LA HISTORIA DE LOS 300 KILOS

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LA HISTORIA DE LOS 300 K.
Una barrera alcanzada en primer lugar por su padre, el mítico Iñaki Perurena.
Fue en el velódromo de Anoeta de Donostia, en febrero de 1.987 con 30 años de
edad, y después kilo a kilo fue implantando nuevas marcas en otros siete años
consecutivos hasta llegar a una meta de 320 kilos. Esta alzada la realizó
también en el Velódromo donostiarra, era el 5 de febrero de 1.994.
Los técnicos en la materia auguraban que el límite humano en el
levantamiento de piedra había tocado techo. Pero no fue así.
Con Iñaki Perurena en la cumbre de su carrera, asomó a la palestra otro
levantador del propio Leitza, quien a la sombra de su fenomenal paisano fue
creciendo con paso firme y sin fisuras, era Migeltxo Saralegi. Así, el 23 de
febrero de 1.992 consiguió levantar la piedra de 300 kilos y nueve años
después el 28 de abril de 2.001 el frontón de Lekunberri fue escenario del
record absoluto a cargo de este harrijasotzale con la piedra de 329 sobre su
hombro.
El tercero de la familia de los 300, es el gipuzkoano de Goiaz, Iñaki Otaegi
"Gibitegi", quien en el frontón de Zizurkil el 10 de enero de 1.993, consiguió la
proeza, quedando ahí en esa marca su registro personal y el máximo de Gipuzk
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