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Salud CMT | Testimonio de Salud
El cáncer de testículo es un tipo de cáncer que generalmente se
origina en el testículo, una parte del sistema reproductor masculino,
aunque también se puede manifestar inicialmente en el abdomen o
en el tórax (mediastino). Su causa es hasta el momento desconocida.
El blanco principal son los jóvenes. Los especialistas coinciden en
que esta enfermedad es más propensa en hombres de 15 a 30 años.
AHORA
ANTES
La Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que, hasta 2011,
el cáncer testicular sólo se registra entre el 1 y 1.5% de los hombres
en todo el mundo. Pero cifras del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) en el Distrito Federal, también de 2011, plantean que
este tipo de cáncer ha aumentado casi 30% en los últimos 10 años.
i enfermedad comenzó hace aproximadamente 5 años. Me di
cuenta
porque
comencé con una pequeña inflamación en los testículos. Pensé que no
era grave, así que asistí a mi
unidad médica. Me checaron,
pensaron que era una inflamación
y me dieron medicamentos; pero
desafortunadamente me tuvieron
en tratamiento de 1 mes que de
nada sirvió. Después me mandaron
a hacer unos estudios, en los que la
doctora checó que al parecer era
algo más grave. De ahí me mandaron con un especialista, un urólogo.
Él me checó y me dijo que era una
inflamación ya muy grande en el
testículo y que había que extirparlo, porque a lo mejor podría ser un
cáncer, pero todavía no estaba
seguro. Pasaron 15 días y me operaron. Me intervinieron sin saber que
era cáncer.
Después de la operación, me
extirparon el testículo y lo mandaron a estudio a patología. En 15 días
me tuvieron los resultados y acudí
con mi especialista. Él me dijo que
había indicios de cáncer y que ahí
terminaba con él, por lo que me
indicó que el siguiente paso era con
el área de oncología. El oncólogo
me señaló que tenía cáncer en
etapa 2B y me explicó las posibilidades que tenía de curarme. Yo tenía
un 60% de probabilidad de curarme
y un 40 de no lograrlo. Me explicó
también lo que me podía ocurrir en
el tratamiento de las quimioterapias. Me dijo que iban a ser 4 ciclos
de 5 quimioterapias cada 20 días,
así que aproximadamente iban a
ser 20. Un día después comenzaron
las quimioterapias.
Afortunadamente, en las primeras 5 quimioterapias, la verdad, no
sentí nada; únicamente un ligero
cansancio, pero hasta ahí, nada
más. Pensé que iba a ser fácil… “Si
así fueron esas 5, pues que vengan
las demás”. Ya al siguiente ciclo de
las otras 5 quimioterapias, empiezaron las reacciones: caída de
cabello, cansancio, agotamiento,
náuseas y, a veces, un poco de
diarrea. A partir de esta sesión, el
tiempo de recuperación fue más
largo, como que mi cuerpo comenzaba a debilitarse más.
Esto impactó mucho a toda mi
familia, porque es una enfermedad
que nadie se la espera. Al principio
nadie lo creía, a la gente que yo se lo
cuento no me lo cree, “es algo increíble”, me dijeron. “¿Cómo vas a decir
que tengas eso?... A lo mejor fue otra
cosa, pero no es eso”. Es algo impactante para mis conocidos.
A Congregación Mariana
Trinitaria, yo llegué… Puedo
decirlo en una sola palabra: “destrozado”, porque te enteras que a lo
mejor te vas a morir… Se siente
feo, no sé, siento como si mi vida se
detuviera. Pero cuando llegué acá,
la doctora que me atendió me dio
mucho ánimo y me dijo que a lo
mejor es una enfermedad grave
pero que voy a salir adelante… Me
dio mucho ánimo. Con el
tratamiento que empecé a llevar
aquí, me comencé a sentir muy
bien. A pesar de las quimioterapias
que llevaba, mi cuerpo resistía más;
en unos 5 ó 6 días ya me sentía muy
bien, parecía como si ya no tuviera
nada.
Cuando vine por primera vez,
tenía la piel ceniza y demacrada.
No tenía una buena tonalidad y al
iniciar a tomar los medicamentos
que me dieron, me empecé a
recuperar. Por ejemplo, con mi
tratamiento en CMT, a pesar del
cansancio, me reanimaba muy
pronto; cuando no seguía el
tratamiento me sentía muy cansado, agobiado y me daban nauseas;
pero al reiniciar el tratamiento se
me quitaron todos los síntomas.
Con las primeras 5 quimioterapias
el cabello se me comenzó a caer. A
partir de la 15 y las últimas 5
quimioterapia que me pusieron,
perdí cejas y pestañas, pero con el
tratamiento en CMT, las cejas me
empezaron a crecer en casi 8 días.
El cabello y pestañas también ya
me están saliendo… ¡Lo pueden
ver!
En el primer estudio de marcador tumoral de Alfa-Fetoproteína
que me hicieron, antes de las
quimioterapias, los índices de
medición salieron arriba de 1000
ng/ml. De ahí, me volvieron a hacer
el mismo estudio de seguimiento,
pero cuando llegué a CMT y empecé
a tomar el tratamiento, muy
rápidamente el mismo índice bajó
hasta 200 ng/ml. Mi médico está
sorprendido, imagínese, de una
cantidad de arriba de 1000 a bajar a
200, es mucho. No bajó ni 200, ni
100 puntos, bajó más de 4 veces; es
algo sorprendente. Yo también
La piel del paciente tenía una
tonalidad muy obscura.
estoy sorprendido. Continué con las
quimioterapias y me hicieron el
tercer estudio de seguimiento y los
resultados bajaron hasta 23 ng/ml,
que es algo asombra; porque otra
vez, de 200 a 23… es algo sorprendente para mí. Para mi última
sesión de quimioterapia, la número
20, mi piel estaba hidratada,
mantenía mi peso y el cansancio
era muy poco. En mis últimos
estudios, de 23 que tenía, la
medición bajó hasta 6 ng/ml; se
puede decir que el cáncer ha disminuido demasiado.
Es algo increíble, pasar de un
nivel tan alto a uno tan bajo. Mi
familia está muy contenta porque,
imagínese, enterarse primero de
una enfermedad de la que sabes que
te vas a morir, a decir: “Estoy salvado”… Mi familia está muy feliz de
verme así. Ya pude regresar a
trabajar. Soy empleado de mostrador. Mis amigos y conocidos se
acercaron a brindarme apoyo, a
preguntarme qué pasaba; les conté
cómo iba y cómo estaba en este
momento, que ya estaba bien, me
dan apoyo, que más que nada es lo
que necesito en estos momentos. He
escuchado a muchos que me dicen
que, es extraordinario porque
teniendo esta enfermedad no te da
hambre y, a mí, al contrario, me
daba más apetito.
Mi sueldo es de $1,800 pesos a la
quincena. Para llevar los gastos del
tratamiento, primero me ayudó mi
suegra, en los siguientes me apoyó
mi papá y ya esta última la estoy
costeando yo. Afortunadamente
llegué a esta asociación, la doctora
que ha estado conmigo no me ha
cobrado ninguna consulta. Sólo
puedo decir: “Muchas Gracias”…
No sabría cómo agradecérselos. No
tengo palabras que me alcancen
para expresarlo. Estoy muy agradecido con ustedes. Mil gracias.
Yo soy un testimonio más de que
esa enfermedad se puede curar con
apoyo de todos, de tu familia,
amigos y de gente a veces ni conoces
Con las primeras 5 quimioterapias el cabello se me
comenzó a caer. A partir de la 15 y las últimas 5
quimioterapia que me pusieron, perdí cejas y pestañas, pero
con el tratamiento en CMT, las cejas me empezaron a crecer
en casi 8 días. El cabello y pestañas también ya me están
saliendo… ¡Lo pueden ver!”
RESERVACIÓN INDISPENSABLE
en Oaxaca:
Nombre: Juan Carlos Ruiz González . Edad: 23 años.
Domicilio: Iturbide S/N, Tercera Sección, Barrio de
Guadalupe. Cuilapan de Guerrero, Oaxaca.
Puedo decirles en estos
momentos que, después de las
4 consultas en Congregación Mariana
Trinitaria, una cada mes, he sentido
una recuperación al 100 por ciento;
porque he visto muchos resultados
desde que inicié el tratamiento.
Cuando llegué, estaba flaco y sin color
de piel”.
y le cuentas de tu enfermedad y te
dan mucho ánimo. Ustedes apoyen,
si no pueden económicamente,
moralmente; no abandonen a las
personas que padecen esta
enfermedad. Y a las personas que
tienen este mal, no se desanimen,
porque si nosotros le echamos
ganas y buscamos ayuda, por muy
fuerte o avanzado que esté el
cáncer, vamos a salir adelante y
esta enfermedad va a quedar como
un sueño atrás, va a quedar como
una historia en la vida.
Quiero agradecer a mi esposa,
a la que he estado dando lata con
mis achaques. Hay veces que ni yo
mismo me entiendo, más que nada
a ella, porque ha sido la que me ha
acompañado en todo, desde que me
operaron y hasta ahorita, aquí está.
Puedo decirles en estos momentos que, después de las 4 consultas
en Congregación Mariana Trinitaria, una cada mes, he sentido una
recuperación al 100 por ciento;
porque he visto muchos resultados
desde que inicié el tratamiento.
Cuando llegué, estaba flaco y sin
color de piel; ahorita lo pueden ver,
mi color de piel es diferente y hasta
subí de peso, que es algo increíble.
Palmeras No. 613
Col. Reforma, C.P. 68050
Oaxaca, México.
INSTITUCIÓN DE ASISTENCIA SOCIAL SIN FINES DE LUCRO
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