No me voy a sentar: “Borrego” Gándara

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No me voy a sentar:
“Borrego” Gándara
Sucedió hace dos semanas, en viernes: Soldados de
la inteligencia naval, el grupo
de élite militar preferido por
el presidente Enrique Peña
Nieto, se llevaron escoltados
hacia la ciudad de México a
tres agentes del CISEN comisionados en Sonora.
Hasta el momento se ignoran las causas de esa medida, pero uno de ellos
sostenía reuniones con el
Secretario de Gobierno, Roberto Romero.
En las oficinas centrales
del Centro de Investigación y
Seguridad Nacional habrían
detectado en su agente con
nexos con el Gobierno de
Sonora, importantes depósitos en su cuenta personal.
Obviamente se desconoce el
monto de dinero y a cambio
de qué se hicieron esos depósitos.
Por ello el grupo de la
Marina instrumentó este discreto operativo en apoyo a la
Secretaría de Gobernación.
Vale la pena puntualizar
que los agentes del CISEN
no fueron detenidos. Simplemente, por órdenes superiores, trasladados con escolta
a la capital del país.
El mismo agente del
CISEN que tenía relación directa con Roberto Romero
era enlace con la contraparte
estadounidense. O sea,
tenía información de la que
carecía el Gobierno de Sonora.
En este espacio ya se ha
escrito sobre un tema que
vale la pena recordar: El
mejor sistema de espionaje
Carlos Villalobos como Secretario de Hacienda sabe perfectamente bien que hay que tapar todos los huecos posibles por
lo que ya hay gente contratada especialmente para ello en
Egresos de esa dependencia.
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Roberto Romero demostró sus dones de encantador de serpientes al convencer a un agente del CISEN que fue trasladado
a México al descubrirse la trama
que hay en Sonora, actualmente, es el que desarrollan
operativos asignados al Consulado de Estados Unidos
en Hermosillo, tanto gabachos como nacionales.
Este episodio puede ubicarse en algunas vertientes:
Es sobre manejo de información clasificada de la contaminación provocada por la
minera de Cananea. Algún
otro asunto sobre seguridad
nacional. Podría estar relacionado con la detención de
cabecillas del crimen organizado. Quizá es parte de una
limpia del CISEN en el norte
del país. O bien una mezcla
de todo esto, con algún ingrediente político relacionado con las elecciones de
2015.
Lo cierto es que este operativo, por la forma en que se
realizó, debió provocar un ligero temblor de piernas
entre algunos personajes políticos de la comarca. Habría
que consignar que esta tercia de agentes del CISEN
son del actual gobierno
priista. Nunca tuvieron nexos
con las administraciones de
los dos sexenios panistas.
Ignoramos si este episodio dejó algunos traumas o
simplemente ganas de desquitarse con los de abajo,
pero entre el personal administrativo del Centro Intermedio
para
menores
Infractores, antes COTUME,
se ordenó una acción a
todas luces arbitraria: A todo
el personal, incluyendo mujeres, se le ordenó que debían pasar por pruebas de
confianza, como polígrafo,
antidoping… y las damas
desnudas.
Parece que este personal
ofendido, sobre todo las
damas confundidas con celadoras de CERESOS, piensan en la posibilidad de un
amparo colectivo. Esta gente
agraviada piensa que el objetivo es que renuncien para
que las autoridades de filiación panista puedan meter a
su gente de confianza, claro,
con miras electorales.
¿Pos cuál es el miedo, si
vamos bien, vamos muy
bien?
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