7 Cielos Nuevos y Tierra Nueva
Transcripción
7 Cielos Nuevos y Tierra Nueva
CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA: LA ESPERANZA CRISTIANA “Presten atención, que estoy por crear un cielo nuevo y una tierra nueva.” (Isaías 65:17) Es muy común entre los cristianos destacar la venida del Señor como un escapismo de este mundo para vivir “más allá del sol”; sin embargo, el énfasis del retorno de Cristo a la tierra es para establecer su reino perfecto y restaurar el caos que causó el pecado en el hombre, en la naturaleza, en los animales y en las relaciones interpersonales. En la profecía de Isaías, se menciona que Dios va a “crear un cielo nuevo y una tierra nueva” y se declara que los habitantes de esta nueva creación se van a regocijar “por siempre” (v. 18) y que el ambiente que se promoverá será “lleno de alegría” (v. 18) donde no se oirán “en ella voces de llanto ni gritos de clamor”. Con estas declaraciones se destaca que en la nueva creación las personas disfrutarán de la seguridad, prosperidad y la paz que los pueblos y los habitantes del mundo han anhelado a través de la historia. Además, esta promesa resalta que el espanto hacia la muerte prematura desaparecerá ya que “Nunca más habrá en ella niños que vivan pocos días, ni ancianos que no completen sus años. El que muera a los cien años será considerado joven; pero el que no llegue a esa edad será consi- derado maldito.” (v. 20). El otro aspecto relevante de esta promesa es que las personas podrán construir casas y plantar viñas con la seguridad de disfrutar permanentemente de este esfuerzo. Este aspecto está relacionado con el trabajo, ya que los habitantes de la nueva creación o sus “escogidos disfrutarán de las obras de sus manos. No trabajarán en vano…” (vs. 21-23) y podrán habitar en familia con la seguridad de que sus hijos no sufrirán ninguna “desgracia”. En cuanto a la relación entre los animales, habrá armonía; es decir, la ferocidad de los animales salvajes desaparecerá, entonces “El lobo y el cordero pacerán juntos; el león comerá paja como el buey, y la serpiente se alimentará de polvo.” (v. 25). Ahora bien, el aspecto más sobresaliente de la nueva creación será que Dios estará presente y promete que “Antes que me llamen, yo les responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado.” (v. 24). Esta presencia activa y dinámica de Dios en la nueva creación impedirá que alguien “haga daño ni destruya” la acción de Dios en todo su “santo monte” (v. 25). Con esta promesa se evidencia el anhelo de Dios de restaurar su creación; además, se destaca la unidad, la relación y el vínculo que tiene la creación de los cielos y la tierra con el hombre y la obra salvadora de Cristo en el mundo. Te animo a llenar tu corazón de esperanza y confiar en esta bella promesa y recordar que los cristianos “esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habite la justicia” (2 P. 3:13) y ese día Dios “les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir.” (Ap. 21:4). Marvin Leandro, pastor. Pastor Marvin Leandro P. [email protected] Tel.: 2226-6205