Simulación de Lahares para el volcán de San Miguel
Transcripción
Simulación de Lahares para el volcán de San Miguel
Carles Fernández Mayo 2014 Son flujos que generalmente acompañan a una erupción volcánica; contienen fragmentos de roca volcánica, producto de la erosión en las pendientes de un volcán. Estos se mueven pendiente abajo y pueden incorporar suficiente agua, de tal manera que forman un flujo de lodo. Estos, pueden llevar escombros volcánicos fríos o calientes o ambos, dependiendo del origen del material fragmentario.. St. Helens, 1982 Casita, 1998 San Vicente, 2009 San Miguel, 2013 San Miguel, 2006 Fuente Desinventar Desinventar (Geólogos del Mundo, 2001) (Geólogos del Mundo, 2001) (Geólogos del Mundo, 2001) (Geólogos del Mundo, 2001) Desinventar Desinventar Desinventar (Geólogos del Mundo, 2001) Geólogos del Mundo (Blanco Urrutia, Burgos Ganuza, & Mejía, 2002) (Geólogos del Mundo, 2001) (Blanco Urrutia, Burgos Ganuza, & Mejía, 2002) (Blanco Urrutia, Burgos Ganuza, & Mejía, 2002) (Blanco Urrutia, Burgos Ganuza, & Mejía, 2002) (Geólogos del Mundo, 2001) (Geólogos del Mundo, 2001) Desinventar Observatorio ambiental Fecha Inicio 22/10/1920 03/06/1921 19/06/1945 06/05/1951 may-65 15/09/1965 12/06/1967 05/06/1969 02/10/1972 08/05/1975 07/05/1985 23/10/1988 Sitio Faldas del volcán de San Miguel Volcán Chaparrastique. El Tránsito Qda. Quebradona Qda. La Silva y Mª Chavez Qda. La Arenera Qda. La Arenera San Jorge El Transito Centro Urbano. San Miguel ¿? Qda. La Piedrita La Placita San Jorge 28/09/1992 16/08/1994 La Arenera San Jorge 31/10/1998 Chilanguera 1999 Via principal San Jorge 26/08/2000 06/09/2001 02/10/2002 Julio 2013 Qda. La Arenera Qda. La Arenera San Miguel Calle acceso al volcán N Antes de la erupción Dic’2013 ~1 km Después de la erupción 162,500 m2 31718,450 m2 Abril 2014 Volúmenes: 30,000 m3 100,000 m3 Alta Probabilidad 200,000 m3 300,000 m3 400,000 m3 Moderada Probabilidad Tlahar < 4 años Tlahar ~4 años Surface Hydrology Zone Proxuma (optional) Lahar distal zones Merge by Volume Recomendaciones Medidas no estructurales Análisis histórico de los lahares que ha padecido una zona concreta en el pasado, con la importancia de mantener constantes monitoreos y documentación de estos fenómenos. Si no hay base de datos históricos, no habrá información para analizar y conocerlo mejor. Análisis de las condiciones climáticas y meteorológicas de la zona de estudio. Caracterización de la red de drenaje. Estudio del tipo de red hídrica por donde se canalizarían los flujos. Estudio geológico de la zona que defina el tipo de materiales, el grado de erosión y la capacidad de infiltración y drenaje, entre otros aspectos. Informar al público del riesgo de lahares al que está sometido y de sus consecuencias, con una periodicidad anual. Ordenamiento territorial. Los usos de suelo del territorio se delimitarán en función del impacto y los períodos de retorno, datos que deben ser contrastados con la capacidad de las infraestructuras existentes para la delimitación de las áreas susceptibles de sufrir un impacto por lahar para cada período. Pero el enfoque más importante en este sentido es el evitar la tala y quema del bosque. Implementación de un Sistema de Alerta Temprana para notificar a la población el grado de riesgo y evacuar de ser necesario. En última estancia y después de valorar todos los escenarios, plantear la evacuación de las viviendas en más alto riesgo. La reubicación es una de las medidas no estructurales más drásticas y difíciles de tomar. Por eso es importante hacer una correcta evaluación de la situación. Recomendaciones Medidas estructurales Construcción de diques y muros con la finalidad de delimitar la circulación del flujo en una zona determinada. Estos sistemas actúan como barreras e impiden que el agua canalizada se desplace hacia el exterior. Presentan el inconveniente de que provocan que el caudal de agua se concentre y aumente su velocidad, hacen que suba la fuerza erosiva, por lo que su diseño debe tener en cuenta la velocidad del agua junto con el sedimento y el caudal máximo, aunque existen disipadores de energía para evitar estos problemas. Acondicionamiento de los lechos de las quebradas. Ensanchando y profundizando los lechos, acondicionando y suprimiendo los obstáculos físicos, se puede aumentar la capacidad del lecho para absorber una mayor cantidad de flujo. Siempre teniendo en cuenta los cambios en la dinámica de la quebrada que se pueden generar. Asegurarse de que con el dragado no se favorece la erosión de una de las orillas, por ejemplo. Adicionalmente se pueden generar pozas en el propio lecho como disipadores de energía. Se les debería dar mantenimiento para asegurar que no se colmaten. Por último hay que destacar las barreras dinámicas. Son barreras de protección que tienen como función interceptar parte del material transportado por un flujo de detritos y disipar gran parte de la energía transportada. Áreas de deposición no confinadas o sumideros Impedimentos al flujo VanDine, D. (1996). Debris flows control estructures for forest. Res. Br., B.C. Min. For., Victoria, B.C., Working Paper. 08/1998. Presas de retención en los cauces Bermas o muros laterales Muros o bermas desviadoras Muros, presas o bermas terminales Estructuras de filtro de partículas sólidas Barreras dinámicas GRACIAS POR SU ATENCIÓN.