Viñetas de la inclusión. Lo femenino en el cómic y lectura
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Viñetas de la inclusión. Lo femenino en el cómic y lectura
CLIJ 256 CUADERNOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL 00256 AÑO 26 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2013 VIÑETAS DE LA EXCLUSIÓN LO FEMENINO EN EL CÓMIC Y LECTURA ADOLESCENTE JOANA RASPALL Y AURORA DÍAZ PLAJA DOS CENTENARIOS DE LA LIJ CATALANA ESTUDIO: CORALINE Y EDGAR DOS NIÑOS SOLITARIOS DEL GÓTICO CONTEMPORÁNEO 12 € Editorial Torre de Papel, S.L. C/Argentona, 1, 1ª Planta 08302 Mataró (Barcelona) CLIJ256 Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil SUMARIO 05 EDITORIAL NOVIEMBRE-DICIEMBRE 07 EN TEORÍA 14 ESTUDIO 28 LA PRÁCTICA 32 COLABORACIONES 36 COLABORACIONES 40 ESTUDIO 48 LA PRÁCTICA 56 CINE Y LITERATURA 62 LIBROS 82 DICCIONARIO DE HORMIGAS NUESTRA PORTADA Ilustra NUESTRA PORTADA Juan Hormiga, el irresistible personaje de Gustavo Roldán (Argentina, 1965), protagonista de su álbum del mismo título, recién editado por A Buen Paso (ver CLIJ 255, pág. 70), al igual que El señor G, Historias de Conejo y Elefante y Para noches sin sueño, cuatro buenas muestras del estilo de este autor-ilustrador afincado en Barcelona y ya reconocido en Europa y Latinoamérica, que ha sabido conquistar a muchísimos lectores con sus disparatadas historias de humor, tan ligeras en apariencia como sus dibujos de trazo informal, pero llenas de intención. Un niño, un profesor, un libro... Álbumes ilustrados en pantallas Celia Turrión Penelas Viñetas de la inclusión Lo femenino en el cómic y lectura adolescente Freddy Gonçalves Da Silva Cuéntame un cuento (Una práctica en el aula de Secundaria) Anabel Sáiz Ripoll Joana Raspall y Aurora Díaz-Plaja Dos centenarios de la LIJ catalana Pere Martí y Bertran Vivir / desvivir días Pep Bruno Coraline y Edgar: dos niños solitarios del gótico contemporáneo Carolina Abello Lecturas escolares. El préstamo semanal de libros: una oportunidad para la formación literaria Lara Reyes López Volando con el brazo en alto. El hombre de acero (Zack Snyder, 2013) Ernesto Pérez Morán Malanda CLIJ ha cambiado de dirección, por favor tomen nota de nuestras nuevas señas: Revista CLIJ / Editorial Torre de Papel, S.L C/Argentona, 1, 1ª Planta. 08302 Mataró (Barcelona) Los teléfonos y la dirección de correo electrónico siguen siendo los mismos. CLIJ Kim, El arte de volar, Ed. de Ponent, 2009 CLIJ 2010 - 2011 Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA 2005 CONSIGA LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS DE CLIJ A PRECIO DE OFERTA: Año 2010 (n.o 233 al n.º 238) 30 € * Año 2011 (n.o 239 al n.º 244) 30 € * 233 CILELIJ 241 Editor Fabricio Caivano Corrección Marco Tulio Ramírez Lista de Honor de CLIJ (Los 100 mejores libros del año) Geronimo Stilton Somos lo que comemos Índice 2009 Directora Victoria Fernández [email protected] Diseño y maquetación Gabriel Abril 237 Ilustración portada Gustavo Roldán Panorama del año Cine y Literatura: Cómo entrenar a tu dragón 234 Premios 2009 Han colaborado en este número: Celia Turrión Penelas, Freddy Gonçalves Da Silva, Anabel Sáiz Ripoll, Pere Martí y Bertran, Pep Bruno, Carolina Abello, Lara Reyes López, Ernesto Pérez Morán, Mariasun Landa, Mª. Jesús Fernández, Xabier Etxaniz y Luis Arizaleta. 242 Premios del año Lista de Honor de CLIJ Feria del libro de Bolonia 238 Por un modo de leer literario Alicia a través de la pantalla 235 Premios del 2009 Edita Editorial Torre de Papel, S.L. C/Argentona, 1, 1ª Planta 08302 Mataró (Barcelona) Teléfono: 93 753 02 16 [email protected] www.revistaclij.com 243 Panorama del año Las series de televisión Teoría del contar CILELIJ (Chile 2010) Administración y suscripciones [email protected] Horario de oficina: 8.00 a 13.30 horas 239 32º Congreso del IBBY Nuestras autoras 236 De vampiros y otros terrores 150 aniversario de J. M. Barrie Fotomecánica e impresión Impressió nat, S.L.L. C/del Carme, 76 baix 08302 Mataró (Barcelona) Tel: 93.798.63.40 www.impressionat.es [email protected] 244 La lectura como aventura personal Pequeños Dickens Depósito legal B-38943-1988 ISSN: 0214-4123 Editorial Torre de Papel, S.L., 1996. Impreso en España/Printed in Spain. 240 Cornelia Funke Panorama del cómic 2010 Sírvanse enviarme: – Los números de CLIJ 2010 por 30 € más *8 € de gastos de envío. – Los números de CLIJ 2011 por 30 € más *8 € de gastos de envío. ✂ Forma de pago: -Cheque adjunto -Contra reembolso -Transferencia (solicitar número de cuenta en [email protected]) Nombre Apellidos Domicilio Tel. ..................................................................................................... ...................................................................................................... ..................................................................................................... ................................................. Población ................................. ................................ Provincia ................................................... ................................................. C.P. .......................................... CLIJ no hace necesariamente suyas las opiniones y criterios expresados por sus colaboradores. No devolverá los originales que no solicite previamente, ni mantendrá correspondencia sobre los mismos. © de las reproducciones autorizadas, Vegap 2013. Esta revista ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el año 2013. Esta revista es miembro de ARCE, Asociación de Revistas Culturales de España EDITORIAL Un niño, un profesor, un libro... punto de que una revisión del sistema educativo parecía no sólo necesaria sino imprescindible. Lamentablemente, la LOMCE, por su enfoque y falta de consenso, parece una nueva oportunidad perdida. No se ha entrado en el fondo de la cuestión, y el único debate que ha trascendido ha sido el agotador diálogo político (¿) del «y tú más», auténtica Marca España del momento. Inútil debate además de falso, como ha venido a poner de relieve la encuesta PIAAC de la OCDE, sobre competencias básicas en adultos, publicada el pasado octubre, cuyos resultados dibujan una sociedad española inculta y mal formada, resultado Victoria Fernández ANA PEYRÍ. A nte la perspectiva de la implantación, en el curso 20142015, de una nueva ley de educación, la LOMCE (la séptima de la España democrática), cuyo único mérito reside en haber conseguido el rechazo unánime de la comunidad educativa, no deja de ser conmovedora la fe en la escuela de la paquistaní Malala, la adolescente dispuesta a arriesgar su vida por defender el derecho a la educación de las niñas (y por extensión de todos los niños) en su país. «Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo», dijo en la entrega del premio Sájarov 2013. Aquí, en nuestra sociedad del bienestar (ahora en proceso de desmantelamiento), ese derecho, con una educación obligatoria y gratuita para todos, nos parece una obviedad y hasta lo despreciamos. La escuela española está en entredicho desde hace tiempo (y con los últimos recortes de la crisis aún más). Nuestros escolares van a la cola del Informe PISA, el fracaso y el abandono escolar son de los más altos de la UE, el descrédito de los maestros y profesores va en aumento… La idea de que «algo no se está haciendo bien» ha calado profundamente en la sociedad, hasta el 5 CLIJ256 de la ineficacia de los diversos modelos educativos implantados por diferentes Gobiernos desde los años cincuenta. Responsabilidad compartida, pues, en un fracaso alimentado por una lamentable forma de «hacer política», desde la derecha y la izquierda, que ha impedido, hasta el momento, el generoso consenso por el «bien común» que supondría un pacto de Estado por la Educación. Así las cosas, no conviene olvidar otros datos interesantes que todos los informes, encuestas e investigaciones educativas, ponen en evidencia: la influencia del nivel cultural —aún más que el económico— de las familias en los resultados educativos. Un nivel cultural (el acceso a libros, periódicos, música, cine) en el que la lectura sigue ocupando un lugar central. Dicen los estudios que la lectura de los niños en casa, por placer, es el elemento que marca la diferencia entre los buenos y los malos resultados académicos que recoge, por ejemplo, el informe PISA. Y que, por eso, urge apoyar y fomentar la lectura de los niños en su tiempo libre… La canción no es nueva, pero, en estos tiempos de recortes en educación, cultura, sanidad y servicios sociales, ¿quién se va a preocupar por el fomento de la lectura? Bendita Malala. Y su valor, y su irreductible esperanza en la educación. EN TEORÍA Álbumes en pantallas Celia Turrión Penelas** 6 CLIJ256 ilustrados D esde el interior del mecanismo acelerado de nuestros tiempos, resulta complicado percatarse de los posos que van dejando las producciones culturales que pasan por delante de nuestros ojos. La tradición libresca de nuestras sociedades está permitiendo sortear con mayor o menor fortuna las tensiones de un mercado del libro impreso infantil que sigue saturado a pesar de la crisis, que mantiene un nivel de rotación poco favorable para los libros como títulos individuales y cuyas obras presentan niveles de calidad muy variables. Aun así, los diferentes mecanismos de selección y evaluación del sector, establecidos y legitimados desde hace tiempo, suelen lograr llamar la atención sobre la mayor parte de las obras que se considera que no merecen pasar inadvertidas a los lectores. La crítica tampoco ha dejado de lado otras producciones de ficción que forman parte del tiempo de ocio de los lectores, y que también contribuyen a su formación literaria y artística, como son las películas y las series de animación dirigidas a los más pequeños. Hace tiempo que la academia presta atención a las potencialidades de los videojuegos para la labor educativa, principalmente desde la perspectiva de las experiencias de aula. No ocurre lo mismo, sin embargo, con el área de las aplicaciones multi- media que se relacionan de una u otra forma con la literatura. Posiblemente por ser consideradas producto de una necesidad de mercado, las miradas de investigadores y críticos siguen semiapartadas de ellas, mientras los pequeños lectores y sus familias las descargan a diario. Las apps han llegado hace relativamente poco, pero gozan de un indiscutible éxito popular, reconocido por diversos estudios como el de Open Air Publishing, que reseñaba recientemente un artículo de LecturaLab (FGSR, 2013). Cierto es que, aunque escasos, afortunadamente existen mecanismos, impulsados por instituciones o particulares, que atienden la producción en digital y sus oportunidades para la educación y la literatura infantil y juvenil. LecturaLab (www.lecturalab.org), el laboratorio de lectura de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, es un ejemplo de ello. Dentro de las selecciones de obras de la Fundación (Selecciones Lo+) ya se incluyen desde hace varias entregas las aplicaciones para dispositivos móviles. También conviene destacar proyectos de investigación en el terreno de la literatura infantil y juvenil digital como el que desarrolla el grupo de investigación GRETEL (www.gretel.cat). Estas herramientas se van poco a poco complementando con iniciativas particulares que ayudan a ubicar los nuevos productos en el sistema, como 7 CLIJ256 el buscador de la web Tulabooks (www.tulabooks.com), que incluye entre las diversas opciones de búsqueda una base de datos tanto de libros en papel como de apps. Hace aproximadamente un año, CLIJ publicaba un número especial sobre literatura digital (CLIJ 248), donde algunos autores tratamos de mostrar una visión panorámica de las nuevas realidades que se aprovechaban del formato digital. Un año después, se puede afirmar que una de las formas más explotadas por los productores son las aplicaciones multimedia para soportes táctiles, o apps. La aplicaciones para dispositivos táctiles cubren ofertas de ocio muy dispares y pueden categorizarse de muy diversas formas. En este estudio sólo se consideran aquellas que se venden en las librerías digitales dentro de la categoría «libros». La producción de aplicaciones-libro infantiles y juveniles es tremendamente controvertida, como se puede comprobar en muchos de los encuentros del sector. La Jornada «El libro digital ilustrado: pasos hacia nuevos paradigmas», organizada en diciembre de 2012 por FADIP y el Observatorio de la Ilustración Gráfica, fue buena muestra de ello: las dudas y obstáculos que relatan los propios productores funcionan a menudo como excusa para no indagar en las posibilidades del sector por parte de quienes son ajenos a él. La cuestionable rentabilidad de las obras y la necesidad de respetar las normas de los desconocidos circuitos de las grandes empresas tecnológicas suelen ser argumentos en contra de la creación de este tipo de productos. Aun así, muchos escritores e ilustradores ven en las pantallas táctiles un gran potencial expresivo y se muestran interesados en la creación para esos soportes. Reconocidos autores de literatura infantil como Ajubel, Paloma Valdivia o Riki Blanco han desarrollado o están desarrollando sus proyectos digitales de literatura, ya sea de manera autónoma, ya sea en colaboración con editoriales u otros organismos. PALOMA VALDIVIA Un acercamiento a través del álbum Todavía no existe un corpus de aplicaciones-libro representativo en nuestro idioma, y mucho menos una selección canónica; sin embargo, si consideramos tanto apps propias como extranjeras para este estudio, ya podemos trazar hoy algunas líneas de configuración de las mismas. Este ejercicio, abordado en este artículo desde el punto de vista de las influencias que la literatura infantil en papel ejerce sobre las aplicaciones-libro, nos permite, por una parte, acercarnos a la manera en que se configuran dichas obras y, por otra, vis- lumbrar posibilidades no exploradas aún para explotar estas formas desde una perspectiva artística y literaria. Para ello se presentan y comentan aquí, a través de ejemplos concretos, diferentes rutas de adaptación de los álbumes ilustrados a las pantallas de dispositivos móviles; en concreto, se aborda la producción para tabletas de la empresa Apple Inc., donde se aloja actualmente la mayor parte de la producción. Como comenta Laura Borràs, reconocida investigadora de literatura digital, en un reciente artículo: «Por lo general, el ejercicio de transferencia de la LIJ hacia el espacio digital ha seguido, más o menos, los mismos procesos de trasvase que la literatura de adultos. En este sentido, se empieza por las digitalizaciones de obras en papel, se abre de este modo el camino de la adaptación digital que, enseguida, dejan paso a las nuevas posibilidades expresivas que un análisis del soporte permite con los textos». 2 Las adaptaciones de libros en papel al formato digital se situarían, pues, entre la simple digitalización y la creación directa y exclusiva para dicho soporte, como un paso intermedio del proceso del paso a la pantalla. El estudio de estas adaptaciones resulta especialmente relevante para los conocedores de los libros en los que se inspiran, pues el enfoque comparativo facilita la observación de las direcciones que toman los rasgos innovadores, las decisiones que adoptan los creadores a partir de una serie de creencias sobre el nuevo medio y las opciones que se hacen a un lado, bien por desconocimiento de sus creadores, bien por otras razones. Al margen del interés que estas comparaciones puedan tener en el momento que vivimos, la perspectiva adoptada para este artículo parece ser una de las más adecuadas para que 8 CLIJ256 las conclusiones surgidas del estudio sigan siendo de utilidad tras los posibles cambios de soportes, formas y opciones de un futuro lejano o próximo, que está por venir. El artículo atiende a la construcción de diferentes formas posmodernas de literatura infantil: el libro álbum y también el libro pop-up en su paso a la pantalla táctil. El libro experimental sigue experimentando El álbum ilustrado suele describirse como el tipo de libro que mejor ha asimilado las nociones de la cultura posmoderna debido a su carácter multimodal. La combinación de los lenguajes verbal y visual hace de ellos obras flexibles propicias para la experimentación, como han analizado numerosos estudios en las últimas décadas. 3 Tanto su historial de experimentación como la función esencial de la imagen en su construcción han facilitado la elección de títulos de este tipo de libros para el trasvase a la pantalla, al menos en esta etapa inicial de desarrollo de las aplicacioneslibro. El recorrido más común para este tipo de creaciones se está dando a partir del libro físico como base para la estructura, a la cual se le añaden sonidos, movimiento y una capa de interactividad, en un intento de distinguir estas obras de la experiencia de lectura propia de las publicaciones en papel. Como es natural, a mayor grado de intervención creativa —introducción de nuevas ilustraciones o de modificaciones en la estructura que dependen de las posibilidades del medio, un diseño más profundo que superficial de la propuesta interactiva…—, mayores posibilidades existen para el éxito compositivo de la obra en el nuevo soporte. La rentabilidad de trabajar sobre un producto ya elaborado debería poderse compensar con la investigación y la cuidada elaboración de la adaptación para el medio de destino. Desa- EN TEORÍA fortunadamente, por el momento se encuentran en el mercado numerosas obras poco elaboradas, que nacen más pendientes de las posibilidades del mercado que de las opciones expresivas del medio. Teniendo en cuenta que la rentabilidad del mercado está constantemente cuestionada, hoy por hoy parece más coherente centrarse en un uso creativo del medio a pesar del mercado, que permita a los productores más atrevidos y con más oportunidades una exploración artística a largo plazo, intentando apartarse de las dudas que surgen del éxito inseguro de un modelo de negocio que aún está en fase de pruebas. Esta postura permitiría, además, la exploración del medio y la creación bajo premisas literarias o artísticas, lo cual, bien lo sabemos, beneficia a los lectores. De hecho, existen ejemplos sobresalientes que han sabido adaptar reconocidos álbumes publicados en papel a la nueva forma de representación. Ya sea mediante la imitación del libro como objeto, ya sea alejándose de él de manera radical, el mercado cuenta con una muestra respetable de adaptaciones de libros álbum que han legitimado su espacio en la pantalla. En el ámbito internacional podemos aludir a las aplicaciones Harold and the Purple Crayon (Johnson, 2011) y The Monster at the End of This Book (Sesame Workshop, 2011), ambos basados en álbumes con los mismos títulos. Se trata de dos conocidos álbumes metaficcionales que juegan con un lector intelectualmente activo. En su versión digital se añade sonido, movimiento y una propuesta de interactividad con base en la inmersión. Mientras que la segunda obra no abandona del todo su propuesta metaficcional original, basada en una estructura de paso de páginas, la primera ofrece una configuración algo más libre que imita una sencilla experiencia de navegación cibertextual. Esto indica, entre otras cosas, que el éxito o fracaso de las adaptaciones en pantalla no tiene que pasar necesariamente por el alejamiento definitivo del objeto libro, como suele creerse: por fortuna, las posibilidades son HAROLD mucho más amplias. El acierto de los dos casos anteriores no reside simplemente en el tipo de enriquecimientos añadidos ni en su calidad sino también en el modo en el que estos elementos operan dentro de la historia. Ambas aplicaciones proponen una experiencia de lectura en la que el lector ha de ser físicamente activo, no sólo para entretenerse sino también para desvelar la historia. Los sonidos y movimientos suponen principalmente una guía de actuación para el lector. Evidentemente, existen funciones secundarias que realizan estos nuevos elementos —sonido y movimiento— como la motivación del lector, su diversión y la atracción de su atención. Pero es, sin duda, la propuesta literaria de interacción lo que convierte estas obras en productos interesantes para la investigación en literatura. En el mercado internacional existen asimismo obras ilustradas experimentales que juegan con los lenguajes posibles en un medio digital, de un modo similar a los libros álbum, en lo que se refiere al reparto de responsabilidad narrativa, como el relato 9 CLIJ256 juvenil Chopsticks, una novela visual publicada en papel y en digital que se inserta en un modo de contar posmoderno, aprovechándose de muchas de las posibilidades que ofrecen las pantallas en cuanto a su construcción interna. En nuestro ámbito hispanohablante se encuentran adaptaciones de álbumes que aún presentan un uso muy limitado de las posibilidades de las pantallas, pero que comienzan a desvelar las intenciones creadoras del sector. Podríamos destacar las apps de CIDCLI, Buen provecho, animales al acecho; El mismo que viste y calza; Cómo se piden las cosas, o la versión digital de El libro negro de los colores, que fue curiosamente ideado con una fuerte dependencia del papel, pues en su versión impresa imita el LIBRONEGRO lenguaje braille, y que presenta nuevas posibilidades reales al lector en su adaptación a la pantalla táctil. Álbum, lenguaje audiovisual y dinámicas de adaptación Un aspecto que se debe tener en cuenta en el estudio de las apps es que los mecanismos de adaptación actualmente no siguen siempre el patrón que reconocemos como canónico, es decir, del papel a la pantalla. Existen varios ejemplos en los que la obra original no es el libro en papel, como The Fantastic Flying Books of Morris Lessmore, que surge de un corto de animación que se convierte en app y posteriormente en libro en papel. También hay casos en los que la app ya no viene determinada directamente por los contenidos de su original en papel, pues estos ya han pasado por una reelaboración anterior. La aplicación-libro Olivia Acts Out presenta la historia de la conocida cerdita de Ian Falconer, pero la representación adoptada por la obra digital proviene de la versión televisiva, que ya supuso una primera adaptación de los álbumes del famoso autor e ilustrador. Desde el comienzo, se nos ofrece acceder al contenido de la historia pulsando en la imagen de un libro que se sostiene en una estantería, pero también existe la opción de pulsar en el rollo de película que nos cha el trabajo de animación ya realizado con el personaje, incluyéndolo muy puntualmente en momentos determinados del episodio, enriqueciendo la experiencia de lectura con fragmentos puramente audiovisuales. Aunque no sigue este mismo camino, la aplicación Don’t Let The Pigeon Run This App, de Mo Willems, muestra una clara influencia de las formas de representación de la animación televisiva que merece la pena destacar. Se deba ésta al segundo oficio de animador del autor de estos libros, o a una acertada estrategia de adaptación, la obra ofrece en pantalla una experiencia realmente híbrida, como pocas obras digitales del momento. Aunque no son mayoritarios los casos que presentan secuencias de adaptaciones o contaminación entre medios tan evidentes como las tres citadas, parece lógico pensar que la convivencia de medios en la actualidad propiciará la creación de más productos asociados a la literatura infantil que aprovechen este campo. Álbumes en busca de la participación del lector OLIVIA lleva única y exclusivamente a la entradilla de la serie, activando de esta forma todos los mecanismos de reconocimiento de un lector infantil inserto en una cultura en la que las obras de ficción viajan irremediablemente de un medio a otro. Esta aplicación se diseña a través de texto e imagen ligeramente interactiva, más en la línea de un libro ilustrado que de un álbum, y aprove- Las muestras de traslado a las pantallas de libros que nacieron con vocación material o interactiva ya desde su versión en papel, son numerosas. Se trata de un movimiento natural que trata de aprovechar precisamente la naturaleza interactiva del medio con unos contenidos que encajan en ese espíritu. Un ejemplo de este tipo de productos en digital, son las obras en papel trasladadas a la pantalla del ilustrador portugués André Letria. Algunas de ellas, como Caras o Estrambólicos, imitan los libros de franjas, al igual que lo hace la app Ma petite fabrique à histoires, adaptación del libro de franjas de Bruno Gibert publicado con el mismo título. 10 CLIJ256 Una apuesta más arriesgada y difícil de definir, tanto en papel como en digital, es la obra Incómodo, un libro desplegable en su versión en papel, que se convierte en una sola pantalla animada en su adaptación digital y que pide la actuación de un desconcertado lector. INCÓMODO Otro ejemplo algo más complejo en su concepción estructural es la aplicación Soñario, de Javier Saéz Castán, publicada en digital por Océano Travesía (2011), aunque sólo ha estado durante unos meses en la tienda digital de Apple. Se basa en la versión en papel del mismo título. En este caso nos encontramos con una aplicación lúdica, pero también artística, que insta al lector a perderse en la estructura vertical que se propone, a pasar tiempo delante de cada una de las pantallas y a atender a lo que pasa tras los telones y en los juegos propuestos, dejándole bastante libertad de acción. No puede faltar, entre estas adaptaciones lúdicas, la del famoso libro Un libro de Hervé Tullet, adaptado en francés bajo el título Un jeu. En este caso, la app no trata de imitar el —por otra parte inimitable— efecto interactivo del libro en papel, sino EN TEORÍA que propone bajo la misma estética de círculos de colores, una serie de juegos en los que hay que inferir las reglas y experimentar, dando como resultado una experiencia artística además de lúdica, al igual que el caso anterior. UN JEU Hemos de advertir que la interactividad no siempre se utiliza en obras evidentemente lúdicas. En el formato digital, la interactividad es un elemento transversal que aparece en toda clase de obras encuadradas en diferentes tipos de géneros. Los grados de interactividad, eso sí, varían entre unas obras y otras. Cuanto más tiende una obra narrativa digital a la interactividad, más se acerca en propuesta de lectura y en configuración a los libros pop-up u otros tipos de adaptaciones. Este desplazamiento hacia la experiencia lúdica en la lectura origina en algunas ocasiones propuestas significativas de participación, pero en algunos casos simplemente esconde una elaboración mediocre de la historia, igual que ocurre en algunos pop-up, como ha indicado Brenda Bellorín en un artículo en el que trata la tecnología de los mismos. 4 ¿Para qué sirve una app? Si atendemos a las funciones de las aplicaciones-libro, pronto reparare- mos en su paralelismo con las funciones de las obras que hallamos en el mercado de libros en papel. Aparte de las que presentan una intención claramente literaria y que, por tanto, podrían favorecer aprendizajes literarios de modo similar a como lo hacen los libros, existen en el mercado apps con una evidente vocación educativa y con especial énfasis en el proceso de alfabetización, lo cual suele anunciarse específicamente en los textos promocionales de la obra. La amplia colección de aplicaciones basadas en las obras de Dr. Seuss, publicadas por Oceanhouse Media, es un ejemplo de esta tendencia. Actualmente la función principal de la mayoría de las obras que se venden en el mercado digital se resume en el entretenimiento de los lectores: los productores tratan de llamar la atención de los compradores sobre la propuesta interactiva y animada de las mismas. Es natural pensar que la construcción de la obra resultará más o menos eficiente en la consecución de sus objetivos según se integren en ella la interactividad y la animación, pero lo cierto es que, tanto interacción como animación, son realmente términos-paraguas que a menudo justifican premisas de creación extremadamente ambiguas, lo cual favorece la existencia de un abanico de obras de calidades muy variables. Los productos resultantes de estas ideas hacen que a menudo se cuestione si las aplicaciones llamadas literarias lo son realmente o no, desviando el debate a la pertinencia o no de lo digital en el mundo literario. A menudo, dicho cuestionamiento se basa en las dudas que despierta el hecho de que las obras digitales se alejan de las formas tradicionales de literatura, hecho que además afecta a los papeles tradicionales de autor y lector, y que genera nuevos retos para quienes ejercen de investigadores y mediadores del campo. Para concluir este repaso, hay que 11 CLIJ256 advertir que, aunque el ejercicio de revisitar obras anteriores y apuntar posibles influencias se considera de enorme importancia para la comprensión de las aplicaciones-libro dentro de nuestro sistema literario existente, debemos enriquecer el análisis yendo más allá, para identificar estos nuevos productos por lo que son, al margen de dichas influencias. Sin ir más lejos, las aplicaciones ilustradas que parten de libros álbum no sólo exhiben nuevos rasgos sino que también pierden rasgos esenciales de aquéllos, como pueden ser el formato, el papel o el mecanismo del paso de páginas. Parece evidente que ya no podemos analizar las aplicaciones ilustradas, aunque muchas de ellas provengan de álbumes, exclusivamente mediante las teorías sobre el álbum, pues las apps son un nuevo producto con características especiales y una entidad propia que hemos de extrapolar, como lectores y mediadores, para leerlas, analizarlas y utilizarlas de manera productiva. De este modo podremos ir construyendo una educación literaria completa, que incluya las diferentes realidades ficcionales a las que se enfrentan los nuevos lectores. *Celia Turrión Penelas es editora de literatura infantil y juvenil y colaboradora en el grupo de investigación GRETEL, de la Universitat Autònoma de Barcelona, donde actualmente realiza su tesis doctoral sobre narrativa infantil digital. NOTAS 1. Este trabajo se inscribe en el proyecto de investigación I+D (I+D: EDU201126141) del Ministerio de Ciencia e Innovación «Literatura infantil y juvenil digital: producción, usos lectores, recepción y prácticas docentes». 2. Laura Borràs, «Había una vez una app… Literatura infantil y juvenil digital», en Revista de Literatura 269, Especial LIJ y Nuevas Tecnologías, 2012. Gibert, B., Ma petite fabrique à histoires, París: Autrement y é-Toiles Éditions, 2013. Johnson, C., Harold and the Purple Crayon, Trilogy Studios, 2011. Edición para iPad. Joyce, W., The Fantastic Flying Books of Morris Lessmore, Shreveport: Moonbot Studios LA, LLC, 2011. Edición para iPad. Kühne Peimbert, C. y Fernández 3. Por ejemplo, David Lewis, Reading Contemporary Picturebooks. Picturing Text, Nueva York: Routledge, 2001; Maria Nikolajeva, y Carole Scott, How Picturebooks Work, Nueva York: Routledge, 2001; María Cecilia Silva-Díaz, Libros que enseñan a leer: álbumes metaficcionales y competencia literaria. Tesis doctoral, UAB, 2005, disponible en http://www.tdx.cat/handle/10803/4667; y Sophie Van Der Linden, Lire l’album, Le Puyen-Velay: L’Atelier du Poisson Soluble, 2006. 4. Brenda Bellorín, «Efectos especiales: El peso de los aspectos materiales del libro-álbum en adaptaciones actuales de Los tres cerditos», en Colomer, T., Kummerling-Meibauer, B. y Silva-Díaz, M. C. (eds.), Cruce de miradas: Nuevas aproximaciones al libro-álbum. Barcelona: Banco del Libro-GRETEL, 2010. Corpus digital citado Anthony, J. y Corral, R., Chopsticks, Nueva York: Penguin Group, 2011. Edición para iPad. Cottin, M. y Faría, R., El libro negro de los colores, México: Tecolote, 2012. Edición para iPad Falconer, I., Olivia Acts Out, Nueva York: Polin8, LLC, 2011. Edición para iPad Sáez Castán, J., Soñario, México: Océano Travesía, 2011. Edición para iPad. Stone, J. y Smollin M., The Monster at the End of This Book, Nueva York: Sesame Workshop & Callaway Digital Arts, 2011. Edición para iPad. Tullet, H., Un jeu, París: Bayard, 2011. Edición para iPad. Willems, M., Don’t Let the Pigeon Run This App, Disney Enterprises Inc., 2011. Edición para iPad. Referencias secundarias citadas Andrade, M. C., El mismo que viste y calza, México: CIDCLI, 2012. Edición para iPad. Letria, A., Caras, Lisboa: Biodroid Entertainment & Patológico, 2012. Edición para iPad. ____ Estrambólicos, Lisboa: Biodroid Entertainment & Patológico, 2012. Edición para iPad. ____ Incómodo, Lisboa: Biodroid Entertainment & Patológico, 2012. Edición para iPad. Núnez, A. y Gallo, V., Cómo se piden las cosas, México: CIDCLI, 2012. Edición para iPad. Núnez, A. y Gedovius, J., Buen provecho, animales al acecho, México: CIDCLI, 2012. Edición para iPad. 12 CLIJ256 Bellorín, B., «Efectos especiales: El peso de los aspectos materiales del libroálbum en adaptaciones actuales de Los tres cerditos», en Colomer, T., Kummerling-Meibauer, B. y Silva-Díaz, M. C. (eds.), Cruce de miradas: Nuevas aproximaciones al libro-álbum, Barcelona: Banco del Libro-GRETEL, 2010. Borràs, L., «Había una vez una app… Literatura infantil y juvenil digital», en Revista de Literatura, 269. Especial LIJ y Nuevas Tecnologías, 2012. Fundación Germán Sánchez Ruipérez. «Recomendaciones para publicar e-books en forma de apps», LecturaLab, 2013, disponible en http://www.lecturalab.org /story/Recomendaciones-para-publicarebooks-en-forma-de-apps_4245. Lewis, D., Reading Contemporary Picturebooks. Picturing Text, Nueva York: Routledge, 2001. Nikolajeva, M. y Scott, C., How Picturebooks Work, Nueva York: Routledge, 2001. Silva-Díaz, M. C., Libros que enseñan a leer: álbumes metaficcionales y competencia literaria. Tesis doctoral, UAB, 2005, disponible en http://www.tdx.cat /handle/10803/4667. Van der Linden, S., Lire l’album, Le Puy-en-Velay: L’Atelier du Poisson Soluble, 2006. Nueva tienda Puede comprar los números de CLIJ en la nueva tienda de ARCE C/Zurbano, 4 Madrid 28010 Madrid 91.308.60.66 ESTUDIO VIÑETAS DE LA 1 INCLUSIÓN Lo femenino en el cómic y lectura adolescente Freddy Gonçalves Da Silva* 14 CLIJ256 Mafalda y Susanita, de Mafalda, dibujada por Quino y publicada en España por Lumen. La concesión del Premio Pulitzer a Art Spiegelman por Maus en 1992 cambió la percepción del cómic, hasta entonces un «género menor», masculino y dirigido a niños y jóvenes, y dio paso a la consolidación de la novela gráfica. Este estudio recorre la evolución del género desde los años setenta del pasado siglo hasta la actualidad. E n los años setenta, el pensamiento feminista se infiltra dentro del cómic occidental, sistema narrativo contracultural que consolidó su importancia a partir de la crítica social realizada con el movimiento «underground». A partir del premio Pulitzer recibido por Art Spiegelman por su obra Maus en 1992, se reivindicó la lectura del discurso gráfico ante las academias, lo que trajo, como consecuencia, la consolidación de la novela gráfica. Este nuevo discurso con acento adulto incluye las voces menores como la femenina, pero aleja al destinatario que fue pilar del cómic: el lector infantil y adolescente. La década de los setenta y la subversión artística «Me interesa crear obras de arte que puedan contemplar y explorar tantos individuos como sea posible, personas que tengan ideas totalmente diferentes sobre la obra y que no le atribuyan ningún significado definitivo. […] Yo no soy más que un intermediario que intenta poner en común ideas diferentes.» 2 El artista plástico Keith Haring tenía 20 años al escribir esta premisa en uno de sus diarios en 1978. Descendiente del pop art y discípulo de Warhol, Haring perseguía masificar el arte con acciones de calle, que incluían la intervención de los paneles 15 CLIJ256 negros del metro de Nueva York, reservados para la publicidad, creando historietas subversivas sólo con tiza blanca. En Londres, por otra parte, la crítica a favor del feminismo y en contra de la guerra de Vietnam y el racismo en 1970, se hizo con grafitos gracias a Crass, una banda punk vocera de la juventud inglesa. En 1983, Xavier Prou, convencido de que el arte sólo puede evolucionar en la calle, decide inspirarse en el estarcido propagandístico de Mussolini, influenciarse de los grafitos del metro de Nueva York, y ponerse como seudónimo a Blek Le Rat inspirado en el personaje de un tebeo italiano de su infancia, Blek Le Roc (1964), para hacer crítica social en las calles de París. 3 Contrato con Dios de Will Eisner, en Norma Editorial. Paralelo a ellos, las mujeres también se pronunciaban ante la cultura, tomadas de la mano de los discursos feministas sobre la igualdad de género. Sophie Calle es uno de estos ejemplos. Fotógrafa de París que, tras recorrer el mundo, regresa a su ciudad natal para iniciar un proyecto visual mucho más intimista, ajeno a la exposición pública de estos artistas de calle. A Calle le interesaba reorganizar su sociedad a través de la mirada del espectador que observa la vida de distintos individuos de forma fragmentaria. Es decir, se construye un personaje imaginario de investigador privado que los persigue para tomarles fotos. Su mirada del arte fue mucho más sensible, arriesgada e intuitiva. Con esta galería de fotografías construye un sistema narrativo y visual, lleno de movimientos y elipsis. 4 No es casualidad que su experimento social cumpla con las funciones discursivas de un cómic, a la luz de una nueva era del pensamiento. Estos artistas, cada uno a su manera, resaltaban el valor de la imagen, pero además «una de las condiciones más sobresalientes, la fragmentariedad, la interrupción de sus elementos, coincide con uno de los rasgos más definitorios de la posmodernidad». 5 Estos jóvenes artistas pertenecían a distintas periferias sociales: homosexuales, negros, latinos, emigrantes, judíos, artistas de calle y mujeres. Buscaban agitar a las instituciones y las academias, para crear con su voz un espacio propio en la sociedad siendo, a su vez, voceros de las críticas de los jóvenes (otra voz periférica). 6 Muchos de estos artistas vincularon su arte e identidad con el cómic, influenciados también por el movimiento Comix Underground. El movimiento estadounidense desarrolló una plataforma que impulsaba la creación subversiva de cómics alternativos con la intención de dar apertura a la sociedad a través de la literatura de imágenes. El grupo reaccionó 16 CLIJ256 de forma polémica ante temas como el sexo, la política, la música y las drogas, expandiendo sus fronteras a Europa con revistas como El Víbora en España. Fue en este instante cuando la catarsis joven y el entretenimiento infantil, la mayoría de las veces vinculado con la lectura de las historietas, empieza a ceder gran parte de su espacio, para resaltar el acento adulto en el destinatario. 7 Robert Crumb 8 es uno de los precursores del tebeo underground, con Zap Comix (1968), un fanzine que incluía, entre otros, a «Spain» Rodríguez, Art Spiegelman y Aline Kominsky, quien sería su esposa años más tarde. La influencia de Crumb se expande a Will Eisner, que con su libro Contrato con Dios en 1978, acuña el concepto de graphic-novel para poder vendérsela a la editorial como una innovación literaria. 9 Dicha novela narra las vidas, en el Bronx, de personajes cotidianos, periféricos, aparentemente derrotados, como crítica de la vida moderna. La obra no sólo presentaba un código narrativo similar al cine, sino que al tomar la estructura de la novela literaria, la hace conclusiva, involucra a un lector implícito adulto y eleva el número de páginas; dándole así un asidero al discurso dentro de la literatura «formal». Incluso Eisner introduce pocos años más tarde la expresión «arte secuencial», donde ya demandaba para el cómic un estatus de noveno arte. De todas formas, el concepto «novela gráfica» sólo se consolida en 1982 gracias a la proyección que supuso la estrategia comercial de Marvel, al ofrecer en el mercado su colección: Marvel Graphic Novel. En ella se presentaron historias de superhéroes como Daredevil, Spiderman, Conan, Hulk o X-men haciendo frente a aspectos complejos y oscuros de su personalidad, sin intención adolescente, aunque de todos modos los lectores jóvenes siguieran entregados a su lectura, sin prejuicios y a contracorriente. Realmente las puertas de las academias se abrieron en 1992, cuando Art Spiegelman, descendiente del underground, recibe un premio especial Pulitzer tras publicar Maus. El libro, editado originalmente en la revista RAW que llevaba junto a su mujer desde 1980, narra la relación de Art, un roedor que ilustra cómics, con su padre Vladek, un judío polaco que sobrevive a los campos de concentración nazis. Spiegelman consigue dar un paso importante para el cómic. Por un lado, se caracteriza a él mismo como un ratón (como construye a todos los judíos), haciéndose del referente infantil del animal —primitivo, tierno, vulnerable— para recrudecer el horror de la guerra y canalizar las emociones, repotenciando la lectura de las imágenes. La voz de su personaje es la suya propia, hablando de la pertenencia y la reconstrucción de una memoria perdida ante las distancias que Art siente hacia su padre; mostrándolo, además, como hombre avaro, desconfiado y terco, perteneciente a una raza que es víctima de la historia. Su intención de no sacralizarlo da cabida al humor y la ironía dentro de episodios de dolor, crudeza y cotidianidad tanto en la guerra como en su vida de dibujante. Maus ART SPIEGELMAN, MAUS, NORMA EDITORIAL / MUCHNIK, 1988. ESTUDIO significó una nueva manera de visitar la historia, dando cuenta no sólo de una memoria personal sino también de los debates de un dibujante a la hora de embarcarse en la creación de un cómic. Teoría que el propio autor reafirma en una entrevista que le hacen en el 2011, casi veinte años después de publicarla: «Nunca creé Maus con la ilusión de que haría del 17 CLIJ256 mundo un lugar mejor. Sólo quería saber qué paso, sin ningún tipo de agenda política o moral. Se trataba sólo de contar algo. Cuando se creó Maus, no era un tema de la cultura popular». 10 Gracias a Maus, el cómic comienza a gozar del beneplácito de las autoridades literarias; la novela gráfica se consolida como sistema discursivo 1 2 3 Lois Lane y sus transformaciones en Superman. (1) All Star Superman (2009, Planeta), (2) Los ladrones de la Tierra (1988, Ediciones Zinco) y (3) La boda de Superman con Luisa Lane (1979, Novaro). posmoderno pero, debido a los temas abordados, comienza a alejar a lectores infantiles y adolescentes. Sin embargo, el cómic, a pesar de su evolución, siguió las premisas del discurso hegemónico y masculino a quien siempre fue dirigido. También es cierto que antes de los setenta la mayoría de las mujeres occidentales no encontraban interés en este tipo de discurso gráfico. Por eso, la producción de tebeos se enfocaba hacia el público masculino, reforzando el estereotipo femenino en sus espacios. En el caso de Maus, el conflicto era meramente masculino, por lo cual no calaron estas ideas feministas. Las mujeres seguían siendo vistas como objetos de deseo, buenas compañeras pero sin mayor protagonismo, esposas judías (con o sin dote), o víctimas del holocausto. Art también presenta a su novia, que trata de involucrarse en su realización del cómic, para encajar en esa relación paterno-filial que tanto le costaba entender. La novela gráfica, al fin y al cabo, era patriarcal. 18 CLIJ256 La mujer en el cómic Elaine Showalter, investigadora feminista de los ochenta, anunció la dificultad de erradicar a la mujer de un discurso hegemónico que la excluía, como una minoría o un grupo colonizado: «La defensa de un lenguaje femenino es, por lo tanto, una postura política que lleva también una tremenda fuerza emocional. Pero, a pesar de su atractivo unificador, el concepto del lenguaje femenino está plagado de dificultades». 11 ESTUDIO Una de las primeras visiones gráficas de la mujer, nace con William Hogarth en 1731 a través del grabado en épocas de la imprenta. Realiza varias estampas para narrar, sin palabras, el relato A Harlot’s Progress (La carrera de una prostituta). Su idea era componer, dentro del lienzo, un teatro donde los personajes y sus gestos fueran una muda representación dramática. Dentro de estas estampas, se observaban contenidos simbólicos que realzaban el mensaje moral sobre lo que le espera al pobre al avariciar la vida del aristócrata. El desenlace era una vida de vicios, en el más bajo estrato social de la época: las prostitutas. En el siglo xx, el cómic como forma discursiva había evolucionado en cuanto a técnica, pero los mensajes no se alejaban de ese primer ensayo gráfico. Durante años, en las tiras periódicas o los tebeos, se vinculó a lo femenino como un estímulo de la fantasía del lector masculino. Eran mujeres sumisas o peligrosas seductoras. Ellas actuarían como satélite de los héroes o como meros símbolos de algún ideal masculino. Ante esas razones, este artículo propone una sucinta división, en cuatro grupos, de las representaciones femeninas en el mundo del tebeo. En primer lugar encontramos a la mujer complaciente. Tras la Segunda Guerra Mundial, asociaciones de mujeres y religiosos, protestaron contra el contenido erótico de los comic books de la época, que estaban al alcance de todo el mundo. Por eso la Association of Comics Magazine Publishers hizo un código de conducta en 1953 para todas las editoriales, cuyas condiciones se relacionaban con la representación femenina. El código imponía cuidar la vestimenta y formas del cuerpo de las mujeres en las viñetas. No aceptaban poses sugerentes ni muestras de seducción. No podían relacionarse los intereses románticos con la pasión. Y el divor- cio debía ser mostrado sin humor, velando por la sagrada institución del matrimonio. Blondie hecha en 1930 por Chic Young; o The Heart of Juliet Jones creada en 1953 por Elliot Caplin y Stan Drake; eran dos de estas chicas preocupadas por el matrimonio como el fin último de sus vidas. Tanto Blondie como Eva Jones, hermana de Juliet, son rubias, es decir, referentes de la torpeza y la sensualidad. Blondie salta de su oficio de secretaria a casarse con Lorenzo, hijo de un multimillonario, con el que forma el típico hogar burgués. Las incidencias cotidianas del matrimonio originan un mayor interés en los lectores, por lo que la tira de humor pasa a llamarse, en español, Lorenzo y Pepita. De igual forma ocurre con Juliet que, tras el matrimonio, se dedica a ayudar a encaminar la vida de su hermana con un hombre que le convenga. Las decisiones de estos personajes se reducían a asuntos domésticos, sometidas a la autorización masculina. 12 El segundo grupo está conformado por personajes que son objeto del amor cortés. A pesar de su valor ante la aventura, son el motivo de inspiración para el logro de los héroes. Ejemplos como Sigrid, protagonista femenino en Capitán Trueno de 1956, pertenece a la tradición de referentes clásicos, un simulacro de la 19 CLIJ256 abnegada Penélope, pero con la carga erótica de Eva, modelo del pecado original. De la misma forma los amores de los súper héroes, como Luisa Lane de Superman (1938), o Mary Jane Watson de Spiderman (1962), profesionales, pero dependientes de las proezas del héroe. Junto a ellas aparece un grupo de mujeres de la tradición de Circe, malvadas, vulnerables, de distintas razas pero con el mismo patrón. Ellas, ajenas a la bondad, pagan con la muerte, el arrepentimiento o el amor no correspondido del héroe. Todas ellas, sin aristas ni un mundo íntimo, refuerzan su masculinidad. En el tercer grupo está la femme fatal. Heroínas que triunfan gracias a su sensualidad. La mujer maravilla (1941) revestida de súper poderes, o heroínas del cómic de ciencia ficción, western o aventuras del sesenta, aplicando la sensualidad de sus esbeltos cuerpos, como una forma de inteligencia. Princess Phanta (1938), valiente luchadora de la jungla. Barbarella (1960) personaje erótico de la ciencia ficción en Francia. Las mujeres de Milo Manara, autor italiano colaborador de Fellini, y exponente del cómic erótico desde 1968. Red Sonja, de Robert E. Horward (1975), una guerrera incapaz de amar a ningún hombre debido a las secuelas de una violación. La controvertida representación de Longarón, creada por Jim Lawrence, llamada Friday Foster (1970-1973), exmodelo, investigadora y afroamericana (Fig. 8). En México también nace Adela Negrete junto a Pacho Pistolas (heterónimo evidente de Pancho Villa), en Adelita y las guerrilleras (1939). O el curioso caso estadounidense de Betty Boop como símbolo de liberación sexual, en la tradición de Marilyn Monroe, nacida del cine de animación y llevada luego al cómic. El cuarto núcleo son mujeres de comedia, por un lado, aquellas que son espejo de los hombres que acompañan, como las salvajes mujeres de Asterix (1959). Por el otro, el uso de la niñez, ajena a la sensualidad, haciéndolas copartícipes de una crítica social aparentemente más inocente. Personajes como La pequeña Lulú (1935), niña cándida y traviesa que representaba los valores positivos de la infancia. En contraste con Les Vilaines Lulus creada en 1967 por el diseñador de moda Yves Saint Laurent, una niña de diez años, obesa, narcisista y perversa, que se burla de la sociedad francesa y de los cánones de belleza. O, con mucha más presencia editorial, Mafalda creada de 1964 a 1973, haciendo de la voz femenina un recurso político para cuestionar a la sociedad y política de la época. Su autor, el dibujante argentino Quino, en contraposición al personaje de Mafalda, crea a Susanita, caldo de todos los valores inculcados para la mujer correcta, cuya única aspiración es casarse y tener hijos. Quino logra con estas dos voces, no sólo una marcada crítica a su nación, sino también un discurso de tolerancia donde ambas voces pueden reconciliarse. Existen casos excepcionales como el de Hergé, que de 1930 a 1976 publicó 24 libros de Las aventuras de Tintín y, rara vez, introdujo en sus historietas a la figura femenina como personaje o recurso. Referirse a ellas no era necesario, y las aventuras de (Arriba) Robert Crumb y su mujer Aline Kominsky. (Abajo) Kominsky vista por Crumb. Tintín iban en otra dirección. En palabras del propio Hergé: «No es por misoginia. Es simplemente que una mujer no tiene nada que hacer en un mundo de caricaturas como el de Tintín. ¡Respeto demasiado a la mujer como para caricaturizarla!». 13 20 CLIJ256 Otros casos más reivindicativos ocurren en las aventuras de Corto maltés, escritas entre 1967 y 1989 por Hugo Pratt, quien a través de los viajes de su héroe principal, encuentra a mujeres de distintas razas que muchas veces son personajes históricos prestados a la ficción. Por citar alguno, Tracy Eberhard remite a la famosa voladora de aeroplanos Amelia Eberhard. Hugo Pratt da un espacio a la inteligencia femenina en los debates de la historia contemporánea. Jaime Hernández también haría su aportación en 1981. Este historietista criado por una lectora del Zap Comix, escribe junto a su hermano Love and Rockets, un cómic en el que mezcla la música, la reivindicación de la identidad chicana, y la vitalidad de las mujeres que se abren a la sexualidad y se igualan al hombre, enfrentándose a los mismos oficios. Su mayor logro fue la inclusión de la cultura latina en el cómic. Todos estos personajes femeninos son creados por voces masculinas, por eso es de vital importancia la llegada de Aline Kominsky, esposa de Robert Crumb, 14 al panorama del cómic. Participa del movimiento Comix Underground, creando junto a varias mujeres el suplemento It Ain’t Me, Babe en 1976 y dos años después, el Wimmen’s Comix al lado de Nancy Kalish, Trina Robbins, Lee Marrs, entre otras autoras. Todas feministas, usaban caricaturas clásicas como las de La pequeña Lulú o Juliet Jones para revertir los valores que mostraban en su época. Kominsky dedicó una mirada natural a la mujer, con trazo de protesta. Cambió su estética a cuerpos rollizos, cabellos despeinados, sin idealizaciones de ningún tipo. Eran incluso personajes, a ratos, caóticos, que hablan sin prejuicios de sus intereses en cuanto al sexo y a su vida como mujer. En España, aún el cómic de protesta feminista seguía siendo contado por autores masculinos como Max o Manel en los fanzi- ESTUDIO nes Bustifarra! o Mata Ratos, que en 1976 abre espacios de debate con el lector sobre la mirada hacia la mujer en la imagen cultural de la época. El feminismo llevado al tebeo mainstream busca no sólo la identidad, sino el recurso panfletario del movimiento. Sacrificando de igual forma al lector joven, esta vez las mujeres cumplían un papel vital ante la relación social que representaban, así como lo anunciaba otra representante feminista, Nelly Richard: «Sustraer lo femenino del campo de réplicas y contrarréplicas (dominación, consentimiento, resistencia, enfrentamiento, etc.) en el que esta categoría fue siempre negociando y renegociando sus límites de identidad y contrapoder, es amputarlo de una de sus tensiones más dinámicas.» 15 Estos avances permitieron la inclusión de voces periféricas como la femenina en el discurso del cómic. Además, ensalzan, dentro de los campos culturales, a la lectura de la imagen a finales del siglo XX, debido al cambio hacia la novela gráfica: «El gran avance, el gran salto que la historieta como medio de expresión ha dado estos últimos años, no se ha producido tanto en el campo del lenguaje, que también, como en la ambición expresiva, en la voluntad de abarcar objetivos narrativos más profundos y más complejos.» 16 La identidad del cómic seguía quedando en entredicho, al dejar atrás al joven lector, y arrastrando consigo a los lectores de una generación. Slice of live (pedazos de vida) Debbie Drescher en 1996 con su novela gráfica La muñequita de papá, Mi vida mal dibujada de Gipi inicia una nueva revisión hacia la adolescencia. Esta novela autobiográfica relata los abusos que su papá cometía con ella en la infancia. Nuevamente empiezan a visitarse los conceptos de adolescencia y niñez pero, esta vez, a partir del trauma y resaltando, por la crudeza de sus viñetas, su contenido adulto. Su intención de hacer universal su vida, crea un plan entre el recuerdo y la ficción, haciendo cómplice al lector e involucrándolo con esa primera persona en narración, diálogo e imagen. Los jóvenes autores de la novela gráfica comienzan a reinventar espacios en respuesta al underground de los setenta. Una de esas corrientes corresponde al slice of live, que cuenta el enfrentamiento cotidiano con la adolescencia y, muchas veces, el encuentro con el oficio del dibujante. Esta vez el discurso adolescente se enciende en el cómic, pero a manera de añoranza más que desde la intención de alcanzar al receptor joven. Olalla Hernández, en su artículo Viñetas del artista como un joven adolescente (2010), señala que las novelas gráficas de esta corriente son conclusivas, señalan pistas personales de traumas no resueltos o la ficción de una vida placentera; pero también apela a la nostalgia, como vía para alcanzar en el pasado las 21 CLIJ256 posibilidades de una ficción. Con estos argumentos, propone cuatro posibilidades de autobiografías jóvenes dentro del slice of live: 1. Personajes que narran hecho traumáticos. Ejemplos: David B. con La ascensión del gran mal (19962003) novela sobre el tránsito personal y familiar de la epilepsia de su hermano, o Alison Bechdel con Fun Home (2006) sobre el suicidio del padre y el reconocimiento de su homosexualidad. 2. Las primeras experiencias amorosas. Ejemplos: Craig Thompson con Blankets (2003), novela sobre el descubrimiento del primer amor versus la religión. 3. Visiones introspectivas de las obras, a pesar de la poca relevancia de los acontecimientos de su vida. Ejemplo: Mi vida mal dibujada (2009) de Gipi, donde mezcla los acontecimientos aburridos de su vida con una visión onírica de piratas. 4. Eventos personales o familiares a partir de un evento histórico. Uno de los ejemplos más significativos de este tipo de autobiografías es Persépolis de Marjane Satrapi. Persépolis, el paradigma En el 2003 se nos revela la autora iraní Marjane Satrapi, que, impulsada por su amigo David B, importante historietista francés después del éxito de su novela La gran ascensión del mal, escribe Persépolis. Este cómic fue publicado inicialmente en cuatro volúmenes por separado, que fueron reunidos como parte de una estrategia de marketing editorial y vendida como novela gráfica. En la obra, Satrapi relata su crecimiento como mujer a través del proceso histórico en Irán: el estallido de la revolución en contra de Mohamed Reza, y el cambio irrevocable a una cultura de represión. La intención del viaje a través del recuerdo, paralelo al recuento histórico, no crea sólo un documento que reseñe las desventuras de Irán, sino refleja la vida cotidiana de una familia de clase media en un país en conflicto. Showalter anuncia esa posibilidad de doble valor en obras realizadas bajo la agenda de un reconocimiento biográfico: «La escritura femenina puede leerse como un discurso a dos voces, que encierra una historia dominante y una silenciada.» 17 Por otro lado, Santiago García asegura que este boom, en parte, también está relacionado con el triunfo del cine transnacional, definiéndolo como «un nuevo exotismo domesticado». 18 A pesar de que Marjane Satrapi crea su obra desde Francia, esfera crucial del cómic occidental, también es cierto que ella ha compartido su vida entre Irán y la Europa lai- Marjane Satrapi y su obra Persépolis ca, como reconoce en su tercer libro. Los referentes de su tradición iraní siguen siendo parte de la personalidad del libro, transmutándose a un reconocimiento del lector a partir de la universalización de su vida. Sobre este punto, refiere María Cecilia Silva-Díaz en cuanto al realismo juvenil en la literatura: «La sensación de no pertenecer, de desplazamiento, que resumen muchas de estas narraciones sobre la construcción del yo puede identificarse cuando los protagonistas no pertenecen a la cultura dominante, como por ejemplo el caso de los 22 CLIJ256 inmigrantes. El aprendizaje y el intento de comprender la cultura ajena generalmente implican la recomposición del yo narrado.» 19 El Irán de los años ochenta que sirve de contexto a la historia de Satrapi era un país en constante estado de guerra, sin más historia que los estruendos de la muerte. Marjane busca la manera de hacer colar este discurso, desde la periferia, con la voz de una narradora en las cajas de las viñetas, apelando al recuerdo, y en la dinámica de su personaje dentro de la ficción, primero como niña, luego como adolescente y finalmente como mujer que vive la represión, el viaje, la familia, los amores, las drogas, la religión, el sexo. Su rutina diaria y sus gustos juveniles se enfrentan a un espacio hegemónico que prohíbe e impone condiciones. Al personaje adolescente de Satrapi le gusta escuchar a Iron Maiden, vestirse con zapatillas Nike y chaquetas tejanas, pero debe hacerlo desde los espacios del ocultamiento o bajo los códigos de ropa impuestos a la mujer como el uso del hijab o pañuelo, que además Satrapi relacionará con su propio viaje personal: cuestiona el uso del velo en la niñez, se libera de él en la adolescencia, lo mira como símbolo de derrota al regresar a su país, lo reivindica como elemento propio de la mujer y su cultura en la juventud tardía. Esto revela no sólo su dinámica ante el entorno, sino que construye una identidad real, un viaje iniciático, a la que se le suma el tenso aliciente narrativo de que todas las decisiones adolescentes se pueden transformar en un riesgo mortal en Irán. No es casual que, a pesar de su éxito cultural y comercial, el libro aún esté prohibido en su país. 20 Marjane Satrapi logra consolidar una obra que si bien tiene las virtudes de la novela gráfica como género comercial «dominado por su función como producto de masas, y que se ha visto obligado a madurar grotesca- ESTUDIO mente sin perder su apariencia juvenil»; 21 también pasaría a formar parte del campo literario, sin más adjetivos, y con ese preludio se hace un espacio que, siguiendo a Foucault, podría decir que generó «la posibilidad y la regla de formación de otros textos». 22 La vitalidad del discurso de esta obra está en su mensaje, disidente, subversivo, contra la apatía del ser humano, más que contra las fuerzas que controlan un Estado. Marjane Satrapi cuenta cómo sobrevivió y aprendió a amar a su cultura, sin apelar a valores ejemplarizantes, sino al ejemplo literario de una vida cotidiana. 23 Abre en su espacio de interacción, el repunte de nuevas obras que asoman la mirada de la mujer, el discurso gráfico y las periferias históricas, así como anuncia Edward Said: «La agitación en la conciencia minoritaria, subalterna, feminista y poscolonial ha dado lugar a tantos logros saludables en las aproximaciones teóricas y curriculares para el estudio de las humanidades como para haber producido de forma bastante literal una revolución copernicana en todos los campos de investigación tradicionales. El eurocentrismo ha sido definitivamente cuestionado.» 24 La mujer en la novela gráfica actual Editoriales especializadas en novela gráfica en español, a partir del éxito comercial de Persépolis, comienza a masificar y publicar libros autobiográficos de mujeres. La editorial Sins entido en España incluso crea la colección «sin_nosotras», especializándose en el tema. Muchos de estos libros retratan historias de mujeres en zona de conflicto, que enfrentan al lector, mayormente adulto, con la universalidad de distintas miradas culturales. Algunas lo logran con éxito, otras no. Ejemplos existen varios, desde Zeina Abirached, nacida en Rutu Modan, autora de Metralla Beirut, escribe El juego de las golondrinas (2008), con un estilo similar al de Satrapi, reconstruyendo un evento de su infancia en el Líbano. O la técnica más primitiva y oriental de Kim Eun-Sung con su novela La historia de mi madre (2008), que narra la historia de Corea antes de ser dividida, a la par de la mirada patriarcal de una abuela que no le ve sentido al interés de su nieta en contar historias. Miriam Katin, con la 23 CLIJ256 editorial Ponent Mon, publica Por nuestra cuenta (2007) autobiografía que relata el recorrido de la infancia junto a su madre mientras huían de la invasión nazi a Budapest. Lisa, la niña, cambiará su identidad a Mária, y en el viaje irá dejando atrás el recuerdo de su padre, a su mascota y los recuerdos de su buena vida, que en el lenguaje gráfico resalta el color contra el blanco y negro de la guerra. También se encuentra Metralla, exquisita novela gráfica de Rutu Modan, y que se arriesga a mostrar una historia cotidiana de amor en el Israel actual, en un viaje profundo que despierta miserias, complejos y rencores en Numi, joven de 21 años, con Kobi, el hijo de su amante Gabriel. De ligero trazo, de una sociedad que se refleja en cada viñeta, dejando claras las diferencias sociales, el mundo bélico, la guerra interna de un país herido. Junto a ellas, también se inscriben otras ficciones gráficas sin el código autobiográfico, en novelas como Luchadoras de Peggy Adam, Lobas de Rachel Deville o retratos biográficos de personajes históricos como Kiki de Montparnasse de José-Luis Bocquet o Modotti: una mujer del siglo veinte de Ángel de *Freddy Gonçalves Da Silva, licenciado en Letras de la Universidad Católica Andrés Bello y máster en Libros y Literatu- ra para Niños y Jóvenes de la Universidad Autónoma de Barcelona, es creador de la revista digital PezLinterna. RUTU MODAN, METRALLA, SINSENTIDO, 2006 la Calle. Sin embargo, Persépolis no sólo le abrió paso al respeto de la mujer dentro del campo del cómic y la novela gráfica, sino que además marcó interés en publicar otras novelas dirigidas a públicos adolescentes e infantiles. Riad Sattouf logra el éxito en Francia por su comic book La vida secreta de los jóvenes (2007), donde recoge tiras de humor sobre la cotidianidad de la juventud francesa, y también con su novela gráfica Manual del pajillero, de 2004, adaptada incluso al cine y a serial de televisión. Ocurre igual con Owly (2005) de Andy Runton, que narra las aventuras de un pequeño y entrañable búho, y que es concebida por el autor como una novela gráfica, conclusiva, con estructura literaria, pero dirigida a los niños pequeños. En la actualidad, la novela gráfica podría considerarse apenas como un joven dentro de la evolución de la cultura. Sin embargo, su revalorización como exponente de la cultura, es un logro más que merecido. El cómic y la novela gráfica dieron cabida a nuevas identidades, hicieron más complejas las lecturas, y permitieron el sano diálogo y el debate en los espacios de tolerancia. Quizás en esta línea de acción, sus viñetas deben seguir abriendo espacios de inclusión cultural, acercando no sólo al adulto y a las academias sino también al niño y al joven lector. Resaltando y apoyando iniciativas como las colecciones Mamut e Isla Flotante en España, o la editorial Común en Argentina. Invitar a las nuevas generaciones a la lectura del cómic, es incluirlas también en sistemas narrativos que no sólo estimulan un acercamiento distinto a la literatura, sino que también con suerte, como ocurrió en los setenta, los rete en la búsqueda de nuevas ideas. Notas 1. Este artículo recoge una parte del trabajo final del máster en Libros y Literatura Infantil organizado por la Universitat Autònoma de Barcelona y el Banco del Libro de Venezuela. 2. Keith Haring, Diarios, Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2001, p. 56. 3. Banksy, seudónimo del actual artista de calle británico, atribuye sus influencias al trabajo de Blek Le Rat. Usando la misma técnica del estarcido, sus trabajos de crítica a la sociedad y la moral, son expuestos en las calles de varias ciudades del mundo. Sus actos de protesta, se relacionan no sólo con la intervención ilegal sino con visitas a museos como el MoMA, colocando obras suyas dentro de la galería, burlando la seguridad del museo. Esta visión anárquica del arte hace de este artista sin rostro una importante figura de la cultura joven en la actualidad. El documental Exit Throught the Gift Shop, 24 CLIJ256 nominado a los premios Oscar en el 2011, presenta de forma irónica el trabajo de Banksy junto a otros artistas, y ahonda en lo que significa ser un «artista de guerrilla» en la actualidad. El trabajo de Banksy, al igual que el de Haring en su momento, es cotizado dentro del mercado como obra de gran valor. Sin embargo, horas después de que se anunciara la candidatura al Oscar, una importante pared de Los Ángeles apareció intervenida por el artista con varios guardias imperiales de La guerra de las galaxias resguardando la figura gigante de una estatuilla del premio que se trataba del mismo Banksy. Cabe destacar que los medios no conocen aún el rostro del artista, a pesar de que ha participado incluso en la realización de las entradas de shows televisivos como «Los Simpson». Muchos creen que su trabajo realmente es un hosting de personas, similar al grupo de hackers Anonymous, que azotan las redes de grandes instituciones. Por otro lado, estas influencias gráficas han servido también como una forma de protesta para un grupo de jóvenes en Oriente Próximo. Ellos, a través del anonimato de internet, han podido resarcir a sus héroes contemporáneos en las luchas políticas, y exponer mensajes de la liberación contra un estado de represión. Muchas de estas pintadas han sido retratadas con éxito en las calles, a pesar de las continuas amenazas de las autoridades. Países como Egipto atribuyen el uso de estas pintadas como un grano de arena en el movimiento social del 2011. La revolución blanca o también llamada de los jóvenes, logró que un grupo de civiles iniciaran manifestaciones en contra del desempleo, la crisis, la violencia policial y otras medidas de emergencia del presidente Hosni Mubarak, quien tuvo que dimitir ante la presión de su pueblo. Las pintadas sirvieron no sólo para reivindicar a los mártires de la lucha, sino para introducir nuevamente el humor, desacralizando al poder, y estimulando el sentido patriótico a partir de consignas de libertad. Actualmente, el recurso de la imagen como medio de protesta, sigue su evolución y también marca una pauta en el interés cultural y entre los adolescentes, que ven las posibilidades de protesta en el arte, y la transmisión viral en las revoluciones de otros países de Oriente Próximo, desde Túnez hasta Yemen. 4. Las primeras prácticas secuenciales en la fotografía se realizaron en 1885 por Eadweard Muybridge. Su intención era hacer pruebas de movimiento, profundizando en la dinámica del cuerpo humano o animal. Diez años después, los hermanos Lumière proyectan los primeros fotogramas en movimiento, dando origen al cine. 5. Miguel Ángel Muro, Análisis e interpretación del cómic. Ensayo de metodología semiótica, Logroño: Universidad de la Rioja, 2004, p. 16. 6. El alcance y la importancia del cómic como discurso eran tales que, en 1954, el psicólogo Frederic Wertham establecía la relación entre el cómic y la delincuencia juvenil en su libro Seducción del inocente, por lo que grandes industrias suavizaron el contenido de sus productos evitando, de esa forma, el prejuicio del adulto. 7. En sus inicios en 1897, el comic book en Estados Unidos recopiló historietas periódicas en revistas, alcanzando el éxito debido a ser lectura de distracción de los soldados durante las dos guerras mundiales. En 1929 comienza a surgir material original con historias de detectives, ciencia ficción, policiales, westerns, publicados de forma periódica. Finalmente llegarían los superhéroes en 1938. La diversidad de temas, sus pocas páginas, el acceso popular y la capacidad de entretener, había acercado a lectores de distintas edades, sobre todo al joven. 8. A él también se le atribuye el germen de la autobiografía con el cómic con Las aventuras de R. Crumb en 1977. 9. Por su formato conclusivo y por su extensión de 200 páginas, el cómic de aventura y ciencia ficción Blackmark (1971), de Gil Cane y Archie Goodwin, es considerado actualmente la primera novela gráfica. 10. Art Spiegelman: «Los cómics reproducen la forma en que funciona el cerebro», noticia en lavanguardia.com el 6 de diciembre de 2011 http://www.lavanguardia.com/cultura/20111206/ 54240775264/art-spiegelman-los-comics-reproducen-la-forma-en-que-funciona-el-cerebro. html. 11. Elaine Showalter, «La crítica femenina en el desierto», en: Fe, Marina (ed.) Otramente: Lectura y escritura feministas, México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1999, pp. 75-111. 12. La figura de la mujer en el matrimonio burgués, sería retomada por Will Eisner en novelas gráficas como Las reglas del juego (2001). En ella, un matrimonio por conveniencia inicia el camino de la familia Arnheim, judíos alemanes emigrantes en Estados Unidos, que tras un negocio exitoso pasan a formar parte de la burguesía judía que se comporta de manera excluyente; narrando el proceso de este matrimonio a través de varias generaciones. 13. Jordi Joan Gran Lapeña y Alejandro Martínez Turégano, «Hergé, Tintín y la mujer», http://www.tebeosfera.com/documentos/textos/h erge_tintin_y_la_mujer.html 14. Robert Crumb muchas veces fue acusado de misógino por sus crudas representaciones de mujeres como objetos, abocándolas a perversiones sexuales relacionadas con la liberación de su imagen. Sin embargo, la revista W en el 2009, publica Varieties of Women, donde Crumb muestra distintos enfoques de la mujer desde la prehistoria hasta su participación en Irak en la actualidad. 15. Nelly Richard, Masculino/Femenino: Prácticas de la diferencia y la cultura democrática, Santiago de Chile: Francisco Zegers Editor, 1993, p. 23. 16. Santiago García, La novela gráfica, Bilbao: Astiberri, 2010, p. 35. 17. Showalter E., ob. cit., p. 109. 18. García S., ob. cit., p. 253. 19. María Cecilia Silva-Díaz, «Entre el escrito y uno mismo: realismo juvenil y construcción de identidades», en Lecturas adolescentes, pp.185197. Barcelona: Graó, 2009, p. 192. 20. Persépolis fue censurada en Irán, acusada de mostrar una visión irreal de la revolución islámica. Tal fue la censura que figuras del feminismo iraní como Shahla Sherkat, periodista, no había leído el libro a pesar de conocer su importancia en Teherán. Shahla Sherkat había sido la productora de la revista Zanan, censurada también en 2008 en Irán por tratar temas tabú como el sexo, las drogas, o las denuncias de malos tratos a mujeres. 21. García S. ob. cit., p. 269. 22. Michael Foucault, «¿Qué es un autor?», en Litoral 25/26, 1998, p. 53. 23. El éxito de Persépolis hizo que Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi la versionaran como largometraje animado en el 2007. Entre otros reconocimientos, fue nominada al Oscar, obtuvo una candidatura a la Palma de Oro, y fue merecedora del premio del jurado de Cannes del mismo año. A diferencia del éxito de Maus, Persépolis había conseguido conquistar tanto a 25 CLIJ256 las academias como al público en general, recaudando más de 22 millones de dólares de taquilla y varias reediciones de su libro en distintos países. En el 2012, otra de sus novelas gráficas, Pollo con ciruelas, también sería adaptada al cine. 24. Edward W. Said, Reflexiones sobre el exilio, Barcelona, Debate, 2005, p. 374. Referencias: Spiegelman A., «Los cómics reproducen la forma en que funciona el cerebro», noticia en lavanguardia.com el 6 de diciembre de 2011. http://www.lavanguardia.com/cultura/20111206/ 54240775264/art-spiegelman-los-comics-reproducen-la-forma-en-que-funciona-el-cerbro. html. Banksy, R., Banksy-Wall and piece, Mainaschaff, Alemania: Publikat, 2007. 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La experiencia que resumiremos a continuación se ha realizado en el INS Jaume I de Salou, un centro de Educación Secundaria con varias líneas, que imparte los dos ciclos de la ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos. «Cuéntame un cuento» surgió hace ya algunos cursos, de la mano de la profesora del Departamento de Lengua Catalana, Antónia Farré que, en un inicio, se ciñó al «aula de acogida». Por lo tanto, trabajó con un grupo de alumnos inmigrantes quienes, poco a poco, van aprendiendo el idioma y permanecen unos meses en esa aula especial, para acabar de adaptarse al nuevo sistema. Posteriormente, este mismo curso 2012-2013, la actividad ha vuelto a aplicarse en dos grupos particulares, que ya no son de acogida, aunque sí de refuerzo: -En el taller de 1.º de ESO se preparó durante el segundo trimestre el cuento La Ventafocs (La Cenicienta), a cargo de M. Carme Masip, también 29 CLIJ256 profesora del Departamento de Lengua Catalana. -En el curso ordinario de 4.º D (ESO), en el tercer trimestre, se han preparado dos cuentos, Los tres cerditos y Hansel y Gretel. En esta ocasión desde el Departamento de Lengua Española y lo ha llevado a cabo quien firma estas líneas. Básicamente hablaremos de esta última intervención, aunque antes conviene hacer unas precisiones. Qué es «Cuéntame un cuento» «Cuéntame un cuento» es, ni más ni menos, una actividad que, partiendo de la cuentística tradicional, pretende llevar los cuentos a distintos colegios de la zona. Los chicos y chicas de la clase preparan, entre todos, un cuento y, después, van a representarlo a las escuelas que así lo requieran e, incluso, a centros de la tercera edad. Se le dedica una hora cada semana durante el trimestre en que se desarrolle la actividad, o una hora durante todos los trimestres, dependiendo de la organización del aula. En el caso del aula de acogida lo preparan alumnos y alumnas que llevan ya un curso aprendiendo el idioma y que necesitan, todavía, más herramientas para reforzarlo. Se trata de un alumnado, por así decirlo, que ya tiene algún recurso lingüístico. Si se trata de alumnos de aula ordinaria o de refuerzo, puede hacerse en cualquier nivel educativo, adaptando el cuento en cada caso. «Cuéntame un cuento» tiene como objetivo primordial cohesionar el grupo, pero además comporta: Tomar decisiones. Asumir compromisos. Tomar parte en la resolución de conflictos. Valorar el esfuerzo. Potenciar el diálogo. En el aula de acogida, «Cuéntame un cuento» se aplica durante todo un curso escolar y se le dedica una hora semanal: en el primer trimestre se trabaja el marco teórico del cuento; esto es, qué es el cuento, características, tipología. En el segundo trimestre se leen varios cuentos y se escoge uno entre todos para preparar su puesta a punto en clase. Por último, durante el tercer trimestre se explica el cuento por los distintos colegios. En 1.º y 4.º de ESO lo hemos realizado sólo en un trimestre, así que se han comprimido e intensificado bastante los contenidos. Uso oral de la lengua La segunda fase, la de la lectura de cuentos, es oral y se comienza planteando a los alumnos algunas sencillas cuestiones («Título del cuento», 30 CLIJ256 «¿Quién te lo contaba?», «¿Dónde te lo contaba?», «¿Cuáles eran los personajes?») que permiten que los chicos y chicas tomen conciencia de los cuentos que fueron importantes en su niñez. Se generan de esta manera centros de interés de unos hacia los otros. Evidentemente hay que escoger un cuento y eso es una tarea muy importante, como se verá a continuación. Es bueno realizar una primera prospección oral para que cada uno exprese sus preferencias. Si hay alumnos inmigrantes se enriquece muchísimo la actividad. Escoger y adaptar el cuento El momento de escoger el cuento que se va a contar es de vital importancia para que la actividad funcione. Tiene que ser un cuento sencillo, que sea fácil de adaptar y de memorizar. En nuestro caso, los alumnos de 4.º D lanzaron distintas propuestas. Y fue la profesora la encargada de reescribir los dos cuentos a los que añadió LA PRÁCTICA algunos aspectos festivos y lúdicos para propiciar la complicidad con el alumnado. Así, en el caso de Los tres cerditos, cada cerdito recibió un nombre original y divertido: Fuet, Jamón y Paletilla. Para Hansel y Gretel hicimos que la bruja se volviera buena al final y lo mismo sucedió con el Lobo Feroz. Representación y ensayos Antes de pasar al cuento escrito, se permitió que los alumnos escogieran sus personajes o se sortearan en caso de mucha demanda. Después se improvisó, a ver qué tal se sentían en el papel y, por último, cuando estuvo escrito el texto, cada personaje se aprendió su papel y empezaron los ensayos. «Cuéntame un cuento» es una actividad muy gratificante que no supone ningún gasto para el alumno. En La Ventafocs, los mismos alumnos dibujaron las principales escenas del cuento para mostrarlas al público mientras lo contaban. En Los tres cerditos y Hansel y Gretel, no se hicieron ni decorados, ya que el peso de los cuentos recayó sobre el narrador y los gestos y la actuación misma. La mímica fue básica y generó mucha complicidad entre actores y público. Los tres cerditos tocan un instrumento musical que, salvo la flauta, no se ve en escena, pero se representa gestualmente. Hansel, por su parte, finge estar en una jaula. El Lobo se permitió una careta para darle mayor verosimilitud, pero, en líneas generales, se representó de forma muy sencilla y limpia, dando importancia a la voz y, como ya se ha dicho, a los gestos. Llega el día de la función La escuela escogida en ese curso para la representación de los cuentos fue la Escuela Miramar, situada en Vila-seca, un municipio vecino de Salou, donde se encuentra el instituto. Así podríamos ir caminando para seguir con la política de coste cero. Desde la Escuela Miramar todo fueron facilidades, desde la dirección hasta los maestros. Niños y niñas atendieron con interés y disfrutaron de las obras, aunque no podríamos decir quién disfrutó más, si el público o los actores. El 11 de abril fuimos con el taller de 1º de ESO a representar La Ventafocs. Los alumnos se habían dividido en dos grupos y cada uno hizo una función, una para el Ciclo de Infantil y otra para Primaria. Al final regalaron al colegio algunas láminas y la directora manifestó que las plastificaría y todos podrían disfrutarlas. El 26 de abril regresamos con el grupo de 4.º D que, en esta ocasión, hizo dos funciones porque habíamos preparado dos cuentos para cada representación. Estos alumnos se contagiaron de la ilusión del público 31 CLIJ256 allí presente e interactuaron con ellos: el Lobo Feroz saltó más de una vez del escenario para mezclarse con los niños y niñas y provocar sus gritos y su sorpresa; uno de los cerditos, Jamón, pidió al público que cantaran con ellos. Luego lo premiaron con una gran ovación mientras coreaban su nombre; Hansel y Gretel, de vuelta a casa, también decidieron saltar del escenario y mezclarse con el público. Sin duda, tanto para los de 1.º de ESO como para los de 4.º fue una ocasión mágica. Los niños y niñas disfrutaron con las representaciones e, incluso, en el ciclo de Primaria, quisieron hacer algunas preguntas. La actividad, desde el punto de vista de los actores, es muy gratificante porque les genera una gran autoestima. En 4.º de ESO estamos pensando en volver, y esta vez incorporaremos, aparte del cuento, varios poemas y alguna canción porque nos gustó mucho la interacción con el público. Reflexión final Una vez que se ha representado el cuento, ya de vuelta en el centro, se impone una reflexión. Las preguntas que se pueden hacer son: ¿Cómo te has sentido? ¿Qué has hecho bien? ¿Qué podrías mejorar? ¿Qué han hecho bien tus compañeros? ¿Ha habido compromiso en todas las actividades? ¿Qué se podría mejorar? ¿Qué te aporta esta actividad? «Cuéntame un cuento» es una actividad colaborativa que propicia una buena relación entre iguales, mejora la convivencia y cohesiona al grupo. *Anabel Sáiz Ripoll es Doctora en Filología y catedrática del INS Jaume I, de Salou (Tarragona). Colaboraciones Joana Raspall y Aurora DíazPlaja Dos centenarios de la LIJ catalana Pere Martí y Bertran* 2013 está siendo año de conmemoraciones literarias en Cataluña. Entre ellas, hemos querido destacar, desde estas páginas, la de dos pioneras de la Literatura Infantil y Juvenil catalana, de las que se celebra, este año, su centenario: Aurora Díaz-Plaja (Barcelona, 1913-2003) y Joana Raspall (Barcelona, 1913). E ste año 2013 es un año de conmemoraciones literarias para la cultura catalana: Salvador Espriu, Marià Villangómez, Bartomeu Rosselló-Pòrcel, Joaquim AmatPiniella… De entre todas destacaríamos dos por su gran importancia para la literatura infantil y juvenil, pues no querríamos que pasaran inadvertidas, como ocurre con frecuencia, por el hecho de ser autores —autoras en este caso—, que han dedicado buena parte de su vida a la LIJ. Nos referimos a Aurora Díaz-Plaja (Barcelona, 19132003) y a Joana Raspall (Barcelona, 1913). Ambas se han convertido en un referente de la LIJ catalana, por diferentes razones, como veremos, pero referentes al fin y al cabo. Compartieron su pasión por los libros, por la lectura y el trabajo bien hecho, de raíz claramente novecentista, fruto de una educación rigurosa y humanista que recibieron en la Escuela de Bibliotecarias que fundó Eugeni d’Ors en 1915, escuela que el dictador Miguel Primo de Rivera clausuró en 1924 y que posteriormente recupe- ró la Generalitat republicana en 1930. Dicha institución contó entre el profesorado con lo más selecto de la intelectualidad catalana del primer tercio del siglo XX: Carles Riba, Jordi Rubió, Pompeu Fabra… Ambas hicieron la carrera, la acabaron y la ejercieron: Aurora en Palma de Mallorca y en otros destinos (Canet de Mar, Barcelona…) a lo largo de su dilatada Las ilustraciones de este artículo, son de Àfrica Fanlo y han sido extraídas del libro 46 poemes 2 contes, publicado por Publicacions de lʼAbadia de Montserrat. 33 CLIJ256 existencia; Joana Raspall únicamente en Vilafranca del Penedès, porque una vez acabada la Guerra Civil su vida transcurrió por otros derroteros. Aurora Díaz-Plaja La vida de Aurora Díaz-Plaja es una vida dedicada al mundo del libro, de las bibliotecas, de la lectura y de la literatura infantil y juvenil. Sus obras de creación literaria, tanto en catalán como en castellano (más de setenta títulos entre originales, adaptaciones y traducciones) son una buena muestra de ello, y han quedado, bajo mi punto de vista, un tanto olvidadas, pues la mayoría están descatalogadas. La mejor muestra, no obstante, puesto que continúa viva y ha dejado una huella que, esperemos, tarde mucho en borrarse, la encontramos en su obra de ensayo y de promoción de la LIJ. Con respecto a la obra ensayística querríamos destacar que cuenta con centenares de artículos repartidos en revistas y periódicos muy diversos, tanto en catalán como en castellano (Serra d’Or, CLIJ, El Món, Bibliofilia, La Vanguardia, Diario Femenino…), con diversos prólogos, entre los que podemos destacar el que dedicó al primer libro de poesía infantil de Joana Raspall (Petits poemes per a nois y noies, 1981) y con una veintena de títulos, algunos tan avanzados para la época como los dedicados a las guías de lectura, a las bibliotecas escolares, al fomento de la lectura desde la escuela o al teatro infantil, por citar algunos de los campos en los que centró su actividad. La faceta de activista o de promotora de la LIJ es otra de las vertientes en que el mundo de la cultura relacionado con la LIJ todavía la recuerda: por su entusiasmo, por su voluntarismo y, sobre todo, por su profesionalidad. Aurora Díaz-Plaja contagió su pasión por la Literatura Infantil y Juvenil a cuantos pudo y donde pudo: en la UNESCO (1960), donde dirigió un curso de biblioteconomía para bibliotecarios sudamericanos; en Alemania, donde se encargó de organizar la primera exposición del libro infantil y juvenil en catalán en la Internationale Jugendbibliothek München (Biblioteca Internacional Infantil y Juvenil de Múnich, 1982); en congresos (en el año 1994, ya con más de 80 años, participó en el Congreso Internacional del Libro Infantil de Sevilla); y hasta en TVE, donde dirigió el programa «Con vosotros» (1960), de divulgación del libro infantil y juvenil. Sin la menor duda, la profesión y el mundo de la LIJ catalana la recuerdan y le valoran la labor realizada a lo largo de buena parte del siglo XX. Una buena muestra de este reconocimiento es el premio creado por la AELC (Associació d’Escriptors en Llengua Catalana), en el año 2001, que lleva su nombre y que está dedicado a premiar artículos sobre literatura infantil y juvenil catalana escritos en cualquier lengua. Desde su creación han resultado ganadores nombres tan conocidos y reconocidos como Teresa Duran, Pep Molist, Montserrat Castillo, Víctor Aldea… Un recuerdo que este año será más patente a través de los diversos actos que se le están dedicando, como la exposición «Aurora DíazPlaja: llegir per fer llegir» («Aurora Díaz-Plaja: leer para hacer leer», mayo-junio 2013) de la Facultad de Biblioteconomía de la Universidad de Barcelona, o el congreso que está previsto que se lleve a cabo en otoño en el Campus Mundet, organizado por diversas facultades de la dicha Universidad, comisionado por Margarida Prats y que compartirá con Joana Raspall. Joana Raspall La vida de Joana Raspall, como ya hemos apuntado, siguió otros caminos; los caminos del exilio interior y de la resistencia contra el intento de genocidio cultural del franquismo. Se casó, tuvo tres hijas y un hijo y ayudó a su marido, el Dr. Cauhé, en su consulta. Pero pronto sintió la necesidad de salir del ámbito familiar y de volver, en la medi- 34 CLIJ256 da de lo posible, a la actividad pública. Primero desde la clandestinidad, y en cuanto le fue posible públicamente, se dedicó a dar clases de catalán, a colaborar en revistas locales (sobre todo de Sant Feliu de Llobregat, donde se trasladó de pequeña y donde ha vivido prácticamente toda su vida), en asociaciones de vecinos y culturales, como por ejemplo el Primer Congreso de Cultura Catalana (1964), y a escribir lo que a su juicio la cultura catalana más necesitaba, sobre todo para niños y jóvenes, ya que el eslabón con los clásicos había quedado prácticamente roto, a causa de prohibiciones como la del uso del catalán en la escuela, la publicación de libros y revistas en catalán… Consciente de la situación, empieza a escribir obras de teatro para niños y jóvenes; con El Pou (El pozo en la edición en castellano), gana el premio Cavall Fort en 1969. Posteriormente publica otros títulos, como L’invent, en la primera colección de teatro infantil en catalán de la posguerra, editada por Edebé. También echa en falta diccionarios (de sinónimos, de parónimos, de frases hechas, etc.) y se dedica de lleno a esta nueva labor, llegando a publicar tres títulos que aún hoy se reeditan. Pronto se da cuenta de la falta de publicaciones de poesía asequibles a niños y jóvenes y, sin dudarlo, empieza a escribir poe- Colaboraciones sía, con 60 años cumplidos, y a publicar diversos títulos, como el ya citado Petits poemes per a nois y noies (1981), Bon dia, poesia! (1996), Degotall de poemes (1997), Versos amics (1998) y una docena más de títulos. La mayoría aún están presentes en colecciones y editoriales diversas, puesto que tienen una vigencia total, tanto por los temas tratados, como por la riqueza de la lengua y del ritmo, así como, y sobre todo, por el rigor con que están escritos. Sin ninguna duda, esta faceta, la de poeta, a pesar de haber destacado también en otros ámbitos (novela y narrativa breve, tanto para adultos como para niños y jóvenes; teatro, como hemos apuntado; colaboraciones en diversas revistas; etc.), es la que más se valora en este momento, como lo demuestran tanto las reediciones constantes de su obra poética, como las actividades que, a raíz del centenario de su nacimiento, se han programado a lo largo y ancho de Cataluña: bibliotecas, librerías y, sobre todo, las escuelas, que se han volcado en la difusión de la obra poética de Joana Raspall con lecturas públicas, cantatas basadas en sus poemas, trabajos de expresión plástica, concursos literarios… Tan sólo un ejemplo: el pasado 21 de marzo, Día Internacional de la Poesía, se publicó en la red y se leyó en diversos lugares un haiku suyo traducido a más de quince idiomas. Es el siguiente: «Si no la escucho,/ la mar no tendrá boca./ ¡No dirá nada!». La conmemoración del centenario está teniendo un gran eco, sobre todo a partir de la inauguración oficial del Año Joana Raspall en Sant Feliu de Llobregat, el 21 de febrero pasado, que anuncia actos tan significativos como el homenaje en el Palau de la Generalitat, las Jornadas Joana Ras- pall para Primaria y Secundaria, organizadas por la Conselleria d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, o el congreso de la Universidad de Barcelona, ya citado, compartido con Aurora Díaz-Plaja. Dos mujeres luchadoras, empren- dedoras, creadoras, enamoradas de la cultura y de la literatura infantil y juvenil, que debemos ayudar a que perduren en el recuerdo de las nuevas generaciones porque han representado y representan dos puntales importantísimos en la literatura infantil y juvenil catalana moderna. *Pere Martí i Bertran es profesor, escritor y crítico de LIJ. Artículo traducido del catalán por M. Jesús Casado Jiménez. 10 títulos para recordar de Joana Raspall: 10 títulos para recordar de Aurora Díaz-Plaja: Poesía infantil y juvenil: Ensayo y crítica literaria: Bon dia, poesia!, Barcelona: Baula, 1996. Degotall de poemes, Barcelona: La Galera, 1997. Com el plomissol. Poemes y faules, Barcelona: La Galera, 1998. Versos amics, Barcelona: P.A.M., 1998. Escaleta al vent, Barcelona: La Galera, 2002. A compàs dels versos, Barcelona: La Galera, 2003. El meu món de poesia, Vilanova i la Geltrú: El Cep y la Nansa, 2011. Tu biblioteca, Madrid: Santillana, 1967. La biblioteca a l’escola, Barcelona: Nova Terra, 1970. Guia de lectura: una eina de treball per als mestres entorn dels llibres, Barcelona: CEAC, 1982. Cómo se organiza una biblioteca escolar, Madrid: Espasa Calpe, 1984. Infantil y Juvenil: Pequeña historia de García Lorca, Barcelona, Editorial Mediterrània, 1993. (Existe edición en catalán.) ¿Quién le pone el cascabel al gato?, Madrid: Bruño, 1998. La nena de l’ocell de paper, Vilafranca del Penedès: Vilatana, 2002. Traducciones de LIJ: Un más allá sin fronteras, Sebastià Estradé, Barcelona: Juventud, 1968. ¡Ay, Filomena, Filomena! y otros cuentos, Miquel Obiols, Barcelona: Juventud, 1982. (Existe edición en Kalandraka, 2012, traducida por el propio Miquel Obiols, a partir del texto de Aurora Díaz-Plaja). El último de los dragones, Carles Cano, Madrid: Anaya, 1990. Poesía para adultos: Jardí vivent, Vilanova i la Geltrú: El Cep y la Nansa, 2010. Novela para adultos: Diamants y culs de got, Saldes: Abadia Editors, 2007. Diccionarios: Diccionari de frases fetes (con Joan Martí), Barcelona: Edicions 62, 2009. 35 CLIJ256 Colaboraciones Pep Bruno, cuentacuentos y escritor de LIJ, reflexiona sobre el tópico de los «nativos digitales» y sobre los peligros del acceso, cada vez más temprano y «desacompañado», de los niños de hoy a las tecnologías. Pep Bruno* 36 CLIJ256 Vivir / desvivir días C onversaba el otro día con Juan Antonio Rodríguez Bueno, maestro rural en el Colegio Público Ramón y Cajal de Alpartir (Zaragoza), sobre esta idea, que cada vez más se da por sentada, de que los niños y niñas de hoy en día son «nativos digitales». Juan Antonio es uno de esos maestros que han incorporado de manera inteligente y útil la tecnología y las redes en el aula, por lo tanto sabe bien de qué habla cuando insiste en que no es cierto, que los niños y niñas no son nativos digitales, pero mejor leamos aquí sus propias palabras: «No los consideramos nativos digitales, igual que por el hecho de estar entre libros no son lectores. Es nuestra función educarlos en lo digital, lo mismo que se trabaja la lectura o la comprensión lectora en el aula. Por el hecho de nacer en la era digital no adquieren por ósmosis todo lo que ello implica. Algunos lo aprenderán solos, como la lectura, pero la experiencia nos demuestra que no, que es necesaria la educación tecnológica y digital.» Sin embargo, mientras que resulta fácil comprender la necesidad de este acompañamiento en los caminos de la lectura, parece difícil hacer entender a muchos adultos que también es imprescindible estar junto a los niños y niñas en el proceso de aprendizaje del uso y disfrute de las tecnologías. Es más, ocurre que el acceso (desa- compañado) de los menores a las tecnologías es cada vez antes y, en muchos casos, sin criterio ninguno sino, simplemente, con un zambullido completo en pantallas 1 diversas, en redes sociales, y mucho consumo y entretenimiento desaforado. Pantallas-niñeras Actualmente no es difícil ver a niños y niñas (a veces todavía en carritos) que ya andan enredados en pantallas de móviles o tabletas o plays (Nintendo, PSP...) con el beneplácito de sus padres. No es nuevo que los padres y madres utilicen las pantallas como niñeras: la televisión ha sido la gran niñera en muchas casas en los últimos años, y es muy frecuente que los adultos dejen a los niños desamparados frente a la pantalla para que ésta pueda ir «educándoles» en ser buenos consumidores. Es alarmante la dejación de responsabilidades por parte de los progenitores que, en muchos casos, consideran que nada se puede hacer ante esta avalancha tecnológica y que creen que «en el fondo, tampoco pasa nada». Desde mi punto de vista el problema no es de la tecnología ni de las pantallas, que son, incuestionablemente, grandes inventos; el problema es el uso que estamos dando a esas pantallas y los criterios, en muchos casos economicistas, que laten detrás de ese uso; estos criterios no parece que busquen hacer personas mejores, 37 CLIJ256 o más críticas o felices, esos criterios más bien apuntan a su voluntad de vender más y tener más y mejores consumidores (y, por ende, beneficios). A este, desde mi punto de vista, descontrol en el uso de las pantallas por parte de muchos niños y niñas hay que sumar el acceso cada vez más temprano y la enorme cantidad de tiempo dedicado a estas actividades, tiempo que los pequeños no utilizan para algo tan fundamental como es crecer. Espacio para vivir la infancia Los niños necesitan correr la calle, necesitan jugar con otros niños, tocarse, discutir, empeñarse en proyectos comunes, explorar su territorio, trepar a los árboles, caerse, reír, llorar, tener aventuras, jugar con palos y piedras, ensuciarse de barro, mojarse los pies... Los niños necesitan ejercer de niños y pasar felizmente por la infancia. Nada más importante que el juego para ir habilitando estrategias y recursos imprescindibles para formarse y ser adultos. Sin embargo, cada vez es más difícil encontrar espacios para que la infancia pueda ejercer como tal. Cada vez hay más niños encerrados en sus casas y pegados indiscriminadamente a pantallas. Acaso no somos conscientes de la importancia que tienen estos años de la infancia. Los juegos tradicionales ayudan a ejercitar la memoria, el desarrollo corporal, las relaciones sociales, la atención... Sin embargo, la interactividad de las pantallas, tan adictiva, y frente a la que muchos niños y niñas están desamparados, no ayuda para nada en el asentamiento de los rudimentos de, por ejemplo, la atención y la memoria. Quizás sea por eso por lo que últimamente observo un hecho alarmante cuando voy a contar cuentos a los colegios: sorprendentemente resulta cada vez más difícil contar a alumnos de educación infantil (3-6 años), habitualmente tan propicios al cuento, y sin embargo es sencillo contar a alumnos de más edad (por ejemplo de 6.º de Primaria, 11-12 años). He pensado sobre esta cuestión en los últimos meses y he llegado a la sospecha de que gran parte de la culpa de esta nueva situación la tienen las pantallas a las que cada vez acceden más temprano y no les permiten asentar las estrategias precisas para atender y escuchar en calma. Cosa que con los alumnos mayores no sucede, a pesar de que muchos de ellos ya andan enredados en e-redes y juegos de pantalla: quizás sea porque estos alumnos mayores todavía pudieron disfrutar de unos cuantos miles de días sin pantalla y tuvieron el tiempo suficiente para aprender a atender y para vivir experiencias en calma. La repercusión de todo esto es importante: muchos niños y niñas que hoy son pequeños, acaso no habiliten los recursos para, por ejemplo, llegar a vivir la experiencia de una lectura profunda. Pensemos que a muchos de nosotros, adultos con una gran historia a cuestas como lectores de libros en papel, las pantallas también nos han modificado nuestra forma de leer: cuántos artículos hemos dejado a medio leer en la red porque son «demasiado» largos; cuantos posts son recomendados en tuíter o féisbuc ¡sin haberlos terminado de leer!; cuántas veces hemos hecho esto que ahora se llama lectura transversal (que acaso sea un eufemismo de la no lectura). Pero los cambios en nuestros días son más serios, hay gente que defiende esta nueva manera de leer como «más completa», aunque poco o nada habla de la necesidad de cultivar la lectura profunda, calmada, crítica. Porque realmente no sucede así. La interacción continua es un griterío constante al lado de nuestra lectura y genera en nosotros un mariposeo cognitivo. 2 Y sin embargo necesitamos ser lectores conscientes y calmados: esa capacidad de concentración es antinatural, por eso cuesta y debemos cultivarla. Quizás bastaría con que los primeros años de los niños (pongamos hasta los 10 años), éstos pudieran vivir días plenos de infancia y juegos y calle, y bien alejados de cualquier tipo de aparato cuyo funcionamiento comience con un on o un play. De esto lleva mucho tiempo hablando uno de los gurús de la animación a la lectura en España, Federico Martín Nebras, y su discurso, lejos de marchitarse, enraíza cada día con más fuerza en muchos profesores y bibliotecarios. Pantallas colonizadoras Hay, además, otra cuestión nada baladí: el ser humano se diferencia de los animales porque necesita alimentarse de ficción. La ficción que tradicionalmente ha estado entre los platos principales de nuestro menú han sido los cuentos contados y, desde hace unos pocos siglos, su extensión en la memoria de papel que permiten los libros. Este tipo de ficción es nutricia, nos enriquece, crece de dentro hacia fuera. Uno cuenta cuentos y quienes escuchan edifican en su imaginación castillos, bosques, dragones... Sin embargo, la ficción que estamos consumiendo cada vez más es la de las pantallas, una ficción que, muy al contrario que la de los cuentos, es una ficción empobrecedora o, más exactamente, colonizadora. La ficción que 38 CLIJ256 Colaboraciones nos llega con imágenes se instala en nuestro imaginario y no hay manera de sacarla de ahí. El poder de estas imágenes es tan fuerte y evocador que las empresas hace años que tratan de vincular sus logos a emociones positivas (cosa que consiguen) instalándose dentro de nosotros. En este sentido merece la pena leer con detenimiento este libro: 4 buenas razones para eliminar la tele, de Jerry Mander. 3 Días desvividos Y por último, antes de llegar a las conclusiones y terminar este artículo que va siendo largo, comentar una última cuestión. Los niños y niñas, hoy igual que siempre, necesitan cuentos contados. Muchos. Hace tiempo que hablé ya de algunas razones de cuento, 4 pero hay más, muchas y muy interesantes para invitar a recuperar tiempos y espacios de cuento en las casas, tiempos y espacios de convivencia. Como muestra, recordaré a Inno Sorsy quien, hace ya años, nos contó en una inolvidable conferencia, cómo las estructuras internas de los cuentos tradicionales son iguales a las estructuras internas del pensamiento humano: así pues, cuanta más gimnasia de cuentos contados/escuchados más ejercitamos nuestra capacidad de raciocinio y pensamiento. Estoy cada vez más convencido de que hemos de preservar a la infancia de las pantallas interactivas, de que a los pequeños hemos de permitirles unos años primeros llenos de calle, juego, grupo, comunidad, canciones y cuentos, muchos. Y tras esta etapa (de nueve o diez años) hemos de acompañarles con criterio y cuidado en su aprendizaje con el uso de la tecnología. Ya se hartarán de trabajar con computadoras y pantallas, ya vivirán pegados a los smartphones día y noche. Se hartarán de ver su reflejo en pantallas a todas horas. Pero si tuvieron la oportunidad de días brillantes en la infancia, siempre podrán mirar por la ventana y recordar que las nubes tienen forma de pájaro, o de corazón, o de barco de Peter Pan. En algunas charlas para adultos he preguntado al público si sabe alguna poesía. En la mayoría de los casos los versos que recitan los aprendieron siendo niños, siendo niñas. Sin embargo muchos de los pequeños de hoy no tienen la oportunidad de aprender poemas o cuentos, viven gran parte de sus días frente a pantallas a las que entregan su tiempo. ¿Qué recuerdos, qué versos, qué cuentos, podrán rememorar cuando sean adultos tras estos días desvividos? *Pep Bruno es cuentacuentos y escritor. Notas 1. Hablo de pantallas y me refiero sobre todo a las que tienen un alto grado de interactividad o atracción (activa o pasiva). Quizás por su peculiaridad quedarían excluidas de este grupo tan amplio dos: la pantalla de cine (acaso una proyección en dos dimensiones del teatro) y la pantalla del e-reader (libros en formato digital). 2. http://bibliotecaescolarinfo.blogspot.com.es/2012/05 3. http://tierraoral.blogspot.com.es/2011/08/4 4. http://pepbruno.com/index.php?option=com_content&view=article&id=215: contar-cuentos-siete-razones&catid=29&lang=es 39 CLIJ256 P. CRAIG RUSSELL, CORALINE, EDITORIAL EMPÚRIES, 2009 Estudio Coraline y Edgar: dos niños solitarios del gótico contemporáneo *Carolina Abello 40 CLIJ256 Estudio Coraline, de Neil Gaiman (Salamandra, 2002) y Cuentos de terror de mi tío, de Chris Priestley (Norma, 2007), fueron dos novelas de gran éxito que sorprendieron por su calidad y su atrevimiento a principios de siglo: dos obras de terror gótico dirigidas a preadolescentes. La autora de este artículo analiza las características de ambas novelas, valorando la habilidad de los autores para plantear, con maestría, la exploración del miedo desde una confortable distancia de seguridad, en atención a la edad de sus aún muy jóvenes destinatarios. P ese a que en la literatura gótica infantil contemporánea los protagonistas sigan atravesando oscuros bosques o escabrosos corredores de mansiones embrujadas, atrás quedaron los tiempos en los que el horror se concebía esencialmente como un mecanismo para ejercer control y promover de manera tácita una serie de valores dominantes encaminados a moldear una población infantil obediente y temerosa. En la actualidad, la literatura gótica infantil brinda no solo un medio de entretenimiento, sino que además empodera a los niños para confrontar aquello a lo que más temen de sí mismos y de los adultos que los rodean, en especial, aquellos que conforman su familia. Escribir literatura de horror dirigida a la franja lectora preadolescente implica un gran reto, pues aunque el objetivo es darle un buen escalofrío al lector, la narración requiere una conjugación magistral entre el mun- do de las pesadillas, lo fantasmagórico y lo real-familiar que permita a los lectores explorar el miedo, pero desde una distancia que les brinde cierto grado de seguridad. Neil Gaiman y Chris Priestley, dos reconocidos La noche era oscura, no estaba allí el padre; estaba el niño mojado de rocío; era el cieno profundo, y el niño lloraba, y lejos se fue la neblina. Cuentos de terror de mi tío (2007), las cuales van dirigidas a la franja lectora anteriormente mencionada. A través de situaciones tangibles como mudarse de casa o lidiar con el aburrimiento en vacaciones, y otras de carácter etéreo, como afrontar la indiferencia de los padres o sus neurosis, estos autores nos presentan a dos niños solitarios, que realizan un periplo del locus amoenus, entendido aquí como el hogar donde están protegidos contra la amenaza del mal, al locus horribilis, un lugar hostil y tenebroso en el cual se enfrentarán con la perversidad de la naturaleza humana. The Little Boy Lost, William Blake. Una dosis de horror para conjurar los miedos escritores ingleses, logran crear una atmósfera horrífica poblada por elementos tradicionales de la literatura gótica en sus obras Coraline (2002) y Los protagonistas de ambas novelas, Coraline y Edgar —hijos únicos, menores de doce años, pertenecientes a familias contemporáneas inglesas y acomodadas, conformada por papá, 41 CLIJ256 mamá e hija(o)— se caracterizan por su insaciable curiosidad y valentía, por tener una relación tensa con sus padres, y por percibir el mundo adulto como una especie de «dimensión desconocida» incomprensible para ellos. Precisamente es esa compleja relación con los adultos lo que dará lugar a circunstancias que los harán abrir las puertas de la imaginación gótica. Mediante este artículo se examinará la forma en que a través de categorías esenciales del gótico, específicamente la intertextualidad, lo siniestro, el doble, y el leitmotiv de la maldición, Coraline y Cuentos de terror de mi tío exploran los temores, ansiedades y necesidades insatisfechas que la confrontación con el mundo adulto genera en los niños. Asimismo, veremos cómo a través del horror se abordan temas tabú, controvertidos o dolorosos, bien sea para exorcizarlos, bien para, al menos, ponerlos sobre el tapete y discutirlos. Coraline y el eco de las madres perversas Las obras de literatura gótica están marcadas por una interminable intertextualidad ya que desde sus orígenes, los textos se repiten entre sí; se plagian y se re-contextualizan transformando a sus predecesores y a sus rivales. 1 Por lo tanto, la notable intertextualidad en Coraline no es una excepción. Desde la tradición oral hasta nuestros días, pasando por los folletos de bolsillo y los cuentos moralizantes victorianos, la figura maternal (madre o madrastra) se ha elaborado a partir de lo excesivomonstruoso; un ser despiadado capaz de abandonar a los niños en el bosque, matarlos o devorarlos, o bien, un ser demasiado indulgente o sobreprotector que echa a perder a su prole. En Coraline, a través de la otra madre con ojos de botón, se recurre a un Neil Gaiman motivo presente desde siempre en la literatura infantil: la dicotomía entre la madre perversa y la bondadosa. 2 Para construir este personaje, Neil Gaiman reelabora algunos rasgos de la bruja en Hansel y Gretel, el cuento de los Hermanos Grimm. Esa otra madre ideal, siempre dispuesta a jugar con Coraline, pronto revela su verdadera identidad: una ogra caprichosa que ha secuestrado a sus padres 42 CLIJ256 para retenerla indefinidamente a su lado. La otra madre y su relación con Coraline hacen eco de Gretel y la bruja, pues esa embaucadora que cocina suculentos platos para engordar a los niños y luego devorarlos, pronto es vencida por la perspicacia de Gretel, quien logra superar su miedo y encerrarla en el horno para rescatar a Hansel de la jaula. Coraline también vence a la otra madre, como lo expondremos más detalladamente a continuación, de manera que, tanto ella como Gretel salen finalmente victoriosas de una aventura terrorífica en la que una madre desnaturalizada las quería utilizar para satisfacer sus propios deseos. En La nueva madre de Lucy Clifford (1881), una historia de horror infantil victoriana, proveniente a su vez de un cuento del folclore inglés llamado The Pear Drum: para cumplir la condición que una desconocida les impone a fin de regalarles un extraño instrumento musical, dos hermanas se portan tan mal con su madre que ella decide dejarlas en manos de una nueva madre: una mujer de ojos de vidrio y larga cola de madera; las niñas, aterradas, prefieren quedarse en el bosque, arrepentidas para siempre. La otra madre de Coraline también es un ser grotesco, pues devora escarabajos vivos, tiene ojos de botón, largos dientes y pelo serpenteante; y también trata de imponerse a través de la intimidación y el castigo. La relación entre madre e hija, que estructura el relato de Gaiman, es una cuerda tensa que se quiebra cuando Coraline penetra en la otra casa para vivir una fantasía macabra orquestada por la ogra. La aventura por ese universo paralelo donde la lógica opera al revés —los objetos adquieren vida, los perros hablan, las ratas son mascotas entrañables, y las señoritas Forcible y Spink rejuvenecen y no paran de actuar en su propio teatro—, nos recuerda el mundo subterráneo que Estudio visita el personaje de Lewis Carroll, lo cual señala otro juego de intertextualidad presente en la obra. Así como Alicia sostiene debates en torno a la locura con el gato de Cheshire, Coraline y el gato negro sin nombre sostienen charlas en torno a la identidad, el coraje y la naturaleza del mundo real. Ambas niñas confrontan su experiencia y aprendizaje con un mundo de locos adultos que se contradicen permanentemente, y los gatos, desde la lucidez, actúan como guías en ese laberinto donde nada es lo que parece, lo cual nos lleva al siguiente aspecto que queremos analizar: lo siniestro y el doble. Relaciones peligrosas, familiares y extrañas: entre la castración femenina y la autonomía El topos freudiano de lo siniestro, unheimlich (lo que debería haber permanecido oculto, pero sale a la luz, y por extensión, lo conocido que se torna extraño), se relaciona con el sentimiento de angustia que produce el sentirse ajeno frente a algo que antes era familiar. Entre las formas bajo las cuales se puede evidenciar lo siniestro, Freud y estudiosos como Andrew Bennett y Nicholas Royle, proponen el temor a perder la vista —relacionado con el miedo a la castración— y el doble; concepto que engloba duplicado y antítesis 3 y oposición entre los paradigmas del bien y el mal. En Coraline, lo siniestro bajo estas dos formas nos permite analizar el temor femenino a la castración, así como también la ansiedad y la abyección implícitas en la relación entre madre e hija. Coraline Jones y su familia se han mudado a una nueva casa. Ella está de vacaciones, pero sus padre, absorbidos por el trabajo, no le dedican tiempo. Tras quejarse de aburrimiento, su madre le dice: «Dibuja algo», pero en lugar de hacerlo, la niña escribe «NIEBLA», ante lo cual su madre responde: «Hum, Muy moderno, cielo» (p. 28). Este fragmento es sintomático, pues la niebla representa la relación nublada entre ambas, tras la que se oculta la insatisfecha necesidad de atención de Coraline. Además, la madre hace oídos sordos a la necesidad que tiene Coraline de moldear su propia identidad; por ejemplo, cuando la niña quiere un par de guantes verdes fosforescentes, porque la harían sentirse única en el colegio, en su lugar, la madre le compra calcetines blancos, camisas grises y una falda gris oscura (p. 33). Asimismo, ignora sus deseos, como en el siguiente diálogo: -Creo que no te vendrían mal unas cuantas pinzas para el pelo, ¿no te parece? -No. -Bueno, nos llevaremos media docena, por si acaso (p. 34). Karen Coats plantea que una parte esencial en el desarrollo de las preadolescentes es encontrar P. CRAIG RUSSELL, CORALINE, EDITORIAL EMPÚRIES, 2009 43 CLIJ256 su propio yo, el cual debe separarse del modelo materno; en el texto de Gaiman, la madre con su actitud indiferente frustra el intento de Coraline de estructurar su personalidad. La sensación de abandono que le transmiten sus padres, transforma su relación con ellos y con la nueva casa, hacia la cual proyecta su miedo y por ello, automáticamente, se convierte en un territorio desconocido y hostil que ella debe explorar. La mansión señorial dividida en apartamentos de repente se desdobla; Coraline descubre una puerta que ha sido bloqueada con ladrillos, pues del otro lado hay un oscuro pasillo que conduce a un apartamento vacío. Alrededor de la casa hay un jardín salvaje, un amenazador pozo seco y «la niebla se cierne como la ceguera» por todas partes (p. 31). La relación etimológica entre «hogar» (heimat), «familiar» (heimlich) y «nofamiliar» (unheimlich) resulta significativa al tener en cuenta las alusiones a la ceguera, el útero y los genitales femeninos presentes en la descripción de la casa: puerta-pasillo-casa-pozo-niebla. El primer hogar de un niño es el cuerpo de su madre, esa plenitud indefinida del reino preedípico; pero, como lo plantea Julia Kristeva, la condición para ser consiste en separarse de manera abrupta y violenta del cuerpo materno; el niño debe ser expulsado de ese primer hogar para ganar autonomía y comenzar a existir. Cuando la madre de Coraline abre la puerta para satisfacer su curiosidad, ésta se encuentra bloqueada con ladrillos y no lleva a ninguna parte; eso nos sugiere, metafóricamente, que la niña ha sido expulsada del territorio materno, el cual se ha convertido en un lugar ajeno. Entre las dos se abre una brecha: Coraline ya no se siente «en casa» porque sabe que dejó de ser el centro de atención de su madre, quien además ignora sus deseos. La noche en la que Coraline —abandonada y sola en casa (su padre se va de viaje y su madre está en el supermercado)— abre de nuevo la puerta, la pared de ladrillo desaparece y ella atraviesa el pasillo: «olía a algo muy antiguo… y le resultaba muy familiar… (p. 36) tan familiar que se sentía rara…» (p. 73). Es así como llega a la morada de la otra madre; un simbólico retorno al útero materno. Su otra madre la mima, le cocina deliciosos platillos y satisface sus deseos inmediatos: «estamos dispuestos a quererte, jugar contigo, cuidarte y ofrecerte una vida llena de cosas interesantes» (p. 64). La otra madre le brinda la oportunidad de permanecer en el estado preedípico, cuando ambas eran una sola: «Éste es tu hogar… si quieres puedes quedarte para siempre» (p. 51). No obstante, Coraline presiente algo engañoso en sus otros padres, quienes tienen botones en lugar de ojos. De hecho, si ella quiere quedarse, debe olvidarse de sus padres reales y dejar que su otra madre cambie sus ojos por botones: «sobre la mesa, en una bandeja de porcelana, había una larga aguja de plata, un carrete de hilo de algodón negro y, para rematar, dos grandes botones del mismo color» (p. 51). Esta condición aterroriza a Coraline y hace que aborrezca a su otra madre, quien es permanentemente representada como la medusa: «… sus cabellos ondearon como plantas en el mar» (p. 51); «… se retorcían y enroscaban alrededor de la cabeza» (p. 126). El temor a perder la vista y las referencias a la medusa están relacionadas con el temor a la castración y con la ansiedad que le causa a Coraline sentirse atraída hacia su otra madre y también asqueada por su conducta. Por esta razón, divide la imagen de su madre en dos y proyecta sobre el doble el rechazo Chris Priestley que siente hacia la verdadera madre. Al enfrentarse a la ogra y aceptar el reto de rescatar a sus padres, quienes ahora sí la necesitan, Coraline vivirá una aventura que la ayudará a construir su propia autonomía. Quedarse en el reino de la otra madre, alteraría la construcción de su identidad, pues al retener a la madre como primer objeto de deseo, subvertiría el orden del padre: el deseo femenino debe ser transferido a la figura paterna. Por 44 CLIJ256 tanto, la constante referencia al temor a la castración que se encuentra a lo largo del texto, puede interpretarse como el temor preadolescente de Coraline a perder el amor de su madre si trata de construir su propia identidad, pues esto conlleva una fractura entre ambas. Cuando la protagonista decide cruzar por segunda vez el pasillo para descubrir el paradero de sus padres y de las almas de los niños-fantasma encerrados en el armario, está emulando a su padre, quien una vez, tras hacerse picar por las avispas treinta y nueve veces para proteger a Coraline, tuvo que volver al nido de estos insectos porque había olvidado sus gafas; y fue allí donde la niña descubrió el acto de valentía, como se lo revela al gato: «Cuando haces algo a pesar del miedo que sientes, necesitas tener mucho valor» (p. 62). Su padre es su héroe y su motivación para vencer a la otra madre. El doble de la madre le permite a Coraline aniquilar el deseo de retornar al estado preedípico, ya que la incita a cometer un matricidio imaginario. De hecho, la otra madre admite haberlo cometido también sin remordimientos, como se indica en este diálogo entre ella y Coraline: «—¿Cómo voy a saber que mantendrás tu palabra? —Lo juro sobre la tumba de mi madre. —¿Tiene una tumba? —Claro que sí. Yo misma la puse allí, y cuando intentó escabullirse, la volví a enterrar» (p. 94). Así, pues, Coraline también logrará deshacerse de la sombra materna que no la deja crecer. De hecho, cuando la aventura parece haber terminado y la mano descuartizada de la otra madre vuelve a acecharla, Coraline le tiende una trampa y logra arrojarla al pozo del jardín y sellarlo; la pared de ladrillos también regresa a su lugar para que ella no vuelva a cruzar el pasillo hacia la otra casa. Este acto Estudio representa su rechazo a retornar al estado preedípico: es hora de crecer. Al vencer a la ogra, esta heroína gótica aprende que no necesita a sus padres para que la distraigan cuando se siente aburrida, pues lo verdaderamente interesante de la vida es aquello que reside alrededor de sí misma, en las cosas más simples: «Coraline contempló las hojas de los árboles y las luces y sombras que se dibujaban sobre la corteza agrietada del haya que estaba junto a la ventana. Bajó la vista a su regazo y admiró el brillo de la luz del sol arrancada al pelaje del gato, convirtiendo en oro sus blancos bigotes» (p. 132). Narradores atormentados En las once historias inspiradas por la ficción extraña de finales del siglo XIX y comienzos del XX, que se entrelazan para dar forma a la novela Cuentos de terror de mi tío, Chris Priestley propone un juego narrativo que construye a partir de la intertextualidad, la dialéctica entre lo sobrenatural (lo racional, el placer), el malestar y la tensión generada por los dos narradores: el tío Montague y su sobrino Edgar. Los nombres de los protagonistas aluden a dos de los autores que el escritor admira profundamente y cuyas obras lo han inspirado; Montague Rhodes James y Edgar Allan Poe. La narración se focaliza desde la perspectiva de Edgar, ya adulto, quien se remonta a aquella tarde de vacaciones en la que fue a visitar a su tío Montague por última vez. Desde entonces, el secreto que su tío le confesó, lo ha rondado y por eso decide escribir para exorcizar esos recuerdos de su niñez. El tío Montague entreteje historias de terror para su sobrino gracias a su colección de objetos antiguos, pues cada uno desencadena un fantasma, una trágica historia. Tras el final macabro de cada cuento, en el cual los fenómenos sobrenaturales permanecen inexplicados, los roles entre niño y adulto se subvierten en el diálogo entre los dos personajes. Edgar se impone a sí mismo un marco de racionalidad absoluta con el fin de evitar asustarse y convencerse de que los cuentos son sólo el producto de la imaginación desbordante de su tío. Montague, entre tanto, trata de convencer a Edgar de que sus historias deben tomarse en serio. Por ejemplo, cuando le pregunta a su sobrino qué opina acerca de sesiones de espiritismo y médiums, Edgar responde con escepticismo: «He escuchado decir que existen unos que aseguran tener tales poderes, pero que son farsantes e ilusionistas, tío. No creo que sea la imaginación, controlar su miedo, buscar explicaciones convincentes, o bien, dudar del estado mental de su tío. Territorios de ambigüedad: un recorrido del bosque invernal a la casa embrujada Edgar se siente como un extraño en su hogar; es hijo único y la relación con sus padres está poblada de vacío, pues ellos se sienten incómodos ante su presencia y por ende, son incapaces de comunicarse con su hijo. Su padre, sumido en «una taciturna melancholia» (p. 10), no sabe de qué P. CRAIG RUSSELL, CORALINE, EDITORIAL EMPÚRIES, 2009 posible hablar con los muertos» (p. 42). Ante lo cual, su tío replica: «Hubo una época en la que habría compartido tu punto de vista […]. Tengo una historia sobre ese tema que quizás te interese, Edgar […], tal vez te hará cambiar de opinion» (p. 43). El tío, contrariamente a lo que harían los adultos, hace todo lo posible para que Edgar crea que los fantasmas y las maldiciones no son producto de la ficción. Asimismo, cuando Montague termina una historia en la cual un chico cae bajo el influjo de un demonio, y es incitado a cometer un asesinato, Edgar, sobrecogido y sin aliento, se pregunta qué le habría dicho el demonio a él, pero su tío le responde: «Ruega para que nunca lo sepas» (p. 92). La actitud misteriosa de su tío no es reconfortante para Edgar, quien sostiene una lucha interna entre dejarse llevar por 45 CLIJ256 hablar con él y su madre, «de temperamento nervioso, parecía incapaz de relajarse en su compañía, saltando con un pequeño grito cada vez que se movía, limpiando y brillando todo lo que él tocaba» (p. 10). En consecuencia, el niño escapa de casa en vacaciones, hambriento por escuchar las historias de su tío. Entre su hogar —territorio de la aburrida realidad— y la vieja mansión gótica en la que habita Montague —territorio de pesadillas fantásticas—, hay un bosque siempre invernal, inerte y tenebroso. En medio de aquel bosque, a Edgar siempre lo invadía el pánico al tener que atravesar una verja que sólo dejaba pasar a una persona a la vez, pues sentía que alguien venía persiguiéndolo y que podría quedarse allí atrapado. El bosque es una zona liminal donde impera la ambigüedad: Edgar viaja del presente, de la seguridad que le brindan los rituales cotidianos, a encontrarse con los fantasmas del pasado que rondan la casa de Montague. Al cruzar el bosque, se siente asustado y fascinado a la vez, por lo tanto, es en este espacio siniestro donde el límite entre ambas sensaciones —miedo y placer— se diluye. Así, pues, en el bosque se refleja el paisaje mental de Edgar: está atrapado entre la infancia y la pubertad. Sus padres lo tratan como a un niño, y por eso busca a su tío, con quien se siente tratado como un adulto aunque ello implique quedar prisionero en las historias de terror, sin poder expresar su miedo, pues asocia esa reacción con una conducta infantil que él no desea permitirse. En la gélida y sepulcral casa del tío, alumbrada por velas, pues Montague rechaza la tecnología, el pasado traumático no ha desaparecido ni se ha superado; por el contrario, se ha instalado por todos los rincones. La casa es entonces la proyección de la psique traumatizada del tío Montague; una prisión donde paga una condena por las atrocidades que cometió en su juventud y que aún no ha acabado de expiar. Los cuentos de Montague son una fantasmagoría macabra que mina la inocencia del sobrino. Cuando Edgar vuelve a atravesar el bosque, de regreso a casa de sus padres, ya no es el mismo, pues ha cobrado conciencia del lado oscuro de la naturaleza humana, del cual ni siquiera los niños se salvan. Una colección de objetos malditos: la condena a repetir los males del pasado «Soy como un primo extraño del Viejo Marinero, Edgar» (p. 246), dice el tío Montague, pues al igual que el personaje de Coleridge, él también ha sido condenado a la inmortalidad por haber cometido una ofensa nefasta: fue el cruel director de un colegio que, llevado por su adicción al juego, robó el dinero de los estudiantes para apostarlo. Cuando los robos fueron descubiertos, inculpó a William, un niño huérfano que, desesperado, cometió suicidio. El colegio se cerró, pero nada hizo que el tío Montague dejara su vicio; su maldad se incrementó. Su amuleto era un silbato que se había encontrado por casualidad y que guardaba recuerdos de épocas 46 CLIJ256 felices. Un día, tras hacer sonar el silbato, «el cielo se nubló y la temperatura bajó […] Fue en ese momento cuando empezaron a llegar, respondiendo a la silenciosa llamada del silbato» (p. 240). El silbato de Montague atrae a niños-fantasma, produce una fractura en su razón y desencadena su eterno castigo (una historia que evoca la de Silba y acudiré [Oh Whistle and I’ll come to you, My Lad, 1904] de M.R. James). A través de su confesión, el tío busca enseñarle una lección al sobrino, como lo hace el Viejo Marinero con el invitado a la boda. Sin embargo, Montague no recorre el mundo contando a todos su tragedia; él está condenado a pasar su existencia inmortal en esa casa embrujada a donde acuden los fantasmas de niños que murieron en circunstancias sobrenaturales, y cuya naturaleza, en la mayoría de los casos, fue corroída por el mal. Son ellos los dueños de los objetos malditos que Montague colecciona, los cuales no sólo cargan con el peso de sus erradas conductas morales, sino que además los condenan a la repetición infinita de sus infortunios y remordimientos. La buena conducta de Edgar se opone a la de los protagonistas de los cuentos y a la de su pariente: «No soy muy bueno en travesuras» (p. 120) admite; pero Montague le advierte: «Hay muchas maneras de perderse» (p. 119) y lo cuestiona: «¿Es tu vida tan angélica, Edgar?» (p. 120). La relación tío-sobrino está forjada desde lo siniestro: Edgar niega el lado perverso de su propia naturaleza, el cual encarnan los protagonistas de los cuentos. Luego de la confesión de Montague, Edgar, desconcertado, ve caer la figura de su tío del pedestal de admiración que había erigido para él, y sin saber qué hacer ante la decepción que le causa, prefiere hacer acopio de valor y cruzar el bosque rumbo a la preferible normalidad de su hogar, mientras recuerda el verso de Coleridge: «Y no vuelve a girar la cabeza; Porque sabe que un espantoso demonio viene pisando sus talones» (p. 248). La historia que Edgar nos escribe es su manera de exorcizar los fantasmas del pasado que todavía lo agobian. Niños góticos perdidos y encontrados: una breve conclusión Estos dos jóvenes y valientes héroes góticos, que imitan a sus antecesores de la literatura de horror del siglo XVIII, realizan un recorrido siniestro de ida y vuelta del locus amoenus al locus horribilis durante el cual sus percepciones son desafiadas, pues nada es lo que parece: lo familiar se torna extraño, los adultos resultan poco fiables y hay que descubrir por qué. Como en toda aventura, el regreso acarrea una pérdida y una ganancia: Coraline y Edgar dejan atrás la inocencia, pero ingresan al umbral de la adolescencia para construir con más firmeza su autonomía. Asimismo, descubren la complejidad de la naturaleza humana, esa que también tiene vericuetos oscuros y retorcidos; y que el mal y la locura pueden tocar a la puerta de todas las mentes. *Carolina Abello es especialista en LIJ. Máster en Literatura Hispanoamericana por la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia. Notas 1. Peter Otto, Alison Milbank y Marie Mulvey Roberts, Gothic Fiction: Rare Printed Works from the Sadleir Black Collection of Gothic Fiction at the Alderman Library, Marlborough, Reino Unido: University of Virginia-Adam Matthew Publications, 2003. 2. Emily Culp, Good Mother/Bad Mother: Cultural Motherhood from Hansel and Gretel to Coraline, ensayo presentado al Departamento de Inglés y Literatura Americana: Middlebury College, 2010, en http://middlab.middlebury.edu/2011/ 04/28/good-motherbad-mother-cultural-motherhood-from-hansel-andgretel-to-coraline/ 3. Mary Ellen Snodgrass, Encyclopedia of Gothic Literature, Nueva York: Facts on File, Inc., 2005. Bibliografía Coats, K., «Between Horror, Humour, and Hope: Gaiman and the Psychic Work of the Gothic», en The Gothic in Children’s Literature Haunting the Borders, Editado por Anna Jackson, Karen Coats y Roderick McGillis, Londres: Routledge, 2008, pp. 75-92. Culp, E., Good Mother/Bad Mother: Cultural Motherhood from Hansel and Gretel to Coraline. Ensayo presentado al Departamento de Inglés y Literatura Americana: Middlebury College, 2010. En: http://middlab. middlebury.edu/2011/04/28/goodmotherbad-mother-cultural-motherhood-from-hansel-and-gretel-tocoraline/ Gaiman, N., Coraline, Barcelona: Salamandra, 2009. Otto, P., Milbank, A., y Mulvey Roberts M., Gothic Fiction: Rare Printed Works from the Sadleir- Black Collection of Gothic Fiction at the Alderman Library, Marlborough, Reino Unido, University of VirginiaAdam Matthew Publications, 2003. Priestley, C., Cuentos de terror de mi tío, Bogotá, Colombia: Norma, 2008. Punter, D. y Byron, G., The Gothic, Oxford: Blackwell, 2004. Snodgrass, M. E., Encyclopedia of Gothic Literature, Nueva York: Facts on File, Inc., 2005. 47 CLIJ256 LA PRÁCTICA Lecturas escolares El préstamo semanal de libros: una oportunidad para la formación literaria y la participación de la familia Lara Reyes López* as prácticas estandarizadas de los últimos tiempos sobre el préstamo de libros en la escuela han contribuido a reducir una actividad con tantas posibilidades a un mero intercambio de libros, con el añadido, a menudo, de la carga académica de una ficha de lectura centrada en el resumen de la trama. De este modo, valoraciones de libros que vayan más allá de «me gusta porque es divertido» son poco frecuentes, pues los alumnos tienen escasos espacios donde ejercitar la práctica social del texto argumentativo y poder compartir valoraciones sobre los textos, entender cómo funcionan algunos mecanismos de ficción y beneficiarse de la competencia de los demás para construir significados compartidos. Lo que proponemos en este artículo1 es una revisión de esta actividad ampliamente implantada en muchos centros con un enfoque, en los mejores casos, de promoción y gusto por la lectura, hacia otro enfoque que, además, se centre en la formación literaria y la participación de la familia. 2 Una propuesta concreta: cómo y por qué así «El sentimiento de perte- L necer a una comunidad de lectores que funciona como una comunidad interpretativa es el mecanismo básico para aprender a disfrutar de formas literarias más elaboradas». 3 De este modo, entendemos el préstamo de libros como una oportunidad para socializar la experiencia lectora individual, lo que nos lleva a la necesidad de plantear esta actividad como un tránsito que va desde la recepción individual de los textos hasta su recepción colectiva, en el seno de una comunidad cultural que los interpreta y valora. 4 Al mismo tiempo, nos permite pensarla como un intercambio de valoraciones más que como una producción individual de los alumnos, e implica un proceso que podríamos dividir en tres momentos. 1. ¡Yo quiero empezar! Una tarde a la semana, los alumnos esperan el préstamo semanal de libros. Preparan los textos que se llevaron a casa la semana anterior y se dirigen hacia «El rincón lector». 5 Cuando todos están sentados en círculo, la maestra les recuerda el funcionamiento del préstamo. De entrada, sólo hay dos consignas: explicar 48 CLIJ256 qué han hecho con los libros durante la semana y contagiar a los compañeros las ganas de leer aquellos libros que más les han gustado. Se les recuerda que el resumen del argumento importa poco, puesto que muchos ya lo conocen y, sobre todo, porque lo que contagia pasión por la lectura no es tanto qué pasa en la historia, sino qué ha sorprendido a cada lector y cómo lo ha relacionado con otros textos o con la experiencia personal. 2. Creo que ahora es uno de mis favoritos. La segunda parte del préstamo es la que define propiamente la actividad. Es el momento central, y al que se dedica prácticamente la totalidad horaria, que suele ser de una hora y media semanal. Se trata de hacer una rueda de valoraciones de los textos que se caracteriza por cuatro aspectos: -En primer lugar, por la posibilidad de intervenir en cualquier momento. Los alumnos saben que no están pasando una evaluación oral con la maestra delante de los demás compañeros, sino que, entre todos, semana a LA PRÁCTICA semana, van construyendo críticas literarias de los distintos textos que forman la biblioteca de aula. En este sentido, cabe destacar la importancia de la selección de textos de la biblioteca de aula, que tiene en cuenta todos los perfiles lectores del grupo en cuestión 6 y las distintas experiencias de lectura que los textos pueden ofrecer. Así pues, las novelas se combinan con álbumes ilustrados, cómics y revistas, y todos ellos con diferentes grados de complejidad. -En segundo lugar, por la reflexión sobre el uso de la lengua y la precisión del lenguaje. A medida que la experiencia lectora crece, acompañada de situaciones de discusión literaria, el docente debe procurar que los alumnos vayan precisando el lenguaje en el momento de referirse a ciertos aspectos de la obra. Es decir, debe tratar de hacer que se eviten generalizaciones como, por ejemplo, «en esta novela pasan muchas cosas», y que se vaya concretando si es que tiene muchas aventuras, si es que hay mucha acción o si es que aparecen muchos personajes. El docente también debe contribuir a que se eviten palabras usadas genéricamente para valorar textos, como «es divertido», pues seguramente se puede precisar, buscando indicios en el texto y las ilustraciones, para saber si se trata de un aspecto (acción o personaje) que es humorístico, irónico, absurdo, incoherente… entre otros. -En tercer lugar, otra de las características es la práctica del texto argumentativo. A los alumnos se les pide que den buenos argumentos, pues el objetivo de su intervención oral es convencer a los demás de que el libro del que hablan merece, o no, ser leído. Es un buen espacio para ayudar a estructurar el discurso oral, porque se les guía para que busquen aquellos dos o tres aspectos que más destacan en el texto que están comentando: tipo de voz narrativa, relación entre texto e ilustración y técnica de ilustración (en el caso de los álbumes ilustrados y los cómics), tipo de protagonista, escenario donde se enmarca la historia, dificultad del vocabulario o las estructuras sintácticas… y que cuando tengan esos dos o tres elementos que más destacan, los comuniquen usando conectores que permitan a los demás seguir el discurso. Esta ejercitación oral del texto argumentativo encuentra su extensión en otra actividad que surge en el préstamo semanal: los «recomendados de la semana», que consiste en la redacción de una crítica literaria por parte de tres alumnos de la clase, cada semana distintos, que hayan estado apasionados con sus lecturas semanales. Los tres textos argumentativos resultantes tienen la finalidad de renovar la sección del blog de clase destinada a la recomendación de libros. 7 -El cuarto y último aspecto que caracteriza el préstamo es la gestión de la discusión colectiva. No es de extrañar que el ejercicio semanal de esta práctica genere un progreso en el respeto de los turnos de palabra, en el interés y atención a las opiniones de los demás y en el enlace de las propias ideas con las de otros compañeros. Poder hablar de un gran número de textos, además del que cada uno ha preparado para esa semana, hace que los alumnos estén pendientes de los otros discursos y que quieran intervenir, a la vez que ser escuchados. Este momento central de la actividad está marcado por dos aspectos que guían el tipo de intervención que efectúa el mediador. Por un lado, no se pierde de vista la importancia de la dimensión socializadora de la lectura; por eso el papel que juega la familia se pone de relieve con preguntas que estimulan la aparición de las prácticas lectoras familiares con los libros del préstamo. Y por otro lado, se focaliza en los elementos literarios que más destacan de cada obra, proponiendo 49 CLIJ256 así retos de compresión y ahondando en aquellos elementos que ofrecen alguna resistencia a los lectores. 3. Tenemos que sortearlo El efecto de las recomendaciones entre iguales es uno de los agentes de mayor impacto en la consolidación del gusto por la lectura y el hábito lector, así como el fervor con que defienden sus lecturas predilectas; de modo que no es sorprendente que muchos de los textos, en la última parte de la actividad, se tengan que sortear a causa del elevado número de solicitudes que tienen. La fase final del préstamo significa el momento en que hay una rueda de elección de textos para la semana siguiente. Cada alumno elige los textos que quiere leer y justifica brevemente su elección. En ese momento, el papel de los compañeros no es indiferente, pues quieren que los otros elijan sus obras y generan pequeñas campañas a favor de algunos títulos. También recomiendan a los demás cogerse «retos», como ellos nombran a los libros que creen que ofrecen alguna resistencia especial, o textos que han generado un ambiente agradable de lectura en sus casas. Por qué y para qué el préstamo en el aula Así es como planteamos la actividad, pero lo más importante no es el cómo, sino por qué hacerlo así, qué permite. Los maestros somos profesionales con altas dotes de creatividad y con capacidad de inventar múltiples actividades que puedan gustar a los alumnos. Pero lo esencial no es que gusten, sino que cumplan con los objetivos a partir de los cuales se estructuran. Sólo si sabemos qué queremos conseguir con esa actividad, podremos estar seguros de que está contribuyendo a aquello que queremos lograr; en este caso, la formación lectora y literaria de los alumnos, además del placer de leer. En nuestro caso, tenemos claro que la actividad sigue el planteamiento anteriormente descrito para cumplir con tres objetivos: 1. Fomentar el gusto por la lectura y consolidar los hábitos lectores como requisito indispensable para crear comunidad de lectores con referentes compartidos. Sólo cuando los alumnos han visto la serie de moda, el partido futbolístico de la temporada o los dibujos más populares, se sienten parte de la comunidad escolar, pues pueden hablar de ello y formar parte de un colectivo con el que comparten unos referentes. Lo mismo ocurre con los libros. Sólo cuando se movilizan los libros en el aula de modo que un amplio número de niños pueda leer unos mismos títulos, 8 tienen referentes compartidos y ganas de confrontar distintos puntos de vista para poder entender más y mejor aquello que han leído. Se sienten expertos, pues tienen cada semana una oportunidad para ser los protagonistas de sus lecturas, ya que, a menudo, la necesidad de argumentar por qué un libro es bueno para recomendar a un compañero o compañera les lleva a defender ese título como si ellos fueran uno de los protagonistas. 2. Atender a la formación literaria de los alumnos. «Enseñar a hablar, a argumentar, a usar el metalenguaje literario, es una de las líneas básicas de la enseñanza de la literatura en la escuela. Es lo que permite que los niños puedan juzgar los cuentos leídos a partir de análisis realmente literarios». 9 El préstamo semanal con un espacio extenso de tiempo y con una estructura de charla entre lectores, permite que el mediador de esa charla pueda favorecer el surgimiento y consolidación de aprendizajes literarios en la parte central de la actividad, pues conoce bien los textos sobre los que se está conversando y puede problematizar sobre aspectos que ayudan a entender distintos mecanismos de ficción. En este sentido, son esenciales preguntas concretas que ayudan a focalizar en los elementos de construcción narrativa y visual que más destacan en cada texto. Para guiar adecuadamente esta parte, puede ser de gran utilidad tomar ejemplos de preguntas específicas como las que propone Chambers. 10 3. Incluir a la familia y hacerla par- 50 CLIJ256 tícipe en el proceso de formación lectora. Es en la participación en sociedad donde pensamos que debe tener el destino final esta actividad, puesto que de nada serviría si sus efectos estuvieran limitados a la práctica escolar. Pretendemos formar lectores que contagien sus ganas de leer a los demás, que gracias a sus lecturas puedan evadirse de la realidad para vivir en mundos lejanos o cercanos, pero con otra mirada que les permita reflexionar y que les ayude a entenderse mejor a ellos mismos, a los demás y, en muchas ocasiones, al mundo que les rodea. Nada de esto sería posible sin la socialización de la lectura en casa y la implicación de la familia en el proceso de formación lectora y literaria, proceso que no se acaba cuando los alumnos ya saben leer autónomamente. De hecho, quizás ése es el momento clave, hacia tercero de primaria, en el que la familia no se puede desentender del itinerario lector y en el cual su papel será más decisivo en la formación de sus hijos como lectores plenos y estables en el tiempo, pues es cuando empiezan a construirse como lectores autónomos y necesitan compartir aquello que piensan o aquello que les ha sorprendido, emocionado o impactado. Esto es así porque el hábito aún es frágil y necesita modelos que indiquen que aquella actividad tiene valor y, por lo tanto, merece la pena seguir haciendo el esfuerzo, y también porque las ayudas en la comprensión e interpretación de textos, aun cuando son muy superficiales o simplemente significan una escucha, representan más LA PRÁCTICA estímulos positivos y motivos para seguir leyendo. Por todo ello, con independencia de los contextos socioeconómicos y culturales de cada comunidad educativa, la escuela necesariamente debe plantearse la necesidad encontrar mecanismos para hacer partícipe a la familia y llegar a una misma situación: hogares en los que los momentos para la lectura individual o compartida y comentarios sobre textos leídos no sean una excepción, sino una práctica habitual. Puesta en marcha: aprendizajes literarios y familia Todo este andamiaje metodológico, puesto en marcha de manera continuada en el tiempo (en nuestro caso, de 3.º a 6.º de primaria) y con la mirada enfocada en las ayudas para que los alumnos avancen en la interpreta- ción literaria y en los mecanismos para hacer partícipe a la familia, nos permite observar progresos en estos dos aspectos: los aprendizajes literarios y la familia. Por un lado, en relación con los aprendizajes literarios, los hay en tantas direcciones que focalizaremos en un aspecto general observable: el paso de la argumentación literal hacia la inferencial. Entendemos por argumentación literal aquella que pone énfasis en el contenido de las ilustraciones y en la identificación, enumeración, descripción y establecimiento de conexiones simples. 11 Por inferencial, aquella que se caracteriza por la búsqueda de sentido de las ilustraciones, y también por la especulación, predicción, inferencia, análisis, síntesis, valoración y conciencia crítica y el uso del razonamiento y propuesta de interpretación. 12 En cuanto a la familia, vamos a centrar la atención en algunas muestras de su participación y en el cambio sobre la percepción que tenían de sus hijos como lectores. Veamos dos ejemplos prácticos sobre los efectos que se han ido evidenciando con la implantación continuada de la actividad del préstamo semanal de libros. Aprendizajes literarios: el paso de lo literal a lo inferencial Javi: En la página que acaba de enseñar Iván, hace un poco como en el de Pettson que marca el paso del tiempo. Iván: ¡Sí! Maestra: Muy bien, Javi, muy bien visto el tema del paso del tiempo. Javi: Aquí salen las cuatro lavanderas y ahí cuando ya… Iván: Aquí sale cuando están haciendo esto y en la misma página cuando ya están marchando, por eso el paso del tiempo. Darío: Y que el humor también se crea a partir de las ilustraciones porque el texto te cuenta lo que pasa y las cosas que van haciendo, pero las cosas que van haciendo con la ilustración te lo explica más; lo puedes visualizar y así es más divertido, todavía. Maestra: Sí, y también un poco las… Darío: Las caras y todo, como las hace el Roald Dahl. Maestra: No es Roald Dahl, es su ilustrador, Quentin Blake. Darío: Ah… 51 CLIJ256 Constan: Sí, es verdad. Estoy de acuerdo con Darío porque cuando empieza el humor… bueno, el texto también ayuda, pero… Maestra: Sí, porque lo caracteriza mucho, pero hace ¿qué? De una acción que dice «e hicieron… tiraron unos pañuelos». Adriana: Lo exagera. Maestra: Lo exagera, lo magnifica. Constan: Porque cuando lanzan la montaña de ropa al señor, si no hubiera el texto, también lo podrías mirar en la ilustración y sabrías qué pasa. Javi: Sí, que el texto lo explica, pero la ilustración lo exagera. Maestra: Sí, como una extensión del texto, que no es sólo que vemos lo que dice, sino que lo vemos un poco transformado, exagerado. David: Sí, como en Finn Herman que yo recomendé, que el texto decía una cosa y la ilustración… Darío: Pero no es exactamente lo mismo. Maestra: No, porque en ese caso, el texto dice una cosa y la ilustración… Iván: Otra. Maestra: Sí, como una contradicción. Aquí no hay ninguna contradicción, aquí más bien… Iván: Lo está exagerando, lo está haciendo más grande. Javi: Pasa como en ¿Por qué dicen que los lobos son malos?, que explica cómo se va haciendo… Maestra: El mecanismo de la exageración. La idea de cómo se exagera algo. Nicolle: Sí y me he dado cuenta que Roald Dahl siempre hace los libros con el mismo ilustrador. Iván: Porque siempre hace de la misma forma, de risa y todo eso y como él ya sabe que el ilustrador que ha buscado hace las caras así y lo exagera mucho, pues le gusta mucho y ya le dice a él. Albert: Yo creo que no. Yo creo que lo hace para que lo puedan reconocer. Iván: Aquí, no es de Roald Dahl. Maestra: No, porque también lo contrata otra gente a Quentin Blake. Albert: Sí, pero por eso nosotros cuando lo hemos visto hemos pensado que era del Roald Dahl. Cómo se marca el paso del tiempo en las ilustraciones, cómo se crea el humor y cómo se caracterizan algunas técnicas de ilustración, son los tres elementos alrededor de los cuales se estructura este fragmento de un préstamo 13 en el que algunos alumnos discuten sobre Las lavanderas locas. 14 En él podemos ver algunos aspectos interesantes en cuanto a la interpretación: En primer lugar, que realmente juzgan los textos a partir del establecimiento de conexiones sofisticadas con otros textos; como es el caso de la comparación del movimiento en una misma página de los personajes para indicar el paso del tiempo, como pasa en Las lavanderas locas, pero también en Cuando Findus era pequeño y desapareció, 15 referente que usan para comprender este mecanismo ficcional de la ilustración. En segundo lugar, podemos observar un análisis muy preciso sobre el mecanismo de exageración que permite crear humor. No sólo lo reconocen y razonan por qué y cómo se crea, sino que son críticos y en seguida identifican que el humor que encontramos en el álbum Finn Herman 16 no se crea con el mismo mecanismo, puesto que allí lo que hay es una especie de contradicción entre texto e imagen más que una extensión exagerada. Otro de los aspectos que destaca es el reconocimiento de una técnica de ilustrar y la búsqueda de sentido sobre por qué un ilustrador siempre usa la misma. Hay dos interpretaciones propuestas: una que apuesta a que es así para que lo reconozcan como ilustrador y otra que cree que tiene que ver con su estilo siempre humorístico. En las dos se puede apreciar un bagaje lector considerable y una voluntad de especulación y conciencia crítica para valorar elementos de la ilustración. Todo ello nos permite observar que hay una precisión literaria destacable en sus discursos y una interpretación que se mueve en el terreno inferencial. Esto tiene una clara relación con los espacios de discusión literaria que la propuesta educativa ha previsto, pero también con la solidez del hábito de leer. Sólo si leen más y tienen más textos en sus memorias pueden contrastar y adquirir referentes que les permiten incorporar matices en sus discursos. 17 52 CLIJ256 La familia: una de las claves para que se conviertan en lectores El caso que enmarca nuestra investigación, se sitúa en un contexto sociocultural adverso en cuanto al contacto con la literatura y, en el terreno de la familia, fueron los niños y niñas quienes empujaron a sus familias a entrar en el mundo de los libros. De esta afirmación tuvimos evidencias de distinta clase. Lo vimos cuando Valeria dijo en uno de los préstamos de 3.º de primaria «Yo todo el día le decía: mama, va, léelo que es súper chulo, va mamaaa, todo el día, hasta que lo leyó»; cuando Sonia, el mismo año, respondía a la pregunta ¿Crees que a los padres les ha gustado conocer los álbumes ilustrados?: «Bueno, algunas veces le leía a mi padre y no me hacía caso, pero a veces sí me hacía caso, pero es porque le gustaba el libro»; o cuando Naiara explicó en otro de los préstamos de 3.º: «A mí me ha encantado El león que no sabía escribir. 18 Quería leérselo a mi hermano y él no quería y fue al baño, pero yo le seguí leyendo desde fuera gritando». Por otro lado, vimos que las familias se iban haciendo partícipes de la formación lectora y literaria de sus hijos, con las muestras que recogimos en 3.º de una tabla de seguimiento lector que diseñamos. Tenía una parte central con los días de la semana y dos espacios bajo cada día para firmar, familias e hijos, aquellos días que se leía en casa. Bajo este espacio, había un apartado de comentarios. Era libre participar o no. Al principio todas las fichas volvían sólo con las firmas, pero dos o tres meses después, empezaron a llegar con comentarios de todas las familias. Algunas muestras significativas fueron las siguientes: «Muy interesante el libro de los 365 pingüinos por el bonito mensaje… A ella le ha gustado y ha visto y creo que ha entendido qué significa ‘peligro de extinción’». «El sábado Celia se ha hecho socia de la Biblioteca Central de Terrassa para poder cogerse libros para leer. Está muy contenta.» «Albert nos ha leído La mosca, le gusta mucho y a nosotros nos ha hecho mucha gracia». Sobre otro libro, Boca de lobo, la misma madre comenta: «Me ha parecido fascinante conocer la historia de Caperucita desde el punto de vista del lobo. Tan simple y tan diferente.» «A mi hijo le han gustado mucho Los tres bandidos.» «Me ha gustado el cuento de La mosca y la Sofía, y Antonio estaba atento.» Todos los comentarios muestran compromiso familiar y significan espacios de lectura compartida en casa. En ellos también encontramos muestras de la actitud positiva y entusiasta que adquiere ese espacio de tiempo. La mamá de Nicole habla de encontrar mensajes en uno de los libros que más gustó al grupo. La de Celia, de la nueva adquisición del carnet de la biblioteca pública y la emoción que ese acto representó. La de Albert justifica la elección de su álbum preferido y comenta la experiencia lectora familiar con otro que les resultó gracioso. Y en los dos últimos casos pasa algo especial, pues son dos de los alumnos de etnia gitana que, después de ver que los otros compañeros traían las tablas de seguimiento con comentarios de sus familias, ellos también querían dar muestra de su entusiasmo lector. Manuel afirmó siempre que el texto era de su madre, pero sabemos que no sabe leer ni escribir y suponemos que fue escrito por una hermana mayor. Lo importante del caso no es quién lo escribió, sino el hecho que él le diera un valor, y también la elección de pedir ayuda a la hermana la semana que se llevó su álbum favorito, Los tres bandidos. 19 Antonio vino dicien- referentes a la familia nos sirve para pensar que la propuesta de intervención ha cumplido uno de sus objetivos: ir más allá de la escuela y arraigar con fuerza en las distintas realidades familiares que, como citó Marta en una encuesta a final de 3º, «ahora» son mucho más lectoras. Más allá del préstamo semanal de libros do que su madre había llenado la tabla, pero la letra era de él y no se dio cuenta de que usó la 1ª y la 3ª persona del singular en el mismo escrito, aspecto que aún lo evidenciaba más. Como en el caso de Manuel, es irrelevante quién escribió sus comentarios; lo significativo es la necesidad que ellos y los demás niños de la clase sentían de comentar con los compañeros que en sus vidas y en las de sus familias crecía el compromiso con la lectura. Los ejemplos citados anteriormente muestran que cuando la escuela pone en marcha una propuesta de formación lectora y busca estrategias y mecanismos para hacer partícipes a las familias, éstas participan, se comprometen y nos dan muestras sobre el cambio que experimentan las prácticas lectoras en el contexto familiar y social. También nos dan muestras de este cambio e implicación la imagen que tienen de sus hijos e hijas como lectores y lectoras, después del primer curso viviendo en un entorno poblado de libros, en el que la relación entre sus actividades y el uso del lenguaje es constante y variado, 20 puesto que a principios de curso, la mitad de las familias consideró a sus hijos poco lectores, un cuarto lectores y el resto, bastante lectores, pero, en cambio, a final de curso, estuvieron convencidos de que se habían convertido en muy lectores (78%) y bastante lectores (22%). Esta pequeña muestra de datos 53 CLIJ256 Un poco más allá del préstamo semanal de libros, y pensando en las distintas actuaciones que contribuyen a la formación lectora y literaria de los alumnos, es cuando surge la reflexión de que cada una de las distintas actividades propuestas (proyectos de lengua, 21 discusiones literarias, préstamo semanal de libros, lectura diaria individual y, por parte de la maestra, recomendaciones de libros y distintas actividades puntuales alrededor de la literatura) representan una pieza más de un puzle que nos debe permitir ayudar a formar ciudadanos capaces de aplicar eficazmente la lectura y la escritura en su contexto social. Así pues, en el caso del préstamo, creemos que es una pieza importante para esta formación, puesto que incide en la participación y aplicación en sociedad, de manera funcional, de los aprendizajes lingüísticos y literarios. Resulta imprescindible que en la escuela existan muchos momentos en que los alumnos tomen la palabra y justifiquen sus opiniones y puntos de vista, ya que esa «toma de la palabra es un momento clave en la historia del lector. […] La lectura —y la escritura— empiezan en la palabra viva». 22 *Lara Reyes López es maestra de Primaria y profesora asociada de la Universitat Autònoma de Barcelona. Forma parte del grupo de investigación GRETEL. NOTAS 1. Este artículo tiene como punto de partida la comunicación «El préstec de llibres a l’aula: una oportunitat per a la formació literària i la implicació de la família». Jornada «El gust per la Lectura», Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya. Universitat Autònoma de Barcelona, 27 de abril de 2011. 2. Todos los datos que aparecen en el artículo surgen de la investigación: Reyes, L. (2011) «… Aquí sempre hi ha lectura! Análisi d’una intervenció educativa per formar lectors». Trabajo final de máster. Dirección de Mireia Manresa. Departament de Didàctica de la Llengua i la Literatura i de les CCSS. UAB, 2011. 3. Teresa Colomer, Andar entre libros. La lectura literaria en la escuela, México: Fondo de Cultura Económica, 2005. 4. Ibíd. 5. El «Rincón lector» tal como nombraron los alumnos a ese lugar del aula, representa un espacio grande enmoquetado, al fondo de la clase, donde cada alumno tiene su cojín de casa y donde se realizan la mayoría de las actividades con libros. 6. Mireia Manresa, Els hàbits lectors dels adolescents. Fonaments per a la intervenció educativa, Barcelona: Rosa Sensat, 2013 (en prensa). 7. En http://blocs.xtec.cat/cepcescaldea3r/category/recomanacions-dellibres/ se pueden ver distintos recomendados de la semana. 8. En este sentido, cabe destacar el papel fundamental de los álbumes ilustrados como tipología que facilita, a causa de su extensión más reducida, que muchos niños y sus familias hayan leído unos mismos títulos. 9. Teresa Colomer, op. cit. 10. Aidan Chambers, Dime: Los niños, la lectura y la conversación, México: Fondo de Cultura Económica, 2007. 11. Martina Fittipaldi, «La categorización de las respuestas infantiles ante los textos literarios. Análisis de algunos modelos y propuesta de clasificación», en Colomer, T.; Fittipaldi, M. (coords.), La literatura que acoge. Inmigración y lectura de álbumes ilustrados, «Parapara» n.º 5, Barcelona/Caracas: Banco del Libro/GRETEL, 2012. 12. Ibíd. 13. Corresponde a la transcripción de un préstamo semanal de 4.º de Primaria, curso 2010-2011. 14. John Yeoman, ilustraciones de Quentin Blake, Las lavanderas locas, Barcelona: Océano Travesía, 2009. 15. Ellos se refieren a esta obra como «Pettson», puesto que así se llama el protagonista. Sven Nordqvist, Cuando Findus era pequeño y desapareció, Barcelona: Flamboyant, 2009. 16. Mats Letén, ilustraciones de Hanne Bartholin, Finn Herman, Barcelona: Libros del Zorro Rojo. 2009. 17. Mireia Manresa, M. «El hábito lector a través de la voz adolescente: de la Vida al texto», Lectura y vida 4, año 30 (diciembre), pp. 32-34, 2009. 18. Martin Baltscheit, El León que no sabía escribir, Salamanca: Lóguez, 2006. 19. Tomi Ungerer, Los tres bandidos, Sevilla: Kalandraka, 2007. 20. Teresa Colomer, Andar entre libros…, op. cit. 21. Entendidos bajo la perspectiva teórica y metodológica propuesta en Camps, 2003.22. Graciela Montes, La gran ocasión. La escuela como sociedad de lectura, Buenos Aires: Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente-Plan Nacional de Lectura, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, 2004. Bibliografía Camps, A., Colomer, T. (et. al.), Seqüències didàctiques per aprendre a escriure, Barcelona: Graó, 2003. Chambers, A., Dime: Los niños, la lectura y la conversación, México: Fondo de Cultura Económica, 2008. Colomer, T., Andar entre libros. La lectura literaria en la escuela, México: Fondo de Cultura Económica, 2005. Fittipaldi, M., «La categorización de las respuestas infantiles ante los textos literarios. Anàlisis de algunos modelos y propuesta de clasificación», en Colomer, T.; Fittipaldi, M. (coords.), La literatura que acoge. Inmigración y lectura de álbumes ilustrados, «Parapara» n.º 5. Barcelona/Caracas: Banco del Libro/GRETEL, 2012. Manresa, M., «El hábito lector a través de la voz adolescente: de la vida al texto», Lectura y vida 4, año 30 (diciembre), 32-34, 2009. _____ Els hàbits lectors dels adolescents. Fonaments per a la intervenció educativa, Barcelona: Rosa Sensat, 2013 (en prensa). Montes, G. La gran ocasión. La escuela como sociedad de lectura. Buenos Aires: Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente-Plan Nacional de Lectura, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, 2004. Bibliografía infantil citada Baltscheit, M., El León que no sabía escribir, Salamanca: Lóguez, 2006. Fromental, J.; Jolivet, J., 365 pingüinos, Madrid: Kókinos, 2007. Gusti, La mosca, Barcelona: Serres, 2005. Letén, M., Bartholin, H., Finn Herman, Barcelona: Libros del Zorro Rojo. 2009. Negrin, F., Boca de lobo, Barcelona: Thule, 2005. Nordqvist, S., Cuando Findus era pequeño y desapareció, Barcelona: Flamboyant, 2009. Ungerer, T., Los tres bandidos. Sevilla: Kalandraka, 2007. Yeoman, L., Blake, Q., Las lavanderas locas, Barcelona: Océano Travesía, 2009. 54 CLIJ256 Nuevo Espacio Arce Revistas Culturales ura La cult or pasa p aquí C/ Zurbano, 4. Madrid Abierto al público Exposición, venta y suscripciones arce ASOCIACIÓN DE REVISTAS CULTURALES DE ESPAÑA C/ Zurbano, 4 I 28010 Madrid (España) I Tel.: 34 91 308 60 66 I Fax: 34 91 310 55 07 I E-mail: [email protected] www.revistasculturales.com I www.quioscocultural.com I www.arce.es CINE Y LITERATURA VOLANDO CON EL BRAZO EN ALTO El hombre de acero (Zack Snyder 2013) Ernesto Pérez Morán* 56 CLIJ256 El revuelo organizado en torno a este Man of Steel se ha visto multiplicado por las redes sociales, en lo que parece más una maniobra comercial que una marea espontánea de curiosidad, sobre todo porque el nuevo filme de Snyder ha satisfecho a pocos. No cabe aquí la espontaneidad, y menos aún cuando este Superman copó más de 700 salas en el fin de semana de su estreno en España. Una nueva muestra de que la relevancia artística no tiene que ver con la mediática, aunque algunos se empeñen en que así sea. 57 CLIJ256 E n los últimos meses, pocas noticias han llenado más páginas, provocado más tuits o removido más muros que la elección del ligeramente estrábico Ben Affleck como nuevo Batman en la continuación de El hombre de acero, titulada Batman vs. Superman, prolongando la tediosa costumbre, tan posmoderna ella, de serializar los taquillazos y enfrentar a superhéroes al estilo de lo que hacía, entre otras muchas, la deleznable Alien vs. Predator (Paul W.S. Anderson, 2004). Ninguna voluntad artística, aparte de ganar dinero, pese a lo que sostienen los acólitos de Christopher Nolan: que el responsable de la magnífica Memento (2000), pero también de las risibles Insomnio (2002) u Origen (2010), que apadrina a este nuevo Superman, se había encargado de resucitar a Batman de forma magistral, olvidando interesadamente que si bien hay muchas luces en Batman Begins (2005) y sobre todo en El caballero oscuro (2008), también hay sombras —el peso de la acción sobre la reflexión sigue siendo abrumador y algunas explicaciones trascendentes se formulan con una tramposa voz over unívoca— en la muy inferior El caballero oscuro: la leyenda renace (2012). Aun concediendo cierto crédito al sobrevalorado Nolan, hay que tener en cuenta los otros dos nombres presentes tras la cámara. Por un lado, el guionista David S. Goyer, quien firmó las citadas entregas del hombre murciélago o la serie Blade, y por otro Zack Snyder, culpable de ese disparate de narrativa inane y estética pueril titulado 300 (2006), fascinado con la acción más fútil —reflejo de unos tiempos en que está mal visto pensar dentro de una sala de cine—, tildado por algunos críticos de «gañán tecnológico» (Jordi Costa en la revista Fotogramas) y que, en un tiene una posición claramente ideológica en su objetivo primordial, que no es otro que conseguir que el espectador baje la guardia ante esas imágenes acorazadas, ante esa estética metálica que remite demasiado al militarismo de otras creaciones similares. Y cuando el público está aturdido por el vendaval de luchas y empujones, llega el momento de colar ciertos mensajes que niegan definitivamente la inocencia de filmes como éste. alarde de pensamiento complejo, ha declarado que su intención era rodar un Superman más cool que los anteriores. Aquellos chalados en sus locos cacharros Con semejante personaje a los mandos y matizando el oportunista padrinazgo de Nolan, nada sorprendería en El hombre de acero si fuera puro material de entretenimiento, como se encargan de vendernos cada vez que se estrena un blockbuster. Sin embargo, esa afirmación se apoya en un argumento falaz, pues no existe el cine de entretenimiento y esta obra es una nueva demostración de ello. Si existiera esa categoría, incompatible desde su raíz terminológica, estaríamos afirmando dos hechos de una tacada: la posibilidad de que el espectador desconecte su capacidad crítica, su pensamiento, durante las larguísimas dos horas y media que dura este espectáculo de fuegos de artificio y, por otro lado, que cabe una simple concatenación de planos sin sentido; en otras palabras, que podría existir un largometraje que no articulase un discurso, el que fuera, y que la unión del plano A con el plano B no adquiriría ningún significado, lo cual es imposible, como ya demostró, entre otros, el genio Serguéi M. Eisenstein hace ya casi un siglo. Y eso, podrían decir los adláteres de Snyder, que el cineasta se afana en eliminar el significado de todos sus planos mediante el ritmo. El ritmo externo, el del montaje, es tan acelerado que al espectador se le hace casi imposible seguir esa frenética concatenación de acontecimientos; el ritmo interno, condicionado por lo que vemos dentro del encuadre, se reduce a unos movimientos físicos exagerados que parecen rechazar cualquier construcción de sentido. Pero no nos engañemos, ese abuso del poder audiovisual frente al espectador con- Por (cualquier) dios y por la patria No insistiremos en las connotaciones mesiánicas del superhéroe de marras, un moderno Jesucristo destinado a redimir los pecados del mundo, que aquí se ven potenciadas por la edad del protagonista (33 años), una discursiva visita a un sacerdote, varios encuadres en los que lo vemos en posición de crucificado y, por si quedase alguna duda, las frases que su padre, Jor-El (un pétreo Russell Crowe que luego aparecerá de manera inverosímil en forma de conciencia) le lanza en sus extraños encuentros interestelares: «Te seguirán, tropezarán, caerán, pero con el tiempo se unirán a ti» o «Puedes salvarlos a todos». Esas intenciones caudillistas, que deberían asustar a cualquier espectador con dos dedos de frente, conviven con los mensajes patrióticos de rigor, que también han gravitado siempre sobre la figura de Superman. En esta película, el mundo se reduce a Estados Unidos, los personajes son de ese país o bien extraterrestres, y no es difícil ver en el general Zod, el villano que lidera una tríada de malvados rescatada de Superman II (Richard Lester, 1980) y, antes, del cómic original, a un extranjero que trata de instalarse en nuestro mundo para reproducir el suyo y destruir unos Estados Unidos de América que deben defenderse, pobres de ellos, de 58 CLIJ256 CINE Y LITERATURA la amenaza foránea. Y que desconfían también del alienígena Superman, quien, para dejar clara su nacionalidad, le espeta a un general que «crecí en Kansas, soy tan estadounidense como cualquiera», cuando el militar le pregunta, explicitando la enloque- cida paranoia yanqui tradicionalmente enraizada en este territorio que sólo ha sido atacado una vez en toda su historia: «¿Cómo sabremos que un día no actuarás en contra de los intereses de Estados Unidos?». Por lo que respecta al relato en sí y 59 CLIJ256 a su estructura, un prólogo que trata de reinterpretar los orígenes kriptonianos es la obertura de esta oda a la hipervitaminosis visual y el raquitismo narrativo. La sucesión de episodios de peleas y enfrentamientos llega a agotar, y el tempo sólo se relaja guion casi inexistente, y una forma que adopta todos los clichés del cine de superhéroes (contrapicados y travellings enfáticos sobre el protagonista, entre otros), pasados por el tamiz del exhibicionismo computerizado tan caro a Snyder, además de unos reencuadres constantes que, según algunas opiniones, ayudan a salvar esos saltos de continuidad entre planos que genera la tridimensionalidad. Muy poquito más, aparte de la citada voluntad de distanciarse de los referentes previos, en especial del fallido Superman Returns de Bryan Singer (2006), que al menos exhibía algún elemento llamativo. Ni que decir tiene que el fundacional Superman de Donner (1978) era bastante más sólido, sin ser ninguna maravilla, y que el sentido del humor al menos no se convertía, como aquí, en estúpidos amagos pseudometafísicos. Porque eso es básicamente lo que suele ocultar el tópico del oscurecimiento de la serie, esgrimido para para asistir a alguna conversación supuestamente trascendente pero cuyos diálogos es difícil tomarse en serio, sobre todo los que tienen lugar entre Clark Kent y su padre adoptivo (inexpresivo Kevin Costner). Esa pretenciosa intención de revisar los antecedentes cinematográficos se completa en el desenlace, cuando vemos cómo el joven héroe decide entrar a trabajar en el Daily Planet… ante una Lois Lane que ha tenido un carácter instrumental en el metraje y que aquí, y como siempre de la forma más inverosímil posible, no reconoce a su querido Superman porque éste lleva gafas. Dejar para el final uno de los detalles más risibles del cómic denota el desinterés de los guionistas y su poco respeto por el público. Amanece, que es muy poco Entre medias, pura testosterona, mensajes de homilía, casualidades por doquier (ojo al encuentro fortuito entre Lane y Superman) dentro de un 60 CLIJ256 vender sagas como Harry Potter… Y decimos vender porque, no nos engañemos, bajo ese eslogan late la necesidad de ampliar el público objetivo de la franquicia en cuestión (utilizamos el término en su sentido más estricto). Si las miradas del héroe a lontananza, si su mera conciencia de héroe o una voz over explicativa sirven para hablar de madurez, es que estos tiempos no tienen arreglo. *Ernesto Pérez Morán es crítico de cine. La historia de Superman Autores Varios Superman es una creación de Jerry Siegel y Joe Shuster Barcelona: Editorial Novaro, 1979 VERSIÓN CINEMATOGRÁFICA El hombre de acero (Estados Unidos, 2013) Dir: Zack Snyder. Prod: Christopher Nolan, Charles Roven, Deborah Snyder y Emma Thomas (Estados Unidos, 2013). G: David S. Goyer. Intérpretes: Henry Cavill (Clark Kent / Superman), Russell Crowe (Jor-El), Amy Adams (Lois Lane), Diane Lane (Martha Kent), Kevin Costner (Jonathan Kent), Laurence Fishburne (Perry White), Michael Shannon (general Zod). 61 CLIJ256 Libros DE 0 A 5 AÑOS ¿Quién ha robado mi trono? Gabriela Keselman. Ilustraciones de Anne Decis. Madrid: Bruño, 2013. 36 págs. 12,95 €. ISBN: 978-84-216-8964-6. Yo puedo El pequeño Príncipe Único tendrá que enfrentarse a la llegada del Príncipe Nuevo, y a todos los cambios que eso supondrá en su vida. Muy enfadado y triste, porque «el intruso» acapara todas las atenciones, decide irse del castillo. Pero, en el último momento, todos se ocuparán de demostrarle que le quieren y que él siempre será el Príncipe Primero. Nueva edición del divertido álbum de Keselman-Decis de 2006, sobre el síndrome del «príncipe destronado». Un tema recurrente en la LIJ, en un álbum especialmente bien pensado y resuelto, con sencillos textos y graciosas ilustraciones, fáciles de entender por los más pequeños. Estupendo para preparar en familia la llegada de un nuevo hermano. Susan Winter. Ilustraciones de la autora. Traducción de Elena Iribarren. Barcelona: Ekaré, 2013. 22 págs. 8,60 €. ISBN: 978-84-940256-8-6. Las relaciones entre hermanos están hechas de amor y complicidad, y también de celos y competitividad. Los pequeños suelen admirar a los mayores y desear ser como ellos; los mayores se sienten muy orgullosos de serlo. Eso es crecer, y así lo muestra la autora sudafricana Susan Winter en dos preciosos libros ilustrados complementarios: Yo puedo y Yo también. En el primero, es el hermano mayor quien presume de sus «logros» –leer, vestirse y comer solo, nadar sin flotadores, etc.— comparándose con su hermana pequeña. En el segundo, es la pequeña la que intenta emular al mayor, al que tanto admira. Dos puntos de vista, con un enfoque amable y divertido, que pueden ser de gran utilidad para ayudar a los pequeños a conocerse mejor. El conillet Benet fa de mecànic Christian Inaraja. Ilustraciones del autor. Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2013. 14 págs. 10,95 €. Edición en catalán. ISBN: 978-84-9883-532-8. Título de la nueva colección para prelectores El conillet Benet, protagonizada por un conejito y dedicada a los primeros aprendizajes en el entorno cotidiano. Editada en cartoné, y con un texto que se limita a una escueta frase de apoyo por página, se trata de una colección de libros ilustrados, muy sencillos, pensados para que los pequeños adquieran vocabulario, y aprendan a observar y a «leer» situaciones conocidas como, 62 CLIJ256 en este caso, el arreglo de un triciclo, o a hacer un pastel de cumpleaños, en El conillet Benet a la cuina, o a jugar a los disfraces, en El conillet Benet fa de Sant Jordi. LOS IMPERDIBLES DE 6 A 8 AÑOS Hay un cocodrilo debajo de mi cama Mercer Mayer. Ilustraciones del autor. Traducción de Macarena Salas. Barcelona: Corimbo, 2013. 32 págs. 13,90 €. ISBN: 978-84-8470-476-8. Erikaren ttilikak Castillo Suarez. Ilustraciones de Estibalitz Jalón. Bilbao: Aizkorri, 2013. 36 págs. 7,50 €. Edición en euskera. ISBN 978-84-8263-002-1. Erika es una niña que tiene el pelo muy revuelto. Tener una gran cabellera y ser pelirroja es el origen de sus problemas: en clase la comparan con un león, su madre no para de darle tirones cada vez que intenta peinarla… y por todo ello Erika siempre está triste, llorando su desgracia. Incluso cuando intenta buscar alguna solución a través de jabones, champús o cremas, el fracaso no hace más que aumentar la pena de la niña. El texto de Castillo Suarez, con un ritmo lento, a veces repetitivo y algo poético que remarca los sentimientos de Erika, nos acerca a la niña, a sus problemas y sufrimientos; las imágenes de Estibalitz Jalón, por su parte, acentúan dichos sentimientos basándose, sobre todo, en la imagen de la cara de Erika, su pelo y sus ojos. La viveza, pena, inocencia o alegría que refleja Erika a través de las ilustraciones de Jalón, es un fiel y muy logrado reflejo de la narración de esta breve y sencilla historia. Xabier Etxaniz. Las historias sobre los terrores infantiles nocturnos son recurrentes en los libros para niños pequeños, pero sólo algunos títulos alcanzan la categoría de clásicos, como éste del norteamericano Mercer Mayer, muy celebrado en los años ocehenta, y que ahora recupera Corimbo. Espléndidas ilustraciones, de trazo claro y rotundo, y un breve texto de apoyo, narran los trucos y estrata- Un paseo polo parque Anthony Browne. Ilustraciones del autor. Traducción de Sandra y Óscar Senra. Pontevedra: Kalandraka, 2013. 32 págs. 15 €. Edición en gallego. ISBN: 978-84-8464-687-7. Kalandraka recupera un clásico del álbum ilustrado de 1977, que nos permite disfrutar del estilo de Anthony Browne y de su maestría para construir una historia combinando los códigos visual y lingüístico. La familia Ferreiro, padre e hija, y la familia Ferrín, madre e hijo, coinciden una mañana en el parque con sus mascotas. Una lectura atenta de las ilustraciones nos cuenta que estas dos familias pertenecen a clases sociales muy diferentes. La actitud distante de los dos adultos no hace sino subrayar esa barrera invi- 63 CLIJ256 gemas de un niño para librarse del imponente cocodrilo que le acecha cada noche, debajo de su cama, a la hora de ir a acostarse. Valiente y decidido, encontrará por fin una ingeniosa solución a su problema, aunque entonces tampoco podrá dormir tranquilo: en un estupendo y sorprendente giro final del relato, el niño comienza a preocuparse por las consecuencias de su «hazaña». sible que los separa. Pero los niños y los animales no entienden de tabúes sociales y muy pronto se convierten en alegres compañeros de juegos. A destacar el valor simbólico de algunas imágenes; los divertidos elementos surrealistas que enriquecen sus paisajes, o la referencia a imágenes que son iconos de la cultura popular: Tarzán, Charlot, la Estatua de la Libertad, el perro de Deutsche Grammophon… Un libro maravilloso que ahora también podemos disfrutar en gallego. Mª Jesús Fernández. DE 8 A 10 AÑOS Els caçadors de bunyols Víctor Aldea. Ilustraciones de Cristina Losantos. Barcelona: Estrella Polar, 2013. 32 págs. 6,95 €. Edición en catalán. ISBN: 978-84-9057-002-9. El monstruo Malacresta Puño. Ilustraciones del autor. Madrid: SM, 2013. 70 págs. La gallina Rita cumple años y le pide a su tía Josefina que prepare buñuelos de viento, sus dulces favoritos, para la merienda que celebrará con sus amigos. La complaciente tieta se pone manos a la obra, pero se olvida de poner levadura en la masa y los buñuelos salen chafados. Entonces Rita, que siempre tiene ideas geniales, propone rellenar los buñuelos de aire y, ayudada por sus amigos, cogen una vieja mancha de bicicletas y comienzan a hinchar los buñuelos. El problema es que, una vez hin- chados, los buñuelos salen volando por la ventana… Una disparatada historia de humor, protagonizada por simpáticos animales humanizados, en un texto imaginativo y dinámico, que lleva al lector de sorpresa en sorpresa, arropado por las espléndidas ilustraciones de Losantos. 7 €. ISBN: 978-84-675-5674-2. El monstruo Malacresta, uno más de tantos monstruos de la noche que se dedican a aterrorizar a los niños cuando es la hora de dormir, no es feliz con su trabajo ni con su vida: él preferiría vivir como uno de los niños a quienes debe asustar; tener una habitación confortable, unos padres cariñosos que le contaran cuentos para dormir y que le llevaran a la cama un vaso de leche calentita con miel… Por suerte, en una de sus incursiones nocturnas, se encuentra con una viejecita casi ciega que le confunde con un gato y decide adoptarlo como animal de compañía. Desde ese momento, Malacresta será feliz. Ingenioso y divertido cuento que desdramatiza, con un gracioso fondo de ternura, los terrores nocturnos. Un texto de fácil lectura, con estupendas ilustraciones del propio autor. Un paseo con el señor Gaudí Pau Estrada. Ilustraciones del autor. Barcelona: Juventud, 2013. 48 págs. 14 €. ISBN: 978-84-261-3952-8. Cuento ilustrado, inspirado en la vida de Gaudí, en el que se narra una jornada del arquitecto, ya anciano y despistado, haciendo su diaria visita de obras, desde su casa, en el Park Güell, hasta los edificios del centro de Barcelona: la Pedrera, la Sagrada Familia, la Casa Batlló. Una amena introducción a la figura de Gaudí y sus obras más emblemáticas, apoyada en las excelentes ilustraciones de Pau Estrada, bien documen- 64 CLIJ256 tadas y que reflejan con acierto el ambiente de la Barcelona de la época. Además, unas páginas finales ofrecen fotografías y un breve texto documental que amplían la información sobre el personaje y su obra. DE 10 A 12 AÑOS Retahílas de cielo y tierra Gianni Rodari. Ilustraciones de Tomás Hijo. Traducción de Miguel Azaola. Madrid: SM, 2013. 200 págs. 7,90 €. ISBN: 978-84-675-6287-3. Mariluz y sus extrañas aventuras Fernando Aramburu. Ilustraciones de Clara Luna. Madrid: Demipage, 2013. 64 págs. 12 €. ISBN: 978-84-92719-96-9. Mariluz García es una niña normal y corriente, algo fantasiosa y muy curiosa, a la que siempre le pasan cosas extraordinarias. Cosas como descubrir a un extraterrestre ladrón de ladrillos, conseguir volar, o hacerse amiga de la Infanta Margarita, del cuadro Las Meninas. Así lo cuenta Fernando Aramburu en los tres relatos breves que componen este volumen, en los que la fantasía irrumpe en la vida cotidiana para convertir el día a día en una divertida aventura. Tres cuentos excelentes, especialmente el de «Mariluz y el Museo del Prado», en el que destaca el uso del lenguaje (la Infanta «habla» como lo que es, un personaje de hace 300 años) para acentuar el buscado efecto humorístico de una situación ya de por sí sorprendente y mágica. De Gianni Rodari (1920-1980), Premio Andersen 1970, se conoce en España prácticamente toda su obra, desde el clásico para maestros Gramática de la fantasía al clásico para niños Cuentos por teléfono. La colección El Barco de Vapor, en su Serie Rodari, publica ahora este Retahílas de cielo y tierra (Filastrocche in cielo e in terra, 1960), en el que se recogen sus primeros trabajos para niños, publicados desde los años cincuenta en el suplemento infantil del periódico en el que trabajaba. Un conjunto de textos provocadores, alegres y divertidos, pero con ese punto de crítica social que le caracterizaba, protagonizados por todo tipo de personajes inesperados, como un pastor de motos, un rey guerrero sin enemigos, un vendedor de diámetros, un sombrero sin cabeza, los sorprendentes miembros de «La familia Puntoycoma», o los de «Los cuentos del revés»… El fantástico universo Rodari, en pequeñas píldoras, en una cuidada edición ilustrada por Tomás Hijo. 65 CLIJ256 La liga de los pelirrojos Arthur Conan Doyle. Ilustraciones de Iban Barrenetxea. Traducción de Juan Manuel Ibeas. Madrid: Anaya, 2013. 56 págs. 12 €. ISBN: 978-84-678-4027-8. Uno de los apasionantes casos del mejor detective de todos los tiempos, Sherlock Holmes, en la atractiva colección «Relatos ilustrados» de Anaya y con un ilustrador «de lujo», Iban Barrenetxea, que recrea una espléndida ambientación para este relato publicado en 1892, en Las aventuras de Sherlock Holmes. Un caso imposible de resolver, a primera vista, cuando el señor Wilson, un prestamista pelirrojo, le encarga al detective la investigación de la súbita y misteriosa desaparición de la «Liga de los Pelirrojos», una organización filantrópica a la que él mismo pertenecía, y que se ha esfumado de la noche a la mañana. Sherlock descubrirá enseguida que, tras esa desaparición, está John Clay, uno de los delincuentes más inteligentes y buscados de Inglaterra, preparando un fabuloso atraco. DE 12 A 14 AÑOS La historia de Gilgamesh Yiyun Li. Ilustraciones de Marco Lorenzetti. Traducción de Daniel Najmías. Barcelona: Anagrama, 2013. 104 págs. 14,90 €. ISBN: 978-84-339-6124-2. Todos somos Marcos Calveiro. Vigo: Xerais, 2013. 151 págs. 11,60 €. Edición en gallego. ISBN: 978-84-9914-536-5. La tranquila plaza en la que vive Antón, un muchacho de doce años, se ve profundamente alterada cuando desaparece Natalia, una compañera de su misma edad. A partir de este acontecimiento, el relato se centra en analizar las reacciones del entorno, en mostrar cómo el dolor y la ira pueden conducir a conductas irracionales. De manera muy crítica, el autor dirige su atención al tratamiento que algunos medios de comunicación le dan a la noticia, describiendo cómo se puede llegar a manipular la realidad e incluso el dolor, cuando el objetivo no es informar honestamente sino ganar lectores o cuota de pantalla. Y, junto a ese protagonismo coral, dos personajes, el joven Antón y la inspectora Lina Souto, viven los trágicos acontecimientos arrastrando sus problemas personales. Novela muy recomendable, ya que al reconocido talento narrativo de Calveiro hay que añadir lo oportuno de la reflexión sobre las reacciones sociales ante un suceso trágico que se deriva de la lectura. Mª Jesús Fernández. Nuevo título de la colección de origen italiano «Save the Story», ideada por Alessandro Baricco, para «salvar a los clásicos del olvido con ayuda de grandes escritores de hoy». Este volumen, sexto de la colección, está dedicado a la gran epopeya de la antigüedad sumeria, protagonizada por el legendario Gilgamesh, el déspota rey de Babilonia. Una fascinante historia sobre la amistad, la redención y la búsqueda de la inmortalidad, escrita hace más de 4.000 años, y narrada ahora por la escritora norteamericana de origen chino Yiyun Li, con un lenguaje actual y asequible a los lectores de hoy, y en una atractiva edición ilustrada por Marco Lorenzetti. En la misma colección, acaba de publicarse La historia de Crimen y Castigo, sobre la obra de Dostoievski, explicada por Abraham B. Yehoshúa, con ilustraciones de Sonja Bougaeva. La piel extensa Pablo Neruda. Ilustraciones de Adolfo Serra. Zaragoza: Edelvives, 2013. 136 págs. 12 €. ISBN: 978-14-263-8903-9. Antología poética de Pablo Neruda (Chile, 1904-1973), autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, la que probablemente es la colección de poemas de amor más leída del mundo, escrita cuando el poeta solo tenía diecinueve años. También diplomático y activista político, fue autor de más de cuarenta obras (Canto General, Odas elementales, Residencia en la tierra, Jardín de invierno, El libro de las preguntas, Los versos del capitán, entre otras), por las que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1971. Este volumen, preparado por los poetas y traductores Gerardo Beltrán 66 CLIJ256 y Abel Murcia, y con ilustraciones de Adolfo Serra, recoge 55 poemas, organizados en siete apartados temáticos (El amor, La poesía, El mar, El tiempo, Un espacio para los sentidos, La naturaleza en vuelo, Y al final unas preguntas) que condensan el universo Neruda. MÁS DE 14 AÑOS Pulsaciones Javier Ruescas y Francesc Miralles. Madrid: SM, 2013. 200 págs. 9,95 €. ISBN: 978-84-675-6307-8. Tras un accidente y un coma de tres días, Elia despierta en el hospital, con una única secuela: no recuerda nada de lo que le ocurrió los días previos al accidente. Esos días en blanco se convertirán para 13 perros Fernando Lalana. Barcelona: Bambú, 2013. 240 págs. 10,90 €. ISBN: 978-84-8343-273-0. Para los seguidores de Fernando Lalana, fieles a una obra literaria que ella en una obsesión porque, cada vez que intenta recordar, algo le dice que ahí está la clave de un momento muy importante de su vida. Desde el hospital, y con su nuevo iPhone, que la mantiene conectada, a través de una plataforma de mensajería, con sus amigos, Elia comienza a indagar. Una historia de amor, con un intrigante toque de misterio muy bien sostenido a lo largo de la trama, en un novela que destaca especialmente por su carácter experimental y atrevido, al optar los autores por el diálogo como único recurso narrativo. Toda la novela es una larga, y ágil, conversación a varias bandas, que consigue, pese a la brevedad y fragmentación de los textos, convincentes retratos de personajes y un buen desarrollo de subtramas paralelas, en un interesante y novedoso ejercicio de estilo que, probablemente, será una lectura adictiva. ha hecho de la ciudad de Zaragoza territorio de novela negra y de aventuras, este libro ofrece el reto de un triple giro argumental: nada será lo que parece hasta que se confirme, pero cada confirmación abrirá una nueva puerta a la incertidumbre. La narración avanza con intensidad y sentido del humor, prende el interés del lector y permite al autor ejercer una crítica compasiva de la vida social de nuestro país, sus inercias y rémoras, y dar voz a un reparto de personajes intergeneracional a través del cual observa el presente y lo representa con cierta melancolía y esperanza, esa clase de empatía literaria distintiva de los escritores que gozan, padecen y reconfiguran la época que les ha tocado vivir. Luis Arizaleta. 67 CLIJ256 Inurrien Hiztegia Mariasun Landa. Pamplona: Pamiela, 2013. 124 págs. 12 €. Edición en euskera. ISBN: 978-84-7681-770-4. Edición en libro, y en su lengua original, del Diccionario de hormigas, de Mariasun Landa, que hemos venido publicando, en la última página de CLIJ, durante 2013. Un trabajo excepcional de la autora vasca —indiscutible «autoridad» en literatura infantil y juvenil—, que se escapa, así, de su género preferido para adentrarse, con espíritu provocador y un estilo ligero y desenfadado, en la reflexión sobre el mundo que nos rodea. Inteligente y crítica, bromista y profunda, Mariasun Landa nos devuelve nuestra propia imagen de hormigas frenéticas en el espejo de su fantástico, y tan humano, hormiguero. No es un libro «para niños», claro, pero sí lo recomendaríamos, sin duda, para lectores adolescentes, que disfrutarán especialmente descubriendo interesantes «cosas de mayores», en los 50 microrrelatos que son, en realidad, cada una de las entradas del Diccionario. La edición de Pamiela, sencilla y elegante, un acierto. CÓMIC de Pepper Lake» que une humor y terror en un guión que es obra del propio dibujante. Las creaciones de Wrightson como La cosa del pantano, el álbum Feria de monstruos, o la adaptación al cómic de la película Creepshow publicadas en España por Toutain entre 1983 y 1984, dieron a conocer al público de nuestro país a una figura internacional que había triunfado en Estados Unidos, si es que en aquellos días se puede hablar de triunfar dibujando tebeos. Bruce Jones lo cuenta con detalle en el prólogo de Berni Wrightson Berni Wrightson. Traducción de Nacho Bentz. 152 págs. 25 €. ISBN: 978-84-15821-77-9. La cosa del pantano, la adaptación del film Creepshow y Feria de monstruos. Grandes creaciones de Wrightson en los ochenta que publicó en España Toutain Editor. Berni Wrightson es un maestro de maestros. En los setenta, cuando irrumpió en las páginas de Creepy y Eerie, las revistas de cómic de terror más importantes de la historia de los tebeos, revolucionó a los lectores. Sus historias cortas y autoconclusivas, algunas con guiones de otro maestro, Bruce Jones, fueron toda una revolución. Pero sobre todo, lo que más llamaba la atención de Wrightson era la pulcritud de sus ilustraciones, los detalles infinitos de cada viñeta, la perfección de cada encuadre y la dinámica de los personajes. En este volumen se recogen las historias y portadas publicadas en la denominada época Warren, es decir, en las citadas revistas Creepy y Eeri fechadas en aquellos años. Son sólo nueve relatos, entre los que destaca «Jenifer», una sensacional historia escrita por Jones que causó sensación, la adaptación de El gato negro de Edgar Allan Poe o «El monstruo no era un medio descollante. La paga apenas te sostenía. ¿El respeto de la familia, de los amigos que no fueran del negocio o del público en general? Ninguno.» Pero Wrightson era un tipo insistente, seguro de sí mismo y capaz de embarcarse en cualquier aventura. De esa manera conseguiría hacerse un nombre propio y la admiración de lectores y compañeros. Cuando, años después, realizaría el impactante Frankenstein, —también publicado recientemente en España por Planeta— las alabanzas fueron unánimes. No se trataba de una adaptación al cómic, sino de ilustrar varias escenas que acompañaran al relato original de Mary Shelley. El resultado es una obra de arte indispensable, una clase magistral de entintado, formas, diseño, contención y desmesura. Todo en uno. No se puede pedir más. Gabriel Abril. A partir de 12 años. El detalle trabajado hasta lo imposible ha llevado a Wrightson a alcanzar la perfección, como en su adaptación de Frankenstein, también publicada por Planeta. este libro rememorando aquellos tiempos: «Para llegar a tener una idea de cómo fueron aquellos días tienes que haber estado allí, o por lo menos saber algo sobre la historia de los cómics en los años setenta. Primero, 68 CLIJ256 Papel estrujado Nadar. Bilbao: Astiberri, 2013. 400 págs. 19 €. ISBN: 978-84-15685-04-3. Nadar, seudónimo de Pep Domingo, presenta su primera obra, una novela gráfica que pone el listón muy alto, no sólo para iniciar una carrera de dibujante, sino para cualquier veterano. Y no es que Nadar sea un principiante, en absoluto, su currículo como dibujante empieza hace ya unos años, presentándose a varios concursos de cómic. Obtiene algunos premios como el Ciutat de Cornellà o el Noble Villa de Portugalete, una nominación honorífica en el balear Rei en Jaume y varios accésits en otros certámenes dedicados a la historieta, además de publicar en revistas y fanzines. Por fin, en el 2012, se le concede la beca Alhóndiga Bilbao, que le permite la estancia de un año en la Maison des Auteurs de la comiquera ciudad de Angulema, dedicándose a tiempo completo a la creación de este Papel estrujado que ve la luz estos días. Pocos debuts tienen la fuerza y la claridad de ideas que encontramos en Papel estrujado, un guión que cualquier director de cine desearía poder llevar a la gran pantalla, protagoniza- Jorge es un hombre serio e introvertido que aparece en la pensión Los Caballos, regentada por Ana y su padre inválido y enfermo. Consigue trabajo en una carpintería y evita en la medida de lo posible tener mucho contacto con sus compañeros. Un sentimiento de culpa lo hace inaccesible para las relaciones mientras encerrado en su habitación talla hermosas figuras de caballos. Por otro lado Javi, apodado Flaco, a sus dieciséis años se ha convertido en un matón en el instituto donde, a cambio de dinero, acepta encargos de los estudiantes: recuperar un ordenador, dar alguna paliza o llevar a cabo un ajuste de cuentas. Vive con su madre en una casa afectada por la construcción de un centro comercial, casa que se niega a abandonar pese a las ofertas de los propietarios del negocio. Las historias de todos ellos se irán entrelazando con una sucesión de acontecimientos sorprendentes. 69 CLIJ256 da por personajes construidos con una riqueza de matices que los hacen próximos y misteriosos al mismo tiempo, porque todos escondemos nuestros secretos. Jorge y Javi, son los dos protagonistas sobre los que se construye esta historia, cuyo argumento se presenta a través del presente y del pasado —a través de constantes flashbacks— en un entorno urbano que echa de menos los espacios abiertos que forman parte de la historia de Jorge. Anhelos, melancolía, un tempo relajado que invita a una lectura pausada y un sugerente juego de sombras en blanco y negro en la ilustración que hace que el lector no sólo se centre en los diálogos, sino también en lo que los personajes dejan ver entre líneas, las soledades que duelen, el abandono, el deseo y la impotencia de cambiar las cosas, de mejorar, son elementos intrínsecos en esas viñetas sin texto que son tanto o más importantes que las que toman voz de los protagonistas. Papel estrujado, en lo que llevamos de año, se muestra como un candidato a ser uno de los cómics más relevantes de esta temporada. Llamémoslo novela gráfica, llamémoslo historieta, es lo mismo, una obra monumental de cuatrocientas adictivas páginas de lectura indispensable. Gabriel Abril. A partir de 14 años. MÚSICA Keith Richards Bill Milkowski. Traducción de Teresa Jarrín Rodríguez. Barcelona: Blume, 2013. 208 págs. 29,90 €. ISBN: 978-84-9801-698-7. David Bowie Paolo Hewitt. Traducción de Roberto R. Bravo. Barcelona: Blume, 2013. 288 págs. 39,90 €. ISBN: 978-84-9801-709-0. «Era una época distinta, en la que las compañías de discos daban a sus artistas la libertad para cometer errores, confiadas en que pronto encontrarían su propio estilo y el sonido que haría que el mundo se fijara en ellos.» Cualquier persona con menos de treinta años, pensará que este fragmento debe pertenecer a un libro de Historia Antigua. Pero hablamos de 1967, cuando los discos aún se vendían y los artistas, además de música, tenían la oportunidad de crear mundos paralelos, personales y rompedores. David Bowie, en ese año de 1967, editó su primer disco. Un álbum titulado con su propio nombre que apenas tuvo repercusión, pero que ya mostraba a un personaje inquieto por ir más allá de unas simples canciones pop. Y así ha sido desde entonces. Cada uno de sus trabajos discográficos fueron considerados una avanzadilla de las modas. El propio Bowie supo ser el desencadenante de movimientos con cierto toque avant-garde que lo colocaban siempre dos pasos por delante de lo que iba a suceder después. Un visionario que aún se esfuerza por sorprender en el 2013 con su último álbum The Next Day cuyo primer single vio la luz el día que cumplía sesenta y seis años. Keith Richards también es un superviviente del rock and roll, una leyenda. Innovador también, creador de nerviosos riffs de guitarra y comparable con Bowie en la forma y manera de entender la música como algo indispensable para sobrevivir. Nadie como él ha representado una forma de vida en la que los excesos han sido protagonistas. La máxima de sexo, drogas y rock and roll, tan tópica y manida en otros, es en él una realidad que se aprecia Keith Richards en una de las magníficas fotografías del libro 70 CLIJ256 en cada arruga de un rostro convertido en icono. Igual que la lengua de los Rolling Stones, el grupo con el que ha firmado canciones míticas en compañía de Mick Jagger, su atlético compañero de batallas, su antítesis y su complemento. Richards, igual que Bowie, ha tenido innumerables biografías publicadas, algunas más acertadas que otras, con más o menos detalles y con diversidad de contenido gráfico. Los dos volúmenes que ahora ven la luz a través de la editorial Blume son, sin lugar a dudas, un preciado objeto para coleccionistas. No sólo los textos relatan dos vidas apasionantes sino que el contenido fotográfico es excelente. En el caso de Bowie, Paolo Hewitt, reputado periodista musical en revistas como Melody Maker, The Sunday Times o New Musical Express, repasa toda la trayectoria del artista basándose en su discografía, que se completa con más de doscientas fotografías, algunas realmente curiosas. Bill Milkowski, se encarga, por su parte, de repasar la vida y milagros de Richards —después de su tren de vida hay quien asegura que se trata de, efectivamente, un milagro— con un diseño lujoso, común en los dos libros, que se presentan en gran formato. Dos artistas, dos maneras de ver y vivir el arte que tienen en común el poder de seducción, la creación de una iconografía pop que va mucho más allá de la música para convertirse en una parte de la cultura popular. Gabriel Abril. A partir de 14 años. ENSAYO Cuentos de los Hermanos Grimm para todas las edades Presencia del cancionero popular infantil en la lírica hispánica Philip Pullman. Traducción de Enrique Murillo. Barcelona: B de Blok (Ediciones B), 2012. 452 págs. 20 €. ISBN: 978-84-15579-08-3. Pedro C. Cerillo y César Sánchez Ortiz (coords.) Cuenca: Universidad de Castilla-La Mancha, 2013. 408 págs. 16 €. ISBN: 978-84-9044-029-2. El famoso autor de la trilogía La Materia Oscura, Philip Pullman, ha seleccionado y reescrito nuevas versiones de los, a su entender, mejores cincuenta cuentos del repertorio de los Hermanos Grimm Cuentos de niños y del hogar. Lo mejor: la nota con interesantes opiniones y apreciaciones sobre cada cuento que acompaña a cada una de las versiones. Volumen recopilatorio de las III Jornadas Iberoamericanas de Investigadores de Literatura Popular Infantil «La palabra y la memoria», celebradas en Cuenca, donde se rindió homenaje a la filóloga mexicana Margit Frenk. Una interesante y amplia puesta al día sobre literatura oral, lírica hispánica y el Cancionero Popular Infantil, a través de las aportaciones de una veintena de prestigiosos investigadores. El botiquín de los cuentos Anuario Iberoamericano sobre el Libro Infantil y Juvenil 2013 Stephanie Zu Guttenberg (ed.), Silke Fischer y Bernd Philipp. Ilustraciones de Janice Brownlees-Kaysen. Traducción de Marta Torent López de Lamadrid. Barcelona: Urano, 2012. 240 págs. 24 €. ISBN: 978-84-7953-830-9. Propuesta basada en los cuentos de los Hermanos Grimm, en este caso con carácter terapéutico. 25 cuentos que, como píldoras medicinales, pueden ayudar a enfrentar los conflictos infantiles más comunes: acoso escolar, timidez, dificultades de convivencia en los nuevos modelos familiares, los peligros en la Red… Un peculiar libro de autoayuda, con interesantes anotaciones para padres. Una casa de palabras Gustavo Martín Garzo. México: Océano, 2013. 246 págs. 17,45 €. ISBN: 978-607-400757-2. Recopilación de artículos de Gustavo Martín Garzo sobre los cuentos tradicionales, publicados en diversos medios de comunicación. Una treintena de espléndidos ensayos breves, en los que el admirado autor vallisoletano reflexiona, con inteligencia y pasión, sobre el poder de los cuentos, auténticos refugios «frente a las incertidumbres de la vida». Una lectura luminosa y reconfortante, para disfrutar. 71 CLIJ256 Autores Varios Madrid: Fundación SM, 2013. 238 págs. ISBN: 978-84-675-6152-4. Instrumento imprescindible para profesionales de la edición y para estudiosos y especialistas en literatura infantil y juvenil en España, el Anuario de la Fundación SM llega a su séptima edición con la incorporación, ya iniciada en 2012, del ámbito iberoamericano. Completo y bien documentado panorama con toda la información sobre el sector que, a partir de este año, tendrá carácter bienal. La lectura en català per a infants i adolescents. História, investigación i polítiques Gemma Lluch. Valencia/Barcelona: Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana/Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2013. 310 págs. Edición en catalán. ISBN: 978-84-9883-582-3. Nueva aportación de la profesora Lluch al estudio de la LIJ y la lectura. Un espléndido trabajo, en el que se acota un escenario de lectura —el de la LIJ en catalán, a través de su historia—; se describe un modelo de análisis para investigar prácticas de lectura; y se propone un conjunto de políticas de lectura de recomendable aplicación. Libros de regalo Guinness World Records 2014 Galileo. El mensajero de las estrellas El gran viaje de Darwin Autores Varios. Jordi Bayarri. Mick Manning. Barcelona: Planeta, 2013. 272 págs. 24,95 €. Alboraia (Valencia): Colección Científicos, 2013. Ilustraciones de Brita Granström. Traducción de ISBN: 978-84-08-11838-1. 48 págs. 12 €. ISBN: 978-84-938746-7-4. Susana Tornero. Barcelona: Juventud, 2013. 48 Fiel a su cita anual, se publica el libro de los récords Guinness en su edición para el 2014. Miles de curiosidades que abarcan desde la colección más grande de objetos relacionados con Star Wars, hasta los clásicos, el hombre más alto y el más bajo, el más alto o las uñas más largas, pasando por proezas atléticas, automovilísticas y de la naturaleza. A partir de 12 años. El segundo número de la colección científicos, obra del dibujante Jordi Bayarri, se centra esta vez en la figura de Galileo Galilei. Una serie de cómics que acerca a los lectores más pequeños las figuras más importantes de la Historia. El primer número fue dedicado a Darwin y éste nos acerca a la figura del revolucionario científico italiano. A partir de 8 años. págs. 13 €. ISBN: 978-84-261-3989-4. 72 CLIJ256 Un repaso a la vida de Darwin y la creación de obra El origen de las especies. Su infancia, los viajes en el Beagle, sus descubrimientos y la redacción de su teoría sobre la evolución que sentó bases científicas que tienen completa vigencia a día de hoy. Un texto muy entretenido y magníficas ilustraciones. A partir de 8 años. La máquina del tiempo Nuevas aventuras de Diego Valor ¡Brillo en la oscuridad! H. G. Wells. Andreu Martín. Anton Poitier Ilustraciones de Oliver Hurst. Traducción de Rafael Ilustraciones de Enrique Ventura. Barcelona: EDT, Ilustraciones de Peter Rutheford. Traducción de Santervás. Barcelona: Juventud, 2013. 144 págs. 2013. 80 págs. 19,95 €. ISBN: 978-84-9947-671-1. Marta Sans. Barcelona: Edebé, 2013. 24 págs. 12,50 €. ISBN: 978-84-261-3942-9. 10,30 €. ISBN: 978-84-236-9598-0. Escrita en 1895. Esta novela de H. G. Wells, pionero de la ciencia ficción, narra la historia del Viajero del Tiempo, un científico que se traslada al futuro para descubrir una civilización que no ha sabido asumir los avances tecnológicos, volviéndose más primitiva. Un clásico presentado en una cuidada edición con ilustraciones. A partir de 12 años. Homenaje en clave de humor al personaje mítico Diego Valor. Nacido como serial de ciencia ficción en la radio, en 1953, pasó después al cómic y más tarde al teatro y a la televisión. Andreu Martín y Enrique Ventura rinden tributo a la emoción de aquellos capítulos integrando la ironía de los tiempos que corren. A partir de 16 años. Un curioso libro de actividades. Se trata de dibujar sobre un papel especial y con un estilete de madera, formas que, después, pueden verse en la oscuridad. El libro incluye el papel, un lápiz y muchos ejemplos de figuras que se pueden hacer aunque, por supuesto, la imaginación de cada uno tendrá un papel muy importante. A partir de 6 años. Drácula Toyland. Made in Asia Joan Isaac. Bandera negra al cor Bram Stoker. Guillem Medina y Núria Simón. Ilustraciones de Beatriz Martín Vidal. Traducción de Bilbao: Astiberri, 2013. 200 págs. 19 €. Luis García Gil. Flora Casas. Madrid: Anaya, 2012. 432 Págs. 18 €. ISBN: 978-84-15685-02-9. Lleida: Milenio, 2013. 300 págs. 21 €. ISBN: 978-84-678-2890-0. Un clásico de la literatura presentado en una lujosa edición con ilustraciones de Beatriz Martín Vidal y prólogo de Gustavo Martín Garzo. El irlandés Bram Stoker creó el personaje del conde Drácula en 1897, basándose en antiguas leyendas populares. Dio origen a uno de los grandes mitos del terror que sigue manteniendo su poder de seducción. A partir de 12 años. ISBN: 978-84-9743-554-3. Tercera entrega de los libros dedicados a las muñecas que, con el paso de los años, se han convertido en objetos de colección. Si en el primer número, los autores, se centraban en las muñecas españolas, y en el segundo a las de Estados Unidos, ahora le toca el turno a las fabricadas en Asia. Todo un mundo de juguetes de culto por descubrir A partir de 14 años. 73 CLIJ256 Joan Isaac publicó su primer disco en 1973. Desde entonces ha llevado una trayectoria musical tranquila y constante. Luis García Gil, autor de biografías de Serrat y Jacques Brel entre otros, presenta ahora este estudio detallado sobre el cantautor catalán. Joan Manuel Serrat firma el prólogo, de este volumen necesario para descubrir a este autor mediterráneo. A partir de 14 años. Berlín capital Alaska La morgana roja Les tres Reines d’Orient Autores Varios. Rodolphe. Teresa Duran. Barcelona: 66 rpm, 2012. 136 págs. 17,31 €. Ilustraciones de Raquel Alzate. Bilbao: Astiberri, Ilustraciones de Lluís Farré. Barcelona: La Galera, ISBN: 978-84-939524-6-4. 2013. 48 págs. 14 €. 2012. 40 págs. 7,95 €. Edición en catalán. ISBN: 978-84-15685-29-6. ISBN: 978-84-246-4468-0. Segundo episodio de la serie La ciudad de Ys. En la primera entrega (Ver CLIJ 255) después de que Gradlon tuviese una hija, Dahut, con la misteriosa Magdalen, volvía a su tierra sin haber envejecido. Convertido de nuevo en rey, comienza a construir una fortaleza en medio del mar siguiendo las instrucciones de su enigmática hija. A partir de 12 años. Para suerte de todos los niños del mundo, los Reyes Magos no vivían solos, sino con sus esposas. Tres mujeres prácticas y generosas, que se inventaron la celebración, cada 6 de enero, del día de los Reyes Magos. Un cuento ilustrado, divertido y provocador, para descubrir una insólita versión de la tradición de los Reyes Magos. A partir de 7 años. Las vacaciones de Turlututú Niños de otras épocas Cuentos de Grimm Hervé Tullet. Philip Steel y Clare Hibbert. Hermanos Grimm. Ilustraciones del autor. Traducción de Rafael Sego- Ilustraciones de Anthony Williams. Ingeniería de Ilustraciones de Arthur Rackham. Traducción de via. México: Océano, 2012. 112 págs. 16,95 €. papel de David Hawcock. Traducción de Margarita María Luz Morales. Barcelona: Juventud, 2013. ISBN: 978-607-400-816-6. Arroyo. Madrid. SM, 2013. 12 págs. 12,95 €. 144 págs. 18 €. ISBN: 978-84-261-3987-0. Un tributo a Lou Reed y su mítico disco, Berlín. Doce escritos firmados por periodistas, músicos y escritores que, basándose en algún pasaje del álbum del cantautor norteamericano, presentan una suerte de textos que van de lo narrativo a lo crítico, pero siempre huyendo del convencionalismo que parecería obvio en un homenaje de estas características. A partir de 14 años. ISBN: 978-84-675-5651-3. Del siempre provocador y creativo autor francés, Hervé Tulletun atractivo libro interactivo de actividades: juegos, dibujos para completar y colorear, recetas de cocina, laberintos, retos de observación, juegos de palabras…, conducidas por su simpático y picassiano personaje, Turlututú. Incluye pegatinas y plantillas para dibujar. A partir de 6 años. Cinco figuras troqueladas de niños, que se despliegan al pasar las páginas del libro, son el elemento sorpresa de este volumen que muestra la vida cotidiana de cinco grandes civilizaciones: aztecas, griegos, romanos, egipcios y vikingos. Amena lección de historia, con excelente documentación, narrada en primera persona. A partir de 8 años. 74 CLIJ256 Espléndida reedición de este título clásico del fondo de Juventud, editado por primera vez en 1935, con traducción de María Luz Morales y con las láminas en color y los dibujos del gran Arthur Rackham. Treinta inolvidables cuentos de los bicentenarios Grimm, en una exquisita edición encuadernada en tela, especial para regalo. A partir de 10 años y adultos. Nuestra Señora de París Yes, We Camp! Trazos para una (r)evolución Un pájaro hermoso Victor Hugo. Autores Varios. Philippe Ug. Ilustraciones de Benjamin Lacombe. Traducción y Madrid: Dibbuks, 2012. 126 págs. 9,50 €. Ilustraciones del autor. Traducción de Cristina notas de Carlos R. de Dampierre. Zaragoza: ISBN: 978-84-92902-60-6. Rodríguez Fischer. Barcelona: Blume, 2012. 18 págs. 16,90 €. ISBN: 84-9801-644-4. Edelvives, 2013. 240 págs. 26,50 €. ISBN: 978-84-263-8423-2. Primero de los dos volúmenes que componen esta lujosa edición de uno de los grandes clásicos de la literatura francesa y universal. La más famosa novela de Victor Hugo (1831), interpretada esta vez por las ilustraciones del excelente, y siempre inquietante, Benjamin Lacombe (París, 1982). A partir de 14 años y adultos. Libro colectivo surgido al calor del movimiento de concienciación ciudadana del 15-M. Reúne más de una treintena de colaboraciones, entre textos e historietas realizados, sin ánimo de lucro, por autores de las más diversas profesiones: escritores, periodistas, dibujantes, profesores, guionistas, editores, comunicadores, o científicos A partir de 14 años y adultos. De un nido en lo alto de un árbol, salen tres pajaritos que, siguiendo a su mamá, aprenderán a volar. El misterio de la vida de los pájaros al alcance de la mano, gracias a las espléndidas imágenes tridimensionales que ofrece este excelente pop-up, obra del afamado ingeniero de papel francés Philippe Ug. Un excelente libro de regalo. A partir de 4 años. Lletra Gran Matemática Mente Mi primer libro de postres Enric Lluch. Mike Goldsmith. Nathalie Pons. Varios ilustradores. Alzira (Valencia), 2012. Edición Ilustraciones de Seb Burnett. Traducción de María Ilustraciones de Pol Pascual. Barcelona: Oniro, en catalán. Existe edición en castellano —Letra Teresa Marcos. Madrid: SM, 2013. 128 págs. 2013. 24 Págs. 13,95 €. Grande— en Algar. 8 títulos. 46 €. 15,50 €. ISBN: 978-84-675-5994-1. ISBN: 978-84-9754-687-4. Volumen de gran formato, atractivo diseño y muy interesante contenido, para perder el miedo a las matemáticas, activar la mente y descubrir ese mundo de números, cálculos, medidas y formas, tan árido para tantos niños (y adultos), desde una perspectiva lúdica y estimulante, a través de juegos, acertijos, y divertidos datos y curiosidades. A partir de 10 años. Un libro de gran formato que acerca el mundo de la cocina a los lectores más pequeños. Consejos prácticos para hacer tartas, galletas, bombones o natillas impartidos por los personajes de los cuentos clásicos. Un volumen de gran formato, y gruesas hojas que permite colocarlo abierto sobre una mesa para seguir paso a paso la receta. A partir de 5 años. ISBN: 978-84-9824-929-3. Maleta para regalo, con ocho cuentos ilustrados. Firmados por el reconocido autor valenciano Enric Lluch, son cuentos sencillos y alegres, relacionados con la vida cotidiana de los niños pequeños, y se presentan con doble tipografía, en mayúscula y manuscrita, para facilitar el aprendizaje de la lectura. Se editan también en inglés. A partir de 4 años. 75 CLIJ256 Mi circo para dibujar Los colores hablan Vine amb mi, petit Dalí! Emmanuelle Teyras. Imapla. Barcelona: Juventud, 2013. 72 págs. 15 €. México: Océano/Travesía, 2012. Caja con siete ISBN: 978-84-261-3879-8. libros. 13,78 €. ISBN: 978-607-400-753-4. Un libro para descubrir el mundo del circo, tan atractivo como romántico, a través de setenta y dos páginas que plantean actividades para colorear, recortar y pegar. También incorpora doscientas cincuenta pegatinas para distribuir a lo largo de sus páginas. En la misma colección encontramos dos libros más dedicados a la cocina y al jardín. A partir de 4 años. Pequeña caja con siete libritos, cada uno representa un color que, a su vez, corresponde a un animal. Así, el verde es una rana, el azul una mariposa o el blanco una oveja. Los libros tienen páginas troqueladas que, al abrirlas, cobran vida en forma de relieves. Un libro infantil de diseño minimalista realizado por la reconocida ilustradora Imapla. A partir de 4 años. Montse Ginesta. Ilustraciones de Elenio Pico. Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2013. 32 págs. 8,70 €. ISBN: 978-84-9883-602-8. Edición en catalán. Existe versión en castellano, francés, inglés y ruso. Exploradores El horror de Dunwich Justin y la espada del Valor Struan Reid. H. P. Lovecraft. Myriam Sayerno (Adapt). Ilustraciones de Diego Diaz. Traducción de Anto- Ilustraciones de Santiago Caruso. Traducción de Barcelona. Beascoa, 2013. 64 págs. 13,95 €. nio Navarro Gosálvez. Londres: Usborne. Elvio E. Gandolfo. Barcelona: Libros del zorro rojo. ISBN: 978-84-488-3633-7. 24 Págs. 5,50 €. ISBN: 978-1-4095-6004-3. 88 págs. 18,90 €. ISBN: 978-987-28233-2-0. El mundo de los exploradores es muy atractivo. Las grandes aventuras en parajes aún sin descubrir, los viajes a través del océano, siempre han sido objeto de entretenidos libros, artículos, reportajes y documentales. En esta ocasión, un álbum de pegatinas, con textos muy sencillos, nos llevan desde las costas africanas hasta el Polo Sur. A partir de 5 años. H.P. Lovecraft, el clásico autor de novelas de terror es siempre una garantía para los lectores aficionados al género. Un gran innovador que concibió oscuras imágenes literarias que han creado escuela. Este recuperado El horror de Dunwich, es un escalofriante relato que, reeditado en un lujoso formato incorpora las ilustraciones de Santiago Caruso. A partir de 14 años. 76 CLIJ256 Montse Ginesta y Elenio Pico nos traen a un pequeño Dalí que, acompañado por un rinoceronte, va recorriendo paisajes donde están sus futuras obras. Mediante sopas de letras o puntos que hay que unir para crear una imagen, nos acercamos al gran pintor. A partir de 5 años. Adaptación de la película Justin y la espada del Valor, un film de animación español en el que colabora Antonio Banderas en la producción y poniendo voz a uno de los personajes. Un largometraje que recupera la esencia de los relatos de caballeros medievales. Textos muy sencillos y fotos a página completa extraídas del largometraje. A partir de 6 años. Libros malditos, malditos libros Emocionario Abecedario del cuerpo imaginado Juan Carlos Díez Jayo. Cristina Núñez Pereira y Rafael R. Valcárcel. Mar Benegas. Barcelona: Piel de Zapa, 2013. 264 págs. 18 €. Ilustradores Varios. Madrid: Palabras Aladas, 2013. Ilustraciones de Guridi. Barcelona: A Buen Paso, ISBN: 978-84-15216-73-5. 96 págs. 18 €. ISBN: 978-84-941513-0-9. 2013. 38 págs. 17,30 €. ISBN: 978-84-940533-9-9. «Los libros encuadernados en piel humana existen.» Es la primera frase del primer capítulo de este libro singular y atrevido, que hará las delicias de los aficionados a los libros, la lectura y la literatura. Un anecdotario imprevisible, para descubrir, a través de breves y jugosos capítulos, la «otra» historia, la secreta, de la literatura. Entretenida y divertida lectura. Para adultos. En formato de álbum ilustrado, un original diccionario de emociones, para aprender a reconocer y poner nombre a la ira, la tristeza, la alegría, los celos, la envidia, la compasión… Acompaña al libro un «Diario de la gratitud», que invita al lector a reflexionar y poner por escrito los sentimientos que experimenta en el día a día. A partir de 8 años y adultos. Colección de 27 haikus, los escuetos poemas japoneses, relacionados con el cuerpo humano y la naturaleza. Se presentan por orden alfabético y acompañados por su correspondiente imagen, en un precioso libro con encuadernación japonesa, de especial interés para coleccionistas. Con información sobre este tipo de poesía e indicaciones para su escritura. A partir de 10 años y adultos. El Galeón Pequeño diccionario de palabras de los adultos Las vocales divertidas Bertrand Fichou. Mordillo. Ilustraciones de Robin. Traducción de Fernando Mª Pilar López Ávila. Ilustraciones del autor. Pontevedra: Kalandraka, Borrajo. Madrid: SM, 2013. 206 págs. 17,50 €. Ilustraciones de Mª Luisa Torcida. Madrid: Bruño, 2013. 64 págs. 15 €. ISBN: 978-84-8464-827-7. ISBN: 978-84-675-6352-8. 2013. 12 págs. 10,95 €. ISBN: 978-84-216-7838-1. Uno de los grandes libros de Mordillo (Buenos Aires, 1932), todo un clásico del álbum ilustrado de los 70. Sin palabras, con un dinámico ritmo narrativo, ingeniosas imágenes y graciosos personajes, el libro narra una emocionante aventura de piratas (homenaje, sin duda, a La isla del tesoro), de sorprendente final, fascinante para lectores de cualquier edad. A partir de 6 años. Arte, ciencia, ERE, banco, dopaje, huelga, política, parlamento, ONG… son palabras de adultos que se cuelan, irremediablemente, en el día a día de los niños. Este divertido diccionario, las explica de forma asequible mediante breves definiciones y también a través de los diálogos, en forma de cómic, que mantienen un abuelo y sus dos nietos. A partir de 8 años. Libro-puzle con cinco grandes escenarios ilustrados, páginas en cartón plastificado, y en cada página un puzle, protagonizado por cada una de las letras vocales. Breves textos, en mayúsculas, relacionados con las letras, y puzles de piezas grandes, fáciles de resolver por los pequeños. Un entretenido libro-juguete, especial para regalo. A partir de 4 años. 77 CLIJ256 ¿Un mundo? Muchos mundos Palabras de África Los pitufos. 1.001 pitufojuegos Gastón Hauviller y Roberto Gatti. Autores Varios. Peyo. Ilustraciones de los autores. México: Océano, Ilustraciones de Javier Inchusta. Traductores va- Madrid: Altea, 2013. 72 págs. 6,95 €. 2012. 50 págs. 12,95 €. ISBN: 98-607-400-752-7. rios. Zaragoza: Edelvives, 2013. 96 págs. 12,50 €. ISBN: 978-84-372-0023-1. ISBN: 978-84-263-8905-3. Propuesta visual, en formato de libroacordeón sobre el mundo en que vivimos. Para observar la naturaleza, los animales, las plantas y sus comportamientos durante la noche y el día, pues el libro tiene dos portadas y permite una doble lectura: la que da paso a la vida con luz, y la que muestra la vida nocturna. A partir de 6 años. Recopilación de cuentos, provenientes o inspirados en siete países africanos, que muestran historias reales de superación, amistad, justicia, igualdad y respeto al medio ambiente, con los que se pretende mostrar la realidad más positiva de África. Iniciativa de la ONG SED. se presenta en un volumen ilustrado y con textos en español, inglés y francés. A partir de 8 años. Un libro de entretenimiento en sus más diversas modalidades. Desde las sopas de letras, los laberintos, encontrar las diferencias y, por supuesto, el coloreado de los dibujos. Basado en los pitufos, los simpáticos personajes creados por Peyo, podemos encontrar más de mil pitufojuegos en estas páginas que buscan el entretenimiento para los lectores más pequeños. A partir de 5 años. ABC Mi gato Deverivés Hinkler Books. Patricia Geis. Mamá Cabra. Madrid: SM, 2013. 18 págs. 8,50 €. Barcelona: Combell, 2012. 8 págs. 8,90 €. Ilustraciones de Marina Seoane. Colección Sueños ISBN: 978-84-675-60-40. ISBN: 978-84-9825-785-4. del Gatipedro. Vigo: Galaxia, 2013. 28 págs. 20 €. Un libro visual para aprender inglés que nos muestra el alfabeto relacionado con diversos objetos. A través de una inicial, se nos muestras distintas fotografías para que el lector asocie la letra al objeto y después a la palabra completa. Dentro de la colección también tenemos volúmenes dedicados a los números y a las palabras. A partir de 3 años. Dentro de una caja que se transforma mágicamente en un gato, nos encontramos con un bonito libro que nos enseña cómo debemos cuidar a nuestra mascota. A través de objetos troquelados que se despegan de sus páginas, aprenderemos a darle de comer, a jugar con la pelota, a cepillarle el pelo y, también, acompañarlo al veterinario. A partir de 5 años. ISBN: 978-84-9865-496-7. 78 CLIJ256 Nueva colección de libros que incorporan un CD con música original. En este caso es la banda Mamá Cabra, uno de los grupos de música infantil más importantes de España, quienes, de manera divertida y con gran calidad musical nos enseñan a cruzar una calle o los misterios que se esconden bajo el mar. A partir de 5 años. CLIJ CUADERNOS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL Envíe este cupón a: Editorial Torre de Papel, S.L. C/Argentona, 1, 1º Planta 08302 Mataró (Barcelona) Tel. 93 753 02 16 E-mail: [email protected] Boletín de suscripción CLIJ Precio para España peninsular y Baleares. Incluye IVA y gastos de envío. Señores: Deseo suscribirme a la revista CLIJ, al precio de 70 €, incluído IVA, por el periodo de un año y renovaciones hasta nuevo aviso, cuyo pago efectuaré mediante: ENVÍOS ESPECIALES España penínsular y Baleares certificado 89 € Canarias, Ceuta y Melilla, envío aéreo y exento de IVA 94 € Canarias, Ceuta y Melilla, envío aéreo certificado y exento de IVA 103 € Para el extranjero, enviar cheque adjunto Europa América Asia Aéreo Aéreo certificado 151 € 191 € 228 € 163 € 203 € 240 € A partír del mes de .............................................................. (incluído) DATOS PERSONALES Centro u organismo ........................................................................................................................... Nombre .................................................................................. Apellidos ............................................................................................................................................. CIF-DNI ................................................................................. Domicilio .........................................................................................................................................Nº .......... Piso .......... Puerta ........... Población ........................................................................................................................CP: .................. Provincia ................................. .................................................................................. Tél.: ..................................... E-mail: ................................................................................................................ País................................... FORMA DE PAGO Envío cheque bancario por 70 € Giro Postal Transferencia bancaria Domiciliación bancaria: Muy Sres. míos, ruego carguen, hasta nuevo aviso, los recibos que presente Ed. Torre de Papel, S.L. – CLIJ, a mi nombre en la cuenta corriente indicada: Nombre del Titular y firma Fecha ................................................................................ Rogamos a los suscriptores que en toda la correspondencia (cambio de domicilio, etc.) indiquen el número de suscriptor, o adjunten la etiqueta de envío de la revista. C.C.C. (Código Cuenta Cliente) Entidad Oficina DC Nº de cuenta LIBROS RECIBIDOS A BUEN PASO Para noches sin sueño Gustavo Roldán Il. Ximena Maier ANAYA Orgullo y prejuicio Jane Austen Il. Enrique Flores El gran Meaulnes Alain-Fournier Il. Enrique Flores Cuentos basados en el teatro de Shakespeare Charles y Mary Lamb Il. Enrique Flores El maravilloso Mago de Oz L. Frank Baum Il. Enrique Flores La unidad europea Manuel Florentín La China de Mao Íñigo Bolinaga The Rock-Eating Monster Ana Alonso Il. Lucía Serrano The Heart Cave Ana Alonso Il. Pablo Torrecilla The Steam Castle Ana Alonso Il. Mercè Canals The Rainbow Party Ana Alonso Il. Mercè Canals Cat And Mouse. Feelings Stéphane Husar Il. Loïc Méhée Cat And Mouse. Come To My House Stéphane Husar Il. Loïc Méhée Monstruos de intercambio. Edu y Fenda Jonny Zucker Il. Tony Ross Monstruos de intercambio. Sara y Max Jonny Zucker NATHALIE MINNE, EL CHICO DEL BOSQUE, EDELVIVES, 2013. ADRIANA HIDALGO ED. El teléfono de las ardillas Kazue Takahashi ALFAGUARA La tierra de las sombras James Patterson / Ned Rust ALTEA Una amistad superchula Myriam Sayalero (Adapt.) Il. Cartoon Network Los mejores héroes del mundo mundial Myriam Sayalero (Adapt.) Il. Cartoon Network ASTIBERRI Piñatas Mauro Entrialgo Como saber si tu gato planea matarte The Oatmeal BARCANOVA A la recerca de l’aunitina Ximo Cerdà Il. Ximo Cerdà El secret dels aunutis Ximo Cerdà Il. Ximo Cerdà Presoners del mar Arturo Padilla de Juan BRUÑO Las vocales Il. Estelle Corke Il. Tony Ross Monstruos de intercambio. Robin y Voxy Jonny Zucker Il. Tony Ross El diablo en Madrid Carlos Fortea Sí, soy una lagartija Concha López Narváez Il. Rafael Salmerón De aventuras Gracia Morales Il. Bea Tormo Frida Kahlo (una historia posible) María Baranda Primera nieve, último sol Manuel L. Aloonso Il. Eugenia Ábalos Una terrible palabra de nueve letras Pedro Mañas Romero 80 CLIJ256 CEPLI Goldy el pequeño capitán Concha Méndez Il. Luisa Valender CRUÏLLA Quatre retocs Caterina Calriu Il. Maria Espluga Les gallinas del Batat i altres històries Victòria Tubau DEL BULLENT Diagnòstic anorèxia Joaquina Barba DESTINO Tea Stilton. Aventura en Nueva York Tea Stilton Il. Autores Varios Tea Stilton. Cinco amigas y un musical Tea Stilton Il. Autores Varios Geronimo Stilton. Las aventuras de Tom Sawyer Mark Twain Il. Autores Varios Geronimo Stilton. Viaje en el tiempo 4 Geronimo Stilton Il. Autores Varios EDICIONES DEL SERBAL Avanzar en valores Jesús Blanquet EDELVIVES El chico del bosque Mathalie Minne El dragonero más antiguo Marie-Hélène Delval Il. Alban Marilleau Tres criaturas fantásticas Marie-Hélène Delval Il. Alban Marilleau Mi gorrito Émile Jadoul El sastrecillo valiente Pepe maestro Il. Dani Torrent La vida de Jesús Nirham Tervuren Il. Olivier Latyk EKARE Doña Eremita, reina de la carretera Quentin Blake Il. Quentin Blake ESTRELLA POLAR Charlie Joe Jackson. Guia per no llegir Tommy Greenwald Il. J.P. Coovert HEPTASEVEN EDITORES QUENTIN BLAKE, DOÑA EREMITA REINA DE LA CARRETERA, EKARÉ, 2013. Entre vías José Luis Clemente FAKTORIA K Palabras para armar tu canto Ramón Suárez Il. Cecilia Rébora JUVENTUD Animales opuestos Petr Horácek KÓKINOS Besos Goele Dewanckel LA GALERA L’edat del despertar Àngel Burgas Los cuentos de Patatu Àngels Bassas Il. Pedro Rodríguez Diari d’H Hypatia Pétriz El manual Autores Varios LA MAGRANA La nit porpra Imma Monsó LIBROS DEL ZORRO ROJO Historias de París Mario Benedetti Il. Antonio Seguí La señora Meier y el mirlo Wolf Erlbruch Árboles Mario Benedetti Il. Javier Zabala MONTENA Súper chistes Pau Clua Il. Àlex López ONIRO Hablando sola Daniela Rivera Zacarías Il. Daniela Rivera PEARSON El dragón de las siete cabezas y otros cuentos para hacer teatro Alonso Palacios Il. Miguel Ángel Díez Un mundo sin pájaros Ana María Shua Il. Turcios Historia del hombre que hablaba por los codos Alonso Palacios Rozalén Il. Miguel Calatayud PUBLICACIONS DE L’ABADIA DE MONTSERRAT Anem al museu! OooH! Autores Varios La nena ja és aquí! Montse Ginesta El nen ja és aquí! Montse Ginesta Els nens del born Dolors garcia i Cornellà Il. Pep Brocal Aquell dia 1714 A. Munné-Jordà Il. Óscar Julve RBA Aventura en el castillo Enid Blyton Il. Enrique Lorenzo Aventura en la isla Enid Blyton Il. Enrique Lorenzo De oruga a mariposa Laura Marsh Dinosaurios Kathy Weidner Zoehfeld Ponis Laura Marsh Pandas Anne Schreiber Tiburones Anne Schreiber Pingüinos Anne Schreiber Lobos Laura Marsh Como perros y gatos Elizabeth Carney Cachalotes Laura Marsh SALAMANDRA Antes de la tormenta (Los gatos 81 CLIJ256 guerreros IV) Erin Junter SD EDICIONS Glu, glu… Glòria Falcón / Mercedes Delclós SINSENTIDO Breve encuentro Jacobo F. S. Maestros antiguos Nicolas Mahler SIRUELA Será hermoso morir juntos Manuela Salvi ¿Por qué hay todo y no nada? Richard David Precht SM Detective esqueleto. La invocación de la muerte Derek Landy El lazo rojo Kathleen Weise Il. Carla Miller / Isabelle Metzen TAMDEM Les petjades d’Africa Merce Viana Il. Luis Demano THULE Azulín azulado Raquel Díaz Reguera TIMUN MAS Caperucita Roja Zinkia Entertainmet Teo dibuja y pinta Violeta Denou Jelly Jamm ¡A bailar! USBORNE ¡Uy, se me ha escapado! Sam Taplin Il. Matt Durber La lata de las ilusiones ópticas Sam Taplin Hanri Shaw / Matt Durber VITRUVIO Tierra y cielo J. Rodríguez Chaves Diccionario de hormigas Malanda* O ORGASMO Aquella hormiga encontró una lata de Coca Hola abierta. La probó. Le gustó, quiso beber más y se tiró de cabeza. Y se ahogó de placer. «¿Estás depresiva?» «¿Estás enferma?» «¿Tienes astenia primaveral?» «¿Ya te has hecho análisis últimamente?» Así que la hormiga se puso enseguida a trabajar como siempre. Por si acaso. POLICÍA P PENA Su corazoncito no sentía nada, eso es lo que más extrañó a aquella joven hormiga al terminar su primera y gran historia de amor. «¿No debería llorar un poco?», se dijo a sí misma al recordar las confidencias de viejas hormigas. Y tras arduos esfuerzos logró soltar unas lagrimillas. Le cogió gusto al asunto, así que éstas fueron cada vez más abundantes, hasta llegar a ser casi irrefrenables. Tanto que se formó una piscinita de alto nivel de riesgo. Todas las demás hormigas desearon pegarse un baño y fueron ahogándose en ella, una tras otra, menos la desengañada que no tenía humor para nada. Así, hasta que la hormiguita joven volvió a enamorarse. Una catástrofe demográfica que fue recogida en los anales de la Historia de aquel hormiguero. Una hormiga quería vivir en otro hormiguero. Soñaba con hacer, al menos, una gran reforma e instalar aire acondicionado en las largas y sinuosas galerías que conocía milímetro a milímetro... «¡El espacio es la proyección de nuestra personalidad!», argumentó en la Asamblea Comunitaria. «Un hormiguero sin aire es una tumba, un panteón, un mausoleo... ¡Y nosotras estamos vivas!», alegó, convencida. Se hizo un gran silencio. «¡Vivas!», repitió la hormiga con insistencia, Todas las demás hormigas la miraron con admiración. «¡Vivas! ¡Vivas! ¡Vivas!», exclamaron al unísono. Pero, entonces, alguna hormiga creyó oír, a lo lejos, el eco de una sirena de la policía. «¡La poli! ¡La poli! ¡La poli!», gritó desaforadamente. Y la Asamblea se disolvió en un instante por las tibias galerías, sin que el tema del aire acondicionado volviera a ser mencionado durante mucho tiempo. PREGUNTA PEREZA Una mañana, una hormiga se despertó sin ganas de trabajar. Bueno, no sabía que aquello que sentía era pereza, así que se dijo a sí misma: «Ya me podré manos a la obra dentro de un ratito». Al cabo de una hora, pensó que inmediatamente iba a hacerlo y cuando, al llegar el mediodía, seguía sin hacer nada, las otras hormigas se preocuparon. Una hormiguita preguntó nada más nacer cuánto tiempo de vida tenía. Nadie supo contestarle. Es más, sus compañeras se sintieron molestas. Aquella imberbe las estaba dejando en evidencia. «¡Vive y calla!», le respondieron. *www.mariasunlanda.net 82 CLIJ256 CLIJ OFER TA ESPECIAL Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil *ONCE NÚMEROS A SU ELECCIÓN POR SÓLO 50 € *SEIS NÚMEROS A SU ELECCIÓN POR SÓLO 30 € N ÚMEROS SUELTOS 5,50 € * CADA *(E XCEPTO CONSULTE EJEMPLAR LOS DEL AÑO EN CURSO ) NUESTRAS OFERTAS Y NÚMEROS ATRASADOS EN WWW.REVISTACLIJ.COM Recorte o copie este cupón y envíelo a: DE PAPEL C/Argentona, 1, 1ºPlanta. 08302 Mataró (Barcelona) ✂ EDITORIAL TORRE Sírvanse enviarme: ❑ Monográficos autor ❑ Números atrasados (Disponibles a partir del no 61, excepto números 62, 63, 66, 77 y 98) ...................................................... ...................................................... Forma de pago: ❑ Cheque adjunto ❑ Contrarrembolso (gastos de envío: 8 €) ❑ Panorama del año ❑ Premios del año Nombre .................................................................................... 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