Borrero_Anales_19 - Aike Biblioteca Digital de la Patagonia

Transcripción

Borrero_Anales_19 - Aike Biblioteca Digital de la Patagonia
ANS. INST. PAT. Ser. Cs.
Ss., Punta Arenas (Chile), vol. 18, 1988.
REESTUDIANDO HUESOS: NUEVAS CONSIDERACIONES
SOBRE SITIOS DE ULTIMA ESPERANZA
LUIS ALBERTO BORRERO
JOSÉ LUIS LANATA Y
FLORENCIA BORELLA*
1. INTRODUCCIÓN
viejas
Las
tienen el
guntas.
implica
en
el
colecciones
potencial
El
avance
contestar
de
nuevas
técnicas.
Por
menospreciadas
pre
usualmente
nuevas
disciplina
de antiguos hallazgos
la revalorización
marco
nuevas
arqueológicas siempre
para
de la
escalas,
sirviéndose de
o
parte, las
otra
colecciones
capaces de
Precisamente
motivos
estos
marco
menudo
llevaron
nos
diar las colecciones del Instituto de la
de la
a
superficie son
entregar información importante.
de
región
del
de Ultima
Proyecto
Esperanza,
a
estu
Patagonia
dentro del
divergente
"Evolución
en
sistemas adaptativos de cazadores y recolectores
terrestres
en
(CONICET,
revisaremos
dentes de
el
extremo
las
colecciones
sitios
cuatro
(Mapa 1).
Los sitios
Cueva del
son
de Sudamérica"
Esencialmente
de
faunísticas proce
Ultima
muy diferentes
Mylodon
sobre la misma
Sur
3-085100-88).
PID
se
es
han
bajos (Figura 1) (ver
Esperanza
entre
si.
La
mundialmente famosa y
publicado
más
numerosos tra
abajo).
El Alero del
Diablo, en cambio, es un sitio mucho más pe
queño y menos conocido (Figura 2). La Cueva
del Medio es un sitio recientemente descubierto,
y cuya excavación se halla en progreso (Figura 3)
La Cueva Lago
(Nami 1985-1986, 1987a).
Sofía, descubierta
comenzando
a
ser
a
fines de 1988, recién está
Prieto, com.
excavada (A.
pers.).
*
Programa
Nuestro estudio de estos materiales
diferentes
en
esencial
es
escalas.
Pero
se
realizará
nuestro
objetivo
el de discutir cuestiones
en una
escala
temporal amplia (Higgs y Jarman 1975). Nos
importará poco la discusión acerca de la distri
bución temporal precisa de las piezas analizadas
(aún cuando ella es posible en muchos casos, los
que
trataremos
no
serán
promediadas.
sino que las muestras
Buscamos tendencias im
aquí),
ocupacional de la región,
impronta en los conjuntos
Estamos convencidos de que el regis
tro
arqueológico incluye información que se
presta muy bien a este tipo de análisis (ver
portantes
en
que hayan
faunísticos.
la historia
dejado
Wándsnider
su
1987).
Algunos podrían cuestionar el uso
les obtenidos de la limpieza de pozos
(cf. la
de materia
de
huaqueo
de Cueva del Medio analizada
muestra
Nami 1987b, 1989).
Sin embargo
que todo el registro arqueológico debe
informado y discutido. La responsabilidad
aquí,
ver
creemos
ser
del
arqueólogo
limita a la recuperación y
estratigráfico, sino a la inter
poblaciones humanas que crea
no
se
análisis de material
pretación de las
ron ese
registro.
Además pensamos que existen
escalas adecuadas para los diferentes grados de
definición del registro arqueológico (Dincauze
1987;
Erlandson
1988).
y
Rockwell
1987;
Grayson
2. PROBLEMAS
de Estudios Prehistóricos (UBA/CONICET)
Piso 5 (1039) Buenos Aires. Argentina.
B. Mitre 1970
La decisión de estudiar diferentes
aspectos de
134
LA. BORRERO,
Mapa
las faunas de
terés
en:
estos
de la
Esperanza
región
sitios responde a nuestro in
estudio del poblamiento
a) replantear el
inicial de la
|.L. LANATA
Patagonia en general, y de
particular (ver Borrero
en
Ultima
1982a,
y ubicación de los sitios.
blaciones humanas durante los
Fig.
entre carnívoros
y po
de la
co
3. CRITERIOS PARA EL ANÁLISIS
en
La mayor parte de los materiales recuperados
estos sitios puede atribuirse a Lama sp.
A
Mylodon. Tomada de Borrero 1986.
(conchero Nordenskjold). C. Trinchera 5. D. Trinchera A. E. Principal concentra
excrementos de Mylodon sp.
F. Esqueleto humano hallado en 1895 por Hauthal (1899). Las trincheras fueron
1. Planta de Cueva del
A. Trinchera 2/7. B. Trinchera 3
ción de
tiempos
lonización humana inicial de Ultima Esperanza.
1982b), b) el conocimiento de los mecanismos de
formación de sitios arqueológicos, y c) el tipo de
interacciones establecidas
Y F. BOREI.l.A
todas realizadas por la
Expedición
Saxon
en
1976.
135
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
pesar de ello,
muy
muy difícil atribuir el material
de diáfisis, cilin
es
taxonomía
fragmentado (fragmentos
dros, lascas óseas) a nivel específico. Estos ma
teriales, de acuerdo con los criterios de la siste
mática
biológica,
(MAMMALIA)
Además está el
sólo pueden asignarse a clase
(ver Salemme et al. 1988).
problema
de decidir
qué especies
de camélidos están involucradas, debido a que
hay pocos caracteres morfológicos de valor diag
nóstico (Menegaz
et al.
teados por
tipo
1988).
están tratando de solucionar los
Menegas
este
1988).
et al.
de
Los
no
nos
importe.
Tan
sólo
que
discutir cuestiones interesantes, aunque
permanezcan sin resolver problemas sistemá
podemos
Por ejemplo, la jerarquía de partes
ticos.
anatómicas medida por la cantidad de carne
adosada debe ser básicamente la misma (ver
Borrero 1988). Creemos que el análisis taxonó
mico es esencial para la investigación, dentro del
especialistas
problemas plan
restos
(por ejemplo,
Refiriendo el material
a
Lama sp. no dejamos de discutir cuestiones de
interés arqueológico que no dependen de la de
terminación
específica.
cuestiones cruciales
sitios
patagánicos
en
que
dan de la taxonomía.
tuación
en
regiones
especies salvajes
Kent
1982).
Efectivamente,
en
este momento
Esto
depen
contrasta con
la si
y domesticadas de camélidos
En
estos casos
No
hay
más norteñas, donde existen
depende completamente
taxonómica.
no
el análisis económico de
(cf
.
el análisis económico
de la determinación
queremos
implicar que la
Fig.
3. Planta de Cueva del Medio.
Tomada de Nami 1987b
y 1989. A. Cuadriculas Excavadas.
I
de lo que Tonni apropiadamente llama
Arqueología Biológica (Tonni 1985). En una
etapa más avanzada de la investigación, por
ejemplo si se confirma que Lama (Vicugna
gracilis) fue una forma adaptada a pastizales en
marco
ambientes áridos
esperable
Fi. 2. Planta de Alero del Diablo. Tomada de Borrero et al
1976. A. Cuadriculas Excavadas.
(ver Menegaz
et
al.
MS),
es
que se puedan generar expectativas di
ferenciales de explotación humana para dife
rentes
especies
de camélidos.
136
LA. BORRERO. [L. LANATA Y F. BORELLA
Para medir la meteorización
utilizó la
se
esca
Behrensmeyer (1978), en tanto que para
abrasión se siguió a Shipman (1981: 113-115).
la de
Para el análisis de
marcas se
siguieron
la
criterios
esbozados por diferentes autores: consideramos
huellas de pisoteo (Fiorillo 1984, 1987; Haynes
Behrensmeyer
1988;
1986,
1986),
al.
et
de
roedores (Politis y Madrid 1988), de carnívoros
(Haynes 1980, 1982, 1983; Binford 1981; Brain
1981), de radículas (Binford
Estas últimas
corte.
deben
49s)
1981:
ser
tratadas
y de
con
mayor detalle. Consideramos como indicadores
de corte a aquellas huellas rectas, cortas,
estrechas,
ción
en
múltiples estrías internas, con sec
menudo paralelas, generalmente no
con
V,
a
muy numerosas y usualmente localizadas en re
lación con la inserción de masas musculares (ver
Binford 1981: 96ss; Binford y Stone 1987: 104;
Shipman
Grayson
y Rose 1983;
1988: 62). Para
como
corte
de
deben concurrir varias de
racterísticas.
zando la
142).
no
estas ca
Las huellas serán descritas utili
terminología
En el análisis de
fueron
Lyman 1987: 271-275;
diagnosticar una huella
tenidas
de Binford (1981:
marcas
en
hubo
cuenta,
algunas
microscopio
de
esta
técnica
(Haynes
y
Herrmann
entregue resultados
Stanford 1984: fig. 6;
definitivos
Eickhof
et
al.
y
1986;
Pensamos que la misma debe
Haynes 1986).
considerarse
Behrensmeyer
1985;
como
una
técnica
complementaria
para la diagnosis (ver Shipman y Rose
Rose 1983; Mengoni Goñalons 1988).
1983;
(Borrero
4.1.1 Material: En la única
da sobre
este
sitio
se
et
al. 1976).
publicación
detalla
presentó información
faunística muy pobre, esencialmente una
tabla de presencia de especies identificadas
(Borrero
mos una
et al.
el material
nentes
1976: 82).
lista más
Aquí presenta
completa (Tabla 1), con
procedente de los
es el
superior,
(A, que
la situación
los demás sitios del área
en
(Tabla 11) (Figuras
5).
4 y
La
dos compo
y B) defini
dos para el sitio. Además, se recuperaron
una falange de cánido y restos de Mytilus
sp. en la capa 5. Centramos la discusión
el material atribuible a Lama sp.
explicación
la mayor exposición a los
puede
de la superficie del alero
erosivos
procesos
estar en
(ver Fig. 2).
grado
El
4. 1.3 Mar cas:
de meteorización
dificultar la
tribuye
a
sólo
reconocieron
miento de
se
marcas.
con
de reconoci
tarea
Quizás
por eso es que
huella de corte
una
para el Componente A (un fragmento de
diáfisis de fémur con varias huellas cortas
transversales
superpuestas),
(un fragmento
de diáfisis
transversales muy
escápula
cortas
con tres
seis huecas
fragmento de
un
y
huellas
infraespinosa) (Tabla
y dos para el B
con
can
(Tabla 3),
notable
un
conjunto
óseo.
la fosa
cortas en
3). Son importantes
que
grado
en
pisoteo
y de
conjunto impli
de destrucción del
4.1.4 Otros: Se recuperaron 25 mandíbulas y 4
cráneos de roedor en el Componente A y
una mandíbula y un cráneo en el Compo
B.
nente
Se
sugirió
cuantitativamente
que
tan
esta
distribución,
despareja,
debía
re
presentar conservación diferencial (Borrero
et al. 1976:81). Esto nos parece insosteni
ble,
ante
el excelente estado de
ción de los
restos
conserva
Además,
de roedores.
ninguno de esos restos tiene huellas de corte
o de
quemado. Es más plausible pensar
que se incorporaron naturalmente en tiem
pos posteriores a la ocupación del sitio. Es
to ayuda a explicar las abundantes huellas
4. ANÁLISIS
4.1. Alero del Diablo
con
roedores
electrónico,
barrido
60% y para el estadio 2 de aproximada
el 30% (Tabla 2).
Esto contrasta
las huellas de carnívoros, de
aunque pensamos hacerlo en el futuro con casos
seleccionados. De todas maneras no creemos que
en
mente
que
aquellas que por su coloración diferencial
denunciaban un origen muy reciente. No hemos
utilizado
depositados
Los huesos
alero están muy meteorizados. Para el
estadio 1 se registran valores entre 50 y
este
136-
ejemplo
por
4. 1 .2 Meteorización:
en
de roedores sobre el material óseo estudia
do (Tabla 3). En superficie y en la capa 1
fueron
bles
a
recogidos numerosos restos atribuí
Dusicyon culpaeus. Se trata de un
-
fragmento
de mandíbula,
escápula,
dos metapodios,
un
húmero,
un
una
son
huesos
servación
ficado
restos
un
una
radio,
metapodio
y4
El húmero y el distal de metallevan huellas de carnívoros. La ma
podio
Todo
diente,
ulna,
distal de
falanges.
yoría
un
a
enteros.
Su excelente pre
(meteorización cero) le da signi
la ausencia de huellas de
esto
lleva
a
depositados
sugerir
que
se
corte.
trata
naturalmente.
de
La
137
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
Porcentajes
2
3
Estadio de
■1
Fig.
4.
Porcentajes de Estados de Meteorización
C. Cueva del Mylodon. Datos
meteorización
Series B
Series A
de las
provenientes
4
muestras
Ül
Series C
óseas de A. Alero del Diablo; B. Cueva del Medio y
de Tabla N° 1 1
.
Porcentajes
12
0
3
4
Estadio de meteorización
—
Fig.
5.
Comparación
■—
Series A
*—
—
Series B
de las Curvas de Meteorización de A. Alero del Diablo y B. Cueva del Medio.
de Tabla N° 11.
Datos provenientes
138
I. A. BORRERO. |.L. LANATA Y F. liOREI.I.A
misma
explicación debe
olecranon de
caber
para
recuperado
un
en
la
Hay numerosos fragmentos de valvas
En
Mytilus sp. en todas las capas.
Componente A (Capa 2) se recuperaron
de
capa 1
Ovis sp.
un
mento
de hueso
el
un
vértebra cervical, un distal de
fragmento de vértebra y un frag
una
largo, probablemente
cánido.
de
no es
muy
grande.
juzgar por las proporciones entre epífisis
proximales y distales de huesos largos, la
A
conservación
mejor
es
el
en
Componente A,
el que también tiene valores más altos para
el estadio de meteorización cero (Tabla 1).
Pero la frecuencia de huellas de carnívoros,
de roedores y por
pisoteo
Esto hace que
es
más alta
(Tabla
aconsejable uti
los hallazgos para
no sea
lizar la. estructura de
problemas económicos. Además,
es
posible que muchos restos se hayan in
de
manera
naturalmente,
corporado
especial los de cánidos y roedores. Tan sólo
se
pueden anotar dos tendencias: a) la
discutir
virtual ausencia de elementos del
esqueleto
axial, y b) el alto grado de fragmentación
lo que, junto
relativamente alto de
(Tablas
de la colección
4 y
5),
porcentaje
impacto (Tabla 3), ayuda a dar
cultural a los elementos del esqueleto
un
huellas de
valor
apendicular.
4.2.
del
Cueva
Lehmann-Nitsche
Mylodon
1899;
(Hauthal
Roth
Emperaire
Nordenskiold 1900;
y
etc.)
Saxon 1976, 1979; Bird 1988,
1899
1899,
1904
Laming
1954
4.2. 1 Material: Se han realizado muchas
de la
está muy
dijimos,
sos,
este
en
excava
sitio.
(Fig. 1).
cueva
Todo el material
fragmentado (Tabla 6).
no
nos
Como ya
ocuparemos aquí de
teresa ver
si existen
el estado de los huesos
tintos
sectores
de la
suce
generales.
grandes diferencias
sino de tendencias
Nos in
procedentes
de
marcas
en
de dis
cueva.
general,
el material está
muy poco meteorizado (Tabla 11). Muchos
huesos provienen del frente de la cueva
( conchero
de
identificados
el llamado "con
en
chero de Nordenskiold" (ver Nordenskiold
1900), reexcavado por la misión Saxon,
hay
actividad cultural clara, y las
que caracterizan a otros depósitos
donde
marcas
(Tabla 7).
cueva
En
general,
más
son
bajas
las frecuencias de huellas de carní
voros
y
cambio
pisoteo
de
son
quemado.
'conchero' muy
La
posterior
a
datación del
la extinción del
sp. (principal causante del piso
(2.556 ± 45 AP) explica la escasez de
Mylodon
teo)
primero, y en
importantes las evi
el
en
mucho más
dencias de
las últimas.
En
un
fragmento proximal
espinosa de
que
una
de la fosa infrade Mylodon sp.
escápula
de la Trinchera 2
procede
se
contrado huellas. Se las examinó
binocular (60
estrías
en su
150x)
vio que
interior, que el corte
a
en
lupa
no
había
era
siem
se
y
han
con
pre en U muy marcado, con paredes late
rales casi verticales.
Estas características
sugieren
rales.
que
se
trata
Erland
pisoteo
como
explicación
en
(Nordenskiold 1900:14).
(1904:66)
atribuye
no
fragmento
sp. de la trinchera 7.
Nordenskiold hablaba del
observadas
marcas
de huellas cultu
ocurre con un
Mylodon
Ya
y
no
Lo mismo
de hueso de
acepta
esas marcas a
para las fracturas
este sitio
huesos de
Lehman -Nitsche
esta
explicación,
acción humana.
y
El
problema
de la presencia de marcas en
Mylodon sp. procedentes de este
sitio aún no puede considerarse resuelto;
nuestras observaciones simplemente dan
más
plausibilidad a la
posición de
Nordenskiold. Sin embargo destacamos que
aún no hemos analizado las huellas en
huesos de la colección Hauthal.
Nordenskiold') (Fig. 4),
los
depositada
el Museo de La Plata, que fundamenta
ron la
posición de Lehman-Nitsche. En la
en
Colección Saxon
encontramos
huellas de
pisoteo sólo en el 2.4% de los huesos (Tabla
7). Esto puede relacionarse con el substrato
blando sobre el que ocurrió el pisoteo (capa
de
4 .2 .2 Meteorización: En
tipos
4.2.3Marcas; Es interesante comparar los
huesos de
Aquí analizaremos so
lamente el material obtenido por la expedi
ción Saxon. Este proviene de cuatro secto
ciones
res
motivo estuvieron más expues
ese
los agentes de meteorización.
a
de la
4. \. 5 Discusión: La muestra
con
tos
.
diente,
fémur,
3).
que por
excrementos). Hay que recordar que las
huellas por
mente,
pisoteo
son
causadas,
general
por los sedimentos sobre los que
el hueso, y no
por el animal
apoya
caminando sobre ellos.
n
139
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
4.2.4 Otros: Las excavaciones de Saxon confir
maron la excelente
preservación de cuero
de Mylodon sp. Un
de unos 8x6
no
6).
fue recuperado en la Trinchera 5 (Fig.
También hay un metapodio de
onca1
Panthera
adosada.
muscular
masa
con
Según trabajos
la notable
Reginald
de
a
Mylodon
sp.
(Tabla 7).
lo que
ímpregnaaos en sal para su Nivel B,
debió ayudar para la preservación (Rolfe y
Brett 1969:229). Todos estos factores o una
combinación de ellos debieron contribuir a
fragmento
cms.
limitaban
se
Nordenskiold (1900:9) hablaba de huesos
nicos.
preservación
Nordenskiold
de materiales orgá
abradidos, semejantes
a
huesos
de
hablaba
los
producidos
por
transporte por agua (1900:14), y Lehman-
Nitsche se refirió a la acción de 'agua
calcíferas' que caen del techo (1899) (ver
también Feruglio 1950). Sólo registramos
evidencias de
calcio
en
abrasión
depositación
un
hueso,
significativa
de carbonato de
en
tanto
que
en otros cuatro.
hay
Hay
que destacar que la abrasión no se produce
por transporte, sino que también puede
inmóviles
a
elementos
afectar
(Behrensmeyer 1987).
dos
aquí
fenómeno
materiales
muestran,
Los datos presenta
entonces,
muy importante
depositados en capa.
no es
4.2.5 Discusión: En la Tabla 8
se
el
que
para los
presenta
una
Cueva
del
lista de los fechados radiocarbónicos reali
zados
-
0
~
r-
i
4
3
2
1
C M
Fig.
Fragmento
6.
dérmicos y
Harris, la
de Cuero
de M\todon sp.
pelo recuperado
preservación
por
se
con
t. saxon
sp. de
huesos
este
explica
por
magnesio
tos
encontró que el
piso
1900:12).
de la
cueva
ligeramente cementado por sales
de magnesio (Saxon 1976:64).
materiales
de
3.300 años radiocarbónicos. La
un
ser
edentado
revisada
supervivencia postglacial de
(Saxon 1976, 1979) deberá
con nuevos
fechados
sobre materiales de capas
a
realizar
superiores
a
la
depósi
que cubría parte de los
(Nordenskiold
unos
cuestión de la
(1976).
proceso de congelamiento-desecación (ver
Sutcliffe 1985), en tanto que Nordenskiold
lo relacionaba con la presencia de sulfato
de
sobre
Mylodon (ver Fig. 7) (ver Burleigh &
Matthews 1982, Markgraf 1985). Estos im
plican un rango para la depositación de
huesos, cuero y excrementos de Mylodon
Saxon
aparecía
de sulfato
Por
su
parte, Lehman-Nitsche observó formacio
nes
dentríticas
en
vértebras caudales
de
Mylodon sp. (1904:63) y en mandíbulas de
Hippidion sp. (1904:64). Nosotros las re
gistramos
en
una
variedad de huesos, que
Esta determinación fue realizada por E.C. Saxon en
Desde entonces se han realizado muchos avances
1976.
Por esa razón ese
la taxonomía de los félidos.
W.D. Berman, quién
material está siendo revisado por
también analiza el jnaterial de Cueva del Medio, donde
en
Leo
ya determinó
(Jaguans) onca
mesemonna.
Fig.
7. Fechados Radiocarbónicos de Cueva del
Datos provenientes de Tabla N° 8.
Mylodon.
140
|.L. LANATA
LA. BORRERO.
siete.
sitio
Los procesos de formación de este
muy complejos. Además de todo
son
lo que ya
se
hay
ha dicho,
que agregar que
Nordenskiold encontró nidos de
ratas rea
pelos
Mylodon
(presumiblemente de zorros)
que incluían también pelos de Mylodon sp.
(Nordenskiold 1900:227. Las huellas de
pisoteo alertan sobre la importancia de otro
proceso que pudo complicar la estratigra
lizados
de
con
sp., así
como
excrementos
fía.
Cueva del Medio (Nami 1985-1986, 1987a,
1987b, 1989, Nami y Casé 1988).
4.3.
4.3.1 Material: No
les
recuperados
sentados
el
en
material
analizan
se
los materia
aquí
capa, los que serán pre
publicación. Estudiamos
en
otra
procedente
del
cuidadoso
zarandeo de los materiales distribuidos
la
superficie
de
un sector
Fig. 3) (A. Prieto,
analizó
Para
una
muestra
de 1.624
(Tabla 9).
Darwini,
Cervidae
Se
a
restos
1987b,
1989).
de
(con
ilion
y
un
una
sp. Previamente
huella
carpiano
tercer
60 79
una
de
pieza
dental
una
y
sp. también
pueden ser atribuidos a cánidos: un
pubis, dos calcáneos, varias piezas denta
rias, varios fragmentos de mandíbula, un
de
mandíbula
proximal
fragmento
(probablemente Pseudalopex culpaeus,
W.D. Berman, com. pers.).
Además hay
un fragmento de maxilar con una pieza
nos
cubierto
de
por
manganeso,
También hay un fragmento de
largo muy destruido, que parece al
químicamente y un fragmento inde
,
una adición tardía posterior a la
ocupación humana (ver más abajo).
Hay 141 fragmentos de diáfisis, de los
cuales 68 pudieron ser determinados ana
siderar
En
80 99
tómicamente (Tabla 5).
por tamaño
70mm
es
unimodal
Su distribución
con
un
modo de
(Tabla 10) (Fig. 8).
100-119 120 139 140 1ÍJÜ 100 179 180 19!)
longitud (mm)
■i Senes
de
falange
segunda
Hippidion
recogi
dos en superficie (Nami 1987b:80-81).
Hay varios elementos de carnívoros. Algu
tificado
cantidad
30 59
de
un metapodio de O vis sp.
que se agre
al
de
en
escápula
recuperado
fragmento
ga
la cuadrícula 23/5. Ambos se pueden con
de
20-89
de
un
habían iden
se
Hay
Hippidion sp., Lama sp., Lama
Leo (Jaguaris) onca mesembrina,
(ver Nami
Hippidion
un
terminado cubierto de manganeso, ambos
atribuibles a mamífero marino.
fragmentos
megafauna, hay que
agregar un fragmento de mandíbula (con
huellas de pisoteo), un fragmento de sacro
(con huellas de carnívoro) y ocho fragmencuanto
carnívoro)
terado
sitio ya se ha determinado la pre
de
Mylodon listai o Mylodon
guanicoe,
fragmento
Pinnipedia.
este
sencia
fragmento de costilla
Mylodon sp. (alterado químicamente),
dérmicos y
hueso
com.
resultado de acciones vandálicas.
como
indeterminados
parcialmente
fosilizados (uno lleva huellas de pisoteo).
También
numerosos
huecesillos
hay
tos
dental,
en
(ver
cueva
pers., Nami 1987b:
Estos materiales se acumularon
79-80).
óseos
de la
Y F. BOREI.I.A
A
fiSSS Senos
ü
Fie. 8. Fragmentos de diáfisis A. Determinadas y B. indetci mi nadas de Cueva del Medio
N° 10.
Datos provenientes de Tabla
?t.
141
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
4. 3. 2
Meteorización. En la Tabla
huesos determinados
11 se observa
que el 71 % de los huesos corresponde al es
tadio 0. De manera
general se puede decir
que
(Fig.
en
los huesos están poco
4 y
con
res
trabajos en Tierra del Fuego,
implicaría más de seis años de exposición
en la superficie. Esto contrasta con lo esen
nuestros
cial de la colección del sitio, y
sustentar una
historia
contribuye
depositacional
1987,
la
en
(informes de
(Fig.
9
marcas
y
Cañón 1986 y Escobar
cueva
se
produzcan marcas por pisoteo
(Behrensmeyer et al. 1986, Fiorillo 1987).
para que
a
dife
Las huellas de
registran
otros
Nami 1987b:82) muestra que en
se dan las condiciones relevantes
en
el
entre
de carnívoros
en
de "clastos centimétricos de arenisca de
cuarzo"
rente.
4. "¡.i Marcas: Se
que
restos, lo que era esperable por su morfolo
gía. La presencia de sedimentos portado
está
lo que de acuerdo
registraron proporpor pisoteo en
(12.5%, n=160)
costillas
meteorizados
5). El metapodio de Ovis sp.
estadio 3,
un
se
cionalmente más huellas
de roedores y
4
y
corte
el
(ver Fig. 10) fluctúan
15% (Tabla 12) y las
que aparecen sobre huesos determinados
tienen significado económico (Tablas 13 y
10) (Tabla 12) pero
valores muy inferiores a los del Alero del
Nami ha observado que los roedo
14).
Diablo.
aprovecharon los
pozos de depredación
conjuntos óseos (Nami
1987b: 82), lo que puede implicar que sus
marcas se
produjeron muy recientemente
(como sospechamos que es el caso en el
Alero del Diablo). Se ha observado que las
marcas de carnívoros están
particularmen
res
para acceder
te
a
los
bien representadas
huellas atribuibles
tes.
Están
fragmentos
a
en
diáfisis, y
menores en otros
vértebras.
pisoteo
presentes
de
en
tipos
son
Las
abundan
25% de los
el
en
porcentajes
de huesos.
Para los
DNAG
Fig.
10.
Fragmentos
También
teriales
prep.).
se
en
comparación
cias halladas
en
ambos
4.3.4 Otros:
Fig.
9.
Fragmento
foraciones
de
escápula
(punctures)
de MAMMALIA
de carnívoros.
con
per
en
escalas más
Hay
en ma
(Borrero,
capa
entre
en
las frecuen
conjuntos
formativa, además permitirá
futuro
con
corte.
han observado huellas
recuperados
La
MAMMALIA
indeterminados de
huellas A. de carnívoros y B. de
será in
trabajar
en
el
pequeñas.
evidencias
de
litificación,
probablemente de manganeso (Tabla 12).
Hay que destacar que los porcentajes más
bajos de oxidación se registran en falanges,
142
I.. A. BORRERO.
vértebras y costillas.
El
metapodio
|
L. I.ANATA Y F. BORELLA
de Ovis
atención hacia la velocidad de
este
de diáfisis
te
de
son
porcentaje de
los
impactos y
mos
realizadas por carnívoros.
También se observaron huellas de carní
reconocibles anatómicamen
huellas de
corte
puede
ser
años radiocarbónicos
En gene
(Tabla 15). El único
hallazgos) corresponde
sólo
a
la capa 1 y
,
"astillas de huesos muy
pequeñas
confiables
las
y
estar
parece
que
de
carnívoros
nada más
plejidad
se
los elementos óseos,
sobre
agregar sobre la
puede
com
depositacional.
de la historia
de la
mente
superficie,
sición, lo que debe
de
de
pers.)
una cueva
La
reflejar
poca expo
que no se trata
exógena. En el futuro será in
comparar estos hallazgos con los
de Cerro Sota. Ambas son cue
de entrada relativamente
vas
rior, y
4.4.1 Material: Tan sólo presentaremos algunas
notas relacionadas con el estudio de parte
muestra
cueva
con escasa
importante material que está siendo re
cuperado de este sitio. Este material pro
se puede decir
importante la acción
información sobre meteorización, aunque
proveniente de materiales predominante
de la
com.
parcialmente quemada.
relativamente
es
teresante
Lago Sofía (A. Prieto,
comparan con las pro
en colecciones con
se
puparios
4.4.5 Discusión: A pesar de que
huellas.
4.4. Cueva
considera
ser
troladas (Colección Haynes, Universidad de
La clavícula humana
Nevada-Reno).
bueno, lo que
observaciones
y la esternebra llevan huellas
pisoteo. Un fragmento de
posee huellas que
depositacionales complejas.
Debido a la forma del perfil de meteoriza
ción (Figura 5) se puede sostener que el es
hace
clavícula hu
de diáfisis de 8.5
corte.
ducidas por
historias
es
una
4.4.4 Otros: Un distal de fémur de Lama sp.
de Ovis sp., y no se registran distribuciones
de estadios de meteorización que sugieran
tado de la colección ósea
a
en
fragmento
(Lama sp.) pueden
primera
son
Esto da
algunas lascas" (Nami 1989).
alguna confianza para atribuir el grueso
del material a las ocupaciones antiguas.
Hay huesos claramente intrusivos, como los
largo
de
das de
material cultural que registró Nami por
encima de sus capas 3 y 4 (las que entregan
los
Un
diáfisis (de fémur) tiene huellas de roedor.
Cortas huellas en la diáfisis de una falange
representativo,
por lo que sabemos hasta el momento, de
un rango temporal de algo más de 2.000
un
manas.
atribuibles
sobre los mis
intencionalmente.
ral el material
radio y
voros en
cms
marcas
(Tabla 12) permite pensar que fueron
fragmentados
orbital
perforaciones
tienen
(puntures)
fragmentos
(Tabla 5). El alto porcentaje de
de
fragmento
un
y
(MAMMALIA)
procese
en esta cueva.
4.3.5 Discusión: Un
fémur)
de
presenta mineralización, lo que llama la
mano
con
(ver
iluminación natural
restringida,
en
el inte
evidencias de enterramiento hu
Bird
1983).
del
viene de la
primera campaña
de excavacio
realizadas por A. Prieto y P. Cárdenas.
Su importancia radica en que contiene res
tos de megafauna y un enterramiento hu
5. DISCUSIÓN
nes,
La acción de diferentes
mano.
Se
tificada
don sp.
e
cesos
en
incluyen probablemente Mylo
Hippidion sp., todos registrados
capa.
de
acción
meteorización,
de
enmascarar,
4 .4 .2 Meteorización: Sólo
nueve
hay
información para
elementos atribuibles
a
Lama sp.
Cinco presentan un estadio cero, y cuatro
Esta muestra tan pequeña
un estadio uno.
sugiere,
buena
a
general,
regular.
en
una
conservación
4.4.3Marca5: Un distal de fémur, una esternebra
(Lama sp.), dos fragmentos de diáfisis (uno
motivo,
de
roedores
corte como
es
huesos
de agentes fue iden
Los pro
muy
o
litificación.
de
carnívoros
huellas de acción humana.
no se
puede
usar
pisoteo.
pueden
Por
ese
la ausencia de huellas
criterio absoluto de falta de inter
vención humana.
que
tipos
los materiales estudiados.
en
bajo
Además,
el
hay
porcentaje
que recordar
de huellas sobre
de animales procesados con cuchillos
líticos (ver Lyman 1987).
Esto obliga a que
seamos muy cuidadosos con las inferencias rela
cionadas con el grado de intervención humana
en
la formación de los
conjuntos faunísticos.
?*.
143
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
Megaprocesos:
5.1.
La extinción de la mega
fauna.
La extinción de la
megafauna
fines del Pleis-
a
megaproceso, debido
toceno es un
a
que
es un
fe
continental, o aún mundial (Martin y
Klein 1984), desarrollado a lo largo de miles de
años (Grayson 1987). Ultima Esperanza siempre
nómeno
información que aportar al respecto. El re
ciente análisis de cutículas y polen en nueve
tuvo
de
muestras
cambios
implicar
de
mento
tuvo
de
excrementos
Mylodon sp.
mostró
hábitos alimenticios, lo que pue
en sus
que el deterioro de las fuentes de ali
que ver con la extinción de estos
(Markgraf 1985). El rango temporal
sugerido para la extinción local es de unos 3.900
años (Fig. 7). El problema de la supervivencia
postglacial de Mylodon sp., que extendería el
edentados
rango
5.500 años (Saxon 1976,
unos
en
replantearse
1979)
partir de nuevos fechados,
los que se realizarán próximamente. Aquí consi
deramos las implicaciones que tienen ciertos
eventos para el problema de la extinción local.
deberá
a
¿Carroñeo de Mylodon sp. ?
Algunas interpretaciones previas de los restos
óseos de Mylodon sp. recuperados en diversas
5.2.
patagónicas
cuevas
sostuvieron, sin evidencias
fuertes, que
muy
(Borrero 1986).
edentado
este
Como resultado de
difícil de
que
esencial había sido el
creemos
to
Pero
en
eso es
de la
contra
considerar:
a) los huesos
se
cazado
este
trabajo
sostener.
El
susten
de Las Buitreras.
caso
hipótesis
de
caza
hay
que
cuevas, las que
depositado en
han
fue
parecen haber sido habitadas por Mylodon sp.
(esto está demostrado por la potente capa de
conservada
excrementos
con una
superficie
en
Cueva del
mínima de
unos
Mylodon
1 .500
mucho más extensa), y
debió
b)
la presencia de
sos
de
ser
estos
grandes
trasta con la
miento de
como
grandes
Megatherium
ser
se
con
sitios de procesa
cuartos
por
pleistocénicos,
se
(Politis 1989).
consumo
en
el
costillas y la edad juvenil de los ejemplares de
Las
Las Buitreras (ver Scillato Yané 1976).
revisadas
en
este
siendo
están
momento,
de carroñeo.
edad,
una muestra
También
En
como
Nordenskiold
de los
al criterio de
cuanto
puede
este no
pequeña
ser
útil
con
la de Las Buitreras.
mencionó
la
que
Cueva del
que recuperó
Mylodon corresponden a individuos juveniles
(1900:17), pero necesitamos información cuanti
mayoría
tativa para
noticia.
no
en
asignar alguna significación
Hemos visto
Mylodon
Mylodon
restos
en
este
a
esa
estudio que en Cueva del
huella sobre huesos de
hay ninguna
sp. que pueda considerarse como de
Esta observación es útil, dado que en esa
corte.
colección la meteorización
no
alta.
es
colección de la Cueva del Medio,
En la
con
menos
de
meteorización, tampoco hay
huellas seguras. Sin embargo, la distribución de
los huesos en los alrededores de los fogones,
evidencias
mezclados
instrumentos líticos y huesos de
con
sp. y de Hippidion sp.
excavador que Mylodon sp. pudo
consumido (Nami 1987b, 1989).
Lama
sugieren
ser
a
su
procesado
y
No parece demostrado que Mylodon sp. haya
sido cazado.
Desde un punto de vista lógico
parece más plausible que fuera utilizado cuando
se lo encontraba muerto. Esta interpretación
po
ser discutida en el futuro con un cuadro de
partes presentes y distribución de huellas.
drá
digamos que lo que sí se pue
Esperanza es el papel de
los
para
primeros pobladores hu
Incidentalmente
de
replantear
en
Ultima
Hippidion sp.
manos (ver Nami 1989).
presencia
con
de
sus restos en
abundantes
casos
de
Ya
es
abrumadora la
sitios
arqueológicos,
huellas de quemado
de corte, que pueden llevar
dentro de la dieta humana.
5.3.
Papel
a
de los carnívoros
revalorizar
Las relaciones
son
la alternativa
pues debe considerarse
en
la
conjuntos faunísticos.
importantes
los ecosistemas
a
ciones humanas.
su
y
y
lugar
entre
formación
de
carnívoros y herbívoros
para entender la estructura de
los que se incorporaron pobla
Comparando los
índices carní
voros/herbívoros para Ultima Esperanza (0.90) y
Canales Patagónicos (1 .80) (Texera 1972) se han
sugerido
petencia
que
en
entre
2.
Hay
por
a
la primera existen
carnívoros
contaban las huellas identificadas
en
primeras
hipótesis
estructura de
todos los hue
americanum, donde sólo
explicado
lugar de matanza.
en
su
de los
(esta situación
animales
huesos de los
podría
A favor
animales
identificada
otros
encuentran
Esto
prácticamente
Además,
metros
cuadrados, y que según Nordenskiold (1900:12-
13)
producidas por pisoteo.2
presencia no contradice una
de que fuerari huellas
menor com
(Borrero 1982b).
De
que aclarar que la fotografía de huellas publicadas
y Borrero (1983: Figura 4) corresponde
Sanguinetti
un
listai
hueso de Lama guanicoe.
y
lee en el epígrafe (ver
como se
Fig. 22a.).
no de
Mylodon (?)
Caviglia et al. 1986-
144
LA. BORRERO.
|.L.
LANATA Y F. BORELLA
con la información ambiental existente,
información llevaba a esperar mayor densi
acuerdo
esa
dad
humana
asociados
con
los
en-
Bosque
bloques espacio-tiempo
Perennifolio
Bosque
o con
Deciduo (con respecto al ambiente de Tundra
Magallánica) (Borrero 1982b: 163-164). La in
formación ahora disponible, conciliada con la
informada en la literatura (Hauthal 1899), que
se puede aplicar al
bloque espacio-tiempo Cerro
Benitez-Lago Sofía/pre 9.000 AP, sugiere una
mayor competencia entre carnívoros, la que
implica una mayor dificultad para el poblamiento humano inicial.
Esto coincide
con
la
información ambiental, que hasta el momento
apunta a un ambiente de Tundra Magallánica
(Moore 1978,
durante el
1985).
dos
Los
11.000
1977)
-
que es inestable
8.500 AP. (Markgraf
grandes
Esperanza en
de
restos
Ultima
en
Pisano
ver
período
felinos recupera
excavaciones
de
ayudarán a
entender esta dinámica.
Es probable que en
Cueva del Medio antecedan la primera ocupa
ción humana (Nami, com. pers.), aunque este
Hauthal,
tema
Nordenskiold
y
Nami
debe ser discutido.
Sabemos que
huesos humanos de los enterratorios de
aún
algunos
Lago Sofía fueron probablemente masti
Cueva
cados por carnívoros. Nordenskiold explicó un
hueso humano que halló en la Cueva del
Mylodon
descrito
redepositado
como
(Nordenskiold
1900:15).
producidas
marcas
por
un
También
por
se
zorro
han
dientes
de
carnívoros sobre huesos de guanaco de Cueva del
Mylodon (Nordenskiold 1900:16), a lo que se
agregan los casos descriptos aquí, que incluyen
variables proporciones de marcas en huesos en
los distintos sitios. Además hay que considerar
que
en
Alero del Diablo, Cueva del Medio y
Mylodon se han depositado restos de
Cueva del
carnívoros
Todo
en
esto
en
forma
sugiere
un
probablemente
Esperanza,
y
asociaciones
5.4.
con
artefactos.
se
los recupere
menzando
a ser
cosas es
esperable
cualquier
que
plantear problemas
no
solamente locales, sino de alcance mayor.
La
información ambiental disponible (Kupfer et al.
1977;
1978;
Moore
permitirá
etc.)
construcción de modelos detallados
permitirán discutir,
Estos
en
involucradas.
humanas
variedad de
adaptaciones
ejemplo,
Por
tiempos anteriores
sugerido que para
las ocupaciones humanas
dicas
a
debieron
se
ha
9.000 AP
esporá
ser
Esta cuestión
(Borrero 1982b: 167).
la
el futuro.
en
una
las características de las
escalas,
puede
examinarse desde el punto de vista ambiental
(¿cuál es la capacidad de sustento de Ultima
para el período 12.000-9.000 AP?), o
arqueológica (¿cuál es la intensidad de uso de los
Esperanza
sitios?).
En la limitada
van
muestra
estudiada ya
tendencias diferenciales
en
el
se
uso
obser
de los
sitios. La Cueva del Medio presenta uso intenso,
en comparación con la Cueva del Mylodon. Nos
preguntamos hasta que punto esta diferencia se
relaciona
con
la "habitabilidad" de ambas
cuevas.
muy grande y
expuesta, mientras que la Cueva del Medio, es
más pequeña y abrigada (ver Nami 1987b:79).
La
Mylodon
del
Cueva
es
Es evidente que la última debió ser más atrac
tiva para la ocupación humana. El uso de Cueva
Mylodon, en cambio, aparece como
esporádico y funcionalmente limitado. Lo poco
del
que
sabemos sobre
también,
muestra,
la
Cueva
con una
Lago
Sofía
la
funcionalidad espe
cífica.
Otra
examen
importante vía de discusión
poblaciones humanas en si
de las
(Cocilovo
esqueletos
peranza
permitir
Perspectivas
El análisis de
estado de
contribución sirva para
natural.
conjuntos faunísticos de
significa que hay que ser
de asignar valor cultural a
muy precavido antes
los restos faunísticos, aún cuando
en
este
paleon
1985). En
casos
y Kidwell
tológicos (cf. Behrensmeyer
rol activo de los carnívoros
la formación de los
Ultima
del mundo, y esencialmente para
y Guichón
humanos
es
en
mácroprocesos recién
en unas
pocas
está
co
regiones
muestra
Sofía.
recuperados
el
mismas
de
La
muestra
en
Ultima Es
muy limitada, pero deberá
el futuro una discusión del grado de
aún
barrera que se
los Antes. En
esbozado
1985-1986).
será
que
pueda asignar
este
se
sentido
es
la Cordillera de
muy importante la
a
está obteniendo
en
Cueva
Lago
w
145
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
Componente
Q
MNE
Cráneo
4
1
Mandíbula
1
1
Molar
3
Canino
1
Incisivo
1
Pelvis
2
Componente
A
MNE
1
Vértebra cervical
Vértebra lumbar
4
2
Costilla
2
1
Escápula
Húmero
proximal
4
2
1
1
Húmero distal
Radio-cúbito proximal
Radio-cúbito distal
1
1
Fémur
2
1
Tibia
proximal
proximal
4
3
Tibia distal
2
2
Metatarso proximal
Calcáneo
1
1
Metapodio
1
1
Metapodio proximal
Metapodio distal
Falange primera
Falange segunda
especímenes, MNE
Restos
=
1
1
1
2
1
1
1
3
2
3
3
2
2
2
2
1
1
1
1
2
2
2
1
1
2
1
1
1
osteológicos
27
atribuibles
número mínimo de elementos
Componente
Estadio
4
2
39
Tabla 1: Alero del Diablo.
Casos
B
a
Lama sp.
Q= número
de
(ver Binford 1984).
Componente
A
%
Casos
B
%
28
24.1
3
4.3
54
46.6
43
62.3
31
26.7
22
31.9
3
2.6
1
1.4
116
Tabla 2: Alero del Diablo. Estadios de meteorización (ver
69
Behrensmeyer 1978).
146
LA. BORRERO.
|.L.
I.ANATA Y F. BORELLA
Componente
(n 39)
Componente
(n 27)
A
B
=
=
%
Huellas de roedor
10
25.6
4
14.8
Huellas de carnívoro
23
58.9
14
51.8
11
28.2
6
22.2
1
2.5
2
7.4
8
20.5
1
3.7
5
18.5
1
3.7
1
3.7
Huellas de
Huellas de
pisoteo
corte
Impactos
Abrasión
Depositación
Calcinado
manganeso
Fractura transversal
Tabla 3: Alero del
calculados
Diablo.
con
Propiedades
4
10.2
1
2.5
3
7.6
conjuntos
de los
respecto al total de cada
muestra
Alero del Diablo
Fragmentos
de diáfisis
Astillas
Cilindros
porcentajes
están
Cueva del
Cueva del
Medio
Mylodon
A
B
58
21
141
70
9
574
28
1
Lascas óseas
Fragmentos
Los
óseos.
indicada.
indeterminados
4
Diablo, Cueva del Medio
*
incluye astillas.
(Mammalia).
Tabla 4: Alero del
y
2
8
2
26
217
366*
Cueva del Mylodon.
Material my
=
Alero del Diablo
A
B
fragmentado
Cueva del
Cueva del
Medio
Mylodon
Húmero
2
18
2
Radio-cúbito
1
3
11
1
Fémur
3
1
9
1
Tibia
4
7
2
Metatarso
Metapodio
Falange primera
3
16
4
18
2
26
Tabla 5: Alero del Diablo, Cueva del Medio y Cueva del
Tabla 4) determinables anatómicamente.
68
Mylodon. Fragmentos
de diáfisis
(ver
147
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
TRINCHERA
2/7
Nordenskiold"
Cráneo
Dientes
3
5
8
(Lama sp.)
2
1
1
1**
.**
Vértebra cervical
1
Vértebra lumbar
1
Vértebra indet.
2
1
Costilla
1
2
Pelvis
1
2
Escápula
2
Radio-cúbito (Lama sp.)
2
Metacarpo (Lama sp.)
Mecarpo (Hippocamelus b.)
1
Fémur
8
2
1
Tibia
1
Metapodio
Astrágalo (Lama sp.)
1
1
2
2
1
Falange primera (Lama sp.)
Falange segunda (Lama sp.)
Fragmentos diáfisis
Fragmentos indet.*
Roedor (Ctenomys sp.)
1
1
12
15
1
121
89
128
9
Ave indet.
1
1
Mylodon. Número de especímenes (MAMMALIA) recuperados por la
*
Expedición Saxon.
incluye astillas, **
Hippocamelus bisulcus (determinación
Tabla 6: Cueva del
=
=
de E.C. Saxon).
TRINCHERA
Huellas de carnívoros
Huellas de
Huellas de
pisoteo
corte
Impactos
Abrasión
Depositación manganeso
"Nordenskiold"
2/7
3
(n=165)
(n=131)
(n=132)
(n
Q
%
Q
%
0.
Q_
1
0.6
9
6.7
1
0.6
8
6.1
1
0.6
1
0.8
2
1.2
9
6.7
2
1.2
1
0.8
12
7.3
5
3.8
1
0.8
Carbonato de calcio
Alteración
Quemado
química
7
4.2
1
0.8
42
25.5
2
1.5
5
%
=
30)
%
Tabla 7: Cueva del Mylodon'. Propiedades de los conjuntos óseos procedentes de las trincheras
excavadas por la expedición Saxon. Los porcentajes están calculados con respecto al
total de cada muestra indicada.
148
L.A. BORRERO.
Fecha
Lab.
2,556±45
BM-1202
|.L.
LANATA Y F. BORELLA
Observaciones
Muestra
carbón
basural,
artefactos
ver
y
Mytilus
1900.
Nordenskjold
trench 2/7, layer 7 fogón, guana
huemul,
5, 366155
BM-1201
carbón
5,395 ±58
5,684 ±52
BM-1201A
carbón
reconteo de B M 1 20 1
BM-1204
carbón
trench 2/7,
co
+
60
BM-1204B
7,785 ±747
BM-1207
7,803±82
BM-1203
carbón
hueso guanaco
egagrópila
10,200 ±400
10,400 ±330
A-1391
10,575±400
GX-6248
excremento
10,832 ±400
C-484
excremento
Sa-49
excremento
cuero
10,880 ±300
11, 775 ±480
GX-6243
excremento
GX-6246
excremento
11,810 ±229
11,905 ±335
12,020 ±460
BM-1210
excremento
GX-6247
excremento
GX-6244
excremento
12,240 ±150
A-2447
excremento
12,270±350
A-2445
excremento
12,285 ±480
GX-6245
excremento
12,308 ±288
12,496 ±148
12,552 ±128
12,870 ±100
BM-1210B
excremento
BM-1209
excremento
BM-1375
excremento
A-2448
excremento
12,984 ±76
BM-728
13,183±202
13,260±115
BM-1208
13,470 ±189
A-1446
13,500 ±470
NZ-1680
13,560 ±180
A-1390
LU-794
Tabla 8: Cueva del
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
Mylodon
colágeno Mylodon
colágeno Mylodon
colágeno Mylodon
excremento
cuero
Mylodon
excremento
Mylodon. Compilación
Mylodon
Mylodon
trozado y artefactos
-
co
5,643
guanaco
layer
fogón,
7
guana
trozado y artefactos
reconteo
de BM-1204
trench 2/7,
layer
8 artefactos y
guanaco trozado
trench 3, layer 6.9w
Long y Martín
Long y Martín
Marlgraf 1985
promedio
1974
1974
entre
primer fechado y
reconteo, Bird 1988
Markgraf 1985
Markgraf 1985
layers
Markgraf 1985
trench 5,
14-15
Markgraf 1985
Markgraf 1985
Markgraf 1985
Markgraf 1985
recuento
de BM-1210
trench 5,
trench 5,
layer
layer
1
10
Markgraf 1985
Burleigh et al. 1977
trench 2, layer 10
Hákansson 1976, sobre Colección
Nordenskiold
Markgraf
ver
1985
Saxon 1976
Long y
Martín 1974
de fechados radiocarbónicos.
Todos los fechados
expresados en años antes del presente. Todas las localizaciones por trinchera y
nivel corresponden a la expedición Saxon (ver Burleigh y Matthews 1982, Saxon 1976,
están
1979).
149
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
Lama sp.
Cráneo
MAMMALIA
Q_
MNE
Q
3
2
39
7
12
1
Maxilar
Mandíbula
14
Dientes
39
Atlas
3
Axis
3
2
3
1
Vértebra cervical
14
8
8
Vértebra toráxica
10
6
4
7
3
Vértebra lumbar
6
86
Vértebra indeterminada
19
Pelvis
14
4
Sacro
1
1
1
Costilla
71
28
91
Escápula
11
3
16
2
1
10
6
9
5
Radio-cúbito distal
3
3
Metacarpo proximal
3
3
4
Húmero
Húmero
proximal
Húmero distal
1
Radio
Radio-cúbito
proximal
Huesos del carpo
Fémur
Fémur
proximal
Fémur distal
16
6
4
2
2
2
3
3
2
Tibia
Tibia
proximal
Tibia distal
Metatarso
Astrágalo
proximal
Calcáneo
Huesos del
11
8
7
4
4
4
4
4
tarso
22
Falange primera
Falange segunda
38
24
17
13
1
1
10
8
17
11
Falange tercera
Metapodio
Metapodio proximal
Metapodio distal
9
3
Tabla 9: Cueva del Medio. Restos osteológicos atribuibles a Lama sp. y a MAMMALIA.
Q= número de especímenes, MNE= número mínimo de elementos (ver Binford
1984). No se incluyen los fragmentos de diáfisis determinados (Tabla 5).
150
LA. BORRERO.
|.L.
LANATA Y F. BORELLA
Fragmentos
Intervalo
de diáfisis
Determinados
(mm)
Q.
Indeterminados
%
Total
%
Q.
%
Q.
20-39
2
2.9
1
1.4
3
2.1
40-59
8
11.6
23
31.5
31
22.0
60-79
18
26.5
20
27.4
38
27.0
80-99
14
20.6
15
20.5
29
20.1
100-119
12
17.6
8
11.0
20
14.2
120-139
7
10.3
5
6.8
12
8.5
140-159
4
5.9
1
1.4
5
3.5
160-179
2
2.9
2
1.4
180-199
1
1.5
1
0.7
73
68
141
Tabla 10: Cueva del Medio. Fragmentos de diáfisis.
Estadio
Cueva del Medio
Alero del Diablo
(n=1113)
(n=186)*
%
Casos
Casos
Cueva del
(n
=
Mylodon
36)
%
Casos
%
0
797
71.6
31
16.7
15
41.7
1
253
22.7
97
52.2
17
47.2
2
51
4.6
53
28.5
3
8.3
3
9
0.8
4
2.1
1
2.8
4
2
0.2
1
0.5
0
5
1
0.09
0
Tabla 11: Estadios de meteorización (según
*
=
Componentes
A y B sumados
Determinados
(n
Huellas de roedor
Huellas de carnívoros
Huellas de
Huellas de
pisoteo
corte
Impactos
Abrasión
Depositación manganeso
Carbonato de calcio
Alteración
Fosilizado
química
Quemado
Blanqueado
Fractura transversal
Tabla 12: Cueva del Medio.
dos
en
=
604)
Casos
%
0
Behrensmeyer 1978).
(Tabla 2).
Fg. diáfisis
(n=141)
Casos
%
Indeterminados
(n
=
788)
Casos
%
2
0.3
1
0.7
5
0.6
46
7.6
13
9.2
36
4.6
81
13.4
35
24.8
61
7.7
27
4.5
21
14.9
36
4.6
9
1.5
28
19.9
35
4.4
4
0.7
1
0.7
6
0.7
28
4.6
18
12.8
144
18.3
1
0.7
10
1.2
3
0.5
4
2.8
14
1.8
3
0.5
5
3.5
10
1.2
17
2.2
1
0.2
8
1.3
Propiedades
relación al total de cada
1
de la colección ósea.
muestra
indicada.
0.7
Los
porcentajes
están calcula
151
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
Clase de huella
Elemento
Casos (n
=
(Binford
12)
funcional
Tabla 4.04)
Mandíbula
Separación lengua
M-3
Pelvis
semejante
Escápula
Húmero
Radiocúbito
Tibia
desmembramiento
PS-7
S-l
desmembramiento
Hp-4
RCp-5
desmembramiento
descarne
descarne
Td-4
Metatarso
Tabla 13: Cueva del Medio.
Elemento
Casos
(n
=
Huellas de
13)
cortas, sobre
1
cortas, sobre proceso
Vén.
1
transversales sobre espina dorsal
transversales sobre espinas transversales
Escápula
2
Radiocúbito
Falange
descarne
descarne
infraespinosa
olecranon
anteriores
posteriores,
descarne
separación
cuereo
o
Descripción
corresponden
a
Laboratorio
9.595 ± 115
70
10.550 ± 120
12.390± 180
numerosas,
posteriores, transversales,
2o
Datación
de
brachii
Io
no
+
lingual
1
Tabla 14: Cueva del Medio.
10.310
angular,
en
significado
bucal
cara
cara
cortas, transversales, en fosas supra o
distal
Falange
cóndilo mandibular,
transversales
Lama sp.
funcional
1
1
a
Probable
DESCRIPCIÓN
Mandíbula
Vért. lumb.
desmembramiento
huesos atribuibles
corte en
Mandíbula
tor.
desmembramiento
MTp-3
semejante MTd-1
Metapodio
significado
Probable
1981:
bajo epífisis
tríceps
y/o
desmembramiento
cortas
de huellas
en
huesos atribuibles
las clasificadas por Binford (1981: Tabla
a
Lama sp. que
4.04).
Observaciones
Muestra
PITT-0344
carbón
GR-N-14912
carbón
GR-N-14911
PITT-0343
carbón
mismo
carbón
mismo
fogón
fogón
que PITT-0343
que GR-N-14911
Tabla 15: Cueva del Medio. Fechados radiocarbónicos (Nami 1987b).
152
LA. BORRERO.
J.L.
AGRADECIMIENTOS
LANATA Y F. BORELLA
nes
durante
A los Doctores Mateo Martinic B. y Edmundo
Pisano V. por haber puesto a nuestra disposición
tanto los materiales sobre los que trata este tra
bajo, como las instalaciones del Instituto de la
Patagonia
También
durante
nuestra
agradecemos
a
permanencia
allí.
Alfredo Prieto, Pedro
Cárdenas y Mateo Martinic B. por
atencio
sus
nuestra
estada, que incluyeron
una
bajo estudio, y por su inagota
ble aporte de información relevante para la in
vestigación. A Hugo G. Nami, del Programa de
visita
a
los sitios
(CONICET)
Prehistóricos
Estudios
colaboración,
contestando
por
su
preguntas
sobre Cueva del Medio. A W.D. Berman, de la
División
Paleontología
nuestras
de Vertebrados del Museo
de La Plata, por hacerse cargo del estudio de los
restos de carnívoros.
REFERENCIAS
BEHRENSMEYER,
and
A.K.,
ecologic
1978.
information
weathering. Paleobiology
Taphonomic
from
bone
University of Iowa Press,
4:150-162.
BEHRENSMEYER, A. K., 1987.
.
Travels and Archaeology in
BIRD, J., 1988.
Chile
South
(Ed. by J. Hyslop),
Taphonomy
BORRERO, L. A., 1982a.
de
London.
11-16, Montevideo.
Nitecki),
Plenum Press, New York and
BEHRENSMEYER, A. K. y S. M. KIDWELL,
Taphonomy's contributions to
paleobiology. Paleobiology 11:105-119.
1985.
BEHRENSMEYER, A. K. K. D. GORDON y G.
T. YANAGI, 1986.
Trampling as a
cause
of
bone
surface
pseudo-cutmarks.
demage
Arqueología
del Seno
Esperanza (Magallanes,
Chile). VII Congreso Nacional de Ar
queología (Colonia del Sacramento), pp.
Hunting. The Evolution of Human
Hunting (Ed. by M.H. Nitecki & D. V.
and
Iowa.
Ultima
la
BORRERO, L. A., 1982b.
pación
la
Un modelo de
ocu
región del Seno de
Esperanza (Magallanes,
humana de la
Ultima
Chile).
Publicaciones 38-39: 155-171,
Instituto de Antropología, Universidad
Nacional de Córdova.
and
Nature 319: 768-771.
BINFORD, L. R., 1981. Bones. Ancient Men
and Modern Myths. Academic Press,
New York.
BORRERO,
L.
Mylodon
A.,
en
Cazadores
1986.
Patagonia
austral.
Evidences for the Pleistocene
de
New
Peopling of
the Americas (Ed. by A.L. Bryan), pp.
281-294, Center for the Study of Early
Man, Orono.
BINFORD, L. R., 1984. Faunal Remains from
Klasies River Mouth.
Academic Press,
BINFORD, L. R. y N. M. STONE, 1987. On
Zhoukoudian: Reply to Comments.
Current
BORRERO, L.A., 1988. Guanaco'indexes: their
implications
Orlando.
Anthropology 28:
102-105.
BIRD, J., 1983. Enterratorios paleo-indios
cremación
en
las
Cerro Sota
en
Chile meridional.
cuevas
del Instituto de la
Punta Arenas.
con
de Palli Aike y
Patagonia
Anales
14:55-63,
ungulates.
for
the
Current
study
of
Research
other
in
the
Pleistocene 5:63-64.
LA., E.A. CRIVELLI y G.L.
MENGONI GOÑALONS, 1976. Inves
tigaciones en el sitio Alero del Diablo.
BORRERO,
Seno
de
Anales
Ultima
del
Esperanza (Chile).
Instituto
7:75-85, Punta Arenas.
de
la
Patagonia
153
REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
BURLEIGH, R., A. HEWSON y N. MEEKS,
1977.
British
radiocarbon
Museum
natural
M.D.
(Ed. by
Record
Petraglia),
Nash
D.T.
&
BAR
51-73,
pp.
International Series 352, Oxford.
IX.
measurements
logical
Radiocarbon 19:143-160.
BURLEIGH, R. y K. MATTHEWS, 1982.
British Museum natural radiocarbon
Radiocarbon
XIII.
measurements.
24:151-170.
The
BRAIN,
C.K., 1981.
Hunted?.
The
Press,
Hunters
University
Chicago.
the
or
Chicago
of
vivencia del hombre
Patagonia
Evidences for the
fauna extinta
con
meridional.
en
Pleistocene
the Americas (Ed.
by
New
Peopling of
195-313, Center for the Study of Early
aborígenes
Patagonia.
la Patagonia
de
1985-
Anales
del
111-123,
16:
Punta Arenas.
environmental
Strategies
Orlando.
for
reconstruction
A avances in
Theory
cal Method and
Schiffer),
paleoin
Archaeologi-
11
(Ed. by
face marks
on
collective
grave
sis.
M.
pp. 255-336, Academic Press,
EICKHOFF, S. y B. HERRMANN, 1985.
Saxony):
a
bones from
study
a
(Odagsen,
on
Neolithic
differential
Jornal of Human
Sur-
Lower
diagno
Evolution 14:263-
274.
FIORILLO,
of
Early
A.R.,
the
1: 47-48, Center for
Orono.
man,
Trample
1987.
caution from the Cretaceous.
marks:
Current
Research in the Pleistocene 4: 73-74,
Center for the Study of Early Man,
Orono.
GRAYSON, D.K.,
1987.
of
America.
289.
GRAYSON,
1988.
Cave,
of the
Pleistocene
Extinctions
Quaternary
D.K.,
Supper
analysis
An
Late
in
North
Research 28:281-
Danger Cave,
Last
Hanging
and
of
La
canistes XLIII: 173-206, París.
J.M.
y
T.K.
History
Natural
Papers
66
(1),
Rock
HAKANSSON, S.,
radiocarbon
ROCKWELL,
reversáis
Radiocarbon
and
discontinuities: the effects
stratigraphic
of natural formation processes on coastal
California archaeological sites. Natural
Formation Processes and the Archaeo
Anthropological
New York.
University
of Lund
Reseña de los
hallazgos
1976.
dates
IX.
Radiocarbon
18:290-320.
HAUTHAL, R., 1899.
en
las
cavernas
de Ultima
Esperanza.
Revista del Museo de La Plata 9:409420.
HAYNES,
G.,
Evidence of camivore
1980.
on
Pleistocene
mammalian bones.
Grotte du Mylodon (Patagonie occidentale) Journal de la Société des Améri-
1987.
Study
gnawing
EMPERAIRE, J. y A. LAMING, 1954.
EARLANDSON,
Current Research
to
marks.
Shelter: The faunas. American Museum
DINCAUZA, D.F., 1987.
archaeology.
trample
of
Mammalian
GUICHON,
para el estudio de las
del
extremo
Propuesta
Instituto de
identification
chronology
COCILOVO, J.A. y R.A.
austral
FIORILLO, A.R., 1984. An introduction
Bryan), pp.
A.L.
Man, Orono.
1986.
Buenos Aires.
the
CAVIGLIA, S.E., H.D. YACOBACCIO y L.A.
BORRERO, 1986. Las Buitreras: con
poblaciones
FERUGLIO, E. 1950. Descripción Geológica de
la Patagonia Tomo III, Dirección Gene
ral de Yacimientos Petrolíferos Fiscales,
351.
and
Paleobiology
Recent
6:341-
1982.
Utilization and skeletal
disturbances of North American prey
carcasses. Arctic 35:266-218.
HAYNES, G.
HAYNES, G., 1983.
A
guide
mammalian camivore
for
for
differentiating
taxa
responsible
gnaw damage to herbivore
bones. Paleobiology 9: 164-172.
limb
154
LA. BORRERO. |.L. LANATA Y F. BORELLA
HAYNES, G., 1986.
Spiral
mark-mimics
in
fractures and
cut
elephant
noncultural
assemblages. Current Research in
the Pleistocene 3: 45-46, Center for the
Study of Early Man, Orono.
bone
HAYNES, G.,
Longitudinal
1988.
studies of
African elephant death and bone deposits.
Jornal of Archaeological Science
15: 131-157.
LYMAN, R.L., 1988. Was there
Supper Cave?.
Supper Cave,
Last
Last
last supper
a
En
Hanging
and
possible
man
On the
Camelops by early
America.
Quaternary
utilization of
North
in
Research 22:216-230.
HIGGS,
E.S.
M.R.
y
Palaeoeconomy.
by E.S. Higgs),
Anthropological Papers 66(1): 81-104,
New York.
Late Pleistocene Fau-
MARKGRAF, V., 1985.
nal Extinctions in Southern
JARMAN, 1975.
Palaeoeconomy (Ed.
1-7,
pp.
Cambridge
KENT, J., 1982. The domestication and exploitation of the South American camelias:
methods of analysis and their application to Circumlacustrine
Bolivia
in
Doctoral,
and
archaeological
MEISTER,
O.
ALONSO
ZAFRA y D. CERDA ANTIVILO, 1977
Estudios sobre el valor nutritivo de las
en
University
Revolution.
Arizona,
of
MENEGAZ, A.N., M. SALEMME, y E. ORTIZ
JAUREGUIZAR, 1988. Una propuesta
de
sistematización de los caracteres
morfométricos de los metapodios y las
falanges
de Camelidae.
Contextos y Otros Huesos
Ratto y A.F.
Haber),
De Procesos,
por N.R.
(Ed.
pp.
53-64,
Universidad de Buenos Aires.
MENEGAZ,
KUPFER, C.W., H. DOBERTI NEGRO, J.
praderas
MARTIN P.S. y R. G. KLEIN (Eds,), 1984.
Quaternary Extinctions. A Prehistoric
Tesis
Perú.
Washington University.
SCHMITT
Patagonia.
Tucson.
University Press, Cambridge.
sites
Rock
Shelter: The faunas (Ed. D.K. Grayson)
American Museum of Natural History
Science 228:1110-1112.
HAYNES, G. y D. STANFORD, 1984.
at
Danger Cave.
Boletín
Magallanes.
A.
N., F.J. GOIN y E. .ORTIZ
JAUREGUIZAR, MS. Análisis morfoló
gico y morfométrico multivariado de los
representantes fósiles y vivientes del gé
nero Lama (Artiodactyla, Camelidae).
Sus implicancias sistemáticas, biogeo-
gráficas, ecológicas
y
biocronológicas.
Técnico 10, La Platina, Chile.
LEHMAN-NITSCHE, R., 1899.
del hombre
equino
en
con un
las
Coexistencia
gran desdentado y
cavernas
un
patagónicas.
faunal
New
Peopling of the
objetos
de industria humana encontrados
caverna
Eberhardt
en
Ultima
en
la
Esperanza.
Revista del Museo de La Plata 11:56-69.
A. y P.S. MARTIN, 1974.
American Ground Sloths.
Death of
Science
186:638-640.
1987.
Archaeofaunas and
butchery studies: a taphonomic perspecA avances
in
tive.
Archaeological
R.L.,
Method and Theory (Ed. M. Schiffer)
10: 249-337, Academic Press, Orlando.
for
Evidences
the
Americas.
MENGONI
GOÑALONS,
dio de huellas
en
of
Pleistocene
(Ed. by
Bryan), pp. 271-279, Center
Study of Early Man, Orono.
for
A.L.
the
G. L., 1988. El estu
Una vía
arqueofaunas.
para reconstruir situaciones interactivas
arqueológicos: aspectos
teórico-metodológicos y técnicas de
en
contextos
análisis.
Huesos
LYMAN,
Pata-
(13,500-8,500 B.P.).
resources
472.
1904. Nuevos
1986.
gonian prehistory: Early exploitation
Revista del Museo de La Plata 9:455-
LEHMAN-NITSCHE, R.,
LONG,
MENGONI GOÑALONS, G.L.,
Haber),
De
Procesos, Contextos y Otros
(Ed. por
pp.
Ratto y A.F.
Universidad de
N.R.
17-28,
Buenos Aires.
MOORE, D.M., 1978. Post -glacial
the South
vegetationin
Raragonian territory
of the
155
REES TUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA
giant ground sloth Mylodon. Botanical
Journal of the Linnean Society 77:177-
POLITIS, G.,
202.
NAMI, H.G., 1985-1986.
lógica
proyectil
Medio",
Chile.
Excavación arqueo
de una punta de
hallazgo
y
"Fell
I"
Seno
de
en
la
"Cueva
duro de
significative
Cueva del Medio: a
Paleoindian site in Southern
Pleistocene
4:157-159,
South America. Current Research in the
Study
of
Early
for
Center
Aires).
tos y Otros Huesos
the
Haber),
Buenos Aires.
1987a.
H.G.,
Un hueso
preliminar
análisis
roer:
de Buenos
Punta Arenas.
A.F.
NAMI,
Megaterio?
de la
tafonomía del sitio Laguna Tres Reyes I
(Partido de A. González Chavez, Pcia.
del
Anales del Instituto de la Pala
gonia 16:103-109,
al
POLITIS, G. y P. MADRID, 1988.
Esperanza,
Ultima
¿Quién mató
1989.
Ciencia Hoy 2:26-35, Buenos Aires.
De
procesos, Contex
(Ed. por
N.R. Ratto y
pp. 24-44, Universidad de
POTTS, R. y P. SHIPMAN, 1981.
by
made
Olduvai
Man, Orono.
stone
Gorge,
tools
on
Cutmarks
bones
Tanzania.
from
Nature
291:577-580.
NAMI, H.G., 1987b. Cueva del Medio: perspec
tivas
arqueológicas
austral.
Anales
Patagonia 17:73-106,
Instituto
de
la
lógicas
Faunal
a
by
Murphy),
ROSE, J., 1983.
scanning
tions
Resources:
Exploitation Strategies
Archaeology (Ed. by J.L.
Ameritan
in
Lanata),
Organic Geochemistry
Englington y M.T.J.
213-244, Springer-Verlag.
zation processes.
(Ed.
y los hallazgos de fauna extinta
el Seno de Ultima Esperanza, Chile
Presentado
ROLFE, W.D.I. y D.W. BRETT, 1969. Fossili-
Punta Arenas.
Las excavaciones arqueo
NAMI, H.G., 1989.
en
Patagonia
la
para
del
G.
pp.
replication technique for
microscopy: applicaAmerican
anthropologists.
of Physical Anthropology
A
electrón
for
Journal
62:255-261.
B.A.R. International Series, Oxford.
ROTH,
The raw
NAMI, H.G. y A.M. CASE, 1988.
material used by the paleoindians of the
Cueva
Medio.
del
Chile.
Current
Ultima
Esperanza,
Research
in
NORDENSKIOLD, E., 1900. Kackttagelser och
i grottor vid Ultima
Esperanza
i
sydvestra patagonien. Koglinga Svcnska
Akademien Hand/ingar
Vetenskaps
-
33:1-24.
PARKER,
elements
y
in
H.
TOOTS,
bones
as
1980.
Trace
palcobiological
indicators. Fossils in the Making (Ed. by
A.K.
Behrensmeyer
197-207,
Press,
PISANO.
F...
The
Chicago.
1977.
y
A.P.
University
Hill),
of
pp.
Chicago
la
caverna
de
los
restos
de Ultima Es
ROTH.S., 1904. Nuevos restos de mamíferos de
la caverna Eberhardt en Ultima Espe
Revista del Museo de La Plata
ranza.
11:38-53.
SALEMME, M., L. MIOTTI y E.P.
1988.
TONNI,
La determinación sistemática de
en
el análisis arqueoDe Procesos, Contextos y
Otros Huesos (Ed. por N.R. Ratto y A.F.
mamíferos
faunístico.
Haber),
pp.
65-73,
Universidad
de
Buenos Aires.
SANGUINETTI, A. O y L.A. BORRERO, 1983
paleoenvi
Gallegos Valley,
Cruz, Argentina.
Las Buitreras Cave and the
Fitogeografía
de
Fuego-
Patagonia chilena. I. Comunidades ve
getales entre las latitudes 52 y 56 grados
Anales del Instituto de la Patago
nia 8:121 -250, Punta Arenas.
Sur.
en
peranza Revista del Museo de La Plata
9:421-453.
los
R.B.
Descripción
1899.
the
Pleistocene 5:31-32.
fynd
S.,
encontrados
ronments
of the
Río
Province of Santa
Quaternary
of
South
Antarctic Península
America
and
(Ed. byj. Rabassa),
pp. 151-156, Balkema, Rotterdam.
156
L.A. BORRERO.
SAXON, E.C., 1976.
La
prehistoria
de
(X.
Fuego-
Patagonia: colonización de un habitat
marginal. Anales del Instituto de la
Patagonia 7:63-73, Punta Arenas.
SAXON, E.C., 1979. Natural prehistory: the
of
archaeology
Fuego-Patagonian
12:329-356.
Quaternaria
ecology
SCILLATO YANE, G., 1976.
restos
de
Sobre
Mylodon (?)
Tardigrada)
algunos
listai (Edentata,
procedentes de la cueva
"Las Buitreras". Relaciones
10:309-312,
Buenos Aires.
SHIPMAN, P., 1981.
An
Life HiStory of a Fossil.
Taphonomy
to
Harvard
Cambridge.
University
and
Press,
SHIPMAN, P. yj. ROSE, 1983. Early hominid
hunting,
processing
Journal of Anthropological
Archaeology 2:57'-98.
fossil record.
SUTCLIFFE, A.
butehering
behaviors:
and
carcass-
approaches
to
the
,
1985. On the Track
oflce Age
Mammals. British Museum, London.
TEXERA, W., 1972.
Distribución y diversidad
aves en la Provincia de
de mamíferos y
Magallanes. Anales
Patagonia 3:171-200,
TONNI, E.P., 1985.
en
la
Aires.
Introduction
Paleoecology.
LANATA Y E. BOREI.LA
La
Argentina.
del Instituto de la
Punta Arenas.
arqueología biológica
Adeha 6:3-11, Buenos
WANDSNIDER, L., 1987.
Natural formation
experimentation and archaeo
Natural Formation
logical analysis.
and
the
Processes
Archaeological
Record.
(Ed. by D.T. Nash & M.D.
Petraglia), pp. 150-185, BAR Interna
process
tional Series 352, Oxford.

Documentos relacionados