Un vago intento

Transcripción

Un vago intento
Un vago intento
© Pablo Duque San Juan
2
Y con esta luna llena
de una luz marchita
que murió tan joven
no supimos mirarnos
Tú
rozabas mis manos
Yo
que no sé de leyes
te quitaba la calma
de los ojos
Allí supimos
que morir
es el único pecado
© ® Pablo Duque San Juan
3
Olvidamos las leyes
que regulan el amor
Cuántos tiempos muertos
de tristezas y renuncias
soportaremos?
Es el morir
la negación de la verdad
Y tú
y yo
querida
llevamos este peso ingrato
por corromper
la paz
y guardar
tiempo tras tiempo
las verdades
en la caja de los sueños
Y seguimos vivos
Y seguimos
así
muertos
© ® Pablo Duque San Juan
4
Porque son frías
las tardes del otoño
y no estás
he dejado de odiarme
Sólo la compasión
grita mi nombre
El frío
y tu ausencia
ya no son más
que un lecho
donde vivir
© ® Pablo Duque San Juan
5
Descubrimos
las heridas del tiempo
como quien busca consuelo
Nadie supo
mirar la belleza
Es verdad
que no quisimos
morir
ni matar
Y verdad es
que los silencios no callan
porque no soportan
que quien ama
viva
con sus llantos
Y tú y yo
mi vida
no dejamos de llorar
© ® Pablo Duque San Juan
6
Qué me pasa
que no me encuentro
Dónde está mi son
y mis manos
y las cosas que antes
me bastaban para llenar el alma?
Dónde estás
muerte
que no te encuentro?
Estas horas templadas
son el anuncio de tu vuelta
de la canción que nos dice
que todo termina
y que todo renace
como tu voz
que suena
perseverante
en mi contestador
desde tu muerte
© ® Pablo Duque San Juan
7
Ahora que miro
cómo pasan las horas
tan despacio
y que mis manos te llaman
sin saber que no vendrás
guardo silencio
Llegaste
un día de abril
y nunca olvidé tu nombre
ya ves
yo
que tan mala memoria tengo!
Y ahora que ya sabemos
que los tiempos son
un sinvivir
respiramos tranquilos
y conformes
no por saberlo
no
es la paz que da la espera
y unos besos lentos
que guardamos en la memoria
© ® Pablo Duque San Juan
8
En este tiempo de nadie
en el que ando
cada vez más solo
huiste de mí
Te fuiste como se van las sombras
como el viento
como un sol del otoño
En mi casa sólo quedan
dos o tres rincones
en los que me guardo
del frío
y de tu calor
© ® Pablo Duque San Juan
9
No encuentro
la razón
de casi nada.
En esta casa que no conozco,
cerca del mar,
intento cerrar las puertas
de mi alma,
volver a reír,
saber que sin mí
[sin ti]
no existe nada.
© ® Pablo Duque San Juan
10
Es quizá tu nombre
o tus ganas
o tu sexo
O quizá tu desparpajo
al sentarte
en mis rodillas
Quizá es tu boca
que se lía en mis labios
y me llama gallina
mientras me rompe el alma
O es quizá tu son al bailar
y al despedirte
al cantar aquella canción de Dylan
o el rocanrol de los idiotas
No sé qué será
pero ando loco
por estas calles
que nada saben de ti
© ® Pablo Duque San Juan
11
Porque quise agarrar la vida
en un discreto alarde
de aguardar apenas
la seguridad perdida
me fue robada
Porque la vida es como el amor
Hay que dejarlo libre
como el viento en la mañana
como un soplo de luz
como tú entre mis manos
así
libres.
© ® Pablo Duque San Juan
12
No es el tiempo
amigo
la muerte del hombre
es la miseria.
Morimos sin futuro
cuando andamos sin muerte
Entiéndeme
Te ruego que me entiendas
Aquella tarde sin luz
nos vimos en la calle
como quien no se encuentra
contando tristes historias
sin orden ni concierto
sin ruidos de fondo
ni sueños rotos
Allí contamos nuestra vida
como se cuenta un cuento
Y nos dejamos
la mejor parte
No es el encuentro
nuestro azar
fue la sombra
de un nuevo llanto
la muerte
el tiempo
y la miseria
© ® Pablo Duque San Juan
13
Quisiera escribir
como en un susurro
que calla sin maldad
tu nombre con mi boca
Decir
mentirte
que no siento
un sinfín de sueños
cuando duermes en mis manos
y huyes con mis ojos
cuando caminas
por esa playa
donde las rocas no se hunden
y la noche nos encuentra
Quisiera decirte tantas cosas
Y estás tan lejos
Y yo tan roto
© ® Pablo Duque San Juan
14
Acaba pronto con ese canto
amiga querida
y hazme saber
qué escondes tras el vacío
© ® Pablo Duque San Juan
15
Arroja tu luz sobre mi noche
Despójame de mi alma
y acércate
susurrando
tu vieja canción
No me dejes vagar
por la condena de la vida
Ven
y toca la nota que te falta:
Mi corazón
© ® Pablo Duque San Juan
16
Ese llanto del recuerdo
que se esconde tras mi alma
Tú, mi última llaga
© ® Pablo Duque San Juan
17
“Pídeme que esté alegre...”.
CARMEN MARTÍN GAITE
Cansada
mientras mirabas el mar de tu existencia
soñaste con mi nombre
Todo parecía cumplido
y las palabras amadas
te eran ajenas
Qué nos separa de la calma
del resplandor de los cuerpos?
Qué fruta del paraíso comimos esta vez?
Me condeno al anhelo
mientras arraso mi alma
con inútiles esperanzas de verte
de tener tu cuerpo entre mis manos
y pasear con tu voz
por las verdes praderas del deseo
“Pídeme que esté alegre”
Eso escribiste
sin pesares ni cargas
en el libro de mi musa
Cuando me puedas amar
no será ya necesario
© ® Pablo Duque San Juan
18
No sé querer
La soledad
de mi alma inerte
me condujo tras tu nombre
ilusionado y fugaz
así
como el amor y la carne
No supe quererte
ni tocar tus manos
En el lecho de muerte
al que vuelvo
todo está frío y
-desesperadono encuentro tu cuerpo
© ® Pablo Duque San Juan
19
Cuánto queda
para superar
la condena de la vida?
Sólo una muerte más
Eso basta
© ® Pablo Duque San Juan
20
Cuántos errores más
para que camines comigo?
Error fue
compartir los demonios
de tu noche
con las manos vacías
Error
elegir mis penas
a tus dudas
Y error
al fin
dejar que te fueras
de mi alma
aquella noche
como quien deja
el amor
con una red de miserias
y unas alas prestadas
© ® Pablo Duque San Juan
21
No quiero verme
y empaño el espejo
de la vida
para que no sepa
lo que debo
Llévame lejos
no vuelvas una y otra vez
a salvarme
con esperanzas vanas
de paz
Todo son guerras
y ya no soporto
la podredumbre
que el amor dejó
en mi cuerpo
Llévame lejos
de su recuerdo
y de sus trampas
Y córtame las manos
Si no sirven para tocarla
nada útil
hacen en mi cuerpo
© ® Pablo Duque San Juan
22
Preparaste tus maletas
como quien no quiere ver
sabiendo
de dioses y de noches
cargadas de paz
No saber lo que se busca
es no ver lo que se encuentra
Casi era así
Lo habíamos leido
en una mañana
quemada por el sol
y el tedio
de una noche sin amor
Tus maletas siguen
en el trastero de tu memoria
y yo no sé
qué diablos pinto en todo esto
© ® Pablo Duque San Juan

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