La crisis de personal sanitario en Malaui

Transcripción

La crisis de personal sanitario en Malaui
La crisis de personal sanitario en Malaui
El déficit de personal sanitario en Malaui es grave incluso para los estándares africanos: menos
de 4.000 médicos, enfermeras y matronas atendían a una población de aproximadamente 12
millones en 2003. Tan sólo 156 médicos trabajan en el
Ministerio de Sanidad y la Christian Health Association
(Asociación de salud cristiana) de Malawi. Hay muchos
Malaui tiene menos de 1
distritos sin un sólo médico del sistema público y cuatro
médico por 10.000
distritos sin ningún médico en absoluto. El promedio de
personas, mientras
enfermeras en los centros sanitarios es aproximadamente
Francia y Alemania tienen
1,9. Quince de los 26 distritos tienen menos de 1,5
34, Italia 37, España 33 y
enfermeras por centro, y cinco distritos tienen menos de
una.
el Reino Unido 23.
La crisis de recursos humanos ha degenerado en una falta
de capacidad para prestar servicios sanitarios,
especialmente en las zonas rurales donde la atención primaria está gravemente comprometida.
TESTIMONIOS:
El Hospital de Bwaila, en Lilongwe, forma parte de un dramático escenario en el que 40
profesionales sanitarios atienden 12.000 partos al año (dato de 2005). Acción por la Salud
Global, con la ayuda de CESTAS Malaui, realizó algunas entrevistas a personal sanitario del
Hospital de Bwaila:
JESSIE BANDA, enfermera y matrona de la maternidad de Bwaila
“El impacto del déficit de personal sanitario es bastante grande porque, por ejemplo, podemos
llegar a tener muchos pacientes esperando a ser operados. Si sólo tienes un quirófano
funcionando puede que muchos hagan cola esperando para ser operados en esta misma
sala. Así que algunos pueden tener complicaciones mientras que están esperando su turno,
pero como ya he dicho sólo tenemos una sala funcionando. El problema real es que no hay
bastantes enfermeras. Si contáramos con suficientes médicos y enfermeras, podríamos tener
dos quirófanos funcionando al mismo tiempo. Así que puede considerarse que algunas de las
complicaciones sobrevienen debido a que sólo disponemos de un quirófano en lugar de dos.
La mayoría del tiempo me siento cansada. Trabajo demasiado, por ejemplo si entro a las 7.30
no tengo tiempo para comer, ni siquiera para tomar un té. Cuando dan las 4:30/5:00 y tengo
que irme, estoy muy cansada. He de regresar a casa. Tengo algunas responsabilidades: soy
madre, esposa y al día siguiente tienes que volver al trabajo para encontrarte con las mismas
cosas, así que al final de la semana estás estresada.
Sabemos que el gobierno está haciendo todo lo posible para formar a más matronas, pero a la
mayoría de la gente no le gusta venir aquí.” [Más información en el informe “Revisando la
realidad a 2010”]
RUTH MWALA, Responsable Jefe de enfermería en el Hospital de Bwaila
“La situación del personal sanitario en Malaui es bastante mala porque la población total,
de unos 12 a 15 millones, sólo cuenta con unas 8.000 enfermeras diplomadas. La mayoría
de la población vive en zonas rurales y la gente con la que trato en las zonas rurales no pueden
acceder a servicios de atención infantil para mejorar su asistencia médica. La mayoría están
muy alejados de los hospitales e incluso si van al hospital, sólo hay una matrona que está allí
durante 12 horas cuidando de los pacientes, así que no consigue atender a todos. Descubres
que muchas mujeres acaban dando a luz en sus comunidades locales con sus matronas
locales tradicionales y acaban con complicaciones que afectan a su salud y a la de sus bebés.
Pero incluso cuando vienen al hospital, como hay pocas enfermeras, algunas mujeres no
consiguen la atención de calidad que recibirían si hubiera bastantes matronas para atenderlas.
Te cansas. Te frustras porque hay demasiado trabajo. Atiendes de 45 a 50 partos al día y eso
es en 24 horas, con sólo dos turnos.” [Más información en el informe “Revisando la realidad a
2010”]
TAREK MEGUID, Jefe del Dpto de Obstetricia y Ginecología, Hospital Central de Kamuzu
(Lilongwe)
“Malaui no se enfrenta a un problema de déficit de personal sanitario, sino a una
catástrofe. El hecho es que los hospitales gubernamentales tienen muchas vacantes. Creo
que en el Hospital Central de Kamuzu está cubierto menos de un 50% de los puestos de
enfermera. Eso es una catástrofe. Contamos con muy pocas matronas y muy pocas
enfermeras. Y lo mismo ocurre con los médicos. En nuestro departamento por ejemplo,
tenemos en estos momentos 3 médicos especialistas y todos son extranjeros, incluido yo.
Tenemos 4 médicos no especializados, 3 de los cuales vienen de fuera del país y ni siquiera
forman parte de la cooperación al desarrollo. sí que los hemos organizado nosotros y todos son
extranjeros y eso es sólo nuestro departamento. Esto es el hospital central de la capital y
que si vas al campo es mucho peor.
Tiene un efecto muy negativo en la calidad de la atención sanitaria prestada, porque
aunque vayas al centro de salud, te encuentras con una enfermera agotada que está
desmotivada, frustrada y muchas veces desconectada de las corrientes médicas
actuales. Así que la calidad de la atención es pobre y por eso la gente no va. Sabemos que
una media, creo de 98% de todas las embarazadas sí van a ver a un trabajador sanitario
profesional al menos durante el embarazo para atención prenatal, pero sólo un 53% dan a luz
en un centro de salud, así que la mitad de las mujeres optan por no ir a un centro debido al
pobre servicio y actitud, etc. y eso contribuye masivamente a la mortalidad materna porque
acuden a matronas tradicionales que lo hacen bien si todo va bien, pero no siempre es así. Las
mujeres sangran mucho y tenemos graves problemas y complicaciones especialmente si
consideras que la mayoría de nuestros pacientes son social y políticamente vulnerables, lo que
implica que están desnutridos, tienen algún tipo de infección; alrededor de un 18% de las
mujeres son seropositivas. Están socialmente marginados, no tienen ningún poder. No tienen
mucho que decir en cuanto a si deberían ir al hospital o no y esto contribuye a un mal
resultado.
Sin duda hay una fuga de cerebros fuera del país, no hay duda al respecto. Sudáfrica ha hecho
algo bueno. Si te formas en Sudáfrica y eres de Malaui y apruebas los exámenes, tendrás un
título oficial sudafricano pero no tendrás derecho a practicar medicina en este país, así que
toda la gente que se especializa en Sudáfrica, regresa a Malaui. Pero ese no es el caso de
Europa, ni de los Estados Unidos.
Teníamos una excelente matrona en nuestro hospital, con experiencia, y de unos
cincuenta años. Era una matrona rápida y entregada. Recibió una oferta de Escocia que
no pudo rechazar, así que se fue y perdimos a esta maravillosa persona. La vi cuando
volvió de vacaciones, estaba un poco cortada por esto pero dijo “tengo que alimentar a mi
gente”. La mayoría de estos trabajadores sanitarios no sólo tienen a sus propias familias, sino
que también tienen que cuidar a sus familiares próximos. Muchas, muchas de estas personas
tienen a sus propios hermanos que han fallecido del VIH o que están muriéndose por lo que
tienen que asumir el cuidado de sus hijos, puesto que son los únicos que tienen algún tipo de
ingreso. No puedes quedarte tan ancho y decir “Ah, estos trabajadores sólo corren tras el
dinero”. No es así, es esencialmente una forma muy pervertida de explotar su pobreza. Y
eso tiene que parar”. [Más información en el informe “Revisando la realidad a 2010”]

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