Manel Esclusa - Marcelo Brodsky

Transcripción

Manel Esclusa - Marcelo Brodsky
Real Sociedad Fotográfica
Manel Esclusa - Marcelo Brodsky
Correspondencias
D
os fotógrafos, Manel Esclusa (Barcelona, 1952) y Marcelo Brodsky (Buenos Aires, 1954) han desarrollado a lo largo de
varios meses una peculiar correspondencia, basada en el intercambio de imágenes. Un diálogo trenzado con una
gramática compartida, que prescinde voluntariamente de las palabras y se concentra en las propiedades de la fotografía
para estimular la mente del espectador, del mismo modo que lo puede hacer la música. En cierto sentido, recuperan el
concepto de “equivalencias” acuñado por Alfred Stieglitz en los años veinte para dar título a una de sus series, en donde
el sujeto fotografiado desplaza su significado hacia un territorio semántico cuya naturaleza se asemeja a la poesía.
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Brodsky fue discípulo de Esclusa, uno de los autores referenciales de la fotografía española, durante su exilio en
Barcelona a comienzos de la década de los 80 y recupera, 15 años después, aquella relación proteica mediante un
epistolario visual que rinde homenaje a la poderosa influencia creativa de su maestro. A pesar de haber desarrollado
trayectorias fotográficas divergentes – Marcelo se ha concentrado en la memoria colectiva de los argentinos y las
consecuencias de la dictadura militar- ambos exploran en este proyecto una comunicación no verbal que trasciende el
mero intercambio de información documental. Para ello utilizan elementos de fuerte carga metafórica como el agua y el
tiempo. El agua como símbolo de transmutabilidad, un recurso que nos permite reflexionar sobre la inaprensible realidad
y el paso del tiempo a través del débil rastro que dejan las impredecibles contingencias vitales. Conceptos de difícil
representación que encuentran en la fotografía un soporte adecuado a esa fragilidad icónica y a su potencial simbólico.
En un momento en que la comunicación es sinónimo de inmediatez, Esclusa y Brodsky apuestan por ralentizarla,
facilitando el poso de las ideas; una actitud casi melancólica, que rememora el lapso temporal que mediaba entre la toma
de una imagen y su contemplación una vez completado el proceso de revelado. La fotografía y las nuevas tecnologías
puestas al servicio de una tradición ancestral: el intercambio epistolar entre un maestro y su discípulo.
Alejandro Castellote
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Generado: 22 December, 2016, 15:07

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