Mauricio Alejo

Transcripción

Mauricio Alejo
MAUR
ICIO
ALEJO
ALEJO
ICIO
MAUR
Line, 2002
[Línea]
N O I N T E N TO A B R I R L E U N A P U E R TA
AL MUNDO INCONSCIENTE
SINO A UN MUNDO MÁS
E V I D E N T E Y FÁ C T I C O Q U E S I G U E
SORPRENDIENDO PORQUE EXISTE
D E V E R D A D , S O LO Q U E E S TÁ
E S C O N D I D O A P L E N A V I S TA .
KATRIN STEFFEN: Tus videos son relatos breves y sorprendentes, ambientados en la vida cotidiana. ¿Qué
situaciones concretas te interesan?
MAURICIO ALEJO: Es difícil de decir. Creo que lo que
despierta mi interés son esas pequeñas casualidades
que por alguna razón tienen el poder de trascenderse
a sí mismas como meros fenómenos físicos. No es que
tenga nada en contra de los fenómenos físicos; me
encanta la física, pero me interesan aquellas situaciones en que el poder, la tensión, el desplazamiento y
un equilibrio precario tienen la capacidad de resonar
con la memoria, la percepción y la experiencia física
que del mundo tienen las personas.
KS: En las secuencias cortas las cosas no siempre son
como parecen a simple vista. En Line (Línea, 2002),
por ejemplo, una intervención mínima por tu parte
demuestra que la supuesta línea es, en realidad, un
chorro de agua. Parece como si llevaras a cabo experimentos pseudocientíficos utilizando distintos materiales y texturas. ¿Se trata de una percepción basada
en la experiencia directa que luego trasladas al público? ¿Qué papel juega la ilusión óptica en todo esto?
MA: Tienes razón, casi todos estos videos concretos
versan sobre la ilusión óptica, pero debo decir que
lo verbal también juega un papel importante. El título no es una mera descripción, sino una instrucción
sobre lo que hay que ver. De ahí la existencia de títulos en piezas tan breves, que no deberían tener
partes adicionales. Lo verbal tiene una estructura y
una autoridad de las que carece lo visual. Al llegar a
determinado momento de la trama se produce una
fractura que se extiende desde lo verbal a lo visual,
y como consecuencia el espectador es vulnerable y
puede relacionarse con los materiales sin tantos prejuicios. Una vez que eso sucede, me gusta ver que la
experiencia se vuelve esencial. Pensemos en el video
Line, por ejemplo. Tenemos el título y luego tenemos
la imagen de una línea, pero una vez que se produce
la acción, nos enfrentamos a una línea que es más una
cosa que un concepto. La línea es un material concreto, en este caso agua, pero creo que lo que realmente
sacude nuestra percepción es algo mucho más básico,
algo relacionado con lo fenomenológico: el súbito reconocimiento del movimiento en la quietud.
KS: Has creado un universo único de situaciones y
objetos cotidianos, con lo cual lo banal adquiere un
toque poético. ¿Podríamos decir que el humor y el ingenio surrealistas tienen para ti un peso importante?
MA: Eso es curioso, porque intento deliberadamente
no ser gracioso, pero al mismo tiempo sé que lo soy.
Lo que creo que pasa es que mezclo algunos ingredientes y los presento siguiendo el mismo principio
que rige el humor, por ejemplo, una interrupción en
el relato que de repente introduce un elemento nuevo e inesperado. Aun cuando la nueva propuesta sea
absurda, la interrupción del continuo produce risa.
Me gusta esa interacción psicológica con mi trabajo.
Creo que la interrupción que propongo radica en los
relatos tácitos que tienen los objetos en la vida co-
Line, 2002
[Línea]
Video de canal único
0’29” / color / sonido
tidiana. Lo que considero subversivo es aquel giro
narrativo que muchas veces nos pasa desapercibido;
ni siquiera sabemos hasta qué punto estamos sujetos a ese relato. En cuanto a la parte surreal, tendré
que aceptar, aunque sea a regañadientes, que mi
obra contiene un elemento surrealista, “à la Magritte” quizás, como en Ceci n’est pas une pipe, que me
gusta mucho (en contraposición con “à la Dalí”, que
no me gusta, me resulta demasiado espectacular).
En cualquier caso, no intento abrirle una puerta al
mundo inconsciente, sino a un mundo más evidente
y fáctico que sigue sorprendiendo porque existe de
verdad, solo que está escondido a plena vista.
KS: Tu obra se basa en la fotografía y, desde la primera
década del siglo, también en el video. Entre tus trabajos videográficos más tempranos se cuentan las
piezas Crack (Rajadura), Line, Twig (Rama), Red (Rojo)
y Hole (Hueco). Gracias al nuevo medio, el tiempo,
el movimiento y la acción han ganado nuevas cualidades y relevancia. ¿Cómo fue esta transición, y qué
posibilidades te brinda?
MA: Llegué al video por pura necesidad. No tenía un
plan específico para trabajar en video; simplemente
lo que yo quería expresar requería movimiento, de
ahí que algunas de mis piezas puedan considerarse
fotografías en las que ocurre algo. Intentaba ser tan
eficaz como pudiese en el medio, en parte porque no
tenía experiencia y en parte porque tenía algo muy
concreto que decir. De la conjunción de esos dos elementos surgieron unas obras discretas y elegantes.
Después, el hecho de trabajar justamente con el elemento del que la fotografía carece, el tiempo, me hizo
comprender la naturaleza de los medios de manera
más completa. Retomé la fotografía con una idea más
certera sobre el papel que juega el tiempo en la representación fotográfica.
KS: Desde la perspectiva actual, ¿cómo describirías los
videos en el contexto de tu obra artística?
MA: Es una pregunta muy difícil de responder, porque
la visión que tengo de mis obras anteriores cambia
constantemente. Supongo que me gustan como podrían gustar a cualquiera. Puedo seguir actuando de
público para esos videos, lo cual se podría considerar
un logro. Sucede muy pocas veces, pero cuando pasa
significa que la obra en cuestión contiene la sinceridad necesaria para seguir siendo importante. Como
artista, esos videos seguramente me proporcionaron
una manera determinada de trabajar. Me enseñaron
a ser tan fiel como pudiese a mi intuición a lo largo de
todo el proceso, desde el momento en que concebía
la experiencia hasta el momento en que la presentaba
en el medio adecuado.
Entrevista por correo electrónico realizada en julio de 2014
Traducción de Josephine Watson
Nació en 1969 en México D. F., México. Vive y trabaja
en Nueva York, Estados Unidos

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