugiere la participación de células T reguladoras del tipo Tr1 en la inducción de tolerancia.