Rodrigo González Gaete
Transcripción
Rodrigo González Gaete
LA CAFEINA (BORRADOR) RadheSyam das (Dr. Rodrigo González Gaete) 1 Introducción La adicción a la cafeína es un subsidiario de la adicción al trabajo. Casi todos los adictos al café son adictos al trabajo, ya que no hay necesidad de mantenerse estimulado de esa manera. Utilizamos la cafeína como una herramienta de poder para alterar los ritmos naturales del cuerpo para poder sobre producir. Incluso los niños están bajo enormes presiones hoy en día para producir y competir, así es que beben refrescos de cola hasta que son lo suficientemente grandes para beber café. El descanso tradicional para el café sirve para cambiar de marcha los valles de los biorritmos naturales del día. Ya no respetamos estos ritmos o los límites de nuestros cuerpos. Vivimos en ambientes artificialmente iluminados y calentados donde hemos perdido contacto con los ciclos del sol y de la luna y los ritmos de las estaciones. Antes, la tierra y todas las formas de vida descansaban 2 durante el invierno. Tenemos en común con todas las formas del planeta que nuestro cuerpo está constituido por células, de forma que atravesamos un ciclo de lentitud natural por las noches y durante el invierno. Con los estimulantes sobrepasamos las partes lentas de nuestros ritmos para continuar produciendo todo el día durante todo el año. Cómo las mujeres profesionistas actualmente están siendo presionadas para funcionar como un hombre, actuando productiva y racionalmente en todas las fases de su biorritmo mensual. Para ambos, hombres y mujeres, la adicción al café es una herramienta para suprimir los asuntos femeninos y crear un individuo que funciona como una máquina de trabajo hiper masculina y agresiva, de la clase que opera a alta velocidad hasta que se declara obsoleta por una nueva clase de humano, en cuyo punto cae muerto de un ataque cardiaco. Todos tenemos adicciones, algunas de ellas se consideran mayores mientras que otras se ven como menores y nos reímos de ellas. Uno de estos últimos casos es la adicción a la cafeína que es prácticamente mundial. Incluso los niños que son demasiado pequeños para beber café, beben sodas que tienen cafeína. Hay personas sofisticadas que hacen un fetiche del acto de escoger los mejores granos y mezclarlos de la forma precisa, tal como otros hacen un fetiche de conseguir la cosecha correcta del vino que irá mejor con su primer plato. 3 Contenido La cafeína es una sustancia química (un alcaloide del grupo de las xantinas, a la que también pertenecen la teofilina del té, la teobromina del chocolate, la guaranina de la guaraná, la mateína del mate y también la kola y el yopo (árbol perenne natural del Caribe y Sudamerica.) cuyo consumo tiene efectos estimulantes sobre el sistema nervioso autónomo (estimula el estado de vigilia y la resistencia al cansancio) y sobre el corazón (provoca vasoconstricción: arterias y venas se contraen, aumentando la presión arterial). Resulta muy útil para el tratamiento de ciertos tipos de cefaleas (dolor de cabeza), asma bronquial (contricción de bronquios y bronquiolos) y cólicos (dolores rítmicos) de la vesícula biliar, pero su abuso produce arritmia cardíaca, insomnio y dolor de cabeza. No se considera una droga en sentido legal, ni tampoco una sustancia psicotrópica, pero sí produce un síndrome de abstinencia y posee una actividad unas diez veces menor que la cocaína. Es un ingrediente principal o accesorio de numerosos medicamentos, y su tolerancia es muy alta y se establece muy rápidamente. Se llaman alcaloides (de álcali y -oide) a aquellos metabolitos secundarios de las plantas sintetizados, generalmente, a partir de aminoácidos. Los alcaloides verdaderos derivan de un aminoácido, son por lo tanto nitrogenados. Son básicos (excepto colchicina), y poseen acción fisiológica intensa en los animales aun a bajas dosis con efectos Psicoactivos, por lo que son muy usados en medicina para tratar problemas en la Mente y calmar el dolor. Ejemplos de alcaloides conocidos son la cocaína, la morfina, la atropina, la colchicina, la quinina, y la estricnina. 4 Sus estructuras químicas son variadas. Se considera que un alcaloide es, por definición, un compuesto químico que posee un nitrógeno heterocíclico procedente del metabolismo de aminoácidos; de proceder de otra vía, se define como pseudoalcaloide. Generalmente actúan sobre el sistema nervioso central, si bien algunos afectan al sistema nervioso parasimpático y otras al sistema nervioso simpático, por ejemplo, la cocaína actúa impidiendo la recaptación de dopamina de la terminal sináptica, lo que produce un mayor efecto de los receptores dopaminérgicos. La actividad biológica de los alcaloides es muy diversa, la más estudiada es la acción euforizante que presentan algunos como la cocaína, si bien también existen alcaloides con efectos depresores del sistema nervioso central como la morfina. De entre la cafeína, teobromina o teína, la cafeína es la que posee el mayor efecto estimulante sobre el sistema nervioso central y los músculos estriados, así como el menor efecto en el sistema cardiovascular. La cafeína es un psicoactivo legal sin restricción alguna sobre la edad del consumidor. De venta libre aún en los preparados terapéuticos que no requieren receta médica para su compra. La cafeína se encuentra principalmente en los frutos de la planta de café, en la planta de té, en la yerba mate, en las bayas de guaraná y en muchas otras. En pequeñas cantidades se puede encontrar en el cacao y en la nuez de kola. En general, la cafeína se encuentra en las semillas, hojas, y frutos de más de 60 plantas, en las que actúa como un pesticida natural que paraliza y mata ciertas clases de insectos cuando se alimentan de éstas. 5 La cafeína es un estimulante del sistema nervioso autónomo que puede quitar la somnolencia y restaurar el nivel de alerta. Las bebidas que contienen cafeína, como el café, té, refrescos de cola y bebidas energéticas tienen una gran popularidad: la cafeína es la sustancia psicoactiva (estimula la mente, por tanto cuesta aún más controlar lo que pensamos, sentimos y deseamos) más ampliamente consumida en el mundo. En Norteamérica, el 90% de los adultos consumen cafeína todos los días. La cafeína, ingrediente activo del café, está presente en hojas y bayas de más de 60 especies vegetales. Su nombre se debe a que fue descubierta en las semillas del café el año 1820 (aunque el té contiene, en peso, más cafeína que el café). Es la droga estimulante socialmente más aceptada y considerada, a su vez, como la menos perjudicial. Esta sustancia actúa a distintos niveles en todo el cuerpo. A dosis habituales, consumiendo de dos a cuatro tazas diarias (150-250 miligramos), la cafeína estimula las funciones psíquicas y hace más fácil el esfuerzo intelectual, la asociación de ideas o la atención. En el sistema cardiovascular actúa también estimulando al corazón, incrementando la frecuencia cardiaca y la presión arterial de forma transitoria. Pero las personas que toman café, generalmente son estresadas, y el estrés, hace que no sea transitorio. Esto hace trabajar al corazón 6 aun más, llamando a las puertas de un infarto agudo de miocardio y otras patologías iguales en pronostico penoso. Esquema molecular de la cafeína (se omiten algunos átomos de carbono y de hidrógeno) Su fórmula química es C8H10N4O2, su nombre sistemático es 1,3,7-trimetilxantina o 3,7-dihidro-1,3,7-trimetil-1H-purina-2,6-diona. La cafeína es el mismo compuesto químico que la guaranina (llamada así por la guaraná), la mateína (por el mate) o la teofilina (por el té). Originalmente se pensaba que estas sustancias tenían diferencias químicas, pero después se descubrió que se trata de una misma y única sustancia en todos los casos. En estado puro, la cafeína es un polvo blanco muy amargo, identificado en 1819 por Ruge, y descrita dos años más tarde por Pelletier y Robiquet. La cafeína inhibe la fosfodiesterasa(Las fosfodiesterasas o nucleasas son enzimas hidrolasas que catalizan (ayudan) en la ruptura de los enlaces fosfodiéster, como por ejemplo los que se establecen en los ácidos nucleicos entre la pentosa de un nucleótido y el grupo fosfato de otro). Su acción regula la concentración dentro de las células del AMP cíclico y del GMP cíclico. El crecimiento de la tasa de AMPc (adenosinmonofosfato cíclico, AMPc, AMP 7 cíclico o adenosín monofosfato-3',5' cíclico) es un nucleótido importante en muchas reacciones biológicas. Es un derivado del adenosín monofosfato, y se produce mediante la acción de la enzima adenilato ciclasa intracelular que amplifica sus acciones de «segundo mensajero», lo que la hace responsable de las principales consecuencias farmacológicas de la cafeína. La cafeína produce vasoconstricción (arterias y venas se contraen y aumentan la presión arterial); presenta efectos a nivel de los sistemas cardiovasculares (corazón, venas y arterias), respiratorio y gastrointestinal (normalmente actúa como laxante). Adicionalmente, actúa a nivel de los músculos esqueléticos, del flujo sanguíneo renal, la glucogenólisis (reacciones químicas de la utilización del glucógeno para dar energía) y de la lipólisis (reacciones químicas de la utilización de la grasa para dar energía). El efecto vasodilatador de la cafeína suele utilizarse farmacológicamente para aliviar las cefaleas del tipo migraña. En abril de 2008 estudios neurológicos sugieren que una dosis de 3 mg diarios de cafeína ayudan a prevenir el mal de Alzheimer y la demencia provocada por los efectos nocivos de una dieta con excesos de colesterol, explicaría tal efecto preventivo de la cafeína la protección que ejercería, precisamente por la vasodilatación, sobre la barrera hematoencefálica (barrera entre la sangre arterial y el cerebro, tronco encefálico y cerebelo). Claro, no se recomienda por los efectos deletéreos en otros sistemas y órganos del cuerpo. La acción estimulante de la cafeína en el sistema nervioso central se debe a su capacidad para bloquear los neurorreceptores del cerebro a la adenosina. Dado que la adenosina actúa como neuromodulador para liberar neurotransmisores, inhibiendo los efectos sedantes de la adenosina, la cafeína produce estimulación. 8 La cafeína inhibe la adenosina, lo que disminuye la calma, además que permite la liberación de noradrenalina y adrenalina, dando una hiperactividad cardiovascular . Las fuentes más abundantes en cafeína son: En 8 onzas (237 ml aproximadamente una taza) el café de cafetera (125 mg), el café instantáneo (90 mg), el té (70 mg), las bebidas de cola, como las gaseosas o refrescos (50 mg), el cacao o el chocolate caliente (25 mg) Contenido de Cafeína (mg) Alimentos Típico CAFÉ (6oz)* Preparado 103 Instantáneo (1cdta.) 57 Descafeinado 2 Espresso (1 oz) 30 - 50 (rango) TÉ Marca Marca (8oz) de EE.UU. 64 importada 96 Instantáneo 48 9 Té helado (12 oz) 70 Algunos refrescos (12 oz) 27 - 55 (rango) Bebida de cacao (8 oz) 5-8 Chocolate en polvo (1 cdta.) 5-8 Chocolate semi amargo (1 oz) 20 Helado de chocolate (1/2 taza) 2 Sirope de chocolate (1 oz) 4 Fuente: Bowes & Church's Food values of Portions Commonly Used, 2005; Los EE.UU. Dirección de Alimentos y Drogas de los EE.UU. y Asociación Nacional de Refresco. Los dulces y golosinas con cafeína parecen estar de moda, ya les hemos comentado sobre las gomitas enérgeticas, las chocolatinas con la edición limitada de Snickers charged e incluso hace poco les mencionabamos unas patatas fritas que vienen con cafeína. Y como la tendencia no se detiene ahora es el turno de las chupetes con cafeína. Los Javapop vienen en 5 sabores vainilla francesa, chocolate con almendra, crema irlandesa, capuccino y chocolate con frambuesa. Cada javapop contiene 60 mg de cafeína. 10 Eso sí cuidado si tienes niños en casa y cae alguna de estas chupetas en sus manos pues seguro lo tendrás despierto toda la noche. Comic del gato cafeína El consumo en cantidades muy grandes puede provocar una intoxicación. Sus síntomas son: insomnio, nerviosismo, excitación, cara rojiza, aumento de la diuresis y problemas gastrointestinales. En algunas personas los síntomas aparecen consumiendo cantidades muy pequeñas, como 250 mg por día. Más allá 11 de un gramo al día puede producir contracciones musculares involuntarias, desvaríos, arritmia cardiaca, y agitaciones psicomotrices. Los síntomas de la intoxicación con cafeína son similares a los del pánico y de ansiedad generalizada. La LD50 (dosis letal media) estimada de la cafeína es de 10 g, cuyo equivalente es de un promedio de 50 tazas de café. Una taza de café puede contener entre 60 y 110 mg de cafeína, una taza de té entre 10 y 90 mg, una de chocolate entre 5 y 40 mg y las bebidas de cola 35 mg. Una barra de chocolate de 50 gramos tiene entre 10 y 60 mg de cafeína. Las píldoras de uso terapéutico contienen entre 30 y 100 mg, mientras que en el mercado negro suelen circular las llamadas pastas para mantenerse despierto que llegan a tener entre 100 y 200 mg. La dosis letal de cafeína es de 5,000 mg, el equivalente a 40 tazas cargadas de café consumidas en un periodo excesivamente corto de tiempo. Caffea arabica 12 La leyenda sobre el descubrimiento del café proviene de Arabia: Kaldi el pastor observó que después de haber comido las cerezas del cafeto, sus cabras retozaban con más brío que de costumbre, parecían más activas, más contentas. Kaldi también probó los frutos de la planta e inmediatamente lo embargó la euforia, se puso a bailar y aquella noche durmió menos que de costumbre. Kaldi compartió su hallazgo con uno de sus vecinos, un ferviente seguidor del Corán. Éste obtuvo los mismos resultados y recibió de Mahoma el secreto para preparar café a partir de los granos secos de la fruta. Cafeína La cafeína, cuyo principio activo es la trimetilxantina, se considera un estimulante, por lo tanto lleva a cambios de conducta. La cafeína es capaz de producir, tolerancia y dependencia en quienes la consumen, así como síntomas de abstinencia en los bebedores que interrumpen su ingestión, por lo que se considera una droga. 13 Sus efectos tardan alrededor de 45 minutos, que es el tiempo en que alcanza su máximo nivel en el torrente sanguíneo. Los efectos máximos en el sistema nervioso central demoran unas dos horas y la duración de los mismos es de cerca de 3 horas y media. Su metabolización es casi completa y apenas el 10% o menos es excretado del cuerpo casi sin modificación. En estudios realizados se demuestra que trae deterioro y efectos de conducta en los niños por ser una droga estimulante. La cafeína ha sido comparada en forma compatible con la metylfenidate y las anfetaminas, que son estimulantes solo recetados por prescripciones médicas modernas. La cafeína abre las puertas para el consumo de otras sustancias causantes de adicción como el tabaco, el alcohol y las drogas ilegales, por lo que se le denomina droga portera. La concentración plasmática de cafeína se alcanza entre los 15 y los 120 minutos después de su consumo, y tiene una vida media de entre 2,5 y 4,5 horas en personas jóvenes y adultas, mientras que niños y ancianos pueden tardar muchas más horas en metabolizar dicha sustancia. Aunque el metabolismo de la cafeína es diferente en cada individuo (los hay más sensibles a esta sustancia), se estima que alrededor del 80% de la cafeína es metabolizada a paraxantina, y el 16% se convierte en teobromina y teofilina en el hígado. Al ser una sustancia hidrosoluble, la cafeína y sus metabolitos se eliminan por la orina. La mayoría de la información científica epidemiológica disponible, indica que un consumo total de cafeína inferior a los 300 mg al día (2-3 tazas de café) no supone ningún problema para personas excesivamente sanas, si bien tanto las mujeres 14 embarazadas como las personas con afecciones médicas o que son sensibles a la cafeína deberían tener cuidado y moderar su consumo. Además, el estrés individual y colectivo de la población más la cafeína producen elevación de la presión arterial de tipo permanente. No obstante, dado el gran número de productos que contienen cafeína y que se comercializan en distintos formatos (cápsulas, comprimidos, jarabes, sobres...) hay que tenerlos también en cuenta para no sobrepasar la dosis indicada como segura por las autoridades sanitarias (menos de 300 mg. de cafeína al día, o sea 3-4 cafés) La leyenda sobre el origen del té proviene del Japón: Daruma, fundador del Budismo Zen, solía pasar las noches entregado al ayuno y la oración. Cierta noche no pudo resistir el sueño y cuando despertó, estaba tan molesto y decepcionado de sí mismo que se arrancó los párpados y los arrojó al suelo. Inmediatamente brotó de ellos el arbusto de té. Dosis bajas de unos 200 mg de cafeína disminuyen el letargo y la fatiga en la mayoría de las personas. El efecto estimulante en los músculos estriados aumenta la habilidad del cuerpo para realizar labores agotadoras durante lapsos más largos de tiempo. La misma dosis de 200 mg nos mantiene despiertos más tiempo y tiende a perturbar el sueño. Las cualidades estimulantes de la cafeína llevaron al Instituto de Medicina de la National Academy of Sciences de EE.UU. a recomendar su inclusión en las raciones de las tropas norteamericanas. Y en vista de que la cafeína puede conferir a un atleta ventajas desiguales, el Comité Olímpico de EE.UU. la considera un potenciador del rendimiento y con regularidad examina a los atletas para detectar la presencia de la droga en su cuerpo. 15 (Este artículo proviene de una ponencia presentada en la Penn State University por Robert L. Badgett y fue también publicado en Badgett's Coffee eJournal, Nº 4, 16 de junio de 2000.) La cafeína fue aislada en 1820. Es el principal alcaloide de la Caffea planta típica del café y del Cacahuatl o cacao de cuyos granos se elabora el chocolate. Con respecto al té suele haber una confusión porque en 1827, al ser aislado su principio activo, recibió el nombre de teína. Años más tarde un análisis molecular permitió descubrir que la teína era en realidad cafeína. Este alcaloide también se encuentra presente en el mate argentino y en la nuez de kola usada para preparar las bebidas de cola. cafeína 16 Consumir entre 75 y 150 mg de cafeína eleva la temperatura, el ritmo respiratorio y el nivel de ácido gástrico en el estómago. Cantidades más altas en el torrente sanguíneo pueden producir ansiedad, irritabilidad, insomnio, sudoración, taquicardia y hasta diarrea. El uso prolongado de más 650 mg diarios de cafeína, equivalentes a ocho o nueve tazas de café al día pueden ocasionar úlceras gástricas, incremento en el nivel del colesterol, insomnio crónico, ansiedad y depresión permanentes. Este tipo de consumo también parece estar asociado con disfunciones cardíacas y la aparición de ciertos tipos de cáncer asociados a los alquitranes del café. No se han detectado malformaciones genéticas debido a su uso, sin embargo se sabe que el café puede disminuir la probabilidad de embarazo, aumentar el riesgo del aborto espontáneo y de bebés con bajo peso. Mediante el uso continuo puede ser adquirida una leve tolerancia a la cafeína. Esta droga provoca dependencia física. En la literatura médica se consigna que dosis mayores a los 350 mg diarios de cafeína consumidos durante un mes pueden provocar la aparición de un síndrome de abstinencia, por lo que en usos terapéuticos los médicos recomiendan reducir gradualmente el consumo. El síndrome se manifiesta por irritación, cansancio, depresión y somnolencia. No es grave y desaparece en pocos días. La costumbre de beber varias tazas de café al día no puede ser inocua o al menos no puede ser más dañina para la mente y el cuerpo que administrarse su equivalente en cocaína o anfetamina. "Diez tazas al día, por ejemplo, representan 17 un gramo y medio de cafeína, que en efecto estimulante equivalen a 150 mg de cocaína y a unos 15 de metanfetamina." La cafeína es un psicoactivo legal sin restricción alguna sobre la edad del consumidor. De venta libre aún en los preparados terapéuticos que no requieren receta médica para su compra. La cantata del café de Bach Adrew Weil y Winifred Rosen rescatan en Del café a la morfina una anécdota histórica curiosa. Cuando el café comenzó a escapar de los célebres Cafés, que eran sitios para hombres, y comenzó a entrar en los hogares y en el gusto de las mujeres, el célebre músico Johan Sebastian Bach escribió la Cantata del café. Esto fue alrededor del año 1732. En la obra, el padre de una joven consumidora de café la amenaza con no casarla si no deja su hábito. Esta es una traducción del diálogo principal Padre: Oh, niña malvada, hija ingrata que desobedece mis deseos y no abandona esto de beber café. Hija: Padre querido, no seas tan cruel. Me encanta tomar mi café, por lo menos tres veces al día, y si me niegas ese placer, ¿qué otro placer me queda en la tierra? Por encima de todos los placeres, más precioso que las joyas y los tesoros, más dulce que las uvas del vino. ¡Sí, sí! El más grande de los placeres. ¡Café, café, como amo tu aroma y si tú quieres que te ame, sí, sí, déjame tomar mi café fuerte! 18 Padre: Bueno, hija bonita, tienes que elegir. Si no tienes el menor sentido del deber, te trataré de otra manera. Mi paciencia se acabó... Ahora escucha mi última palabra: si no tienes más remedio que tomar café, no vas a tener marido. Hija: ¡Oh, padre, qué horor! ¿Sin marido? Padre: Te lo juro, así lo haré. Hija: ¡Qué ruda orden! ¡Oh, cruel elección! ¡Entre marido y mi felicidad! No puedo luchar más: te rindo mi café. Padre: ¡Por fin has recobrado la razón... Tenor: Y ahora, mirad al feliz padre que sale de inmediato a buscar a su hija un marido rico y apuesto. Pero la enérgica niñita ha tomado una resolución: antes de consentir el matrimonio, su amante ha de hacerle una solemne promesa; habrá de prometerle que la dejará tomar café todas las veces que quiera. Cualquier forma de adicción trae sufrimiento. Todos sabemos lo que se siente estar un poco inquieto por haber bebido demasiado café, pero el verdadero adicto está continuamente inquieto, de forma que no conoce un momento de paz. Las consecuencias emocionales de la adicción son la ansiedad eventualmente al extremo de llegar a los ataques de pánico. Muchos adictos a la cafeína están gastando mucho dinero en psicoterapia e incluso pueden estar tomando tranquilizantes para aliviar su ansiedad, irritabilidad y depresión son darse cuenta que su infelicidad es el resultado del exceso de cafeína. Muchos adquieren un segundo hábito de tomar pastillas para dormir, fumarse un porro o dos o beber unos tragos antes de dormir para contrarrestar la sobre estimulación de la cafeína. Como todas las adicciones, esta es sujeto de negación, de forma que el 19 cafeinómano que necesita pastillas para dormir para descansar por la noche, le echa la culpa al estrés laboral. El uso indiscriminado de la cafeína tiene riesgos para la salud. Además de ser considerada como una droga y sustancia portera de otras adicciones, la cafeína actúa sobre otros órganos produciendo efectos diversos. Esta sustancia está presente en el café y en otros alimentos de consumo frecuente, por lo que conviene estar alertas, sobre todo cuando se trata de los niños. En el cerebro la cafeína tiene una acción vasoconstrictora sobre la circulación cerebral. Alarga la duración de la vigila, retrasa la aparición de la sensación de cansancio, sobre todo en lo que concierne a actividades intelectuales o repetitivas. Puede impedir los dolores de cabeza. WASHINGTON (Reuters) - Reducir la cafeína podría ayudar a las personas con la forma más común de diabetes a controlar mejor los niveles de azúcar en sangre, dijeron investigadores el lunes. Según han encontrado investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham (Carolina del Norte), la administración de cafeína a un grupo pequeño de personas con diabetes tipo 2 hacía que subiesen sus niveles de azúcar (glucosa) en sangre durante todo el día, especialmente después de las comidas. 20 "La cafeína parece trastornar el metabolismo de la glucosa de una manera que podría ser perjudicial para las personas con diabetes tipo 2", James Lane, psicólogo médico de Duke, que dirigió el estudio, dijo en una entrevista telefónica. La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre son demasiado altos. Tener demasiada glucosa en la sangre puede dañar los ojos, los riñones y los nervios, y la diabetes también puede conducir a enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y amputaciones de miembros. La diabetes tipo 2 es la forma que está estrechamente vinculada a la obesidad. Los nuevos hallazgos parecen ser contrarios a la investigación anterior con respecto a la diabetes y la cafeína. Estudios anteriores indicaban que las personas que consumían café tenían una reducción del riesgo de diabetes tipo 2, y que los que consumían más café eran los que tenían el menor riesgo. Los investigadores utilizaron una nueva tecnología --un diminuto monitor de glucosa incrustado debajo de la piel abdominal-- para supervisar los niveles de glucosa de forma continua en 10 personas, de una media de edad de 63 años. Los días en que los participantes recibían cuatro tabletas que contenían la cafeína equivalente a cuatro tazas de café, los niveles medios diarios de azúcar en sangre subían un 8 por ciento comparado con los días en que las mismas personas recibían cuatro tabletas de placebo, informan los investigadores en la revista Diabetes Care. "Lo que estamos mostrando realmente aquí es que cuando personas con diabetes tipo 2 que son consumidores habituales de café consumen café, eso produce una 21 elevación de la glucosa durante todo el día superior a la que se da si no toman cafeína", dijo Lane. "Eso da a entender que las personas con diabetes tendrían que evitar el café y demás bebidas cafeinadas para que no se produzca ese aumento. Pueden encontrar que les es más fácil mantener controlada la glucosa si evitan la cafeína". Lane citó dos posibles explicaciones. La cafeína puede interferir en el proceso que transporta la glucosa de la sangre a las células musculares y otras células del organismo para que sean quemadas como combustible, dijo. La cafeína también desencadena la liberación de la hormona adrenalina, que puede elevar los niveles de azúcar en sangre, dijo. Fuente: LifeScan 22 Si se goza de una buena salud (física y mental) la consumición de café (hasta 5 tazas a lo largo del día) no afecta ni las funciones cardiovasculares, ni el ritmo cardíaco, ni la presión arterial, pero por ser un alcaloide estimula el sistema nervioso autónomo y estimula positivamente o negativamente al corazón. Sin embargo, en enfermedades mentales como el estrés que es tan popular entre la población, el caso de ciertas afecciones cardíacas, se desaconseja beber café, pues este provoca palpitaciones, extrasístoles, aumento de la presión arterial, pulso rápido y dolores precordiales de tipo anginoso. El periodo de introversión, descanso y reflexión que las viejas culturas proveían a la mujer durante su menstruación se ve ahora como algo arcaico y sexista, aún cuando estaba diseñado con considerable sabiduría para el vehículo femenino. Las mujeres utilizan la cafeína para sobrepasar el periodo menstrual, para continuar siendo productiva y teniendo la mente clara todo el mes. Sin embargo, debido a la diferencia en los niveles hormonales premenstruales, las mujeres están hiper sensitivas a la cafeína en ese punto, especialmente al letal café solo cargado de azúcar. Obsérvate a ti misma y nota cómo una copa de café después de la comida está bien algunos días del mes y en otros te mantiene despierta la mitad de la noche. La cafeína interactúa fuertemente con el estrógeno y otras hormonas y por lo tanto te afecta de forma diferente en diferentes puntos del ciclo hormonal. Los datos sobre la aportación de la cafeína a la salud han sido desde siempre contradictorios. ¿Es beneficiosa o perjudicial para el organismo? Una última investigación con ciudadanos neoyorquinos habla principalmente de beneficios. El 23 estudio afirma que beber bebidas cafeinadas puede disminuir en un 53% el riesgo de padecer un ataque cardiaco. Otro estudio sostiene que una ingesta moderada de café, aunque produce un aumento de la tensión, no incrementa el riesgo de infarto o enfermedades coronarias, ya que la subida se produce durante un periodo muy corto de tiempo. A pesar de estos efectos positivos, los especialistas rehúyen potenciar un mayor consumo de cafeína por las consecuencias negativas que puede tener en otros aspectos de la salud En un artículo publicado recientemente en el American Journal of Clinical Nutrition, James Greenberg y su equipo de investigadores, del Departamento de Salud y Nutrición de la Universidad de Nueva York, resumen con cautela el seguimiento de 6.594 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 32 y los 86 años, aclarando que son precisos más datos epidemiológicos, metabólicos y clínicos para poder sentar conclusiones válidas. Pero el mensaje del estudio es más bien rotundo: cuantas más bebidas cafeinadas consumieron los individuos estudiados, menor fue su riesgo cardiovascular en comparación con quienes evitaron tomar café en todo momento. Greenberg también aclara que los individuos estudiados no tenían factores de riesgo tan condicionantes como hipertensión, hipercolesterolemia o diabetes, factores que deben tenerse muy en cuenta en las recomendaciones nutritivas y de prevención. La dieta cafeinada incluía café, té, bebidas refrescantes de cola y chocolate a la taza. Los voluntarios fueron estudiados durante seis años, y en ese periodo fallecieron 349.282 por un ataque cardiaco y 67 por un ictus fatal. El experto estadounidense subraya que este efecto protector aparece después de los 65 años, y que en individuos más jóvenes o en hipertensos no se alcanza el mismo grado de protección. 24 La cafeína ejerce un efecto en múltiples órganos y sistemas del cuerpo y de la mente. En el hígado El café estimula ciertas actividades enzimáticas, facilitando el efecto de ciertos medicamentos. En los músculos Indirectamente se producen efectos sobre la actividad motora de los músculos que varían según la persona y el tipo de actividad física efectuada. La cafeína excita el sistema nervioso central, aumenta la resistencia y retrasa la aparición de la sensación de cansancio. No mejora el rendimiento físico, pero facilita las actividades que requieren una coordinación compleja, como el manejar máquinas o vehículos. En los pulmones La cafeína provoca la dilatación de los bronquios, lo cual contribuye a luchar contra las crisis asmáticas. Sin embargo, el polvo de café verde puede ocasionar reacciones alérgicas, de tipo cutáneo o respiratorio. En el estómago la cera y las grasas del café estimulan la secreción ácida del estómago. Por esa razón, hacen que el café sea indigesto mezclado a la leche. En los riñones La cafeína tiene efectos diuréticos (orina más en cantidad y frecuencia). Estudios realizados sugieren que la cafeína impide la habilidad de absorción del calcio y de hierro; que es un factor de riesgo en el desarrollo de la osteoporosis. Estas hipótesis surgen debido a que algunos estudios indican que la cafeína aumenta la excreción de calcio. En el páncreas el café aumenta la secreción externa del páncreas (jugo pancreático para digerir los nutrientes). Un consumo moderado no está contraindicado para los diabéticos, a no ser que provoque un estado de 25 nerviosismo o de ansiedad, susceptible de afectar el control de la glucemia. (y ¿quién no tiene ansiedad?) La cafeína no modifica las condiciones fisiológicas del embarazo. No se sabe si representa un peligro para el niño de pecho. Sin embargo, el feto elimina la cafeína muy lentamente y por lo cual estimula al feto intraútero. A su vez que lo hace adicto a la cafeína, con su correspondiente síndrome de abstinencia intraútero Los Efectos de la Cafeína en la Fertilidad Algunos estudios han encontrado una relación entre el consumo alto de cafeína y un retraso en la concepción. El riesgo de un retraso en la concepción por un año o más se duplicó en las mujeres que consumieron más de 300 mg de cafeína a diario. Otro estudio también encontró una relación entre el alto consumo de la cafeína y un retraso en la concepción, pero sólo en mujeres que consumieron 500 mg o más (alrededor de 4 tazas de café) a diario. La cafeína puede pasar fácilmente de la madre al feto a través de la placenta. Un feto en desarrollo puede tener un valor mayor de cafeína en la sangre que la mujer por la inmadurez del metabolismo. Pocos estudios han demostrado que hasta el consumo moderado de cafeína afecta los latidos cardíacos y los patrones de movimiento del feto. La habilidad de una mujer embarazada de metabolizar la cafeína se reduce mientras el embarazo progresa, por lo tanto algunos de sus efectos puede aumentar más tarde en el embarazo. Algunos estudios han encontrado que las mujeres embarazadas que consumieron grandes cantidades de cafeína (5 o más tazas de café a diario) tuvieron un riesgo 26 doble de tener un aborto espontáneo que aquellas que consumieron menos cantidades. Mientras tanto, pocos o ningún efecto se vieron en los niveles bajos del consumo de la cafeína. El consumo alto de la cafeína durante el embarazo puede acortar la gestación y bajar el peso al nacer. Ambos efectos parecen ser modestos en términos de días y onzas, pero puede ser importante para un bebé prematuro o la restricción en el crecimiento fetal. Estos efectos no han sido vinculados con el consumo moderado de la cafeína. La cafeína puede ser transportada al bebé a través de la leche materna. El consumo alto de cafeína por la mujer que amamanta a su bebé puede causar irritabilidad e interrumpir los ciclos de sueño del bebé. Sin embargo, no se sabe si estos efectos ocurren a través de la cafeína en los alimentos y bebidas habituales, o sin el uso de medicamentos que contienen cafeína. Las madres que toman cafeína hacen que sus hijos lactantes tengan niveles elevados de cafeína en su sangre, y como estos niños no tienen una función renal cabal, estos productos no se elimina completamente, por lo cual producen hiperirritabilidad, lo que les lleva a tener llanto fácil y perturbador para los padres Este artículo se encuentra bajo revisión). Basado en un estudio reciente, March of Dimes le recomienda a las mujeres que están tratando de quedar embarazadas o las que estén embarazadas a que limiten su consumo de cafeína diario de todas sus fuentes a 200 miligramos o menos, recomendable cero. Esta cantidad es igual a aproximadamente una taza diaria de café de 12 onzas. Pero recuerde que la cantidad de cafeína en una taza de café varía dependiendo del tipo de café, cómo 27 es preparado y la cantidad de café que usa. La cafeína también se encuentra en las bebidas gaseosas, ciertos medicamentos y otros alimentos. La seguridad del consumo de cafeína durante el embarazo es controversial. Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de la cafeína (menos de dos tazas promedio de café a diario) puede ser levemente riesgoso para el embrión o feto, pero otros estudios dicen no. Existe evidencia de que el consumo de mayores cantidades de cafeína a diario durante el embarazo puede aumentar el riesgo del aborto espontáneo, el parto prematuro y el bajo peso al nacer. Se debe evitar el consumo de la cafeína. La tolerancia individual a la cafeína puede variar para las mujeres embarazadas y los fetos en desarrollo y las mujeres en planes de quedar embarazadas pueden concebir más rápido si limitan el consumo de la cafeína a cantidades cero o ínfimas. Para disminuir la exposición de la cafeína a los bebés, las mujeres que amamantan a sus bebés deben evitar el consumo de la cafeína. La cafeína es un estimulante producido naturalmente por una variedad de plantas. La cafeína natural o sintética se encuentra en muchos alimentos y bebidas, y hasta en algunos medicamentos. La cafeína usualmente puede aumentar levemente la presión arterial y los latidos cardíacos. La cafeína también estimula la producción de orina y reduce los niveles de fluidos en el cuerpo un efecto no deseado durante el embarazo cuando la hidratación es importante. 28 La cantidad de cafeína en una porción de café o té depende del grano u hojas usadas, la porción y el método de preparación. Una taza de 8-oz de café colado tiene un promedio de 150 miligramos (mg) de cafeína. El café instantáneo contiene menos. El té tiene un promedio de 90 mg por cada taza de 8-oz. El té verde contiene menos. Una bebida con cafeína de 12-oz puede contener de 30 a 60 mg. Otras fuentes de cafeína pueden incluir el chocolate, almíbar de chocolate, chocolate caliente, y ciertas medicinas. Las cantidades varían grandemente de una fuente a otra. El chocolate o cacao generalmente tiene un contenido bastante bajo de cafeína. Entre los medicamentos que contienen cafeína se encuentran los fármacos para aliviar el dolor, la migraña, la gripe, diuréticos, y para mantenerse despierto. A excepción de los alimentos y bebidas, los medicamentos aprovados por la FDA (Food and Drug Administration) tienen etiquetas indicando la cantidad de cafeína. Algunos suplementos dietéticos pueden contener cafeína, pero no se les requiere que indiquen la cantidad. Teobroma cacao 29 El consumo del chocolate surgió en el México prehispánico: Obsequiar a alguien una jícara de xocoatl sobre un rodete cubierto con piel de jaguar era visto como muestra del más alto respeto. Aztecas, mayas, mixtecas y zapotecas ofrecían a sus señores esta bebida hecha a base de cacao, endulzada con miel y aromatizada con vainilla. Los buenos bebedores tenían por costumbre hacer batir el chocolate y tomarlo mientras conservaba la espuma. El uso indiscriminado de la cafeína tiene riesgos para la salud. Es por eso que debemos estar más informados sobre la presencia de la cafeína en comidas y bebidas sobre todo las que consumen habitualmente los niños y jóvenes. De acuerdo con el peso corporal, los niños de entre 1 a 5 años de edad son los mayores consumidores de cafeína. Un niño que consume una bebida gaseosa con cafeína recibe el equivalente a 4 tazas de café consumidas por un adulto. La literatura médica identifica a la cafeína como un agente de dopaje capaz de mejorar la performance física. Antes de los Juegos Olímpicos de 1984 el Comité Olímpico Internacional agregó esta sustancia a la lista de agentes dopadores. Hay quien dice que el café alivia el dolor de cabeza, lo que tiene, en cierta forma un sentido. Tanto la cafeína como la teofilina provocan una disminución del flujo sanguíneo cerebral por vasoconstricción, disminuyendo así la cefalea. Su fama de buen digestivo tras las comidas también tiene justificación fisiológica: la cafeína aumenta la secreción de jugos gástricos (ácido clorhídrico y pepsina) en el estómago. Sin embargo, esta misma acción la convierte en un poderoso agente irritante de la mucosa. Asimismo, ejerce una acción antiespasmódica en la vesícula, tiene un leve efecto diurético, aumenta la capacidad de trabajo muscular, 30 refuerza la contracción y retarda y alivia la fatiga. Por último, produce un discreto efecto en los pulmones, dilatando los bronquios. Anticonceptivos, anticoagulantes y protectores gástricos reducen la capacidad del organismo para eliminar la cafeína de los riñones, lo puede provocar insomnio, irritabilidad y palpitaciones en muchos pacientes. La cafeína, además, reduce el efecto sedante de algunos tranquilizantes y, si se toma con determinados antidepresivos, puede causar una crisis de hipertensión arterial grave y alteraciones del ritmo cardiaco. La cafeína y sus metabolitos cuando se eliminan hacen que la orina se vuelva con mas concentración de iones hidrógeno, haciendo ácida la orina, lo que conduce a la precipitación y posterior formación de cálculos renales de ácido úrico proveniente de la ingesta de carnes. Contradiciendo los resultados de Greenberg, un estudio publicado en la revista American Journal of Hypertension sostiene que una ingesta moderada de café produce un aumento de la tensión, pero que tiene lugar durante un periodo muy corto de tiempo y que, al decir de los expertos, no incrementa el riesgo de infarto o enfermedades coronarias. No obstante, la mezcla de cafeína con el estrés emocional eleva la presión arterial de forma sostenida y ponen en jaque a los pacientes hipertensos. La secreción de catecolamina que tiene lugar tras el consumo de café provoca un estado de hiperactividad cardiovascular. Se ha observado que el consumo excesivo de cafeína puede provocar dependencia, aunque con un síndrome de abstinencia mucho más benigno que en otros casos (cursa con dolor de cabeza, irritabilidad y somnolencia patológica). A 31 dosis muy elevadas, produce excitación, ansiedad e insomnio, temblor, un aumento generalizado de la sensibilidad y disminución de los reflejos. La cafeína inhibe la adenosina, lo que disminuye la calma, además que permite la liberación de noradrenalina y adrenalina, dando una hiperactividad cardiovascular . La administración de alimentos y medicamentos de EE.UU aconseja a las mujeres embarazadas limitar su ingesta de cafeína o, si es posible, evitar el café por completo debido a sus efectos teratogénicos (que altera el ADN dando malformaciones) de la cafeína en animales de laboratorio. En el hombre no ha demostrado que el café y la cafeína no sean teratogénicos, los niveles elevados (>300 mg./día) pueden reducir el peso al nacer (Nehlig A, Debry G (1994) Consequences on the newborn of chronic maternal consupmtion of coffee during gestation and lactation: a review. J Am Coll Nutr 13:6-21.) Se recomienda a las mujeres embarazadas que limiten el consumo de cafeína a lo mínimo y mejor nada. Las fuentes típicas y sus contenidos son el café de cafetera (125 mg en 237 ml), el café instantáneo (90 mg), el té (70 mg), el cacao o chocolate caliente (25 mg), y las bebidas de cola (50 mg). (Fenrter L, Eskenaz B, Windham G, et al (1991) Caffeine consumption during pregnacy and fetal growth. Am J Public Health 81:458-461.) El conocimiento de los efectos de la cafeína sobre el metabolismo de las grasas en los seres humanos es limitado, y los resultados de los estudios siguen siendo, a día de hoy, controvertidos. Diversos estudios muestran que la administración de cafeína provoca un aumento de la concentración plasmática de ácidos grasos, acción a la que se ha atribuido el potencial efecto de la cafeína como sustancia 32 estimulante de la lipólisis, es decir, de la movilización de las grasas en el organismo, y por ende, de la consiguiente pérdida de grasa y de peso. Pero esta idea contrasta con los resultados de otras tantas investigaciones, la mayoría llevadas a cabo en animales, que han demostrado que, aunque el consumo de cafeína aumenta la transformación de las grasas en ácidos grasos en el transcurso de la digestión, y se observa una mayor concentración de ácidos grasos libres en plasma, no se ha demostrado una mayor oxidación de estos ácidos grasos, es decir, no hay un mayor uso de estas sustancias por las células como sustrato energético. Un director de escuela, cuyo nombre permanece en el anonimato, relata lo siguiente: Al levantarme por la mañana tomo dos tazas de café. Si no las tomo me siento irritable. Si tomo tres tazas me excito un tanto, pero dos tazas son exactamente lo que necesito. Si tomo café después de las tres de la tarde, no puedo dormir a la hora que me gusta hacerlo, alrededor de las once y media. Si tomo un café después de cenar, aunque sea media taza, me quedo despierto la mitad de la noche. Si tengo algo importante al día siguiente, sobre todo alguna aparición en público, un café tomado al final del día se combina invariablemente con mi nerviosismo y me produce un insomnio descontrolado. Este insomnio después del café me parece farmacológico. Puedo alcanzar cierto grado de ensoñación y experimental es estado flotante -que en mí precede por lo general al sueño-, pero entonces me quedo ahí, no alcanzo nunca la inconsciencia total del sueño... Cuando sé que me espera un largo tramo de conducir por 33 carretera, no bebo café durante dos o tres días anteriores. A lo largo de la noche del viaje bebo café dos veces. Si he estado tomando mucho café durante los días anteriores, perecería que siento menos el efecto estimulante del café nocturno. Es casi una cuestión de ahorrar en el café que hubiera consumido en los dos o tres días precedentes, para tomarlo durante la noche que tengo que conducir. Usado de esta manera, el café ha sido siempre una gran ayuda para mí y no me ha fallado nunca. Por lo general, los seres humanos caemos en la adicción cuando perdemos de vista o no queremos realizar nuestra "visión", o sea: "nuestra habilidad de percibir y participar en la realidad más amplia, reteniendo un recuerdo, aunque sea débil, de nuestro Ser Superior y de las tareas y propósitos de nuestra vida" En Further dimensions of healing addictions, entre otras muchas cosas interesantes, nos explican cuáles son los efectos que tienen las principales sustancias adictivas sobre el campo energético humano, concretamente sobre el sistema de chakras. 34 En el caso de la cafeína, produce efectos esencialmente en el tercer chakra, a través del cual esta herramienta de poder enlaza el sexto chakra con el primero. raíz en el plexo solar. Según cuentan: Cuando nuestros ancestros eran nómadas o cuando efectuaban su trabajo en casa, cuando eran campesinos o artesanos, era más fácil hacer esta conexión de manera natural. Conforme la era de explotación y después la industrialización separó el lugar de trabajo del lugar de vivienda, esta herramienta se hizo más popular. 35 El chakra más afectado por la cafeína es el plexo solar, el asiento del ego o el sentido del ser. El empleo corporativo está mucho más envuelto en la administración y en relacionarse con diferentes niveles de autoridad que las labores preponderantemente físicas de antes. Los descansos para tomar café dan la sensación de expandir el poder, pero esto es sólo un efecto temporal. Mientras que inicialmente estimula estos tres chakras de manera positiva, eventualmente los sobreestimula y ocasiona que se cierren. Y uno empieza a beber más esperando que esas energías despierten de nuevo, lo cual por supuesto nunca ocurrirá de esta manera. Para dejar de tomarlo, primero necesitas limpiar y fortalecer tu tercer chakra con regularidad. A nivel energético, el té afecta la conciencia de una manera diferente, según los autores: Mientras el café soporta el mundo del trabajo y nos energetiza para integrar la visión en el lugar de trabajo, el té tiene el efecto opuesto. Tiende a correr un velo entre la visión y el trabajo. Nos anima a la contemplación separada de la acción, afectando los mismos chakras pero de manera diferente. Todo lo que necesitamos para entender esto es comparar las diferencias entre un "coffe brake" y una ceremonia de té, un ritual cuyo efecto ya no es cultivado por nuestra sociedad. Muchos de nosotros tomamos té, pero ya no como una herramienta de instrospección, sino como un simple estimulante... Si los refrescos de cola y el café nos apoyan en el trabajo, y el té nos ayuda a desconectarnos de él, "el chocolate se usa como una recompenza al trabajo, y como un sustituto para la alternativa de trabajo que nuestra cultura difícilmente nos permite: el amor". De hecho, se sabe que "un químico encontrado en el 36 chocolate es uno de los mismos que nuestro cerebro produce cuando estamos enamorados". En el caso del chocolate, como en el de los refrescos de cola, es muy difícil decir qué tanto se trata de una adicción a la cafeína y qué tanto es una adicción al azúcar. En resumen, "el café es una herramienta para liberar energía de trabajo", sin embargo, cuando se abusa de él, produce el efecto contrario ya que "no es un producto alimenticio y su introducción repetida en el tracto digestivo es una violación de la integridad territorial de nuestros órganos". Medicamentos que contienen cafeína en su su composición de venta libre en Chile: Anacin (Lab. Wyeth consumer) 40 mg cafeína. Cafiaspirina (lab. Bayer) 40 mg de cafeína Cefalmin (lab. Sanitas) 100 mg de cafeína Cheracol (lab. Johnson) 32,4 mg de cafeína Cinabel (lab. Andromaco) 100 mg de cafeína. Citro-C (lab. Knop) 10 mg de cafeína. Cotibin antigripal (lab. Andromaco) 25 mg de cafeína. Dolider (lab. Pasteur) 65 mg de cafeína. Emagrin (lab. Chemopharma) 40 mg de cafeína. 37 Fredol (lab. Medhifarm) 100 mg de cafeína. Geniol ‒P comp. (lab. Mintlab) 33 mg de cafeína Gripasan (lab. Chile) 30 mg de cafeína Jaquedryl (lab. Pfizer) 100 mg de cafeína Kitadol max (Lab. Chile) 50 mg de cafeína. Migragesic (lab. Andromaco) 100 mg. de cafeína. Migranol (lab. Bago) 100 mg. de cafeína Migratan (lab. Chile) 100 mg de cafeína. Migratapsin (lab maver) 40 mg de cafeína. Migrax (lab. Saval) 40 mg de cafeína. Obleas chinas (lab. Maver) 25 mg de cafeína Panagesic con cafeína (lab. Chemopharma) 33 mg de cafeína. Piretanyl (lab. Pasteur) 25 mg de cafeína. Sedalmerck (lab. Merck) 50 mg de cafeína Tapsin (lab. Maver) 33-65 mg de cafeína. Ultrimin (lab. Mintlab) 100 mg de cafeína. Winasorb (lab. K2 health) 20-50 mg de cafeína 38 Para abandonar una adicción los escpecialista aconsejan practicar técnicas alternativas para revertir los daños causados por el abuso de las distintas sustancias en el campo energético humano. Según afirman: "Los hábitos, como las adicciones están impresos dentro de nuestros circuitos cerebrales de la misma manera en que los circuitos de una computadora son programados. Para interrumpir un hábito, necesitas borrar y reprogramar el circuito", y para eso sirve el Mahamantra hare krishna. 39