El mito estructurante del sujeto

Transcripción

El mito estructurante del sujeto
El mito estructurante del sujeto
Sobre yo·ideal·del·yo e ldeal-sexuak una introducción
Jorge E. De Gregorio *
o
29-XI-1936 ••
Apreciado amigo:
Las agradabilísimas impresiones personales que me quedaron de su última visita
a Viena vuelven a animarse sin cesar en mi recuerdo. No hace mucho terminé de leer
su nuevo volumen de la historia de José, con la melancólica reflexión de haber dejado
tras de mí otra hermosa experiencia y de que probablemente no me será dado leer la
continuación.
La coincidencia de dicha historia con la idea de la "vita vivida" y su prototipo
mitológico, que usted expuso en su conferencia, hizo germinar en mí una reflexión que
tomo ahora como motivo para conversar con usted como si se encontrara aquí, sentado
frente a mí en este gabinete, sin que por ello pretenda, empero, una respuesta amable,
ni menos aún una atenta conslderaclón. Yo mismo no tomo muy en serio mi construcción hipotética, pero tiene para mí el encanto que despierta, por ejemplo, el restallido
del látigo en un carretero jubilado.
A saber: ¿existe un personaje histórico para el cual la vida de José sería el
prototipo mítico, de modo que pudiéramos admitir que la fantasía de José fue el motor
demoníaco oculto tras la completa imagen de su vida?
Creo que Napoleón I fue esa persona.
"a) Napoleón era corso; el segundo entre una multitud de hermanos. El mayor, el
único que 10 precedía, se llamaba... José, y ésta fue la circunstancia que marcó su
destino, pues es así CÓmo lo casual se entrelaza en la vida humana con lo inevitable.
Las prerrogativas del primogénito se respetan en la familia corsa con una veneración
rayana en 10 sacrosanto. (Creo recordar que Alphonse Daudet lo describió cierta vez
en una novela: ¿me equivoco o fue en El nabab? ¿Acaso en otra parte? ¿O fue Balzac?)
Esta tradición corsa exalta al máximo una relación humana que en otras partes no pasa
de lo normal. El hermano mayor es el rival por antonomasia; a él le dedica el menor
una hostilidad elemental, infinitamente honda, que en años posteriores podrá ser lícitamente calificada como deseo de muerte, como propósito homicida. Eliminar a José, colocarse en su lugar, ser a su vez José: tal debe haber sido el más poderoso anhelo
afectivo del pequeñuelo Napoleón. Por notable que parezca, la observación lo ha demostrado con certeza: justamente los impulsos infantiles, tan desmesurados, tienden a
revertir en lo contrario. El odiado rival se convierte en el ser más amado. Así ocurrió
Dirección: Suipacha 858, 49 e, Buenos Aires.
Borrador de una carta de Thomas Mann. Publicada en Inl. Zeitschrift für Psychonalyse und Imago, vol.
XXVI, págs. 217-219, 1941. Se transcribe el texto completo por no estar incluida en la S.E.
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también en Napoleón. Inferimos que primero lo odió a muerte, pero nos enteramos de
que más tarde amó a José como a ningún otro ser humano, y que a él, a ese inútil e
irresponsable hermano, le perdonó casi todo. El odio primordial quedó, pues, sobrecompensado, pero la agresión desencadenada otrora se mantuvo al acecho para desplazarse
a otros objetos. Centenares de miles de seres anónimos habrían de expiar el hecho de
que el pequeño demonio respetara a su primer enemigo.
,
'
b) En otro plano, el joven Napoleón está tiernamente ligado a su madre y se esfuerza por sustituir al padre, muerto prematuramente, en la misión de amparar a los
hermanos. Apenas llegado a general, le insinúan que case con una viuda joven, pero
mayor que él, de alto rango y de influencia. Mucho habría que decir contra ella, pero
para él probablemente fuese decisiva la circunstancia de que se llamase Josefina. Gra-clas a este nombre puede transferirle una parte de los lazos cariñosos que lo atan al
hermano mayor. Ella no lo ama, lo trata mal, lo engaña; pero él, el déspota, cíntcamente
frío por lo general para con las mujeres, se le aferra con pasión, se lo perdona todo. Le
resulta imposible guardarle rencor.
c) El enamoramiento de Josefina Beauharnais ya era inevitable a causa del nombre, pero naturalmente ella no podía representarle una identificación con José. Esta, en
cambio, se expresa al máximo en la famosa expedición a Egipto. ¿A qué otro lugar podríase ir sino a Egipto, si se es José, el que quería ser grande a los ojos de los hermanos? Si se examinaran detenidamente los móviles políticos de esta empresa acometida
por el joven general, probablemente se comprobaría que sólo eran racionalizaciones forzadas de una idea fantástica. Por otra parte, con esta expedición de Napoleón se inicia
el redescubrimiento de Egipto.
d) El propósito, que impulsó a Napoleón hacia Egipto lo realiza en Europa durante
los años posteriores. Cuida' de los hermanos, exaltándolos al rango de príncipes y de
reyes. El inútil de Jerome quizás haya sido su Benjamín. Y entonces repudia a Josefina.
Con ello comienza el. eclipse. En adelante el gran destructor se dedicará únicamente a
su autodestrucción. La expedición a Rusia, arriesgada y mal preparada, significa su fin.
Es como un autocastigo por su infidelidad hacia Josefina. No obstante, también aquí repitió el destino, contra todos los propósitos de Napoleón, otra parte; de la historia de
José. El sueño de José, el sueño en el que el sol, la luna y las estrellas se inclinan
ante él, fue el que lo llevó a ser precipitado en el pozo.
Cordialmente
suyo
Freud
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En la "vida de fantasía" *, aquella misma que desde lo reprimido
articula nuestra realidad significativa, nos encontramos con una particular formación de sistema **. El sujeto puede encontrar allí su signación
como "His majesty the baby". Todo su mundo y especialmente los ojos de
los padres y hermanos miran hacia él. A través de ellos logra realizar el anhelo de ser de nuevo el centro y nódulo de la creación de una constelación
de deseo que antecede a su propia existencia. Es ésta una formación de
ideas que, con su expresión de inmortalidad, emerge ante nosotros -al
decir de Freud- como el punto más espinoso del sistema narcisista.
Intentemos adentrarnos en los conceptos freudianos sobre esta configuración, en donde los deseos incumplidos de los padres buscan realizarse en el advenimiento de un hijo. Anhelan conformar a este hijo de
acuerdo con un niño mítico, inmortal, construido sobre las bases de aquellos deseos.
Recordaremos aqul algunos conceptos fundamentales sobre la Fantasía freudlana y su construcción
sobre lo oldo: "Las fantasías sirven a la tendencia de refinar los recuerdos, de sublimarlos.
Están
construidas con cosas oldas y sólo ulteriormente ("Nachtraglichkeit")
aplicadas, de manera que combinan lo vivenciado con lo oldo, el pasado (de la historia de los padres y los antecesores) con lo
presenciado por el propio sujeto. Son a las cosas oldas como los sueños a fas cosas vistas". (O.C.,
111, 761 - S.E., 1, 248', ".
"Esta cornblnaclón de lo vivenciado con lo oldo es inconsciente,
tiene
lugar por un proceso de fusión y distorsión
(análogo a la descomposición
de un cuerpo qulmico
combinado con otro. El primer tipo de deformación: falsificación
de la memoria por un proceso de
fragmentación,
con total abandono de las relaciones cronológicas.
Uno de los fragmentos de la
escena visual se une con un fragmento de la escena auditiva para formar la fantasla.
Se pierde la
conexión original.
Hace cesar sistemas mnemónicos, pero en su lugar aparecen ficciones
Inconscientes que no están sometidas a la defensa."
(O.C., 111, 767, S.E., 252',1ll).
"La elaboración
secundarla del producto de la elaboración
onlrica constituye un excelente ejemplo de la naturaleza y las exigencias de un sistema. Una función Intelectual que nos es inherente exige
de todos aquellos objetos de nuestra percepción o nuestro pensamiento, de los que llega a apoderarse, un mlnimo de unidad, de coherencia y de inteligibilidad,
y no teme establecer relaciones
inexactas cuando por circunstancias
especiales no consigue aprehender las verdaderas.
Esta formación de sistemas se nos muestra no sólo en los sueños, sino también en las fobias y las Ideas
obsesivas y en determinadas formas del delirio.
En la paranoia constituye el rango más evidente y
dominante del cuadro patológico.
Tampoco en las demás formas de neuropslcosls
puede quedar
desatendido.
En todos los casos nos es fácil demostrar que ha tenido efecto una 'nueva ordenación'
de los materiales pslquicos, correspondiente
a un nuevo fin, y a veces forzada, aunque comprensible
si nos colocamos en el punto de vista del sistema. Lo que mejor caracteriza entónces a este último
es que cada uno de los elementos deja transparentar, por lo menos, dos motivaciones, una de las
cuales reposa en los principios que constituyen la base del sistema y, otra, oculta, que debe ser
considerada como la únlca eficaz y real." (O.C., 11, 1807, S.E., XIII, 95', "').
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Se construyen así ante el propio Yo imágenes' esplendentes
en un
espejo imposible, que nominamos "yo ideal", sustentadas sobre el discurso
de los padres como el que señala el "ideal-del-yo"
".
Esta formación constituye, desde el punto de vista de las significaciones, aquello que, desde la perspectiva de la teoría de la libido, denominamos "narcisismo primario del niño". Verdadero producto sustitutivo de
una constante reviviscencia
hijos, del propio narcisismo
y reproducción en la relación
abandonado tiempo ha.
entre padres
e
Este "niño mítico" no ha tenido, en 'cierto sentido, existencia real.
Lo inducimos desde la experiencia posterior -la
experiencia analíticaa
la anterior, hacia el pasado mítico sustentado por la represión (Rückschlusse, n?l? señala Freud) **.
Es un "niño" -His
majesty the babyque logramos construir desde su activación en el proceso psicoanalítico
que, a manera de fantasía
prototípica
en lo inconsciente,
inferimos como una de sus formaciones
["bildung"],
estructurada desde el mito y estructurante
del propio sujeto.
Se nos muestran los orígenes mismos de la "Novela Familiar".
Este mito es una cristalización,
un punto común de encuentro e intersección de varias fantasías de múltiples versiones.
Fuentes verbales
sostienen estos puntos de unión sobre lo oído, lo grabado como discurso
de deseo de los padres, sus sustitutos y los antepasados.
Idealich, ideale Ich, Ichideal (yoificación-del-ideal,
yo ideal, e ideal-yo); conceptos confusamente traducidos por López Ballesteros y borradas sus sutilezas, significativamente fundamentales, en la versión de Strachey.
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Investigación del narcisismo primario del niño:
"El narcisismo primario del niño por nosotros supuesto, que . contiene 'una de las premisas de
nuestra teoria de la libido, es más dilCcil de aprehender por medio de la observación directa que de
comprobar por deducción desde otros puntos." (O.C., 1, 1091, G.W., 167, S.E., XIV, 905, W, 16).
Esta "deducCión" es una .ccnstrucclén
del análisis. La confirmación a esta interpretación la
encontramos en lo que al español se tradujo como "deducción"
y Strachey "inference".
No es la
palabra "deduzieren"
sino "Rückschlusse",
que significa: inducción del hecho posterior al anterior.
.
"Rückschlusse"
es nuestro aporte a los descubrimientos del texto freudiano.
Consideramos
que se trata de un concepto nodular de la tarea analltica.
Se enlaza con "bewusst zu werden" ("devenir consciente"),
construcción, "Nachtriiglichkeit",
represión, trabajo .elaborativo ("Durcharbeiten")
y perennidad de lo pslqulco,
Se trata de un abrir (auf schiliessen) la cerradura (schloss) hacia
atrás (zurük),
El mito estructurante del sujeto
. Detengámonos en la hipótesis freudiana sobre el mito que al propio
Napoleón lo signa en su destino. Interroguémonos sobre la construcclón de
este mito en donde "lo accidental se entrelaza en la vida humana con lo
inevitable" .
lo "accidental" lo encuentra en el nombre del hermano mayor, su
característica de segundo en un grupo numeroso de hermanos y en la temprana muerte de su padre.
Lo "inevitable" se expresa en las prerrogativas del primogénito, que
en la familia corsa se "respetan rayano en lo sacrosanto". Discurso de los
padres y los antepasados, discurso de anhelos -"ideal-del-yo"-,
centrado
en el primogénito que, en su determinación mesiánica, lo antecede en la .
propia existencia. Esta particular constelación infantil marca su destino .
. No es el primogénito pero sí el preferido de su padre, sus numerosos hermanos y, en especial José, debían -en sus anhelos- postrarse ante
él. Emerge así un doble especular maravilloso, expresión de una particular condensación (yoificación·del.ideal). El Génesis le brinda este modelo mítico en la persona de José. Se trata de una versión traducida ahora
en la concatenación de la significación individual, de aquel José que los
padres soñaron otrora. Puentes verbales sostienen esta construcción fantástica sobre los recuerdos fragmentarios, sobre los reprimidos recuerdos
de la infancia.
Así emerge ante Napoleón este José bíblico como yo ideal.
¿Qué papel juega Josefina aquí? A primera vista, una realización del
triunfo edípico. Para esta concepción quizá nos hubiese bastado con que
fuera viuda y mayor que él. Pero, que al mismo tiempo se llame Josefina,
la situación se nos muestra como más compleja. Una posible comprensión
hipotética sería que Josefina constituye un ideal-sexual para Napoleón .. En
'el momento de su elección de objeto de amor, las exigencias del ideal-del-yo
determinaron una reqresión al "tipo narcisista" y de ahí emergió el idealsexual como transacción. Esta elección de objeto le promete, sobre todo,
. 891
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"alto rango e influencia":
Recordemos aquí la fórmula que describe, el idealsexual: "aquello que posee la perfección que le falta al Yo para llegar al
ideal, es amado". (O.C., 1, 1095,'G.W., X, 169, S.E., XIV, 1015,1°,16). "Son
atraídas a la formación del yo ideal narcisista grandes magnitudes de libido
esencialmente homosexual y encuentran en la conservación' del mismo una
derivación y una satisfacción." (S.E., XIV, 9616).
Verdadera pasión homosexual en donde el nombre Josefina le persexual anatómica al mismo tiempo que, en la misma diferencia, castrar a José e investirse él de José. Castración es aquí
sinónimo de pérdida del cetro de los padres. "Este desenlace podría parecernos satisfactorio si no trajese consigo, para el sujeto, una rigurosa
dependencia de la persona que le ha prestado su amoroso auxilio." (O.C.,
V, 1095, G.W., X, 169, S.E., XIV, 1015,1°,16).
mite anular la diferencia
Un nombre determina una transferencia -dice Freud-, es un puente
que sustenta un enamoramiento. No es un mero desplazamiento, como el
narcisismo del psicótico, es una estructura del Sistema lnc. la que en él se
expresa en calidad de transferencia.
Esto nos permite meditar sobre lo inconsciente conformado como
Sistema Inc. Desde la perspectiva de elaboraciones metapsicológicas que
plasmaron en el excepcional capítulo VII de "Lo inconsciente: 'El reconocimiento de lo inconsciente' ", encontramos que "la capacidad de transferencia que aprovechamos ('ausmitzen') terapéuticamente en estas afecciones
(las neurosis de transferencia) presupone una catexis de objeto no estorbaba (en lo Inconsciente). A su vez, el estudio de la esquizofrenia nos
ha impuesto la hipótesis de que, después del proceso represivo, no
busca la libido sustraída ningún nuevo objeto, sino que se retrae al Yo,
quedando así suprimida la catexis de objeto y reconstituido un primitivo
estado narcisista (no narcisismo primario del niño * carente de objeto".
(O:C., ,1,1064, G.W., X, 294, S.E., XIV, 196 6,ll1, 17).
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•
La aclaración
entre paréntesis es nueslra.
""-
__
.
El mito estructurante
del sujeto
La construcción de este "amor objetal" es un expresivo reflejo de
una luz que emerge desde el fondo de una historia. Cual espejo maravilloso
le devuelve una imagen de sí mismo investido como Y9 ideal. Pero Josefina, como ideal-sexual es, al mismo tiempo, el producto mismo de un fracaso en el cumplimiento de las exigencias del ideal-del-yo. "Naturalmente
ella no podía representarle una identificación con José." Egipto le promete
ahora ese investimiento.
"No obstante también aquí repitió el destino, contra todos los
propósitos de Napoleón, otra parte de la historia de José." Es una compulsión repetitiva, y las transferencias en la que se expresa, nos llevarían a
repensar la conceptualización de este fenómeno en la clínica. Repetición
aquí es comprendida como la insistencia de un mito construido sobre los
anhelos de los padres, sobre la historia no vivida, .que 10 lleva a la búsqueda afanosa de realizar un sueño que 10 antecedió en la existencia.
En su cataclismo final se unen, tal como en la hipótesis de "Psicología de las masas y análisis del yo" (1921) "enamoramiento y suicidio".
"Puede decirse que el objeto ha devorado al Yo." (O.C., JlI, 2590, S.E.18).
Realizar en sí mismo el sueño de José e intentar eliminarlo tal como un esclavo al amo que dictó su destino.
Tenemos así al "niño" y a los "padres". El "niño" es una construcción del análisis, los padres también. "Padres": aquí denominamos a todos
aquéllos que mantienen y transmiten el discurso en que vivimos. Discurso
de incompletud, discurso de anhelos * que configuran -siguiendo el expresivo nombre con que Schreber * *, en la captación delirante de su inconsciente, adjudicaba al hablar de su Dios- al "Grundsprache", el "lenguaje
fundamental" .
*
Lo que habitualmente traducimos como "deseo" es el vocablo alemán "wunsch",
que corresponde
más exactamente a algo del orden de un anhelo. El deseo en sentido erótico se denomina "Segierde".
"Durante la purificación, las almas aprenden el lenguaje en el que Dios mismo habla, el 'lenguaje
fundamental'. que es un alemán anticuado, pero muy expresivo y caracterizado por una gran riqueza
en eufemismos." (O.C., 11, 758, G.W., VIII, .256, S.E. 3, 8, 18).
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" Así, en el sujeto, se estructura este discurso a manera de una formación de sistema "Hls rnajesty the baby", expresión fantasmática proteiforme y atópica * de un trasfondo cristalizado que caracterizamos como "yo-
Ideal-del-yo".
.
Su trascendencia para la vida erótica humana y el cumplimiento de los
ideales, es lo que aquí 'nos proponemos estudiar sintéticamente desde la
perspectiva de On narcissism: An introduction.
Yo-ideal~del-yo
El "narcisismo
primario del niño" es una construcción del análisis.
Su perturbación esencial irrumpe como complejo de castración. En la historia mítica de esta estructura emerge como un paraíso, perdido en un momento dado y al que siempre se anhela reencontrar.
"La evolución del Yo consiste en una extirpación del narcisismo primario y una intensa tendencia a conquistarlo de nuevo" "", "La formación de
un ideal sería, por parte del Yo, la condición de la represión.
Represión sus-
tentada sobre la castración.
Se construye así una nueva estructura, una formación sustitutiva a
título de yo ideal (ideale Ich), el que aparece investido de todas las perfecciones más valiosas.
Esta perfección es la imagen misma de la completud
que el yo, ahora escindido. proyecta ante sí. La imagen de un espejo lm-
posible nos brinda un modelo imaginario de este doble sin huecos.
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Las formaciones-phantasie: "Por un lado presentan un alto grado de organizaci6n,' se hallan exentas
de contradicciones, han utilizado todas las adquisiciones del Sistema Cc y apenas se diferencian de
las formaciones de este Sistema; pero, en cambio, son inconscientes e incapaces de conciencia.
Pertenecen, pues, cualitativamente, al Sistema Prec., pero efectivamente al Inc .". (O.C., 1, 1062, S.E.,
XIV, 1906,'6).
Al español se traduce "Enlfernung"
como "alejamiento"
(P. 10956)
Y Strachey como "departure".
No s610 és "distancia"
sino "extirpación",
"ablación";
importante de puntualizar' por elcorle
lmplfcito (alusión al Complejo de la Castración).
"Esta extirpación sucede por medio del desplazamiento de la libido sobre un ideal-del-yo impuesto desde 'el exterIor, y la satisfacci6nes
proporcionada por el cumplimiento de este ideal." (G.W., X, .168 ro). .
El mito estructurante
En la yolftcaclón-del-ldeai
.•, se produce un movimiento,
del sujeto
un despla-
zamiento de la libido, en términos de significación.
Ese ideal se yoifica,
adquiere un significado
particular para ese Yo. Llegar a ser, para el pequeño Napoleón, ese José que sus padres anhelaban.
Algo ya hay que
lo une al Yo. El Yo se reconoce con él como un modelo de su anhelo, pero
, aún no se trata de un doble perfecto.
Este proceso de yoificación
arriba
a su punto culminante al lograr la construcción
de un Yo ideal, el José
bíblico, también casi un segundo entre una multitud de hermanos, preferido del padre, envidiado por el primogénito y además se llama. .. José.
A éste se le traslada aquel narcisismo primario que en la infancia aparecía
sobre el Yo vtrtual,
De la infancia construida desde el Yo actual.
Tenemos así desplazamiento
de la libido o, en su expresión más
precisa: transferencia
de la libido sobre ("auf") este nuevo yo ideal, cual
imagen de superficie
(agregaríamos nosotros) y doble especular perfecto.
Surge como nueva forma al buscar reconquistar
en él el perdido narcisismo primario infantil.
"Aquello que proyecta ante sí como su ideal, es
la sustitución del perdido narcisismo de su niñez, en el cual era él mismo
su propio ideal". (O.C., 1, 1092, S.E., XIV, 945,16).
¿De qué "proyección
ante sí" nos habla Freud? A través del proceso de formación de sistemas en nuestra conciencia tendemos a crear
un fenómeno de proyección bajo un modelo imaginario cinematográfico.
Consideramos que podemos enriquecer esta interpretación
a través de repensar en algunos detalles. Viena, 1899, escribe a Fliess: "Ante todo, he
tenido que abrirme paso laboriosamente
a través de un pequeño trecho
Se utilizan aqur, en la obra treudiana, dos términos y seguramente, dos conceptos diferentes y complementarios: "Idealich"
(yoificación-del-Ideal)
e "ideal e lch" (yo ideal).
"A esta yoificación-delideal, se consagra el amor propio que en la niñez se encontraba en el Yo virtual".
Traducido directamente del original.
La cita de Strachey es la siguiente: "This ideal ego es now the tarjet 01 the
selt-Iove wich was enjoyed in childhood by the actual ego". (S.E., XIV, 94'6).
También son dos los
términos que distingue en este artIculo al referirse a la realidad: "wirkliche",
"Realitat".
El segundo,
al referirse a esa realidad contra la que se aniquila (mejor dicho, se sepulta) se construye el narcisismo primario del niño, la realidad psiquica de la castración. El otro término "wirkliche Ich", que
al español se traduce como "Yo verdadero" (O.C., 1, 10925) Y Strachey por "actual ego" (S.E., XIV,
94'6), desde nuestra lectura, preferimos hacerlo como "Yo virtual", al entender Que es de esa realidad, virtual -a
manera de construcción mfticade la que habla Freud. Su significación semántica
exhaustiva asf nos lo dice.
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Jorge E. De Gregario
dé autoanálisis, en cuyo curso pude confirmar que las fantasías son producto de períodos relativamente avanzados, que desde ese presente se
proyectan retrospectivamente
hasta la primera infancia; además, comprobé la vía por la cual se lleva a cabo esa proyección: trátase, nuevamente,
de una asociación verbal". (O.C., 111,824, S.E., 1, 2761, 12).
Por otra parte, llama nuestra atención la construcción "hin projizert", .
en el original (G.W., X, 1611°), ("proyecta ante sí:', hacia allí). Indagando
sobre la significación semántica de "hin", encontramos un pilar conceptu3V
descriptivo de la construcción de un yo ideal. Alude a lo que está allí, en
lo desaparecido; señala su relación con el pasado, con el olvido, la muerte,
el letargo y la mirada. A través de la mirada, hasta el encantamiento, y a
través del pasado y la muerte, hasta la profundidad.
De la lectura que realizamos de estos conceptos, concluimos que el
yo ideal habla el "lenguaje fundamental",
impreso como inscripción de
deseos de los padres, y asienta sobre una satisfacción ("Befriedigung")
experimentada como goce y posiblemente en el territorio del autoerotismo.
Un autoerotismo que ha quedado reinscripto desde el círculo de la elección de objeto".
El ideal-del-yo es el nombre de un anhelo, de un afán,
de ser uno con el yo ideal. Su existencia es la denuncia de la falta y la
spaltung (hendidura).
Podríamos decir que desde esta perspectiva el Yo se encuentra entre dos extremos de peligro, o es sólo anhelo del discurso grabado de sus
padres y cumple ("Erfüllung")
con las exigencias del ideal-del-yo invistiéndose de yo ideal, o es nada ("res nata", cosa nacida sin significación).
Las exigencias para lograr la satisfacción narcisista en el ideal-del-yo (del
. Yo para llegar a ser yo ideal), se cumplen a través de la sublimación o la
represión. Esta lectura pone el acento en que el ideal-del-yo no se adscribe a una personología
*
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sino a una concatenación
de significaciones,
de
Recordemos estos conceptos: "No es difícil comprobar que el sujeto intenta borrar, en estas fantasías sobre su primera niñez, el recuerdo de su actividad autoerótica, elevando sus huellas mnémicas
al estadio del amor a un objeto y procediendo as! como un auténtico historiador que contempla el
pasado a la luz del presente". (O.C.• 11, 737. S.E., X. 206', UI).
El mito estructurante
del sujeto
inscripciones fundamentales que exigen satisfacción narcisista del Yo equivale a diluirse en ser otro Yo, producto imaginario del "lenguaje fundamental". "La influencia ejercida de viva voz por los padres, a la que
luego se agrega la de los educadores, los profesores, y, por último, toda
la multitud innumerable de las personas del medio social correspondientes
(los contemporáneos, la opinión pública)" (S.E., XIV, 96); son los depositarios, trasmisores y estímulos de este "lenguaje fundamental". Son atraídas a la formación del ideal-del-yo (lchldeals). grandes magnitudes de libido esencialmente homosexual. La libido homosexual constituye la expresión teórica de la intensa pasión hacia este doble especular sin fallas.
"Dios crea al hombre a imagen y semejanza". En este aserto bíblico
reza la descripción sintética y espléndida del fenómeno que llamamos
"narcisismo primario del niño". Tiene como corolario directo que el hombre es el que crea a Dios (Idealich) a imagen y semejanza.
La satisfacción narcisista en el ideal-del-yo es la que marca ahora
el destino de la estructura, asegurada por una instancia a título de "conciencia moral".
Una particular regresión en la paranoia, nos muestra la historia evolutiva de esta instancia. Fue primero una encarnación de la crítica parental,
luego crítica de la sociedad y aparece como voces que hablan del propio
Yo en tercera persona. Voces que, al igual que las almas purificadas le
hablaban a Schreber, dictan el "lenguaje fundamental".
Selbstgefühl
,
ji
Este término ha sido traducido como "autopercepción" por López
Ballesteros y como "Self-regard" por Strachey, y nosotros lo traducimos
como "sentlrnlento de sí".
En' el 'Selbstgefühl están incluidas la autoobservación, autocrttlca,
autopercepclón y la introspección. Es' como la mirada hacia uno mismo,
897
/'
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desde el espejo. Una suerte dé desdoblamiento como en el fenómeno funcional de Silberer. "Una parte del Selbstqefühl es primaria: el residuo
del narcisismo infantil, otra procede de la omnipotencia confirmada' por la
experiencia (del cumplimiento -"Erfüllung
des lchldeals'<-; del ideal-delyo), y una tercera de la satisfacción ("Befriedigung") de la libido objetivada". (O.C., 1, 1095, G.W., X, 168, S.E., XIV, 100 5,10,16). El Selbstgefühl
primario parece depender de unquantum dereallzaclón actual del narclsismo infantil, de una organización de una forma de vida que en algún
sentido continúe siendo, aun' adulto, "His majesty the baby".
En el cumplimiento del ideal-del-yo se remarca la importancia de
la confirmación a través de 'la experiencia: Una experiencia determinada
(la campaña a Egipto) que' slqnécomo testigo de que se ha cumplido con
la satisfacción narcisista en el ideal-del-yo, lo que, al acercarlo al "His majesty the baby" lo inviste (resignifica) de omnipotencia.
La satisfacción de la libido objetal ysu relación con el Selbstqefühl
da lugar a ciertas complicaciones. La ,satisfacción sexual, en presencia
del ideal-del-yo, se realiza en condiciones muy difíciles. Gran parte de la
libido de objeto, sustentada sobre pulsiones parciales, debe ser repri,mida. Aquélla que' el .censor considera rechazable. Si no -ha llegado a
desarrollarse tal' Ideal, estas pulsiones entran a formar. parte de la satisfacción sexual en' calidad de perversiones. "El' enarnorarnlento consiste
en una afluencia de libido del Yo al objeto .. Tiene !31 poder de levantar
represiones y volver a institutir perversiones. Exalta el objeto sexual a la
categoría de ideal sexual". (O.C., 11,2032, S.E., XIV, 1005,16).
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El "ideal-sexual" es aquel objeto sexual elegido según él "Anlehnungstypus" (anaclitic-attachment-type) y sobre la base de la realización de
condiciones eróticas infantiles. Lo que-cumple estas condiciones es elevado a la categoría de ideal-sexual. El ideal-sexual puede entrar en relación auxiliar con el ideal-del-yo. Cuando la satisfacción narcisista (en
. el ideal-del-yo) tropieza con obstáculos reales, puede ser' utilizado el idealsexual como' satisfacción sustitutiva (Josefina; en nuestro ejemplo) .: En-
El mito estructurante
del sujeto
tonces se ama de acuerdo con el modelo "Hls majesty the baby" y es
amado aquello que posee las perfecciones que le faltan al Yo para ser el
Ideal. Esto es, conforme con el "narcisistic 'type". Es una manera de lograr una re-unión con el narcisismo primario del niño. Reencuentra al
"niño" .
Desde esta perspectiva entendemos el Selbstqefüal, como el sentimiento de logro en el intento de haber superado la castración, por los
diversos caminos" que le señalan las' pulsiones sucumbidas a la represión.
Por lo tanto, haber podido anular; aunque sea parcialmente, la perturbación
fundamental a su narcisismo pñmarlo infantil.
Por los tres caminos: a) los residuos del narcisismo del niño, b)
la satisfacción narcisita en el ideal-del-yo a través de una experiencia y c)
la satisfacción en objeto sexual, emprende un intento de reencuentro con
el falo, símbolo del pene, como retorno a una ilusión de completud. Es
importante la interrelación de estos tres caminos. Los residuos del narcisismo primario infantil señalan un déficit en la represión y por lo tanto
en la construcción de un Ideal. El ideal exige la sublimación, pero no puede
imponerla. Su existencia depende de la represión. 'El enamoramiento 'levanta represiones y reinstala perversiones (sustentadas en satisfacciones
sexuales infantiles) y, por lo tanto, entra en conflicto con el ideal-del-yo.
El ideal-sexual brinda una suerte de transacción que preserva de la derrota
,en la satisfacción narcisista en el ideal-del-yo.
,A través del estudio del Selbstgefühl, hemos 'llegado a conceptualizar los tres pilares en los que asienta,' que, a su vez, corresponden a
otras tantas vicisitudes' del narcisismo primario del "niño".
"Los hombres ciframos muestra felicidad en volver
a ser nuestro propio ideal, también en lo que respecta a
las pulsiones sexuales, como en nuestra niñez."
(O.C., 1, 1095 -
G.W., X, 16913,30).
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Jorge E. De Gregorio
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