Rodrigo González Gaete

Transcripción

Rodrigo González Gaete
LA CAFEINA (BORRADOR)
RadheSyam das (Dr. Rodrigo González Gaete)
1 Introducción
La adicción a la cafeína es un subsidiario de la adicción al trabajo. Casi todos los
adictos al café son adictos al trabajo, ya que no hay necesidad de mantenerse
estimulado de esa manera. Utilizamos la cafeína como una herramienta de poder
para alterar los ritmos naturales del cuerpo para poder sobre producir. Incluso los
niños están bajo enormes presiones hoy en día para producir y competir, así es
que beben refrescos de cola hasta que son lo suficientemente grandes para
beber café. El descanso tradicional para el café sirve para cambiar de marcha los
valles de los biorritmos naturales del día. Ya no respetamos estos ritmos o los
límites de nuestros cuerpos. Vivimos en ambientes artificialmente iluminados y
calentados donde hemos perdido contacto con los ciclos del sol y de la luna y los
ritmos de las estaciones. Antes, la tierra y todas las formas de vida descansaban
2 durante el invierno. Tenemos en común con todas las formas del planeta que
nuestro cuerpo está constituido por células, de forma que atravesamos un ciclo de
lentitud natural por las noches y durante el invierno. Con los estimulantes
sobrepasamos las partes lentas de nuestros ritmos para continuar produciendo
todo el día durante todo el año.
Cómo las mujeres profesionistas actualmente están siendo presionadas para
funcionar como un hombre, actuando productiva y racionalmente en todas las
fases de su biorritmo mensual. Para ambos, hombres y mujeres, la adicción al
café es una herramienta para suprimir los asuntos femeninos y crear un individuo
que funciona como una máquina de trabajo hiper masculina y agresiva, de la clase
que opera a alta velocidad hasta que se declara obsoleta por una nueva clase de
humano, en cuyo punto cae muerto de un ataque cardiaco.
Todos tenemos adicciones, algunas de ellas se consideran mayores mientras que
otras se ven como menores y nos reímos de ellas. Uno de estos últimos casos es
la adicción a la cafeína que es prácticamente mundial. Incluso los niños que son
demasiado pequeños para beber café, beben sodas que tienen cafeína. Hay
personas sofisticadas que hacen un fetiche del acto de escoger los mejores
granos y mezclarlos de la forma precisa, tal como otros hacen un fetiche de
conseguir la cosecha correcta del vino que irá mejor con su primer plato.
3 Contenido
La cafeína es una sustancia química (un alcaloide del grupo de las xantinas, a la
que también pertenecen la teofilina del té, la teobromina del chocolate, la
guaranina de la guaraná, la mateína del mate y también la kola y el yopo (árbol
perenne natural del Caribe y Sudamerica.) cuyo consumo tiene efectos
estimulantes sobre el sistema nervioso autónomo (estimula el estado de vigilia y la
resistencia al cansancio) y sobre el corazón (provoca vasoconstricción: arterias y
venas se contraen, aumentando la presión arterial). Resulta muy útil para el
tratamiento de ciertos tipos de cefaleas (dolor de cabeza), asma bronquial
(contricción de bronquios y bronquiolos) y cólicos (dolores rítmicos) de la vesícula
biliar, pero su abuso produce arritmia cardíaca, insomnio y dolor de cabeza. No se
considera una droga en sentido legal, ni tampoco una sustancia psicotrópica, pero
sí produce un síndrome de abstinencia y posee una actividad unas diez veces
menor que la cocaína. Es un ingrediente principal o accesorio de numerosos
medicamentos, y su tolerancia es muy alta y se establece muy rápidamente.
Se llaman alcaloides (de álcali y -oide) a aquellos metabolitos secundarios de las
plantas sintetizados, generalmente, a partir de aminoácidos. Los alcaloides
verdaderos derivan de un aminoácido, son por lo tanto nitrogenados. Son básicos
(excepto colchicina), y poseen acción fisiológica intensa en los animales aun a
bajas dosis con efectos Psicoactivos, por lo que son muy usados en medicina para
tratar problemas en la Mente y calmar el dolor. Ejemplos de alcaloides conocidos
son la cocaína, la morfina, la atropina, la colchicina, la quinina, y la estricnina.
4 Sus estructuras químicas son variadas. Se considera que un alcaloide es, por
definición, un compuesto químico que posee un nitrógeno heterocíclico procedente
del metabolismo de aminoácidos; de proceder de otra vía, se define como
pseudoalcaloide.
Generalmente actúan sobre el sistema nervioso central, si bien algunos afectan al
sistema nervioso parasimpático y otras al sistema nervioso simpático, por ejemplo,
la cocaína actúa impidiendo la recaptación de dopamina de la terminal sináptica, lo
que produce un mayor efecto de los receptores dopaminérgicos.
La actividad biológica de los alcaloides es muy diversa, la más estudiada es la
acción euforizante que presentan algunos como la cocaína, si bien también
existen alcaloides con efectos depresores del sistema nervioso central como la
morfina.
De entre la cafeína, teobromina o teína, la cafeína es la que posee el mayor efecto
estimulante sobre el sistema nervioso central y los músculos estriados, así como
el menor efecto en el sistema cardiovascular.
La cafeína es un psicoactivo legal sin restricción alguna sobre la edad del
consumidor. De venta libre aún en los preparados terapéuticos que no requieren
receta médica para su compra.
La cafeína se encuentra principalmente en los frutos de la planta de café, en la
planta de té, en la yerba mate, en las bayas de guaraná y en muchas otras. En
pequeñas cantidades se puede encontrar en el cacao y en la nuez de kola. En
general, la cafeína se encuentra en las semillas, hojas, y frutos de más de 60
plantas, en las que actúa como un pesticida natural que paraliza y mata ciertas
clases de insectos cuando se alimentan de éstas.
5 La cafeína es un estimulante del sistema nervioso autónomo que puede quitar la
somnolencia y restaurar el nivel de alerta. Las bebidas que contienen cafeína,
como el café, té, refrescos de cola y bebidas energéticas tienen una gran
popularidad: la cafeína es la sustancia psicoactiva (estimula la mente, por tanto
cuesta aún más controlar lo que pensamos, sentimos y deseamos) más
ampliamente consumida en el mundo. En Norteamérica, el 90% de los adultos
consumen cafeína todos los días.
La cafeína, ingrediente activo del café, está presente en hojas y bayas de más de
60 especies vegetales. Su nombre se debe a que fue descubierta en las semillas
del café el año 1820 (aunque el té contiene, en peso, más cafeína que el café). Es
la droga estimulante socialmente más aceptada y considerada, a su vez, como la
menos perjudicial. Esta sustancia actúa a distintos niveles en todo el cuerpo. A
dosis habituales, consumiendo de dos a cuatro tazas diarias (150-250 miligramos),
la cafeína estimula las funciones psíquicas y hace más fácil el esfuerzo intelectual,
la asociación de ideas o la atención. En el sistema cardiovascular actúa también
estimulando al corazón, incrementando la frecuencia cardiaca y la presión arterial
de forma transitoria. Pero las personas que toman café, generalmente son
estresadas, y el estrés, hace que no sea transitorio. Esto hace trabajar al corazón
6 aun más, llamando a las puertas de un infarto agudo de miocardio y otras
patologías iguales en pronostico penoso.
Esquema molecular de la cafeína (se omiten algunos átomos de carbono y de
hidrógeno)
Su fórmula química es C8H10N4O2, su nombre sistemático es 1,3,7-trimetilxantina o
3,7-dihidro-1,3,7-trimetil-1H-purina-2,6-diona.
La cafeína es el mismo compuesto químico que la guaranina (llamada así por la
guaraná), la mateína (por el mate) o la teofilina (por el té). Originalmente se
pensaba que estas sustancias tenían diferencias químicas, pero después se
descubrió que se trata de una misma y única sustancia en todos los casos.
En estado puro, la cafeína es un polvo blanco muy amargo, identificado en 1819
por Ruge, y descrita dos años más tarde por Pelletier y Robiquet.
La cafeína inhibe la fosfodiesterasa(Las fosfodiesterasas o nucleasas son
enzimas hidrolasas que catalizan (ayudan) en la ruptura de los enlaces
fosfodiéster, como por ejemplo los que se establecen en los ácidos nucleicos entre
la pentosa de un nucleótido y el grupo fosfato de otro). Su acción regula la
concentración dentro de las células del AMP cíclico y del GMP cíclico. El
crecimiento de la tasa de AMPc (adenosinmonofosfato cíclico, AMPc, AMP
7 cíclico o adenosín monofosfato-3',5' cíclico) es un nucleótido importante en
muchas reacciones biológicas. Es un derivado del adenosín monofosfato, y se
produce mediante la acción de la enzima adenilato ciclasa intracelular que
amplifica sus acciones de «segundo mensajero», lo que la hace responsable de
las principales consecuencias farmacológicas de la cafeína. La cafeína produce
vasoconstricción (arterias y venas se contraen y aumentan la presión arterial);
presenta efectos a nivel de los sistemas cardiovasculares (corazón, venas y
arterias), respiratorio y gastrointestinal (normalmente actúa como laxante).
Adicionalmente, actúa a nivel de los músculos esqueléticos, del flujo sanguíneo
renal, la glucogenólisis (reacciones químicas de la utilización del glucógeno para
dar energía) y de la lipólisis (reacciones químicas de la utilización de la grasa para
dar
energía).
El
efecto
vasodilatador
de
la
cafeína
suele
utilizarse
farmacológicamente para aliviar las cefaleas del tipo migraña. En abril de 2008
estudios neurológicos sugieren que una dosis de 3 mg diarios de cafeína ayudan a
prevenir el mal de Alzheimer y la demencia provocada por los efectos nocivos de
una dieta con excesos de colesterol, explicaría tal efecto preventivo de la cafeína
la protección que ejercería, precisamente por la vasodilatación, sobre la barrera
hematoencefálica (barrera entre la sangre arterial y el cerebro, tronco encefálico y
cerebelo). Claro, no se recomienda por los efectos deletéreos en otros sistemas y
órganos del cuerpo.
La acción estimulante de la cafeína en el sistema nervioso central se debe a su
capacidad para bloquear los neurorreceptores del cerebro a la adenosina. Dado
que la adenosina actúa como neuromodulador para liberar neurotransmisores,
inhibiendo los efectos sedantes de la adenosina, la cafeína produce estimulación.
8 La cafeína inhibe la adenosina, lo que disminuye la calma, además
que permite la liberación de noradrenalina y adrenalina, dando una
hiperactividad cardiovascular .
Las fuentes más abundantes en cafeína son:
En 8 onzas (237 ml aproximadamente una taza)
el café de cafetera
(125
mg),
el café instantáneo
(90
mg),
el té
(70
mg),
las bebidas de cola, como las gaseosas o refrescos
(50
mg),
el cacao o el chocolate caliente
(25 mg)
Contenido
de
Cafeína (mg)
Alimentos
Típico
CAFÉ
(6oz)*
Preparado
103
Instantáneo
(1cdta.) 57
Descafeinado
2
Espresso (1 oz)
30 - 50 (rango)
TÉ
Marca
Marca
(8oz)
de
EE.UU. 64
importada 96
Instantáneo
48
9 Té helado (12 oz)
70
Algunos refrescos (12 oz)
27 - 55 (rango)
Bebida de cacao (8 oz)
5-8
Chocolate en polvo (1 cdta.)
5-8
Chocolate semi amargo (1 oz) 20
Helado de chocolate (1/2 taza) 2
Sirope de chocolate (1 oz)
4
Fuente: Bowes & Church's Food values of Portions Commonly Used, 2005; Los
EE.UU. Dirección de Alimentos y Drogas de los EE.UU. y Asociación Nacional de
Refresco.
Los dulces y golosinas con cafeína parecen estar de moda, ya les hemos
comentado sobre las gomitas enérgeticas, las chocolatinas con la edición limitada
de Snickers charged e incluso hace poco les mencionabamos unas patatas fritas
que vienen con cafeína. Y como la tendencia no se detiene ahora es el turno de
las chupetes con cafeína.
Los Javapop vienen en 5 sabores vainilla francesa, chocolate con almendra,
crema irlandesa, capuccino y chocolate con frambuesa. Cada javapop contiene 60
mg de cafeína.
10 Eso sí cuidado si tienes niños en casa y cae alguna de estas chupetas en sus
manos pues seguro lo tendrás despierto toda la noche.
Comic del gato cafeína
El consumo en cantidades muy grandes puede provocar una intoxicación. Sus
síntomas son: insomnio, nerviosismo, excitación, cara rojiza, aumento de la
diuresis y problemas gastrointestinales. En algunas personas los síntomas
aparecen consumiendo cantidades muy pequeñas, como 250 mg por día. Más allá
11 de un gramo al día puede producir contracciones musculares involuntarias,
desvaríos, arritmia cardiaca, y agitaciones psicomotrices. Los síntomas de la
intoxicación con cafeína son similares a los del pánico y de ansiedad generalizada.
La LD50 (dosis letal media) estimada de la cafeína es de 10 g, cuyo equivalente es
de un promedio de 50 tazas de café.
Una taza de café puede contener entre 60 y 110 mg de cafeína, una taza de té
entre 10 y 90 mg, una de chocolate entre 5 y 40 mg y las bebidas de cola 35 mg.
Una barra de chocolate de 50 gramos tiene entre 10 y 60 mg de cafeína. Las
píldoras de uso terapéutico contienen entre 30 y 100 mg, mientras que en el
mercado negro suelen circular las llamadas pastas para mantenerse despierto
que llegan a tener entre 100 y 200 mg. La dosis letal de cafeína es de 5,000 mg, el
equivalente a 40 tazas cargadas de café consumidas en un periodo
excesivamente corto de tiempo.
Caffea arabica
12 La leyenda sobre el descubrimiento del café proviene de Arabia: Kaldi
el pastor observó que después de haber comido las cerezas del
cafeto, sus cabras retozaban con más brío que de costumbre,
parecían más activas, más contentas. Kaldi también probó los frutos
de la planta e inmediatamente lo embargó la euforia, se puso a bailar
y aquella noche durmió menos que de costumbre. Kaldi compartió su
hallazgo con uno de sus vecinos, un ferviente seguidor del Corán.
Éste obtuvo los mismos resultados y recibió de Mahoma el secreto
para preparar café a partir de los granos secos de la fruta.
Cafeína
La cafeína, cuyo principio activo es la trimetilxantina, se considera un estimulante,
por lo tanto lleva a cambios de conducta. La cafeína es capaz de producir,
tolerancia y dependencia en quienes la consumen, así como síntomas de
abstinencia en los bebedores que interrumpen su ingestión, por lo que se
considera una droga.
13 Sus efectos tardan alrededor de 45 minutos, que es el tiempo en que alcanza su
máximo nivel en el torrente sanguíneo. Los efectos máximos en el sistema
nervioso central demoran unas dos horas y la duración de los mismos es de cerca
de 3 horas y media. Su metabolización es casi completa y apenas el 10% o menos
es excretado del cuerpo casi sin modificación.
En estudios realizados se demuestra que trae deterioro y efectos de conducta en
los niños por ser una droga estimulante. La cafeína ha sido comparada en forma
compatible con la metylfenidate y las anfetaminas, que son estimulantes solo
recetados por prescripciones médicas modernas.
La cafeína abre las puertas para el consumo de otras sustancias causantes de
adicción como el tabaco, el alcohol y las drogas ilegales, por lo que se le
denomina droga portera.
La concentración plasmática de cafeína se alcanza entre los 15 y los 120 minutos
después de su consumo, y tiene una vida media de entre 2,5 y 4,5 horas en
personas jóvenes y adultas, mientras que niños y ancianos pueden tardar muchas
más horas en metabolizar dicha sustancia.
Aunque el metabolismo de la cafeína es diferente en cada individuo (los hay más
sensibles a esta sustancia), se estima que alrededor del 80% de la cafeína es
metabolizada a paraxantina, y el 16% se convierte en teobromina y teofilina en el
hígado. Al ser una sustancia hidrosoluble, la cafeína y sus metabolitos se eliminan
por la orina.
La mayoría de la información científica epidemiológica disponible, indica que un
consumo total de cafeína inferior a los 300 mg al día (2-3 tazas de café) no supone
ningún problema para personas excesivamente sanas, si bien tanto las mujeres
14 embarazadas como las personas con afecciones médicas o que son sensibles a la
cafeína deberían tener cuidado y moderar su consumo. Además, el estrés
individual y colectivo de la población más la cafeína producen elevación de la
presión arterial de tipo permanente.
No obstante, dado el gran número de
productos que contienen cafeína y que se comercializan en distintos formatos
(cápsulas, comprimidos, jarabes, sobres...) hay que tenerlos también en cuenta
para no sobrepasar la dosis indicada como segura por las autoridades sanitarias
(menos de 300 mg. de cafeína al día, o sea 3-4 cafés)
La leyenda sobre el origen del té proviene del Japón: Daruma, fundador del
Budismo Zen, solía pasar las noches entregado al ayuno y la oración. Cierta
noche no pudo resistir el sueño y cuando despertó, estaba tan molesto y
decepcionado de sí mismo que se arrancó los párpados y los arrojó al suelo.
Inmediatamente brotó de ellos el arbusto de té.
Dosis bajas de unos 200 mg de cafeína disminuyen el letargo y la fatiga en la
mayoría de las personas. El efecto estimulante en los músculos estriados aumenta
la habilidad del cuerpo para realizar labores agotadoras durante lapsos más largos
de tiempo. La misma dosis de 200 mg nos mantiene despiertos más tiempo y
tiende a perturbar el sueño. Las cualidades estimulantes de la cafeína llevaron al
Instituto de Medicina de la National Academy of Sciences de EE.UU. a
recomendar su inclusión en las raciones de las tropas norteamericanas. Y en vista
de que la cafeína puede conferir a un atleta ventajas desiguales, el Comité
Olímpico de EE.UU. la considera un
potenciador del rendimiento
y con
regularidad examina a los atletas para detectar la presencia de la droga en su
cuerpo.
15 (Este artículo proviene de una ponencia presentada en la Penn State University
por Robert L. Badgett y fue también publicado en Badgett's Coffee eJournal, Nº 4,
16 de junio de 2000.)
La cafeína fue aislada en 1820. Es el principal alcaloide de la Caffea planta típica
del café y del Cacahuatl o cacao de cuyos granos se elabora el chocolate.
Con respecto al té suele haber una confusión porque en 1827, al ser aislado su
principio activo, recibió el nombre de teína. Años más tarde un análisis molecular
permitió descubrir que la teína era en realidad cafeína. Este alcaloide también se
encuentra presente en el mate argentino y en la nuez de kola usada para preparar
las bebidas de cola.
cafeína
16 Consumir entre 75 y 150 mg de cafeína eleva la temperatura, el ritmo respiratorio
y el nivel de ácido gástrico en el estómago. Cantidades más altas en el torrente
sanguíneo
pueden
producir
ansiedad,
irritabilidad,
insomnio,
sudoración,
taquicardia y hasta diarrea.
El uso prolongado de más 650 mg diarios de cafeína, equivalentes a ocho o nueve
tazas de café al día pueden ocasionar úlceras gástricas, incremento en el nivel del
colesterol, insomnio crónico, ansiedad y depresión permanentes. Este tipo de
consumo también parece estar asociado con disfunciones cardíacas y la aparición
de ciertos tipos de cáncer asociados a los alquitranes del café.
No se han detectado malformaciones genéticas debido a su uso, sin embargo se
sabe que el café puede disminuir la probabilidad de embarazo, aumentar el riesgo
del aborto espontáneo y de bebés con bajo peso.
Mediante el uso continuo puede ser adquirida una leve tolerancia a la cafeína.
Esta droga provoca dependencia física. En la literatura médica se consigna que
dosis mayores a los 350 mg diarios de cafeína consumidos durante un mes
pueden provocar la aparición de un síndrome de abstinencia, por lo que en usos
terapéuticos los médicos recomiendan reducir gradualmente el consumo. El
síndrome se manifiesta por irritación, cansancio, depresión y somnolencia. No es
grave y desaparece en pocos días.
La costumbre de beber varias tazas de café al día no puede ser inocua o al menos
no puede ser más dañina para la mente y el cuerpo que administrarse su
equivalente en cocaína o anfetamina. "Diez tazas al día, por ejemplo, representan
17 un gramo y medio de cafeína, que en efecto estimulante equivalen a 150 mg de
cocaína y a unos 15 de metanfetamina."
La cafeína es un psicoactivo legal sin restricción alguna sobre la edad del
consumidor. De venta libre aún en los preparados terapéuticos que no requieren
receta médica para su compra.
La cantata del café de Bach
Adrew Weil y Winifred Rosen rescatan en Del café a la morfina una anécdota
histórica curiosa. Cuando el café comenzó a escapar de los célebres Cafés, que
eran sitios para hombres, y comenzó a entrar en los hogares y en el gusto de las
mujeres, el célebre músico Johan Sebastian Bach escribió la Cantata del café.
Esto fue alrededor del año 1732.
En la obra, el padre de una joven consumidora de café la amenaza
con no casarla si no deja su hábito. Esta es una traducción del
diálogo principal
Padre: Oh, niña malvada, hija ingrata que desobedece mis deseos y no abandona
esto de beber café.
Hija: Padre querido, no seas tan cruel. Me encanta tomar mi café, por lo menos
tres veces al día, y si me niegas ese placer, ¿qué otro placer me queda en la
tierra? Por encima de todos los placeres, más precioso que las joyas y los tesoros,
más dulce que las uvas del vino. ¡Sí, sí! El más grande de los placeres. ¡Café,
café, como amo tu aroma y si tú quieres que te ame, sí, sí, déjame tomar mi café
fuerte!
18 Padre: Bueno, hija bonita, tienes que elegir. Si no tienes el menor sentido del
deber, te trataré de otra manera. Mi paciencia se acabó... Ahora escucha mi última
palabra: si no tienes más remedio que tomar café, no vas a tener marido.
Hija: ¡Oh, padre, qué horor! ¿Sin marido?
Padre: Te lo juro, así lo haré.
Hija: ¡Qué ruda orden! ¡Oh, cruel elección! ¡Entre marido y mi felicidad! No puedo
luchar más: te rindo mi café.
Padre: ¡Por fin has recobrado la razón...
Tenor: Y ahora, mirad al feliz padre que sale de inmediato a buscar a su hija un
marido rico y apuesto. Pero la enérgica niñita ha tomado una resolución: antes de
consentir el matrimonio, su amante ha de hacerle una solemne promesa; habrá de
prometerle que la dejará tomar café todas las veces que quiera.
Cualquier forma de adicción trae sufrimiento. Todos sabemos lo que se siente
estar un poco inquieto por haber bebido demasiado café, pero el verdadero adicto
está continuamente inquieto, de forma que no conoce un momento de paz. Las
consecuencias emocionales de la adicción son la ansiedad eventualmente al
extremo de llegar a los ataques de pánico. Muchos adictos a la cafeína están
gastando mucho dinero en psicoterapia e incluso pueden estar tomando
tranquilizantes para aliviar su ansiedad, irritabilidad y depresión son darse cuenta
que su infelicidad es el resultado del exceso de cafeína. Muchos adquieren un
segundo hábito de tomar pastillas para dormir, fumarse un porro o dos o beber
unos tragos antes de dormir para contrarrestar la sobre estimulación de la cafeína.
Como todas las adicciones, esta es sujeto de negación, de forma que el
19 cafeinómano que necesita pastillas para dormir para descansar por la noche, le
echa la culpa al estrés laboral.
El uso indiscriminado de la cafeína tiene riesgos para la salud. Además de ser
considerada como una droga y sustancia portera de otras adicciones, la cafeína
actúa sobre otros órganos produciendo efectos diversos. Esta sustancia está
presente en el café y en otros alimentos de consumo frecuente, por lo que
conviene
estar
alertas,
sobre
todo
cuando
se
trata
de
los
niños.
En el cerebro la cafeína tiene una acción vasoconstrictora sobre la circulación
cerebral. Alarga la duración de la vigila, retrasa la aparición de la sensación de
cansancio, sobre todo en lo que concierne a actividades intelectuales o repetitivas.
Puede impedir los dolores de cabeza.
WASHINGTON (Reuters) - Reducir la cafeína podría ayudar a las personas con la
forma más común de diabetes a controlar mejor los niveles de azúcar en sangre,
dijeron investigadores el lunes.
Según han encontrado investigadores del Centro Médico de la Universidad de
Duke en Durham (Carolina del Norte), la administración de cafeína a un grupo
pequeño de personas con diabetes tipo 2 hacía que subiesen sus niveles de
azúcar (glucosa) en sangre durante todo el día, especialmente después de las
comidas.
20 "La cafeína parece trastornar el metabolismo de la glucosa de una manera que
podría ser perjudicial para las personas con diabetes tipo 2", James Lane,
psicólogo médico de Duke, que dirigió el estudio, dijo en una entrevista telefónica.
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre son
demasiado altos. Tener demasiada glucosa en la sangre puede dañar los ojos, los
riñones y los nervios, y la diabetes también puede conducir a enfermedad
cardiaca, accidente cerebrovascular y amputaciones de miembros.
La diabetes tipo 2 es la forma que está estrechamente vinculada a la obesidad.
Los nuevos hallazgos parecen ser contrarios a la investigación anterior con
respecto a la diabetes y la cafeína. Estudios anteriores indicaban que las personas
que consumían café tenían una reducción del riesgo de diabetes tipo 2, y que los
que consumían más café eran los que tenían el menor riesgo.
Los investigadores utilizaron una nueva tecnología --un diminuto monitor de
glucosa incrustado debajo de la piel abdominal-- para supervisar los niveles de
glucosa de forma continua en 10 personas, de una media de edad de 63 años.
Los días en que los participantes recibían cuatro tabletas que contenían la cafeína
equivalente a cuatro tazas de café, los niveles medios diarios de azúcar en sangre
subían un 8 por ciento comparado con los días en que las mismas personas
recibían cuatro tabletas de placebo, informan los investigadores en la revista
Diabetes Care.
"Lo que estamos mostrando realmente aquí es que cuando personas con diabetes
tipo 2 que son consumidores habituales de café consumen café, eso produce una
21 elevación de la glucosa durante todo el día superior a la que se da si no toman
cafeína", dijo Lane.
"Eso da a entender que las personas con diabetes tendrían que evitar el café y
demás bebidas cafeinadas para que no se produzca ese aumento. Pueden
encontrar que les es más fácil mantener controlada la glucosa si evitan la cafeína".
Lane citó dos posibles explicaciones.
La cafeína puede interferir en el proceso que transporta la glucosa de la sangre a
las células musculares y otras células del organismo para que sean quemadas
como combustible, dijo. La cafeína también desencadena la liberación de la
hormona adrenalina, que puede elevar los niveles de azúcar en sangre, dijo.
Fuente: LifeScan
22 Si se goza de una buena salud (física y mental) la consumición de café (hasta 5
tazas a lo largo del día) no afecta ni las funciones cardiovasculares, ni el ritmo
cardíaco, ni la presión arterial, pero por ser un alcaloide estimula el sistema
nervioso autónomo y estimula positivamente o negativamente al corazón. Sin
embargo, en enfermedades mentales como el estrés que es tan popular entre la
población, el caso de ciertas afecciones cardíacas, se desaconseja beber café,
pues este provoca palpitaciones, extrasístoles, aumento de la presión arterial,
pulso rápido y dolores precordiales de tipo anginoso.
El periodo de introversión, descanso y reflexión que las viejas culturas proveían a
la mujer durante su menstruación se ve ahora como algo arcaico y sexista, aún
cuando estaba diseñado con considerable sabiduría para el vehículo femenino.
Las mujeres utilizan la cafeína para sobrepasar el periodo menstrual, para
continuar siendo productiva y teniendo la mente clara todo el mes. Sin embargo,
debido a la diferencia en los niveles hormonales premenstruales, las mujeres
están hiper sensitivas a la cafeína en ese punto, especialmente al letal café solo
cargado de azúcar. Obsérvate a ti misma y nota cómo una copa de café después
de la comida está bien algunos días del mes y en otros te mantiene despierta la
mitad de la noche. La cafeína interactúa fuertemente con el estrógeno y otras
hormonas y por lo tanto te afecta de forma diferente en diferentes puntos del ciclo
hormonal.
Los datos sobre la aportación de la cafeína a la salud han sido desde siempre
contradictorios. ¿Es beneficiosa o perjudicial para el organismo? Una última
investigación con ciudadanos neoyorquinos habla principalmente de beneficios. El
23 estudio afirma que beber bebidas cafeinadas puede disminuir en un 53% el riesgo
de padecer un ataque cardiaco. Otro estudio sostiene que una ingesta moderada
de café, aunque produce un aumento de la tensión, no incrementa el riesgo de
infarto o enfermedades coronarias, ya que la subida se produce durante un
periodo muy corto de tiempo. A pesar de estos efectos positivos, los especialistas
rehúyen potenciar un mayor consumo de cafeína por las consecuencias negativas
que puede tener en otros aspectos de la salud
En un artículo publicado recientemente en el American Journal of Clinical Nutrition,
James Greenberg y su equipo de investigadores, del Departamento de Salud y
Nutrición de la Universidad de Nueva York, resumen con cautela el seguimiento de
6.594 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 32 y los 86 años,
aclarando que son precisos más datos epidemiológicos, metabólicos y clínicos
para poder sentar conclusiones válidas. Pero el mensaje del estudio es más bien
rotundo: cuantas más bebidas cafeinadas consumieron los individuos estudiados,
menor fue su riesgo cardiovascular en comparación con quienes evitaron tomar
café en todo momento. Greenberg también aclara que los individuos estudiados
no
tenían
factores
de
riesgo
tan
condicionantes
como
hipertensión,
hipercolesterolemia o diabetes, factores que deben tenerse muy en cuenta en las
recomendaciones nutritivas y de prevención.
La dieta cafeinada incluía café, té, bebidas refrescantes de cola y chocolate a la
taza. Los voluntarios fueron estudiados durante seis años, y en ese periodo
fallecieron 349.282 por un ataque cardiaco y 67 por un ictus fatal. El experto
estadounidense subraya que este efecto protector aparece después de los 65
años, y que en individuos más jóvenes o en hipertensos no se alcanza el mismo
grado de protección.
24 La cafeína ejerce un efecto en múltiples órganos y sistemas del cuerpo y de la
mente.
En el hígado El café estimula ciertas actividades enzimáticas, facilitando el efecto
de ciertos medicamentos.
En los músculos Indirectamente se producen efectos sobre la actividad motora de
los músculos que varían según la persona y el tipo de actividad física efectuada.
La cafeína excita el sistema nervioso central, aumenta la resistencia y retrasa la
aparición de la sensación de cansancio. No mejora el rendimiento físico, pero
facilita las actividades que requieren una coordinación compleja, como el manejar
máquinas o vehículos.
En los pulmones La cafeína provoca la dilatación de los bronquios, lo cual
contribuye a luchar contra las crisis asmáticas. Sin embargo, el polvo de café
verde puede ocasionar reacciones alérgicas, de tipo cutáneo o respiratorio.
En el estómago la cera y las grasas del café estimulan la secreción ácida del
estómago. Por esa razón, hacen que el café sea indigesto mezclado a la leche.
En los riñones La cafeína tiene efectos diuréticos (orina más en cantidad y
frecuencia). Estudios realizados sugieren que la cafeína impide la habilidad de
absorción del calcio y de hierro; que es un factor de riesgo en el desarrollo de la
osteoporosis. Estas hipótesis surgen debido a que algunos estudios indican que la
cafeína aumenta la excreción de calcio.
En el páncreas el café aumenta la secreción externa del páncreas (jugo
pancreático para digerir los nutrientes). Un consumo moderado no está
contraindicado para los diabéticos, a no ser que provoque un estado de
25 nerviosismo o de ansiedad, susceptible de afectar el control de la glucemia. (y
¿quién no tiene ansiedad?)
La cafeína no modifica las condiciones fisiológicas del embarazo. No se sabe si
representa un peligro para el niño de pecho. Sin embargo, el feto elimina la
cafeína muy lentamente y por lo cual estimula al feto intraútero. A su vez que lo
hace adicto a la cafeína, con su correspondiente síndrome de abstinencia
intraútero
Los Efectos de la Cafeína en la Fertilidad
Algunos estudios han encontrado una relación entre el consumo alto de cafeína y
un retraso en la concepción. El riesgo de un retraso en la concepción por un año o
más se duplicó en las mujeres que consumieron más de 300 mg de cafeína a
diario. Otro estudio también encontró una relación entre el alto consumo de la
cafeína y un retraso en la concepción, pero sólo en mujeres que consumieron 500
mg o más (alrededor de 4 tazas de café) a diario.
La cafeína puede pasar fácilmente de la madre al feto a través de la placenta. Un
feto en desarrollo puede tener un valor mayor de cafeína en la sangre que la mujer
por la inmadurez del metabolismo. Pocos estudios han demostrado que hasta el
consumo moderado de cafeína afecta los latidos cardíacos y los patrones de
movimiento del feto. La habilidad de una mujer embarazada de metabolizar la
cafeína se reduce mientras el embarazo progresa, por lo tanto algunos de sus
efectos puede aumentar más tarde en el embarazo.
Algunos estudios han encontrado que las mujeres embarazadas que consumieron
grandes cantidades de cafeína (5 o más tazas de café a diario) tuvieron un riesgo
26 doble de tener un aborto espontáneo que aquellas que consumieron menos
cantidades. Mientras tanto, pocos o ningún efecto se vieron en los niveles bajos
del consumo de la cafeína.
El consumo alto de la cafeína durante el embarazo puede acortar la gestación y
bajar el peso al nacer. Ambos efectos parecen ser modestos en términos de días y
onzas, pero puede ser importante para un bebé prematuro o la restricción en el
crecimiento fetal. Estos efectos no han sido vinculados con el consumo moderado
de la cafeína.
La cafeína puede ser transportada al bebé a través de la leche materna. El
consumo alto de cafeína por la mujer que amamanta a su bebé puede causar
irritabilidad e interrumpir los ciclos de sueño del bebé. Sin embargo, no se sabe si
estos efectos ocurren a través de la cafeína en los alimentos y bebidas habituales,
o sin el uso de medicamentos que contienen cafeína.
Las madres que toman cafeína hacen que sus hijos lactantes tengan niveles
elevados de cafeína en su sangre, y como estos niños no tienen una función renal
cabal, estos productos no se elimina completamente, por lo cual producen
hiperirritabilidad, lo que les lleva a tener llanto fácil y perturbador para los padres
Este artículo se encuentra bajo revisión). Basado en un estudio reciente, March of
Dimes le recomienda a las mujeres que están tratando de quedar embarazadas o
las que estén embarazadas a que limiten su consumo de cafeína diario de todas
sus fuentes a 200 miligramos o menos, recomendable cero. Esta cantidad es igual
a aproximadamente una taza diaria de café de 12 onzas. Pero recuerde que la
cantidad de cafeína en una taza de café varía dependiendo del tipo de café, cómo
27 es preparado y la cantidad de café que usa. La cafeína también se encuentra en
las bebidas gaseosas, ciertos medicamentos y otros alimentos.
La seguridad del consumo de cafeína durante el embarazo es controversial.
Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de la cafeína (menos de dos
tazas promedio de café a diario) puede ser levemente riesgoso para el embrión o
feto, pero otros estudios dicen no. Existe evidencia de que el consumo de mayores
cantidades de cafeína a diario durante el embarazo puede aumentar el riesgo del
aborto espontáneo, el parto prematuro y el bajo peso al nacer.
Se debe evitar el consumo de la cafeína. La tolerancia individual a la cafeína
puede variar para las mujeres embarazadas y los fetos en desarrollo y las mujeres
en planes de quedar embarazadas pueden concebir más rápido si limitan el
consumo de la cafeína a cantidades cero o ínfimas. Para disminuir la exposición
de la cafeína a los bebés, las mujeres que amamantan a sus bebés deben evitar el
consumo de la cafeína.
La cafeína es un estimulante producido naturalmente por una variedad de plantas.
La cafeína natural o sintética se encuentra en muchos alimentos y bebidas, y
hasta en algunos medicamentos.
La cafeína usualmente puede aumentar levemente la presión arterial y los latidos
cardíacos. La cafeína también estimula la producción de orina y reduce los niveles
de fluidos en el cuerpo un efecto no deseado durante el embarazo cuando la
hidratación es importante.
28 La cantidad de cafeína en una porción de café o té depende del grano u hojas
usadas, la porción y el método de preparación. Una taza de 8-oz de café colado
tiene un promedio de 150 miligramos (mg) de cafeína. El café instantáneo
contiene menos. El té tiene un promedio de 90 mg por cada taza de 8-oz. El té
verde contiene menos. Una bebida con cafeína de 12-oz puede contener de 30 a
60 mg.
Otras fuentes de cafeína pueden incluir el chocolate, almíbar de chocolate,
chocolate caliente, y ciertas medicinas. Las cantidades varían grandemente de
una fuente a otra. El chocolate o cacao generalmente tiene un contenido bastante
bajo de cafeína. Entre los medicamentos que contienen cafeína se encuentran los
fármacos para aliviar el dolor, la migraña, la gripe, diuréticos, y para mantenerse
despierto. A excepción de los alimentos y bebidas, los medicamentos aprovados
por la FDA (Food and Drug Administration) tienen etiquetas indicando la cantidad
de cafeína. Algunos suplementos dietéticos pueden contener cafeína, pero no se
les requiere que indiquen la cantidad.
Teobroma cacao
29 El consumo del chocolate surgió en el México prehispánico: Obsequiar a alguien
una jícara de xocoatl sobre un rodete cubierto con piel de jaguar era visto como
muestra del más alto respeto. Aztecas, mayas, mixtecas y zapotecas ofrecían a
sus señores esta bebida hecha a base de cacao, endulzada con miel y
aromatizada con vainilla. Los buenos bebedores tenían por costumbre hacer batir
el chocolate y tomarlo mientras conservaba la espuma.
El uso indiscriminado de la cafeína tiene riesgos para la salud. Es por eso que
debemos estar más informados sobre la presencia de la cafeína en comidas y
bebidas sobre todo las que consumen habitualmente los niños y jóvenes.
De acuerdo con el peso corporal, los niños de entre 1 a 5 años de edad son los
mayores consumidores de cafeína. Un niño que consume una bebida gaseosa con
cafeína recibe el equivalente a 4 tazas de café consumidas por un adulto. La
literatura médica identifica a la cafeína como un agente de dopaje capaz de
mejorar la performance física. Antes de los Juegos Olímpicos de 1984 el Comité
Olímpico Internacional agregó esta sustancia a la lista de agentes dopadores.
Hay quien dice que el café alivia el dolor de cabeza, lo que tiene, en cierta forma
un sentido. Tanto la cafeína como la teofilina provocan una disminución del flujo
sanguíneo cerebral por vasoconstricción, disminuyendo así la cefalea.
Su fama de buen digestivo tras las comidas también tiene justificación fisiológica:
la cafeína aumenta la secreción de jugos gástricos (ácido clorhídrico y pepsina) en
el estómago. Sin embargo, esta misma acción la convierte en un poderoso agente
irritante de la mucosa. Asimismo, ejerce una acción antiespasmódica en la
vesícula, tiene un leve efecto diurético, aumenta la capacidad de trabajo muscular,
30 refuerza la contracción y retarda y alivia la fatiga. Por último, produce un discreto
efecto en los pulmones, dilatando los bronquios.
Anticonceptivos, anticoagulantes y protectores gástricos reducen la capacidad del
organismo para eliminar la cafeína de los riñones, lo puede provocar insomnio,
irritabilidad y palpitaciones en muchos pacientes. La cafeína, además, reduce el
efecto sedante de algunos tranquilizantes y, si se toma con determinados
antidepresivos, puede causar una crisis de hipertensión arterial grave y
alteraciones del ritmo cardiaco.
La cafeína y sus metabolitos cuando se eliminan hacen que la orina se vuelva con
mas concentración de iones hidrógeno, haciendo ácida la orina, lo que conduce a
la precipitación y posterior formación de cálculos renales de ácido úrico
proveniente de la ingesta de carnes.
Contradiciendo los resultados de Greenberg, un estudio publicado en la revista
American Journal of Hypertension sostiene que una ingesta moderada de café
produce un aumento de la tensión, pero que tiene lugar durante un periodo muy
corto de tiempo y que, al decir de los expertos, no incrementa el riesgo de infarto o
enfermedades coronarias. No obstante, la mezcla de cafeína con el estrés
emocional eleva la presión arterial de forma sostenida y ponen en jaque a los
pacientes hipertensos. La secreción de catecolamina que tiene lugar tras el
consumo de café provoca un estado de hiperactividad cardiovascular.
Se ha observado que el consumo excesivo de cafeína puede provocar
dependencia, aunque con un síndrome de abstinencia mucho más benigno que en
otros casos (cursa con dolor de cabeza, irritabilidad y somnolencia patológica). A
31 dosis muy elevadas, produce excitación, ansiedad e insomnio, temblor, un
aumento generalizado de la sensibilidad y disminución de los reflejos.
La cafeína inhibe la adenosina, lo que disminuye la calma, además que permite la
liberación
de
noradrenalina
y
adrenalina,
dando
una
hiperactividad
cardiovascular .
La administración de alimentos y medicamentos de EE.UU aconseja a las mujeres
embarazadas limitar su ingesta de cafeína o, si es posible, evitar el café por
completo debido a sus efectos
teratogénicos (que altera el ADN dando
malformaciones) de la cafeína en animales de laboratorio. En el hombre no ha
demostrado que el café y la cafeína no sean teratogénicos, los niveles elevados
(>300 mg./día) pueden reducir el peso al nacer (Nehlig A, Debry G
(1994)
Consequences on the newborn of chronic maternal consupmtion of coffee during
gestation and lactation: a review. J Am Coll Nutr 13:6-21.) Se recomienda a las
mujeres embarazadas que limiten el consumo de cafeína a lo mínimo y mejor
nada. Las fuentes típicas y sus contenidos son el café de cafetera (125 mg en 237
ml), el café instantáneo (90 mg), el té (70 mg), el cacao o chocolate caliente (25
mg), y las bebidas de cola (50 mg). (Fenrter L, Eskenaz B, Windham G, et al
(1991) Caffeine consumption during pregnacy and fetal growth. Am J Public Health
81:458-461.)
El conocimiento de los efectos de la cafeína sobre el metabolismo de las grasas
en los seres humanos es limitado, y los resultados de los estudios siguen siendo,
a día de hoy, controvertidos. Diversos estudios muestran que la administración de
cafeína provoca un aumento de la concentración plasmática de ácidos grasos,
acción a la que se ha atribuido el potencial efecto de la cafeína como sustancia
32 estimulante de la lipólisis, es decir, de la movilización de las grasas en el
organismo, y por ende, de la consiguiente pérdida de grasa y de peso.
Pero esta idea contrasta con los resultados de otras tantas investigaciones, la
mayoría llevadas a cabo en animales, que han demostrado que, aunque el
consumo de cafeína aumenta la transformación de las grasas en ácidos grasos en
el transcurso de la digestión, y se observa una mayor concentración de ácidos
grasos libres en plasma, no se ha demostrado una mayor oxidación de estos
ácidos grasos, es decir, no hay un mayor uso de estas sustancias por las células
como sustrato energético.
Un director de escuela, cuyo nombre permanece en el anonimato, relata lo
siguiente:
Al levantarme por la mañana tomo dos tazas de café. Si no las tomo me siento
irritable. Si tomo tres tazas me excito un tanto, pero dos tazas son exactamente lo
que necesito.
Si tomo café después de las tres de la tarde, no puedo dormir a la hora que me
gusta hacerlo, alrededor de las once y media. Si tomo un café después de cenar,
aunque sea media taza, me quedo despierto la mitad de la noche. Si tengo algo
importante al día siguiente, sobre todo alguna aparición en público, un café
tomado al final del día se combina invariablemente con mi nerviosismo y me
produce un insomnio descontrolado.
Este insomnio después del café me parece farmacológico. Puedo alcanzar cierto
grado de ensoñación y experimental es estado flotante -que en mí precede por lo
general al sueño-, pero entonces me quedo ahí, no alcanzo nunca la inconsciencia
total del sueño... Cuando sé que me espera un largo tramo de conducir por
33 carretera, no bebo café durante dos o tres días anteriores. A lo largo de la noche
del viaje bebo café dos veces. Si he estado tomando mucho café durante los días
anteriores, perecería que siento menos el efecto estimulante del café nocturno. Es
casi una cuestión de ahorrar en el café que hubiera consumido en los dos o tres
días precedentes, para tomarlo durante la noche que tengo que conducir. Usado
de esta manera, el café ha sido siempre una gran ayuda para mí y no me ha
fallado nunca.
Por lo general, los seres humanos caemos en la adicción cuando perdemos de
vista o no queremos realizar nuestra "visión", o sea: "nuestra habilidad de percibir
y participar en la realidad más amplia, reteniendo un recuerdo, aunque sea débil,
de nuestro Ser Superior y de las tareas y propósitos de nuestra vida"
En Further dimensions of healing addictions, entre otras muchas cosas
interesantes, nos explican cuáles son los efectos que tienen las principales
sustancias adictivas sobre el campo energético humano, concretamente sobre el
sistema de chakras.
34 En el caso de la cafeína, produce efectos esencialmente en el tercer chakra, a
través del cual esta herramienta de poder enlaza el sexto chakra con el primero.
raíz en el plexo solar. Según cuentan:
Cuando nuestros ancestros eran nómadas o cuando efectuaban su trabajo en
casa, cuando eran campesinos o artesanos, era más fácil hacer esta conexión de
manera natural. Conforme la era de explotación y después la industrialización
separó el lugar de trabajo del lugar de vivienda, esta herramienta se hizo más
popular.
35 El chakra más afectado por la cafeína es el plexo solar, el asiento del ego o el
sentido del ser. El empleo corporativo está mucho más envuelto en la
administración y en relacionarse con diferentes niveles de autoridad que las
labores preponderantemente físicas de antes. Los descansos para tomar café dan
la sensación de expandir el poder, pero esto es sólo un efecto temporal. Mientras
que inicialmente estimula estos tres chakras de manera positiva, eventualmente
los sobreestimula y ocasiona que se cierren. Y uno empieza a beber más
esperando que esas energías despierten de nuevo, lo cual por supuesto nunca
ocurrirá de esta manera. Para dejar de tomarlo, primero necesitas limpiar y
fortalecer tu tercer chakra con regularidad.
A nivel energético, el té afecta la conciencia de una manera diferente, según los
autores:
Mientras el café soporta el mundo del trabajo y nos energetiza para integrar la
visión en el lugar de trabajo, el té tiene el efecto opuesto. Tiende a correr un velo
entre la visión y el trabajo. Nos anima a la contemplación separada de la acción,
afectando los mismos chakras pero de manera diferente. Todo lo que necesitamos
para entender esto es comparar las diferencias entre un "coffe brake" y una
ceremonia de té, un ritual cuyo efecto ya no es cultivado por nuestra sociedad.
Muchos de nosotros tomamos té, pero ya no como una herramienta de
instrospección, sino como un simple estimulante...
Si los refrescos de cola y el café nos apoyan en el trabajo, y el té nos ayuda a
desconectarnos de él, "el chocolate se usa como una recompenza al trabajo, y
como un sustituto para la alternativa de trabajo que nuestra cultura difícilmente
nos permite: el amor". De hecho, se sabe que "un químico encontrado en el
36 chocolate es uno de los mismos que nuestro cerebro produce cuando estamos
enamorados".
En el caso del chocolate, como en el de los refrescos de cola, es muy difícil decir
qué tanto se trata de una adicción a la cafeína y qué tanto es una adicción al
azúcar.
En resumen, "el café es una herramienta para liberar energía de trabajo", sin
embargo, cuando se abusa de él, produce el efecto contrario ya que "no es un
producto alimenticio y su introducción repetida en el tracto digestivo es una
violación de la integridad territorial de nuestros órganos".
Medicamentos que contienen cafeína en su su composición de venta libre en
Chile:
Anacin (Lab. Wyeth consumer) 40 mg cafeína.
Cafiaspirina (lab. Bayer) 40 mg de cafeína
Cefalmin (lab. Sanitas) 100 mg de cafeína
Cheracol (lab. Johnson) 32,4 mg de cafeína
Cinabel (lab. Andromaco) 100 mg de cafeína.
Citro-C (lab. Knop) 10 mg de cafeína.
Cotibin antigripal (lab. Andromaco) 25 mg de cafeína.
Dolider (lab. Pasteur) 65 mg de cafeína.
Emagrin (lab. Chemopharma) 40 mg de cafeína.
37 Fredol (lab. Medhifarm) 100 mg de cafeína.
Geniol ‒P comp. (lab. Mintlab) 33 mg de cafeína
Gripasan (lab. Chile) 30 mg de cafeína
Jaquedryl (lab. Pfizer) 100 mg de cafeína
Kitadol max (Lab. Chile) 50 mg de cafeína.
Migragesic (lab. Andromaco) 100 mg. de cafeína.
Migranol (lab. Bago) 100 mg. de cafeína
Migratan (lab. Chile) 100 mg de cafeína.
Migratapsin (lab maver) 40 mg de cafeína.
Migrax (lab. Saval) 40 mg de cafeína.
Obleas chinas (lab. Maver) 25 mg de cafeína
Panagesic con cafeína (lab. Chemopharma) 33 mg de cafeína.
Piretanyl (lab. Pasteur) 25 mg de cafeína.
Sedalmerck (lab. Merck) 50 mg de cafeína
Tapsin (lab. Maver) 33-65 mg de cafeína.
Ultrimin (lab. Mintlab) 100 mg de cafeína.
Winasorb (lab. K2 health) 20-50 mg de cafeína
38 Para abandonar una adicción los escpecialista aconsejan practicar técnicas
alternativas para revertir los daños causados por el abuso de las distintas
sustancias en el campo energético humano. Según afirman: "Los hábitos, como
las adicciones están impresos dentro de nuestros circuitos cerebrales de la misma
manera en que los circuitos de una computadora son programados. Para
interrumpir un hábito, necesitas borrar y reprogramar el circuito", y para eso sirve
el Mahamantra hare krishna.
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