nuestra más alta dignidad

Transcripción

nuestra más alta dignidad
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, los dones que te
presentamos en este día en que
manifestaste a tu Hijo predilecto,
y haz que estas ofrendas de tu
pueblo se conviertan en aquel
sacrificio con el que Cristo
purificó el pecado del mundo. Por
Jesucristo nuestro Señor.
Antífona de comunión
Este es de quien decía Juan: Yo le
he visto y he dado testimonio de
que es el Hijo de Dios.
Oración después de la
comunión
Alimentados con estos dones
santos te pedimos, Señor,
humildemente, que escuchemos
con fe la palabra de tu Hijo para
que podamos llamarnos, y ser en
verdad, hijos tuyos. Por Jesucristo
nuestro Señor.
PROPÓSITOS DE LA HOMILÍA
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
DOMINGO 9 DE ENERO DE 2011
“Yo soy quien debe ser bautizado por ti”
NUESTRA MÁS ALTA DIGNIDAD
Nuestro Bautismo es “necesario” para saborear la alegría de ser hijo
de Dios, de ser amados infinitamente y sin condiciones.
En todo momento, en las alegrías y en las penas, en el trabajo y en el
descanso, ejercitemos nuestra filiación muchas veces al día:
HABLAR CON DIOS
Descansa en la filiación divina. Dios es un Padre —¡tu Padre!—
lleno de ternura, de infinito amor.
—Llámale Padre muchas veces, y dile —a solas— que le quieres, ¡que
le quieres muchísimo!: que sientes el orgullo y la fuerza de ser hijo suyo.
(Forja 331)
PETICIONES PARA LA ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES
-Para que todos los bautizados vivan conscientes de que son verdaderos
hijos amados de Dios, llamados a ser santos en la vida ordinaria.
Roguemos al Señor.
-Por el crecimiento en número y calidad de los hijos de Dios, que imiten
el Modelo y ejemplo de Jesucristo. Roguemos al Señor.
Sin tener mancha alguna que
purificar, Jesús quiso someterse
a este rito de la misma manera
que se sometió a las demás
observancias
legales,
que
tampoco le obligaban.
Al hacerse hombre, se sujetó a
las leyes que rigen la vida
humana y a las que regían en el
pueblo israelita, elegido por
Dios para preparar la venida de
nuestro Redentor.
El Señor deseó ser bautizado,
dice San Agustín, «para
proclamar con su humildad lo
que
para
nosotros
era
necesidad».
El Bautismo nos inició en la
vida
cristiana.
Fue
un
Tomado de Hablar con Dios
verdadero nacimiento a la vida
sobrenatural.
Es la nueva vida que predicaron
los Apóstoles y de la que habló
Jesús a Nicodemo: En verdad
te digo que quien no naciera de
arriba no podrá entrar en el
reino de Dios.
El resultado de esta nueva vida
es cierta divinización del
hombre y la capacidad de
producir frutos sobrenaturales.
Nuestra más alta dignidad, la
condición de hijos de Dios.
En el momento del bautismo,
por la efusión del Espíritu Santo,
se produce el milagro de este
nuevo nacimiento a una nueva
vida, a la vida de Dios.
caña resquebrajada, ni apagará la
mecha
que
aún
humea.
Promoverá con firmeza la
justicia, no
titubeará ni se
doblegará hasta haber establecido
el derecho sobre la tierra y hasta
que las
islas escuchen su
enseñanza. Yo, el Señor, fiel a mi
designio de salvación, te llamé, te
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que tomé de la mano, te he formado y
en el bautismo de Cristo, en el te he constituido alianza de un
Jordán,
quisiste
revelar pueblo, luz de las naciones, para
solemnemente que él era tu Hijo que abras los ojos de los ciegos,
amado enviándole tu Espíritu saques a los cautivos de la prisión
Santo, concede a tus hijos de y de la mazmorra a los que
adopción, renacidos del agua y habitan en tinieblas”.
(Palabra de Dios –Te alabamos Señor)
del Espíritu Santo, perseverar
siempre en tu benevolencia. Por Salmo Responsorial (Salmo 28)
V/.Te alabamos, Señor.
nuestro Señor Jesucristo.
R/.Te alabamos, Señor.
PRIMERA LECTURA
Hijos de Dios, glorifiquen al
Miren a mi siervo, en quién tengo Señor, denle la gloria que merece.
mis complacencias
Postrados en su templo santo,
Lectura del libro del profeta alabemos al Señor.
Isaías (42, 1-4. 6-7)
R/.Te alabamos, Señor.
Esto dice el Señor: “Miren a mi La voz del Señor se deja oír sobre
siervo a quien sostengo, a mi las aguas torrenciales. La voz del
elegido, en quien tengo mis Señor es poderosa, la voz del
complacencias. En él he puesto Señor es imponente.
mi espíritu para que haga brillar R/.Te alabamos, Señor.
la justicia sobre las naciones. No El Dios de majestad hizo sonar el
gritará, no clamará, no hará oír su trueno de su voz. El Señor se
voz por las calles; no romperá la manifestó sobre las aguas desde
Antífona de entrada (Cf. Mt
3,16-17)
Apenas se bautizó el Señor se
abrió el cielo, y el Espíritu se
posó sobre él como una paloma.
Y se oyó la voz del Padre que
decía: Éste es mi Hijo, el amado,
mi predilecto.
su trono eterno.
R/.Te alabamos, Señor.
SEGUNDA LECTURA
Dios ungió con el Espíritu Santo
a Jesús de Nazaret
Lectura del libro de los
Hechos de los Apóstoles (10,
34-38)
En aquellos días, Pedro se
dirigió a Cornelio y a los que
estaban en su casa, con estas
palabras: “Ahora caigo en la
cuenta de que Dios no hace
distinción de personas, sino que
acepta al que lo teme y practica
la justicia, sea de la nación que
fuere. El envió su palabra a los
hijos de Israel, para anunciarles
la paz por medio de Jesucristo,
Señor de todos. Ya
saben
ustedes lo sucedido en toda
Judea, que tuvo principio en
Galilea, después del bautismo
predicado por Juan: cómo Dios
ungió con el poder del Espíritu
Santo a Jesús de Nazaret y
cómo éste pasó haciendo el bien,
sanando a todos los oprimidos
por el diablo, porque Dios
estaba con él”.
(Palabra de Dios–Te alabamos Señor.)
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO (Mc 9, 7)
Aleluya, aleluya.
Se abrió el cielo y resonó la voz
del Padre, que decía: “Este es mi
Hijo amado;
escúchenlo”.
Aleluya.
EVANGELIO
Apenas se bautizó Jesús, vio que
el Espíritu Santo descendía
sobre él
Lectura del Santo Evangelio
según san Mateo (3, 13-17)
En aquel tiempo, Jesús llegó de
Galilea al río Jordán y le pidió a
Juan que lo bautizara. Pero Juan
se resistía, diciendo: “Yo soy
quien debe ser bautizado por ti,
¿y tú vienes a que yo te
bautice?” Jesús le respondió:
“Haz ahora lo que te digo,
porque es necesario que así
cumplamos todo lo que Dios
quiere”. Entonces Juan accedió a
bautizarlo.
Al salir Jesús del agua, una vez
bautizado, se le abrieron los
cielos y vio al Espíritu de Dios,
que descendía sobre él en forma
de paloma y oyó una voz que
decía, desde el cielo: “Este es mi
Hijo muy amado, en quien tengo
mis complacencias”.
(Palabra del Señor –Gloria a ti
Señor Jesús)