Charla vino - Joan Bennàssar

Publicación: UH13DOM Sección: Sin
Página: Vino Edición: Mallorca
11/05/2012 21:24h Usuario: ioteiza
DOMINGO, 13 DE MAYO
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2012
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A la sombra del parral
Barrica de roble
A la sombra del parral
LAS NUEVAS GENERACIONES TOMAN LA PALABRA. JOAN BENNÀSSAR HA REUNIDO A TRES
JÓVENES EMPRENDEDORES PARA HABLAR DE LAS BALEARES. Y LO HACE EN UN ESPACIO IDÍLICO,
EL HOTEL SON JAUMELL DE CAPDEPERA. ALREDEDOR DE UNA BOTELLA DE VINO CONVERSAN
CARME CASTELLS, GESTORA CULTURAL, MARC NICOLAU, EMPRESARIO Y ANDREU GENESTRA,
COCINERO. ELLOS SON EL FUTURO.
LA CHARLA
MARC NICOLAU
CARME CASTELLS
ANDREU GENESTRA
El amor al trabajo es muy
importante. La crisis nos
frena, pero nos da tiempo
para reflexionar, para pensar
qué hacer y apostar por un
camino de futuro.
La lengua es el vehículo de
comunicación de un pueblo.
Hemos de saber transmitir cuál es
nuestra esencia y que tenemos una
cultura vastísima y un territorio
maravilloso.
Hay que apostar por una
gastronomía propia de las
Islas, bien elaborada, bien
presentada, con nuestros
productos, original, pero de
aquí.
como pueblo. Hemos vendido un
turismo muy arquetípico y no se
consigue enseñar realmente lo que
somos, que tenemos una cultura
vastísima y un territorio maravilloso. Evidentemente hay sol y playa,
pero también muchas más cosas
que nos diferencian: la gastronomía, las tradiciones, el folclore… todo propio de un pueblo que ha convivido con muchas culturas durante su historia.
Andreu Genestra
Cocinero
Andreu Genestra: Falta un Facebook muy grande en Mallorca que
sirva para conocernos todos. Cada
uno empuja por un lado, pero deberíamos empujar todos en la misma
dirección. ¿Cómo hacerlo? Teniendo conciencia social. Yo sólo puedo
hablar de gastronomía, pero mira a
los cocineros vascos como se apoyan los unos a los otros. Nunca veras a uno hablar mal de otro. Ellos
saben que van en el mismo barco y
reman juntos. Lo que es bueno para
uno lo es para todos. En Baleares no
tenemos esta conciencia social. Pensamos que si
uno ayuda a otro,
éste se puede beneficiar. Y esto
no nos gusta,
cuando en realidad nos iría
mejor. O trabajamos juntos o el
barco se irá a pique. En el mundo
del vino, del teatro, del
arte pasa lo mismo.
Joven, de fuerte carácter, vive la cocina
con pasión. Arzak,
Adrià, Louis o Fosh
han sido sus maestros. Ha trabajado en
restaurantes como
Mugaritz, Son Brull,
Laurus o el Pi. Actualmente, dirige la
cocina del hotel Son
Jaumell.
Carme Castells
Gestora cultural
Licenciada en Literatura Comparada,
la cultura es su pasión. Madre de dos
hijos –Clara y Max,
su otra pasión-, ha
trabajado como periodista. Actualmente dirige las casas-museo Llorenç
Villalonga, Rafel
Ginard y Blai Bonet.
Comenzando por la izquierda, Joan Bennàssar, Andreu Genestra, Carme Castells y Marc Nicolau en Son Jaumell.
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Foto: JAUME MOREY
«Los jóvenes debemos
impulsar estas islas con
amor, esfuerzo y dedicación»
El pintor Joan Bennàssar reúne en Son Jaumell a tres jóvenes emprendedores para hablar de cómo ven la
realidad de las Islas Baleares
TEXTOS ANTONI PLANAS
Marc Nicolau
Empresario
Hijo de empresarios,
sus padres le enseñaron de pequeño el arte de vender y tratar
con gusto al cliente.
Ahora dirige con éxito la tienda de cocinas Bulthaup Nicolau de Palma, una
franquicia de origen
alemán adaptada al
público mallorquín.
Mallorca
Marc Nicolau: Me planteo el futu-
ro de una manera optimista. Lo que
tenemos es potencialmente bueno y
las islas están situadas en un lugar
claven en el Mediterráneo. Por aquí
han pasado muchas civilizaciones,
aún hoy lo hacen, y esto se tiene
que aprovechar. Nuestros padres
sembraron mucho, dejaron el terreno abonado.
Carme Castells: Comparto el optimismo. Hoy vivimos una revolución. Tal vez forzada por la crisis
que sufrimos y por la necesidad de
reconvertir lo que tenemos. Por eso
sacaba a colación la crisis. Si alguna
lectura positiva tiene es que volverá
a potenciar valores que se habían
olvidado. Nuestra generación ha
crecido muy alegremente y ha
abandonado aspectos que son muy
importantes en la sociedad.
Andreu Genestra: Yo no soy tan
optimista. Nuestros abuelos se lo
dejaron bien a nuestros padres y tal
vez ellos no nos han sabido transmitir el espíritu de esfuerzo y sacrificio que ellos mismos tenían. Nos
han protegido demasiado y esto ha
hecho que nuestra generación se relaje, que piense que todo va bien.
No. Somos nosotros ahora los que
debemos levantar, con nuestro esfuerzo y dedicación, estas islas. Y
más cuando hay tantos mercados
que nos hacen la competencia.
El amor al trabajo es muy importante. La crisis nos frena, pero nos da
tiempo para reflexionar, para pensar
qué hacer y apostar por un camino
de futuro. Pero siempre aprendiendo de los errores del pasado.
valores por el camino. Esto no es
bueno ni malo, forma parte de la
evolución. Para mi es triste, pero es
así. No sé si habéis visto la obra teatral «Acorar», de Antoni Gomila. Es
una reflexión sobre quiénes somos
como pueblo, el lugar que ocupan las
tradiciones, si son una cosa pintoresca o es un elemento vivo. Es crucial
hacer esta reflexión en un momento
en que lo global se expande pero sabiendo que sin lo local moriremos.
Necesitamos mantener algo diferencial que podamos reivindicar, de lo
contrario los otros nos ganarán.
Carme Castells: Se han perdido
Andreu Genestra: Hemos perdido
Marc Nicolau: El tiempo es clave.
Carme Castells: No valoramos lo
Los tres jóvenes emprendedores hablaron de cómo ven la actualidad de las Islas Baleares.
identidad. Hemos ido a lo fácil, a
copiar lo que ha funcionado en
otros sitios. Esto, que durante un
tiempo ha funcionado, no puede seguir así. En gastronomía muchos jóvenes se han plantado.
Buscan hacer una cocina propia de aquí, moderna pero autóctona. El turista viene a las
Islas para conocer lo que somos, a sumergirse en su cultura.
Por ello hay que darle la gastronomía propia de las Islas, bien
elaborada, bien presentada, original, pero de aquí. Al turista nunca
se le ha dado toda nuestra esencia
y cuando se le da, lo aprecia muchísimo. Yo en este restaurante tengo
vino mallorquín, de Felanitx, elaborado 100% con callet. Pues el turista aprecia que sea un vino de la tie-
g
Foto: JAUME MOREY
rra y, más aún, cuando le dices que
nosotros participamos en su elaboración. Me siento orgulloso de tener
este vino sobre la mesa.
Marc Nicolau: Los visitantes buscan esta diferencia, especialmente
aquel que persigue el lujo, lo mejor,
viene a disfrutar pero también a conocer cosas nuevas. Aquí ya tienen
sol y playa, si sólo quisieran esto
irían a otros sitios. Pero vienen
aquí y hay enseñarles lo nuestro,
adaptado a las comodidades del
mundo moderno. Servido con
el mejor envoltorio, pero de
aquí. Hemos de tener una
oferta de calidad y única.
Carme Castells: Hemos de saber
transmitir cuál es nuestra esencia
que tenemos. Es triste que los que
vienen de fuera nos conozcan como
a un pueblo que no ama y que no
venera sus valores, lo que es suyo, a
sus personajes ilustres, aquellos que
han tenido sensibilidad y han sabido identificar la esencia de las islas
y trabajar para valorarla y darla a
conocer.
Marc Nicolau: La vergüenza juega un papel en todo esto. Nos avergüenza enseñar lo nuestro, tal vez
porque no nos sentimos orgullosos,
o si, pero tenemos pudor para expresarlo. Esta situación nos ha hecho mucho daño a la hora de generar esta nueva esencia de la que hablábamos.
Andreu Genestra: Hay que dar a
conocer que nosotros tenemos un
producto que no tiene nadie. Pero
no sólo a los turistas. También a las
nuevas generaciones que empiezan,
ya sea de cocineros, de empresarios
o de gente de la cultura. Tenemos
una cocina milenaria que sabe aprovechar bien los frutos del campo.
Debemos sentirnos orgullosos de
ella y de lo que ha generado.
Carme Castells: Nuestra responsabilidad hoy es intentar establecer
esta relación entre todos para salir
adelante. En mi campo, la cultura,
luchamos para que nuestros visitantes se fijen en los valores culturales porque creo firmemente que
en la cultura está la salvación. También tenemos que cautivar a las
nuevas generaciones y ser capaces
de transmitirles los valores que tenemos. Y, por último, poder vender
nuestros productos fuera, como han
hecho los franceses o los italianos.
¿Por qué nunca lo hemos intentado?
Andreu Genestra: La razón es
que no tenemos la caradura que tienen ellos. Tampoco sabemos hacer
márquetin ni vender el producto
con un buen “envoltorio”. Como
nos hemos acomodado, relajado, ni
se nos ha ocurrido vender nuestro
producto fuera, con el mercado que
teníamos aquí ya había suficiente.
No hemos sabido o no hemos querido dar un paso más. Un ejemplo:
en charcutería hay 56 variedades diferentes de productos
propios de Baleares. Somos la comunidad con
más variedad. Pero sólo nos hemos centrado
en la venta de la sobrasada. Dónde está el
problema, que nos hemos conformado y que
no hemos arriesgado.
Carme Castells: Reivindicar la
identidad también tiene mucho que
ver con la lengua, porque es el vehículo de comunicación de un pueblo, dice mucho sobre nosotros. Es
la lengua que te habla tu madre en
la cuna. Esto te marca como miembro de un pueblo. No confundamos
esto con no saber idiomas. Aquí
cuántas más lenguas puedas hablar,
mejor.
Andreu Genestra: El tema de la
lengua requiere un trabajo persistente y los extremos nunca son buenos. En el mundo de la globalización se ha de trabajar para conservar la lengua, pero no se puede
esperar que sólo se hable en catalán. Esto es un perjuicio. Hemos de
utilizar el catalán y saber castellano,
inglés, alemán o ruso.
Marc Nicolau: Una persona tiene
que poder hablar catalán, o castellano, o inglés. Nuestra generación ya
está educada en la defensa de nuestra lengua y en la idea de que la comunicación se basa en entenderse.
Si nos entendemos, ya va bien.
Andreu Genestra: La lengua no
tiene que ser un motivo de conflicto
sino de orgullo.