Joaquim Nadal defiende Spanair para abrir a - UGT

Joaquim Nadal defiende Spanair para abrir a - UGT

Joaquim Nadal defiende Spanair para abrir a Barcelona el
mercado internacional que "bloqueaba" Aena
Ve "prescindible y aplazable" la operación si se hubiera previsto la crisis
Foto: EUROPA PRESS
BARCELONA, 10 abr.
El conseller de Política Territorial de la Generalitat en el tripartito que presidió José
Montilla, Joaquim Nadal, ha defendido que la operación Spanair se enmarcó en la
necesidad de convertir al Aeropuerto de Barcelona en un verdadero 'hub' y en
abrirlo a nuevos mercados internacionales, "bloqueados" por la política de Aena.
"Aena bloqueaba algunas oportunidades de vuelos internacionales desde
Barcelona. Queríamos abrir un mercado protegido por la política de Aena", ha
sostenido en la comisión de investigación de Spanair que se celebra este viernes en
el Parlament para dirimir si hubo responsabilidades políticas en la quiebra de la
aerolínea, que cesó operaciones el 27 de enero de 2012 tras recibir inyecciones de
recursos públicos por unos 200 millones de euros.
El tripartito "dejó claro que de ninguna de las maneras podía intervenir con
recursos directos", por lo que pasó a hacer una aportación indirecta --no
presupuestaria, sino accionarial-- a través del entramado empresarial de la
Generalitat.
Ha defendido que Spanair "en su origen, desarrollo y desenlace, fue una
operación compartida, querida, aceptada y consensuada por todos los gobiernos
que intervinieron", es decir, el tripartito y también el Govern posterior de CiU.
Nadal ha asegurado que la operación estuvo promovida por los sectores
empresariales de Catalunya y para la ciudad de Barcelona con el objetivo de dar
musculatura al Aeropuerto de Barcelona, que se quería reforzar como un centro de
conexiones a través de Spanair: "El Prat y Barajas no podían aspirar a ser Heathrow
ni Frankfurt, pero podían empezar a acercarse al peso en vuelos transoceánicos
que tenía en aquél momento Milán".
"Desde todos los sectores interesados se veía que era una operación viable,
oportuna y, en términos de precio y de relación con las compañías aeronáuticas,
perfectamente plausible y que debía fructificar por la propia gestión de Spanair o
porque la aerolínea entrara en un mercado internacional de compañías aéreas,
como casi hizo", ha dicho.
No obstante, a preguntas de la oposición sobre la necesidad de la operación, ha
reconocido que hubiera sido "prescindible y aplazable" si el Govern hubiera contado
con los datos económicos de 2009 y 2010 que advertían de una crisis económica,
pero no con los datos de años anteriores.
BUSCAR MÁS VUELOS AL SALIR IBERIA
El secretario de Movilidad en el tripartito, su hermano Manel Nadal, ha incidido en
que, cuando Iberia fue abandonando El Prat para aumentar su peso en MadridBarajas, se pidieron a Vueling vuelos de conexión, e incluso el Govern le ofreció
crear una 'joint venture' entre Aeroports de Catalunya y el Aeropuerto de Barcelona.
"No había voluntad de confrontación con Iberia, sino de colaboración con Vueling",
ha apuntado Manel Nadal, que ha recordado que Spanair era la segunda aerolínea
de El Prat y miembro de la alianza de compañías aéreas Star Alliance, lo que
también se preveía que impulsara el Aeropuerto.
EXDIRECTOR DE AEROPUERTOS
El exdirector general de Puertos y Aeropuertos de la Generalitat Oriol Balaguer ha
explicado que Vueling ha operado desde 2010 unos siete millones de conexiones en
Barcelona, "pero en aquél momento no hacía esta operación, y mientras la construía
era necesario tener un aeropuerto de conexiones", por lo que se optó por Spanair.
"Desde el primer día, la voluntad es que Spanair fuera gestionada una gran
compañía de una gran alianza. Todo el mundo tenía claro que Spanair sería
rentable si estaba en el marco de una compañía de una gran alianza", según él,
aunque admite que la operación no salió como se hubiera querido, y el desenlace
hubiera sido otro si las condiciones económicas del momento hubieran sido
favorables.
Spanair realizó contactos a finales de 2010 y durante 2011 para conseguir un
socio industrial, quedando como finalistas Qatar Airways y el grupo chino HNA, pero
nunca llegó un acuerdo debido a la denuncia que compañías 'low cost' --entre ellas
Vueling y Ryanair-- presentaron ante la UE sobre las inyecciones públicas que la
administración catalana había realizado en la aerolínea para que investigara si
podían considerarse ayudas de Estado.