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MOVIMIENTO SEGLAR
«AMOR DE DIOS»
(MSAD)
CARTA DE IDENTIDAD Y DIRECTRICES
Madrid, diciembre de 2013
SUMARIO
PRESENTACIÓN ...........................................................................
5
CARTA DE IDENTIDAD ..............................................................
7
I. EL CARISMA ......................................................................
II. LA VOCACIÓN .................................................................
III. RASGOS DE LA ESPIRITUALIDAD .............................
IV. LA MISIÓN .......................................................................
7
8
11
14
DIRECTRICES ..............................................................................
17
I. CONSTITUCIÓN ................................................................
II. MIEMBROS DEL MOVIMIENTO ...................................
III. COMUNIDADES DEL MOVIMIENTO .........................
IV. ÁMBITO PROVINCIAL/VICEPROVINCIAL ...............
V. ÁMBITO GENERAL .........................................................
17
18
22
23
25
© Congregación de Hermanas del Amor de Dios - Asura, 90 - 28043 Madrid.
Edición: Raquel Rodrigo - Editabor S.L. Fernández de los Ríos, 70 - 28015 Madrid
Tlf.: 91 544 40 02 - E-mail: [email protected]
Imprime: Gar.Vi - Humanes de Madrid.
E
PRESENTACIÓN
ntendemos la familia carismática como la comunión de comunidades surgidas de un carisma fundacional al servicio de la misión común que es objeto del carisma1.
Hay distintos niveles de compromiso en la vivencia del Carisma. No es
imprescindible la pertenencia a un grupo formal para que la persona pertenezca
a la Familia «Amor de Dios», en sentido amplio. Sin embargo, para que el Carisma continúe vivo en la Iglesia y se desarrolle, se necesitan instituciones que
permitan su presencia y continuidad.
La Congregación de Hermanas del Amor de Dios ha sido la depositaria y
la fiel guardiana del Carisma durante generaciones. El Espíritu está suscitando
la creación de otra entidad en la Iglesia que, con la Congregación, sea también
depositaria del carisma «Amor de Dios», al servicio de la misión. A esta institución, el XIV Capítulo General la llamó Movimiento Seglar «Amor de
Dios» que, con la Congregación, formaría una nueva Familia carismática en
la Iglesia, la Familia «Amor de Dios»2.
El mismo Capítulo General recogió en el derecho congregacional el compromiso de la Congregación de potenciar el movimiento seglar «Amor de
Dios», constituido por cristianos que se sienten llamados a vivir la espiritualidad «Amor de Dios», en el propio estado seglar, entendiendo el mundo y la
fe desde el carisma que el Espíritu Santo suscitó en la Iglesia a través del Padre
Usera3.
A lo largo de este sexenio se fue avanzando en la concretización de este
compromiso capitular. Casi al final del mismo, se tiene clara la meta, para ir
dando pasos hacia ella, aunque sin prisas, tampoco con pausas: crear el Movimiento Seglar «Amor de Dios» como asociación internacional privada
de fieles laicos con personalidad jurídica que, participando del Carisma
de la Congregación de Hermanas del Amor de Dios, con ella constituya
en la Iglesia la Familia carismática «Amor de Dios».
En este momento, después del camino recorrido, teniendo en cuenta la reflexión y las propuestas del Consejo General Ampliado de la Congregación,
1
2
3
Cf. Documento Capitular 2008, pág. 98.
Íd.
Directorio, n. 55.
5
Movimiento Seglar «Amor de Dios» (MSAD)
reunido el pasado mes de octubre con la participación de algunos seglares invitados, el Gobierno General de las Hermanas del Amor de Dios otorgó el reconocimiento congregacional a las comunidades del Movimiento Seglar
«Amor de Dios» –MSAD– , reconocimiento este que les da, automáticamente,
suficiente legitimidad canónica (can 677 §2). Este reconocimiento oficial tiene
efectos a partir del día 8 de diciembre de este año 2013, dentro del tiempo jubilar que estamos celebrando, por lo que en esta fecha queda constituida en la
Iglesia la Familia carismática «Amor de Dios», bajo la especial protección del
Espíritu Santo y de la Virgen María en el misterio de su Inmaculada Concepción.
El equipo de seglares y hermanas designado para tal efecto, había elaborado la Carta de Identidad de las comunidades seglares «Amor de Dios».
Este documento es la base, a partir de esta fecha, que marca las pautas de la
vida y misión de estos grupos que quieren avanzar en la dinámica de constituirse en comunidades del Movimiento.
En cuanto a los Estatutos, de los que también había sido elaborada una
propuesta, en este momento, por lo que ya fue indicado, no se pone en marcha
la organización que los mismos proponían. En su lugar, se ofrecen Directrices
para el funcionamiento del Movimiento en esta etapa, y en ellas se recogen
varios de los puntos que estaban contemplados en la propuesta de Estatutos.
El objetivo que se tiene al ofrecer estas orientaciones es continuar avanzando
juntos, reforzando los lazos existentes, abiertos a la acción del Espíritu que
nos va conduciendo hacia algo nuevo en la Iglesia.
Se ha elegido el próximo día 27 de abril, 150 aniversario de la fundación
de las Hermanas del Amor de Dios, como fecha en la que harán la Promesa,
de acuerdo con las Directrices del Movimiento, los primeros Seglares «Amor
de Dios».
Le rogamos a María, nuestra Madre y modelo, sus bendiciones maternales
para este proyecto. Que, como en Ella, el amor de Dios derramado por el Espíritu Santo en nuestros corazones, encarne en nuestras vidas para ofrecerlo
con gozo a los hermanos y hermanas a los que somos enviados.
Madrid, 8 de diciembre de 2013
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen.
Hna. Margarida Martins da Silva, rad
(Superiora General)
6
CARTA DE IDENTIDAD
I. EL CARISMA
1. El Venerable Jerónimo Usera se siente
llamado por Dios para hacer el bien.
Su paso por el mundo será un constante interesarse por todo aquello que
dignifica la educación, la cultura, la
ciencia, el arte. Nada humano le es
ajeno al sacerdote, misionero, maestro
y fundador; acepta los retos de su tiempo dando respuestas creativas y
llenas de imaginación a los problemas más acuciantes del ser humano
desde la Fe, la Esperanza y la Caridad, y en este sentirse llamado por
Dios se convierte en un servidor, especialmente de los marginados de su
tiempo –los niños y los jóvenes, la mujer, los esclavos, los emigrantes,
los enfermos, los mendigos– y de todos aquellos en donde el rostro de
Cristo resplandece mejor.
2. Profeta de Dios, denunciará con su vida y su palabra todo aquello que
no es acorde al Amor, y trabajará con ahínco por el Reino de Dios.
Apuesta por la liberación integral de la persona y el conocimiento de
Dios.
3. Hombre de oración, contemplativo, formado en las fuentes espirituales
del Císter, sabrá compaginar como nadie el amor de Dios con el amor a
los hermanos.
4. Hombre de Iglesia, enamorado de ella y lo que representa para el mundo.
Se siente bien en su seno y trabaja en ella para hacer presente el Reino.
5. El Espíritu Santo, constructor de la Iglesia, le entrega un Carisma: Encarnar el amor de Dios en la vida, de modo que cada persona llegue a
ser una manifestación permanente del amor gratuito de Dios. Funda la
Congregación de Hermanas del Amor de Dios para encarnar el amor de
Dios en el mundo; ella ha sido la depositaria y fiel guardiana del Carisma
durante generaciones.
7
6. Jerónimo Usera se rodeó desde el principio de seglares, buscando en los
hombres y mujeres de su tiempo voces para decir la verdad y manos para
hacer el bien. Estos seglares han acompañado a la Congregación en su
camino, sintiéndose impulsados, hoy, en los albores del siglo XXI, a dar
un paso adelante y compartir decididamente este carisma, la espiritualidad y la misión desde su dimensión secular. Esto hace que surja en
nosotros la conciencia de una paternidad carismática en la figura del fundador Jerónimo Usera, reconociendo una fraternidad en la Congregación,
a la que consideramos nuestra hermana mayor.
7. Esta decisión toma cuerpo en la Iglesia y en el seno de la familia carismática a través de las comunidades del Movimiento Seglar «Amor de Dios»,
considerando al Espíritu Santo nuestro patrón y protector, y a la Virgen
María en el misterio de su Inmaculada Concepción, nuestra patrona.
8. Nos sentimos llamados a asumir la cultura y el legado carismático de la
Congregación como nuestros, su historia y sus símbolos, sus figuras y
su espiritualidad.
II. LA VOCACIÓN
SOMOS LLAMADOS POR DIOS
9. Nosotros, los seglares, hombres y mujeres de todas
las edades, condiciones y culturas, nos sentimos
también apremiados por el amor de Cristo, «CARITAS CHRISTI URGET NOS», y llamados, como Jerónimo Usera, a hacer el bien en la tierra.
SOMOS IGLESIA
10. La consagración bautismal nos configura con Cristo, nos hace miembros de su Cuerpo y partícipes de su ser y su función sacerdotal, profética y real. En virtud de esta consagración y de la unción del Espíritu,
que recibimos también en la confirmación, nos convertimos en una
nueva humanidad a través de la cual Cristo continúa hoy su misión en
8
Carta de Identidad
el mundo. Participamos en el crecimiento del Cuerpo de Cristo y en la
extensión del Reino de Dios realizando, desde la evangelización y como
seglares, el triple servicio: sacerdotal, profético y real de Cristo.
11. Por la participación del sacerdocio de Cristo quedamos especialmente
capacitados para consagrar el mundo a Dios, ofreciendo al Padre, por
medio de Jesucristo y viviendo según el Espíritu, nuestros compromisos
de evangelización, la oración, la vida conyugal y familiar, el trabajo, el
descanso y las pruebas de la vida. Todo ello lo unimos a la ofrenda del
Cuerpo de Cristo en la Eucaristía, en la que nosotros mismos nos ofrecemos al Padre juntamente con la Víctima sagrada.
12. Unidos a Cristo profeta y revestidos de la fuerza del Espíritu, quedamos
capacitados y destinados a proclamar, con el testimonio de vida y con
la palabra, que el Señor Jesús resucitó y vive, y confesamos nuestra fe
en medio de la trama de las realidades temporales, anunciando el absoluto de Dios y la provisionalidad de los bienes pasajeros, y denunciando todo aquello que no está acorde al amor de Dios.
13. La participación en la realeza de Cristo nos lleva a optar radicalmente
por su causa: el Reino de Dios. Nos pone a su servicio y al servicio de
todos los hombres para renovar la humanidad desde dentro y cambiar
las estructuras inhumanas del mundo, a fin de que todo sea regido por
la justicia, la paz y la caridad.
SOMOS COMUNIDAD
14. Somos Pueblo de Dios y nos sentimos comunidad, una comunidad real,
viva, seguidora de Jesús de Nazaret y en donde se viven las cuatro grandes dimensiones: fraternidad, celebración, anuncio y compromiso.
SOMOS SEGLARES
15. Como cristianos, estamos llamados a hacer del Evangelio nuestra propia regla de vida. Eso significa: optar radicalmente por Cristo, hacer
del Reino de Dios el valor supremo de nuestra vida y acoger las enseñanzas de Jesús proclamadas en las Bienaventuranzas. La voz del Señor
9
resuena en lo más íntimo del ser mismo de cada cristiano que, mediante
la fe y los sacramentos, ha sido configurado con Cristo, ha sido injertado como miembro vivo en la Iglesia y es sujeto activo de su misión
de salvación.
16. Los seglares hemos recibido, como don del Espíritu, la vocación que nos
destina a cooperar en la extensión del Reino gestionando los asuntos
temporales y ordenándolos según Dios. Nuestra condición nos lleva a
vivir en todos los ámbitos del mundo, la familia y la sociedad, impregnando y perfeccionando todo el orden temporal de espíritu evangélico.
SOMOS «AMOR DE DIOS»
17. Como a Jerónimo Usera, el carisma «Amor de
Dios» cualifica todo nuestro ser. El Espíritu nos
capacita y destina a un servicio especial en la
Iglesia: ser como Jesús manifestación gratuita
del amor del Padre. Este amor derramado por
el Espíritu en nuestros corazones (Rom 5,5)
nos lleva a solidarizarnos con los que sufren la
miseria y la injusticia, y a ayudarles a salir de
ellas. Proclamamos la bondad y la belleza de
todo lo creado, y el carácter relativo de los
bienes terrenos ante lo absoluto de Dios y su
Reino. Rechazamos toda forma de apego a la
riqueza, de consumismo, ostentación y egoísmo como obstáculos en
nuestro camino hacia Dios y hacia el prójimo.
18. Como Jesús, buscamos incesantemente hacer la voluntad del Padre; la
descubrimos en su Palabra, en la oración, en las enseñanzas de la Iglesia, en el diálogo con los hermanos, en los acontecimientos, en los signos de los tiempos. Esta voluntad de Dios nos ilumina y sostiene en el
cumplimiento de nuestros compromisos sociales, familiares y profesionales.
19. El carisma del Amor de Dios, don del Espíritu Santo, nos urge a situarnos en medio del mundo como hermanos y a impulsar las relaciones
10
Carta de Identidad
fraternas de la humanidad. Este amor, llevado a lo cotidiano y ordinario
de la vida, genera el compromiso de la transformación de nuestro espacio vital en una verdadera y nueva familia.
20. Somos llamados a vivir en comunión con los diferentes grupos cristianos, especialmente con la Familia «Amor de Dios». Cuidamos la comunión fraterna y la colaboración mediante el conocimiento y la
información recíprocos, la ayuda espiritual y formativa.
21. En el camino de seguimiento de Jesús, María es para nosotros Madre,
maestra, hermana y compañera. La mujer creyente que acogió en su
vida el amor de Dios que en Ella se hizo carne, es para nosotros modelo
privilegiado de la vivencia de este misterio. Nos enseña a ofrecer al
mundo, a través de nuestra palabra proclamada y hecha gestos de vida,
la Palabra que Dios pronuncia en nuestro interior.
III. RASGOS DE LA ESPIRITUALIDAD
CRISTOCÉNTRICA
22. Jesús es la plena manifestación del amor de Dios a la humanidad. En
Él, Dios toma la iniciativa de hacerse cercano, asumiendo nuestra condición humana en toda su realidad. En Él, Dios se encuentra con el ser
humano y éste con Dios. El misterio de la Encarnación nos lleva a experimentar la ternura de Dios que nos ama y nos llama, que se hace misericordia y solidaridad por nosotros, que nos fundamenta y nos recrea.
Una actitud que permite ver, vivir y saborear en todas las cosas la presencia de Dios y contemplar la realidad con sus ojos. Desde ahí brotará
la misericordia, la solidaridad, el amor comprometido que no se agota
en el momento, que permanece fiel hasta dar la vida. Como Jesús, hacemos la voluntad del Padre, y fieles al Espíritu construimos el Reino
de Dios porque el porvenir del mundo está reservado a la Ley Santa
de Cristo4.
4
Cf. USERA, Jerónimo M., Escritos, pág. 325.
11
MARIANA
23. Consideramos a María, mujer del SÍ y obra maestra
del amor de Dios, nuestro modelo de creyente y de
seglar por su empeño en hacer la voluntad del Padre.
Ella es el prototipo al que tiende toda la Iglesia, nuestras comunidades y cada uno de nosotros. De María
aprendemos la docilidad al Espíritu; la tenemos presente en nuestra oración, en nuestras dudas e incertidumbres y en nuestra misión apostólica. Ella, cuya
dulzura es igual a su poder, y cuyo poder no conoce
límites, es nuestra Madre5.
ECLESIAL
24. Nos sentimos Iglesia, participamos de su vida interna, de sus sacramentos y liturgia; acogemos sus proyectos y afanes apostólicos; gozamos
con la presencia del Espíritu Santo en ella, asumimos su magisterio y
vivimos en comunión como Pueblo de Dios. Amamos a la Iglesia que
une a sus hijos, no ya como partes de un todo, sino como miembros de
un cuerpo místico a cuyo glorioso engrandecimiento todos debemos
contribuir6.
ORANTE
25. Renacidos en el bautismo y confirmados por el Espíritu Santo, centramos nuestra vida en los sacramentos de la Eucaristía, el Perdón, la acogida de la Palabra, en la oración litúrgica y en la oración personal y
comunitaria donde nos abrimos a la acción salvífica de Dios. Señor,
haced que vivamos todos como hermanos, sirviéndoos y sirviéndonos
a nosotros...7
5
6
7
USERA, Jerónimo M., Escritos, pág. 249.
Íd., pág. 102.
Íd., pág. 287.
12
Carta de Identidad
APOSTÓLICA
26. Nos sentimos llamados por el Espíritu Santo a ser contemplativos en
la acción. El mandato de Cristo nos lanza mar adentro, a una espiritualidad de la acción, vivida en el mundo y en medio de los afanes de los
seres humanos en busca de más dilatados horizontes, nuevas tierras
para extender tu Reino8.
FRATERNA
27. La persona, creada a imagen y semejanza de Dios, es elevada por Jesús a
la dignidad de hija de Dios. Este es el
fundamento de una fraternidad nueva.
El carisma «Amor de Dios», derramado en nuestros corazones por el
Espíritu, nos urge a situarnos en el
mundo como hermanos y a impulsar relaciones fraternas en la humanidad. Este amor, llevado a lo cotidiano de la vida, genera en nosotros
el compromiso de vivir como una verdadera familia. El católico ve en
cada hombre un verdadero hermano...9
CARISMÁTICA
28. Nuestra espiritualidad se ilumina con la luz de la gratuidad, la sencillez,
la cordialidad, la acogida, la cercanía con los que sufren y el encuentro
con el otro, aceptando con alegría la exigencia en el trabajo y la responsabilidad frente a los compromisos de la vida. No queremos más
premio que Vos mismo...10
29. En nuestras comunidades asumimos el estilo propio «Amor de Dios»,
tan acorde con el Evangelio que anunciamos:
8
9
ROMERO LÓPEZ, F., El Padre J. M. Usera y sus religiosas del Amor de Dios, pág. 223.
USERA, Jerónimo M., Escritos, pág. 99.
Cf. Íd., pág. 287.
10
13
✓ Ambiente de familia, con aire sencillo y acogedor, que facilita la
convivencia.
✓ Dedicación, competencia y responsabilidad en el trabajo.
✓ Relaciones interpersonales abiertas, cordiales y respetuosas.
✓ Clima de libertad y alegría.
✓ Sentido de colaboración y apoyo.
✓ Conciencia del valor trascendente de las acciones más sencillas.
IV. LA MISIÓN
30. Como miembros del Pueblo de Dios,
Vosotros sois
participamos de la misión que el
la luz
del mundo
Padre confió al Hijo por el Espíritu y
(Mt 5,14)
el Señor confió a la Iglesia. En ella
nos sentimos llamados a vivir la
misión carismática que el Espíritu inspiró a Jerónimo Usera: «Ser manifestación permanente del amor gratuito
de Dios», difundir este mensaje con
alegría y continuar la misión en el
tiempo con responsabilidad.
31. Por el misterio de la Encarnación,
Dios se hace uno de nosotros. Por
nuestro compromiso evangélico,
todos los Seglares «Amor de Dios»,
y cada una de nuestras comunidades, nos sentimos llamados a evangelizar el mundo desde dentro, a modo de fermento, insertos en medio de
nuestros hermanos, para ser uno con todos y testimoniar el amor de
Dios.
32. Para Jerónimo Usera misión significa anuncio del Evangelio y promoción
humana. Como Seglares «Amor de Dios» la presencia del Espíritu en
nuestras vidas nos lleva a manifestar en ellas el amor de Dios y verlo reflejado en todos los seres y realidades, lo que implica la opción clara de
14
Carta de Identidad
acercarnos especialmente a los más pequeños, marginados y desfavorecidos.
33. Nos comprometemos en la defensa de la dignidad de la persona. Adoptamos una posición firme contra la injusticia, el consumismo, las
ideologías y las prácticas que anteponen la riqueza o la comodidad a
los valores humanos y religiosos y permiten la explotación de la persona.
34. Dejamos que el Espíritu actúe en nosotros abriéndonos a Él por medio
de la formación, la oración, la escucha de la Palabra y fomentando la
vivencia comunitaria de nuestro Carisma. De este modo, aspiramos a
construir un mundo más fraterno apostando por la promoción integral
y liberadora de la persona y de los pueblos. El mayor de los beneficios
que puede hacerse a un pueblo, es enseñarle a la vez los deberes de un
buen cristiano y de un buen ciudadano11.
35. Nuestra misión evangelizadora, que se realiza desde la valoración del
mundo y de la persona como obra del amor de Dios, tiene su campo de
acción primordial en la animación cristiana de las realidades temporales: «El mundo vasto y complejo de la política, lo social, la economía,
la cultura, las ciencias y las artes, la vida internacional, los medios de
comunicación y otras realidades abiertas a la Evangelización, como el
amor, la educación, el trabajo, el sufrimiento...»12 Nos sentimos llamados a vivir el Evangelio en la familia y en todas las realidades cotidianas, a participar en la vida social y política desarrollando las cualidades
humanas y capacidades profesionales que nos permitan ser testigos
creíbles en el mundo y en la Iglesia.
36. Caminamos hacia la fraternidad universal desde nuestras circunstancias
personales y colectivas. Nos proponemos ser constructores de un
mundo nuevo y arquitectos de esperanza, y queremos con nuestra vida
ser respuesta a los retos e incógnitas de nuestra época desde el Evangelio.
11
12
Papa Pablo VI, Evangelii nuntiandi, nn. 70, 21, 22.
15
37. La experiencia personal del amor gratuito de
Dios nos urge a descubrir, contemplar y celebrar el amor de Dios que se hace presente en
su Palabra, en la Eucaristía, en el hermano, en
la historia, en la naturaleza, a vivir proféticamente la acogida y la entrega gratuita en gestos
que puedan entender los hombres y mujeres de
hoy. Nos impulsa a «hacer el bien», a proclamar que es necesario ahogar el mal con la
abundancia de bien, experimentando la alegría
que nace de hacer el bien, porque la alegría
acompaña siempre a las buenas conciencias13.
13
16
Que el Señor os bendiga,
que os dé mucha humildad
y paciencia.
Y sobre todo,
que llene vuestro corazón
con el santo «Amor de Dios»
(J. Usera)
DIRECTRICES
I. CONSTITUCIÓN
1. El Movimiento Seglar «Amor de Dios» reúne seglares que quieren vivir su compromiso cristiano,
en medio del mundo, desde el Evangelio y participando del Carisma que Jerónimo Usera transmitió
a la Congregación por él fundada. La incorporación
Amor de Dios
de personas al Movimiento requiere la expresión explícita del deseo de pertenecer a él y la adhesión a
los compromisos del Movimiento y la correspondiente respuesta en conformidad con los procedimientos que estén establecidos para ello.
2. Estos compromisos se viven en grupo –comunidad MSAD–. Estas comunidades se proponen hacer presente en la Iglesia la vocación seglar
«Amor de Dios», según el Carisma encarnado en ella por Jerónimo
Usera, conforme a la espiritualidad y misión de la Carta de Identidad.
3. El Movimiento Seglar «Amor de Dios», con sus miembros y comunidades, es reconocido y acompañado por la Congregación de Hermanas del
Amor de Dios y con ella constituye en la Iglesia la Familia carismática
«Amor de Dios».
4. Para hacer efectivo el funcionamiento, la unidad y la comunión del Movimiento, éste se organiza de forma flexible, según las diversas realidades humanas, congregacionales y eclesiales, y teniendo siempre como
referencia fundamental en la Congregación el ámbito de la Provincia religiosa, representada por la Superiora Mayor respectiva. En este ámbito
compete establecer el procedimiento para la incorporación de nuevos
miembros, con criterios exigentes y según el espíritu del Movimiento.
5. La paternidad carismática de Jerónimo Usera y la fraternidad de la Congregación por él fundada son representadas por la Superiora General de
la Congregación, como mediación que hace presente el vínculo espiritual
y la solidaridad institucional que nos constituyen como familia carismática en la Iglesia.
17
II. MIEMBROS DEL MOVIMIENTO
6. Son miembros del Movimiento Seglar «Amor de Dios» los adultos y jóvenes mayores de edad que:
a. Sintiéndose llamados por Dios e identificados con el carisma «Amor
de Dios» se han comprometido, mediante promesa pública, a aceptar
y compartir la Carta de Identidad y a vivir el carisma «Amor de Dios».
Comparten en comunidad MSAD un proceso de oración, formación y
compromiso personal y de grupo.
b. Vinculados a una comunidad de referencia (MSAD o religiosa AD),
debido a la inexistencia de una comunidad de seglares constituida en
la localidad, viven su vocación cristiana desde la Carta de Identidad y
colaboran en la vida del Movimiento, habiendo adquirido este compromiso mediante promesa pública.
7. Se forman cristianamente y en el carisma, espiritualidad y misión del
Movimiento:
a. Los adultos y jóvenes mayores de edad que se inician en el conocimiento de la espiritualidad «Amor de Dios», desean asumirla como
proyecto de vida y, si les es posible, comparten en una comunidad
MSAD.
b. Los adolescentes y jóvenes que acogen la propuesta de vivir en grupo
el crecimiento personal, la fe y su compromiso en la realidad, desde
los aspectos específicos del carisma «Amor de Dios».
c. Los niños que viven en grupo un proceso de conocimiento y amor a
Jesús, con las características propias del carisma «Amor de Dios» y
adecuado a su edad.
8. Adquirir la condición de Seglar «Amor de Dios» supone una elección
libre, motivada y madurada progresivamente bajo la acción del Espíritu
Santo y la aceptación de un programa adecuado de preparación que dura
el tiempo necesario para comprobar la propia llamada. Este programa
comprende: oración y profundización de la fe, reflexión y estudio de la
vida y misión de Jerónimo Usera y del carisma «Amor de Dios», participación en la dinámica local de la comunidad del Movimiento a la que
pretende pertenecer de manera plena y presencia en las actividades pro18
Directrices
porcionadas desde el ámbito del Organismo Mayor con la finalidad de
ayudar a vivir su vocación seglar «Amor de Dios».
9. El acto por el que se adquiere la condición de Seglar «Amor de Dios» y
la pertenencia oficial al Movimiento, lo constituye una «promesa» formal, pública y renovable anualmente, con la que manifiesta la voluntad
de vivir la opción bautismal en el carisma «Amor de Dios».
10. Para ello, al finalizar la etapa de formación contemplada en el n. 8, el
adulto o joven mayor de edad que se sienta llamado a pertenecer al Movimiento con el proyecto de vida cristiana según la Carta de Identidad,
y quiera dar ese paso, de acuerdo con el o la Acompañante de la comunidad en la que está participando, hará una petición por escrito a la Superiora Provincial/Viceprovincial.
Como sugerencia, el solicitante está invitado a expresar en esa petición
los pasos que le parecen esenciales de su itinerario personal relativo a
la identidad y pertenencia a la Familia carismática «Amor de Dios», el
camino de fe recorrido, la formación institucional recibida, los motivos
que le mueven a presentar esta solicitud de pertenencia institucional y
la reflexión en su propia familia ante su decisión.
11. La admisión del candidato corresponde, en último término, a la Superiora Provincial/Viceprovincial, quien tomará la decisión mediante los
siguientes pasos:
a. El Delegado o Delegada de la Superiora Provincial para el Movimiento recibirá la solicitud y requerirá los informes que estime convenientes, de manera especial del Coordinador o Coordinadora y
Acompañante de la respectiva comunidad MSAD y/o de la Superiora
de la comunidad religiosa de referencia e, incluso, de otras personas
si así lo considera conveniente. Recogerá el parecer del Equipo de
Coordinación del Movimiento Seglar. Para los informes y el parecer
se tendrán en cuenta, de manera muy especial, el contenido de la
Carta de Identidad y la asimilación vivencial de la formación por
parte del candidato.
b. El mismo Delegado hará la entrega de la solicitud a la Superiora Provincial, acompañada de los informes y el parecer recogidos.
19
c. El Consejo Provincial se pronunciará sobre la admisión o no del candidato.
d. La Superiora Provincial comunicará la decisión, por escrito, al interesado.
12. En caso de admisión, la Superiora Provincial o su Delegado para el Movimiento, dialogará con el candidato acerca de la ocasión y el lugar en
los que podrá hacer público su compromiso, así como las obligaciones
que la Familia «Amor de Dios» contrae con él en su calidad de Seglar
«Amor de Dios».
13. El compromiso se expresa mediante la proclamación de una fórmula.
La Superiora Provincial, por sí o a través de alguna hermana como su
representante, con algún delegado de los Seglares «Amor de Dios», reciben el compromiso y acogen al nuevo miembro en el Movimiento y
en la Familia carismática «Amor de Dios».
14. Fórmula de la promesa, según la Carta de Identidad:
En nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Yo, ........................................................., sintiendo
que Dios me llama a hacer el bien, deseando más
dilatados horizontes en mi vida y urgido por la caridad de Cristo; ante esta comunidad y ante toda la
Iglesia, hago promesa, por un año, de vivir mi vida
cristiana según el carisma «Amor de Dios» y el espíritu de Jerónimo Usera, incorporándome al Movimiento Seglar «Amor de Dios» y asociándome así
espiritualmente a la Congregación de Hermanas
del Amor de Dios. Me comprometo en mi vida personal, familiar, profesional y social a evangelizar,
siendo testigo del amor gratuito y liberador de Dios
ante mis hermanos. Con la gracia del Espíritu
Santo y la ayuda de la Virgen María, nuestra
Madre.
15. Esta promesa se renovará anualmente y se hará la renovación en una
fecha significativa: 27 de abril, 17 de mayo, 28 de junio, Domingo de
Pentecostés, 8 de diciembre, etc. Puede ser hecha en el ámbito local;
20
Directrices
pero, siempre que sea posible, es conveniente que tenga lugar en el
marco de un acontecimiento institucional que reúna a seglares y hermanas.
16. El compromiso asumido con la promesa pública se manifiesta en14:
a. Vivencia de la fe en Jesucristo y testimonio cristiano en la vida diaria.
b. Participación en la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia.
c. Oración personal desde el encuentro diario con la Palabra de Dios.
d. Integración en una de las comunidades MSAD, participando regularmente en sus encuentros.
e. Compromiso personal y comunitario en la construcción del Reino de
Dios, como fraternidad nueva en el mundo desde la vivencia del
amor de Dios.
f. Participación de forma activa y responsable en los programas de formación propios del Movimiento.
g. Comunión con las otras comunidades MSAD y con la Congregación
de Hermanas del Amor de Dios.
17. El Seglar «Amor de Dios», después de un tiempo razonable de integración en el Movimiento, puede solicitar el compromiso definitivo, en
cuyo caso el proceso a seguir será semejante al indicado para la primera
solicitud de admisión.
18. Podrá darse la rescisión del compromiso y consecuente desvinculación
del Movimiento:
a. Si la persona no renueva el compromiso.
b. Mientras dura el compromiso, su rescisión puede efectuarse:
- Por parte del seglar: hará una petición, por carta dirigida a la Superiora Provincial/Viceprovincial, de rescindir el compromiso, exponiendo los motivos o razones que le asisten.
- Por parte de la Provincia: si hay razones que así lo requieran,
el Delegado de la Superiora Provincial para el Movimiento
14
Cf. Documento Capitular 2008, pág. 104.
21
presenta a la Superiora Provincial/Viceprovincial la petición de desvinculación de uno de sus miembros, acompañado del parecer de
la comunidad MSAD a la que pertenece y/o de la comunidad religiosa de referencia y, si lo juzga oportuno, del mismo Equipo de
Coordinación del Movimiento. El consentimiento del Consejo Provincial es necesario para que la Superiora Provincial conceda la
rescisión pedida, o para que la declare por propia iniciativa cuando
haya circunstancias que lo reclamen. En este caso, la persona en
cuestión ha de ser previamente escuchada.
III. COMUNIDADES DEL MOVIMIENTO
19. Los Seglares «Amor de Dios» se
organizan en comunidades que
estarán integradas por un mínimo
de cinco personas que tengan esa
AMAOS
condición. En su constitución se
tendrá en cuenta la cercanía geoy
gráfica. Las comunidades MSAD
son un espacio privilegiado para
vivid
el crecimiento y maduración de la
alegres
fe. Sus miembros se encuentran
periódicamente para formarse,
orar, compartir, celebrar y vivir su compromiso misionero. Pueden participar en su vida y misión otros seglares que están viviendo el espíritu
del Movimiento, aunque no pertenezcan formalmente.
20. Las comunidades MSAD estarán unidas espiritualmente y en solidaridad misionera a las comunidades de las Hermanas del Amor de Dios;
cada una de ellas tendrá una comunidad religiosa de referencia. Dentro
de la programación local deben contemplarse actividades conjuntas de
hermanas y seglares que refuercen los lazos de comunión en el Carisma
y Misión: espacios comunes de oración y formación, retiros, encuentros
de convivencia y celebraciones.
22
Directrices
21. Las comunidades del Movimiento son grupos autónomos entre sí. Cada
una tiene un plan de formación, diseña y desarrolla un proyecto de
grupo y se rige por sus normas. En comunidad, los Seglares «Amor de
Dios» van creciendo como discípulos de Cristo, teniendo en cuenta el
espíritu carismático que se desprende de la Carta de Identidad y las Directrices emanadas de la Congregación de Hermanas del Amor de Dios
en comunión con los Responsables Seglares del Movimiento.
22. Cada comunidad MSAD tiene un Coordinador que debe ser un miembro del Movimiento que ha expresado su pertenencia a través de la promesa, como consta en estas Directrices. Su función es la de animar,
ayudar y representar a su comunidad en el Movimiento. Es elegido por
un año por la propia comunidad.
23. Cada una de las comunidades MSAD tendrá una Acompañante, Hermana del Amor de Dios, designada por la Superiora de la comunidad
religiosa de referencia. En el caso de que no pudiese ser una hermana,
la Superiora puede designar para esta misión a otra persona de probada
trayectoria carismática. Colaborará especialmente en la formación,
sobre todo en los aspectos doctrinal, espiritual, pastoral y carismático,
cuidando fundamentalmente la fidelidad al Carisma.
IV. ÁMBITO PROVINCIAL/VICEPROVINCIAL
24. La pertenencia al Movimiento tiene como referencia fundamental el
ámbito provincial/viceprovincial. Las comunidades MSAD son consideradas, en la dinámica de la Provincia religiosa, como misión «Amor
de Dios» u obra de apostolado congregacional.
25. Anualmente, la Superiora Provincial informará a todas las comunidades
religiosas y comunidades MSAD sobre las nuevas incorporaciones al
Movimiento y, si fuera el caso, las rescisiones del compromiso.
26. La Superiora Provincial, como animadora y responsable de la Provincia, asegurará el acompañamiento a los Seglares «Amor de Dios» y a
las respectivas comunidades. En sus visitas canónicas a las comunida23
des religiosas, dedicará un espacio para el encuentro con las comunidades del Movimiento que les están referidas.
27. Corresponde a la Superiora Provincial garantizar que todas las comunidades MSAD tengan el debido acompañamiento por parte de la comunidad de referencia.
28. La Superiora Provincial nombrará un Delegado para el Movimiento Seglar, en quien delegará las funciones que estime convenientes, por un
período de tres años. Podrá ser un seglar o una hermana. Para el nombramiento hará las consultas que crea necesarias y contará con el parecer de su Consejo.
29. En el nivel provincial se constituirá un Equipo de CoFamilia
ordinación del Movimiento Seglar, nombrado por la
«Amor
Superiora Provincial/Viceprovincial por un período
de Dios»
de tres años, constituido por hermanas y seglares, que
trabajará en unidad con la Coordinadora Provincial
de Misión y/o la Coordinadora Provincial de Formación. Este equipo será presidido por el Delegado de
la Superiora Provincial para el Movimiento. La designación de los seglares para este equipo será mediante una consulta a los miembros del Movimiento en la Provincia.
30. Las principales funciones de este Equipo son:
a. Acompañar y apoyar a todas las comunidades del Movimiento de la
Provincia en su dinámica de funcionamiento.
b. Organizar encuentros y actividades formativas y de convivencia en
la Provincia/Viceprovincia o por zonas de la misma, tanto para seglares como para seglares y hermanas conjuntamente.
c. Estimular la creación de nuevas comunidades MSAD.
d. Colaborar en la definición de programas de formación para las comunidades, desarrollo de sus contenidos y aplicación de los mismos.
e. Acompañar la formación de los futuros Seglares «Amor de Dios» de
la Provincia, facilitar los medios necesarios para su desarrollo y proporcionar encuentros específicos para las personas que están viviendo
este proceso.
24
Directrices
f. Cuidar la formación de los Coordinadores de las comunidades del
Movimiento y de las hermanas Acompañantes, y la planificación conjunta de algunas de las actividades comunes.
g. Colaborar en la organización y realización de, por lo menos, una
asamblea anual u otro tipo de encuentro para todos los Seglares
«Amor de Dios» de la Provincia o por zonas.
h. Apoyar a la Superiora Mayor respectiva en cuanto a solicitudes de
admisión a la promesa pública, según lo indicado en estas Directrices, y colaborar con el equipo de gobierno provincial en la definición
de criterios y procedimientos.
i. Mantener lazos de unión con todas las comunidades MSAD de su
Provincia, con la Congregación de Hermanas del Amor de Dios y
demás grupos de la Familia «Amor de Dios» e impulsar la comunicación y la coordinación entre las comunidades del Movimiento del
Organismo Mayor respectivo.
j. Crear, si lo considera oportuno y posible, alguna publicación (revista,
folleto, boletín...) que promueva la comunicación de las comunidades
MSAD entre sí y con las comunidades religiosas de la Provincia.
k. Reflexionar y ofrecer al Gobierno Provincial propuestas para la creación de nuevas estructuras que reflejen a nivel de la Provincia la
nueva situación de familia carismática en orden a potenciar la dimensión misionera del Carisma.
V. ÁMBITO GENERAL
31. Desde el ámbito general de la Congregación, se acompañarán los pasos
que vaya dando el Movimiento y, a través del Consejo General Ampliado con la presencia de seglares, se irán discerniendo y diseñando
los nuevos procedimientos para avanzar hacia la meta propuesta.
32. La Superiora General con su Consejo nombrará un equipo de ámbito
general, constituido por seglares y hermanas, que tendrá especialmente
el cometido de potenciar la formación, en diferentes niveles, que favorezca un común sentir en lo esencial del carisma, la espiritualidad, la
25
misión, la significación de la historia
fundacional e institucional. Tendrá, entre
otros, los siguientes encargos:
a. Ofrecer un programa de formación
conjunta, seglares y hermanas, para
preparar futuros formadores cualificados, expertos en el carisma y la espiritualidad «Amor de Dios» y con una
buena base teológica.
b. Elaborar las líneas comunes de un
plan de formación sistemático para las comunidades MSAD.
c. Elaborar las líneas comunes del plan de formación para las personas
que quieran preparase para incorporarse en el Movimiento.
Este equipo será coordinado por la Coordinadora General de Misión
y/o la Coordinadora General de Formación.
33. El Boletín congregacional tendrá una sección específica para el Movimiento Seglar «Amor de Dios», donde se compartirán experiencias y
la marcha de las comunidades MSAD.
34. Creación de cauces para potenciar el crecimiento de la Familia carismática «Amor de Dios» en la Iglesia.
El amor de Dios reine en nuestros corazones
26

Descargar: Movimiento Seglar "Amor de Dios"

Transcripción

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