Untitled - Editorial de Espiritualidad

MIGUEL MÁRQUEZ
A LA PUERTA DE LA CUEVA...
Experiencias de Dios a la intemperie
EDITORIAL DE ESPIRITUALIDAD
Triana, 9 - 28016 MADRID
www.editorialdeespiritualidad.com
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Índice
Págs.
Presentación..................................................................................
11
I. Descálzate, el terreno que pisas es santo.........................
15
1. Yo también vi la zarza que arde
Mi experiencia de Dios en tres palabras......................
17
2. Travesía en la noche
Nicodemo, noche del miedo, del espíritu y del amor....
25
3. El que escucha en la noche
Samuel no conocía al Señor..........................................
35
4. Ponte a la puerta de la cueva
Elías, el profeta que tiene que desandar el camino......
43
5. Tu rostro buscaré
La búsqueda de Dios.....................................................
49
6. Méteme padre en tu pecho
Abba, Padre...................................................................
55
7. Nacido de una mujer
De barro y sangre..........................................................
63
8. Del miedo a la libertad
Recibid el Espíritu Santo...............................................
69
9. Al paso lento de una gestación
María de Nazaret, icono de la vida..............................
77
10. En casa de José
Silencio, noche, acompañamiento.................................
85
11. La risa de Dios
¿Un Dios que sabe reír?...............................................
95
10
ÍNDICE
Págs.
II. Desanda el camino. .............................................................
101
1. No tener nada
Equipaje para el camino; claves de experiencia de
Dios...............................................................................
103
2. Nosotros esperábamos
Camino de Emaús.........................................................
111
3. ¿Dónde está Dios?
El desierto en la ciudad................................................
119
4. Enemigos de la interioridad
Las enfermedades del corazón.....................................
129
5. Mística para laicos
¿Dónde encontrar a Dios en esta tierra?....................
139
6. La oración de los sencillos
Sentado en la penumbra de la iglesia, observando a
los que oran..................................................................
147
7. El Dios cotidiano
Marga, Andrés y Pedro.................................................
153
8. Camino de Santiago
La ilusión, la sombra, el orgullo, el rostro, el milagro. 159
9. Morir solo es morir
Acompañar antes del último gran riesgo, la muerte....
167
10. Y encontrar lo que tanto se buscaba
En el sepulcro de Jesús: «descendió a los infiernos»....
173
Epílogo: «pan, uvas y sol»
Juan de la Cruz: la aventura interior........................................
181
Presentación
Éste es un libro de ruta, de peregrinación, cuenta muchas
biografías y experiencias, a la vez que cuenta la mía propia.
Narra algo de lo que he visto y oído, de lo que se me ha regalado
en estos últimos años.
Cada capítulo tiene vida propia y puede ser tomado independientemente, pero a todos ellos les recorre una misma savia,
un mismo propósito: hablar de Dios, desde la orilla de nuestras
experiencias fugaces, frágiles, humildes y transformadoras. Y
hacerlo en el lenguaje espontáneo de una conversación familiar.
Quiero abrir una conversación mientras voy de camino,
deseo contar lo que he descubierto, narrar lo que he visto y percibido. Pero quiero, también preguntar a quien esto lea qué se ve
desde su orilla, qué rumor de vida y de verdad atraviesa ahora su
ánimo. De modo que sea un libro abierto, en construcción, que
cada página se pueda completar con la experiencia del lector, con
las preguntas, con las dudas y las distintas visiones que cada uno
tenga.
Ninguno de los capítulos queda cerrado. Todos ellos están
abiertos y encauzan hacia tu propia experiencia, tu riesgo, tu
capacidad para dejarte encontrar y hacer, a la vez, el regreso a las
fuentes donde se regala la vida.
El encuentro en el encinar de Mambré, la Zarza ardiente, el
susurro de Elías, la voz del Señor a Samuel, el ángel del Señor
bajo el terebinto de Ofrá, y tantos momentos del encuentro de
Dios con el hombre, únicos, irrepetibles, que no son parte del
pasado, sino expresión de la única experiencia del Dios Vivo.
12
MIGUEL MÁRQUEZ
Este libro parte de una convicción muy simple: Dios está
vivo, tal vez más vivo que nunca, o no menos vivo que antaño.
Este libro parte de la convicción de que no hay que mirar tiempos
pasados con añoranza, envidiando revelaciones, manifestaciones, palabras de parte de Dios... porque hoy Dios sigue gritando,
susurrando, conmoviendo, haciendo amanecer la vida, con la
misma verdad y belleza que en “aquellos tiempos pasados”.
Las páginas que siguen, narradas desde esta orilla, desde este
tercer milenio y desde nuestra tierra herida y fecunda, esta tierra
que Dios ama y en la que Él ha querido nacer. Éste es el territorio
de Dios, el único posible, porque es el único que existe y en el
que se hará posible lo insospechado.
La experiencia que apunto parte también de un convencimiento: «Para Dios nada hay imposible». En este reino de absolutismos ideológicos, ¿por qué no volver a la simple confianza
del corazón, al Dios que hace nuevas todas las cosas? ¿Por qué
no atrevernos a creer, a desafiar el miedo a lo desconocido de
Dios? ¿Por qué no despegar de nuestras incapacidades y salir a la
puerta de la cueva, sabiendo, con toda certeza que Él va a pasar,
que Él siempre, siempre pasa y entra?
El porqué de un título
Durante largos años me ha acompañado insistente esta invitación del Señor a Elías, dentro de la cueva: «Sal y ponte en el
monte ante Yahveh» (1 Re 19, 11). Agarrotado por el miedo y el
cansancio se había refugiado en el interior de la cueva, buscando
cobijo para su desolación.
En esta búsqueda de Dios, como Elías, todos somos peregrinos sin patria definitiva, buscando el hogar, la casa, el amor, la
paz. Ahí me encuentro también yo, tan solo en camino, aprendiendo, sorprendiéndome, removiéndome, ojalá dejándome enamorar.
Con la misma, idéntica invitación que le hizo el Señor a
Elías: Sal, ponte a la puerta de la cueva, que yo voy a pasar...
Sí, Señor, yo creo que tú vas a pasar; tú pasas, nunca dejas de
PRESENTACIÓN
13
pasar por mi vida, porque nunca estamos fuera de tus entrañas y
ninguno de nuestros pasos cae fuera de la palma de tu mano. Mi
corazón lo sabe.
Por tanto, libro de ruta, de peregrinación; notas recogidas
mientras voy de camino. Para ser retomadas y atravesadas, para
ir más allá, rastros, atisbos, intuiciones. Con ellas no digo la verdad, sólo digo mis barruntos de verdad, porque todas ellas me
trajeron aire de verdad y son contadas con sincera, temblorosa
fidelidad y con el oído pegado a la tierra de este ahora único,
maravilloso. Este ahora, eterno presente de Dios.
Nos encontramos en el camino que conduce a la fuente, esa
que surge inesperada, cuando Él quiere, y calma la sed.
¡Feliz aventura!