lectura 27 gol de oro y capital humano
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lectura 27 gol de oro y capital humano
LECTURA 27 GOL DE ORO Y CAPITAL HUMANO Una anécdota del pasado Mundial de Fútbol que recordaremos por algún tiempo, es lo sucedido después que Jung Hwan Ahn de Corea marcara el "gol de oro" que eliminó a los italianos. El jugador fue despedido del equipo Perugia de Italia. "¿Alguien puede creer que voy a conservar un jugador que arruinó al fútbol italiano?", sentenció el presidente del club. Esta actitud no es nueva, si la comparamos con lo que sucede en el ámbito laboral. Muchas empresas prefieren no capacitar al personal, pues luego se puede ir de la empresa, utilizar sus conocimientos en beneficio de otra institución y hasta podría ser contratado por empresas competidoras. Los conceptos de Capital Intelectual y Capital Humano nos pueden dar algunas luces para abordar este tema. Las personas generan capital para la empresa a través de su competencia, su actitud y su capacidad para innovar. Las competencias, incluyen las habilidades y la educación, en tanto la actitud se refiere a las conductas. Pero es finalmente la capacidad de innovar, la que puede generar más valor para una compañía. Todo esto constituye lo que llamamos el Capital Humano. Este capital lo manifestó el jugador de Corea, en su capacidad de meter el gol que le valió el triunfo a su equipo, además de mostrar un desempeño brillante. El Capital Intelectual en tanto, está vinculado con todo aquel valor que nace de la diferencia entre el valor de mercado de una empresa y el valor de sus activos. Ese valor oculto, intangible y difícil de identificar, está compuesto principalmente por el Capital Humano y algo más, que es el Capital Estructural. El Capital Estructural se genera a partir de las relaciones, rutinas y procedimientos sistemáticos, que permiten que la compañía realice sus labores diarias y que pueda desarrollar un mejoramiento continuo. Se incluyen las bases de datos, manuales, sistemas de aseguramiento de calidad, marcas y todas aquellas cosas cuyo valor para la compañía es mayor que su valor material. En el caso de la selección de Corea, este capital lo constituye las relaciones que se establecen entre los jugadores y su entrenador, el cariño del público, el ambiente generado por el evento, los esquemas de juego adoptados, etc. Ese capital pertenece al equipo, nace de sus características particulares y no lo puede reclamar para sí, ni un jugador, ni menos otro equipo, en este caso la selección italiana. El Capital Estructural es normalmente de la compañía, a diferencia del capital humano, que pertenece a la persona. El jugador coreano creó valor para el equipo de Perugia y también fue capaz de crear valor para la selección de su país, por medio de algo que le es propio, sus competencias, su actitud y su capacidad de generar resultados. En tanto Italia, pudo haber intentado transformar ese Capital Humano en Capital Intelectual, al estructurar el aporte del jugador, por ejemplo creando escuelas de fútbol donde él participara como instructor, o simplemente por el aprendizaje directo que se producía en los jugadores que interactuaban con él. Las empresas que capacitan deben preocuparse de transformar el Capital Humano en Estructural y así enriquecer el Capital Intelectual de la compañía, compartiendo los conocimientos en la organización, estructurando el aprendizaje, creando monitores que se encarguen de enseñar al interior de la empresa, rotando al personal, creando plataformas de conocimiento compartido y generando políticas de retención de talentos, entre otras acciones. Para la incorporación de la Calidad, estas actividades son fundamentales. Italia al despedir a Hwan Ahn, no sólo se privó de seguir agregando valor a sus clubes, sino que determinó probablemente la suerte del futuro, quedar eliminado en alguna fase del próximo Mundial, al no permitir que el Capital Humano pase a formar parte de las instituciones del país.