Borrero_Anales_19 - Aike Biblioteca Digital de la Patagonia
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Borrero_Anales_19 - Aike Biblioteca Digital de la Patagonia
ANS. INST. PAT. Ser. Cs. Ss., Punta Arenas (Chile), vol. 18, 1988. REESTUDIANDO HUESOS: NUEVAS CONSIDERACIONES SOBRE SITIOS DE ULTIMA ESPERANZA LUIS ALBERTO BORRERO JOSÉ LUIS LANATA Y FLORENCIA BORELLA* 1. INTRODUCCIÓN viejas Las tienen el guntas. implica en el colecciones potencial El avance contestar de nuevas técnicas. Por menospreciadas pre usualmente nuevas disciplina de antiguos hallazgos la revalorización marco nuevas arqueológicas siempre para de la escalas, sirviéndose de o parte, las otra colecciones capaces de Precisamente motivos estos marco menudo llevaron nos diar las colecciones del Instituto de la de la a superficie son entregar información importante. de región del de Ultima Proyecto Esperanza, a estu Patagonia dentro del divergente "Evolución en sistemas adaptativos de cazadores y recolectores terrestres en (CONICET, revisaremos dentes de el extremo las colecciones sitios cuatro (Mapa 1). Los sitios Cueva del son de Sudamérica" Esencialmente de faunísticas proce Ultima muy diferentes Mylodon sobre la misma Sur 3-085100-88). PID se es han bajos (Figura 1) (ver Esperanza entre si. La mundialmente famosa y publicado más numerosos tra abajo). El Alero del Diablo, en cambio, es un sitio mucho más pe queño y menos conocido (Figura 2). La Cueva del Medio es un sitio recientemente descubierto, y cuya excavación se halla en progreso (Figura 3) La Cueva Lago (Nami 1985-1986, 1987a). Sofía, descubierta comenzando a ser a fines de 1988, recién está Prieto, com. excavada (A. pers.). * Programa Nuestro estudio de estos materiales diferentes en esencial es escalas. Pero se realizará nuestro objetivo el de discutir cuestiones en una escala temporal amplia (Higgs y Jarman 1975). Nos importará poco la discusión acerca de la distri bución temporal precisa de las piezas analizadas (aún cuando ella es posible en muchos casos, los que trataremos no serán promediadas. sino que las muestras Buscamos tendencias im aquí), ocupacional de la región, impronta en los conjuntos Estamos convencidos de que el regis tro arqueológico incluye información que se presta muy bien a este tipo de análisis (ver portantes en que hayan faunísticos. la historia dejado Wándsnider su 1987). Algunos podrían cuestionar el uso les obtenidos de la limpieza de pozos (cf. la de materia de huaqueo de Cueva del Medio analizada muestra Nami 1987b, 1989). Sin embargo que todo el registro arqueológico debe informado y discutido. La responsabilidad aquí, ver creemos ser del arqueólogo limita a la recuperación y estratigráfico, sino a la inter poblaciones humanas que crea no se análisis de material pretación de las ron ese registro. Además pensamos que existen escalas adecuadas para los diferentes grados de definición del registro arqueológico (Dincauze 1987; Erlandson 1988). y Rockwell 1987; Grayson 2. PROBLEMAS de Estudios Prehistóricos (UBA/CONICET) Piso 5 (1039) Buenos Aires. Argentina. B. Mitre 1970 La decisión de estudiar diferentes aspectos de 134 LA. BORRERO, Mapa las faunas de terés en: estos de la Esperanza región sitios responde a nuestro in estudio del poblamiento a) replantear el inicial de la |.L. LANATA Patagonia en general, y de particular (ver Borrero en Ultima 1982a, y ubicación de los sitios. blaciones humanas durante los Fig. entre carnívoros y po de la co 3. CRITERIOS PARA EL ANÁLISIS en La mayor parte de los materiales recuperados estos sitios puede atribuirse a Lama sp. A Mylodon. Tomada de Borrero 1986. (conchero Nordenskjold). C. Trinchera 5. D. Trinchera A. E. Principal concentra excrementos de Mylodon sp. F. Esqueleto humano hallado en 1895 por Hauthal (1899). Las trincheras fueron 1. Planta de Cueva del A. Trinchera 2/7. B. Trinchera 3 ción de tiempos lonización humana inicial de Ultima Esperanza. 1982b), b) el conocimiento de los mecanismos de formación de sitios arqueológicos, y c) el tipo de interacciones establecidas Y F. BOREI.l.A todas realizadas por la Expedición Saxon en 1976. 135 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA pesar de ello, muy muy difícil atribuir el material de diáfisis, cilin es taxonomía fragmentado (fragmentos dros, lascas óseas) a nivel específico. Estos ma teriales, de acuerdo con los criterios de la siste mática biológica, (MAMMALIA) Además está el sólo pueden asignarse a clase (ver Salemme et al. 1988). problema de decidir qué especies de camélidos están involucradas, debido a que hay pocos caracteres morfológicos de valor diag nóstico (Menegaz et al. teados por tipo 1988). están tratando de solucionar los Menegas este 1988). et al. de Los no nos importe. Tan sólo que discutir cuestiones interesantes, aunque permanezcan sin resolver problemas sistemá podemos Por ejemplo, la jerarquía de partes ticos. anatómicas medida por la cantidad de carne adosada debe ser básicamente la misma (ver Borrero 1988). Creemos que el análisis taxonó mico es esencial para la investigación, dentro del especialistas problemas plan restos (por ejemplo, Refiriendo el material a Lama sp. no dejamos de discutir cuestiones de interés arqueológico que no dependen de la de terminación específica. cuestiones cruciales sitios patagánicos en que dan de la taxonomía. tuación en regiones especies salvajes Kent 1982). Efectivamente, en este momento Esto depen contrasta con la si y domesticadas de camélidos En estos casos No hay más norteñas, donde existen depende completamente taxonómica. no el análisis económico de (cf . el análisis económico de la determinación queremos implicar que la Fig. 3. Planta de Cueva del Medio. Tomada de Nami 1987b y 1989. A. Cuadriculas Excavadas. I de lo que Tonni apropiadamente llama Arqueología Biológica (Tonni 1985). En una etapa más avanzada de la investigación, por ejemplo si se confirma que Lama (Vicugna gracilis) fue una forma adaptada a pastizales en marco ambientes áridos esperable Fi. 2. Planta de Alero del Diablo. Tomada de Borrero et al 1976. A. Cuadriculas Excavadas. (ver Menegaz et al. MS), es que se puedan generar expectativas di ferenciales de explotación humana para dife rentes especies de camélidos. 136 LA. BORRERO. [L. LANATA Y F. BORELLA Para medir la meteorización utilizó la se esca Behrensmeyer (1978), en tanto que para abrasión se siguió a Shipman (1981: 113-115). la de Para el análisis de marcas se siguieron la criterios esbozados por diferentes autores: consideramos huellas de pisoteo (Fiorillo 1984, 1987; Haynes Behrensmeyer 1988; 1986, 1986), al. et de roedores (Politis y Madrid 1988), de carnívoros (Haynes 1980, 1982, 1983; Binford 1981; Brain 1981), de radículas (Binford Estas últimas corte. deben 49s) 1981: ser tratadas y de con mayor detalle. Consideramos como indicadores de corte a aquellas huellas rectas, cortas, estrechas, ción en múltiples estrías internas, con sec menudo paralelas, generalmente no con V, a muy numerosas y usualmente localizadas en re lación con la inserción de masas musculares (ver Binford 1981: 96ss; Binford y Stone 1987: 104; Shipman Grayson y Rose 1983; 1988: 62). Para como corte de deben concurrir varias de racterísticas. zando la 142). no estas ca Las huellas serán descritas utili terminología En el análisis de fueron Lyman 1987: 271-275; diagnosticar una huella tenidas de Binford (1981: marcas en hubo cuenta, algunas microscopio de esta técnica (Haynes y Herrmann entregue resultados Stanford 1984: fig. 6; definitivos Eickhof et al. y 1986; Pensamos que la misma debe Haynes 1986). considerarse Behrensmeyer 1985; como una técnica complementaria para la diagnosis (ver Shipman y Rose Rose 1983; Mengoni Goñalons 1988). 1983; (Borrero 4.1.1 Material: En la única da sobre este sitio se et al. 1976). publicación detalla presentó información faunística muy pobre, esencialmente una tabla de presencia de especies identificadas (Borrero mos una et al. el material nentes 1976: 82). lista más Aquí presenta completa (Tabla 1), con procedente de los es el superior, (A, que la situación los demás sitios del área en (Tabla 11) (Figuras 5). 4 y La dos compo y B) defini dos para el sitio. Además, se recuperaron una falange de cánido y restos de Mytilus sp. en la capa 5. Centramos la discusión el material atribuible a Lama sp. explicación la mayor exposición a los puede de la superficie del alero erosivos procesos estar en (ver Fig. 2). grado El 4. 1.3 Mar cas: de meteorización dificultar la tribuye a sólo reconocieron miento de se marcas. con de reconoci tarea Quizás por eso es que huella de corte una para el Componente A (un fragmento de diáfisis de fémur con varias huellas cortas transversales superpuestas), (un fragmento de diáfisis transversales muy escápula cortas con tres seis huecas fragmento de un y huellas infraespinosa) (Tabla y dos para el B con can (Tabla 3), notable un conjunto óseo. la fosa cortas en 3). Son importantes que grado en pisoteo y de conjunto impli de destrucción del 4.1.4 Otros: Se recuperaron 25 mandíbulas y 4 cráneos de roedor en el Componente A y una mandíbula y un cráneo en el Compo B. nente Se sugirió cuantitativamente que tan esta distribución, despareja, debía re presentar conservación diferencial (Borrero et al. 1976:81). Esto nos parece insosteni ble, ante el excelente estado de ción de los restos conserva Además, de roedores. ninguno de esos restos tiene huellas de corte o de quemado. Es más plausible pensar que se incorporaron naturalmente en tiem pos posteriores a la ocupación del sitio. Es to ayuda a explicar las abundantes huellas 4. ANÁLISIS 4.1. Alero del Diablo con roedores electrónico, barrido 60% y para el estadio 2 de aproximada el 30% (Tabla 2). Esto contrasta las huellas de carnívoros, de aunque pensamos hacerlo en el futuro con casos seleccionados. De todas maneras no creemos que en mente que aquellas que por su coloración diferencial denunciaban un origen muy reciente. No hemos utilizado depositados Los huesos alero están muy meteorizados. Para el estadio 1 se registran valores entre 50 y este 136- ejemplo por 4. 1 .2 Meteorización: en de roedores sobre el material óseo estudia do (Tabla 3). En superficie y en la capa 1 fueron bles a recogidos numerosos restos atribuí Dusicyon culpaeus. Se trata de un - fragmento de mandíbula, escápula, dos metapodios, un húmero, un una son huesos servación ficado restos un una radio, metapodio y4 El húmero y el distal de metallevan huellas de carnívoros. La ma podio Todo diente, ulna, distal de falanges. yoría un a enteros. Su excelente pre (meteorización cero) le da signi la ausencia de huellas de esto lleva a depositados sugerir que se corte. trata naturalmente. de La 137 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA Porcentajes 2 3 Estadio de ■1 Fig. 4. Porcentajes de Estados de Meteorización C. Cueva del Mylodon. Datos meteorización Series B Series A de las provenientes 4 muestras Ül Series C óseas de A. Alero del Diablo; B. Cueva del Medio y de Tabla N° 1 1 . Porcentajes 12 0 3 4 Estadio de meteorización — Fig. 5. Comparación ■— Series A *— — Series B de las Curvas de Meteorización de A. Alero del Diablo y B. Cueva del Medio. de Tabla N° 11. Datos provenientes 138 I. A. BORRERO. |.L. LANATA Y F. liOREI.I.A misma explicación debe olecranon de caber para recuperado un en la Hay numerosos fragmentos de valvas En Mytilus sp. en todas las capas. Componente A (Capa 2) se recuperaron de capa 1 Ovis sp. un mento de hueso el un vértebra cervical, un distal de fragmento de vértebra y un frag una largo, probablemente cánido. de no es muy grande. juzgar por las proporciones entre epífisis proximales y distales de huesos largos, la A conservación mejor es el en Componente A, el que también tiene valores más altos para el estadio de meteorización cero (Tabla 1). Pero la frecuencia de huellas de carnívoros, de roedores y por pisoteo Esto hace que es más alta (Tabla aconsejable uti los hallazgos para no sea lizar la. estructura de problemas económicos. Además, es posible que muchos restos se hayan in de manera naturalmente, corporado especial los de cánidos y roedores. Tan sólo se pueden anotar dos tendencias: a) la discutir virtual ausencia de elementos del esqueleto axial, y b) el alto grado de fragmentación lo que, junto relativamente alto de (Tablas de la colección 4 y 5), porcentaje impacto (Tabla 3), ayuda a dar cultural a los elementos del esqueleto un huellas de valor apendicular. 4.2. del Cueva Lehmann-Nitsche Mylodon 1899; (Hauthal Roth Emperaire Nordenskiold 1900; y etc.) Saxon 1976, 1979; Bird 1988, 1899 1899, 1904 Laming 1954 4.2. 1 Material: Se han realizado muchas de la está muy dijimos, sos, este en excava sitio. (Fig. 1). cueva Todo el material fragmentado (Tabla 6). no nos Como ya ocuparemos aquí de teresa ver si existen el estado de los huesos tintos sectores de la suce generales. grandes diferencias sino de tendencias Nos in procedentes de marcas en de dis cueva. general, el material está muy poco meteorizado (Tabla 11). Muchos huesos provienen del frente de la cueva ( conchero de identificados el llamado "con en chero de Nordenskiold" (ver Nordenskiold 1900), reexcavado por la misión Saxon, hay actividad cultural clara, y las que caracterizan a otros depósitos donde marcas (Tabla 7). cueva En general, más son bajas las frecuencias de huellas de carní voros y cambio pisoteo de son quemado. 'conchero' muy La posterior a datación del la extinción del sp. (principal causante del piso (2.556 ± 45 AP) explica la escasez de Mylodon teo) primero, y en importantes las evi el en mucho más dencias de las últimas. En un fragmento proximal espinosa de que una de la fosa infrade Mylodon sp. escápula de la Trinchera 2 procede se contrado huellas. Se las examinó binocular (60 estrías en su 150x) vio que interior, que el corte a en lupa no había era siem se y han con pre en U muy marcado, con paredes late rales casi verticales. Estas características sugieren rales. que se trata Erland pisoteo como explicación en (Nordenskiold 1900:14). (1904:66) atribuye no fragmento sp. de la trinchera 7. Nordenskiold hablaba del observadas marcas de huellas cultu ocurre con un Mylodon Ya y no Lo mismo de hueso de acepta esas marcas a para las fracturas este sitio huesos de Lehman -Nitsche esta explicación, acción humana. y El problema de la presencia de marcas en Mylodon sp. procedentes de este sitio aún no puede considerarse resuelto; nuestras observaciones simplemente dan más plausibilidad a la posición de Nordenskiold. Sin embargo destacamos que aún no hemos analizado las huellas en huesos de la colección Hauthal. Nordenskiold') (Fig. 4), los depositada el Museo de La Plata, que fundamenta ron la posición de Lehman-Nitsche. En la en Colección Saxon encontramos huellas de pisoteo sólo en el 2.4% de los huesos (Tabla 7). Esto puede relacionarse con el substrato blando sobre el que ocurrió el pisoteo (capa de 4 .2 .2 Meteorización: En tipos 4.2.3Marcas; Es interesante comparar los huesos de Aquí analizaremos so lamente el material obtenido por la expedi ción Saxon. Este proviene de cuatro secto ciones res motivo estuvieron más expues ese los agentes de meteorización. a de la 4. \. 5 Discusión: La muestra con tos . diente, fémur, 3). que por excrementos). Hay que recordar que las huellas por mente, pisoteo son causadas, general por los sedimentos sobre los que el hueso, y no por el animal apoya caminando sobre ellos. n 139 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA 4.2.4 Otros: Las excavaciones de Saxon confir maron la excelente preservación de cuero de Mylodon sp. Un de unos 8x6 no 6). fue recuperado en la Trinchera 5 (Fig. También hay un metapodio de onca1 Panthera adosada. muscular masa con Según trabajos la notable Reginald de a Mylodon sp. (Tabla 7). lo que ímpregnaaos en sal para su Nivel B, debió ayudar para la preservación (Rolfe y Brett 1969:229). Todos estos factores o una combinación de ellos debieron contribuir a fragmento cms. limitaban se Nordenskiold (1900:9) hablaba de huesos nicos. preservación Nordenskiold de materiales orgá abradidos, semejantes a huesos de hablaba los producidos por transporte por agua (1900:14), y Lehman- Nitsche se refirió a la acción de 'agua calcíferas' que caen del techo (1899) (ver también Feruglio 1950). Sólo registramos evidencias de calcio en abrasión depositación un hueso, significativa de carbonato de en tanto que en otros cuatro. hay Hay que destacar que la abrasión no se produce por transporte, sino que también puede inmóviles a elementos afectar (Behrensmeyer 1987). dos aquí fenómeno materiales muestran, Los datos presenta entonces, muy importante depositados en capa. no es 4.2.5 Discusión: En la Tabla 8 se el que para los presenta una Cueva del lista de los fechados radiocarbónicos reali zados - 0 ~ r- i 4 3 2 1 C M Fig. Fragmento 6. dérmicos y Harris, la de Cuero de M\todon sp. pelo recuperado preservación por se con t. saxon sp. de huesos este explica por magnesio tos encontró que el piso 1900:12). de la cueva ligeramente cementado por sales de magnesio (Saxon 1976:64). materiales de 3.300 años radiocarbónicos. La un ser edentado revisada supervivencia postglacial de (Saxon 1976, 1979) deberá con nuevos fechados sobre materiales de capas a realizar superiores a la depósi que cubría parte de los (Nordenskiold unos cuestión de la (1976). proceso de congelamiento-desecación (ver Sutcliffe 1985), en tanto que Nordenskiold lo relacionaba con la presencia de sulfato de sobre Mylodon (ver Fig. 7) (ver Burleigh & Matthews 1982, Markgraf 1985). Estos im plican un rango para la depositación de huesos, cuero y excrementos de Mylodon Saxon aparecía de sulfato Por su parte, Lehman-Nitsche observó formacio nes dentríticas en vértebras caudales de Mylodon sp. (1904:63) y en mandíbulas de Hippidion sp. (1904:64). Nosotros las re gistramos en una variedad de huesos, que Esta determinación fue realizada por E.C. Saxon en Desde entonces se han realizado muchos avances 1976. Por esa razón ese la taxonomía de los félidos. W.D. Berman, quién material está siendo revisado por también analiza el jnaterial de Cueva del Medio, donde en Leo ya determinó (Jaguans) onca mesemonna. Fig. 7. Fechados Radiocarbónicos de Cueva del Datos provenientes de Tabla N° 8. Mylodon. 140 |.L. LANATA LA. BORRERO. siete. sitio Los procesos de formación de este muy complejos. Además de todo son lo que ya se hay ha dicho, que agregar que Nordenskiold encontró nidos de ratas rea pelos Mylodon (presumiblemente de zorros) que incluían también pelos de Mylodon sp. (Nordenskiold 1900:227. Las huellas de pisoteo alertan sobre la importancia de otro proceso que pudo complicar la estratigra lizados de con sp., así como excrementos fía. Cueva del Medio (Nami 1985-1986, 1987a, 1987b, 1989, Nami y Casé 1988). 4.3. 4.3.1 Material: No les recuperados sentados el en material analizan se los materia aquí capa, los que serán pre publicación. Estudiamos en otra procedente del cuidadoso zarandeo de los materiales distribuidos la superficie de un sector Fig. 3) (A. Prieto, analizó Para una muestra de 1.624 (Tabla 9). Darwini, Cervidae Se a restos 1987b, 1989). de (con ilion y un una sp. Previamente huella carpiano tercer 60 79 una de pieza dental una y sp. también pueden ser atribuidos a cánidos: un pubis, dos calcáneos, varias piezas denta rias, varios fragmentos de mandíbula, un de mandíbula proximal fragmento (probablemente Pseudalopex culpaeus, W.D. Berman, com. pers.). Además hay un fragmento de maxilar con una pieza nos cubierto de por manganeso, También hay un fragmento de largo muy destruido, que parece al químicamente y un fragmento inde , una adición tardía posterior a la ocupación humana (ver más abajo). Hay 141 fragmentos de diáfisis, de los cuales 68 pudieron ser determinados ana siderar En 80 99 tómicamente (Tabla 5). por tamaño 70mm es unimodal Su distribución con un modo de (Tabla 10) (Fig. 8). 100-119 120 139 140 1ÍJÜ 100 179 180 19!) longitud (mm) ■i Senes de falange segunda Hippidion recogi dos en superficie (Nami 1987b:80-81). Hay varios elementos de carnívoros. Algu tificado cantidad 30 59 de un metapodio de O vis sp. que se agre al de en escápula recuperado fragmento ga la cuadrícula 23/5. Ambos se pueden con de 20-89 de un habían iden se Hay Hippidion sp., Lama sp., Lama Leo (Jaguaris) onca mesembrina, (ver Nami Hippidion un terminado cubierto de manganeso, ambos atribuibles a mamífero marino. fragmentos megafauna, hay que agregar un fragmento de mandíbula (con huellas de pisoteo), un fragmento de sacro (con huellas de carnívoro) y ocho fragmencuanto carnívoro) terado sitio ya se ha determinado la pre de Mylodon listai o Mylodon guanicoe, fragmento Pinnipedia. este sencia fragmento de costilla Mylodon sp. (alterado químicamente), dérmicos y hueso com. resultado de acciones vandálicas. como indeterminados parcialmente fosilizados (uno lleva huellas de pisoteo). También numerosos huecesillos hay tos dental, en (ver cueva pers., Nami 1987b: Estos materiales se acumularon 79-80). óseos de la Y F. BOREI.I.A A fiSSS Senos ü Fie. 8. Fragmentos de diáfisis A. Determinadas y B. indetci mi nadas de Cueva del Medio N° 10. Datos provenientes de Tabla ?t. 141 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA 4. 3. 2 Meteorización. En la Tabla huesos determinados 11 se observa que el 71 % de los huesos corresponde al es tadio 0. De manera general se puede decir que (Fig. en los huesos están poco 4 y con res trabajos en Tierra del Fuego, implicaría más de seis años de exposición en la superficie. Esto contrasta con lo esen nuestros cial de la colección del sitio, y sustentar una historia contribuye depositacional 1987, la en (informes de (Fig. 9 marcas y Cañón 1986 y Escobar cueva se produzcan marcas por pisoteo (Behrensmeyer et al. 1986, Fiorillo 1987). para que a dife Las huellas de registran otros Nami 1987b:82) muestra que en se dan las condiciones relevantes en el entre de carnívoros en de "clastos centimétricos de arenisca de cuarzo" rente. 4. "¡.i Marcas: Se que restos, lo que era esperable por su morfolo gía. La presencia de sedimentos portado está lo que de acuerdo registraron proporpor pisoteo en (12.5%, n=160) costillas meteorizados 5). El metapodio de Ovis sp. estadio 3, un se cionalmente más huellas de roedores y 4 y corte el (ver Fig. 10) fluctúan 15% (Tabla 12) y las que aparecen sobre huesos determinados tienen significado económico (Tablas 13 y 10) (Tabla 12) pero valores muy inferiores a los del Alero del Nami ha observado que los roedo 14). Diablo. aprovecharon los pozos de depredación conjuntos óseos (Nami 1987b: 82), lo que puede implicar que sus marcas se produjeron muy recientemente (como sospechamos que es el caso en el Alero del Diablo). Se ha observado que las marcas de carnívoros están particularmen res para acceder te a los bien representadas huellas atribuibles tes. Están fragmentos a en diáfisis, y menores en otros vértebras. pisoteo presentes de en tipos son Las abundan 25% de los el en porcentajes de huesos. Para los DNAG Fig. 10. Fragmentos También teriales prep.). se en comparación cias halladas en ambos 4.3.4 Otros: Fig. 9. Fragmento foraciones de escápula (punctures) de MAMMALIA de carnívoros. con per en escalas más Hay en ma (Borrero, capa entre en las frecuen conjuntos formativa, además permitirá futuro con corte. han observado huellas recuperados La MAMMALIA indeterminados de huellas A. de carnívoros y B. de será in trabajar en el pequeñas. evidencias de litificación, probablemente de manganeso (Tabla 12). Hay que destacar que los porcentajes más bajos de oxidación se registran en falanges, 142 I.. A. BORRERO. vértebras y costillas. El metapodio | L. I.ANATA Y F. BORELLA de Ovis atención hacia la velocidad de este de diáfisis te de son porcentaje de los impactos y mos realizadas por carnívoros. También se observaron huellas de carní reconocibles anatómicamen huellas de corte puede ser años radiocarbónicos En gene (Tabla 15). El único hallazgos) corresponde sólo a la capa 1 y , "astillas de huesos muy pequeñas confiables las y estar parece que de carnívoros nada más plejidad se los elementos óseos, sobre agregar sobre la puede com depositacional. de la historia de la mente superficie, sición, lo que debe de de pers.) una cueva La reflejar poca expo que no se trata exógena. En el futuro será in comparar estos hallazgos con los de Cerro Sota. Ambas son cue de entrada relativamente vas rior, y 4.4.1 Material: Tan sólo presentaremos algunas notas relacionadas con el estudio de parte muestra cueva con escasa importante material que está siendo re cuperado de este sitio. Este material pro se puede decir importante la acción información sobre meteorización, aunque proveniente de materiales predominante de la com. parcialmente quemada. relativamente es teresante Lago Sofía (A. Prieto, comparan con las pro en colecciones con se puparios 4.4.5 Discusión: A pesar de que huellas. 4.4. Cueva considera ser troladas (Colección Haynes, Universidad de La clavícula humana Nevada-Reno). bueno, lo que observaciones y la esternebra llevan huellas pisoteo. Un fragmento de posee huellas que depositacionales complejas. Debido a la forma del perfil de meteoriza ción (Figura 5) se puede sostener que el es hace clavícula hu de diáfisis de 8.5 corte. ducidas por historias es una 4.4.4 Otros: Un distal de fémur de Lama sp. de Ovis sp., y no se registran distribuciones de estadios de meteorización que sugieran tado de la colección ósea a en fragmento (Lama sp.) pueden primera son Esto da algunas lascas" (Nami 1989). alguna confianza para atribuir el grueso del material a las ocupaciones antiguas. Hay huesos claramente intrusivos, como los largo de das de material cultural que registró Nami por encima de sus capas 3 y 4 (las que entregan los Un diáfisis (de fémur) tiene huellas de roedor. Cortas huellas en la diáfisis de una falange representativo, por lo que sabemos hasta el momento, de un rango temporal de algo más de 2.000 un manas. atribuibles sobre los mis intencionalmente. ral el material radio y voros en cms marcas (Tabla 12) permite pensar que fueron fragmentados orbital perforaciones tienen (puntures) fragmentos (Tabla 5). El alto porcentaje de de fragmento un y (MAMMALIA) procese en esta cueva. 4.3.5 Discusión: Un fémur) de presenta mineralización, lo que llama la mano con (ver iluminación natural restringida, en el inte evidencias de enterramiento hu Bird 1983). del viene de la primera campaña de excavacio realizadas por A. Prieto y P. Cárdenas. Su importancia radica en que contiene res tos de megafauna y un enterramiento hu 5. DISCUSIÓN nes, La acción de diferentes mano. Se tificada don sp. e cesos en incluyen probablemente Mylo Hippidion sp., todos registrados capa. de acción meteorización, de enmascarar, 4 .4 .2 Meteorización: Sólo nueve hay información para elementos atribuibles a Lama sp. Cinco presentan un estadio cero, y cuatro Esta muestra tan pequeña un estadio uno. sugiere, buena a general, regular. en una conservación 4.4.3Marca5: Un distal de fémur, una esternebra (Lama sp.), dos fragmentos de diáfisis (uno motivo, de roedores corte como es huesos de agentes fue iden Los pro muy o litificación. de carnívoros huellas de acción humana. no se puede usar pisoteo. pueden Por ese la ausencia de huellas criterio absoluto de falta de inter vención humana. que tipos los materiales estudiados. en bajo Además, el hay porcentaje que recordar de huellas sobre de animales procesados con cuchillos líticos (ver Lyman 1987). Esto obliga a que seamos muy cuidadosos con las inferencias rela cionadas con el grado de intervención humana en la formación de los conjuntos faunísticos. ?*. 143 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA Megaprocesos: 5.1. La extinción de la mega fauna. La extinción de la megafauna fines del Pleis- a megaproceso, debido toceno es un a que es un fe continental, o aún mundial (Martin y Klein 1984), desarrollado a lo largo de miles de años (Grayson 1987). Ultima Esperanza siempre nómeno información que aportar al respecto. El re ciente análisis de cutículas y polen en nueve tuvo de muestras cambios implicar de mento tuvo de excrementos Mylodon sp. mostró hábitos alimenticios, lo que pue en sus que el deterioro de las fuentes de ali que ver con la extinción de estos (Markgraf 1985). El rango temporal sugerido para la extinción local es de unos 3.900 años (Fig. 7). El problema de la supervivencia postglacial de Mylodon sp., que extendería el edentados rango 5.500 años (Saxon 1976, unos en replantearse 1979) partir de nuevos fechados, los que se realizarán próximamente. Aquí consi deramos las implicaciones que tienen ciertos eventos para el problema de la extinción local. deberá a ¿Carroñeo de Mylodon sp. ? Algunas interpretaciones previas de los restos óseos de Mylodon sp. recuperados en diversas 5.2. patagónicas cuevas sostuvieron, sin evidencias fuertes, que muy (Borrero 1986). edentado este Como resultado de difícil de que esencial había sido el creemos to Pero en eso es de la contra considerar: a) los huesos se cazado este trabajo sostener. El susten de Las Buitreras. caso hipótesis de caza hay que cuevas, las que depositado en han fue parecen haber sido habitadas por Mylodon sp. (esto está demostrado por la potente capa de conservada excrementos con una superficie en Cueva del mínima de unos Mylodon 1 .500 mucho más extensa), y debió b) la presencia de sos de ser estos grandes trasta con la miento de como grandes Megatherium ser se con sitios de procesa cuartos por pleistocénicos, se (Politis 1989). consumo en el costillas y la edad juvenil de los ejemplares de Las Las Buitreras (ver Scillato Yané 1976). revisadas en este siendo están momento, de carroñeo. edad, una muestra También En como Nordenskiold de los al criterio de cuanto puede este no pequeña ser útil con la de Las Buitreras. mencionó la que Cueva del que recuperó Mylodon corresponden a individuos juveniles (1900:17), pero necesitamos información cuanti mayoría tativa para noticia. no en asignar alguna significación Hemos visto Mylodon Mylodon restos en este a esa estudio que en Cueva del huella sobre huesos de hay ninguna sp. que pueda considerarse como de Esta observación es útil, dado que en esa corte. colección la meteorización no alta. es colección de la Cueva del Medio, En la con menos de meteorización, tampoco hay huellas seguras. Sin embargo, la distribución de los huesos en los alrededores de los fogones, evidencias mezclados instrumentos líticos y huesos de con sp. y de Hippidion sp. excavador que Mylodon sp. pudo consumido (Nami 1987b, 1989). Lama sugieren ser a su procesado y No parece demostrado que Mylodon sp. haya sido cazado. Desde un punto de vista lógico parece más plausible que fuera utilizado cuando se lo encontraba muerto. Esta interpretación po ser discutida en el futuro con un cuadro de partes presentes y distribución de huellas. drá digamos que lo que sí se pue Esperanza es el papel de los para primeros pobladores hu Incidentalmente de replantear en Ultima Hippidion sp. manos (ver Nami 1989). presencia con de sus restos en abundantes casos de Ya es abrumadora la sitios arqueológicos, huellas de quemado de corte, que pueden llevar dentro de la dieta humana. 5.3. Papel a de los carnívoros revalorizar Las relaciones son la alternativa pues debe considerarse en la conjuntos faunísticos. importantes los ecosistemas a ciones humanas. su y y lugar entre formación de carnívoros y herbívoros para entender la estructura de los que se incorporaron pobla Comparando los índices carní voros/herbívoros para Ultima Esperanza (0.90) y Canales Patagónicos (1 .80) (Texera 1972) se han sugerido petencia que en entre 2. Hay por a la primera existen carnívoros contaban las huellas identificadas en primeras hipótesis estructura de todos los hue americanum, donde sólo explicado lugar de matanza. en su de los (esta situación animales huesos de los podría A favor animales identificada otros encuentran Esto prácticamente Además, metros cuadrados, y que según Nordenskiold (1900:12- 13) producidas por pisoteo.2 presencia no contradice una de que fuerari huellas menor com (Borrero 1982b). De que aclarar que la fotografía de huellas publicadas y Borrero (1983: Figura 4) corresponde Sanguinetti un listai hueso de Lama guanicoe. y lee en el epígrafe (ver como se Fig. 22a.). no de Mylodon (?) Caviglia et al. 1986- 144 LA. BORRERO. |.L. LANATA Y F. BORELLA con la información ambiental existente, información llevaba a esperar mayor densi acuerdo esa dad humana asociados con los en- Bosque bloques espacio-tiempo Perennifolio Bosque o con Deciduo (con respecto al ambiente de Tundra Magallánica) (Borrero 1982b: 163-164). La in formación ahora disponible, conciliada con la informada en la literatura (Hauthal 1899), que se puede aplicar al bloque espacio-tiempo Cerro Benitez-Lago Sofía/pre 9.000 AP, sugiere una mayor competencia entre carnívoros, la que implica una mayor dificultad para el poblamiento humano inicial. Esto coincide con la información ambiental, que hasta el momento apunta a un ambiente de Tundra Magallánica (Moore 1978, durante el 1985). dos Los 11.000 1977) - que es inestable 8.500 AP. (Markgraf grandes Esperanza en de restos Ultima en Pisano ver período felinos recupera excavaciones de ayudarán a entender esta dinámica. Es probable que en Cueva del Medio antecedan la primera ocupa ción humana (Nami, com. pers.), aunque este Hauthal, tema Nordenskiold y Nami debe ser discutido. Sabemos que huesos humanos de los enterratorios de aún algunos Lago Sofía fueron probablemente masti Cueva cados por carnívoros. Nordenskiold explicó un hueso humano que halló en la Cueva del Mylodon descrito redepositado como (Nordenskiold 1900:15). producidas marcas por un También por se zorro han dientes de carnívoros sobre huesos de guanaco de Cueva del Mylodon (Nordenskiold 1900:16), a lo que se agregan los casos descriptos aquí, que incluyen variables proporciones de marcas en huesos en los distintos sitios. Además hay que considerar que en Alero del Diablo, Cueva del Medio y Mylodon se han depositado restos de Cueva del carnívoros Todo en esto en forma sugiere un probablemente Esperanza, y asociaciones 5.4. con artefactos. se los recupere menzando a ser cosas es esperable cualquier que plantear problemas no solamente locales, sino de alcance mayor. La información ambiental disponible (Kupfer et al. 1977; 1978; Moore permitirá etc.) construcción de modelos detallados permitirán discutir, Estos en involucradas. humanas variedad de adaptaciones ejemplo, Por tiempos anteriores sugerido que para las ocupaciones humanas dicas a debieron se ha 9.000 AP esporá ser Esta cuestión (Borrero 1982b: 167). la el futuro. en una las características de las escalas, puede examinarse desde el punto de vista ambiental (¿cuál es la capacidad de sustento de Ultima para el período 12.000-9.000 AP?), o arqueológica (¿cuál es la intensidad de uso de los Esperanza sitios?). En la limitada van muestra estudiada ya tendencias diferenciales en el se uso obser de los sitios. La Cueva del Medio presenta uso intenso, en comparación con la Cueva del Mylodon. Nos preguntamos hasta que punto esta diferencia se relaciona con la "habitabilidad" de ambas cuevas. muy grande y expuesta, mientras que la Cueva del Medio, es más pequeña y abrigada (ver Nami 1987b:79). La Mylodon del Cueva es Es evidente que la última debió ser más atrac tiva para la ocupación humana. El uso de Cueva Mylodon, en cambio, aparece como esporádico y funcionalmente limitado. Lo poco del que sabemos sobre también, muestra, la Cueva con una Lago Sofía la funcionalidad espe cífica. Otra examen importante vía de discusión poblaciones humanas en si de las (Cocilovo esqueletos peranza permitir Perspectivas El análisis de estado de contribución sirva para natural. conjuntos faunísticos de significa que hay que ser de asignar valor cultural a muy precavido antes los restos faunísticos, aún cuando en este paleon 1985). En casos y Kidwell tológicos (cf. Behrensmeyer rol activo de los carnívoros la formación de los Ultima del mundo, y esencialmente para y Guichón humanos es en mácroprocesos recién en unas pocas está co regiones muestra Sofía. recuperados el mismas de La muestra en Ultima Es muy limitada, pero deberá el futuro una discusión del grado de aún barrera que se los Antes. En esbozado 1985-1986). será que pueda asignar este se sentido es la Cordillera de muy importante la a está obteniendo en Cueva Lago w 145 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA Componente Q MNE Cráneo 4 1 Mandíbula 1 1 Molar 3 Canino 1 Incisivo 1 Pelvis 2 Componente A MNE 1 Vértebra cervical Vértebra lumbar 4 2 Costilla 2 1 Escápula Húmero proximal 4 2 1 1 Húmero distal Radio-cúbito proximal Radio-cúbito distal 1 1 Fémur 2 1 Tibia proximal proximal 4 3 Tibia distal 2 2 Metatarso proximal Calcáneo 1 1 Metapodio 1 1 Metapodio proximal Metapodio distal Falange primera Falange segunda especímenes, MNE Restos = 1 1 1 2 1 1 1 3 2 3 3 2 2 2 2 1 1 1 1 2 2 2 1 1 2 1 1 1 osteológicos 27 atribuibles número mínimo de elementos Componente Estadio 4 2 39 Tabla 1: Alero del Diablo. Casos B a Lama sp. Q= número de (ver Binford 1984). Componente A % Casos B % 28 24.1 3 4.3 54 46.6 43 62.3 31 26.7 22 31.9 3 2.6 1 1.4 116 Tabla 2: Alero del Diablo. Estadios de meteorización (ver 69 Behrensmeyer 1978). 146 LA. BORRERO. |.L. I.ANATA Y F. BORELLA Componente (n 39) Componente (n 27) A B = = % Huellas de roedor 10 25.6 4 14.8 Huellas de carnívoro 23 58.9 14 51.8 11 28.2 6 22.2 1 2.5 2 7.4 8 20.5 1 3.7 5 18.5 1 3.7 1 3.7 Huellas de Huellas de pisoteo corte Impactos Abrasión Depositación Calcinado manganeso Fractura transversal Tabla 3: Alero del calculados Diablo. con Propiedades 4 10.2 1 2.5 3 7.6 conjuntos de los respecto al total de cada muestra Alero del Diablo Fragmentos de diáfisis Astillas Cilindros porcentajes están Cueva del Cueva del Medio Mylodon A B 58 21 141 70 9 574 28 1 Lascas óseas Fragmentos Los óseos. indicada. indeterminados 4 Diablo, Cueva del Medio * incluye astillas. (Mammalia). Tabla 4: Alero del y 2 8 2 26 217 366* Cueva del Mylodon. Material my = Alero del Diablo A B fragmentado Cueva del Cueva del Medio Mylodon Húmero 2 18 2 Radio-cúbito 1 3 11 1 Fémur 3 1 9 1 Tibia 4 7 2 Metatarso Metapodio Falange primera 3 16 4 18 2 26 Tabla 5: Alero del Diablo, Cueva del Medio y Cueva del Tabla 4) determinables anatómicamente. 68 Mylodon. Fragmentos de diáfisis (ver 147 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA TRINCHERA 2/7 Nordenskiold" Cráneo Dientes 3 5 8 (Lama sp.) 2 1 1 1** .** Vértebra cervical 1 Vértebra lumbar 1 Vértebra indet. 2 1 Costilla 1 2 Pelvis 1 2 Escápula 2 Radio-cúbito (Lama sp.) 2 Metacarpo (Lama sp.) Mecarpo (Hippocamelus b.) 1 Fémur 8 2 1 Tibia 1 Metapodio Astrágalo (Lama sp.) 1 1 2 2 1 Falange primera (Lama sp.) Falange segunda (Lama sp.) Fragmentos diáfisis Fragmentos indet.* Roedor (Ctenomys sp.) 1 1 12 15 1 121 89 128 9 Ave indet. 1 1 Mylodon. Número de especímenes (MAMMALIA) recuperados por la * Expedición Saxon. incluye astillas, ** Hippocamelus bisulcus (determinación Tabla 6: Cueva del = = de E.C. Saxon). TRINCHERA Huellas de carnívoros Huellas de Huellas de pisoteo corte Impactos Abrasión Depositación manganeso "Nordenskiold" 2/7 3 (n=165) (n=131) (n=132) (n Q % Q % 0. Q_ 1 0.6 9 6.7 1 0.6 8 6.1 1 0.6 1 0.8 2 1.2 9 6.7 2 1.2 1 0.8 12 7.3 5 3.8 1 0.8 Carbonato de calcio Alteración Quemado química 7 4.2 1 0.8 42 25.5 2 1.5 5 % = 30) % Tabla 7: Cueva del Mylodon'. Propiedades de los conjuntos óseos procedentes de las trincheras excavadas por la expedición Saxon. Los porcentajes están calculados con respecto al total de cada muestra indicada. 148 L.A. BORRERO. Fecha Lab. 2,556±45 BM-1202 |.L. LANATA Y F. BORELLA Observaciones Muestra carbón basural, artefactos ver y Mytilus 1900. Nordenskjold trench 2/7, layer 7 fogón, guana huemul, 5, 366155 BM-1201 carbón 5,395 ±58 5,684 ±52 BM-1201A carbón reconteo de B M 1 20 1 BM-1204 carbón trench 2/7, co + 60 BM-1204B 7,785 ±747 BM-1207 7,803±82 BM-1203 carbón hueso guanaco egagrópila 10,200 ±400 10,400 ±330 A-1391 10,575±400 GX-6248 excremento 10,832 ±400 C-484 excremento Sa-49 excremento cuero 10,880 ±300 11, 775 ±480 GX-6243 excremento GX-6246 excremento 11,810 ±229 11,905 ±335 12,020 ±460 BM-1210 excremento GX-6247 excremento GX-6244 excremento 12,240 ±150 A-2447 excremento 12,270±350 A-2445 excremento 12,285 ±480 GX-6245 excremento 12,308 ±288 12,496 ±148 12,552 ±128 12,870 ±100 BM-1210B excremento BM-1209 excremento BM-1375 excremento A-2448 excremento 12,984 ±76 BM-728 13,183±202 13,260±115 BM-1208 13,470 ±189 A-1446 13,500 ±470 NZ-1680 13,560 ±180 A-1390 LU-794 Tabla 8: Cueva del Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon Mylodon colágeno Mylodon colágeno Mylodon colágeno Mylodon excremento cuero Mylodon excremento Mylodon. Compilación Mylodon Mylodon trozado y artefactos - co 5,643 guanaco layer fogón, 7 guana trozado y artefactos reconteo de BM-1204 trench 2/7, layer 8 artefactos y guanaco trozado trench 3, layer 6.9w Long y Martín Long y Martín Marlgraf 1985 promedio 1974 1974 entre primer fechado y reconteo, Bird 1988 Markgraf 1985 Markgraf 1985 layers Markgraf 1985 trench 5, 14-15 Markgraf 1985 Markgraf 1985 Markgraf 1985 Markgraf 1985 recuento de BM-1210 trench 5, trench 5, layer layer 1 10 Markgraf 1985 Burleigh et al. 1977 trench 2, layer 10 Hákansson 1976, sobre Colección Nordenskiold Markgraf ver 1985 Saxon 1976 Long y Martín 1974 de fechados radiocarbónicos. Todos los fechados expresados en años antes del presente. Todas las localizaciones por trinchera y nivel corresponden a la expedición Saxon (ver Burleigh y Matthews 1982, Saxon 1976, están 1979). 149 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA Lama sp. Cráneo MAMMALIA Q_ MNE Q 3 2 39 7 12 1 Maxilar Mandíbula 14 Dientes 39 Atlas 3 Axis 3 2 3 1 Vértebra cervical 14 8 8 Vértebra toráxica 10 6 4 7 3 Vértebra lumbar 6 86 Vértebra indeterminada 19 Pelvis 14 4 Sacro 1 1 1 Costilla 71 28 91 Escápula 11 3 16 2 1 10 6 9 5 Radio-cúbito distal 3 3 Metacarpo proximal 3 3 4 Húmero Húmero proximal Húmero distal 1 Radio Radio-cúbito proximal Huesos del carpo Fémur Fémur proximal Fémur distal 16 6 4 2 2 2 3 3 2 Tibia Tibia proximal Tibia distal Metatarso Astrágalo proximal Calcáneo Huesos del 11 8 7 4 4 4 4 4 tarso 22 Falange primera Falange segunda 38 24 17 13 1 1 10 8 17 11 Falange tercera Metapodio Metapodio proximal Metapodio distal 9 3 Tabla 9: Cueva del Medio. Restos osteológicos atribuibles a Lama sp. y a MAMMALIA. Q= número de especímenes, MNE= número mínimo de elementos (ver Binford 1984). No se incluyen los fragmentos de diáfisis determinados (Tabla 5). 150 LA. BORRERO. |.L. LANATA Y F. BORELLA Fragmentos Intervalo de diáfisis Determinados (mm) Q. Indeterminados % Total % Q. % Q. 20-39 2 2.9 1 1.4 3 2.1 40-59 8 11.6 23 31.5 31 22.0 60-79 18 26.5 20 27.4 38 27.0 80-99 14 20.6 15 20.5 29 20.1 100-119 12 17.6 8 11.0 20 14.2 120-139 7 10.3 5 6.8 12 8.5 140-159 4 5.9 1 1.4 5 3.5 160-179 2 2.9 2 1.4 180-199 1 1.5 1 0.7 73 68 141 Tabla 10: Cueva del Medio. Fragmentos de diáfisis. Estadio Cueva del Medio Alero del Diablo (n=1113) (n=186)* % Casos Casos Cueva del (n = Mylodon 36) % Casos % 0 797 71.6 31 16.7 15 41.7 1 253 22.7 97 52.2 17 47.2 2 51 4.6 53 28.5 3 8.3 3 9 0.8 4 2.1 1 2.8 4 2 0.2 1 0.5 0 5 1 0.09 0 Tabla 11: Estadios de meteorización (según * = Componentes A y B sumados Determinados (n Huellas de roedor Huellas de carnívoros Huellas de Huellas de pisoteo corte Impactos Abrasión Depositación manganeso Carbonato de calcio Alteración Fosilizado química Quemado Blanqueado Fractura transversal Tabla 12: Cueva del Medio. dos en = 604) Casos % 0 Behrensmeyer 1978). (Tabla 2). Fg. diáfisis (n=141) Casos % Indeterminados (n = 788) Casos % 2 0.3 1 0.7 5 0.6 46 7.6 13 9.2 36 4.6 81 13.4 35 24.8 61 7.7 27 4.5 21 14.9 36 4.6 9 1.5 28 19.9 35 4.4 4 0.7 1 0.7 6 0.7 28 4.6 18 12.8 144 18.3 1 0.7 10 1.2 3 0.5 4 2.8 14 1.8 3 0.5 5 3.5 10 1.2 17 2.2 1 0.2 8 1.3 Propiedades relación al total de cada 1 de la colección ósea. muestra indicada. 0.7 Los porcentajes están calcula 151 REESTUDIANDO HUESOS DE ULTIMA ESPERANZA Clase de huella Elemento Casos (n = (Binford 12) funcional Tabla 4.04) Mandíbula Separación lengua M-3 Pelvis semejante Escápula Húmero Radiocúbito Tibia desmembramiento PS-7 S-l desmembramiento Hp-4 RCp-5 desmembramiento descarne descarne Td-4 Metatarso Tabla 13: Cueva del Medio. Elemento Casos (n = Huellas de 13) cortas, sobre 1 cortas, sobre proceso Vén. 1 transversales sobre espina dorsal transversales sobre espinas transversales Escápula 2 Radiocúbito Falange descarne descarne infraespinosa olecranon anteriores posteriores, descarne separación cuereo o Descripción corresponden a Laboratorio 9.595 ± 115 70 10.550 ± 120 12.390± 180 numerosas, posteriores, transversales, 2o Datación de brachii Io no + lingual 1 Tabla 14: Cueva del Medio. 10.310 angular, en significado bucal cara cara cortas, transversales, en fosas supra o distal Falange cóndilo mandibular, transversales Lama sp. funcional 1 1 a Probable DESCRIPCIÓN Mandíbula Vért. lumb. desmembramiento huesos atribuibles corte en Mandíbula tor. desmembramiento MTp-3 semejante MTd-1 Metapodio significado Probable 1981: bajo epífisis tríceps y/o desmembramiento cortas de huellas en huesos atribuibles las clasificadas por Binford (1981: Tabla a Lama sp. que 4.04). Observaciones Muestra PITT-0344 carbón GR-N-14912 carbón GR-N-14911 PITT-0343 carbón mismo carbón mismo fogón fogón que PITT-0343 que GR-N-14911 Tabla 15: Cueva del Medio. Fechados radiocarbónicos (Nami 1987b). 152 LA. BORRERO. J.L. AGRADECIMIENTOS LANATA Y F. BORELLA nes durante A los Doctores Mateo Martinic B. y Edmundo Pisano V. por haber puesto a nuestra disposición tanto los materiales sobre los que trata este tra bajo, como las instalaciones del Instituto de la Patagonia También durante nuestra agradecemos a permanencia allí. Alfredo Prieto, Pedro Cárdenas y Mateo Martinic B. por atencio sus nuestra estada, que incluyeron una bajo estudio, y por su inagota ble aporte de información relevante para la in vestigación. A Hugo G. Nami, del Programa de visita a los sitios (CONICET) Prehistóricos Estudios colaboración, contestando por su preguntas sobre Cueva del Medio. A W.D. Berman, de la División Paleontología nuestras de Vertebrados del Museo de La Plata, por hacerse cargo del estudio de los restos de carnívoros. REFERENCIAS BEHRENSMEYER, and A.K., ecologic 1978. information weathering. Paleobiology Taphonomic from bone University of Iowa Press, 4:150-162. BEHRENSMEYER, A. K., 1987. . Travels and Archaeology in BIRD, J., 1988. Chile South (Ed. by J. Hyslop), Taphonomy BORRERO, L. A., 1982a. de London. 11-16, Montevideo. Nitecki), Plenum Press, New York and BEHRENSMEYER, A. K. y S. M. KIDWELL, Taphonomy's contributions to paleobiology. Paleobiology 11:105-119. 1985. BEHRENSMEYER, A. K. K. D. GORDON y G. T. YANAGI, 1986. Trampling as a cause of bone surface pseudo-cutmarks. demage Arqueología del Seno Esperanza (Magallanes, Chile). VII Congreso Nacional de Ar queología (Colonia del Sacramento), pp. Hunting. The Evolution of Human Hunting (Ed. by M.H. Nitecki & D. V. and Iowa. Ultima la BORRERO, L. 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