Aquí - Colegio Crisol

Transcripción

Aquí - Colegio Crisol
Modo de empleo del “3+2”®
Propiedades:
El “3+2” es un producto especialmente diseñado
para ayudar a crecer en amistad con Jesús. Fomenta el trato con Dios y
el conocimiento propio. Previene la superficialidad y la tibieza.
Indicaciones: Personas jóvenes, dotadas de espíritu deportivo, grandes ideales y preocupación por los demás.
Dosis:
Individualizada. Se comienza con 3 minutos de leer y 2 para
hablar con Jesús: 5 minutos. Se trata del primer fragmento de cada día.
¿Te animas con el segundo? Asegura Santa Teresa que “quien no hace
oración no necesita demonio que le tiente; y quien tiene tan sólo un
cuarto de hora al día, necesariamente se salva”... se trata de empezar.
Contraindicaciones:
Su consumo no es apto para “mayores”,
alérgicos al compromiso, rajones, inmaduros, egoístas ni perezosos.
Efectos Secundarios:
Aumenta la intimidad con Dios, provoca
alegría contagiosa, ganas de aprovechar el tiempo, sacar buenas notas, disminución de las peleas en casa, sonrisa permanente, anhelos
de santidad.
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Nota: En el mercado existen otros productos similares. El “3+2” es uno más. Actúa
como las lentejas, “si no las quieres, las dejas”. (Consulta con tu Médico del alma).
¿Cómo se hace un rato de
Oración Mental?
Tranquilo. No se te va a aparecer un Ángel ni nada parecido. Hacer
oración es muy sencillo. Te pones en presencia de Dios, ahí, donde estés, saboreando la oración de “Al comenzar…” Sirve para “sintonizar”.
Después lees los textos seleccionados del evangelio del día y dejas correr la cabeza y el corazón. Jesús, sin ruido de palabras, te hablará, te
dirá cosas estupendas.
Terminas dándole las gracias y se acabó. Fácil ¿No?
Al comenzar la Oración:
Por la Señal de la Sta. Cruz…
Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí; que me ves,
que me oyes. Te adoro con profunda reverencia; te pido perdón de
mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración.
Madre mía Inmaculada, San José mi padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.
Al terminar la Oración:
Te doy gracias Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e
inspiraciones, que me has comunicado en este rato de oración. Te
pido ayuda para ponerlos por obra. Madre mía Inmaculada, San José
mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda, interceded por mí.
Viernes de Pascua 1.
El amor no es ciego, dilata las pupilas.
Les dijo Jesús: Muchachos, ¿tenéis algo de comer? Le contestaron: No. (…) Cuando descendieron a tierra vieron unas
brasas preparadas, un pez puesto encima y pan. (…) Jesús les
dijo: Venid y comed (Jn 21, 5.9).
Jesús, lo tuyo sí que es espíritu de servicio. Sabías que a Pedro y a Juan
les volvían locos las barbacoas de pescado. Conocías sus gustos, sus
platos preferidos y quisiste darles una sorpresa. Jesús, que yo también
tenga ojos y corazón de madre para con los demás, que sepa adelantarme en los detalles de servicio.
▶▶ ¿Conozco los gustos de los demás?
Aquel discípulo a quien amaba Jesús dijo a Pedro: ¡Es el
Señor!
Jesús, Juan tenía una vista de lince. La barca estaba bastante lejos, pero
bien que te reconoció. Dicen que el amor es ciego, pero resulta que es
al contrario: El amor dilata las pupilas. Juan te reconoce desde muy
lejos, a mi en cambio me cuesta reconocer que eres Tú el que me pide
que sea misericordioso en este año en cosas concretas.
▶▶ Pídele a Jesús que te diga en qué cosas concretas quiere que
le reconozcas.
Propósito: Cosas concretas de amor.
Sábado de Pascua 2.
Alégrate Reina del Cielo.
Habiendo resucitado, al amanecer del primer día de la semana, se apareció, en primer lugar, a María Magdalena (Mc 16, 9).
Lo siento Marcos, pero nos has confundido. ¡Aquí falta algo!.. Por no decirnos lo evidente: que Jesús se apareció en primer lugar a su Santísima
Madre, nos has dejado confundidos. ¡No iba a ser de otra manera!:
María, la Madre de Jesús, esperaba el amanecer del domingo con fe,
esperanza y amor. ¡Madre!, le dijo Jesús, ten fe porque al tercer día volveré, al tercer día resucitaré. María lo sabe y pasa toda la noche en
oración.
▶▶ Hoy, acompaña también a la Virgen.
Dile lo mucho que tú también quieres a Jesús.
Habiendo resucitado, al amanecer del primer día de la semana (Mc 16, 9)
La luna ya se ha ocultado. Un rayo de luz penetra en la habitación. Nace
el nuevo sol con más alegría que nunca: ¡Es el Domingo de Resurrección,
el Día del Señor! María está despierta, en espera. Con las primeras luces,
una voz inconfundible: —¡Madre!, —¡Hijo mío!, Jesús mío. María cae de
rodillas y Jesús la levanta y la abraza. Los Ángeles, que contemplan emocionados la escena, no pueden contenerse ya más y cantan a pleno
pulmón: Alégrate, Reina del Cielo, aleluya / Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya / Ha resucitado, según predijo; aleluya /
Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya / Porque ha resucitado Dios
verdaderamente; aleluya.
▶▶ Sigue saboreando el Regina Coeli como si fuera un caramelo.
Propósito: rezar el Regina Coeli.
Domingo 3.
Divina Misericordia. Señor mío y Dios mío.
Tomás, uno de los Doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos
cuando vino Jesús (Jn 20, 19).
Jesús, ¿y dónde estaba Tomás? Siempre me ha parecido un misterio:
¿Qué estaría haciendo? ¿Dónde se habría ido? Está claro que, en ese
momento, su sitio era estar con la Virgen Santísima y los apóstoles. Ese
día se despistó, hizo su plan: yo, a lo mío. Jesús, yo como Tomás, tantas
veces a lo mío, a mis planes, a mis gustos, a mi TV, a mi egoísmo. Jesús,
rompe mi egoísmo. Que esté con los demás. Que me sienta miembro
de tu familia la Iglesia y hermano de todos los hombres. Dame un corazón grande como el tuyo.
▶▶ Pregúntate: Cuando no pienso en Dios y en los demás,
¿en qué pienso?
Si no veo la señal de los clavos…, y si no meto mi dedo en esa
señal…, y mi mano en su costado, no creeré (Jn 20, 25).
Tomás volvió triste, melancólico y desesperanzado. Le contarían los demás: ¡Hemos visto al Señor! (Jn 20, 25).No se lo podía creer, no lo quería
creer. Si no veo la señal de los clavos…, y si no meto mi dedo en esa
señal…, y mi mano en su costado, no creeré (Jn 20, 25). ¡Qué bruto
eres Tomás! Es el egoísmo y la desconfianza lo que nos impide ver a
Jesús, lo que todo lo critica, lo que ve las cosas retorcidas. Tomás, el
incrédulo, por fin vuelve con los suyos. Son las heridas de Cristo lo que le
convence: ¡Señor mío y Dios mío! Y yo, ¿ya he vuelto?
▶▶ Repite muchas veces: ¡Señor mío y Dios mío!, y luego terminas.
Propósito: confiar en Jesús.
Lunes 4.
Me esperaba quien yo sabía, en donde nadie parecía.
Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Este fue a ver
a Jesús de noche (Jn 3,1).
Jesús, a Nicodemo le gustaba la noche, como a mí que soy bastante
noctámbulo y bastante Nicodemo… Me encanta la magia de la noche
dónde todo es posible. Y cuando a otros les da por hacer el tonto, yo, a
veces voy a verte de noche, expuesto en la Custodia, como Nicodemo,
y te adoro. Nadie te interrumpe, el silencio es más profundo, me hablas
más cerca del corazón. Hay que hacer horas extras, me dices: por los
que no rezan, por los que no creen, por los que no te conocen.
▶▶ Dile a Jesús que no piensas perder oportunidad
de hacer Vela nocturna.
El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de
dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del
Espíritu” (Jn 3,8).
San Juan de la Cruz es otro Nicodemo y nos cuenta sus escapadas: En
una noche oscura, / con ansias, en amores inflamada, / ¡Oh dichosa
ventura! / salí sin ser notada, / estando ya mi casa sosegada. // En la
noche dichosa / en secreto que nadie veía / ni yo miraba cosa, sin otra
luz y guía, / sino la que en el corazón ardía. // Esta me guiaba / más cierto
que la luz del mediodía, / donde me esperaba / quien yo bien me sabía,
/ en parte donde nadie parecía.
▶▶ ¿Te acuestas diciéndole a Jesús que lo quieres?
Propósito: ser Nicodemo.
Martes 5.
Reina del Cielo, ruega por nosotros.
Si os he hablado de cosas terrenas y no creéis, ¿cómo ibais a
creer si os hablara de cosas celestiales? (Jn 3, 12).
Háblame, Jesús, del Cielo. Muéstrame, Señor, el lugar que me has preparado. ¿Cómo es?, ¿qué haremos?, ¿dónde está?, ¿será divertido?, ¿se
juega al fútbol?, ¿hay pizza? Perdona mis preguntas tan tontas. Pero ya
ves, Señor, así somos los humanos. San Josemaría nos dice: Si el Amor,
aún el amor humano, da tantos consuelos aquí, ¿qué será el Amor en
el Cielo? (Camino 428).
▶▶ Imagínate el Cielo y pásmate con la belleza
de la Reina del Cielo: María.
Pues nadie ha subido al Cielo, sino el que bajó del Cielo, el
Hijo del Hombre (Jn 3, 13).
Jesús, Tú has bajado del Cielo. Ahí está tu Padre y tanta gente. ¿Cómo es
el Cielo? El Cielo es siempre nuevo, siempre distinto, sin cansancio y sin
empalago. Es toda la luz y el color, es la música y la dulzura, es alegría
que nadie me puede quitar. El cielo es AMOR. Un amor que no se oxida,
un amor limpio que fascina, embellece, que es siempre como la primera vez. Y sobre todo, en el Cielo estaré contigo, Jesús de mi alma, para
siempre. Allí, junto a María la Reina, toda hermosura… en el Cielo, junto
a los Ángeles, junto a millones de almas buenas, eternamente felices…
para siempre, para siempre.
▶▶ Dile a Jesús que, con su ayuda, quieres ir al Cielo y terminas.
Propósito: ir al cielo, pero sin escalas (Purgatorio).
Miércoles 6.
Tanto amó Dios al mundo…
Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito,
para que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga
Vida Eterna (Jn 3, 14).
Tanto nos amó que Dios Padre nos entrega a su Hijo. Jesús eso de que
amar es entregar, lo voy entendiendo. Veo a mi alrededor gente enamorada, como mis papás, y veo que se miran con cariño, que se hacen
uno a otro favores. Pero a mi me cuesta entregarme, hacer favores o
pensar en los demás. ¿Será que soy muy egoísta?
▶▶ Pregúntale a Jesús si eres egoísta y escúchale.
Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar el mundo,
sino para que el mundo se salve por Él (Jn 3,16).
Jesús, has venido a salvarme y a ayudarme a que llegue al Cielo. Te
pido que tengas paciencia conmigo, que me des toda la ayuda posible
para salir de mis cosas, para no conformarme con ser solamente buena
persona. Jesús, yo quiero seguirte y amarte. ¡Quiero ser santo!
▶▶ Dile a Jesús que te quieres parecer a Él
para recibir el Amor del Padre.
Propósito: parecerme a Jesús.
Jueves 7.
Cantaré tus alabanzas, Señor.
El que es de la tierra, de la tierra es y de la tierra habla
(Jn 3, 31).
Jesús, y yo, ¿de qué hablo? ¿Cuál es el tema de mi conversación?, ¿con
mis amigos, en clase, de qué hablo? El que es de la tierra, de la tierra es y de la tierra habla ¡Qué vergüenza me da reconocerlo, Jesús!:
Resulta que no es que hable de la tierra, sino del estiércol; hablo de
la última cochinada de la televisión, del último chisme, sin pudor de
todo y de todos. Y, para no quedarme atrás, también yo echo leña al
fuego... Otras veces escucho, y mi silencio me hace cómplice de tanto
trapicheo. Jesús, y pensar que Tú ¡lo oyes todo! Nunca más Jesús. Si no
es para hablar bien, mejor calladito.
▶▶ Jesús, que siempre mis comentarios y palabras sean limpios.
El que viene del Cielo está sobre todos y da testimonio de lo
que ha visto y oído (Jn 3, 31).
Jesús, no quieres que esté callado, sino todo lo contrario. Prepárate
boca, prepárense cuerdas vocales, porque allá vamos. Jesús, quiero
hablar mucho de ti, mucho. No solo hablar, sino también cantar. Que
todos mis amigos, mi familia, mis compañeros se enteren de la alegría
que me llena el alma. Voy a hablar hasta quedarme afónico, como Tú,
Jesús mío, que das testimonio de lo que has visto y oído (Jn 3, 31).
▶▶ Hablar de Jesús hasta perder el habla
y después por señas o por escrito.
Propósito: hablar.
Viernes 8.
Bocadillos de sardinas a ¡un euro!
Jesús, al levantar la mirada y ver que venía hacia Él una gran
muchedumbre, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos pan
para que coman éstos? (Jn 6, 5).
Atardece. Estamos fatigados y hambrientos. Jesús, levantas la mirada y
ves a la muchedumbre. Pero no ves a la multitud, nos ves a cada uno,
me ve a mí. Como nos dice el Papa: La mirada conmovida de Cristo se
detiene también hoy sobre los hombres y los pueblos. Con su mirada
abraza a las multitudes y a cada uno. Jesús, cómo me gusta sentir tu
mirada. De un vistazo borras de mi alma cualquier rastro de preocupación, de amargura. Jesús, mírame, mírame mucho. Te lo pondré fácil
porque pienso ir con frecuencia al oratorio. ¡Qué bien se está contigo!
▶▶ Deja que Jesús te mire un rato
cada vez que vayas a verle al Sagrario.
Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y
dos peces (Jn 6, 7).
Andrés trae de la mano a su sobrinito. El muchacho, con visión
comercial, pensaba hacer negocio: Bocadillos de sardinas bien
baratos. Y ese día hizo el mejor negocio de su vida: Lo dio todo; se
dio del todo. Jesús se sirvió de su generosidad para hacer un gran
milagro. Jesús, yo también te doy mi todo, porque todo lo mío es tuyo
y Tú, como siempre, me devuelves el ciento por uno. ¡No te dejas
ganar en generosidad!
▶▶ Y yo, ¿qué puedo dar a Jesús?
Propósito: darme del todo.
Sábado 9.
Soy Yo, no tengáis miedo.
Habían remado uno, cinco o seis kilómetros, cuando vieron a
Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago
y se asustaron. Pero Él les dijo: Soy yo, no temáis (Jn 6, 20).
¡No tengáis miedo!, ¿te acuerdas? Era Juan Pablo II recién elegido Papa,
asomado a la ventana de San Pedro ante miles de personas. Años más
tarde, Benedicto XVI, también en la misma Plaza, añadió: ¡No tengáis
miedo de Cristo! ¡Él no quita nada y lo da todo! Jesús, me pasa como
a los Apóstoles en medio de la tormenta del lago de Tiberiades, cuando
andando sobre las aguas te confundieron con un fantasma. ¡Soy Yo, no
tengáis miedo! Subiste a la barca y cesó la tempestad. Jesús, ¡que no
te tenga miedo!, ¡qué no te tenga miedo!
▶▶ Di a Jesús que con Él no tienes miedo a nada ni a nadie,
sólo perderle.
Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era
contrario, hacia la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, e hizo ademán de pasar de largo (Mc
6, 48).
Jesús, ese gesto tan tuyo hizo ademán de continuar adelante, me enamora. Lo hiciste con los discípulos de Emaús y ahora en medio del lago.
Tantas veces, Jesús, pasas cerca de mí y no me entero. Los de Emaús le
retuvieron diciéndole: Quédate con nosotros. Jesús, que te sepa descubrir y sobre todo retener: ¡Quédate conmigo! Yo nunca te dejaré.
▶▶ Dile a Jesús que se quede contigo.
Propósito: deja que Jesús se quede contigo.
Domingo 10.
Jesús, te amo, te quiero, te quiero mucho…
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?» Él le contestó: «Si, Señor, tu sabes que te quiero» (…) Por segunda vez
le pregunta «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» (Jn 21, 15-17).
Jesús, a veces me cuesta, por timidez, manifestar mi cariño a las personas que tanto quiero: mis papás, amigos… a Ti. Por eso mi mamá, en
broma, me dice que soy como el cactus de la sala de estar, al que no
se le puede besar. Sin embargo, Jesús, tengo mucho corazón y quiero
que mi respuesta sea como la de Pedro: Señor, tú conoces todo, tú
sabes que te quiero.
▶▶ Como a las mamás, Jesús “necesita”
que le digas lo mucho que le quieres.
Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
(Jn 21, 19)
Jesús, necesitas contar con mi cariño, necesitas saberte querido. Y me
lo preguntas no una, sino muchas veces. San Josemaría nos dice: Pierde
el miedo a llamar al Señor por su nombre —Jesús— y a decirle que le
quieres (Camino 303). Buscaré el Sagrario más cercano y repetir en los
idiomas que sepas: Jesús, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te
quiero; Ti voglio bene; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; I love
You, Te amo; Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero; Amo te; Te amo;
Jesús, Te quiero; Te amo; Jesús, Te quiero…
▶▶ ¿Cuántas veces se lo digo cada día? Bate tu marca personal
Propósito: batir records (te quiero al infinito)
Lunes 11.
Quiero volver a sentir, escuchar solo tu voz.
Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban
allí se embarcaron y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús.
Jesús, te quieren y te buscan. Tienen que remar con esfuerzo, quizá con
el viento en contra, a Contra corriente, como esa canción que me gusta
tanto: Quiero volver a sentir / Escuchar solo tu voz / Que me diga aquello / Que todas las mañanas repetía en sueños / A contracorriente, a
contracorriente… Jesús, ser cristiano es saber ir a contracorriente del
ambiente dominante, como nos decía Juan Pablo II: La humanidad
tiene necesidad imperiosa del testimonio de jóvenes libres y valientes que se atrevan a caminar contracorriente. Jesús, solo a los peces
muertos se los lleva la corriente.
▶▶ El ir contracorriente no se trata de llevar la contraria ni ser anti-todo.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago le preguntaron:
Maestro, ¿cuándo has venido aquí? (Jn 6, 22-29).
La corriente —con palabras de Benedito XVI— es el estilo de vida
superficial, incoherente e ilusorio que a menudo nos arrastra, nos
domina y nos hace esclavos del mal. Y en mi cabeza sigue sonando
la dichosa canción: Y salgo y te busco y no veo el momento / Me
asusto / Te vuelvo a buscar / Corriendo a contracorriente / Sentir
que no te encuentro entre tanta gente / Que viene, que corre / Y no
escucha su mente. Jesús quiero escuchar solo tu voz en mi corazón
que me dice: Venga, contracorriente como las truchas, como los salmones, venga, vamos.
▶▶ Dile a Jesús que quieres escuchar su voz.
Propósito: ser antídoto, no anti-todo.
Martes 12.
Señor, danos siempre de ese Pan.
Pues el pan de Dios es el que ha bajado del Cielo y da la vida
al mundo. Ellos le dijeron: Señor, danos siempre de este pan.
Jesús les respondió: Yo soy el pan de vida (Jn 6, 33-34).
María, Tú eres la mejor panadera del mundo. Muchos días mi mamá
me pide que la acompañe a la panadería y me quedo empanado
sin saber qué pan elegir. Hoy lo tengo claro: El mejor pan es tu Hijo en
la Eucaristía. Pan hecho con trigo de primera: Si el grano de trigo no
muere al caer en tierra, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto (Jn 12, 24). Madre mía, la Eucaristía es fruto del
Amor de tu Hijo en la Cruz; es fruto de tu vientre. Como los discípulos
yo también pediré: Señor, danos siempre de este pan.
▶▶ La mejor Panadería la encuentro en la Misa.
¿Por qué no voy más veces?
Jesús les respondió: Yo soy el pan de vida; el que viene a mí
no tendrá hambre y el que cree en mí no tendrá nunca sed
(Jn 6, 35).
Madre mía, lo mío es una adolescencia permanente: Nada me
satisface, todo me cansa, todo me aburre. Me prometen paraísos
artificiales: lo pruebo todo, lo experimento todo y luego…me
encuentro en infiernos terrenales. Mi corazón está inquieto, hecho
para Dios y solo se satisface con Dios, con el Pan de Vida.
▶▶ Piensa en el Sagrario más olvidado del mundo y dile con el
corazón que le quieres.
Propósito: querer a Jesús, de verdad.
Miércoles 13.
Hágase tu voluntad.
He bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Ésta es la voluntad del que
me ha enviado: que no se pierda nada de lo que me dio (Jn
6,35-40).
Jesús, mi mamá cuando era pequeño me llamaba El Rey de la Casa.
Tanto repetirlo que al final me lo acabé creyendo y ahora me he convertido en El Tirano de mi Familia: ¡Hay de aquel que se atreva a llevarme la
contraria! ¡Hay de aquella que no haga mi voluntad!... Jesús: Ayúdame
a no ser tan déspota con mis hermanos, ni tan mandón con mis amigos,
ni opresor de mi mascota, ni totalitario con mis papás. ¡Destrona de una
vez al tirano de mi yo! Jesús: hágase tu voluntad en la tierra como en
el Cielo, no mi voluntad.
▶▶ Desenmascara al tirano opresor
que hay en ti y en su lugar pon a Jesús.
Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y
cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último
día (Jn 6,40).
En un Santuario de la Virgen, a la entrada, había un libro de firmas donde
los peregrinos ponían lo que les brotaba en su corazón. En plan curioso uno leyó lo siguiente: ¡Señor! No entiendo nada pero en ti confío,
¡Ayúdame!
▶▶ Termina diciendo a Jesús: Hágase tu voluntad.
Propósito: considerar la posibilidad del tiranicidio de mi yo.
Jueves 14.
En mis ojos no ha parado de llover.
Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron
(Jn 6,50).
Jesús, de lo que hicieran mis papás yo no respondo, pero a mí lo que
me gusta de verdad, lo que consumo con avidez es el otro Maná, el
grupo de rock mejicano: Desde que te perdí / la luz se ha puesto muy
mojada / mirada triste está nublada / Y en mis ojos no ha parado de
llover. Te parecerá una tontería, pero me recuerda lo mal que se está
sin Ti, cuando te pierdo por el pecado. Solo y ya sin ti / Me tienes como
un perro herido / Me tienes como un ave sin su nido / Estoy solo como
arena sin su mar.
▶▶ Pregúntate: ¿En alguna ocasión pierdo a Jesús?
¿Me duele perderle?
Éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma
de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo;
el que coma de este pan vivirá para siempre (Jn 6,51).
Jesús, como en la canción te pregunto: Dime que faltó, dime que sobró, dime que pasó / Pero dime algo, pues me estoy muriendo. Y en
la oración me respondes que me faltó valentía, me sobró egoísmo, y
por eso, pasó… lo que pasó. ¡Qué mal se está sin Ti! ¡No se puede vivir
sin Dios! Y vienen las lágrimas del arrepentimiento: Sigue lloviendo, le
sigue lloviendo al corazón / Y en mis ojos no ha parado de llover. Bien
purificado por la Penitencia me acercaré el Pan de Cielo, a la Eucaristía.
▶▶ Jesús, tú en la Eucaristía, eres el mejor Maná.
Propósito: comulgar más a menudo.
Viernes 15.
¡Viva Jesús Sacramentado!
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguno come de
este pan, vivirá eternamente (Jn 6,51).
Fue en una excursión al monte. Al comienzo de la ascensión, los árboles
nos daban sombra. Al dejarlos atrás, conforme subíamos, se nos abría
un paisaje cada vez más espléndido. Uno de los muchachos, que no
dejaba de mirar el celular, gritó horrorizado: ¡Nos hemos perdido! ¡No
tengo cobertura!... Era lo peor que nos podía pasar, el mundo estaba
incomunicado… Efectivamente no había ninguna antena cerca. No sé
por qué, pero pensé cual sería el Sagrario más próximo. Jesús, hoy te
pido: ¡Que nunca pierda tu cobertura!
▶▶ ¿Tengo localizados los Sagrarios más próximos?
¿Busco buenas coberturas?
Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida Eterna
(Jn 6,54).
Otra excursión al monte. Coronamos la cima ya a la hora de comer.
Mientras almorzábamos, se podían distinguir muchas casas agrupadas
en torno a su Iglesia. ¿Por qué no hacemos la Visita?, dijo uno. Como no
sea a las vacas, soltó el gracioso de turno. Y a muchos kilómetros de
distancia, y a muchos metros de altura, cada uno pensó en el Sagrario:
¡Viva Jesús Sacramentado! ¡Viva y de todos sea amado!... A Jesús le
encantó.
▶▶ Einstein se equivocó: La oración viaja más rápido que la luz.
Propósito: no perder cobertura.
Sábado 16.
Señor, Tú tienes palabras de Vida eterna.
Entonces, oyéndole muchos de sus discípulos, dijeron: Dura
es esta enseñanza, ¿quién puede escucharla? (…) Desde entonces muchos discípulos se echaron atrás y ya no andaban
con él (Jn 6, 60. 66).
Jesús, se van, se marchan. Son tus discípulos pero se van. ¿Adónde? ¿Por
qué? Se van a sus “negocios”, a su pueblecito, a su triste y caduca felicidad. Tus palabras ¡que dan Vida! son demasiado grandes, demasiado
exigentes… Como ahora, también hay cristianos que se escandalizan
de la Iglesia, de Cristo: dura es esta enseñanza ¿quién puede escucharla? Quizá preferirían un cristianismo más “light”, más aguado, más a
la medida de su mediocridad.
▶▶ Habla con Jesús y dile que, con su ayuda, tú nunca Le dejarás.
Entonces Jesús dijo a los doce: ¿También vosotros queréis
marcharos? (Jn 6, 67).
Jesús, somos pocos los que Te amamos, y además Te amamos poco.
Qué doloroso se me hace oírte: También vosotros queréis marcharos.
Jesús, ahora, en el momento de la prueba, de la deserción en masa de
tantos que no quieren ser más que buenas personas, es la hora de la
Cruz, hora de fidelidad. Por eso te diré como San Pedro: Señor, ¿a quién
iremos? Tú tienes palabras de vida eterna (Jn 6,68), con la canción:
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad quiero darte mi
respuesta.
▶▶ Jesús, que mi amor sea decirte “SI” hasta el final.
Propósito: decir a Dios en todo que Si, Si, Si, Si, Si, Si, y Si.
Domingo 17.
Buen Pastor, Buen Jesús.
Dijo Jesús: Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y
ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna (Jn 10, 27).
Jesús, como soy de ciudad eso de las ovejas sólo me lo puedo imaginar.
Si no recuerdo mal una vez vi en la tele un rebaño con su pastor al frente.
Las ovejas me parecían todas iguales… de tontas; pero no. El pastor las
iba llamando, una a una, por sus nombres: Linda, Blanquita, Mochito… y
las guardaba en un corralillo. Jesús, Tú que eres el Buen Pastor me llamas
con tus silbidos amorosos. Insistes: Yo soy el buen pastor. El buen pastor
da su vida por sus ovejas (…) Conozco las mías y las mías me conocen
(Jn 10, 11.14). Me conoces, sabes todo de mí. Para Jesús yo soy único,
y me quiere tanto que ha dado su vida por mí.
▶▶ Jesús ha dado su vida por mí.
Y yo ¿qué más puedo hacer por Jesús?
MI Padre que me las ha dado, supera a todos y nadie puede
arrebatarlas de la mano de mi Padre. (Jn 10, 30).
En todos los rebaños hay una oveja que le da por ser original. Ese soy yo.
¡Me encanta llamar la atención!, hacer de oveja negra, ser el centro
de las conversaciones: me da igual que se hable bien o mal, el caso es
que se hable. Y de oveja paso a cabra, cabra loca, siempre al borde de
precipicio. Hasta que un buen día, ¡Cataplum!: oveja-cabra descalabrada. Y entonces, Jesús, me recoges amorosamente y me llevas sobre
tus hombros. ¡Qué bueno eres!
▶▶ Dile a Jesús que no quieres ser ni cabra ni oveja negra.
Propósito: balar a Jesús: “Beee”, “Beeengo” a “Beeerte….”
Lunes 18.
Jesús, que reconozca y escuche siempre tu voz.
En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta
del redil de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es un
ladrón y un salteador (Jn 10, 1-2). Somos Templos del Espíritu Santo. Desde el Bautismo Dios nos ha adornado con su Gracia, esperanza, alegría, amor de Dios, ¡tantas cosas buenas! Pasa el tiempo y el tesoro se va enriqueciendo: perlas, rubíes, zafiros,
esmeraldas… Son las Virtudes, dones del Espíritu Santo, la Filiación divina.
Los ladrones conocen la existencia de esos tesoros y esperan el momento oportuno, la ventana mal cerrada para entrar, robar y destruir. Y los
ladrones son: la curiosidad, querer llamar la atención, querer probarlo
todo, ponerse en el límite, la conversación sucia…
▶▶ Da gracias a Jesús por tantas cosas buenas que te ha dado.
Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. (…)
Las ovejas atienden a su voz, llama a sus propias ovejas por su
nombre (…) y camina delante de ellas y las ovejas le siguen,
porque conocen su voz (Jn 10 3-4).
Jesús es el Buen Pastor que entra siempre por la puerta. Lo hace a través
de los ratos de oración, del Evangelio, de la Eucaristía. Tengo que abrirte
la puerta y entonces me llamas con tus silbidos suaves y cariñosos. Jesús
es el sacerdote, los amigos buenos que me ayudan, me guían y me
acompañan con su palabra, con su oración y con su ejemplo.
▶▶ ¿Sabes silbar? Dile a Jesús que te enseñe. Es un experto.
Propósito: aprender a escuchar los silbos amorosos de Jesús.
Martes 19.
Jesús, que refleje tu rostro.
Se celebraba por entonces en Jerusalén la fiesta de la
Dedicación. Era invierno. Paseaba Jesús por el Templo, en el
pórtico de Salomón (Jn 10, 22-23).
Madre mía, ¡me enamora ver pasear a Jesús tan elegante!, paseando
por el pórtico de Salomón. Como era invierno le habías tejido un bonito
manto de lana bien calentito, que se ponía encima de esa túnica de
lino sin costura. Tu Hijo iba siempre tan bien arreglado, muy elegante,
humanamente atractivo. Por eso atraía tanto. Elegante es el que sabe
elegir, el que no se hace cualquier cosa, no se cosifica. La elegancia
lleva a agradar, ser atractiva, tener buen gusto.
▶▶ Jesús ser guapo se nace (esto es lo que hay),
pero ir elegante se elige.
Entonces le rodearon los judíos y le decían: ¿Hasta cuándo
nos vas a tener en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. (Jn 10, 24).
Sus modales, que digamos, no son muy correctos: hablan al Señor con
violencia, sus intenciones no son muy rectas. La vulgaridad, la rudeza,
el mal gusto, no solo afectan al modo de vestir sino también a las conversaciones, a las palabras y expresiones groseras. María, madre mía,
ayúdame a tener esa finura interior para tratar con delicadeza a todos.
Quiero parecerme a tu Hijo: límpiame el alma para que refleje en mi
rostro y en mis actos la hermosura de Jesús.
▶▶ El que a los suyos parece, honra mereces.
Parecerme más a Jesús.
Propósito: ¡Guerra a la vulgaridad!
Miércoles 20.
No hay iglesia mejor iluminada que la que arde.
Yo soy la luz que ha venido al mundo para que todo el que
cree en mí no permanezca en tinieblas (Jn 12, 44).
De pequeño, a veces, me despertaba a media noche. Abría los ojos y
entonces encontraba la habitación oscura y silenciosa. No podía evitar
imaginar unos monstruos horribles y todo tipo de animales rodeaban
mi cama. Yo gritaba a pleno pulmón: ¡Mamá!, ¡Mamiiiiiiiiii…! Venía mi
mamá, somnolienta y sonriente; me tranquilizaba con un beso y a mi
lado dejaba una lamparita encendida. Virgen Santa, tú nos has traído a
Jesús, la “Luz del Mundo”. Si estoy cerca de Jesús ya no hay tinieblas que
se resistan: un poco de luz de tu Hijo disipa las tinieblas más tenebrosas.
▶▶ ¿Qué es lo que me da miedo?
A la luz de Jesús ya no hay miedo que valga.
Y si alguien escucha mis palabras y no las guarda, yo no le
juzgo, ya que no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al
mundo. (Jn 12, 45).
Jesús, un día vi esto: No hay iglesia mejor iluminada que la que
arde. Me hizo gracia y recordé la ceremonia de la Vigilia Pascual del
Sábado Santo. A la entrada de la Iglesia encendieron una gran fogata
con la que el sacerdote encendió un gran cirio. Según entraba en
la Iglesia a oscuras cantaba: Luz de Cristo y todos respondíamos:
Demos gracias. Y la ardiente luz de Cristo se extendió e iluminó toda
la Iglesia y ya no hay quien la apague.
▶▶ Dile a Jesús que quieres arder en su amor
para iluminar a muchos.
Propósito: iluminar.
Jueves 21.
No hay iglesia mejor iluminada que la que arde.
Yo sé a quiénes elegí; (…) para que se cumpla la Escritura: El
que come mi pan levantó contra mí su calcañar. Os lo digo
desde ahora, antes de que suceda (Jn 13, 18-19).
Todos los días desayuno pan y cereal. Y disfruto de una familia maravillosa, y de un colegio estupendo (bueno…, a veces no tan estupendo).
Tengo salud, dientes acorazados con braquets, papá, mamá y perrito
que me ladre… ¡Tengo de todo! Y tonto de mí, pienso que me lo merezco, que es lo normal. No solo eso sino que además no me importa si por
egoísmo te hago daño. Jesús, me has elegido, me has dado lo mejor
y yo ¿Cómo correspondo? Qué conmigo no se cumplan también las
Escrituras: El que come mi pan levantó contra mí su calcañar.
▶▶ Agradece a Jesús lo que tienes.
En verdad, en verdad os digo: quien recibe al que yo envíe,
a mí me recibe; y quien a mí me recibe, recibe al que me ha
enviado.” (Jn 13, 20).
Jesús, mis amigos sólo pasan enviando whatsapps ¡Me tienen cansado! Pero en el fondo me gusta. ¡Qué suerte que alguien se acuerde
de mí! Jesús a ti también te encanta mandarme mensajitos. No son
Whatsapps, son mensajes con mensajero, con enviado especial: Quien
recibe al que yo envíe, a mí me recibe. Son mis papás, mis amigos, el
sacerdote… ¿Les recibo? ¿Les escucho?
▶▶ Agradece a Jesús que te envíe tantos “mensajes”.
Propósito: oir.
Viernes 22.
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
En la casa de mi Padre hay muchas moradas (…) cuando
haya marchado y os haya preparado un lugar, de nuevo vendré y os llevaré junto a mí, para que, donde yo estoy, estéis
también vosotros Jn 14, 2-3
Jesús mío, cuando me proponen ir de excursión o visitar algún sitio, aunque sea el lugar más bonito del mundo pregunto: ¿Y quién más va? ¿Y
no va fulanito?... Pues si “él” no va, yo tampoco. Y es que no es tan importante el sitio como las personas que nos acompañan. Virgen Santa, y
pensar que un día estaré contigo y con Jesús y con San José... Felicitaré
a mi Ángel de la guarda, ¡Qué paciencia!, abrazaré a San Josemaría.
▶▶ Habla tú con Jesús y dile
como te gusta que te preparen la habitación.
Le respondió Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” Jn
14, 6.
Se equivocaba el Poeta cuando escribió: “Caminante, son tus huellas
el camino y nada más / Caminante no hay camino, se hace camino
al andar” ¿Cómo que no hay Camino?, ¿Y la huellas que nos ha dejado
Cristo?... Son huellas profundas, porque llevaba el peso de la Cruz. Los
cristianos tenemos claro el Camino lleno de Vida, de alegría, porque
es Verdad. Como Sta. Catalina de Siena diremos: “el Camino que nos
lleva al Cielo, ya es un Cielo”.
▶▶ Dile a Jesús que quieres seguir sus “huellas” y luego terminas
Propósito: seguiré las huellas.
Sábado 23.
Dame un corazón como el tuyo.
Y lo que pidáis en mi nombre eso haré (Jn 14, 13).
Hoy es sábado, el día de la Virgen ¡Qué suerte! Un día más mariano
no se puede pedir. Madre mía, ¿estás contenta? Yo un montón. En el
próximo mes, en Mayo, voy a intentar quererte más. Por eso hoy, nada
más levantarme, como todo los días, he rezado el Oh Señora mía (…)
os ofrezco en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón.
Hoy sí; hoy de verdad, te doy mi corazón. ¡Ay…! ¡Perdona…! Se me había olvidado. Tendrás que compartirlo con tu Hijo. También he rezado el
Jesusito de mi vida (…) y te doy mi corazón, tómalo, tuyo es y mío no.
Bueno, entre los dos os lo repartís. Porque lo que pidáis en mi nombre
eso haré.
▶▶ “Santa Rita, Rita; lo que se da no se quita”. Sigue unos minutos.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él
hará las obras que yo hago, y las hará mayores (Jn 14, 12).
Madre mía, ¡qué no puedo vivir sin corazón…! ¡Necesito urgentemente
un trasplante! Hoy, que es tu día, te pido este regalo. Ya sé que es mucha
caradura, pero quiero: o bien un corazón misericordioso como el de tu
Hijo, o si no, un corazón inmaculado como el tuyo. Con menos no me
conformo.
▶▶ Sigue hablando con María.
Propósito: tener más corazón.
Domingo 24.
Que os améis unos a otros.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros
como yo os he amado (Jn 13, 32).
Una pregunta ¿por qué nos habla de un “mandamiento nuevo”? A
mí me parece que ya es bastante antiguo. -Respuesta: es nuevo porque está todavía sin estrenar. Lleva 20 siglos y sigue nuevecito. -Otra
pregunta ¿No era suficiente el amarás al prójimo como a ti mismo.
-Respuesta: nuestro corazón a veces se envilece y se hace mezquino.
Quien más y mejor ama es el que lo hace a través del corazón de
Cristo.
▶▶ Habla unos minutos tú con Jesús: ¿Te animas a estrenarlo?
La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será
que os amáis unos a otros (Jn 13, 35).
¿Qué tal voy de Amor? Prueba a contestar el Test de Compañerismo:
¿Escucho con respeto y cariño a los demás? ¿También a los profesores?
¿Hablo bien de todos? ¿Permito que, en mi presencia, otros hablen mal
de los demás? ¿Sé perdonar? ¿Pido perdón? ¿Soy rencoroso? ¿Me río o
ridiculizo a mis compañeros? ¿Procuro comprender a todos? ¿Acepto a
los demás y les quiero como son, aunque no les entienda? ¿Promuevo la
amistad con todos los de la clase sin excluir a nadie? ¿Rezo a diario por
mis compañeros, profesores y demás personal del colegio?
▶▶ Dile a Jesús que quieres ser como Él.
Propósito: Que el mandamiento nuevo deje de ser nuevo.
Lunes 25. San Marcos.
Jesús, descongela mi corazón.
Se apareció Jesús a los Once y les dijo: Id al mundo entero y
proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se
bautice se salvará (Mc 16,15).
Aquel montañero poeta, un día de Pascua, se conmovió al ver despuntar, entre las rocas y la nieve el brote de una flor tierna y elegante: como
un estallido de vida, decía. El asombroso descubrimiento le acompañó
hasta la cumbre mientras consideraba: El Cristianismo es mucho más
que un código de comportamientos éticos, que una ideología o un
mensaje filosófico. Para mí es como esa flor en la nieve: Cristo que
vive, hoy y siempre. Cristo continuamente resucitando en los corazones de los hombres. Jesús, resquebraja el hielo que cubre mi vida,
resucita en mi corazón.
▶▶ Dile a Jesús que te aplique maniobras
de resucitación cardiaca.
Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes (Mc
16,20).
Jesús, ayúdame a pregonar el Evangelio como hicieron los Once y
después San Marcos. Que Cristo viva, ¡resucite!, en el corazón de tantos
de mis amigos, de mi familia, de mis compañeros. Con tu Gracia y el
fuego de mi amor provocaré el deshielo. Será una nueva primavera del
Cristianismo.
▶▶ Pide a Jesús un Cambio Climático que deshiele los corazones.
Propósito: facilitar el cambio climático.
Martes 26. San Isidoro.
Vosotros sois la luz del mundo.
Vosotros sois la luz del mundo. (…) No se enciende una luz
para ponerla debajo de un celemín, sino sobre un candelero
a fin de que alumbre a todos los de la casa (Mt 5, 14-15).
Jesús, a veces pienso que soy el patito feo de mi familia, de mi clase, de
mis amigos. Y empiezo a darle vueltas: que si nadie me aprecia, que si
nadie me quiere, que si no se me valora… y termino convenciéndome
de que, en el fondo, será por algo... Y encerrado en mí mismo le doy
vueltas y revueltas, tantas que acabo mareado y tristón. Hasta que un
día, alguien, me hace caso, se fija en mí y de golpe y porrazo me doy
cuenta que no soy tan horrible. Jesús, estas cosas que me pasan son
manifestaciones de encerrarme en mí mismo, de egoísmo. Jesús, líbrame de mí mismo.
▶▶ Habla tú con Jesús y dile lo que te brote durante dos o tres minutos.
Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre (Jn 3,15).
Jesús, me hizo gracia. Era una Misa de Domingo al aire libre en un solar
en el que algún día se construirá una nueva parroquia. Mientras un sacerdote celebraba, otro confesaba en un confesionario portátil. Cerca
unos niños jugaban en un montón de arena. Un pequeñín, con la cara
llena de mocos y tierra, se acercó al que en ese momento estaba confesando, para que lo limpiara. Este no lo pensó dos veces y con su limpia
alba liberó al chiquitín de tanta suciedad. ¡Qué buena limpieza! Los tres
se quedaron contentos…
▶▶ Jesús, ¡enciéndeme!
Propósito: iluminar con mi sonrisa.
Miércoles 27.
Santa María, Rosa mística.
Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador (Jn 15, 1).
Mi alma es como un jardín. A Dios le encanta trabajar como jardinero,
es el Labrador y con el airecito de la tarde se pasea por mi alma y
goza de tantas cosas buenas. Se entretiene con las bonitas flores de mis
virtudes, descansa bajo la acogedora sombra de mis buenas obras,
se refresca en la cristalina fuente de mis oraciones… Es cierto que, a
veces, encuentra algo de mala hierba. Entonces el Labrador aprovecha
cada confesión para sacar esas malas hierbas. No siempre salen de
raíz y serán necesarias otras confesiones. Y cada día que pasa Dios más
contento de mí.
▶▶ En la próxima confesión
buscaré las 7 raíces de los pecados capitales.
Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que
da fruto lo poda para que dé más fruto (…) El que permanece
en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis
hacer nada (Jn 15, 5-6).
Pero a veces el Labrador tiene que cortar las ramas secas de los árboles,
sulfatar los arbustos y podar los rosales. Es difícil entender al Labrador.
A veces me parecen caprichos o antojos sin sentido. ¡Pobres árboles!
¡Pobres rosales! Pero con el tiempo, donde solo había ramas secas crecen nuevos brotes, después de sulfatar ya no hay plagas de bichitos y…
¡ay, la poda! Gracias a la poda crecen rosas más numerosas y hermosas
que nunca.
▶▶ ¿Dejo al Labrador que trabaje en mi alma?
Propósito: cultivar rosas y no cultivar calabazas.
Jueves 28.
Jesús, quiero ver tu rostro.
Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro
gozo sea completo (Jn 15,11).
Desde que te conocí, Jesús, me llamó la atención tu alegría contagiosa.
No es posible pensar en Ti y no ver tu sonrisa maravillosa. No he encontrado en el mundo nadie más alegre, simpático y divertido que Tú, Jesús
mío. Como escribía de ti un niño: En la mirada de Jesús es como si hubiera un tranquilizante que te quita el agobio de lo que sea. Si algún
día estoy tristón, de bajón, entonces buscaré el Sagrario más cercano,
me pondré de rodillas y te diré: De aquí no me muevo hasta que me
llenes de gozo. Entonces sentiré tu mirada, me reiré de mis tonterías y
saldré feliz, flotando.
▶▶ Piensa a qué amigos puedes poner delante de Jesús,
para que también a ellos les llene de su gozo.
Como el Padre me amó, así os he amado yo (Jn 15,9).
¿Y tu sonrisa? Jesús, ¿cómo es tu sonrisa? Tu sonrisa es franca, limpia, da
paz, contagia alegría. ¿Para qué sirve algo tan feo como las orejas? Para
tener, como Jesús, una Sonrisa de oreja a oreja. Yo me imagino, decía
otro muchacho, una sonrisa Colgate, una sonrisa de oreja a oreja,
super alegre, con dientes más blancos que el azúcar. Jesús, pienso en
Ti y me dan unas ganas locas de estar siempre contigo. Con el salmista
diré: Oigo en mi corazón: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, Señor; no
me escondas tu rostro (Sal 26, 8-9).
▶▶ Termina imaginándote el rostro de Jesús.
Propósito: imaginación al poder.
Viernes 29.
Yo os he elegido y vuestro fruto permanecerá.
Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por
sus amigos. Vosotros sois mis amigos (…) os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer (Jn 15, 14-15).
Jesús, muchas gracias por querer ser amigo de un tipo como yo. Jesús,
yo también quiero ser tan buen amigo, como Tú. Después de ti, mi mejor
amigo es un muchacho de mi clase, gordito con el pelo muy corto, una
voz chillona de niña y grandes anteojos. Es tan torpe que cada tres pasos
se tropieza. Nunca será el Tarzán de los sueños de una niña, pero ¡es mi
amigo! Quien tiene un amigo tiene un tesoro.
▶▶ ¿Pongo el corazón en Jesús, mi mejor amigo, mi tesoro?
No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido
a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y
vuestro fruto permanezca (Jn 15, 16).
Jesús, la amistad no es consecuencia de mi buen gusto a la hora de
elegir. Eres tú, Jesús mío, el que me pones cerca personas para que
me enriquezcan con su amistad: Porque donde está tu tesoro estará
tu corazón (Mt, 6, 21). Como le decía un torero a otro hablando de su
amigo: Fíjese si seremos amigos que no necesitamos hablarnos para
entendernos.
▶▶ Agradece a Jesús tener amigos tan buenos.
Propósito: cuidar a mis amigos.
Sábado 30.
Mi vida es el “Buen olor de Cristo”.
Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha
odiado a mí. (…) Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán (Jn 15, 18.20).
A mí también me gusta la pesca, como a Jesús. Pero no con redes
sino con caña, anzuelo y paciencia. Veo muchos peces. Algunos, como
las carpas o las tilapias, me dan pena porque viven en aguas sucias y
estancadas. Otros, las truchas y salmones, se pasan la vida nadando
siempre contracorriente. Buscan para sus crías lo mejor, la aguas limpias de los arroyos, de las montañas. Por eso, su carne color salmón es
tan apreciada. Jesús, que no me deje llevar por la corriente, por lo que
diga la gente. Y aunque algunos se rían y me ridiculicen, te buscaré
siempre a Ti, Jesús mío, contracorriente.
▶▶ Habla con Jesús:
¿Soy como Vicente: voy donde me lleva la gente?
Pero os harán todas estas cosas a causa de mi nombre
(Jn 15, 21).
Mi encuentro con Jesús está en medio del mundo. No puedo
refugiarme en mi pecera. Nadando contracorriente voy purificando
las aguas y creando a mi alrededor remansos de paz y alegría.
Solo soy un pececillo, nada más, no una ballena, pero a Jesús acuérdate- le encanta el pescado que nada contracorriente con el
alma color salmón.
▶▶ ¡Cómo está el ambiente!: Yo hago de purificador,
hago buen ambiente a mi alrededor.
Propósito: alma color salmón.
EXAMEN DE CONCIENCIA
to RI
p VA
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Pido ayuda al Espíritu Santo, a la Virgen y a mi Ángel de la Guarda, y me
examino:
• Con Dios: Respeto, sacramentos, oración, sacrificio, compromisos…
Ofrecimiento de Obras
Misa
Ángelus / Regina Coeli
Angelus
Visita al Santísimo
Rosario / Misterios
3 Ave Marías
Mortificaciones
• Con los demás (familia, amigos, compañeros…): caridad, cariño,
pureza de corazón y de cuerpo, advertir sus necesidades, egoísmo,
comprensión, apostolado…
• Conmigo mismo: trabajo o estudio, pereza, vanidad, soberbia, caprichos, gasto de dinero…
TIEMPO DE ESTUDIO / T R ABAJO (cada cuadrito son 10 minutos)
P
Corta y guarda en tu billetera
Oración
Ahora pido perdón al Señor por lo que hice mal, le doy gracias por lo
bueno del día y saco un propósito para mañana.
Mi Plan de Vida (sin agobios)
L
Me levanto “minuto heroico” a las _______________________________
SO
N
A
Hago mi cama y preparo mi desayuno _________________________
Al llegar al colegio saludo a Jesús en el oratorio __________________
Señalo los días que voy a Misa
L
M
M
J
V
S
D
Hago la visita al Santísimo en ________________ a las _____________
Hago la oración (3+2) en _____________________ a las _____________
Por la tarde me pongo a estudiar a las ___________________________
R
Estoy con mis amigos a las ______________________________________
PE
Ayudo en las tareas de mi casa a las____________________________
Rezo el Rosario / Misterios a las ____________________________
Hago el Examen de Conciencia a las ____________________________
Rezo las 3 Ave Marías y me acuesto a las _______________________
Me confieso los _______________________ a las __________________
3+2 es un formato original del Pbro. JUAN JOLÍN que ha autorizado la
presente adaptación privada de las Capellanías de APDE. Diseño: Kaleidos.

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